Ejercicio familiar 1 para segundo de...

EJERCICIOS FAMILIARES DEL PROMESI PARA SEGUNDO DE PRIMARIA©

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Ejercicio familiar 1 para segundo de primaria

“Campeona/campeón”

Tema: Habilidades para el cuidado de la salud

Objetivo: Niñas y niños recibirán reconocimiento familiar por los hábitos saludables de cuidado personal.

Importancia: El desarrollo de habilidades personales para cuidar la salud es un proceso creciente y permanente por

fomentar durante la primaria. En la medida en que las niñas y los niños las logren, contarán con más medios

para estar seguras/os en momentos en los que no están con sus madres o padres e irán incrementando la

conciencia sobre el valor de su cuerpo y el bienestar que pueden proporcionarle, aun desde temprana edad.

El reconocimiento familiar ante estos cuidados enseña a las hijas y los hijos que se considera saludable que

puedan cuidarse y es una herramienta para construir una cultura preventiva en salud y de autocuidado para su

presente y futuro.

Materiales: o Anexo 1. Campeona/campeón.

o Anexo 2. Conductas de autocuidado.

o Fotografías de hábitos adquiridos, según se logren.

o Listón de un color preferido para la niña/el niño.

Procedimiento:

Explique a su hija/o que quiere hacerle un reconocimiento por su capacidad para cuidar su salud.

1. Mencione en sus propias palabras por qué la salud es importante en la vida.

2. Explique los pasos a seguir:

a) Vamos a hacer una lista de las conductas que puedes realizar para cuidar tu salud. Tú intentarás

realizarlas esta semana, y si alguna es más difícil de lograr, daremos más días para que lo logres.

b) Cada vez que logres una de las conductas que enlistaremos, te sacaré una foto, para que recuerdes

que has logrado ese paso. Colgaremos esas fotos en esta figura (anexo 1), que como puedes ver,

tiene una copa de campeona o campeón. ¿Sabes por qué? Porque para mí serás eso cuando logres

todas estas conductas y estaré orgullosa/o de ti por aprender a cuidar tu salud, pues es una forma

de decirte que eres valiosa/o. ¿Sabías que para mí eres muy valiosa/o? También quiero que tú te

sientas valiosa/o y te trates con amor y cuidado.

3. Lea la lista de conductas a lograr. Para hacerlo, revise el anexo 2: “Conductas de autocuidado” y

seleccione aquellas que quiera promover en su hija/o; todas se consideran adecuadas para su edad.

4. Facilite con gran entusiasmo que su hija/o pueda aprender cada conducta enlistada. Es posible que

algunas ya las haya logrado, en cuyo caso solo se tomará la foto cuando las ejerza y se aprovechará para

valorar esa habilidad. En otros, es probable que necesite enseñar algunos hábitos. Busque dar prioridad

toda la semana para su aprendizaje participando con entusiasmo, paciencia y motivación.


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5. Una vez tomadas e impresas las fotografías, arme con su hija/o la figura final, uniendo cada fotografía

con el listón al anexo 1 y colgándola en donde duerme su hija/o.

6. Cada vez que su hija/o demuestre que ha logrado una conducta, reitere que para usted es una

campeona o un campeón por lograrlo.

7. Si lo desea, pueden festejar cuando haya demostrado que puede realizar todas las conductas elegidas

acudiendo a un parque, jugando, preparando un alimento del agrado de su hija/o u otro festejo según

sus preferencias.


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“Termina esta historia”

Tema: Habilidades para mantener amistades

Objetivo: Niñas y niños aprenderán habilidades para mantener las amistades logradas.

Importancia: Contar con amistades es una necesidad humana trascendental y las niñas y los niños pequeñas/os pueden

iniciar amistades con relativa facilidad. Sin embargo, lograr que las amistades tengan cierta duración y

aprender a lidiar con las dificultades propias de la socialización para no perderlas requiere de aprender

habilidades durante el desarrollo, pues con el paso del tiempo, se espera más de una amistad.

Por ello, este ejercicio permite que las niñas y los niños se den cuenta de cuáles conductas les permitirán crear

vínculos saludables y sólidos en la medida que la edad lo permite.

Materiales: o Anexo 3. Termina esta historia.

o Colores o crayones y hoja tamaño carta.

Procedimiento:

1. En el anexo 3: Termina esta historia, aparecen sencillos relatos de situaciones que suceden entre

compañeros/as al interactuar. En cada una, se plantea una posibilidad de solución o terminación de la

historia, que requiere ser dialogada con su hija/o.

2. Existe una línea general de finalización saludable para cada historia que invita a ejercer habilidades para

mantener amistades. Tómela en cuenta en caso de que su hija/o piense una solución que no fomente la

amistad, como la intolerancia, la ausencia de negociación o el egoísmo. Si esto sucede, ayúdele a pensar

qué podría pasar con esa relación si actúa así y sugiérale pensar otras opciones para terminar la historia.

3. Una vez que definan el final de cada historia, dibujen juntos la imagen.

4. Explique los pasos a seguir:

a) En esta hoja (anexo 3), vienen escritas unas historias. Yo leeré lo que dice cada una y te preguntaré

cómo crees que debería terminar esa historia en una amistad. Tú necesitas pensar bien cómo crees

que debería terminar, tomando en cuenta que en una amistad, es importante tomar en cuenta tus

sentimientos y deseos y los de tus amistades.

b) Ya que me digas cómo crees que debería de terminar esa historia de amistad, si es saludable,

juntos dibujaremos ese final.

5. Para terminar, invite a su hija/o a actuar con sus compañeras y compañeros como en sus historias,

porque eso le permitirá aprender a ser un/a buen/a amigo/a.

6. Si su hija/o le comenta que algunas de sus amistades no tienen las habilidades planteadas, hágale saber

que aprender a ser un/a buen/a amigo/a puede llevar tiempo y que ella o él puede ofrecer consejos a

sus amigas/os para aprender a mantener sus amistades.


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“Proposiciones”

Tema: Apariencia de personas adultas que pueden abusar y diferenciación de proposiciones saludables de no

saludables

Objetivo: Niñas y niños diferenciarán proposiciones saludables y no saludables y comprenderán que de ellas depende

definir si una persona es respetuosa o no, y no de la apariencia.

Importancia: La investigación sobre violencia sexual ha dejado claro que, en numerosas ocasiones, las personas que abusan

de las/os niñas/os, lejos de verse “peligrosas” y de ser siempre desconocidas, pueden ser cercanas, presentarse

como amigables, amables e incluso parecer excepcionalmente correctas y educadas. Por ello, educar para

prevenir los abusos basándose en las apariencias es un error que puede traducirse en desprotección.

De esta manera, este ejercicio permite que las/os niñas/os avancen en identificar proposiciones que no son

saludables, independientemente de quién las emita, y se reafirma que la familia puede proteger de la violencia.

Materiales: o Fotografías de personas adultas con distinta apariencia, recortadas de una revista o periódico.

o Anexo 4. Proposiciones-tarjetas.

Procedimiento:

1. Recorte cinco imágenes de personas adultas o adolescentes de una revista o periódico. Busque que sean

de ambos sexos y con diferente imagen, gesto facial y vestimenta, lo más variado posible.

2. Explique a su hija/o que la mayoría de las personas son respetuosas, pero algunas no, y es importante

evitar a quienes abusan o no respetan.

3. Muestre las cinco imágenes recortadas y pregunte a su hija/o cuál de esas personas piensa que es más

respetuosa y cuál podría ser una persona que no respeta. Pregunte con ternura por qué cree que es así.

4. Con ternura, explique que no podemos saber si una persona es respetuosa solo por cómo se ve, sino que

el respeto depende de las conductas que esa persona tiene con los demás y esto puede verse en las

propuestas o invitaciones que hace.

5. Enseñe las tarjetas del anexo 4: Proposiciones. Para explicarlas, empiece con la frase: Si una persona

más grande que tú te propone algo que… (mencione lo que dice la tarjeta) y aclare si es una proposición

saludable o no saludable. Por ejemplo, puede decir: Si una persona más grande que tú te propone algo

que ¡es una falta de respeto!… esa no es una proposición saludable. O bien: Si una persona más grande

que tú te propone algo que (tarjeta con propuesta saludable) ¡es una conducta respetuosa!… esa sí es

una proposición o invitación saludable.

6. Revise con su hija/o todas las tarjetas para diferenciar las propuestas saludables y no saludables.

7. A continuación, necesitan participar cuando menos usted, su hija/o y otra persona para realizar la

siguiente actividad. Si es necesario, invite a alguien externo:


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En un espacio amplio, colóquense usted y su hija/o imaginando la línea media del espacio, como si fuera

el centro de una cancha deportiva. La parte de atrás de la línea media representará su casa, colegio, club

deportivo; es decir, su ambiente de confianza. La parte frente a ustedes representará el exterior.

Explique que formarán casos con las tarjetas y las imágenes recortadas. Y que no importa cómo se vea la

persona que es más grande que ella o él, si la propuesta que resulta en el caso no es saludable, entre

ustedes dos harán una barrera para que esa persona no pase hacia su ambiente de confianza.

Si la propuesta es saludable, usted y su hija/o, formarán con sus brazos alzados un triángulo, uniendo sus

manos, como abriendo las puertas de su casa y dejarán pasar a la persona a través del espacio creado

con sus brazos, hacia su ambiente de confianza.

8. De esta manera, con las imágenes recortadas y las tarjetas de proposiciones, arme al azar posibles casos:

Una persona que se ve… (como se vea la imagen recortada) propone… (una tarjeta “Proposiciones”).

a) Por ejemplo, posible caso armado 1: Una persona que se ve muy seria, propone algo que… ¡te

incomoda y no es saludable!

En este caso, la tercera persona que está participando, tratará de pasar hacia su ambiente de

confianza, y ustedes dos tratarán de detenerla con sus brazos, sin violencia.

Es importante explicar a la tercera persona que sí haga que sea un poco difícil detenerla, pero no

imposible. Ya que la persona ha sido detenida, deberá simular irse del lugar, diciendo: ¡Ya me voy,

nunca volveré a proponer eso!

b) Por ejemplo, posible caso armado 2: Una persona que se ve muy elegante, propone algo que… ¡Es

una conducta respetuosa!

En este tipo de casos saludables, usted y su hija/o forman el triángulo separando sus cuerpos,

colocándose de frente, extendiendo sus brazos y uniendo sus manos. Así, permiten que la tercera

persona pase por ese arco formado entre ustedes, hacia su espacio de confianza. En estos

ejemplos, al terminar, pueden aplaudir o festejar la llegada de una persona respetuosa.

9. Repitan el procedimiento en varias ocasiones hasta ejemplificar todas las tarjetas de proposiciones.

10. Para finalizar, pregunte a su hija/o en qué necesita tratar de fijarse para saber si una persona es

respetuosa o no lo es. De ser necesario, reafirme que no es en la imagen, sino en las proposiciones.

11. Recuerde a su hija/o que usted y otros miembros de su familia estarán siempre dispuestos a

protegerla/o si alguna persona más grande que ella o él le propone conductas no saludables.

Observaciones:

Si acaso surgen dudas sobre las caricias en los genitales, recuerde a su hija/o que cuando una persona

más grande que él o ella la/o invita a acariciar genitales, es una falta de respeto grave que se llama abuso

sexual. Puede hacer lo mismo con los golpes, aclarando que es violencia física y con los insultos,

haciendo ver que se llama violencia verbal.

Probablemente se pregunte acerca de cuando las caricias en genitales son propuestas por una persona

de edad semejante a su hija/o. En estos casos, solo se considera una forma de violencia cuando la

conducta se ha dado bajo alguna forma de presión, con violencia, manipulación, etc. Cuando es una

actividad de acuerdo mutuo, y no existe diferencia de edad, no es abuso sexual. No obstante, en esos

casos voluntarios, puede decir a su hija/o que es importante explicar a sus compañeras/os que el cuerpo

es privado y que es mejor realizar otro tipo de actividades.


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“Ni nígare”

Tema: Comunicación afectiva sobre la disciplina familiar

Objetivo: Niñas y niños expresarán su percepción ante la forma como padres o madres imponen límites y consecuencias

en casa.

Importancia: Establecer la disciplina del hogar es sin duda uno de los retos más difíciles de la educación actual y resulta

trascendental para estructurar el desarrollo de las niñas y los niños. No hay duda de que madres y padres son

responsables de colocar límites claros ante conductas no saludables.

Sin embargo, en este grado (posiblemente debido a la fragilidad corporal de la edad) numerosas familias siguen

imponiendo límites basados en golpes, lo que no representa una mejoría en la conducta infantil sino lo

contrario: repercute en su autoestima, en el grado en el que las hijas y los hijos se sienten amadas/os en casa y

en conductas violentas entre compañeras/os. Cabe señalar que los varones son más golpeados en casa que las

niñas, un factor asociado a mayor manejo de violencia en ellos en años posteriores.

También en el modelo familiar actual, existen familias en el polo opuesto, que no definen límites con claridad,

que dejan pasar conductas graves o bien, que presentan un modelo educativo variable que depende más del

estado emocional de madres y padres que de la conducta infantil, lo que hace muy difícil que las niñas y los

niños logren un adecuado desarrollo moral y provoca que sean igualmente inestables.

Por ello, este ejercicio permite que madres y padres escuchen el sentir de sus hijas e hijos, analicen el efecto

emocional que tiene el modelo de disciplina en ellas y ellos, y a su vez puedan expresar con claridad

expectativas de comportamiento saludable, en un contexto de respeto y tranquilidad.

Materiales: o Anexo 5. Ni nígare.

o Colores o crayones.

o Dos trozos de papel tamaño tarjeta de presentación por participante.

o Pegamento.

Procedimiento:

1. Dese un momento para reflexionar en la disciplina familiar que recibió cuando era pequeña/o:

a) Analice también el tipo de niña o niño que usted era, su comportamiento y el modelo educativo

del que provinieron su madre y su padre.

b) Posteriormente pregúntese si las circunstancias son semejantes a su rol actual como madre o

padre y si su hija/o es muy parecida/o a como usted era, o definitivamente se trata de otra historia

familiar.


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c) Pregúntese si está dispuesta/o a definir su propio modelo de educación y lo que desea para su

hija/o, única/o e irrepetible, partiendo de su presente. Es una buena sugerencia hacerlo.

d) Pregúntese si ha tenido que implementar el mismo mecanismo de corrección de conducta en

varias ocasiones, y si esto puede reflejar que necesita hacer cambios.

e) Pregúntese sobre los sentimientos que prevalecen en usted cuando aplica límites. Revise si siente

seguridad de hablar porque es lo correcto, si siente desesperación, si lo hace con gran enojo u otro

sentir. Reflexione cuál siente que sería el sentimiento ideal que le indique cuál es el mejor

momento para disciplinar y sobre la razón prioritaria para establecer límites.

f) Comparta sus reflexiones con otra persona adulta de su confianza. Considere que dedicar tiempo a

ello puede ser benéfico para muchos años que le quedan por establecer la disciplina en su familia.

2. Defina con claridad conductas que no son saludables para su hija/o y que requieren de cambios y

practique definirlas con precisión. Por ejemplo, si usted piensa: Que sea más respetuosa/o. Esta es una

definición relativamente clara de la conducta que espera para un/a niño/a de segundo grado. Si usted

dice: Que no sea tan grosera/o al interrumpir a los demás; esto es un poco más claro, pero solo dice qué

no hacer; no enseña qué hacer. Sin embargo, si usted dice: Necesita preguntar con amabilidad si una

persona ya terminó de hablar para luego pedir turno para decir lo que desea, esto es mucho más claro

para segundo grado.

Considerando lo anterior, defina dos conductas específicas que desearía pedirle a su hija/o respecto a su

comportamiento. Una vez que realicen el ejercicio, busque aplicarlas considerando lo que pidió su hija/o

en la actividad.

3. Explique a su hija/o los pasos a seguir:

a) Como tu madre/padre, tengo la responsabilidad de definir la disciplina de nuestra familia, porque

eso te ayudará a ser una persona de bien, saludable y eso será muy importante para tu felicidad.

Sin embargo, es posible que sea bueno para nosotros hablar de cómo nos sentimos cuando te

pongo límites, consecuencias, o cuando te llamo la atención. Me gustaría que habláramos con

respeto para entendernos mejor.

b) Para lograrlo, nos vamos a apoyar en “Ni nígare”, una máquina especial para pedir deseos. ¿Sabes

que “Ni nígare” significa “te amo” en lengua tarahumara? La usan personas indígenas que viven al

norte del país y me gusta porque quiero que recuerdes que te amo.

c) Lo primero que haremos es iluminar a “Ni nígare”, con los colores que a todos/as nos gusten. Una

de las máquinas será para las personas adultas de la casa y la otra para el resto.

d) Después, escribiremos dos papelitos cada quien, para pedirle a “Ni nígare” cómo deseamos que sea

la disciplina familiar. Disciplina son las reglas de una familia y la forma como se hacen respetar

esas reglas.

e) Por ejemplo, alguien puede pedir: Yo deseo que cuando me llames la atención, me hables con

calma, sin gritos. O alguien podría decir, yo deseo poner consecuencias en esta familia cuando sea

necesario, para ser mejores personas. Así, cada una/o escribirá lo que desea.

f) Después, iremos compartiendo sin miedo, con confianza, lo que escribimos y pegaremos esos

deseos sobre “Ni nígare”. Nos escucharemos con respeto. No se vale decir que algo no es cierto;

aceptaremos lo que cada participante siente.


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4. Realice el procedimiento: iluminen las máquinas, entregue dos papeles pequeños a cada participante y

vayan compartiendo su sentir.

5. Para finalizar, sugiera que cada participante proponga un acuerdo para mejorar la disciplina en casa, al

tiempo que se sientan bien con ello. Una sencilla propuesta por persona es suficiente. Escriba estas

propuestas en la parte posterior de “Ni nígare” y busque darles seguimiento durante el resto del

PROMESI.

Observaciones:

Si al realizar el ejercicio su hija/o no pide cambios en la disciplina, sino solicita más tiempo de

convivencia, jugar más, etc., considérelo un elemento importante para ella o él, como una petición de

que, a pesar de entender que usted debe de poner límites, quiere sentirse cercana/o y querida/o y esa

es su necesidad del momento. Sucede bastante en niñas/os de este grado escolar.

Si su hija/o expone una petición de un permiso que no puede otorgar, indague un poco más para

entender qué significa para ella o él este permiso y ofrezca otra opción para cubrir esa necesidad, con un

permiso viable para su familia.


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Anexos para segundo de primaria

Anexos para el ejercicio familiar 1

Anexo 1. Campeona/campeón


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Anexo 2. Conductas de autocuidado


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Anexo para el ejercicio familiar 2

Anexo 3. Termina esta historia


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Anexo 4. Proposiciones-tarjetas


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Anexo 5. “Ni nígare”

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