Dialnet-HistoriaDeLaTeoriaDeLaComedia-4773326

download Dialnet-HistoriaDeLaTeoriaDeLaComedia-4773326

of 29

description

Historia de la Teoría de la Comedia tradicional

Transcript of Dialnet-HistoriaDeLaTeoriaDeLaComedia-4773326

  • [Dialoga, 6, 2012 pp.101-129]

    RESEA-ARTCULO

    Sobre Llanos Lpez, Rosana (2007), Historia de la teora de la comedia,

    Madrid, Arco/Libros, 523 pgs.

    En la introduccin al libro, la autora seala que esta obra tiene su origen en otra investigacin suya titulada Teora psicocrtica de la comedia. La comedia espaola del Siglo de Oro(2005), que se basa en el tratado de Charles Mauron: Psychocritique du genre comique (1964), primera formulacin terica integral sobre el gnero cmico. Segn el testimonio de la propia autora, su intencin inicial consista en aplicar las ideas de Mauron al anlisis de la comedia del Siglo de Oro espaol, pero en el desarrollo de su trabajo advirti la necesidad de contrastar las novedades de este enfoque psicocrtico con las aportaciones tericas anteriores. De este inters derivado del propsito originario surgi el recorrido diacrnico por las teoras de la comedia que, poco a poco, se fue convirtiendo en una inves-tigacin de mayor envergadura y trascendencia, si cabe, que la propuesta inicial, pues la historia de la teora de la comedia nunca se haba abordado globalmente.

    En mi criterio, el intento de acercarse a la teora de este subgnero dramtico desde un enfoque global representa uno de los mritos ms destacables de este trabajo. En l la autora analiza con rigor las propuestas tericas de los distintos autores que se ocuparon de dicho gnero, subraya con acierto la novedad de cada aportacin en relacin con la teora anterior-mente enunciada y sabe valorar en qu medida cada una de ellas anticipa planteamientos de autores posteriores. De modo que lo que se haba abordado con anterioridad de forma inconexa y fragmentaria, al estudiar por separado las propuestas tericas de cada autor que, a lo largo de la historia, se haban ocupado del

  • 102

    gnero cmico, con el enfoque diacrnico y global aplicado por la investigadora adquiere mayor coherencia y continuidad, lo que redunda en una mejor comprensin por parte de los lectores del contenido del libro. Por ello, esta investigacin, al desgajarse del proyecto inicial de la autora para convertirse en una monografa, cobra valor, pues no solo viene a llenar un hueco de la historia de la teora de la literatura, sino que, adems, contribuye de modo decisivo a profundizar en la comprensin del subgnero cmico, con presencia en la literatura desde la Antigedad.

    Esto justifica plenamente que las dos lneas de investigacin apuntadas, que confluyeron en la tesis doctoral de la autora, se hayan transformado en dos monografas publicadas de forma independiente, segn queda sealado. Pero esa confluencia inicial tambin explica, como veremos, la orientacin y el desarrollo de Historia de la teora de la comedia: la autora nunca pierde de vista que su objetivo final es rastrear, en los distintos planteamientos tericos sobre la comedia habidos a lo largo de la historia, aquellos aspectos que fundamentan la formulacin integral que sobre este gnero propuso Charles Mauron.

    La autora divide su investigacin en tres partes. La primera se dedica al nacimiento y desarrollo de la teora de la comedia desde la Antigedad grecolatina al Renacimiento; la segunda parte se consagra a la preceptiva dramtica cmica del siglo XVII espaol; y finalmente la tercera se destina a la propuesta de una teora global y potico-filosfica de la comedia. Tal estructuracin puede servirnos de gua en el comentario y el anlisis crtico de las aportaciones ms significativas de esta obra.

    De la Antigedad grecolatina, Platn y Aristteles son estudiados, respectivamente, en los captulos segundo y tercero del volumen que reseamos. Platn sienta las bases para la formulacin de los gneros literarios e incluye los gneros dramticos, tragedia y comedia en la poesa mimtica, la ms

  • 103

    condenable en su criterio tanto por su forma mimtica puracomo por su contenido falso y fingido. La condena platnica hacia los dos gneros dramticos se extiende al efecto que cada uno de ellos persigue: el llanto, en el caso de la tragedia, o la risa, en el caso de la comedia, ambos contrarios al ideal de templanza del filsofo. Y en alguno de los pasajes de su dilogo Las Leyes desliza rasgos caracterizadores de la comedia su relacin con lo feo, con lo ridculo en oposicin a lo serio, su naturaleza impropia para personas libres, pero apropiada para esclavos y extranjeros de los que se puede deducir, segn Llanos, una infravaloracin del gnero cmico con respecto a la tragedia que, sin embargo, no impide que el filsofo reconozca el carcter ldico y atractivo del mismo.

    Pero, sin duda, Aristteles es el iniciador de la teora sobre la comedia en la Potica, pues esta obra est consagrada a la descripcin de los principios fundamentales del arte literario y pretende establecer los rasgos constitutivos de cada una de las formas y especies del mismo. Dicho inters slo se consuma en el caso de la tragedia, se cumple parcialmente con respecto a la epopeya y se anuncia pero no llega a realizarse en el caso de la comedia. Esta carencia en el estudio de los gneros induce a los estudiosos de esta obra aristotlica a sospechar que su texto est incompleto y que precisamente la teora de la comedia ocupara gran parte del texto perdido. Tal sospecha encuentra apoyo en algunos fragmentos de la propia Potica, as como en otras obras del estagirita como la Retrica o la Poltica en las que se alude a distintos aspectos de la teora de la comedia comentados en dicho tratado potico.

    En el texto conservado de la Potica Llanos examina con minuciosidad los rasgos caracterizadores de la comedia, que se desprenden al confrontarla con los dems gneros, sobre todo con la tragedia. El propsito que gua a la investigadora es tratar de descubrir, a travs de las ediciones de la Potica ms autorizadas, el sentido original de las ideas de Aristteles acerca

  • 104

    de la comedia. Sera ocioso y reiterativo explicar, como se hace en la obra objeto de este comentario, todos los rasgos del gnero cmico tal como se presentan en la Potica. Por ello, solo me interesar por aquellos aspectos que, en mi criterio, se precisan dentro de la investigacin de la profesora Llanos o por aquellos otros que con posterioridad han adquirido significados muy distintos de su sentido original.

    As, al hablar del origen, desarrollo e historia de la comedia, Aristteles la relaciona con las improvisaciones e invectivas que, ms tarde, pasaron a formar parte de obras picas como imitaciones dramticas puntuales en versos ymbicos o que cobraron mayor extensin alargndose a toda una pieza. En este caso la invectiva deviene en lo risible, materia cmica por excelencia, tal como se recoge en la definicin aristotlica de comedia. A juicio de la investigadora, quien se apoya en otros autores, la invectiva guarda relacin con la stira personal, mientras que lo risible tiene que ver con la composicin de argumentos de carcter general e impersonal.

    Segn apunta Llanos, el trmino de lo risible se carga de gran significacin para rastrear las ideas aristotlicas sobre la comedia y le permite precisar el sentido que tiene en la Potica la expresin imitacin de los peores. La argumentacin que Llanos expone es la siguiente:

    Si lo risible es objeto de imitacin de lo cmico y debe despertar la risa, de ningn modo puede entenderse que cuando Aristteles define la comedia desde el objeto de imitacin de los peores se refiera a una interpretacin moral (no sern los peores desde un punto de vista tico), sino esttica (aquellos que puedan producir la risa y por tanto no despierten ni dolor ni ruina) (Llanos, 2007: 62).

    Las acciones de los peores, imitadas en las obras cmicas,

    son objeto de risa, porque guardan relacin con vicios, de-

  • 105

    formaciones o fealdades, que resultan ajenos para los asistentes a la representacin.

    A juicio de la autora, otro aspecto relevante para la historia de la comedia es la observacin realizada por Aristteles sobre el distinto efecto que tragedia y comedia pretenden provocar sobre los receptores. Los autores de obras cmicas se adaptan al deseo de los espectadores, esto es, eligen en cada caso el argumento que creen causar una mayor satisfaccin al pblico, conclusin similar a la que llegar la psicocrtica muchos siglos ms tarde. Pero esta conclusin nada tiene que ver con el final feliz o desgraciado que la teora medieval considerar como rasgo diferenciador de comedia y tragedia.

    Otra idea de gran repercusin posterior en el desarrollo de la teora de la comedia es el reconocimiento de esta como un gnero menos apreciado que la tragedia o inferior a ella, que en diversos pasajes de la Potica, Aristteles deja traslucir, tal vez sin pretenderlo. En contra de la opinin platnica, la imitacin en modo dramtico, al que pertenece el gnero cmico, resulta ser la de mayor perfeccin para Aristteles y la ms apreciada por l. Sin embargo, tal aprecio no impide que el filsofo deslice en otros lugares de la Potica ideas que contribuirn a crear esa imagen de la comedia como gnero inferior. As, al hablar de sus orgenes, advierte que no fue tomada en serio, lo que retras su prctica y su triunfo, o minusvalora a los comediantes y a los escritores de comedias; e incluso parece opinar que las obras cmicas presentan mundos ficticios ms simples y adaptados a los deseos de los espectadores: con finales dobles, personajes maniqueos, etctera.

    Llanos llega a la conclusin de que, si bien las ideas sobre el gnero cmico que Aristteles va desgranando en la Potica al hilo de la confrontacin con la tragedia no constituyen un corpus terico slido, son el origen de otras muchas reflexiones posteriores sobre dicho gnero.

  • 106

    El estado de latencia en el que vivi el texto de la Potica tras la muerte de Aristteles obliga a la autora de esta Historia de la teora de la comedia a acudir a la va arbiga para explicar la transmisin de este texto aristotlico desde la Antigedad grecolatina a la Edad Media. Frente a la falta de testimonios seguros sobre esta teora potica en el mundo griego y latino comentarios, traducciones (aunque muchas de sus ideas eran conocidas en la tradicin doxtica), el mundo rabe tuvo un temprano contacto con las obras del estagirita y la Potica no fue una excepcin. Hubo una fuerte lnea de comunicacin entre las traducciones rabes de la Potica, los comentarios que de ella se hicieron y el especial conocimiento medieval que se tuvo de la misma en Occidente. Tres son los comentarios elegidos por Llanos para rastrear las ideas sobre la comedia: el de Al Farabi, el de Avicena y el de Averroes. Todos tienen una relacin desigual con el texto originario y los tres realizan interpretaciones errneas o lecturas equivocadas del mismo. Por ello, son responsables de una serie de distorsiones sobre el pensamiento aristotlico en torno a la comedia que van a perdurar a lo largo del tiempo. Algunas de ellas son, por ejemplo, la equiparacin de comedia y stira, el reconocimiento de una finalidad moral para la literatura en general y para la comedia en particular o una cierta visin negativa del gnero cmico. En conclusin, la concepcin de comedia que los comentaristas rabes trasladan al medievo es muy distinta de la propuesta por Aristteles. Pero, como veremos ms adelante, la investigadora pone de relieve la originalidad que alcanza la teora de la comedia en la poca medieval gracias a autores como Donato y Evancio que no siguen la lnea aristotlica.

    Las ideas aristotlicas sobre la comedia alcanzarn gran difusin e influencia en el Renacimiento italiano. En efecto, al reaparecer el texto griego de la Potica en la Italia del siglo XV, comenzaron a difundirse abundantes copias del mismo. A principios del siglo XVI dichas copias fueron vertidas al latn y

  • 107

    dieron origen al florecimiento de abundantes comentarios y exgesis realizados por autores italianos ya en pleno Rena-cimiento (segunda mitad del siglo XVI). De ello se deriva un fuerte desarrollo en Italia de la potica o teora literaria general, con especial atencin a la teora de los gneros. Los comen-taristas intentaron aplicar las ideas aristotlicas a los gneros citados en la Potica pero no desarrollados (la comedia), as como a los no tratados (la lrica) o a los que haban ido surgiendo en el propio ejercicio de la prctica literaria (la novella, por ejemplo). De todo este trabajo surgir lo que Llanos deno-mina teora neoaristotlica de la comedia, con autores tan destacados como Francesco Robortello, Vincenzo Maggi, Piero Vettori, Ludovico Castelvetro, Alessandro Piccolomini o Antonio Riccoboni, entre otros. En general, todos ellos, al estudiar la comedia, recogen primero lo dicho explcitamente por Aristteles sobre este gnero en la Potica y, en una segunda operacin, proponen una serie de ideas que resultan de la traslacin a la comedia de los elementos establecidos para la tragedia en el tratado aristotlico.

    El anlisis de la teora neoaristotlica de la comedia est divi-dido en tres apartados. En el primero, Definicin de la come-dia por imitacin analgica de la tragedia, Llanos discute cmo se aplica a la comedia la teora aristotlica de las partes cuantitativas y cualitativas de la tragedia, aunque en ocasiones se mezcla con las aportaciones de Donato acerca de la divisin de las obras cmicas. En el segundo apartado, Definicin de la comedia por imitacin negativa de la tragedia, se recogen los rasgos por los que la comedia se opone a la tragedia, alguno de los cuales se ver ms adelante. En el apartado tercero, Otros aspectos relevantes de la definicin aristotlica de la comedia, nicamente se comentan aquellos aspectos en los que los tericos neoaristotlicos del Renacimiento italiano se apartan de la teora del propio Aristteles, bien porque asumen las

  • 108

    soluciones de otros tericos de la comedia, o bien porque ellos mismos realizan interpretaciones novedosas.

    A la hora de tratar las diferencias entre comedia y tragedia, los tratadistas neoaristotlicos adoptan como propias las que se haban consolidado entre los comentaristas de Terencio, Evancio y Donato: el final feliz, la naturaleza ficticia del argu-mento y la presencia de caracteres humildes, rasgos que se sue-len presentar de forma conjunta en sus definiciones de la comedia. El criterio diferenciador en el que ms coinciden los comentaristas del Renacimiento es el que el propio Aristteles haba establecido en la Potica bajo el principio del distinto objeto imitado por uno y otro gnero: la comedia es imitacin de los peores. Al interpretar el trmino peores los comen-taristas neoaristotlicos se apartan del sentido errneo en clave tico-moral propuesto por los tratadistas rabes y propugnan un sentido social para el mismo: la comedia para ellos es imitacin de hombres de rango social inferior.

    Los tratadistas neoaristotlicos tambin abordan otro de los elementos fundamentales con que Aristteles diferencia el gnero cmico del trgico lo risible o ridculo como materia de imitacin propia de la comedia y lo interpretan, siguiendo al filsofo, alejado del vicio, de la maldad o de la negacin de la virtud para relacionarlo ms bien con la fealdad (turpitudo o deformitas). De este modo, los comentaristas del Renacimiento liberan a la comedia de la censura moral que se le sola aplicar. Algunos de ellos prestan atencin primordial a este aspecto esencial del gnero cmico. Es el caso de Trissino, que profundiz en el anlisis de lo ridculo atendiendo a los numerosos aspectos de este concepto. Maggi dedic todo su comentario, De ridiculis, a este rasgo especfico del gnero cmico. En dicho tratado sintetiza todas las teoras anteriores sobre la comedia Platn, Aristteles, Cicern, Quintiliano y las combina con nuevas propuestas sobre este concepto, que anticipan futuras teoras sobre lo risible. Todo lo dicho es

  • 109

    indicio del valor y la originalidad de este comentario, cuya influencia se dejar sentir en otros autores.

    Otro de los aspectos tratados por los comentaristas del Renacimiento es la definicin de la comedia desde el efecto, al que, sin embargo, consideraron un asunto difcil y nunca lo abordaron en trminos de una catarsis cmica similar al efecto catrtico propio de la tragedia. Tan slo se limitaron a estudiar temas prximos a este como el de la finalidad de la comedia que, a juicio de Llanos, de ningn modo es criterio diferen-ciador del gnero cmico. Tan solo Guarini llega a proponer un fin propio del gnero dramtico la purgacin que se concreta de modo especfico para cada subgnero. En el caso de la comedia, su efecto consistira en la purgacin de la tristeza por medio de la risa.

    La labor de los comentaristas neoaristotlicos fue de gran trascendencia para el avance de la teora literaria en general y para la consolidacin de una teora de la comedia en particular. Este apartado de exgesis de la Potica se cierra con el anlisis de otro tratado dedicado a la teora aristotlica de la comedia. Se trata de un texto localizado en el manuscrito n 120 de la coleccin de Coislin de la Biblioteca Nacional de Pars editado por J.A. Cramer en 1839. Es el Tractatus Coislinianus. Para algu-nos estudiosos este tratado constituira el segundo libro de la Potica dedicado a la comedia. La aparicin del mismo gener numerosos interrogantes, como por ejemplo, su autora un compilador, varios o el propio Aristteles? o su naturaleza Potica II o la ltima parte de la Potica?. Sin poder resolver ninguna de estas cuestiones, por carecer de datos fiables, la autora analiza los dos intentos habidos el de Lane Cooper (1922) y el de Richard Janko (1984) de reconstruir la teora de la comedia a partir de este tratado. La principal novedad de esta obra, segn sus comentaristas, es que emana de fuentes aristotlicas bien directamente a travs de obras pertenecientes al corpus conservado del filsofo Potica y Retrica principal-

  • 110

    mente, o bien indirectamente a travs de noticias conocidas gracias a sus discpulos, compiladores o intrpretes.

    Llanos dedica el cuarto captulo de esta Historia de la teora de la comedia a la otra va de formacin de esta teora, la latina, lo cual significa un retroceso desde el punto de vista temporal y espacial y un alejamiento del enfoque aristotlico. La contri-bucin de los autores latinos a la formacin de la teora sobre el gnero cmico es de naturaleza diversa. As, Cicern y Quintiliano no siguen la lnea aristotlica, realizan un acerca-miento retrico al tema de lo cmico y se centran en el anlisis de lo ridculo. Horacio, por su parte, parece conocer la Potica de Aristteles, que le sirve de gua para la composicin de su propio tratado potico la Epistola ad Pisones en el cual se acerca a la comedia en tanto que gnero dramtico y desde una perspectiva potica.

    Tras un breve repaso de la Rhetorica ad Herenium de autor annimo aunque con frecuencia atribuida a Cicern en su contenido referido a lo cmico, la autora dedica su inters al examen de De Oratore de Cicern, obra que concentra la te-mtica sobre lo cmico en el Libro II. El enfoque retrico de esta obra ciceroniana aporta novedades importantes en torno al tema de lo risible como, por ejemplo, la diferenciacin de distintos tipos de comicidad, tanto por el grado en que afectan al discurso como por su procedencia del fondo o de la forma, su distincin entre la comicidad moralmente aceptable y la que no lo es, etctera. Lo que sorprende a la investigadora es observar en el Libro II de esta obra ciceroniana las reflexiones ms completas y estructuradas que se pueden encontrar en la Antigedad sobre lo risible y la coincidencia, pese a que tambin existan diferencias, entre algunos de los aspectos en ella planteados y los considerados como caracterizadores de una posible teora aristotlica de la comedia.

    Por su parte, M. Fabio Quintiliano en sus Instituciones Oratorias trata el tema de lo cmico y lo risible en distintos

  • 111

    momentos de esta obra, lo hace de modo similar a Cicern y con el mismo enfoque retrico. En opinin de Llanos, el libro VI de su tratado contiene la aportacin fundamental de este autor en lo que se refiere al tratamiento del gnero cmico, pues en l Quintiliano, tomando como base la distincin de los antiguos retricos de los dos tipos de afectos ethos y pathos que el orador poda suscitar en su auditorio, los acerca a la definicin de los dos subgneros dramticos principales: co-media y tragedia, respectivamente. Matiza adems su significado del siguiente modo: el ethos es un sentimiento continuado que tiene que ver con los afectos mitigados, los sentimientos tranquilos, la consecucin de la persuasin y con la inclinacin a la benevolencia. El pathos, por el contrario, es sentimiento momentneo, relacionado con afectos apasionados y violentos, de gran eficacia para turbar al auditorio.

    Llanos seala la trascendencia que la asociacin del afecto ethos y la comedia va a tener en las teoras posteriores sobre este gnero, pues Donato asumir como uno de los rasgos especficos en su definicin de comedia el efecto amable que la caracteriza. La influencia de este autor se dejar sentir, como veremos, en las teoras que sobre el gnero cmico se desarrollarn hasta la primera mitad del siglo XVI. Pero Llanos advierte que la definicin de ethos propuesta por Quintiliano anticipa incluso uno de los rasgos el de la continuidad de sentimiento con el que la psicocrtica va a caracterizar el gnero cmico.

    Las ideas de Horacio expresadas en su Epistola ad Pisones en relacin con la teora de la comedia son menos numerosas que las de Cicern y Quintiliano. Entre ellas cabe destacar: la consideracin de la comedia en tanto gnero literario, la funcin igualadora de la risa o el reconocimiento de una vero-similitud interna relacionada con la unin de los hechos en una fbula, y una verosimilitud externa, segn la adecuacin entre el mundo ficticio de la comedia y la realidad externa.

  • 112

    En la transmisin de las ideas contenidas en las obras de los escritores latinos, la investigadora, tras un epgrafe dedicado a los Gramticos griegos en tiempo y espacio romanos, impor-tantes por su labor transmisora primero entre Grecia y Roma y despus entre Roma y la Edad Media, estudia con detenimiento las aportaciones de dos gramticos latinos Donato y Evancio (s. IV) de gran trascendencia para la formacin de la teora de la comedia, pues sus ideas alcanzarn difusin e influencia a lo largo de Edad Media y se prolongarn incluso a los siglos XVI y XVII. Estos dos autores no se limitan a transmitir en sus obras opiniones anteriores sobre la comedia, sino que ofrecen ideas con un alto grado de originalidad. Llanos nos advierte del engao al que puede inducirnos la enunciacin conjunta que suele hacerse del nombre de estos autores, pues la figura que desarroll una mayor labor tanto en el terreno de la gramtica como en el de la teora de la comedia fue Donato. l es el autor de Comentum Terentii, obra en la que, adems de los comentarios de las comedias de Terencio, sola figurar un opsculo con dos partes De Fabula y De Comoedia o Excerpta Comoedia, ambas atribuidas inicialmente a Donato. Hoy se sabe que De Fabula corresponde a Evancio, aunque se haya editado conjuntamente con la obra de Donato.

    Las principales ideas de estos autores sobre la comedia alcanzaron gran popularidad y fueron asumidas por los tericos neoaristotlicos, pese a que se apartaban en algunos aspectos de lo propuesto por Aristteles. Segn la autora del trabajo que venimos reseando, algunas de las aportaciones ms impor-tantes de estos dos tericos sobre la comedia son las siguientes: el carcter ficticio de los argumentos, la presencia de personajes humildes, el final feliz y el reconocimiento de una finalidad didctico-moral, pues ensea tanto lo til como lo rechazable, lo que no impide el deleite de los espectadores. No aluden, sin embargo, a conceptos como catarsis o ridiculum, que en la lnea

  • 113

    aristotlica se reconocan como importantes para la definicin del gnero.

    Otro de los nexos contemplados en la transicin de la Anti-gedad grecolatina y la Edad Media es la patrstica. Los Santos Padres aportan una visin negativa tanto del teatro como de la comedia en todas las etapas y obras en las que desarrollan su esttica. Tal visin hunde sus races en la teora platnica.

    Una vez que Llanos culmina su revisin de la teora de la comedia en la Antigedad clsica con sus dos vas, la griega y la latina, as como el modo en el que se realiz la transmisin y asimilacin de las ideas de los distintos autores, se detiene a examinar cmo se produjo la consolidacin de la teora medieval.

    El examen lo lleva a cabo en varios apartados. En el primero, De los gramticos griegos a las poticas de los siglos XII y XIII, estudia las principales poticas habidas a lo largo de un perodo que va desde el ltimo tercio del siglo XII a mediados del siglo XIII las de Matthieu de Vendme, Geoffroi de Vinsauf, Juan de Garlande y la de vrard LAllemand y la adopcin que hacen de los tres estilos alto, medio y bajo como criterio bsico para clasificar los gneros literarios y, dentro de ellos, la comedia. La asimilacin de la comedia con el estilo bajo, tal como se manifiesta en las poticas de las que venimos hablando, no afecta nicamente al lenguaje, como sera esperable, sino a todos los dems componentes de la obra cmica tipo de acciones, personajes, etctera. De dicha asimilacin se derivan repercusiones para la recepcin crtica del gnero cmico, que pasa a definirse en relacin con el estilo bajo y todos los elementos que implica, dejando atrs criterios aristotlicos cruciales de su definicin de comedia, como la imitacin de lo ridculo o el modo de expresin dramtico. Esto lo refleja bien Dante en La Divina comedia al titular as una obra alejada del modo dramtico y cuya

  • 114

    temtica nada tiene de cmico o ridculo, aunque est escrita en estilo bajo y acabe satisfactoriamente.

    En el segundo apartado titulado, De los gramticos latinos a los comentaristas de Terencio, Llanos pone el nfasis en un suceso que anticipa la efervescencia de la actividad crtica en la segunda mitad del siglo XVI en torno a la Potica de Aristteles. Tal suceso no es otro que la proliferacin de comentarios a las obras de Terencio (finales del siglo XV y primera mitad del siglo XVI) que, a imitacin de la obra de Donato y Evancio, adoptaron su misma disposicin: comentario a las obras de Te-rencio, precedido o seguido de un opsculo de carcter terico.

    El tercer apartado titulado, Los comentaristas de Terencio, recoge la noticia de los comentarios que surgieron a finales del siglo XV y que continuaron durante la primera mitad de siglo XVI.

    Este examen conduce a la autora de la Historia de la teora de la comedia a preguntarse, en un cuarto apartado, por la existencia de una teora terenciana en el siglo XVI Teora terenciana de la comedia en el siglo XVI?. De su anlisis detallado extrae la siguiente conclusin: con anterioridad a que se difundiese el ideario contenido en la Potica de Aristteles y se ampliasen sus contenidos sobre la comedia (Llanos, 2007: 293) en la segunda mitad del siglo XVI, ya exista una fuerte lnea de reflexin sobre lo cmico de signo terenciano o donatiano, si bien esta lnea terica no goz de la misma consideracin que la neoaristotlica. En dicha teora figuraban los mismos elementos mmesis, partes cuantitativas, argumento, personajes, pensamiento, diccin y espectculo que formaban parte del corpus doctrinal de los tratados neoaristotlicos aunque reciban soluciones distintas. Sin embargo lo verdaderamente original y esencial de la teora desarrollada por los comentarios terencianos reside en la definicin que proponen de comedia por oposicin a la tragedia, definicin que coincide con la establecida por Donato en sus rasgos primordiales final feliz,

  • 115

    argumentos ficticios, personajes socialmente bajos, a veces, tambin con bajeza moral, estilo humilde, etctera. Tambin se observa en ella una especial insistencia en la finalidad didctico-moral del gnero cmico, consecuente con el predominio que dicha finalidad tena para todo tipo de literatura en la Edad Media, que ahora ser interpretada con nuevos matices. Esta cuestin, con un origen muy antiguo Platn, Cicern, Quintiliano, los Santos Padres, fue reactivada por la escolstica, que propugnaba la conveniencia didctica de la comedia, pero tambin un manejo prudente de la misma dada su peligrosidad. Pero los autores de los tratados terencianos, por su proximidad al pensamiento humanista ms confiados en el buen criterio del ser humano, ponderaban la utilidad de la comedia como instrumento de la enseanza-aprendizaje en su calidad de antiejemplo que los espectadores sabran aprovechar.

    En el quinto captulo de esta primera parte, que la autora titula Fundamentos y carencias de una teora de la comedia, se hace un balance de las dos vas fundamentales de reflexin sobre el gnero cmico en sus manifestaciones ltimas: la neoaristotlica de la segunda mitad del siglo XVI y la donatiana o terenciana de la primera parte de este mismo siglo. Llanos afirma que los neoaristotlicos aprovechan la teora de los terencianos, de signo ms descriptivo, para enunciar, sumndola a la de corte aristotlico, ms metdica, su propia teora de la comedia. Ambas lneas tericas, donatiana y neoaristotlica, en opinin de la autora, reflejan carencias que condicionan las taras que se observarn en el desarrollo posterior de la teora de la comedia, a saber: una definicin de comedia en la que predominan los rasgos descriptivos y verbales y la falta de una perspectiva ontolgica y pragmtica, centrada en lo ridculo y en el efecto cmico, que, en su criterio, son esenciales en la caracterizacin del gnero.

    Con este balance se cierra la primera parte de la Historia de la teora de la comedia para dar paso a la segunda cuyo ttulo, La

  • 116

    preceptiva dramtica cmica del siglo XVII espaol. La tensin entre la teora y la prctica anticipa el contenido de la misma que no es otro que el estudio de la preceptiva dramtica cmica del Siglo de Oro espaol. Al lector puede resultarle sor-prendente esta repentina restriccin del campo de investigacin, pero no debemos olvidar el propsito inicial del proyecto, el estudio de la comedia espaola urea a la luz de la teora psico-crtica de Mauron. Esta intencin inicial justifica la acotacin restrictiva del objeto de investigacin que, sin embargo, en mi criterio, merecera una explicacin por parte de Llanos una vez tomada la decisin de transformar en una monografa la Historia de la teora de la comedia.

    Antes de entrar en el estudio de la preceptiva del Siglo de Oro espaol, la investigadora se detiene a considerar en este contexto los antecedentes de dicha preceptiva en los siglos XV y XVI. Los rasgos considerados acerca de la reflexin terica de estos dos siglos son, entre otros, los siguientes: la influencia inicial de la corriente latina en el estudio de los aspectos tericos tratados; la aplicacin de la teora a la descripcin de obras dramticas contemporneas, antes que a las clsicas; la visin dualista, de ascendencia donatiana, que enfrenta tragedia y comedia con consecuencias negativas para la valoracin del gnero cmico, pese a ser este ltimo el gnero ms cultivado y el que gozaba del favor del pblico; la revalorizacin posterior, a finales del siglo XVI, por parte de algunos autores Juan de la Cueva, Daz Rengifo y especialmente por parte de Francisco Lpez Pinciano en su obra Filosofa antigua potica.

    Precisamente al estudio de esta obra dedica Llanos el captulo siguiente de la segunda parte de su investigacin, prueba de la importancia que le concede para el desarrollo de la preceptiva de la comedia en el Siglo de Oro. En efecto, la autora da variadas razones para justificar la valoracin positiva que le merece la potica de Pinciano. As, seala que es la obra que introduce en Espaa la vertiente aristotlica de reflexin

  • 117

    sobre la comedia en el marco de la tradicin latina pre-dominante en el siglo XVI. Considera asimismo que este autor demuestra un conocimiento profundo tanto de la teora aristotlica como de las poticas neoaristtelicas, lo que le permite analizar con acierto algunas de las cuestiones ms problemticas de la teora de la comedia, apoyndose en las obras ms clarividentes de los tratadistas del Renacimiento, y a la vez corregir las interpretaciones ms sesgadas e imprecisas presentes en ellas. Llanos reconoce adems la originalidad y elaboracin propia que Pinciano demuestra en su potica, al lograr la integracin de la vertiente aristotlica y la tradicin latina con gran nmero de fuentes y conocimientos en un sistema de pensamiento que, si no es original, alcanza una divulgacin extensa.

    El anlisis que Llanos realiza sobre el contenido de la potica de Pinciano, en lo que a la teora de la comedia se refiere, es sumamente detallado, pero interesa destacar aqu tan solo aquellos aspectos que, a juicio de la investigadora, resultan decisivos para la definicin del gnero cmico, a saber: lo ridculo, como la materia especfica de la comedia, y la catarsis cmica, como efecto diferenciador de la misma. En una de las distintas definiciones de comedia que Pinciano propone en su potica aquella que, a travs de Fadrique, presenta como propia: comedia es imitacin activa hecha para limpiar el nimo de las pasiones por medio del deleite y de la risa (Llanos, 2007: 342)se advierte el peso de la tradicin aristotlica al sealar un efecto especfico para el gnero cmico paralelo al establecido por Aristteles para la tragedia. De alguna manera, este reconocimiento equipara comedia y tragedia y, por ello, significa una revalorizacin de la comedia. Si en la definicin sealada no aparece el otro elemento aristotlico propio de la comedia, relativo al objeto de imitacin, las acciones ridculas, tal ausencia, como apunta Llanos, es solo transitoria pues reaparece en el momento ms

  • 118

    oportuno: al tratar la definicin de tragicomedia, subgnero dramtico que, como indica Pinciano, imita acciones graves y no ridculas como s lo hace la comedia, aunque coincida con ella en los otros dos aspectos, pues es poema activo que limpia el nimo de las pasiones por medio del deleite y de la risa. Con este planteamiento Pinciano anticipa cuestiones problemticas en torno al nuevo subgnero dramtico des-arrollado en Espaa que sern abordadas por los preceptistas del siglo XVII.

    La lucidez del anlisis llevado a cabo por Llanos sobre el contenido de la potica de Pinciano se pone de manifiesto al sealar, pese a la valoracin positiva que le merece este tratado, que la novedad de las soluciones propuestas por este autor es solo relativa. En lo que al efecto de la comedia se refiere, Pinciano, al igual que los tericos neoaristotlicos del Rena-cimiento, se desentiende del estudio de la construccin de la obra cmica cuestin que Aristteles estudia con detenimiento en la Potica en el caso de la tragedia para considerar nica-mente una de las dimensiones del efecto: las reacciones pun-tuales de los espectadores. Tampoco en el tratamiento de lo ridculo Pinciano va ms all de la tradicin previa y del tratamiento retrico que haba recibido tanto en los autores latinos como en las poticas neoaristotlicas del Renacimiento.

    El siglo XVII espaol o la dialctica de las controversias es el captulo en el que Llanos concentra su investigacin sobre la teora de la comedia del siglo XVII espaol, que ms que teora es una preceptiva. Desde el comienzo advierte que la mayor novedad de la reflexin terica de este momento reside en las controversias que se originan ante el reto de aplicar la teora anterior a la descripcin de la nueva comedia. Pasa despus a diferenciar la controversia esttica, objeto primordial de su investigacin, de la controversia tica, ms prescindible desde el punto de vista de una reflexin terica sobre la comedia,

  • 119

    aunque con frecuencia se presentaban unidas y eran indiso-ciables.

    La autora de la investigacin anticipa su propsito de prestar menor atencin a la controversia tica, aunque no por ello deja de analizar con detalle las razones que en el contexto histrico del momento motivaban el rechazo de la comedia desde el punto de vista moral su escasa capacidad didctica por no educar en las buenas costumbres y mostrar, en cambio, los vicios. La prctica teatral de la poca la presencia de mujeres en escena como actrices e incluso como espectadoras tambin era otra fuente de crticas y en numerosas ocasiones originaba el cierre de los teatros. Despus de sealar distintas etapas de esta controversia tica as como los cierres teatrales que se suce-dieron bajo su influencia, Llanos comenta las obras que se mostraron ms crticas hacia la comedia.

    Tampoco pierde de vista la otra cara de esta polmica al estudiar en distintas obras y autores la postura contraria de defensa de la moralidad de la comedia, basada en la capacidad didctico-moral del gnero que invita a imitar las acciones nobles y a rechazar aquellas que la propia ficcin presenta como reprobables es el caso de la obra annima Discurso apologtico en aprobacin de la comedia (1646). Otras obras y autores apoyan su defensa moral en la necesidad de que la bondad tica sea considerada en cada una de las comedias, argumento que abre el camino a la valoracin positiva de algunos subgneros cmicos comedias de santos, de historia, de amor.

    El examen de la controversia esttica lo realiza Llanos en tres epgrafes a los que, tal vez por contagio del tema que viene tratando, denomina con la palabra acto seguida del nmero romano correspondiente y del ttulo.

    As, en el primer epgrafe La controversia esttica, acto I: la primera dcada del siglo XVII. La necesidad de un lugar terico para la nueva prctica, que la investigadora extiende

  • 120

    hasta la aparicin del Arte Nuevo de Lope de Vega, se ocupa tanto de los tratados que mantienen una actitud positiva hacia la nueva Comedia lopesca como la de aquellos otros que detentan una valoracin negativa de la misma.

    La revisin de los tratados de actitud positiva hacia la nueva Comedia se apoya fundamentalmente en tres obras: Cisne de Apolo (1602) de Carvallo, Loa de la comedia (1603) de Agustn de Rojas y Ejemplar potico (1606) de Juan de la Cueva. Todas ellas mantienen el rechazo hacia la teora anterior que, en su criterio, ya no sirve para juzgar la nueva produccin dramtica y basan su defensa de esta nueva forma en el argumento de que el paso del tiempo hace inevitable el cambio en las producciones literarias. En general, consideran que el nuevo modelo de co-media es superior a los que hasta el momento se haban escrito.

    De las teoras negativas sobre la comedia Llanos examina la postura de Cervantes manifestada en el captulo 48 de El Quijote, donde se acusa a la nueva comedia de ser un gnero comercial con baja calidad esttica, opinin que modificar posteriormente (vase ms abajo).

    Tras la revisin crtica de lo que la autora de esta densa investigacin considera el primer acto de la controversia esttica, extrae algunas conclusiones como, por ejemplo, que en este perodo no se produce un verdadero cambio de paradigma en la teora de la comedia. Por el contrario, hay un estanca-miento terico por el afn de prolongar el continuismo des-criptivo que desatiende los criterios que Llanos considera esenciales para la definicin de gnero cmico lo ridculo y la catarsis cmica. La aportacin que reconoce como ms innovadora es la relevancia que adquiere el enredo en la trama cmica como elemento imprescindible para el mantenimiento de la tensin y la suspensin del nimo de los espectadores.

    En La controversia esttica, acto II: la polmica entre antiguos y modernos. La propuesta de un Nuevo Arte Llanos comienza por advertir que la aparicin en 1609 del Arte Nuevo

  • 121

    de hacer comedias en este tiempo marca un hito en la preceptiva dramtica espaola del siglo XVII, y no tanto por las novedades que aporta sobre el gnero cmico cuanto por las con-secuencias que provocan sus opiniones, avaladas por el xito de sus comedias, al dividir el panorama crtico de la poca en dos posturas: la de los contrarios a sus ideas Cristbal de Mesa, Surez de Figueroa, Cascales y Villegas y la de los seguidores y discpulos Carlos Boyl, Ricardo de Turia, Guilln de Castro o Tirso de Molina, entre otros.

    Al centrarse en el anlisis del Arte Nuevo, Llanos apunta las escasas aportaciones del texto a la teora de la comedia tanto en el mbito espaol como en el europeo. Lope comienza por diluir la idea de comedia al generalizar el carcter tragicmico de la nueva variedad a todas las composiciones dramticas. De este modo, viene a negar la posibilidad de existencia de los dos gneros tradicionales, tragedia y comedia, subsumidos en la tragicomedia. Muchas sern las voces que, ya en su tiempo, se alzarn para rechazar la existencia de un tercer gnero, el tragicmico, perfectamente explicable desde los otros dos. Precisamente de estas dos posiciones surgir la controversia en todo su auge y originar dos corrientes: la de los Modernos, partidarios de la nueva comedia, y la de los Antiguos, inclinados a la conservacin de las variedades mayores del gnero dramtico.

    Una vez que Lope se inclina por la variedad tragicmica de la nueva comedia, no puede sorprender que su peculiar tratado no profundice en los rasgos que la autora de este trabajo considera especficos y esenciales para la diferenciacin del gnero cmico. Ello no es bice para que Llanos analice con detenimiento los contenidos que apuntan a un reconocimiento del efecto especfico de dicho gnero, como, por ejemplo, la recomendacin de Lope de dilatar la resolucin del final de la obra para mantener en suspensin el nimo de los espectadores; o bien las alusiones, en distintos pasajes del

  • 122

    tratado lopesco, al efecto deseable para la comedia mediante el verbo latino mouere, para el que parece advertir, sin embargo, un sentido relacionado con un efecto didctico antes que catrtico.

    Un paso ms en el anlisis de este segundo momento de la polmica lo constituye la revisin de las posturas, ya anun-ciadas, de Antiguos y Modernos. Los Modernos consideraban necesario sustituir la tradicional teora de la comedia por un Nuevo arte adecuado al estudio de la nueva produccin dramtica. Con gran detalle, Llanos pasa revista a las ideas en las que los principales autores y obras de esta corriente fundamentan su defensa de la nueva comedia: la necesidad de cambio, la variedad necesaria a cualquier ente natural o creacin humana, el gusto del pblico, etctera.

    Los Antiguos, por su parte, defendan la continuidad de la teora antigua, largamente gestada, y criticaban el descono-cimiento de los preceptos clsicos de ascendencia aristotlica sobre todo, que los seguidores del Arte Nuevo manifestaban en sus escritos. La investigadora elige como figuras ilustrativas de esta postura a dos autores, Cristbal Surez de Figueroa y Francisco Cascales, que en sus obras realizan la defensa de su actitud desde criterios moralistas, el primero, y desde principios estticos ms profundos, el segundo, quien aboga por mantener la divisin del gnero dramtico en tragedia y comedia por haber sido establecida desde la antigedad por tericos de gran prestigio.

    En un nuevo epgrafe, la autora del trabajo atiende al que considera el ncleo de la controversia que no es otro que la justificacin de la tragicomedia en un aspecto primordial: la mezcla de lo trgico y lo cmico. Este asunto no era exclusivo de los preceptistas espaoles: tambin en Italia y en Inglaterra se discuta sobre la legitimidad de la tragicomedia, aunque en Espaa la polmica alcanz mayor efervescencia. A juicio de Llanos, dos autores Francisco de Crdoba y Ricardo de Turia

  • 123

    son los que con mayor rigor y con argumentos ms con-vincentes defendieron la existencia de la tragicomedia alegando, por ejemplo, la mayor complejidad de un gnero mixto frente a uno puro o la gran dificultad a la que se enfrenta el autor de comedias por la necesidad de adaptarse al gusto del pblico, siempre inestable y cambiante. Frente a ellos, Cascales se muestra partidario de perpetuar la pureza de los gneros tradicionales y rechaza incluso el nombre de tragicomedia que pretende sustituir por tragedia doble o comedia doble.

    Todo lo expuesto lleva a la autora a plantearse cul era la teora del Arte nuevo desarrollada en los tratados posteriores a Lope y cul segua siendo en esta poca la del Arte antiguo entre sus defensores. Con respecto a la del Arte Nuevo, constata la pretensin de los tericos de atenerse nicamente a la prctica teatral del momento, sin atencin alguna a la tra-dicin previa. El resultado es una teora de carcter sumamente descriptivo que no aspira a la elaboracin de conceptos generales vlidos y aplicables ms all del teatro espaol del siglo XVII. Como muestra ilustrativa de esta tendencia se sealan, por ejemplo, las posturas de Carlos Boyl en A un licenciado que deseaba hacer comedias (1616) o la de Cervantes en el Prlogo a Una comedia y ocho entremeses (1615). El primero anota como rasgos esenciales de la nueva comedia: la presencia de la traza o maraa, el tema amoroso o la dimensin ldica del teatro, que da gusto y alegra al pblico. Cervantes que haba rectificado su postura negativa hacia la nueva comedia en El rufin dichoso en el prlogo mencionado describe los pasos por los que fue pasando la comedia espaola contempornea desde Lope de Rueda hasta Lope de Vega y sus seguidores. Al hablar de s mismo alude, por ejemplo, a cmo se atrevi a reducir las cinco jornadas, propias de las comedias antiguas, a las tres habituales en la nueva comedia. A Lope de Vega le reconoce el mrito de alzarse con la monarqua cmica (Llanos, 2007: 414).

  • 124

    En relacin con la posibilidad de una teora de la comedia que, en el siglo XVII, siguiese la doctrina tradicional sobre el gnero un Arte antiguo, Llanos confirma su existencia y se detiene a considerar el esfuerzo de sus defensores por lograr un estudio de la comedia de ascendencia aristotlica, con vocacin general y sistemtica, similar a los desarrollados en Italia en la segunda mitad del siglo XVI por los tratadistas neoaristotlicos. Como ejemplo de tal propuesta terica la autora del trabajo que venimos comentando cita la parte dedicada a la teora de la comedia dentro de Las tablas poticas (1617) de Cascales, tratado que no desmerece en nada de los neoaristotlicos.

    El tercer apartado sobre las polmicas del siglo XVII Llanos lo titula La controversia esttica, acto III: la radicalizacin de la polmica y la sntesis hacia una teora integral de la comedia. En l advierte la continuidad de las dos tendencias en la reflexin sobre este gnero: una de signo descriptivo e histrico relacionada con los partidarios del Arte nuevo y otra, promo-vida por los defensores del Arte Antiguo, de carcter ms general e integrador. A lo largo de este perodo finales del siglo XVII esta segunda ser la que prevalezca mientras que la primera va perdiendo fuelle, porque cada vez ms se pone en duda la naturaleza cmica de la tragicomedia.

    La posicin de los defensores del Arte nuevo alcanza ahora un radicalismo excesivo: el rechazo absoluto hacia la comedia antigua, rechazo que puede observarse, por ejemplo, en el ttulo de la obra de Barreda Invectiva de las comedias que prohibi Trajano y apologa de las nuestras. Este autor, junto con Pellicer, ilustra la postura de los partidarios del Arte nuevo. Ambos realizan una defensa hiperblica y desmedida de la nueva forma, criticando a los comedigrafos clsicos y toda la teora anterior. En su ponderacin van tan lejos que pretenden elevar a preceptos universales el tratamiento que reciben en las comedias de la poca algunos elementos el amor, los celos o el enredo, propios de la nueva comedia, pero tambin presentes desde la

  • 125

    antigedad en las obras pertenecientes a dicho gnero. Llanos advierte, en este intento de ceirse exclusivamente a los preceptos de la nueva forma, la pretensin de abandonar la perspectiva terica generalista para limitarse exclusivamente a las comedias de ese momento histrico.

    Por su parte, los defensores del Arte antiguo propugnan una teora general de la comedia basada en la integracin de las dos vertientes anteriores la aristotlica y la latina con algunos rasgos caractersticos de la nueva comedia. Son muchos los autores y obras representativos de esta corriente analizados por Llanos. Como muestra de la voluntad sinttica e integradora de todos ellos sirve, en mi opinin, su alabanza hacia la figura de Caldern de la Barca, que en su dramaturgia supo conjugar el respeto a la tradicin terica anterior con el gusto del pblico. Para esta generacin de tericos de finales del siglo XVII, Caldern supone el clmax de perfeccin de la comedia espaola (Llanos, 2007: 443), en sustitucin de Lope de Vega.

    Sin embargo, la autora de la investigacin echa en falta, en la teora desarrollada en este tercer perodo de la controversia, una clarificacin de los criterios empleados para distinguir tragedia y comedia que pusiera orden en la confusin terminolgica que la tragicomedia haba instaurado. A juicio de Llanos, tan solo Mrtir Rizo caracteriza la comedia por rasgos esenciales: la imitacin de materias y personajes ridculos y la finalidad especfica de mover a risa. En su anlisis ve la proximidad de este autor al reconocimiento de la catarsis cmica al sealar que la comedia, a diferencia de otros gneros, aparta de los espectadores pasiones, descontentos y pesares que alteran su tranquilidad. Finalmente la investigadora afirma que, aunque entre los tratadistas de finales del siglo XVII, el criterio del efecto especfico no lleg a imponerse, ejerci una cierta influencia, pues solo as puede explicarse la proliferacin de escritos en los que la comedia era caracterizada como gnero de

  • 126

    naturaleza ldica, opuesto a los dems y especialmente a la tragedia.

    De todo lo anteriormente expuesto se deduce la aproxi-macin de las posturas de Antiguos y Modernos y la aceptacin por parte de unos y otros de los principios de sus contrarios. Buen ejemplo de todo ello es la admisin por parte de Cascales, defensor acrrimo del Arte Antiguo, de elementos trgicos en la comedia.

    Al concluir la revisin de la convulsa preceptiva espaola del siglo XVII, se entra en la tercera parte de la Historia de la teora de la comedia titulada Hacia una teora global y potico-filosfica del gnero cmico, que la autora divide en dos captulos, nueve y diez.

    En el sealado con el nmero nueve, Llanos hace un balance de la preceptiva del siglo XVII espaol que la conduce a la conclusin, en parte ya anticipada, de que finalmente en dicho siglo se produce una revalidacin de la teora general de la comedia. Advierte asimismo que, en el fondo, en dicha teora se encuentran avances y deficiencias similares a los que la reflexin sobre lo cmico haba tenido con anterioridad a dicho siglo, aunque la fuerte controversia los puso en una mayor evidencia.

    Las cuestiones debatidas en las polmicas sern las mismas que se plantear Mauron en pleno siglo XX en su teora psicocrtica de la comedia. De este modo introduce Llanos la teora que va a ser objeto de su anlisis en el captulo siguiente y justifica el salto temporal del siglo XVII al XX afirmando que, ms que una historia de la comedia en perfecto orden cronolgico, su objetivo fue siempre el desarrollo de las ideas fundamentales y las redes de pensamiento que constituyen dicha teora. Por otra parte, en su criterio, la psicocrtica de la comedia asume el pensamiento filosfico sobre la risa y sobre lo cmico desarrollado entre los siglos XVIII y XX por pensadores y filsofos tales como Kant, Freud o Bergson. Esto no significa que, a lo largo de los siglos mencionados, se

  • 127

    hubiera abandonado la lnea potica que la indagacin sobre el gnero haba seguido con preferencia desde la antigedad clsica. Las dos lneas de especulacin la potica y la filos-fica se consolidan y propician que un autor como Mauron formule la teora integral del gnero cmico.

    El captulo dcimo est dedicado a la exposicin de la doctrina de Mauron sobre la comedia. Concretamente, Llanos parte de la obra Psychocritique du genre comique para estudiar la propuesta integradora que sobre este gnero hace el autor, propuesta que recoge muchos de los criterios empleados a lo largo de la historia para su definicin, bien para asumirlos, o bien para, desde esa ptica, darles nueva solucin. Adems, Mauron puede ayudar a compensar alguna de las carencias que, en el curso de la investigacin, la autora haba detectado en otros tratadistas.

    Llanos destaca como piedra angular de la teora de Mauron el criterio del efecto, que, a su juicio, resulta esencial para su definicin y que haba sido soslayado por toda la teora anterior. Por el contrario, Mauron atiende al efecto en sus dos dimen-siones, como reaccin del espectador y como construccin del autor. Con respecto a la reaccin del espectador contempla no solo la fisiolgica la risa, sino tambin la psicolgica la euforia o tensin cmica; en relacin con la construccin del autor, presta atencin tanto a la comicidad verbal de incidencia puntual y vertical en el discurrir de la trama, como a la comicidad de lo argumental, creada a partir de todos los elementos de la historia, de incidencia ms prolongada y horizontal, dilatada de principio a fin de la obra. Tal plantea-miento le permite aglutinar las dos lneas de reflexin sobre lo cmico: la potica, relacionada con la creacin por medios literarios y dramticos, y la filosfica, en la que lo cmico se estudia como fenmeno que va ms all de las categoras estticas. Por todas estas razones, la tesis de Mauron sobre lo cmico le va a permitir entre otros logros: dar una definicin de

  • 128

    este gnero y establecer sus lmites con otros subgneros dra-mticos, y especialmente conseguir su diferenciacin definitiva de la tragicomedia, objeto de tantas discusiones durante el siglo XVII, y, quiz el mayor de todos ellos, profundizar en la complejidad de la construccin cmica que, para la psicocrtica, exige al autor no slo un manejo en el plano consciente de la dimensin verbal sino tambin una serie de estrategias in-conscientes que afectan a cuestiones profundas de la psicologa humana (Llanos, 2007: 16).

    Llanos ha demostrado el rendimiento de la teora psicocrtica al aplicarla al anlisis de las comedias espaolas del Siglo de Oro en su obra Teora psicocrtica de la comedia. La comedia espaola del Siglo de Oro, ya mencionada y advertir que en ellas se produce un proceso de inversin de las situaciones angustiosas humanas que, a travs de su representacin ficticia, son vividas de un modo alegre y liberador, aunque inconsciente, en un proceso similar a cmo vive el nio sus propias angustias invertidas a travs del juego. Es esta una interpretacin precisa de lo que podra haber sido la catarsis cmica si Aristteles la hubiera formulado y, como en el caso de la tragedia, constituira el criterio decisivo para la diferenciacin del gnero cmico.

    Bibliografa

    Butcher, S. H. (19514) [1911]: Aristotles Theory of Poetryand Fine

    Art, New York, Dover Publications. Cooper, Lane (1922): An Aristotelian Theory of Comedy with an

    Adaptation of Poetics and a Translation of The TractatusCoislinianus, New York, Harcourt, Brace and Company.

    Cooper, Lane (1947)[1913]: Aristotle on the Art of Poetry. An Amplified Version with SupplementaryIllustrations, Ithaca, New York, Cornell UniversityPress.

  • 129

    Garca Yebra, Valentn (1974): Potica de Aristteles, Madrid, Gredos.

    Janko, Richard (1984): Aristotle on Comedy. Towards a Recontruction of Poetics II, Berkeley and Los Angeles, University of California Press.

    Llanos Lpez, Rosario (2005): Teora psicocrtica de la comedia. La comedia espaola en el Siglo de Oro, Oviedo-Kassel, Reichenberger.

    Mauron, Charles (1964): Psychocritique du genre comique, Paris, J. Corti.

    Mauron, Charles (1998) [1964]: Psicocrtica de gnero cmico: Aristfanes, Plauto, Terencio y Molire, Madrid, Arco/Libros. Traduccin al espaol por Mara del Carmen Bobes Naves.

    Gloria Baamonde Traveso

    Universidad de Oviedo (Espaa)