Economía y Filosofía

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ECONOMÍA Y FILOSOFÍA: ¿EN LA ENCRUCIJADA DE LA SINRAZÓN? OSCAR HERNAN MUÑOZ G. (CV) [email protected] Economista, Especialista en Gobierno Municipal Pontificia Universidad Javeriana Docente Corporación Unificada Nacional de Educación Superior CUN Este artículo está alojado en www.eumed.net/cursecon/colaboraciones/ INTRODUCCIÓN Las reflexiones que se presentan a continuación intentan realizar una conexión entre el escrito “Puntos de vista sobre la filosofía”, contenido en el libro La lechuza de Minerva [1] y las expectativas propias como economista. Así entonces, en una primera parte se hace una breve exposición de los términos generales del debate desde la disciplina particular, enfatizando la búsqueda de una disciplina patrón a partir de la cual abordar el proceso de investigación. En una segunda parte, se exponen algunas líneas de discusión tomadas del texto citado. Finalmente, se retorna nuevamente al debate desde la disciplina particular pero, enriquecido con la exposición de la segunda parte. Es necesario enfatizar que la perspectiva particular como economista permea e influye en las líneas de análisis que se intenta abordar desde la óptica de la filosofía. Se podría decir que ya no se puede hablar de una tábula rasa, en el sentido de una formación profesional a recibir. A estas alturas del debate, existe una formación previa que en cierta forma condiciona la investigación y los puntos que se quiere discutir y aclarar. I Los tiempos actuales son tiempos de fracturas en el corpus conceptual de las ciencias sociales. Muchos de los intersticios están estrechamente relacionados con la forma de acercarse a la realidad; su relevancia frente a los

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Similitudes y diferencias entre dos ciencias sociales fundamentales en la vida social.

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ECONOMA Y FILOSOFA:

ECONOMA Y FILOSOFA:EN LA ENCRUCIJADA DE LA SINRAZN? OSCAR HERNAN MUOZ G.(CV)[email protected], Especialista en Gobierno Municipal Pontificia Universidad JaverianaDocente Corporacin Unificada Nacional de Educacin Superior CUN

Este artculo est alojado en www.eumed.net/cursecon/colaboraciones/

INTRODUCCINLas reflexiones que se presentan a continuacin intentan realizar una conexin entre el escrito Puntos de vista sobre la filosofa, contenido en el libro La lechuza de Minerva[1] y las expectativas propias como economista. As entonces, en una primera parte se hace una breve exposicin de los trminos generales del debate desde la disciplina particular, enfatizando la bsqueda de una disciplina patrn a partir de la cual abordar el proceso de investigacin. En una segunda parte, se exponen algunas lneas de discusin tomadas del texto citado. Finalmente, se retorna nuevamente al debate desde la disciplina particular pero, enriquecido con la exposicin de la segunda parte. Es necesario enfatizar que la perspectiva particular como economista permea e influye en las lneas de anlisis que se intenta abordar desde la ptica de la filosofa. Se podra decir que ya no se puede hablar de una tbula rasa, en el sentido de una formacin profesional a recibir. A estas alturas del debate, existe una formacin previa que en cierta forma condiciona la investigacin y los puntos que se quiere discutir y aclarar. ILos tiempos actuales son tiempos de fracturas en el corpus conceptual de las ciencias sociales. Muchos de los intersticios estn estrechamente relacionados con la forma de acercarse a la realidad; su relevancia frente a los acuciantes problemas del mundo contemporneo; el compromiso de los denominados cientficos sociales con la solucin de los mismos, etc. En pocas palabras, se pone en tela de juicio la existencia misma de las ciencias sociales, como cuerpos conceptuales estructurados; con objetos de estudio especficos y comunidades cientficas claramente delimitadas.La economa no poda estar ajena a este debate. Algunos puntos estn sintetizados por Lloyd G. Reynolds en su escrito Algunas cuestiones no resueltas en economa, de la siguiente forma: 1) Cules son las fronteras adecuadas del estudio econmico y cul es la naturaleza de nuestra colaboracin con otras ciencias sociales?; 2) Qu queremos significar, con toda precisin, cuando nos preguntamos por la pertinencia de un instrumental terico determinado, bien para las economas occidentales, bien para otras?; 3) Hasta que punto debe ser orientada empricamente la teorizacin econmica y hasta que punto la teora lleva necesariamente una vida propia?; 4) Qu relacin existe entre ciencia econmica positiva y la poltica?; Cul es el status de los juicios de valor en economa?; 5) Hay (o puede haber) una disciplina econmica de validez mundial, o hay que prever diversas especies de economa floreciendo en diversos marcos institucionales? (REYNOLDS, Lloyd, 1978; 411)Si se mira con ms detenimiento cada uno de los puntos del debate, la situacin se torna compleja. Se trata de cuestionar los principios ms caros del quehacer de la economa como ciencia social. Y los economistas comprometidos con su disciplina y con la sociedad y sus problemas no pueden alejarse de la discusin. Ha llegado, como dira Oskar Morgenstern, el momento de que la teora econmica y los economistas den vuelta y se enfrenten al auditorio.Los puntos de inflexin, en su orden seran. En primer lugar, replantearse la naturaleza de la economa y, en segundo lugar, interrogarse por su relevancia y el papel que cumplen los economistas en el mundo actual. Sin embargo, la tarea es ardua y en cierta forma se percibe una limitacin para abordar la labor desde dentro del mundo de la economa. Su ejercicio cotidiano influye decisivamente en la orientacin de la indagacin y marca los resultados de la misma. Lo mejor es, entonces, colocarse al margen de la actividad intelectual como economista y desde un punto axial urdir un plan de accin para tratar de cuestionar y fracturar el cuerpo conceptual de la economa y lograr, en lo posible, que al final de la indagacin se llegue a bosquejar los principios de una nueva economa, ms comprometida con la realidad del mundo actual, especialmente del latinoamericano.No obstante, es muy posible que el inicio mismo del proceso se encuentre desde ya viciado por una falta de claridad en la forma de ordenar los propsitos a conseguir y como hacerlo. Para qu interrogarse por la naturaleza de la economa?; Qu se quiere lograr con la postulacin de una nueva economa?; A quienes estara dirigida?; Es relevante an hablar de lo latinoamericano?; Cul es el verdadero papel del economista en el contexto de una ciencia fracturada, sin definicin clara de sus fronteras de anlisis?.

IILa decisin, a primera vista, pareca correcta. Una vez inmerso en el mundo de la filosofa y armado con las herramientas conceptuales de sta, podra empezar entonces a desarrollar la tarea propuesta. Sin embargo, la sorpresa es grande cuando se abre el escenario filosfico y aparece prcticamente el mismo debate que suscit los interrogantes antes citados. Segn el texto de Bontempo y Odell: (...) la filosofa hoy, tal vez ms que ninguna otra disciplina, es criticada severamente sobre la base de que no es relevante para los problemas humanos; que los filsofos han fragmentado su materia en una serie de problemas tcnicos que no guardan relacin con los problemas de la crisis humana de hoy da, y que al paracer, incluso carecen de relacin entre si. Se argumenta que los filosofos se han concentrado en un grupo cerrado de lites profesionales, que deliberadamente ignoran la responsabilidad de tomar decisiones angustiosas y aconsejar en materia de vida sociopoltica, al igual que la urgente tarea de planificar y participar en acciones encaminadas hacia las metas humanas y sociales. Tambin se ha argumentado que al adoptar esta poco atrayente postura, los filsofos de hoy han distorsionado la verdadera naturaleza y los verdaderos fines de su materia. (Bontempo, Charles y Odell, Jack, 1979:20)Si la filosofa misma actualmente est sujeta a la crtica, Podra llegar a convertirse en la disciplina patrn a partir de la cual iniciar el proceso de reflexin sobre el estado del arte de una disciplina particular? La cuestin no parece fcil de resolver. Sin embargo, lo esencial es tratar de abordar el ahora doble examen a partir de unos puntos comunes de anlisis.En primer lugar, la pregunta sobre la naturaleza de la filosofa parece pertinente formularla. No obstante, la respuesta no queda agotada ni en la perspectiva histrica; ni en la perspectiva de actividad; ni en la perspectiva pragmtica; ni mucho menos en la perspectiva del caso paradigmtico. Cada una de estas perspectivas permite, obviamente, captar una parte de la naturaleza de la filosofa, pero no logra definirla en la totalidad de sus componentes.La filosofa es, al mismo tiempo, tradicin y renovacin. Es tradicin porque se nutre de su propia historia, de sus hallazgos, de sus interrogantes, de los aportes realizados por cada uno de sus exponentes: Tales de Mileto, Scrates, Platn, Aristteles, San Agustn, Hume, Spinosa, Kant, Hegel, Marx, Heidegger, Sarte, Habermas, Benjamn, y tantos otros filsofos. Es renovacin porque a medida que avanza el tiempo, los temas tratados se tornan ms complejos y el tratamiento dado a cada uno de ellos se renueva, dependiendo del grado de desarrollo de la sociedad. No es lo mismo tratar el tema de la libertad en la poca de Platn, que tratarlo en el da de hoy y en Irlanda del Norte, por ejemplo.En este sentido, la naturaleza de la filosofa no se agota en una definicin de enciclopedia. Ella es dinmica porque tiene que ver directamente con el hombre y su historia. De all que, la filosofa y el ejercicio del filosofar cobran sentido en la medida en que se realizan. Sin embargo, la realizacin de la filosofa y el filosofar tiene varios sentidos: Para qu?; Para quin?; Con qu herramientas?; Desde qu ptica?. Por esta razn es fundamental colocar nuevamente en escena las palabras de Karel Kosik: (Todava) permanece en la sombra el autntico problema de la poca moderna: el hombre necesita an la filosofa? Han cambiado el lugar y la tarea de la filosofa en la sociedad? Qu papel desempea la filosofa? Est cambiando la naturaleza de la filosofa?. (Kosik, Karel, 1967:188)Evidentemente no se va a agotar el ejercicio de la filosofa como accin pedaggica (perspectiva pragmtica), ni se va a suspender la produccin de textos de filosofa, ni se van a desconocer los aportes de los grandes filsofos de la historia (perspectiva del caso paradigmtico). Esta situacin, es prcticamente irrelevante frente al peso de los siguientes interrogantes: Sigue siendo la filosofa una forma especfica de la conciencia, que el hombre necesita absolutamente para captar la verdad del mundo y para la exacta comprensin de su lugar en el mundo? En la filosofa se da an la realidad y la filosofa se considera todava como el campo donde tiene lugar la distincin entre la verdad y la opinin, o por el contrario, la filosofa, despus de la mitologa y la religin, se atribuye la misin mistificadora universal, el papel de necesario medio espiritual, merced a la cual se afecta la mistificacin? O bien, la filosofa se ve privada incluso de estos honores, porque la tcnica moderna proporciona con los mss media formas de mistificacin ms eficaces, y , por tanto, con su existencia slo testimonia que la tantas veces anunciada realizacin de la razn an no ha comenzado? O tal vez el peridico alternarse del milenarismo con la desilusin escptica y la permanente discordancia entre la razn y la realidad testimonian que la razn y la realidad son efectivamente dialcticas y que su anhelada identidad absoluta equivaldra a la eliminacin de la dialctica? (Kosik, Karel, 1967:188-189)As entonces, los aspectos tratados por Bontempo y Odell son importantes, pero evidentemente no son los esenciales. La naturaleza de la filosofa y la relevancia de la misma en el mundo actual, sobrepasan las fronteras de la discusin all contenida. La verdadera importancia de la discusin est relacionada con la conexin filosofa y prctica.IIIDesde la orilla de la economa, los puntos esenciales del debate son prcticamente los mismos. De hecho, una de las objeciones ms graves que se le hacen a la economa es la de ser mecanicista. Este concepto est tomado de la mecnica clsica. Segn esto, la mayor parte del cuerpo conceptual de la economa, trata de tomar los principios bsicos de la fsica. Por ejemplo, la teora del consumidor de Irvin Fisher trata de demostrar que el comportamiento del individuo - consumidor - es tpicamente mecnico, es decir, que obedece al principio de causa - efecto. Igual consideracin merece la ley de Say, el principio del equilibrio general de Pareto, entre otros. As mismo, existe la tendencia que el economista se evada de la realidad a travs de la formulacin de complicados modelos economtricos que, en muchas ocasiones, dejan por fuera de su contexto las variables realmente significativas. Segn Manfred Max-Neef: La economa, que originalmente se deriv de la filosofa moral, perdi de pronto gran parte de su dimensin humana que fue reemplazada por teoras caprichosas y trivialidades tcnicas, incomprensibles para la mayora e intiles para todos, excepto tal vez para sus autores que suelen ganar premios por haberlas elaborado. (Max-Neef, Manfred, 1986:16)

Si la economa y los economistas, se encuentran encerrados en una torre de marfil, del mismo modo que la filosofa y los filsofos, No sera necesario, entonces, tratar de unificar los trminos de la discusin y abordarlos desde una ptica comn, buscando en todo momento la concrecin de una filosofa y una economa de cara a los problemas del mundo actual y prestas a brindarle soluciones concretas a estos problemas?; No sera bueno que tanto economistas como filsofos entraran de lleno a la realidad, no importando que los pies se cubran del barro de lo invisible que est ms all de los anlisis lingisticos, de los anlisis de primer y segundo orden, de las construcciones conceptuales de la economa neoclsica y los complicados modelos economtricos a que tanto son allegados los modernos economistas?.BIBLIOGRAFIA BONTEMPO, Charles y ODELL, Jack. Puntos de vista sobre la filosofa (Introduccin). En: BONTEMPO, Charles y ODELL, Jack. (Seleccin e Introduccin de). La lechuza de Minerva: Qu es Filosofa?. Madrid: Ediciones Ctedra, 1979. Trad. Carmen Garca-Trevijano. KOSIK, Karel. Dialctica de lo concreto. Mxico: Grijalbo, 1967. Trad. Adolfo Snchez Vzquez. MAX-NEEF, Manfred. La economa descalza: seales desde el mundo invisible. Estocolmo: Nordan, 1986. REYNOLDS, Lloyd. Algunas cuestiones no resueltas en economa. En: DAGUN, Camilo (Seleccin de). Metodologa y crtica econmica. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1978.

[1] BONTEMPO, Charles y ODELL, Jack. Puntos de vista sobre la filosofa (Introduccin). En: BONTEMPO, Charles y ODELL, Jack. (Seleccin e Introduccin de). La lechuza de Minerva: Qu es Filosofa?. Madrid: Ediciones Ctedra, 1979. Trad. Carmen Garca-Trevijano.