Dossier de prensa de Exposición Tutankamon 2011 Madrid

Dossier de prensa

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Índice Página El antiguo Egipto desembarca en la capital madrileña Llega a Madrid la espectacular exposición sobre Tutankhamón 3

Datos sobre la exposición 7

10 motivos para visitarnos 8

Calendario de la exposición 9 Cifras, datos, hechos 10 Tutankhamón:

La historia de un descubrimiento increíble 11

“El descubrimiento” por el Dr. Wolfgang Wettengel 13

“La exposición”

por el Dr. Martin von Falck 15 “El Tesoro de los Tesoros” por el Dr. Wilfried Seipel 17

Nuevos hallazgos sobre Tutankhamón 20

Reflexiones sobre la exposición 'Tutankhamón. La tumba y sus tesoros' por el Prof. Dr. Jaromir Malek 21

Semmel Concerts 26

Artstation 27 Madrid Espacios y Congresos 28

Anexo: Entrevista con el Prof. Loprieno, egiptólogo y rector de la Universidad de Basilea, publicada en el diario "NZZ am Sonntag" del 4 de mayo de 2008

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El antiguo Egipto desembarca en la capital madrileña Llega a Madrid la espectacular exposición sobre Tutankhamón

- Un viaje en el tiempo al misterioso mundo del Antiguo Egipto en la Casa de Campo de Madrid (Pabellón 12)

- Desde el 21 de mayo hasta el 17 de octubre, una ocasión privilegiada para los

amantes de los descubrimientos y para las familias aventureras Poco después de los últimos descubrimientos desvelados sobre Tutankhamón, Madrid se prepara para acoger fieles réplicas del tesoro de la tumba del faraón: se podrá observar - tal y como fueron descubiertas - las tres cámaras funerarias. Más de mil réplicas, de las casi seis mil piezas que componían la impresionante tumba. “TUTANKHAMÓN: LA TUMBA Y SUS TESOROS” abrirá sus puertas el próximo 21 de mayo en en el pabellón 12 de la Casa de Campo de Madrid. Una exposición excepcional que combina la recreación de tres de las cuatro cámaras funerarias de la tumba del faraón que permiten contemplarla tal y como la encontró Howard Carter en noviembre de 1922. Se dispone en un espacio de 3.000 metros cuadrados, donde se exhiben más de mil objetos bajo una escenografía y elementos audiovisuales que hace posible observar con todo lujo de detalle cada uno de los objetos expuestos. Más de 1,4 millones de personas ya han visitado la muestra en su paso por Brno, Zurich, Munich, Hamburgo, Budapest y Barcelona. Ahora, la capital madrileña tendrá la oportunidad de experimentar y revivir el descubrimiento de la tumba de Tutankhamón a partir de una espectacular reconstrucción. La exposición, que pretende despertar el espíritu más aventurero del visitante gracias a los misterios que rodean al faraón, se enmarca dentro de las más modernas tendencias expositivas. A través de réplicas a tamaño real, se muestra el momento del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón, y permite sentir esta experiencia de manera didáctica, fiel a la realidad, y siempre con rigor científico. Una de las razones por las que esta exposición llega a Madrid es el enorme interés que esta ciudad ha mostrado desde siempre por la Antigua civilización egipcia, y de manera especial, tras el descubrimiento de la tumba de Tutankhamón.

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En noviembre de 1924 Howard Carter viajó por primera vez a Madrid, invitado por el entonces Duque de Alba, para impartir diversas conferencias sobre su descubrimiento. El éxito fue tal, que volvió de nuevo en 1928, e incluso, donó al Comité Hispano-Inglés el material fotográfico y las películas que había traído consigo. Hoy en día, Madrid cuenta con varias asociaciones egiptológicas, que demuestran el interés creciente por la cultura del Antiguo Egipto. Diversas misiones arqueológicas en Egipto enfatizan la importancia de la comunidad científica egiptológica madrileña. Un viaje en el tiempo al misterioso mundo del Antiguo Egipto La exposición 'Tutankhamón: La tumba y sus tesoros' permite a los visitantes revivir la magia del descubrimiento 90 años después: la entrada a una impresionante cámara del tesoro y el descubrimiento de nuevos mundos. La tumba de Tutankhamón y sus tesoros se han reproducido fielmente a escala original para ofrecer a sus visitantes una impresión auténtica de la abrumadora abundancia de piezas que tenían por objeto acompañar al rey en su viaje mágico al inframundo. Es una oportunidad única: el hecho de compilar todos los tesoros y la reproducción de la tumba en un sólo recinto sólo se puede experimentar en esta exposición. En la exposición podremos disfrutar de una réplica tridimensional de la tumba a tamaño real y más de 1.000 réplicas de los hallazgos más importantes, reconstruidas por los mejores artesanos egipcios siguiendo las técnicas tradicionales. La información sobre la cultura y espiritualidad del antiguo Egipto –el culto a los muertos, sus dioses, sus dinastías, sus misteriosos jeroglíficos– se presenta de manera gráfica utilizando las más modernas técnicas multimedia. Dar un paseo por la exposición lleva unos 90 minutos. Si se desea ver y leer todo detenidamente, el tiempo de la visita se puede alargar hasta tres horas. En primer lugar, se exponen cortometrajes sobre la historia de Tutankhamón y los trabajos de excavación en el Valle de los Reyes. Más adelante, la espectacular reconstrucción de las tres cámaras funerarias del faraón tal como fueron encontradas en 1922. A la cámara funeraria le sigue la exposición de objetos, con los tesoros exhibidos en una calidad propia de un museo. Los visitantes tienen una audioguía incluida en el precio, necesaria para visitar la exposición, que permite escuchar el sonido de los vídeos introductorios, en el cine (se muestra un cortometraje de 10 minutos sobre Howard Carter) y en las cámaras funerarias. Aparte de audioguías para niños (adecuadas para niños de hasta 12 años, sólo en español), ofrecemos audioguías en alemán e inglés.

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Cómo se hizo 'Tutankhamón: La tumba y sus tesoros' Como cualquier leyenda, las historias más fascinantes siempre ocultan algo. Son los misterios sin resolver que despiertan la curiosidad del investigador avezado. Pero no todo el mundo tiene la posibilidad de acceder a las llaves de esos misterios, ni tiempo para poder profundizar en el estudio de los mismos. Por ello, un equipo internacional de expertos formado por prestigiosos egiptólogos y reconocidos organizadores de exposiciones han trabajado durante más de cinco años en la compleja producción de la exposición 'Tutankhamón: La tumba y sus tesoros'. Esta exposición está pensada para entretener y educar al mismo tiempo. La idea de la exposición proviene de Wulf Kohl, artista alemán que vive en El Cairo desde hace más de 30 años, y de Paul Heinen, promotor de proyectos de Hamburgo. En el año 2002, este original concepto de exposición llama la atención de la productora Semmel Concerts, que decide llevarlo a la práctica. A fin de conferirle la mayor autenticidad histórica posible, contratan los servicios de los egiptólogos Dr. Martin von Falck y Dr. Wolfgang Wettengel como asesores científicos. Alrededor de 100 artesanos egipcios han trabajado minuciosamente durante años para construir todas las piezas del ajuar funerario siguiendo las técnicas tradicionales y utilizando los instrumentos más modernos. Todo ello será presentado en la exposición de forma innovadora con explicaciones detalladas.

Nuevos hallazgos Hace poco más de dos meses que el Journal of the American Medical Association (JAMA) publicaba un estudio del ADN de Tutankhamón realizado por el Consejo Superior de Antigüedades (CSA) de Egipto que desvelaban la descendencia del faraón y las causas de su prematura muerte. El padre de Tutankhamón fue el faraón Ajenatón y su segunda esposa Kiya, de la que sólo conocemos su imagen gracias a la tapa de uno de sus vasos canopos. Aunque, a partir de los estudios publicados recientemente por JAMA, se postula otra candidata: una posible hermana de Ajenatón, de la que se tiene su momia, pero se desconoce su nombre. Los resultados del ADN han confirmado también las causas de la temprana muerte del joven faraón. Los análisis establecieron que Tutankhamón padeció necrosis vascular en el pie izquierdo. Una enfermedad crónica que empeora con el tiempo, y que le obligó a caminar con dificultad. El equipo de investigadores concluyó que Tutankhamón tenía una constitución general débil, debilitada aún más con la enfermedad de la malaria. Seguramente, la caída en carro en la que se rompió la rodilla excedió su resistencia y le causó de modo directo la muerte.

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El faraón olvidado Tutankhamón es uno de los personajes más enigmáticos de la historia egipcia. Perteneció a la dinastía XVIII, la cual fundaría el Imperio Nuevo y sería testigo de una época de florecimiento cultural. Hijo del rey Akhenatón y, seguramente, de su esposa secundaria Kiya, se convirtió en faraón con tan sólo 9 años y murió muy joven, aproximadamente a la edad de 19 años. Sus sucesores borraron su nombre de todos los monumentos, por lo que no aparecía en ningún listado de reyes y cayó en el olvido. Desconocido y esperando a ser descubierto, estuvo reposando en el Valle de los Reyes durante más de tres mil años hasta que Howard Carter lo encontró.

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Datos sobre la exposición

Ubicación: CASA DE CAMPO, PABELLÓN 12, FRENTE AL PALACIO DE CRISTAL Horario de apertura: Lunes a domingo de 10 a 20 h. (última admisión entre las 18:30 - 19:00) Viernes y sábado de 10 a 22 h. (última admisión entre las 20:30 – 21:00) Horario de taquilla: domingo a jueves de 9:30 a 19 h y viernes y sábados de 9:30 a 21 h. Venta anticipada: Llamando al 902 585 125, a través de las webs de www.entradas.com y www.tutankhamon-madrid.es, en las sucursales de Caja Madrid, y en la “Taquilla Último Minuto” (Plaza del Carmen, 1, Madrid). Precios: Entradas Adultos Niños Pensionistas, Familias Grupos escolares Grupos Adultos Estudiantes 2 adultos/2 niños (Min. 10 per.) (Min. 10 per.) LUNES 10 € 5 € 8 € 24 € 5 € 10 € MAR - VIE

14 € 7 € 12 € 29 € 5 € 10 €

SAB, DOM, festivos

18 € 9 € 16 € 39 € 5 € 10 €

*Entrada libre para los niños de hasta 5 años en compañía de sus padres. No es válido para grupos de guarderías o similares Audio guía gratuita: Disponible en español, inglés y alemán. Visitas guiadas Se ofrecen visitas guiadas periódicas a cargo de egiptólogos. Los grupos escolares y demás grupos pueden solicitar visitas guiadas privadas. Encontrará los horarios y demás información en Internet en: www.tutankhamon-madrid.es Cómo llegar: En Avda. de Portugal, s/n (entre los Pabellones de La Pipa y Cristal) 28011 Madrid. Tel. 91 722 04 00 Metro linea 6 / Estación Alto de Extremadura Metro línea 10 / Estación Lago. Autobús: 31,33,36,39 y 65

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Aparcamiento: Paseo de Extremadura

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10 motivos para visitarnos

1. Una experiencia única en el mundo. El tesoro y la tumba reunidos en un solo

recinto no se puede contemplar en ninguna otra parte del planeta.

2. Más de 1.000 piezas componen el tesoro del faraón. Distribuidas con una

escenografía inmejorable, permiten ver los detalles que en el Museo Egipcio

del Cairo pasan desapercibidos.

3. Tal como las encontró Howard Carter en 1922. La exposición presenta tres de

las cuatro cámaras de la tumba en una recreación audiovisual.

4. Después de Faraón y Tesoros sumergidos de Egipto, llega a Madrid la que es

sin duda es una de las exposiciones más completas, lo nunca antes visto.

5. El Debod es el único templo egipcio de España y se encuentra en Madrid.

Egipto ya está en Madrid.

6. El famoso egiptólogo Howard Carter se identificó con Madrid, es una ciudad a

la que sin duda estuvo unido y con la que compartió en tres ocasiones su gran

descubrimiento.

7. La exposición trae una de las últimas tendencias en tecnología punta para

reproducir fielmente el momento del descubrimiento. De forma didáctica el

visitante se podrá adentrar en el mundo de los egiptólogos.

8. Madrid cuenta con un museo que alberga una importante selección de piezas

egipcias procedente de las excavaciones que surgieron a raíz de la campaña

de salvamiento de Nubia.

9. Existen tres equipos de madrileños que excavan en Egipto y uno de ellos

pertenece a la misión española más antigua que excava en la tierra de los

faraones.

10. El gran número de asociaciones egiptológicas con las que cuenta Madrid

demuestra el interés del público de la capital por la cultura del Antiguo Egipto y

más en concreto de Tutankhamón.

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Calendario de la exposición

La exposición “Tutankhamón: la tumba y sus tesoros” se expone en dos exhibiciones paralelas idénticas que recorrerán varias ciudades europeas de forma simultánea. Recorrido A

• Del 8 de marzo al 7 de septiembre de 2008 en el Toni Areal de Zurich (262.000

visitantes)

• Del 16 de octubre de 2008 al 18 de marzo de 2009 en el Titanic Hall de Brno.

(220.000 visitantes)

• Del 9 de abril al 6 de septiembre de 2009 en el Event-Arena del Olympic Park

de Munich. (330.000 visitantes)

• Del 1 de octubre del 2009 al 29 de agosto de 2010 en Alte Post am

Stephansplatz de Hamburgo. (280.000 visitantes)

Recorrido B

• Del 6 de junio al 4 de octubre de 2009 en el Museo Marítimo de Barcelona

(150.000 visitantes)

• Del 22 de octubre de 2009 al 25 de abril del 2010 en el VAM Design Center de

Budapest. (158.000 visitantes)

• Del 21 de mayo al 17 de octubre de 2010 en la Casa de Campo, Pabellón 12,

de Madrid.

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Cifras, datos, hechos

♣ Tutankhamón gobernó como rey (faraón) de la dinastía XVIII (Imperio Nuevo) del Antiguo Egipto desde el 1346 hasta el 1337 a.C.

♣ Su tumba permaneció oculta durante 3.300 años. ♣ A principios del siglo XX, el “Valle de los Reyes” ya había sido explorado

completamente en opinión de algunos expertos. ♣ Howard Carter (nacido el 9 de mayo de 1874 en Kensington; fallecido el 2 de

marzo de 1939 en Londres) fue un arqueólogo y egiptólogo británico. ♣ Lord Carnarvon fue un aficionado a la egiptología y coleccionista de piezas

egipcias que financió las excavaciones de Howard Carter en el Valle de los Reyes, cerca de Tebas, a partir de 1907.

♣ Howard Carter descubre la tumba de Tuthankhamón el 4 de noviembre de 1922 tras años de infatigables excavaciones.

♣ El 23 de noviembre, Lord Carnarvon y su hija, Lady Evelyn, llegan a Luxor. ♣ El 24 de noviembre se despejan los 16 escalones de la escalera que da

acceso a la tumba. ♣ Al día siguiente se copian y retiran las impresiones de los sellos. A

continuación, queda al descubierto un pasadizo descendente. ♣ El día 26 de noviembre se convertiría para Carter en “el gran día de todos los

grandes días”. Después de quitar los escombros del pasadizo y abrir una pequeña brecha en la segunda puerta sellada, los arqueólogos utilizan una vela para inspeccionar el interior y ven - según Carter - “cosas maravillosas”.

♣ El 29 de noviembre tiene lugar la apertura oficial de la tumba en presencia de Pierre Lacau, director general del Servicio de Antigüedades, Mohamed Bey Fahmy, gobernador de la provincia, y Arthur Merton, corresponsal del Times de Londres, quien envía la crónica que tanta sensación causaría.

♣ El 30 de noviembre de 1922, el Times informa desde Luxor del “más sensacional descubrimiento egiptológico del siglo”.

♣ El 3 de diciembre, la tumba se cierra provisionalmente. ♣ Lord Carnarvon fallece poco después, el 5 de abril de 1923, presuntamente

de una bacteriemia contraída por la picadura de un mosquito. Algunos periódicos comunicaron que la muerte del noble pudo deberse a la supuesta maldición impuesta sobre la cámara funeraria. Howard Carter muere diecisiete años más tarde.

♣ La tumba de Tuthankhamón es la única tumba del Valle de los Reyes que no fue saqueada por los ladrones.

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Tutankhamón: La historia de un descubrimiento increíble

El Imperio egipcio abarca un largo período de tiempo de casi 3.000 años, desde aproximadamente el 3100 hasta el 30 a.C., cuando Egipto pasó a ser una provincia romana. La etapa de la fundación del Estado egipcio (3100 a.C.) hasta la conquista de Egipto por Alejandro Magno (332 a.C.) está dividida en diferentes épocas: Imperio Antiguo, Primer Periodo Intermedio, Imperio Medio, Segundo Periodo Intermedio, Imperio Nuevo, Tercer Periodo Intermedio y Baja Época. A lo largo de estos milenios, Egipto estuvo gobernado por 30 dinastías. El Periodo Plotemaico está formado por los sucesores de Alejandro Magno, los Ptolomeos de habla griega. La dinastía XVIII fue la primera dinastía del Imperio Nuevo, que rigió desde el 1552 al 1305 a.C. Sus representantes más conocidos son el faraón Akhenatón y su esposa Nefertiti. En opinión de algunos egiptólogos, Tuthankhamón era hijo de Akhenatón y de su esposa secundaria Kiya. Su ascenso al trono tuvo lugar cuando contaba 7 años. Todos los asuntos de Estado estaban en manos de su visir Ay, quien se convertiría en su sucesor al morir Tuthankhamón en circunstancias misteriosas a la edad de 19 años aproximadamente. El cuerpo del faraón fue enterrado en el Valle de los Reyes. La tumba de Tutankhamón evidencia la muerte prematura e inesperada del joven rey. Si la comparamos con otras tumbas del Valle de los Reyes es mucho más pequeña y da la impresión de haberse completado de forma precipitada. Parece como si la muerte repentina del faraón hubiera pillado a todos por sorpresa y se hubieran contentado con un entierro improvisado. No obstante, lo que hace que la tumba de Tutankhamón sea tan especial es el hecho de que sea la única tumba del Valle de los Reyes que no fue saqueada por los ladrones. Por este motivo, la tumba –modesta para las costumbres de la época, pero increíblemente suntuosa para los estándares actuales– se ha mantenido casi intacta. “Veo cosas maravillosas…” El dibujante y arqueólogo Howard Carter descubrió la tumba de Tutankhamón el 4 de noviembre de 1922 tras siete años de infatigables excavaciones. Su sensacional hallazgo exaltó la imaginación de la opinión pública mundial. La solemne apertura de la antecámara el 29 de noviembre de 1922 fue un suceso mediático internacional de primera clase y desencadenó un auténtico entusiasmo por los legendarios tesoros de Egipto y su misteriosa historia. Cuando el arqueólogo miró por primera vez dentro de la tumba de Tutankhamón,

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quedó impresionado por los tesoros que aparecieron ante sus ojos. Las cámaras se extendían ante él, algunas de ellas llenas hasta el techo con ofrendas funerarias de inconmensurable valor, cuyo fin era acompañar al faraón muerto en su viaje al Más Allá. Joyas, objetos de culto, amuletos, cofres, sillas, armas, instrumentos musicales e insignias reales, todos ellos elaborados por maestros artesanos con los más bellos materiales como madera de ébano, alabastro, piedras preciosas y, sobre todo, oro. Collares, brazaletes, dagas y cofres de oro. Y en medio de todo este inmenso esplendor, la culminación: recubierta con pinturas murales, la cámara funeraria con los sarcófagos del faraón y la máscara sobre el rostro de la momia, imágenes cuya belleza y solemnidad superaban todo lo visto hasta entonces.

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El descubrimiento por el Dr. Wolfgang Wettengel (Asesor científico de la exposición) Cuando, el 30 de noviembre de 1922, el Times de Londres informó desde Luxor del “más sensacional descubrimiento egiptológico del siglo”, nadie podía imaginar la auténtica importancia de los tesoros ocultos en la cámara del faraón Tuthankhamón. A principios del siglo XX, el “Valle de los Reyes” ya había sido explorado completamente en opinión de algunos expertos. Nadie, a excepción de Howard Carter, creía que pudieran encontrarse hallazgos importantes. El descubrimiento de esta tumba debe atribuirse únicamente a la intuición de Carter y a su perseverancia. Howard Carter y su gran ambición Si la historia del descubridor del tesoro es interesante, igualmente pintorescos resultan los datos que la conforman. Pese a no tener una formación especializada, a la edad de 17 años Howard Carter fue a Egipto como dibujante arqueológico labrándose allí una asombrosa carrera. Con poco más de 20 años fue nombrado Inspector Jefe del Departamento de Antigüedades, pero un altercado con turistas franceses ebrios pondría fin a su exitosa trayectoria profesional. Durante un tiempo, Carter se vio obligado a ganarse la vida como dibujante y comerciante de antigüedades. Tras una serie de excavaciones sin trascendencia conoció a Lord Carnarvon, un encuentro que cambiaría su destino por completo. El acaudalado aristócrata, gran viajero y aficionado a los coches rápidos, se encontraba en Egipto para recuperarse de un grave accidente. Howard Carter desplegó todo su poder de persuasión para conseguir que dicho noble patrocinara un proyecto muy especial. En contra de todas las opiniones, Carter estaba convencido de que la tumba del faraón Tutankhamón estaba en algún lugar del “Valle de los Reyes”. Lord Carnarvon financió la ambiciosa búsqueda de la tumba durante cinco años, aunque sin éxito. Cuando Carnarvon se negó a ofrecer una nueva financiación, Carter le convenció de que diera su aprobación a una última campaña de excavaciones. Y, finalmente, en noviembre de 1922 encontró lo que buscaba.

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La leyenda sigue viva El descubrimiento de la tumba con sus fabulosos tesoros desencadenó un espectáculo mediático sin parangón hasta entonces. El rescate de las piezas dio pie a un interminable peregrinaje de turistas. Personalidades de alto rango visitaron la tumba, entre ellas la reina Isabel de Bélgica. Lamentablemente, Lord Carnarvon no pudo disfrutar mucho tiempo de su fama de descubridor, ya que moriría poco después, supuestamente a causa de una infección. Algunos periódicos comunicaron que la defunción del noble pudo deberse a la supuesta maldición impuesta sobre la cámara funeraria. Las especulaciones sobre la muerte del aristócrata persisten hasta nuestros días. El prematuro fallecimiento de Lord Carnarvon contribuyó enormemente a alentar la leyenda de la maldición y a aumentar la fama del hallazgo de la tumba. La impresionante belleza de los tesoros funerarios reales pronto extendería su influencia sobre artesanos y diseñadores. Un faraón egipcio muerto hacía casi 3.300 años ascendía así a la categoría de “estrella del pop”. La máscara de oro del joven Tutankhamón, en realidad un objeto sagrado para el rey convertido en dios Sol en el más allá, se ha convertido hoy en un icono de nuestro mundo moderno.

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La exposición por el Dr. Martin von Falck (Asesor científico de la exposición)

La exposición ofrece a los visitantes una experiencia única: contemplar el tesoro funerario en el momento de su descubrimiento; una visión que, aparte de Carter, Lord Carnarvon y sus trabajadores, solamente unos pocos privilegiados que visitaron la excavación en los años 20 tuvieron el privilegio de admirar. A fin de preparar al visitante para esta abrumadora experiencia, antes de entrar en la tumba se le proporcionará una introducción multimedia a la biografía de Howard Carter, la historia de Tutankhamón y la cultura egipcia. Con los ojos del descubridor La tumba, ubicada en el “Valle de los Reyes”, no contiene actualmente ningún objeto, salvo el sarcófago central, que alberga el primer ataúd de madera chapada en oro y que contiene el cuerpo momificado del joven faraón. La cámara repleta de tesoros sólo se conserva hoy en día en las excelentes imágenes del fotógrafo de la expedición, Harry Burton, presentes en la memoria del público en general y de todo aficionado a la historia de Egipto. Por primera vez después de 87 años, esta exposición ofrece la oportunidad de visitar una reproducción tridimensional de la tumba tal y como se halló originalmente. Los valiosos objetos funerarios han sido copiados fielmente hasta el más mínimo detalle, convirtiéndose en un conjunto único en el mundo por su integridad. Ante los ojos del visitante se despliegan sucesivamente tres cámaras funerarias en el mismo estado en el que fueron descubiertas. Las figuras negras de los centinelas se erigen, como antaño, ante la cámara sepulcral; en la cámara del tesoro, un chacal vigila sobre un cofre la capilla de los vasos canopes igual que lo hiciera 3.300 años atrás… Apertura de los cofres del tesoro Los organizadores de la exposición permiten al visitante adoptar el papel del descubridor. La segunda parte de la exposición exhibe de nuevo los hallazgos más importantes en todo su esplendor. Las cajas y los cofres colmados de tesoros se abren para el visitante, quien podrá contemplar fieles réplicas de innumerables objetos preciosos como joyas, amuletos y figuras de oro.

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Todas las piezas de la exposición son reproducciones minuciosamente elaboradas utilizando para ello las técnicas más modernas, presentadas de forma innovadora con explicaciones detalladas. Las instalaciones interactivas entre los objetos funerarios permiten profundizar más en los temas.

Una experiencia única Los visitantes de la exposición podrán admirar la magnífica abundancia de tesoros. Además de una reproducción asombrosamente real del sarcófago de cuarcita que permaneció en la tumba, también se podrán contemplar los cofres, cuyos originales se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo. Las figuras de dioses ocultas en los cofres –y reproducidas fielmente– revelan toda su magnificencia; las joyas de oro de la momia se exhiben al alcance de la mano y los carros de guerra dispersos por la tumba recuperan toda su belleza completamente reconstruidos. Además, también se podrá ver una réplica perfecta de la famosa máscara, cuyo original viajó por última vez en los años 80. Los visitantes saldrán de la exposición con la sensación de haber sido testigos de algo muy especial, ya que la recreación tridimensional del descubrimiento y la exquisita colección de piezas maestras del tesoro funerario son únicas en su género.

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El Tesoro de los tesoros por el Dr. Wilfried Seipel (Arqueólogo y egiptólogo)

Más de mil objetos del tesoro de la tumba de Tutankhamón han sido reproducidos expresamente para la exposición por artesanos especialmente instruidos de El Cairo. El trabajo se llevó a cabo a lo largo de más de cinco años bajo la supervisión de científicos y es absolutamente fiel a los originales en cuanto a escala y detalles. En las páginas siguientes encontrará una selección de las piezas más espectaculares que despertarán su interés por la exposición y le permitirán seguir disfrutándola después de su visita. Sobre la magia de la auténtica imagen de conjunto Wilfried Seipel habla sobre la fascinación y el objetivo de las exposiciones de réplicas en general y el encanto de la reconstrucción de la tumba de Tutankhamón y sus tesoros en particular. El tesoro de la tumba de Tutankhamón es uno de los más importantes descubrimientos de la arqueología. Desde 1922, año en el que Howard Carter descubrió la tumba del faraón tras una larga y ardua búsqueda, permanece viva la fascinación que ejercen los miles de objetos funerarios, los féretros de oro y las capillas, las mascaras y las joyas del rey. Las distintas exposiciones con objetos del tesoro de la tumba de Tutankhamón celebradas desde la década de 1960 en Europa y Estados Unidos han cautivado a miles de visitantes, y las dos grandes exposiciones sobre Tutankhamón en Viena y Londres han fascinado a innumerable visitantes en 2008. Miles de personas hacen cola durante horas para conseguir las entradas limitadas a esta exposición o para una visita restringida a la tumba del faraón en Egipto. En el Museo Egipcio de El Cairo, las voces de los guías de docenas de grupos turísticos simultáneos se solapan unas a otras en numerosos idiomas. Y la célebre máscara del joven rey está constantemente rodeada por una densa multitud de personas. Pero hay que decir que las exposiciones sólo pueden ofrecer una parte pequeña de este tesoro funerario, ya que muchos de los objetos son demasiado frágiles, valiosos o pesados como para viajar a otros lugares. Las pinturas murales al fresco de la cámara funeraria de Tutankhamón en el Valle de los Reyes están amenazadas por la humedad causada por los visitantes, por lo que ha sido necesario imponer un límite de visitas. Al fin y al cabo, lo más importante es preservar para el futuro estos tesoros construidos hace miles de años. La solución a este problema o, al menos, el de permitir acceso ilimitado a los visitantes, radica en la reproducción detallada y supervisada científicamente.

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Desde hace muchos años se han venido exponiendo con gran éxito copias de la cueva de Lascaux, por ejemplo, o de varias tumbas egipcias de particulares, como las de Sennefer o Senedyem. Las reproducciones del ejército chino de terracota de la tumba imperial en Xi’an siguen siendo admiradas por numerosos visitantes en exposiciones europeas, dejando en ellos una impresión única de la variedad, el esplendor y la maestría de las tumbas imperiales chinas. La exhibición de los originales sólo es posible en nuestros días en casos excepcionales. Por otra parte, la mayoría de la veces los originales se presentan mezclados con réplicas, como ocurrió en el Museo Británico de Londres. Precisamente es la abundancia de réplicas lo que proporciona una impresión auténtica de las tumbas imperiales chinas. Una y otra vez se plantea la cuestión de si una exposición de réplicas o copias puede resultar a los visitantes igual de interesante que una organizada exclusivamente con originales. ¿Dónde reside realmente la diferencia para el observador? Seguramente una obra de arte original como una pintura, una escultura o un relieve, no puede reemplazarse con nada cuando se trata de captar la maestría individual legada por el artista o el artesano, algo así como su sello característico para dar forma a la intención artística. La conciencia de saberse frente a algo único, inconfundible, auténtico, tiene sobre el observador un efecto que no puede subestimarse, pues le envuelve en cierto modo en el aura artística de la obra de arte que contempla. La copia de una pintura de Rafael o Tiziano jamás ejercerá sobre el espectador el mismo efecto que el original. A pesar de todo, en muchos casos el impacto de un objeto no depende tanto de si se trata de un original como del contexto en el que, junto con cientos de otros objetos, revela una imagen de conjunto, pues sólo ésta, en su diversidad, transmitirá la misma impresión que la del conjunto original y auténtico. En este caso, importa menos el objeto individual que el contexto, el nexo histórico, cultural y religioso, por lo que, gracias a la aglutinación, la reconstrucción del conjunto original desplaza la cuestión de la autenticidad de cada uno de los objetos a un segundo plano. Reconstruir el tesoro de la tumba de Tutankhamón en su totalidad, especialmente en su disposición original tal como lo encontrara su descubridor Howard Carter por primera vez, sería imposible con los objetos auténticos, por no decir tremendamente irresponsable. No obstante, esta exposición muestra lo fascinante que puede ser servirse de réplicas, sobre todo si éstas han sido elaboradas con gran esmero, para recuperar la impresión que hasta ahora sólo se podía experimentar por medio de fotografías antiguas en blanco y negro o de reconstrucciones pictóricas. Por consiguiente, lo más importante aquí no es la originalidad o autenticidad de los objetos, sino la consistencia o, mejor dicho, la documentación de un tesoro funerario reunido hace miles de años, cuyas piezas han sido desmontadas por los arqueólogos, inventariadas y almacenadas en varios depósitos y vitrinas.

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Redescubrir esta consistencia es uno de los desafíos más fascinantes a los que se ha enfrentado con éxito esta exposición en Madrid. El hecho de que además sea posible obtener una impresionante imagen de la maestría artesanal, la riqueza y la magnificencia del ajuar funerario por medio de «duplicados originales», confiere a esta exposición un atractivo especial. De esta manera, por primera vez desde el hallazgo de la tumba de Tutankhamón en 1922, es posible «redescubrir» el tesoro tal y como estaba dispuesto y ordenado en las diferentes cámaras de la tumba. Además, las réplicas o reproducciones de los diferentes objetos nos ofrecen la posibilidad de profundizar, desde un punto de vista documental, en el fascinante legado del Antiguo Egipto. Esta exposición sobre Tutankhamón ilustra una vez más de un modo grandioso la importancia del arte y la cultura faraónica, su fascinación y misterio, a un gran número de visitantes. *El catedrático Dr. Wilfried Seipel ha sido Director General del Kunsthistorisches Museum de Viena desde 1990 hasta finales de 2008. Con sus antiguas colecciones imperiales, que también abarcan valiosos objetos del Antiguo Egipto, está considerado uno de los museos más importantes de mundo. Como arqueólogo y egiptólogo, Wilfried Seipel ha sido responsable de numerosas exposiciones sobre el arte y la cultura del Antiguo Egipto; por ejemplo, «El Oro de los Faraones» (2003) o «Tutankhamón y el Mundo de los Faraones» (2008) en Viena.

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Nuevos hallazgos sobre Tutankhamón

El rey Tutankhamón vuelve a ser noticia. Un nuevo examen de la momia de Tutankhamón a cargo de Zahi Hawass, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias, ha aportado nuevas conclusiones. En esta ocasión se ha conseguido descifrar la herencia genética del joven rey y se está llevando a cabo un análisis de los exámenes médicos realizados. Como resultado, algunas de las suposiciones de los egiptólogos ya se han confirmado. Entre ellas, la hasta la fecha discutida paternidad de Ajenatón, que descarta definitivamente a Amenofis III como padre de Tutankhamón. El análisis genético de las momias de los padres del faraón reveló un detalle no menos sorprendente: ¡Los dos eran hermanos! Pero, si bien ya se conoce la momia de Ajenatón, el nombre de la momia identificada como madre sigue siendo un misterio. Por lo tanto, aún se desconoce quién fue esta hermana del rey Ajenatón a la que se considera madre de Tutankhamón. Según esto, Nefertiti quedaría excluida como madre del faraón, ya que, de otro modo, aparecería como “Hija del Rey” en las fuentes egipcias de Amenofis III, padre de Ajenatón. La hipótesis más posible es que Ajenatón se esposara más tarde con una de sus hermanas más jóvenes y Tutankhamón fuera fruto de esta unión. En el examen de los dos fetos hallados se ha encontrado el ADN de Tutankhamón. Sin embargo, dado que no existen nuevos datos científicos que indiquen un parentesco de Tutankhamón con alguna de las dos posibles madres halladas en la tumba KV 21, lo más probable es que la madre de estos niños no fuera Anjesenamón, hermanastra de Tutankhamón, sino una esposa secundaria que no conocemos. A la luz de esta nueva investigación, la tesis que afirma que Tutankhamón pudo ser asesinado por uno de los posibles sucesores al trono como Ay o alguno de sus rivales políticos, quedaría finalmente excluida. Además de la lesión grave en la rodilla diagnosticada en una tomografía computerizada realizada en el año 2005, se han podido constatar también enfermedades como la malaria y una dolorosa necrosis ósea, enfermedades que debilitaron mucho al joven rey. Pese a todo, la verdadera causa que provocó la muerte de Tutankhamón sigue constituyendo, hasta el momento, el último misterio del joven faraón.

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Reflexiones sobre la actual exposición

'Tutankhamón. La tumba y sus tesoros' por el Prof. Dr. Jaromir Malek (Director de Archivos del Griffith Institute, Oxford)

En primer lugar me gustaría presentar mi personal relación con el tema: los organizadores de la exposición Tutanchamon: jeho hrob a poklady («Tutankhamón. La tumba y sus tesoros») me invitaron a pronunciar el 23 de enero de 2009 en Brno una conferencia en checo sobre el tema «El descubrimiento de la tumba de Tutankhamón por Howard Carter». Si ustedes creen que esto puede haber dañado seriamente mi objetividad, no necesitan seguir leyendo. Se me dio por tanto la oportunidad de poder examinar más de cerca esta increíble exposición que hasta ahora no se ha mostrado en el Reino Unido. Es bastante improbable que otro egiptólogo hable sobre la exposición en Brno. A su vez, se plantean algunas preguntas básicas interesantes en torno a las exposiciones de reliquias egipcias. Tutankhamón es en gran medida un tema inexplorado en la República Checa. Ni siquiera se ha traducido al checo «La tumba de Tutankhamón» de Carter y Mece. Las dos pequeñas exposiciones de fotografías de Harry Burton en Pribyslav en 2007 y en Havlíckuv Brod en 2008 han sido probablemente las primeras exposiciones en la República Checa dedicadas a este faraón. No conozco ningún tema al que se hayan dedicado tantas exposiciones como al rey Tutankhamón y su tumba. El interés popular surge cuando, entre 1961 y 1965, más de 30 objetos de la tumba del faraón viajan por todos los rincones de Estados Unidos y Canadá y se muestran en numerosas ciudades. Entre las estaciones estadounidenses que recorrió esta gira se encontraban Nueva York, Washington, Filadelfia, Boston, Chicago, San Francisco y Los Ángeles; en Canadá, Montreal, Quebec, Ottawa y otras tres ciudades. En 1965/66 casi tres millones de visitantes pudieron contemplar en Japón (Tokio, Kioto y Fukuoka) una amplia exposición sobre Tutankhamón. En 1967 pudo verse en París y, en 1972, con motivo del 50 aniversario del descubrimiento de su tumba, en Londres. Entre 1973 y 1975 los tesoros se presentaron en la URSS (Moscú, Leningrado y Kiev). Entre 1976 y 1979 se produjo un récord de obras expuestas (53 objetos de la tumba) de nuevo en ocho lugares en Estados Unidos y Canadá; en 1980/1981 le tocó el turno a Alemania (Berlín, Colonia, Múnich, Hannover y Hamburgo). Tras una pausa de aproximadamente 23 años, en abril de 2004, otra exposición, «Tutankhamón: Más Allá del oro», se exhibió primero en Basilea y después también en Bonn (4 de noviembre de 2004-1 de mayo de 2005). De 2005 a 2007 se mostró también en Estados

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Unidos (Los Ángeles, Fort Lauderdale, Chicago y Filadelfia) con algunas pequeñas modificaciones. Del 15 de noviembre de 2007 al 30 de agosto de 2008 realizó una parada en el O2 Arena de Londres (Millennium Dome) con el título «Tutankhamón y la edad dorada de los faraones». Más o menos al mismo tiempo hubo en Viena otra exposición: «Tutankhamón y el mundo de los faraones» (17 de marzo-28 de septiembre de 2008). El ritmo de las exposiciones parece adquirir tiempo. Las dos últimas citadas han estado de gira por Estados Unidos, en ciudades como Dallas (3 de octubre de 2008 – mayo de 2009), Atlanta (15 de noviembre de 2008 – mayo de 2009), San Francisco (27 de junio de 2009 – marzo de 2010) e Indianápolis (27 de junio de 2009 – octubre de 2009). El poder de atracción de los tesoros de Tutankhamón se mantiene intacto, y el interés del público es casi inagotable. Dado que, salvo alguna excepción insignificante, toda la obra expuesta de Tutankhamón se conserva en el Museo Egipcio de El Cairo, las exposiciones en otros países dependen de la benevolencia de las autoridades egipcias (el primer contacto es aquí el Consejo Supremo de Antigüedades) y de los ingresos que los egipcios y los organizadores esperan recibir. Esta fiebre por Tutankhamón también puede provocar objeciones, pues la seguridad de la obra expuesta debe constituir la máxima prioridad. Es evidente que el transporte de antigüedades de más de 3000 años de antigüedad, por muy profesional que sea, conlleva riesgos, como de hecho demuestran algunos accidentes en el pasado. Asimismo se ha esgrimido otro argumento algo más sutil: los egipcios alegan que se trata de reliquias de su propio pasado y, en consecuencia, deben permanecer en El Cairo y estar accesibles a todos los egipcios que no pueden viajar tan fácilmente a otros países, como los escolares. Por otra parte, los tesoros de Tutankhamón son un fuerte atractivo para la visita de turistas a la ciudad y constituyen una de las principales atracciones de cualquier viaje a Egipto. Sin embargo, la prensa, la radio y la televisión no parecen haber tenido en cuenta estos dos aspectos. En lugar de ello, ha reinado el pesar de que algunas de las más famosas obras, como la máscara de Tutankhamón, su sarcófago, las capillas y los féretros, no hayan estado disponibles en las exposiciones más recientes. La exposición de Londres en 2007/2008 provocó dicho estado de ánimo, en mi opinión, injustamente. Porque, ¿dejaría el Louvre que la Mona Lisa se convirtiera en un trotamundos? ¿Qué dirían los italianos si el David de Miguel Ángel estuviera permanentemente de viaje y casi nunca en Florencia? En un principio, pensé en añadir aquí: «¿Y estaría la opinión pública británica entusiasmada si la piedra Roseta desapareciera durante largo tiempo del Museo Británico?» Sin embargo, esta pregunta no me pareció finalmente oportuna, pues el público británico probablemente no se daría ni cuenta.

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En los últimos 40 años ha habido un cambio perceptible en la orientación de las exposiciones y en la elección de los objetos expuestos. Cabe mencionar dos aspectos principales: en las exposiciones más recientes se ha reducido esencialmente el número de objetos “importantes” expuestos y las organizaciones comerciales parecen haber sustituido a las instituciones académicas como organizadores. La presente exposición en Brno se distingue de todas las anteriores en un punto esencial: en lugar de reliquias originales se muestran copias modernas. Este enfoque no es completamente nuevo. Para la Exposición del Imperio Británico de 1924 en Wembley se realizó una maqueta de la tumba de Tutankhamón bajo la dirección de Arthur Weigall, hecho éste que aparentemente provocó el enfado de Howard Carter. Muchas de las piezas se hallan actualmente en manos del Museo de Historia en la Old Grammar School de Hull. Una segunda reconstrucción de la tumba se puede contemplar desde 1987 en la Tutankhamun Exhibition en Dorchester, Dorset. En 1992 se construyó otra réplica de la tumba de Tutankhamón en la Ciudad de los Faraones del Dr. Hassan Ragab en Giza (El Cairo). Otra reproducción de la misma se encuentra en el hotel Luxor de Las Vegas, lo cual seguramente no sorprenda mucho. En el marco de la exposición Lynx celebrada en 2008 en El Paso, Texas, se exhibieron réplicas de diversos objetos. En otros lugares se exponen objetos sueltos, como por ejemplo, el féretro interior de oro del Rosicrucian Egyptian Museum de San José. El origen del concepto de la exposición actual se describe en la publicación «Tutankhamón. La tumba y sus tesoros», editada por Walter M. Weiss y traducida a varios idiomas. La idea procede del promotor de proyectos Paul Heinen y del artista Wulf Kohl. La empresa Semmel Concerts Veranstaltungsservice GmbH de Bayreuth se ha hecho cargo del proyecto y Christoph Scholz ha sido el responsable de su supervisión. Los egiptólogos Martin von Falk y Wolfgang Wettengel han sido los consejeros científicos. La totalidad de la obra expuesta ha sido producida por Fine Art Cairo en Egipto, primero en yeso y después acabada en resina sintética. Otros especialistas han participado en la investigación y la elaboración del proyecto y se han encargado de la producción de la película adjunta. El director de la exposición de Brno es Thomas Englberger. Tengo que reconocer que yo era escéptico ante la idea de la réplica de antigüedades egipcias, como por ejemplo, cuando se planificó una maqueta de las tumbas del Valle de los Reyes en la playa de El Cairo. Soy perfectamente consciente del peligro que suponen las visitas frecuentes a los monumentos y de los inevitables daños resultantes. Incluso puedo comprender que sea importante restringir el acceso a la tumba original de Tutankhamón. También me resulta claro que algunos turistas no visitan las regiones al sur de El Cairo. Pero a aquellos que pasan muchas horas en el avión para visitar Egipto no les resultaría muy agradable ver réplicas.

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¿Qué ventajas puede tener entonces mostrar meras reproducciones de los tesoros de la tumba de Tutankhamón descubierta por Carter y Carnarvon? La enorme exposición de Brno tiene una superficie de 4.000 metros cuadrados y comprende más de 1000 objetos. Entre ellos se encuentran todas las piezas famosas: tres de las cuatro capillas, los tres féretros, el sarcófago, todo el mobiliario más grande, un carro de guerra completamente armado y cientos de pequeños objetos. Es sorprendente con cuánto amor por el detalle se ha trabajado en ello. No existen demasiados argumentos para hacer una crítica seria. Por una parte, hay que reconocer que las copias, por muy buenas que sean, no pueden sustituir el atractivo de los originales de la tumba de Tutankhamón cuando uno se halla directamente frente a ellos. Algunos de esos objetos como, por ejemplo, diversos muebles, fueron utilizados por el mismo rey y resulta impresionante pensar que antaño Tutankhamón solía sentarse en la silla que se encuentra ante nosotros. ¡Estos objetos fueron realmente utilizados en la tumba por los antiguos egipcios y después descubiertos por Carter y su equipo! Por otra parte, las réplicas casi perfectas de Brno ofrecen una visión de conjunto del contenido de la tumba que una exposición de las reliquias originales nunca podría proporcionar - únicamente el Museo de El Cairo representa hasta un cierto punto una excepción. La exposición de Brno muestra un refrescante enfoque de un tema cuyo tratamiento tradicional mostraba ya señales de desgaste. Lo más importante es que la antecámara, la cámara del tesoro y la cámara funeraria –aunque la última no es muy convincente - han sido reproducidas tal y como se encontraban cuando fueron descubiertas, sólo que a una escala menor. Esta reconstrucción no habría sido posible sin las insuperables fotografías de Harry Burton de escenas con los objetos originales. Los organizadores de la exposición han hecho muchos esfuerzos para informar a los visitantes sobre la geografía, historia y religión del Antiguo Egipto y otros aspectos de la cultura egipcia. Ya desde el comienzo, los visitantes son recibidos por grandes paneles informativos con impresionantes fotografías. Se pueden visualizar tres películas sobre las tres figuras principales de ese periodo: Amenofis III, Ajenatón y Tutankhamón. Seguidamente puede verse una película más larga sobre Howard Carter, Lord Carnarvon y los acontecimientos relacionados con el descubrimiento de la tumba. Al final de la exposición el visitante se encuentra con una tienda bien provista que ofrece mucho más que los objetos kitsch que podían adquirirse recientemente en el marco de la exposición de Londres. A través de toda la exposición se percibe que sus autores han abordado el tema con la máxima seriedad y que desean informar a los visitantes. Hay que mencionar además que los organizadores - y esto forma parte de la buena impresión general -

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ofrecen también visitas guiadas para ciegos que puede tocar los objetos expuestos concertando previamente una cita. Y así finalmente he pasado de ser, aunque algo a regañadientes, un escéptico a un defensor. Esta exposición ofrece más cosas de lo que son capaces otras exposiciones. Sólo con la introducción de la realidad virtual es posible que se logren resultados aún mejores en el futuro. Antes de venir a Brno, la exposición se exhibió en Zurich del 8 de marzo al 29 de junio, maravillando a 250.000 visitantes. Después de Brno, se trasladará al Event-Arena en el Olympiapark de Múnich y permanecerá allí del 9 de abril al 30 de agosto de 2009. Del éxito de la exposición da cuenta el hecho de que se haya celebrado una exposición paralela en Barcelona. Budapest es otro de los lugares en los que ya se está pensando. La exposición probablemente no aplacará el anhelo de viajar a Egipto para ver los originales; de hecho, puede que incluso despierte las ganas de viajar hasta allí. En lo que se refiere a su valor educativo e informativo, esta exposición es sin duda superior a las tradicionales exposiciones sobre Tutankhamón. Es cierto que para mí, como egiptólogo, no puede reemplazar a los originales, pero para los legos - y esto no debe sonar en absoluto como despectivo - resultan simplemente “objetos preciosos”. La exposición en Brno ha recibido mensualmente cerca de 30.000 visitantes; cuando finalice constarán alrededor de 150.000 visitantes en el libro de visitas. Para una ciudad de 400.000 habitantes esto supone un resultado más que importante.

El Prof. Dr. Jaromir Malek es autor, egiptólogo y director de archivos del Griffith Intitute en el Ashmolean Museum de Oxford, Inglaterra. El archivo alberga las notas personales de Howard Carter, el descubridor de la tumba de Tutankhamón. El 26 de mayo de 2009 el Profesor Dr. Jaromir Malek ofreció una conferencia sobre la documentación de Carter en el Event Arena del Olympiapark de Múnich con motivo de la exposición «Tutankhamón. La tumba y sus tesoros». Para esta ocasión Madrid acogerá una charla del Prof. Dr. Malek en el mes de septiembre. Próximamente se informará sobre la fecha y el lugar donde tendrá lugar.

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Semmel Concerts A comienzos de los años noventa, Semmel Concerts, una empresa de espectáculos comenzó como organizador local de conciertos en Bayreuth, la capital de Franconia, y, hoy en día, es uno de los más grandes promotores de Alemania, produciendo más de 1.000 espectáculos y conciertos anuales. Ya sea música folk, rock o pop, musicales, exposiciones internacionales o espectáculos de cabaret y comedia, el logotipo de Semmel promueve calidad y diversión. Además de la amplia variedad de temas, la combinación de giras y actividades locales constituye para nosotros un gran reto. Nuestro trabajo abarca el montaje local de megaconciertos internacionales como los Rolling Stones, Depeche Mode y Metallica, o la organización completa de giras importantes, en algunos casos internacionales, como James Last, Bollywood - The Show o Roger Cicero y Mireille Mathieu, así como de festivales de música folk. La filosofía La dirección de la empresa está marcada por su fundador y gerente: Dieter Semmelmann que sólo está satisfecho cuando ve "gente feliz saliendo en tropel de locales llenos". Y el hecho de que casi siempre sea así se debe principalmente al instinto de este diplomado en ciencias empresariales para elegir el tema correcto en el momento oportuno. Su primer gran proyecto de gira se remonta a mediados de los años 90 cuando consiguió llevar de vuelta a los escenarios europeos al famoso director de orquesta James Last. En la actualidad, Dieter Semmelmann ayuda a una nueva generación de artistas de habla alemana a abrirse paso en el mundo de las actuaciones en directo; entre ellos la estrella del swing Roger Cicero, Annett Louisan, el rey de la canción melódica Semino Rossi o el autor de éxito Bastian Sick. A esto se añaden innovadores proyectos internacionales como el espectáculo de danza india “Bollywood - The Show” o la impresionante exposición "Tutankhamon: La tumba y sus tesoros". La empresa Un equipo de 50 empleados altamente cualificados atiende las necesidades de los artistas y socios. Además de la sede central en Bayreuth, Semmel Concerts cuenta con varias sucursales, incluyendo una en la capital, Berlín. La empresa también tiene participaciones en Promoters Group Munich y, en Austria, en Showfactory (Bregenz) y LS Konzertagentur (Viena). Aparte de esto, cada vez existen más acuerdos de colaboración con socios en el resto de Europa, que dotan a Semmel Concerts de una creciente presencia internacional. Semmel Concerts forma parte desde el año 2000 de la compañía de venta de entradas CTS Eventim AG.

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ArtStation ArtStation es una marca fundada recientemente por Mercado da Cultura Lda., una de las empresas líderes portuguesas en la creación, producción, organización, promoción y desarrollo de eventos culturales y empresariales de alta calidad. La experiencia y los conocimientos profesionales cosechados por Mercado da Cultura en sus 24 años de carrera llevaron a la fundación de Artstation en 2005, una agencia dedicada a la industria del entretenimiento y especializada en proyectos internacionales. El principal campo de trabajo de Artstation son las exposiciones. Una de sus actividades recientes más destacadas ha sido la concepción y producción de la exposición 'Star Wars', en cooperación con Lucasfilm, presentada en Lisboa y Oporto. El diseño original e innovador de esta exposición fue internacionalmente reconocido y dio lugar a su reproducción en las exposiciones de Londres, Bruselas y Örnsköldsvik (Suecia). La integración de ArtStation – en tanto que marca de la empresa Mercado da Cultura para grandes eventos principalmente fuera de Portugal – en la sociedad establecida con la prestigiosa Semmel Concerts, para la realización de grandes iniciativascomo la exposición 'Tutankamón: La tumba y sus tesoros', es un honor que nos llena de orgullo. Nos llena de felicidad también el hecho de iniciar la colaboración con nuestros socios exactamente en el centro neurálgico de la Península Ibérica. Nuestra experiencia se asienta en más de 20 años de actividad, esencialmente en la producción e instalación de otras exposiciones temáticas como 'Star Wars', además de en una amplia intervención cultural y de entretenimiento, en numerosos eventos en el ámbito empresarial e institucional como la primera Presidencia Portuguesa de la UE, Expo’98, Lisbon Festival (de 1991 a 2004), 50º aniversario de UNICEF, Europália, en las Capitales Europeas de la Cultura en Lisboa y en Oporto, y Euro 2004. Esperamos que esta sea una plusvalía, tanto para el núcleo organizador como para el gran número de personas que seguramente nos visitará en Madrid. La conjugación de saberes de las dos entidades responsables será una importante contribución para una Cultura, sin cualquier frontera. La opción por la Historia del Antiguo Egipto así lo prueba.

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Madrid Espacios y Congresos Madrid Espacios y Congresos es una empresa municipal con gran vitalidad y dinamismo que espera contribuir a la imagen de la capital, de sus gentes y de su oferta empresarial en los sectores del Turismo, el Comercio, la Hostelería y la Restauración que son puntos fuertes de la economía madrileña para generar empleo y actividad. Gestiona más de 200.000 metros cuadrados de espacios para ferias, congresos, exposiciones, encuentros empresariales y espectáculos deportivos y de ocio. Entre sus instalaciones se encuentran la Caja Mágica, el Palacio Municipal de Congresos de Madrid del Campo de las Naciones, el Auditorio del Parque Juan Carlos I y en la Casa de Campo equipamientos tan emblemáticos como el Palacio de Cristal, el Madrid Arena, el Pabellón XII (Al-Place), La Pipa, Convenciones o el Teatro Auditorio. El desarrollo del nuevo Centro Internacional de Convenciones de la Ciudad de Madrid (CICCM), que estará situado junto a los cuatro rascacielos de La Castellana, es otro de los proyectos de Madrid Espacios y Congresos. Esta empresa es una opción nacional e internacional que quiere dar cobertura y promoción a los emprendedores españoles y europeos que buscan expresarse en Madrid. Para Madrid Espacios y Congresos es una auténtica satisfacción colaborar con una de las grandes exposiciones que se celebran en la capital de España en 2010. 'Tutankhamón: La tumba y sus tesoros' ocupa el Pabellón XII (Al-Place) de la Casa de Campo, que nuestra empresa gestiona, y es un espacio único para difundir la cultura. Con alrededor de 3.000 metros cuadrados de exposición el Al-Place resulta un marco privilegiado para celebrar eventos exclusivos como esta exposición, a cinco minutos de la Plaza de España y en un lugar inigualable como la Casa de Campo, el pulmón verde de Madrid. De fácil acceso, gracias a la remodelación viaria realizada por el Ayuntamiento de la capital, es una excelente elección para desarrollar cualquier proyecto empresarial. El Al-Place está especializado en el desarrollo de exposiciones. Madrid Espacios y Congresos ofrece a la ciudad este espacio que acogerá las reproducciones a escala original de las 3 cámaras funerarias de la tumba de Tutankhamón y cerca de 1.000 réplicas que permitirán evocar a los visitantes la época de los faraones. Felicitamos a los organizadores de la Exposición. Madrid es una ciudad abierta que ofrece un cálido recibimiento a quienes la visitan. Es un destino para todos que presenta una oferta turística, cultural, de ocio y negocio de primer orden.

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Anexo Entrevista a Antonio Loprieno

Antonio Loprieno es egiptólogo y rector de la Universidad de Basilea. El profesor italoamericano ha estudiado en Turín e impartido clases en Los Ángeles. Su investigación se centra principalmente en la lengua del Antiguo Egipto y su literatura.

«Es un acto de liberación»

Al igual que otros 100.000 visitantes más, el egiptólogo Antonio Loprieno se muestra satisfecho con la exposición de Tutankhamón en Zurich

Explica por qué la utilización de réplicas en la producción formará parte del futuro

Sr. Loprieno, ¿qué le parecen las réplicas de la tumba de Tutankhamón en Zurich? Antonio Loprieno: Bueno, debo decir que me han gustado mucho. ¿Y por qué? Tengo la impresión de que esta exposición es como un acto de liberación.

¿Qué quiere decir exactamente?

Es un acto de liberación en el sentido en que se produce una disociación de lo que es una propuesta antigua, por una parte, y una evolución en una dirección moderna por otra. Las exposiciones tradicionales cometen el error de descontextualizar los objetos sacándolos de su medio original. En Zurich he visto por primera vez la reconstrucción de un contexto, en este caso la recreación de una tumba completa. Y me ha parecido sencillamente estupendo.

El contexto de la tumba es una cosa, y las réplicas son otra. ¿Le han gustado entonces las copias?

Si consideramos la calidad de las réplicas en relación con la calidad de los originales, entonces naturalmente se aprecian defectos. Pero hay excepciones.

¿Por ejemplo?

La famosa máscara de oro realmente no está nada mal. Hay que ser un auténtico experto para darse cuenta de que se trata de una copia. Los jeroglíficos presentan pequeños fallos e

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imprecisiones, por lo que pierden un poco con respecto al original, pero, por otro lado, se compensa con la cantidad de conocimientos que se adquieren.

¿El contexto y la cantidad de objetos son entonces determinantes?

Exacto. Las exposiciones tradicionales, hablo como egiptólogo y, para mí, es muy importante, tienen dos problemas básicos: la falta de contexto y la escasez de objetos mostrados.

¿Como en el caso de la exposición de Tutankhamón en Basilea en 2004?

Sí. La exposición de Zurich es todo lo contrario. En Basilea se daba importancia a la belleza estética de cada pieza, pero sin contexto. En Zurich, por su parte, se han reconstruido todos los objetos de la tumba a costa de restar atención a las piezas individuales.

Detrás de esto hay pretensiones y conceptos de exposición diferentes.

En mi opinión, en Zurich ha tenido lugar un importantísimo cambio de paradigma en lo que se refiere al concepto de exposición, que puede resumirse como un salto de la presentación a la representación, del conocimiento a la experiencia. Normalmente, los objetos se exhiben siempre en un entorno inadecuado, como en una vitrina, donde el objeto es el centro de atención. Este tipo de exposiciones pretende siempre ofrecer conocimientos a los visitantes. En Zurich se pretende otra cosa, se intenta representar algo y proporcionar una experiencia, despertar emociones. Por una parte muestra toda la tumba tal y como la descubriera Howard Carter en 1922 y, por otra, el conjunto completo con sus capillas encajadas unas en otras, sarcófagos y accesorios.

A los grupos escolares parece gustarles mucho esta antigua realidad.

Sí, es comprensible. Precisamente para los estudiantes, la exposición de Zurich es más apropiada que la que se celebró en Basilea. El objetivo de visitar una exposición para un joven de 10 años no es deleitarse en los refinamientos estéticos, sino instruirse en los logros del pasado. Debe impregnarse de historia. Y el Toni-Areal es el lugar más indicado para ello. Por eso, sólo puedo recomendar fervientemente la visita a los grupos escolares.

¿Hay algo que no le haya gustado de la exposición?

En realidad sólo que gire en torno a Tutankhamón. El tema ya está algo trillado. Me habría gustado que se tratara otro tema importante, así se ampliarían los conocimientos culturales.

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Un espectáculo de estas características sólo puede tener éxito con una superestrella como Tutankhamón. Quizás se podría considerar también a Ötzi, el hombre de los hielos. El inventario normal de un museo no permite organizar tales eventos.

Sí, es posible. Pero puede que a raíz de la exposición de Zurich se lleve a cabo algo así. De hecho, la exposición es una provocación inteligente para los museos, pero también para otras instituciones como las universidades. Hay que sopesar la situación, ya que el progreso tecnológico no se detiene.

La ausencia del tan alabado esplendor original no parece molestar a la mayoría de los visitantes de Zurich.

Puede que a estos visitantes les pase como a mí cuando estuve por primera vez en Las Vegas. Todos los decorados que se podían ver allí de Venecia, Luxor, me gustaron mucho. Se produce un desencantamiento de la cultura de élite y, con ello, también una especie de democratización. Esto es lo que ha pasado también con el Toni-Areal. Allí no tiene lugar un acto cultural elitista, sino cultural en sentido más amplio.

Como investigador de la civilización del Antiguo Egipto, ¿no se ha planteado que ya no habrá quien se interese por sus investigaciones ahora que la «cultura para todos» se presenta de una forma más interesante?

No, en absoluto. Precisamente nosotros, los egiptólogos, somos testigos a diario de cómo la cultura de élite se ha popularizado con la «egiptomanía» desde el siglo XVIII. Y hemos sobrevivido. La ciencia y su dedicación a los originales no se ven afectados por la popularización, son dos mundos totalmente diferentes.

¿Cómo se imagina la transmisión de conocimientos en el futuro?

Divulgaremos más conocimientos específicos a través de los libros o de Internet, aunque no tanto por medio de exposiciones. Probablemente nos encontremos actualmente en un cruce entre la exposición clásica y la difusión histórica para destinada a educar y entretener. La exhibición de réplicas, que sin duda serán cada vez mejores, seguirá aumentando. Desde una perspectiva tradicional, partimos de la base de que el original posee una mejor calidad, un mayor potencial de conocimiento. Pero, ¿es realmente así? No lo sé.

Una exposición de pinturas, por ejemplo, de los expresionistas que mostrara excelentes copias no atraería a muchos visitantes.

Hoy día seguramente tenga razón. Pero, ¿será así siempre? Bueno, si un colega de la universidad de Basilea se atreviera a algo así, le apoyaría totalmente.

Entrevista: Geneviève Lüscher

Dossier de prensa de Exposición Tutankamon 2011 Madrid

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