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Revista electrónica mensual del Instituto Universitario Virtual Santo Tomás

e-aquinasAño 2 Marzo 2004 ISSN 1695-6362

©  Copyright 2003-2004 INSTITUTO UNIVERSITARIO VIRTUAL SANTO TOMÁSFundación Balmesiana – Universitat Abat Oliba CEU

Este mes... CUESTIONES ACTUALES DE MORAL(Cátedra de Teología del IUVST)

Aula Magna:  JOAN ANTONI MATEO, Después de 10 años: una invitación a

releer la Veritatis Splendor  2-44

Documento:  JAVIER LOZANO BARRAGÁN, Fundamentos filosóficos y

teológicos de la bioética 45-85FRANCISCO CANALS, El camino recto 86-92

Publicación:  JOSÉ ANTONIO SAYÉS, Teología moral fundamental 93-94

Noticia: XXXIX Jornadas pastorales de Castelldaura: Retos de la Bioética en

la acción pastoral  95-97

Foro: ¿Es posible una moral válida siempre y para todos?  98

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  JOSÉ ANTONIO SAYÉS, Teología moral fundamental 

p. 93

Teol ogía moral fundament al  José Antonio Sayés

Valencia, EDICEP, 2003 

El profesor José Antonio Sayés es suficientemente conocido en todos losámbitos de la teología española. La larga lista de sus publicaciones acredita sutrabajo de teólogo serio y perspicaz. Como afirma Mons. Juan Antonio Reig Pla

en el prólogo de la obra que presentamos, Sayés procede de la dogmática peroconoce a fondo toda la problemática de la teología moral. Efectivamente, seprecisan de sólidos fundamentos filosóficos y teológicos para aventurarse en untema tan complejo como es la fundamentación de la moral. Como bien observael autor la moral se fundamenta en dos polos: la ley natural y Cristo. La obraaparece a los diez años de la publicación de la luminosa encíclica VeritatisSplendor  y Sayés recoge en este trabajo la invitación del Papa a elaborar unateología moral que dé respuesta a los grandes interrogantes y desafíos de hoy.

El problema de la moral, hoy en día, es sobre todo un problema defundamentación, de moral fundamental. Mientras en el mundo se reduce lamoral a la conciencia subjetiva de cada uno sin más limitación que las leyesconsensuales, ha aparecido también una moral fundamentada en un enfoquesubjetivista que ha relegado la moral cristiana a una orientación trascendentaldifusa que prescinde de los actos particulares y de su importancia capital paradeterminar una vida moral. La Veritatis Splendor ha dado en el clavo al poner enevidencia que la persona humana posee una dignidad sagrada en virtud de lacual nunca puede ser utilizada como medio de nuestros fines y que dichadignidad se recoge en la ley natural expresada en el decálogo. También harecordado que existen acciones intrínsecamente malas que siempre hay queevitar y que comprometen la salvación definitiva. La obra de Sayés aborda todala problemática moderna en el marco de un tratado escolástico completo querecoge y actualiza lo mejor de nuestra tradición.

En este tratado distinguiremos dos partes: Una primera dedicada a lascuestiones de fundamentación de la moral y una segunda que se ocupa delestudio de las categorías morales. En la primera parte, después de un capítulodedicado al estatuto propio de la teología moral, se ofrece un panorama

histórico de la reflexión moral a partir de los Santos Padres. La dimensión

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 bíblica de la moral, muy presente en este tratado, se estudia en cada capítuloparticular. Seguidamente Sayés analiza la génesis y las perspectivas de ciertasmorales posconciliares y que han conducido a sistemas teológicos determinadospor la teoría de la opción fundamental y del proporcionalismo. Sayés plantea

certeramente el problema de si el objeto de la acción es algo meramente físico opremoral o se trata siempre del bien de la persona que tutelan losmandamientos. Para ello, en un capítulo ad hoc, Sayés fundamenta el valortrascendente de la persona y el origen de la ley natural. Ello conlleva buscar elfundamento antropológico y metafísico de la moral, superando lo que a vecesno pasa de ser una fenomenología de la acción moral. En el capítulo V, Sayés,como buen cristólogo, estudia ya la inserción del hombre en Cristo y suvocación a la vida divina. Sayés pone en evidencia como Cristo trasforma lamoral aportando la plenitud de la ley y otorgando al hombre un dinamismo devida nuevo animado por el Espíritu Santo. Para el cristiano, la ley natural esasumida y transformada desde Cristo. Finalmente se estudian las categorías dela moral: imputabilidad, conciencia, ley, pecado... Se trata de una síntesis que,integrando las virtudes, no olvida el fundamento antropológico y metafísico dela moral, y se plantea en la línea de un auténtico personalismo cristiano.

Para acabar queremos citar un fragmento del texto que se encuentra en elepílogo y que nos descubre el espíritu y el estilo que animan toda esta obrateológica que recomendamos encarecidamente a cuantos quieran poner unossólidos fundamentos en toda reflexión moral:

“Si hubiéramos de resumir todo este tratado de moral en una solapágina, diríamos, sin faltar a la verdad, con Juan Pablo II, que la moral existeporque existe una verdad de la persona... Lo importante es que pueda existir laverdad para poder entregar lo mejor de nosotros mismos. Sólo cuando sabemosque venimos del amor y que volvemos a él superando el pecado, el sufrimientoy la muerte, es cuando podemos dar lo mejor de nosotros mismos condesinterés y alegría. En esto consiste la felicidad que nunca se puede buscardirectamente y que tiene siempre el precio de la cruz, pues nadie puede dar lo

mejor de sí mismo por la verdad y el amor a Dios y al prójimo, si no es al preciode la cruz. Por ello ha llegado, quizá, el momento de que el cristiano se décuenta de que, en este mundo corrompido, no se puede vivir la fe sin vocaciónde martirio”.

Efectivamente, el cristiano ha de ser sal (contra la corrupción) del mundoy lo ha de ser sobretodo con sus buenas obras, con sus actos morales buenosque lleven a todos a glorificar el Padre.

Dr. Juan Antonio Mateo García