DISCURSODEAPERTURADELAEXPOSICIÓN: LAANDINA ... · de una institución académica, donde los...

5
DISCURSO DE APERTURA DE LA EXPOSICIÓN: LAANDINA, VEINTE AÑOS DE ARTE EN LAANDINA (DOS DÉCADASDE ARTE) La vida de las instituciones se refleja en las expresiones materiales que están vinculadas a ellas, dice el documento que orienta esta exposición. Por ello, al bautizar a este edificio con el nombre del gran poeta y estadista ecuatoriano, que no es el jefe de una tribu cantonal, sino un gran latinoamericano, adquirimos un compromiso con el arte, que esta sala, entre otras, nos permitirá pagar. La trayectoria de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador se expresa en las obras de arte, especialmente plásticas, que la casa de estudios ha adquirido desde su fundación. Por ello, al cumplir nuestro vigésimo aniversario, abrimos una exposición que recoge una parte, quizá la más representativa, de la colección que la Universidad tiene, y regularmente se encuentra en sus salones, aulas, oficinas y espacios sociales. Aún sabiendo que estas palabras acrecentarán posturas críticas, que el carácter universitario no puede sino recibir con apertura, es importante hacer algunas precisiones sobre la colección, su origen y razón de ser. En primer lugar, la Universidad Andina Simón Bolívar no es ni museo ni galería de arte. Es eso, universidad, casa de estudios. Los criterios para selección de obras para los museos y galerías son distintos a los

Transcript of DISCURSODEAPERTURADELAEXPOSICIÓN: LAANDINA ... · de una institución académica, donde los...

DISCURSODEAPERTURA DE LAEXPOSICIÓN:

LAANDINA,VEINTE AÑOS DEARTE EN LAANDINA

(DOS DÉCADASDEARTE)

La vida de las instituciones se refleja en las expresiones

materiales que están vinculadas a ellas, dice el documento que

orienta esta exposición. Por ello, al bautizar a este edificio con el

nombre del gran poeta y estadista ecuatoriano, que no es el jefe de

una tribu cantonal, sino un gran latinoamericano, adquirimos un

compromiso con el arte, que esta sala, entre otras, nos permitirá

pagar.

La trayectoria de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede

Ecuador se expresa en las obras de arte, especialmente plásticas,

que la casa de estudios ha adquirido desde su fundación. Por ello,

al cumplir nuestro vigésimo aniversario, abrimos una exposición

que recoge una parte, quizá la más representativa, de la colección

que la Universidad tiene, y regularmente se encuentra en sus

salones, aulas, oficinas y espacios sociales.

Aún sabiendo que estas palabras acrecentarán posturas

críticas, que el carácter universitario no puede sino recibir con

apertura, es importante hacer algunas precisiones sobre la

colección, su origen y razón de ser. En primer lugar, la

Universidad Andina Simón Bolívar no es ni museo ni galería de

arte. Es eso, universidad, casa de estudios. Los criterios para

selección de obras para los museos y galerías son distintos a los

de una institución académica, donde los símbolos y la estética

están en función de la enseñanza y la investigación.

En segundo lugar, la presencia de obras de arte en los muros

no se debe a motivaciones puramente decorativas. Están allí sobre

todo para que los miembros de la comunidad universitaria

recuerden que ella vive con el aporte de quienes trabajan con sus

manos.

En tercer lugar, hemos adquirido pinturas y otras obras

plásticas no solamente por tener una colección, sino también por

otros motivos muy destacables. En ocasiones hemos pedido a los

autores que prepararan obras para expresar el compromiso de la

universidad con la identidad nacional y la integración, para

destacar la acción de Bolívar y otras figuras de la historia patria y

latinoamericana. Otras, hemos visto la posibilidad de rescatar

obras que estaban en peligro de perderse o requerían

restauración. Con frecuencia hemos recibido donacíones, como el

retablo de Boanerges Mideros o la colección de "sabios andínos"

regalada por Plutarco Naranjo. También conservamos colecciones

en comodato, como la colección "Manuela Sáenz", cedida por la

fundación del mismo nombre. A veces hemos comprado obras por

apoyar una causa. Adquirimos los primeros cuadros, por ejemplo,

en una subasta por la salud de Agustín Cueva, en 1992. En muchas

ocasiones hemos apoyado con una compra a un joven artista que

necesitaba recursos para una exposición o un viaje. A veces nos

han ofrecido obras de ocasión y la hemos aprovechado.

-

Como ve se ve, las motivaciones son diversas. Pero el criterio

general ha sido maximizar recursos y llevar adelante una labor de

promoción. Por ello hemos preferido apoyar a los artistas jóvenes,

a personas que se inician o a los que exhiben en El Ejido. Con esto

en mientes, hemos adquirido muchas expresiones "naif" o piezas

de arte popular del Ecuador y los países andinos.

Hechas estas advertencias, se comprenderá que tanto la

colección de la universidad, como la muestra que estamos

presentando, son forzosamente desiguales y, si se quiere,

incompletas. No pido disculpas por ello, desde luego, pero lo

advierto. Así se entenderá mejor su contenido.

Las obras se ubican en tres espacios fundamentalmente. El

Edificio Manuela Sáenz, que alberga la colección del mismo

nombre, el Salón de las Libertadoras, vitrales de Patricio León y

varios murales. Este Edificio José Joaquín de Olmedo, en cuyo

salón múltiple estamos y también su acceso con el mural de

Carmen Cadena y las obras de la sala social del primer piso, que

inauguraremos el próximo mes. Entre ellas están el vitral de

Oswaldo y Pablo Mora, varias esculturas de don Luis Mideros y

una de Germania Paz y Miño de Breilh. La casa que hemos

denominado "Libertad" y que ha sido restaurada como una

contribución a la preservación del patrimonio arquitectónico de

Quito. Allí se exhiben las obras que permanecerán en ella en forma

permanente, una colección de grabados y dos vitrales de Pablo

Mora.

3

La muestra que ahora se inaugura, debemos reconocerIo, es

amplia. Solo en esta sala hay más de setenta obras. En los demás

espacios de la exposición hay una centena. Pero la mayoría de la

colección sigue en su puesto, en la biblioteca, las aulas, las oficinas

y corredores de todo el campus. El Paraninfo, por ejemplo, está en

reparación y no puede ser visitado. Un vitral de Quito, obra de

Pablo Mora, que está en la biblioteca, se inaugurará en los

próximos meses.

Para enriquecer la colección, por muchos años, hemos

contado con el concurso de Inesita Flores, nuestra profesora

honoraria. Desde luego, ella ha estado a cargo de la organización

de esta exposición, como también lo estará del libro

conmemorativo que editaremos este año. Le ratifico nuestro

sentido agradecimiento, así como a todas las personas de su

equipo que han trabajado en el montaje de éste, nuestro primer

esfuerzo en este campo.

También merecen un reconocimiento todos los miembros de

nuestro personal que han colaborado para realizar este proyecto y

que en estos veinte años han contribuido para formar y acrecentar

la colección de la Andina. Mencionaré a algunas personas en

particular. Con Mónica Izurieta compramos desde el primer

cuadro y siempre que se ha tratado de promover el arte, ha sido

notoriamente generosa, como no suelen serIo los directores

financieros. Ana María Canelos, mi asistente, ha invertido horas de

horas en apoyar las adquisiciones y tratar con los artistas, que a

-

veces tienen un genio que no se pinta en las obras de arte. Ángel

Castro, que al talento de Jefe Administrativo une la paciencia del

bíblico [ob, ha estado en todas las tareas de traslado,

mantenimiento y adecuación de obras y espacios.

Aquí termino las menciones a sabiendas de he dejado de lado

a otros cómplices de esta aventura cultural, pero no puedo dejar

de reconocer el gran esfuerzo realizado por la Jefatura de

Relaciones Públicas, encabezada por Selenia Larenas, para apoyar

la preparación y difundir esta exposición.

Expreso mi reconocimiento a los artistas cuyas obras están

presentes en los espacios destinados a la muestra. Y también a

aquellos cuya producción sigue en sus sitios de costumbre. A

todos ellos los consideramos amigos de esta casa y reconocemos

su aporte a la vida institucional. Nuestro reconocimiento especial

a Marco Antonio, cuya palabra orienta al país y ahora nos ilustra.

Aquí no están solo sus palabras, sino también una obra donada

por él, que enriquece nuestra colección.

Por fin, gracias a todos los miembros de la universidad

(docentes, alumnos, funcionarios, ex alumnos) y público en

general que nos visita ahora y lo hará en las futuras semanas,

porque impulsan así a la Andina para que tenga, junto con sus

éxitos académicos, muchos más años y décadas de arte.

(28.02.12)

Enrique Ayala Mora