Discurso Público

Nombre: Felipe Rebolledo A.

Curso: 4°B

Colegio: Rauquén

Profesor: Roberto Valenzuela

Contextualización

Emisor Ideal:

Público Considerado:

Tema:

Oportunidad y Motivo:

Estimada audiencia. Me es de suma urgencia el dar conocer el tema que me ha compungido durante el último tiempo y que creo que vital para nuestro bienestar y para la preservación de la vida humana como la conocemos hoy en día. Es por esto que vengo a tocar el tema del planeta Tierra y los problemas que –gracias a nuestra avaricia- nos podrían terminar por extinguir.

Tal vez muchos de ustedes tengan el consentimiento de la amplia y descontrolada contaminación que es generada diariamente por los seres humanos en la sociedad actual. De no ser así les daré una breve reseña: En una ciudad grande como Buenos Aires son producidos diariamente 5 mil toneladas de basura al día, si esta cifra ya es elevada deberán saber que esta cifra puede llegar a crecer un 5% cada 2 años. A nivel mundial se estiman que son producidos cerca de 2 mil billones de toneladas al año. Teniendo en cuenta de que gran parte de esta basura no es biodegradable, por lo que su desintegración tardaría más tiempo del que tenemos para solucionar este problema, además de ocupar grandes cantidades de espacio en basurales es realmente alarmante el saber que ninguna institución está preocupada por este tema.

Dejando de lado el tema de la basura, también me interesa recalcar la importancia del sistema imperante en el mundo, principal provocante de esta crisis: el capitalismo. Deben saber que este sencillamente ha provocado una mentalidad únicamente enfocada en el comercio internacional y ha potenciado las grandes empresas sin importar las consecuencias que pueda provocar. ¿Sabía usted que recientemente el presidente Barack Obama ha autorizado a la empresa Shell para realizar perforaciones petrolíferas en el Ártico, la cual es una actividad que tiene un 75% de probabilidades de vertido irreparable?, es decir, actualmente no es importante ni para los gobiernos las acciones catastróficas que ellos puedan causar ni para las empresas que únicamente tienen como único fin el vender. Es por esto que para mí, como director de Greenpeace Chile, me gustaría mucho conseguir un cambio de mentalidad en ustedes que sin duda son importantes empresarios de nivel nacional. Porque lo cierto es que los recursos para llevar a cabo un profundo cambio en la contaminación mundial existen, pero generalmente son ignorados por miedo al fracaso, costos adicionales o por el simple hecho de que son desconocidos. Este factor finalmente solo depende de ustedes, que son los que dirigen el curso que tome cada compañía.

Yo los invito abiertamente y de todo corazón a realizar un compromiso con ustedes mismos. Mi intención y la que siempre han transmitido las organizaciones ecológicas no es la de imponer una doctrina, ni mucho menos comprarla, sino que generar una conciencia a nivel social. Seamos claros en saber que todas estas acciones que ustedes puedan tomar o no generaran algo en nuestro país. Uno de

los deberes del ser humano siempre ha sido el buscar el bien común entre sus pares, no perdamos esta valiosa costumbre.

Para concluir con este discurso me gustaría recalcar que el mundo como lo conocemos está pronto a acabar si es que continuamos con todas estas malas costumbres –que solo nosotros hemos cultivado- que se han apoderado de la conciencia humana, solo con el fin de la competencia. Solo nosotros mismos somos capaces de apagar el mismo incendio que hemos creado. Finalmente, tengan en cuenta que cada una de las acciones que ustedes hagan podrían tener graves consecuencias no solo en su futuro, sino también en el de sus hijos.