Discurso 11

Tres áreas fundamentales de la Revolución Ciudadana

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Este número de la serie Discursos de la Nueva Política recoge tres ponencias de las ministras Coordinadoras de Patrimonio, María Fernanda Espinosa; de la Producción Nathalie Cely; y de Desarrollo Social, Janeth Sánchez. La importancia de estas tres intervenciones radica en que sintetizan los ejes de trabajo de cada uno de estos tres grandes sectores: la defensa y protección del patrimonio natural y cultural, el fomento de la producción y el empleo, y las políticas sociales para todos los sectores. Este Gobierno, nuestro Gobierno, fue el primero a escala mundial en plantear toda una estrategia en defensa de la naturaleza. Ello conllevó, por ejemplo, a que nuestra Constitución, la redactada en Montecristi, sea pionera al incorporar a la naturaleza como sujeta de derechos. También se incluyen las acciones gubernamentales en defensa del ambiente, pues el ambiental no es un problema de recursos, sino de modelo de producción y consumo, de ética planetaria, del desarrollo... La ministra Cely, en cambio, sintetiza, las acciones gubernamentales para fomentar la producción y empleo. Es conocido por todos que somos un país mega-diverso y ello ha facilitado la producción de materias primas, pero la meta es - y hacia allá avanzamos- transformarnos en el laboratorio de biotecnología viviente más importante del mundo gracias a su diversidad única y a nuestro talento. La compañera Janeth Sánchez expone las políticas que concilian lo urgente con lo estratégico, en el intento firme de lograr que toda la población alcance una vida digna y con independencia. Estas políticas ponen énfasis en la recuperación de la solidaridad, la universalidad y la gratuidad en servicios sociales claves que se consideran como bien público y no como mercancías, asegurando derechos para la construcción de ciudadanía y garantizando el acceso y promoción de espacios sostenibles del buen vivir.

Doris Soliz CarriónMinistra Coordinadora de la Política y GADDiciembre 2010

Presen

tación


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Muy buenas tardes Compañero Presidente Evo Morales, gracias por esta iniciativa, por esta invita-ción, por la hospitalidad.Gracias pueblo de Bolivia, pueblo de Cochabamba, por esta bienvenida.Gracias pueblos del mundo por su presencia aquíBuenas tardes compañeros, hermanas y hermanos del Ecuador que vinieron a esta conferencia de Co-chabamba.Que viva el Ecuador y los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador

Presidente Morales, más de 400 hombres y muje-res del Ecuador han venido a acompañar esta con-vocatoria. Hemos tenido en el Ecuador un proceso de preparación para venir a esta Cumbre, hemos pensado de manera colectiva y responsable. Así es que les traigo un abrazo, un saludo cariñoso y soli-dario del compañero presidente Rafael Correa.

Después de este saludo emocionado y de ver a tanta gente aquí reunida pensando en un futuro mejor, pensando en el rediseño de una nueva so-ciedad basada en el sumak kausay, en el buen vivir,

Por la construccion de un nuevo modelo de desarrollo, de una nueva

economia y una nueva sociedadMaría Fernanda Espinosa

Ministra Coordinadora de Patrimonio

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para todas y para todos.

El cambio climático ha dejado de ser ya un tema para científicos para especialistas, para personas que se preocupan del medio ambiente. El cambio climático es ahora el tema clave que está marcan-do la nueva geopolítica mundial, porque marca nuevas relaciones políticas y económicas entre los países con más altas emisiones y los países más vulnerables y pobres. También está marcando nuevas relaciones y formas de interpelación entre las grandes élites sobrecon-sumidoras, del norte y del sur. Hay élites sobre-consumidoras en todos los países del mundo, en el mío, en el de todos ustedes. Elites interpeladas por lo humillados, ofendidos y pobres del planeta, que también están en todas partes del mundo. Un país que tiene un número impresionante de po-bres, que no tienen acceso a los servicios básicos, a la salud es Estados Unidos.

El cambio climático tiene que ver con la seguridad humana y la supervivencia de hombres y mujeres. Tiene que ver con la vida con el suma kausay, con el buen vivir, con el vivir a plenitud.

Yo creo que el cambio climático nos ha hecho pen-sar y reflexionar en cuáles son las cosas que están en riesgo, qué nos estamos jugando. Ahora, en el planeta tierra, están en riesgo las soberanías y la libertad de los pueblos del mundo: la soberanía alimentaria, la soberanía tecnológica. Se hablaba aquí del dialogo de saberes, de las ciencias plura-les y múltiples, de los diversos conocimientos, eso también está en riesgo. Está en riesgo la soberanía


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energética, la soberanía política, y la soberanía económica, la soberanía popular. En definitiva, para poder escoger cómo queremos vivir, cómo queremos producir, y cómo queremos consumir.

Pienso también que el cambio climático ha eclip-sado los otros temas de la agenda ambiental, so-cial y política. No olvidar, que el cambio climático no se convierta en una cortina de humo para otros temas fundamentales sobre los que también hay que discutir.

Repasemos algunos temas que tal vez han sido ol-vidados por la magna presencia del debate sobre el cambio climático:

La pérdida de biodiversidad (en los últimos 40 años se ha perdido 1/3 de los bosques tropicales y con ello 50 mil especies por año). Este es el año internacional de la biodiversidad, si desaparece la biodiversidad, desaparecen las posibilidades de construir el bioconocimiento. Nuestros países me-gadiversos, su futuro está en convertirse en países del bio conocimiento y de la biodiversidad.

Otro tema del que tal vez nos hemos olvidado:

El derecho al agua, la constitución ecuatoriana re-conoce al agua como un derecho humano funda-mental, solamente para recordar, solo en los países de América latina, en nuestro continente, hay cer-ca de 70 millones de niños que no tienen acceso al agua, no podemos permitir que eso continúe.

Y la pobreza -los pobres y extremadamente pobres del mundo suman cerca de 4 mil millones, más del

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50 % de la población mundial- cuando hablamos del cambio climático, no podemos olvidar la po-breza, la pérdida de biodiversidad, la inequidad en el ingreso y el empleo a nivel planetario.

La guerra, no olvidar, la guerra, solamente en las guerras de Irak y Afganistán, se han gastado aproxi-madamente 200.000 millones de dólares …..

Y el gasto sigue creciendo de manera exponencial, mientras hay una gran cantidad de ciudadanos de ese país (Estados Unidos) que ha gastado 200.000 millones de dólares y que no tiene acceso a la sa-lud pública y que están desnutridos.

No olvidemos tampoco la crisis financiera mun-dial, es decir la crisis del capitalismo, la crisis de la especulación, los millonarios salvatajes al sistema financiero mundial sin beneficio de inventario, sin rendición de cuentas, sin explicarnos por qué se les había regalado al sistema financiero mundial una cifra que realmente ni siquiera puedo decir-la. Solo en la última crisis, el sistema financiero es-peculativo ha recibido la impronunciable cifra de 1.472.500.000.000, una cifra que ni siquiera puedo leer porque tiene demasiados ceros, ya no se pue-de contar cuánto ha significado el salvataje banca-rio y al sistema financiero planetario. Nadie nos ha rendido cuentas sobre esos recursos, que son los recursos de los pueblos del mundo, que salen de todos y de todas nosotras.

La crisis del cambio climático es entonces un sín-toma, no es un problema en sí, es un síntoma del modelo de desarrollo imperante en el mundo, del sistema capitalista y su lógica, de las relaciones,


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destructivas, poco democráticas y poco armonio-sas, entre sociedad, política, economía y naturale-za. Eso es lo q debemos cambiar, esas relaciones perversas, que yo creo que han sido todas recogi-das en el sistema capitalista

Combatir el cambio climático no es un tema de re-cursos económicos, no queremos que nos sigan di-ciendo cuánta plata necesitan para la adaptación y la mitigación en sus países, para entregarnos esos recursos. No es un tema solamente de recursos, de financiamiento y de transferencia de tecnología. Es un problema de modelo de producción y con-sumo, de ética planetaria, del desarrollo. Ese es el problema.

Debemos advertir que el cambio climático, como decía, no sirva de cortina de humo para un mundo injusto y desigual.

No podemos permitir que el cambio climático se convierta en un nuevo mecanismo de chantaje y de un nuevo ajuste de los países del norte a nues-tros países.

No vamos a permitir una reedición del famoso ajus-te estructural de los años 80, eso hizo mucho daño a nuestros países y a nuestros pueblos y a nuestras economías.

Les quiero contar una cosa, la semana pasada los Estados Unidos le suspendió a Ecuador una ayu-da de 2.5 millones de dólares para su agenda de cambio climático, porque Ecuador no se adhirió al acuerdo de Copenhague. Fue un castigo que nos dio los Estados Unidos por no habernos adherido

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a ese acuerdo que no fue un acuerdo, fue un do-cumento espurio hecho por unos pocos, sin con-sultar con todos los gobiernos y todos los pueblos del mundo. Ecuador no va aceptar estas formas de chantaje. A cambio, el presidente del ecuador, el pueblo ecuatoriano, le ha dicho a los Estados Unidos con toda seriedad, el Ecuador le ofrece 2.5 millones de cooperación si Estados Unidos firma el protocolo de Kyoto. Y lo decimos en serio, si Esta-dos Unidos firma el protocolo de Kyoto, nosotros le entregaremos 2.5 millones de dólares en coope-ración para su proceso de reconstrucción tecnoló-gica que tanto bien le haría al planeta.

Suscribimos varias de las ideas que nos han convo-cado aquí a este gran foro de los pueblos y del pen-samiento irreverente, suscribimos el reconocimien-to de la deuda climática y también suscribimos y aplaudimos la iniciativa de contar con un tribunal internacional de justicia climática. Apoyamos, y debemos apoyar todas y todos esas ideas del com-pañero presidente Evo Morales y de Bolivia

La constitución ecuatoriana es la primera constitu-ción del planeta, en reconocerle los derechos cons-titucionales a la naturaleza. Y ojalá este ejemplo sea seguido por más países. Porque debemos re-conocerle a la tierra sus derechos, derechos cons-titucionales.

Esa debe ser una plataforma de los países del sur y de todos los gobiernos progresistas y soberanos del mundo.

Nosotros hemos venido acá, los pueblos del ecua-dor, la delegación ecuatoriana que está conforma-


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da por más de 30 personas, ministros y ministras de estado, varios compañeros y compañeras. He-mos venido con algunas propuestas:

Queremos proponer algo que ya propuso el pre-sidente Correa, en el seno de la OPEP en el año 2007:

El impuesto Daly-Correa a las exportaciones de pe-tróleo, tenemos que empezar a generar impuestos que hagan que el petróleo cueste lo que tiene que costar. Es decir, con todos los impactos que gene-ra.

Adoptar el índice de la huella ecológica a nivel pla-netario, como herramienta de evaluación y toma de decisiones a nivel mundial. Es decir que se mida a sus países y sus niveles de desarrollo de acuerdo a la impronta ecológica que están dejando y que así nos pongan del 1 al 192. Y ver cuáles son los países más desarrollados y menos desarrollados.

Estoy segura que todo cambiaría y que por supues-to países como Bolivia estarían en el numero uno y países como el Ecuador quizá en el numero 2 o en enumero 3. No se trata de un concurso, se trata de una nueva ética planetaria para juzgar y para juzgarnos con la importancia de medir la huella ecológica.

También es fundamental que hagamos un llamado a las economías del norte a aportar a la iniciativa Yasuni ITT que busca dejar bajo tierra el 20% de las reservas totales de petróleo del Ecuador sin explo-tar para:

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Queremos y hacemos un llamado a los pueblos del mundo que nos apoyen con la iniciativa Yasuni ITT, es una decisión valiente que ha tomado el gobier-no del Ecuador, de dejar bajo tierra el 20% de sus reservas bajo tierra; y ¿por qué lo hacemos?. Lo ha-cemos por varias razones:

Proteger uno de los más altos índices de biodiver-sidad del planeta. El parque nacional Yasuni, lo han dicho varios científicos del mundo, es una de las zonas con más altas biodiversidad del planeta. Es un refugio del pleistoceno, es una reserva de la biosfera

Proteger el hábitat de los pueblos libres en aisla-miento voluntario en el parque nacional Yasuní.Evitar la emisión de más de 400 millones de to-neladas métricas de co2. Emisión que corresponde a un país como Francia en todo un año. Ese es el compromiso del gobierno ecuatoriano con el pla-neta; pero necesitamos que se cumpla con el com-promiso de corresponsabilidad planetaria.

Necesitamos el apoyo y el aporte de las economías poderosas del mundo para que demuestren su ver-dadero interés, su verdadera ética con el bienestar de los pueblo a nivel planetario

Otro de los puntos que hemos traído y con fuerza a esta conferencia es la necesidad urgente de resti-tuir la institucionalidad de las naciones unidas para reencausar un tratamiento democrático y transpa-rente en las deliberaciones y la toma de decisiones en el marco de la convención de cambio climático.

No nos dejemos hipotecar el sistema de Naciones


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unidas a los intereses de unos pocos.

Retomemos el sistema multilateral en nuestras ma-nos, ese sistema que proclama la libertad soberana de los estados y los pueblos.

Avancemos con nuestra presencia, con nuestras ideas, nuestros aportes en el marco del cambio climático. No dejemos que nos quiten ese espa-cio por favor. Hay que reencausar ese proceso de negociación de manera democrática, incluyente y transparente

Traemos también, hermanos y hermanas del mun-do, el compromiso de adoptar el buen vivir o vivir bien como paradigma alternativo al desgastado y limitante concepto de desarrollo. Son las mismas que provocan la destrucción de la biodiversidad y otros problemas ambientales, los que provocan la pobreza, la guerra, el circulo perverso de la es-peculación financiera, las que afectan nuestra so-beranía y nuestra seguridad, las que conducen a nuevas formas de colonialismo, el racismo y la xe-nofobia, la discriminación y la exclusión.

Crecer y acumular ya no más, tenemos que fundar una nueva forma de construir la economía y rela-cionarnos con la naturaleza

La respuestas a las causas estructurales del cambio climático y de los problemas del mundo, tienen que ser del mismo orden, de orden estructural, re-volucionario, profundo….esto es lo que se intenta construir en esta conferencia de los pueblos…!!el Ecuador está comprometido con este proceso!!

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Pero Ecuador no solamente se compromete con la construcción de una plataforma de los pueblos para combatir el cambio climático, si no con la construcción de una nueva economía, una nueva sociedad y esto solo se hace con un proceso colec-tivo, un proceso insurgente de descolonización del pensamiento, de creatividad y de liberación, para eso estamos aquí, para eso hemos venido a Cocha-bamba.Gracias nuevamente compañero presidente Evo Morales, por habernos invitado.Gracias hermanos y hermanas del mundo.

Cochabamba, Bolivia, marzo de 2010.


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Por una agenda de transformación productiva

Nathalie CeliMinistra Coordinadora de la Producción

Señor Presidente

Queridos ministros, ministras y miembros del con-sejo de la producción Amigos y Amigas:

Han transcurrido nueve meses desde que em-pezáramos la construcción compartida de este Agenda de Transformación Productiva que hoy presentamos al país. Recuerdo con claridad como nuestro equipo tuvo que multiplicarse para facili-tar 23 talleres provinciales, 7 talleres regionales y dos encuentros presidenciales. Esta agenda está llena de las aspiraciones, pero sobre todo de los sueños de 3.500 ecuatorianos y ecuatorianas que con mucha fe acudieron a los diálogos y nos en-tregaron sus aportes. Sus testimonios, sus miradas han sido recogidas en un libro que hoy también les entregamos. Y es que nosotros como Gobier-no podemos establecer las reglas de juego y nive-lar el terreno, pero los verdaderos actores, los más importantes protagonistas, son ustedes queridos productores y empresarios.

Sin ustedes, sus comentarios, sus realidades, sus sueños, y su voluntad de implementarla, esta Agenda no es posible. Y que importante para la construcción de esta Agenda ha sido la capacidad de soñar, de convencernos que es imperioso un Ecuador positivo, en potencia e inclusivo. Y para

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soñar en grande, hay que partir por reconocer que somos:

• Un país único, con la concentración de megadi-versidad por metro cuadrado más alta del mundo. • Con una posición geográfica envidiable: somos el centro del mundo, somos la unión de dos hemisfe-rios, somos la puerta al Asia • Un país pequeño pero lleno de soñadores, de em-prendedores, de esperanza, pero sobre todo lleno de gente buena y luchadora. • Somos de los mayores exportadores de camarón; reconocidos como unos de los productores del me-jor atún en conserva; producimos la mejor rosa del mundo; de la que somos el tercer exportador más grande. Somos el primer exportador en palmito, lí-der en producción de brócoli, maracuyá y de balsa.

Somos todo esto, pero podemos ser y hacer mu-cho más!!! Podemos ser el laboratorio de biotec-nología viviente más importante del mundo gra-cias a su biodiversidad única y a nuestro talento.

Podemos ser el destino turístico sostenible más diverso, tanto por la naturaleza como por la cul-tura, la gente y la gastronomía, con el tamaño ideal para recorrer nuestros cuatro mundos en un par de días.

Hace pocos días, nuestro flamante Ministro Ehlers decía con mucha razón que el nuevo logo de la campaña turística podría ser: venga a cono-cer Latinoamérica en 7 días.

¿Por qué no soñar en el Ecuador como un centro logístico de primer orden, con una plataforma


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que permita conectar el Asia con toda la región?

¿Por qué no imaginar al Ecuador como un expor-tador neto de energía verde, en un proveedor de primer nivel de alimentos frescos y procesados, y un exportador de software y tecnología. Ya talen-tosos jóvenes lojanos exportan hoy el diseño de procesadores de alta tecnología.

Estoy segura que muchos compartimos el sueño de esta transformación productiva que nos per-mita superar problemas estructurales y pasar a tener una economía basada en sectores de mayor valor agregado y en industrias y servicios intensi-vos en conocimiento e innovación.

¿Por qué esta transformación productiva es rele-vante y, diría yo, inevitable? Porque el país sufre de una heterogeneidad estructural interna que contribuye a explicar, en gran medida, la aún aguda desigualdad social. Las brechas internas de productividad son de dos tipos: sectoriales y en-tre los agentes productivos. Si tomamos al salario básico unificado promedio como una aproxima-ción a la productividad laboral, encontramos que el salario pagado por una empresa grande en el sector minero-petrolero es 8,6 veces más que el pagado por una microempresa en el mismo sec-tor. La distancia entre el salario promedio mejor pagado correspondiente al promedio pagado por empresas grandes en el sector petrolero-minero-y lo comparamos con el menor salario promedio sectorial, correspondiente al promedio pagado por microempresas en el sector hoteles es de 7,4 veces.

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Estas brechas y la concentración de los factores de producción y de las actividades económicas reflejan y a la vez refuerzan las brechas en cuanto a capacidades, la incorporación del progreso téc-nico, el poder de negociación, el acceso a redes de protección social y las opciones de movilidad ocupacional ascendente a lo largo de la vida la-boral.

Así también, la mayor brecha interna refuerza la brecha externa, es decir el rezago relativo del país respecto de sus capacidades tecnológicas con la frontera internacional, y se alimenta parcialmente de ella. En la medida que en los sectores de baja productividad tienen enormes dificultades para innovar, adoptar tecnología e impulsar procesos de aprendizaje, la heterogeneidad interna agu-diza los problemas de competitividad sistémica. De esta forma se generan círculos viciosos no solo de pobreza y bajo crecimiento, sino también de lento aprendizaje y débil cambio estructural. Por tal razón, abordar simultáneamente ambas brechas constituye una clave estructural para un desarrollo dinámico e inclusivo.

Realmente no hay muchas opciones. Cada vez, para Latinoamérica y para Ecuador, es más difícil competir con economías como las de China e In-dia, las que basándose en mano de obra barata y en importantes avances tecnológicos producen bienes manufacturados a muy bajos costos. Nos queda utilizar bien, como ya lo hemos venido haciendo, las rentas de la explotación de los re-cursos naturales, para dar pasos agigantados en innovación y tecnología, capacitación, infraes-tructura, en la revolución educativa y de salud ya


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emprendidas, y en una fuerte política industrial para dar pasados firmes hacia esa diversificación y transformación productiva que nos permita cerrar las brechas de productividad sectoriales y externas. Todo esto sumando a una fuerte y po-tente política de fomento productivo y de finan-ciamiento a los actores de la economía popular y solidaria, micro, pequeñas y medianas empresas para cerrar las brechas de productividad entre estos heterogéneos actores productivos. A todos estos retos se suma la necesidad de producir más con menor consumo de energía por unidad de producto, para que el modelo sea sostenible en el tiempo.

La Agenda de Transformación Productiva que hoy presentamos contiene las políticas de carác-ter sectorial y transversal, así como los programas emblemáticos que apoyarán a los incrementos en la productividad sectorial y entre los diferen-tes actores productivos, y fomentará la inversión privada principalmente en catorce sectores prio-rizados. Como mencioné al inicio, la construcción ha sido compartida y hoy les presentamos tanto las políticas sectoriales de agricultura, ganade-ría, acuacultura, pesca, turismo, industrias y ser-vicios como las de corte transversal: fomento de inversión privada, laboral, innovación, comercial, calidad, capacitación, emprendimiento y finan-ciamiento, así como sus respectivas estrategias, programas e instrumentos. La Agenda se basa en cuatro ejes: equidad, sostenibilidad ambiental, eficiencia energética y competitividad sistémica.

Dentro del eje de equidad se encuentra las políti-cas y programas de fomento a las MIPYMES.

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Todas las políticas son importantes y cumplen un rol fundamental, si una de ellas no funciona, el trabajo no es integral y sinérgico. Sin embargo, esta noche quisiera hacer énfasis en las políticas de innovación y tecnología; política industrial y fomento de MIPYMES, por su importancia estra-tégica, y porque las otras ya han sido discutidas con ustedes en mayor detalle en los talleres y fo-ros del diálogo productivo.

Empezaré por la política industrial, la misma que es crucial, dado que desde los ochenta, en el país solo se han implementado políticas de fomen-to productivo de carácter horizontal, con ma-gros resultados en términos de diversificación productiva. Al centro de la política industrial se encuentra la intención deliberada de sesgar los precios relativos hacia sectores priorizados, de manera que se incremente la rentabilidad de es-tos sectores y se atraiga mayor inversión privada a los mismos.

Así también -dado que existen restricciones pre-supuestarias a la inversión de recursos públicos, también se precisa priorizar estratégicamente la provisión de bienes públicos específicos, así como resolver los problema de coordinación y asimetría de información,para el desarrollo de estos sectores prioritarios con el fin de cerrar las brechas internas ya mencionadas. Para sesgar los precios relativos, se implementarán incenti-vos tributarios especiales como la exoneración adicional del 5% del impuesto a la renta y la im-plementación de zonas especiales de desarrollo económico para potenciar la adopción y trans-


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ferencia tecnológica, la producción industrial para la exportación y la exportación de servicios de logística para incrementar economías de escala en el transporte sobre todo aéreo y que mejore la competitividad en los servicios de transporte que a su vez mejorará los niveles de productividad ge-nerales de la economía. En estas zonas el estado financiará la infraestructura pública requerida, se exonerará aranceles, subsidiará la capacitación y se eliminará gradualmente el impuesto de salidas de capitales, entre otros beneficios específicos.

Adicionalmente para cerrar también las brechas territoriales de zonas económicamente rezagadas se permitirá la exoneración del 100% del costo la-boral en nuevos emprendimientos del impuesto a la renta por los cinco primeros años.

Todos estos incentivos se incorporarán en el Códi-go de la Producción, comercio e inversión que el Señor Presidente ha decidido priorizar y enviar a la Asamblea Nacional en junio.

Las políticas de innovación y tecnología son pila-res fundamentales de la competitividad sistémica y para cerrar las brechas externas respecto de la frontera internacional. Engloban varios ámbitos de las políticas públicas, que trascienden el ám-bito del consejo de la producción, por lo que se trabajará coordinadamente para poder contar con un:

• Un sistema de aprendizaje para toda la vida, ac-cesible y de calidad que le permita al país contar con una dotación de talento humano de calidad para enfrentar los desafíos de la transformación

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productiva.

• Una plataforma de generación, difusión y aplica-ción del conocimiento que se funda en un esfuerzo permanente y robusto de investigación científica y tecnológica, coherente con los problemas produc-tivos y sociales del país.

• Un sistema empresarial innovador, orienta-do a la creación de valor como estrategia de com-petencia en los mercados globales, con empresas que estén dispuestas a asumir el rol protagónico que les cabe en las actividades de investigación, desarrollo e innovación.

Para la consecución de estos objetivos se trabaja-rán en las siguientes estrategias:

1. Creación de un verdadero ecosistema para la innovación empresarial lo que implica abordar simultáneamente el estimulo a la generación de nuevas empresas innovadoras y el desarrollo de rutinas de innovación al interior de las empresas, estimulando la I+D. Inclusive esta agenda trae una política de fomento al emprendimiento innovador ya que es fundamental para el descubrimiento de nuevas áreas dinámicas con ventajas para el país y, por lo tanto para la diversificación productiva. en este sentido, se reformó la ley para que la exención actual del 10% al impuesto a la renta pudiera in-cluir los gastos que las empresas realicen en inves-tigación y desarrollo. Así también se encuentra ya en implementación el programa EMPRENDECUA-DOR el mismo que ha diseñado e implementado un sistema de apoyo integral al emprendedor y que se encuentra buscando las 240 ideas de pro-


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yectos dinámicos, en los 14 sectores priorizados, que se convertirán en el 2020 en las medianas y grandes empresas trasformadoras del país. Apoya con recursos de pre-inversión para asistencia téc-nica, capital semilla y de riesgo.

2. Desarrollar verdaderas aglomeraciones de inno-vación, lo que se conecta con la estrategia de zonas especiales de desarrollo económico para impulsar la transferencia tecnológica que se requiere para la transformación productiva.

3. Generación de capacidades de ciencia con orien-tación estratégica, para lo que se ha fortalecido el programa de becas de SENACYT y estamos traba-jando para potenciar los 14 sectores priorizados. Así también se trabajará en desarrollar talento hu-mano en todos los niveles educativos.

4. Consolidar una institucionalidad para la innova-ción:

Estamos trabajando en el fortalecimiento de toda la oferta, en particular la de los institutos públicos de investigación, y su articulación con la demanda para crear y difundir conocimiento para la trans-formación productiva. Así como en la interacción y sinergía entre los diferentes sistemas educativos: educación básica, secundaria, capacitación pro-fesional ytécnica y universitaria. Conectado estos sistemas en función de las necesidades del Plan Nacional del Buen Vivir y de esta Agenda.

5. Potenciar el financiamiento: si bien este Go-bierno ha triplicado la inversión en investigación y desarrollo, la misma que ya alcanza el 0,44% del

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PIB, es insuficiente y si queremos dar un verdadero salto hacia la transformación, al menos tendremos que invertir 1% del PIB en innovación y tecnolo-gía hasta el 2013. Ya hemos empezado, a través de INNOVAECUADOR se financiar tecnologías con impacto sectorial en los sectores priorizados hasta por 300 mil dólares, con la condición de que la tec-nología se convierta en un bien público.

Política de apoyo a las MIPYMES Para cerrar las brechas entre agentes es necesario que la política de fomento a las micro, pequeñas y medianas empresas reduzcan los notorios reza-gos en materia de productividad y capacidad ex-portadora que contribuyen a la heterogeneidad estructural y perpetúan altos niveles de desigual-dad económica y social. En este sentido, la política de apoyo a estas empresas es clave para mejorar la productividad en conjunto de la economía, cons-truir una estructura productiva más articulada, reducir las diferencias de desempeño entre em-presas y sectores e incorporar una creciente mano de obra al mercado de trabajo formal con salarios dignos.

Las intervenciones tienen que avanzar más allá de solamente subsidios a la demanda e implementar instrumentos de pre inversión que permitan a las unidades menos dinámica establecer cuáles son las actividades necesarias para mejorar la produc-tividad y calidad de sus productos y servicios y al-canzar estos beneficios.

En este sentido, estamos reformando el FON-DEPYME para que adopte esta filosofía y se están concentrando recursos dispersos en otros progra-


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mas del MIPRO para que las intervenciones ten-gan contundencia y adecuada cobertura territo-rial en el ámbito de las PYMES industriales y de servicios. De la misma manera en el MAGAP se están fortaleciendo los programas de mejora de productividad de la agricultura campesina y, pes-ca y acuacultura artesanal. En el sector turístico esta política se centra en fomentar la calidad de los pequeños proveedores de servicios turísticos y en el apoyo al turismo comunitario, a través de la inversión en desarrollo de los atractivos turísti-cos y capacitación.

Estos programas subsidiarán entonces activida-des de pre-inversión (diagnósticos y diseño de proyectos), infraestructura productiva y asisten-cia técnica con enfoque integral. El componente de capacitación será asumido por el CNCF.

En todos estos programas la inversión del Go-bierno superará este año los US.250 millones de dólares. ¡Una verdadera apuesta a la MIPYMES productivas del país!. Para una mejor información sobre estos programas se ha creado el sistema INFOPRODUCE, que desde hoy ustedes pueden consultar en www.infoproduce.gov.ec para co-nocer de los beneficios y de cómo aplicar a estos programas.

Para aplicar estas cuatro políticas y en general para todas las que esta Agenda contiene se re-quiere de terminar de reconstruir la capacidad institucional en algunos casos y de mejorar la que ya existe en otros. Al respecto hay dos áreas prio-ritarias para avanzar: la capacidad de implemen-tación, mediante la reducción de brechas entre el

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diseño de la política y la capacidad institucional necesaria para llevarla adelante y la evaluación de la gestión y de impacto de las iniciativas imple-mentadas. Esto acompañado de un proceso ace-lerado de desconcentración y descentralización para que las intervenciones tengan el modelo de gestión adecuado y los servicios y bienes públicos se generen en un marco de eficiencia, equidad y eficacia.

Para este Gobierno es fundamental que esta transformación productiva, vaya acompañada también de una transformación del proceso de acumulación.

Para contribuir con este objetivo y a la demo-cratización y ciudadanización de la revolución productiva, se encuentra en implementación el programa CREECUADOR, el mismo que financia la participación accionaria temporal del MCPEC en emprendimientos empresariales o comunitarios de alto impacto en la transformación producti-va de los 14 sectores priorizados que maximicen además la inversión pública en infraestructura y que movilicen el desarrollo territorial, para luego democratizarlo a pequeños productores o pro-veedores de las industrias de transformación. De esta manera los pequeños productores pueden acceder a las rentas generalmente más lucrativas del eslabón de industrialización de la cadena pro-ductiva.

Todos estos esfuerzos en el ámbito más de las po-líticas microeconómicas perderían su impacto y eficiencia, y se reducirían a meras políticas com-pensatorias sin el debido apoyo de las políticas


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macroeconómicas, en términos del adecuado financiamiento de la banca pública y sin políti-cas que incentiven al sistema financiero priva-do a invertir más en el financiamiento del país. Estamos coordinando y trabajando en conjun-to con el consejo de la política económica para armonizar y generar sinergias entre esta agen-da y la económica.

Esta Agenda marca el inicio de un camino a recorrer, donde es indispensable iniciar un ver-dadero pacto nacional por el empleo y por la transformación productiva. Les invito, les con-voco a todos ustedes: productores, empresa-rios, gobiernos locales, asambleístas, universi-dades, banqueros y financistas, organizaciones sociales y campesinas, a ser parte, nutrir y cui-dar este gran pacto productivo nacional, bajo el cual todos deberíamos tener la disciplina y per-severancia de trabajar y construir en conjunto, todos los días, aún a pesar de las diferencias.

Este Ministerio, el consejo de la producción, se compromete a facilitar este pacto, pero como ya mencioné, nosotros podemos trazar la can-cha, estimular, incentivar, pero ustedes son los actores más importantes de esta revolución productiva y sin su trabajo tesonero, sin su vi-sión compartida de esta revolución productiva, la transformación productiva pero sobre todo la evolución ética no es posible.

La revolución productiva está en marcha, es una construcción que se afianzará con el devenir de los días, seguramente se mejorará y decantará con su aplicación en los territorios a través de

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las agendas productivas zonales, y estoy se-gura, soy optimista, porque conozco a cien-tos, miles de empresarios con visión ética y comprometidos con nuestro país, que aún en épocas de crisis han incrementado sus inversiones y que harán realidad este pacto por la producción y empleo.

Confío que ustedes atenderán este llamado, confío en que juntos podremos hacer reali-dad esta transformación productiva y ética de nuestro país, confío que juntos trabaja-remos por el bien de nuestros hijos y de las futuras generaciones.

Tenemos al frente un futuro inevitable. Los más importante es que no nos vamos a que-dar cruzados de brazos mirando como ese futuro se convierte en realidad.

Vamos a luchar porque sea todavía mejor, con nuestras manos lograremos mejorar nuestras utopías.


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LANZAMIENTO AGENDA SOCIAL 2009-2011

Jeannette SánchezMinistra Coordinadora MCDS

Presidenta Consejo Sectorial de Política Social

“Así es -suspiró el coronel-. La vida es la cosa me-jor que se ha inventado”Gabriel García Márquez, escritor colombiano. Nos hemos convocado aquí, en este lugar lúdi-co, bonito, la casa de la música, para hablar de aquello que nos une, así como la música. Más allá de las ideologías, más allá de las posicio-nes políticas, nos une la vida: la vida de cada uno, la vida de cada una, la vida de todos, la vida de nuestra sociedad.

Cuanta fortuna para mi y para el equipo de gobierno del frente social, en quienes el Pre-sidente y el Vicepresidente, que lideran este proyecto político de cambio, han confiado la responsabilidad de pensar, de planear y de empujar el desarrollo social de este Ecuador maravilloso.

Hace dos días, en la Cancillería, se hablaba de la vida cuando el gobierno firmaba el compro-miso del Ecuador y no solo del gobierno, sino del pueblo ecuatoriano con la conservación de la biodiversidad del parque Yasuní, de sus pue-blos no contactados, con el aporte decidido por contrarrestar el cambio climático y nuestro compromiso por mantener indefinidamente bajo tierra las reservas petroleras de los cam-

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pos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT).

Esta es una señal al mundo de un compromiso con la vida de todos, más allá de las fronteras na-cionales. Estamos orgullosos de ese paso dado, y reafirmamos nuestra firme convicción por avan-zar en un modelo de desarrollo diferente, demo-crático, incluyente y sostenible, que mira hacia adelante, y que no basa su futuro en la simple ex-tracción de los recursos petroleros, o en la inercia de los hechos consumados, ponemos el corazón y la razón en un desarrollo más endógeno que no significa la desconexión, sino el aprendizaje co-lectivo de los avances de la humanidad, donde el país se incorpore con inteligencia a la globalidad, con equidad social, con equilibrios territoriales y una visión vanguardista de superar un pasado de exclusión y caminar hacia una sociedad más justa y responsable.

A nosotros, nos corresponde hablar no solo de la vida, sino del buen vivir, de lo que hemos avan-zado y de lo que soñamos hacer para ampliar las oportunidades sociales y económicas de todos, para bajar las brechas y desigualdades socioeco-nómicas, para promover el reconocimiento de to-dos los ciudadanos, los pueblos y las culturas que alberga esta nación, para desatar los nudos de la exclusión y promover una inclusión emancipado-ra.

Bien sabemos que la desigualdad de clase, etnia, género, región y otro tipo de exclusiones, así como las necesidades y carencias absolutas de gran par-te de nuestra población tienen una historia larga, un recorrido de cinco siglos. Sabemos también


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que las medidas que se tomaron durante las últimas décadas, luego de la crisis de la deuda externa en los ochentas, que clamaban por la austeridad fiscal y la desregulación de la eco-nomía, exacerbaron aún más la desigualdad.

Si bien algunas carencias pudieron resolverse, aunque sea parcialmente, se debilitó el acceso a servicios claves como la educación y la salud pública, lo que limitó las posibilidades de mo-vilidad social, sobre todo para los más pobres, para los campesinos, para los indígenas, para los sectores populares; se segmentó la protec-ción y seguridad social; se limitó el acceso a re-cursos claves como el crédito, la tierra, el agua y a los servicios básicos; se deterioraron las condiciones de trabajo debido a una estructu-ra productiva y laboral altamente heterogénea, que reprodujo dinámicamente la desigualdad.

La política social, por su parte, fue insuficien-te, se privatizaron de facto muchos servicios como la educación, la salud, la seguridad social, mercantilizando los derechos básicos, pese al imaginario de la universalidad, dejando servi-cios públicos pobres y acotados a los pobres, que ni siquiera llegaron a cubrirlos, y progra-mas asistenciales focalizados en la población vulnerable que tampoco lograron incluirla en el desarrollo, con propuestas dispersas y des-articuladas que segmentaron y muchas veces instrumentalizaron a varios grupos poblacio-nales. No pretendemos decir que todo lo pa-sado fue malo, tampoco que todo lo pasado fue mejor, existen muy buenas experiencias y programas previos que han sido fortalecidos e

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impulsados en el actual gobierno, pero sí esta-mos obligados a denunciar enfáticamente, que encontramos una profunda desinstitucionaliza-ción, descapitalización y debilidad en el sector social, que junto a la desarticulación y falta de integralidad hicieron poco efectiva la política social. Todo ello y pese a los avances tendencia-les de la última década en el desempeño social, dado básicamente por el contexto económico, Ecuador seguía arrojando indicadores de des-igualdad y pobreza preocupantes.

La injusticia que la inercia histórica y las medi-das poco adecuadas a la realidad de las mayo-rías provocaron, también levantaron la expec-tativa y convicción de un cambio, lo que ha marcado un punto de inflexión en la sociedad ecuatoriana y en su gobierno. Nosotros somos fruto de la apuesta social por un gobierno de cambio, y de un pacto social que se expresa en la aprobación de una constitución que garanti-za los derechos ciudadanos, y que promueve la igualdad y el respeto a las libertades basados en una democracia sustantiva.

Aquí estamos para rendir cuentas sobre lo avan-zado en la línea del cambio y explicar los sueños compartidos para este y el siguiente año. Quie-nes conformamos el Consejo de Política Social, como parte del equipo de gobierno, no hemos sido parte del sistema político tradicional, so-mos gente común, pero dispuestos a sacar lo extraordino de nuestros cuerpos, mente y cora-zón para concretar los sueños compartidos: por un Ecuador justo para hombres y mujeres, por un Ecuador de oportunidades, de gente buena,


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sana, educada, creativa, soñadora, un Ecuador de-mocrático con ciudadanos que apuestan por una sociedad mejor, un Ecuador feliz para nuestros niños y jóvenes, un Ecuador cálido para vivir una vejez digna y activa, un Ecuador sin barreras para quienes tienen una discapacidad, un Ecuador in-cluyente y democrático que reconozca, respete y potencie en el mejor sentido nuestra hermosa diversidad, que de trabajo y poder a los ciudada-nos, a la economía de la gente, a la economía de sus organizaciones, un Ecuador libre, digno don-de podamos desarrollar y crecer juntos, y vivir una buena vida como individuos, como familias, como comunidades, respetando nuestras diferencias y la justa, necesaria y responsable armonía con la naturaleza, que es el espacio vital indispensable para seguir adelante.

Estamos aquí por nuestra gente, esa gente de varios colores, esa gente de varios cantares, esa gente que está o no con el gobierno, pero que comparte este precioso país, con capacidad para abrigarnos y alimentarnos a todos, con capacidad para brillar, enverdecer, y permitir soñar.

Estamos aquí por nuestra gente, por aquella que no se conformó con la injusticia, la inomovilidad, la decidia del nada cambia, la corrupción, la des-esperanza, que sacó a tantos hombres y mujeres de su casa, en una diáspora que buscaba una so-ciedad más justa, más generosa, de oportunida-des. Estamos aquí por aquella gente que optó por el cambio y apostó por este grupo de práctica-mente desconocidos que se alearon y movieron al país, estamos por nuestra gente que apostó por los derechos, por las libertades, por la justicia, por

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la igualdad.

Este es un momento muy especial para el Ministe-rio Coordinador de Desarrollo Social y el Consejo Sectorial de Política Social, pues hoy ponemos en conocimiento de la ciudadanía la Agenda Secto-rial de Desarrollo Social 2009-2011, como un ins-trumento práctico para la aplicación de la política social del gobierno, que en el marco del Plan Na-cional del Buen Vivir, coloca metas que se pueden monitorear y contrastar para una rendición de cuentas oportuna.

Pero sobre todo, la Agenda plantea políticas que concilian lo urgente con lo estratégico, en el inten-to firme de lograr que toda la población alcance una vida digna y con independencia. Hemos dise-ñado políticas que fomenten la emancipación de las personas y construyan ciudadanía, tejido so-cial; políticas que apoyen la construcción de una sociedad más justa e igualitaria en el marco de una democracia sustantiva, que nos permita en-tretejer el desarrollo anhelado para nuestra gen-te, conscientes de que sólo así podremos caminar a ese buen vivir no solo individual sino colectivo, que todos merecemos.

La construcción de la agenda y el logro de las me-tas ha sido y será fruto de un esfuerzo colectivo, desde el gobierno, de quienes hacemos el Conse-jo Sectorial de Política Social: Ministerio de Educa-ción (ME) e Instituto Ecuatoriano de Crédito Edu-cativo y Becas (IECE); Ministerio de Salud Pública (MSP); Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI), Banco Ecuatoriano de la Vivienda y Ban-co del Estado, en los ámbitos relacionados al me-


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joramiento del hábitat; Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Secretaría Nacional del Migrante (SENAMI) y Ministerio de Relacio-nes Laborales (MRL) en los temas relacionados a inclusión económica y social; Ministerio de Agricultura (MAGAP) en el área de desarrollo rural; Vicepresidencia de la República en el ám-bito de discapacidades; y, Ministerio de Coordi-nación de Desarrollo Social (MCDS, que preside el Consejo).

Hoy nos sentimos muy complacidos con lo que hemos avanzado, pero estamos conscientes que el camino es largo, y que falta mucho por hacer. Pero lo que resta por hacer no nos inmo-viliza, al contrario, nos mueve a seguir, a ser me-jores, porque creemos firmemente que vamos en la dirección correcta. Creemos que en mu-chos sentidos el Ecuador de hoy no es el mismo Ecuador que aquel de hace tres años, y que el Ecuador del mañana será aún mejor. Pudimos cambiar, lo hemos probado, como cuando una navidad ya no encontramos tantos niños en la calle pidiendo caridad, o como cuando un día los ecuatorianos nos encontrábamos debatien-do, proponiendo y actuando en atención, pro-tección, inclusión de las personas con discapa-cidad bajo el liderazgo y la sonrisa de ánimo y esperanza profunda del Vicepresidente. Hemos cambiado todos. De acuerdo a las encuestas, las preocupaciones de la población han cambiado, antes, cuando inició el gobierno de la revolu-cion ciudadana, a la población le preocupaba sobre todo la salud, educación, la vivienda, el empleo, ahora estos temas preocupan menos, porque éstas, otrora dificultades, se han ido re-

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solviendo poco a poco. Hoy exigimos más de los servicios públicos, hoy entran más ecuatorianos de los que salen al país, hoy tenemos mas cons-ciencia de nuestros derechos.

Pero hacer cambios no ha sido tarea fácil, hay re-sistencias culturales, institucionales, políticas, a quienes hemos estado en el frente social nos han tildado de populistas, comunistas, como a todo el gobierno. Quiero explicar muy simplemente lo que para nosotros constituye este proceso.

Ha significado cambios en distintos niveles. Estos no se han dado solo en la magnitud de la inver-sión social, sino que han confrontado lo norma-tivo, con una nueva constitución y leyes, la ins-titucionalidad para racionalizar, modernizar y fortalecer ese Estado en ciernes que heredamos, y las políticas y programas sociales.

Filgueira, Errandonea y Kaztman (2008), expertos en los temas de desarrollo, dicen en un estudio sobre las metas del milenio, que la desigualdad y la debildad estatales son los mayores conspira-dores de esas metas en América Latina.

Con “Estados Fiscales superficiales, Estados So-ciales desmantelados y divorciados de la estruc-tura de riesgos, y Estados Reguladores captura-dos por intereses privados, no habrá desarrollo ni cohesión social ni democracia” (p. 168) . Pero, por supuesto, no hay mejor Estado, sin mejor so-ciedad, y esto por tanto supone una construcción dialéctica que genere un círculo virtuoso donde mejoremos todos.


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Hemos auspiciado cambios con responsabilidad, aplicando el sentido común, el conocimiento, pero inmersos también en la “ética de la urgencia”, de la que habla Kliksberg en un reciente libro, es-crito junto a Amartya Sen (2010) . Esa ética, que no puede permitir que nuestros niños se sigan muriendo porque falta agua segura, porque falta alimentación adecuada, esa ética que no puede permitir que los niños sigan en las calles, que las personas con discapacidades se oculten como un pecado, esa ética que nos hiere el alma con tan-ta desigualdad histórica que vemos en cientos de rostros de nuestra gente cada mañana.

En la politica social, como se comentaba en el vi-deo, estamos recuperando y modernizando las instituciones y la rectoría pública de esa política, se está avanzando en la consolidacion de una po-lítica social integral e integrada debidamente ar-ticulada a la política económica, y no como patio trasero de ésta.

Un dato dice más que mil palabras: hemos prác-ticamente duplicado la participación de la inver-sión social en el PIB (del 4,6% del PIB en el 2006 al 8,3% del PIB en el 2010), hemos aumentado la importancia no solo absoluta sino relativa de la inversión social en el presupuesto general del Es-tado (del 20% en el 2006 al 26% en el 2010), esto dice de la profunda voluntad política en lo social.

Los contenidos y ejes fuertes de la política social, por una parte, apelan al sentido común de contar con gente sana, bien nutrida, educada, con un há-bitat saludable, y protegida para las contingencias y el retiro digno, con oportunidades de un trabajo

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que permita el desarrollo y la reproducción ade-cuada de la vida y, por otra parte, plantea el nece-sario reconocimiento y respeto de la diversidad, el cierre de brechas sociales y la reducción de la desigualdad histórica y cíclica.

La política social de la revolución ciudadana se enmarca en la recuperación de la solidaridad, la universalidad y la gratuidad en servicios sociales claves que se consideran como bien público y no como mercancías, asegurando derechos para la construcción efectiva de ciudadanía (educación, salud, protección y seguridad social) y garantizan-do el acceso y promoción de espacios sostenibles del buen vivir (vivienda, agua y saneamiento, en-tornos sanos y seguros).

La política social se orienta por el principio básico de la equidad: enfatiza en acciones positivas en grupos de atención prioritaria (infancia, juventud, grupos étnicos, sectores populares, entre otros), en la equidad entre hombres y mujeres, en el equilibrio territorial, dejando atrás el paternalis-mo perverso e instrumentalizador de los sujetos de un beneficio.

La nueva política social es una política que eman-cipa a los ciudadanos, rompiendo cadenas de explotación o dominación, y les permite su re-conocimiento como actores clave del desarrollo social y económico, que proteje y promueve los derechos de las personas migrantes.

La nueva política social se fundamenta en una gestión articulada, moderna, eficiente, transpa-rente, con lineamientos y metas claras, donde el


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Estado ejerce la rectoría pero actúa desconcen-trada y descentralizadamente en los territorios, defendiendo el interés público y construyendo ciudadanía.

Esta apuesta requiere financiamiento, requiere el aporte de todo el pueblo ecuatoriano, por tanto apostamos a que todos cumplamos con nuestras responsabilidades tributarias y las contribuciones a la seguridad social, en la medida de las posibi-lidades de cada uno, de cada una. Un dólar más puede significar una vida, y este pacto social es por la vida.

Más allá de la retórica, por supuesto, lo que hace-mos tiene que cambiarnos la vida, y hemos avan-zado. Si bien, gran parte de los impactos se verán mejor en el mediano plazo, comparando con el año 2006, la pobreza por ingresos bajó casi 5 pun-tos, y en el sector rural la disminución fue mayor (8 puntos porcentuales menos desde el año 2006 hasta junio del 2010), la desigualdad de ingresos bajó 4 puntos, la desnutrición crónica bajó 4 pun-tos, la cobertura de los servicios de educación, sa-lud, seguridad social incrementó ostensiblemente, sobre todo en bachillerato y educación superior, particularmente en la población indígena, hay más niños y jóvenes en la escuelas, menos niños y adolescentes trabajando, más adultos mayores y personas con discapacidad protegidos. Existe una recuperación del servicio público con estudiantes volviendo a las escuelas fiscales y con grupos his-tóricamente excluido accediendo a la educación secundaria y superior. La mortalidad infantil sigue disminuyendo.

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Hemos incrementado más allá de la tendencia, la cobertura de servicios básicos, sobretodo en el sector rural, y el hacinamiento se ha reducido. Pese a la crisis, el desempleo ha vuelto a los nive-les históricos. Pero, por supuesto, queda mucho por hacer, y con seguridad habremos cometido errores, somos seres humanos, pero tenemos la honestidad suficiente para reconocerlo, enfrentar-lo, levantarnos, superarnos y recuperar el tiempo perdido.

La agenda social en este par de años, apunta a consolidar todo lo iniciado en consistencia con las estrategias económicas, productivas, culturales, de seguridad. Nos comprometemos en mejorar la calidad, la eficiencia y convocamos a mejorar la calidez en los servicios sociales que depende de la cultura y la voluntad de todos y no solo del go-bierno.

Esta agenda también nos trae novedades funda-mentales, una estrategia de nutrición agresiva para sacar adelante a nuestros niños, dado que hemos estado perdiendo uno de cuatro niños por desnutrición crónica; una reforma a la seguridad social que es pertinente e histórica, porque de-bemos prepararnos para un envejecimiento dig-no no solo individual sino social, y protegernos contra las contingencias; y, finalmente, un estra-tegia que apunta a la economía de la gente, a la economía popular y solidaria que reconoce y va-loriza el esfuerzo de casi la mitad de la población ecuatoriana que individual o cooperadamente se esmera, innova y crea su propio empleo y fuente de ingresos, sastisfaciendo necesidades de bienes y servicios para todos.


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Se rompen paradigmas y se establecen víncu-los entre lo social y lo económico: se trata de políticas que no solo miran el consumo y la redistribución sino que apuntan al modo de producción y distribución (acceso a activos productivos, nuevos modos de regulación), promoviendo la inclusión socioeconómica y el empoderamiento de los sectores campesinos y populares, capaces de apoyar a la construcción de un nuevo sistema económico que actúa con el mercado y no para el mercado. No se trata de una alternativa para pobres sino de la semilla de un sistema económico más social y solida-rio.

Buscamos con esto lograr una armonía como la de los sonidos de la música, que era el corazón de la vida para Franz Litz, entre democracia, de-rechos, fraternidad e igualdad, entre el desarro-llo inclusivo y la ciudadanía activa con poder, con libertad, esa armonía entre el desarrollo del alma y el buen vivir.

Todo esto ha sido impulsado por un equipo maravilloso de ministros y exministros compro-metidos con la cuestión social, por nuestro Vi-cepresidente que marcó simbólicamente esos puntos de inflexión buscados en el campo so-cial, por el liderazgo y voluntad de nuestro Pre-sidente, que nos ha dado rienda suelta a soñar, buscando metas audaces y nos ha empujado a superar las restricciones técnicas con su inque-brantable voluntad política para avanzar.

A todos ellos gracias por su ejemplo y su respal-

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do. Quiero dar un profundo agradecimiento a mi equipo, que ha velado día y noche por este even-to y por toda la coordinación de la política social, a Mauricio, mi infallable vice, a Alex, incansable compañera, a Diego, Luis, Carolina, las Sandras, los Geovannis, Anita, y todos los nombres que se me quedan, que han limitado su propio tiempo familiar por el compromiso con la gente. A mi fa-milia, a mis hijos que son los que sufren mis sue-ños e insomnios y que espero compensarles todo lo que pueda. A todos ellos mil gracias.

Quiero terminar diciendo, que la superación de la pobreza, la lucha contra la injusticia y la desigual-dad, la búsqueda del buen vivir, la lucha por la vida, de esa vida que como dice Ortega y Gasset “no es la suma de lo que hemos sido sino de lo que anhelamos ser”, no es una tarea solo de un gobierno, es una tarea de todos. Nos comprome-temos con mejorar el Estado y las instituciones y ponerlas al servicio del buen vivir, de los ciuda-danos y ciudadanas, de la igualdad, de la justicia, del desarrollo sostenible, pero necesitamos una sociedad más fuerte, empresarios con responsa-bilidad social democratizadora, necesitamos a los medios de comunicación comprometidos con la gente y sus problemas, necesitamos a las fami-lias.

Que la vida nos una y no nos separe, que las di-ferencias y la diversidad nos potencie y nos haga ser mejores. Ese cambio anhelado por todos que lo hagamos todos y todas.

Señoras, señoresGracias.


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Discurso 11

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