Dossier LOS PERSAS - Teatro Español...quinientos años, Esquilo nos habla de las guerras como algo...

LOS PERSAS ♦ DOSSIER DE PRENSA ♦ 91 360 14 80 (5) [email protected] ♦ [email protected]

LOS PERSAS

de Esquilo versión: Jaime Siles

dramaturgia y dirección:Francisco Suárez

DOSSIER DE PRENSA

TEATRO ESPAÑOL SALA PEQUEÑA

Del 23 de junio al 24 de julio

de martes a domingos a las 21 horas

Precio: 16 euros

Martes y miércoles 25% descuento


► LOS PERSAS T E A T R O

de Esquilo versión: Jaime Siles

dramaturgia y dirección:Francisco Suárez del 23 de junio al 24 de julio

Reparto: (Por orden de aparición) Consejera Alicia Sánchez Consejero Miguel Palenzuela La Reina Inés Morales Mensajero Jesús Noguero La Sombra de Darío Albert Vidal Jerjes Críspulo Cabezas

Equipo artístico

Escenografía Marcelo Pacheco y Alberto Esteban Espacios Efímeros

Vestuario Ana Rodrigo Iluminación Paco Ariza Videoescena Pablo Vega Música Juan de Pura Espacio sonoro Ignacio Hita Coreografía Alberto Arcos Ayudante de dirección Juan José Suárez

Músicos que intervienen en la grabación:

Batería Daniel Suárez “Sena” Piano Pablo Suárez Violín Constantin Chakarov Violonchelo José Luis López Laud y bajo eléctrico Jesús Parra Voz Juan de Pura

Grabado y masterizado en el Teatro Español por José Ignacio Hita

Música incidental de Górecki y Shostakovich Ropa pintada a mano Ana Rodrigo e Ismar Realización de vestuario Sastrería Cornejo Realización de pelucas Antoñita, Viuda de Ruiz

Versión de Jaime Siles

Dramaturgia y dirección Francisco Suárez

Una producción del TEATROESPAÑOL de Madrid


Francisco Suárez dirige una propuesta de Los Persas, de Esquilo, en versión de Jaime Siles, para la Sala Pequeña del Teatro Español. El Teatro Español presenta una nueva producción que se pone en escena en la Sala Pequeña, con dirección de Francisco Suárez y versión de Jaime Siles, Los Persas, de Esquilo. Se trata de una propuesta simbólica, austera y singular, con seis personajes. El público se sitúa en dos gradas a ambos lados del escenario. Juan de Pura ha sido el autor de la banda sonora grabada en las instalaciones del Teatro Español con cinco músicos. Francisco Suárez confronta la tiranía y la democracia, la antigüedad y la actualidad, remitiéndonos a los recientes acontecimientos en los países ribereños del Mediterráneo, con la Revolución de Primavera en Túnez, Egipto, Libia… Para este propósito se ha rodeado de un equipo de excelencia y de un reparto en el que encontramos a Albert Vidal, Miguel Palenzuela o Críspulo Cabezas. El más antiguo de los tres trágicos griegos, junto a Sófocles y Eurípides, Esquilo nació en torno al año 525 a. C. en Eleusis, ciudad próxima a Atenas, en el seno de una noble familia. Hombre políticamente comprometido con su tiempo -conoció la tiranía de Hipias y apoyó a Clístines para desarrollar el sistema de participación ciudadana en el poder-, combatió en diversas batallas que lo marcaron profundamente. Esta huella ha permanecido en sus obras, en las que juega un papel fundamental el Coro, al que Francisco Suárez no ha renunciado en esta versión de Los Persas y que queda representado por dos fieles y leales Consejeros.


Contaminación atmosférica, vertidos en el mar, fugas en las centrales nucleares, guerras intervencionistas con sus daños colaterales, fanatismo religioso, crisis económicas: hambre, sangre, muerte... víctimas inocentes, catástrofes medioambientales provocadas... un compendio de atentados en contra de la naturaleza a los que la misma responde con un arsenal imparable de tsunamis, tornados, deshielo, terremotos, desbordes de ríos, tormentas torrenciales, volcanes en erupción, maremotos... todo un descargo en derecho, ya que se trata de una guerra furiosamente declarada: la guerra del hombre en contra de sí mismo. Esta premisa, en mi opinión, es la que se nos ofrece en Los Persas de Esquilo. Dice el poeta griego que cuando el hombre pierde su relación con su hábitat, pierde lo más sagrado que hay en él. Jerjes se atreve a cruzar el mar profanándolo con el paso de su innumerable ejército para conquistar Atenas; el mar, encolerizado, lo destruye, devolviéndole a sus jóvenes soldados, muertos, a las costas de Salamina.

Este hecho mitificado es la metáfora esencial del texto de Esquilo: cuando se sobrepasan los límites de la norma, la propia naturaleza pone coto a esa infracción. La insensata ambición de Jerjes por ensanchar su imperio es la responsable última de tal desastre. La desmesura, el ansia de poder de un mal gobernante que con orgullosa estupidez osa pisar la espalda del mar, símbolo de esa norma que los humanos deben respetar.

En esta obra teatral, la primera que se conoce escrita hace casi dos mil quinientos años, Esquilo nos habla de las guerras como algo innecesario, si no fuera por los perversos intereses económicos de las cancillerías, y, enseñándonos, con la belleza emotiva de sus versos, a saber acatar las normas ciudadanas para preservar el orden democrático frente a la tiranía y la injusticia.

Gracias a todos los que han permitido, comprendido y participado en esta aventura de creer que Los Persas de Esquilo, en el Teatro Español de Madrid, y en este momento, tienen su plena vigencia.

Francisco Suárez

Cuando los griegos volvieron a sus ciudades después de la batalla, tuvieron que purificar los lugares que habían sido profanados por los persas y, para hacerlo, apagaron todos los fuegos del país y los volvieron a encender desde el sagrado corazón de Delfos.

Plutarco


EL ARGUMENTO Esta tragedia tiene el honor de ser la más antigua conservada y paradójicamente la de tema más reciente, puesto que pone en escena la derrota del poderoso ejército persa frente al humilde y relativamente escaso ejército de ciudadanos griegos en la batalla de Salamina, en el año 480 a. C. La acción está situada en Susa, capital del imperio, en el palacio de Jerjes. Comienza cuando el Coro, formado por los dos fieles Consejeros del Rey, manifiesta sus temores por la falta de noticias de su ejército desgranando el catálogo de los valerosos militares que dirigen un ejército de proporciones nunca antes vistas, hecho que no tranquiliza sus ánimos, sino que más bien los lleva a temer que el exceso de ambición de su Rey vaya a ser la causa de una terrible desgracia. Inmediatamente entra en escena la Reina Atosa, viuda de Darío, una mujer notable cuyas angustias y miedos nos resultan cercanos y despiertan simpatía y compasión. Acaba de tener un sueño perturbador y se lo cuenta al Coro. A continuación llega el Mensajero anunciando la triste noticia de la debacle relatando los detalles de la derrota y el penoso regreso de los supervivientes. El Coro entona un canto de duelo por los guerreros caídos y por la ruina de Persia. Vuelve la Reina para realizar una ofrenda al espíritu de su esposo y el Coro invoca al muerto. Aparece la sombra de Darío lamentando los excesos de su hijo y advirtiendo que el imperio persa no deberá volver a extenderse más allá de los límites de Asia. La obra finaliza con la llegada de un abatido Jerjes, que, tras recordar a los caídos, abandona la escena despreciado y juzgado por el pueblo. Esta obra contiene un evidente mensaje ideológico: la defensa de la libertad es capaz de insuflar el valor suficiente a un puñado de ciudadanos para imponerse a los ejércitos y autarquías más poderosas del mundo; y también un mensaje moral: los dioses favorecen la mesura, pero castigan, antes o después, el exceso. La universalidad de los sentimientos, la piedad hacia el vencido, y la cercanía humana que destilan todos los personajes, sobre todo su angustia, nos permiten ofrecer un mensaje de gran calado humano: el deseo de respeto entre los hombres a pesar de las diferencias que existen entre ideas, pueblos y culturas, y el profundo deseo de conciliación de las civilizaciones. Esquilo plasmó en esta tragedia una metáfora básica; en este caso: el yugo al que no debe someterse nunca al mar como símbolo de las normas civiles que deben respetar los hombres. Francisco Suárez


ESQUILO Nacido en Eleusis, actual Grecia, en el año 525 a.C., murió en Gela, Sicilia, en 456 a.C. Considerado por muchos el padre del drama griego, fue el primero de los tres más grandes dramaturgos que ha dado Grecia, junto a Eurípides y Sófocles. Los padres de Esquilo pertenecieron a la antigua nobleza Ática, y su lugar de nacimiento, Eleusis, fue el centro de la devoción de la diosa, Deméter, donde un joven Esquilo, de gran conciencia religiosa, participaría de manera activa en los rituales de adoración a la deidad. Toda su obra está marcada por el juego entre el poder implacable del destino y la justicia final de la providencia. De esta manera, describió los grandes ciclos mitológicos de la historia de Grecia, donde se reflejaba la sumisión del hombre a un destino superior incluso a la voluntad divina: una fatalidad eterna que rige la naturaleza y contra la cual los actos individuales son estériles. Comprometido políticamente con su tiempo, vivió el periodo de grandeza de Grecia y en su juventud participó activamente, junto a su hermano, en las batallas de Maratón y Salamina contra los persas. Ello le influiría de manera significativa en sus obras, sobre todo en su segundo drama conservado, Los persas, que formaba parte de una trilogía perdida, sin relación temática entre sí. Los persas es la tragedia conservada más antigua, y la única que desarrolla un tema histórico y no mitológico, aunque en sí misma se convierte en mítica por el propio carácter milagroso de la victoria sobre Jerjes en Salamina (480 a.c.) Pasó gran parte de su vida adulta en el Tribunal de Hierón, en Siracusa, aunque viajaba a Atenas para supervisar la producción de sus dramas, de los que era productor, director de escena y además diseñaba los trajes para sus actores. Fue pionero en el uso de máscaras. De la gran cantidad de tragedias que escribió, se conocen unas 79, sólo se han conservado siete de ellas. Fuentes de la información: http://www.atenea-nike.com/pagina_33.html http://www.theatredatabase.com/ancient/aeschylus_001.html http://www.imagi-nation.com/moonstruck/clsc3.htm http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/esquilo.htm


PERSONAJES:

REINA

Reina de los persas, esposa de Darío y madre de Jerjes. Esquilo la presenta en tres facetas: como una mujer de gran entereza que es capaz de encajar la noticia del desastre que ha sufrido el ejército así como una madre preocupada por lo que le haya podido suceder a su hijo, y como una Regente aferrada al poder.

Intuitiva, sensible, con gran entereza y autoritaria al mismo tiempo. Es un personaje que despierta piedad como madre, y rechazo por su ambición política.

Su personaje está basado en su relación con el más allá; está continuamente en trance. No es una vidente, pero a través de sus sueños, presentimientos, y por medio de los signos que le envían los dioses, va captando el desastre que va ocurrir. Por eso su angustia. El verbo utilizado para su carácter es embriomaomai, es decir: lo que presiente le produce una sacudida interior que la pone en alerta constantemente.

SOMBRA DE DARÍO Mediante el artificio escénico de traer a escena su espectro, Esquilo cumple con el objetivo del género de la tragedia: la de convocar a un dios para que ponga orden en el caos. Se trata de presentar en escena una imagen idealizada del antiguo y amado rey de los persas para trazar un retrato por contraste con su hijo Jerjes a quién presenta como ambicioso, soberbio y loco. Darío habla por boca del propio poeta.

Castiga la soberbia, apela constantemente a la moderación y rechaza los expolios realizados por el ejército persa en los templos, tumbas y santuarios griegos. Proclama la paz y la no violencia. El armazón de su personaje radica en su presencia divinizada, por lo

tanto su discurso estará tratado en un tono sagrado con algunos finos matices de ironía por estar por encima del bien y del mal.

Esta escena es una Epifanía que es la manifestación y presencia de un dios convocada por la conciencia colectiva de los hombres para poner en orden el mundo, y puedan ser salvados.

JERJES

Aunque se alude a él constantemente durante toda la obra, solo aparece al final. Esquilo lo coloca en escena en una situación lamentable: solo, agotado, maltrecho... se diría que arrepentido. Verso a verso Jerjes se derrumba.

Jerjes se siente perseguido, azuzado y maltratado por un mal dios que se le ha agarrado a su espalda, y por ello se vuelve loco. Tal es el peso de su culpabilidad. Si a Orestes, lo persiguen las Erinias, a él lo persigue Ate. Esta guerra lo ha conducido a la afilada locura que producen todas las guerras en el hombre. Es una víctima más.


MENSAJERO

El primer Mensajero del teatro griego nunca soñó que podría tener un papel tan importante. Portador de la gran noticia que es el eje de la obra, presenta una fusión muy lograda de elementos épicos y líricos. Narra de un modo directo, en primera persona y por ello implicado en el relato. Mis ojos lo vieron todo. Ha sido testigo de los hechos y lo cuenta de una forma emocionada. El verbo que lo caracteriza es el que no olvida. Una voz convincente y una actitud de verdadero compromiso harán que el espectador se conmueva con su presencia. Viene herido de muerte. Muere al finalizar su mensaje.

CONSEJEROS Dos fieles y leales Consejeros de palacio, son el Coro griego. Son los que nos cuentan todo lo que va ocurriendo en escena. Los que critican, se lamentan, enjuician y valoran el tema de la tragedia. Son los que en definitiva ponen en cuestión y en marcha la acción de toda la obra. Tratamiento realista pero lleno de altura trascendente y humana. Hablan políticamente pues están comprometidos con su ciudad y con lo que está pasando; por ello, sus preocupaciones les llevan a enfrentarse dialécticamente. El conflicto esencial de la Consejera es el de la Justicia y el Derecho. El del Consejero es la Tiranía.

Los actores con el director. Foto: Sergio Parra


Francisco Suárez

Dos veces director del Festival de Mérida (de 2007 al 2010 y de 1993 a 1995) y con cerca de cuarenta espectáculos firmados -que le sitúan como un prolífico productor y director de teatro-, Francisco Suárez nació en 1948 en Santa Marta de los Barros (Badajoz), en el seno de una familia gitana, de herreros y tratantes. Estos orígenes y su impronta gitana han marcado profundamente su carrera y, como él mismo reconoce y se enorgullece, le han permitido aportar una visión diferente y comprometida a las artes escénicas, especialmente en sus montajes de clásicos griegos, y por su relación y dedicación a la danza.

Estudió dirección de teatro en Barcelona entre 1968 y 1972, y después de diversos cursos de teatro en los comienzos de la década de los setenta, arrancó su trayectoria profesional con La Celestina, de Fernando de Rojas, al frente de la compañía Diego Sánchez de Badajoz, a la que siguieron La vida es sueño (Calderón de la Barca), Sacrilegio (Valle Inclán), Persecución (del también extremeño Félix Grande), Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín (Federico García Lorca), El sueño de Me-Liao (Armando López Salinas) y Amargo (también de Lorca), montaje que pudo verse en el Festival de Teatro de Sitges y fue Premio Especial del Jurado Artur Carbonell (1983).

El beso de las mariposas, de Jorge Márquez, y Ay jondo –espectáculo de danza con la compañía de Mario Maya- fueron sus siguientes montajes, que precedieron a su primera incursión en el Festival de Mérida, en 1986, con Las Furias, con textos de Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Francisco Suárez ha llevado a cabo versiones de clásicos para la danza, como María Estuardo, con coreografía de José Granero y música de Emilio de Diego. Esta producción de la Compañía Nacional de Danza, que dirigía Maya Pliséstkaya (1988), viajó desde el Teatro de la Zarzuela, al Liceo de Barcelona, Moscú, Nueva York, Chicago, Londres e Israel. También dirigió El amor brujo, de Manuel de Falla, con artistas de la talla de Carmen Cortés, Antonio Canales y Marco Berriel, en 1992, un año antes de incorporarse como director del Festival de Mérida, en un periodo que se prolongó hasta 1995.

Posteriormente, su carrera se jalonó de títulos y trabajos como Antígona (Sófocles), Bodas de Sangre (Federico García Lorca), Romeo y Julieta (de William Shakespeare, con versión de Pablo Neruda), César y Cleopatra (con la que volvió al Festival de Mérida en 2001), La comedia de las ilusiones (de Corneille) y Desde que el alba quiso ser alba, de Miguel Hernández, que se presentó en el Teatro Albéniz en la Gala Internacional de la Danza en 2002, año en el que llevó a la Bienal de Flamenco de Sevilla Orestes en Lisboa.


En el Teatro Español, Francisco Suárez ha plasmado su sello gitano con dos espectáculos (de los seis que ha dedicado a lo largo de su carrera a la memoria de este pueblo), el primero de ellos en 2004: Romancero Gitano de Federico García Lorca; e Ítaca, en el que de forma pionera retrató una odisea sobre el genocidio del pueblo gitano durante la Segunda Guerra Mundial. En su última etapa como director del Festival de Mérida ha congregado a artistas como Jorge Lavelli, Tomaz Pandur, Jerome Savary, Andrés Lima, o Mario Gas, y él mismo hizo la versión de Timón de Atenas (de William Shakespeare), que dirigió Joaquín Benite. Francisco Suárez fue galardonado en 2009 con el Premio 8 de Abril de la Cultura Gitana.


Jaime Siles. Versión Jaime Siles (Valencia, 1951). Doctor en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca. Becado por la Fundación Juan March, amplió estudios en la Universidad de Tübingen bajo la dirección de Antonio Tovar. Posteriormente trabajó como investigador contratado en el Departamento de Lingüística de la Universidad de Colonia, donde colaboró con Jürgen Untermann en la redacción de los Monumenta Linguarum Hispanicarum. De 1976 a 1980 fue profesor de Filología Latina en la Universidad de Salamanca; de 1980 a 1982, por oposición, en la de Alcalá de Henares. En 1983 obtuvo la cátedra de Filología Latina de la Universidad de La Laguna (Tenerife). Ese mismo año fue nombrado Director del Instituto Español de Cultura en Viena y Agregado Cultural en la Embajada de España en Austria, donde cesó - a petición propia - en noviembre de 1990. Catedrático Honorario de la Universidad de Viena (1984 -1986); Gastprofessor de la Universidad de Graz (1985); Gastprofessor de la Universidad de Salzburg (1986); Visiting Professor de la Universidad de Madison-Wisconsin (1989); Profesor Visitante de la Universidad de Bérgamo (1990); Profesor de la Universidad de Berna (1990 y 1991); Ordentlicher Professor de la Universidad de St. Gallen (1989 - 2002) de cuya Facultad de Ciencias de la Cultura ha sido decano (1997-1998); Profesor Visitante de la de Turín (1996); Profesor Visitante de la Universidad de Ginebra (2000-1). Actualmente es Catedrático de Filología Latina en la Universidad de Valencia y Presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Ha sido secretario de redacción de la Revista de Occidente, director del Departamento de Filología Clásica de la Universidad de Valecia y Asesor de Cultura en la Representación Permanente de España ante la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas. En 1973 obtuvo el Premio Ocnos; en 1983, el Premio de la Crítica de País Valenciano y el Premio de la Crítica Nacional; en 1989, el Premio Internacional Loewe de Poesía; y, en 1998, el I Premio Internacional Generación del 27. En el año 2003 fue distinguido con el Premio Teresa de Ávila concedido al conjunto de su obra y, en 2004, con el Premio de las Letras Valencianas. Ha recibido también el Premio “José María Pemán” de Periodismo, el Premio Nacional de Poesía José Hierro 2008, el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Torrevieja también en 2008 y el Premio Tiflos en 2009. Desde 1991 a 1998 ha sido crítico literario del periódico ABC y, desde 1993 hasta 1997, crítico teatral en la revista Blanco y Negro; luego lo fue en La Razón y en El Cultural de El Mundo y actualmente lo es de ABC. Premio Extraordinario de Bachillerato (1967). Premio Extraordinario de Licenciatura (1973) y Premio Extraordinario de Doctorado (1976). Ha sido distinguido con la Encomienda de la Orden del Mérito Civil (R. D. de 23 de junio de 1990), la Gran Cruz de Honor por servicios prestados a la República de Austria (1991) y con la Medalla de Plata de la Emigración (2003). Es Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia.


Alicia Sánchez (Consejera) Formada en escuelas como la de John Strasberg, Juan Carlos Corazza, Carlos Gandolfo o Antonio Llopis entre otros, Alicia Sánchez ha trabajado a las órdenes de directores como Adolfo Marsillach, Miguel Narros, José Manuel Garrido o Juan Margallo. Entre sus últimos trabajos como actriz de teatro se encuentran: El gran inquisidor de Dostoievski (dir: Boris Rotenstein); El león en invierno de James Goldman (dir: Juan Carlos Pérez de la Fuente); Hamlet de Shakespeare (dir: Eduardo Vasco); La rosa del azafran de Guerrero, Romero y Fernández Shaw

(dir: Jaime Chavarri); Vidas privadas de Noel Coward (dir: José Luis García Sánchez); Panorama desde el puente de Arthur Miller (dir: Miguel Narros); La asamblea de mujeres de Aristófanes (dir: John Strasberg); De acedía de Antonio Martínez Sarrión (dir: Alicia Sánchez); A bocados Sketch de R. Gordon (dir: Maxi Rodríguez); Castañuela 90 de Juan Margallo y Moncho Alpuente (dir: Juan Margallo); La boba para los otros de Lope de Vega (dir: Emilio Gutiérrez Caba); Las bizarrias de Belisa de Lope de Vega (dir: John Strasberg); El astrólogo fingido de Calderón de la Barca (dir: José Luis Saiz); Las arrecogías del beaterio... de Martín Recuerda (dir: Adolfo Marsillach) entre otras muchas. En cine ha trabajado en películas como: Vidas pequeñas (dir: Enrique Gabriel); Días de gloria (dir: Víctor García); Sin noticias de Dios (dir: Agustín Díaz- Yanes); Salvajes (dir: Carlos Molinero); Canícula (dir: A. García Capelo); Silencio roto (dir: Montxo Armendáriz); Celos (dir: Vicente Aranda); Barrio (dir: Fernando León de Aranoa); Así en El cielo como en la tierra (dir: José Luis Cuerda); La vida alegre (Dir: Fernando Colomo); El bosque animado (Dir: José Luis Cuerda); Don Juan En Los Infiernos (dir: Gonzalo Suárez); La muerte de Mikel (dir: Imanol Uribe); Dulce horas (dir: Carlos Saura); Flor de santidad (dir: Adolfo Marsillach) o Furtivos (dir: José Luis Borau), entre otras. En televisión ha intervenido en múltiples series como: Cuéntame cómo pasó; Hospital central; Turno de oficio; Pepe Carvalho o la que fuera dirigida por Josefina Molina, Santa Teresa.


Miguel Palenzuela (Consejero)

Licenciado por el Instituto del Teatro de Barcelona en 1953. Sus comienzos se remontan a una etapa de teatro amateur, tras la que debuta profesionalmente con Un soñador para un pueblo, Panorama desde el puente, El zoo de cristal, Un sombrero lleno de lluvia, No habrá guerra en Troya… Encabezando diversas compañías, destaca de su extenso repertorio: El caballero de Olmedo, Mucho ruido y pocas nueces, El deseo bajo los olmos, El comprador de horas, El malentendido, Anna Christie, Alcoba

Nupcial, La rosa tatuada, Julio César, …. Su inquietud le llevó a ser director artístico del ballet Flamenco y Danzas Españolas, con el que recorre buena parte de Europa y América. Finalizado ese paréntesis, sus últimos títulos más sobresalientes son: La Celestina y El alcalde de Zalamea, con la Compañía Nacional de Teatro Clásico; Tristana de Pérez Galdós; Martes de Carnaval y San Juan con el Centro Dramático Nacional; El enfermo imaginario y Corona de Amor y Muerte en el Teatro Español y Miguel de Molina, la copla quebrada de Borja Ortiz y El príncipe tirano, de Juan de la Cueva. Sus últimos trabajos en teatro más relevantes son: La charca inútil, de David Desola (dirigida por Roberto Cerdá) y Edipo, de Sófocles bajo la dirección de G. Lavaudant. Estas dos últimas se pudieron ver dentro de la programación del Teatro Español. Pionero de televisión, fue Marco Antonio, El Cid, El Greco, Felipe El Hermoso, Cyrano… siendo continuado, hasta hoy, su trabajo en este medio. Su trabajo cinematográfico se compone de unas cuarenta películas que van de Sabor a venganza y El primer cuartel, en la década de los sesenta, hasta las más recientes Solo o en compañía de otros, Malena es un nombre de tango, Tu nombre envenena mis sueños, Abre los ojos, Lisboa, La luna ciega…


Inés Morales (La Reina)

Nacida en Saint-Gaudens (Francia) estudió con maestros como Jose Calos Plaza y Bob Mcandrew, entre otros. Realiza entrenamiento permanente con Norma Bacaicoa. Inició su carrera en el teatro como actriz meritoria en el año 1972. A partir de entonces ha intervenido en más de 30 obras de teatro, (además de cine y televisión). Avalan su trayectoria profesional, entre otras obras: El lirio y la azucena de Calderón de la Barca (Dir: Juan

Sanz) para el Festival de Teatro Clásico de Almagro; Ángeles del caos de Michel Azama (Dir: Rosa Briones) Teatro Pradillo (Festival Escena Contemporánea); Macbeth, imágenes de Rodrigo García (Dir: Adolfo Simón) Sala Mirador; Desaparecida de Phyllis Nagy (Dir: Rosa Briones) Sala Cuarta Pared; Plaza Alta (El sueño de los gitanos) (Dir: Francisco Suárez) Teatro Albéniz; Las Troyanas (Dir: Eusebio Lázaro)Teatro Romano de Mérida y Fábrica El Águila, Madrid; Anónimo Veneciano (Compañía propia) (Dir: Norma Bacaicoa) Buenos Aires (Festival Patagonia ´94); Entre mujeres (Dir: Jesús Puente Teatro Maravillas, gira y teatro Muñoz Seca; Dª Rosita la soltera de Federico García Lorca con Nuria Espert (Dir: Jorge Lavelli) Teatro Mª Guerrero. Gira: España, Europa y América


Jesús Noguero (Mensajero)

La extensa carrera de Jesús Noguero se remonta a la década de los ochenta donde trabajó con directores como José Maya, Arnold Taraborreli, Pedro Antonio Penco, Etelvino Vázquez, Pedro Casablanc, Carlos Marquerie, Juan Muñoz o el propio Francisco Suárez. Entre sus últimos trabajos como actor de teatro han sido protagonistas en: Woyzeck (Dir. Gerardo Vera. 2011); Los Gemelos (Dir. Tamzim Townsend. 2009); Puerta del Sol. Un episodio nacional. (Dir. Juan Carlos Pérez de la Fuente); El rey Lear. (Dir. Gerardo Vera

CDN. 2008); Divinas Palabras (Dir. Gerardo Vera. CDN. 2006/2007); Cara de Plata (Dir. Ramón Simó C.D.N. 2004); Los chicos de la banda (Dir. Pedro G. de las Heras. 2003); La Música. (Dir. Jorge Eines. 2001); George Dandin; (Dir. Jorge Eines. 2000; y así hasta una treintena de obras. Como actor de cine ha intervenido en películas como: La voz dormida. (Benito Zambrano. 2011); 23-f. La zona. (Chema de la Peña. 2010); protagonista en Hoy no se fía, mañana sí (Francisco Abizanda. 2007); Princesas (Fernando León 2005); Shevernatze (Protagonista) (Pablo Palazón. 2005), también protagonista en Las noches del dado (Catxo y Marcos Borregón.. 2005); Horas de luz. (Manuel Matji 2003); El caballero don Quijote. (M. Gutierrez Aragón. 2002); La soledad era esto (Sergio Renant. Enrique Cerezo PC. 2001); Intacto (J. Carlos Fresnadillo 2000); Báilame el agua. (Josecho San Mateo. 2000) Ha participado en las principales series televisivas como: Ángel o demonio. Belvilaqua; Círculo Rojo; Amar en tiempos revueltos; Aqui no hay quien viva; Cuéntame cómo pasó; Al salir de clase; Periodistas; Policias; El Comisario; Compañeros y Hospital Central entre otras.

Ha trabajado en casi una decena de tv movies como: 14 de abril; Vuelo IL8714; Adolfo Suárez; Flores muertas o El marqués mendigo e Historia de Estrell.


Albert Vidal (La sombra de Darío)

Albert Vidal es, sin duda, uno de los grandes maestros del arte de la voz y del movimiento. Su trabajo es fruto de una coherente línea interpretativa heredada de tres grandes maestros contemporáneos: Jacques Lecoq, Darío Fo y Kazuo Ohono.

Creador polifacético que durante su trayectoria profesional ha producido obras de teatro visual, performances en galerias de arte, ha realizado cortometrajes, obras en video, trabajos de fotografía, conciertos...y ha participado en una veintena de

películas.

Muchos de sus trabajos se han presentado en los festivales más importantes de Europa, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Japón, Israel y Mongolia. Ha estudiado técnicas de danza topeng en Bali, Butoh en Japón y danzas de posesión Bori en Niger. Desde principios de los 90, Albert Vidal crea un género propio que denomina “Arte telúrico”, el cual presenta en sociedad en el ICA de Londres en medio de la aclamación unánime de la crítica y donde es representado como gran master de las artes visuales de Europa. A finales de los 90 y a principios del 2000 inicia la grabación de los primeros cantos telúricos en la India, en el norte de la Península Ibérica y en Mongolia, donde desarrolla sus investigaciones sobre las culturas del centro de Asia. En teatro, además de las cerca de 60 producciones propias, ha trabajado como actor en lengua francesa para el Theatre National Populaire bajo la dirección de David Esrig, en lengua italiana como actor estable de la Compañía de Dario Fo en Milán y junto con Estabros Doufexis para el Stadt Theater de Bielefeld en Alemania. Así mismo ha colaborado con la Compañía Mai Juku de Min Tanaka en el espacio Plan B de Tokio. En cine ha trabajado al lado de actores como Javier Bardém, Vittorio Gassman, Sharon Stone o Gerard Depardieu.


Críspulo Cabezas (Jerjes)

Actor formado con el Estudio de Juan Carlos Coraza

(1999/2002) y en la Sala Cuarta Pared (1996/1997),

Críspulo Cabezas ha completado su preparación con

Fernando Piernas (Seminario en 2005) y con un curso

de interpretación en 9 y medio (con Adam Black en

2002/03).

En su experiencia teatral, figuran los siguientes

montajes: Edipo, de Sófocles, dirigido por Georges

Lavaudant que se pudo ver en las Naves del Español en el 2009; Amor

Platounico, dirigido por Chusa Martín (2009); El enemigo de la clase, con

dirección de Marta Angelat (2007-08); La comedia del bebé, dirigido por Jesús

Salgado (2006-07); La buena persona de Sezuán, dirigido por Luis Blat (2006)

y La noche del oso, a las órdenes de Ernesto Caballero (2003/04)

En la gran pantalla ha trabajado en cinco largometrajes: Linko, de David Valero

(2008); Interior noche, de Miguel Ángel Cárcano (2004); El mundo alrededor,

de Álex Calvo Sotelo (2004); Nadie conoce a nadie, de Mateo Gil (1999) y

Barrio, de Fernando León de Aranoa. Además, participó en el cortometraje Hay

motivo, en la pieza de Ana Díaz (2004).

En televisión, ha participado en casi una veintena de series, como Hermanos y

detectives (2008); Quart (2007); Amar en tiempos revueltos (2006); Génesis

(2006); Escuadra hacia la muerte (2005); Cuéntame como pasó (2003);

Policías (2002); Hospital Central (2002); Ana y los Siete (2002); El Comisario

(1998 y 2002); Petra Delicado (1998); Ellas son así (1998); Hermanas (1998);

Querido maestro (1997) y La otra familia (1997).

Críspulo Cabezas es también cantante de reggae desde 2001 bajo el

pseudónimo de “El GAROU”.


Juan de Pura (Música)

Nacido en Badajoz en el seno de una familia gitana. Sus inicios como músico se remontan a 1993 cuando colaboró a las órdenes del director de escena Francisco Nieva en el montaje La vida breve de Manuel de Falla, para la reinauguración del Teatro Real de Madrid. Así mismo, en el 96 debutó en el Teatro Albéniz con el espectáculo Plaza Alta. A partir de entonces no ha parado de trabajar como músico, compositor y cantaor en múltiples espectáculos como: el Festival de Teatro Clásico de Mérida donde interpretó como cantaor una particular versión flamenca los versos de Sófocles en el

espectáculo Antígona. Más tarde realizó una serie de giras por Japón, Estados Unidos y Francia con el bailaor sevillano Andrés Marín. Colaboró con la Compañía de Rafael Amargo durante año y medio como cantaor y compositor de la música de los espectáculos de dicha Compañía. También ha cantado junto a Charo Manzano en el espectáculo Romeo y Julieta de la Compañía NBE.

Otros espectáculos que cabe señalar en la carrera de este joven músico son: Almaire; Orestes en Lisboa; Romancero gitano de Federico García Lorca, estrenado en el Teatro Español de Madrid y que realizó una extensa gira nacional. También participó en el Concierto en la Sala Galileo de Madrid con un proyecto donde el flamenco más puro fue puesto al servicio de unos textos de poetas universales tales como Federico García Lorca, Bertold Brecht o Luis Lencero.

Como compositor ha firmado: la música de la obra Ítaca basada en La Odisea de Homero estrenada en el Teatro Español de Madrid con textos de Félix Grande y dirección escénica de Francisco Suárez; la música para el espectáculo Timón de Atenas de William Shakespeare estrenado en la 54 Edición del Festival de Mérida. Además es el creador de la banda sonora de la película Los Besos dirigida por Javier Aguirre.

Intervino en los conciertos en Namibia con motivo del Día de la Hispanidad, organizados por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Además realizó una serie de conciertos por Extremadura organizados por la Excma. Diputación de Badajoz y dentro del Ciclo de Música del Ayuntamiento de Madrid. Además de otros tantos en la Sala Triángulo de Madrid en los Veranos de la Villa.

Ha colaborado en varias presentaciones como la del Disco Son de Ayer de Juan Antonio Suárez Cano en el Teatro Español de Madrid o como cantaor en la obra teatral del El Evangelio de San Juan de Rafael Álvarez El Brujo y la preparación del Concierto-Homenaje a Miguel Hernández con motivo de su centenario.

El año pasado intervino en el estreno en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares del concierto Lorca acompañado de Cachapines.


Ana Rodrigo (vestuario)

Es titulada en arquitectura de interiores y en el año 1981 crea la empresa de diseño de moda que lleva su mismo nombre con la que crea colecciones para España e Italia hasta el año 94. Comenzó a trabajar en teatro, danza y ópera como ayudante de vestuario con Pedro Moreno y colaboró con directores de escena como José Carlos Plaza, Emilio Sagi, Adolfo Marsillach, Adrián Daumas, Josefina Molina, Gerardo Malla, Miguel Narros, Paco Mir y Luis Olmos, entre otros.

Ha trabajado en varias reposiciones en el Teatro de la Zarzuela, como El niño judío, Los gavilanes, Los sobrinos del Capitán Grant, Las chulaponas, Doña Francisquita y La verbena de la Paloma. Entre sus últimos trabajos como diseñadora de vestuario figuran, La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro (dir: José Carlos Plaza); Unos pocos piquetitos, de Laia Ripoll (dir: Emilio del Valle); Glengarry Glen Ross, de David Mamet (dir: Daniel Veronese) que se pudo ver en el Teatro Español en 2009; La lección (Producción del Teatro Español para su Sala Pequeña, dirigida por Joan Maria Gual) Tantas Voces, espectáculo dirigido por Natalia Menéndez y que pudo verse en las Naves del Español de Matadero, y La cena de los generales, un montaje de Miguel Narros que también se pudo ver en el Teatro Español. También se puede añadir: La lengua a pedazos, dirigida por Guillermo Heras, además de Top girls (Compañia Willian Layton. Madrid 2000); César y Cleopatra (Festival de Mérida 2001); Camino a Escone; A cinco (Compañía de Rafaela Carrasco); Orestes en Lisboa (Bienal de Flamenco de Sevilla 2002); la ópera El viaje Circular; Don Quijote o La Música del Cuerpo. Entre otros trabajos realizó el vestuario para el concierto de la solista Pilar Jurado (en 2003 y 2004) y para los espectáculos Natan el Sabio; Exilios, Alrededor de 500 millas, las óperas Yo lo vi; Reyna muy noble; El caballero de la triste figura y Don Giovanni. Otros de los títulos en los que ha participado son Savia nueva (de Carmen París y Miguel Ángel Berna); Amares (de la Compañía Aragonesa de Danza); El beso de Judas (de Miguel Narros); La lluvia amarilla (con Emilio del Valle); El burlador, el perro y la vida (con la Compañía Perkustra).


Pablo Vega. Videoescena

Pablo Vega (Badajoz, 1975) muestra desde muy joven una afición precoz por el cine y el video y tras cursar el Bachillerato Tecnológico en su ciudad natal se traslada a Madrid donde se diploma en Tecnologías Multimedia y Diseño por la Universidad de San Francisco.

Durante algunos años continúa su formación profesional al tiempo que colabora en producciones audiovisuales, hasta que en 2003 funda su propia productora “Dika-Audiovisual”, con la que desempeña una intensa labor como realizador y editor en

campañas publicitarias, entre las que destacan “Londonize Beefeater” (Agencia Mr Goldwind, 2006), “Batir un record Guiness” (Bacardi, Agencia Marketing in the Box, 2008) y campañas para L’Oreal Profesionnel España (Agencia Flow, 2003-2008) entre otras muchas.

Desde 2005 a 2009 trabaja como diseñador de ambientación visual e iluminación escénica para el Festival Experimentaclub de La Casa Encendida (Madrid).

Con una marcada tendencia hacia el arte audiovisual, Pablo Vega realizada videoclips para destacados conjuntos musicales, como Ketama El alma no tiene color (dirección, producción y montaje, 2005) y Camerata Flamenco Project Entre corrientes (dirección y montaje, 2009).

Junto a Eugenio Recuenco, uno de los más prestigiosos fotógrafos y realizadores de moda y publicidad de fama internacional, edita trabajos como el videoclip de Babylon Circus Marions-nous Au Soleil (2009) y más recientemente Sex me del grupo Utero (2011), Deseo video experimental (2011) y el spot para “Mango Fashion Awards 4th Edition”(2011). Actualmente Pablo Vega sigue colaborando con el equipo creativo de Eugenio Recuenco.

En verano de 2010 se traslada a Nueva York donde colabora como realizador con Sur TV (Brasil) en The New York Fashion Week y donde se le brinda la oportunidad de participar como director de video-arte en la producción “Landscape Invention Society” dentro del festival de arte audiovisual Bring to the Light Nuit Blanche New York.

El pasado año Pablo Vega colabora como realizador y montador del documental Africa the Beat del colectivo Samaki Wanne, que plasma la omnipresencia de la música y sus ritmos y melodías en la rutina diaria de un pueblo de Tanzania. También en 2010 estrena su primer documental de factura propia como director, guionista y editor de Romnia: Mujeres gitanas de Huesca, un retrato de cuatro mujeres gitanas que rompen tópicos y realidades entre las gitanas, que se estrenó en ciclo de cine gitano Dikipén en la Filmoteca Española y por el que obtuvo el Premio “Hecho por Gitanos” del Festival Tikinó de Granada.


Marcelo Pacheco y Alberto Esteban. Área Espacios Efímeros. Escenografía Marcelo Pacheco y Alberto Esteban fundan en el año 2000 ÁREA ESPACIOS EFÍMEROS con la finalidad de prestar servicios de carácter artístico. Su experiencia profesional en la Dirección artística es extensa y ha compaginado variados campos En el ámbito de la dirección artística para la televisión destacan proyectos, en el año 2010, para series de ficción ambientadas en diversas épocas: Tierra de Lobos (S XIX), La Señora (años 20), Amar en tiempos revueltos (años 40-50), Bandolera (S XIX) o República” (años 30). Igualmente desarrollan su trabajo en proyectos escenográficos para programas de entretenimiento (Allá tú; Factor X; Tienes Talento; Password…) e informativos de diferentes cadenas. En la escenografía para teatro han realizado diversas obras y montajes. Destacan, en el año 2010; Marie Antoinette para el ballet de la ópera de Viena; Antígona, dirigida por Paco Suarez y El Sueño de una Noche de verano (ambas para el Festival de teatro romano de Mérida); La noche de los asesinos o Mirando al mar. Han intervenido, igualmente en cortos de cine y publicidad. Colaboran habitualmente con productoras (Diagonal TV, Grundy, Europroducciones, Boomerang, Mediapro) y cadenas de televisión (TVE, Telecinco, Antena 3; Cuatro, la Sexta, Disney Channel…) Asimismo han sido los responsables de la dirección artística de eventos de carácter musical (Premios de la Música; Premios Amigo) y del ámbito de la moda (Pasarela Cibeles. Madrid). La Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión Española ha reconocido el trabajo del estudio, otorgándoles en 2008 el premio a la mejor Dirección de Arte y Escenografía por la serie Amar en tiempos revueltos y en 2009 y 2010 volviendo a nominar su labor para la misma categoría, esta vez, por la serie La Señora. En la actualidad se encuentran inmersos en la preparación y rodaje de nuevas series televisivas y programas de entretenimiento.


Alberto Arcos. Coreografía Alberto Arcos desarrolla sus estudios de danza, interpretación y canto con grandes y reconocidos maestros como: Consuelo Cano, Pedro Azorín, Julia Estévez, Roland Price, Maria José Ruiz, José Manuel Esteller, Maggie Patterson, Richard Pierlon, Francesc Bravo, Michelle Man, Carlo Boso, Diane Paulus, Yolanda Monreal, Sol López, Verónica Forqué, Eva Lesmes, Macarena Pombo, Chus Gutierrez, Juan Manuel Cifuentes o Patricia Kraus entre otros, estudiando a su vez en reconocidas escuelas como Bululú 2120, Karen Taft, Estudio 3, Central de Cine,

Broadway Dance Center en Nueva York, Centre de Danse du Marais en Paris o Pineapple Dance Studios en Londres.

Comienza su carrera profesional de la mano d Mª Rosa y su Ballet Español, pasando posteriormente, gracias a su inquietud y constante preparación en diversos campos artísticos por numerosas compañías y montajes de distintas disciplinas, danza, danza-teatro, teatro, ópera, zarzuela, musicales, televisión y cine. Ha trabajado con compañías como Santamaría Cia de Danza, Sturgatt Ballet, Ballet del Teatro de la Ópera de la Bastilla, Esquivel Danza y Música, Ballet del Teatro Real de Madrid, La Lyra Hispana, XLR, Cia Onírica Mecánica, Teatro en el Aire, Guririgai Teatro.......

Ha intervenido en montajes como, Romeo y Julieta, Moz-art, La Traviatta, Aida, Don Carlo, Luisa Miller, Un ballo in maschera, La Partenope, Bodas de sangre, El Rocío, Danzas y contradanzas del barroco, Antología de la Danza Española, Antología de Zarzuela de José Tamayo, El Barberillo de Lavapíes, El Diluvio que viene, Peter Pan el musical, The Donkey Show; A Midsummer Night´s Dreams, EcO, El Principito, La Cama, El Satiricón, Lisístrata....

En Televisión y Cine, títulos como: El Conciertazo de TVE, Un Paso Adelante, 20 Centímetros, Amigos...

Ha colaborado también con coreógrafos y directores de la talla de Antonio Ruiz Soler, Jhon Cranko, Juan Carlos Santamaría, Maria José Ruiz, Maria Rosa, Jose Manuel Esteller, Michelle Man, Chevi Muraday, Hugo de Ana, Gustavo Tambascio, Cesare Liavi, Christoph Marthaler, Francesca Zamballo, Agustín Iglesias, Alicia Sánchez, Jesus Nieto, Lidia García, Jerôme Savary, Diane Paulus, Fernando Argenta o Ramón Salazar.

En la actualidad y gracias a su diverso bagaje multidisciplinar ha comenzado a desarrollar labores de coreógrafo y de asistente de dirección de escena en varios montajes; Antología de Zarzuela de José Tamayo, Danzas y Contradanzas del Barroco, Romeo+Julieta, The Donkey Show; A Midsummer Nigth´s Dream, El Conciertazo de TVE, El Satiricón y Lisístrata en el 56 Festival de Teatro de Mérida.

Dossier LOS PERSAS - Teatro Español...quinientos años, Esquilo nos habla de las guerras como algo...

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