El Café Torrefacto Es Un Producto
-
Upload
jhaquicitasierrapuga -
Category
Documents
-
view
7 -
download
0
description
Transcript of El Café Torrefacto Es Un Producto
El café torrefacto es un producto “typical spanish” consistente
en café tostado con azúcar. De esta manera, el sabor natural
del café queda enmascarado por la coraza de azúcar quemado
que envuelve cada grano de café.
El café torrefacto desgraciadamente no es malo para la salud,
en tal caso lo habrían prohibido o habrían inventado algún
impuesto, sólo es malo para el buen gusto y para la
elaboración de café de calidad, el café bueno o malo ha de ser
café, todo lo demás es enmascarar su verdadero sabor.
Su origen se encuentra, al parecer, en la intención de
mantener las propiedades del café cuando no existían sistemas
de envasado como los actuales y el café llegaba rancio a los
consumidores. Antes adulterado que rancio, por lo visto era así
y así se mantiene, contra toda lógica, en pleno siglo XXI.
El café torrefacto no hace más crema, eso es una leyenda
urbana de mal hostelero, ni tiene más cuerpo, eso lo tiene o no
lo tiene el café que adulteramos por si mismo, sólo da a la
bebida color negro, cuando el café debe de ser marrón oscuro
y un sabor amargo y a quemado, el café ya es de por si
amargo, aumentar el amargor del café para tener que añadirle
más azúcar blanquilla o edulcorantes químicos, es una
completa tontería.
Debemos de estar preparados para degustar la dulzura de los
cafés achocolatados de Brasil, la acídez cítrica con notas de
bergamota de los cafés de Etiopía, el aroma floral y afrutado de
los cafés de Colombia, y cualquier característica propia de los
cafés de calidad y así poder disfrutar de una bebida armoniosa
y placentera, beber café debe de ser un placer no una tortura.
Yo les recomiendo que jamás compren café torrefacto, ni
siquiera con mezclas de proporciones bajas, ya que adultera el
sabor natural del café, disfruten del café como tiene que ser
más o menos dulce, amargo, con cuerpo y con la acidez propia
de los cafés de calidad, no hagan de él una bebida negra y
amarga, que para eso ya está, desgraciadamente el día a día.