"Dios salve a la reinaSin previo aviso como un chirrido desde el subsuelo, algo as como micro ecos marchando en hileras de una, un conjunto de exoesqueletos con patitas conspirando en clave morse, un bufete exquisito para un entomlogo obsesionado.No deje a su perro vagar solo, recitaba las noticias del medio da, por favor limpien los rostros melosos de los nios, dejen a sus vecinos diabticos como anzuelos. A qu se deben tales manifestaciones en los medios de comunicacin?No era para poco, por las coladeras allanaban sorpresivas las casas, por las grietas saludaban cnicamente agitando sus antenas, por los toma corrientes dijeron: ya tenemos el poder y por los inodoros se colaron por otros agujeros.-911?- Estamos para servirle, en qu les podemos ayudar?-Las hormigas invadieron mi casa- Aj, como son las hormigas?- Son de color negra y ojitos bonitos. Calzan zapatillas de cristal y tienen buena caligrafa.- Algn dato ms?- Dejan mensajes por toda la casa- Qu mensaje estn dejando?- Dios salve a la reina- Ya le enviamos un patrullero. Espere por favor.- Podra apurarse. Tomaron el pan y la miel de la alacena. Me tienen rodeado, me observan con ansiedad y muchas babas Bip, bip, bip.Cosas semejantes pasaban por toda la ciudad y por sobre los puentes, edificios, parques, museos, iglesias, y calzones recitaba el mensaje: Dios salve a la reina.Legiones de hormigas se aduean de una ciudad muy cerca de aqu, lejos de all. La gente intenta huir despavorida pero los microbicidas les dan alcance y se los cenan con mucho jugo de tomate.Mmmm rico, dijo una hormiga. Mmm, rico- dijo la otra hormiga. Entre dientes tienes un poco de tendn de ese viejo. Gracias. Esa carne estaba algo rancia y ya muy madura espero que no me haga dao al estmago. No hay nada que un Alka seltzer no solucione. Mira al pequeo Tom est por devorar al chico del gimnasio. Qu tierno. Hey!, Tom ten cuidado, los bolsas de carne con esteroides son txicas para nuestra piel.La gente se vio obligada a dejar la ciudad abandonar sus hogares por cuevas, abandonar sus clidos abrigos por hojas secas, abandonar el fro y confortable poder que ofrece la tecnologa por la rstica rueda de piedra.Ahora la ciudad la comanda la reina de las hormigas, nadie se puede oponer a ella. Las ltimas personas que intentaron rebelarse contra el sumo poder de la hormiga madre terminaron decorando los salones de la ciudad como casitas para las hormigas hurfanas por las batallas.Desde ah en adelante existe igualdad y justicia y una solemne calma donde el humano no est presente y las hormigas cada 5 de la tarde se sientan a ver el atardecer desde las ventanas en las cafeteras de la colonia. Sorben un poco de almbar y devoran tostadas francesas mientras reflexionan sobre el batir de alas de las moscas."