La policía meridana del Porfiriato en imágenes:

Las ilustraciones del periódico El Padre Clarencio.

• Dr. Jorge Isidro Castillo Canché.

• Dr. José Carlos Magaña Toledano.

Introducción.

• La ciudad de Mérida experimentó cambios a fines del siglo XIX y principios del XX que dejaron amplia huella en la región. El crecimiento seguido por la ciudad en esta época, al lado de una serie de problemáticas que modificaron su estructura en comparación con lo que había ocurrido hasta entonces, trajeron como una consecuencia necesaria en la administración de gobierno la reorganización de los cuerpos policíacos y la estructuración de un concepto de Policía que contempló de manera más amplia lo que entonces estaba sucediendo. Los asuntos de criminalidad empezaron a ocupar de forma más específica la labor de la administración a través de la Policía, al igual que la inmigración de personas de muy diversas partes del interior del estado de Yucatán, del resto de México y del mundo; la población de la interior del estado de Yucatán, del resto de México y del mundo; la población de la capital aumentó notablemente, a su lado, los asuntos relacionados con la salubridad pública, el ornato, el control y ordenamiento de los espacios públicos, adquirieron gran relevancia para las autoridades constituidas.

• El año de 1879 marca el inicio de una etapa de más consistencia de las acciones del gobierno para mejorar la policía de Mérida al ponerse en vigencia el Reglamento de policía de ese mismo año y la creación de la Policía General de 1881. Durante la década del ochenta del siglo XIX se idearon proyectos para aumentar el número y calidad de los componentes de los cuerpos policiales. Por ejemplo, a través del servicio de serenos o policía nocturna.

Introducción (continuación)

• Pero quizás una de las etapas más importantes del periodo porfiriano para la policía de Mérida, lo fue la primera década del siglo XX, cuando se sucedieron las administraciones de Olegario Molina Solís (1902-1906) y Enrique Muñoz Arístegui (1906-1910). Fueron esos gobiernos quienes culminaron el proceso de reorganización iniciado en 1879, al tomar una serie de medidas para modernizar, en el pensamiento porfíriano vigente entonces, la Policía en sus lineamientos administrativos y en cuanto a cuerpo citadino vigilante.

• Así, desde 1903 se dotó a la policía meridana de una legislación sujeta a normas militares para lograr la tan anhelada disciplina y orden en el trabajo de los agentes, aparte de los reglamentos existentes con anterioridad. Molina y Muñoz Arístegui procuraron mejorar las condiciones materiales de los policías en el desempeño de sus labores cotidianas, pues los dotaron de uniformes, sables, pistolas y otras herramientas. Se creó entonces una sección de la policía que uniformes, sables, pistolas y otras herramientas. Se creó entonces una sección de la policía que realizaba su trabajo en bicicletas.

• Algo muy trascendente de apuntar para la época de Olegario Molina y Enrique Muñoz Arístegui fue la profesionalización y el apoyo que recibió el servicio secreto pues en dicha etapa fue constituido de manera separada de las demás corporaciones policíacas, a diferencia de lo sucedido con los gobiernos decimonónicos. La policía secreta o reservada, según se le denominó, si bien contribuyó a reforzar el servicio de seguridad pública y el cuidado del orden efectuado por todo el aparato policial de la administración porfírista yucateca, también fue utilizada para labores de espionaje y control de los enemigos políticos del régimen. Sería precisamente el uso político de la institución policial la crítica mayor de la prensa independiente local que tuvo en el periódico El Padre Clarencio, de Carlos Escoffié, su mejor representante. Junto al escrito, la editorial o el artículo de opinión, su director incorporaría el elemento visual mediante las caricaturas que acompañaron las noticias policíacas del Porfiriato.

El servicio nocturno de vigilancia.

• El aumento de la criminalidad a fines del siglo XIX y la primera década del XX motivó a los diferentes gobiernos estatales y municipales restituir el antiguo servicio nocturno que en épocas pasadas fue responsabilidad de los llamados “serenos”.

• Un cuerpo de gendarmería • Un cuerpo de gendarmería primero, y una sección de Seguridad pública después, serían destinados para estos menesteres.

• Las críticas por su eficiencia no tardarían en llegar; muchas veces fueron acusados de quedarse dormidos en sus puestos asignados, descuidando sus labores de vigilancia.

La preparación policíaca

• Una de las deficiencias que se ha atribuido a la policía como cuerpo es la falta de conocimiento de sus deberes. Su profesionalización ha sido lenta e inacabada en muchas sociedades.

• En naciones como las latinoamericanas, impera la corrupción, los bajos sueldos y un escaso nivel de preparación para sus corrupción, los bajos sueldos y un escaso nivel de preparación para sus diferentes menesteres.

• En la reorganización de los cuerpos de vigilancia policial de la Mérida porfiriana no se contempló el aumento de sus salarios; por otra parte, muchos de sus miembros al provenir de la clase baja tenían una deficiente preparación que repercutía en su diaria labor.

La embriaguez, problema del

cuerpo policíaco.• La embriaguez fue una de las

faltas más comunes que se atribuían a los miembros de los diferentes cuerpos policiales durante el Porfiriato.

• Debido a su estado inconveniente, los gendarmes eran encontrados durmiendo eran encontrados durmiendo en la vía pública motivando el deterioro de la imagen de la institución a la que pertenecían.

• No resulta por tanto ajena a la realidad citadina la imagen del policía beodo compartiendo en el espacio público la botella de licor.

Criminalidad y reorganización

policial.• En los tiempos de tensión social no es

raro que la criminalidad se convierta en uno de los argumentos centrales para pretender fortalecer los aparatos policiales.

• A lo largo del Porfiriato la autoridades locales intentaron convertir a la policía en una institución moderna normada por diversos Reglamentos. Así se intentó que sus miembros tuvieran por diversos Reglamentos. Así se intentó que sus miembros tuvieran conocimiento de sus diversas funciones: ornato, seguridad pública, cuidado del orden y la moral pública.

• Las jerarquías, los uniformes, las organización espacial de la ciudad para su vigilancia (los cuarteles) son algunos de los rasgos que revelan esa intensión.

El resguardo de la moral pública

• Como nuevo guardián de la moral pública en la sociedad moderna, el poder civil emplea varias formas para lograr ese cometido.

• Uno de ellos, sin duda al que más recurre en el espacio público, es la institución policial que se encarga por medio de sus miembros de vigilar que no se encarga por medio de sus miembros de vigilar que no se cometan actos que riñan con la moral.

• Así, los reglamentos de policía Porfirianos contienen algunos artículos que norman la presencia de algunos sectores marginados, como las prostitutas, los mendigos y los briagos en el espacio público.

El imaginario del inmigrante

criminal.• La policía como una institución intermedia

entre el poder civil y la sociedad mantiene una relación directa con la ciudadanía.

• Los individuos que componen los diferentes cuerpos constituidos para ese objeto se involucran o participan en situaciones que ocurren en el espacio público, como las riñas entre particulares bajo el argumento del cuidado que hacen del orden público.

• En Mérida durante el Porfiriato, la prensa retomó el tema de la inmigración

• En Mérida durante el Porfiriato, la prensa retomó el tema de la inmigración expresando en ocasiones los inconvenientes de la misma al culparla del aumento de la criminalidad en la ciudad.

• Así comenzó a forjarse el imaginario urbano de los de afuera como los culpables de transformar a una ciudad pacífica y “morigerada” en sus costumbres.

El abuso de la autoridad policial.

• La posibilidad de que la policía desvíe su cometido original de preservar la seguridad ciudadana y se vuelva contra ésta no es remota.

• Por el contrario, los casos, tanto en el pasado como en el presente, de abuso de la autoridad policíaca por la interpretación incorrecta de la Ley o el maltrato físico infringido a los detenidos son de lo más frecuente.maltrato físico infringido a los detenidos son de lo más frecuente.

• El periodista de “El Padre Clarencio”, en repetidas ocasiones denunció mediante el uso de caricaturas estas situaciones. Tal corresponde a la imagen de la mujer acusada de embriaguez que paró en la estación de policía no sin antes recibir golpes y burlas de los policías que la aprehendieron.

La policía política: el servicio

secreto.• En el proceso de transición del Antiguo

régimen a la sociedad moderna y/o liberal la policía, como muchas otras instituciones, mantuvo ciertos rasgos que la asociaban al primero y modificó sus objetivos al incluir o darle una importancia a ciertas labores que no la tenían.

• En este contexto surgió la idea de constituir un cuerpo especial que se encargara de las labores especiales que con el tiempo fueron de espionaje y vigilancia de ciertos sectores de espionaje y vigilancia de ciertos sectores que desde la perspectiva de los gobiernos eran peligrosos a la estabilidad social y política.

• En la Mérida Porfiriana, el gobernador Olegario Molina (1902 – 1906) reorganizó la policía meridana al crear los cuerpos de seguridad pública y la policía secreta. Esta última quedó en principio bajo el mando del cubano Primitivo Díaz, quién se mantendría en el cargo durante los primeros años de ese gobierno

La vigilancia y el control policíaco

• Con el argumento de preservar la seguridad y el orden público, la policía moderna se convirtió en un aparato estatal de control social.

• En Mérida, tanto el cuerpo de seguridad pública como la seguridad pública como la policía secreta sirvieron en tareas políticas como la vigilancia de opositores (periodistas, abogados) a los gobiernos locales porfiarnos tardíos.

La corrupción policíaca.

• Una de las relaciones históricas entre el mundo de la criminalidad y la policía como cuerpo de vigilancia es la inclusión en la institución de algunos de sus miembros.

• La participación de ex convictos en la seguridad pública va desde aquellos que tienen la función de recabar información para la institución (madrinas, orejas) hasta quienes información para la institución (madrinas, orejas) hasta quienes logran escalar posiciones y formar parte de los altos mandos.

• Yucatán no fue la excepción en este sentido pues siempre se mantuvo la sospecha de que el primer jefe de la policía secreta Primitivo Díaz, había cometido diversos ilícitos en la Habana. Dejó sentir el contubernio que parecía existir entre él y los ladrones de casa habitación en la ciudad capital.

El despido del jefe de la policía

secreta.• Primitivo Díaz, primer jefe de

la policía secreta Porfiriana en Mérida, no parece haber cumplido con las expectativas al traerlo de la Habana para el cargo.

• En su despido influyeron dos • En su despido influyeron dos circunstancias; los pocos resultados para contener la criminalidad y las fundadas sospechas de su relación con los rateros de la ciudad capital.

Las garantías individuales en

riesgo• La premisa policial de la prevención del

delito o la infracción ha motivado en no pocas ocasiones transgresiones a las garantías individuales.

• La idea liberal de las clases peligrosas del siglo XIX se convirtió en el Porfiriato en un principio de vigilancia.

• Bajo el argumento de “elemento sospechoso” por su forma de vestir o comportarse en el espacio público, un ciudadano podía ser detenido.comportarse en el espacio público, un ciudadano podía ser detenido.

• En el Porfiriato yucateco, la policía, tanto la de seguridad pública como la denominada “secreta”, espió y vigiló a periodistas y líderes obreros desafectos al régimen para recabar información que en su momento sirvió para encarcelarlos.

• La crítica recurrente de “El Padre Clarencio” al gobierno Molinista no pasó por alto esta situación que atentaba contra la libertad de expresión o de reunión y la difundió con caricaturas.

Policía y crisis política.

• La crisis política y social que se comenzó a gestar en los últimos años del Porfiriato fue el contexto que llevó a las autoridades yucatecas a echar mano de los instrumentos de control social como la policía.

• La función represiva que tuvo y sigue teniendo en la actualidad, se manifestó en diferentes momentos del gobierno interino de Muñoz Arístegui manifestó en diferentes momentos del gobierno interino de Muñoz Arístegui entre 1906 y 1910.

• Uno de ellos fue precisamente la visita en 1907 de Olegario Molina al estado como ministro de Fomento; para ello se preparó su recibimiento con varias festividades que incluyeron un desfile para “demostrar” el aprecio del pueblo yucateco a su antiguo gobernador.

conclusiones

• La actividad de las instituciones policíacas ha sido para los gobiernos parte fundamental del quehacer de la administración pública. La policía se va desarrollando por la necesidad de controlar las conductas de los individuos para encaminarlos hacia determinados fines predispuestos con el objetivo de garantizar la operatividad de un proyecto de gobierno en una sociedad.

• Se vigila para proteger a las personas; al menos eso se pretende difundir como la base de las actividades policiales. Salvaguardar el difundir como la base de las actividades policiales. Salvaguardar el orden público es otra de las tareas que realiza la policía, en el afán de que la sociedad no sea dañada por perturbaciones de ninguna índole, ya que éstas pueden significar también la alteración del gobierno y el deterioro de las instituciones.

Conclusiones (continuación)

• El panorama que presentó la policía de Mérida en el Porfiriato es semejante en varios aspectos a lo que se presenta actualmente. La militarización de los cuerpos de policía, los problemas sociales de la policía administrativa y la subordinación de la acción policial a intereses políticos son temáticas vigentes que provienen de la herencia de los gobiernos Porfiristas.

• Persiste la cuestión de el escaso adiestramiento de los gendarmes, aún no se consigue una relación de respeto y colaboración entre el agente y el ciudadano para evitar abusos. Para evitar la repetición de situaciones que deterioren nuestras instituciones por la vía del autoritarismo y la politización ciudadano para evitar abusos. Para evitar la repetición de situaciones que deterioren nuestras instituciones por la vía del autoritarismo y la politización de las funciones policiales, la ciudadanía debe permanecer atenta para crear mecanismos que le permitan participar de la vigilancia de la labor, no sólo de la policía, sino de toda la administración del gobierno.

• Hoy vivimos en una sociedad cada vez más polarizada que afronta serios problemas de criminalidad, desempleo, pobreza y conflictos sociopolíticos; por ello instituciones como la policía deben pasar por un proceso de reformulación de sus principios y de mayor comprensión de los intereses del ciudadano común, pues en nuestros tiempos su imagen y labor están seriamente deterioradas por los problemas de corrupción, abusos de autoridad, negligencia y narcotráfico entre otros.

Fuentes y bibliografía.

• Procedencia de las imágenes.

• Biblioteca Carlos R. Menéndez: Períodico Porfiriano El Padre Clarencio (1903 – 1909)

• Bibliografía.• Barrera Basols, Narciso. El caso Villavicencio.

Violencia y poder en el Porfiriato. México, Editorial Alfaguara, 1997.

• Castillo Canché, Jorge. Reclusión y control social en Yucatán: el sistema carcelario de penitencias(1876 – 1910). Tesis de Maestría en Ciencias Antropológicas, opción Etnohistoria, Facultad de Ciencias Antropológicas, Universidad Autónoma de

• Santoni, Pedro. “La policía de la ciudad de México durante el Porfiriato. Los primeros años 1876 –1884”, en Historia Mexicana. Nº. 129. Vol. XXII. Número 1. México, El Colegio de México, 1983.

• Speckman Guerra, Elisa. Crimen y castigo. Legislación penal, interpretaciones de la criminalidad y administración de la justicia. (Ciudad de México, 1872 – 1910) México. El Colegio de México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2002.

• Yañez Moreno, José. Policía mexicana: cultura política (in)seguridad y orden público en el Ciencias Antropológicas, Universidad Autónoma de

Yucatán, 1995.• Mex Albornoz, Mario. Orden, seguridad pública y

progreso: la policía de Mérida durante el Porfiriato. Tesis de Licenciatura en Ciencias Antropológicas, especialidad de Historia, Facultad de Ciencias Antropológicas, Universidad Autónoma de Yucatán, 2005.

• Recasens I Brunet, Amadeo. “Aquellas aguas trajeron estos lodos: la burguesía y los orígenes del aparato policial”, en Roberto Bergalli y Enrique E. Marí. Historia ideológica del control social (España – Argentina, siglos XIX y XX). Barcelona, Promociones y Publicaciones Universitarias, 1989.

política (in)seguridad y orden público en el Gobierno del Distrito Federal, 1821 – 1876. México, Universidad Autónoma Metropolitana/Editorial Plaza y Valdés, 1999.

• Wells, Allen y Gilberth Joseph. Sumer of discontent, Seasons of Upheaval. Elite Politics and rural insurgency in Yucatan, 1876 – 1915. California, Stanford University Press, 1996

Agradecimientos

• El presente trabajo forma parte del Proyecto de Investigación Vigilar y corregir: Modernización institucional de la policía y la prisión en Yucatán (1812 – 1915). Realizado con el apoyo financiero del Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP / 103.5 / 05 / 2530). Profesorado (PROMEP / 103.5 / 05 / 2530).

• Universidad Autónoma de Yucatán (UADY –EXB – 106).

• Facultad de Ciencias Antropológicas.

• Cuerpo Académico: Estudios Históricos y Culturales.