Si usted an piensa que todo lo puede hacer solo, asmese a la internet y entre a las redes sociales, esas tan de moda como facebook o twitter que estn aproximan-do a la gente, y no slo para ampliar sus relaciones personales sino para construir negocios y desarrollar ideas; ver que se est generando una nueva tendencia hacia lo participativo, aunque en realidad, no to-dos los empresarios estn preparados para este nuevo modelo que est rompiendo con los sistemas jerarquicos y el estilo uni-lateral de administracin y comunicacin.

El diseo participativo (1) se define como la construccin colectiva, entre diversos actores involucrados, en la que la relacin entre diseador, la in-terfaz y el usuario es una simbiosis para la creacin de un producto. Es una metod-ologa de trabajo horizontal y abierta, no lineal, ni cerrada. El equipo de trabajo de

diseo participativo, est constitudo por diferentes perso-nas de una empresa u organizacin, que dejn de lado el pensamiento estricto de que el proceso de diseo debe estar en manos de un slo individuo -sea este profesional o simplemente el creativo de la e presa- encargado de hacer nuevos productos o incluso, en el proceso de copia, incrementada a partir de revistas disponibles.

En el diseo participativo, - una herramienta que puede ser aplicada por cualquier organizacin o empresa - los proyectistas son un equipo de trabajo compuesto por un diseador o diseadores y personas conocedoras de di-versos sectores de la empresa, quienes participan en el proceso creativo desde la visin de sus respectivas com-petencias y experiencias, tienen distintas posturas frente a los problemas y frente a la creatividad de un grupo, en un entorno de comunicacin efectiva. Lo anterior quiere decir: un proceso que no est, nicamente, en manos de los diseadores sino de un grupo interdisciplinario que puede aportarle de manera definitiva. En trminos colo-quiales, se puede definir como dos cabezas piensan me-jor que una y, cuando estas cabezas son 25, como suele

suceder en estos espacios, por lo general, los resultados son sensacionales, no slo para el diseo sino para la mis-ma formacin del negocio, en la medida que tambin se aprovechan las instancias participativas que hoy ofrece In-ternet, y la posibiliad de acceder y compartir informacin. As, y para no ir muy lejos, la Internet ya est dando las herramientas para esta gestin participativa; de hecho, este artculo fue iniciado desde un hotel en Brasil, en una aplicacin de Internet llamada googledocs a la cual se puede invitar a varios colaboradores para que escriban y corrijan, simultaneamente, dentro del mismo documento; sin contar que este sistema - que reemplaza integramente a la suite Office - tambin tiene aplicaciones para hoja de clculo y presentaciones, y me permiti, incluso, hacer mi pgina web personal sin ningun programa adicional. Se trata de un recurso, como muchos otros, que est al al-cance de cualquier microempresario y de su entorno, cli-entes, profesionales, empleados, colaboradores y amigos, sin necesariamente compartir un espacio fsico de trabajo. Si comparamos la situacin de hace 15 aos con la ac-tual, cuando el medio de comunicacin era el telfono y abundaban las reuniones personales, entendemos que

se haca necesaria una gestin gerencial muy centralizada, pues no era posible como hoy, tener instancias participa-tivas fludas. Actualmente, la buena gestin parte de un proceso de aprendizaje compartido, en el cual todos los integrantes del grupo de trabajo van generando ideas y compromisos bajo una comunicacin sana y en un ambi-ente de transparencia donde es ms fcil encausar entusi-asmos y alcanzar metas.

El diseo participativo se convierte, entonces, en la ms novedosa tendencia para generar diseo y comunicar los atributos de una empresa ante la comunidad y el mer-cado, a partir de un proceso que surge desde adentro de la empresa; el diseador es una figura articuladora de la increble creatividad que ya existe en las personas y que aprovecha, adems, la inmensa cantidad de infor-macin que tienen. Sin embargo e infelizmente, por tra-tarse de procesos y herramientas tan nuevas, muy pocos diseadores estn preparados para enfrentarlas, apropiar-las y aprovecharlas. A continuacin, veremos como cam-biar esta situacin para que el diseo y sus profesionales crezcan en este nuevo entorno, exigente y competitivo.Di

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Nuestra educacin y cultura privilegia una relacin jerrqui-ca, retratada cruelmente en la entusiasta clasificacin de las personas por estratos, algo que algunos extranjeros comparan con el sistema de castas de la India. El diseador, en este contexto, piensa que, en la jerarqua de la relacin empresarial, l est en los ms altos escalones, puesto que va a definir los productos o comunicacin de los mismos, y que lo coloca en una posicin dominante desde la cual puede ver lo que tiene ms abajo.

Este craso error que lo convierte en pedante o sobrado, crea barreras que no le permite ver muchas veces lo ms evidente: que las buenas ideas no son su privilegio y que ellas pueden surgir de humildes operarios o de empresa-rios creativos, que conocen integralmente su negocio. Es en aquel refrn de 10 por ciento de inspiracin y 90 por ciento de transpiracindonde le corresponde a los pro-fesionales del diseo, repartir los crditos de la primera parte y asumir integralmente la segunda. En realidad, y en la situacin del mercado y las comunicaciones, el diseador participativo debe contar con ciertas caractersticas bsicas pero fundamentales para su ejercicio actual: debe oficiar como facilitador, canalizando la informacin disponible ha-cia un diseo adecuado, debe tener un aguzado sentido de observacin - que trascienda lo evidente - y debe, a partir de esa visin, aportar su gestin sobre la base de una posicin humilde en la que reconozca loya caminado, y entienda los factores que han hecho de la empresa lo que es y cmo puede mejorarla a partir de lo ya realizado.

El empresario nuestro, durante dcadas, ha hecho su em-presa a base de la copia y la re-interpretacin de otros productos, mezclando y adaptando para lograr nuevos, basando su crecimiento y progreso en esta estrategia. Ahora, al entrar en un nuevo pro ceso participativo, va a notar cmo esta dinmica le puede ayudar a encontrar nuevos caminos fuera de su factor local y as entender los del entorno global como el punto de partida para ir a fa-vor, y no en contra de la corriente. No se puede descon-ocer que el mtodo de la re-interpretacin est funciona-ndo y ha funcionado probablemente por centenares de aos, y decir que, como mago de cubileteel diseador

va a sacar algo nuevo y que por ser nuevo va a ser exito-so,es algo poco convincente; en cambio, explicar que es posible hacer algo a partir de la identidad de cada empre-sa, aprovechando lo que tiene a favor y minimizando las dificultades perfectamente a la medida de la misma, con la participacin de la gente que la conforma, suena mejor. Si este diseador, adems de conocer nuevas posibilidades de negocios, saber interpretar y analizar las tendencias, los sistemas de produccin disponibles y realmente, resuelve problemas, ser bien acogido en la organizacin.

El diseo tiene como fin generar un proceso de comunicacin; por eso, es inseparable la relacin entre la pieza producida y el pblico. Sin embargo, hasta hace muy poco se crea que dicha relacin tena como base la realizacin de un producto terminado que, como en el caso de la pieza de un museo, una se-rie de espectadores la observan y opinan, importando nicamente que aquello que se quiere comuni-car llegue a su destino.

Lo anterior se evidenciaba en los inicios de web, cuando el diseo de interfases grficas de usuario de in-ternet 1.0 fueron diseadas, nica-mente, como piezas de exhibicin de informacin y con la consecuen-cia que lo nico que se logr, fue que la relacin diseador-obra-es-pectador continuara siendo estti-ca, lo cual resultaba contradictorio puesto que la web la conforman un rea de mltiples facetas en con-stante desarrollo y evolucin. Los medios digitales, en muchos aspectos, son abiertos y variables. A diferencia de los medios tradicio-nales, que son explcitos y fijos en sus materiales en el momento de su creacin, la construccin digital puede verse repetida a la luz de posibilidades variables, tanto en las tcnicas que le dan origen como en los efectos que produce en el pro-ceso comunicativo deseado. No hay que olvidar como la aparicin de la web 2.0 dio un nuevo giro a la relacin diseador-interfaz-usu-ario, ya que la informacin entr a jugar como un actor activo y el usuario fue concebido como parte de un colectivo.

En dicha relacin, la informacin no fue propiedad de nadie, su flujo dependi de las personas que ac-cedan a ella. La creacin de con-tenidos en Internet, tal como aho-ra, parta de los usuarios, a travs de la publicacin de informacin y la realizacin de cambios tanto de la informacin propia como de la de otros. Ahora contextualizando, y a fin de actuar en un espacio de diseo participativo, el empresario o grupo de empresas asociadas deben crear un comit con esta finalidad que, bajo la coordinacin de un diseador que conozca el sistema, adelante un proceso en el que se liberen de prejuicios y genere creatividad lateral, es decir, esfuerzos conscientes por llegar a la innovacin a partir de cruces de informaciones aparentemente de-sconexas, las cuales el diseador que encabeza el proceso, debe ayudar a conectar de manera cre-ativa.

Para lograr esto, el profesional y su grupo de trabajo deben, inicial-mente, estudiar y analizar todo el factor local de la empresa o del grupo de empresarios; todo lo que el entorno facilita, limita o influye en el producto y que se traduce en su mercado, las redes de cli-entes, las vocaciones productivas, el entorno socio-econmico, el clima y geografa y, especialmente, en la identidad y cultura que suel-en ser fuentes de conceptos muy interesantes. Determinados estos factores locales, las fortalezas y po-tencialidades de las empresas par-ticipantes, se procede al ejercicio de pensamiento lateral que lleva a las ideas creativas.

Este ejercicio se puede adelantar recortando revistas de actualidades, saliendo a la calle para tomar fotos e identifi-car las necesidades o tendencias del mercado, discutiendo acerca de elementos de identidad o haciendo evidentes elementos de identificacin local para cruzarlos con otros globales; teniendo siempre en mente las posibilidades productivas de la empresa en un entorno de comuni-cacin sana, donde no se asume nada, si no que se pre-gunta insistentemente a partir de lo que se va logrando: un trabajo de sntesis que tiene como base las conclusiones generadas. Este primer esfuerzo lleva por lo general a te-mas de trabajo, luego a conceptos y finalmente, a ideas de nuevos productos, en un proceso que de seguirse de manera ordenada y arroja resultados, prototipos y lneas de productos bien concebidos, en tiempo corto.A diferencia del sistema tradicional, en el que las revistas son el sustento creativo del diseo para el sector de muebles, en este caso son, precisamente, stas las nicas

que no tienen entrada pues direccionaran el proceso de creacin de nuevos productos hacia lo ya existente. En este sentido, el mismo empresario que conoce su mer-cado debe filtrar este tipo de ideas que, a pesar de ser buenas, no tienen aplicacin comercial definida y por el contrario pueden direccionar la empresa a crear artculos copias de otros, perdiendo su verdadera identidad.

La meta, citando las palabras de un cliente, es crear una lnea de productos: Bonita y funcional, fcil de produ-cir, difcil de copiar y que se venda bien. Cuando se entienden los factores locales y se valorizan como tales, se comprenden tambin como diferenciales globales, y se empieza a trabajar sobre los mismos, en un ejercicio que genera en sus participantes, un redescubrimiento de valores e identidad local y empresarial en el que nacen nuevos productos y servicios.

El 96 por ciento de las empresas colombianas pertenecen al rango de las microempresas, por eso estn casi todas en proceso de mejoramien-to, tienen pocos recursos para investigacin y desarrollo y se desenvuelven en un pas de gran concentracin de renta, y en el que el principal valor del producto tiende a ser el precio. En este entorno, no hay un campo amplio para un diseador tradicional, apenas si puede proceder como generador de nuevos productos siendo su funcin trabajar ms bien en la generacin de oportunidades de negocio, en las que el diseo es apenas el paso inicial.

Es por ello que varios diseadores mandan hacer sus trabajos en estas empresas y los venden di-rectamente a clientes o almacenes o hacen alian-zas de tercerizacin; en otras palabras, se con-vierten tambin clientes.

Pero, en una poca tan competitiva, el fabricante tiene que entender que su competencia no son slamente otros muebles, hoy, su competencia en el mercado pueden ser incluso los celulares, televisores o viajes de turismo, por ello se hace imperativo destacarse con ideas frescas que en-canten al consumidor y lo lleven a identificarse con su compra y, al empresario, a marcar distan-cia de su competencia, toda igual.

Ahora, la manera ms viable y econmica de hacer procesos de innovacin y diseo en las em-presas, es a travs de la asociacin con colegas, de esta forma se re-suelve el problema del volumen de produccin y el de contratar un diseador como consultor y facilit-ador de innovacin que, en adelan-te, toma el papel de articulador de diseo participativo en un proceso que incluye varias etapas, con me-tas escalonadas, siempre bajo la premisa de mostrar resultados de diseo ante clientes y comunidad, comenzando por el grupo de em-presarios y avanzando hacia ferias regionales, nacionales hasta llegar a la exportacin.

El ideal para ello, es hacerlo dentro de programas de competitividad sectoriales, en grupos ya conforma-dos de empresas por regin o por mercado. Este tipo de programa ya lo ejecutan algunas cmaras de comercio, en asociacin con el Sena, en municipios, goberna-ciones e incubadoras de empresas con otras ya agremiadas en coop-erativas o asociaciones, que usual-mente se organizan y direccionan para participar en ferias nacionales e internacionales, a fin de conseguir mercados para empresas expor-tadoras, siendo Proexport la que procura este tipo de consorcios.

Segn datos del Ministerio de Desarrollo, 94 por ciento de las empresas tienen menos de cinco empleados y en suma, producen el 37 por ciento del PIB; necesar-iamente para ellas, el diseo tiene que ser de tipo participativo a partir de proyectos desde cooperativas, consorcios, asociaciones y otras instancias asociativas por proyec-to, a travs de rganos del Estado como alcaldas, gobernaciones, o entidades como Cmaras de

Comercio o el Servicio Nacional de Aprendizaje Sena y sus pro-gramas de capacitacin empresarial.

Para que estas empresas accedan a programas de competitividad o capacitacin gerencial que es en los cuales se encuadra el diseo tienen por obligacin que estar asociadas para que logren, de paso, un grado de representatividad para acceder a estos programas, a negocios de mayor escala o a publicidad conjunta, entre otras herramientas. Los programas de asociativismo del Gobierno nacio-nal buscan estos sectores, a partir de las vocaciones productivas re-gionales, y tratan de agruparlos en clusters o cadenas de valor para fa-cilitar su accionar regional y que se proyecten a travs de la asociacin, con colegas de la misma regin. Este tipo de asociaciones las ve-mos, en el sector agropecuario, de artesana, de muebles, de turismo, entre otros, y en estas instancias, el diseo es un componente ms de una cadena compleja que funciona en la medida que los empresarios se organizan.

Usualmente, estas acciones son comunitarias y por tanto el diseo tambin lo es. No es viable llevar diseo paracaidista es decir, solu-ciones prefabricadas que no sean creadas a travs del mismo espacio cooperativo y esto implica nece-sariamente que el diseo, como otros esfuerzos para la gestin de los equipos, consorcios y negocios, debe ser comunitario: debe ser realizado por los propios empre-sarios.

Es en este entorno donde el diseador encaja como par-te del equipo y donde no es posible descartar su partic-ipacin pues, gracias a su gestin y papel facilitador de procesos de creatividad dirigidos, no direccionados, me-diante talleres participativos como los explicados anterior-mente, es que el equipo logra ser mucho ms funcional y dar mejores resultados. En una investigacin que hice para el Sebrae br sileo, en Italia, pude ver como em-presas minsculas asociadas en el Centro de Diseo de Cant, participaban en ferias internacionales bajo la ban-dera italiana. El Centro de Diseo haca una investigacin sobre el tipo de mercado y caractersticas del consumi-dor y, con base en esto, articulaba a los empresarios para hacer varios diseos complementarios dentro del mismo espacio(2); para dar un ejemplo ms cercano al sector mueble, montar una casa modelo en un stand mezclando, de forma creativa pero armnica, varios productos de los empresarios en el mismo espacio. Diseadores industri-ales, arquitectos, diseadores grficos y de web trabajan conjuntamente para presentar un resultado que seduce al consumidor.

Este mismo esquema lo est repli-cando hoy Brasil, con su exposicin casa brasil que ya se present en Buenos Aires y Panam y que por costos, ha demostrado ser muy bajo para las empresas, pues com-parten los recursos pero magnifi-can su presencia empresarial a un nivel muy sofisticado, inviable para una empresa aislada.

El diseo participativo es hoy la base de la estratega empresarial hacia la innovacin; en Colombia tenemos a favor la inmensa re-cursividad y creatividad, pero es necesario superar nuestra descon-fianza e individualismo, lo cual se debe lograr, naturalmente, por la misma dinmica de la sociedad glo-balizada y la velocidad de la infor-macin pero, principalmente, por la necesidad absoluta de dejar de ver el mercado de forma unilateral, pensando que slos se logra.

El Gobierno nacional, desde el Ministerio de comercio e indu-stria, est montando, actualmente un Sistema Nacional de Diseo, que tiene como objetivo hacer de esta disciplina un factor fundamen-tal para el desarrollo, articulando esfuerzos: sin embargo esto slo ser posible si los empresarios en-tienden el diseo como un factor fundamental de competitividad y se involucran en programas, cre-ando la demanda necesaria para el montaje de este nuevo, pero an indito, esquema de diseo partic-ipativo. Si un no est convencido, mire la seccin taller de esta mis-ma revista y vea como los alumnos del Sena, dentro de la nueva visin participativa de aprendizaje por tareas, estn presentando trabajos muy superiores a los anteriores que haciamos diseadores industri-ales aislados.

Citas:

1) El diseo participativo surgi en la dcada de 1970, como una reaccin a las polticas educativas de arriba hacia abajo que implementaban los gobiernos en sus polticas socio habitacionales y como alternativa al re-duccionismo del problema en sus aspectos tcnico-fun-cional y formal; esto, resultado de los grandes desacier-tos entre el diseo planificado y el uso real.

2) Ver artculo Centro de Diseo: Catapulta para empre-sas y sectores visionarios. Revista M&M. Edicin 51.

Fuentes:

Jorge Montaa: Diseador industrial con posgrado en Diseo de muebles y Gestin de proyectos, ha recibido varios premios internacionales de diseo y es autor del li-bro Aprendiendo con el Lider (fruto de una investigacin sobre el sistema italiano) publicada en Brasil. Residi muchos aos en Brasil donde es consultor del SEBRAE, fue director del Centro de Diseo de Pernambuco y hoy es consultor internacional en diseo e innovacin y director creativo de su empresa DUODISEO. Actualmente, se de-sempea como Presidente de la mesa nacional de Diseodel Sena y como editor del sitio de la Red Latinoamer-icana de Diseo. www.jorgemontana. com - jorge.mon-tana@gmail.com

Fotos:

Cortesa: Jorge Montaa.