Derecho al espacio público en ciudades latinoamericanas

Mesa redonda Derecho al espacio público en ciudades latinoamericanas

C o n t e n i d o

I n t r o d u c c i ó n 0 0

Una problemática social, ambiental y urbanística.

Miguel Ángel Bartorila. Argentina.

P o n e n c i a s 0 1

Zaida Muxí Martínez Argentina Cibele Vieira Figueira. Brasil

Eduardo Rodriguez i Villaescusa. España Francesc Magriñá. España

Luís Alfonso Jugo Burguera Venezuela.

P r e g u n t a s y D e b a t e 0 2

Moderador. Josep Maria Llop. España

C.V. P a r t i c i p a n t e s y C r é d i t o s 0 3

Mesa redonda

Espacio Público y exclusión social en la ciudad latino-américana


00 I n t r o d u c i ó n UNA PROBLEMÁTICA SOCIAL, AMBIENTAL Y

URBANÍSTICA Miguel Ángel Bartorila. Argentina [email protected]

El espacio público en Latinoamérica, afronta en la actualidad un amplio y contradictorio convivir de realidades. Nuestros espacios comunitarios, productos del abuso y la especulación, son el escenario de una sociedad en muchos casos fragmentada y marginada con pocas posibilidades de ejercer participación en la producción de la ciudad y por ende, de establecer un vínculo capaz de cohesionar los distintos estratos de la sociedad latinoamericana. Asimismo, el avance sin tregua de los intereses privados sobre los públicos, está sustituyendo en muchos casos el papel de los habitantes como actor principal del desarrollo de las ciudades. Sin embargo, como contrapartida a este fenómeno de segregación y exclusión, las sociedades urbanas latinoamericanas están viviendo un fuerte proceso de reivindicación de esos espacios como lugares de reclamo, encuentro y retorno a una identidad históricamente avalada y a un derecho al espacio público imprescindible de recuperar. Pérdida o reconquista de los espacios públicos. Desde el origen, el espacio abierto primigenio - el de las culturas aborígenes- se debía pura y exclusivamente a una armonía con el medio natural en su interacción con la necesidad social y cultural de sus habitantes. Eran espacios de un fuerte carácter simbólico, asociados a un concepto de comunidad que lo producía, a la vez que lo sustentaba. A pesar de la ruptura ambiental que produjo la imposición del modelo europeo en nuestras culturas precolombinas, el carácter simbólico y la función socio-cultural del espacio público, fue el ámbito aglutinador de la vida en comunidad a través del desarrollo de diversas tipologías. En nuestros días, esta manera de producir y gestionar el espacio público y comunitario se ha ido deteriorando por factores de realidades comunes a toda la región. Las continuas crisis económicas y sociales, acompañadas de burocráticos y especulativos procesos de las administraciones, han ido pervirtiendo el sentido integrador, democratizador y sobre todo identificador del espacio publico en nuestras ciudades.

El montaje expositivo narra tres momentos: 1) Conflictos urbanos, espacios abiertos e integración social, 2) Experiencias en Latinoamérica, y 3) Derecho al espacio público. Se pretende mostrar de manera clara y sencilla a través de varios casos específicos, la problemática y riqueza fenomenológica de muchas ciudades Latinoamericanas, para cumplir el “derecho al espacio público”. Mediante un discurso gráfico se muestra imágenes de la experiencia de cooperación sobre Parque Metropolitano Albarregas (Mérida, Venezuela) que realizó nuestra asociación los últimos tres años. Exposición realizada por redIALA. Investigaciones Arquitectónicas para Latinoamérica y el Master en Desarrollo Urbano y Territorial - Gestión y Transformación de las Ciudades en Países en Desarrollo, de la Fundación Politécnica Cataluña, con el auspicio del Centro de Cooperación para el Desarrollo (CCD). Web exposición: www.rediala.org /expo-dep05


01 P o n e n c i a s

“El objetivo no es subir un escalón hacia la riqueza, sino avanzar hacia el derecho a la ciudad” Julián Salas

Es prematuro hablar del derecho al espacio público de la sociedad latinoamericana cuando existen derechos básicos (alimentos, salud, educación, vivienda y trabajo) que actualmente no se satisfacen. Sin embargo, los reclamos sobre cualquiera de éstos y otros derechos se ejercen en el espacio público. Sin él, la sociedad de la ciudad excluyente pierde el último derecho, el derecho a manifestarse, a expresar lo que necesita, piensa y desea. Todos los ponentes en esta mesa redonda debían responder a cuatro preguntas básicas, cómo eje directriz de su argumentación para hablar sobre el Derecho al Espacio Público en las Ciudades Latinoamericanas, a saber:

1. ¿De que modo la ciudad excluyente ha ido pervirtiendo el sentido integrador, democratizador y sobre todo identificador del espacio publico en nuestras ciudades latinoamericanas? 2. ¿La participación comunitaria en la regeneración de espacios públicos contribuye para superar la indiferencia actual en la ciudad? 3. ¿Puede el espacio público transformarse en la línea de resistencia frente al avance de la ciudad privatizada? 4. ¿Se puede hablar de un espacio público latinoamericano, con necesidades propias, historia propia y geografía propia? (Si es así, cabrían soluciones propias, diferenciadas de los modelos europeos e incluso de las influencias norteamericanas.)

NOTA DEL TRASCRIPTOR:

Al preparar los apartados de Ponencias, y Preguntas y Debate, se han corregido algunas palabras, únicamente con la finalidad de enriquecer el texto y favorecer su comprensión. En otros casos se han utilizado los corchetes —[…]— debido a la imposibilidad de comprender ciertas palabras o frases del discurso. Salvo en la ponencia de Luís Alfonso Jugo Burguera, que contó co el texto original del ponente.


Zaida Muxí Martínez. Argentina ETSA-B. Universitat Politècnica de Catalunya Soy un poco pesimista sobre estas instituciones la crítica que haría el espacio público y la —[…]— del espacio y la multidiciplinaridad del espacio publico Hablando de este contexto de la globalización de las ciudades que están situadas en una cuna ante el impacto que significa la globalización de las ciudades, este impacto en las ciudades mas débiles o a lo mejor mas jóvenes, porque son ciudades mas jóvenes, porque el dinero esta peor repartido, por estés motivos… esta —[…]— tiene un impacto muchísimo mas fuerte. Y el espacio público, probablemente Latinoamérica, es probablemente uno de los lugares donde probablemente podemos ver este impacto mucho mas duro, pero también, podemos encontrar los consecuentes brotes de una ciudad posible. Y, hay casos en Latinoamérica, que verdaderamente merecen el reconocimiento; también por esto, porque están en Latinoamérica, no están en Europa. Lo que también me parecía que no era cuestión de hablar del espacio publico y la explosión de la ciudad en Latinoamérica, que sé que es terrible, pero si hablar de algunos espacios ejemplares que sé que existen en Latinoamérica. Además, esta la política de Río de Janeiro, que con todos sus altibajos, resuelven sus problemas, a baja tabla, donde hacer ciudad, es hacer espacio publico. En Copacabana, una zona emblemática de la ciudad, no es lo mismo que la favela, que distingue a esta población de la favela, porque esta población no tenia derecho a la ciudad. Y aquí hay una diferencia entre Latinoamérica y Europa, las rentas mas bajas de —[…]— cuando hablamos de clase media —[…]— porque esta clase tiene un soporte que, para el no es posible, porque la ciudad no le da sitio para acogerle. Por esto es que, cuando hablamos de las casas de la clase media —[…]— este es un mundo con muchísimas mas posibilidades, no solo porque hay más tierras —[…]— pero lo que pasa es que es la ciudad, la que tiene los problemas, que no esta dando respuestas —[…]— y es, en la vivienda, donde la gente se siente realmente a salvo. Entonces, es oportuno hablar del espacio publico en la ciudad Latinoamericana, porque además creo que al citar la ciudad Latinoamericana —[…]— para luchar contra los problemas que luchamos todos los días también, en las ciudades supuestamente atípicas, como las urbanizaciones. El problema también consiste en el grado de pobreza—[…]— los problemas sociales y económicos, pero lo que pasa es que es la ciudad la que tiene los problemas sociales y económicos —[…]—


Cibele Vieira Figueira. Brasil [email protected] Actualmente se habla mucho de la sostenibilidad de las ciudades desde aspectos de preservación y

aprovechamiento de los recursos naturales, pero esta claro que esta ciudad sostenible no puede existir

basada en una sociedad excluyente. Y, cuando me refiero a exclusión social, no me refiero solamente a la

marginación económica, sino a todo el tipo de exclusión que estén sujetos los habitantes de las grandes

ciudades, especialmente en latino América, pues al final acabamos todos marginados por no poder disfrutar

de nuestras ciudades en su totalidad. La propia situación económica y social nos ha acostumbrado a la

marginación, unos por la pobreza que les priva del acceso a los servicios básicos como salud y educación y

otros por tener de someterse a vivir bajo viviendas que parecen más cárceles privadas, y, ambos grupos

con miedo de la violencia urbana. El resultado es que todos perdemos el derecho a la ciudad y esta al

mismo tiempo acaba por perder espacios públicos comunitarios donde se pueda vivir el intercambio social,

el convivir con el otro, con los diversos grupos que conforman la metrópoli, y, así, no se puede promover la

formación de un carácter ciudadano local.

Según el articulo 1º III de la Magna Carta del Estado Brasilero: (constitución): “El derecho urbanístico, mas

que el simple papel de ordenación racional del espacio urbano, actúa de forma decisiva en el proceso de

inclusión social y reafirmación de la dignidad de la persona”.

Como podemos ver, al menos en teoría existe tal ley, pero lastima que sea tan difícil poner en práctica un

derecho tan básico.

Dentro de las cuestiones lanzadas para esta mesa redonda, me gustaría trasladar tales planteamientos a

una realidad que conozco, la ciudad de Porto Alegre, en la que he podido observar los cambios sucedidos

por diversas transformaciones ocurridas en los últimos años, ligadas a aspectos políticos y económicos, que

repercutieron también en el espacio público. Y, luego trasladar la misma discusión para un ámbito de

espacio público específico, como el borde del lago de esta ciudad, zona que estoy estudiando en mi tesis

doctoral “Claves para la definición del borde de orla. Una posible solución para la costa de Porto Alegre”.

Muchas de las cuestiones de este debate son constantes en la realidad de la ciudad de Porto Alegre y,

también surgen en la concepción del espacio costero.

Me sirve también el ejemplo de Porto Alegre y su relación con el borde pues creo que en la cuestión del

espacio público como elemento de exclusión/inclusión social nos permite evaluar otra cuestión, el grado de

significado de los diferentes espacios dentro de la ciudad. Existen espacios públicos dentro de la ciudad que

posee una mayor identificación ciudadana y, por esto, tienen una mayor capacidad democratizadora en el

sentido de integración social. Creo que se debería priorizar invertir en este tipo de espacio significativo que

promueve de forma natural la integración ciudadana porque conforman una imagen local que se identifica


con los distintos grupos. Y, luego actuar en os demás espacios de la ciudad, una vez que ya se haya creado

una identidad mas consistente como sociedad.

Para situar los que no conocen la capital del estado do Rio Grande do sul: Cosmopolita, formada por más

de 25 etnias y dos siglos de historia, la ciudad de Porto Alegre es la capital más al sur de Brasil. La

población actual es de aproximadamente 1.500.000 de habitantes en un área que ocupa 497 km2 y a una

altitud de 10m la ciudad esta localizada a las orillas del lago Guaiba. Actualmente es la ciudad con mejor

calidad de vida de Brasil, lo que no quiere decir que no sufre los mismos problemas económicos y sociales

del país. En los últimos años empieza a tener una gran importancia política por su localización estratégica

como la capital más cercana de casi todos los países que componen el MERCOSUR – Mercado Común del

Cono Sur, del cual hacen parte además de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Además se ha tornado

famosa por su política popular y la creación del presupuesto participativo. También ha sido la capital

representante del Forum Social Mundial lo que empezó a caracterizarla como una metrópolis de referencia

política en el mundo. Por todas estas razones Porto Alegre esta creciendo mucho en los últimos años y

empieza a caracterizarse como polo de turismo y de negocios. Una de las características urbanísticas

importantes de la ciudad son sus grandes áreas verdes que la hacen la capital más arborizada de Brasil,

presentando un índice de 15,83m2 de área verde por habitante, lo que no garantiza tampoco una mayor

integración social. El lago Guaiba és un ecosistema que sostiene una rica biodiversidad donde interactúan

distintas especies vegetales y animales que dependen de su buena calidad y preservación.

El desarrollo económico que esta sufriendo Porto Alegre empieza a exigir una transformación significativa

de la ciudad para corresponder a las nuevas necesidades que comportan un mayor tráfico de gente y

negocios. Hasta entonces no había tenido características turísticas y en este momento, esta cambiando

también rápidamente su espacio público, así que, como podemos ver, es un referente interesante de

evaluar ya que son muy recientes algunos cambios importantes en su espacio público. Encaja

perfectamente en el perfil de este debate porque envuelve todas las cuestiones del guión, tiene y ha tenido

urgencia en resolver problemas urbanos, es una ciudad excluyente por la propia situación económica del

país, tiene una gran experiencia con participación comunitaria y, posee diversos tipos de espacios públicos,

muchos de ellos con cambios hechos recientemente lo que nos permiten evaluar resultados respecto a

integración social.

Como comentaba la llegada del turismo ha hecho surgir la necesidad de recuperar los espacios públicos

como el centro de la ciudad, los parques y plazas. En este intento de recuperación podemos ver que la

primera alternativa siempre es la recuperación arquitectónica y urbanística del espacio seguido de la

implementación de usos que puedan atraer intereses de diferentes usuarios y que garanticen la frecuencia

en el espacio público. Cualquiera de estos tipos de actuación apenas disimulan el problema de la exclusión

social, no lo resuelve, en general cambia el tipo de público que lo frecuenta, marginando al antiguo grupo.

Para ejemplificar estas actuaciones podemos citar la reforma del mercado público de la ciudad que lo ha

puesto de moda. Ha atraído un publico diferente, que frecuenta sus nuevos restaurantes, pero excluyendo

los antiguos usuarios.


También, pudimos ver como a través de los usos se ha intentado devolver la actividad nocturna al mayor

parque de la ciudad, Parque Rendençao. Este es muy frecuentado durante el día, sea para ocio o deporte,

pero por la noche, por ser una gran zona arborizada se tornaba un lugar peligroso. Para tal, se ha rescatado

una antigua construcción del parque y transformado en un restaurante musical. Esto solo ha hecho que se

torne circulable un circuito del parque, pero no cambia su carácter peligroso durante la noche y tampoco

promueve la circulación e intercambio que existe durante el día. Y, también existe la cuestión de la

identificación social, espacios que se identifican a grupos sociales según el horario del día que es una

realidad mucho mas difícil de ser cambiada, como seria el centro de Porto alegre, o cualquier otro centro de

ciudad latino americana, que por la noche pasa a ser frecuentada por una populación más conflictiva. (rua

24 horas, o chalet)

Son medidas de urgencia que no resuelven los problemas verdaderos del espacio público. No quiero decir

con esto que no son positivas las actuaciones de mejora del espacio público, pero, en este momento, debe

ser pensado sobretodo según las prioridades, que por ahora es la integración ciudadana. En gran parte

estas actuaciones no resuelven, justo porque no existe un carácter ciudadano unitario. No me refiero a una

ciudadanía perfecta que tenga características similares en todos los aspectos, hasta porque es una

tendencia natural humana formar grupos o pequeños guetos de relación. Pero, al existir una identidad

ciudadana, todas pasan a pertenecer a un mismo gran grupo, crean un punto común que facilita la

convivencia en comunidad.

Por esto apuesto mucho por los espacios que promueven esta integración de forma natural. El espacio de

borde, por ejemplo hace parte de lo imaginario colectivo de todos los ciudadanos, independientemente de la

clase social que pertenezca. Tiene la capacidad de atraer a todos los públicos, y en el caso de Porto Alegre,

al estar en una zona cercana al centro, sin estar directamente ligada a el, y circundado por un parque, no se

asocia a ningún barrio concreto, esta libre de clasificación respecto a nivel económico social. El paisaje

natural tiene esta capacidad de atraer a todos, es un espacio democrático pues brinda a todos la belleza del

local (como es el caso en Barcelona del parque ciudadela o los paseos de orla). Esto se nota de modo muy

evidente en una ciudad como Río de Janeiro, la playa funciona allí como elemento de unión de la población,

en la playa existen menos recursos que permiten identificar los grupos sociales, permitiendo un intercambio

mayor entre diferentes personas. Esto claro, hablando de un modo general, dado que en el mundo que

vivimos existen demasiados recursos para reconocer los niveles económicos y sociales de una persona,

antes mismo de hablar con ella, sea por la marca del bikini o las gafas que lleva. Pero, de cualquier forma,

el clima y la posición geográfica también son elementos que marcan diferencias en el espacio público. Es

muy diferente la integración que existe en Rio de Janeiro, con todos sus problemas de seguridad, que en

una ciudad con un clima mas duro.

Volviendo al caso de Porto Alegre, creo que el carácter integrador de la zona del borde también esta

relacionado directamente a las instalaciones que se establecieron allí. Este espacio, por su carácter de uso

general de la población, antes mismo de existir como espacio urbanizado ha incentivado que fuera pensado


como un espacio colectivo integrador. Así que allí se ha instalado en una antigua usina el centro cultural de

la ciudad. Este espacio es abierto a todos los tipos de públicos de forma gratuita, ofrece talleres y promueve

exposiciones de jóvenes artistas. Junto al centro cultural también se ha creado un espacio multiuso para

espectáculos musicales, teatro al aire libre y eventos. Así que alrededor de la “Usina do Gasómetro” esta

configurándose una zona de interés cultural muy importante especialmente en el final del año cuando esta

zona se consolida como el gran punto de encuentro de la población local. También ha habido por iniciativa

pública una labor de recuperación y limpieza del lago, lo que ha despertado un mayor acercamiento a la

zona. Actualmente el borde tiene un aumento increíble de su utilización por buena parte de los ciudadanos

como zona recreativa y es considerada como uno de los sitios más lindos de la ciudad en que se conjuga

naturaleza, ocio y deporte. El conjunto de actividades establecidas han fortalecido el carácter democrático

del local. Vemos en este caso como la formación del espacio de integración social esta conformado por

diversos factores, no solo de identidad, la localización en el territorio y la elección de usos que promuevan

esa integración.

Me gustaría citar de forma abreviada la experiencia positiva de Porto Alegre respecto a la participación

popular en la gestión publica, que a pesar de que estuviesen ligados al urbanismo y al espacio publico, han

funcionado mas bien en carácter de solución de la prioridades de la población. El presupuesto participativo

ha tenido tanto éxito justo por la participación de la población en la aprobación de los nuevos proyectos de

la ciudad, el hecho de decidir que proyectos priorizar ha hecho que se valoraran más los cambios. Pienso

que todos los mecanismos de participación popular son instrumentos de construcción de ciudadanía, que

solo hacen valorar el espacio ciudadano. Y, seguro, que para cualquier tipo de intervención en el espacio

existiría una mejor aceptación ciudadana cuando se permite a la población participar desde el principio de la

concepción y creación del nuevo espacio ciudadano.

Sabemos que los problema en Latinoamérica; son demasiado graves para resolverse desde el urbanismo

pero creo que todo, y cualquier mecanismo que promueva la participación popular, ayudan a politizar los

ciudadanos creando identidad y objetivos comunes.

La exclusión social es uno del los grandes problemas de nuestras ciudades, fruto especialmente de la

pobreza. Pero, independientemente de esto, tenemos como profesionales del urbanismo, que estar atentos

a la necesidad de recuperación de los espacios públicos de uso comunitario, principalmente áreas verdes,

que tienen una notable importancia a la hora de crear un ambiente verdaderamente comunitario.


Eduardo Rodriguez i Villaescusa. España ETSA-B. Universitat Politècnica de Catalunya

Presentación de Eduardo Villaescusa a cargo de José Ayalón (redIALA): Eduard es arquitecto urbanista por la Universidad Politécnica con una gran experiencia —[…]— con una experiencia profesional en el campo internacional, trabajó en —[…]— es una persona vinculada como experta al Banco Mundial y al Banco Iberoamericano de Desarrollo —[…]—

Yo voy a hacer un salto de escala quizás, en el sentido de que vamos a ver cómo las —[…]— del espacio público han modificado del uso y el funcionamiento de la ciudad, entonces he preparado una espacie de auca. La auca para los que no saben, es como una especie de historia en viñetas que explica la sucesión de casos con un pequeño texto al final. Intuía que no podía hablar mucho, me he permitido preparar esto y después veremos un poquito. La auca de espacio público, veréis el campo de básquet, que es fantástico, la duración, 5 minutos menos, pero la verdad es que los hechos después —[…]— cinco generaciones. El libre mercado, amplia el mercado ciudadano para, dicen, hacer mas barato el suelo urbanizado, con todo la mancha urbana se expande y se privatiza el traslado. Esto es la Paz, mas tarde el transporte colectivo tiene deficiencias, y el transporte privado colapsa las arterias, remediándose con vías segregadas que son murallas ciudadanas. También —[…]— el trasporte público privatizado, esta señora está durmiendo, hacen del espacio público vivienda para desheredados. Esto es Sao Paulo, y los pobres sin qué hacer, mercadean en la calle su comer, esto es Porto Prego, así las calles se llenan de informales –Quito- en perjuicio de los comerciantes profesionales, esto es, Sao Paulo también, de este modo los formales crean áreas —[…]— esto es Detroit que es un caso exagerado, para hacer sus calles zonas vigiladas, con cámaras para poder comprar tranquilamente y con seguratas, mientras las avenidas comerciales pierden afluencia, esto es el edificio San Vito en Sao Paulo, para hacer espacios deshabitados llenos de miseria, fijaros cómo están ocupados los —[…]— la que no usan y financia compañías de servicios, lógicamente, quien cumple sus compromisos también, lógicamente. En paralelo la pobreza y el espacio deshabitado, cualquier ciudad, infunden temor al residente adinerado, así la población acaudalada vive en su distrito encarcelada, esto es un barrio cerrado. De esto se desprende que el espacio público liberalizado, esto es Barcelona eh… es un espacio totalmente privatizado, aquí si no bebes —[…]— te mueres. Y esta es muy simpática, esto es Sao Paulo también, bueno. Respecto a la primera pregunta yo creo que, la primera pregunta queda clara con todo esto. Respecto a la segunda pregunta dice, ¿La participación comunitaria en la regeneración de los espacios públicos contribuye para superar la indiferencia entre la —[…]— y la ciudad? Yo quiero entender este enunciado de la pregunta en el sentido de identificar indiferencia por falta de apropiación, es decir, no es que el ciudadano sea indiferente ante el espacio público, si no que no se lo aprende no, no lo hace suyo digamos. En este caso, yo estoy convencido que, como hablábamos antes el caso de Bogotá es paradigmático, hay dos acciones muy importantes en Bogotá. Gener propuso —[…]— Una fue, el cambio —[…]— en 1997 o 96, se cambió la ordenanza y entonces, se consideró que la acera dejaba de ser un espacio de cesión pública, para ser un espacio eminentemente público, con lo cual se levantaron todas las aceras al nivel mas alto de los desniveles que había y se hizo un espacio continuo, parece badalí la diferencia pero no lo es, porque la cesión al espacio público quiere decir, al dominio sigue siendo particular, de la casa que está delante, con lo cual puede aparcar un coche en la acera, con lo cual la policía municipal no puede poner multas, porque no es el espacio público, no es el espacio de la ciudad, sino que es un espacio, que tiene el dominio el sector privado. O sea, el funcionamiento de la ciudad con una simple ordenanza, cambia completamente porque los coches dejan de invadir la ciudad, porque pueden ser penalizados Pero lo que es más importante yo creo es, en


Bogotá, la forma como los espacios verdes, los parques, han sido apropiados por la población. La población tiene una serie de actividades alrededor del parque que hace que la gente del barrio, tome como un espacio-salón, los parques públicos de su barrio; y esto hace que no haya ni un solo papel, ni un solo graffiti, ni un solo desconchamiento en un bus. En Bogotá hay un eslogan que dice: ‘si en Bogotá es posible, en Colombia es posible’, y a mi me pagaron un bombazo allí a 3 metros en la zona rosa hace 2 años, pero la seguridad en Bogotá ha mejorado muchísimo, y si en Bogotá se puede, dicen, en Colombia se puede. La tercera pregunta: ¿Puede el espacio público transformarse en la línea de resistencia frente al avance de la ciudad privatizada? Yo creo que cada elemento tiene su escala y su posibilidad de transformación, yo creo que desgraciadamente el espacio público tiene muchas virtudes, pero esta no, el negocio inmobiliario, las desigualdades sociales, las actividades de especialización del tejido, entre otros fenómenos que se dan en las ciudades, precisan acciones que van más allá de la capacidad de transformación, de integración, que tiene el espacio público; me estoy refiriendo a intervenciones seguramente, intervención pública en el parque del suelo, en el dominio del suelo, en la vivienda pública, en la permeabilidad… no podemos esperar que el espacio público lo haga todo porque, desgraciadamente, las fuerzas económicas que intervienen en la ciudad, son tan potentes, que el espacio público es casi una consecuencia. Y respecto a la cuarta pregunta: ¿Se puede hablar de espacio público latinoamericano con necesidades propias, historia propia, y geografía propia? Yo creo que no podemos comparar Latinoamérica con otras ciudades, o con otros continentes, ni dentro de América Latina ciudad por ciudad, es absolutamente imposible. Bien gracias…


Francesc Magriñá. España ETSA-B. Universitat Politècnica de Catalunya Bueno, yo un poco lo que voy a hacer es hablar de experiencias concretas de trabajos que he hecho, un poco a raíz de mi formación en Francia. En Francia hay mucha más presencia de sociología, de geografía, de antropología, por eso mi aproximación cuando volví aquí, fue acercarme más a este tema en cuanto que aquí, en Barcelona, la arquitectura está muy centrada en el diseño, en el diseño urbano muchas veces. Entonces esa perspectiva, un poco, he colaborado aquí con un antropólogo, y hemos hecho trabajos conjuntamente y a partir de allí hemos hecho reflexiones sobre este tema. Aparte de experiencias en espacio público en países —[…]— entonces, yo lo que quería plantear un poco son dos o tres cuestiones. Una primera es que cuando se habla de espacio público generalmente se habla de espacios, y muy poco de público. La exposición de Zaida (Muixí) en el fondo, planteaba implícitamente estaba cuestión, pero muchas veces, yo creo que cuando se habla de espacio público, mucha gente ya está pensando en cómo se va a diseñar ese espacio, cuando de verdad importa previamente es saber que público va haber ahí. Porque en función de un público u otro, hay un espacio que lo único que tiene que hacer el que diseña ese espacio es acompañar ese entono, ¿no? Es una perspectiva, para mí, un ejercicio que os propondría, supongo que lo habéis hecho es compara esas dos plazas. Antes se ha hablado mucho de la Plaça dels ’Angels, que todo el mundo conoce, pero yo preguntaría cuanta gente ha ido a la Plaza de las Caramelles detrás. Creo que más de la mitad no habrá ido nunca, ¿eh?. Entonces ¿qué diferencía estas dos plazas?: Para mi hay un montón de plazas que se diseñaron antes de los Juegos Olímpicos del ’92, que mas o menos, con mas o menos de —[…]— eso ya lo opinarán los expertos en cuanto a diseño, pero en el fondo me parece que eran diseños que forman parte de un período, y que mas o menos, podemos decir que son iguales. Entonces, hay plazas que tienen un carácter o plazas que tienen otro, plazas que han funcionado y plazas que no han funcionado. Y muchas veces creo que el problema de plazas que no han funcionado es por los públicos, porque no se ha trabajado en la gestión, se ha trabajado en el diseño del vacío pero no en el entorno. Muchas veces ha habido ese problema. Entonces, en el caso de las Caramellas, allí es donde se trasladaron la mayoría de vecinos que sacaron de la Rambla del Raval, entonces es una plaza de barrio, muy autónoma, con un carácter muy autónomo, que nada tiene que ver con la plaza de al lado; están, coexisten, pero en el fondo, tienen dos caracteres distintos, entonces, bueno, en la medida en que el diseño pueda ir —[…]— hay que tenerlo en cuenta. Otro caso que pondría, es la plaza de Jordi Guell, hubo un momento que había un “ojo con el ojo”, es decir, una plaza bueno, diseñada quizás como las otras pero que en el fondo los vecinos la vivían muy mal, nosotros un poco lo que defendemos siempre es que es importante que haya unas movilidades y una población que se mueve en ese espacio, que tiene relaciones de proximidad, que sea lo suficientemente predominante como para que, ese espacio, esté controlado para ese gente del entorno; porque sino, finalmente, se vuelve un espacio nómada, controlado por los nómadas, evidentemente los vecinos lo viven mal, finalmente “ojo con el ojo”, no? En ese sentido aquí pongo otra plaza —[…]— es la plaza de la Mina, ¿no?. En la Mina se ha diseñado una Rambla: la Rambla de la Mina (porque ahora están de moda las Ramblas) pero en el fondo, mi pregunta es: ¿Cuál es el espacio público para esta gente?.


Entonces el problema que tiene la mayor parte de este barrio es que hay un 10% que controla el barrio, y ese 10% son los que trafican. El problema que tiene la gente es que cuando entran en una de las escaleras que tiene los bloques hay alguien que ha ido a comprar droga al 2º o al 4º y se pincha en el ascensor. Entonces, claro, antes de diseñar la Rambla, que está muy bien como apuesta, me parece muy bien, el problema real del barrio es que tiene que agarrar primero la escalera, antes de llegar a la Rambla. El reto en la Mina es ganar las escaleras y empezar a ganar los pequeños espacios y luego ya se ganará la Rambla, porque lo primero que tienen que ganar los vecinos es ese espacio. Entonces, en esa perspectiva ya nos damos cuenta que aunque hubiésemos hecho el mejor diseño —[…]— por cierto un intento de hacer un diseño, “claro es que se hizo un diseño muy austero, porque el problema ahí era como controlar el destrozo que naturalmente se acaba imponiendo en estos espacios. Por otro lado aquí también pondría otro ejemplo: estamos trabajando con un grupo de —[…]— el espacio en temas de deporte con el INEF, un grupo de antropólogos y entonces vamos a ver, y analizar por ejemplo, las horas o los espacios que se han generado a lo lardo de las infraestructuras viarias. Este es un espacio que está en —[…]— que está en la Ronda del Litoral, entre el nudo de la Trinidad y bajando hacia la Mina, por ese tramo, bueno, es un espacio que en 1992 estaba impecable, hoy está así, “prohibido utilizar las instalaciones de 4 a 8 “ y mira como está, bueno, en el fondo, ¿qué le pasa a este espacio?, bueno, una de las primeras cosas es que es un espacio que está desconectado de su entorno, y donde finalmente comunidades nómadas lo han aprovechado para montar sus historias y finalmente ha sido un espacio que ha quedado descontrolado, la población de alrededor que es la que tenía que apropiarse de ese espacio, tratarlo, mantenerlo y cuidarlo no existe en este caso. Y finalmente son más ejemplos de espacios que ha habido, alguien que los ha diseñado, los habrá diseñado muy buen, pero el problema es que no entendió, bueno, muchas veces el problema no es ni del arquitecto, porque al arquitecto se lo encargaron y él hace el mejor diseño que puede, el problema es que muchas veces los gestores que encargan proyectos, en estos espacios, no entienden que justamente estos espacios son periféricos, no van ligados a relaciones de proximidad y finalmente por mucho diseño que se haga ese espacio, no va a tener un muy buen destino. A mi me parecería también una reflexión en ese sentido es en el caso del parque del nudo de Glorias, para mí el parque del nudo de Glorias, esta foto lo representa muy bien, vuelve a ser otra vez lo mismo, ¿no?. Yo creo que un problema que ha habido en el modelo Barcelona, siempre se ha hablado mucho del modelo Barcelona, y para mi si tomamos un poco la historia, y entonces aquí haría una reflexión sobre ese contexto, es que el modelo Barcelona, fué lo que la gente vió con motivo de los Juegos Olímpicos, ¿no?. Barcelona se puso de moda y la gente vino a ver. Y cuando vino a ver estos espacios. Yo quería aprovechar este momento para hacer una reflexión sobre el modelo Barcelona, para mi el modelo Barcelona, lo mejor del modelo Barcelona está lo que se hizo desde el ’80 que subieron los primeros ayuntamientos democráticos hasta justo antes de los Juegos Olímpicos. ¿Y qué es lo bueno que hubo? Bueno, pues que muchos de los —[…]— en los años ’60 y ’70 hubo poca inversión pública en los espacios públicos y la mayor…(inaudible)…barrios se construyó vivienda, se construyó vivienda sin equipamiento muchas veces, sin espacios, lo que sucedió es que al día siguiente de los primeros ayuntamientos democráticos muchos de los técnicos que llegaron a los ayuntamientos sabían lo que querían hacer. ¿Por qué? Porque durante los años ’70 había habido mucha reflexión sobre cuáles eran, para mi algo muy importante, los programas de esos espacios. Cuando se hizo el espacio del Clot, o la Rambla de la Vía Julia o la Rambla del Prim, eran reivindicaciones de hace muchos años que los vecinos reclamaban.


Luego la escuela de arquitectura, yo creo que hizo una aportación muy buena, hizo un estilo, creó un tipo de diseño, que además muy bien valorado, sobretodo con detalles de mobiliario pero que fue muy importante el hecho de que previamente la gente sabía lo que quería: era un espacio que una vez construido todo el mundo se lo apropiaba. Entonces, las primeras plazas que se crearon en esos años, fueron muy bien apropiadas por la gente, además de que había un buen diseño. Luego, a partir del año 92, la gente pensó que, bueno, el arquitecto que había diseñado eso, se pensaba que en cualquier sitio —[…]— cuestión de diseñar algo bien diseñado éxito total. No, lo importante para mi mas fundamental es el programa, y luego evidentemente, tener un buen arquitecto y no que se haga una plaza que sea una barrera como planteabas tú muy bien antes, ¿no?. En ese sentido para mi, hay que hacer una reflexión muy importante, si bien el diseño es importante pero previamente y más fundamental, es cuál es el público de ese espacio público, y cómo puede tener sentido allí un diseño de ese espacio público. En este caso, en la Plaza de las Flores, es un proyecto ya del último período en el cual evidentemente a un arquitecto se le encargó el diseño de ese interior, bueno, hizo un ejercicio como podría haber hecho otro cualquiera, pero el problema que tiene ese espacio, es que alrededor no hay relaciones de proximidad, lo mismo que hay es el Mercado dels Encants donde a las 5 de la mañana, hay gente que vende cosas robadas, y lo mas probable, es que ese espacio fuese finalmente, apropiado por esa gente, y por tanto, yo creo que una buena gestión en este espacio público era no diseñar la plaza hasta que no se hubiese definido ese entorno que era el que se tenía que apropiar de ese espacio. Me parece que unas veces donde se peca es sobretodo en el encargo y en no ser conciente que ese diseño por muy bien que se haga no tiene sentido si el público no se va a apropiar de ese espacio y no tener en cuenta cuales son los mecanismos. Finalmente me gustaría hacer una reflexión, son dos o tres imágenes: esto es en Camerún, en —[…]— la capital, un millón y medio de habitantes, y hemos colaborado con Ingenieros sin Fronteras, y bueno, haber cuando se habla de espacio público y ciudadanía. Pues a mí, la verdad me parece que ese discurso hay que entender de dónde ha salido: a salido de Francia, con discurso de la ciudadanía, y ha salido sobretodo de una sociedad que tiene miedo de que el estado de bienestar se rompa, desaparezca, entonces, que halla evidentemente un proceso de dualización y a partir de allí surge este derecho a la ciudad. Entonces, hay que tener en cuenta ese origen, y ese origen me lleva a una reflexión: si queremos hacer esa transposición al sur, a ver, ¿qué es lo público en el sur?. Antes lo ha dicho muy bien Zaida, evidentemente, cada uno construye la acera, es decir, la acera es construida no por una entidad pública, es construida por la vivienda que tiene delante, el propietario de la vivienda construye su acera, cuando vosotros veis aceras en ciudades latinoamericanas, (no se, me acuerdo de mucha de ellas) , no se Caracas, Santiago de Chile, capitales —[…]—¿que sucede?, que en el fondo, aquí se habla del discurso de espacio público pero aquí existe un concepto de lo público, por el cual, hay una entidad que es el ayuntamiento que invierte en construir esas aceras, en construir esos espacios públicos —[…]— cuando vas al sur, ¿que acaba pasando en Latinoamérica muchas veces?, lo que acaba pasando es que ese concepto del norte no tiene sentido, allí o hay que reinventarlo de otra forma, por tanto si allí vamos a diseñar espacios con la lógica de diseñar unas bonitas aceras, si no entendemos que la apropiación todavía no se ha realizado de una forma comunitaria, a lo mejor ese espacio se va a degradase muy rápidamente, ¿no?. Entonces para mí hay primeramente una reflexión cuando hablamos de espacio público, y responde a intentar entender… ¿Qué es lo público? y ¿Cuáles son los públicos?.


En el sur, la noción de público la defiende el coche, la gente se encierra en casa y utiliza el espacio público para conducir sus vehículos, el espacio del peatón a mi, muchas veces… de los espacios que habéis presentado, evidentemente son los centros de la ciudad, los sitios más simbólicos, pero no el resto de la ciudad, ¿no? Y en ese sentido lo público, lo planteabas muy bien en favela-barrio, no se acaba de ver bien la foto, pero es muy paradigmático, ¿Qué es el espacio público para favela-barrio, o para Río ciudade?. Para Río ciudade, el espacio público es el decorado, es el diseño donde ha habido una serie de arquitectos que han hecho nuevos mobiliarios. ¿Para la favela que ha sido? Ganar equipamientos, ganar infraestructura y por tanto ganar dignidad y ganar calidad de vida. El espacio público como lo entendemos en el norte, vendrá después, todavía no llegó. Llo público es —[…]— del equipamiento, entendamos eso, porque si nosotros vamos con esa lógica a diseñar cosas cuando no entendemos que, en el fondo, el público es otro, me parece una contradicción, en ese sentido para mi caso —[…]— Y para acabar, sería un caso más extremo. Fijaros aquí que la calle no existe, y la acera es propiamente —[…]— cada casa se ha construido un acceso a este espacio. Aquí por ejemplo, fijaros como en el fondo el espacio público, es para colgar la ropa, para lavar, y para que los niños jueguen aquí. Algunas —[…]— se puede llegar, aquí hay una moto con la que se puede llegar, y en el fondo, nosotros cuando hemos hecho una intervención de accesibilidad en el caso de Llondé, que hemos atendido a 5000 habitantes, en 5 barrios. ¿Qué hemos hecho? Con la excusa de hacer esta pequeña pista, que evidentemente cambió mucho la calidad, no es ni espacio público, ni mucho menos: Eso, a dignificado totalmente al barrio, pero sobretodo, ha servido para una reflexión; para que la gente del barrio comience a entender que el espacio público, es algo de ellos, cosa que ellos, ni se habían planteado. Entonces cuando hablamos de ese discurso… ¿Qué es el espacio público? Aun ni así, veis que cada una de las viviendas está siendo —[…]— y nuestro problema es, que al hacer este ancho de un metro y veinte centímetros, que es para lo que teníamos dinero, hay mucha gente que ha empezado a ocupar su vivienda y marcar sus límites hasta donde termina el hormigón, a donde termina la pista —[…]— nosotros, hemos tenido que hacer una reflexión y empezar a decir, que si hay una casa que avanza, eso implicará que los coches no podrán cruzar esta calle, por tanto dentro de diez, o veinte años, este barrio valdrá menos dinero, y esto sí, lo entendieron todos. Pero en el fondo, el concepto de espacio público, es algo que va mucho más allá del diseño.


Luis Jugo Burguera. Venezuela Universidad de Los Andes en Mérida, Venezuela

“El día que las universidades se liguen y confederen en la paz y el culto del ideal en el progreso, se realizará la aspiración profunda de la raza humana”. Justo Sierra. 1) En mi quehacer universitario me topé en 1989 con esta frase, extraída del discurso de reinstalación de la Universidad en Ciudad México en 1910, por el maestro Justo Sierra, la cual había sido clausurada desde 35 años antes. Estamos acercándonos al siglo de la fecha en que fue dicha. Aún estamos esperando—ahora con los avances tecnológicos de comunicación a la mano—que las universidades articulen sus redes de cooperación para coadyuvar en la resolución de la enorme cantidad de problemas locales y regionales que afectan a la gente y al medio ambiente. Desde 1948 existe la UDUAL (Unión de Universidades de América Latina). Dentro de la cual desde 1959 se organizan bianualmente Conferencias Latinoamericanas de Escuelas y Facultades de Arquitectura (CLEFA) que desde las últimas ediciones incorpora un concurso estudiantil sobre problemas de arquitectura y urbanismo. La última CLEFA, la XXI, se realizó en Loja, Ecuador en noviembre de 2005, participaron más de 600 universitarios, la mayoría estudiantes. En 1989 en el marco de la XIII CLEFA se decidió organizar una Asociación de Escuelas y Facultades de Arquitectura, pero no fue sino hasta 1995 cuando se creó lo que hoy se llama UDEFAL: Unión de Facultades de Arquitectura de Latinoamérica (www.udefal.cl). No ha sido fácil estructurar un plan de acción para la UDEFAL pero cada vez nos acercamos más a ello. Considero que la experiencia de la redIALA (www.rediala.org) debe coadyuvar a impulsar la conciencia de las escuelas de arquitectura y urbanismo por la responsabilidad en la calidad de la vida de los entornos locales y regionales en que están enclavadas y esta mesa redonda es un paso hacia ello, potenciando a su vez la cooperación entre escuelas. Hoy contamos con la tecnología adecuada para armar la red comunicacional y la red de los proyectos locales, atendiendo a la particularidad de cada circunstancia, en unidad en la diversidad. 2) Revisando el texto de la Guía para la mesa redonda planteo que: La red de espacios públicos es uno de los ejes estructurantes por la calidad socio ambiental en asentamientos humanos hacia el desarrollo sostenible y el cumplimiento de las metas de la Agenda 21 y de los retos del milenio para 2015. La UNESCO instituyó al período 2005-2014 como la DÉCADA MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN PARA LA SUSTENTABILIDAD. Todos nuestros planteamientos deben establecer lineamientos hasta el 2014 dentro de este reto con planes trienales y anuales en fases trimestrales para inducir programas deliberados desde lo local en el mayor número de frentes de acción en asentamientos humanos en Latinoamérica. 3) Sobre las preguntas: 1. refiere a la ciudad excluyente... a lo cual debemos contraponer la ciudad incluyente, con ejes estructurantes y especial atención a los sectores pobres, a los espacios públicos en cantidad—un reto municipal—y calidad—un reto profesional de escuelas en interacción con comunidades—suficientes para satisfacer las necesidades de solaz, esparcimiento y recreación de la población y potenciar el ecoturismo. Todo ello implica un proyecto social: la población debe mejorar su capacidad de ingreso, para satisfacer su necesidad de alimentación y vivienda. Por allí se comienza a reducir la inseguridad y la delincuencia, y así podemos potenciar con ellos proyectos locales socio ambientales que implican su participación. 2. Por supuesto que la participación comunitaria es fundamental en la regeneración de espacios públicos, pero sólo se podrá articular si hay propuestas de educación a la comunidad que permitan inducir la participación organizada. He allí el quid de la cuestión. Generalmente nuestras comunidades están desorganizadas, atrapadas en el círculo de la pobreza. Sus miembros no tienen mucho tiempo para pensar en actividades comunitarias, cuando tienen tantos problemas para conseguir el alimento para sustento de los suyos. Hay además, ausencia de educación y capacitación adecuada, clima de desconfianza entre vecinos, enormes problemas en sus ámbitos territoriales que van desde la inseguridad, la violencia, la contaminación (cursos de agua, basura, otros), la deforestación, la erosión, la amenaza de riesgos naturales (inundaciones, deslaves) falta de planificación y previsión: por ejemplo dejar que se ocupen la zona de protección natural de los cursos de agua, que se convierten en potenciales amenazas en períodos de lluvia, que a su vez son cada vez más extremos, al parecer como consecuencia del desajuste global del clima por el calentamiento del planeta... Nuestro reto es el entorno natural en el contexto urbano, su recuperación, centrado en la recuperación del hombre (en lo físico, en lo mental, en lo espiritual), lo que nos incluye a todos, en una red de solidaridad.


3. No necesariamente considerar al espacio público como línea de resistencia sino al contrario, pensando en positivo como una línea de potenciación—uno de los ejes estructurantes de los asentamientos humanos por la calidad de la vida y hacia el desarrollo sostenible—que coadyuve a articular el proyecto socio ambiental de la urbe, en sus ámbitos a escala humana, de las aldeas, de cualquier asentamiento humano. El término de ciudad privatizada es a su vez un reflejo de hacia donde han tendido las sociedades urbanas latinoamericanas por el efecto del aumento de la inseguridad social. Si atacamos las causas que conllevan la injusticia social, potenciaremos la seguridad y con ello la convivencia de los diferentes estratos socio económicos. En todo caso es claro que debemos atender en especial y con urgencia el caso de las comunidades populares (véase al respecto en Internet mi libro “El desarrollo integral de las comunidades populares”—370 pp., en 17 capítulos, en www.saber.ula.ve buscar: Luis Jugo— donde aunque refiero en gran parte al caso de Mérida, hay un capítulo referido a Villa El Salvador en Lima Perú, otro a las políticas nacionales del Consejo Nacional de la Vivienda CONAVI y el Caso del Consorcio Catuche en Caracas Venezuela, cuya experiencia se inició en una investigación desde la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela. También se incluye un proyecto de Habilitación Urbana para CONAVI sobre 7 barrios y 7 torrentes en la microcuenca de la Quebrada Escuque en Valera—mención 2003 del Concurso Hábitat del PNUD—y cómo de allí surge un planteamiento urbano para la ciudad, potenciando programas socio ambientales en el anillo de barrios que ocupan las colinas que la circundan, articulando un proyecto de paisajismo urbano para mejorar el clima y la calidad espacial, en busca de la calidad de la vida y el desarrollo sostenible). 4. Aunque la necesidad por el espacio público y quizás la mayoría de sus determinantes sea una generalidad para cualquier país en cualquier continente, no considero que se pueda hablar de un espacio público latinoamericano, entendiendo la circunstancia específica de cada región, pensando más bien en unidad en la diversidad. Por tanto, aunque haya algunos parámetros generales, se trata de potenciar desde lo local, la interacción de profesionales, funcionarios, instituciones, y comunidades en la formulación de planes integrales, una de cuyas variables como eje estructurante es la red de espacios públicos—es decir con transdisciplina que incorpora líderes comunales en el trabajo multidisciplinar e interinstitucional. 1) El asunto del espacio público con alusión final a la exclusión social:

El fenómeno de la urbanización en el siglo XX en nuestros países es en parte el producto de la desolación con que se vive en el campo—pobreza que motivó el desarraigo de la tierra para trasladarse a las urbes donde hay mejores condiciones de vida. Ello dio como resultado masas empobrecidas de personas que se fueron ubicando donde encontraban, pues así como no había políticas claras para el desarrollo agrario y rural, tampoco las había para lo urbano. Y así a la ciudad formal, se le adjuntó la ciudad informal que alberga densidades altas de población. Las ciudades, sin planificación adecuadas no estaban preparadas para tales expansiones, generándose así el deterioro de lo urbano, reto actual del espacio público y la exclusión social. 2) En torno al derecho al espacio público en el contexto de los derechos básicos.

No necesariamente es prematuro hablar del derecho al espacio público porque no se hayan resuelto los derechos básicos como seguridad alimentaria y vivienda (abrigo), salud, educación, trabajo...esparcimiento y solaz. Considero que hay que tener una visión integral socio-ambiental de la problemática y derivar de allí planes y líneas de acción que permitan avanzar en todos y cada uno de los retos del presente en cada lugar con respecto a los derechos ciudadanos.

La administración urbana no ha tenido una visión global de los problemas socio ambientales. Aunque en Latinoamérica existe una conciencia generalizada que pone la calidad de la vida local y la ordenación territorial como una aspiración no se sabe muy bien cómo hacer—salvo algunas excepciones: entre los pocos casos que conozco están Villa El Salvador—en Lima, Perú, quizás el más exitoso proyecto autogestionario en América Latina desde 1971, el Consorcio Catuche en Caracas, y el que más recientemente conocí, el Barrio Las Peñas, el cerro Santa Ana y El Estero en Guayaquil. En el contexto del juego de los intereses hay que encontrar mecanismos para consolidar procesos de todos hacia el fin social. En el fondo para mí no es sino un reto de la educación socio ambiental—bien entendida—con animación social. Es decir, al tiempo, vinculamos la práctica de combatir la pobreza con la recuperación del medio ambiente, y viceversa. “Ríos y Municipios como proyectos Socio-Ambientales” es como decir ciudades y cuencas, la gente y el ciclo del agua, la tierra y la vegetación.


3) El reto hoy es alcanzar la participación de las comunidades. Ante la amenaza global del calentamiento del planeta hay que responder con la cultura de la revegetación: educar-nos en desarrollar amplias zonas arborizadas que no sólo van a servir para generar sombra sino para ayudar a mejorar el clima local. Si lográramos articular redes de asentamientos ecológicos por todo el continente, seguro que desde lo local ayudamos a mejorar el clima global. Pero revegetar es un proyecto socio económico ambiental (programa cualitativo de espacios públicos, que implica redes de viveros para acciones desde las plantas alimenticias, medicinales, ornamentales—implica apicultura—hasta para reforestación y paisajismo) y un proyecto de estructuración urbana.

En la ciudad—y en cualquier asentamiento humano—planteo como dos de los principales ejes estructurantes:

1) potenciar la red peatonal y de ciclo vías que enlaza los espacios cívicos, así como 2) la red de espacios verdes y de arborización que incluya los cursos de agua y la red de

sistemas de drenajes. A su vez el plan de ordenamiento debe prever las diferentes categorías del espacio público repartido a todo lo largo de la ciudad, en suficiente cantidad y calidad para satisfacer las necesidades de solaz, encuentro, recreación, deporte y esparcimiento de la población—generalmente estamos en déficit de estas áreas. Entre otros diversos ejes estructurantes de nuestras caóticas ciudades vislumbro:

3) un desarrollo descentralizado y el rescate de los centros, impulsando centros de equipamiento y servicios en la escala local, a la escala humana, que potencie las posibilidades de parroquias, vecindades, comunidades, que las ponga en sana competencia en la carrera por la calidad de la vida y el desarrollo sostenible a nivel local—estrategias hacia municipios ecológicos— buscando así la descongestión de los cascos urbanos, generalmente colapsados por tránsito y afluencia cotidiana de pobladores por estar allí concentrados importantes servicios para las áreas metropolitanas y regionales;

4) un sistema integrado de transporte público de calidad—que desestimule el uso del vehículo privado y que sustituya en el futuro su necesidad: son tan costosos, que sin vehículo una familia probablemente pueda potenciar la satisfacción de muchas de sus necesidades por la calidad de la vida;

5) una articulada estrategia de educación—y animación—socio ambiental: que desde la instituciones, públicas y privadas, la red de escuelas, la red de organizaciones vecinales, comunitarias y parroquiales, y el concurso coherente y deliberado de los medios de comunicación—prensa, radio y televisión—potencie en lo local los diversos programas en la búsqueda de la calidad de la vida y el desarrollo sostenible. Ello implica entre otros: potenciar los ámbitos urbanos como aulas ambientales—bajo el concepto de Ciudad Educativa, Ciudad Parque, Ciudad Ecológica; estudiar y potenciar la biodiversidad; y articular una estrategia sobre desechos sólidos—programa por el cual considero comienza la conciencia socio ambiental, pues procesando desechos orgánicos obtenemos abono, comercializable que además sirve para viveros de plantas (alimenticias, medicinales y ornamentales, que implican huertos y técnicas alternativas de producción de alimentos y medicinas, así como desarrollar la jardinería y el cultivo de flores, que implica el desarrollo de la apicultura) más los viveros para reforestación y para paisajismo que a su vez son proyectos con acciones a corto, mediano y largo plazo que para ser exitosos socialmente implican la participación de la gente.

Todo ello induce a la salud mental de los pobladores—nada hay mas gratificante en la vida que disfrutar

de las bondades y bellezas de la naturaleza—y al equilibrio personal y la estabilidad emocional: para combatir stress no hay como introducirse en un bosque y dejarse arrullar por el murmullo de los arroyuelos, los sonidos de la fauna y de la interacción de la brisa con la vegetación.

Son múltiples los programas que pueden desarrollarse. Por ello para mí, el reto del espacio

público, es el reto de la participación ciudadana con conciencia socio ambiental, educándonos ciudadanos, con dirigentes, funcionarios, instituciones, profesionales y actuando para dotarnos de los espacios cívicos y naturales necesarios y suficientes al tamaño de la población a la escala local y articularlos en red. Es un reto de todos, por la calidad de la vida y el desarrollo sostenible en las ciudades, que es cultura socio ambiental y socio económica.


02 P r e g u n t a s y D e b a t e Moderador. Josep Maria Llop. España ETSA-B. Universitat Politècnica de Catalunya

PREGUNTA (P) —[…]— RESPUESTA (R). Fijaros que en tu propia intervención nos estas dando un ejemplo donde el propio

gobierno local esta dando una lección de pedagogía como pueda ocupar el espacio publico —[…]— no creo que es un buen ejemplo como todos los que han presentado aquí…(inaudible)…que tengo información y que conozca esta ciudad —[…]— le da también en lo social, no hace solo el espacio público solo el uso de los hábitos políticos de la ciudad solo o el social también tiene capacidad de hacer espacio publico —[…]— lo que hemos visto, como lo valoráis. Vamos a una rueda rápida pues hay mucha gente que vaya cargando filas en la mesa —[…]— prefiero ir dando la palabra abajo y luego vaya contestando.

P.- Sobre el hundimiento de la política en el espacio público en mi opinión, tiene en éxito en gran

parte por la tentativa, desde el político porque lo público también tiene —[…]— con lo social a que escala que el de la escalera del objeto arquitectónico, el callejón la escalera, el patio, la calle tiene diferentes escalas a gente q vino preguntarme cuales son los espacios simbólico desde los cuales la gente se apropia.parte del tejido la adquisición de lo publico parte de una idea

Diversidad fragmentación, pero hay luego también, el uso de lo simbólico que es más universal en las sociedades, por tanto tiene valor —[…]— alguien ha hablado de la playa de Río, alguien ha hablado de la usina del gasómetro del borde de Porto Alegre, la verdad —[…]— Estoy de acuerdo contigo que el espacio simbólico como por ejemplo el de las calles no se utilizan los domingos por los calles sino por los peatones —[…]— el automóvil

R.-Solo para aclarar lo que a pasado en el borde de Porto Alegre es que han construido una vía allí como un medio de facilitar el acceso de los coches para el acceso al centro de la ciudad y esto ha hecho que esta vía fuera creada entre parque y bosque que nadie querría utilizar en coche por la noche porque era arriesgado y peligroso. He tenido la oportunidad de una vez por semana se cortaba esta carretera en este momento la gente —[…]— y ahora se ha identificado con la población, ya es algo que es fruto de la utilización de la población antes de la propuesta administrativa

Aparte es divertido puesto que se discute si es un río o un lago de lo grande que es para los ojos europeos siempre asusta pero además es un lago o un río, al costado del río, tiene un muro de hormigón lineal a lo largo del acceso de la ciudad y el lago vemos allí una negación del uso por la actitud defensiva

P.-Intento desarrollar también pero publico privado porque pobre no se donde la gente pobre una

cuestión pero lo que pasa es que los es que hay de alguna manera por lo menos —[…]— en mi despacho a —[…]— ¿hasta donde va el público, y hasta donde va el poder privado?

R.-Tiene la dimensión del instrumento del deseo, mas también tiene la dimensión del espacio que no es, ni publico, ni privado. Alguien ha hablado de la importancia de los equipamientos en este tipo de ciudad, como lugar publico realmente, pero no solo los equipamientos públicos; mas hay muchos lugares de ocurrencia comunitaria, que pueden ser desde una iglesia, a un bar a un cinema; hay muchos espacios que pueden jugar un cierto rol de espacio publico contra los focos de destrucción.

P.- En el caso de Bogotá como veis la conformación del barrio —[…]— como espacio vivo o de

exclusión. R.- En la intervención de la ciudad, entre público y privado, muchas veces, se entiende mal el

concepto de la asociación. La asociación es buena siempre y cuando, todo el mundo gane sobretodo, el sector publico —[…]— estado gana mas, cuando esto se pueda reinvertir en la mejora del espacio publico o de la vivienda social, y en general la ciudad. Si esta intervención del sector privado no es controlada, o no se hace de forma equitativa, se entiende mal esta parecería, y se cae en la liberalización de los estatutos. En Brasil, a mi me han llegado a decir que iban a cobrar una entrada para ir al parque publico con la excusa que así se mantiene mejor, que así hay dinero para el mantenimiento no se tiene que gastar por intervenciones, etc.

El cambio entre el bien y el mal es muy sutil. En Quito por ejemplo en la empresa municipal de la ciudad llegamos a montar en el año 1991 ha sido un instrumento valido ha sido un instrumento valido, respecto a lo que me has dicho del parque, el parque puede llegar a ser un instrumento, puede ser un


espacio de valorización que haga que el contorno, que las parcelas que tenga alrededor fluyan, como ha sucedido en un barrio de Leída … si parte de estas plusvalías sobre este propio sector publico para compensar el rechazo, la expulsión, la ratificación que produce en los perímetros de estos barrios, fantástico. Si no hay interferencia publica, se simplemente la construcción del parque, ya sea desde el sector publico o privado, el único que hace es expulsar la población, no anem bé.

P.-Me gustaría llamar la atención de las viviendas, de las favelas, donde el asentamiento de las

viviendas son, generalmente, en espacios público, en espacios verdes de la ciudad. A lo mejor a la hora de una intervención, como una calle, la familia no es dueña de la casa entonces lo que hace es no reformar la casa porque el terreno no es suyo. No son parte del espacio público ni privado porque pasan a ser áreas irregulares. (regularización de la propiedad). En Brasil se gana derecho a partir de los 11 años

R.-En el estatuto de la ciudad se da derecho al propietario a los propietarios que ocupa un área a más de cinco años que están ocupando el duero que no esta en área de riesgo o espacio publico.

P.-Pero esta es una ley valida para pueblos mayores de 5000 habitantes. Este es un primer paso R.-No sigamos por este bloque de la regularización de las viviendas en Latinoamérica, pues es un

tema inmenso sobretodo, nos pasa también a los europeos que, cuando empezamos a abrir la ventana de este gran problema. Doy una pequeña consigna, si queréis ver publicaciones específicas con una descripción de la situación bastante exacta, y de las diferentes formulas abrid la Web de la organización estatal Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (CEPAL): http://www.eclac.cl/. Tenéis allí una información muy completa de este fenómeno., es una de las publicaciones más accesibles. Cerremos este bloque porque queda claro el problema de ciudadanía que con anterioridad hemos hablado, en especial el profesor Francesc Magrinyà, que seguramente ha tornado en Latinoamérica de otro modo.

P.-Lastima que no hemos visto las imágenes de Porto Alegre —[…]— el impacto del espacio público en el espacio la ciudad?

R.-La dimensión ambiental no solamente en un sentido geográfico sino también en un sentido urbano que es importantísimo en la escala de la ciudad americana.

P.-Transporte público atiende mas a intereses turísticos que de la población, pasa en ciudades como Sao Paulo o Curitiba?

R.-El gran problema de América Latina y en muchas ciudades, es la liberalización del territorio privado. O sea, liberalizar el suelo urbano —[…]— no se debe pensar que liberalizar el suelo resuelve el problema, lo único que hace, es crear problemas de mantenimiento de la propia ciudad y empobrecer su geografía —[…]— Este dato publico supongo es el ultimo, es un problema de economía y de mantenimiento. Si ponemos a evaluar el impacto del espacio publico para que sea mas rico, mas potente y que se pueda mantener mejor en una ciudad donde —[…]— Barcelona tiene 90 km2, y tiene 1.500.000 de habitantes; Paris tiene 119 km2 y 2.100.000 de habitantes; mas la relatividad que acarrea la migración —[…]— y, en Brasil la ciudad de —[…]— Goiania tiene 300 km2 y tiene 400.000 habitantes y quieren hacer un parque lineal de 22 Km. Aquí ya no se evalúa el impacto que se tendrá sobre su población, que ni lo va entender. Hay que tener en cuenta las dimensiones y proporciones.

En este sentido gustaría de citar —[…]— cuando fui a Caracas y he visto el cerro a mi me impacto mucho, y pensé, aquí en Collserola, igual esta muy desaprovechado. Lo que a mi me parece muy importante, es entender que lo que acaba de poner el ejemplo, Venezuela es el culto a la belleza, el culto al deporte, el cerro lo puede entender muy bien en esta ciudad, Caracas.

Hay que entender un poco también estos espacios, me parece como muy importante entender esto usos, el medio ambiente y el espacio. A lo mejor el caso de Porto Alegre funciona, pero hay que descubrir porque funciona pero luego no nos pongamos a diseñar espacios además grandilocuentes como lo plantea en el caso de Goiania. Me parece muy importante el que se ha dicho, en el caso de Colombia que a mi ver es un país que por mucho que este la gente, por el tema del trafico de droga, pues un colombiano ya esta proscrito, cuando uno cruza la frontera, Colombia es uno de los países mas avanzados como país con actividad económica, y donde lo publico me parece que esta mas avanzado. Una Muestra de ello, el centro internacional de Bogotá, allí se no me equivoco, parece que vive el alcalde, y esto esta en el centro de la ciudad. Por esto, no es de extrañar, en mucha ciudades el alcalde vive en un country, en la zona para la gente rica, allí el alcalde vive en el centro. Esto ya implica una concepción de lo publico distinto, y lo que


acaba de decir ahora, este cambio de ordenanza en un país que ya esta bastante avanzado en lo publico, es clave este cambio de ordenanza de la acera. Para mi, este concepto, hasta que legalmente y socialmente, la acera no este concebida como tal, por mucho que diseñemos aceras, no tiene sentido. El primer paso es hacer la ordenanza. En este sentido, reivindicaría que el proyecto no es un proyecto en si mismo, sino que el proyecto es la excusa para un cambio en la visión de los habitantes de lo que es lo publico.

Miguel Bartorila (M).-Quisiera llevar al auditorio una reflexión, estamos en la escuela de arquitectura y estamos en un lugar donde, el proyecto, no solo es la excusa para un cambio sino que, tiene personalidad en si mismo. No puede existir un proyecto inconsciente del programa, esto es una primera lección que creo que es valida tanto en contexto europeo como asiático o como latinoamericano. Y quiero ir un poco más allá en la siguiente sugerencia. Cuando el programa no existe, o el político no es didáctico —[…]— o hay exclusión social, y por tanto no hay oportunidad de expresar las necesidades de a sociedad, ni escucharla. Las primeras persona que deban escuchar estas necesidades, es una persona que tiene un atributo y privilegio pecante a todos que es lo de poder hacer un proyecto, entendéis que esta es una condición profesional que te da una cierta ventaja que no puedes desaprovechar.

Hablo esto para un auditorio de esta escuela, pues hay una idea de que se puede intentar buscar el programa mínimo que se basa en el principio de construir bien los elementos esenciales para que funcione el espacio publico. Que son el agua, los pavimentos, la delimitación de la calzada, el bordillo, por ejemplo, que es un elemento muy simple pero de una fuerza tremenda que se puede aplicar en el caso de Puerto Ordaz, el arbolado, y algunos otros servicios. En esta ciudad, en Barcelona, durante muchos años ha habido como una explosión de cierta imagineria que hace ver que el proyecto urbano puede generar creatividad sin fin e invención sin fin. Pero también es verdad que en esta ciudad, hay un estilo de proyecto donde el programa mínimo es esencial para la construcción del espacio público. Les ruego que estudien como es el bordillo de Barcelona, lo miren mas frecuentemente, así verán que en esta pequeña pieza hay toda una teoría y toda una practica del programa mínimo de un cierto silencio funcional, simbólico en el diseño de la ciudad. Hay elementos básicos de la urbanización de la ciudad y en la constitución del espacio publico donde las ciudades latino americanas tienen la ventaja de la alineación ambiental y de un arbolado muchísimo mas rico que lo de nuestras ciudades y otra ventaja, el espacio publico latino americano nunca queda acotado al espacio físico de lo que entendemos por calle o plaza. En estas ciudades existe mucho terreno que por su constitución físico residual o por su integración del medio ambiente de la ciudad, o por el arbolado de las —[…]— tiene una capacidad de expresar la dimensión simbólica y ambiental de un modo muchísimo complejo y completo que lo de nuestra ciudades.

Por tanto, hay programa mínimo, y no hay ningún proyecto que no deba plantearse esto en el programa. Por tant,o este es un problema no solo político, que si la tiene, pero entendéis que no se ha de renunciar a conocer otras cosas y es necesario enfrentar a la político de los desastres hecho que también influyen directamente en a sociedad, que ocupan espacio de la ciudad, por ejemplo este pavimento presentado de Camerún, que era una lección.

P.-Como arquitectos también tenemos que aprender a mirar y a escuchar. El otro día, un arquitecto de Brasil me explicaba la experiencia de Lina Bobardi en el Cesc Pompeia, él, decía que era el verdadero espacio publico de Sao Paulo; un espacio abierto a todo el mundo y, donde la actitud de ella, que diferentemente al programa que venia impuesto, y, el proyecto sobretodo. Como ustedes dijeron, fue empujar lo que ya estaba allí, hacer ver lo que la gente ya hacia allí, y ayudarles a que lo hagan mejor; también estos mínimos tienen que ver con lo que puedas atender, y en los mínimos entra la luz, la iluminación.

R.-Fíjense que nosotros vivimos en ciudades donde la mitad de nuestra ciudad, no tenia alumbrado publico —[…]— las luces prestaban las casas individuales por esto se lo que cuesta que llegue el alumbrado, puede costar 20 años a una ciudad donde he practicado como arquitecto.


P.- —[…]— R.-Se ha de entender que quizás la urbanización, no como la urbanización estándar, sino entender

la urbanización mínima, entender cuales son los elementos mínimos para esta urbanización. Esto es lo que me parece. Y otro caso, por ejemplo, para entender el caso —[…]— Lo que mas éxito tuvo fueron las pistas de deporte, como espacio publico. Se ha de saber entender cuales son los elementos que en cada etapa son los dinamizadores.

P.-Cada ciudad tiene sus características pero lo importante en todas es ejercer la mano del sector público —[…]—

R.-Los que hemos vivido en Barcelona hace 20 años, veíamos una ciudad desigual, la comparábamos con ciudades inacabadas, pero mas que esto era una ciudad disolutiva —[…]— la especulación del suelo ha hecho que se llenen los pequeños huecos de la ciudad vivida, lo que quiere decir, ¿Qué la especulación es mala? Pues por un cierto sentido si, porque ha hecho que el precio de venta suba de una manera exuberante, y que la gente digamos humilde, o joven, con menos recursos, la expulsen. Pero, si al lado de esto, hubiera habido una política potente desde el sector público para reinsertar estos tipos de usuarios, probablemente se hubiera manejado la ciudad, en los casos buenos porque se va compactando la ciudad, y acabándose para hacerla más bonita, y al mismo tiempo, pues se hubiera evitado la gentrificación que hay ahora.

M.-De cualquier forma no olvidéis que el lápiz es muy importante cuando tienes la oportunidad de usarlo uno puede ir por lo camino, bueno creo que es importante trasladar, en esta misma universidad que yo estudiaba, hacíamos mucha política y aprendíamos menos del día a día, pero no hay que renunciar de ninguna de las dos.

Comentario: Solo hay que cuidar el lápiz a servicio de quien M.-El lápiz es uno de los instrumentos más universales. Lo debemos utilizar en el mejor sentido

universal para cuantas mas personas mejor.


03 C.V.. P a r t i c i p a n t e s y C r é d i t o s Z a i d a M u x í M a r t í n e z (Buenos Aires, Argentina)

Arquitecta por la Universidad de Buenos Aires, 1988. Posee Postgrado “Metrópolis” UPC, Master “La ciudad: políticas, proyectos y gestión” UB y Doctorado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad de Sevilla, con la tesis titulada La arquitectura de la ciudad global. La huella sobre Buenos Aires. Actualmente es profesora de Urbanismo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y coordinadora académica del Master Laboratorio de la vivienda del siglo XXI en la ETSAB. Ha publicado La arquitectura de la ciudad global y como coautora con Jordi Borja Espacio público. Ciudad y ciudadanía y Ciudades españolas a debate.: Madrid, Bilbao, Valencia y Barcelona. Publica regularmente en revistas especializadas de arquitectura.

C i b e l e V i e i r a F i g u e i r a (Porto Alegre, Brasil)

Arquitecta y Urbanista por la Universidad Ritter dos Reis de Porto Alegre, Brasil. Actualmente concluye el doctorado en el que investiga el tratamiento urbano en los bordes de agua por el Departamento de Expresión Grafica de la UPC. Tesis titulada: “Claves para la definición del paseo litoral basado en el estudio de casos españoles y americanos. Una posible solución para la costa de Porto Alegre. ”Ha publicado artículos y participado de seminarios y conferencias sobre espacio público ligado a zonas litorales. Como profesional colabora en el despacho del arquitecto Joan Sibina i Thomas en Barcelona, desarrollando proyectos museográficos, entre ellos el Museo de la Ciencia y la Técnica de Barcelona y el futuro Museo Olímpico también en Barcelona. Ha trabajado de forma independiente en Brasil.

E d u a r d o R o d r i g u e z i V i l l a e s c u s a (Barcelona, España)

Arquitecto Urbanista redactando Tesis Doctoral en la UPC, Dep. de Política Territorial y Urbanismo. Profesor de Master de la UPC y profesor invitado de la Universidad Católica del Perú. Autor de artículos en prensa española y extranjera. Ejerció como arquitecto urbanista en el “l’Etablissement Public d’Aménagement de la Ville Nouvelle de Saint Quentin en Yvelines”, Francia. Director de Servicios de Urbanismo del Ayuntamiento de l’Hospitalet de Llobregat. Ex-presidente de Arquitectos sin Fronteras. Trabajó en proyectos urbanos y residenciales para Organismos Internacionales de Desarrollo en África y América Latina. Ha publicado tres libros, el último, “Inmigración y Política Urbana en la Región Metropolitana de Barcelona”. Asesoró al Ayuntamiento de la Paz en la recuperación del Centro Histórico, y al Ayuntamiento de Asunción de Paraguay en el proyecto de ordenación de “Franja Costera del río Paraguay”. Actualmente trabaja en el proyecto de un nuevo barrio, en el plan de urbanización del muelle del Puerto de Barcelona y dirige el proyecto de urbanización del barrio de Pardinyes en la ciudad de Lleida.

F r a n c e s c M a g r i n y à (Barcelona, España)

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la UPC. Doctor en Urbanismo por la Ecole Nationale des Ponts et Chaussées, Paris. Profesor en el Master “Projectació Urbanística” y en el Doctorado "Gestión del Territorio y de las Infrastructuras del Transporte” de la UPC. Ha sido director técnico de la exposición Mostra Cerdà. Urbs i Territor, impartiendo conferencias sobre la obra de Cerdà y el urbanismo de redes en Europa y Latinoamérica. Asesor de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, Técnico urbanístico de la Plataforma de Entidades y Vecinos del Barrio de La Mina de Sant Adrià del Besòs y miembro de Ingeniería sin fronteras. Experto en temas de movilidad sostenible, ha trabajado con urbanismo participativo en países en vías de desarrollo. Autor de artículos y libros entre ellos "La Ingeniería en la evolución de la urbanística" (2002), Catálogo de la Exposición "Mostra Cerdà. Ciudad y Territorio" (1994) y CD-ROM Cerdà y Barcelona. Visita interactiva a las propuestas para el Ensanche (1994).


L u í s A l f o n s o J u g o B u r g u e r a (Mérida, Venezuela)

Arquitecto por la Universidad de Los Andes en Mérida, Venezuela. Certificado de Tercer Ciclo en “Análisis Regional y Ordenamiento del Espacio”, Instituto de Estudios del Desarrollo Económico y Social, IEDES, por la Universidad de Paris I, Panteón-Sorbona. Especialización en Formación Ambiental. FLACAM- ULA. Cátedra UNESCO para el Desarrollo Sustentable, La Plata, Argentina y Mérida, Venezuela. Ha publicado "Ríos y Municipios como proyectos socio ambientales--Ciudad Educativa. Sociedad Educativa. El caso de Mérida y el Albarregas hacia el desarrollo sustentable local" (1995). "El desarrollo Integral de las comunidades populares" (2004). En prensa la 2a edición, ampliada de "Ríos y Municipios como proyectos socio ambientales--Ciudad Educativa. Ciudad Parque. El caso de Mérida y el Albarregas hacia el desarrollo sostenible local"(2005).

J o s e p M a r i a L l o p T o r n é (Lleida, España) Moderador

Arquitecto Urbanista por la ETSAB-UPC. Ha ejercido como Director del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Lleida. Premio Nacional de Urbanismo “Plan del Canyeret”. Ha sido Director de planeamiento y gestión, y Coordinador del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona. Actuó como Profesor de cursos de Postgraduado y de Master de Gestión Urbanística del Departamento de Arquitectura legal de la ETSAB, y profesor de Master de Proyección Urbanística en la misma Escuela. Fue Presidente de la Agrupación de los arquitectos urbanistas del Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya. Premio Urbanismo de Catalunya, concedido por el SCOT (sociedad filial del Institut d’Estudis Catalans), por los trabajos del PLA GENERAL DE LLEIDA 1995-2015. Ha sido Director del Programa Internacional de Trabajo de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) sobre “Ciudades Intermedias y Urbanización Mundial”. Actualmente es 6º Teniente de Alcalde, Concejal Adjunto a la Alcaldía, Programación y Relaciones Externas.

C r é d i t o s d e E d i c i ó n

Todo el trabajo de trascripción y edición del presente texto, corresponde a los miembros de redIALA, Investigaciones Arquitectónicas para Latinoamérica. wwrediala.org

Derecho al espacio público en ciudades latinoamericanas

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