El Arte y los niños: mucho

más que una habilidad técnica o estética

Por Marga Gutiérrez del Arroyo

El arte para los niños no significa

lo mismo que para los adultos; mientras que para estos el arte

suele estar ligado a ciertas

habilidades técnicas, para los

niños suele ser algo natural y lúdico: es un medio a través del cual pueden expresar con mayor libertad ideas, experiencias y

sentimientos que en muchas ocasiones resultan difíciles de expresar verbalmente.

Es más, en muchas ocasiones el niño se ayuda del arte para integrar y

asimilar la información que ha recibido (nuevas relaciones, cosas que le han resultado curiosas y sorprendentes, situaciones que le han

generado miedo, etc.).

Los niños empiezan a desarrollar la capacidad simbólica a partir

del año y medio de edad aproximadamente. Es en ese momento en el que su desarrollo cognitivo le permite manejar símbolos, y manejar

representaciones de la realidad sin necesitar tenerla delante. Es el momento en el que muchos niños se lanzan a hablar y a dibujar.

El niño, a través del lenguaje o del dibujo, encuentra la primera oportunidad para dejar su huella en el mundo, y de alguna manera,

hacer suya la realidad. Las expresiones plásticas en la infancia expresan el mundo interior del niño, sus vivencias, su desarrollo

intelectual, emotivo y creativo; por tanto, cuanto mayor sea la motivación y la intensidad vivida, mayor será su creatividad y libertad

individual. Además, los trazos, formas y colores permiten ampliar su registro expresivo, pudiendo elegir ellos mismos sus vivencias de una

manera segura y cómoda.

La psicoterapia infantil a través del arte es, junto con el juego,

una de las maneras más naturales e intuitivas para abordar los conflictos y el sufrimiento infantil, desde las habilidades que ya

de por si tiene el niño de manera natural y a partir de su propia vivencia o explicación de los hechos ocurridos: Recordemos que

el pensamiento mágico inunda el razonamiento del niño hasta los seis o siete años y que solo trabajando su contenido a nivel emocional,

podemos ofrecer al niño la posibilidad de superar una dificultad real.