LA CONCEPCIN MARTIANA DE LA DIGNIDAD COMO CONTRIBUCIN AL PENSAMIENTO MODERNOJess Armando Martnez Gmez

RESUMEN:
Nuestro trabajo se dirige a analizar la concepcin martiana de la dignidad, destacando en ella los aspectos que contribuyeron a fijar su dimensin universal como valor bsico en el que descansa el respeto a la persona humana, y la contribucin que hiciera Mart al pensamiento moderno de su poca en lo atinente a su fundamentacin. Para lograrlo esbozamos las diferentes acepciones con que el Hroe Nacional cubano sola utilizar este trmino, ponderando su alcance en el contexto de su poca y la trascendencia universal que tuvo.

Palabras claves:Concepcin, dignidad, persona, pensamiento moderno, trascendencia.

Hoy nos resulta familiar la palabra dignidad, ampliamente usada en el leguaje de las ciencias sociales en diferentes contextos, y tambin de forma coloquial. Sin embargo, no se suele reflexionar sobre el sentido de esta palabra que a todas luces nos enuncia un juicio moral de realce o reconocimiento del valor del ser humano. En su sentido originario dignidad(lat.dignus) signific igual, del mismo precio o valor, de donde se derivara la acepcin de algo justo o merecedor de respeto. La tradicin religiosa de la dignidad se centr en el conceptoImago Dei,sobrecuya base elabor los rasgos universales y distintivos de la persona humana y fundament la obligacin de respetarla dada su condicin de intermediaria entre el Creador y lo creado. La tradicin filosfica contribuy a desarrollar esa visin universal del hombre como merecedor del respeto de s mismo y de los dems, que constituye una caracterstica distintiva de su condicin humana.
El pensamiento premoderno se vali de diferentes conceptos para expresar la dignidad, siendo frecuente con anterioridad al liberalismo del siglo XIX todava el uso de palabras ms antiguas y menos susceptible de ser universalizadas, tales como honra, honor, decoro, alma o espritu, para referirse al respeto que merece la persona humana. En general son palabras que significan el valor de la persona en funcin de su conducta moral y la condicin ontolgica inherente a su peculiar modalidad de existencia1.
Con el tiempo se impuso la idea moderna de que la actitud de respeto hacia los seres humanos tiene por base su dignidad, en la cual se origina todo el plexo de los derechos humanos reconocidos. Inmanuel Kant insisti en que el hombre tiene dignidad y no precio porque su condicin humana est libre de cualquier tipo de ponderacin, logrando una sntesis importante de su pensamiento en la conocida sentencia: obra de tal modo que te relaciones con la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como fin, nunca slo como medio 2.
Jos Mart se form en el contexto del siglo XIX europeo y latinoamericano, en el que tuvieron un particular impacto las tradiciones medievales y el pensamiento liberal, que supieron acrisolar de manera creadora los pensadores de su talla, enfrascados en la construccin de un ideario moral desde el cual poder acometer la difcil tarea de la liberacin de su patria de las garras del colonialismo y la construccin de una repblica independiente con todos y para el bien de todos, en la que los hombres fueran respetados por igual, sin reparar en su origen tnico o nacional, su sexo o condicin socio-econmica.

Las injusticias emanadas de la realidad social y econmica de la Cuba colonial llevaron al apstol de nuestra independencia a meditar profundamente sobre el tema de la dignidad, y a percatarse de que ese respeto a la persona humana () hace grandes a los pueblos que lo profesan y a los hombres que viven en ellos, pues sin l los pueblos son caricaturas, y los hombres insectos3. En su concepcin de dignidad se pueden distinguir una serie de aspectos en los que transparenta su proyeccin universal:

El hombre debe tratar de merecer moralmente la dignidad que se le reconoce, haciendo el bien y no el mal a los dems.Esta idea es constante en el ideario moral martiano en el que se revela con claridad su conviccin de que la vida humana cobra verdadero sentido cuando se asume con honradez, lo que lo induce a considerar que es preferible perder la vida a la honra4. Mart es consciente de que quien sacrifica la honra compromete su dignidad porque la vida inmoral es la presa predilecta de las fuerzas del mal, a las que el hombre verdaderamente honrado debe sentirse llamado a combatir. Esto tambin se explica por su vocacin por el deber, al que consider verdad suprema.

La necesidad de lograr la igualdad y garantizar la libertad de todos los hombres y pueblo con la prctica de la solidaridad. El reconocimiento de que todos los hombres eran iguales le permiti a Mart combatir al racismo, la esclavitud y la discriminacin por razn de origen nacional o sexo. Es ampliamente conocida la fuerza con que combati la brutal prctica de la esclavitud, a la que consider la gran pena del mundo!, entendiendo que hombre es ms que blanco, ms que mulato, ms que negro5 porque sobre las razas () est el espritu esencial humano que las domina y unifica6. Respecto a la libertad, consideraba que se deba ejercer de forma responsable, en relacin con el cumplimiento del deber. Por ello sostuvo que la dignidad del hombre es su independencia7 y que todo hombre tena el deber de extender su libertad a los dems.

La indignacin ante las violaciones de la dignidad de cualquier ser humano.Sostuvo siempre el criterio de que el hombre digno no debe ser indiferente ante el mal que padecen los dems. En la mejilla ha de sentir todo hombre verdadero el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre8, apuntaba; y dominado por ese sentimiento altruista, al observar todas las calamidades y vejaciones de que eran objeto los hombres de una hermana tierra americana, la mexicana, sealaba: cuando yo veo a esta grande corriente de hombres libres, como azotados y abatidos por las calles, con su personalidad mustia y enferma, con su pensamiento flagelado y vejado, con su voluntad omnipotente y augusta trocada en sierva inerme, en empujada masa, en arena y en pasto de corcel; cuando las voluntades son burladas, olvidada la conciencia, irrespetado el propio fuero, las leyes suspendidas, las hipocresas mismas de las leyes autocrticamente desdeadas;-la conciencia, voz alta, se sacude; la indignacin, gran fuerza, me arrebata; sonrojo violentsimo me enciende, y sube a mis mejillas ardorosas la vergenza de todos los dems9.

La necesidad de tomar conciencia de que la dignidad redime al hombre, porque en ella va su fuerza moral. Mart era consciente de que en la dignidad se concentra la fuerza moral del hombre, y que es como la esponja: se la oprime, pero conserva siempre su fuerza de tensin10, por lo que todo lo que no sea compatible con ella, caer11. Eso explica su vocacin por el cumplimiento del deber, sin el cual no es posible el respeto a los derechos que dimanan de la dignidad humana. Por eso dijo: slo el deber es grato; slo l es digno de obediencia; slo l da fuerzas para enfrentar la malignidad de los hombres12.

No comprometer los principios morales a cambio de dinero o prebendas porque los hombres dignos no tienen precio. Al respecto en una ocasin expres que da pena por la dignidad humana ver a hombres que manejan la pluma prestarse a ser, por unos cuantos dineros al mes, repugnantes esbirros13. Y es que para Mart el verdadero hombre no mira de qu lado se vive mejor, sino de qu lado est el deber14.

Fue constante en su obra la alusin a la dignidad, aunque se sirvi al hacerlo de diversas palabras, encontrndonos con que honra, honor, decoro y espritu estn entre las ms utilizadas, sin faltar tampoco la expresin de dignidad, mucho ms universal y abarcadora para expresar el valor en que se fundamenta el respeto a los seres humanos. Por eso fue esa y no otra la palabras que us para referirse al fundamento de los derechos que deba garantizar la repblica que aspir a construir despus de lograda la independencia. : Yo quiero dijo- que la ley primera de nuestra repblica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre29. La Constitucin cubana actual recoge este profundo anhelo martiano en elPrembulo, donde la alusin a una dignidad plena ya apunta a la necesidad de que sea expresado el respeto a la persona humana a travs de todo el plexo de derechos fundamentales que en ella se consagran.

El hombre debe ser respetado porque tiene dignidad y no precio, de ah que su dignidad sea la condicin ontolgica ms importante. Sin embargo, si es coherente con la condicin humana de que es portador debe luchar toda su vida por demostrar que realmente merece el respeto inherente a esa condicin. Estas ideas figuran sin duda en la contribucin martiana a la concepcin moderna de la dignidad, de la que trascienden como intuiciones geniales que avizoran ya las concepciones posteriores que advierten en el hombre la presencia de una dignidad ontolgica y una dignidad moral15 y la necesidad de que la primera sirva de soporte a la formulacin y el reconocimiento jurdico de los derechos humanos y fundamentales.

Notas y referencias bibliogrficas
1. N. Salomn:Cuatro estudios martianos.Casa de las Amricas y Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1980, pp. 53-63; Jess Armando Martnez Gmez: El problema de la licitud de la eutanasia, en:Sade em revista,Universidad de Metodista de Paracicaba, junio 2002, vol. 4, No. 7, p. 72; Jess Armando Martnez Gmez: La dignidad como fundamento del respeto a la persona humana, en:Reflexin y Dilogo, Revista del Centro Cristiano de Reflexin y Dilogo, Crdenas, No 21, octubre diciembre 2009, pp. 13-19.
2. Inmanuel Kant:Fundamentacin de la metafsica de las costumbres, Espasa Calpe, Madrid, 1995, p. 104.
3. Jos Mart: Carta a la Repblica, Honduras, 14 de agosto de 1886, enObras Completas,Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1991, t. 8, p. 20.
4. Jos Mart: Drama Adltera, 2a versin incompleta, enObras Completas,cit., t. 18, p. 86; Jos Mart: Discurso escrito en Nueva York en la dcada de los 80, en:Obras Completas,cit., t. 28, p. 331.
5. Jos Mart: Mi raza.Patria, Nueva York, 16 de abril de 1893, en:Obras Completas,cit., t.2, p. 299.
6. Jos Mart: La Repblica Argentina en los Estados Unidos.La Nacin, Buenos Aires, 4 de diciembre de 1887, en:Obras Completas,cit., t. 7, p. 331.
7. Jos Mart: Carta a Carmen Mantilla, [Cabo Haitiano], 9 de abril [de 1895], en:Epistolario, Centro de Estudios Martianos y Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1993, t. 5, p. 150.
8. Jos Mart: Discurso en el Liceo Cubano, Tampa, 26 de noviembre 1891.Obras Completas,cit., t. 4, p. 270.
9. Jos Mart: Extranjero.El Federalista, Mxico, 16 de diciembre 16 de 1876, en:Obras Completas,cit. t. 6, p. 362
10. Jos Mart: Folleto Guatemala, escrito en 1877 y publicado en Mxico en 1878, en:Obras Completas,cit., t. 7, p. 140
11. Jos Mart: Cartas de Mart.La Nacin, Buenos Aires, 24 de julio 1885, en:Obras Completas,cit., t. 10, p. 259.
12. Jos Mart: Fragmentos,cit., t. 22, p. 77.
13.Ibdem, p. 14.
14. Jos Mart: Discurso en conmemoracin del 10 de Octubre de 1868, en Hardman Hall, Nueva York, 10 de octubre de 1890, en:Obras Completas,cit., t. 4, p. 247.
15. Diversos autores de filiacin personalista diferencian entre dignidad ontolgica y dignidad moral, considerando que la primera es intrnseca a la persona humana, valiosa en s, mientras que la segunda es relativa a la conducta libre de sta, con la que puede hacerse o no acreedora de la estimacin social, y en tal sentido de la dignidad ontolgica en que se funda la moralidad.Vid.Mara Snchez lvarez: Naturaleza y persona, sus implicaciones bioticas, en:La biotica en el milenio biotecnolgico, Luis Miguel Pastor Garca y Modesto Ferrer Colomer (Editores), Sociedad Murciana de biotica, Murcia, 2001, pp. 31-34.