El corazón de la utopía

Juan Carlos Montoya -Poesía y fotografía-

Fotos: Alhambra de Granada

Edicioneswww.plenaccion.es

www.fotomontoya.es©todos los derechos reservados

Para Beatriz, que me aguanta mis cosas de poeta y fotógrafo.

Un poema, una alegría, una lágrima, un suspiro, una palabra, una memoria eterna para cumplir los sueños, un clavel, una imagen detenida, un golpe certero contra la agonía, un beso, un corazón loco y

un temblor de miedo a las despedidas.

Con la palabra y la imagen se construye una vida. Poniendo mindfulness en cada uno de los pasos y mirando a través del visor de la cámara, el instante presente se hace verso y pulso del aquí y ahora. Palabras en un papel sobre el que nunca se agota la poesía porque siempre es presente y voluntad de construir desde el ahora. Imagenes sobre un monumento del que también me enamoré la primera vez que lo tuve frente a mí.

Fotografías que son diferentes miradas sobre una misma realidad, poesía que son versos diferentes sobre el palpito de la vida.

He querido unir en este libro la palabra y la fotografía para obsequiarte con algo diferente. Desde Plenacción, como Consultoría para el desarro-llo personal y profesional, paso los días intentando ofrecer la mejor información y formación para la serenidad y la felicidad en este tiempo de cambio en el que habitamos. ¿No es la vida un constante cambio al que hemos de ir adaptándonos sin perder el rumbo por el que queremos

transitar?.

Pensaba haberte hecho un regalo en forma de libro más centrado en el trabajo de Plenacción, pero busqué algo diferente y me dí cuenta que ob-sequiar a quien ha tenido la deferencia de suscribirse a plenacción, otorgándome su confianza, con una parte de mi corazón y mi vida, se podía convertir en un buen regalo para despedir el 2014 y darle la bienvenida al nuevo año 2015.

Vivimos con algunas convenciones, como la de decir que el 31 de diciembre termina un año. Está bien. Aceptamos que esos 365 días conforman un interesante periodo de tiempo en el que poder caminar haciendo todo tipo de cosas. Nuestros sueños, nuestros hábitos, nuestras perezas, “zonas de confort” y aventuras y desventuras, transcurren durante ese periodo que usamos como carreteras de vida. Es ahora, una vez al año,

cuando solemos hacer “retrovisor” para ver en que hemos acertado y en que nos hemos confundido. Pero no pasa nada. Si es vivido desde la óptica de la atención plena o mindfulness, debemos aceptar que está bien. Así, tal y como es. Desde el instante presente procedes a construir nuevas realidades. Caminar es vivir; así de sencillo. No te compliques la vida, sencillamente aprende a vivirla; es tuya.

Desde la poesía y la fotografía -dos de mis pasiones- te doy las gracias por tu confianza, te agradezco que estés ahí, seguiré tratando de ofrecer-te lo mejor y asuntos que te interesen y te deseo un buen, sereno y feliz 2015. Espero que disfrutes de los versos y de las fotografías tanto como yo al escribirlos o al pulsar el botón de la cámara. Y ya sabes...recuerda siempre que lo extraordinario está en lo cotidiano. GRACIAS.

Juan Carlos Montoya.

Un día decidí que vivirera el acto más sencilloque cabía en la palma de tu mano,

y me puse el sombrero de la alegría,encendí las luces del tiempo amarilloy dejando sin atar los cordonesquemé corbatas por las azoteas.Subí el volumen de la risapara sentir -descalzo y sin prisa-la hierba fresca de tu vientrey el bosque de letras de tus labios.

Un día decidí que era mejoravasallar posibles soledades,que comer folios vacíossin tinta de vida y esperanzaque llevarme a la memoria;No quería dejar las llaves puestas, ni la cadena del miedo sostenidaen el frágil marco de la puerta de los sueños.

Un día apreté los puñosalzando el cuello del abrigopara volver a sentir el agua,y compré las mejores copas de cristalpara captar el aire de tus ojosy llenarlo de días diferentes.

Hice ecuaciones de destinocon lápices de coloresy borré con un verso bien medidolas noches de temblor y despedidas,para llegar a la frontera de tu bocay enseñar el pasaporte desnudo de mi almapidiendo asilo de luz para dormiry vivir en el hueco infinito de tus manos.

Días.

Te dije amor como quien pisa firmeun paisaje definido de verdades y alamedas,como quien entorna los ojos para sentir

el olor de la memoria encendiendo nuevos recuerdos,desde este silencio presente que se alzacon voluntad de niño entre juegos y aprendizajes.

Te dije amor enlazando un ramo de labios y amaneceres;sabiendo que las noches eran largas de tedio y jirones abandonados.

Te dije amor con mayúsculas grabadas a manoen el cielo de tu vientre, donde encuentro el calorde una vida que avanza en cada sonrisa que no esquivas,en cada palabra que dibujan tus dedosborrando en cada instante precisolos años que no fueron y quemaron sueños.

Te dije amor y lo digo hoy con el pulso firmeque amanece desde el tiempo amarillopara firmarlo ante el notario de un tiempo nuevo.

Te dije amor.

Dibujas vientos de batallaen el perfecto movimiento de tu manoscuando tu boca se abre sobre el grito

desmesurado de la luz y la armonía.

Siento temblar la tierra que adivinasal son de un tambor de tempestades,mientras cruje el dolor sobre los relojesy la dulce caracola abierta de tus días.

Eres como un torbellino de sueños y aleluyas;soledad despierta en el vacío de los ojos,cuando ya el hueco de los labiosdibuja campos de lirios y desdichascontra el desgarro de comenzar de nuevo.

Alzo mis brazos en el amor de las manosy el cuerpo desnudo -húmedo de batallas-para volverte a besar desde el hueco de tu nombre.

Soy voz de futuro; corazón de luchas y alegríasy te quiero en la orilla de mis labios,reciente y tierna como el beso soñado del enamorado.

Siempre en la batalla piensa en mí.

Después de tantos años,antes de que mis días transcurriesencomo el agua triste hacia el pantano

de mi silenciosa muerte abarrotadade silencios, en la ausencia de horóscopos,aparecieron tus manos como enredaderasde abrazos compartidos en el caprichosoondear de las banderas de noviembre,cuando los niños juegan a los héroessin pasado ni voluntad de calendarios.

Asumo el despertar en el temblor de la madrugada,como huellas de dinosaurio sobre el agua,dispuesto a ser comienzo y estreno de labiospara seguir la estrella hacia tu vientre amanecido.

Después de tantos años,atravesadas todas las geografías ya vencidas,recorridos los mapas de la barbarie y las bocas cerradas,nacieron la cuna y la luz de tus ojos,y la boca que abría a gritos de amor el Palaciode las horas abarrotadas de ausencias de amapolas.

Después de tantos años.

Hubo de ser cierta la noche y la tormenta;el temblor infinito de los niños sin mirada,para que el aire entrase de nuevo en la casadonde los armarios gemían en el llanto de la huida.

Después de tantos años,se abrieron los abanicos y los balcones olvidadosrecordaron, despacio, que había una penumbrarota por los acantilados de la memoria.

Un nocturno de pasiones ronda tus mejillasy las olas han vuelto a nacer desde la orilladonde la arena se había muerto en desierto.

Después de tantos años,nada es más cierto que la luz de tus manos,nada es más concreto que el altar de tu cuello,nada es más humano que tu camino entre naranjos.

Después de tantos años.Ahora que por siempre nos iremos haciendo memorialos dos, entre manos y bocas, caminando despacio.

Soy dibujante de una perfectasimetría de igualdadespara no sucumbir a tus labios

ni a la nube que te otorga,ni a los silencios que te ocultan,ni a la loca perfección de tu abrazo.

Soy caminante descalzopara apartar las espinas de tu rosa,seguir siendo un vientode inacabadas despedidas,y un sueño de coplas y cerezasderramando alegrías y alamedas.

Soy sincero en un te quierocon semillas de tiempos nuevos,secos los paraguas porque no quiero lluviasque me borren el recuerdo, ni la sabia de unos ojos que no tengo.

Soy.

Soy paso de pasióny eterno despertar hacia tus vientos.Definitivo guardiánde un lejano maullar de bienvenidas,amante y desmedido, marino de tus olas,piano de tus manos,ciego ante la furia del tiempoy jardinero de amapolas.

Soy canción de un verano,de un otoño y de un invierno;estaciones que pintohacia primaveras que despierto.

Apareces carnal y detenida,rozando el infinito paseo de tus dedos,soñando memorias imposibles

en la vereda de un caminopoblado de espejos y multiplicado de miradas.

Clavado en la cruz de tus brazoscon el amor valiente sorteando la herida,manando libertades en cada paso deseadocomo un festival de puños alzadosque clamasen el sabor a cereza de tus labios;barricadas de silencios que dominas.

Apareces carnal y detenida,poblada de enredaderas y amapolas,soñada de amor entre sábanas y abrazos,gentil en la revolución del desperezo,otoñal en el ardor de tu lágrima secreta,viva siempre y añorada como una copla.

Apareces carnal y detenida,etérea de tiempos y alegrías,reflejada en cada ventanal de mis días,esperando el leve despertar en el concierto de la madrugada.Voluntad de sueño en el frio de mi luna,canción de invierno y dulce en mi noche eterna.

Carnal y detenida.

Sé que ni Pablo, ni Federico ni Octavio,ni Ángel González, ni Valente,ni ninguno de los que recorrí

poemas y certitudes,habrán de ruborizarsepor apropiarme de un títuloque detalle mi estancia en estos parajes que nos dibujan.

Confieso que he vivido,que he puesto, mil veces el corazón en remolino,que fui plantando las semillas de libertadque siguen adornando mis manos,que he caminado sobre tierras de agonía,que he soñado para tener lo imposiblea un paso de mis labios.

Que he logrado dar esquinazoa los ojos vacíos y a cuerpos secos,que he saltado sin adivinar siquiera,las alturas desmedidas que aguardaban,que he muerto tantas veces para renacer con los ojos cerrados,que he sido hombre de claveles,de abrazos ordenados y algún olvido.

Confieso que he vivido.Como ahora, confieso que soy verboy mayúsculas de alegría,que sigo abjurando de convenciones y desierto,que persigo tu delirio de amapolas,que canto asegurandola dulce estela de tus manos.

Confieso que seguiré viviendomojado de vida sin medidahasta que vaya cayendo, inmisericorde,el lento telón de los días.

Me bebo la vida y los vientos que me perduranmientras sueño con la voz de tus ojosque, oscuros en la luz del día,

iluminan el corazón de las horas.

Me bebo las horas que dirigen tus manosy los árboles que mecen el tiempopara que los relojes duerman sus latidosdonde el corazón anidado de cancionesgrita presentes de jardines y futuros.

Me bebo la presenciaexacta de los amaneceresque buscan amorde luna por los rinconescerrando los balcones,las ventanas y los labios,para que el mundo sea de nuevoexacto y perceptible,como las letras del abecedario soñadocon que te nombro.

Me bebo los días y los calendarios,la putrefacta sumisión de los relojes,las veletas indomables y las auroras,los caminos por dibujar y los borrados.

Bebiendo vida.Me bebo el rio de tus manosy el mágico laberinto de sueñosque anuncian tus ojos.

Borracho, al fin, de caminos y de lluviasque lavan el corazón de preludios y razones.

“Para vivir un año es necesariomorirse muchas veces mucho”.Angel González.

Hay una fiebre de verdades y distanciasque unen los hilos de los díascomo un paso lento lleva a otro paso,

como un beso va siendo la antesala del abrazo.¿O es el abrazo quien dinamita –arrebato de pasiones-la línea exacta donde el verso se cubre de coplasobre una palabra encendida en los labios?.

Hay una fiebre de verdades y distancias,un camino de hojas de otoñosonorizando de silencios las alamedas,buscando, simplemente,las letras que forman viday hacen crecer el ritmo de los díascomo las olas que derivan en batallas,o el amanecer que adormece las desdichas.

Fiebre.Hay una fiebre de verdades y distancias, un río de sueños para el cuenco de las manosy otro paso más que deriva en huella,como el dibujo de un tiempo sobre la arena,como la inolvidable canción de tus manospaseando el abanico sobre las horas eternas.

De frente.Rodeado de libros que me hicieron libre.

De nariz. Voluptuoso siempre,en la alegría de soñar nuevos oloresy guardar la historia de los inolvidablespor si algún día me roban los futuros.

De labios.En la siempre perfecta disposición al besoy al dibujo de manjares,y a la palabra construida,y al vino que me otorga viday al silencio valiente contra los necios.

De brazos.Siempre al pie de la batalla,Dispuestos a envolver corazones desdichados,armas para la libertad y el trabajo,arados para la voluntad de los olvidados.

Anatomía.De manos.Siempre abiertas y desmedidas,humildes con los humilladosy vencedoras con los que asesinan verdades y sonrisas.

De vientre.dispuesto a la serenidad y la batalla,entregado al ser conscientey compañero de pasiones y certezas.

De rodillas.Que jamás se postrarán ante las monedasque provocan el silencio frio de los pasillos.

De piernas.Siempre dispuestasal camino nuevo y la aventura.

De pies.Descalzos para sentir caminos

Lo justo para continuarLa anatomía de la vida.

Silencio. ¿Te has dado cuenta?,ya no suenan los mármoles fríos de la huida,ni se escuchan los gruñidos negros

por debajo de las lágrimas.Los pasos precisos volvieron a ser ciertosy tus manos están tan vivascomo la certeza de este verso que te habita.

Tuvieron que pasar inviernos remotosy paisajes desolados, lluvias eternasy terrazas abandonadas para que hoy,en el fulgor de los días que te asombran,bajo la luz enamorada de la Alhambra,sostenida, como la nota mágicade una canción de amor inolvidable,vuelvas a la voluntad de ser habitable,convencida para volver al sueño de la alegría,allanando caminos que un día fueron de amor y olvido.

Retornos.Silencio. ¿Te has dado cuenta?hoy eres amor de pan horneado,naturaleza para llenar tus manos,viento de primavera acariciando relojes,carne de verso premeditado y vivo;Justo en el día en el que no te seguíade mala gana, ni te encontrabapetulante y malcriada,como La Maga de Cortázar…“hasta que te cansaste de no estar cansaday nos metimos –de Rayuela copio con motivo-en un café de Boul Mich y, de golpe,entre dos medialunas,me contaste un gran pedazo de tu vida”.

Salieron piedras de las manosy un viento helado cubrió la frente y los años.Hubo un sol muerto en cada esquina

y metros cuadrados de piel arrugaday ojos cerrados bajo cavernas.

Hubo distancia de sueños olvidadoscomo muertos sin foto ni memoria.

Hubo carne macilenta, puentes sin caucesy alturas dolorosamente libertadoras.

Hubo pasados de paja secay pasillos cerrados bajo los adoquines

Hoy, en el pasillo verde de los parques,en el incontenible canto de la risa,en la mirada transparente de las manos amarillas,en el cuaderno hilado de los días;Allí donde se escriben con tinta de alegría los vestidos de fiesta donde se agotan los relojes,vuelven, sin el acusador dedo de la culpa,el cuerpo embravecido poblado de luces y futuro,sincero de presentes y aradospara surcar la tierra que nos nace.

Hubo.Hay pasados que se agotancuando los ojos alzan el vueloy las manos, en el campo abiertode los girasoles y el corazón eterno de las margaritas,sienten el viento de los días crecer y creerentre las ramas de la hora que nos abraza.

Hoy estreno tiempos y sombrero,manos abiertas para la devocióny caminos de tierra para la alegría.

Hoy estreno tiempos y sombrero,caja de música para el silencioy margaritas a manos llenas.

Hoy estreno tiempos y sombrero,cuchillos para encerrar pasadosy cajas de metal para el llanto.

Hoy estreno tiempos y sombrero,surco para tus labios soñadosy paso lento de luces y de abrazos.

Hoy estreno oración de tiempos nuevosy lo firmo bajo mi nuevo sombrero,

En Granada, a cuatro de agosto del calendario con que te obsequio.

Estrenos y memorias.

Una vez me contaron una pasión del alma.Hablaba del sonido voluntarioso y azulque provocan las copas de vino

en el rojo fulgor de las mejillas.

El festival sonoro de saboresque desprende la labor presentede un cocinero de abismos y versos.

El temblor de las lenguas al besarel aroma milenario de unos labiossosegados por el vino y las canciones.

Hay rumores de fuego en las cocinas donde me pierdo sin fruto ni destino.Hay abrazos desmedidos que sabena confit de pato y a verbena.

Vivo felices desatinos a destiempo,como quien puede cambiar las estacionesy decir, ahora es verano, cuando la nieveentumece los silencios y las huellas.

Pasiones y cocinas.Vivo en el tiempo que yo ordeno,y ahora hay luz de sueños y algodones,simplemente porque me da la gana,porque se encendieron las alarmas y la risa,porque huele a primavera y bulería,porque tengo abrazos de cocina y alegría,pasiones y esperanzas, tiempos y sabores,relojes que dominamos y asesinatosde cuencas vacías y flores secas.

¿Tanto cuesta que sea viernes,aunque la ruptura de los calendarios,con su yugo de tiempos y avestruces,marquen que es lunes sin luna y soledades?

Me revelo en la pasión de mis canciones,alzo banderas rojas y gritos libertariosy sentencio que hoy, en el día que domino,es siempre sábado de Alhambras y Albaycines.

Y si me vence el segunderoantes del tiempo que he elegido,diles a todos que te quisey que fui feliz y perdurablecomo el menú de aromas que nos une.

Textos y fotografías: Juan Carlos Montoyajuancarlosmontoya@plenaccion.esTodos los derechos reservados ©plenacción2014Edición gratuita www.plenaccion.es www.fotomontoya.es