Dendrocronología en Bh-T
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DENDROCRONOLOGÍA EN BOSQUES TROPICALES
Por: Manuel Bernal Escobar.
Introducción
Desde tiempos pasados se ha creído que los arboles tropicales no forman anillos de
crecimiento dada la homogeneidad climática en los trópicos (e.g. Lieberman et ál. 1985),
sin embargo en muchas zonas tropicales diferentes tipos de estacionalidad como períodos
secos, inundaciones o cambios en la salinidad de los manglares (Rozendaal & Zuidema
2011). Estas estaciones están reflejados en los anillos anuales en la madera y en su
composición anatómica y su existencia ha sido demostrada en arboles de bosques tropicales
húmedos y secos alrededor del mundo (Worbes 1995, 1999; Dunisch et al. 2002, Fichtler et
al 2003).
Para medir el crecimiento de los bosques tropicales usualmente se han usado parcelas
permanentes, para mejorar y extender el conocimiento base se propone el estudio de los
anillos de crecimiento. Dada la baja probabilidad de monitorear todos los estadíos
sucesionales de un bosque por cuestiones económicas y logísticas para llenar ese vacío se
han usado las cronosecuencias (Saldarriaga et al. 1988, Chazdon et al. 2007).
Los anillos de crecimiento representan una base confiable para la determinación e
interpretación del crecimiento de los arboles bajo diferentes condiciones ecológicas o
regímenes de manejo (Stahle et ál. 1999). Así mismo de ellos se puede extraer mucha
información tales como: tasas históricas de crecimiento, edad de los árboles y condiciones
ambientales pasadas (Worbes 1999, Fitchtler et ál., 2003).
No obstante lo anterior no se han realizado en el trópico estudios dendrocronológicos de
ecosistemas de montaña dominados por Quercus sp. aunque en la zonas templadas sea uno
de los géneros más usados para realizar este tipo de trabajos
Objetivos
Establecer un marco teórico de dendrocronología en bosques tropicales que recopile
información que demuestre la existencia de anillos de crecimiento anuales en arboles
tropicales, sus relaciones con variables climáticas y ecológicas y su utilidad como
herramienta que estime el crecimiento de los árboles.
Resultados
Según Worbes (1995) la anatomía de la madera y la estructura de los anillos se estudia a
simple vista o con estereoscopios y aumentos hasta de 40x. los límites de los anillos de
crecimiento se pueden dividir en cuatro tipos distintos: (1) variaciones de densidad (DV);
(2) bandas de parénquima terminal (TP); (3) un patrón repetido y alternado de fibras y
bandas de parénquima (AP); and (4) variación en la distribución y/o tamaño de los vasos
(VD, VS, VSD). Por lo general un anillo puede presentar una combinación de diferentes
tipos de límites. Se debe de colectar por lo menos una sección transversal de cada especie
analizada para evaluar la diferenciabilidad de los anillos sobre toda la superficie para
detectar irregularidades tales como variaciones de densidad intra-anual (ID), anillos poco
definidos (VR) y anillos falsos o dobles (WR).
A través del Crossdating, el cual es un procedimiento que compara las variaciones del
ancho de los anillos entre arboles (Fritts 1976 en Brienen et al. 2009) se puede evaluar la
anualidad de los anillos, un buen acoplamiento de anillos amplios y estrechos entre árboles
y la correlación de estos con patrones de factores externos tales como la precipitación
provee evidencia de la anualidad de los anillos (Stahle 1999).
Algunas especies promisorias para ser trabajadas en dendrocronología encontradas en el
bosque seco de la Península de Yucatán son M. acantholoba, Lonchocarpus emarginatus,
Lonchocarpus torresiorum, Acacia cochliacantha, Ceiba parvifolia, y Euphorbia
schlechtendalii. Las especies promisorias del bosque húmedo fueron pioneras, dentro de las
que se destacan Schizolobium parahyba, Zanthoxylum kellermani, Zanthoxylum caribaeum,
y dos especies del género Miconia (Brienen et ál. 2009). La tabla completa de las especies
estudias se encuentra en el anexo 1.
Fitchtler et ál. (2003) investigaron anillos de crecimiento en la estación biológica La Selva
en Costa Rica en las siguientes especies de dosel: Balizia elegans, Dipteryx panamensis, H.
mesoamericanum, Pentaclethra macroloba, y dos especies de subdosel, Guatteria
aeruginosa y Protium pittieri. Todas mostraron anillos diferenciables mientras que
Minquartia guianensis y Simarouba amara formaron anillos confusos. Además para
confirmar la anualidad de los anillos realizaron pruebas de carbono 14 a varios anillos en la
misma sección transversal. En P. macroloba, no hubo coincidencia entre la fecha estimada
de formación por el conteo de anillos y por el análisis de carbono 14, esto puede deberse a
la formación de anillos incompletos en la especie. Anexo 2.
Roig et al. (2005) evaluaron el potencial de las especies de la Peninsula de Yucatán para
fines dendrocronológicos y encontraron que cerca del 35% de los taxas analizados
formaron anillos de crecimiento claros y recomiendan trabajar con Cordia dodecandra
A.DC., Gymnopodium floribundum, Thouinia paucidentata y Talisia olivaeformis (Kunth)
Radlk., varias especies de leguminosas (Acacia sp., Caesalpinia sp., Leucaena sp., Piscidia
sp., etc.), meliaceas (Trichilia hirta L., Cedrela odorata L.) y rhamnaceas (Karwinskia
humboldtiana (J.A. Schultes) Zucc., y Colubrina elliptica (Sw) Brizicky & W.L. Stern). En
el anexo 3 se presenta toda la lista de especies.
Igualmente Alves y Angyalossy-Alfonso (2000) realizaron un estudio en Brasil donde
analizaron la anatomía (vasos y anillos de crecimiento) de la madera de árboles de todo el
país. Ellos demostraron la presencia de anillos de crecimiento en el 48% de las especies,
demostrando que las especies tropicales tienen marcadores anatómicos de crecimiento. Así
mismo encontraron que en latitudes mayores y en ecosistemas con estacionalidad fuerte en
temperatura los anillos de crecimiento son más frecuentes y que los vasos tienden a ser
múltiples o con algún tipo de disposición especial distinta la disposición difusa. En el anexo
4 se presenta la lista completa de especies evaluadas.
Como una alternativa a los datos de corto plazo de parcelas permanentes y modelos de
crecimiento Brienen & Zuidema (2006) introducen la medición de anillos anuales como
una herramienta para evaluar prácticas de manejo forestal. Por lo tanto las tasas de
crecimiento obtenidas a partir del análisis de los anillos tienen el potencial ser relevantes
para el manejo forestal ya que representan la porción comercial de la población. Además
estos datos pueden ser obtenidos sin trabajos de largo plazo, ni mediciones intensivas en
parcelas permanentes y con mayor precisión. La información obtenida de los anillos de
crecimiento (edades, tasas de crecimiento a largo plazo) puede ser aplicada directamente
para estimar producciones forestales con modelos simples.
Couralet et ál. (2010) demostraron que la dendrocronología puede ser aplicada para la
reconstrucción de patrones de crecimiento de especies del sotobosque y sus relaciones con
el clima. Las diferencias en los tiempos fisiológicos a través de las especies estudiadas es
notable, e implica que las especies en el mismo lugar y con historias de vida aparentemente
similares pueden variar ampliamente en la dinámica del crecimiento. Mientras el apoyo
empírico ha ido encontrando la existencia de anillos anuales en árboles tropicales en
respuesta a los cambios estacionales, principalmente de las lluvias (Worbes 2002), dicha
evidencia se limita a las especies del deciduas del dosel que son arboles emergentes y están
totalmente expuestos a los factores del ambiente externo (Pumijumnong & Park 1999,
Worbes 1999, Brienen & Zuidema 2005)
Así mismo Brienen et ál. (2009) mostraron que lo anillos de crecimiento son una buena
herramienta para verificar independientemente la edad de los barbechos, y que esta puede
ser estimada mejor por medio de varias especies.
Brienen et ál. (2009) encontraron en la Península de Yucatán que tanto la cuenca del
Atlántico como la del Pacifico influyen en la temperatura y la precipitación de la zona, pero
solo esta última afecta el crecimiento. Además encontraron que la precipitación en la
temporada seca del año anterior y la precipitación en la temporada húmeda del año en curso
fueron los mejores predictores del crecimiento. Los anillos de crecimiento además de
responder a las variaciones climáticas locales como precipitación y temperatura también
responden a fenómenos climáticos a gran escala como El Niño Southern Oscillation
(ENSO) (Rozendaal & Zuidema 2011).
Las formas de crecimiento de los árboles del dosel se han reconstruido a partir del análisis
de los anillos de crecimiento y han revelado gran variación en la forma en que los árboles
alcanzan el dosel entre y dentro de las especies (Brienen & Zuidema 2005).
Las diferencias persistentes en las tasas de crecimiento conlleva una gran variación en la
edad de un tamaño determinado árbol (Brienen et al. 2006).
Discusión
Bases de datos de largo plazo de crecimiento y climáticos son esenciales en el desarrollo de
la dendrocronología y pueden ser obtenidas a partir de los anillos de crecimiento, una
técnica que ha sido probada con éxito recientemente en los trópicos (Brienen & Zuidema
2005; Schongart, et al. 2006). Por lo tanto tienen un efecto directo en las tasas de
crecimiento y consecuentemente en la tasa de almacenamiento de carbono.
El uso de secciones transversales completes puede tener la clave del éxito de los estudios
dendrocronológicos en el trópico, ya que facilita la visualización y detección de los límites
de los anillos, permite diferenciar entre anillos falsos y verdaderos y contar anillos
incompletos (Worbes 2002, Brienen & Zuidema 2005). Sin embargo, para algunas especies
de árboles la medición de ancho de anillos en núcleos de incremento ha sido éxito
(Rozendaal & Zuidema 2011).
La proporción observada de especies con anillos anuales diferenciables es similar en la
Península de Yucatán, México y en la amazonia brasilera (Roig et ál. 2005; 40%, Brienen
et ál. 2009; 37%, Alves & Angyalossy-Alfonse 2000; 48%, Worbes 2002; 25–50%).
Un inconveniente común cuando se analizan anillos de crecimiento de especies de dosel o
emergentes es que cuando son juveniles o senescentes tienen tasas de crecimiento
diamétricas muy bajas, este proceso puede perderse de las secciones transversales por
ausencia de la parte más interna o más externa de la sección transversal, debido a factores
climáticos, biológicos o antropológicos (Fitchtler et ál. 2003).
La existencia de una relación entre el crecimiento y precipitación ofrece la posibilidad de
reconstruir los patrones históricos de precipitación. Debido a las condiciones
meteorológicas y sociales los registros de precipitación en los trópicos rara vez se extienden
más de unas pocas décadas, las reconstrucciones climáticas basadas en anillos de
crecimiento de árboles tropicales pueden fortalecer el conocimiento de nuestra comprensión
acerca del clima en tiempos pasados (Rozendaal & Zuidema 2011).
Las correlaciones con las variables climáticas destacan la importancia de incluir todos los
factores climáticos simultáneamente en el análisis M. acantholoba está caracterizada por un
conjunto de rasgos funcionales para controlar la temperatura de la hoja tales como hojas
compuestas, foliolos delgados y pulvinulus (Lebrija-Trejos et ál. 2009), lo que puede
explicar la ausencia de un efecto claro de la temperatura en el crecimiento.
La presencia de anillos anuales de crecimiento está probada para especies del sotobosque
perennifolias, añadiendo a el éxito de los estudios de los anillos de árboles de dosel
deciduos como se ve en Worbes et ál. (2003) o Brienen et ál. (2009), nuestros resultados
justificaron la posibilidad de estudiar la productividad y la dinámica de comunidades
enteras de árboles en los bosques tropicales basado en el análisis de anillos de árboles
(Couralet et al 2010).
La combinación de análisis de anillos de árboles con isótopos en los tejidos ofrece nuevas
formas de reconstrucción histórica de las condiciones de crecimiento de los árboles y
entender sus respuestas fisiológicas a las condiciones cambiantes. Además, los anillos de
árboles tropicales se han utilizado para construir y validar los modelos de crecimiento de
los árboles y los modelos de población. Sin embargo el principal limitante de la datación
con carbono 14 es que la atmósfera en el período comprendido entre 1650 y 1940 ha tenido
múltiples picos con similares los valores de concentración de carbono lo que hace difícil de
datar correctamente a las muestras de madera (Rozendaal & Zuidema 2011, Worbes & Junk
1989).
Una gran variación en el crecimiento existe entre los árboles de una especie dada en un
determinado bosque. En total, esto puede conducir a un crecimiento autocorrelación, lo que
implica que el crecimiento de un árboles durante un año está relacionada con su
crecimiento en los próximos año o el siguiente, y/o que las diferencias de crecimiento entre
los árboles se mantienen en el tiempo (Brienen et al. 2006). Con el análisis de anillos de
crecimiento de árboles es posible detectar la autocorrelación en períodos mucho más largos
que los disponibles en las parcelas permanentes (Rozendaal & Zuidema 2011).
La dendroecología tropical puede ayudar a mejorar nuestro entendimiento de las causas y
consecuencias de las variaciones en las tasas de crecimiento de los árboles tropicales. Una
segunda vía de investigación considera la detección del cambio climático e impactos mismo
en el crecimiento de los árboles (Rozendaal & Zuidema 2011).
Conclusiones
La dendrocronología se ha comprobado que es una herramienta útil en el estudio de la
ecología y climatología de los bosques tropicales, a pesar de ser una disciplina reciente hay
mucha expectativa en los resultados de nuevas investigaciones que se están realizando.
Diferentes métodos de medición de anillos de crecimiento se han desarrollado, entre ellas
se encuentran la datación con isotopos radioactivos (carbono 14), el conteo, medición el
crossdating y la identificación de límites de crecimiento.
En todas las regiones tropicales del mundo se han comprobado con éxito la existencia de
anillos de crecimiento y se han encontrado en diversas familias taxonómicas y especies (ver
anexos). Así mismo, se han encontrado muchas relaciones entre características anatómicas
de los anillos de crecimiento y las variables climáticas. En general se puede afirmar que la
formación de anillos en los arboles responde al stress producido por alguna variable
climatica.
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ANEXOS
Anexo 1: Especies analizadas por Brienen et ál. (2009), se califica distinción de las
zonas de crecimiento, problemas encontrados y su potencial para el estudio
dendrocronológico (especies con potencial alto en negrilla).
Familia Húmedo
o seco
Tipo de las
zonas de
crecimiento
Distinción
Potencial
para el
análisis de
anillos
Problemas Fenología Especies
ANACARDIACEAE
Astronium graveolens Jacq. W VD +– + VR, WR D
Spondias mombin L. W VD, WD +– to – + to – VR, ID D
Spondias radllkoferi Donn.Sm. W VD, WD +– to – + to – VR, ID D
ANNONACEAE
Rollinia jimenezii Saff. W WD ++ +++ – E
APOCYNACEAE
Tabernaemontana alba Mill. W WD – – VR E
Thevetia ahouai (L.) A.DC. W WD ++ +++
Rings only
distinct on
wet wood
E
BIGNONIACEAE
Amphitecna latifolia (Mill.) A.H.Gentry W AP +– + VR E
Tabebuia heterophylla DC. Britton D TP, VD + ++ – D/E
Tabebuia impetiginosa (Mart. ex DC.)
Standl. D TP + ++ VR D
BORAGINACEAE
Cordia alliodora (Ruiz & Pavón) Oken W, D WD, VD + and ++ +++ WR D
Cordia diversifolia Pavón ex A.Dc. W VD, WD + +
WR, not
circuit
uniform
D
Cordia elaeagnoides A.DC. D TP – –
WR,
Difficult
patterns
D
Cordia truncatifolia Bartlett D VD, TP + +– VR D
BURSERACEAE
Bursera simaruba (L.) Sarg. W, D WD – – VR D
CAPPARIDACEAE
Capparis incana Kunth D TP, WD + –
Not sure
whether
annual
D
CHRYSOBALANACEAE
Licania hypoleuca Benth. W AP +– +– VR E
CLUSIACEAE
Vismia camparaguey Sprague & Riley W WD, AP ++ ++ None E
EUPHORBIACEAE
Acalypha diversifolia Jacq. W WD + + VR in outer
part E
Alchornea latifolia Sw. W WD + + to – ID D
Croton schiedeanus Schltdl. W WD + to – + VR some
samples E
Euphorbia schlechtendalii Boiss. D WD + ++ VR some
parts D
FABACEAE – CAESALPINIOIDEAE
Caesalpinia platyloba S.Wats. D WD + to – + VR some
parts D
Dialium guianense (Aublet) Sandw. W AP + ++ VR D
Senna atomaria (L.) H.S.Irwin &
Barneby D WD ++ +++ None D
Schizolobium parahyba (Vell.) Blake W TP(WD,
VD) + +++
ID, but TP
reliable end
of annual
ring
D
FABACEAE– PAPILIONOIDEAE
Apoplanesia paniculata C.Presl D TP, VD + + Dark
heartwood D
Dalbergia brownei (Jacq.) Urban W WD, VS,
AP + +++
Dark
heartwood D
Lonchocarpus cruentus Lundell W AP, TP ++ ++ VR some
parts E
Lonchocarpus emarginatus Pittier D AP, TP + ++ VR some
parts D
Lonchocarpus torresiorum M. Sousa D AP, TP ++ ++ none D
Pterocarpus rohrii Vahl W AP, TP ++ to – ++ to – VR some
samples D/E
FABACEAE– MIMOSOIDEAE
Acacia cochliacantha Humb. & Bonpl.
ex Willd. D TP + ++
Some
double TP–
bands
D
Acacia mayana Lundell W AP – – VR E
Acacia uzumacintla Lundell W TP, WD + +++
Some
double TP–
bands
D
Albizia leucocalyx (Britton & Rose) L.Rico W – no – No growth
zones D
Havardia campylacantha (L.Rico &
M.Sousa) Barneby et J.W.Grimes D AP,TP + ++ VR, WR D
Inga pavoniana G.Don W WD, VSD – – ID, VR E
Inga puntata Willd. W WD, VSD +– + to – ID E
Inga vera Willd. W WD – – ID, VR E
Lysiloma divaricatum (Jacq.) J.F.Macbr. D TP, VD + + WR, ID D
Mimosa acantholoba (Willd.) Poir. D VD, WD ++ +++
Intra–annual
parenchyma
bands
D
Mimosa tenuiflora (Willd.) Poir. D TP, VD +– + VR D
FLACOURTIACEAE
Casearia sylvestris Sw. W WD + to – ++ to –
Indistinct in
some
samples
E
MALVACEAE
Ceiba petandra (L.) Gaertn. W TP, VD + – False TP–
bands D
Ceiba parvifolia Rose D TP ++ ++ – D
Guazuma ulmifolia Lam. W WD + ++
Weak within
ring density
variations
E
Heliocarpus appendiculatus Turcz. W WD +– + VR D
Luehea speciosa Willd. W WD + to – + to – VR some
samples E
Ochroma pyramidale (Cav. ex Lam.) Urb. W WD + to – + to – VR some
samples E
Trichospermum mexicanum (DC.) K.
Schum. W WD – – VR, ID E
MELASTOMATACEAE
Bellucia axinanthera Triana W WD + to – + to – VR some
samples E
Miconia argentea (Sw.) DC. W WD no –
No visible
growth
boundaries
E
Miconia glaberrima (Schltdl.) Naudin W AP, WD ++ ++ VR outer
part E
Miconia trinervia (Sw.) D.Don ex Loud. W WD ++ +++ VR cente,
WR E
MELIACEAE
Guarea glabra Vahl W WD, AP +– + WR E
Monimiaceae
Siparuna andina (Tul.) A.DC. W WD +– – VR E
MORACEAE
Castilla elastica Sessé ex Cerv. W AP + ++ None D
Ficus maxima Mill. W AP + to – ++ VR in centre E
PIPERACEAE
Piper hispidum Sw. W – no – No growth
zones E
Polygonaceae
Coccoloba liebmanii Lindau. D VD, WD + to – + VR D
RUTACEAE
Zanthoxylum caribaeum Lam. W WD + ++ WR D
Zanthoxylum kellermanii P.Wilson W AP, TP + ++ Vague ID D
SAPINDACEAE
Cupania dentata DC. W WD +– + VR some
parts E
Cupania glabra Swartz W WD +– – probably not
annual E
Thouinia villosa DC.A. D WD +– –
Not sure
whether
annual
D
SAPOTACEAE
Pouteria durlandii (Standley) Baehni W AP – – VR E
ULMACEAE
Trema micrantha (L.) Blume W WD – – VR, ID E
URTICACEAE
Cecropia peltata L. W TP, WD +– – ID, VR. WR E
VERBENACEAE
Aegiphila monstrosa Moldenke W AP, WD +– – VR E
VOCHYSIACEAE
Vochysia guatemalensis Donn. Sm. W AP +– to – – VR some
samples E
Wet or Dry: D = Dry, Oaxaca, W = Wet, Chiapas, Types of growth zones, following Worbes (1995); WD =
Variation in wood density (type 1), AP = Alternating parenchyma bands (type 2), TP = Terminal Parenchyma
(type 3), VD = Variation in vessel density, VS = Vessel size or a combination (VSD, type 4), Distinctiveness of
growth zone; ++ very clear, + clear, +– weakly distinguishable, – very weak, no = growth zone absent,
Potential for ring analysis; +++ very good/precise, ++ good, + possible with difficulties, – impossible. Varying
distinctiveness or potential between samples is indicated by a combination of different signs (eg. ‘+ to –’),
Problems; VR = Vague or indistinct growth boundaries, ID = (Intra-annual) density variations, WR = Wedging
rings, Leaf phenology; D = Deciduous, E = Evergreen, D/E = Facultative deciduous.
Anexo 2: Especies analizadas por Fitchtler et ál. (2003) se califica la fenología, la
distinción de las zonas de crecimiento, incremento medio y el tipo de las zonas de
crecimiento.
Anexo 3: Especies analizadas por Roig et al. (2005) se califica la distinción de los
anillos, la porosidad, el grosor de las paredes celulares del leño tardía, las bandas de
parénquima, estructura del límite del anillo y anillos incompletos.
Anexo 4: Especies analizadas por Alves y Angyalossy-Alfonso (2000) se califica la
presencia de anillos de crecimiento, disposición de vasos, arreglo de los vasos,
platos de perforación, clima, temperatura, humedad, altura, vegetación.