EL DISCURSO RELIGIOSO EN LA RECONFIGURACIÓN...
Transcript of EL DISCURSO RELIGIOSO EN LA RECONFIGURACIÓN...
EL DISCURSO RELIGIOSO EN LA RECONFIGURACIÓN DE LA SUBJETIVIDAD EN
PERSONAS CON PROBLEMAS DE ADICCIÓN A LAS DROGAS
LIZETH ALEXANDRA CÁRDENAS SALGADO
1080474
TRABAJO ESCRITO PRESENTADO COMO REQUISITO PARA OPTAR AL TÍTULO DE
PSICÓLOGA
AESSO DE TRABAJO DE GRADO:
NEIL HUMBERTO DUQUE VARGAS
PSICÓLOGO
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
FACULTAD DE PICOLOGIA
SANTIAGO DE CALI
2012
2
EL DISCURSO RELIGIOSO EN LA RECONFIGURACIÓN DE LA SUBJETIVIDAD EN
PERSONAS CON PROBLEMAS DE ADICCIÓN A LAS DROGAS
Por: Lizeth Alexandra Cárdenas Salgado
Resumen
En este documento, se presenten los resultados de una investigación de tipo cualitativo,
orientado a indagar, cómo opera el discurso religioso en la reconfiguración de la
subjetividad en dos personas con problemas de adicción a las drogas, pertenecientes a
dos comunidades cristianas. Para ello los instrumentos utilizados fueron: Historias de
Vida, Anecdotario y Cartografía social, con relación a la metodología cualitativa. Se
recogen relatos de vida de los sujetos, referidos a dar cuenta de tres categorías: los
valores, el temor y la espiritualidad, que se considera están asociadas al proceso de
reconfiguración subjetiva objeto de la indagación. Los resultados se interpretan buscando
dar sentido a las narraciones desde aportes teóricos ofrecidos por el Psicoanálisis,
particularmente Sigmund Freud y Eric Fromm.
Palabras claves: Temor, espiritualidad, valores, religión, drogas.
Summary
The current document, contains the qualitative results of an investigation, oriented to
follow, how a religious discourse works in the reconfiguration and subjectivity of two
subjects, whose present dependency to drug addiction problems, even though they belong
to Christian communities at the same time. The tools used during the investigation where:
Life stories, personal historic elements and social mapping, based in the qualitative
methodology. There are three categories according to the subjects’ life’s experiences:
Values, fear and spirituality, which is considered to be associated to the person’s
subjective reconfiguration and its investigational process. The findings are based on the
evaluation of the narrative of the subjects and the theory based offered by Psychoanalysis,
particularly Sigmund Freud and Eric Fromm.
Key Word: Fear, spirituality, values, religion, drug.
3
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN………………………………………………...…………………………………4
CONTEXTUALIZACIÓN………………………………………..………………………………....4
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………...………………………………...5
ESTADO DE ARTE……………………………………………..……………………………...….6
METODOLOGÍA………………………………………………...………………………………….9
ANALISIS DE RESULTADOS…………………………………..……………………………….11
Los valores en subjetividades “Sin Dios y sin ley”……...…………………………...11
El temor a Dios a cambio de la promesa de la vida…...…………………………....14
Espiritualidad, experiencia cumbre y camino a labrar………………………….......19
CONCLUSIONES……………………………………………………………………………...…22
LISTA DE REFERENCIAS………………………………………………………………..……..24
4
INTRODUCCIÓN
La investigación fue realizada bajo la modalidad de investigación empírica, con el interés
de indagar cómo los sujetos que han sido adictos a los narcóticos, reconfiguran su lugar al
respecto, a partir del discurso religioso; identificando desde la niñez y la juventud,
aquellas incidencias que pudo haber provocado el consumo de alucinógenos en ellos y
qué otras circunstancias se fueron presentando en sus vidas asociadas con el consumo
de sustancias psicoactivas. La indagación se realizó desde la perspectiva de la
investigación cualitativa, haciendo uso de técnicas tales como la entrevista a profundidad,
la observación, el anecdotario y la cartografía.
CONTEXTUALIZACIÓN
Investigación desarrollada en la ciudad de Cali, con dos personas que ejercen como
pastores de congregaciones cristianas, se ha trabajo con seudónimos protegiendo la
identidad de los participantes, pertenecen a dos doctrinas religiosas distintas.
El primer sujeto Alexander, es Adventista del Séptimo Día, su iglesia en Cali, pertenece a
la División Interamericana de los Adventistas del Séptimo Día. (2010).
La iglesia Adventista en Colombia, según el texto “la Promoción de la Misión Colombiana
del Pacífico a la Categoría de Asociación” (1978), llega a Colombia en 1920, traída por el
pastor Max Trummer. Se rigen bajo la ley de Dios que se encuentra en Éxodo 20.
Cumplen los mandamientos, principalmente el cuarto, que habla acerca de guardar el
séptimo día (Sábado), como día de reposo que Dios dio en la creación del mundo, un día
separado para la adoración y servicio hacia Dios.
La iglesia mundial está organizada jerárquicamente, con representantes y organizaciones
en cada país, que conforman la Asociación General, igualmente las regiones están
organizadas en divisiones, uniones, misiones o asociaciones y distritos.
Son seis doctrinas importantes en la iglesia, según el Manual de Iglesia (2010) son las
Sagradas Escrituras; La Trinidad; Dios Padre; Dios hijo; Dios Espíritu Santo y la
Naturaleza del Hombre; las anteriores provienen de 28 creencias fundamentales, son
éstas las que diferencian de las demás iglesias.
5
Jairo, por su parte, el segundo sujeto, pertenece a la Iglesia Cristiana El Pacto. El Pacto
(2011) afirma que son una Iglesia Universal, reformada y evangélica. Tiene su origen
primario en el mandamiento de Cristo: ““Id y haced discípulos a todas las naciones””.
Desde su concepción de la misión religiosa, entienden que si logran ampliar el número de
fieles de su Iglesia están cumpliendo su tarea en la tierra.
Se considera integrante de la corriente de la cristiandad histórica que reconocen a Jesús
como el único Salvador, viven los principios de la fe Bíblica como único estilo de vida que
comprende: la necesidad de un nuevo nacimiento, el cumplimiento de evangelizar al
mundo, la enseñanza continua dentro del contexto cristiano y la responsabilidad ineludible
de la promoción de la justicia social.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En la actualidad el consumo de sustancias psicoactivas ilegales (SPA) en Colombia se
encuentra en incremento. El Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en
Colombia, (2009), encontró que el consumo reciente de sustancias ilícitas alcanza el 5,7%
del total de la población, siendo mayor en los hombres con un porcentaje de 4,5% que el
de mujeres con un 1,2% y presentándose mayor riesgo en las edades comprendidas entre
los 18 y 25 años. De igual forma, se evidencia que el estrato socioeconómico cuatro es el
mayor consumidor de sustancias ilícitas y es la marihuana la sustancia ilícita de mayor
consumo en Colombia, por su fácil acceso.
Por su parte, el Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas Sintéticas en la
Población Universitaria de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú (2009), también llega a la
misma conclusión: Colombia es donde más se consume marihuana con un 26.7%, en
comparación con Bolivia que es de 7,6%, Ecuador 11,5% y Perú con un 9% (pág. 56).
Otra conclusión a la que llegan estos dos informes, es que, los jóvenes son la población
más vulnerable a probar drogas ilícitas, ya que la edad aproximada para empezar a
consumir son los 18 años.
En lo que compete a la ciudad de Cali, en el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias
Psicoactivas en Colombia (2009), ocupa el segundo lugar en cuanto a consumo de
6
marihuana con el 2,58% (correspondientes a 41.827 personas) después de Medellín que
alcanza el 2,9% de la población total; la cocaína en Cali, entre otras ciudades, está en
1.43%.
Por su parte, el tercer informe del Sistema Único de Indicadores sobre Consumo de
Sustancias Psicoactivas en el Valle del Cauca (2008), de la Secretaría de Salud
Departamental, elaborado por Muñoz Villa Víctor, apoyado en el primer estudio citado y
con datos de Cali, concluye que en el Valle del Cauca el 2,7% de las personas en el
último año han consumido alguna sustancia psicoactiva, un 17% más alto que lo
observado en el resto del país. Contrastando los datos del Valle con resultados de
encuestas en otros países de la región, se encuentra que el departamento supera las
tasas presentadas en Ecuador y Perú. (pág.2).
Este alto consumo de sustancias psicoactivas en la ciudad, tanto como en la región y el
vínculo que une a la autora de este texto a una congregación religiosa, la ha llevado a
preguntarse por el significado que la fe y las creencias religiosas adquieren en la vida de
las personas adictas, facilitando su proceso de recuperación, esto es ¿cómo opera el
discurso religioso en la re-configuración de la problemática de la adicción a las drogas?
ESTADO DE ARTE
La religión, como institución cultural, tiene el fin último de contribuir a fomentar y
consolidar los principios, los valores y las normas que favorecen la convivencia entre las
personas y mantienen el orden social, en tal sentido obra en la vida de los individuos
interiorizando tales bienes simbólicos a la manera de mandatos, que deben ser
obedecidos como muestra de la fe y la devoción que se tiene a un ser creador que nos ha
dado la vida y la forma en que debemos vivirla.
La palabra religión viene del latín re-ligare que significa unir a Dios, pero también temer a
Dios e incluso, algunos resaltan su parentesco con deber o responsabilidad, evidencian
estas descripciones el carácter socializador de la religión, que explica la fuerza que
adquiere el discurso religioso en la resignificación de la adicción y el hecho de que las
comunidades religiosas constituyan espacios terapéuticos importantes para hacer frente a
esta problemática.
7
A continuación se hace referencia a cómo algunas comunidades religiosas asumen el
tratamiento de la adicción y en el mismo orden de ideas, se relaciona algunos autores de
corrientes psicológicas que hacen aportes comprensivos a este respecto.
Fundación Samaritanos de la Calle, con Jesucristo por las calles (2009): Su misión es
favorecer el desarrollo integral de los niños y niñas, mujeres, hombres, adultos mayores
de la calle en la Ciudad de Cali, para su inclusión social, provee en sus casas los servicios
integrales de alimentación, vestuario, salud, hospedaje, espiritualidad y formación técnica
que contribuya a la convivencia, la disminución de la violencia y la reconstrucción del
proyecto de vida, del habitante de calle. Narcóticos Anónimos Cali (sin dato de año), el
único requisito para ser miembro es el deseo de abandonar el consumo de psicoactivos,
afirman que la persona debe pasar por 12 principios, los cuales le ayudarán todos los
días. Algunos de ellos son: 1. Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción,
que nuestra vida se había vuelto ingobernable; 2. Llegamos a creer que un Poder
Superior a nosotros mismos podía devolvernos el sano juicio; 3. Decidimos poner nuestra
voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos; 4. Sin miedo hicimos
un detallado inventario moral de nosotros mismos. Se hace referencia a cuatro principios
que van relacionados con los datos encontrados en los sujetos.
De igual forma en el ámbito científico, la psicología, antropología y otras, han construido
diversas perspectivas para comprender y tratar la adicción, desde un enfoque religioso,
como El programa de desarrollo del Esquema del Yo Espiritual (3-S, por sus siglas en
inglés) adaptación de Avants, S.K., & Margolin, A (2004) “…es un enfoque terapéutico
cognitivo conductual basado en la psicología budista, que ha sido manualizado, para
ayudar a personas que están en tratamiento de la adicción, los motiva a que utilicen sus
propias creencias espirituales o religiosas para desarrollar y activar un esquema del yo,
que sea compatible con la abstinencia a las drogas y conducta que evite el contagio del
VIH.” (p. 1)
Esta perspectiva, afirma que el modelo cognitivo del yo y un modelo budista de la
espiritualidad con énfasis en la función de los procesos cognitivos provee un marco de
referencia teórico muy relevante.
Hace alusión igualmente al esquema del yo adicto, el cual se encuentra relacionado con
múltiples redes de creencias, emociones y comportamiento asociados con el uso de
8
drogas: esta abundante red cognitiva puede activarse no solo con el uso de drogas como
la exposición a estímulos o señales relacionadas con drogas, sino en otros contextos
como por ejemplo, el sexual, social y/o médico, donde están implicadas las creencias
acerca del valor del yo y acerca del sentido de “justicia” del mundo, al igual que las
expectativas relacionadas con los efectos de las drogas en el yo. Las personas adictas
podrían, de hecho, estar tratando de mantenerse abstinentes, pero pueden verse en un
momento dado involucradas en alguna actividad que quizás no tenga nada que ver con el
uso de droga, algo u alguien activa el esquema del yo adicto y se inicia una avalancha de
actos automáticos para conseguir drogas.
La terapia preventiva para no recaer, se enfocaría primordialmente en fortalecer y activar
un esquema cognitivo contrario al esquema del yo “adicto”.
Haciendo una aclaración al respecto, la discusión no pretende reflejar la riqueza o
complejidad del Budismo como religión, psicología, filosofía o modo de vida.
En el texto del autor Duch, Lluís “Antropología de simbolismo y salud, La vida cotidiana”
(2002), se aportan ideas alrededor de, cómo hace el ser humano para hacer parte del
mundo, al nacer necesita de una cultura que lo ubique en un tejido humano, es necesario
para el hombre instaurarse en instituciones sociales y religiosas, ya que, éstas ayudan a
la construcción de lo simbólico y lo social, de donde los adictos se sienten desarraigados,
porque no están sujetos a lo que la sociedad normaliza, para poder ser aceptados en la
sociedad. A esto apunta Duch, que el ser humano le es necesario entrar e instaurarse en
el campo simbólico y social.
Finalmente en un artículo de López Héctor, “El adicto, una oveja descarriada” (2007)
López plantea en su texto, que así como la droga alucinógena es un instrumento
poderoso en los seres humanos, así la religión ha trabajado para “sacar” a ciertos
individuos del hábito de las drogas o del delito. La “Comunidades terapéuticas” son
visitadas por clérigos o pastores, cuyo objetivo es llevar al adicto a una nueva alianza, no
ya con la droga, sino con la religión, como contra-droga, como dice el autor “drogarse en
Dios”. El residente, nombre que le asignan al interno, es considerado dentro de la doctrina
religiosa como una oveja descarriada dentro de la ley del Señor. Según el autor, la
desviación hacia las drogas es tratada como desvío moral, y tal vez la curación pueda
venir retornando al rebaño. El autor analiza la relación religión y sustancias psicoactivas
desde el pensamiento psicoanalítico de Freud y Lacan, la que desglosa con sus propios
9
argumentos las cuestiones sobre la recuperación de sujetos dentro de una cosmovisión
religiosa, concluyendo que existe una sustitución del poder químico por el poder de un
significante: “el temor a Dios”, sustituyendo la una por la otra.
METODOLOGÍA
El estudio realizado se enmarcó en lo que se conoce como Investigación cualitativa, de
corte exploratorio, bajo la modalidad de historias de vida de relatos paralelos.
Se seleccionaron dos personas que han superado la adicción a las sustancias
psicoactivas (SPA) a partir de su vinculación con una creencia religiosa. Los participantes
pertenecen a congregaciones con doctrinas religiosas distintas, actualmente poseen 30 y
47 años de edad, ambos son casados, se encuentran ejerciendo su profesión de teología.
Fueron dependientes de sustancias psicoactivas a los 17 y 14 años. En el presente
artículo se han cambiado sus nombres para proteger su identidad.
A continuación se describen las técnicas utilizadas en el proceso de recolección de
información:
La primera entrevista:
Primera temática: vida familiar actual.
Se aborda lo relacionado con su familia, desde donde está ubicada, hasta, preguntar
acerca de las personas que conviven y su relación con ellos.
Segunda temática: ámbito social.
Se trata el entorno social, es decir, los trabajos o participaciones, en espacios religiosos o
no religiosos.
Tercera temática: ámbito ocupacional.
Explorando la vocación profesional, aquello que lo llevo a dedicarse a ser teólogo y quién
influyó en la decisión.
Cuarta temática: antecedentes de la vida familiar.
Sobre su historia familiar, dónde crece, quiénes componen el hogar, otros.
10
La segunda entrevista: El objetivo, acopiar información referida a las categorías de
análisis.
Primera temática: la vida en la adicción
La primera entrevista, en los antecedentes familiares, los sujetos hablaron sobre su vida
en la adicción, con el objetivo de continuar profundizando en ese momento de su vida.
Segunda temática: La espiritualidad
Abordando todo lo que significaba la espiritualidad para los sujetos, cómo se ha
manifestado en sus vidas.
Tercera entrevista: ésta es la última entrevista, aquí se recolectó toda la información que
no ha sido clara de las entrevistas anteriores y se profundizó en aspectos importantes
para la investigación. También se encuentra la última categoría: el temor a Dios.
Temor a Dios:
Ahondando esta categoría en lo personal, familiar, social y lo ocupacional.
Anecdotario: Técnica consistente en solicitar al sujeto hacer una narración en casa, libre,
respecto de la cuestión objeto de investigación. La consigna consistió en “Narrar que ha
significado en la infancia, la adolescencia y la adultez, los valores, la espiritualidad y el
temor”.
Cartografía social: Se trata de una técnica para visualizar discursos o perspectivas y las
formas de su entrelazamiento, en este caso se ha usado para llevar al sujeto a ubicarse
temporalmente en su pasado, su presente y su futuro a través de un dibujo. La persona
explicaba cada una de las representaciones dibujadas. Por razones de viaje de uno de los
sujetos, esta técnica solo se pudo aplicar a uno de ellos, no obstante, se consideró
importante hacer uso de ésta información por su aporte a la comprensión del asunto de
indagación en el sujeto que realizó la actividad.
11
ANÁLISIS DE RESULTADOS
En el siguiente aparte se hace una interpretación de los hallazgos generados en el
proceso de recolección de información a luz de algunos conceptos propios de la teoría
psicoanalítica, preponderantemente reflexiones aportadas por Sigmund Freud y Eric
Fromm, teniendo como ejes de discusión las categorías de estructura valorativa, el temor
a Dios y la espiritualidad.
Los valores en subjetividades “Sin Dios y sin ley”
La sociedad civilizada busca que los seres humanos aprendan valores y normas, esta es
su entrada al mundo social. La institución encargada de instaurar las normas es la familia,
como dice Acevedo (2003), en su libro “La buena crianza”:
“Enseñarles a nuestros hijos a formar sus valores es una de las tareas más importantes
que tenemos como padres […] Su objetivo entonces debe ser lograr educar a su hijo(a)
para que entienda estos valores, crea en ellos y los ponga en práctica…” (p. 207, 208).
La entrevista con el primer sujeto confirma lo que Acevedo dice anteriormente, al principio
las normas de su hogar eran estrictas, el que ejercía la autoridad era su padre, la
coordinadora era su madre, que según Alexander, era más flexible. Fromm en su texto
Ética y psicoanálisis dice:
“La conciencia autoritaria es la voz de una autoridad externa interiorizada, los padres, el
Estado […] la opinión pública, son aceptadas conscientes o inconscientemente como
legisladoras éticos y morales cuyas leyes y sanciones adopta uno interiorizándolas”
(Fromm, 1953, p. 157, 158)
En el caso de Alexander, haber crecido en una familia afectuosa y regida por las normas
cuya autoridad residía en el padre, en la adolescencia éste enferma y posteriormente
muere, la norma se debilita. Todos los valores que aprendió en casa se desdibujan e
incluso se subvierten en antivalores: “…mi mamá quedó destruida, los negocios se
vinieron a pique, las cosas ya no eran lo mismo; yo tenía como única figura respetable de
autoridad a mi padre y ya no estaba, ahora yo era de alguna manera el amo y señor, con
17 años…” (Alexander. Relatoría entrevista Nº.1). Fromm (1953) plantea que el conflicto
entre padre e hijo no es causado por la rivalidad sexual, sino un resultado de la presión de
12
la autoridad paterna, no solamente se libera sino que hace un ser humano completo y no
autómata. La lucha por la libertad es para algunos niños, más exitosa respecto de otros.
La caída en la adicción es el resultado de haber cesado la autoridad en la adolescencia, la
norma queda en vilo, la instintividad emerge de manera rebelde, controlando la
subjetividad, “…tenía camioneta, tenía finca, con de todo, amobladas (sic), teníamos lujos,
fuera de ello tenia restaurante, fuera de ello tenía dinero; entonces mucho menos me
importó respetar a mi mamá, yo quería hacer las cosas que yo pensaba”. (Alexander.
Relatoría de entrevista N°1). Algunos seres humanos se crean falsas metas, “…poder,
éxito y riquezas es lo que pretende para sí y lo que admiran en otros, menospreciando los
verdaderos valores de la vida” (Freud, 1976, p. 65).
A diferencia de Alexander, Jairo nace en una familia de cuatro hermanos, su madre muere
justo en el momento de dar a luz, dejando a Jairo de cuatro años; su abuela paterna fue
quien se encargó de su crianza ya que su padre laboraba en otra ciudad. Al respecto
sobre crianza de la abuela comenta “Yo estoy por decir que allí no hubo crianza, comida y
techo y ya […] Si, tú te quedabas en la calle nadie se preocupaba por ti, normas no
habían […]“…en el bachillerato, empecé a tomar a consumir marihuana como en octavo,
en todo caso es que terminé el bachillerato muy mal” (Jairo. Relatoría de entrevista No. 1).
Él era uno de los hijos más apegados a su madre, la muerte de ella le ocasionó un gran
sufrimiento y odio hacia su padre, quien después, pese a la ausencia de la señora, siguió
trabajando y viviendo en otra ciudad, hasta que después de pensionado, cuando Jairo
tenía 20 años, llega a vivir con ellos siendo muy difícil la convivencia, pues pretendió
ejercer una autoridad que nunca existió: “…cuando él vino a hablarnos fuerte ya no le
obedecíamos, yo ya no le obedecía, yo ya tenía formado mi estilo de vida, que era vivir
solo, que nadie estuviera sobre mí, yo no tenía el concepto de autoridad para nada, nunca
lo conocí, entonces cuando mi papá llega a vivir con nosotros se me hizo muy difícil […]
viene a implementar normas, después de las 10 de la noche no le abro a nadie, ya
estábamos acostumbrados, que si llegamos bien y si no también, yo soy el primero que
lucha por las normas”.(Sujeto 2. Relatoría de entrevista Nº.1), desde los 14 años, sin
ningún conocimiento de normas, desenfrena su vida refugiándose en el alcohol y las
drogas.
Por otro lado, y no muy distinto a lo que estamos hablando, la religión también es una
institución creada para fundar la norma y los valores en los individuos y durante siglos han
logrado hacerlo. Jung citado por, Alper Matthew, (2008) plantea como la religión ha
13
jugado un papel fundamental en la represión de los instintos sexual y agresivo, para que
la humanidad pueda en sociedad organizarse, y desarrollarse. En tal sentido, es posible
identificar en la vida de los sujetos investigados el desdibujamiento de la autoridad, la
norma y los valores en momentos cruciales en el desarrollo de las personas como lo son
la primera infancia y la adolescencia, debido a la muerte de figuras significativas, el padre
en el caso de Alexander cuando este tenía diecisiete años, y en Jairo, la madre a los
cuatro años de edad. Estas situaciones los sumergen en un desenfreno instintivo y
agresivo, en conductas como el robo, excesos sexuales, como el caso de la lujuria a que
hace referencia Jairo y la adicción a las drogas. Se genera un torbellino incontrolable de
emociones y comportamientos que en el proceso de resignificación experimentado por los
sujetos a partir del discurso religioso, es nuevamente regulado por los cauces de los
valores cristianos y la instauración de nuevo en la norma.
“No tuve valor alguno, solo pensaba que la vida tarde que temprano tenía que terminar y
yo solo pensaba en acelerar el proceso. Sólo en la edad adulta cuando conozco al Señor,
Jesús a través de la comunidad de rehabilitación descubro que existe una vida espiritual,
unos valores y un temor a Dios, éstos hoy en día se reflejan en mi vida” (Jairo.
Anecdotario, valores juventud y niñez)
Alper, (2008) afirma que.
Cuando alguien ha tenido una infancia así, es probable que no tenga la fortaleza
interior y la estabilidad personal necesarias para soportar las exigencias y
dificultades que nos ofrece la vida, sumergiéndose así en un estado de crisis
emocional, la que una vez alcanza su umbral, desencadena un colapso y el
individuo se aferra y se convierte a una religión (p. 179)
Concluyendo este primer apartado de la discusión de resultados, es considerable referirse
al título del mismo, “Sin Dios y sin ley”, así fue gran parte de las vidas de Alexander y
Jairo, en las que la relación con la norma (ley cultural) se debilitó o la misma no tuvo
desde donde operar, ya que las familias de los sujetos, siendo una institución fundamental
para que el ser humano se integre en la sociedad, atravesaron por momentos difíciles,
desvaneciéndose la autoridad ante sus integrantes. Con la autoridad ausente, los
narcóticos y el alcohol, entre otros tipos de adicciones, brindaron un mecanismo de salida,
14
aliviando la carga emocional que llevaban los sujetos ante la angustia que significaba el
caos familiar. Lo único que pudo reincorporar los valores y la confianza familiar y de sí
mismos fue el discurso religioso, el cual reintegra cada uno a la norma, re-evaluando su
pasado y afianzando una vida espiritual.
El temor a Dios a cambio de la promesa de la vida
“…me conseguí otro revólver más grande, un especial calibre 38 y ya comenzamos fue a
robar (…) un día de tantos de los que robaba, luego de cometer el delito me capturaron,
me persiguieron en un vehículo y luego de amedrentarme, de forcejear, me entrego,
entrego el revólver, llegan tres oficiales de policía hubo un problema grandísimo, [las
personas del barrio] me golpearon, me metieron a un taxi, recuerdo cada momento, como
si fuera ayer, me golpearon terriblemente, con bates, crucetas, palos, me pegaban con
todo tipo de cosas, me desmayé muchas veces y fue el momento donde hice el
compromiso con Dios, que si El existía que me diera la oportunidad de vivir, que no me
muriera en ese momento y yo iba cambiar e iba buscar de Él, que me diera la oportunidad
de vivir…” (Alexander. Relatoría de entrevista Nº1). Antes a Alexander no le llamaba la
atención las cosas espirituales, no quería nada con ellas, decía que esas eran cosas de
viejitos, se burlaba de su familia cuando hacían reuniones en su casa con las personas de
la iglesia. A pesar de lo anterior parece que no tuvo más a quien recurrir, a lo que hace
referencia Fromm (1953)
Este temor irracional a la muerte es el resultado del fracaso de no haber sabido
vivir; es la expresión de nuestra conciencia culpable por haber malgastado nuestra
vida y haber perdido la oportunidad de hacer uso productivo de nuestras
capacidades. Morir es dolorosamente amargo, pero la idea de tener que morir sin
haber vivido es insoportable. (p. 177)
De igual forma, Jairo, el segundo sujeto, a pesar que la idea de morir le rondaba en su
mente, por las distintas ocasiones en que vio a sus compañeros de la Calle del Cartucho
morir, “…yo veía mis compañeros muertos [...] muchas veces verlos matar por un fósforo,
por un cigarrillo, porque en este mundo la droga los acaba, tú no tienes dignidad, los
valores se acaban […] no tenía esperanza de seguir viviendo, pensé en el suicidio…”
15
(Jairo. Relatoría de entrevistan Nº1), en el momento en que ve la muerte cerca, hace
igualmente un compromiso con Dios:
“…me dio una puñalada en la pierna […] en el hospital junto a mi habían colocado un
señor que le habían acabado de pegar un tiro en la cabeza, yo dije que por qué no lo
atendían a él, la enfermera dijo que con ese señor ya no se podía hacer nada, estaba
psicosiado (sic) porque pensaba que allí colocaban a los que se van a morir, yo me iba a
morir también, prácticamente la muerte me estaba asechando […] yo hice un compromiso
con Dios, pero yo igual seguí consumiendo, hasta que un día, un lunes me acuerdo que
había tomado tres días estaba muy ebrio, y ese día no se algo sucedió, Dios me
tocó”.(Jairo. Relatoría de entrevista Nº1).
Según Lacan, citado por López, (2007) en su artículo “El adicto, una oveja descarriada”
dice que esta respuesta tiene como condición a un nuevo significante ““el temor a Dios””
al que otorga un carácter fundacional, el temor a Dios cumple una función de
abrochamiento. Desde que el hombre se somete religiosamente al dicho, su mundo queda
totalmente reorganizado y redefinido por este nuevo significante: temor a quien da la vida
y permite conservarla.
En dos situaciones estudiadas, relatadas por los sujetos, estos enfrentan a la muerte,
fuente última de todos los temores; ante el temor a perecer hace un llamado y un pacto
con una entidad suprema a la que entregan sus vidas para que ésta los proteja y les
mantenga con vida. En ese acuerdo se establece una promesa que compromete a las
partes, y donde los sujetos en el reconocimiento de Dios, ingresan a un proceso de
resignificación, en palabras religiosas, de conversión, donde deben someterse a la ley
divina y en tal sentido se descubren así mismo como pecadores. De esta manera
reconocen la naturaleza pecaminosa que genera culpa y acuden al único que puede
extenderles su mano y perdonarles, Dios. Fromm, citando una idea de Freud, en su libro
“Psicoanálisis y Religión” (1973) comenta:
…el hombre desarrolla lo que Freud llama una <ilusión>, cuyo material toma de
su experiencia individual infantil. Al verse frente a fuerzas peligrosas, incontroladas
e incompresibles, dentro y fuera de sí, recuerda, por así decirlo, y regresa a una
experiencia que tuvo como niño, cuando se sintió protegido por un padre a quien
consideró de sabiduría y fuerzas superiores, y cuyo amor y protección podía
16
ganar, obedeciendo sus órdenes y evitando la transgresión de sus prohibiciones.
(p. 24)
Esto resulta significativo. El primer sujeto, Alexander, pudo compartir con su padre,
experimentando así la autoridad, respondiendo con amor y respeto, ante todas las
situaciones que el padre le exigía, relación que en la adolescencia se interrumpe pues el
padre enferma y muere, la autoridad se debilita y Alexander no termina de internalizar la
norma; por otro lado, Jairo, que aunque en un principio parece todo lo contrario ya que
crece fuera de la ley, con un padre que al parecer le afecta la muerte de su esposa y se
muestra como un padre lejano, haciendo débil la norma, y el acompañamiento que es
necesario a lo largo de la vida del infante. Esa presencia del padre que quizás reclamaba
por medio de su rebeldía ante la autoridad, no fue dada y se desenfrena, quedando preso
en el principio del placer. Por fuera de la ley, el sujeto está a la deriva, vulnerable a
peligros tanto externos como internos; como vemos el temor es signo de internalización
de la ley, que ellos experimentan en ese momento tan extremo como lo fue enfrentarse a
la muerte. Allí fue donde encontraron relación con un ser que podía ayudarlos a sosegar
su angustia; fue de tal manera, que ellos pudieron reconciliarse con sí mismos y con Dios
para que éste fuera su guía en medio de las dificultades. En la cárcel, Alexander decía
que tenía que estar apegado en las manos de Dios “…me daba miedo de estar en ese
lugar, que me protegiera que no dejara que me pasara algo que había visto que le paso a
alguien allí (sic), por lo menos hubo un momento que yo me asomé por una de las rejas y
yo veía abajo como le pegaban entre varios y lo robaban le quitaban lo poco que tenía,
entonces yo le pedía a Dios que me cuidara de esas cosas…” (Alexander. Relatoría de
entrevista Nº 3)
Ante esa experiencia, Parson Talcott y otros (1968) dice lo siguiente:
Todo tipo de mal se manifiesta como sufrimiento físico y emocional […] Dado que
estas formas de sufrimiento son comunes, también sufrimos el temor; y el temor es
el más agudo, pues no siempre podemos estar seguros de cuándo, cómo y en qué
grado se abatirá el mal sobre nosotros […] La religión impide en alguna manera el
mal y reduce el monto total de mal que de otro modo existiría. (p. 96)
17
Anteriormente se ha expuesto, la manera cómo se ha reflejado el temor en los dos sujetos
en experiencias extremas de su vida. Se ahonda en lo qué significa el temor para cada
uno de ellos en la actualidad, a propósito de, la elaboración que sobre él han hecho la
conversión hacia la vida cristiana. Empezamos por el primer sujeto, Alexander, comenta:
“Se me viene a la mente un versículo que […] siempre hace alusión al respeto, yo pienso
es en (sic) el respeto no en el temor, porque el temor que nosotros conocemos es muy
diferente al temor que presenta Dios, el temor de nosotros es de miedo, de pavor, de
rechazo, temor que presenta Dios es de respeto de amor, eso es lo que pienso de lo que
es el temor” (Alexander 1. Relatoría de entrevista Nº 3). Hace una diferencia del temor
que nace en nosotros como seres humanos, y el temor que infunde Dios; en el ser
humano el temor se representa por el miedo, la desesperación, el descontrol de sí mismo;
en cambio en la experiencia religiosa el de Dios es temor de respeto, de amor. Haciendo
un contraste con lo que nos dice Alexander cuando era pequeño, “…ella (la madre) nos
motivaba a que fuéramos obedientes a él (al padre de Alexander), pero por amor, eso era
lo más bonito, nunca había como sumisión, humillación…” (Alexander. Relatoría
entrevista Nº1).
Ella motiva desde su niñez a sus hijos a obedecer por amor, hay una restitución y un gran
significado, cuando él responde que temor a Dios, es temor de amor, como su madre en
su niñez le inculcaba para con su padre.
El significado de amar es bastante profundo, de esta manera puede ser posible, que haya
remplazado el temor, por amor a Dios; todo en el sujeto no fue tristezas, él cuenta que
eran una familia feliz mientras su padre vivía, todos lo hacían juntos y realmente él podía
ver como sus dos padres reflejaban lo mucho que se amaban, y hubo un momento en la
adolescencia que fue crucial en la vida de Alexander, donde toda su familia también
aceptó a Cristo. Tal vez, esto hizo un cambio de concepto de temor a Dios. 1 Juan 4: 18
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor
lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” (Biblia,
1960. p. 1135)
En el segundo sujeto, es claro cómo el temor a Dios juega un papel en la subjetividad,
particularmente inhibiendo posible actos mal vistos a los ojos de Dios. “El Señor está
encima de mí, yo por eso no hago locuras, porque hay algo que me dice que los ojos del
Señor están sobre ti, él ha puesto sus ojos en ti, entonces si tú miras, oyes, hablas, lo
que no puedes, Dios no te va a castigar, pero si a recriminar por eso, si sabes que los
18
ojos del Señor están sobre ti pues no haces nada malo, para que luego cuando hables
con Dios no tenga problemas…”(Jairo. Relatoría de entrevista Nº3).
Teniendo en cuenta que Fromm (1953) define la conciencia autoritaria como la voz de una
autoridad interiorizada, los padres, el Estado, o cualesquiera que sean las autoridades de
una cultura dada, es muy posible que el sujeto este en la conciencia autoritaria, por tres
razones: necesidad de ocuparse para no pensar en tentaciones. Son bastantes las veces
que lo dice a lo largo del trabajo con él “…mi condición de drogadicto, pude entender que
si por fuera de esa cobertura de Dios, o si estaba haciendo algo para Dios, era más
vulnerable a volver a caer, y como dicen mente desocupada taller de Satanás…” (Jairo.
Relatoría entrevista Nº1).
La segunda condición es el temor constante al fracaso, a volver a caer. “…el temor para
mí es como si me hubiera desbaratado todo lo que he venido laborando, orando,
alimentar eso, huy, es complicado, es algo que uno trata de no contemplar pero sabemos
que está allí, para mí, mis temores los asocio con fracaso…” (Jairo. Relatoría entrevista
Nº3).
La tercera, está representada por la presencia de la esposa como quien ocupa ese lugar
de conciencia y de llamado continuo a la obra de Dios, “Con mi esposa ha sido bien lindo,
porque mi esposa siempre está recalcando la palabra de Dios a toda hora, no Dios no nos
ha dado esto, Dios no nos colocó temor en nuestras vidas, somos hijos de Dios no nos va
a pasar nada, ella siempre me está dando ánimo, la familia de mi esposa siempre me ha
ayudado mucho, confié plenamente en Dios”. (Jairo. Relatoría entrevista Nº3).
Alexander en su juventud desafiaba el poder, la autoridad y hasta la muerte, por otro lado
Jairo, que no conocía de normas, ni autoridad, veía que no tenía otra opción sino seguir
en lo que estaba, esperando la muerte, pero al mismo tiempo con temor que llegara.
La experiencia cercana a la muerte que experimentaron los sujetos, como consecuencia
de la vida que llevaban, conductas como el robo, adicción a las drogas, excesos sexuales,
que los expone a la desesperanza y la desprotección, termina por configurar una
conciencia culpable, que los dirige a Dios, como él único ser que puede brindarles
seguridad, a cambio de serle fiel, de temerle a él, es aquí donde el título del apartado es
significativo, Temor a Dios a cambio de la promesa de la vida.
Ahora bien, el significado de temor a Dios, de cada uno de los sujetos se relaciona con la
historia personal de éstos; en la familia Alexander, es la madre la que educa a sus hijos a
19
obedecer a su padre no por miedo, sino por amor, así mismo dice Alexander que el temor
a Dios no es temor de miedo, sino de temor de amor, de respeto; por su parte, Jairo no
tuvo una relación con un padre, de cercanía, compresión, amor, normas, fue a los 20 años
de edad, cuando su padre le impone normas, es en ese momento donde se entera que
tiene un papá autoritario, pero no le rinde sumisión y pasa por alto la norma, de igual
manera, Jairo representa el temor a Dios, como un ser autoritario, el cual está siempre
vigilante para recriminar o aceptar su conducta.
Espiritualidad, experiencia cumbre y camino a labrar
Antes de continuar con el tercer apartado, se debe precisar sobre lo que significa para el
autor del artículo, experiencia cumbre, es una experiencia subjetiva de cada ser humano,
donde es posible un enlace con un ser superior, ante esto, Freud en su texto “El malestar
en la cultura”, (1976) dice sobre una carta que le envía su amigo Romain Rolland:
Me decía, un sentimiento particular, que a él mismo no suele abandonarlo nunca,
que le ha sido confirmado por muchos otros seres humanos. Un sentimiento que
preferiría llamar sensación de ““eternidad””; un sentimiento como de algo sin
límites, sin barreras, por así decir ““oceánico””. Este sentimiento proseguía, es un
hecho puramente subjetivo, no un artículo de fe; de él no emana ninguna promesa
de pervivencia personal, pero es la fuente de la energía religiosa que las diversas
iglesias y sistemas de religión captan, orientan por determinados canales… (p. 65)
Lo que se acerca al sentimiento de Jairo, en el momento en que recibió a Dios en su vida,
aceptando la renovación de todos sus actos y comenzando su rehabilitación. “Me sentí
que estaba en el cielo, me empecé a sentir muy bien alabando a Dios, después me
invitaron hacer una oración y acepté al Señor, lloré muchísimo, yo acepté al Señor allí,
entonces después de eso empecé a leer la biblia, me empezó a gustar, y en dos meses,
de por si me gusta leer mucho, porque mi papá si nos inculco el hábito de leer, a punto
que la biblia me la leí en dos meses, (…) en la comunidad me quedé siete años, puse mi
vida en las manos de Jesús y me quedé siete años, hasta que me casé”.(Jairo. Relatoría
entrevista Nº 3)
Igualmente, toda persona que está experimentando placer se siente como en un estado
oceánico, como dice López (2007), “La política del adicto es la política ““del avestruz””,
20
desconocer el efecto traumático de lo real (tanto interno como externo) donde el sujeto se
enfrenta a la muerte, al dolor, frente a lo cual reacciona en procura de experiencias
placenteras en la artificialidad de la intoxicación. “Paraíso artificial”, del cual el sujeto es
desalojado brutalmente cuando su situación se convierte en “el infierno de la droga”. En la
etapa primitiva según López (2007), el adicto vive flotando en ese campo de significación
confusa, que dura todo el tiempo hasta que llega la buena nueva de la palabra del Padre.
“…es darme cuenta que antes era un cuerpo con un alma y un espíritu y mi cuerpo le
daba lo que quería, si quería drogas le daba drogas, si quería sexo le daba sexo, si quería
alcohol; ahora que soy cristiano debo alimentar más mi espíritu que mi carne, depende lo
que tú más alimentes vas a gobernar, la oración, la vida devocional, la lectura de la
escrituras, aquí tengo más posibilidades de alimentar lo que dice mi espíritu, lo que dice tu
carne, que es lo que uno va a vencer.” (Jairo. Relatoría entrevista Nº 2)
La espiritualidad hace posible ese sentimiento oceánico, un sentimiento donde la persona
no siente límites en su conexión a un ser superior, encuentra tranquilidad, equilibrio y
respuesta a su búsqueda. Por otro lado, la espiritualidad y según lo que experimentan los
sujetos, la espiritualidad se cultiva día a día, en la relación con Dios, el estudio de la
Biblia, donde empiezan a reconocer un Dios dispuesto a hacer un cambio en sus vidas, y
en la relación con los otros que sienten la misma experiencia; este goce es el bien último
que se alcanza con la entrega, la devoción, la obediencia a ese ser que permite vivir el
goce espiritual.
La sustitución de significantes: droga por religión; opera como sigue: Respecto de la
anulación del sufrimiento (la tristeza ante la muerte del padre en el primer sujeto y el
sentimiento de abandono en el segundo) que se experimenta en la sensación placentera
que provee la adicción, se resuelve en la religión con un Dios cumplidor de promesas y
consolador. Respecto del sentimiento intenso de placer, se pasa de la sensación
gratificante del estado alterado de conciencia a una experiencia personal gozosa de
relación con Dios.
Freud (1976) citando uno de sus amigos, dice:
…en las prácticas yogas, por medio de un extrañamiento respecto del mundo
exterior, de una atadura de la tentación de funciones corporales, de modos
particulares de respiración, uno puede despertar en sí nuevas sensaciones y
sentimientos de universalidad que él pretende concebir como unas regresiones a
21
estados arcaicos, ha mucho tiempo recubiertos por otros, de la vida anímica.
(p.73)
Situación semejante a la relación que el sujeto experimenta con la Deidad: “…Dios me
rodea de personas que me orientan y fortalecen, es así como decido recibir estudios
bíblicos, era hora de comenzar según lo prometido, era el momento cumbre, el límite, que
más me podría pasar, estaba completamente dispuesto y mi Señor comenzó a
enseñarme lo más lindo de mi vida, los planes que Él tenía para mí en esta tierra, la paz y
tranquilidad aun en medio de las dificultades, Dios estaba conmigo, aunque yo no conocía
lo suficiente, conforme a mi conocimiento actuaba, obedeciendo todo. Mi lucha contra los
hábitos y vicios se volvieron más ligeros, bien dice la biblia que ‘Él ligera mi carga’, hasta
el punto que comencé a sentir repugnancia por todo lo que no adora al creador del cielo y
la tierra, la biblia dice en 1 corintios 10:31 “si pues coméis o bebéis, o hacéis cualquier
otra cosa hacedlo para la gloria de Dios.” (Alexander. Anecdotario tema espiritual).
La sensación que puede activar los alucinógenos en el ser humano, ata a las personas a
un mundo de placer artificial, que puede durar minutos o tal vez horas, no obstante,
cuando termina el efecto se encuentran nuevamente con el dolor existente en sus vidas,
contrario a lo que sucede cuando llega a la vida de los sujetos la palabra del Padre, donde
experimentan ser libres de toda atadura, una sensación de eternidad, tranquilidad,
armonía y estabilidad emocional, todo el tiempo, la conexión con el Padre es cada
momento, como se ha dicho anteriormente, “se pasa de las sensación gratificante del
estado alterado de conciencia a una experiencia personal gozosa de relación con Dios”.
Para que permanezca y crezca la espiritualidad, según dicen los sujetos, es indispensable
una comunicación diaria con el ser celestial, por medio de la oración, el estudio de la
Biblia, la meditación, entre otros, hace posible que ésta se cultive día a día, logrando que
los sujetos permanezcan unidos al Padre y a la promesa.
CONCLUSIONES
22
La estructura valorativa del sujeto está estrechamente relacionada con la interiorización
de la norma, proceso que en los sujetos sufren una seria afectación, debido a las
situaciones ocurridas en la infancia y adolescencia, donde la autoridad se vuelve difusa,
buscando un alivio emocional los sujetos encuentran salida en el mundo de las drogas.
Lo que hace la conversión religiosa es ubicarlo en la norma, a partir de allí, empiezan a
organizarse como sujetos sociales, el proceso de conversión al cristianismo, implica
resolver la relación con la ley y con ello vincular sus vidas a los valores que los pueden
guiar.
Para llegar a reconocer a ley, los sujetos tuvieron que pasar por una experiencia con la
muerte, es así como reconocen lo que habían hecho, se produce una conciencia culpable
al enfrentar la ley, y consecuentemente, el temor a la muerte hace que los sujetos se
aferren a Dios y nazca en ellos una necesidad de comunión con el “Ser Celestial”. Ahora
bien, ya el temor de muerte, se convierte en temor a Dios, como López (2007) dice:
El temor de Dios también puede acarrear, a veces, una transformación del sujeto
al alto precio de la sumisión y de la entrega. También Freud supo advertir las
consecuencias de esta ““solución””: “Tampoco la religión puede cumplir sus
promesas, pues el creyente, obligado a invocar en última instancia los
‘inescrutables designios de Dios’, confiesa con ello que en el sufrimiento sólo le
queda la sumisión incondicional como último consuelo y fuente de goce (p.3)
El temor a Dios se expresa luego como agradecimiento por haber salvado sus vidas; en
cada uno de los sujetos, se significa de manera distinta, relacionado con la instrucción
que proporciona el vínculo familiar, la manera cómo es identificado el respeto al padre.
Con la aceptación de Dios y el refugio en él, los sujetos desarrollan una experiencia diaria
con Dios, manifestada en los sujetos como una conexión con Dios, es la espiritualidad
que deben labrar cada día, donde la promesa, de siempre estar con ellos, es cumplida; su
presencia es el resultado de estar rehabilitado y de no volver a fracasar, de ésta manera
logran la permanencia en la religión e interiorizando el discurso religioso.
A partir de lo expuesto anteriormente, y retomando la pregunta problema ¿Cómo opera el
discurso religioso en la reconfiguración de la subjetividad en personas con problemas de
adicción a las drogas?, las tres categorías revisadas en cada uno de los sujetos, están
enlazadas entre sí, es decir, los valores y las normas organizan al ser humano e instauran
23
en la sociedad, esto es lo que desarrollan como individuos; el temor a la muerte
experimentado por los sujetos, de alguna manera ejerce presión al cambio, a reformar sus
vidas, retomar los valores y principios, y lo que los mantiene en su decisión, es su
crecimiento espiritualidad y conexión con Dios, puesto que al suplicar su ayuda, Él la
ofrece.
En cuanto al discurso religioso, dice López (2007), “…quizá debamos aceptar que en
ciertos casos de toxicomanías incurables o de delincuencia grave el mejor saldo posible
haya que buscarlo en las inmediaciones de lo que Lacan identifica como “el triunfo de la
religión”. La religión como medio de inclusión social, afianzando los valores, haciendo que
la persona tenga un reconocimiento de sí y encontrando a una solución a su problemática
de la adicción a las drogas.
24
LISTA DE REFERENCIAS
Acevedo, Annie. (2003). “La buena crianza”. Editorial Norma S.A
Biblia. (1960). Antigua versión de Casidioro de Reina (1569). Sociedades Bíblicas Unidas.
México D.F.
Avants, S.K., & Margolin, A. (2004) “Desarrollo de la Terapia del Esquema del Yo
Espiritual (3-S, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la conducta adictiva y de
riesgo de contraer VIH: una convergencia de la psicología cognitiva y budista”. Journal of
Psychotherapy Integration. 14(3), 253-289.
Cáceres, Hoyos, Navarro y Cierra. (2008). Espiritualidad hoy: una mirada histórica,
antropológica y bíblica. Páginas 381-408.
http://docs.google.com/viewer?url=http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/1910/1910153630
04.pdf&chrome=true disponible.
División Interamericana de los Adventistas del Séptimo Día. (2010).Manual de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día. Impreso por Panamericana Formas e Impresos S.A. Edición
preparada por APIA. Colombia
Duch Lluís. (2002). Antropología de simbolismo y salud, La vida cotidiana. Primera
edición. Editorial Trotta S.A. Madrid, España.
El pacto. (2011). “Iglesia Cristiana el Pacto”.
http://iglesiacristianaelpacto.org/web/acercade disponible.
Estudio Nacional de consumo de sustancias psicoactivas en Colombia (2009). Gobierno
Nacional de la República de Colombia, Ministerio de la Protección Social (MPS) y la
Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), con el apoyo de la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la Comisión Interamericana para el Control
del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la
Embajada de los Estados Unidos en Colombia. Editora Guadalupe S.A. Bogotá.
25
Estudio Epidemiológico Andino sobre consumo de drogas sintéticas en la población
universitaria de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú (2009). Secretaría General de la
Comunidad Andina y Comisión Europea en el marco del Proyecto DROSICAN con el
apoyo de la Comisión Interamericana para el Control y Abuso de Drogas (CICAD) de la
OE. Editado por: Secretaría General de la Comunidad Andina. Lima, Perú
Freud, Sigmund. (1976). “El malestar en la cultura”. Amorrortu editores. Buenos Aires.
Freud, Simund (1986). “Tótem y tabú”. Volumen XIII. Amorrortu editores. Buenos Aires.
Fromm, Erich. (1953). “Ética y psicoanálisis”. Volumen 74. Editorial Breviarios Fondo de
Cultura Económica. México D.F
Fromm, Erich (1973). “Psicoanálisis y Religión”. Editorial Psique. Buenos Aires.
Fundación Samaritanos de la Calle. (2009). Con Jesucristo por las calles.
http://www.samaritanosdelacalle.org/, disponible
Informe de la Secretaria de Salud del Valle. (2008). Sistema Único de Indicadores sobre
Consumo de Sustancias Psicoactivas en el Valle del Cauca. Publicado por Alcaldía de
Santiago de Cali, Secretaria de Salud. Cali, Valle.
López Héctor, (2007). “El adicto una oveja descarriada”
http://www.ceciliagangli.com.ar/lectura3.htm disponible.
Misión Colombiana del Pacífico. (1978). Promoción de la Misión Colombiana del Pacifico
a la categoría de Asociación. Informe histórico publicado por la Misión del Pacifico.
Colombia.
Narcóticos Anónimos Cali. Una manera de vivir sin drogas. http://www.nacali.org/.
disponible
Parsons Talcott y otros. (1968). “Sociología de la religión y la moral”. Editorial Paidós.
Buenos Aires.