DtEt:^ESIDAíj...bajo en form^s permanente: 1.300.000 mujeres correspondiendo la mayor parte de esa...
Transcript of DtEt:^ESIDAíj...bajo en form^s permanente: 1.300.000 mujeres correspondiendo la mayor parte de esa...
DtEt:^ESIDAíj
Y
!'()Slx3IZIDADES
I^E I^____._._
RACIONALTZACIOI3
AGRJRIA..______.__.
^►si pues ee trata de dos cuestiones distintas que nc deben aer
mezcladae. Una cosa ee ali^aentar la poblacidn a base de recursog na
cionales y otra lograr la plena ocupacidn ae la mano de obra. La ex
tensidn de la euperficie cultivada por razdn del crecimiento del --
conaumo interior derivado del aumento d e la población no impliQa el
fijar eobre la tierra un porcentaje excesivo del crecimiento demo--
gráfico. Por eso para remediar la eituacidn creada por la errdnea -
política econdmica de tiempoe pasados y establecer lae bases de una
politica fu^i.ra mae acorde con el progreso material del paia es pre
ciso plantesr los^ tree problemas $iguientes:
a).- I,iberacián de las fuerzas de trabajo indebidamente fijadae
en la economía agraria racionalizando la agricultura espa-
ñola a partir de lae cifras de produacidn y coneumo aatua-
le e.
b}.- previaidn de los futuros aumentoe de consumo derivados del
crecimiento de la poblacián y de la elevacidn. del nivel de
vida, satiafaciéndolos a base de recursos, en lo posible,
nacionales y dentro de una agrícultura racionalizada.
c).- Absoreidn an actividades no agrícolas de los excedentes ru
rales de potencia laboral liberados por la racionalizac3dn
P"LANT^;ANiIET1T0 DLYL PROBLEI!!1A DE ?^A ttACIONAI^IZACION AGRARIA
Desde luego hay que insistir an que en España la raiz del pro-
blema de la raeionalizacidn agraria es ].a absorc^dn de los exceden-
tee laborales existentes en las zonas rurales. T,a eustitucidn de --
yuntas por traetores, el empleo de medios mecánico^s de cultivo en -
lugar de herramientaa y aperos manuales, la mecan.izacidn de las ope
racionee aomplementariae de primera traneformacidn -trilla de cerea
les, v3.nificación de la uva, etc.- o del acarreo y manipulacidn de
los pr^oductos -^notorizacidn de los transportea; car^a^ descarga y-
- 18 -
ensilado mecánico^ eta.- en los tgrmino9 adecuados para permitir el
logro de una produetividad razonable del trabajo no es "en sí" pro-
blema. ^l problema estriba en dar ocupacidn a los brazos desplaza--
dos por las ^áquinas.
Ahora bien este segundo problema no puede ni eiquiera cifrarae
numaí^icamente sin conooer los datos que ee derivan del planteamiento
del primero. Por eso para seguir un drdan 1ógico hay que empezar por
estudiar la rscionalizacidn del campo español haciendo caso omiso de
las cuestionee relativas a la absorcidn de la mano de obra que re^a.l#
te sobrante. E9 preciso, como primera providencia, calcu]^ar las fuer
zas de trabajo que serian necesarias para cultivar racionalmente la
actual superficie labrada. Y la diferencia ea^xe el potencial labo--
ral estimado como neae sario y el que actualmente existe en log cam--
pos españolee nos dará la cifra del sobrante que será preciso abaor-
ber.
^h una palabra habr^a que establecer un a modo de anteproyecto
de raciona1^28C].dn del oampo espa^iol, estudiando provincia por pro--
vincia e incluao zona por zona, las posibilidades de tranaformacidn.
Dada la imposibilidad de realizar en detalle ese trabajo en el tiem-
po y con los medíos disponibles, se han considerado los prinoipales
cultivos nacionales en un conjunto de provincias adecuadamente esco-
gidas al objeto de tener en cuen ta lae diferen.tes modalidades que --
presentan esos cultivoa en las distintas regiones españolae^ y sobre
esta base se han calcul.ado unos indices medios ponderados^ los cua--
les se han aplicado a1 conjunto agrondmico nacional.
En el primer anexo de este informe ae d^ un resur^en de los cál-
ao,los5 efectuadoe para llegar a las cifrae que van a ser expuestae, -
las cuales aunque no pretendemoa que tengan una precisidn absoluta -
podemos afirmar que reflejan la real.idad con una aproximacidn sufi--
ciente para un estudio preliminar como el presente.
B!►I,ANG`.^ IIAEORAI, D:E LA SITUACION ACTUAZ DEI, CAP+TPO ESPAP70I,
Seg^n el ^ltimo ceneo publicado que contiene ese dato^ en 1930
estaba dedica da a las labores agricolas y farestales la siguiente -
población activa:
VaroneB 3a7Ĉ$.361
Hembraa 262.713
T 0 T A L 3•991•074
I,a e3fra correspondiente a las hembrae es notoriarnente baja y
estimamos que en realidad asciende a unae ?45.600 personas c^lculán-
dola de acuerdo con la relación que entre el trabajo del hombre y de
la mujer existe sn los diferentes cultivos^ con lo que la población
agrícola (y foreatal) activa en 1930 9eria de:
varo nB 8 3 a?2Ó . 361
Hembras ?45.600
T 0 T A Z 4.473.961
Acreeentando esa cifra segán el incremento porcentual de la po-
blación correspondiente al periodo 1930-1940^ reeti].tar^a para esta úl
tima fecha una población activa de:
4.•921•357 Personas
Aunque no se dispone de datos detalladoe acerca del último can-
so parece ser qua el crecimiento demogrófico de las zonas ur^anas ha
sido mayor que el de las zonas ruralee por raz^Sn de la emigracíón --
interior. Ello implicaria un error en Ia aplicación que hemos hecho
del coaficiente general del crecimiento demográfico para calcular la
actual poblaci dn agrícola. Pero dado que desde 19q.0 hasta aeá ha se-^-
guido creciendo la población ai esa cifra pudiera ser excesiva para
1940 reeu.ltar^í inferior a la realidad en 1g44o En definit^.va a falta
de datos me^.s precisos 1e adoptaramos como base de nuestros eálculos.
- 20 -
7,A 7.^FECTUOSA ilTIZIZACION DE ESE POTENCIAL LAi30RAL
Esa población agr^cola activa que hemo$ calculado en:
4.921.357 peraonas
representa un potenoial de traba jo dez
1.476.40rl.100 ^ornales/año
Ptiea bián t^omando la máxima superficie normalnente cultivada,
qua ñz^ la cte 1935, y calculando veaee ane jos- e1 potencial de tr^
bajo neeesario para egplotarla y obtener la cosec^la correspondiente
al arío elegido según los procedimientos de labranzs habituales en -
Eepaña, se llega al siguiente resultado:
Jornales ñ®Grup,os de cultivo Hom^ mu eree ^^ Y^
Trigo y cebada etc. 154.310.540 46.293.162 23.146.581 38.577.fi3S
Maiz^ alpíste, etc. t3.`791.12u 2.63^.336 1.758.224 3.516.44b
AI`r0 Z 1.2Uy.U26 465.010
T,egvminosas 21.14U.GbU 2.114.UU6 5.285.v15
Ulivar 3í^.4U8,35U 12.2yU.6 ('2 1U.754.338
Vir^eño 48.351.UOt7 6 o446.i3UU _ 6.446. t^OU
riemolacña azucarera '7•934.5U2 3.431.136 l.`l8`^r.v5o
Plantae iiiduetriales 1.372.750 2.745.500 658.920
Raices,tubérculoe eta. 15.361.000 60144.400 ^ 9.831.040
Plantas hort^eolae 18.6u5.70U 9.302.750 2.232.684
315•484.048 91.405.762 24.904.805 80.019.950
Representando en total el +aiguiente número de jornales:
Hombree 315.484.048 Jornalea
N^,ijerea 91,4c)5.762 „
^hicoa - 24.9U4.8U5 ^^
T o t a I 431..794.615 Jornalee
Es decir que existiendo una disponibilidad de fuerzae labora.les
de:
1.476 millonea de jornalea/año
- 21 -
aproximadamente^ solo ge aprovechan alrededor de:
432 millones de jornales
sienelo por tanto el rendimiento de ^nenos de un:
treinta por ciento.,
el cual en la práctica será inferior todav^a pues en las estadisti-
aas ds la poblacidn a^icola activa no figurará probablemente una -
parte de las mujeres y todos los chicos que trabajan eventualmente
en la recolecci dn p. ej. y que se han incluido en el cálculo de jor-
nales necesarioe.
Este enorrne desperdicio de potencial de trabajo refleja el ex-
cedente de brazos existente en el campa eepañol. Cierto que en algu-
nos periodos todas ^as fuerzas de trabajo y las yuntas dieponiblee -
parecen pocos xecu^rdese el refrán que dice que:"Par Santiago no hay
burro viejo"- porque hay una enorme masa de tarea a realizar en un -
eapacio de tiempo corto, pero en la mayor parte del año la necesidad
de fta.erzas de trabajo es mucha menor^ llegando incluso a casi anular
se.
Caneecuencia de ellos es el paro estacional de los braceroe y
el oc^o forzado de los cultivadores directos^ cuya manifestacidn se
encuentra en las plazas de los puebloa esparioles en invierno llenas
de hombres tomando el sol o esperando quien les ofrezca unos^ realee
por el trabajo de sue brazas inaetivos, Ejemplo t^pico de eae desper
dicio de it.ierzas laboraleg ea el problema que fué llamado "de loe -
yunteros" en Extremadura. En detanninados periodos del a^io las explo._
taciones agr^colae necesitaban de un euplemento de fuerzas de traba-
jo. Los '^yunteros" eran braceros en poeesidn de yuntas que alquila--
ban eus servicioe y los de la pareja de beetiae de tiro de que die-
Ponian. Total treinta o cuarenta dias de trabajo agricola al año pa-
ra ello^s y sus animalas y el ocŭo forzada durante easi trescientos --
dias^ que procuraban rellenar^ y lo lograban solo en pequeña parte^ -
prestando servicioe de acarreo u otros semejantes.
- 22
Otro ejemplo, mas difundido, eon las caravanas de segadores que
recorren las carreteras españolas aprovechando las diferenciaa en ---
tiempo que las condiciones elimáticae introducen en las labores de -
laa dietintas regiones^ para hacer un pooo mas largo el breve perio-
do anual durante el cual ee le ofrecen únicamente poaibilidadee de -
traba j o .
EZ PROHI,EMA DEI, TRABAJO FEl'^T7N0
Además de esa defsctuoea utilizacidn del potencial de trabajo -
principalmente masculino la actual organización de nuestra econom^a
agricola tr8e otra conaecuencia dañoea para nuestra econom^a. Y ae -
18 falta de oportunidadea de labor para las mujeres de nue stras zonai
ruralee. Como ee ha dicho antee el porcentaja de poblacidn femenina
activa respecto del niámero total de hembras ee bajo en comparación -
con el de otroa paiees europeos. Se atribuye generalmente la escasa
proporcidn de mujerea activas exiatentes en España a loe prejuicíoe
contra el trabajo de la mujer o a otras cau^as extraeconómícaa. I,e
realidad es que en todos los paiaee agrarioa de agrícultura poco ra-
cionalizada 9ucede lo propio. En cambio en los paiaee induetrisliza-
doe donde hay mas oportunidadee de colocación, la mujer trabaja e^a -
mucha meyor proporeidn, observándose ese fendmeno aLíxi en las regio--
nes econdmicamente mas adelantadae de nuestra patria. Si 9e el®vara,
en virtud de la transformaci6n econdmica, el porcentaje de poblacidn
femenina activs an un 9-10^ mae de le, total ae ineorporarian al tra-
bajo en form^s permanente:
1.300.000 mujeres
correspondiendo la mayor parte de esa cifra a lag que hoy permauaoan
inaetivas excepto en co►rto8 periodoa de tiempo, en todo caso^ en lae
zonas ruralee, perdiéndoae el posible produeto de su es#^.erzo para -.
ellas y para, la nacidn.
^' z 3 -
POSIIlI.i^TDADES DE LA t^ACIONALIZACIGN
LG^ue posibilidades tiene pues la racionalizacidn en el campo ee
pañol? Tomando la miqma superficie cultivada y suponiendo que t enga
lugar una me canizacidn moderada de las tareas, que entrañs eolo la
sustitucidn de un 50°j^ de las yuntas existentea, no planeándoae la -
transformacidn a base de la oonstitucidn de unidades racionales de
cultivo sino respetando la actual dietribucidn da la propie dad y con
servando sin mecanizar aquellas tareas que se considera -con mayor o
menor fundamento- indispensable realizar a mano en atQncidn a la ob-
tencidn de productos de superior ealidad^ las fuerzas de trabajo ne--
cesarias serán como si ue:g
Jornales de:..._._ - - - ._._.
Grupos de cultivo Hombres I^Iujeres y chicos Yuntas
1'rigo ^ cebada, eto. 123.233.015 1t3.458.^325 21.279.546
•Maiz, alpiste! ete. 4 v 395.5 Eio 2.1y`1.780 1.75t^.224
Arroz 1.088.123 441•760
Legumino sa® 15.á55.ci45 1.785s505 2, 64`2.50'7
^livar ly.2U4.1^75 11.061.605 , 5•377.169
V^.^.edo 24.115.5Uu Ei.446.r3U0 3.223.40U
Remolacha azucarera `( .141.0 50 1.715p568 1.608.345
Plantas industriales 1.235.475 1.372.750 593.028
Raices, tubérculos, etc. Z1.520.750 3.072.200 ?.373.280
Plantas hortic^l.as 18.605•700 9•302.750 2.232.684
226.454.395 55.21-3.783 46.529.883
Rep resentando en total un trabajo en números radondos de:
Hombres 226.454.395 de jarnales
Miz jares y chico e 55.213.783 de jornale®
Total 281.668.17£3 de jqrnalea
1^ividiendo par ®1 co®ficienta de utilización que hemos calcula-
do en 16U jornalee año por persona como media nacional' resultaría
que con
1.760.414 de peraonaa
serla posible cultivar la superficie labrada en 1935 y obtener la -
mimma cosecha de aquel año, a igualdad de condicionee climáticas, na-
turalment e.
Es evidente que ai se realizase tal racional^zacidn y quedara -
adeerito a ls produccidn agraria sola ese potencial de trabajo no va
riando el volumen de cosecha obtenida, ello significarie la resolu--
cidn de todos los prablemas econdmicoe y sociales del campo español,
pues esa racionalizacidn de primer grado permitir^a, sagún se deduca
de las cifras citadas^ reducir a la tercera parte aproximadamente la
mano de obra e^npleada en la9 faenas agr^colas. La renta bruta por --
persona en nuestra economia agraxia ee har^a tres veees mayor, lo que
-aún contando con los intereses y amortizacidn del capital empleado
en móquinas y el gaeto de carburantes, todo ello de cuantía ralativa
mente escaea en relacidn eon el beneficio lo^redo- permitir^a elevar
los salarios hasta el nivel debido y rebajar además, los ,gastos de -
produccidn acercándolos a los tipos internacioiiales. En una palabra
transformar uns. agricultára pobre, en una agricultura rica, en la -
que habria amplisimas posibilidades de mejora para todos loa facto-
r es de la produccidn, aproximándose a los que hoy son las econom^as
agr^colas de ^stados Unidos, Canadá o Ar^entina, paises en los que a
pesar de ser la productividad de la tierra igual o^.nf®rior a la de
España la productividad de1 trañajo ee incomparable^nente mayor, por
razdn de la racional organizacidn y ejecucidn de las tareas.
EL EXC .:DENTE DE POTENCIAL LAAURAL
Ahora bien como se ha dieho ya anteriormente esa racionalizacidn
agr^cola axigir^a la absorcián por otras actividades del aobrante de
man.o de obra. Ese sobrante ser^a la diferencia antre la aetual pobls-
cidn agr^cola aQtiva y la que hemos eetimado como necesaria trsa la -
racionalizacidn. Efectuando la resta nos encontramos eon:
3v1Ei0.943 personas
para las cuales ser^a preciso crear nuevas oportunidades de trabajo.
Además ai se quisiera utilizar integrem.ente todas las aispon.i-
bilidades de fuerzas laborales eeria precieo crear en las zonae ru,-
rales oportunidades de trabajo subsidiario para aprovechar el resi-
duo de:
246.457.960 jornalesfaño
ezpresión del ocio estacional correepondiente a los obreroe que hu-
bieran quedado adseritos a las explotaciones agr^colas,
ye como puede absorberse esa masa c'te mgno de obra, utilizarse
el reaid^o de jornalee inaprovechadoe, e incorporar al trabajo el -
millón y pico de mujeres forzosamente inactivae en las zonas rurs--
les, resolviendo los problemas econdmicos ^`undamentales de ^spaña,
se verá en las péginas siguientes.