Discurso de posesión del alcalde de Medellín,

Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga

Se ha dicho hace algún tiempo que hay dos clases de

personas: los que no les gusta la política, que son la

mayoría, y los que hacen la política. Yo pertenecí hace

tiempo a la primera clase, y hoy, luego de esfuerzos y

trabajo con dedicación y sin descanso, con ustedes todos

como testigos, soy su Alcalde.

Soy un afortunado definitivamente. La vida y mis padres

me dieron la oportunidad de nacer y vivir en esta linda

ciudad. Una villa construida por cientos de años con el

esfuerzo de nuestros antepasados. Ellos, con su tenasidad

y carácter, nos supieron premiar con las bondades que

hoy caracterizan a nuestra Medellín.

Y es que debo confesarlo, soy un apasionado por mi

Ciudad y por eso, desde mis épocas de concejal, no he

dejado ni dejaré de trabajar por ella.

Para mí es un honor poder contar con la presencia de

ustedes, con la compañía y el respaldo de todos y cada

uno de los dos millones y medio de medellinenses que

son la esencia del servicio público y el compromiso que

de corazón he adquirido y asumido. Por ustedes y para

ustedes trabajaré y lideraré el destino de la ciudad junto

con el equipo de trabajo que hoy les presento: su

experiencia, su juventud, su conocimiento, su convicción

y su pasión son la mayor y mejor prenda de garantía del

sincero y buen trabajo que hemos venido haciendo por

Medellín, y que a partir de hoy y por este periodo de

cuatro años intensificaremos.

Hace ya poco más de dos meses pasaron las elecciones, y

la ciudad, una vez más dando ejemplo, ha sabido

coincidir en un interés común: que a la ciudad le vaya

bien. Son muchas las expectativas, muchos los deseos, y

todos juntos estaremos a la altura de este gran reto,

todos juntos haremos de nuestra ciudad un mejor lugar.

A quienes pensamos diferente, a quienes estuvimos en el

debate electoral desde una u otra orilla, a Juan Carlos

Vélez y Hector Hoyos, a quienes agradezco su presencia,

a Alonso Salazar y a Gabriel Jaime Rico, quienes no

pudieron asistir, nuestra invitación y disposición para

mantener un diálogo permanente y sincero por el bien de

la ciudad.

Mas allá de la diferencias, los medellinenses podemos

siempre reconocernos en la Medellín pujante,

innovadora, creativa, solidaria. En la Medellín que ve en

los retos la manera misma der ser del paisa, echados para

adelante. En la Medellín que no se detiene para ver el

pasado sino que se alía con el futuro para hacer las

grandes transformaciones que requiere la ciudad.

Medellín es sin duda una ciudad espectacular que a

través de su historia ha tenido todo tipo de

transformaciones, y en sus últimas décadas, por fortuna y

producto de buenos y sucesivos gobiernos y esfuerzos de

ciudad, ha encontrado de nuevo el camino de la

esperanza y el optimismo.

Medellín ha avanzado y nos sentimos orgullosos por lo

que hemos hecho como ciudad, pero tenemos un largo

camino por recorrer: somos una ciudad donde existen y

persisten grandes desigualdades sociales. Son muchos los

retos por afrontar: la seguridad, la movilidad sostenible,

la calidad educativa y un desarrollo social y económico

incluyente, serán obsesiones de este gobierno dentro de

nuestro deseo de mejorar las realidades y solucionar las

problemáticas que durante nuestros recorridos de ciudad

evidenciamos.

Han sido años y meses de estar en la calle y hablar con la

gente, de escuchar y estudiar la ciudad, esta ciudad en la

que encontramos tres principales problemas que como

sociedad debemos solucionar: la criminalidad, la

ilegalidad y las desigualdades sociales. Tres problemas

que nos afectan a todos y que creemos deben empezar a

solucionarse desde lo estructural para lograr salir de un

círculo vicioso y alcanzar un círculo virtuoso. Será mi

prioridad. CREEMOS y queremos una Medellín segura,

legal y equitativa.

Trabajaremos sin pausa por recuperar lo esencial,

dándole importancia a lo realmente importante y

logrando que lo primero sea siempre la gente, la persona,

el ciudadano, el ser humano. Por eso recuperaremos la

cultura ciudadana y los valores ciudadanos como eje

transversal de gobierno y de ciudad, porque tengo la total

convicción de que ser un buen ser humano vale la pena;

si logramos ser mejores personas, respetuosos, gente de

bien, positivos, constructivos, optimistas, cumplidores de

la norma, seremos mejores ciudadanos y tendremos una

mejor ciudad.

Queremos pasar de la esperanza a la confianza.

Fortalecer la credibilidad en nuestra institucionalidad, y

apostarle a la cultura de la legalidad. Medellín debe dejar

atrás la herencia maldita del narcotráfico y la cultura

mafiosa. Cerrarle la puerta a la corrupción en todas sus

expresiones. En Medellín necesitamos consolidar el

Estado de derecho, defenderlo, hacerlo respetar; llevarlo

a todo su territorio con su autoridad y con toda su oferta

institucional. Desburocratizarlo y traerlo con nosotros a

la calle para lograr así un Estado que esté cercano al

ciudadano.

Vamos a liderar la recuperación de la seguridad en

Medellín. Queremos devolverle el orden a la ciudad y la

tranquilidad al ciudadano, en el día a día, en su camino al

trabajo, en su regreso a casa. Donde hay autoridad

quienes deben temer son los delincuentes, y no los

ciudadanos de bien. Vamos a tener que dejar la

indiferencia, porque lo anormal no puede seguirnos

pareciendo normal, el abuso no puede convertirse en

uso.

Todos juntos entonces le diremos no a la criminalidad, y

yo mismo asumiré el liderazgo para luchar y desarticular

las estructuras criminales, sus actuaciones y sus rentas.

En Medellín no puede seguir siendo rentable el crimen.

Agradezco la presencia del comandante de la séptima

división del Ejército Nacional, General Jorge Arturo

Salgado; al comandante de la Cuarta Brigada, General

Jorge Horacio Romero; al comandante de la Regional No.

6 de la Policia Nacional, General Jose Ángel Mendoza; y al

comandante de la Policía Metropolitana del Valle del

Aburrá, General Jose Gerardo Acevedo. Nos espera una

gran labor. El primer acto de gobierno, de hecho, será un

consejo de seguridad que realizaremos mañana mismo, a

las 12 del día luego de la instalación del Concejo de

Medellín.

La seguridad no es de izquierda ni de derecha, es un

derecho y lo vamos a garantizar, recuperando el control

territorial y llevando al Estado a cada rincón, su

autoridad pero a su vez toda su oferta institucional y su

inversión social. Se trata pues de una seguridad integral,

que nos permita al mismo tiempo llevar oportunidades a

quienes más lo necesitan y mejorar las condiciones y la

calidad de vida de todos y cada uno de los habitantes de

Medellín.

Vamos a trabajar en el mejoramiento de la calidad de la

educación, logrando que nuestros niños y jóvenes, de la

mano de sus familias, estén formados humana y

profesionalmente para la vida, de tal manera que

podamos garantizarles a ellos un horizonte cierto en sus

vidas. Con una educación de calidad y con pertinencia

haremos una verdadera revolución para la

transformación social, romperemos el círculo vicioso de

la violencia y de la pobreza y abriremos las puertas a

nuevas y mejores oportunidades para todos.

Nuestros niños, que son el presente y futuro de la ciudad,

los cuidaremos y formaremos como lo que son, lo más

preciado que tenemos como sociedad. No descansaremos

hasta garantizar que no haya ni un solo niño en la calle.

Creemos en una estrategia y cultura de movilidad

sostenible: una movilidad que responda

responsablemente a las necesidades sociales de la

ciudad. Movilidad es conectividad, es productividad, pero

¿Qué más democrático que un buen sistema integrado de

transporte público? Movilidad también es equidad. Hoy

quienes más pagan en la ciudad para moverse son

quienes menos tienen.

Consolidar entonces el sistema integra de transporte

público que con un solo tiquete nos permita movernos

por toda la ciudad, y construir obras estratégicas que

como el tranvía de la 80 y el metrocable del Picacho, son

algunas de las tareas que desde hoy mismo asumimos y

emprendemos durante estos cuatro años.

Desarrollar estrategias alternativas siendo conscientes

de las necesidades que plantean realidades como el

cambio climático es necesario para nosotros como ciudad

si queremos garantizar la sostenibilidad de nuestro

hogar. Conscientizarnos culturalmente de nuestra

responsabilidad ambiental y avanzar en medios de

movilidad no motorizada, como ampliación de nuestra

red caminera y nuestro sistema de bicicletas públicas,

son medidas que vamos a sacar adelante.

Vemos en Medellín una oportunidad para seguir

avanzando como sociedad, que el desarrollo social y

económico se traduzca en beneficio para todos. Una

ciudad generadora de nuevos negocios, amigable para los

emprendedores y con las oportunidades laborales,

atractiva a la inversión nacional y extranjera.

Vamos a recuperar el centro de nuestra ciudad. Se lo

devolveremos a la gente: la seguridad, su movilidad, el

espacio público, el desarrollo comercial y la vida cultural

del mismo. Medellín volverá a mirar a su centro.

Hay muchos temas de ciudad que son importantes y los

tengo muy presentes, pero no me quiero alargar, solo

quiero que sepan que trabajaremos sin descanso en

todos los frentes, con las mejores intenciones de acertar:

la salud, el deporte, la cultura, la inclusión, el medio

ambiente, grupos poblacionales. Estos y otros, todos, son

y serán asuntos de nuestro mayor interés.

Tengo claro que solo puede pasar una cosa, y es que a la

ciudad le vaya bien. Es esa nuestra principal tarea, la de

todos, porque Medellín somo todos, no solamente Alcalde

y Concejo. Por eso gobernaré, como en repetidas

ocasiones lo he dicho, desde la calle y con ustedes. Desde

los territorios y con la gente planificaremos y tomaremos

las decisiones desde la concepción de la ciudad como un

ejercicio sistémico. Hoy les prometo de nuevo que seré el

Alcalde de la gente y para la gente.

No estoy hablando de hacer milagros. Tendremos

muchos aciertos y ante las dificultades siempre

estaremos ahí, dispuestos a corregir y enderezar el

camino. Me comprometo a hacer todo lo posible y poner

toda mi energía para liderar junto con un equipo de lujo

la realización de este sueño de ciudad en el que creo y en

el que hoy los invito y convoco a todos a creer.

Acompáñenme.

Al señor Presidente de La República, doctor Juan Manuel

Santos: sé que contamos con su apoyo en los proyectos

regionales que beneficien a Colombia y en los proyectos

estratégicos de ciudad. Estamos comprometidos con el

desarrollo del país. Creemos sí que la paz se construye es

desde los territorios, con justicia, verdad, reparación y

programas para la reintegración social.

Al Gobernador Luis Pérez Gutiérrez, gracias por su

presencia y nuestros mejores deseos para su

administracion. Mi Compromiso también es con

Antioquia.

A Jorge Londoño De La Cuesta, quien liderará a EPM, la

empresa que más orgullo nos genera, gracias por asumir

este gran reto de ciudad y de región. Resaltar el foco

social y recuperar la identidad y clima laboral mientras

como empresa financieramente sólida se sigue creciendo,

es nuestro compromiso.

A los Alcaldes del Área Metropolitana, con quienes ya me

he reunido en compañía del Doctor Eugenio Prieto (a

quien le agradezco su apoyo), los invito a trabajar juntos

en proyectos que se traduzcan en más desarrollo, mejor

bienestar y calidad de vida para todos los miembros de

este Valle del Aburrá. Medellín y toda la región deben

seguir siendo ejemplo de progreso, y en ello nuestro

compromiso es completo y nuestra responsabilidad es

clara.

Al exAlcalde Anibal Gaviria y su esposa Claudia, gracias

por la compañía y por el trabajo de ciudad. Por sus logros

mis más sinceras felicitaciones.

ExGobernador Sergio Fajardo a Lucrecia, quienes por sus

años de entrega a nuestra región han dejado huella,

también muchas gracias.

Al exPresidente Alvaro Uribe, a quien respeto y admiro,

mi invitación para seguir sirviéndole a nuestra sociedad.

Al Concejo de Medellín que hoy inicia su gestión les

reitero que el interés que nos reúne es trabajar juntos

por la ciudad, con mucho respeto, independencia y

argumentos en las diferencias, pero con gran impulso y

apoyo en las coincidencias que espero sean la gran

mayoría.

Es mucho lo que podemos hacer si estamos unidos, pero

poco si estamos divididos. Respetando eso sí, que el

Concejo es y debe ser el lugar para los grandes debates

de ciudad. Acogeremos con entusiasmo sus iniciativas y

trabajaremos de la mano y con transparencia. Así, juntos,

lograremos sacar adelante los grandes retos de nuestra

ciudad.

Así mismo invito a los senadores y representantes, a

quienes les agradezco su presencia, que aunamos

esfuerzos a nivel nacional para traer a nuestra ciudad

más oportunidades, más beneficios y más recursos.

A toda la gente de Medellín: los invito a confiar en lo que

haremos, a sumar esfuerzos para multiplicar los

resultados, a cambiar el yo por el nosotros, a vivir la

cultura de Sí. El sí es una actitud de vida, más positiva,

constructiva, optimista, más humana. Sí queremos, sí

podemos, sí nos comprometemos, sí creemos, sí

aportamos. La idea es muy simple y clara: Si a Medellín le

va bien a todos nos va bien.

A los empresarios incansables aliados y colaboradores de

nuestra querida Medellín, la disposición más alta para

seguir trabajando de la mano. Las sociedades avanzan de

verdad cuando todas las fuerzas vivas trabajan juntas con

el mismo propósito y el mismo interés.

A mi equipo de trabajo, a los cientos de voluntarios que

creyeron y nos acompañaron a recorrer y pensar la

ciudad, gracias por su entrega y dedicación.

A mi padre Hernan, a mi madre Amparo y a Jerito que me

acompañan y guían desde el cielo, a mis hermanas

Catalina y Juliana, a mis sobrinos Martín y Alicia, a Camilo

y Andres gracias por todo.

A toda mi familia que me acompaña, no saben la alegria

que me da verlos aquí.

A Margarita mi esposa y a Emilio y Pedro mis hijos: que

son quienes más han sacrificado y me han apoyado en

perseguir mis sueños, los amo y hoy les doy infinitas

gracias.

El 31 de diciembre de 2019 cuando Pedro tenga 11 y

Emilio tenga 8 años, espero dejarle a Medellín y a mi

sucesor una Ciudad mejor para todos, más segura, más

legal, menos desigual, mejor educada, más pujante, más

innovadora, una Ciudad de la que todos nos sintamos

orgullosos y en la que nuestros hijos puedan crecer y

vivir tranquilos y en paz.

Espero poder entonces, dentro de cuatro años, seguir en

las calles, mirar a los ojos a cada ciudadano y dar las

gracias por haberme permitido ser el Alcalde de ustedes

con la satisfacción y la tranquilidad del deber cumplido.

A mi equipo: quiero que sigan siendo los mismos. No

debemos olvidar que nuestro mandato es por solo 4 años

y que simplemente somos los herederos de un querer

ciudadano. Se dice que hay que saber perder, y es cierto,

pero también es importante saber ganar. Hace cuatro

años supimos perder, y esta vez que ganamos debemos

saberlo hacer: cero soberbia, demos ejemplo, no

permitamos que el poder desfigure nuestra esencia,

convoquemos a la ciudadanía a trabajar juntos, saquemos

lo mejor de las personas. No olvidemos quiénes somos y

de dónde venimos. Recuerden siempre que la política es

el más noble ejercicio de servirle a la gente.

Seguiremos en contacto permanente con la gente,

tomando el pulso de la ciudad; no nos vamos a alejar, no

nos vamos a encerrar, mi oficina será la calle y es en la

calle donde juntos buscaremos las soluciones, porque soy

un convencido de que es en la calle y con la gente donde

se encuentran las soluciones reales a los problemas.

La campaña nuestra tuvo como eje central el lugar donde

todo se concentra, donde todo sucede, donde todo pasa:

la calle. Recorrimos cientos de kilómetros caminando,

escuchando, hablando, palpando el sentir de cada

persona, de cada joven, de cada adulto, de cada niño.

Trabajamos inspirados en lo que parece ser una simple

palabra de tan solo siete letras. Una palabra que es el

verbo más fuerte de todos los verbos. Una palabra que

cuando la decíamos en nuestra mente todos los músculos

nos hacían caminar más rápido y más lejos, una palabra

que cuando la decíamos con nuestro corazón,

transformábamos los problemas en soluciones. Esta es

una palabra tan fuerte y decidida que logró que

ganáramos la alcaldía: CREEMOS.

Ésta palabra y su significado fue el estimulo más

poderoso, generoso y comprometedor que nos hizo

caminar todo Medellín y lograr lo que nos habíamos

propuesto. Porque sólo cuando creemos que las cosas se

pueden hacer, sólo cuando creemos que podemos

cambiar lo que hay que cambiar, sólo cuando creemos

que somos más felices, podemos transformar la realidad.

En fin, solo cuando creemos, podemos vencer las

dificultades y alcanzar la ciudad que soñamos.

Así es como hicimos campaña, y es así como

gobernaremos.

Ha sido nuestro compromiso, y tengan la certeza que lo

cumpliremos de manera incondicional: trabajaremos por

una Medellín totalmente comprometida con vos. Seremos

una administración eficiente, práctica, trasparente,

trabajando de cara y de frente a la gente sobre la base de

un examen público permanente. Una Alcaldía que sabrá

dialogar con el ciudadano, pero sobre todo, que sabrá

escuchar.

A todos los habitantes de Medellín y su área

Metropolitana, a los Antioqueños, a los Colombianos, les

deseo un muy próspero y feliz año 2016.

Que Dios nos guie y acompañe a todos, que nos de la

sabiduría, la prudencia y la fortaleza para guiar a

Medellín por la ruta deseada.

Hay pocas cosas en la vida que son buenas en exceso, y

una de ellas es la gratitud. Muchas gracias Medellín.