REFLEXION DEL PROGRAMA DE TRANSVERSALIDAD DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO.

Valentín Jarquín Hernández.

Los esfuerzos por mejorar la equidad y la perspectiva de género ha propiciado el impulso de programas que fortifiquen y cambien el sentido de la percepción del género, desde los quehaceres básicos hasta los derechos que por ley les corresponden a todas las personas.

Después de haber leído el programa de FTPEG-INMUJERES, observaba y analizaba que ha sido un trabajo de varios años que con el transcurso del tiempo han tenido que formar asociaciones entre diversas organizaciones que buscan el mismo objetivo que es la equidad del género.

En la elaboración de dichos programas se toman en cuenta diversos indicadores que dan fiabilidad al interés involucrado tomándose en cuenta el contexto en donde se encuentran, partiendo de los conocimientos que se tiene a nivel federal y estatal por medio de la IMEF y la IMM.

Evidentemente este trabajo es relativamente nuevo a implementarse presentado en este año en el diario de la federación, dichas organizaciones que aparecen participando en los programas a impulsar no han tenido el impacto suficiente en ninguno de sus niveles (federal, estatal y municipal). Es por ello que me suena interesante conocer que parte del trabajo que se pretende implementar considera la actualización de los encargados de dichos organismos encargados de mejorar la transversalidad de género.

Con relación a la comisión dictaminadora de los proyectos los cuales están encargados de determinar los proyectos aceptados es de resaltar que estos están conformados por personas que forman parte de la administración federal y por personas del inmujeres, sin embargo considero que sería importante tomar en cuenta a más personas que cuentan no solo con el conocimiento si no con la experiencia de las situaciones de cada lugar ya que la perspectiva de género es muy diferente en todo el país. Iniciando con la cuestión cultural, no podríamos hablar de la implementación exitosa de los programas planteados en la región costa del estado de Oaxaca, principalmente en lugares donde se habla zapoteco, donde la cultura del machismo aun predomina, donde la mujer se encarga exclusivamente de la casa y a tener hijos y su voz aun no es escuchada.

A lo que quiero llegar con esto es que no basta con conocer la situación geográfica ni la simple observación de una cultura, para que estos programas logren un impacto significativo, se deben de contar con herramientas que nos permitan llegar e introducir un cambio de ideas a una cultura que por años ha predominado de esta forma.

Incluir a personas que han pertenecido a las diferentes culturas y permitir que ellas formen parte de los programas a implementar podrían ser de mucha ayuda permitiendo que sean impulsoras de un cambio de perspectiva en sus municipios de tal manera que no se vean violentadas sus ideas resaltando las ventajas de permitir que se respeten los derechos e igualdad de los géneros.

Con relación a los temas que se pretenden desarrollar, considero que en su mayoría son los fundamentales y con suficiente impacto donde en ocasiones no se acepta la equidad de género por diversas razones.