Discurso N° 03

Movimiento Alianza PAIS DISCURSOS POLÍTICOS

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ALIANZA PAIS APUESTAPOR LA FORMACIÓN DE LA MILITANCIA COMO EJE DE SU ACCIÓN POLÍTICAQuito, 18 de Junio de 2014

DISCURSOS POLÍTICOS

DISCURSOS POLÍTICOS Movimiento Alianza PAIS

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Queridas compañeras, queridos compañeros, bienvenidos. Un abrazo a todas y a todos.

Son 7 años de la Revolución Ciudadana. Hoy, ¡más consistencia que nunca! Cuando nosotros decimos las cosas, no son palabras al viento, por eso, hasta nuestros más acérrimos adversarios nos creen. De hecho, son los que más nos creen, porque saben que hablamos con la verdad.

En el informe a la nación (el pasado 24 de Mayo) hablábamos de una restauración conservadora en marcha porque claramente eso está ocurriendo, a nivel nacional e internacional; sobre todo a nivel regional. Después de ese aturdimiento en que cayó la derecha, después de la debacle de la larga y triste noche neoliberal.

Después de la llegada de muchos gobiernos progresistas; ciclo que empezó allá en 1998 en Venezuela, con la llegada del comandante Hugo Chávez al ganar las elecciones y luego con Lula da Silva, Tabaré Vázquez, Michelle Bachelet, Néstor Kirchner y muchísimos otros.

Esa confusión era reafirmada por la terrible administración republicana en Estados Unidos; pero ese aturdimiento ya ha sido superado, ese ciclo ya pasó. Hoy enfrentamos una derecha nacional e internacional articulada, coordinada, con estrategias de poder. Inteligente –aprenden de sus errores-, con poderosos instrumentos de dominio, de hegemonía cultural, como son los medios de comunicación mercantilistas que tienen la capacidad de hacerles creer a los pobres que lo que a ellos les beneficia también beneficia a esos pobres.

Y así perpetúan las estructuras de inequidad, injusticia, desigualdad. Eso lo vivimos claramente en las elecciones seccionales pasadas, donde volvimos a ganar pero tuvimos fuertes reveses, en bastiones de la Revolución Ciudadana, como Quito y Cuenca.

Ahí, el rol de los medios de comunicación y el mensaje de esta élite fue determinante. Mientras ellos –las clases altas, las clases dominantes- tienen total

Mientras ellos –las clases altas, las clases dominantes- tienen

total conciencia de clase y votan

monolíticamente, a los pobres, con

esa publicidad, con la manipulación

desde sus medios de comunicación, sí los

dividen.


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conciencia de clase y votan monolíticamente, a los pobres, con esa publicidad, con la manipulación desde sus medios de comunicación, sí los dividen. Debemos estar muy atentos con esto y después de 7 años ¡más consistencia que nunca!

Esto también se ve a nivel regional, donde existe articulación entre las distintas instancias que nos han dominado permanentemente. Los medios de comunicación internacionales, los grupos de derecha entre países. Se ven claros intentos de parar procesos integracionistas, progresistas, como UNASUR. Ahí vemos la Alianza del Pacífico, basada en el libre comercio, en el neoliberalismo, en el “sálvese quien pueda…”.

Vemos cada vez, con mayor claridad, signos de neocolonialismo como, por ejemplo, supuestas instancias de derechos humanos con su sede en Washington cuando Washington ni siquiera ha ratificado el Pacto de San José. Financiadas por Washington cuando Washington no las reconoce; es decir, pagan para controlar a los demás y a los gobiernos progresistas. Por esas casualidades de la vida, somos los permanentemente denunciados. Somos peores que las dictaduras militares…, de acuerdo a esa burocracia en Washington y esto solo es un ejemplo.

También existen los Tratados de Protección Recíproca de Inversiones, donde todo está en función del capital y el Grupo de Acción Financiera Internacional, que exigen a nuestros países (con dedicatoria, porque el hostigamiento al Ecuador empezó desde que establecimos relaciones con Irán) condiciones, requisitos que ni siquiera cumplen los países que conforman el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional). Que son los autodenominados 7 países más desarrollados, o más poderosos del planeta y que son los que tienen los paraísos fiscales, etc. Es una doble moral impresionante.

Todo esto es lo que tenemos que enfrentar, compañeros. Y ese adversario, que ha sido vencido una y otra vez, en forma democrática (porque ese es el gran desafío, hacer verdaderas revoluciones, cambio radical profundo y rápido, pero en democracia) ya aprendió de sus derrotas. Ya está articulando, con esa estrategia de poder, con sus instrumentos –los medios de comunicación- que representan –realmente- desafíos a estos procesos progresistas. No solo en Ecuador; estamos hablando de Venezuela,

Supuestas instancias de derechos

humanos con su sede en Washington cuando Washington

ni siquiera ha ratificado el Pacto de

San José.


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Bolivia, Argentina… El asedio en que tienen al gobierno de Venezuela, los golpes blandos, los intentos de boicot económico para el gobierno argentino, etc.

Lamentablemente, esta restauración conservadora no es nueva en el país. La sufrió la revolución liberal, después de la hoguera bárbara. La sufrió la revolución juliana y más recientemente, la sufrió el Progresismo Humanista de Jaime Roldós. Primero con su binomio vinculado a los grupos tradicionales del país y luego con el frente de reconstrucción nacional de León Febres Cordero. Esto no es nuevo ni en Ecuador, ni en América latina.

Como siempre, esa restauración conservadora de la derecha tiene en la izquierda, supuestamente radical, el apoyo. En realidad, es la izquierda irresponsable, insensata, -ni siquiera es izquierda-; es la más conservadora.

¿Ustedes han visto que esa izquierda radical alguna vez quiera cambiar algo? Se opone a todo; es la definición del conservadurismo que no quiere cambiar nada. Esta supuesta izquierda radical es la mejor aliada del status quo. Esa izquierda del todo o nada; esa izquierda infantil, que pide imposibles para lograr nada y con eso legitimar los intentos de restauración de la derecha.


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Algunos nos acusan, después de estos 7 años, de habernos derechizado, no sé si esto sea cierto. Entonces, comuníquenle al resto de la región que admira el proceso de izquierda ecuatoriana; o díganselo a Jean-Luc Mélenchon (líder de la Izquierda Unida de Francia) que utilizó el programa de la revolución ecuatoriana (en francés: la “Révolution Citoyenne») en su

campaña política. O díganselo a Beppe Grillo (actor y político italiano) en Italia, que también hace referencia permanente al proceso ecuatoriano. O díganselo al grupo Podemos (partido político español de izquierda) en España, que también pone como referencia el proceso ecuatoriano y que acaba de obtener un gran logro en la elecciones europarlamentarias.

Sin embargo, para esa izquierda infantil nada es suficiente y son los mejores aliados del statu quo. Si así fuera, que nos hemos derechizado…, tengan la certeza de que no ha sido porque la derecha nos ha convencido sino por ver lo imposible, los absurdos, la irresponsabilidad de cierta supuesta izquierda. Ustedes saben que esto no es cierto; lo que pasa es que cierta izquierda vivió tan solo para oponerse, no para gobernar, y no entienden lo que es gobernar y no entienden los dilemas que tenemos que enfrentar.

Muchos de esa izquierda critican, por ejemplo, las conversaciones con la Unión Europea para un Acuerdo Comercial, como si voluntariamente hubiéramos buscado ese acuerdo. Voluntariamente, nuestro gobierno jamás hubiera buscado el acuerdo con la Unión Europea; pero tengamos claro que en política, como en la vida, las decisiones no solo dependen de lo que haga uno sino de lo que hacen los demás.

En diciembre perderemos las preferencias arancelarias. Los estudios más conservadores (no de grupos de derecha, no de grupos nacionales) de organismos tan respetables como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), con sede en Santiago de Chile, nos dice que –al menos- perderemos 200 millones de dólares anuales. Otros estudios nos ponen la pérdida en 400 millones de dólares anuales, para iniciar.

Tenemos que entender que países competidores nuestros, que venden al mercado europeo los mismos productos que nosotros, ya firmaron esos acuerdos y en consecuencia, tienen desgravación arancelaria; pero esto no se entiende. Es como

Un acuerdo comercial –que no

permitiremos sea de libre comercio- pese a las presiones que

tenemos.


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si hubiéramos ido a negociar, voluntariamente, un acuerdo comercial –que no permitiremos sea de libre comercio- pese a las presiones que tenemos, pese a que entendemos que somos un país pequeño y no las podemos cambiar.

Podemos renunciar, pero no podemos cambiar un orden mundial, no solo injusto sino inmoral. No podemos ser suicidas y aisladamente tomar decisiones que no tienen y que no van a tener porvenir. Pese a que el margen de acción es pequeño –obviamente- no estamos dispuestos a cruzar “líneas rojas…” (Unión Europea: vetos políticos, puntos intocables en una negociación).

Vamos a mantenernos en nuestros principios ideológicos. Pero, que se entienda que gobernar implica algunos dilemas y disyuntivas, donde a lo sumo queda escoger el mal menor.

Muchos no entienden aquello, como no se entendió la decisión sobre el YASUNÍ ITT. Cuando, por casi 6 años, le dijimos al mundo: “aquí está la propuesta; el principal contribuyente es el pueblo ecuatoriano aunque, financieramente, lo que más nos conviene es sacar ese petróleo…”. Pero ese mundo…, esos grandes contaminadores, que no se rigen por la lógica de la justicia –ni siquiera por la lógica- si no tan solo por las relaciones de poder, no hicieron caso en absoluto a esta propuesta. Por la sencilla razón de que podían seguir respirando el aire puro del YASUNÍ ITT sin pagarnos absolutamente nada.

Todo es cuestión de fuerza. Mientras ellos –los países ricos- cruzan conocimiento; que también es, técnicamente, un bien público y que lo privatizan artificialmente, con barreras institucionales, no técnicas –técnicamente ustedes pueden copiar un software pero si lo copian la ley dice que se van presos, ¿verdad?-,

nosotros también podríamos hacer lo mismo con bienes ambientales (firmando Kioto o comprometiéndonos a pagar por la contaminación) pero, ahí, no se ponen barreras institucionales. Como es de libre acceso, técnicamente…, ahí no más nos quedamos…

Entonces, ¿quiénes producen los bienes ambientales?: los países pobres; ¿quiénes los consumen?: los países ricos. ¿Quiénes producen los bienes públicos de conocimiento?: los

Vamos a mantenernos en

nuestros principios ideológicos.

Pero, que se entienda que gobernar implica

algunos dilemas y disyuntivas.


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países ricos; ¿quiénes los consumen?: los países pobres… Sencillamente, es por eso que fracasó la iniciativa YASUNÍ ITT.

Cómo se mintió… Dijeron que la había boicoteado el gobierno: “que no se hicieron los esfuerzos del caso…” ¿Qué lógica tendría eso?; ¿por qué íbamos a perder 6 años si queríamos hacerla abortar?, ¿hacerla fracasar?. Y, por otro lado, nos criticaron los “millones” que gastábamos en publicidad.

¿Ven las incoherencias ahí? No supimos evidenciar, ni denunciar, esas incoherencias; pero, en todo caso, 6 años pasamos tratando de que tuviera éxito la Iniciativa YASUNÍ ITT.

Creemos en la conservación del medio ambiente; pero –son los dilemas de gobernar- no podemos poner a nuestra gente, a nuestro pueblo, de “tontos útiles…” de los contaminadores globales. Por eso tuvimos que tomar la dolorosa decisión –tal vez la más difícil de mi gobierno- de, con una mínima afectación al YASUNÍ ITT, aprovechar esos recursos no renovables para superar lo más rápidamente la pobreza.


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Nosotros no somos los que contaminamos; Ecuador es un contaminador marginal, pero nos quieren poner todo el peso de la responsabilidad. Estamos dispuestos a asumir nuestra parte, pero, con responsabilidades diferenciadas, sin la destrucción del medio ambiente y el cambio climático.

Aunque nosotros no tenemos la mayor responsabilidad, sin embargo, queremos que el pueblo ecuatoriano haga la mayor parte del sacrificio; pero no podemos ser “tontos útiles…” de nadie. Esto es otra cosa que tampoco se comprende.

Ahora se pone como característica fundamental de la izquierda el ecologismo, ¡en buena hora!; sin embargo, sepamos diferenciarlo del ecologismo neocolonial de la derecha, que quiere poner a nuestros pueblos ancestrales en la miseria. Como cuidadores del bosque que disfrutan ellos para turistear –tal vez- durante el verano. En todo caso, también seamos conscientes de las cosas y de las prioridades; eso es parte fundamental de nuestro pensamiento.

Ahora resulta que si aprovechamos los recursos naturales ya no somos de izquierda, ¡eso es ridículo! Salvador Allende decía: “El cobre es el pan de Chile”. Entre las mayores exportaciones de Cuba está la exportación de níquel a cielo abierto; entonces, Cuba resulta que no es socialista. La economía de Bolivia se basa en sus recursos naturales no renovables: minería, gas, etc. El gran avance en el nivel de vida, en el producto per cápita de Bolivia se debe al fruto de esos recursos. Ya no va a manos extranjeras, se queda en manos bolivianas, por la nacionalización hecha por el gobierno de Evo Morales.

Ahí se ve…; ahí se ve la orientación ideológica: en que esos recursos sirvan para nuestra gente, que sean adecuadamente distribuidos, en que sean propiedad del estado; es decir, de todo el pueblo, en el caso boliviano y en el caso ecuatoriano. No el infantilismo de decir: “murámonos de hambre…, nosotros somos ambientalistas… y no tocamos los recursos naturales no renovables”.

Es más, profundizando un poco más, esto deben pensarlo y concretarlo en ese Centro de Pensamiento de Alianza PAIS, conformado, básicamente, por los 200 asesores de nuestros asambleístas.

Que esos recursos sirvan para nuestra

gente, que sean adecuadamente

distribuidos.


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Gracias a la generosidad del pueblo ecuatoriano logramos 100 asambleístas; cada uno de ellos tiene derecho a dos asesores, con buenos niveles salariales. Estos asesores ( luego de las horas de oficina) pueden ayudarnos en ese Centro de Pensamiento y generar esta clase de ideas, conceptos…; para luego irlos perfeccionando.

Hacer propuestas, no solo al Ecuador si no a la región y al mundo; a la izquierda. Eso es lo que les decía: irnos renovando, revolucionando la revolución; ir perfeccionando nuestro pensamiento, nuestra propuesta, nuestra comunicación.

Algunos pseudo-intelectuales dicen: “los recursos naturales son una maldición para el Ecuador…”. Todo puede ser una maldición si se utiliza mal. El turismo puede ser una maldición; sí, el turismo depredador, el turismo que daña a una sociedad.

La industria puede ser perjudicial, la agricultura puede ser perjudicial si utiliza agroquímicos nocivos para la salud, la mala calidad de alimentos… Todo puede ser una maldición si se lo utiliza mal, como todo puede ser una bendición si se lo utiliza bien.

Los recursos naturales bien utilizados no solo son positivos para América Latina, sino que son lo que nos diferencia de otras regiones del planeta, que han tenido que sufrir muchísimo para alcanzar el Buen Vivir, el desarrollo para eliminar la pobreza. Un ejemplo es el sudeste asiático –sin decir que es un ejemplo de desarrollo que queramos seguir-, pues superaron la pobreza.

Tuvieron, por décadas, que soportar altas tazas de explotación de su fuerza laboral, porque no tenían recursos naturales. En consecuencia, hasta lograr cierto nivel de acumulación, talento humano, etcétera; las trasnacionales hicieron lo que les dio la gana en estos países.

América Latina, sobre todo América del Sur, no tiene que pasar por esa dolorosa transición gracias a sus recursos naturales. Algunos no saben relacionar causa- efecto. Porque podemos tener los salarios más altos de la región y seguir siendo competitivos. Porque, al mismo tiempo, tenemos la energía más barata de la región gracias a estos recursos. Y porque tenemos la mejor infraestructura vial, o

Ir perfeccionando nuestro

pensamiento, nuestra propuesta.


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una de las dos mejores infraestructuras viales de la región.

Tenemos infraestructura en general: equipamientos, puertos, aeropuertos. Todo eso mejora competitividad sistémica. Permite que sigamos siendo capaces de competir, generando producción y exportaciones, sin caer en lo que otros países algunas veces –en forma ineludible- cayeron y que fue reducir salarios reales y precarizar su fuerza laboral.

Nosotros jamás vamos a permitir, por principio, por formación ideológica, la explotación de nuestra fuerza laboral. Aunque haya sido casi indispensable para otros países, en América latina no lo es. Sin embargo, algunos no lo entienden y no relacionan causa-efecto. Si no explotamos nuestros recursos naturales ¿cómo generamos fuentes de trabajo?, ¿cómo somos competitivos a nivel global?

Nuestros recursos naturales nos permiten un desarrollo mucho más soberano, autónomo. Por ejemplo, la diferencia con El Salvador: este país no tiene recursos naturales, es un estado pobre que tiene que basarse, sobre todo, en el sector privado y prácticamente aceptar las condiciones que le pone este sector. Por eso la derecha en El Salvador y otros países centroamericanos es tan fuerte, mucho más fuerte que la derecha aquí y mucho más radical que la izquierda aquí. Tiene más poder porque son estados débiles, pobres.

¿Si se dan cuenta cómo los recursos naturales son una oportunidad para un desarrollo soberano?, ¿digno?, ¿autónomo?, ¿justo y sustentable?

Otro error es creer que solo la opulencia atenta contra la naturaleza. Sí, la opulencia genera contaminación global, mucha contaminación global; aunque ellos –los opulentos- asumen muy poco de esa contaminación. Se perjudican poco contaminando al resto. La pobreza también afecta, también tiene impacto sobre la naturaleza.

La sobre explotación de los suelos, la tala indiscriminada de los bosques, hacen que se desertifiquen los terrenos. Ustedes no pueden decirle a una familia pobre

Nosotros jamás vamos a permitir,

por principio, por formación ideológica, la

explotación de nuestra fuerza

laboral.


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que vive al lado de un bosque: “no tale el bosque…”; si no tiene más alternativa de ingreso lo va a talar.

La expansión de la frontera agrícola y pecuaria es el principal peligro para nuestra selva y nadie habla de aquello. La contaminación de nuestros ríos por falta de servicios básicos, alcantarillado, tratamiento de aguas servidas, etcétera, afecta a la pacha mama y lo peor es que esa contaminación de los pobres los afecta a ellos mismos.

Es decir, la contaminación de los ricos afecta globalmente. Las empresas en Estados Unidos, que botan CO2 a la atmosfera, contaminan a nivel global. Ellos respiran poco ese CO2, pero lo respira el mundo entero, lo reparten a nivel mundial. Eso se llama justicia distributiva; nos reparten la contaminación.

La contaminación de los pobres es localizada, la sufren ellos mismos. El agua contaminada del rio es el agua que beben, con la que se bañan, cocinan, etc.; les llena de paracitos el estómago. Explotando adecuadamente nuestros recursos


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naturales les aseguro que se mejorará la protección de la naturaleza, superando la pobreza y teniendo recursos para cuidar nuestro patrimonio natural.

Ecuador, en este momento, tiene una quinta parte de su territorio con áreas protegidas, prácticamente lo mismo que Costa Rica (que normalmente pasa como ejemplo de conservación a nivel latinoamericano), con la diferencia que Ecuador es cinco veces más grande que ese país. En otras palabras, nuestra extensión de área protegida es prácticamente toda Costa Rica.

No obstante, si no tenemos recursos para preservar esas áreas protegidas; si no tenemos guardabosques, vehículos, sistemas de comunicación, de vigilancia, etcétera, es poco menos que un formalismo declarar área protegida a un sector al cual no tenemos capacidad para cuidar.

Entonces, aprovechar adecuadamente nuestros recursos naturales no es atentar contra la naturaleza. No es que “nos demos…” los buenos contra los malos. Los Yasunidos, que son los “buenos” que defienden los bosques –seguro que ni siquiera conocen el Yasuní- y nosotros que somos los “malos” que atentamos contra estos.

Gobernar implica tomar decisiones, implica dilemas y eso lo debe tener claro un gobierno y un movimiento de izquierda. Como debe tener claro las palabras eficiencia y excelencia. No hay peor contrarrevolución –escúchenme bien- que una revolución mediocre y esta izquierda –la izquierda en Ecuador- se caracteriza por su pura mediocridad.

Acabamos de tener la declaración de la movilización de la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) con los grupos de siempre: FUT (Frente Unitario de Trabajadores), UNE (Unión Nacional de Educadores), MPD (Movimiento Popular Democrático), etc., que se oponen a la Ley de Aguas, a la reelección indefinida, a la diversificación de la matriz energética, a las escuelas del milenio, y quieren conservar las escuelas comunitarias.

Miren lo difícil que es avanzar en este país; las escuelas comunitarias son los mayores lastres para la calidad de la educación, perpetúan los círculos de

Gobernar implica tomar decisiones, implica dilemas y eso lo debe tener

claro un gobierno.


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pobreza porque son las escuelas a las que acceden los pobres. Tienen una pésima educación; son escuelas normalmente unidocentes. Los niños que salen de estas escuelas no podrán continuar en el bachillerato, no podrán continuar en la universidad. Son condiciones estructurales para perpetuar la inequidad y la pobreza y eso es lo que defienden ellos –estas organizaciones sociales-.

Como ustedes ven, se oponen a todo... La ignorancia también es una barrera. Como ya hemos dicho: no hay peor contrarrevolución – ¡atentos!- que una revolución mediocre, porque le da argumentos a la derecha para retornar al pasado.

Otro de los puntos que tal vez no se entiende es la propuesta de reelección indefinida. Nos quieren poner trampas; en los conceptos burgueses, en la democracia formal –la democracia de ellos-. Recuerden cuando empezó la democracia en Estados Unidos, lo que proclamaron los que hicieron la Declaración de Independencia, con párrafos tan bellos como: “Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres nacen iguales; que a todos les confiere su Creador ciertos derechos inalienables entre los cuales se cuentan la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.

Todos ellos eran esclavistas; ¿porque?: porque la libertad, la democracia, eran para ellos, no para los demás… Esa es la libertad restringida, la democracia restringida de nuestras burguesías. Y todavía algunos caemos en esas trampas.

Nosotros tenemos el enorme desafío, y lo estamos logrando, de hacer una revolución, una verdadera revolución. Cambio radical, profundo, rápido y en democracia. Esto es durísimo… Algunos en vez de flexibilizar las normas de una democracia formal las quieren ajustar; con lo cual se restan márgenes de acción, oportunidades y opciones.

Por ahí dicen que defendí la alternabilidad –alternancia en el ejercicio del poder público-. Hasta donde recuerdo no la defendí. Yo defiendo la alternabilidad en cuanto vengan los jóvenes a reemplazarnos, lo más rápido, lo antes posible. Pero aquello de que cada año deba haber un presidente diferente para que a todos les toque “la cereza del pastel…”, hasta donde recuerdo nunca he caído en esa trampa. Si alguna vez lo dije, debe haber sido la novatada, porque cuando uno llega –a la

Cambio radical, profundo, rápido y

en democracia.


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Presidencia de la República-lo presionan con tantas cosas que algunas veces dice: “bueno, tengo que decir lo políticamente correcto…” .

Recuerdo que cuando llegamos nos querían hacer firmar la Declaración de Chapultepec. Dijeron que todos los presidentes habían firmado y que si yo no firmaba era poco menos que un enemigo de la libertad de expresión (esa declaración que hizo la SIP -Sociedad Interamericana de Prensa-), alguna vez… No la firmamos, pero a uno si le queda la duda porque lo sorprenden como a alguien recién llegado, que no ha tenido tradición política, menos política electoral y esas cosas…

En realidad, nosotros siempre hemos defendido el mayor derecho de los ciudadanos a tomar opciones. El que crea en la alternabilidad lo decidirá en las urnas, votando por otra acción política. El que crea en la continuidad votará por la misma opción política. Recuerden que antes, en nuestra Constitución, había reelección indefinida para todos los cargos (concejales, consejeros, alcaldes, prefectos, etc.) menos para presidente; ¿por qué?: porque ese es el pacto burgués…: que la cereza del pastel les toque a todos…

En Estados Unidos, hasta 1945, había reelección indefinida. Pero como Franklin Delano Roosevelt les gano 4 veces seguidas la presidencia de la República estaban bravísimos los republicanos y estaban bravísimos los ambiciosos demócratas que querían ser presidentes. Todos se pusieron de acuerdo para hacer la enmienda a la Constitución y limitar a una sola reelección en el caso del presidente. Pero para gobernadores, alcaldes, cenadores, congresistas, todos... sí tendrían reelección indefinida; ¿qué sentido tiene eso?

Entonces, que no nos convenzan con esos argumentos de la democracia burguesa. Lo que sí duele es el costo de enmendar una Constitución que nosotros mismos hicimos. Con todo, debemos estar claros en ver los signos de los tiempos y ajustar esa Constitución a los nuevos desafíos que enfrenta la sociedad; y porque no, la Revolución Ciudadana. La historia nos juzgará y ahí habrá que analizar, no solo lo que hicimos nosotros sino lo que hicieron los adversarios que llevaron a una reacción a sus acciones.

¿Es que puede haber verdadera

democracia cuando los grandes

electores son los medios de

comunicación, propiedad de la

oligarquía?


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Se rasgan las vestiduras hablando de democracia. ¿Es que puede haber verdadera democracia cuando los grandes electores son los medios de comunicación, propiedad de la oligarquía? Tenemos que tomar medidas para defendernos frente a aquello. Nos dicen: “la propuesta de reelección indefinida significa que no existen líderes en Alianza PAIS...” Miren la mesa directiva y vean cuántos líderes existen. Líderes sí existen, la pregunta es: “¿líderes que sobrevivan el cerco que les va a poner la prensa corrupta, mercantilista? Porque candidato que crean que va a ir, candidato que van a empezar a destrozar. Por eso, por la responsabilidad que tenemos de dar continuidad a este proceso, es que se propuso la enmienda para la reelección indefinida a todos los cargos.

El problema es cambiar la Constitución no el concepto… Porque, por el contrario, limitar todo a una sola reelección limita los derechos y las opciones de los ciudadanos. Al que quiere votar por el mismo presidente le estamos negando la oportunidad de hacerlo, eso que se decida en las urnas; así se amplian los derechos de los ciudadanos.

Hay que reformar la Constitución y eso siempre tiene un costo, sobre todo si nosotros hicimos la Constitución. Esperemos tener claro qué debemos responder a la nuevas circunstancias que vive el país. Esa restauración conservadora,

esa articulación de la derecha nacional e internacional con sus medios de comunicación, que –como ya lo vimos en ciertas localidades el 23 de febrero pasado- va a destrozar, por medio de su manipulación y desinformación, a cualquier candidato de la Revolución Ciudadana.

Por eso no es mi intención lanzarme a una reelección en el 2017. Yo no busco nada para mí, esto jamás ha sido una ambición personal. Ha sido, tan solo, la ambición de servir a mi pueblo. No obstante, si es necesario que esté ahí en el 2017, ahí estaré compañeras y compañeros.

Muchos caemos en las trampas y en la agenda que nos pone la supuesta izquierda radical del todo o nada, los que nunca han hecho nada pero critican todo. Los que sacaron el 3% en las últimas elecciones pero se creen que son la voz de las grandes mayorías. Los que creen en la democracia cuando les conviene.

si es necesario que esté ahí en el

2017, ahí estaré compañeras y compañeros.


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Cuando les ganamos 20 a 1 en las urnas dijeron que ya no había democracia... Creen que por valores ancestrales o porque son los elegidos de la “apóstolcracia” de la izquierda ellos son los que tienen que imponer su criterio, independientemente de los votos.

Junto a esta izquierda del todo o nada, la derecha y sus medios de comunicación nos ponen su agenda de discusión, muchas veces política. Y caemos en sus mismas categorías, en sus mismos argumentos: “que la Unión Europea…, que el Yasuní…, que la reelección indefinida…, que los recursos naturales…; y no hablamos de cosas sustanciales, verdaderamente revolucionarias”.

Tenemos la capacidad –de enmendar la Constitución-, nos la dio el pueblo ecuatoriano; es ¡totalmente legítimo! Nuestros asambleístas no han sido nombrados a dedo…, han ganado su representación en las urnas. El pueblo ecuatoriano libremente, democráticamente, legítimamente, nos ha dado más de dos tercios de la Asamblea Nacional, lo cual nos permite, con ¡absoluta legitimidad y representatividad! hacer las enmiendas que creamos convenientes.

Por supuesto que toda obra humana es perfectible y debemos pensar cómo democráticamente, legítimamente, seguir profundizando esta revolución. No perdernos en las discusiones en las que nos pone –insisto- esa izquierda infantil, esos medios de comunicación, esa derecha… Por ejemplo, algo verdaderamente revolucionario sería quitarle la plusvalía a la tierra; ¿qué más ilegítimo que esa plusvalía?

Seguramente discutirán en estas jornadas de formación sobre la propiedad original de la tierra. ¿Si nadie crea la tierra porque de repente hay propietarios privados de esa tierra?; y algo tal vez más grave es si, por ejemplo, yo compro un terreno en 1.000, me siento cruzado de brazos y después de 3 años lo vendo en 5.000, ¿por qué?, ¿qué valor agregado he generado?, ¿qué transformación he realizado?. Pura y simple especulación.

Eso es lo que tienen que elaborar nuestros Centros de Pensamiento. Pero, con esto, estarán temblando los propietarios de los medios de comunicación, porque hay que establecer que la comunicación (particularmente la información) no es un simple negocio privado,

Tenemos que seguir denunciando y no

perdernos en lo intrascendente, en

lo que nos ponen los adversario a discutir.


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es un servicio público que tiene que estar garantizado para la sociedad, de forma adecuada. Eso es seguir profundizando en nuestra revolución.

Tenemos que seguir denunciando y no perdernos en lo intrascendente, en lo que nos ponen los adversario a discutir: que yasuni…, que la Unión Europea…, que reelección… No vemos, como movimiento de izquierda, las grandes restricciones para las revoluciones soberanas, independientes, nacionalistas. Para los procesos de cambio en nuestro país.

Ojalá se den cuenta lo grave, lo descarado, que es, por ejemplo, que la sede de la OEA esté en Washington, el país del criminal bloqueo a Cuba, que destroza la carta fundacional de la OEA. Eso es doble moral, es neocolonialismo y ante eso tiene que rebelarse la izquierda.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington, está financiada por Washington y por Europa (que no es parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos) y la mayor parte de los funcionarios son norteamericanos, cuando Washington no ha ratificado el pacto de San José. Esto solo tiene un nombre compatriotas, neocolonialismo.

Estas son las cosas que debe denunciar la verdadera izquierda; la izquierda anticolonial, antiimperialista, soberana. Digamos no al absurdo de renunciar a nuestros recursos naturales para que ellos –los países ricos- sigan contaminando.

Entonces, ojalá en estas jornadas, querido Fander (Fander Falconí, Comisión Nacional de Formación Política), querida Doris (Doris Soliz, Secretaria Ejecutiva de Alianza PAIS) mejoremos la agenda programática; la agenda discursiva, comunicacional, de discusión.

Seamos nosotros los que pongamos a discutir al país, a la región, sobre cosas realmente transcendentales para la liberación de nuestros pueblos. Para la profundización de un socialismo por el Buen Vivir y no seamos reactivos a la agenda que nos pone la derecha, los medios de comunicación, la izquierda infantil, la burguesía, etc.

Seamos nosotros los que pongamos a discutir al país, a la región, sobre cosas realmente

transcendentales para la liberación de

nuestros pueblos.


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Y, ¿qué es ser un movimiento de izquierda, compatriotas? Les insisto, algunos –ahora- hablan del ecologismo…, maravilloso, pero que sea un ecologismo revolucionario; no el ecologismo neocolonial de esas ONG´s internacionales, que vienen a decirles a nuestros pueblos ancestrales en la amazonia, “muéranse de hambre pero no me toquen el bosque… para yo seguir turistiando y que mi país de origen siga contaminando”.

Álvaro García Linera (Vicepresidente de Bolivia) llama a eso “onegismo”, que no son organizaciones no gubernamentales si no organizaciones de otros gobiernos en nuestros países. Nos quieren asignar un rol, en la nueva divición del trabajo: ellos producen conocimiento que privatizan y nosotros bienes ambientales que ellos pueden consumir libremente.

Algunos creen que estar con cierto ecologismo infantil es ser de izquierda, pero ¡cuidado! que es ecologismo neocolonial. Algunos creen en estos temas, que están a la vanguardia, en la frontera de lo moral, pero que ni de lejos son las prioridades para los problemas estructurales de América latina.

Utilizando lenguaje de la doctrina social de la iglesia: la cuestión moral más importate de América Latina sigue siendo la cuestión social, la tremenda injusticia de nuestra América. Seguimos siendo el continente más desigual del planeta y esa desigualdad genera pobreza.

América Latina tiene los recursos necesarios para eliminar la pobreza si hubiese una mejor distribución de la riqueza. Tenemos la generación de riqueza suficiente para cubrir las necesidades de todos, pero está tan mal repartida que sigue habiendo pobreza generalizada.

La principal cuestión moral de nuestra América es la cuestión social, pero algunos nos enfrascamos en cuestiones morales muy puntuales, que están en el límite de la discusión y con repercusiones individuales como el matrimonio homosexual, el aborto, etc.; y nos desgastamos en aquello cuando ni de lejos son las prioridades para las grandes mayorías, compatriotas.

América Latina tiene los recursos necesarios para

eliminar la pobreza si hubiese una mejor

distribución de la riqueza.


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Y nuevamente se nos quiere clasificar de derecha o de izquierda con respecto a nuestras posiciones con esos puntos muy concretos; muy respetables todos pero de índole moral. De repente si uno está contra el aborto ya no es de izquierda… Bueno, discutamos eso también… Fander, Doris.

Procesemos, precisemos conceptos; pero créanme que, en principio, no resiste el menor análisis. Entonces –hipotéticamente-, si el Che Guevara estaba contra el aborto, querría decir que era de derecha… y si Pinochet estaba a favor del aborto querría decir que era de izquierda…, lo que significa que algo está fallando ahí.

Hay mucha ingenuidad en esto. El ponernos a discutir estas cosas, donde todavía no hay consensos y que producen grandes fracturas; que no son –ni de lejos- las urgencias de nuestras sociedades lo que hace es desgastarnos, dividirnos políticamente, cansarnos.

Y bien, ¿Qué es ser de izquierda? Permítanme llegar, regresar a los argumentos originales de la izquierda que tenían que ver, básicamente, con las condiciones materiales de producción más que con cuestiones morales.

Entiendo perfectamente que esto evoluciona, que hay que incorporar la dimensión de derechos y todo eso se tiene que discutir; pero, fundamentalmente, la esencia de un movimiento de izquierda es tener muy clara la supremacía del ser humano sobre el capital y esto ya son palabras mayores.

Lo que se ha vivido en las últimas décadas, en el mundo entero y en América Latina, ha incluido una supremacía absoluta del capital sobre los seres humanos. Todo ha estado en función del gran capital.

Nos han disfrazado la ideología como ciencia y nuevamente, con la cultura hegemónica, las élites con sus instrumentos –los medios de comunicación-, han sido capaces de convencer a los pobres que lo que beneficia a esas élites (la competencia, el libre mercado, la supuesta supremacía de consumidores, el sálvese quien pueda, la falta de estado, la falta de acción colectiva, el no pago de

Es esencial, irrenunciable; es la característica, la esencia de un movimiento de

izquierda: LA SUPREMACÍA DE LOS

SERES HUMANOS SOBRE EL CAPITAL.


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impuestos, las privatizaciones, etc.) va en función de su propio beneficio –el de los pobres-.

Entonces, y esto es esencial, irrenunciable; es la característica, la esencia de un movimiento de izquierda: LA SUPREMACÍA DE LOS SERES HUMANOS SOBRE EL CAPITAL.

Nosotros hemos escrito mucho, hemos desarrollado mucho sobre el socialismo del siglo XXI. Las coincidencias con el socialismo tradicional, como las que estoy mencionando y las diferencias con el socialismo tradicional. Una diferencia, por ejemplo, es que a nadie se le ocurriría eliminar la propiedad privada. Lo que es claro es que esa propiedad privada debe estar en función de los fines sociales. A nadie se le ocurriría, al menos en América Latina y en un país como Ecuador, lograr el poder a punta de balas y botas. Lo vamos a lograr a punto de votos y de ciudadanos.

Otro de los errores del socialismo tradicional es tener las respuestas antes que las preguntas. Todo estaba en un manual y la misma receta era para cualquier enfermedad. Aquí entendemos, en el socialismo moderno, en el socialismo del Buen Vivir –esto lo hemos conversado mucho con Hugo Chávez, con Evo Morales, con Cristina Fernández-, que cada país es una realidad diferente que exige sus propias respuestas.

Otra de las características claves del Socialismo del siglo XXI es la sociedad predominando. Supremacía de las sociedades sobre los mercados, LOS MERCADOS EN FUNCIÓN DE LAS SOCIEDADES Y NO LAS SOCIEDADES EN FUNCIÓN DE LOS MERCADOS.

Pero, hoy en día, todo está en función del mercado nacional e internacional, convirtiendo en mercancía la vida, las personas, el Buen Vivir. Y aquí otro error de la izquierda tradicional: negar los mercados.

Los mercados son una realidad económica, una realidad social. El desafío del socialismo moderno del siglo XXI es dominar esos mercados, regularlos. El mercado como siervo, no como amo, para que rinda los frutos socialmente

Los mercados en función de las

sociedades y no las sociedades

en función de los mercados.


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deseables. Y esto, muchas veces, tampoco entiende esa supuesta izquierda: “ahí está Correa… a favor de las trasnacionales… En mi vida he tenido contacto con las trasnacionales, pero cabría preguntarse si es posible un desarrollo sin la participación de esas grandes empresas que son las que tienen tecnología, talento humano, experiencia etc.

Entonces, ¿cuál es el desafío de una izquierda inteligente?: no negar ese mercado, no rechazar ese gran capital, sino, tener la capacidad para poseer ese mercado. Para poner ese gran capital en función de nuestros pueblos y de nuestras sociedades. Ese es el socialismo moderno compatriotas.

¿Qué es el socialismo moderno en contraste con el neoliberalismo, que creía solo en la acción individual, en la famosa mano invisible?: “si cada quien busca su propio fin de lucro el resto se dará por añadidura…, con una mano invisible…, esto nos llevará al mejor Estado social…” (El evangelio de mercado, cada quien buscando lo mejor para enriquecerse, la codicia elevada al grado de máxima virtud humana). Y como dice Joseph Stiglitz (Premio Nobel de Economía): “es tan invisible la mano del mercado que todavía nadie la ha visto…”.

Entonces, esa era la postura neoliberal y el otro extremo el comunismo más duro: no propiedad privada, todo colectivismo, todo en acción colectiva. Los dos extremos estaban equivocados porque para el Buen Vivir, para el desarrollo, se necesita al individuo y a la sociedad. Ambos son necesarios para ese desarrollo.

Así como enfrentamos problemas individuales también enfrentamos problemas colectivos y para eso se necesita al Estado. Se necesita acción colectiva, pero, por supuesto, no todo puede determinarlo el Estado, no todo puede ser acción colectiva.

También se necesita al individuo, empero ¿hasta dónde va la acción individual?, ¿hasta dónde va la acción del Estado? Muchas veces depende de las realidades de cada sociedad. Como socialistas del siglo XXI tenemos claro que las dos cosas son necesarias para el desarrollo y el Buen Vivir: la persona y la sociedad, la acción individual y la acción social.

Como les decía, compañeros, no hay mejor contrarrevolución que una revolución mediocre; así que hoy, más que nunca, a

No hay mayor contrarrevolución

que una revolución mediocre.


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buscar la excelencia, la eficiencia. Cosas de las que también se le olvidó hablar a cierta izquierda. Entendamos que ya estamos en otra etapa de este proceso político.

En la primera etapa, cuando había tanta ineficiencia, cuando había tanto saqueo, pudimos mejorar muchísimo, con mejor distribución de los recursos sociales. En vez de que las petroleras se nos llevaran el petróleo, que quedara para el servicio del pueblo ecuatoriano.

Hemos avanzado técnicamente –probable-mente ahora ya lo vean, grupos más reducidos, gente que tenga principios, bases, de economía- en lo que se llama la Eficiencia asignativa, la hemos mejorado muchísimo. Hemos mandado los recursos sociales a sus fines más necesarios.

En vez de gastar en concursos para Miss Universo… hemos hecho escuelas del milenio. En vez de hacer clubes de lujo para burocracias doradas… hemos hecho subcentros de salud, UPC, etc.

Para simplificar lo que significa eficiencia asignativa: mandar los recursos a sus mejores usos sociales hemos mejorado en eficiencia productiva: hacer las cosas de mejor manera. El Estado ha mejorado muchísimo en la eficiencia y de esto también se ha olvidado la izquierda tradicional.

El Estado es importante, sí, pero un Estado eficiente sino el remedio es más caro que la enfermedad. Y les insisto, no hay mayor contrarrevolución que una revolución mediocre.

Si nosotros decimos: ¡el Estado es importante!, pero el Estado es pura burocracia, piponazgo, ineficiencia… verán que es la mejor propaganda para la restauración conservadora. Más, esa etapa ya pasó; esa etapa también ha sido superada. Hemos mejorado mucho en eficiencia asignativa, hemos mejorado mucho en eficiencia productiva con los recursos que tenemos.

Estoy simplificando. En verdad estas cosas se dan simultáneamente. Ahora debemos enfatizar en nuestra capacidad de generar mucha mayor cantidad de riqueza y para eso es necesario talento humano, ciencia, tecnología, innovación. A esto lo que hemos llamado la ”diversificación de la matriz productiva” y de esto

El Estado es importante, sí, pero un Estado eficiente.


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no hablaba mucho la izquierda. Nos encantaba hablar de justicia social pero muy poco de excelencia, muy poco de eficiencia y ¡todavía tenemos resistencia!

Para graficarles la mediocridad a la que nos enfrentamos y la pobreza de cierta izquierda, que no tiene ninguna propuesta y es la mejor aliada de la derecha, insisto en esa izquierda:

La derecha es coherente con sus principios pero esta izquierda dice una cosa y, por el contrario, hace otra. Es la mejor aliada del statu quo y la restauración conservadora. Estos son enemigos muy peligrosos. Por ejemplo, tienen resistencia al proceso de mejoramiento de las universidades, con simplismos como que los jóvenes tienen derecho a estudiar lo que quieran, cuando quieran, como quieran… -eso lo dicen textualmente-.

Los jóvenes tienen derecho a estudiar lo que ellos quieran y donde quieran, bueno, pero que no se los pague el pueblo ecuatoriano. Si ellos quieren hacer lo que les da la gana y todo que lo pague el pueblo ecuatoriano es pura y simple mediocridad. Estas son las cosas de las que se le olvidó hablar a la izquierda. Éramos expertos en distribuir, pero crear la riqueza para distribuir… ¿dónde estaban las propuestas…?

La Revolución Ciudadana es una izquierda moderna, es un socialismo moderno, ¡eficiente! Es un socialismo pleno de ¡excelencia! y no debemos olvidarnos de estos conceptos, igual de importantes que la justicia social, la cultura de la excelencia y la eficiencia, compatriotas.

Por eso, ya estamos en una nueva etapa donde tenemos que hablar de cómo crear más riqueza a través de talento humano, ciencia, tecnología, innovación; diversificación de la matriz energética, diversificación de la matriz productiva, etc. Ojalá todo esto se reflexione en estas jornadas y permanentemente en la formación política de nuestra gente, en los Centros de Pensamiento de Alianza PAIS.

Ojalá entendamos las posibilidades que tenemos. Basta con que cada asambleísta nos delegue uno de sus asesores (que después de sus tareas en la asamblea vaya a

La Revolución Ciudadana es una

izquierda moderna, es un socialismo

moderno, ¡eficiente! Es un socialismo

pleno de ¡excelencia!


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Alianza PAIS y participe en estos centros de reflexión) para lograr, tal vez, el centro de reflexión más grande de América Latina. Cien asesores de alto nivel pensando, elaborando ideas, propuestas, etc., para profundizar nuestro socialismo radical, pero inteligente, sensato y democrático.

Para terminar compañeros, existe la restauración conservadora; los indicios son claros aunque han tenido reveses. Han tenido un grave revés –gracias a Dios- en Colombia, donde la ultra derecha fue derrotada en las urnas. Habría sido gravísimo si ganaba. Hubiera intentado terminar de desestabilizar a Venezuela para después concentrarse en nosotros. Con todo, sigue esa restauración conservadora, articulada.

En el 2017, las elecciones serán un gran desafío. La reelección indefinida nos abre opciones, pero les insisto, el último recurso sería que yo me presente. Ojalá puedan venir muchos nuevos cuadros a tomar la posta. Va a ser una lucha tremendamente dura; la derecha no es tonta, nuestras élites no son tontas. Ya aprendieron de sus fracasos, de sus errores. Aunque, lo que fue terrible –crisis financiera en Ecuador de 1999- ahora nos presentan como virtud.


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Ustedes vean al candidato de los banqueros, hablándonos de regresar al mercado, al neoliberalismo, con la mayor desfachatez, cuando eso fue lo que nos quebró. Le dan envolturas tan bonitas, de libertad, de ausencia de control y algunos ingenuos caen en esos discursos, en esas trampas.

Sin embargo, ¿saben cuál va a ser la clave para ganar las elecciones del 2017?, ¿la mejor arma de nuestro pueblo, de nuestra revolución, contra el poder mediático, el poder económico, social –incluso religioso- de esas élites y la restauración conservadora?: ustedes, ¡Alianza PAIS!

En el 2017 vamos a ganar esas elecciones, por la acción de nuestra organización, por nuestra consolidación –que nos ha faltado todos estos años- y por la acción del gobierno.

Entendamos que nuestro proceso fue bastante sui géneris… En Venezuela, Hugo Chávez llegó con el Movimiento Quinta República; en Bolivia, Evo Morales con las luchas centenarias de las organizaciones sociales bolivianas; en Argentina, Néstor Kirchner, Cristina Fernández con el peronismo, la Izquierda Unida. José Mujica con el Frente Amplio en Uruguay; la lucha de décadas del socialismo en Chile… Aquí llegamos –prácticamente- como una explosión espontánea; con los primeros indignados, con los ciudadanos indignados ante tanto saqueo, ante tanta traición…

De la acción del gobierno hemos tenido que multiplicarnos para construir esta organización política, social, ¡fundamental!, sobre todo para los territorios, como nos mostraron las elecciones locales del 23 de febrero pasado. Hemos avanzado con retrocesos, con mejoras, pero hemos avanzado.

Falta mucho más por hacer. Necesitamos que esta organización política –Alianza PAIS- que representa al cambio, solo comparable con la Revolución Liberal de Eloy Alfaro –que es una leyenda- este organizada. Representada desde el más pequeño territorio, desde las juntas parroquiales, cantones, provincias y a nivel nacional.

Necesitamos, por nosotros solos, obtener en listas al menos el 50% más uno del

A seguir profundizando en nuestra conciencia política, en nuestra

organización política.


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apoyo popular. Tenemos alrededor del 40%; eso fue lo que logramos el 23 de febrero pasado, mucho más que el resto de partidos juntos. El que nos sigue creo que tiene el 8%. A pesar de esto, por nosotros solos, todavía no somos mayoría. Pero este es el gran desafío si queremos que a esta Revolución Ciudadana no la pare nadie, ni la pare nada.

Así que, compañeros, ¡más consistentes que nunca!, ¡más organizados que nunca! A seguir profundizando en nuestra conciencia política, en nuestra organización política. Para la nueva victoria en el 2017 y para la continuidad de nuestra Revolución Ciudadana.

Muchísimas gracias, mucha suerte y ¡hasta la victoria siempre!


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Discurso N° 03

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