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El embajador de los Países Bajos en Argentina

HEIN DE VRIES“MAXIMA ES UNA MUJER MAGICA Y MISTERIOSA,

DUEÑA DE UNA CALIDAD HUMANA UNICA”

Junto con su mujer Chantal, el representante de Guillermo Alejandro I en nuestro país abre las puertas de su residencia en Buenos Aires y habla de la fascinación que la flamante Reina consorte provoca en los holandeses

Los De Vries posan en el living de su departamento de Palermo

junto a Shappy, el sabsari que trajeron de Corea del Sur. “Con

Chantal, nos conocimos en París cuando ella me daba clases de

francés”, confiesa Hein.

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D estinado previamente como em-bajador en los Emiratos Arabes, Corea del Sur e Irán, Hein y su

mujer Chantal (tienen dos hijos y dos nietos) desembarcaron en Buenos Aires en 2010, un lugar cotizado en el mapa diplomático holandés. “Ser embajador de los Países Bajos en Argentina es un puesto privilegiado por los fuertes lazos que por más de 120 años han existido entre ambas naciones. Actualmente,

sin embargo, el hecho de que nuestra Reina consorte sea argentina genera un efecto indirecto con grandes conse-cuencias para ambos países”, cuenta un hombre que se confiesa enamorado de Buenos Aires.

En su cálida residencia –un semipiso en un edificio emblemático de Palermo construido por Alejandro Bustillo para la familia Devoto y que pone en eviden-cia la hospitalidad holandesa–, los De

Vries hablan para ¡Hola! Argentina del enamoramiento inmediato que Máxima produjo en los neerlandeses desde el pri-mer día en que se supo que era la novia de Guillermo. “Su sonrisa perfecta nos entusiasma y nos acerca. Sin dudas, es una mujer mágica y misteriosa, dueña de una calidad humana única”, confiesan.

–¿Cómo es ser el representante de los Países Bajos en el país natal de la reina Máxima?

–En los 200 años de la historia de mi país, América Latina siempre fue una región importante para la política exte-rior holandesa. En todo este tiempo, el vínculo entre Holanda y Argentina ha sido muy fuerte, sobre todo porque mi-les de holandeses llegaron a este país a finales del siglo XIX en busca de un futu-ro mejor. Años después, a comienzos del siglo XX, empezaron a instalarse varias empresas holandesas aquí y en 1919 se

estableció la Cámara de Comercio Ar-gentino-Holandesa. Hoy día, la relación bilateral es madura y no tengo dudas de que la proclamación de Guillermo Ale-jandro y Máxima abrirá un período de entendimiento sin precedentes, en el que ella jugará un papel protagónico.

–Holanda es un país con una larga historia republicana. ¿A qué se debe el enorme cariño que el pueblo tiene hacia la familia real?

–Efectivamente. Los Países Bajos tie-nen una larga historia representativa y la época de esplendor de nuestro pueblo se dio en el siglo XVII cuando nuestro sistema de gobierno era una república. Muchos de los valores de aquel enton-ces permanecen aún en nuestra gente y eso se ve reflejado en varias prácticas de nuestro sistema político actual. Es así que me atrevería a decir que Holanda es una monarquía “republicana”, en la

“Es un privilegio vivir en un edificio que fue construido por Alejandro Bustillo, uno de los arquitectos más reconocidos de este país”

El pasillo principal es un reflejo del arte holandés. En él se pueden ver obras de artistas holandeses de todas las épocas, además de objetos que fueron comprando en los varios destinos en los que han vivido los De Vries. En la otra página: aficionados de la lectura, la biblioteca es uno de los lugares en

los que Hein y Chantal pasan más tiempo. El escritorio estilo escandinavo fue comprado en el Mercado de Pulgas y la alfombra la trajeron de Irán.

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que el respeto por las instituciones está por en-cima de todo.

–Los holandeses se caracterizan por ser exce-lentes anfitriones. ¿Cuál es su secreto?

–Cuando hablamos de hospitalidad holande-sa debemos remitirnos a la historia, ya que por siglos hemos brindado ayuda y refugio a miles de personas de otros países, por lo que es algo muy anclado en nuestra esencia. Por ejemplo, en los siglos XVI y XVII, durante las guerras que conmovieron a Europa, los judíos de España y Portugal llegaron en busca de protección en un lugar en el que la democracia ya era una rea-lidad. Después de la Segunda Guerra Mundial, Amsterdam se convirtió en una ciudad multicul-tural y en un ícono de las bellas artes. Mi país siempre ha estado abierto al mundo y eso se ve reflejado en el hecho de que somos un pueblo explorador al que le encanta estar enterado de lo que pasa en el mundo. Está en nuestra natura-leza agasajar a nuestros invitados, discutir ideas e intercambiar opiniones. Por esa razón, cuando

“Cuando hablamos de hospitalidad holandesa debemos remitirnos a la historia, ya que por siglos los neerlandeses hemos brindado ayuda y refugio a miles de

personas de otros países. Por esa razón, cuando el rey Guillermo anunció su compromiso con Máxima, el pueblo recibió la noticia tan cariñosamente”

Arriba: la vajilla de porcelana alemana, las copas de cristal y los vasos fueron comprados en un mercado marroquí. Abajo: Chantal es una excelente anfitriona y por eso cada una de sus

mesas es un reflejo de la refinada hospitalidad holandesa. En la otra página: el comedor es uno de los ambientes más

luminosos de la casa. Detrás de la mesa se puede apreciar un mueble holandés del siglo XVII que forma parte del

mobiliario estable de la casa. El gran tapiz, de la región de Flandes, es una de las piezas más valiosas.

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el Rey anunció su compromiso con la rei-na Máxima, el pueblo recibió la noticia tan cariñosamente.

–Hablemos de Máxima, la reina holan-desa con corazón criollo…

–Desde el primer día, todos nos ena-moramos de ella. Su simpatía y su gran carisma hicieron que desde el anuncio del compromiso se convirtiera en una figura sumamente popular. Debo confe-sar que la Reina tiene un carácter único que hace que la gente se encariñe muy rápidamente con ella. A lo largo de estos años, demostró ser una mujer sensible y con una gran empatía, ya que puede relacionarse tanto con la persona más

humilde como con el empresario más poderoso del mundo. Dado que es una mujer inteligente y de una sólida forma-ción, su red de contactos la han llevado a poner muy en alto el nombre de Holan-da. Y por si eso fuera poco, su corazón criollo la ha llevado a mostrarse como una mujer auténtica y de una enorme empatía.

–¿Cómo influirá el hecho de que la reina del país que usted representa sea argentina?

–Es realmente sorprendente ver cómo en los últimos años muchísimos holande-ses se interesan cada vez más por Argen-tina. No me queda duda de que la Reina

trabajará incansablemente para mejorar y profundizar las relaciones culturales, comerciales y políticas. Los años venide-ros verán una relación renovada basada en el respeto y la confianza.

–¿Cree que a Guillermo le será difícil reinar en un país que por 123 años tuvo solo mujeres en el trono?

–Recuerdo muy bien una encuesta que se publicó en Holanda en la que se enu-meraba a los países más machistas y a los más feministas del mundo. En esa encues-ta, mi país figuraba como uno de los más feministas del mundo, lo cual es totalmen-te cierto debido a que el desarrollo de la mujer holandesa es una historia de forta-

Arriba: el naranja, color oficial de la Casa Real

holandesa, es el tono que predomina en la sala de estar. En ella se puede

apreciar una interesante colección de mapas.

Izquierda, arriba: un mueble holandés con puertas de vidrio del siglo XVII en el que los De Vries atesoran una colección de platos,

pequeñas vasijas y cajitas decorativas. Izquierda: se destaca una cómoda francesa y sillas Luis XV.

El cuadro es una obra del argentino Sergio Boccaccio.

“Casi todos los muebles que decoran esta casa son holandeses y llegaron a Argentina

con otros embajadores”

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leza. Es así que no me sorprendería que después de 123 años de tener mujeres en el trono de Holanda, el rey Guiller-mo Alejandro deba adaptarse a un país acostumbrado a una forma femenina de reinar. Como nuestra vida cotidiana siempre ha estado marcada por mujeres, la función de Máxima es muy bien reci-bida. Guillermo y ella se complementan

maravillosamente y además encarnan un verdadero cuento de hadas.

–¿Cómo se vivió en Holanda la abdi-cación de la reina Beatriz?

–Se tomó con mucho respeto, con el corazón llenó de admiración y de estima porque Beatriz fue por treinta años una mujer que reinó con seriedad, bondad y suma dedicación. La era de Beatriz es,

“El anuncio de la abdicación de la reina Beatriz se tomó con mucho respeto y con el corazón lleno de

admiración porque por treinta años fue una mujer que reinó con seriedad, bondad y dedicación”

Arriba: un retrato de la reina Beatriz recibe a los invitados en el hall de entrada. En pocas semanas, esta imagen será cambiada por la del nuevo soberano. Abajo sobresale un samovar de cobre inglés de inicios del siglo XIX. Izquierda: Hein de Vries es un aficionado de los relojes, por lo que cuando llegó a esta casa, en 2010, quedó fascinado cuando vio en el pasillo un antiguo reloj

de pie del siglo XVIII, fabricado por el relojero holandés J.P. Kroese.

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El embajador asegura que la relación entre Holanda y Argentina se verá beneficiada por la figura de Máxima y alcanzará niveles de cooperación nunca antes vistos. “No me queda duda de que la Reina trabajará incansablemente para mejorar y profundizar las

relaciones culturales, comerciales y políticas. Los años venideros verán una relación renovada basada en el respeto y la confianza”, admite De Vries.

“El nuevo rol de la reina Máxima cae en tierra fértil porque por más de un siglo los holandeses tuvimos

solamente mujeres en el trono”

sin duda, una época muy importan-te en la historia de los Países Bajos. Ingresamos a la Unión Europea y al-canzamos niveles de desarrollo nun-ca antes vistos.

–A diferencia de otras monarquías, los reyes en Holanda adoptaron la tradición de abdicar. ¿A qué se debe este fenómeno?

–Los sistemas políticos necesitan regenerarse. En doscientos años de historia, el reino de los Países Bajos sobrevivió en parte gracias al sistema de abdicación porque garantiza la renovación y la regeneración de una institución tan antigua como la Casa Real. La abdicación suele suceder cuando el monarca que deja el trono se encuentra en su máxima populari-dad, por lo que la llegada de un nue-vo soberano se vive como un soplo de aire fresco a las instituciones.

–Hablemos de esta casa…–Es un privilegio vivir en un edifi-

cio que fue construido por Alejandro Bustillo, uno de los arquitectos más reconocidos de este país. Recuerdo que cuando Chantal y yo llegamos por primera vez, esta casa nos pare-ció encantadora porque, además del lindísimo jardín, nos fascina su ubi-cación. Casi todos los muebles que la decoran son holandeses traídos por diferentes embajadores y algunos otros son parte de nuestra colección personal y que hemos comprado a lo largo de mi vida diplomática.

–El naranja es el tono que predo-mina en la residencia…

–¡Y no podía ser de otra manera! Porque además de ser el color de la Casa Real holandesa, es un tono que a mi mujer y a mí nos encanta. Ade-más, tengo un hobby muy relaciona-do con mi patria: los relojes de mesa, tanto antiguos como modernos. Por eso, me encanta que mi colección esté desperdigada por toda la casa. •

“El papel de reina consorte es fundamental en cualquier monarquía, ya que es ella la primera

consejera del Rey”

Texto y producción: Rodolfo Vera CalderónFotos: Ignacio Arnedo