El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo...

20

Transcript of El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo...

Page 1: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas
Page 2: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

El Bosque de los Números

TRIPA bosque num.indd 1TRIPA bosque num.indd 1 18/7/12 12:09:4718/7/12 12:09:47

Page 3: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

CARLO FRABETTI

El Bosque de los Números

edebé

TRIPA bosque num.indd 3TRIPA bosque num.indd 3 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 4: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o trans-formación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográfi cos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 45).

© Carlo Fabretti, 2012© Ed. Cast.: Edebé, 2012Paseo de San Juan Bosco, 6208017 Barcelonawww.edebe.com

Directora de Publicaciones: Reina DuarteEditora de Literatura Infantil: Elena ValenciaDiseño gráfi co de cubierta: César Farrés© Ilustraciones: Oriol Malet

Primera edición: septiembre 2012

ISBN 978-84-683-0731-2Depósito Legal: B. 22892-2012Impreso en EspañaPrinted in SpainEGS - Rosario, 2 - Barcelona

TRIPA bosque num.indd 4TRIPA bosque num.indd 4 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 5: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

Índice

1. El caballero de la tabla cuadrada .....7 2. La cuenta de la joven ...................21 3. La balanza imaginaria ..................31 4. La adivina adivinada ....................39 5. De primo en primo ......................45 6. El arboíris ..................................55 7. La magia más poderosa ...............61 8. Los calculadores reales .................65 9. La princesa tramposa ..................7110. El número asombroso ..................7511. La contratrampa .........................8312. La solución de compromiso ..........8713. Los Tres Cálculos Biliares .............9314. El ogro Melenoso ........................97

TRIPA bosque num.indd 5TRIPA bosque num.indd 5 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 6: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

15. El río Serpentio .........................10316. El soborno .................................11117. La noche inmensa .....................11918. La cimera .................................125

TRIPA bosque num.indd 6TRIPA bosque num.indd 6 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 7: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

1El caballero de

la tabla cuadrada

Una soleada mañana de primavera, iba caminando el enano Ulrico por el linde-

ro de un bosque cuando vio algo tan insólito como conmovedor: un joven caballero de re-luciente coraza sentado en una roca y llorando a moco tendido. El enano era muy curioso y se sentía atraído por todo lo insólito (y era realmente insólito ver llorar a un aguerrido caballero), y también era amable y bonda-doso, por lo que, ante cualquier muestra de dolor, se consideraba obligado a ofrecer su ayuda. De modo que tenía dos buenas razo-nes para acercarse al afl igido joven, y eso fue lo que hizo.

—Toma, muchacho —dijo Ulrico tendién-

TRIPA bosque num.indd 7TRIPA bosque num.indd 7 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 8: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

8

dole su pañuelo al lloroso caballero—. Seca esas lágrimas antes de que se te oxide la coraza.

—No estoy llorando —se apresuró a decir el joven—. Es que me ha entrado algo en el ojo.

—Pues debe de ser algo muy grande, a juzgar por la cantidad de agua que necesitas para expulsarlo. Y además te ha entrado en los dos ojos a la vez… No te avergüences de llorar, muchacho, a veces deberíamos aver-gonzarnos de no hacerlo.

—Gracias por vuestra amabilidad y com-prensión, señor —dijo el caballero aceptando el pañuelo y enjugando sus lágrimas—. ¿Pue-do preguntaros si sois… un enano?

—Puedes preguntármelo si gustas —con-testó riendo Ulrico—; pero, desde luego, sería la pregunta más absurda que me han hecho en mi vida.

—Quiero decir si sois uno de esos enanos del bosque…

TRIPA bosque num.indd 8TRIPA bosque num.indd 8 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 9: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

9

—¿Te refi eres a esos que tienen fantásti-cos poderes y custodian fabulosos tesoros?

—Bueno, sí, algo así.—Amigo mío, te aseguro que no tengo

más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas perte-nencias que llevo en el zurrón. Pero si me cuentas el motivo de tus penas, tal vez pueda ayudarte.

—Os lo agradezco, señor, pero no creo que nada ni nadie pueda ayudarme. Estoy enamorado…

—Esa no es razón para echarse a llorar como una Magdalena.

—Estoy enamorado de la princesa Áurea.

—Esa sí que puede ser una buena razón para llorar. Tengo entendido que es insopor-table. Como todas las princesas, por otra parte.

—Oh, no, todo lo contrario, es la más dulce de las criaturas. Pero su padre, el rey

TRIPA bosque num.indd 9TRIPA bosque num.indd 9 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 10: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

10

Metronio, dice que solo concederá la ma-no de su hija a quien le arranque al mago Guarismundo su mayor secreto. Metronio está obsesionado con las mediciones y los números, y al parecer Guarismundo cono-ce un número primo extraordinariamente grande.

—Y Metronio quiere averiguar qué núme-ro es ese.

—Así es; pero la única forma de lograrlo es superar las pruebas y las trampas que el taimado Guarismundo va poniendo en el camino de quienes intentan llegar a su guarida, situada en lo más profundo de este bosque, conocido como el Bosque de los Números.

—¿Ya has intentado llegar hasta ese Gua-rismundo?

—¿De qué me serviría? Acabo de ente-rarme, por unas gentiles pastorcillas que he visto cerca de aquí, de que las pruebas a las que somete el mago a quienes osan

TRIPA bosque num.indd 10TRIPA bosque num.indd 10 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 11: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

11

adentrarse en el bosque son de tipo mate-mático.

—Peor sería tener que enfrentarse a ban-didos o dragones.

—No para mí, os lo aseguro. Por Áurea sería capaz de luchar contra el más fi ero dragón o de enfrentarme a diez bandidos a la vez; pero nada puedo contra los números y las operaciones matemáticas… ¡Ni siquiera sé multiplicar!

—Claro que sabes.—Os aseguro que no.—Lo que pasa es que no sabes que sa-

bes… ¿Cuántas son dos y dos?—Cuatro, eso lo sabe todo el mundo.—No, mi buen… Por cierto, ¿cómo te

llamas?—Ausencio, señor.—Yo me llamo Ulrico, así que deja de

llamarme «señor», puesto que vamos a ser socios.

—¿Socios, señor… digo Ulrico?

TRIPA bosque num.indd 11TRIPA bosque num.indd 11 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 12: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

12

—Sí. A mí también me gustan mucho los números, y me encantaría averiguar cuál es ese primo gigantesco que ha descubierto el tal Guarismundo, de modo que seré tu es-cudero.

—¿Mi escudero? ¡Pero si ni siquiera tengo escudo!

—Tampoco tienes caballo, y sin embargo eres un caballero.

—Sí que tengo caballo, pero hoy no lo he traído, porque este bosque es tan espeso que de poca ayuda me sería mi fi el rocín para adentrarme en él.

—Pues hoy no tienes caballo, y no por eso dejas de ser un caballero. Y tampoco tienes pulgas, ¿verdad?

—Claro que no, señor, digo Ulrico. Soy un caballero pobre, pero honrado y lim-pio.

—No sabes cuánto me alegro. No me gustaría ser el escudero de un caballero pulgoso. Y, sin embargo, tu dedo gordo se

TRIPA bosque num.indd 12TRIPA bosque num.indd 12 18/7/12 12:09:4818/7/12 12:09:48

Page 13: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

13

llama pulgar, porque si tuvieras una pulga la aplastarías con él, ¿no es cierto?

—Supongo que sí.—Pues si tuvieras un escudo, yo lo lle-

varía, así que soy tu escudero. Además, no todos los escudos son de hierro. También hay escudos invisibles que nos protegen de armas más sutiles que las fl echas y los ve-nablos.

—¿Qué armas son esas, Ulrico?—Las injurias, las mentiras, las calumnias,

las mofas y cuchufl etas… Yo te protegeré de ellas.

—Armas terribles, en verdad; sobre todo las cuchufl etas.

—Y que lo digas… Pero volvamos a las multiplicaciones, mi buen Ausencio. No todo el mundo sabe que dos y dos son cuatro, pues mucha gente ni siquiera conoce los números, así que tienes mucho adelantado… ¿Cuántas son tres y tres?

—Seis.

TRIPA bosque num.indd 13TRIPA bosque num.indd 13 18/7/12 12:09:4918/7/12 12:09:49

Page 14: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

14

—¿Y cuatro y cuatro?—Ocho.—¿Lo ves? Dos veces dos, o sea, dos por

dos, son cuatro; dos veces tres, o sea, dos por tres, son seis; dos veces cuatro, o sea, dos por cuatro, son ocho… Te sabes la tabla del dos.

—No me la sé entera, y eso que es la más fácil.

—¿Cómo que no te la sabes entera? ¿Cuántos dedos tienes en una mano?

—Cinco.—¿Y en las dos?—Diez.—Por lo tanto, dos por cinco son diez.

¿Cuántos huevos hay en media docena?—Seis.—¿Y en una docena?—Doce… Por lo tanto, dos por seis son

doce.—¡Bravo! —lo felicitó Ulrico—. ¿Ves co-

mo te la sabes?

TRIPA bosque num.indd 14TRIPA bosque num.indd 14 18/7/12 12:09:4918/7/12 12:09:49

Page 15: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

15

—Falta lo más difícil —replicó Ausen-cio.

—¿Cuántos días hay en una semana?—Siete.—¿Y en dos semanas?—Catorce… Dos por siete, catorce.—Muy bien. Y para saber cuántas son dos

por ocho, solo tienes que sumarle dos a ca-torce.

—O sea, dos por ocho… dieciséis. Y dos por nueve, dos más, o sea, dieciocho. ¡Y dos por diez, veinte! —exclamó Ausencio—. ¡Me sé la tabla del dos!

—Y también te sabes la del uno y la del diez —señaló Ulrico.

—Esas se las sabe todo el mundo.—¡Y dale! Mucha gente ni siquiera sabe

que existe la tabla de multiplicar, ni que esa tabla general consta de diez tablas parciales con diez multiplicaciones cada una. Y tú ya te sabes más de la mitad.

—¡Qué más quisiera yo! Solo me sé las

TRIPA bosque num.indd 15TRIPA bosque num.indd 15 18/7/12 12:09:4918/7/12 12:09:49

Page 16: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

16

tres tablas más fáciles: la del uno, la del dos y la del diez.

—Y al saberte esas tres, también sabes parte de las demás.

—¿Por qué?—Porque si sabes cuántas son dos por seis,

también sabes cuántas son seis por dos.—¿Es lo mismo?—Claro —dijo Ulrico, y con la punta de

su bastón hizo un dibujo en el suelo.

0 0 0 0 0 00 0 0 0 0 0

—¿Qué es eso? —preguntó Ausencio ras-cándose el yelmo (pues se había olvidado de quitárselo antes de rascarse la cabeza).

—Una docena de huevos. ¿Cómo están dispuestos?

—En dos fi las de seis.—Pues yo los veo dispuestos en seis co-

lumnas de dos.

TRIPA bosque num.indd 16TRIPA bosque num.indd 16 18/7/12 12:09:4918/7/12 12:09:49

Page 17: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

17

—Es lo mismo. —Exacto: dos fi las de seis es lo mismo que

seis columnas de dos. Es decir, dos veces seis es igual a seis veces dos. Por lo tanto, de la tabla del seis, que crees no saber, ya sabes tres de las diez, multiplicaciones.

—Seis por uno es seis, seis por dos, doce, seis por diez, sesenta.

—¿Lo ves? Te sabes tres tablas enteras, que son treinta multiplicaciones, y de las otras siete tablas sabes tres multiplicaciones de cada una, o sea, veintiuna más; en total, cincuenta y una de cien: más de la mitad.

—¡No me lo puedo creer, sé más de la mitad de la tabla de multiplicar! Pero me falta lo más difícil.

—Nada de eso. Vamos con la tabla del nueve.

—¡Esa es la más difícil de todas!—Querrás decir la más fácil. Vamos a

apuntarla, para mayor claridad —dijo Ulrico, y con su bastón escribió en el suelo:

TRIPA bosque num.indd 17TRIPA bosque num.indd 17 18/7/12 12:09:4918/7/12 12:09:49

Page 18: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

18

9 × 1 = 99 × 2 = 18

—Ya no sé más —se lamentó Ausencio.—Fíjate bien en el dieciocho: la primera

cifra es dos menos uno, o sea, uno, y la se-gunda, lo que le falta a ese uno para llegar a nueve, o sea, ocho. Sigamos —dijo Ulrico mientras escribía otra multiplicación en el suelo:

9 × 3 = 27

—La primera cifra del producto es tres menos uno, o sea, dos, y la segunda lo que falta para llegar a nueve, o sea, siete… ¿Siempre es lo mismo? —preguntó Ausencio asombrado.

—Siempre. ¿Nueve por cuatro?—Cuatro menos uno, tres, y faltan seis

para llegar a nueve: treinta y seis.

TRIPA bosque num.indd 18TRIPA bosque num.indd 18 18/7/12 12:09:4918/7/12 12:09:49

Page 19: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

TRIPA bosque num.indd 19TRIPA bosque num.indd 19 18/7/12 12:09:4918/7/12 12:09:49

Page 20: El Bosque de los Números · El Bosque de los Números ... —Amigo mío, te aseguro que no tengo más poderes que mis limitadas facultades mentales ni más tesoro que las escasas

20

—¿Lo ves como te la sabes? —dijo Ulrico sonriendo con aprobación, y fue escribiendo en el suelo el resto de la tabla a medida que el joven caballero la recitaba:

9 × 4 = 369 × 5 = 459 × 6 = 549 × 7 = 639 × 8 = 729 × 9 = 81

9 × 10 = 90

—¡Me sé la tabla del nueve! —exclamó Ausencio con entusiasmo.

—Y esto no es más que el principio, mi buen caballero de la tabla cuadrada —dijo Ulrico con una sonrisa traviesa.

TRIPA bosque num.indd 20TRIPA bosque num.indd 20 18/7/12 12:09:5018/7/12 12:09:50