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Revista Científica

MILEEESMetodología, Instrumentación, Lógica, Estadística,

Evidencias y Epistemología en Salud

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

Dr. Ricardo Villanueva LomelíRector General

Dr. Héctor Raúl Solís GadeaVicerrector Ejecutivo

Mtro. Guillermo Arturo Gómez MataSecretario General

CENTRO UNIVERSITARIO DECIENCIAS DE LA SALUD

Dr. en C. José Francisco Muñoz ValleRector

Mtro. Rubén Alberto Bayardo GonzálezSecretario Académico

Mtra. Saralyn López y Taylor Secretario Administrativo

Dr. Eduardo Gómez SánchezDirector de la División de Disciplinas Básicas para la Salud

EDITOR GENERALDra. Blanca Miriam Torres Mendoza

COORDINACIÓN DE REDACCIÓNDra. Gracia Viviana González Enríquez

COMITÉ EDITORIALDra. Ikuri Álvarez MayaMtro. Benigno Barragán SánchezMic. Jhonathan Cárdenas BedoyaDr. José Alfonso Cruz RamosMtro. Leobardo Cuevas ÁlvarezMtro. Antonio Curiel ZúñigaDra. Martha Escoto DelgadilloDr. Jorge Gaona BernalDra. Belinda Claudia Gómez MedaDr. Jorge Agustín Luna Pech

Dra. Lucía del Socorro Paz NavarroDr. Alberto Reyes SánchezDr. Felipe Rivas RiveraDra. Sonia Uribe LunaDr. Eduardo Vázquez VallsDr. Guillermo Zúñiga González

TRADUCTORESDiana Jennifer Carrillo CasillasJosé David Ramos SolanoMaha-Visnu Mayapur Hernández Torres

APOYO EDITORIALMPSS Willber Vladimir Avila OrozcoMPSS José Armando Jalomo CervantesJosé Alberto Robles Castillo

SECCIONESEditorialInstrumentación, Estadística y LógicaEpistemología y Ciencias de la SaludMetodología cualitativa y cuantitativaEvidencias en Salud

Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación.

MILEEES, Año 1, No. 3, mayo - agosto 2019, es una publicación cuatrimestral editada por la Universidad de Guadalajara, a través del Cuerpo Académico de Metodología, Filosofía e Instrumentación en Ciencias de la Salud UDG-CA-1022, por la División de Disciplinas Básicas para la Salud, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud. Edificio N, Sierra Mojada No. 950, Col. Independencia, C.P. 44340 Guadalajara, Jalisco, Tel: (33) 1058-5200, Ext. 33697, www.cucs.udg.mx/mileees, [email protected]. Editor responsable: Blanca Miriam Torres Mendoza. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2017-102712164600-203, ISSN: en trámite, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Cuerpo Académico de Metodología, Filosofía e Instrumentación en Ciencias de la Salud UDG-CA-1022, por la División de Disciplinas Básicas para la Salud, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud. Edificio N, Sierra Mojada No. 950, Col. Independencia, C.P. 44340 Guadalajara, Jalisco. Coordinación de Tecnologías para el Aprendizaje del CUCS, Mtro. Benigno Barragán Sánchez. Fecha de la última modificación 24 de septiembre de 2019.

Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de la Universidad de Guadalajara.

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CONTENIDO

Editorial

Instrumentación, estadística y lógica

El whatsapp como medio de comunicación e interacción en la comunidad universitariaMarco Baudelio Gudiño LozanoSonia Uribe LunaBenigno Barragán SánchezIrving Feliciano Vázquez Vargas

El informe estadístico: discusión sobre la significancia científica Valeria Díaz RizoFelipe Pérez Vázquez

Epistemología y ciencias de la salud

Ser y quehacer del comité de ética en investigaciónJorge Adolfo González Enríquez

Metodología cualitativa y cuantitativa

Ciencia normal versus nuevo paradigmaBlanca Miriam Torres MendozaLilia Concepción Coss y León Coss y León

Evidencias en salud

La colchicina como terapia preventiva para accidente cerebrovascular: revisión de un meta-análisisWillber Vladimir Avila Orozco

Migraña, más allá de una cefaleaNadia Stephani Acevedo-JuárezLuis Omar Gutiérrez-Chávez

Colaboraciones

A 25 años de servicioAna Rosa Rincón Sánchez

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EDITORIAL

Es un gusto presentar el tercer número de la Revista MILEEES, órgano de divulgación y difu-sión que retoma el quehacer de la investigación en ciencias de la salud como un eje central para facilitar su lectura y comprensión. Es un espacio para que alumnos y docentes participen con un lenguaje propio y construido para la misma comunidad científica.

En esta ocasión nos sorprende el artículo de la sección de Instrumentación, Estadística y Lógica en donde retomamos un tema de actualidad sobre las redes sociales, en especial una de las más utilizadas que es el WhatsApp, en donde se discuten sus usos, tipos, aplicaciones, enlaces, beneficios, oportunidades, así como una serie de recomendaciones necesarias para mejorar la comunicación utilizando las Tecnologías de la Información; en especial los autores destacan que esta red puede ser una herramienta didáctica practica e interactiva en muchos casos y no solo recriminada como distractor en el proceso educativo.

Dentro de la misma sección de instrumentación tenemos un segundo artículo titulado el “Informe estadístico: discusión sobre la significancia científica” a cargo de la Dra. Valeria Díaz y del Mtro. Felipe Pérez, en el cual nos hacen una breve reseña sobre los cuestionamientos que ha tenido el uso del valor p en el desarrollo de la ciencia y de la necesidad de mejorar la inter-pretación de los datos en aras de una mejor utilidad clínica.

En la sección de Epistemología y ciencias de la salud, el Mtro. Jorge Adolfo González destaca las funciones esenciales del comité de ética, sus obligaciones, el alcance de su responsabilidad en las investigaciones y el proceso en el cual se ve implicado basados en las normativas actuales de la Organización Mundial de la Salud y de la Ley General de Salud mexicana.

En el siguiente segmento de Metodología Cualitativa y Cuantitativa hacemos una breve reflexión de lo que está pasando en el cambio de paradigma actual en lo que se refiere a las ciencias básicas reduccionistas donde la biología molecular, la genética, farmacología y muchas más tienen su forma más importante de hacer la ciencia y la postura actual del Consejo Na-cional de Ciencia y Tecnología que proponen un eje más amplio y buscando una perspectiva de impacto social.

Los estudiantes de pregrado enriquecieron la sección de Evidencias en salud, haciendo una síntesis de lo más esencial y una reflexión de dos temas muy interesantes, el primero sobre el accidente cerebrovascular, cuyo tratamiento optimo no existe por lo que requiere la evaluación de alternativas terapéuticas, en este caso se tomó un metaanálisis que revalúa a la colchicina como agente preventivo de este evento.

El segundo estudio hace una reseña sobre la Migraña y su papel basados en artículos de revisión que nos llevan a recordar a la cefalea como un síntoma que es frecuente y su manejo oportuno permite mejorar la condición de vida de las personas que la padecen.

Para terminar este número, se agregó el discurso que hace la Dra. Ana Rosa Rincón Sán-chez en el marco de la ceremonia de reconocimiento de servicio institucional, en el cual como representante de los homenajeados expone un emotivo discurso que consideramos importante

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incluir en este número dada la destacada labor de investigación y docencia que ha tenido la Dra. Rincón en el CUCS; además, nos recuerda el papel que cada uno de los universitarios tenemos con la universidad y nuestro transitar por esta casa de estudios.

Esperamos que disfruten y que día a día esta revista esté más cerca de la comunidad cien-tífica, sus intereses y necesidades de lectura.

Dra. Gracia Viviana González Enríquez

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EL WHATSAPP COMO MEDIO DE COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN EN

LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

Marco Baudelio Gudiño Lozano*Maestro en Metodología de la Enseñanza

Sonia Uribe Luna*Doctora en Ciencias

Presidente de la Academia de Instrumentales

Benigno Barragán Sánchez*Maestro en Gestión de Servicios Públicos en Ambientes Virtuales

Irving Feliciano Vázquez Vargas*Maestro en Salud Pública

* Departamento de Disciplinas Filosófico, Metodológicas e Instrumentales, CUCS, UDG.

El presente ensayo tiene como propósito anali-zar el rol del WhatsApp, su definición y su uso en un entorno universitario, lugar en el que convergen y conviven diferentes generaciones. En este sentido, interactúan cuatro contextos de la vida cotidiana de los miembros de una comunidad universitaria: Académico, Laboral, Social y Personal. Donde se relacionan alumnos, maestros, trabajadores de confianza, adminis-trativos y de servicios, es decir, de aquellos que se involucran en una institución educativa. También una visión de los usos y costumbres en la práctica docente, la enseñanza-aprendi-zaje, los aspectos legales, jurídicos, políticos y generacionales, relacionados con el manejo la información compartida.

La imagen anterior muestra el uso de WhatsApp en cuatro de los contextos o aspectos en que el individuo interactúa de manera virtual o no presencial, incluso de manera mezclada y no delimitada como usos y costumbres. También desde un ámbito académico-institucional propone con la línea transversal separar lo personal y social de lo laboral y académico. Esto se desarrollará y se explicará más adelante.

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¿Qué es el WhatsApp?

WhatsApp es una aplicación informática de mensajería instantánea muy popular utilizada en varias plataformas de software y sistemas operativos comerciales en los que se soportan los segmentos comerciales de hardware: com-putadoras fijas, portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes (smartphones) en Windows, iOS de Apple y Android, como los más utilizados; y BlackBerry y Nokia en menor escala, per-mitiendo interacción entre ellos a pesar de ser distintas compañías y plataformas de software.

Llamado “WhatsApp Messenger” predomina su uso especialmente en los equipos móviles como los smartphones, dado que es de uso gratuito ofrecido en las plataformas Android (variadas marcas comerciales y modelos), “iOS” de la compañía Apple quien desarrolla software “propietario” que es de uso para su marcas y modelos, además de otros como NOKIA y Blac-kBerry, que permite a sus usuarios comunicarse por mensajes de texto con contactos originados desde la lista de los contactos del teléfono del usuario (WhatsApp Inc, 2019; Wauters, 2011).

La aplicación ya tiene 77 millones de usua-rios en México, donde la mitad de ellos dedica entre 2 y 4 horas al día; el 17% de la población hasta 6 horas diarias. Asimismo, los individuos que más emplean esta aplicación se encuentran entre los 21 y 30 años (La Jornada, 2019).

Una motivación a su uso es que la aplica-ción, junto con Facebook y Twitter, se oferta por los proveedores de telefonía móvil como una red social “gratuita”, con planes tarifarios fijos (planes) o libres (prepago), aunque para esquemas de cobro más austeros se cobra por cantidad de datos transmitidos o utilizados.

WhatsApp Messenger es una aplicación versátil, la cual cuenta con muchas funciones, por ejemplo:

Permite

• Sincronizar la lista de los contactos del usuario e identifica quiénes cuentan ya con la aplicación en sus móviles.

• Compartir o publicar al grupo, fotos, videos, notas de voz, contactos, ubicación con tus contactos, hipervínculos, docu-mentos, archivos de texto, entre otros.

• Tener un interfaz, a través del WhatsApp Web, de una computadora de escritorio o laptop a un smartphone y viceversa que facilita la edición de trabajos más completos.

• Actualizar tu estado según la actividad que estés realizando.

• Saber si alguien de los contactos ha generado una notificación o mensaje nuevo ya que se actualiza periódicamente.

Su interfaz sencilla permite una interac-ción y usos fácilmente adaptables para una comunicación más rápida y dinámica entre los usuarios de esta plataforma de mensajería instantánea (WhatsApp Inc, 2019).

Cambios de Cultura Oral y de Lenguaje

La distribución demográfica de la población, aunada a eventos históricos de tipo político, social, científico y tecnológico, ha ocasionado que existan características comunes que distin-guen a una generación de otra. Cada generación se caracteriza en las formas de relacionarse, comunicarse, de su visión del mundo, así como de su disposición para comprometerse con sus familias, comunidad o país, de acuerdo con su cultura, usos y costumbres del entorno familiar, educativo y laboral. Estas actitudes y compor-tamientos han sido medidas y analizadas para distinguir, de acuerdo a la propuesta del PEW Research Center, en las Generaciones: Silen-ciosa de 1928 a 1945, Baby Boomers de 1946 a 1964, “X” de 1965 a 1980, Millenials de 1981 a 1996 y “Z” de 1997 a 2012 (Dimock, 2019). Todo ello, representa un gran valor para fines mercadológicos, con el fin de conocer a los consumidores y ofertar los nuevos productos y servicios, pero también es de gran utilidad para comprender las dinámicas en el ambien-te universitario. Asimismo, genera nuevas

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oportunidades y desafíos no solo para quienes ofertan productos y servicios, también para el área educativa, emprendedores, empleadores y en la implantación de políticas sociales.

La importancia de tener consciencia de estas dinámicas y los contextos en el que actualmente se presenta el desarrollo educativo permitirá facilitar la transición e implementar estrategias y acuerdos con los diferentes miembros de la comunidad universitaria. La adopción de las nuevas formas de comunicarnos debe privilegiar el respeto hacia una Cultura de la Paz, como lo está promoviendo el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (Sepúlveda, 2019). De aquí la importancia de comprender cómo ha evolu-cionado la forma de comunicarnos, el papel de las redes sociales en las diferentes esferas en la que se convive; y en este sentido, el uso apropiado del WhatsApp.

La comunicación humana se ha transfor-mado vertiginosamente, empezando de indi-viduo a individuo a corta distancia (habla), las señales lejanas con fuego (de humo), luces entre navíos marítimos, la comunicación eléctrica (telégrafo y teléfono), la intercontinental (cable marítimo), electromagnética (radio, satélites) y la fibra óptica (email, Internet). Con ayuda de los avances tecnológicos y la electrónica ha cambiado la forma de comunicarse entre los individuos acortando tiempos, eliminando fronteras y distancias, acercando culturas, ideologías, religiones que nos hace interactuar como un ente global.

En México la aparición de la tecnología celular se dio en 1984, con el StarTAC de Mo-torola, su accesibilidad, auge y masificación se presentó entre 1996 y 1998 donde la comuni-cación se volvió inalámbrica. Lo innovador era caminar y hablar por teléfono en la calle “sin cables” y el soporte de los mensajes escritos SMS (Short Message Service) de una longitud de 160 caracteres por mensaje, empezaba a influenciar para acortar, abreviar o reducir el sentido del mensaje, dado el costo por mensaje enviado por la red del proveedor de servicio de telefonía celular (Álvarez, 2014).

Con la evolución de los teléfonos celulares a inteligentes (Smartphones) y de la Internet, se podía eliminar el límite de caracteres enviados por mensaje y enviar correos electrónicos a través de estos móviles. Es en 2009 cuando aparece WhatsApp teniendo las bondades que a través del teléfono inteligente y de los contactos el usuario puede compartir mensajes instantáneos entre tus conocidos. En el contex-to del desarrollo de cada generación humana también se ha visto influenciada por estilos emergentes y formas creadas de individuos (influencer) y replicadas por seguidores afines a sus pensamientos o estilos de comunicación sin importar las distancias entre ellos.

Es muy importante reconocer la popula-ridad de la aplicación dada las necesidades emergentes y modales de la comunicación, desde el rompimiento del lenguaje formal a la abreviación de contenido y envío de imá-genes, “memes y stickers” entre los usuarios y la cotidianidad de su cultura oral y lenguaje, hasta la influencia social que puede generar entre diferentes grupos de individuos en una misma sociedad.

Estos cambios de cultura y tradición oral partiendo desde invención de la imprenta hasta la Internet y la aparición de la oralidad secundaria que estamos viviendo hoy en día, se observa como una revolución y rompimiento de paradigmas en la comunicación. La popularidad de WhatsApp, de los medios comunicación y los perfiles de la Web 3.0, donde denota la influencia de esta nueva forma de comuni-carse en la que los usuarios son generadores y distribuidores de contenidos propiciando a lo que se puede manejar o entenderse como “red social”, ya que cualquier temática puede ser de interés común o que abarca a más de una persona compartiendo un punto de vista, sobre algo que les afecte o les beneficie (Crovi, 2016). Un fenómeno que se trasladó de los correos electrónicos al WhatsApp son las “cadenas”, para difundir y crear nuevas tendencias de pensamiento o ideas.

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Vulnerabilidad en el uso del WhatsApp

El uso de WhatsApp se ha vuelto una cotidia-nidad, un estilo de vida por el tiempo de uso y que junto con la innovación y las nuevas tecnologías modifican las costumbres de los individuos y la interrelación con la sociedad. Se puede llegar a pensar que es la red social más segura porque no hay forma de que entren personas que no estén dentro de tus contactos. No obstante, hay debilidades que siempre estarán presentes, la suplantación de identidad donde un familiar o amigo toma tu equipo y finge ser tú, en tu ausencia. También se debe estar atentos ya que se considera que diariamente se crean aplicaciones y herramien-tas maliciosas, que pueden replicar, conseguir y/o capturar todas las conversaciones de un dispositivo conectado a la misma red WiFi, como lo hacía el “WhatsApp Sniffer”, donde incluso un familiar o amigo cercano podría suplantar tu identidad y vulnerar tu seguridad. (Guadarrama y Suárez, 2016).

La falta de preocupación por el descono-cimiento en las medidas de seguridad en las redes sociales, puede generar serios problemas, ya que con muy poca información una perso-na puede hacerse pasar por otra. A pesar de la protección y creación de herramientas de seguridad y encriptado de las conversaciones puede darse el caso donde de manera preme-ditada alguien tome tu teléfono e inicie conver-saciones agrediendo a todos tus contactos. En otro caso, que se intente afectar a su persona o bienes haciéndose pasar por un ser querido. Así como enviar imágenes, videos o textos comprometedores desde tu propio equipo.

Empleo del WhatsApp como Red Social

En una encuesta sobre las conversaciones en WhatsApp, en México, se detectó que 91.3% de las charlas son con amigos, 81.7 % con familiares, y en ascenso las cuestiones labo-rales, con el 62.3%. Como se observa, el total sobrepasa el 100% ya que un mensaje puede ser compartido a varios contactos. Resulta

interesante que la gran mayoría el 89.3% lo utiliza para compartir imágenes (infografías, capturas de pantalla, memes, stickers); el 79% lo hace para compartir fotos o selfies; el 62 % para archivos y 3.7 % para difundir cadenas (La Jornada, 2019).

Comparativa WhatsApp, Facebook y Twitter

Según la página web Neoattack.com el uso de las Redes Sociales ha crecido notablemente en los últimos años, llegando a una media de más de 3,000 millones de personas las que uti-lizan las redes sociales en el mundo cada mes (NeoAttack, 2019). Según el estudio, las redes sociales y plataformas sociales más usadas son:

1.- Facebook2.- YouTube3.- WhatsApp 11.- Twitter

De acuerdo el estudio realizado este año y tomando en cuenta que estos cuatro redes sociales o aplicaciones WhatsApp, Facebook y Twitter se ofrecen en los paquetes de telefonía celular incluidos “gratuitos”. En primer lugar, como el más utilizado se encuentra Facebook, seguido por WhatsApp, en tercer lugar y Twitter en onceavo lugar, lo que confirma su popularidad de la red social y uso en dispositivos móviles (NeoAttack.com, 2019).

Uso académico del WhatsApp en la vida universitaria

WhatsApp ha suplido algunas de nuestras necesidades de comunicación, facilitándonos en muchos aspectos cubrir las necesidades personales, laborales, sociales y académicas (ver gráfico).

Como miembros de esta sociedad podemos interactuar con la aplicación transitando entre ella repetidas veces durante nuestra vida, es decir, la usamos para cuestiones personales, de manera privada con la red familiar y personal;

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en cuestiones sociales interactuando con amigos, conocidos y en su conjunto con redes afines: de estudio, de pensamiento, de religión y de inte-rés afín. La académica, y en el caso del CUCS, donde la interacción también es del tipo laboral, es utilizada para la comunicación y apoyo en la gestión administrativa, en el que se incluyen autoridades, lo que incrementa la relevancia y uso en cuestiones académicas. Asimismo en el Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA) su empleo se justifica porque se usa como medio de comunicación entre alumnos-maestros, alumnos-alumnos y maestros-maestros.

En la práctica docente de CUCS y en materias semipresenciales y virtuales, el WhatsApp ha permitido lograr dinamizar la interrelación entre los actores y optimizar la enseñanza-aprendizaje, siendo este, un medio para la retroalimentación de la actividades virtuales y modelos de ense-ñanza instruccional, de contacto, seguimiento académico (tutorías) cercano con los alumnos y maestros. Esta experiencia y dinámica abona a los indicadores de calidad institucional en el Plan de Desarrollo Institucional PDI 2014-2030, que refiere a la transición del modelo de enseñanza tradicional al modelo a distancia o virtual en un 30% (Universidad de Guadalajara, 2014).

Un ejemplo claro son las Unidades de Apren-dizaje (UA) de Comunicación y Tecnologías de la Información clave I8547 y Metodologías de la Investigación clave I8550, la primera con actividades de aprendizaje instruccionales en la plataforma educativa AVA “Moodle” en su versión 2.6; donde los estudiantes realizan y entregan actividades semanales, que en su conjunto como perfil de egreso permite cer-tificar que los estudiantes puedan manejar e incorporar el uso de nuevas tecnologías en su trayectoria académica, como en su etapa de ejercicio profesional dando un valor curricu-lar competitivo de acuerdo a las necesidades laborales en las Ciencias de la Salud en lo local, regional y nacional. En estas dos UA, WhatsApp permite el intercambio de información en el contexto académico más efectivo, facilitando al asesor y/o profesor emitir información emer-gente, sustantiva y significativa del contenido

temático, compartiendo contenidos y recursos de aprendizaje textuales o multimedia a los alumnos y estudiantes1. Es también auxiliar en el proceso administrativo como asesor tutorial, gestor o académico. Elimina barreras de tiempo y distancia. El profesor se vuelve un facilitador de aprendizaje. En la primera, la UA es de tipo virtual y la segunda semipresencial.

En el caso de los alumnos permite una interacción más dinámica, obteniendo in-formación pronta, que le permitirá cumplir con los requerimientos de las UA, adaptarse rápidamente a los procesos y actividades de aprendizaje asíncronas, permite maximizar y optimizar las actividades en trabajos, actividades grupales o colaborativas. También permite la retroalimentación mediata de las indicaciones y observaciones del profesor en tareas o productos a entregar y atender las diversas necesidades de manera pronta que pudieran ser requeridas en clase o en el curso. También le permite acceder a servicios académicos y estudiantiles con las coordinaciones de carrera de sus respectivos programas.

Aspectos generales del uso personal del WhatsApp

Esta aplicación permite que se vincule o se interactúe de manera síncrona o asíncrona con otros individuos, quienes se han adaptado de manera nativa o migrante a la evolución de las tecnologías para cubrir la necesidad de comunicarse con sus congéneres. WhatsApp es una herramienta que tiene muchos usos y funciones, como lo que se ha estado mencio-nando, pero también lo podemos ver como una herramienta de entretenimiento ocupacional y adictiva, consumiendo hasta seis horas de

1 Se les nombra “alumnos” a los miembros de un grupo de aprendizaje donde la relación con el docente es sincró-nica y se presenta en espacio físicos, es decir, se llevan el control y el seguimiento de los temas de manera conjunta y simétrica, en cambio, se les nombra “estudiantes” cuan-do los aprendizajes se llevan a cabo de manera diferida o asincrónica (sin correspondencia temporal) donde los recursos o estrategias de aprendizaje son generalmente independientes, autogestivos y asesorados.

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tiempo, la cuarta parte de un día. Hasta suplir las necesidades emocionales y sentimentales, en relaciones familiares, maritales, interpersonales (amistades y parejas).

Algo que como red social, el uso de los “MEMES” se han generado a través de la cul-tura oral y escrita. Es una palabra derivada del griego “mimema” que significa “algo imitado” y hace referencia a una forma de propagación cultural donde las personas transmiten memorias sociales y culturales entre sí (burla o crítica). Es decir, que los “monitos y/o caricaturas” que se comparten en la Internet son una forma de transmitir cultura y pensamientos de nuestra sociedad, a través de la Web, en el que el What-sApp ha encontrado un nicho como efecto de la evolución de la cultura oral. En donde las sociedades intentan comunicar ideas complejas con el menor número de palabras o con una imagen, lo que se ha vuelto una práctica recu-rrente en la redes sociales (Zamudio, 2019).

Una actividad recurrente son las cadenas de mensajes (cuyo origen se encuentra en las cadenas a través de los correos electrónicos) que intentan replicar una idea, un sentir, una necesidad, reenviando a sus contactos y estos replicándolos a los suyos, para generar tendencias de pensamiento o influenciar a las masas o grupos con pensamientos afines y de intereses comunes.

Otro aspecto a cuidar es el fenómeno de Ciber acoso o cyberbullying, es decir la agre-sión reiterada a una persona a través de redes sociales asociados a dispositivos electrónicos. En este aspecto se debe evitar estar en situacio-nes comprometedoras y sobretodo evitar que queden evidencias, por ejemplo, fotografías, mensajes, audios o cualquier otro material, ya que esto propicia a ser víctima del acoso. Una vez que se difunde puede generar ambientes tensos en el aula e incluso la deserción de quien es víctima del mismo (Aquino, 2014). En este sentido el docente y las autoridades deben de estar atentos para evitar que su práctica escale a una situación que afecte emocional, psíquica o físicamente a cualquier miembro de la comunidad.

Aspectos generales del uso del WhatsApp como medio de comunicación social

Complementando lo anterior, esta aplicación se está utilizando para crear estrategias de comunicación alternativa para la difusión de eventos, servicios comunitarios y sociales, polí-ticos e informativos. La difusión y la extensión de la información ha también migrado a este nuevo contexto suponiendo que tendría mayor efectividad y alcance ofreciendo un número de contacto WhatsApp en televisión y radio en temas de información general, controver-sial, con el afán de ganar la aceptación de una audiencia y lucrar a través de este servicio o para crear tendencias de pensamiento y generar influencia en los participantes que promueva acciones en beneficio o perjuicio de la sociedad.

Aspectos generales del uso del WhatsApp como herramienta laboral en CUCS

Así como se es un individuo, un miembro de la sociedad, un estudiante, un profesor, un académico, un directivo, un profesionista, el WhatsApp suple las actividades relacionadas con la administración de servicios, la gestión y el gobierno de una institución educativa como es el CUCS. Se lleva de manera paralela su uso académico y personal, en las actividades de coordinación, organización y dirección de los servicios como actividades sustantivas en beneficio de la comunidad universitaria. Para sumar a los objetivos, misión, visión que ofrece a la sociedad, al alcance de metas y logros, se necesita una comunicación pronta igualmente dinámica de la información, ya sean trámites, solicitudes e indicaciones para el funcionamiento de aparato administrativo, local, intercentros e institucional, aprovechando todas la bondades que esta aplicación ofrece.

Aspectos éticos y legales en el intercambio de información y uso de WhatsApp

El manejo de la información en el mundo actual-mente está regulada y controlada jurídicamente

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en los aspectos relacionados a la protección de datos y a la transparencia. Aunque los usos y costumbres de los usuarios de WhatsApp, no les hace preocuparles la seguridad de la infor-mación que se comparte o se comenta; primero por tener la percepción de que su información no se comparte a terceros, solo a sus contactos; segundo por creer y confiar que los datos solo lo están viendo los destinatarios y que los datos supuestamente están cifrados o codificados, lo que significa que solo dos “equipos” comparten la información. No se toma en cuenta que la aplicación de manera directa o indirecta puede ser vulnerable a ciberataques, como se men-cionaba, clonando conversaciones activas para obtener información confidencial o personal del usuario, incluso por agencias de investigación estatales, nacionales e internacionales o por grupos del crimen organizado.

Los mismos mezclan muchos tipos de in-formación a través de la aplicación si reserva, personal, financiera, laboral, académica y social, cometiendo algunas veces por error mezclar información o mensajes con temas en grupos o contactos con relaciones o intereses distintos. Tampoco se puede asegurar que el smartphone esté todo el tiempo con el usuario o con alguien de confianza, que no se extravíe o sea robado, o bien cambie de dueño; incluso, que esa persona de “confianza” respete la privacidad directamente o indirectamente, que comparta la misma WiFi y pueda estar husmeando o saber con quién se comunica o relaciona para acoso o control de la vida de la otra persona. Estos problemas se aplican para cualquiera de los aspectos en el uso del WhatsApp, en el hogar, en el trabajo, en la universidad, en la calle.

En el caso de la Universidad, aunque se manejen políticas en el manejo y uso de la información no se puede estar controlando la información que se genera a través de los dispositivos y de la convivencia de la comunidad universitaria del CUCS. Se considera mantenerse dentro de la legalidad y del derecho por ser un Centro o Institución de generación de conocimientos y pensamientos, encaminados a mantener un equilibrio entre el respeto y el derecho con

libertad de enseñanza y de cátedra, a la libertad del pensamiento (Borquez, 2019). Asimismo, se debe fomentar la cultura de la formalidad y evitar difundir las noticias falsas o fakenews. Para ello, se recomienda indagar sobre la veracidad de lo que se recibe. Si hay duda sobre dicha la información contenida, preguntar a quién lo envío, o bien evitar difundirla.

Tomando en cuenta todo esto, es importante crear relaciones éticas entre los integrantes de una comunidad universitaria, culturizar o educar la interacción de estos definiendo las reglas de usos para cada caso y respetarlas. Por ejemplo, si en un grupo existen líderes o direc-tivos, académicos y se da la indicación de que no se sature de mensajes por un grupo, dado el alto número de participantes, o con temática específica y se indica “que no respondan a los avisos para no saturar el chat” algunos tienen la costumbre de responder a pesar de eso, con: un meme de “Buenos días”, saludos de “buenos días”, “Buen día”, buenos deseos o stickers “con imágenes alegóricas al tema o idea” o “enterado” o “gracias”, a pesar de las reglas o las indica-ciones de uso de grupo implementadas por su organización interna, por lo que es conveniente reiterar la regla para evitar la saturación del chat o evitar perderse en el seguimiento de la información. También se puede presentar, que en un grupo generado en una clase, los alumnos se apropien del espacio mezclando ideas perso-nales e invadiendo el espacio con comentarios inapropiados o memes, lo anterior sucede por los “usos y costumbres” de las personas y por la falta de formalidad de los integrantes, en el caso de los temas de grupo. Por lo que el profesor podría salirse del grupo en caso de que no se sigan los acuerdos.

Recomendaciones

Cuando se utiliza el WhatsApp se deben crear reglas para cada contexto, familia, trabajo, escuela y amigos. Evitar y no tratar de mezclar las ideas si no es absolutamente necesario. Por ejemplo, un WhatsApp académico, donde se definan las reglas de interacción y especificar los tipos

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de contenidos a tratar con el fin de crear un ambiente de aprendizaje ético y transparente, sin discrecionalidad. Se recomienda que las reglas sean consensuadas por alumnos y el académico. Definir horarios, reglas y temas en estos grupos colaborativos para que no distraiga de las actividades sustantivas de la enseñanza aprendizaje en el aula o en el AVA.

Tener un WhatsApp administrativo, donde se pueda coadyuvar en la gestión de planeación y organización del servicio educativo, claro y efectivo recalcando que se debe separar la vida personal y social de la vida académica y laboral para los casos de los profesores alumnos y trabajadores de la Institución Educativa. Así también, se sugiere la apertura de un chat al-terno para compartir información relacionada con temas no sustanciales pero que permiten una convivencia más cercana al grupo. Siendo vigilantes de mantener una sana convivencia. Cuando haya situaciones personales que aclarar, se recomienda que sea a través de un mensaje a la persona interesada. Evitar que esto escale a situaciones personales. Asimismo, aclarar en forma presencial (frente a frente) un mal entendido o una situación que requiere de un mayor análisis. Y una regla de oro es no enviar un mensaje que no seas capaz de decir o sostener frente a la otra persona.

Conclusiones

Se reconoce que los seres humanos podemos adaptarnos a nuestro entorno y crear nuevas formas de interacción con la sociedad, dado que vivimos en una influencia tecnológica en la actualidad y existe una alta densidad poblacional, nos adaptamos a las cosas de manera práctica a través del autoaprendizaje o dicho de manera coloquial: “como Dios nos dió a entender”, incluso se pueden diferenciar patrones y estilos del lenguaje oral de acuerdo a la generación a la que se pertenece: Baby Boomers, “X”, Millenians, o “Z”

En el uso de las tecnologías y en el caso de WhatsApp es importante separar la vida per-sonal de la académica, definir horarios, reglas

y temas en estos grupos colaborativos para que no distraiga de las actividades sustantivas de la enseñanza aprendizaje en el aula, en el Centro Universitario y en la Universidad de Guadalajara.

Partiendo de la libre cátedra del docente en aula; la institución, llámese CUCS, la misma Universidad y/o la comunidad universitaria deben de crear políticas institucionales y pro-porcionar guías en el uso de las redes sociales, apegadas a la normativa y los derechos huma-nos, siempre de manera ética y congruente, en especial en WhatsApp y sus chats de grupo, ya que hay que considerar que los “números telefónicos” que los forman, pueden contener información personal restringida, considerando que los participantes acceden a compartirlo, el no cuidar la información ni los datos en ella, puede generarse un problema delicado al per-mitir que terceros accedan a esta información sin previa autorización del porpietario(a), y la utilicen con otros fines al acordado al interior del grupo.

El uso adecuado del WhatsApp puede ser un excelente aliado. No obstante, se debe emplear con moderación y en forma adecuada para incrementar una buena comunicación entre las diferentes generaciones que conviven en la comunidad universitaria. Su uso formal y respetuoso permite que los participantes generen una comunidad de la que puedan obtener información oportuna y veraz, lo cual contribuye al desarrollo del pensamiento crítico.

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Bibliografía

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EL INFORME ESTADÍSTICO: DISCUSIÓN SOBRE

LA SIGNIFICANCIA CIENTÍFICA

Diaz-Rizo Valeria*Doctora en Ciencias Médicas

Perez-Vazquez Felipe*Maestro en Farmacología

* Departamento de Disciplinas Filosófico, Metodológicas e Instrumentales, CUCS, UDG

Hoy en día, los investigadores en las diversas áreas de la salud, requieren el conocimiento del uso correcto de herramientas esenciales para la comprensión de los eventos de su alrededor. La estadística es considerada por muchos difícil de comprender; sin embargo, es una herramienta indispensable para el in-vestigador. Esta disciplina sustancial se ocupa de la recolección y representación de los datos de manera organizada, metódica y resumida (Blair, 1980); donde, dichos datos, son útiles en la obtención de inferencias y conclusiones para los diversos cuestionamientos que el investigador se planteó al iniciar el estudio.

Asimismo, la estadística permite sintetizar los resultados obtenidos del proceso de inves-tigación, y transmitirla al lector a través de un informe estadístico, el cual es el apartado que contiene la información principal de los hallazgos en el estudio. Dicho informe, debe ser estructurado de manera comprensible y metódica, ya que al no realizarse adecuada-mente, podría finalizar en una interpretación inadecuada de los resultados y conclusiones inexactas por parte del lector (Giles, 2016).

Habitualmente, la forma para expresar los resultados de un análisis estadístico en un documento científico es registrar el valor de probabilidad (P), la potencia del estudio y el intervalo de confianza (IC). Sin embargo, la

publicación de los datos resultantes de estudios científicos, representa un reto para el investiga-dor, debido al incremento constante del interés internacional por la capacidad de analizar estadísticamente los diferentes fenómenos en el área de la salud; como el caso de Preatoni, quien describió la importancia de evaluar la variabilidad del movimiento en las habilidades motoras del cuerpo humano, mediante datos biomecánicos obtenidos al analizar la ejecu-ción de actividades deportivas en función de vectores, ángulos y fuerzas (Preatoni, 2013). Sin embargo, la expresión del valor de P y del IC, que han sido ampliamente utilizados, y al mismo tiempo, malinterpretados por muchos, podrían no ser suficientes para determinar tanto la fiabilidad de los resultados del estudio, como la importancia clínica de los datos analizados.

Desde hace más de una década, diversos autores han discutido sobre la significancia es-tadística representada por el valor de P (Ziliak, 2008; Hubbard, 2013). La American Statistical Association, conocida por sus siglas en inglés como ASA, ha hecho declaraciones sobre el mal uso de los valores de P y la alarmante situación de la reproducibilidad y replicabilidad de los resultados científicos, que convergen en un “malentendido” (mala interpretación) de la inferencia estadística (Wasserstein, 2016). En 2015 se llevó a cabo una reunión organizada por la ASA, con el fin de clarificar el concepto y utilización correcta de “significancia estadística” y, de esta forma, brindar la mejor respuesta ante la incertidumbre de las técnicas utilizadas en el análisis e interpretación de los datos, así como fortalecer las conclusiones resultantes en el informe estadístico (Wasserstein, 2016). Cabe aclarar, que en el informe estadístico, un valor único de P < 0.05 (límite establecido de forma arbitraria para determinar que existe una diferencia), es insuficiente para rechazar la hipótesis nula del estudio; ya que una conclu-sión por inferencia estadística no la convierte en una “verdad” o “significancia científica”; asimismo, debemos evitar considerar que una asociación o efecto existe solamente porque hay significancia estadística (Wasserstein, 2019),

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ya que esto podría llevarnos a tomar decisio-nes erróneas en temas de salud y culminar en situaciones delicadas.

Nos hemos enfocado tanto en la búsqueda de significancia estadística mediante un valor de P < 0.05, que a menudo quedamos cegados a datos que podrían ser más relevantes con inferencia científica y significancia clínica (Ziliak, 2019).

La significancia o inferencia científica, en contraparte de la significancia estadística, desafía el solo reducirse a una serie de pasos metodológicos y ordenados que nos llevan a resultados observados que se traducen en “ciencia” (Hubbard, 2019). El arte de saber interpretar los resultados no sólo en términos estadísticos es lo que da la pauta para la tras-cendencia en la ciencia, y para llevar a ello, se requiere el dominio del conocimiento teórico de la materia (Hubbard, 2019), así como tener pericia en el análisis e interpretación de los datos.

Con lo anterior, la intención no es quitarle importancia al valor de P, sino plantear los resultados desde un análisis más profundo al utilizar métodos para enfatizar en la inferencia de los datos, como el uso de los intervalos de predicción; asimismo, debe ser ampliamente considerada una buena práctica científica, que incluya una adecuada estructura del estudio, sin llegar a conclusiones estrictamente enfocadas en la significancia estadística que puedan afectar a la práctica clínica y científica, de tal forma que, al tener una visión científica del análisis de los datos, se pueda generar una apropiada comprensión y extrapolación de ellos (Was-serstein, 2016).

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Bibliografía

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SER Y QUEHACER DEL COMITÉ DE ÉTICA EN INVESTIGACIÓN

Lic. Jorge Adolfo González EnríquezLicenciado en Psicología* y Filosofía**

Presidente del Comité de Ética en Investigación***

* CUCS, UDG** Seminario Diocesano Mayor de Guadalajara

*** Instituto Jalisciense de Salud Mental

Introducción

El Comité de Ética en investigación tiene el en-cargo de velar porque se observen los principios y criterios éticos en la investigación para que la dignidad de la persona siempre sea respetada.

Los criterios que se toman en cuenta son la protección de las personas que participan en el desarrollo de los protocolos de investigaciones que los profesionales llevan a cabo.

En todo momento se busca que quienes llevan a cabo la investigación con seres huma-nos tengan herramientas para que el riesgo que conlleva cualquier investigación sea menor.

Al ser investigaciones en las que se involucran seres humanos es necesario que se cuente con criterios acordes a las normas éticas universales, siempre con la finalidad de causar el mínimo daño posible.

¿Qué es un Comité de Ética en Investigación?

El Comité de Ética en Investigación es un órgano colegiado autónomo, institucional, in-terdisciplinario, plural y de carácter consultivo, creado para evaluar y dictaminar protocolos de investigación en seres humanos.

La Ley General de Salud obliga a los esta-blecimientos para la atención médica del sector público, social o privado en donde se realice investigación con seres humanos a contar con un Comité de Ética en Investigación.

La Ética en investigación busca la observan-cia de los principios éticos para que quien sea sujeto de la investigación tenga la autonomía de decidir sobre su participación, beneficios directos e indirectos a su persona, así como, responsabilidad en el proceso de investigación.

El Comité de Ética en Investigación tiene la misión de evaluar el protocolo desde su diseño hasta la publicación de resultados, asegurando siempre la protección de las personas en su in-tegridad y derechos. Asimismo, se busca que la investigación contribuya al bienestar individual y social.

Por esta razón, es muy importante que quien lleva a cabo la investigación se apegue a los crite-rios éticos universales; por ello es indispensable que exista el consentimiento libre e informado para evitar que se pueda dar la posibilidad de coerción o influencias que vulneren los dere-chos de las personas que acepten ser sujetos en la investigación (Ley General de Salud, 2018).

Bienestar y desarrollo de la ciencia y la persona

Cuando una investigación involucra seres hu-manos, dicha investigación ha de llevarse a cabo cumpliendo normas éticas que tengan recono-cimiento universal. Todo esto con la finalidad de reducir al mínimo la posibilidad de causar daño. Incluso una toma de muestra de sangre puede resultar invasiva para ciertas personas o preguntas acerca de su vida personal en una entrevista por muy simple y sencilla que parezca.

Todos los protocolos de investigación han de sujetarse a los siguientes principios éticos: Respeto de la autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia, reflejados en las guías y lineamientos nacionales e internacionales. Todo protocolo ha de complementarse con otros aspectos que también se refieren a la ética que son parte integrante de una investigación: inte-gridad científica, confidencialidad en el manejo de la información que se recabe, resguardo de la misma, valor social de la investigación, etc. (OMS, 2017).

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Respeto a la autonomía

Se refiere a la capacidad de las personas para tomar decisiones. Esta capacidad se manifiesta mediante el consentimiento informado, en el cual la persona que participará en la investigación deberá estar informada sobre la naturaleza de esta para que de manera libre acepte ser parte en la investigación.

En el consentimiento debe quedar clara la descripción de los procedimientos, los cuales se explicarán de manera sencilla facilitando su comprensión. En dichos procedimientos se tiene que hablar de los riesgos y beneficios. Para que sea libre, no deben existir influencias o coerción (RLGSMIS, 2014).

Beneficencia y no maleficencia

Se refiere a maximizar los posibles beneficios y minimizar los daños o riesgos potenciales. Se trata de proteger a los participantes de la investigación. Se ha de ser claro en los posi-bles riesgos. Hay que especificar que se trata de un riesgo mínimo, aún una entrevista o la aplicación de una prueba clinimétrica conlleva riesgo (CONBIOÉTICA, 2016).

Justicia

Se refiere a la equidad e igualdad. Equilibrar la distribución de cargas y beneficios. Seleccionar a los participantes. Responder a necesidades de la población. Distribución de los beneficios de la investigación (CONBIOÉTICA, 2016).

Ética

Abordar aspectos éticos en los protocolos de investigación denota calidad científica equi-parable al rigor metodológico que ha de tener dicha investigación. Corresponde al Comité de Ética en Investigación velar para que se cuiden los aspectos éticos que protejan a las personas que participarán en la investigación.

El propósito del Comité de Ética en Inves-tigación es revisar protocolos de investigación

en seres humanos y salvaguardar la dignidad, derechos y seguridad de los involucrados en el proceso de investigación (OMS, 2017).

Guía y apoyo para el investigador

Los Comités de Ética en Investigación cons-tituyen espacios de deliberación, en los que se desarrolla la discusión y la reflexión, en un ambiente de libertad y tolerancia. Desempeñan un rol social con el investigador para resolver de manera prudente y adecuada, los dilemas éticos que plantea cada una de las investigaciones en las que participan seres humanos.

De lo anterior, se puede decir que los Comités de Ética en Investigación representan:

Guía y apoyo de la conciencia del investigador.

Protección de los participantes en la investigación.

Garantía pública de respeto a la dignidad, igual-dad y derechos humanos.

Fomento de la educación interdisciplinaria y multisectorial.

Conciencia bioética institucional y de la integri-dad científica (CONBIOÉTICA, 2016).

Funciones del Comité de Éticaen Investigación

Analizar y revisar los protocolos de investi-gación puestos a su consideración, así como apoyar en la toma de decisiones respecto de los problemas o dilemas bioéticos que se presenten en la investigación.

Evaluar y dictaminar, desde el punto de vista ético, los contenidos que se presenten en la investigación, en forma transparente, indepen-diente, competente, oportuna, de calidad, libre de influencia indebida, institucional, profesional y comercial, así como su integridad científica.

Solicitar la interrupción o suspensión de una investigación en caso de que la integridad de los sujetos esté amenazada.

Corresponde a los integrantes, de acuerdo con sus áreas de formación, la precisión de

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los aspectos teóricos y metodológicos de los protocolos (CONBIOÉTICA, 2016).

¿Qué se evalúa?Valor científico

Para ser ética, la investigación en seres humanos debe tener valor científico o social y, en conse-cuencia, ayudar a mejorar la salud o bienestar de la población, probar una hipótesis que pueda generar información importante acerca de la estructura o la función de los sistemas bioló-gicos humanos, aun cuando tal información no tenga aplicaciones prácticas (OMS, 2017).

Pertinencia científica en el diseño y conducción del estudio

Todo proceso de investigación se inicia con la selección de una pregunta, seguida del diseño apropiado para responder a ésta, el desarrollo de un protocolo, la implementación del estudio, la recolección de datos, el análisis de los resultados y la publicación de estos. Las consideraciones éticas son parte integral de la investigación a lo largo de la misma.

Selección de los participantes

La identificación y selección de los posibles sujetos de investigación debe ser equitativa, requiere que sea la ciencia y no la vulnerabilidad, el estigma social, la impotencia o factores no relacionados con la finalidad de la investigación, la que determine a los posibles participantes. La selección equitativa requiere que a todos los grupos se les ofrezca la oportunidad de participar en la investigación a menos que existan buenas razones científicas o de riesgo que restrinjan su elegibilidad (OMS, 2017).

Proporcionalidad en los riesgos y beneficios

Respeto a los participantes. Es importante proteger la privacidad de los participantes de la investigación, ofrecer la posibilidad de retirarse

del estudio y asegurar que están siendo eva-luados de manera continua durante el estudio. Evaluación independiente. Evitar conflictos de intereses (OMS, 2017; RLGSMIS, 2014).

Consentimiento informado

El consentimiento informado es un proceso mediante el cual un individuo, después de re-cibir la información necesaria, toma la decisión voluntaria de participar, o no, en un estudio de investigación. El consentimiento informado se registra por medio de un documento, firmado y fechado.

Consta de dos partes, la primera en la que se proporciona información sobre la investiga-ción que se propone y la segunda que es el acto formal en el cual el sujeto de investigación con su firma acepta participar en la investigación. (OMS, 2017; RLGSMIS, 2014).

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CIENCIA NORMAL VERSUS UN NUEVO PARADIGMA

Blanca Miriam Torres Mendoza*Doctora en Ciencias

Lilia Concepción Coss y León Coss y León Maestra en Educación**

* Jefa del Departamento de Disciplinas Filosófico-Metodológicas e Instrumentales, CUCS, UDG.

**Departamento de Disciplinas Filosófico-Metodológicas e Instrumentales, CUCS, UDG.

Dada la amplia discusión que se ha suscitado alrededor de cómo se hace la ciencia y el discurso con la 4T o cuarta transformación, el Dr. Víctor Manuel Toledo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recurso Naturales (Semarnat), en su artículo publicado en el periódico La Jornada del 13 de agosto de 2019, titulado: “Los cien-tíficos y la 4T: oposición ilegítima”, hace una disertación clara de la ciencia “normal” como paradigma que no resuelve las necesidades actuales globales.

Por lo anterior, resulta importante hacer algunos señalamientos y precisiones.

En detalle retomar que Thomas Kuhn (1976), un científico del siglo XX, en su libro “Estructura de las Revoluciones Científicas”, plantea que a través de la historia se ha desarrollado la ciencia de diferentes maneras y hace una distinción en un marco histórico a través de las épocas.

Kuhn distingue que las formas de hacer ciencia en la antigüedad, en la edad media y en diferentes momentos han cambiado, y a esas formas que dominan les denomina Paradigma, el cual es reconocido en su momento por un consenso de la población.

Cuando un paradigma nuevo surge, el viejo entrará en crisis hasta llegar a una revolución, donde prevalecerá el nuevo paradigma o quizá ambos.

Algo que hay que subrayar es que el nuevo paradigma no resolverá las mismas problemá-ticas que el anterior paradigma resolvía, y esto es importante porque históricamente los que sostienen el paradigma anterior lo siguen apli-cando ya que resuelve aquello que el nuevo no.

Generalmente el viejo paradigma terminará cuando muera esa generación.

Previo a Kuhn la ciencia venia discutiendo que había varios métodos científicos; por lo que con la publicación de su libro “La estructura de las revoluciones científicas” se fortaleció la noción de que existen diferentes maneras de hacer ciencia y se dio pauta a una revolución importante, dando pie a que se formara lo que se conoce como metodología cuantitativa, que engloba a los métodos que tenían un paradigma positivista o neopositivista; y la metodología cualitativa, que incluye una diversidad de pos-turas epistemológicas como la teoría crítica, entre otras.

Sin embargo, ahora las esferas de los pa-radigmas en discusión deberían ser motivo de un análisis de fondo, debido a que en términos prácticos se puede decir que a pesar de existir muchas diferencias, una de las principales es que los positivistas o cuantitativos trabajan de forma reduccionista y su objetivo es conocer y determinar; y los segundos o cualitativos, buscan interpretar y transformar de forma holística.

Ahora, las posturas entienden que cada uno de estos paradigmas va dirigido a diferentes modelos de problema o soluciones.

Para ejemplificar este concepto se encuentra que analizando si el problema es para crear una vacuna, se hará uso del paradigma cuantitativo llamado clásico o normal; pero si el problema es estudiar los aspectos sociales, culturales, la aceptación de la vacuna, o los efectos de la no vacunación en la sociedad y en el sistema de salud, se podrá utilizar el paradigma cualitativo que corresponde.

Lo importante es que para cada problema hay un tipo de solución que se requiere.

Los datos que señala Toledo (2019) indican que “Hoy la ciencia normal que es la dominante, está en crisis, no sólo en México, sino en todo

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el mundo, porque no contribuye a resolver las dos emergencias supremas a las que se enfrenta la humanidad: la mayor desigualdad social de toda la historia y la mayor amenaza conocida al equilibrio ecológico del planeta. El último reporte del banco Credit Suisse (2018) reveló a través de la pirámide de riqueza global, que el uno por ciento de la humanidad posee 45 por ciento de la riqueza del mundo, y junto con el estrato más rico siguiente (9 por ciento) alcanzan 85 por ciento, mientras el estrato más pobre (64 por ciento) sobrevive con sólo 2 por ciento de la riqueza.”

Dos acotaciones al respecto: la primera es que los problemas globales son relevantes, nos competen a todos, pero las grandes decisiones políticas de los países que establecen estrategias para salvar al mundo no parten del individuo sino de los líderes.

Y la segunda acotación, no menos impor-tante, es que casi la mitad de la riqueza está concentrada en el 1% de la población, y la clase castigada en esta 4T es la clase media, la que produce, y no es el 1%; el balazo está bien, pero el blanco está equivocado.

Ambos paradigmas van a coexistir, y de-bemos ver la forma como será substituida la ciencia normal para que el individuo que se enferma y sufre reciba medicinas, mientras resolvemos los grandes problemas ecológicos y de la distribución de los recursos.

Lo que Toledo (2019) denomina “ciencia normal” es una ciencia que ha servido para generar los fármacos que hoy en día se utili-zan; aunque también han inducido un cambio ecológico, pero no se trata de tirar todo lo que existe, sino ponderarlo para tener un mundo en equilibrio ecológico.

De otra manera, el uso de tratamientos para el cáncer, el paracetamol y la gran mayoría de fármacos actuales ha sido evaluado con esa ciencia “mala” que llamamos ciencia normal.

Actualmente los discursos se han polariza-do, no es estar en contra, es que ambos tienen la razón el Dr. Toledo y los representantes de la Ciencia Normal, pero para circunstancias acotadas.

Bibliografía

Kuhn, T. S. (1976). La estructura de las revolucio-nes científicas. México, Ed. Olimpia, SA.

Toledo, V.M. (13 de agosto de 2019). Los “cientí-ficos” y la 4T: oposición ilegítima. Consul-tado en septiembre de 2019. La Jornada. Recuperado de https://www.jornada.com.mx/2019/08/13/opinion/016a1pol.

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LA COLCHICINA COMO TERAPIA PREVENTIVA PARA ACCIDENTE

VASCULAR CEREBRAL: REVISIÓN DE UN META-ANÁLISIS

Willber Vladimir Avila Orozco*MPSS

*CUCS, UDG

Introducción

El accidente vascular cerebral (AVC) es una de las entidades que por décadas ha afectado a una gran parte de la población mundial. Hankey (2016) estima 16.9 millones de nuevos casos para 2010 y el riesgo global de AVC a partir de los 25 años es del 25% (GBD 2016 Lifetime Risk of Stroke Collaborators, 2018). El impacto de esta enfermedad condiciona que existan numerosas investigaciones y propuestas para establecer nuevos métodos y alternativas que aporten beneficio en alguna de las fases de la historia natural de la enfermedad, y en las me-jores condiciones posibles, en su prevención.

La definición de AVC corresponde a una descripción clínica “con base en el inicio súbito de pérdida de la función neurológica focal debida a infarto o hemorragia en una parte relevante del cerebro, retina o médula espinal”. Estable-ciéndose una clasificación tanto por duración (menor o mayor a 24 horas) y por mecanismo (hemorrágico o isquémico), (Hankey, 2016).

Existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de presentar un evento de AVC: hipertensión, hiperlipidemia, Diabetes Mellitus y Síndrome Metabólico, tabaquismo, factores asociados a dieta, nutrición y obesidad, así como actividad física reducida (Guzik et al., 2017). Todos contribuyen a la génesis de la enfermedad, por lo que tienen una relevancia

evidente en la búsqueda de nuevas terapias y enfoques para el control de riesgos.

Aunque en la actualidad existen múlti-ples tratamientos utilizados en la prevención de enfermedades vasculares, es importante reconocer que estas terapias no son cien por ciento efectivas, por lo que considerar nuevas intervenciones mejoraría las estrategias para disminuir la incidencia de AVC en cualquiera de sus subtipos.

Khandkar et al. (2019) publica un metaa-nálisis que analiza una estrategia farmacoló-gica para el tratamiento del AVC basada en la fisiopatología de la enfermedad. Se evalúa la administración de colchicina como nueva propuesta terapéutica. Su uso se apoya en los estudios previos CONVINCE, COACS y LoDo-Co2, en los que se muestra el efecto preventivo de la colchicina con dosis bajas, considerando su relación con la enfermedad cardiovascular (ECV). Por el mecanismo fisiopatológico que se presenta semejante entre la ECV y el AVC isquémico, se esperen hallazgos similares y que las expectativas sean prometedoras.

Una de las principales y más comunes causas de AVC es la oclusión de la Arteria Cerebral Media, y de esta, la causa más común de su oclusión es un embolismo que se desprende a partir de una placa ateroesclerótica, (Kim, 2016).

Aunque el uso de colchicina en gota es común, su utilización tiene un espectro más amplio en diferentes enfermedades como la fiebre mediterránea familiar, enfermedad de Behcet y pericarditis. En dosis bajas interfiere con la formación y elongación de los microtúbulos, mientras en altas concentraciones, promueve la despolimerización (Demidowich et al., 2016).

El estudio de Khandkar et al. (2019) se-ñala la relevancia de los mecanismos para la prevención de AVC a través de la colchicina, que inhibe la polimerización de microtúbulos mediante la unión pobremente reversible a las tubulinas.

Los efectos se muestran debido a que dis-minuye la respuesta inflamatoria que ocurre en la formación de aterosclerosis, paso im-portante en la fisiopatología de la enfermedad,

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mediante múltiples mecanismos: por un lado la acción directa de inhibir la polimerización de microtúbulos de células inflamatorias, y con ello inhibir varios procesos celulares como la adhesión, quimiotaxis, fagocitosis y secreción de citocinas; y en forma indirecta a través de los efectos inmunomoduladores dependientes del complejo de inflamosoma receptor de proteína 3 tipo NOD (NLRP3, por sus siglas en inglés), un complejo multiproteico que ante estímulos estresantes, como cristales de colesterol, es sintetizado en células mieloides (neutrófilos, monocitos) y activado por vía de la caspasa-1 y citocinas aterogénicas proinflamatorias, particularmente IL-1β, IL-6 e IL-18 y cuyo hallazgo ha generado múltiples investigaciones en relación a su papel en la aterogénesis y en la respuesta inflamatoria (Khandkar et al., 2019).

La colchicina actuaría no solo bloqueando la estimulación de IL-1β, sino también, la co-localización de otras proteínas inductoras de inflamosomas dependientes de microtúbulos (Demidowich et al., 2016), como la proteína adaptadora asociada a apoptosis tipo speck que contiene un dominio de reclutamiento de caspasa (ASC, por sus siglas en inglés) que resulta en la formación de un pyroptosoma, el cual actúa como plataforma molecular para la activación de pro-caspasa 1 mediante la vía de activación autocatalítica inducida por proxi-midad (Mangan et al., 2018; Demidowich et al., 2016) con la consecuente activación del complejo inmunosoma NLRP3.

Estos cambios moleculares justifican la hipótesis para establecer el mecanismo por el que la colchicina puede provocar los beneficios en la prevención del origen y desarrollo del primer escalón que culminará en un proceso clínico caracterizado por afectación neurológica, por lo que un meta-análisis permitirá agrupar la mayor información y evidencia posible y contribuir a su investigación.

De esta manera, en el meta-análisis Khan-dkar et al. (2019) se realiza una búsqueda inicial donde los criterios para la selección de los artículos fueron principalmente dos: que la incidencia de AVC fuera la variable

de desenlace primaria o secundaria o evento adverso, y que se comparara la administración de Colchicina versus placebo, terapia usual o sin terapia. En la que usando la estrategia de búsqueda por los criterios PRISMA en cuatro bases de datos y por medio de dos autores, se encontraron 35 artículos relacionados y se excluyeron 30 por no cumplir con los criterios. De los cinco estudios incluidos, 4 corresponden a Ensayos Clínicos Aleatorizados (ECA) y uno a un diseño de cohorte. Se debe considerar que frecuentemente, aunque cumplen los criterios de inclusión, existe en todos ellos el riesgo de sesgo, y que los resultados requieren de un análisis estadístico minucioso que comúnmente se realiza con software especializado, por lo que para la identificación de este se utilizó la herramienta The Cochrane Risk of Bias; mientras que para el análisis de los resultados finales, los programas RevMan y Stata MP. Una vez que se estableció el proceso metodológico para la elaboración de la investigación, se procedió con los resultados principales y la disección crítica del análisis.

Como parte de los aspectos y características destacables generales, el régimen de dosis de colchicina que fue reportado en los cuatro ECA fue diferente en cada uno, donde el rango de dosis fue de 0.5 mg a 1 mg por día y dependiente de peso en el caso de un solo estudio; y el tiempo de seguimiento fluctuó entre 32 días hasta 3 años. Además, se reportaron 77 eventos de AVC de 2,170 pacientes (3.55%) en total, encontrando diferencias particulares agrupadas por grupo y subgrupo en el riesgo relativo (RR) en los 5 estudios incluidos, entre estas:

• La incidencia de AVC en general fue menor en el grupo con colchicina com-parado a los que no fueron tratados con dicho fármaco, (RR 0.37; 95% CI, 0.22-0.62; p = 0.0002), sin heterogeneidad estadística usando la prueba Cochrane Q y la I2 de Higgins.

• Agrupando los 4 ECA, no hubo efecto significativo en la incidencia del AVC

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(RR 0.61; 95% IC, 0.17-2.17; p= 0.57), sin heterogeneidad estadística.

• El estudio de cohorte mostró que la colchicina reduce la incidencia del AVC (RR, 0.33; 95% IC, 0.19-0.59; P= 0.0002), donde la prueba para la hete-rogeneidad no fue aplicable debido a ser solo un estudio.

Los resultados anteriores son explicados de manera gráfica y con mayores detalles en los que se incluyen la cantidad total de pacientes por ECA, y el subgrupo del estudio de cohorte, mediante una gráfica de forest plot en donde ninguno mostró efecto significativo estadístico en la incidencia administrando colchicina: Deftereos et al. (2013) presentó un RR de 0.96 (IC95% 0.06 – 15.13); Imazio et al. (2014), 2.00 (IC95% 0.18 – 21.86); Nidorf et al. (2013), 0.22 (IC95% 0.02 – 1.97) y Raju et al. (2012), 0.33 (IC95% 0.17 – 2.17); por lo que solo dos de los ECA presentan reducción del riesgo de AVC con la administración de colchicina respecto al grupo control, pudiendo ser una explicación de los resultados sin diferencia estadística sig-nificativa del subgrupo.

Por otro lado, en el único estudio de cohorte, el RR de 0.33 (IC95% 0.19 – 0.59) fue condicio-nado por los 15 AVC de los 516 pacientes (2.90%) en el grupo de colchicina y 45 AVC de los 546 (8.24%) pacientes en el grupo sin colchicina, siendo el número total de pacientes una de las principales ventajas para los resultados en el riesgo relativo.

Los resultados aparentemente discordantes entre los estudios mostrados en el meta-análisis son reflejo de la variabilidad de condiciones por las que se obtuvieron, a destacar: muchos pacientes ya se encontraban en tratamiento para otras comorbilidades que reducía el riesgo de AVC (aspirina o estatinas), la heterogeneidad entre las mismas comorbilidades (por ejemplo, estudios en los que la población incluía a pa-cientes diabéticos mientras en otro los pacientes fueron postquirúrgicos de cirugía cardíaca), en ninguno de los estudios la variable de desenlace

primaria correspondía a AVC, diferencias entre las dosis utilizadas, la duración del seguimiento, además de la interpretación de la estadística con Cochrane Q y la I2 de Higgins, debido a su pobre poder para detectar verdadera hetero-geneidad cuando se incluyen pocos estudios. Otro aspecto que puede contribuir a aumentar la discrepancia entre los resultados es que solo uno de los estudios especifica el tipo de AVC y en el resto no, ya que la hipótesis de efecto de la colchicina sobre la aterosclerosis funcionaría solo en el tipo de AVC isquémico, además, no se considera la carencia de generalización de los resultados de cada estudio particular, debido a los criterios de exclusión en cada uno de ellos, por ejemplo, aquellos pacientes con enfermedad hepática o renal, entre otros.

Conclusión

En resumen, tanto los ensayos clínicos incluidos como la revisión del meta-análisis muestran la evidente falta de información actual para poder establecer una decisión y obtener ideas concluyentes, así como para determinar o no en un futuro a la colchicina como línea de tratamiento alternativo en la prevención del AVC. Sin embargo, apoya fuertemente la idea de realizar nuevos y numerosos trabajos en investigación que nos brinden toda la infor-mación posible, y que preferentemente tengan un diseño de tipo ensayo clínico aleatorizado. De esta manera, se reconoce como un trabajo que justifica nuevas investigaciones en esta área mediante una propuesta innovadora más que como una extracción de información relevante que modifique las guías terapéuticas actuales.

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Bibliografía

Demidowich, A.P., Davis, A.I., Dedhia, N., & Yanovski, J.A. (2016). Colchicine to decrease NLRP3-activated inflammation and improve obesity-related metabolic dysregulation. Medical hypotheses, 92, 67-73.

GBD 2016 Lifetime Risk of Stroke Collaborators., Feigin, V.L., Nguyen, G., et al. (2018). Global, Regional, and Country-Specific Lifetime Risks of Stroke, 1990 and 2016. N Engl J Med. 379(25):2429-2437.

Guzik, A., & Bushnell, C. (2017). Stroke Epide-miology and Risk Factor Management. Continuum (Minneap Minn). 23(1, Ce-rebrovascular Disease):15-39.

Hankey, G.J. (2017). Stroke. Lancet 11;389(10069):641-654.

Khandkar, C., Vaidya, K., & Patel, S. (2019). Colchicine for Stroke Prevention: A Systematic Review and Meta-Analysis. Clin Ther. pii: S0149-2918(19)30060-8.

Kim, J.S., & Caplan, L.R. (2016). Clinical Stroke Syndromes. Front Neurol Neurosci.;40:72-92.

Mangan, M.S.J., Olhava, E.J., Roush, W.R., Sei-del, H.M., Glick, G.D., & Latz, E. (2018). Targeting theNLRP3 inflammasome in inflammatory diseases. Nat Rev Drug Discov. 17(8):588-606.

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MIGRAÑA, MÁS ALLÁ DE UNA CEFALEA

Nadia Stephani Acevedo-Juárez*MPSS

Luis Omar Gutiérrez-Chávez*Estudiante de Licenciatura de Médico Cirujano y Partero

* CUCS, UDG

Introducción

La migraña es un trastorno neurológico, con-siderado como el más común en este ramo (Laurell et al., 2016), Orr et. al. (2015) señalan que la OMS encontró la migraña como el tercer trastorno médico más prevalente y clasificado en 2017 como el séptimo más incapacitante en todo el mundo, (Deen et al., 2017). Se caracte-riza por “ataques recurrentes de palpitaciones y cefalea intensa acompañada de síntomas multisensoriales. Se estima que afecta hasta el 16% de la población mundial” (Deen et al., 2017), con predisposición por el género femenino, gracias a los niveles más elevados de estrógenos (Partida-Medina et al., 2018), y una mayor presentación entre los 25 y 55 años (Digre, 2017).

Fisiopatología

“Un ataque de migraña es un evento cerebral extraordinariamente complejo” (Charles, 2013), en el que, a pesar de su amplia prevalencia y del gran estudio que se le ha otorgado, la fi-siopatología sigue siendo un enigma. Lo que se tiene claro es que la migraña se presenta en fases, no obligatorias, y cada fase tiene su mecanismo (Giffin et al., 2016). Las 4 fases son las siguientes:

Premonitoria

Se refiere a síntomas reportados, que preceden y advierten de un ataque de migraña entre 2 a 48 horas antes del aura o de la cefalea (Laurell et al., 2016). Algunos de los más reportados son fatiga, irritabilidad, euforia, depresión, dificultad para concentrarse, fonofobia, hambre inusual y deseo de ciertos alimentos, entre otros (Charles, 2013; Laurell et al., 2016). Actualmente se cree que el papel principal en esta fase lo juega la dopamina pues se ha demostrado que la administración de agonistas dopaminérgicos exógenos produce algunos de los síntomas que se refieren durante esta fase; y por otro lado los “antagonistas de los receptores de dopamina pueden revertir algunos de los síntomas”. Sin embargo, “su papel no queda claro debido a que antagonistas dopaminérgicos, como la dompe-ridona, no cruzan la barrera hematoencefálica en concentraciones significativas”. Gracias a lo anterior, y a otras observaciones, se cree que “los mecanismos dopaminérgicos son solo uno de los componentes de una compleja cascada neuroquímica” (Charles, 2013).

Aura

Se refiere al “conjunto de síntomas focales neu-rológicos que pueden preceder y/o acompañar la cefalea”. Aparece dentro de los 60 min previos a la cefalea, por lo que su duración suele ser de entre 5 a 60 minutos (Partida-Medina et al., 2018). Esta fase puede ser explicada por la depresión de la extensión cortical, también conocida como depresión cortical de Leao. Este es un fenómeno eléctrico inhibitorio asociado a cambios en el flujo cerebral, con inicio en la región occipital hacia la región frontal y puede ser unilateral o bilateral. Se ha visto que este fenómeno tarda entre 12 y 15 minutos en recorrer el cerebro, lo cual corresponde con la presentación de un aura típica y también explica la progresión del aura, las cuales en su mayoría tienen un inicio visual, posterior auditivas o somatosensoria-les y por último motoras (Partida-Medina et al., 2018). Sin embargo, mediante método de

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imagen se ha observado que en ciertos modelos primero hay una fase de hipoperfusión y en otros hiperperfusión, en muchos casos una seguida de la otra, por ello no queda claro si estos cambios representan un rol primario en la generación del aura, o son consecuencias secundarias de otros procesos (Charles, 2013).

Cefalea

El dolor inicia tras la activación de la sustancia gris periacueductal y del locus coeruleus, que pueden desencadenar el dolor por estimulación del sistema trigémino-vascular, siguiendo la distribución de la rama oftálmica del nervio trigémino y de las raíces cervicales C2 y C3 que inervan los vasos sanguíneos pericraneales y meníngeos. Posteriormente el músculo liso libera sustancia P, neurocinina A y péptido relacionado con el gen de la calcitonina, sus-tancias que producen dilatación de las arterias meníngeas y corticales, explicando así el ca-rácter pulsátil del dolor, así como su duración. Los estímulos son llevados en primer lugar al núcleo cervical, posteriormente pasan al nú-cleo ventrolateral del tálamo y por último a la corteza parietal, aquí es cuando el individuo es consciente del dolor (Partida-Medina et al., 2018). Sin embargo, al igual que lo que ocurre en la fase del aura, estudios de imagen no han logrado una unificación en el mecanismo de la migraña, y queda claro que la vasodilatación no es necesaria ni suficiente para el dolor de migraña (Charles, 2013; Tso & Goadsby, 2017).

Postdromo

Presente en más del 80% de los ataques, algu-nos estudios apoyan la teoría de que se trata de los mismos síntomas que comienzan en la fase premonitoria y se extienden hasta el postdromo (Giffin, et al., 2016), quedando ocultos por la intensidad del dolor, puede ser igual o más incapacitante que las fases que la preceden y los síntomas pueden ocurrir por horas a días posteriores a la resolución de la cefalea (Charles, 2013).

Clasificación

La migraña se encuentra en el grupo de cefaleas primarias (Headache Classification Committe of the International Headache Society, [IHS], 2018) y se clasifica de la siguiente manera:

CLASIFICACIÓN DE LA MIGRAÑA (IHS, 2018)

1. MIGRAÑA SIN AURA

2. MIGRAÑA CON AURA

3. MIGRAÑA CRÓNICA

4. COMPLICACIONES DE LA MIGRAÑA

5. PROBABLE MIGRAÑA

6. SÍNDROMES EPISÓDICOS QUE PUEDEN ESTAR ASOCIADOS

Manifestaciones clínicas y diagnósticoEl diagnóstico se hace mediante la clínica y con base en los criterios de la Clasificación Internacional de las Cefaleas (ICHD-3, por sus siglas en inglés):

Migraña sin aura

A. Por lo menos 5 ataques que cumpla los criterios B-D

B. Episodios de cefalea que duren de 4-72 horas (cuando no es tratada o hay fallo al tratamiento)

C. Cefalea con al menos dos de las siguientes características:

1. Localización unilateral.2. Característica pulsátil. 3. Dolor de moderado a severo.4. Que el dolor se agrave o condicione el

abandono de actividad física rutinaria.

D. Durante el dolor de cabeza se presenta alguna de las siguientes:

1. Náuseas y/o vómitos.2. Fotofobia o fonofobia.

E. Que ningún otro diagnóstico de ICHD-3 explique mejor el cuadro

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Migraña con aura

A. Por lo menos dos ataques que cumplan con los criterios B y C

B. Uno o más de los siguientes síntomas de aura completamente reversibles:

1. Visuales.2. Sensitivos.3. Del habla o el lenguaje.4. Motores.5. Troncoencefálicos.6. Retinianos.

C. Por lo menos tres de las siguientes seis características:

1. Progresión gradual de al menos uno de los síntomas de aura durante un periodo ≥5 minutos.

2. Dos o más síntomas de aura presentados consecutivamente.

3. Cada síntoma de aura individualmente tiene una duración entre 5-60 minutos.

4. Por lo menos un síntoma de aura es unilateral.

5. Por lo menos un síntoma de aura es positivo.

6. El aura se acompaña o es seguida antes de los 60 minutos por cefalea.

D. Ningún otro diagnóstico de ICHD-3 explique mejor el cuadro (IHS, 2018; CENETEC, 2016).

Tratamiento

El tratamiento se divide en terapia preventiva, abortiva y terapia de urgencias.

La terapia preventiva tiene el objetivo reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de migraña (Marumura et al., 2015). Los fármacos aprobados con este objetivo son dos bloqueadores beta (propanolol y timolol) y dos antiepilépticos (topiramato y divalproex sódico), a pesar de no ser específicos para la migraña, han demostrado disminución en la frecuencia de las cefaleas en al menos 50% de

los casos, sin daños intolerables (Shamliyan et al., 2013). En México los fármacos recomenda-dos son: propanolol, topiramato, valproato de magnesio, fluoxetina, amitriptilina y flunarizina, (CENETEC, 2016).

La terapia abortiva se utiliza cuando la migraña resulta inminente. Los siguientes medicamentos se consideran efectivos para el tratamiento agudo de la migraña: triptanos, derivados de ergotamina, AINE, opioides y medicamentos combinados (Marumura et al., 2015).

Por último, la terapia de emergencia se uti-liza con el objetivo de eliminar la crisis que se está sufriendo. Según una revisión sistemática realizada por la Canadian Headache Society (2015), los tratamientos mejor evaluados para su uso en esta fase son los siguientes (Orr et al., 2015):

1. Proclorperazina.2. Ácido acetilsalicílico de lisina.3. Metoclopramida.4. Sumatriptán.

Prevención

Existen algunos factores conocidos como des-encadenantes de migraña los cuales, cuando se trata de pacientes ya conocidos con este diagnóstico se deben evitar o, de no ser posible, tomar precauciones al respecto. Algunos de estos detonantes son cambios en los hábitos de sue-ño, cambios en la alimentación (especialmente ayunos), cambios hormonales o emocionales (Partida-Medina et al., 2018).

Conclusión

La migraña es un trastorno que puede suponer un gran impacto en la vida de aquellos que la padecen. Una enfermedad neurológica muy frecuente, no totalmente conocida, y altamente incapacitante. Sin embargo, al hacer un ade-cuado diagnóstico es posible tratar y controlar la enfermedad, disminuir lo incapacitante de

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cada ataque y mejorar la calidad vida de los pacientes. Es aquí donde radica la importancia de conocer, diagnosticar y tratar la migraña.

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Bibliografía

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Tso, A.R., & Goadsby, P.J. (2017). Anti-CGRP monoclonal antibodies: the next era of migraine prevention? Curr Treat Options Neurol, 19(8):27.

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A 25 AÑOS DE SERVICIO

Ana Rosa Rincón Sánchez*Doctora en Ciencias

* CUCS, UDG.

Discurso emitido el 23 de mayo 2019 en el Reconocimiento de Antigüedad a Docentes Universitarios, Centro Universitario de Cien-cias de la Salud, Universidad de Guadalajara.

Muy buenos días, estimados miembros del pre-sídium, maestros homenajeados, compañeros, amigos y familiares que nos acompañan.

Es un honor para mí, dirigir unas palabras en nombre de mis compañeros maestros que hoy son homenajeados por cumplir 20, 25 y 30 años de servicio en la Universidad de Guadalajara.

Ser profesor es una actividad noble y brinda la oportunidad de formar parte de un proyecto de vida que en su conjunto se llama Universidad de Guadalajara.No es fácil resumir todos estos años de trabajo en pocas palabras, cuando pensé qué decir para este momento, se me vino una frase a la mente: Maestro, tu trabajo no fue en vano.

Porque a veces sentimos que el camino que hemos recorrido hasta ahora ha sido difícil y poco reconocido, pero es alentador visualizarlo positivamente. Afortunadamente, son muchos los que día a día realizan este esfuerzo y de-dicación que durante todos estos años se ha hecho, pero compañero maestro, te aseguro que tu trabajo no ha sido en vano.

Independientemente de nuestra formación, cuando llegamos a trabajar a la Universidad de Guadalajara, quizá no estábamos completamente preparados para ser docentes y/o investigadores. Teníamos una ligera idea de qué queríamos llegar a ser, pero esta idea en nuestra mente no siempre coincidía con la vida real.

Caminamos todos hacia la misma meta, disfrutando de lo que hacíamos, tomando en cuenta que estábamos siendo albergados por una gran institución, para muchos su alma mater, para algunos de nosotros no, aunque haciendo cuentas, después de 20 años, la Uni-versidad de Guadalajara es más parte de ti que cualquier otro lugar.

El lema de la institución es lo primero que aprendes al llegar, “Piensa y Trabaja”, compues-to por dos acciones, que lo hemos entendido así: después de generar un conocimiento hay que aplicarlo.

El poseer un conocimiento, genera una riqueza intelectual que permite al educado alcanzar la armonía con su entorno, es por eso que en la Universidad de Guadalajara se ha fomentado el estudio de la ciencia en todos los niveles.

Si queremos que la educación forme ciu-dadanos capaces de comprender o analizar su entorno, la mejor vía es fomentar la estrecha relación entre educación como proceso de aprendizaje, servicio a la comunidad e inves-tigación, siendo esta última la que adapta y procesa el conocimiento para aplicarse.

Así como la investigación y conocimiento, también nuestras ideas trascienden. El reen-cuentro con viejos alumnos nos hace recordar que la vida es cíclica, pues nuestras ideas, cual semillas, lograron germinar en la mente de aquellos jóvenes que ahora, de alguna mane-ra, llevan una parte de nosotros consigo. Al volver a verlos sentimos orgullo al decir que fuimos sus maestros, pero más que eso, por reencontrarnos como profesionistas, amigos y quizá hasta colegas. Es entonces que recuerdo: Maestro, tu trabajo no fue en vano.

Tu trascendencia, legado e historia brotan y quedan marcadas a fuego en cada alumno, en sus ideales, ética y visión del mundo. Re-cuerdo esas lecciones siempre que ingreso al aula para un nuevo curso, con nuevas caras, oportunidades e historias.

Las habilidades del maestro se pulen todos los días, la comunicación mejora con el paso del tiempo, nuestras herramientas se expanden

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junto a nuestro conocimiento y nuestra forma de transmitir mejora casi sin darnos cuenta. Las mañanas, tardes o noches ya no son como solían, el implacable tiempo ha cambiado nuestros rostros, ya no somos los mismos de aquella primera clase, las aulas, las clases y hasta los alumnos han cambiado, sin embargo, nosotros hemos prevalecido, adaptándonos a los cambios tecnológicos o académicos, a la aparición de navegadores, de redes sociales y hasta del famoso copypaste; sin embargo, por todo esto nos hemos vuelto más perspicaces y hasta hemos aprendido a gozar de las dichas de estas nuevas herramientas en nuestra labor docente o de investigación, he de decir que ya no podría volver a la era offline.

Entre planeaciones, evaluaciones y a veces más de un café ha transcurrido la vida junto a sus días e historias, los libros se han vuelto amigos, los colegas hermanos y los alumnos… ellos, ellos se han vuelto el motivo.

Compañeros, el día de hoy quiero dar gra-cias a la Universidad de Guadalajara, por ser la institución que abrazó nuestros sueños, permi-tiéndonos generar profesionistas con valores y capacidad para liderar a nuestro país, sé que en ellos nuestro futuro está en buenas manos.

Gracias, maestros, por esa pasión que todavía tienen, a sabiendas que la historia no termina aquí, al contrario, todavía hay muchos desafíos por cumplir. Este momento es solo para tomar un breve respiro y proseguir con la encomien-da. Los invito a que continúen siendo esos profesores que dejan huella, siendo la marca que impacta a los alumnos y a la comunidad que nos rodea.

Quiero agradecer a mi familia, pero también a la de cada uno de los homenajeados, por el apoyo que siempre nos han brindado.

Finalmente, gracias a las autoridades Universitarias por este reconocimiento que nos motiva a seguir trabajando con mayor entusiasmo y compromiso.

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REVISTA MILEEES

Misión

Publicar manuscritos científicos en las áreas de Metodología, Instrumentación, Lógica, Esta-dística, Evidencias y Epistemología en Salud, que sean accesibles para la comprensión del profesional de ciencias de la salud y afines, que favorezcan la reflexión y promuevan la actividad con un sentido social y crítico.

1. Métodos y técnicas, tanto del paradig-ma cuantitativo y cualitativo, que sean revisados y analizados.

2. Construcción, evaluación y validación de instrumentos.

3. Evaluación de los procesos en la lógica.

4. Desarrollo, evaluación y actualización de los procesos y herramientas estadísticas para analizar la información científica.

5. Elaboración, interpretación y revisión de revisiones sistemáticas y/o metaa-nálisis que permitan mejorar la toma de decisión en el campo de las ciencias de la salud.

6. Reflexión, crítica y argumentación de cómo, porqué y para qué hacemos la ciencia en el proceso de salud-enfer-medad.

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Revisión temática o ensayo: título, intro-ducción y definición del tema, metodología (si aplica), subtemas, discusión, conclusiones y bibliografía.

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