Debate Económico No. 6
-
Upload
laes-mexico -
Category
Documents
-
view
231 -
download
4
description
Transcript of Debate Económico No. 6
Debate
Económico Revista de Economía del Laboratorio de Análisis Económico y Social, A. C.
Índice Vol. 2 (3). No. 6 Septiembre-Diciembre 2013 Coyuntura Económica
Darío Ibarra Zavala Un año del regreso del PRI al poder
Artículos
José Nabor Cruz Marcelo y Andrés Blancas Neira Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano: Implicaciones sectoriales macroeconómicas y distributivas
Aderak Quintana Estrada
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
Alejandro Alanís Chico Ciclo económico y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
Eric Urias Romero y Darío Ibarra Zavala
Síntesis de los enfoques metodológicos para la medición multidimensional de
la pobreza
Los nobel
David A. Westbrook Ronald Coase (1910-2013)
Notas
O.A. Palacios Sommer Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
ISSN 2007-364X Laboratorio de Análisis Económico y Social, A. C.
www.laes.org.mx
DEBATE ECONÓMICO
Director general de LAES, A. C.
Darío Ibarra Zavala
Director Editorial de Debate Económico
Roberto Valencia Arriaga
Corrección de estilo
Ana Laura Rodríguez Grajeda
Asistentes Editoriales
Francisco Javier Pérez Muñoz
Comité Dictaminador
José Luis Martínez Marca (UNAM), Darío Ibarra Zavala (UAEM),
Luis Ramón López Gutiérrez (UAEM), Lilia Domínguez Villalobos (UNAM), Teresa Santos (UNAM), Roberto Soto Esquivel (UAZ),
Andrés Rosales (Colegio de Tlaxcala), Daniel González Sesmas
(LAES, AC), Selene Jiménez Bautista (UAEM).
Comité Editorial
Aurora Gómez Galvarriato Freer (CIDE), Carlos Mallén Rivera
(INIFAP), Clemente Ruiz Durán (UNAM), Eduardo Loría (UNAM),
Juan Carlos Moreno-Brid (CEPAL), Ha-Joon Chang (Cambridge
University).
Normas de Publicación: DEBATE ECONÓMICO
La revista Debate Económico es una publicación cuatrimestral de carácter
académico que incluye ensayos y resultados de investigaciones con contenido
particularmente económico, sin importar la escuela o pensamiento económico.
El comité editorial de la revista agradece el envío de artículos a esta
redacción, ya sea a título individual o de manera colectiva. Los artículos
enviados deberán necesariamente ser inéditos.
Los interesados en publicar en Debate Económico deberán enviar el artículo
en original donde se indique el nombre del autor o autores y el mismo trabajo
omitiendo sus datos, vía correo electrónico en formato de Word a la dirección
[email protected]. En hoja aparte deberán anotar los datos curriculares
del autor o autores (grado académico, publicaciones recientes, etc.),
institución de adscripción, puesto o cargo que desempeña, dirección, teléfono
y/o fax y dirección de correo electrónico. Además, deberán incluir un
resumen y abstract que describa el tema y objetivo del artículo, con una
extensión no mayor a 10 líneas.
Los artículos deberán ajustarse a las normas gramaticales vigentes y tener una
extensión mínima de 15 cuartillas y máxima de 30 (65 a 70 golpes por 27-29
líneas, incluyendo notas al pie, cuadros, tablas, gráficos y bibliografía). Los
apartados y/o subtítulos deberán estar perfectamente definidos, indicándose el
lugar correspondiente a los cuadros y gráficas. Los cuadros y gráficas deberán
ser elaborados y enviados en archivos aparte en algún programa de hoja de
cálculo, preferiblemente en Excel. Las referencias bibliográficas y la
bibliografía deberán estar presentadas en formato Harvard.
Los artículos recibidos serán sometidos a dictamen tipo doble ciego
(omitiendo el nombre del autor o autores), conservándose su anonimato.
Todos los artículos enviados, serán considerados, sin que ello implique
obligatoriedad de su publicación. La dirección de la revista se reserva el
derecho de realizar los cambios editoriales necesarios.
Laboratorio de Análisis Económico y Social, A. C.
Debate Económico Índice Vol. 2 (3). No. 6 Septiembre-Diciembre 2013
Coyuntura Económica
Darío Ibarra Zavala
Un año del regreso del PRI al poder……………………………………………..1
Artículos
José Nabor Cruz Marcelo y Andrés Blancas Neira
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano: Implicaciones sectoriales macroeconómicas y distributivas………………..6
Aderak Quintana Estrada
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica…………………..45
Alejandro Alanís Chico
Ciclo económico y actividades productivas en México, análisis y proyecciones……………………………………………………………….73
Eric Urias Romero y Darío Ibarra Zavala
Síntesis de los enfoques metodológicos para la medición multidimensional de
la pobreza………………………………………………………………………..…97
Los nobel
David A. Westbrook Ronald Coase (1910-2013)……………………………………………………… 120
Notas
O.A. Palacios Sommer
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico ……129
Debate Económico, Índice Vol. 2 (3). No. 6, Septiembre-Diciembreo
2013 es una publicación cuatrimestral editada por el Laboratorio de
Análisis Económico y Social, A. C. Tejocotes 178-405, Actipan, Col.
Del Valle, Del. Benito Juárez, C.P. 03230. México, D.F. Tel. 5264
8837, www.laes.org.mx Editor Responsable: Darío Guadalupe Ibarra
Zavala [email protected]. Número de Certificado de Reserva
de Derechos otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor
exclusivo número 04-2013-102912180100-102. ISSN: 2007-364X.
Número del Certificado de Licitud de Título y Contenido: 15,541
otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas
Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Domicilio de la
Publicación: Impresa en el taller del Laboratorio de Análisis
Económico y Social, A. C. Hacienda de Tomacoco 17, Col. Benito
Juárez, Nezahualcóyotl, Edo. De México, C. P. 57130. Distribuidor
Laboratorio de Análisis Económico y Social, A. C.
Este número se término de imprimir el 31 de diciembre de 2013 con
un tiraje de 1,000 ejemplares.
Las opiniones y comentarios expresados por los autores no
necesariamente reflejan la postura del Laboratorio de Análisis
Económico y Social, A.C. Los artículos publicados en Debate
Económico son responsabilidad de sus autores. Se permite la
fotocopia o impresión de cualquier artículo, reseña o nota publicada
en esta revista siempre y cuando se otorguen los créditos respectivos y
no implique la publicación en otras revistas o capítulos de libros, en
cuyo caso se deberán negociar los derechos con el Director General de
LAES, A. C.
Coordinador general del No. 6: Darío Ibarra Zavala.
Colaboradores: Roberto Valencia Arriaga, Selene Jiménez Bautista y
Gustavo Acua Popocatl.
Laboratorio de Análisis Económico y Social, A. C.
www.laes.org.mx
Debate Económico, Vol.2 (3), No. 6. Septiembre-Diciembre 2013, Pp. 1-5.
Coyuntura económica
Un año del regreso del PRI al poder
Darío Ibarra Zavala1
La economía mexicana lleva décadas estancada. Ha tenido
crecimiento que, en el mejor de los casos, podría considerarse
como mediocre. Es verdad que hay una diferencia abismal en el
nivel de vida de la población de 2013 a la de 1980, sin
embargo, ello obedece al avance tecnológico en el resto del
mundo, que ha tenido una derrama en nuestro país. En suma,
las mejoras en el nivel de vida no son de México, son del
mundo.
Durante doce años tuvimos un Gobierno de un partido distinto
al PRI. Para algunos, el Gobierno alterno era de derecha, es
decir, aquellos políticos que eran apoyados por empresarios y
que a su vez esperaban recibir apoyo del Gobierno. Desde cierta
perspectiva, apoyar a los empresarios podría redundar en mayor
inversión y, a la postre, mayor crecimiento económico. Pero la
dura y necia realidad mostró que no basta cambiar de partido ni
bastan las buenas intenciones. Después de dos sexenios no
podemos decir que el nivel de vida de la población haya
mejorado, lo que es peor, en términos de seguridad pública las
cosas ahora son peores.
1 Universidad Autónoma del Estado de México (UAP-Neza) y Laboratorio de Análisis Económico y Social, A. C.
Debate Económico
2
El regreso del PRI al poder vino acompañado de una serie de
medidas legislativas, mismas que tuvieron lugar desde antes
que se diera el cambio de gabinete. Se empezaron a gestionar
reformas que podrían tener un impacto verdadero en la
economía y la sociedad mexicanas. No bien se habían dado las
condiciones para tener una reforma educativa cuando ya se
ventilaba otra en materia de telecomunicaciones, una más en el
sector financiero, tocando el turno entonces a la materia fiscal,
laboral y energética. En resumen, en menos de un año se han
tenido más reformas importantes que en dos sexenios juntos.
Gráfica 1. PIB Per cápita
Fuente: elaboración propia con datos del INEGI, 2013.
Medido en términos del PIB per cápita, la economía mexicana
ha crecido muy poco, como se puede ver en la gráfica 1. Lo
anterior se hace más evidente al hacerla en escala logarítmica,
que nos permite observar que de 1980 a 2012 la economía
0
20,000
40,000
60,000
80,000
100,000
120,000
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
PIB Per cápita, pesos de 2008
Coyuntura Económica
3
apenas ha crecido a una tasa promedio anual de 0.81%, a todas
luces insuficiente para abatir la pobreza, y en una palabra,
poder desarrollarnos.
Gráfica 2. PIB Per cápita en escala logarítmica
Fuente: elaboración propia con datos del INEGI, 2013.
¿Por fin creceremos?
Posiblemente el dinamismo político vivido en la actualidad
puede sólo ser comparado con el sexenio de Carlos Salinas de
Gortari (1988-1994), cuyas reformas igualmente tuvieron un
alto impacto y de las que se esperaba que por fin la economía
creciera. Tan fue así, que finalmente se logró llevar a cabo la
firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN), que definitivamente cambió de manera por demás
drástica a la economía mexicana.
y = 0.0081x + 11.358
R² = 0.7536
10
10.2
10.4
10.6
10.8
11
11.2
11.4
11.6
11.8
19
80
19
82
1984
19
86
19
88
19
90
19
92
19
94
1996
1998
20
00
20
02
20
04
20
06
20
08
2010
20
12
LN(PIB Per cápita, pesos de 2008)
Debate Económico
4
La autonomía del Banco Central entró en vigor a finales del
mandato salinista, mientras que la reforma al sistema de
pensiones del IMSS, si bien no entró en vigor durante su
mandato, sí se gestó durante su sexenio. En adición a lo
anterior, se llevó a cabo una importante reforma en el campo: el
otorgamiento de títulos de propiedad a los campesinos, con lo
que finalmente se reconocería la propiedad individual de la
parcela de éstos, con ello tendrían la posibilidad de invertir en
empresas agroindustriales teniendo como garantía la titularidad
de la tierra. Lo esperado era que por fin el campo saliera del
atraso que ha tenido durante décadas.
Nuevamente la realidad se encargó de mostrar que las cosas no
son tan simples ni tan fáciles como lo dice el libro de texto,
pues el campo no sólo no salió de su histórico atraso, sino que a
casi veinte años del programa, sigue estando en crisis.
Así pues, el pasado reciente muestra que las reformas son
importantes y necesarias para crecer, pero no suficientes. Por
ello es que conviene tomar con cautela esta ola de reformas,
pues si bien es incuestionable que muy pocos disputarían la
necesidad de hacer algo para romper la inercia que se llevaba,
lo cierto es que no hay ninguna garantía de que ya nos
encontremos en la senda del crecimiento.
El futuro inmediato
Hay varios temas pendientes en la agenda económica de nuestro
país. No abordarlos y resolverlos no ayudará a tener
crecimiento económico. Entre ellos se encuentran:
1. El problema de la inseguridad. Indiscutiblemente una
economía donde se corre el riesgo de ser secuestrado,
donde las mercancías son robadas antes de llegar a su
destino, donde la gente sale con temor de sus casas,
Coyuntura Económica
5
entre otros factores, no genera condiciones para que
exista crecimiento económico.
2. La eficiencia del gasto público. Existen muchos
programas públicos que se traducen en el apoyo
financiero, técnico o en especie a diversos sectores
como salud, agroindustrias, empresas pequeñas y
medianas, etc., pero la realidad muestra que, a pesar de
que varios de tales programas llevan décadas de existir,
la economía simplemente no crece. En suma, el gasto
público no ha sido efectivo para generar crecimiento
económico.
3. Una verdadera reforma fiscal. El tema de la
captación tributaria no es nuevo. Desde la desaparición
del Impuesto Sobre Ingresos Mercantiles (ISIM) para
convertirlo en el actual IVA, no ha habido una reforma
fiscal que merezca tal apelativo, en todo caso son
misceláneas fiscales. Un sistema tributario que persigue
al causante cautivo, que incentiva la informalidad y un
contexto donde el ciudadano no ve reflejados sus
impuestos en mejores servicios públicos como
seguridad, educación, salud, etc. no puede generar
crecimiento económico.
Los temas de la agenda económica de México son diversos.
Sólo se han esbozado algunos de ellos. Lo que es un hecho es
que mientras tales pendientes no se resuelvan, las reformas por
sí mismas difícilmente nos conducirán al ansiado crecimiento
económico.
Debate Económico, Vol.2 (3), No. 6. Septiembre-Diciembre 2013, pp. 6-43.
Recibido: Mayo 2013.
Aceptado: Noviembre 2013
Estrategias alternativas para enfrentar la
pobreza en el campo mexicano: implicaciones
sectoriales macroeconómicas y distributivas
José Nabor Cruz Marcelo1
Andrés Blancas Neira2
Resumen
El objetivo central de este documento es examinar el efecto de un
conjunto de políticas públicas en el empleo, nivel de producción (total
y sectorial), distribución del ingreso y otras variables relevantes, tanto
del sector agrícola como el producto total, esto a través de un modelo
estructuralista cuyo bagaje teórico son las aportaciones de Michael
Kalecki y la escuela de la CEPAL, principalmente su hipótesis sobre
qué cambios en la demanda serán los impulsores de variaciones
positivas al interior de la economía. Al simular distintos escenarios
encontramos que la heterogeneidad estructural condiciona de forma
importante las percepciones de los campesinos, sin embargo, el
impulso del empleo formal y producción interna podrían mejorar las
condiciones de ingreso, pero sólo en el mediano y largo plazo.
1Doctor en Economía. Actualmente Becario del Programa de Becas Posdoctorales en la
UNAM, en el Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM. Correo electrónico
[email protected] 2 Doctor en Economía. Investigador titular de tiempo completo en el Instituto de
Investigaciones Económicas-UNAM. Correo electrónico [email protected].
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
7
Palabras claves: sector agrícola, políticas públicas, distribución del
ingreso, Kalecki, heterogeneidad estructural.
Clasificación JEL Q11 E12 E25 E27
Abstract
The main goal of this paper is to examine the effect of a group of
public policy in the employment, production level (total and by
sector), income distribution and another relevant variables, in both the
agricultural sector as well as total output, all this by using a
structuralist model, which was made using the theoretical approaches
of Michael Kalecki and the school of CEPAL, mainly their hypothesis
about which changes in the demand will impulse the positive
variations in the interior of the economy. By simulating different
scenarios we found that structural heterogeneity determines in an
important way the farmers income, nevertheless the growth of formal
employment and domestic production could improve their income
conditions, but just in the medium and long term.
1. Introducción
El sector agrícola mexicano ha presentado cambios estructurales a
partir de la década de los setentas del siglo pasado: reformas
constitucionales, un fuerte proceso de apertura comercial (eliminación
de aranceles a ciertos bienes) y una drástica caída en la producción
nacional de los llamados granos básicos con un consecuente
incremento del volumen de importación de los mismos. A la par,
61.6% de la población rural vive en estado de pobreza y 21.5% en
pobreza extrema3. Por lo anterior, el objetivo central de este
documento es examinar el efecto de un conjunto de políticas públicas
en el empleo, nivel de producción (total y sectorial), distribución del
3 De acuerdo al reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (CONEVAL) difundido en Julio de 2013 disponible en:
http://web.coneval.gob.mx/Informes/Coordinacion/Pobreza_2012/RESUMEN_EJECUTIV
O_MEDICION_POBREZA_2012_Parte1.pdf
Debate Económico
8
ingreso y otras variables relevantes, tanto del sector agrícola como el
producto total, esto a través de un modelo estructuralista cuyo bagaje
teórico son las aportaciones de Michal Kalecki y la escuela de la
CEPAL, principalmente la hipótesis sobre que los cambios en la
demanda serán impulsores de variaciones positivas al interior de la
economía.
Entre las políticas públicas que consideramos se destacan las
transferencias sociales, sin embargo, hay que tener en cuenta cómo
han evolucionado éstas a lo largo de las últimas décadas en nuestro
país, de acuerdo a Narro et. al (2013) de 2000 a 2012, el gasto
acumulado en los rubros de “Programas Sociales” es de alrededor de
2.6 billones de pesos (a precios constantes del 2012) sin que esto haya
representado una mejora significativa y sobre todo constante en el
bienestar de la población que vive tanto en condiciones de pobreza
como de pobreza extrema, ya que de acuerdo al Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), apenas
5.2% de la población rural y sólo 23.6% de la población urbana podría
considerarse no pobre y no vulnerable para el año 20104.
Para el caso del campo mexicano, en los años recientes ha habido
periodos relativamente cortos con mejoras en el empleo y en el
ingreso de los agricultores, como lo examina Hernández Laos en
Aparicio, Villarespe y Urzúa (2009), puesto que de 2000 al 2006 el
coeficiente de Gini se redujo de 0.533 a 0.449, a la par, la relación
entre los ingresos que obtienen tanto el décimo como el primer decil
(D10/D01) también se contrajo de 62.1 a 36.3. Sin embargo, esta
mejora redistributiva no fue producto de transferencias públicas o
privadas (programas como Oportunidades o remesas de familiares que
trabajan en Estados Unidos), sino que fue, de acuerdo a las encuestas
ingreso gasto de los hogares, por la expansión de los ingresos
provenientes de salarios y de negocios propios, los primeros no
implican una mejora en las percepciones de los jornaleros, sino más
bien, de la diversificación del empleo agrícola en actividades de la
construcción o del sector servicios dentro del ámbito rural.
44
De acuerdo al informe del CONEVAL: “Medición de la pobreza en México 2010.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
9
A la par se presentó una mejora en los rendimientos por hectárea en
tierras de temporal (que no significó en una expansión de las hectáreas
cosechadas) pero sobre todo, la razón principal de esa fase de
redistribución positiva, se debió a un fuerte incremento de los precios
relativos de los cultivos básicos. Sin embargo, dicho avance se detuvo
o inclusive se contrajo como resultado de la crisis económica 2008-
2009, de ahí la importancia de aplicar políticas públicas que eviten la
vulnerabilidad de los pobres rurales de nuestro país a choques
externos negativos.
El artículo se estructura de la siguiente forma; en primer lugar la
presente introducción, posteriormente se analiza los hechos estilizados
más importantes del propio sector en las décadas recientes, en tercer
lugar, presentamos una síntesis del modelo estructuralista y a partir de
éste, se exponen los resultados de las simulaciones resultantes del
mismo. Finalmente, reportamos las conclusiones y se discute la
viabilidad de las políticas públicas que se simularon.
2. Hechos estilizados del sector agrícola de México
Durante el modelo de Industrialización vía Sustitución de
Importaciones (ISI) en México, el sector agrícola tuvo un papel
destacado en la economía en su conjunto, sin embargo, también se
gestaron algunos rasgos negativos, de acuerdo a Warman (1975), se
asentó la figura del neolatifundio, el cual define como una empresa de
tipo capitalista que produce mercancías agropecuarias para un
mercado amplio de intercambio monetario con el propósito de
reproducir un capital, así como de obtener una ganancia. El
neolatifundio recibió otro beneficio de la intervención del estado
mediante el establecimiento de precios oficiales de garantía para los
productos básicos5.
5 Éstos se fijaron desde la década de los cincuenta, al tomar como base los costos y
rendimientos de los neolatifundistas, agregados con un amplio margen de ganancia, lo que
permitía su cultivo en condiciones de absoluta seguridad.
Debate Económico
10
Por lo tanto, la producción agrícola de exportación eran cultivados
totalmente por los neolatifundistas: algodón, el más importante, café,
azúcar, henequén, jitomate y carne. El sector agrícola proveyó divisas
para compensar el enorme déficit de las importaciones dedicadas al
sector industrial6. En general una de las funciones básicas que el
desarrollismo asigna al campo mexicano era crear un excedente
importante y transferirlo al sector industrial, el cual cumplió con
eficacia. Al tomar en cuenta sólo tres mecanismos: el fiscal, el de
precios y el bancario, el sector agropecuario transfirió a la industria
tres mil millones de pesos entre 1942 y 1960. A partir de 1965, el
descenso de la participación del producto agropecuario en el producto
nacional y el de las exportaciones agrícolas se hizo evidente.
Con información consistente desde 1950, se puede apreciar
claramente la pérdida de peso del sector agrícola en la economía
mexicana, en dicho año su producción representó 10.8% del valor del
producto interno bruto (PIB), sin embargo, en 2010 fue solamente
4.4%.7. A partir de 1980, el país liberalizó su régimen comercial y
modificó el Artículo 27 constitucional ―ambas transformaciones
destinadas a impactar fuertemente al sector rural y agrícola―, las
reformas fueron vistas como una condición esencial para mejorar el
funcionamiento de los mercados de factores rurales, aumentar los
incentivos a la inversión y fomentar la gobernabilidad, así como la
aplicación del estado de derecho en el campo8. Sin embargo, la
pobreza en el sector rural se expandió durante las últimas dos décadas
y el crecimiento del sector se estancó, lo que evitó mejorar las
condiciones sociales en las áreas rurales9.
6 Se anexa la balanza comercial del sector agropecuario a partir de 1961 en el cuadro 8,
donde se constata el superávit del comercio agrícola hacia la segunda etapa del ISI. 7 Lo anterior confirma claramente las hipótesis de Warman (1978) sobre la decaída de la
producción nacional con lo cual el sector agrícola perdía peso y consecuentemente
seguridad alimentaria. 8 Como señalan Gordillo y Wagner (2005), la última expropiación agraria en México se
realizó en 1975, lo cual rompió muchos de los equilibrios y las alianzas establecidas hasta
entonces y dio lugar a un proceso irreversible de articulación de nuevos actores sociales en
el campo. 9 De acuerdo a datos de la CEPAL expuestos en el cuadro 9 del anexo dos, la pobreza rural
en México aumentó de 1980 a 1996 sistemáticamente, y si bien, a partir de ese año
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
11
Al revisar la evolución histórica de la superficie cosechada en el
campo mexicano de 1950 a 2011, se observa claramente las dos fases
―crecimiento y estancamiento― que presentó el sector. En el año de
1950, 7.9 millones de hectáreas fueron cosechadas, para 1966 la cifra
se duplicó al reportarse un poco más de 15 millones, esto es lo que
Warman (1971 y 1978) denomina el milagro agrícola mexicano. En
1979 ocurre un cambio estructural, al disminuir la superficie hasta 12
millones, pero se recuperó al marcar un récord en 1983, cuando se
cosecharon 22.89 millones de hectáreas, a partir de 1984, la cifra
oscila entre 18 y 20 millones10
.
Como se observa en el octavo cuadro del segundo anexo, la variación
anual de la superficie cosechada es demasiado volátil a partir de la
década de los ochenta, sin embargo, de 1990 a 2010, la tasa de
crecimiento promedio anual es 1.1%, lo que denota el estancamiento
que prevaleció en el sector después del proceso de apertura
comercial11
. A su vez, los porcentajes de participación, entre los
cultivos de: consumo interno, tradicionales de exportación y no
tradicionales, permanecieron prácticamente sin cambios, al promediar
una estructura de participación de: 60, 20 y 20% respectivamente,
durante los últimos 25 años, lo cual permite realizar la hipótesis
acerca de que el sector agrícola ha permanecido estancado en cuanto
sus técnicas de producción y con una sistemática expulsión de mano
de obra.
Es importante recordar que el sector presentó una fuerte contracción
en el peso de éste en el PIB, por lo tanto, si bien las exportaciones
agrícolas aumentaron en valor comercial, no fue lo suficiente para que
en términos porcentuales se revertiera la tendencia negativa que se
mantuvo una tendencia decreciente, el último informe de CONEVAL de 2013, indica que
el 61% de la población en zonas rurales reporta condiciones de pobreza. 10
Dicho estancamiento de la superficie de cosecha se debe a factores que no se discuten a
fondo en este documento, por lo que para una discusión mucho más amplia del tema
dirigirse a estos documentos: Rello (2008); Timothy A. Wise, (2009). "The Limited
Promise of Agricultural Trade Liberalization," Trade Working Papers 2214, East Asian
Bureau of Economic Research y CEPAL (2007). 11
Los datos referidos se obtuvieron en la estadísticas oficiales de la CEPAL, pero se
cotejaron con el SIACON de la Sagarpa y la FAO: Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación: Base de Datos FAOSTAT
Debate Económico
12
reporta desde hace 30 años (cuadro 8 del anexo). Las importaciones
agrícolas presentan un crecimiento en su valor comercial, sobresalen
la compra de granos básicos, carnes, y sobre todo, de bienes
intermedios a partir de la década de los noventa del siglo pasado12
.
En general, el papel del Estado ha disminuido drásticamente, a la par
del proceso de apertura comercial, el gasto de Gobierno en el sector
agrícola representaba 13.2% en 1980, sin embargo, hay una marcada
tendencia a la baja en los últimos treinta años, por lo que para el 2010,
el gasto agrícola apenas fue 3% (cuadro 9 del anexo dos). Para el
mismo periodo, el crédito en el sector muestra la misma tendencia al
pasar de 13.4% a sólo 1.3% del total del crédito, que se destinaba al
apartado agrícola y es prácticamente inexistente para el subsector de
pesca.
Como lo menciona Rello (2008), en nuestro país se llevó a cabo una
reforma para crear un gran sector de pequeños campesinos a los
cuales se les pidió que cultivaran para su propia subsistencia y
abastecieran los mercados locales, pero no dinamizaron la agricultura
y el resto de la economía. Para dicho fin, se pensó más en los
medianos y grandes propietarios, en la nueva agricultura capitalista,
orientada a los mercados y que usaba tecnología agrícola moderna. Un
análisis comparativo de los censos agrícolas de 1970 y 1990, indican
que los rasgos básicos del sector permanecieron inalterados, se
conserva el extenso minifundio, fuente permanente de pobreza: en
1990, cerca de la tercera parte de los predios tenían menos de dos
hectáreas. Esta notable concentración de la propiedad rústica indica
que la reforma agraria y las políticas económicas no han podido
disminuir la polarización agraria, la cual se mantiene como la
característica básica de la estructura agraria en México.
12
Por ejemplo, las consideraciones que señala Josling (1993) ante la inminente apertura
comercial con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio Norteamericano, se
centraron en que habría una disminución de alrededor 21% en la producción nacional del
maíz, y que las importacionesdel mismo cultivo podrían crecer más allá del sesenta por
ciento, lo cual, a la luz de los hechos, queda más que comprobado. Bajo este mismo
contexto, Nuñez (2002) señala a pesar del proceso de apertura comercial, todavía se aplica
en el sector agrícola la misma política tecnológica que se desenvolvió en el modelo
sustitutivo.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
13
En el cuadro 10 del segundo anexo, presentamos las participaciones
relativas de diferentes términos económicos (2003-2011) como
porcentajes del valor bruto de la producción del sector agrícola
mexicano. Con una tasa de crecimiento para el PIB sectorial de 1.1%,
la mayoría de los agregados económicos presentan tendencia
decreciente. Las remuneraciones de asalariados han disminuido, lo
cual, sin lugar a dudas, influye directamente en el poco impacto en la
demanda agregada que tiene el sector, a la par, un alto porcentaje de
importaciones de bienes para el sector agrícola —que en términos
relativos al volumen total la participación es mínima— ha creado una
alta dependencia, tanto en términos de precios como de mercancías
del extranjero13
.
3. Síntesis del modelo estructuralista para la economía
mexicana
Después de analizar algunas variables económicas relevantes para el
sector, reportamos el modelo empleado, el cual cuenta con un amplio
set de ecuaciones que se presentan en el primer anexo de este
documento14
, sin embargo, los antecedentes teórico se centran tanto en
las ideas del economista Michal Kalecki (movimientos en la economía
se definen vía la demanda) y de la escuela estructuralista,
principalmente por la tesis de Aníbal Pinto (1973) sobre la fuerte
heterogeneidad estructural en el aparato productivo, condiciona las
políticas públicas que pretendan elevar el empleo, la demanda, y por
ende, el crecimiento del ingreso de la mayoría de los trabajadores
tanto de México y el resto de América Latina.
En general los principales supuestos del modelo son los siguientes:1)
El producto total y su composición sectorial están determinados por la
demanda. 2) El sector industrial es relativamente amplio; parte de la
13
Banco de México (Banxico) en sus informes anuales del 2009 y 2010, afirmó que lo
anterior es una de las causas que no permitieron alcanzar las metas de inflación en dichos
años. 14
Como antecedentes directos al modelo se pueden consultar a López (2005) y Cruz
(2013), en este último se da una amplia explicación de la construcción del mismo, sin
embargo para fines de esta investigaciones se actualizó tanto algebraica como
estadísticamente el set de ecuaciones, lo que permite obtener resultados más
contemporáneos y que se enfocan principalmente al sector agrícola nacional.
Debate Económico
14
capacidad productiva del sector está sub-utilizada, lo que permite que
la oferta sea elástica; las empresas líderes trabajan con costos
variables constantes en el corto plazo y fijan sus precios al agregar un
sobreprecio a sus costos variables.
3) El sector agrícola es relativamente pequeño. Aunque en la realidad
la elasticidad de oferta del sector es en general limitada, para
simplificar el modelo supondremos que aquí también la oferta es
elástica. Esto podría racionalizarse con el argumento que los
incrementos de la demanda hacia el sector están acompañados con
aumentos correspondientes de la capacidad productiva.
4) El sector informal urbano es muy amplio y absorbe una proporción
importante de la PEA.
5) Distinguimos las siguientes clases sociales: capitalistas urbanos
(dentro de los cuales incluimos a los profesionistas con alto nivel de
calificación) y capitalistas rurales; como clases pobres, consideramos
a: obreros industriales, trabajadores informales urbanos, campesinos
asalariados, campesinos no asalariados y desocupados urbanos. 6) La
demanda de cada una de las clases es diferente, no sólo en cuanto a su
monto, sino también en cuanto a la proporción en que está compuesta
por bienes de los distintos sectores.
7) La demanda agregada depende de dos factores: el gasto autónomo
y la distribución del ingreso. 8) El gasto autónomo está compuesto de:
a) El privado autónomo interno (que es el gasto de los capitalistas
urbanos y agrícolas), b) El gasto del Gobierno que se divide en: (i)
gasto en bienes y servicios; (ii) así como las transferencias; c)
finalmente las exportaciones netas. 9) Por último, la distribución del
ingreso medida con un índice C de concentración, que relaciona los
ingresos del décimo decil con los siete deciles más pobres15
.
15
Complementamos los supuestos iniciales con estas ideas: los capitalistas (agrícolas e
industriales) demandarán tanto bienes industriales, así como los importados finales. El
sector agrícola proveerá de bienes intermedios a la industria y al informal. El sector
industrial proveerá de bienes intermedios al sector agrícola, al informal y así mismo;
además importará bienes intermedios. El Gobierno demandará bienes finales nacionales e
importados.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
15
Presentamos ahora las ecuaciones básicas del modelo, referidas a la
demanda agregada16
. Diferenciaremos la demanda para tres sectores:
industrial iY , agrícola CY e informal FY , exportaciones TX y
TM son las importaciones. La demanda total (PIB total) se establece
como:
TTT
FCiT MXGYYYY (1)
En el caso del sector industrial la demanda hacia este rubro se
establece como: I DIK DCK DBII IS F
Y Y Y Y Y YFIS
CS CPY Y G X M MI I BFI BIICS CP
(2)
En primer lugar encontramos la demanda de los capitalistas urbanos y
de los capitalistas rurales DIKY y
DCKY respectivamente.
Suponemos que ambos grupos de capitalistas gastan sólo en bienes
industriales nacionales. Además, al seguir a Kalecki, consideramos
que su demanda no está limitada por sus ingresos corrientes.
Adicionalmente, el sector industrial recibe la demanda proveniente de
los obreros, de los informales urbanos y de los campesinos
(asalariados y no asalariados). Ésta se expresa como IS
ISY , F
YF
,
CS
CSY y CP
CPY , respectivamente. El símbolo Ω, con el
respectivo subíndice, alude a la proporción del ingreso del grupo
correspondiente que se gasta en bienes industriales. Finalmente, existe
una demanda proveniente del Gobierno IG y las exportaciones netas,
simbolizada por BIIBFII MMX .
C DBIC IS F CS
IS F CS
CP
CP C C BFC BIC
Y Y Y Y Y
Y G X M M
(3)
La producción del campo está compuesta por una porción de bienes
intermedios DBICY , también por aquélla de los obreros industriales, de
los informales y de los campesinos pobres. El símbolo σ, con el
16
En el primer anexo (cuadro 7) se exponen las ecuaciones fundamentales del modelo y
del índice C.
Debate Económico
16
respectivo subíndice, alude a la proporción del ingreso del grupo
correspondiente que se gasta en bienes agrícolas. Además del gasto de
Gobierno CG y el sector externo neto denotado por:
X M MC BFC BIC .
Finalmente: F
CP
CP
CS
CS
F
F
IS
IS
F GYYYYY (4)
La demanda del sector informal está compuesta por aquélla de los
obreros industriales, de los informales y de los campesinos (tanto
asalariado como no asalariados). El símbolo ρ, con el respectivo
subíndice, alude a la proporción del ingreso del grupo correspondiente
que se gasta en bienes elaborados en el sector informal, por último la
demanda del Gobierno. En general, supondremos que los obreros
industriales, los informales y los campesinos pobres gastan lo que
ganan. De la estructura del modelo resultará que, bajo ciertos
supuestos, al igual que en la formulación de Kalecki, se cumple que
los capitalistas ganan lo que gastan.
4. Simulaciones: análisis de resultados
En esta sección examinamos los resultados de las simulaciones más
representativas calculadas a partir del modelo propuesto, las cuales
girarán en tres grandes apartados y ejemplifican de forma aproximada
las distintas políticas redistributivas que pueden llevarse a cabo en una
economía como la mexicana que reporta características heterogéneas,
tanto en su aparato productivo, los sectores considerados, así como del
empleo e ingresos.
4.1 Modificaciones a los salarios agrícolas
Al contextualizar el ingreso de los ocupados en la agricultura, a través
de encuestas de hogares, entre 1990 y 2005, Valdés, et al. (2010),
demuestra que hubo un aumento en el ingreso real agrícola en los
siguientes países latinoamericanos: Brasil, Chile, Colombia y
Paraguay. Sin embargo, para México al emplear dos enfoques, tanto el
PIB deflactado por el IPC, como el de encuestas de hogares, coinciden
en mostrar una disminución en el ingreso real. Se sugiere que debido
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
17
al poco crecimiento del PIB agrícola, los ingresos de los campesinos
no se elevaron; lo anterior crea un círculo nocivo entre bajos ingresos
y nulo crecimiento en el campo mexicano.
Por lo anterior, este primer subgrupo de simulaciones girará en torno a
los efectos que surgen a través de incrementar los ingresos de los
campesinos. Sin embargo, es conveniente realizar una importante
acotación, al seguir las ideas de Michal Kalecki, si se estableciera una
política por parte del Gobierno de elevar los salarios ―en este caso
campesinos― hay que diferenciar dos posibles efectos, el primero de
éstos es que los incrementos del coste unitario para el capitalista
(empresario) significará que éste decida trasladar esa expansión de
salarios a los precios del bien final que produzca, lo que mermaría el
efecto positivo del poder adquisitivo del trabajador. Por otro lado, el
empresario podría optar por una reducción de su margen de beneficio
al absorber el incremento de costes. Dicha opción servirá como marco
en el supuesto de la primera simulación, al elevarse 10% el ingreso de
los campesinos asalariados, por lo tanto, los precios agrícolas no se
verán alterados.
Cuadro 1. Incremento del ingreso de los campesinos asalariados
Variable Valor
original
Nuevo
valor
Cambio
absoluto
Cambio en
porcentaje
S 0.3986 0.3989 0.0003 0.08%
f 0.3759 0.3769 0.001 0.27%
d 0.0603 0.0604 0.0001 0.21%
p 0.0701 0.0703 0.0002 0.31%
u 0.0749 0.0732 -0.0017 -2.22%
YP1
36.3172 36.3444 0.0273 0.08%
YP2
20.355 20.7587 0.4037 1.98%
C 10.1329 10.0487 0.0843 -0.83%
YDI
139.1062 139.2371 0.1309 0.09%
YDF
25.6371 25.7336 0.0965 0.38%
YDC
33.4832 33.6868 0.2036 0.61%
YDT
198.2265 198.6575 0.431 0.22%
Debate Económico
18
Nota: valores promedios para cada variable después de estimar 10 000
escenarios. El valor original denota el promedio que se establece en el
escenario base.
Cuadro 2. Incremento de los ingresos de informales y campesinos
pobres
Variable Valor
original
Nuevo
valor
Cambio
absoluto
Cambio en
porcentaje
s 0.3986 0.4004 0.0018 0.46%
f 0.3759 0.3893 0.0134 3.57%
d 0.0603 0.0609 0.0006 1.06%
p 0.0701 0.0712 0.0011 1.59%
u 0.0749 0.0579 0.0170 -22.7%
YP1
38.6390 38.7751 0.1361 0.4%
YP2
19.0837 21.3825 2.2988 12.0%
C 10.1329 9.7228 0.4101 -4.05%
YDI
139.1062 139.7394 0.6332 0.46%
YDF
25.6371 26.5518 0.9147 3.57%
YDC
33.4832 34.3703 0.8870 2.65%
YDT
198.2265 200.6615 2.4349 1.23%
Nota: valores promedios para cada variable después de estimar 10 000
escenarios. El valor original denota el promedio que se establece en el
escenario base.
Los resultados exponen que dada la heterogeneidad de la economía
nacional, los efectos de demanda sectorial, y sobre todo, de empleo, es
mínimo ―los obreros industriales pobres (s) apenas si expanden su
empleo en promedio 0.08%, los informales urbanos (f) 0.27%, los
campesinos asalariados (d) 0.21% y los campesinos no asalariados
pobres (p) sólo 0.31%― si bien, es cierto que el índice de
concentración (C) propuesto se reduce 0.8%, esto resulta insuficiente
para generar efectos multiplicativos hacia el interior de la economía.
El sector agrícola (YDC
) expande su producción más allá de medio
punto porcentual, pero los efectos en los otros dos sectores
económicos apenas son perceptibles. Por lo anterior, en la segunda
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
19
simulación supondremos que el Gobierno realiza transferencias de
ingreso de corte social para aumentar diez por ciento las percepciones
tanto de los informales urbanos como de los campesinos pobres (los
no asalariados)17
.
Se reporta un fuerte incremento en las demandas sectoriales —
principalmente por el efecto multiplicativo de expandir las
percepciones de los informales urbanos— los cuales pueden ser
correspondidos inmediatamente, dadas las características de la
economía mexicana, la cual reporta, como ya hemos referido18
,
importantes tasas de capacidades ociosas y empleados subocupados,
por consiguiente, los aumentos de empleos y de producción,
acompañados por una fuerte redistribución de los ingresos, el índice
de C cae en promedio 4%, pueden constituirse como una estrategia
viable para mejorar las condiciones de las clases pobres de la
economía. Sin embargo el producto total de la economía apenas si se
expande más allá de un punto porcentual, lo que permite inferir que si
bien habría un choque positivo en la economía al elevarse el empleo,
el que aumentaría en mayor proporción es el informal, por lo tanto, la
poca creación de trabajos formales, se constituye en una limitante, y
en general, esto es lo que se ha presentado en la década más reciente,
una tasa de crecimiento en promedio anual del PIB cercana al 2% y
con un alto porcentaje de la PEA en actividades informales19
.
4.2 Variaciones en el gasto de Gobierno
Antes de presentar los resultados sobre cómo afecta la demanda del
Gobierno en el sector agrícola actual, es conveniente retomar la
17
Hernández Laos en Aparicio, Villarespe y Urzúa (2009), afirma que las transferencias si
bien se incrementaron de 1992 a 2006, al representar de 8.9 a 18.5%, respectivamente, del
total de los ingresos monetarios de los hogares rurales, sin embargo, son los ingresos
laborales los que representan un mayor peso (80%) en las percepciones totales. 18
A pesar de que consideramos que el sector agrícola como un sector relativamente
pequeño y heterogéneo, la evolución histórica de la superficie sembrada y cosechada en
México permite suponer que incrementos de producción agrícola que oscilen a una tasa de
alrededor 2.5-3% no son lejanos a la realidad y en la medida de lo posible, fáciles de
obtener. 19
En el reporte de Indicadores Oportunos de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social
de julio 2013, se estima que casi 30 millones de trabajadores mexicanos se ubican en
actividades informales.
Debate Económico
20
discusión que Arturo Warman (1978), planteó sobre qué debía realizar
el Estado, una política agrícola o una agraria; la primera se expresa
como un conjunto de medidas económicas por parte del Estado:
inversión directa, financiamiento, regulación de mercados y de
precios, cargas y subsidios fiscales, investigación y divulgación
agrícola, etc. La política agraria siempre ha sido más elemental, su
acción básica ha consistido en repartir la tierra o frenar este proceso.
Evidentemente, en la tercera simulación proponemos que por parte del
Gobierno haya una eficiente política agrícola, es decir, un papel activo
del Estado20
(Gobierno), pero que no se concentre en la burguesía o
neolatifundistas, sino que efectivamente, los recursos económicos
fluyan hacia los pequeños productores, a la par, controlar a los
intermediarios, lo que permitirá que efectivamente se retomen las dos
a cuatro millones de hectáreas que se han dejado de cosechar en los
años recientes. Se estima lo que en teoría pareciera un fuerte
incremento del gasto gubernamental, 20%, sin embargo como se
reporta en el cuadro 8, las erogaciones del estado destinadas al sector
agrícola han decaído en los últimos treinta años, ya que pasó de una
participación en el total de alrededor 13% en 1980 a 3.02% en 201021
.
Por lo que bajo este supuesto, el gasto de Gobierno podría
incrementarse a una proporción de 3.6%, niveles reportados entre
1999-2000, lo cual es bastante asequible.
20
Como lo reporta Palacios Escobar en Cordera y Cabrera (2007), desde finales de la
década de los setentas del siglo pasado, se pueden ubicar un amplio conjunto de programas
sociales tanto en las áreas urbanas y rurales, que sin embargo sólo han contenido, más no
reducido, la expansión de la pobreza en las décadas recientes. 21
Dicho gasto de Gobierno, debiera ser mejor focalizado, ya que como lo reporta Narro et
al. (2013), de los 278 nuevos programas federales en el ámbito del desarrollo social, sólo
24 se adjudicaron a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (Sagarpa), con un presupuesto de 61 573 millones de pesos, apenas 8.2% del
total de las erogaciones gubernamentales dirigidas al combate a la pobreza en México
durante 2012.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
21
Cuadro 3. Expansión del gasto gubernamental sobre el sector agrícola
Variable Valor
original
Nuevo
valor
Cambio
absoluto
Cambio en
porcentaje
s 0.3986 0.3987 0.0001 0.02%
f 0.3759 0.3763 0.0004 0.10%
d 0.0603 0.0612 0.0009 1.44%
p 0.0701 0.0716 0.0015 2.16%
u 0.0749 0.0721 0.0028 -3.77%
YP1
38.6390 38.6782 0.0392 0.10%
YP2
19.0837 19.1435 0.0598 0.31%
C 10.1329 10.1156 0.0173 -0.17%
YDI
139.1062 139.1338 0.0276 0.02%
YDF
25.6371 25.6619 0.0248 0.10%
YDC
33.4832 34.7345 1.2513 3.74%
YDT
198.2265 199.5302 1.3037 0.66%
Nota: valores promedios para cada variable después de estimar 10 000
escenarios. El valor original denota el promedio que se establece en el
escenario base.
Sin embargo, el efecto que genera elevar la demanda del Gobierno por
bienes agrícolas es apenas mínimo, puesto que el producto total (YDT
)
se expandiría en promedio 0.66%, por su parte, más allá de
incrementar el empleo del sector agrícola ―son los campesinos no
asalariados o pobres los que tendrían hipotéticamente mayor
posibilidades de emplearse bajo este escenario― sólo la demanda de
este sector se incrementa fuertemente, por arriba de tres por ciento22
.
Dada la estructura tanto productiva como de comercio actual, es muy
probable que si no se aplicara otro tipo de política pública, los bienes
22
Inclusive, aunque no se reporta el cuadro de resultados, al realizar un ejercicio con el
supuesto de que el Gobierno incrementara 50% su gasto en el sector, los resultados no
varían en mayor proporción, si bien el producto total de la economía se elevaría en
promedio apenas 1.6% con una caída del índice de concentración de apenas 0.4%, es decir,
por sí mismo, el expandir el gasto del Estado no es una condición sine qua non para
mejorar las condiciones de la población de bajos ingresos, sino que, como se analiza en el
set de simulaciones de balanza comercial, es a partir de conjuntar políticas públicas que
hay ciertos resultados positivos en el conjunto de la economía.
Debate Económico
22
agrícolas requeridos para satisfacer esta demanda se obtendrían vía
importaciones, de ahí que el empleo y la demanda de los otros dos
sectores de la economía no se modifiquen bajo este escenario23
.
4.3 Cambios en la balanza comercial
En este último subapartado analizaremos los efectos de las variaciones
de las exportaciones y de las importaciones agrícolas en el resto de la
economía. A la par, habrá algunos escenarios donde supondremos una
disminución del coeficiente de importaciones, en especial de bienes
intermedios agrícolas con su consecuente producción nacional, esto es
relevante ante las perspectivas actuales de alta dependencia en la
compra en el exterior de bienes agrícolas, lo cual va acompañado con
la pérdida de soberanía alimentaria24
.
Cabe señalar que consideramos que las exportaciones forman parte
del gasto autónomo ―al igual el que realiza el Gobierno y los
capitalistas― por lo tanto, en esta cuarta simulación consideramos
elevar las exportaciones agrícolas 10% ―el promedio anual del
incremento de las mismas en el periodo del 2000 a 2012 es 8.39%, lo
que nos permite afirmar que dicho supuesto se apega a la evolución
reciente― y las importaciones agrícolas 5%.
Los resultados perfilan el estado actual del modelo de crecimiento
vigente en nuestra economía, es decir, a pesar de que se propone un
fuerte expansión de las exportaciones agrícolas, los efectos sobre todo
en la distribución del ingreso son prácticamente nulos, por otro lado,
el impacto del empleo también es mínimo ―máxime al compararlo
con las estimaciones anteriores― y finalmente el crecimiento de la
demanda total de la economía es también de los más bajos. Por lo
tanto es evidente que al romperse sistemáticamente las cadenas
productivas, en este caso del sector agrícola, a pesar de que se
23
Como se reporta en el cuadro 8 del anexo dos, a partir de 1988 la balanza comercial
agrícola reporta un persistente déficit y sólo en 1995 hubo superávit, aunque esto se debe a
la fuerte devaluación que hubo en dicho año. Además, cultivos como el maíz, sorgo y trigo
han incrementado fuertemente el volumen de toneladas importadas. 24
En el cuadro 11 del segundo anexo se expone la forma en cómo ha disminuido la
producción de algunos bienes básicos como el arroz, y si bien la superficie cosechada del
maíz ha aumentado, esto ha sido gracias al tipo forrajero y no al grano como tal.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
23
proponga dinamizar el sector con un mayor volumen de producción de
bienes destinados a la venta exterior, esto provocará que la fuerte
polarización de ingreso y de empleo persista en el mediano plazo.
Cuadro 4. Modificaciones en el comercio externo agrícola
Variable Valor
original
Nuevo
valor
Cambio
absoluto
Cambio en
porcentaje
s 0.3986 0.3986 0.0000 0.01%
f 0.3759 0.3761 0.0002 0.06%
d 0.0603 0.0608 0.0005 0.85%
p 0.0701 0.0710 0.0009 1.28%
u 0.0749 0.0732 0.0017 -2.23%
YP1
38.6390 38.6622 0.0232 0.06%
YP2
19.0837 19.1191 0.0353 0.19%
C 10.1329 10.1227 0.0103 -0.10%
YDI
139.1062 139.1225 0.0163 0.01%
YDF
25.6371 25.6517 0.0147 0.06%
YDC
33.4832 34.2226 0.7394 2.21%
YDT
198.2265 198.9968 0.7703 0.39%
Nota: valores promedios para cada variable después de estimar 10 000
escenarios. El valor original denota del valor promedio del escenario
base.
Claramente, parte central de la estrategia de desarrollo que se ha
implementado en México y América Latina, se ha enfocado en
impulsar la producción de bienes finales de exportación. Sin embargo,
esto no ha traído en términos reales un crecimiento del empleo o una
mejora en el bienestar social de dichas economías, sino en la mayoría
de los casos, ha resultado totalmente lo contrario. Por lo cual,
debemos ser muy cuidadosos con los resultados de las simulaciones
propuestas en este apartado. Al utilizar un modelo estructuralista, se
toma en cuenta la gran heterogeneidad del aparato productivo
nacional, además del peso específico de las importaciones de bienes
intermedios que son demandados para la producción de bienes finales,
que en la mayoría de los casos, son exportados. Dada la
Debate Económico
24
caracterización de las ecuaciones del modelo, nos permite realizar los
siguientes supuestos, se estima un incremento de 10% de las
exportaciones agrícolas e industriales, pero se disminuye 5% la
importación de bienes intermedios agrícolas e industriales
respectivamente, así como la de bienes finales del campo, dado que se
supone una caída de la compra de estos productos, se supondrá que la
producción nacional de bienes intermedios agrícolas se expandirá
20%.
Cuadro 5. Incremento de la producción nacional de bienes intermedios
agrícolas
Variable Valor
original
Nuevo
valor
Cambio
absoluto
Cambio en
porcentaje
s 0.3986 0.4046 0.0061 1.52%
f 0.3759 0.0029 0.0029 0.78%
d 0.0603 0.0622 0.0019 3.15%
p 0.0701 0.0734 0.0033 4.73%
u 0.0749 0.0607 0.0142 -18.95%
YP1
38.6390 39.1885 0.5495 1.42%
YP2
19.0837 19.2881 0.2044 1.07%
C 10.1329 10.0023 0.1306 -1.29%
YDI
139.1062 141.2178 2.1116 1.52%
YDF
25.6371 25.8367 0.1996 0.78%
YDC
33.4832 36.3893 2.9060 8.68%
YDT
198.2265 203.4438 5.2173 2.63%
Nota: valores promedios para cada variable después de estimar 10 000
escenarios. El valor original denota del valor promedio del escenario
base.
Al establecer un mecanismo de producción nacional de bienes
intermedios y restringir paulatinamente las importaciones de los
mismos, reflejará fuertes impulsos la producción interna. El
desempleo se abatirá de forma notable y sobre todo se crea empleo
formal (tanto obreros como campesinos asalariados). Dado que las
importaciones de bienes intermedios agrícolas constituyen más del
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
25
80% de las compras al extranjero que realiza dicho sector (ver cuadro
10 del segundo anexo), al disminuir su coeficiente de importaciones,
se requerirá que el PIB agrícola se expanda en promedio más allá de
8%, una tasa accesible tanto en función por el porcentaje de población
subocupada, así como el diferencial de 4 millones de hectáreas que no
se han cosechado en los últimos años. Sin embargo, el impacto en
una redistribución del ingreso apenas si sobrepasa el punto porcentual,
aunque los trabajadores pobres en actividades formales (YP1
)
aumentan casi 1.5% sus percepciones, la fuerte heterogeneidad en la
pirámide de la distribución del ingreso condiciona que la creación de
empleos formales y de producción sectorial mejore la distribución del
ingreso en la economía.
Cuadro 6. Combinación de políticas públicas en el sector agrícola
Variable Valor
original
Nuevo
valor
Cambio
absoluto
Cambio en
porcentaje
s 0.3986 0.4023 0.0037 0.92%
f 0.3759 0.0029 0.0020 0.52%
d 0.0603 0.0620 0.0017 3.02%
p 0.0701 0.0731 0.0029 4.53%
u 0.0749 0.0646 0.0103 -13.71%
YP1
38.6390 38.9897 0.3507 0.91%
YP2
19.0837 19.2440 0.1602 0.84%
C 10.1329 10.0440 0.0889 -0.88%
YDI
139.1062 140.3889 1.2827 0.92%
YDF
25.6371 25.7715 0.1345 0.52%
YDC
33.4832 36.0120 2.5288 7.55%
YDT
198.2265 202.1724 -3.9459 1.99%
Nota: valores promedios para cada variable después de estimar 10 000
escenarios. El valor original denota del valor promedio del escenario
base.
Para la sexta simulación se propone la aplicación de un set simultáneo
de políticas públicas, es decir, incrementar 10% el gasto de Gobierno,
la producción nacional de bienes intermedios y las exportaciones
Debate Económico
26
agrícolas, por otro lado, las importaciones de bienes intermedios y
totales agrícolas disminuirán 5% y las importaciones de bienes
intermedios industriales 3%. A pesar de que el Gobierno se incluye en
esta estimación, los resultados son ligeramente menores al
contrastarlos con la quinta simulación, pero en términos generales
bastante positivos. Se presenta una expansión del empleo formal, las
demandas sectoriales aumentan, sobre todo la agrícola, y por ende, la
producción total se expande en promedio 2%. La distribución del
ingreso mejora al elevarse las percepciones de las clases más pobres.
Finalmente, queda constatado que el sector externo agrícola puede
aportar efectos positivos a la economía nacional, sí y solo sí, se
disminuye paulatinamente el coeficiente de importaciones, sobre todo
de bienes intermedios para que la producción nacional de éstos se
incremente. Reiteramos que no se propone un retorno a viejas
prácticas de una política de sustitución de importaciones como la que
ocurrió el siglo pasado, sino que a través de una política agrícola por
parte del Gobierno, se puedan realizar las siguientes acciones: romper
con los viejos neolatifundios, se impulse la productividad interna y
por ende, se aprovechen los recursos ociosos que al día de hoy
prevalecen en el sector agrícola mexicano. Sin embargo es claro que
aun cuando haya una importante disminución del desempleo, la
desigual distribución del ingreso persiste, por lo que se requiere de
una política de mediano plazo, donde el círculo virtuoso sea la
creación de empleos formales, expansión de la demanda, mejora en
los percepciones de los trabajadores, y por ende, mejorar la
distribución del ingreso, lo anterior hace evidente la falta de un gran
acuerdo social (Gobierno, empresarios y trabajadores) que tenga como
mayor prioridad, la formalización del empleo en México.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
27
5. Conclusiones
A través del análisis de un modelo macro-distributivo se capturaron
las características del sector agrícola y de los diferentes agentes que
ahí se desenvuelven, sin embargo, hacemos énfasis que tanto el
consistente crecimiento del neolatifundio y la pasividad del Estado
mexicano, coadyuvaron tanto a incrementar los niveles de bajo
ingreso salarial del grueso de los campesinos y de la persistente
heterogeneidad en el aparato productivo, lo cual tuvo como mayor
consecuencia que al presentarse la apertura comercial, se optara por
aumentar las importaciones de granos básicos y sólo los herederos de
los neolatifundios pudieran insertarse en el mercado global
―principalmente norteamericano― de algunos cultivos, sin que esto
representará una mejora en los niveles de ingreso, empleo y de
producción del sector.
Por lo tanto, se propusieron una serie de políticas públicas para
examinar sus resultados en el sector agrícola nacional, en primer
lugar, si el Gobierno aplica una importante política social para
incrementar las percepciones de los campesinos pobres e informales
urbanos vía transferencias, los resultados hacen patente una cierta
mejora tanto en el empleo como en el ingreso. Lo anterior, es de suma
importancia, ya que uno de los errores persistentes de la política
agrícola en México, fue el mantener los precios agrícolas bajos, lo que
conlleva en mantener los salarios reales también en un nivel inferior,
sin embargo, como se demuestra en los resultados de la simulación, el
incremento en los ingresos de los campesinos pobres, significará un
aumento de la demanda sectorial, que, en un segundo momento,
significará mejoras en el empleo de la clase pobre, lo que podría
generar las bases de una ruta de crecimiento sostenida.
A la par de expandir los ingresos, si el Gobierno aplica importantes
aumentos de su gasto enfocados en ampliar la producción del sector
agrícola, esto vendrá acompañado de un crecimiento del empleo de
los campesinos pobres. Además, se puede aligerar la alta dependencia
de insumos agrícolas importados que prevalece en la balanza
comercial mexicana. La conclusión de política económica que se
Debate Económico
28
infiere de este grupo de simulaciones es que vía principalmente
subsidios gubernamentales, aprovechar las capacidades ociosas
imperantes en el sector agrícola y la población económicamente activa
inmersa en el desempleo y la informalidad, para producir bienes
intermedios nacionales y tratar, en la medida de lo posible, disminuir
la dependencia hacia el exterior.
En cuanto a la importancia del sector agrícola para comenzar una ruta
de crecimiento, proponemos que para superar la debilidad productiva
y tecnológica del sector agropecuario, se debe considerar en primer
lugar, colocar a la dependencia alimentaria como factor de suma
importancia (objetivo nacional) de los esfuerzos productivos, sin
descuido de la promoción de exportaciones; y en segundo lugar,
designar al Estado como el agente impulsor principal que coordine y
aliente el cambio tecnológico y no sólo el cambio técnico, es decir,
aplicar una política agrícola completa; lo anterior podría permitir en el
mediano y largo plazo superar la heterogeneidad estructural que
caracteriza al aparato productivo de nuestra economía para poder
cerrar las brechas de productividad aún presentes; puesto que existe
un enorme potencial en las mismas, para llevar a cabo dichas políticas
gubernamentales que amplíen el empleo formal, de esta forma se
permitirá reducir la población que se encuentra en estado de pobreza y
a la vez aumentar los ingresos de la misma.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
29
6. Bibliografía
Camargo López, Jesús (1998) “El sector agropecuario frente a
los nuevos retos del TLC” en Problemas del Desarrollo vol.
27, núm. 105.
Calva, José Luis (1999) “El papel de la agricultura en el
desarrollo económico de México: retrospección y
prospectiva” en Problemas del Desarrollo vol. 30, núm.
118.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
CEPAL (2010). La hora de la igualdad: Brechas por cerrar
caminos por abrir. Documento de trabajo.
Cordera Campos, Rolando y Cabrera Adame, Carlos Javier.
Coordinadores. (2007). La política social en México:
Tendencias y perspectivas. Facultad de Economía – UNAM.
401 páginas.
Cortes, Fernando (2006). Desigualdad en la distribución
del ingreso y pobreza. México 1992 a 2005. Centro de
Estudios Sociológicos. El Colegio de México.
Cruz Marcelo, José Nabor (2013). Distribución del ingreso y
los modelos de desarrollo en México. Instituto de
Investigaciones Económicas – UNAM. Primera edición. 188
pág.
Figueroa, Víctor Manuel (2005) “América Latina:
descomposición y persistencia de lo campesino” en
Problemas del Desarrollo Vol. 36 núm. 142.
Gordillo, Gustavo y Wagner, Rodrigo (2005). “Las reformas
titubeantes. El campo mexicano, 1975-2000” en Economía-
UNAM Vol. 2 No 005.
Hernández Laos, Enrique (2009). “Crecimiento, distribución
y pobreza en México (una nota)”. Economía UNAM, No.
016.
Josling, Tim (1993). “El TLC y la agricultura: una revisión de
las repercusiones económicas” Economía Mexicana. Nueva
Época, número especial, junio, 1993.
Debate Económico
30
Kalecki, M. (1937 [1990]). “A theory of commodity, income
and capital taxation”. Included in Collected Works of
Michal Kalecki, Vol. I, Edited by J. Osiatynsky, Oxford
University Press.
Lopez, J. (2005). “Income distribution in Latin America.
Theoretical considerations and Mexico’s experience”.
Economie Appliquée (81-104).
Lusting, Nora y Hoyos, Rafael (2009). "Apertura comercial,
desigualdad y pobreza. Reseña de los enfoques
metodológicos, el estado del conocimiento y la asignatura
pendiente" El Trimestre Económico; Abr-Jun 2009 pp 283-
328.
Narro Robles, J., Moctezuma Navarro, D., y De la Fuente
Stevens, D. (2013). “Descalabros y desafíos de la política
social en México”. Problemas del desarrollo, 44(174), 09-34.
Núñez, Ismael (2002). “Capacidades tecnológicas
agroalimentarias de México en el modelo sustitutivo y en el
modelo liberalizador” en Problemas del Desarrollo Vol. 33
núm. 128.
Rello, Fernando (2009). “Inercia estructural, globalización y
agricultura. Lecciones del caso mexicano” en Economía
UNAM Vol 6, No 017.
Valdés, Alberto, et al. (2010). Evolución y distribución del
ingreso agrícola en América Latina: evidencia a partir de
cuentas nacionales y encuestas de hogares. documento de la
Unidad de Desarrollo Agrícola de la División de Desarrollo
Productivo y Empresarial.
Villarespe, Verónica; Aparicio, Ricardo y Urzúa, Carlos.
Coordinadores. (2009). Pobreza en México: magnitud y
perfiles. CONEVAL, UNAM y Tec de Monterrey. 296
páginas.
Warman, Arturo (1971). “Sociedad campesina y reforma
agraria” publicado en Comunidad de la Universidad
Iberoamericana, Núm. 29, México D.F., febrero.
Warman, Arturo (1975). “El neolatifundio mexicano:
expansión y crisis de una forma de dominio: expansión y
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
31
crisis de una forma de dominio” en Comercio Exterior, vol.
25, núm. 12.
Warman, Arturo (1977). “La colectivización en el campo: una
crítica” publicado en Cuadernos Políticos, núm. 11, México
D.F., enero-marzo.
Debate Económico
32
7. Anexo 1. Cuadro 7A Ecuaciones del modelo
Ecuación Variables Ecuación Variables
i CY Y Y
FY M
Productos
sectoriales (13)
DT DBIT DBFTY Y Y
Productos
intermedios y
finales
(2)I IK IS
Y Y Y Producto
industrial
DBFT DNY Y XT
M BF
(14)
Demanda de
bienes finales
(3)C CK CS
Y Y Y Producto
agrícola
M M MT BI BF (15) Importaciones
totales
IKY RkK (4)
5CK
Y RaA
Ingreso
capitalista
M M MBI BII BIC
(16)
Importaciones
de bienes
intermedios
6IS
Y ZsS
7CD
Y ZdD
Ingresos de
obreros y
campesinos
M M MBF BFIBFC
M BFG
(17)
Importaciones
de bienes finales
8F
Y ZfF
9U
Y ZuU
Ingresos
informales y
desemplead
os
G G GT I F
G MC BFG
(18)
Demanda
Gubernamental
(10)
P IS CD CPY Y Y Y
F UY Y
Ingresos de
los pobres
DBIT DBII DBICY Y Y
(19)
Demanda total
de bienes
intermedios
( )I ZsW RkLY
I
(11)
Producto
real del
sector
industrial
DBIIY Y YBIIFBIIC
YBII
(20)
Demanda de
bienes
intermedios
industriales
12cuI
Determinaci
ón del
margen
DBICY Y YBICI BICF
YBICC
(21)
Demanda de
bienes
intermedios
agrícolas
Ventas totalesY
CMP Salarios totales
Como se
calcula el
margen
Demandas finales de cada sector:
DI DIK DCK DBII IS F CS
IS F CS
CP
CP I I BFI BII
Y Y Y Y Y Y Y
Y G X M M
(22) Demanda
industrial
)23(F
CP
CP
CS
CS
F
F
IS
IS
DF GYYYYY
Demanda
informal
DC DBIC IS F CS
IS F CS
CP
CP C C BFC BIC
Y Y Y Y Y
Y G X M M
(24) Demanda
agrícola
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
33
1IS IS IS (25)
Demand
a de los
pobres
al sector
industria
l
1CS CS CS (27)
281 CPCPCP
Dema
nda de
los
asalari
ados y
no
asalari
ados
agríco
las
1F F F (26) Demand
a de los
pobres
al sector
informal
Ip
IrC
Índice de concentración que
relaciona el ingreso del 10 decil, entre la
sumatoria de ingresos de los 7 deciles más
pobres
kK aAC
sS dD pP fF uU
Donde se cumple que:
1k a 1s f u d p
k = proporción de los capitalistas industriales del
total de ricos
K = ingreso por persona de los capitalistas
industriales
a = proporción de los capitalistas ricos del sector
agrícola
A = ingreso por persona de los capitalistas
agrícolas o rurales
s = proporción del número de obreros pobres en
relación al total de pobres de la economía
S = ingreso por persona de los obreros pobres
f = proporción de los trabajadores informales
urbanos en relación al total de pobres
F = ingreso por persona de los trabajadores
informales urbanos
d = proporción de campesinos asalariados en
relación al total de pobres
D = ingreso por persona de los campesinos
asalariados
p = proporción de campesinos no asalariados en
relación al total de pobres
P = ingreso por persona de los campesinos no
asalariados
u = proporción de los desempleados en relación al
total de pobres de la economía
U = ingreso por persona de los desempleados
Debate Económico
34
Cuadro 7B. Simplificación del modelo
En el siguiente anexo exponemos la simplificación del modelo estructuralista que se
desarrolló para esta investigación, si bien por cuestiones de espacios se omite el
desarrollo algebraico en extenso, se considera que esta versión simplificada da cuenta
de los aspectos centrales del propio modelo.
Ecuación base Variables Intervalo Observaciones
kK aAC
sS fF uU dD
1,0,
,,,,,
pd
ufsak
Se cumplirá que:
1 ak
1 pdufs
10 akR
70 pdufsZ
9.0,7.0k
, 9,8K
3.0,1.0a ,
8,7A,
5.0,35.0s ,
1,7.0S
4.0,52.0f ,
7.0,5.0F
2.0,05.0u
25.0,15.0U
07.0,05.0d
6.0,5.0D
08.0,06.0p
5.0,4.0D
De acuerdo con datos de la
Secretaria del Trabajo y
Previsión Social (STPS) la
población económicamente
activa al segundo semestre de
2012, está compuesta por 48
203 851 personas, de las
cuales sólo 3 857 322 perciben
más de 5 salarios mínimos
(SM) mensuales y 39 281 051
perciben entre menos de un
salario mínimo hasta 5 SM
mensuales. La proporción
entre el grupo de ricos y
pobres es de 9.8. Por lo tanto,
dicha proporción se mantiene
al estimar los ingresos medios
de los pobres y ricos, a partir
de los valores propuestos para
cada grupo social.
G G GT I F
G MC BFG
16,12IG
5.10,8FG
y
5, 7GC
El gasto del Gobierno oscila
en un intervalo de 15-20% del
producto (Y) total del modelo
base. Se asignará en 50% al
gasto en bienes industriales,
20% bienes agrícolas y 30%
bienes informales.
0.4,0.5IS ,
35.0,25.0CD , 3.0,2.0CP ,
3.0,2.0F
3.0,2.0IS , 25.0,15.0CD , 3.0,2.0CP ,
45.0,35.0F 0.25,0.35IS ,
0.45,0.55CS ,
0.45,0.55CP ,
4.0,3.0F
En este apartado presentamos
las demandas sectoriales de
cada una de las clases pobres,
a saber, obreros industriales,
campesinos asalariados y no
asalariados, y finalmente
urbanos informales, para cada
uno de los tres sectores
considerados.
M M MT BI BF 46, 54MT ,
37, 43M BI
9, 11M BF
Definimos el % de las
importaciones totales, de
acuerdo a la participación en
el PIB. La importación de
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
35
bienes intermedios
representará entre 75 al 85%
del monto total, contra 15 al
25% de productos finales que
son importados por la
economía nacional.
M M MBI BII BIC
34, 39M BII 3, 4M BIC Las importaciones de bienes
intermedios industriales
constituyen 90% del total de
dicho apartado, las agrícolas
constituyen menos del 10%
del mismo.
B F GB F I
B F CB F
MM
MM
2, 2.5MBFC 6,5BFIM y
5.2,2BFGM
El sector industrial es el que
demandará más bienes finales
importados en relación al
sector agrícola y del Gobierno.
B I I
B I I FB I I C
D B I I
Y
YYY
7,5B I I CY
3, 5YBIIF
10, 12YBII
La composición interna de
bienes intermedios que
demanda el sector industrial,
se asemeja a los porcentajes
de participación sobre el total,
que se reportan en las cuentas
nacionales.
BICFBICI
DBIC YYY
4, 5YBICI
2, 3YBICF ,
1.5, 2.5YBICC
Al igual que el sector anterior,
los bienes intermedios
agrícolas son demandados por
el sector industrial.
X X XT IC
43, 50XT
6,5CX 44,38IX
Las exportaciones industriales
representarán en promedio
entre 85 al 88 por ciento del
total, el resto de la
participación porcentual
corresponderá al sector
agrícola.
Debate Económico
36
Anexo 2. Estadísticas económicas de largo plazo
Cuadro 8. Estadísticas históricas del sector agrícola, 1950-2012 (1)
AñoPoblación
Rura l Tota l 1/
PEA
Población
Economica
Activa Rura l
1/
Población
Ocupada
rura l Tota l1/
Superficie
Cosechada
Tota l2/
Variación
anual de la
superficie
cosechada
Superficie
Cosechada:
Granos 2/
Superficie
Cosechada
Cultivos de
Exportación
2/
Superficie
Cosechada
Cultivos
Industria les
2/
Exportacione
s Agro-
a l imentarias
3/
Importacione
s Agro-
a l imentarias
3/
Balance
Comercia l
Agro-
a l imentario
3/
1950 15,893.36 5,322.57 4,823.90 7,960.10 6,046.40 388.30 825.33
1951 16,092.88 5,347.65 4,942.00 8,230.20 3.4% 6,173.00 402.40 948.66
1952 16,294.90 5,372.86 5,062.90 7,858.20 -4.5% 5,876.70 422.10 849.89
1953 16,499.45 5,398.18 5,186.90 8,592.60 9.3% 6,587.90 464.60 817.77
1954 16,706.58 5,423.62 5,313.80 9,430.80 9.8% 7,215.60 483.60 994.43
1955 16,916.31 5,449.18 5,443.90 9,893.30 4.9% 7,454.10 523.40 1,138.80
1956 17,161.21 5,483.34 5,577.10 9,898.10 0.0% 7,655.10 462.50 954.97
1957 17,409.65 5,517.72 5,713.60 10,037.50 1.4% 7,583.00 581.60 1,012.10
1958 17,661.69 5,552.31 5,853.50 11,419.10 13.8% 8,801.00 611.80 1,125.20
1959 17,917.38 5,587.12 5,996.80 11,334.80 -0.7% 8,906.00 649.30 870.76
1960 18,176.77 5,622.15 6,143.50 10,673.70 -5.8% 7,983.00 705.50 1,020.10 ... ...
1961 18,426.41 5,611.64 6,030.60 11,697.60 9.6% 9,004.40 711.10 914.46 505.80 121.50 384.30
1962 18,679.47 5,601.14 5,919.80 11,819.70 1.0% 9,044.70 734.90 907.00 586.40 127.60 458.70
1963 18,936.01 5,590.66 5,811.00 12,709.60 7.5% 9,825.40 774.60 966.70 582.10 172.20 409.90
1964 19,196.07 5,580.20 5,704.30 13,771.60 8.4% 10,779.10 869.50 928.90 646.30 161.70 484.60
1965 19,459.70 5,569.76 5,599.40 14,180.10 3.0% 11,145.90 895.00 923.50 732.80 192.10 540.70
1966 19,710.12 5,554.28 5,496.50 15,086.70 6.4% 11,986.30 922.30 805.00 759.10 190.80 568.30
1967 19,963.76 5,538.83 5,395.50 14,262.50 -5.5% 11,161.00 948.10 763.10 714.90 195.20 519.70
1968 20,220.67 5,523.44 5,296.40 14,442.90 1.3% 11,225.60 959.10 810.60 738.60 189.70 548.90
1969 20,480.88 5,508.08 5,199.10 13,711.90 -5.1% 10,636.50 891.50 627.30 836.50 215.40 621.10
1970 20,745.77 5,467.79 5,103.50 14,260.50 4.0% 11,143.70 949.70 530.20 773.20 337.90 435.30
1971 21,016.61 5,643.83 5,157.50 14,737.10 3.3% 11,360.30 943.20 586.40 785.50 290.20 495.30
1972 21,290.99 5,825.53 5,212.00 14,430.20 -2.1% 10,930.70 913.40 640.50 960.50 361.70 598.70
1973 21,568.95 6,013.09 5,267.20 14,957.40 3.7% 11,451.50 947.50 544.60 1,115.50 638.20 477.30
1974 21,850.55 6,206.68 5,322.90 14,007.80 -6.3% 10,372.00 935.50 703.30 106.60 215.60 -109.00
1975 22,135.81 6,406.51 5,379.20 14,353.90 2.5% 10,926.90 946.10 339.40 1,132.10 1,134.90 -2.80
1976 22,293.25 6,529.74 5,436.10 13,371.30 -6.8% 10,403.70 939.90 347.30 209.40 845.20 -635.80
1977 22,451.81 6,655.34 5,493.60 15,114.80 13.0% 11,403.10 920.70 524.40 201.30 1,198.80 -997.50
1978 22,611.49 6,783.36 5,551.70 14,773.50 -2.3% 11,051.50 1,002.50 459.20 499.60 222.70 276.90
1979 22,772.31 6,913.84 5,610.40 12,723.40 -13.9% 8,530.60 995.40 487.60 438.50 302.90 135.60
1980 22,934.28 7,046.83 5 669.70 16,039.48 26.1% 11,072.23 1,086.40 465.90 2,354.80 3,857.17 -1,502.37
1981 23,149.71 7,149.85 5,723.40 20,904.98 30.3% 12,727.72 1,100.90 452.90 2,221.10 4,178.83 -1,957.73
1982 23,367.16 7,254.37 5,777.70 14,476.95 -30.7% 9,950.19 1,125.30 279.10 1,992.70 2,647.55 -654.85
1983 23,586.65 7,360.42 5,832.40 22,890.84 58.1% 12,335.38 1,135.90 309.10 1,995.10 2,631.67 -636.57
1984 23,808.21 7,624.55 5,887.60 16,805.62 -26.6% 11,767.59 1,113.70 391.20 2,380.60 2,795.09 -414.49
1985 24,031.84 7,577.19 5,943.40 18,172.52 8.1% 13,047.04 1,078.20 302.30 2,231.80 2,693.96 -462.16
1986 24,187.03 7,424.88 5,999.70 16,979.69 -6.6% 11,535.65 1,305.00 278.80 3,136.30 2,009.71 1,126.58
1987 24,343.22 7,275.63 6,056.60 17,912.36 5.5% 11,981.89 1,332.10 326.60 2,991.30 2,239.62 751.68
1988 24,500.42 7,129.38 6,113.90 17,094.54 -4.6% 11,618.49 1,390.10 410.20 3,214.50 3,785.70 -571.20
1989 24,658.63 6,986.07 6,171.80 16,617.25 -2.8% 11,055.86 1,371.70 273.20 3,219.60 4,912.40 -1,692.80
1990 24,817.86 6,845.64 … 17,974.64 8.2% 12,628.30 1,233.10 316.40 3,425.30 5,744.63 -2,319.33
1991 24,907.62 7,008.82 ... 17,106.49 -4.8% 11,739.43 1,263.10 335.00 4,237.30 5,194.00 -956.70
1992 24,997.71 7,175.89 8,189.80 17,278.43 1.0% 11,222.26 1,417.40 138.10 3,975.40 6,744.20 -2,768.80
1993 25,088.12 7,346.95 8,842.80 17,423.33 0.8% 11,419.65 1,337.30 152.50 4,092.60 5,988.30 -1,895.70
1994 25,178.86 7,522.08 8,378.30 18,866.62 8.3% 12,731.59 1,403.30 276.80 5,110.51 8,644.15 -3,533.64
1995 25,269.93 7,701.39 7,921.70 18,753.55 -0.6% 12,707.72 1,369.30 382.70 7,278.40 5,944.10 1,334.20
1996 25,259.86 7,872.05 9,020.30 19,981.00 6.5% 13,527.90 1,435.60 421.20 7,440.80 8,695.60 -1,254.80
1997 25,249.79 8,046.50 7,817.40 18,727.84 -6.3% 12,088.55 1,372.80 318.20 8,134.30 9,214.20 -1,079.90
1998 25,239.72 8,224.82 8,208.70 20,212.68 7.9% 13,179.27 1,376.20 362.10 8,551.00 10,108.00 -1,556.60
1999 25,229.66 8,407.09 7,060.70 19,097.57 -5.5% 11,833.12 1,442.30 256.60 8,514.10 10,193.00 -1,678.90
2000 25,219.61 8,593.40 7,065.50 18,734.05 -1.9% 11,638.44 1,391.97 180.90 9,203.77 11,699.00 -2,495.20
2001 25,196.14 8,662.56 7,206.70 20,032.83 6.9% 12,572.34 1,446.86 191.90 8,861.47 13,075.60 -4,214.20
2002 25,172.70 8,732.28 7,282.04 19,318.97 -3.6% 11,924.00 1,424.80 135.20 8,894.05 13,700.20 -4,806.20
2003 25,149.28 8,802.56 7,053.44 20,118.78 4.1% 12,473.32 1,460.35 153.80 9,893.41 14,917.30 -5,023.90
2004 25,125.88 8,873.41 6,879.93 20,191.53 0.4% 12,178.74 1,491.22 201.50 11,223.91 16,573.27 -5,349.36
2005 25,102.51 8,944.82 6,163.53 18,528.49 -8.2% 10,540.70 1,509.01 198.30 12,698.60 17,761.00 -5,062.30
2006 25,037.48 9,136.93 5,995.00 19,967.46 7.8% 11,726.84 1,500.61 187.20 14,932.30 19,694.80 -4,762.49
2007 24,972.63 9,333.17 5,842.54 20,054.63 0.4% 11,718.76 1,538.13 176.50 15,923.96 23,432.60 -7,508.63
2008 24,907.94 9,533.62 5,802.62 20,502.83 2.2% 11,982.02 1,536.13 166.60 17,889.19 27,698.90 -9,809.70
2009 24,843.42 9,738.38 5,800.89 18,688.83 -8.8% 10,312.52 ... … 17,112.99 21,073.02 -3,960.03
2010 24,779.07 9,947.53 5,799.11 20,167.77 7.9% 11,601.38 ... ... 19,239.03 24,217.70 -4,978.66
2011 18,095.11 -10.3% 9,658.55 ... ... 23,240.00 30,018.00 -6,778.20
2012 23,492.00 27,832.00 ...
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
37
Cuadro 8. Estadísticas históricas del sector agrícola, 1950-2012 (2)
Año
Volumen de
Importación
Maiz 4/
Volumen de
Importación
Sorgo 4/
Volumen de
Importación
Trigo 4/
Precio de
Tonelada
Importada de
Maiz 5/
Tierra
Cultivable 6/
Numero de
Tractores 7/
Tractores por
100km2 de
tierra
cul tivable 7/
Valor
Agregado del
Sector
Agricola (%
del PIB) 8/
% del PIB
Agricola en el
Tota l 8/
1950 0.36 ... 427.07 10.8%
1951 50.74 1.20 378.25 10.1%
1952 24.82 0.80 452.31 10.4%
1953 376.79 2.30 249.44 11.2%
1954 146.72 0.10 68.52 11.3%
1955 0.99 1.50 9.55 10.5%
1956 119.01 0.20 84.89 10.6%
1957 … 49.20 19.06 10.4%
1958 810.44 3.89 0.43 9.8%
1959 49.24 6.67 4.01 39.20 10.0%
1960 28.48 9.49 4.36 24.90 9.5%
1961 34.08 31.32 7.61 25.80 50.54 56,000 24.98 9.5%
1962 17.90 58.65 27.13 330.10 50.50 60,000 26.86 9.5%
1963 475.83 137.89 46.16 ... 50.47 64,000 28.75 9.5%
1964 46.50 21.34 62.41 ... 50.44 68,000 30.66 9.0%
1965 12.03 33.85 12.54 ... 50.40 72,000 32.58 13.74 8.6%
1966 4.50 22.92 1.12 ... 50.37 76,000 34.51 12.60 8.3%
1967 5.08 4.52 1.17 ... 50.33 80,150 36.55 12.29 8.1%
1968 5.50 60.61 1.60 ... 50.29 83,900 38.40 11.45 7.6%
1969 8.44 11.72 0.76 ... 50.26 87,600 40.24 10.95 7.5%
1970 761.79 25.89 1.13 73.90 50.23 91,354 42.12 12.73 7.0%
1971 18.31 17.11 177.11 106.30 50.30 92,800 42.53 12.61 7.2%
1972 204.21 246.31 641.50 80.20 50.37 94,300 42.96 11.52 6.6%
1973 1,145.18 13.60 719.56 107.30 50.45 95,700 43.34 12.15 6.4%
1974 1,282.13 426.72 976.64 153.50 50.52 97,200 43.78 12.04 6.2%
1975 2,660.84 835.08 88.53 149.50 50.59 98,700 44.18 11.81 6.0%
1976 913.79 44.57 5.33 125.00 50.68 100,100 44.53 11.21 5.8%
1977 1,985.62 714.52 456.37 94.80 50.77 101,611 44.96 11.16 6.0%
1978 1,418.53 729.23 458.50 114.10 50.84 108,259 47.61 10.91 5.9%
1979 744.00 1,263.35 1,169.01 136.60 50.91 114,000 49.85 9.85 6.4%
1980 4,187.07 2,253.92 923.46 140.70 51.03 115,057 50.02 9.00 6.2%
1981 2,954.57 2,631.19 1,129.61 153.30 51.06 143,078 62.07 8.96 5.6%
1982 249.93 1,641.27 311.16 150.80 51.13 146,083 63.14 8.14 5.8%
1983 4,645.13 3,330.45 401.05 136.60 51.15 152,319 65.83 8.45 6.2%
1984 2,427.87 2,311.29 334.33 154.50 51.15 155,000 66.99 9.39 6.2%
1985 2,223.49 2,222.42 319.98 114.90 51.54 178,571 76.64 10.07 5.9%
1986 1,703.47 781.73 224.09 97.20 51.96 202,141 86.02 10.30 6.2%
1987 3,602.89 765.87 434.58 78.70 52.32 225,712 95.24 9.68 5.8%
1988 3,188.29 1,449.01 1,191.71 119.20 52.68 250,000 104.60 7.90 5.8%
1989 3,538.20 2,622.03 428.26 120.90 53.04 272,900 113.24 7.75 5.3%
1990 4,104.17 2,860.82 338.74 106.30 53.40 300,000 123.46 7.85 5.2%
1991 1,371.24 2,871.33 352.47 130.50 53.76 317,313 129.78 7.52 4.9%
1992 1,318.27 4,726.68 1,076.52 140.80 54.12 312,408 127.00 6.68 4.9%
1993 210.64 3,745.18 1,741.48 331.00 54.48 307,503 123.99 6.29 4.9%
1994 2,746.63 3,473.25 1,413.74 134.50 54.84 302,597 121.52 5.97 4.7%
1995 2,686.91 2,092.50 1,222.65 140.00 55.15 297,692 118.60 5.67 5.0%
1996 5,872.15 2,066.39 1,969.32 181.10 55.15 292,787 117.11 6.26 5.0%
1997 2,473.56 2,189.02 1,794.67 153.40 55.15 287,882 115.15 5.70 4.7%
1998 5,211.92 3,246.93 2,473.83 119.80 54.94 282,977 112.74 5.27 4.5%
1999 5,621.02 4,568.15 2,580.07 106.90 54.68 278,072 110.79 4.74 4.5%
2000 5,347.61 5,142.00 2,794.40 102.80 54.43 273,166 108.83 4.17 4.2%
2001 6,174.02 5,032.10 3,385.80 104.40 54.22 268,261 106.88 4.15 4.4%
2002 5,512.90 4,716.80 3,139.80 116.90 53.96 263,356 104.92 3.94 4.4%
2003 5,764.14 3,381.40 3,499.90 126.30 53.76 258,451 102.97 3.99 4.5%
2004 5,518.68 3,159.30 3,585.50 135.00 53.55 253,546 101.01 3.85 4.2%
2005 5,743.67 3,020.47 3,717.62 124.30 53.24 248,640 99.46 3.72 4.1%
2006 7,609.93 2,624.55 3,446.63 149.60 52.73 243,735 99.48 3.67 4.0%
2007 7,954.72 1,878.47 3,252.56 195.40 52.67 238,830 97.67 3.64 4.1%
2008 9,145.98 1,553.42 3,217.03 261.50 52.93 3.65 4.1%
2009 7,260.61 2,496.91 2,776.92 197.90 52.90 3.94 4.4%
2010 7,848.99 2,252.51 3,495.48 201.70 52.98 3.91 4.4%
2011 9,476.17 2,380.30 4,047.80 315.50 53.07 3.78
2012 9,515.10 ... … 314.90
Debate Económico
38
1/ Población en miles de personas a junio de cada año. Fuente Cepal
2/ Superficie total cosechada en miles de hectáreas. Fuente Cepal
3/ En millones de dólares. Fuente Cepal
4/ En miles de toneladas. Fuente Cepal
5/ Precio unitario US$ dólares / tonelada. Fuente Cepal
6/ Como porcentaje del total del territorio. Fuente Banco Mundial
7/ Número de tractores que se ocupan en tierras arables. Fuente Banco
Mundial
8/ Fuente Banco Mundial
Cuadro 9. Estadísticas económicas del sector agrícola de México,
1980-2012 (1)
Año PIB Total 1/PIB Agrícola
Total 1/
% del PIB
Agricola en el
Total
Crédito Total
2/
Crédito Agro-
pecuario 3/
% del Crédito
Agro en el
Total
Gasto Total
2/
Gasto Agro-
pecuario 2/
% del Gasto
Agro en el
Total
Valor de la
Producción
Agro Total 3/
1980 342,940 16,132 4.70% 1,313 178 13.54% 1,160 153 13.17% 62,512
1981 372,235 17,403 4.68% 2,030 219 10.76% 1,803 216 11.98% 66,342
1982 370,163 16,908 4.57% 4,480 281 6.26% 2,644 295 11.16% 61,286
1983 357,347 17,331 4.85% 6,974 427 6.12% 4,246 489 11.51% 62,807
1984 369,548 17,588 4.76% 11,015 781 7.09% 7,141 719 10.06% 63,611
1985 377,690 18,205 4.82% 20,161 1,267 6.28% 10,573 1,012 9.57% 69,053
1986 365,916 17,886 4.89% 45,626 1,818 3.99% 17,197 1,714 9.97% 65,969
1987 372,273 18,169 4.88% 115,840 3,692 3.19% 39,223 3,210 8.18% 66,905
1988 377,056 17,547 4.65% 136,568 8,186 5.99% 74,222 4,537 6.11% 65,037
1989 392,886 17,531 4.46% 180,546 13,534 7.50% 88,273 5,022 5.69% 63,300
1990 452,558 21,912 4.84% 249,020 21,389 8.59% 117,122 13,042 11.14% 68,767
1991 471,666 22,422 4.75% 337,354 24,850 7.37% 148,879 10,818 7.27% 70,758
1992 488,781 22,205 4.54% 467,320 33,393 7.15% 178,266 14,540 8.16% 71,474
1993 498,315 22,888 4.59% 583,495 40,972 7.02% 206,987 18,159 8.77% 74,213
1994 520,317 22,929 4.41% 872,252 51,371 5.89% 249,481 22,243 8.92% 76,045
1995 488,229 23,349 4.78% 1,123,269 55,507 4.94% 290,424 20,662 7.11% 79,142
1996 513,389 24,235 4.72% 1,231,757 65,661 5.33% 403,450 27,132 6.73% 81,857
1997 548,156 24,274 4.43% 1,280,954 70,500 5.50% 528,124 28,202 5.34% 83,852
1998 575,730 25,008 4.34% 1,325,993 61,240 4.62% 600,583 30,248 5.04% 87,816
1999 597,359 25,383 4.25% 1,395,145 55,458 3.98% 711,228 26,644 3.75% 89,937
2000 636,731 25,479 4.00% 1,347,897 49,453 3.67% 855,286 29,828 3.49% 91,808
2001 636,522 26,993 4.24% 1,279,766 44,254 3.46% 937,214 32,405 3.46% 98,741
2002 641,436 26,738 4.17% 1,414,222 36,003 2.55% 1,078,861 34,299 3.18% 98,483
2003 650,353 27,765 4.27% 1,433,412 33,244 2.32% 1,241,853 40,170 3.23% 102,490
2004 676,445 28,569 4.22% 1,438,824 20,438 1.42% 1,326,952 41,456 3.12% 104,970
2005 698,988 28,372 4.06% 1,581,221 21,711 1.37% 1,477,368 46,279 3.13% 87,586
2006 734,348 29,440 4.01% 1,686,303 22,187 1.32% 1,671,175 48,779 2.92% …
2007 759,048 30,980 4.08% 1,979,695 27,959 1.41% 1,911,321 57,118 2.99% ...
2008 770,643 31,592 4.10% 2,229,869 33,879 1.52% 2,229,155 64,112 2.88% ...
2009 724,352 31,535 4.35% 2,356,412 29,906 1.27% 2,261,936 70,529 3.12% ...
2010 762,743 33,269 4.36% 2,545,029 33,932 1.33% 2,425,553 73,369 3.02% ...
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
39
Cuadro 9. Estadísticas económicas del sector agrícola de México,
1980-2012 (2)
1/ En miles de dólares constantes al año 2000. Fuente Cepal
2/ En millones de pesos. Fuente Cepal
3/ En millones de pesos y es la sumatoria del crédito otorgado a los
subsectores agrícola, pecuario, silvícola y pesca. Fuente Cepal
4/ Porcentaje en relación al total referido Fuente Cepal
Año Agrícola 3/ Pecuario 3/ Ganadería 3/ Avicultura 3/ Apicultura 3/ Si lvícola 3/ Pesca 3/Población en
Pobreza 4/
Población
Rura l en
Pobreza 4/
% del empleo
en el sector
agrícola
1980 41,517 20,995 17,357 3,390 249 ... ... ... ...
1981 44,366 21,976 18,159 3,547 270 ... ... ... ...
1982 38,739 22,547 18,643 3,713 191 ... ...
1983 40,492 22,316 18,200 3,856 260 ... ...
1984 41,561 22,050 17,861 4,009 180 ... ... 53.50 25.40
1985 46,591 22,463 17,675 4,629 159 ... ...
1986 43,836 22,133 16,512 5,336 285 ... ... ... ...
1987 45,165 21,740 16,215 5,285 240 ... ... ... ...
1988 43,545 21,492 15,713 5,558 221 4,123 3,413 ... ... 23.50
1989 43,371 19,929 14,324 5,369 236 4,126 3,559 56.70 27.90
1990 47,915 20,852 14,827 5,771 254 3,993 3,713 ... ... 22.60
1991 47,922 22,836 16,012 6,559 266 3,944 3,709 ... ... 26.80
1992 47,856 23,618 16,606 6,767 244 3,969 3,421 54.90 25.70
1993 49,354 24,859 17,119 7,503 237 3,746 3,890 ... ... 26.90
1994 50,284 25,761 17,688 7,858 215 3,823 3,958 56.50 27.50
1995 52,366 26,776 18,163 8,426 188 3,534 4,358 ... ... 23.80
1996 55,402 26,455 17,931 8,336 188 3,782 4,563 62.80 33.00 22.20
1997 56,013 27,839 18,368 9,267 205 4,071 4,473 ... ... 23.70
1998 58,138 29,677 19,145 10,321 211 4,272 3,932 58.50 31.10 19.60
1999 58,436 31,502 19,962 11,328 211 4,404 4,081 ... ... 20.50
2000 58,825 32,984 20,627 12,131 225 4,695 4,105 54.70 28.50 18.00
2001 64,602 34,138 21,089 12,823 226 4,396 4,334 ... ... 17.90
2002 63,411 35,072 21,445 13,402 225 4,096 4,287 ... 21.90 17.90
2003 67,030 35,460 21,636 13,606 218 4,161 4,901 ... ... 16.80
2004 68,262 36,708 22,046 14,444 217 … … 44.10 19.30 16.40
2005 50,308 37,278 22,206 14,873 199 ... ... ... ... 14.90
2006 ... .. ... … ... ... ... 47.50 21.70 14.30
2007 ... ... ... ... ... ... ... 13.50
2008 ... ... ... ... ... ... ... 13.10
2009 ... ... ... ... ... ... ... 13.50
2010 ... ... ... ... ... ... ... 13.10
Debate Económico
40
Añ
o
Val
or
Bru
to d
e la
Pro
du
cció
n
Agr
ico
la
Dem
and
a
inte
rmed
ia
Dem
and
a d
e
bie
nes
fin
ales
Co
nsu
mo
Pri
vad
o
Co
nsu
mo
inte
rmed
io
Form
ació
n
bru
ta d
e
Cap
ital
Fijo
imp
ort
acio
nes
tota
les
M d
e b
ien
es d
e
Form
ació
n d
e
Cap
ital
M d
e B
ien
es
de
Co
nsu
mo
Fin
al
M d
e
Co
nsu
mo
Inte
rmed
io
Rem
u-
ner
acio
nes
de
Asa
lari
ado
s 2
/
2003
100%
54.5
5%
45.4
5%
34.3
1%
7.5
7%
1.7
0%
8.9
4%
0.1
4%
1.1
8%
7.5
7%
11.0
6%
2004
100%
54.7
1%
45.2
9%
35.9
3%
7.2
1%
1.6
4%
8.3
8%
0.1
1%
1.0
6%
7.2
1%
10.0
6%
2005
100%
51.3
7%
48.6
3%
38.6
1%
6.4
4%
1.7
4%
7.7
7%
0.1
9%
1.1
4%
6.4
4%
9.6
2%
2006
100%
52.0
7%
47.9
3%
36.7
5%
6.6
5%
1.6
7%
8.0
7%
0.1
8%
1.2
4%
6.6
5%
9.3
6%
2007
100%
52.7
5%
47.2
5%
36.7
6%
6.0
2%
1.6
6%
7.4
9%
0.1
9%
1.2
8%
6.0
2%
8.4
2%
2008
100%
53.6
0%
46.4
0%
35.9
9%
7.0
6%
1.6
6%
8.5
3%
0.2
1%
1.2
6%
7.0
6%
7.6
4%
2009
100%
54.2
3%
45.7
7%
34.9
2%
5.6
8%
1.6
2%
6.9
7%
0.1
1%
1.1
8%
5.6
8%
7.5
3%
2010
100%
54.7
5%
45.2
5%
34.5
7%
6.2
1%
1.5
7%
7.5
4%
0.1
1%
1.2
3%
6.2
1%
7.6
2%
2011
100%
55.4
8%
44.5
2%
34.0
8%
6.6
0%
1.5
7%
7.9
4%
0.1
1%
1.2
4%
6.6
0%
7.6
8%
No
ta:
la
abre
via
tura
M d
enota
im
port
ació
n. T
odos
los
com
ponen
tes
se c
alcu
laro
n
a p
arti
r d
e d
ato
s co
nst
ante
s del
2003,
a ex
cepci
ón d
e la
rem
uner
ació
n a
asal
aria
dos,
el
porc
enta
je s
e re
fier
e a
val
ore
s co
rrie
nte
s. F
uen
te:
elab
ora
ción
pro
pia
con
dat
os
de
INE
GI.
Cu
adro
10
. P
arti
cip
acio
nes
rel
ativ
as e
n e
l S
ecto
r A
grí
cola
, 2003
-2011
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
41
Año
Aguacate
Arro
z 1/Frijo
lM
aiz 2/So
rgo 3/
Jitom
ate Trigo
4/A
guacateA
rroz 1/
Frijol
Maiz 2/
Sorgo
3/Jito
mate
Trigo 4/
Aguacate
Arro
z 1/Frijo
lM
aiz 2/So
rgo 3/
Jitom
ate Trigo
4/
198054,498
127,4771,551,352
6,892,8221,596,412
69,472728,020
441,768445,364
935,17414,793,987
5,850,2221,320,628
2,819,1788.11
3.490.60
26.6334.67
19.0111.98
198155,640
174,7921,990,569
7,763,4441,736,928
61,224861,801
460,879709,611
1,331,28716,888,664
7,215,4151,310,151
3,225,2168.28
4.060.67
37.6835.08
21.4019.38
198255,796
156,8091,571,092
5,742,0531,325,846
63,2341,013,167
486,056515,741
979,80212,675,631
5,470,0481,427,327
4,450,1318.71
3.290.62
29.8129.14
22.5715.84
198357,480
133,3261,957,801
7,522,6781,590,768
63,809858,185
426,618421,050
1,285,17116,091,553
6,166,4061,505,421
3,490,9367.42
3.160.66
36.0034.84
23.5928.24
198456,869
125,8961,679,426
6,989,4571,710,612
72,5211,034,342
439,418487,133
930,69215,672,505
6,466,8701,687,946
4,509,7987.73
3.870.55
36.7033.57
23.2813.69
198573,015
216,4661,782,341
7,725,9251,936,492
69,3291,218,373
566,451807,529
911,90817,365,904
8,035,9071,616,394
5,225,2647.76
3.730.51
29.5629.24
23.3212.77
198666,362
157,4301,807,976
6,581,6541,604,431
63,6491,203,304
627,906544,632
1,085,53614,589,362
6,146,3161,837,590
4,781,5649.46
3.460.60
29.3429.37
28.8715.30
198761,211
154,8141,787,066
6,932,2211,921,771
74,154989,028
520,837590,999
1,023,73415,236,412
7,485,4531,781,298
4,421,4108.51
3.820.57
32.9628.54
24.0210.93
198878,084
126,6701,947,298
6,651,6621,869,686
72,184913,454
682,928456,548
862,42813,909,383
7,260,5281,839,548
3,671,6758.75
3.600.44
27.6929.83
25.4813.48
198956,831
151,4581,320,851
6,594,9281,693,491
77,4731,144,751
473,156527,118
593,43613,966,930
6,369,2741,919,391
4,379,7728.33
3.480.45
28.9828.36
24.7812.58
199077,365
105,4022,094,017
7,478,9641,892,707
81,545933,153
686,301394,388
1,287,36418,228,210
7,570,6711,885,277
3,934,7928.87
3.740.62
30.5030.59
23.1214.11
199182,926
84,7901,988,981
7,113,1021,464,330
78,931985,495
780,403347,245
1,378,51918,413,117
6,040,1791,863,920
4,072,2129.41
4.100.69
29.5730.54
23.6211.29
199287,508
90,4201,295,588
7,384,7591,452,740
77,659916,324
724,523394,022
718,57420,994,894
6,730,9141,416,535
3,623,7298.28
4.360.56
30.7529.28
18.2417.46
199382,792
58,9391,873,862
7,593,411948,173
75,346878,435
709,296287,180
1,287,57322,712,235
4,062,9661,697,989
3,586,5978.57
4.870.69
38.6130.01
22.5411.84
199489,747
87,7962,086,687
8,352,7091,368,133
65,444967,459
799,929373,616
1,364,23922,572,811
5,782,7101,375,901
4,160,0278.91
4.260.65
34.8525.36
21.028.72
199589,705
78,4392,040,447
8,185,5951,463,160
75,739932,426
790,097367,030
1,270,91522,658,479
5,977,6991,941,231
3,483,7568.81
4.680.62
32.9630.81
25.638.75
199689,932
86,7782,048,456
8,267,9322,295,504
71,253810,027
837,787394,075
1,349,20223,416,420
8,934,3222,009,781
3,379,1739.32
4.540.66
33.2427.37
28.219.46
199781,358
113,4921,615,057
7,549,4272,016,069
71,927775,342
762,336469,455
965,05622,263,045
8,996,2171,923,862
3,669,9279.37
4.140.60
42.0933.72
26.759.13
199892,215
101,5602,146,472
8,163,9202,097,617
79,052773,646
876,623458,112
1,260,65826,432,887
9,746,6952,257,484
3,291,2829.51
4.510.59
37.1030.87
28.5615.91
199992,671
79,7281,708,688
7,385,3532,084,474
82,757654,805
879,083326,513
1,059,15622,796,407
9,155,5882,418,391
3,065,1009.49
4.100.62
28.2827.61
29.2222.36
200094,104
84,0691,502,818
7,330,2782,093,660
74,629714,415
907,439351,447
887,86822,934,827
9,717,8322,086,030
3,557,7569.64
4.180.59
34.6328.15
27.9514.65
200194,148
53,2321,698,221
8,082,2402,144,776
74,451690,231
940,229226,639
1,062,62927,382,041
11,456,9392,149,932
3,342,2529.99
4.260.63
33.3837.11
28.8827.17
200293,847
50,4572,054,362
7,422,2011,957,013
67,360637,397
901,075227,194
1,549,09127,837,916
10,567,2901,989,979
3,320,8729.60
4.500.75
36.1736.39
29.5434.95
200395,399
60,0441,904,100
7,848,9782,189,512
67,644607,642
905,041273,266
1,414,90430,843,206
12,447,4282,171,159
2,790,6219.49
4.550.74
38.9134.13
32.1029.58
2004100,127
62,3901,678,367
8,008,3102,047,461
71,498521,412
987,323278,540
1,163,43431,106,863
12,098,3572,314,630
2,412,1889.86
4.470.69
42.8831.90
32.3733.92
2005103,119
57,4791,261,220
6,920,2891,791,085
71,086636,413
1,021,515291,149
826,89227,793,433
9,824,1212,246,246
3,076,0809.91
5.070.66
35.7230.19
31.6036.42
2006105,477
70,4701,723,219
7,646,5621,842,880
63,954648,868
1,134,250337,250
1,385,78432,388,305
11,089,0082,093,432
3,452,85710.75
4.790.80
36.9130.45
32.7336.79
2007110,377
70,9491,489,241
7,663,0802,021,171
64,779693,318
1,142,892294,697
993,95333,871,505
11,499,8022,425,403
3,578,25410.35
4.150.67
47.2929.21
37.4440.23
2008112,479
50,2861,503,238
7,830,1102,095,373
55,942830,976
1,162,429224,371
1,111,08737,218,453
11,829,6782,263,202
4,278,76510.34
4.460.74
40.3927.92
40.4632.14
2009121,491
54,2301,205,310
6,566,2911,923,957
52,384829,724
1,230,973263,028
1,041,35029,411,470
11,218,7172,043,815
4,165,26410.13
4.850.86
38.0229.29
39.0237.55
2010123,404
41,7481,630,225
7,645,8401,988,868
52,089682,416
1,107,135216,676
1,156,25735,113,703
11,589,3372,277,791
3,741,9168.97
5.190.71
38.4428.75
43.7321.08
2011126,598
34,037894,972
6,383,8531,916,581
44,932664,596
1,264,141173,461
567,77927,265,760
10,380,3431,872,482
3,700,2739.99
5.100.63
44.4527.83
41.6732.40
Sup
erficie Co
sechad
a en h
ectáreas
Vo
lum
en d
e pro
du
cción
en to
nelad
asR
end
imien
to To
nelad
a / Hectá
rea
Cu
adro
11
. Superficie co
sechad
a, volu
men
de p
rod
ucció
n y
rendim
iento
tonelad
a/hectárea d
e cultiv
os seleccio
nad
os d
e Méx
ico, 1
98
0-2
01
1
Debate Económico
42
1/ Se refiere al Arroz Palay
2/ Incluye a las variedades de maíz: forrajero, grano, semilla y
palomero
3/ Incluye a las variedades de sorgo: escobero, forrajero, grano y
semilla
4/ Incluye a las variedades de trigo: forrajero, grano semilla y
ornamental
Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información
Agroalimentaria de Consulta (SIACON) disponible en:
http://www.siap.gob.mx/?option=com_content&view=article&id=181
&Itemid=426
Anexo 3. Pruebas estadísticas
Como se detalla al interior del documento, los cálculos se estiman a
partir de un modelo algebraico estructuralista, cuyas ecuaciones se
destacan tanto en el cuadro 7A como en el 7B del primer anexo. Por
lo tanto, a partir de asignar los rangos de valores, mediante el paquete
R, se genera un escenario base que refleja la interacción de las
diferentes variables y ecuaciones, los números pseudoaleatorios que
corresponde a cada uno de los rangos designados por variable, se
espera que se generen al seguir una distribución normal.
El número de estimaciones se adecuó en 10 000 valores para cada
rango que se le asignan a cada variable, debido a que al estimar
escenarios con mayor volumen ( 20 000, 50 000 ó 100 000 valores)
los valores medios de cada variable no variaban significativamente
con relación al escenario de diez mil simulaciones ni su propia
distribución en intervalos, vista a través de histogramas, además de
que al emplear en algunos casos rangos de las variables con un valor
muy mínimo, calcular 20 000 valores o más, los valores sólo
cambiarían en diezmilésimas partes, cuyo aporte a una estimación
robusta seria mínima.
Estrategias alternativas para enfrentar la pobreza en el campo mexicano
43
Por otro lado, para comprobar la uniformidad de los valores
pseudoaleatorios generados, optamos por aplicar la prueba de
frecuencias, Chi-Cuadrada, la cual nos permite comprobar el grado de
ajuste entre la distribución de la muestra con la distribución uniforme
teórica. En el cuadro 12 presentamos los valores de la chi-cuadrada
calculada para cada una de las variables que le fueron asignadas a
priori sus valores, en el escenario base. El valor de tablas para la Chi-
Cuadrada es 16.92 con un nivel de confianza de 0.05.
Cuadro 12. Pruebas de Chi-Cuadrada
Los valores calculados para todas las variables, son menores al valor
crítico de la Chi-cuadrada, por lo tanto, se acepta la hipótesis que los
datos tienen una distribución U(0,1), tanto los valores del asignados a
priori como los obtenidos después de ser estimados mediante las
diferentes relaciones algebraicas que componen el propio modelo
estimado.
VariableChi 2
ObservadaVariable
Chi 2
ObservadaVariable
Chi 2
Observada
k 6.14 M T 8.66 Y BIIC 13.84
K 6.12 M BI 12.4 Y BIIF 8.74
a 7.86 M BF 13.22 Y BIII 10.66
A 10.9 M BII 1.62 Y BICI 8.86
s 5.1 M BIC 11.98 Y BICF 8.4
S 4.8 M FBI 9.96 Y BICC 3.28
d 4.58 M BFC 7.54
D 12.76 M BFG 12.68
p 15.8 M FG 5.9
P 9.08 X C 4.42
f 10 X I 5.38
F 1.74 G C 15.04
u 7.36 G I 11.66
U 7.46 G F 8.98
Debate Económico, Vol.2 (3), No. 6. Septiembre-Diciembre 2013, pp. 45-72.
Recibido: Junio 2013.
Aceptado: Noviembre 2013
Fragilidad financiera y crisis bancarias
en Centroamérica1
Aderak Quintana Estrada*
Resumen
El objetivo de este trabajo es extender el modelo de fragilidad
financiera desarrollado por Minsky al sistema financiero
centroamericano, para ello se discute el procesos de reformas y liberación financiera de la zona, encontrando que esto sembró
en principio un fuerte optimismo en muchos inversionistas, por
lo que se generó una importante expansión de los flujos de inversión, sin embargo, esto en el corto plazo se tradujo en una
fuerte especulación y malos manejos financieros por parte de
los administradores bancarios, lo cual culminará en varias
quiebras, que por las mismas características de estas economías no tendrán un impacto sistémico, pero las bancarrotas serán
numerosas.
Abstract
The nature of this paper is extend the model of financial
fragility developed by Minsky to Central American financial
1 Generalmente el término Centroamérica se usa para referirse al subgrupo de
países constituido por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua,
no incluye a Panamá; cuando se emplea el término América Central o Istmo, se
incluyen los países de Centroamérica más Belice y/o Panamá. * Posdoctorante del CONACYT. Este trabajo fue realizado como parte de las
actividades de posdoctorado en la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo
de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Debate Económico
46
system, for which the processes of reform and financial
liberalization in the area is discussed, finding that this principle
planted in a strong optimism many investors, so a significant
expansion of investment flows generated, however, that in the short term led to strong speculation and financial
mismanagement by bank managers, which will culminate in
several bankruptcies, that because of the characteristics of these economies will not have a systemic impact, but bankruptcies
are numerous.
Palabras clave: Fragilidad financiera, Ciclo económico,
Instituciones financiero.
Clasificación JEL: G0, G2
1. Introducción
La idea desarrollada por el economista poskeynesiano, Hyman Minsky, sobre la fragilidad financiera, que será expuesta en el
primer apartado, constituye una herramienta útil para poder
entender de mejor manera el origen de una crisis financiera. La fragilidad es un factor inherente al sistema económico, es decir,
a pesar que la economía registre una expansión y goce de una
estructura financiera sólida, es probable que se estén
desarrollando ciertos factores que desembocarán en un sistema frágil. En este sentido, la composición del endeudamiento de
los agentes económicos se transforma, para medir esto, se
consideran tres clases de perfiles de pago que sirven para clasificar dicha fragilidad: cobertura, especulativo y Ponzi.
La transición entre un perfil de pago a otro permitirá observar el
nivel del problema financiero en que se encuentra el sistema, y con ello la presencia de una crisis. Una estructura institucional
acorde con la situación, puede ser capaz de controlar los efectos
negativos de la fragilidad, pero, cuando se modifica ésta por
medio de diversas reformas financieras, las cuales buscan una mayor apertura, muchas de las reglas se vuelven laxas, siendo
los episodios de crisis más comunes.
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
47
En Centroamérica, es a partir del decenio de los noventa cuando
se llevan a cabo importantes reformas financieras que buscan la desregulación y liberalización, la mayoría de ellas van
encaminadas al sector bancario, debido a que es el sector
predominante en el conjunto del sistema financiero. Esto va sembrando en principio un fuerte optimismo en muchos
inversionistas, por lo que hay una importante expansión de los
flujos de inversión, sin embargo, esto se traducirá en el corto
plazo en una fuerte especulación y malos manejos financieros por parte de los administradores bancarios que culminará en
varias quiebras, que por las mismas características de estas
economías no tendrán un impacto sistémico, pero, las bancarrotas serán numerosas.
Para abordar esta problemática, el presente artículo se divide en
cuatro partes, en la primera se da una breve exposición sobre
las principales ideas en torno a la fragilidad financiera desarrollada por H. Minsky. En la segunda se abordan las
principales reformas financieras implementadas en
Centroamérica, lo cual permite tener un mejor panorama de sus consecuencias sobre el sistema financiero de la región, por ello
en la tercera parte se detallan las principales quiebras bancarias,
finalmente se encuentran las reflexiones finales.
2. Principales ideas en torno a la fragilidad financiera
Para Hyman Minsky (1992: 1-2), la hipótesis de la inestabilidad
financiera presenta diversos elementos empíricos y teóricos. En
los aspectos empíricos se observa que las economías capitalistas exhiben procesos de inflación y deflación de la
deuda2, factores que tienen el potencial de sacar de control al
sistema económico.
2 La descripción clásica de la deflación de la deuda es ofrecida por Irving Fisher
(1933). Este autor resalta que bajo ciertas circunstancias el sobreendeudamiento
es el único factor que perturba el equilibrio económico general y en particular,
suponiendo que no existe ninguna otra influencia, que tienda a afectar el nivel de
precios. Como consecuencia, en algún momento un estado de sobreendeudamiento
conducirá a la liquidación, ya sea por medio de la alarma de los deudores o de los
acreedores, inclusive de ambos.
Por lo que I. Fisher (1933: 341-342) deduce el siguiente encadenamiento de
consecuencias, compuesto por nueve eslabones: 1) la liquidación de deuda da
origen a ventas de urgencia y; 2) a la contracción de los depósitos en moneda, en
Debate Económico
48
Como teoría económica, la hipótesis de la inestabilidad
financiera es una interpretación de las ideas principales de la
Teoría General de J. M. Keynes (2003). Esta interpretación
toma lugar en el contexto histórico de la misma obra, ya que fue escrita en los primeros años del decenio de 1930, periodo en el
que se presenta la gran contracción financiera y productiva de
los Estados Unidos y de algunas otras economías capitalistas, este hecho constituirá una parte importante de la evidencia para
interpretar la teoría. Asimismo, dicha hipótesis también se basa
en el punto de vista del dinero crédito y las finanzas de J. Schumpeter (1994, capítulo 3). Sin embargo, en palabras del
propio Minsky (1992: 2), nos recuerda que las obras principales
del desarrollo de la hipótesis de la inestabilidad se basan en
sentido estricto en sus propias obras (Minsky, 2008; 1975).
El principal argumento de la hipótesis de la inestabilidad
financiera (Minsky, 1992: 2), consiste en que en una economía
capitalista existen crecientes activos de capital y un complejo y sofisticado sistema financiero. Además, el gasto en inversiones
constituye el motor de la economía. En principio se registra un
auge de las inversiones en un ambiente financiero estable, donde empresas financieras y no financieras tienen condiciones
favorables de liquidez, y en donde las tasas de interés son bajas.
A medida que se expanden los gastos de inversión, el flujo de
ganancias se incrementa, por lo que se estimulan las expectativas de mayores ganancias en el futuro, lo que a su vez
fomenta nuevas inversiones. Esta situación genera mayor
confianza entre empresas financieras e inversionistas individuales, se ve reflejada en la reducción de la preferencia
la medida en que se pagan los préstamos hechos por la banca y por una
desaceleración de la circulación. Esta contracción de los depósitos y la
desaceleración, precipitada por las ventas de urgencia, causa 3) una caída en el
nivel de los precios. Al suponer que esta caída de precios no se ve afectada por la
reflación u otro factor, debe haber 4) una caída mayor en el valor neto de las
empresas, precipitando las quiebra, y 5) una caída de utilidades, lleva a la
preocupación de que se va a la pérdida acelerada, lo que provoca 6) una reducción
en el producto, el intercambio comercial y el empleo de fuerza de trabajo. Estas
pérdidas, quiebras y desempleo llevan a 7) el pesimismo y la perdida de confianza,
lo que a su vez lleva a 8) el atesoramiento y una mayor desaceleración en la
velocidad de circulación. Los factores anteriores causan 9) complicadas
perturbaciones en las tasas de interés, particularmente en una caída de las tasas
reales de interés, o bienes.
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
49
por la liquidez3. Esto induce a los agentes a tomar mayores
riesgos, ya que el inversionista considera que cada acto específico de inversión financiera entraña menos riesgo que el
anterior. Por lo tanto las empresas hacen mayor uso del capital
adeudado, los bancos otorgan préstamos con riesgos crecientes y las instituciones no bancarias reducen su liquidez en un
intento por enriquecerse de manera rápida.
Sin embargo, esta euforia trae consigo una falta de liquidez
creciente, por lo que aumenta el endeudamiento de los diferentes agentes económicos. Los flujos de efectivo esperados
se encuentran comprometidos con otras unidades económicas.
Para cada unidad, los pasivos sobre su hoja de balance determinan los diferentes compromisos de pago previo, incluso
cuando los activos generan un periodo de supuestos flujos de
efectivo4.
Bajo un contexto de endeudamiento moderado, la reducción en los flujos de efectivo se podría solventar sin problema, no así
para un elevado nivel de endeudamiento, con lo cual aparecería
la insolvencia. Si a esta situación le siguen recesiones menores, lo más probable es que surja una deflación seria de la deuda y
con ello una depresión profunda para la economía.
3 Es la tendencia que muestran las personas a escoger activos líquidos frente a
otros de más difícil realización. 4 Estas ideas son abordadas por Keynes como un “velo monetario”, que implica
que el dinero está conectado con las necesidades de financiamiento a través del
tiempo. Una parte del financiamiento de la economía puede estar estructurada
como compromisos de pago en la que los bancos son el actor central. Los flujos de
dinero pasan primero de los depositantes a los bancos y de los bancos a las
empresas, posteriormente, de las empresas a los bancos y de los bancos a sus
depositantes. En principio, los intercambios son para el financiamiento de la
inversión, y subsecuentemente, los intercambios cumplen con los compromisos
adquiridos anteriormente, los cuales comenzaron con el contrato de
financiamiento.
En el velo monetario keynesiano, los flujos de dinero para las empresas son una
respuesta a las expectativas de los beneficios futuros, y el flujo de dinero de las
empresas es financiado por los beneficios que son realizados. Se establece que la
clave de los intercambios económicos tienen lugar como el resultado de las
negociaciones entre banqueros y hombres de negocio comunes. Los documentos
de la negociación detallan los costos y las expectativas de los beneficios del
hombre de negocios, que interpretan los números y las expectativas con
entusiasmo, por el contrario los banqueros lo ven con escepticismo (Minsky, 1992:
4).
Debate Económico
50
Es así que dicha hipótesis resalta el impacto que tiene la deuda
sobre el comportamiento del sistema económico. Por lo tanto,
una expansión considerable de la economía sienta las bases para
una fragilidad financiera. Es decir, la economía transita de una estructura financiera sólida a una estructura frágil. Ya que en
una situación de expansión económica, que sólo es
interrumpida por desaceleraciones menores, la estructura de los pasivos de las empresas, los hogares y las instituciones
financieras, cambian de tal forma que los compromisos de pago
de deuda experimentan un crecimiento en relación con los flujos de efectivo (Ibídem: 6).
A medida que aumenta la fragilidad, las tasas de interés sufren
un incremento que es impulsado por la expansión económica,
con lo que aumentan las probabilidades de una caída de la inversión. Entonces, al decrecer la inversión en un ambiente de
fragilidad financiera, el sistema financiero acelera la caída. Al
registrarse una caída en la demanda agregada, los diferentes agentes enfrentan presiones para realizar sus pagos de
principales e intereses, con lo que se ven obligados a vender
activos con relativa falta de liquidez. La caída acelerada en los precios de los activos vuelve menos atractivo el gasto en
inversión. Si la reducción de la inversión y la caída en los
precios de los activos financieros es considerable, puede
aparece una crisis de deuda-deflación.
Así la fragilidad financiera es medida por diferentes variaciones
en la composición de los préstamos y su influencia perturbadora
sobre el comportamiento general de la economía. Cabe resaltar que la fragilidad no se origina por la discordancia de los plazos
de vencimiento5, entre los préstamos a largo plazo y los
5 En este sentido, J. Kregel (Cfr., 2004: 19) nos señala que la concepción
tradicional de inestabilidad en los mercados financieros proviene de la idea de que
las instituciones financieras actúan como entidades que median entre ahorradores
deseosos de prestar sus recursos y agentes de crédito finales que están en busca de
los mismos para invertirlos. Tal actividad de intermediación no sólo exige hacer
compatibles las decisiones de quienes van a tomar prestado con las de quienes van
a prestar; sino también, el transformar el plazo de vencimiento de los activos
financieros de corto a largo plazo en un escenario en el que quienes prestan tienen
preferencia por los activos líquidos de corto plazo y, en contraste, quienes toman
prestado preferirán obligaciones que fuesen de largo plazo y a tasas de interés
preferentemente fijas.
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
51
depósitos a corto plazo, más bien por el deterioro de la calidad
de los activos en manos de las instituciones financieras.6 Esta
manera de comprender la fragilidad será la que reemplazará el
concepto tradicional de inestabilidad financiera (Kregel, 2004:
18-19).
Por lo tanto, H. Minsky (1992: 6-7) consideró tres formas en la
que los agentes económicos obtienen financiamiento para
realizar sus actividades económicas y financieras, las cuales con
el tiempo van modificando la composición del endeudamiento. Las tres clases de perfiles de pago que establece este
economista para clasificar la fragilidad financiera del sistema
son las siguientes: cobertura, especulativo y Ponzi7.
Este esquema de perfiles de pago comienza desde el balance
contable del prestatario, ya que el ingreso que genera capital en
la parte del activo se ha financiado emitiendo pasivos que
implican compromisos de pago en efectivo en la parte del pasivo. El perfil de pago debe coincidir con los compromisos de
pago de intereses, dividendos y amortizaciones generados por
los pasivos, con los flujos de ganancias generados por los activos de capital. Generalmente, las amortizaciones pueden ser
volátiles y sujetas a factores fuera de control de la empresa.
Cuanto mayor es la discrepancia en relación a los plazos de vencimiento entre los
activos de corto plazo emitidos para los ahorradores y el largo plazo de las
obligaciones compradas a los inversionistas, mayor será el riesgo de que la tasa de
interés de corto plazo se eleve en relación a la de largo plazo. Este fenómeno
provoca desconfianza, insolvencia o una salida repentina de recursos también
conocida como “desintermediación” por cuanto las tasas de corto plazo, al ser
presionadas al alza, se rezagarán respecto a las tasas de mercado.
Si la volatilidad de las tasas de interés de corto plazo es pequeña, el ajuste se
puede efectuar restringiendo los nuevos préstamos, reduciendo los márgenes netos,
o bien, permitiendo una reducción de las reservas secundarias. Sin embargo,
cuando el movimiento de las tasas de interés de corto plazo es sustancial, se hace
exigible de manera intempestiva el repago de los préstamos, y al presentarse la
venta forzosa de activos, se presiona a la baja sus precios. 6 La caída en la tasa de expansión del crédito es lo que provoca la caída en los
precios y la consecuente deflación de la deuda. Es el cambio en la preferencia por
la liquidez lo que eventualmente lleva a los bancos a detener la creación de
liquidez, más que el fenómeno del desfase o discordancia en los plazos de
vencimiento, lo cual conduce a la fragilidad financiera (Kregel, 2004: 33). 7 Este nombre es tomado de Carlo Ponzi, un italiano radicado en Boston en el año
de 1920 que fracasó al tratar de hacer funcionar una pirámide financiera basada en
cupones postales internacionales.
Debate Económico
52
Entonces el perfil ideal de pago sería en el que la unidad
económica tiene en todo momento del futuro un margen de
protección de flujos de efectivo constantes que son suficientes
para cubrir sus compromisos por concepto de servicio de la deuda, incluso cuando se presenta un alza de las tasas de interés
o una declinación de los flujos de efectivo. Esta posición sería
de cobertura, y por lo tanto libre de riesgo. Visto en el estado contable, implica que a medida que tenga mayor peso la
financiación de capital en la estructura de los pasivos, mayor
será la probabilidad de que estas unidades económicas tengan una posición cubierta.
Sin embargo, la mayoría de prestatarios caen en una posición
financiera especulativa, que significa que las unidades
económicas no tienen suficientes flujos de efectivo para hacer frente a sus pagos en todo momento, pero sí pueden cubrir el
préstamo en el plazo acordado. Esto quiere decir que el valor
neto actual del proyecto que se está financiando es positivo, aunque las entradas de efectivo en algunos momentos suelen ser
negativas o insuficientes para cubrir el servicio de la deuda;
pero si el prestamista tiene paciencia recibirá completo el préstamo y sus intereses correspondientes.
En el extremo están las unidades con una posición financiera
Ponzi, las cuales enfrentan un evento inesperado, externo o
interno. Esta posición inicia al momento en que una unidad con una posición de financiamiento especulativo se encuentra en
una posición que no puede hacer frente a sus compromisos
actuales en efectivo y existen pocas posibilidades de que lo haga en el futuro, por lo que el valor neto actual de la inversión
que se está financiando se vuelve negativo para el prestamista.
Aunque se liquiden los activos a su justo valor no son
suficientes para cubrir los pasivos, por lo que esta unidad entra en insolvencia.
Los prestatarios con una posición financiera de tipo Ponzi, para
estar al corriente en sus compromisos y mantenerse en operación, necesitan obtener nuevos préstamos para pagar lo
que deben por concepto de servicio de la deuda en cada
período. Esto implica que tienen que convencer al prestamista original de que incremente el monto del préstamo existente, o
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
53
conseguir nuevos créditos con otros prestamistas, ya que
existen pocas probabilidades de que el prestatario pueda pagar sus créditos si no obtiene financiamiento adicional en el futuro.
Por lo tanto, si domina el financiamiento cubierto, el sistema
económico tenderá al equilibrio. En contraste, cuanto mayor sea el peso del financiamiento especulativo y Ponzi, mayor será la
probabilidad en que el sistema se encuentre en desequilibrio. H.
Minsky (1992:8) nos señala que cualquier economía puede
tener regímenes de financiamiento estables como regímenes inestables. Además, en periodos de larga prosperidad, la
economía transita de relaciones financieras que contribuyen a
un sistema estable a relaciones financieras que contribuyen a un sistema inestable.
Los diferentes perfiles de financiamiento nos indicarán la
posibilidad de una crisis financiera por parte de los prestatarios
y su efecto sobre el prestamista ante cambios en los factores externos, como las tasas de interés. En un perfil cubierto se
necesitan cambios significativos en los ingresos o en los
compromisos para que se convierta en especulativo. Sin embargo, bajo un perfil especulativo se puede convertir en
Ponzi con una variación mucho más pequeña de las condiciones
internas o externas, pues el margen de seguridad, representado por los ingresos futuros sobre los compromisos, es bajo.
De esta forma, la fragilidad financiera es endógena al sistema
económico, esto implica que bajo una expansión económica
continua, los prestatarios y prestamistas se involucran en actividades con menores márgenes de seguridad. De este modo,
en una economía dominada con prestatarios con perfiles de
financiamiento cubiertos, paulatinamente la economía transitará de una estructura de financiamiento especulativo hacia una
estructura de tipo Ponzi.
Una vez que los valores actuales netos negativos predominan, los problemas de los prestatarios también son de los
prestamistas, ya que los pasivos de los primeros aparecen como
activos en los registros contables de los segundos. Cuando un
prestamista decide dejar de prestar, está reconociendo que lo que había registrado en su contabilidad con un valor positivo ya
no lo es, y en consecuencia debe ser tomado como un cargo en
Debate Económico
54
contra de las ganancias, y después contra el capital. Si el
prestamista ha emitido pasivos, entonces el valor de esos
pasivos se vuelve cuestionable y sus prestamistas pueden
retirarse, llevando a lo que Minsky, siguiendo a Fisher, llamó una deflación de la deuda (Kregel, 2004: 21).
Al ser la fragilidad financiera algo inherente al sistema
económico, incluso cuando la economía marcha de manera exitosa, el camino posible para aminorar los efectos negativos
de la fragilidad es diseñar una estructura institucional que
controle los mecanismos mediante los cuales la fragilidad desencadena en inestabilidad, y ésta a su vez en una crisis de
grandes proporciones.
3. Reformas financieras en la región
A partir de la ruptura del orden monetario de Bretton Woods, los sistemas financieros por todo el mundo comenzaron a
cambiar rápidamente. La moneda y el crédito, intermediarios
financieros, instituciones, autoridades, relaciones de financiamiento bancos-industrias, relaciones financieras
externas, sufrirían enormes transformaciones. Estos cambios no
se registraron inmediatamente en los países de América Latina, sucedieron a diversos ritmos y con matices distintas de acuerdo
a las propia realidad económica-política-social que cada país le
fue imprimiendo (Correa, 2003: 2).
Inmediatamente a la crisis de la deuda, los Gobiernos de América Latina fueron firmando acuerdos y cartas de intención
con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el supuesto
propósito de hacer frente a la crisis, el nuevo financiamiento se condicionó al proceso de iniciar reformas de largo alcance. En
primer momento se plantearon programas de ajuste y
estabilización, posteriormente vinieron las reformas
estructurales, todo ello trajo como consecuencia cambios profundos en la estructura económica de los países.
Estas reformas han contribuido en gran medida a reconfigurar
el espacio financiero regional; han sido impulsadas por el FMI y el Banco Mundial (BM) como resultado de las sucesivas
renegociaciones de la deuda externa, y por las crisis financieras.
Ello desencadenó en numerosas privatizaciones bancarias, seguros y fondos de pensiones, y se suprimieron los límites a la
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
55
participación del capital extranjero en las instituciones
financieras, en los casos en que existían.
A lo largo de las tres últimas décadas, la aplicación de la
reformas financieras ha tomado distintos grados de
profundidad, por lo que se pueden identificar tres generaciones: la primera, bajo la crisis de deuda de los primeros años de la
década del ochenta, cuando básicamente se empuja a la apertura
y liberalización financieras; la segunda, que levanta el edificio
institucional, organizativo, contable, regulador y de supervisión de los mercados con creciente presencia de intermediarios
financieros no bancarios y promueve la modificación de los
sistemas de pensiones; una tercera generación de reformas está en curso, a partir del crecimiento de la presencia de consorcios
financieros extranjeros con posicionamiento sistémico,
principalmente fomentando los mercados de productos
derivados con acuerdos y regulaciones de carácter internacional, buscando recuperar la credibilidad y el poder
perdidos del FMI y el BM (Correa, 2006: 68).
En América Latina el proceso de liberalización y desregulación financiera han traído consigo fuertes transformaciones en los
sistemas financieros. Muchas de estas reformas se
instrumentaron con mayor intensidad durante el decenio de 1990. Así también, en Centroamérica durante la última década
del siglo XX se da un fuerte impulso a este tipo de reformas,
momento en el que esta pequeña región transita a un periodo de
mayor “estabilidad” económica y política8, por lo que se
intensifican las reformas estructurales, incluyendo las del plano
financiero.
Entre los aspectos más generales de las reformas financieras instrumentadas en Centroamérica, resalta el objetivo de integrar
los sistemas financieros de los países de la región, para
8 Esta aseveración se utiliza porque durante el periodo que comprende los decenios
de 1960 a 1980, la región vivió un periodo de inestabilidad política económica.
En Nicaragua se llevó a cabo la Revolución Sandinista o Revolución nicaragüense,
fue protagonizada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, gobernaron el
país desde 1978 hasta principios de 1990. En El Salvador se desarrolló una guerra
civil entre las Fuerzas Armadas de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional, el conflicto duró de 1980 a 1992; en Guatemala entre 1960 y
1996 se desarrolló el periodo conocido como Guerra civil de Guatemala
Debate Económico
56
posteriormente iniciar su inserción al mercado internacional.
Por lo que el resultado ha sido la obtención de un elevado grado
de integración financiera.
En el documento de trabajo de Arturo Galindo, et. al. (2010: 3-6) se señala que América Latina, en relación a la apertura
financiera, es la región más integrada al resto del mundo; y
Centroamérica se encuentra por encima del promedio de Latinoamérica. Esto es así porque se considera que existen
escasos controles a los movimientos de entradas y salidas de
capital.
Como se puede observar en el cuadro 1, el índice de apertura
financiera9 para el año de 2006, América Latina registró el
mayor grado de apertura, después de los países industriales; es
de destacar que Centroamérica está aun por encima del promedio de Latinoamérica. A pesar de ello, este promedio
regional muestra diferencias importantes entre los países, hasta
el 2006 El Salvador, Guatemala y Nicaragua registraban los mayores índices de apertura financiera, en el que Honduras
registró un índice negativo, y Costa Rica un grado muy cercano
al promedio latinoamericano.
El mayor grado de apertura financiera en Centroamérica es
resultado, en gran medida, de la multiplicidad de reformas
legales y cambios institucionales acaecidos en la región durante
las últimas dos décadas. Es a partir del decenio de 1990 que se sientan las bases de las reformas financieras de primera
generación, todas ellas aplicadas de forma paralela a los
programas macroeconómicos, supervisados principalmente por el FMI.
9 Menzie Chinn e Hiro Ito (2008; cit. en Galindo, et. al., 2010: 3-4) crean un índice
sobre el nivel de apertura de la cuenta de capital, en el que se mide el grado de los
controles sobre el capital con base en la información obtenida en los Annual
Report on Exchange Arragements and Exchange Restrictions, publicada por el
FMI. A pesar de la dificultad para cuantificar el grado de apertura financiera, el
índice propuesto hace una contribución sustancial en términos de cobertura de
países para un mayor periodo. La información se encuentra disponible para 180
países durante los años 1970 a 2006.
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
57
Las reformas financieras de primera generación, que podríamos
ubicar durante los años de 1990-1995, se caracterizarán por el fuerte proceso de desregulación y la implementación de la
liberalización de los mercados financieros. En materia bancaria,
aparece una oleada de reformas que buscará la construcción de
una regulación prudencial y de supervisión. Los años siguientes se manifestarán algunas dificultades financieras, lo que
motivará a la implementación de una segunda oleada de
reformas a principios del decenio de los 2000. El nuevo marco regulatorio se caracteriza por conferirle mayor autonomía e
independencia a las entidades responsables de la supervisión
bancaria, se crean esquemas de seguro para los depósitos bancarios y aparecen leyes en las nuevas áreas de actividad
financiera, primordialmente la bursátil (Flaming, 2005: 329;
Dubón, 2008: 3).
De alguna u otra forma, las reformas financieras instrumentadas en la región a partir del decenio de 1990 han seguido los
mismos aspectos, según el Consejo Monetario Centroamericano
(CMCA) (2003: 9-10) se resumen en los siguientes:
En relación a la banca central, se puso énfasis en el
fortalecimiento de su autonomía e independencia respecto
al gobierno central; se ha puntualizado que su función
principal es el control de la inflación.
Cuadro 1. Índice de apertura financiera por regiones 1970-2006
Región 1970 1980 1990 2000 2006
Asia del Este y el Pacífico -0.44 -0.32 -0.05 -0.17 -0.13
Europa del Este y Asia Central -1.13 -1.8 -0.78 -0.3 0.46
Alto ingreso 0.21 0.61 1.08 1.7 1.85
América Latina 0.21 0.07 -0.82 1.09 1.54
Centroamérica 0.49 -0.62 -1.42 1.18 1.89
Costa Rica 1.27 -0.49 -1.8 1.27 1.27
El Salvador -1.13 -1.13 -1.8 2.54 2.54
Guatemala -1.13 -0.05 -0.22 1.27 2.54
Honduras 2.54 0.99 -1.8 -0.99 -0.09
Nicaragua 2.54 -1.26 -1.13 2.54 2.54
Medio Oriente y África del Norte -1.03 -0.47 -0.38 0.33 0.6
Asia del Sur -1.05 -1.24 -1 -0.47 -0.42
África Subsahariana -0.93 -0.9 -0.86 -0.52 -0.53
Nota: Un mayor valor del índice, indica un mayor grado de apertura de la cuenta de capitales, Fuente :
Chinn e Ito (2008), cit. en Galindo, et. al, 2010: 3-4.
Debate Económico
58
En el ámbito bancario, las reformas se centraron en
incrementar el grado y nivel de capitalización bancaria; en
el fortalecimiento de las potestades de supervisión y
sanción de los entes reguladores, especialmente de los
grupos financieros; así como en el mejoramiento de la eficacia de los mecanismos de intervención y liquidación
de entidades.
Sin embargo, aún quedan áreas en distintos países que
requieren actualización y aspectos que deben ser mejorados, para lo cual en años reciente se han hecho
propuestas, además de ser aprobada una nueva legislación.
Asimismo, se debe destacar, que las reformas también han promovido la participación privada en la intermediación
financiera, ya que previamente ésta era prohibida por el marco
legal y regulador vigente en la década de 1980. Se debe
recordar que en la banca comercial existía una fuerte intervención del Estado. Por ejemplo, en El Salvador y
Nicaragua, se habían nacionalizado los sistemas financieros a
inicios del decenio de 1980; los mercados de Costa Rica se encontraban en su totalidad controlados por el Estado desde
1948.
Las reformas también han propiciado un crecimiento de los flujos de liquidez. Durante el decenio de 1990 crecen de manera
considerable los flujos de capital hacia América Latina. Este
incremento es motivado por el interés de los inversionistas
institucionales (Correa, 2006: 70), principalmente por: la atractiva rentabilidad de los títulos gubernamentales; la
incorporación al mercado de valores de empresas locales; y el
interés de los intermediarios financieros domésticos en asociarse con bancos de inversión y corredurías para participar
en el lucrativo negocio de bursatilización, emisión y colocación
de bonos, como el arbitraje de tasas de interés.
Como se puede observar en el grupo de gráficos 1, los flujos de inversión en cartera en América Latina experimentan un
crecimiento considerable a principios del decenio de 1990.
Pero, esto se ve interrumpido para mediados del decenio, marcado por la crisis financiera mexicana. Como consecuencia
se da un giro en la tendencia de estos flujos de capital,
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
59
volviéndose preponderantes los flujos de inversión extranjera
directa.
En América Latina, el cambio en la tendencia de la inversión
directa se ve motivado por el fuerte proceso de privatización de
empresas públicas y de las diversas fusiones o adquisiciones de empresas regionales con diversos conglomerados
internacionales. En Centroamérica, sucede algo similar, la
inversión extranjera directa crece con mayor intensidad a partir
de la segunda mitad del decenio de 1990, los motivos son los mismos que en el resto de Latinoamérica. Además, durante
estos años se da una importante reactivación del acuerdo de
integración económica conocido como Mercado Común Centroamericano, lo que impulsó a los inversionistas
internacionales aún más a invertir en la región.
A pesar del crecimiento importante en los flujos de inversión
extranjera directa, en contraste, como se puede observar en el grupo de gráficos 1, la inversión en cartera en Centroamérica
muestra un comportamiento débil. Esto se atribuye
principalmente al clima empresarial que inhibe la emisión de valores. Asimismo, es reflejo del pequeño tamaño de las
empresas regionales, el predominio de los conglomerados y
empresas familiares. Por ello se prefiere el financiamiento bancario, y los conglomerados regionales también recurren al
financiamiento a través del banco propio, en lugar de recurrir al
mercado de capitales, por motivos de control societario (Shah,
et. al., 2008: 134-135).
En este mismo sentido, los inversionistas institucionales tienen
poca participación en los mercados de capital. Por diversas
razones, en la región, estos inversionistas tienen un escaso desarrollo. Reflejo de esto es que sus recursos representan
apenas el 9% del PIB regional (incluye Panamá y República
Dominicana), por lo que carecen de medios para la demanda de valores y de ese modo al desarrollo de los mercados de capital
(Ibídem: 136).
Debate Económico
60
A pesar de la poca importancia que tienen los flujos de capital
en la región, éstos no han impedido que los flujos de inversión
directa tengan una elevada movilidad. Las diferentes reformas
financieras que han impulsado el modesto crecimiento en los flujos de capital, también han provocado un incremento en la
volatilidad y fragilidad de los sistemas financieros. Ello ha
traído consigo diferentes episodios de crisis, algunos de ellos traducidos en quiebras bancarias.
4. El impacto de la fragilidad en el sistema bancario
Las diversas reformas financieras y monetarias implementadas en Centroamérica desde el decenio de 1990 trajeron consigo
una serie de cambios que en un principio dieron la impresión de
que todo marcharía bien, sin embargo, este optimismo fue
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
61
revertido al poco tiempo, poniendo en evidencia la fragilidad de
los sistemas bancarios.
Las primeras reformas financieras dejaron huecos legales en
materia de supervisión, y acompañado de cierta inexperiencia
de los entes supervisores, propiciaron un ambiente en el que algunos financieros incurrieron en prácticas fraudulentas, lo que
desembocó en diversas quiebras financieras (ver tabla 1).
Posterior a estos sucesos y dada la experiencia acumulada, fue
necesario la implementación de nuevas reformas, las cuales se empezaron a implementar a finales del decenio de los 2000.
Los motivos de las crisis bancarias centroamericanas han sido
parecidos en todos los casos, una mala decisión administrativa origina problemas de liquidez o solvencia. Surgen por el lado
del activo de los balances bancarios, lo que deriva en un
prolongado deterioro de la calidad de la cartera crediticia. Esto
último generalmente se asocia a las altas tasas de interés internas, excesiva concentración de créditos y la existencia de
créditos vinculados.
En diversas ocasiones se ocultan estos problemas financieros con el propósito de sobrestimar las utilidades. Todo ello es
resultado de irregularidades administrativas, donde los
banqueros manipulan los estados contables, incumplen las disposiciones legales y en otras ocasiones las resoluciones
propuestas por las autoridades financieras no son acatadas. Esta
contravención termina con la intervención administrativa de los
bancos, lo que desemboca en su liquidación o venta.
Debate Económico
62
La situación de las quiebras bancarias no sólo es resultado de la
fragilidad que existe en los marcos regulatorios, también se debe a la debilidad institucional, en la que predomina la falta de
profesionalismo y una elevada corrupción. Por ello, en muchos
de los casos, los motivos de estas crisis no se conocen a profundidad, y los banqueros involucrados en su mayoría se
encuentran impunes.
Además, se podría creer que las recientes crisis bancarias en la
región trajeron consigo momentos de fuerte tensión financiera para el país que la experimentó, inclusive se pensará que su
impacto sobre la economía trajo grandes repercusiones y un
elevado riesgo para el conjunto de la región. Sin embargo, esto no ha sido así, debido posiblemente al reducido tamaño que
representan estas instituciones en el conjunto de los sistemas
financieros. Probablemente por todos estos motivos, las crisis
se encuentren un tanto “subestimadas” en la región.
País Año Suceso
Quiebra el Banco Anglo Costarricense
Son intervenidos Banco Federado, Cooperativo
Costarricense y Banco Solidario
El Salvador 1997-1998Quiebran las financieras Finsepro-Insepro y el
Banco de Crédito Inmobiliario
2001Quiebran los bancos Empresarial, Metropolitano
y Promotor
2006Quiebran los bancos Bancafé y Banco de
Comercio
1999Quiebran los bancos Corporativo y Banco
Hondureño de Crédito y Servicios
2002 Quiebra Banhcrecer, Capital y Sogerín
1998 Quiebra Banco Sur
2000Quiebra el Banco Crédito Popular,
Intercontinental y Bancafé
2001 Quiebran los bancos Bamer y Banic
Fuente: Elaborado a partir de datos obtenidos del CMC, 2003, y Banco Central de
Guatemala, 2007a y 2007b.
Tabla 1. Centroamérica, quiebras bancarias, 1994-2006
Costa Rica 1994
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
63
A pesar de la poca importancia que parecieran tener las crisis
bancarias, son diversos los eventos que se han registrado a lo largo de la región en los últimos años, por ello no se deben
ignorar. Algunos de estos sucesos financieros se pueden
resumir en las siguientes páginas (CMC, 2003: 22-37).
En el caso de Costa Rica, a finales de 1998 fue intervenido el
Banco Federado ante el riesgo de una cesación de pagos. El
problema de liquidez se originó por una dificultad de
Coovivienda, una cooperativa de ahorro y crédito para el financiamiento de la vivienda, la cual era parte del grupo al que
pertenecía el banco. Un serio problema de liquidez llevó a
Coovivienda a su insolvencia, contagiando al banco. Así se inició su proceso de autoliquidación ordenada por las
autoridades financieras, pero la incapacidad de cubrir el total de
los pasivos generó desconfianza en el Federado. Inclusive años
después, en el 2002, varios acreedores seguían sin recobrar parte o totalidad de sus acreencias.
En el mismo año fue intervenido Bancoop por problemas de
insolvencia al haber perdido más del 50% de su patrimonio, su liquidación terminó en el 2003. Por otra parte, el Banco
Solidario también fue intervenido en el 2000 por manejos
administrativos que llevaron a la inestabilidad e insolvencia de la entidad. Inclusive la declaratoria de quiebra fue apelada por
el ex-presidente de la Junta Directiva, atrasando el proceso.
En El Salvador, la quiebra de las financieras Finsepro-Insepro
fue resultado de un fraude. La primera, funcionaba con una sociedad captadora de fondos de manera paralela e ilegal,
Insepro. Durante la primera mitad de 1997, Insepro enfrentó
una corrida de depósitos, contaminando a Finsepro, cuya situación financiera era considerada estable. Insepro pagó
capital e intereses a inversionistas, emitiendo cheques sin
fondos a cargo de otros bancos, incluyendo a Finsepro. En el mismo periodo la Superintendencia del Sistema Financiero
intervino a ambas instituciones, aduciendo falsificación de
estados financieros, emisión de cheques sin fondos, quiebra
dolosa, evasión de fiscalización y defraudación.
En el caso de Credisa, que se dedicaba a conceder créditos para
la construcción y la adquisición de vivienda; en el año de 1997
Debate Económico
64
en medio de la quiebra de las financieras Finsepro-Insepro fue
afectada su situación de liquidez, por lo que recurrió con
frecuencia al mercado interbancario y al uso de líneas de
crédito de estabilización del Banco Central. Además, su cartera crediticia se deterioró, la Superintendencia solicitó una
ampliación de su capital que los accionistas no pudieron
cumplir. Este hecho marcó su intervención a finales de 1998, pero bajo una modalidad de vigilancia especial, sin remoción de
la Junta Directiva. Fue hasta principios de 1999 que se acordó
su disolución y liquidación con la intervención del Gobierno mediante el Instituto de Garantía de Depósitos y del Banco
Central.
En Guatemala, en el año de 1998, el Banco Empresarial
presentó problemas de liquidez resultado de una serie de prácticas contables improcedentes, y el incumplimiento de
disposiciones legales y resoluciones de la Superintendencia y la
Junta Monetaria. Como consecuencia, en el 2001, las autoridades financieras acordaron la intervención administrativa
del banco.
En el caso de los bancos Metropolitano y Promotor, llamados bancos gemelos por su misma propiedad, enfrentaron
problemas de liquidez que los obligaron a captar recursos
interbancarios de corto plazo y a altas tasas de interés, lo que
repercutía en su liquidez y rentabilidad. A finales de 1998 ambos bancos empezaron a mostrar recurrentes deficiencias de
encaje con importantes operaciones fuera de balance. Además,
siguieron prácticas contables tendientes a ocultar su verdadera situación financiera, sobrestimando utilidades y ocultando
pérdidas. En 2001 fueron intervenidos ambos bancos, en la que
la Superintendencia presentó denuncias en contra de 12
ejecutivos acusándolos de fraude (Banco Central de Guatemala, 2007a).
En Guatemala, en el año de 2006 se presenta la quiebra del
Banco del Café (Bancafé), el segundo banco del sistema en relación a sus activos. El marco regulatorio de supervisión era
débil en estos años, contribuyendo a la quiebra de Bancafé
(Banco Central de Guatemala, 2007a). Esta experiencia motivará un cambio en la legislación de supervisión.
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
65
Meses después, la quiebra de Bancafé arrastró a la misma
situación al Banco de Comercio. La explicación de los accionistas se centró en que se vieron seriamente afectados por
la fuga de dinero que provocó la quiebra de Bancafé (ibídem,
2007b). Sin embargo, dos meses previos a la quiebra, los directivos del Banco de Comercio autorizaron más de 20
millones de dólares en préstamos a empresas ligadas con los
mismos socios del banco, más otros préstamos normales. De
ésos, casi 13 millones fueron entregados a Organizadora de Comercio
10, una off shore con sede en Panamá que no era
reconocida por la Superintendencia de Guatemala (López,
2007: 8-10).
En Honduras, en el 2001 fue intervenido el banco Banchcreser
al verse deteriorada su cartera crediticia y enfrentar problemas
de liquidez, con lo que entró en quiebra técnica, al no aportar
los accionistas nuevo capital que retribuyera su posición. En consecuencia fue sometido a un proceso de liquidación forzosa
y sus activos fueron subastados.
Por su parte, los bancos Capital y Sogerín entraron en crisis de liquidez a principios de 2002, habiendo perdido todo su capital,
sin posibilidades de reposición por parte de los accionistas. Con
el fin de evitar el contagio al resto del sistema, ambas instituciones fueron intervenidas por la Comisión Nacional de
Bancos y Seguros. En principio se cambió su administración y
accionistas, para evitar su liquidación forzosa fueron
capitalizados por el Fondo de Seguro de Depósitos, con la intención de administrar los bancos por un periodo corto para
venderlos posteriormente. No obstante, a fines de 2002 el
Banco Capital se encausó a un proceso de liquidación, al determinar su insolvencia; posteriormente el Banco Sogerín en
el 2003 fue vendido al Banco del País.
El sistema bancario de Nicaragua fue privatizado en el año de 1999, con lo que nueve bancos privados –todos de capital
10
Investigaciones de la Superintendencia de Bancos de Guatemala detallaron que
Organizadora del Comercio, S.A. captó entre 1995 y 2006 aproximadamente 231
millones de dólares de siete mil inversionistas guatemaltecos a quienes las
autoridades no le dan respuesta porque su dinero fue colocado en esa off shore que
no es regulada y que tampoco paga impuestos en Guatemala (López, 2007: 8).
Debate Económico
66
nicaragüense- concentraban más del 90% de los depósitos del
sistema. Previamente a la privatización quebraron dos bancos,
en el año de 1996 (el BECA) y en 1998 (el Banco Sur), pero no
representaron mayor problema para el sistema financiero debido a su reducida participación en el mercado,
aproximadamente el 5.5% del total de activos del sistema.
Posteriormente, en 1999 se liquidó un banco estatal por un problema en la cartera crediticia.
Sin embargo, para el 2000 el sistema financiero se enfrentó a
una serie de quiebras con un fuerte riesgo sistémico. En este año la Superintendencia intervino el banco más grande del país,
Banco Intercontinental (Interbank), que contaba con el 14% de
los activos totales del sistema. El problema se derivó porque
más del 80% de la cartera de préstamos se otorgó a empresas vinculadas con un grupo económico agroindustrial, por lo que
era prácticamente irrecuperable. El grupo económico se
dedicaba a la exportación de café, la fuerte caída del precio internacional de este producto lo llevó a una situación de mora.
Como consecuencia, Interbank tenía un fuerte descalce11
de
moneda al tener una alta proporción de su cartera en moneda extranjera, con lo que no pudo cumplir con el encaje legal y fue
intervenido.
La intervención en Interbank, entre junio y diciembre de 2000,
trajo como consecuencia que se registrara una salida del equivalente del 8.2% del total de los depósitos del público en el
sistema. Esto provocó que otros bancos que ya tenían
problemas se vieran afectados por estos retiros, trayendo como consecuencia la quiebra de otros tres bancos. Por lo que las
autoridades intervinieron el Banco del Café (Bancafé), el Banco
Mercantil (Bamer), el Banco Nacional de Industria y Comercio
(BANIC). Posteriormente, el Banco de la Producción (Banpro), que forma parte de la Red Promerica, con intereses en todos los
países de Centroamérica y Panamá, adquirió los principales
11
El descalce e iliquidez de una institución financiera implica la percepción de sus
clientes de que es insolvente, por lo que conduce usualmente a corridas de
depósitos, las cuales pueden ser contagiadas a otras entidades que dependen de los
pagos de la institución financiera en problemas y pueden ser igualmente ilíquidas,
generando con ello una inestabilidad en el sistema financiero de un país.
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
67
activos y pasivos de Interbank, la diferencia sería cubierta con
la emisión de títulos de deuda interna.
La intervención bancaria en Nicaragua llevó a garantizar la
totalidad de los depósitos y la mayoría de los pasivos. Esto tuvo
la intención de que los pasivos y activos fueran transferidos a otros bancos locales mediante subasta, mientras el Banco
Central cubrió la diferencia entre pasivos y activos por medio
de la emisión de títulos de deuda interna de mediano plazo
(Certificados Negociables de Inversión –Ceni’s-, indexados al dólar estadounidense), por lo que el costo de la intervención fue
asumido por el Gobierno de Nicaragua.
En el caso de Bancafé, su situación financiera se venía deteriorando, su cartera vencida sufría alzas, ya que se
encontraba vinculada al grupo económico que llevó a la quiebra
a Interbank y a la actividad cafetalera en crisis, y tenía
préstamos relacionados mas allá a los establecidos por la Ley General de Bancos. A finales del 2000 se decidió llevar a cabo
la liquidación forzosa, en principio se decidió respaldar una
parte de los depósitos, pero la retirada masiva en otros bancos, provocada de la crisis de Interbank, llevó a respaldar la
totalidad de los depósitos. Posteriormente se licitaron sus
principales activos y pasivos, la cual fue ganada por el Banco de Finanzas (BDF). La diferencia entre la cartera neta de
provisiones y los pasivos del público fue cubierta con Ceni´s
del Banco Central.
En Bamer su cartera se encontraba concentrada en el sector agrícola, especialmente en la producción de café y el sector
comercial. Su cartera se deteriora y sufre un retiro de depósitos
con la crisis de Interbank, entrando en insolvencia, que se complicó con una estafa millonaria de un ex socio de la entidad.
El banco fue intervenido en 2001, con lo que sus activos y
pasivos fueron licitados, ganando el Banco de Crédito Centroamericano (Bancentro). La diferencia entre activos y
pasivos fue cubierta con Ceni’s.
El Banic a fines de 2001 venía presentando un deterioro en la
calidad de su cartera, siendo un tercio de ella en café. Esta situación se complicó con la crisis de Bancafé en 2000 y del
Bamer en 2001, lo que se tradujo en fuertes retiros de depósitos.
Debate Económico
68
En consecuencia fue intervenido a mediados de 2001, con lo
que se licitaron sus activos y pasivos, que ganó el Banco de la
Producción (Banpro). Al igual que los casos anteriores, la
diferencia entre activos y pasivos se reconoció con Ceni’s del Banco Central.
Para principios de 2008, se dieron una serie de negociaciones
entre el Gobierno de Nicaragua y los tenedores de los Ceni’s, como resultado se llegó al acuerdo en el que el total del valor de
estos bonos, valuado en 190 millones de dólares (84% en
posesión de Banpro y el 16% en Bancentro), fuera redimido anticipadamente y sustituido por nuevos títulos. Los nuevos
títulos tienen un plazo de vencimiento de 20 años (el plazo
anterior incluía el vencimiento del último tramo de los bonos
hasta el año 2013), con pagos escalonados cada 6 meses y la reducción de la tasa de interés a un 5.0% durante los primeros
15 años y 5.25% en los últimos 5 años (anteriormente la tasa
era del 8.3%) (Fitch Ratings, 2008: 12).
Los costos fiscales de las diferentes intervenciones bancarias
han sido variados. El caso de Costa Rica en 1994 implicó en un
costo del 3.5% del PIB. Guatemala, hasta el 2002 había incurrido en un costo equivalente al 1% del PIB. Otro caso
importante fue el de Nicaragua, donde la intervención de siete
bancos durante el cuatrienio 1998-2001 costó cerca de 42% del
PIB en el año 2001. Tan sólo, en el año del 2000, cuatro instituciones fueron intervenidas, lo que representó
aproximadamente el 40% de los activos del sistema y 39% de
sus depósitos (Agosin, et. al., 2004: 65; Ansorena, 2007: 14-16).
Si comparamos el costo fiscal de las crisis bancarias como
porcentaje del PIB en otros países, tenemos que Chile (en la
crisis bancaria de 1981-1985) incurrió en un costo equivalente al 33% del PIB, se estimó que por lo menos hasta el 2000 este
país continuaba realizando pagos y transferencias tanto a
deudores como a algunas instituciones financieras por montos cercanos al 1% del PIB anual; Venezuela (1994) hasta el 2000
incurrió en un costo del 17.2% del PIB; México (1994-1995) se
estimó que hasta el 2000 tenía un costo del 11.9%; y Argentina (1980-1982, 1989-1990, 1995) hasta el 2000 con 25% del PIB
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
69
(Amieva y Urriza, 2000 :30). Salvo en Nicaragua, en el resto de
los países centroamericanos los costos de estas crisis no han sido significativos, pero, qué costo fiscal es insignificante en
una región que enfrenta serias dificultades sociales y
económicas.
5. Reflexiones
La aplicación de las reformas financieras en Centroamérica
tiene un fuerte impulso a partir de la implementación de las
reformas estructurales, por lo que en su diseño y ejecución se encuentra una fuerte participación de instituciones
internacionales como el FMI el BM. El objetivo principal de la
reformas consiste en el rediseño de las leyes e instituciones financieras para garantizar la libre movilidad del capital
financiero.
A pesar de las numerosas reformas instrumentadas en los países
de la región, que toman matices diferentes, todas han cumplido con los mismos objetivos. La primera ola de reformas,
conocidas como de primera generación tuvieron el objetivo de
construir un marco jurídico centrado en garantizar la regulación y supervisión bancaria, asimismo se implementó la idea de los
bancos centrales independientes, con el objetivo de garantizar el
control de la inflación. Posteriormente vino una segunda generación donde se fortaleció la libre movilidad de los
capitales, para ello se implementó la liberalización de los tipos
cambiarios y las tasas de interés, la reducción del encaje legal,
así como la promoción de los mercados de capital y la reducción o en sus casos la eliminación de la participación de
los Estados en el sector bancario.
Las reformas adoptadas han reconfigurado el espacio financiero de la región. El principal efecto se ha reflejado en un
crecimiento considerable de los flujos de capital. El principal
motivo de ello se debe al proceso de privatizaciones, fusiones y adquisiciones de las empresas financieras y no financieras que
se han llevado a cabo durante los últimos veinte años y con
mayor intensidad en la última década.
Además, existe un panorama de incertidumbre, ya que los flujos de capital se mueven con mucha mayor fluidez generando un
Debate Económico
70
ambiente de vulnerabilidad e inestabilidad, con ello crece el
riesgo de una crisis.
A pesar de que no existen estudios profundos sobre los eventos
de crisis en la región, posiblemente por el pequeño tamaño de sus economías y el reducido impacto que puede tener su
sistema en el conjunto del sistema financiero internacional,
estos países no han quedado exentos de este tipo de eventos, al verse vulnerados sus sistemas a la fragilidad financiera que se
acentuó con las últimas reformas.
6. Bibliografía
Agosin, Manuel R., Roberto Machado y Paulina Nazal
(2004), “Capítulo IV. Los mercados financieros”, en
Agosin, Manuel R., Roberto Machado y Paulina Nazal (edits.), Pequeñas economías, grandes desafíos.
Política económica para el desarrollo en
Centroamérica, Washington, D.C., BID, pp. 63-77.
Amieva Huerta, Juan y Bernardo Urriza González
(2000), “Crisis bancarias: causas, costos, duración,
efectos y opciones de política”, en Serie. Política Fiscal, núm. 108, Chile, CEPAL- División de
Desarrollo Económico.
Ansorena, Claudio (2007), “Competencia y regulación
en la banca: el caso de Nicaragua”, en Serie. Estudios y perspectivas, núm. 85, México, CEPAL-
BIDRC/CRDI.
Banco Central de Guatemala (2007a), Proceso de suspensión de operaciones del Banco del Café, S.A.,
Guatemala, Banguat.
Banco Central de Guatemala (2007b), Proceso de
suspensión de operaciones del Banco de Comercio, S.A., Guatemala, Banguat.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), <www.cepal.org>.
Fragilidad financiera y crisis bancarias en Centroamérica
71
Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) (2003),
Características básicas y evolución reciente de los sistemas bancarios de Centroamérica, Panamá y
República Dominicana, Costa Rica, CMCA.
Correa, Eugenia (2006), “Banca extranjera en América Latina”, en Correa, Eugenia y Alicia Girón (coords.),
Reforma financiera en América Latina, Argentina,
CLACSO, pp. 67-81.
Correa, Eugenia (2003), “Los sistemas financieros en América Latina: algunas transformaciones”,
(consultado el 13 de agosto de 2013) disponible en:
<www.redcelsofurtado.edu.mx/archivosPDF/correa6.pdf>.
Dubón, Enrique (2008), “Consolidación bancaria en
Centroamérica. ¿Puede contribuir a la mayor
bancarización regional?, en Notas Económicas Regionales, núm. 11, junio, Costa Rica, Consejo
Monetario Centroamericano.
Fisher, Irving (1933), “The debt-deflation theory of great depressions”, en Econometrica, vol. 1, núm. 4,
octubre de 1933, Chicago, Journal of the Econometric
Society, pp. 337-357, (consultado el 25 de julio de 2013) disponible en:
<http://www.jstor.org.pbidi.unam.mx:8080/stable/1907
327>.
Fitch Ratings (2008), Bancos centroamericanos: resultados semestrales y perspectivas”, en Reporte
Especial, 22 de agosto, (consultado el 5 de agosto de
2013) disponible en: <http://www.fitchca.com/docs/doc_1298.pdf>.
Flaming, Mark (2005), “Capítulo 9. Desarrollo de los
mercados financieros”, en Large, William R. (edit.), Una sólida alianza para el desarrollo. Centroamérica y
el BID desde 1990, Washington, D.C., Banco
Interamericano de Desarrollo, pp. 323-350.
Debate Económico
72
Galindo, Arturo, Alejandro Izquierdo, Liliana Rojas-
Suárez (2010), Integración financiera en
Centroamérica: nuevos desafíos en el contexto de la
crisis internacional, Documento de trabajo núm. IDB-WP-153, Washington, D.C., Banco Interamericano de
Desarrollo.
Keynes, John Maynard (2003) 1936, Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, cuarta edición en
español, México, FCE.
Kregel, Jan (2004), “Fragilidad financiera e inestabilidad económica”, en Correa, Eugenia y Alicia
Girón (coords.), Economía Financiera Contemporánea,
Tomo III, México, Miguel Ángel Porrua, pp. 17-39.
López Ocampo, Ismael (2007), “Fraudes financieros en Centroamérica”, en Revista Probidad, El Salvador,
agosto, (consultado el 10 de agosto de 2013) disponible
en: <http://reportes.files.wordpress.com/2007/08/fraudes-
financieros.pdf>.
Minsky, Hyman P. (2008) 1986, Stabilizing an unstable economy, Estados Unidos, Mc. Graw Hill.
Minsky, Hyman P. (1992), “The financial instability
hypothesis”, en The Jerome Levy Economics Institute
of Bard College, working paper no. 74, Estados Unidos, Nueva York, (consultado el 5 de agosto de
2013) disponible en:
<http://www.levyinstitute.org/pubs/wp74.pdf>.
Schumpeter, Joshep A. (1994) 1911, Teoría del
desenvolvimiento económico. Una investigación sobre
ganancias, capital, crédito, interés y ciclo económico,
México, FCE.
Shah, Hermant, Ana Carvajal, Geoffrey Bannister,
Jorge Chan Lau e Ivan Guerra (2008), “Financial sector
development: equity and prívate debt markets”, en Desrulle, Dominique y Alfred Schipke (edits.), Central
America. Economic Progress and Reforms, EU, FMI,
pp. 134-198.
Debate Económico, Vol. 2 (3), No. 6. Septiembre-Diciembre 2013, pp. 73-96.
Recibido: Enero 2013.
Aceptado: Noviembre 2013.
Ciclo económico y actividades productivas en
México, análisis y proyecciones
Alejandro Alanís Chico1
Resumen
Como un elemento de series de tiempo, el ciclo muestra las
fluctuaciones de los datos de una variable a lo largo de su
tendencia. Bajo el enfoque de ciclos de crecimiento, este
análisis permite verificar la asociación que una variable objeto de estudio mantiene con el desempeño de la economía en su
conjunto. En este ámbito, es de mucha utilidad extraer el
componente de mediano plazo y verificar en cuál de las cuatro fases existentes se está ubicado, así como la duración que
presenta cada una de las etapas.
Al hablar de ciclo económico y actividades productivas en
México, lo que se muestra en este documento es una
descripción de la trayectoria de algunas de las principales
actividades económicas así como su asociación con respecto al Producto Interno Bruto. Lo anterior se realiza empleando la
metodología de ciclos de crecimiento. De forma adicional en el
documento se realizan proyecciones de comportamiento para un horizonte de cinco años.
1 Maestro en Administración; Universidad Mexiquense; mail:
. Debate Económico
74
Abstract
As an element of time series, the cycle shows the fluctuations of the data of a variable along its trend. Under the growth cycle
approach, this analysis verifies the association variable under
study maintains the performance of the economy as a whole. In
this area, it is very useful to extract the medium term component and verify which of the four existing phases is
located, and the length presented by each of the stages.
Speak about economic cycle and production activities in
Mexico, which is shown in this paper is a description of the
path of some of the main economic activities and their association with respect to GDP. This is done using the
methodology of growth cycles. Additionally projections in
document behavior for a five-year horizon are provided.
Palabras clave: Ciclo económico, análisis de ciclos, filtros de
Hodrick-Prescott, grados y tiempo de co-movimiento.
Clasificación JEL: E0, C40
Introducción
Los ciclos económicos pueden ser definidos como fluctuaciones
cíclicas de la actividad económica en su conjunto. Al
estudiarlos se ha descubierto que las variables ligadas a la actividad productiva global revelan estos comportamientos en
forma de onda, no obstante, parece existir cierto número de
actividades que tienen un desempeño contrario al de la
actividad global, sea porque pertenecen a un sector conectado más fuertemente con el exterior o porque pertenecen a un sector
no fuerte dentro de las actividades económicas del país.
La importancia del análisis radica en el hecho de que es posible
visualizar el desempeño de la economía en su paso por cuatro
distintas fases del ciclo económico, entendidas como expansiones, auges, contracciones y crisis. En este sentido,
contar con la resultante de un análisis de ciclo permite a los
integrantes del contexto económico tener idea de en qué fases
ha estado la actividad económica, por cuánto tiempo, y de qué
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
75
es lo que se espera para el futuro toda vez que en el ámbito
económico la incertidumbre siempre es un componente latente
y si se tiene idea del comportamiento futuro de las actividades
se pueden tomar decisiones que permitan administrar el riesgo.
Por lo anteriormente planteado, resulta importante estudiar la
sincronía que las actividades productivas del país mantienen con el desempeño de la economía en conjunto y sobre todo la
identificación de la parte del ciclo en la que nos encontramos.
En este ámbito, son dos los objetivos del documento; el
primero, realizar un análisis sobre el grado de asociación y
tiempo de respuesta que las actividades productivas mantienen con el desempeño de la economía a través del enfoque de ciclos
de crecimiento, y el segundo, predecir el comportamiento del
ciclo de las variables involucradas en un horizonte de cinco
años.
El documento está dividido en tres partes, la primera presenta la
metodología de ciclos de crecimiento empleada para dar lugar al análisis en este trabajo. En la segunda parte, con datos del
primer trimestre de 1993 al primer trimestre de 2012, se realiza
el trabajo empírico entre el valor de producción de actividades productivas y el Producto Interno Bruto de México.
En la última parte se plasman las conclusiones relativas al
análisis.
I. Metodología
Previo a describir los aspectos relativos a la metodología que se
emplea, vale la pena mencionar que el estudio de los ciclos se soporta en distintos enfoques, entre ellos los más utilizados son
el de ciclos clásicos y ciclos de crecimiento y menos abordados
al mismo tiempo que innovadores son los de enfoque no lineal.
El primer enfoque parte de la definición de Burns y Mitchell en
1946 en el National Bureau of Economic Research (NBER).
Ellos sugerían que el ciclo era el comportamiento en forma de onda que poseía la existencia de cuatro fases las cuales
. Debate Económico
76
inevitablemente se suceden en el tiempo: la prosperidad, la
crisis, la depresión y la recuperación (Burns y Mitchell, 1946).
En este enfoque, el ciclo es visto como una secuencia de etapas,
resalta la importancia del análisis de las características de los regímenes
2.
Más tarde, en la década de los setenta, Lucas (1977), influenciado por importantes economistas de la época y algunos
anteriores, sentaría las bases del enfoque de ciclos de
crecimiento al dar un nuevo giro al estudio del tema definiendo al ciclo económico como las desviaciones del producto nacional
bruto con respecto a su tendencia a lo largo del tiempo. En este
ámbito, a diferencia de la definición de Burns y Mitchell, que
definían a los ciclos como una sucesión de expansiones y contracciones, Lucas supone la centralidad del producto y
enfatiza el movimiento del resto de las variables en relación al
producto.
Lucas ya no supone que la tendencia de largo plazo deba ser
necesariamente constante, puede crecer o decrecer a lo largo del tiempo. Cuando Lucas establece su definición de ciclo no aclara
a qué se refería con “tendencia”, y ante este vacío serán
Kydland y Prescott los que hacen operativa la definición de
Lucas, completando su concepto y estableciendo que la tendencia de cualquier serie de tiempo es la curva suave que se
puede trazar en un gráfico de una serie de tiempo (Kidland y
Prescott, 1982).
De la misma forma en que Lucas no aclara lo que era tendencia,
tampoco deja establecido cómo se aislaba de una serie y en este
sentido, los autores Hodrick y Prescott, formulan una metodología para aislar el componente de tendencia
3.
2 Bajo este enfoque se entienden por regímenes del ciclo económico a las fases de
expansión y recesión. 3 Tradicionalmente esta metodología es conocida como el filtro de Hodrick-
Pescott y es un método para extraer el componente secular o tendencia de una
serie temporal, propuesto en 1980. Descompone la serie observada en dos
componentes, uno tendencial y otro cíclico. El ajuste de sensibilidad de la
tendencia a las fluctuaciones a corto plazo es obtenido modificando un
multiplicador λ.
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
77
Ya para la década de 1990, Kydland y Prescott contemplan en
el análisis de ciclo los siguientes aspectos:
Amplitud de las fluctuaciones.
Grado de co-movimiento de variables con respecto
al PNB.
Desplazamiento de fases.
Dado que el objetivo de este documento es analizar el grado de
asociación y tiempo de respuesta que el valor de lo producido en las principales actividades económicas mantienen con
respecto a las fluctuaciones de la economía en su conjunto, el
enfoque a utilizar es el de ciclos de crecimiento.
A continuación se describe la parte operativa de la metodología.
Aislamiento de la tendencia para resaltar componente
cíclico
Se analizan las regularidades empíricas de actividades económicas principales y su relación con el desempeño de la
economía usando la metodología sugerida por Kydland y
Prescott, los cuales se basan en la definición de Lucas.
Según esta metodología, para poder analizar las fluctuaciones
cíclicas de alguna serie económica, debemos determinar
primero el componte tendencial de la misma. A su vez, en caso de que los datos tengan una periodicidad menor al año, se
requiere previamente descomponer el componente estacional, el
cual incluye las variaciones intranuales de una serie alrededor de la tendencia en el mismo sub-período de cada año. Este
proceso lo realizamos con el método X11 ARIMA.
Para separar el componente tendencial, según Hodrick y
Prescott (1997) la serie de tiempo yt es la suma de un
componente de tendencia gt y un componente de ciclo ct:
, para todo t = 1,…,T
. Debate Económico
78
Para lograr la descomposición, Hodrick y Prescott propusieron
como medida de la variabilidad de la componente permanente,
la suma de los cuadrados de las segundas diferencias. Como el
procedimiento que propone se aplica sobre el logaritmo de la serie, este criterio sugiere minimizar la variabilidad de la tasa
de crecimiento de la componente permanente. Motivados por el
criterio de variabilidad expuesto anteriormente, Hodrick y Prescott propusieron el siguiente problema de minimización
para encontrar la componente permanente (o tendencia) de una
serie.
{ ∑
∑ [ –
] },
donde λ es un número predeterminado, conocido como
parámetro de suavización, cuya función en el problema de suavización es penalizar la suma de las segundas diferencias de
la componente permanente o tendencia. Entre menor sea el
parámetro, la tendencia puede fluctuar más pareciéndose a la serie original, y entre mayor sea éste, más se penalizan las
fluctuaciones de la tendencia por lo que se aproxima a una línea
recta.
Con = 0 no se distingue la tendencia de la serie,
y con = la tendencia es lineal, no tiene variabilidad.
Los autores recomiendan usar = 1600 para series trimestrales
y = 100 para series anuales.
El filtro de HP se utiliza para extraer la señal cíclica, (mediante
la sustracción de la tendencia estimada a la serie original), sin
embargo, esto sólo ha de hacerse en series sin estacionalidad ni
irregularidad, dado que por la forma de la función de ganancia, los componentes estacionales e irregulares “pasarían” sin ser
modificados, dando como resultado una señal cíclica
“contaminada” por estos componentes.
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
79
En muchos casos lo que suele hacerse es tratar con logaritmos
de manera previa a las variables objeto de aplicación del filtro
con la intención de solucionar este problema. Otros autores,
como Guay y St-Amant (1996) señalan que el filtro HP “funciona” adecuadamente en la extracción de la señal cíclica
cuando el espectro de la serie original presenta un “pico” en
las frecuencias “cíclicas”, en el caso de que el espectro esté dominado por las bajas frecuencias (como es el caso de
la mayoría de series macroeconómicas), el filtro HP
proporciona un ciclo “distorsionado”.
Una vez que se desestacionaliza la serie, y se ha calculado su
componente tendencial, se puede obtener el componente
cíclico.
Et
Ct
Ttt YYYY
Et
Ttt
Ct YYYY
A su vez, es conveniente trabajar en logaritmos de las variables, así el componente cíclico estará expresado en términos
porcentuales aislado de cualquier unidad de medida.
Grado de co-movimiento
También basados en el postulado de Lucas acerca de la centralidad del producto, es útil analizar el grado de
comovimiento o relación de cada variable con el PIB.
Es decir, analizar si cada una de las variables económicas son procíclicas (correlación positiva), contracíclicas, (correlación
negativa) o acíclicas (cuando no hay correlación con el
producto).
Para determinar esto se debe calcular el coeficiente de
correlación de Pearson entre la desviación cíclica de cada
variable con la desviación cíclica del PIB. Este coeficiente varía entre –1 y 1. Cuanto más cerca de 1 en valor absoluto,
más correlacionadas estarán las series. El signo del coeficiente
indica si la correlación es positiva (>0) o negativa (<0).
. Debate Económico
80
Para ver si dos series están correlacionadas habría que probar
estadísticamente si el coeficiente de Pearson es
significativamente distinto de cero. En caso de que rechacemos
la hipótesis nula de que sean iguales a cero, podremos concluir que están correlacionados, y habrá que ver el signo para saber
si se relacionan directamente o inversamente.
Una forma alternativa es seguir las definiciones de Fiorito y
Kollintzas que sugieren lo siguiente:
Cuadro 1. Análisis del ciclo y grado de asociación
Tipo de co-
movimiento
Valor del
coeficiente
Grado de asociación
Pro-cíclico
Si >0.2
Es fuerte si >0.5 y débil si
0.2<<0.5
Contra-cíclico Si ≤-0.2 Es fuerte si <-0.5 y
débil si -0.5<<-0.2
A-cíclico Si –0.2≤≤0.2
Fuente: Fiorito, R. y Kollintzas, T. (1993).
Cambio de fase
Esta es otra característica que está relacionada a la centralidad
del producto. Con cambio de fase nos referimos al hecho de si una variable cambia antes, en el mismo momento o después que
lo hace el PBI. Se dice que alguna variable lidera el ciclo si ésta
cambia antes que el producto (es adelantada), que es coincidente con el ciclo si cambia en el mismo momento en que
se modifica el producto y se dice que sigue el ciclo si cambia
luego de que lo hace el PBI (es rezagada). Para analizar estas
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
81
características también se calculan los coeficientes de
correlación de Pearson entre los componentes cíclicos del
producto y de cada variable rezagada y adelantada (Kydland y
Prescott, 1990).
Luego, hay que verificar dónde se da el máximo coeficiente de
Pearson. Si es máximo, en valores absolutos, cuando la variable está rezagada, la variable lidera el ciclo o es adelantada. Si por
el contrario, el máximo coeficiente de correlación en valores
absolutos se da cuando la variable está adelantada y la variable sigue el ciclo o está rezagada.
En caso de que el máximo coeficiente de correlación sea el
contemporáneo la variable es coincidente con el ciclo o co-incidental. Es conveniente que se verifique que los coeficientes
de correlación con base en los cuales se caracterizó el
comovimiento y el cambio de fase de las variables con respecto al producto, sean estables a lo largo del tiempo. Para esto se
calcula la evolución de los coeficientes de correlación
contemporánea restringiendo el número de períodos y “corriendo” la muestra eliminando el primer período y
agregando uno al final.
Este proceso se hace sucesivas veces de modo de obtener una serie de coeficientes a lo largo del tiempo.
II. Análisis empírico
II.1 Los datos
Las series históricas contempladas pertenecen a diecinueve
años (1993-2012) con frecuencia trimestral. Como indicador
del desempeño de la actividad económica se contempla al
Producto Interno Bruto a precios de 2003 y su fuente fue el Banco de México. Con respecto a las actividades económicas
principales del país se eligieron de los tres sectores a aquellas
cuya participación estuviese por arriba del 1% con respecto al Producto Interno Bruto. Cabe mencionar que los datos también
se obtuvieron de Banco de México. Bajo el criterio planteado,
hubo un registro de 14 actividades.
. Debate Económico
82
En el siguiente cuadro se presentan los sectores económicos así
como la participación porcentual que cada actividad
considerada tiene en el PIB y en el sector al que pertenece.
Cuadro 2. Participación de actividades productivas
en PIB mexicano
Sector / Actividad Participación en PIB Participación en sector
Sector primario 3.18%
Sector secundario 30.42%
Minería 4.6% 15.2%
Manufactura 17% 58.97%
Industria alimentaria 3.97% 13.06%
Bebidas y tabaco 1.01% 3.33%
Construcción 6.38% 20.99%
Equipo de transporte 3.9% 12.95%
Químico 1.53% 5.04%
Sector terciario 64.72%
Comercio 15.89% 24.55%
Medios 3.72% 5.75%
Salud 2.81% 4.35%
Educación 4.5% 6.98%
Servicios financieros
y seguros
5.48% 8.46%
Servicios profesionales
2.97% 4.59%
Transporte 7.08% 10.95%
Servicios de
alojamiento
2.56% 3.96%
Fuente: elaboración propia con base en datos de Banco de
México.
En la gráfica 1 se puede observar el desempeño del Producto
Interno Bruto, en esta se captan las fluctuaciones de la actividad
económica en México y destaca la contracción de la crisis reciente.
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
83
5,000,000
6,000,000
7,000,000
8,000,000
9,000,000
10,000,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Producto Interno Bruto
1993-2012 (Trimestral)
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de Méxicohttp://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?accion=consultarCuadro&idCuadro=CR111§or=2&locale=es
Crisis reciente
Gráfica 1
La gráfica 2 muestra el comportamiento de las actividades
primarias y secundarias en el periodo comprendido de 1993 a
2012.
En este primer plano se observa que las actividades
relacionadas con el sector de alimentos, bebida y tabaco
muestran un marcado componente de estacionalidad.
Por otro lado, la manufactura en su conjunto presenta rastros
marcados de crisis en 1995 y para el periodo 2008-2009 el patrón se repite en actividades de la construcción, equipos de
transporte e industria química.
Vale la pena señalar que haciendo a un lado a las actividades primarias, el sector secundario representa el 30.42% con
respecto al PIB y la sola manufactura participa en un 17 % con
respecto a la actividad de la economía en su conjunto.
. Debate Económico
84
200,000
240,000
280,000
320,000
360,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Actividades Primarias 1993-2012
(en mil lones de pesos trimestral)
1,600,000
2,000,000
2,400,000
2,800,000
3,200,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Actividades Secundarias 1993-2012
(en mi l lones de pesos trimestral)
320,000
360,000
400,000
440,000
480,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Mineria 1993-2012
(en mi l lones de pesos trimestral)
800,000
1,000,000
1,200,000
1,400,000
1,600,000
1,800,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Manufactura 1993-2012
(en mi l lones de pesos trimestral)
200,000
240,000
280,000
320,000
360,000
400,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Industria Al imentaria 1993-2012
(en mi l lones de pesos trimestral)
40,000
60,000
80,000
100,000
120,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Bebida y Tabaco 1993-2012
(en mi l lones de pesos trimestral)
200,000
300,000
400,000
500,000
600,000
700,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Construcción 1993-2012
(en mi l lones de pesos trimestral)
50,000
100,000
150,000
200,000
250,000
300,000
350,000
400,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Equipo de transporte 1993-2012
(en mi l lones de pesos trimestral)
100,000
110,000
120,000
130,000
140,000
150,000
160,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Industria química 1993-2012
(en mi l lones del pesos trimestral)
Fuente: Elaboración propia con base en Banco de México
http://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorio
InternetAction.do?accion=consultarCuadro&idCuadro=CR111§or=2&locale=es
Actividades Productivas Sector Primario y Secundario, 1993-2012 en millones de pesos
Gráfica 2.
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
85
3,500,000
4,000,000
4,500,000
5,000,000
5,500,000
6,000,000
6,500,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Activ idades Terciarias 1993-2012
(en millones de pesos trimestral)
600,000
800,000
1,000,000
1,200,000
1,400,000
1,600,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Comercio 1993-2012
(en millones de pesos trimestral)
50,000
100,000
150,000
200,000
250,000
300,000
350,000
400,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Medios de comunicación 1993-2012
(en millones de pesos trimestral)
180,000
200,000
220,000
240,000
260,000
280,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Serv icios de Salud 1993-2012
(en millones del pesos trimestral)
240,000
280,000
320,000
360,000
400,000
440,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Serv icios de educación 1993-2012
(en millones de pesos trimestral)
100,000
200,000
300,000
400,000
500,000
600,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Serv icios f inancieros y de seguros 1993-2012
(en millones del pesos trimestral)
150,000
200,000
250,000
300,000
350,000
400,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Serv icios prof esionales 1993-2012
(en millones de pesos trimestral)
300,000
400,000
500,000
600,000
700,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Serv icios de transporte 1993-2012
(en millones de pesos trimestral)
190,000
200,000
210,000
220,000
230,000
240,000
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Serv icios de alojamiento temporal 1993-2012
(en millones del pesos trimestral)
Actividades del sector terciario 1993-2012
(en millones de pesos trimestral)
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Banco de México
http://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternet
Action.do?accion=consultarCuadro&idCuadro=CR111§or=2&locale=es
Gráfica 3
En la gráfica anterior (gráfica 3), se destaca el comportamiento
de las actividades de comercio toda vez que se puede observar
una estrecha relación y acompañamiento con respecto al desempeño de las actividades terciarias en su conjunto y esto
obedece al hecho de que actividades de comercio representan el
24.55% del total de servicios. Al mismo tiempo el sector de servicios representa el 64.72% del PIB.
Llama la atención de los planos anteriormente presentados el
correspondiente a servicios de transporte, alojamiento y salud, ya que en tiempos de crisis incluidas en el periodo de estudio se
puede notar la clara contracción que experimentan y en este
ámbito puede adelantarse que mantienen una estrecha conexión con el comportamiento del PIB, aunque será necesario dar paso
al trabajo cuantitativo para poder corroborar esta afirmación.
. Debate Económico
86
-.08
-.04
.00
.04
.08
15.5
15.6
15.7
15.8
15.9
16.0
16.1
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LPIB Trend Cycle
Producto Interno Bruto de México
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
Es importante mencionar que antes de ser sometidos a la
extracción de tendencia para aislar el componente cíclico y
poder proceder al análisis que compete al presente documento,
todas las series se desestacionalizaron y se trabajó con el logaritmo de las mismas a fin de limpiarlas de comportamientos
que pudieran afectar a los resultados.
II.2 Análisis cuantitativo
En esta sección se procede a separar las series históricas en tendencia y ciclo utilizando el filtro de Hodrick y Prescott. Un
estudio adecuado de esta cuestión, exigiría disponer de una
definición precisa de los dos componentes de la serie histórica, tendencia y ciclo.
Previamente a las operaciones de diferenciación o filtrado, se
desestacionaliza cada serie y se obtiene el logaritmo.
Aislamiento de tendencia para la obtención del ciclo
En esta parte se ha estimado una tendencia lineal determinista, obteniendo el ciclo empírico por sustracción, es decir, restando
al logaritmo de la serie original la tendencia lineal estimada.
Se ilustra el procedimiento para las variables en cuestión.
Gráfica 3. Descomposiciones de tendencia y ciclo del PIB *.
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
87
-.10
-.05
.00
.05
.10
12.2
12.3
12.4
12.5
12.6
12.7
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LAPRIM Trend Cycle
Sector Primario
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
-.12
-.08
-.04
.00
.04
.08
14.3
14.4
14.5
14.6
14.7
14.8
14.9
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LACSEC Trend Cycle
Sector Secundario
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
-.12
-.08
-.04
.00
.04
.08
12.7
12.8
12.9
13.0
13.1
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LMINERIA Trend Cycle
Minería
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
-.15
-.10
-.05
.00
.05
.10
13.6
13.8
14.0
14.2
14.4
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LMANUF Trend Cycle
Manufactura
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
-.04
-.02
.00
.02
.04
12.3
12.4
12.5
12.6
12.7
12.8
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LALI Trend Cycle
Industria Alimentaria
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
-.08
-.04
.00
.04
.08
10.8
11.0
11.2
11.4
11.6
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LBEYTA Trend Cycle
Bebidas y tabaco
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
Gráfica 4. Descomposiciones de tendencia y ciclo de las
variables objeto de estudio*.
Gráfica 5. Descomposiciones de tendencia y ciclo de las
variables objeto de estudio*. (Continuación)
. Debate Económico
88
-.3
-.2
-.1
.0
.1
.2
12.4
12.6
12.8
13.0
13.2
13.4
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LCONS Trend Cycle
Construcción
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
-.6
-.4
-.2
.0
.2
11.2
11.6
12.0
12.4
12.8
13.2
94 96 98 00 02 04 06 08 10
LEQTRANS Trend Cycle
Equipo de transporte
Descomposición en Tendencia y Ciclo 1993-2012
Serie Trimestral
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
* En cada gráfica la línea más alta que presenta irregularidades
corresponde al logaritmo de la serie original, la que se extiende a lo largo de la línea anterior es la tendencia calculada, mientras
que la línea que se sitúa más cerca del eje horizontal
corresponde al componente de ciclo, hallado mediante la
sustracción de la tendencia al logaritmo.
Aunque en el presente documento sólo se presenta de manera
gráfica el aislamiento del componente de tendencia y de ciclo para el PIB y seis de las ocho actividades productivas, el
procedimiento a seguir fue el mismo en todos los casos.
Siguiendo la dinámica de la metodología, tras haber aislado el
componente de tendencia se obtiene el ciclo en cada una de las
series. El ciclo obtenido constituye la descripción más ajustada a los hechos históricos. La gráfica 6, muestra claramente los
periodos de recesión, recuperación y crisis de las actividades de
la economía mexicana en general. Si tomamos como ejemplo el
PIB (su descomposición en la gráfica 3), en la última década el crecimiento económico promedio de nuestro país ha sido del
2% si dejar de mencionar la drástica caída de 6.7%
experimentada en 2009 debido a la crisis financiera originada en los Estados Unidos. Como se puede observar en la gráfica de
ciclo, en el periodo citado predominan las condiciones
negativas mismas que reflejan el problema estructural de
dependencia casi total del sector externo mexicano hacia la economía norteamericana y del poco éxito de implantar una
política de crecimiento de largo plazo.
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
89
-.010
-.005
.000
.005
.010
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo PIB
-.006
-.004
-.002
.000
.002
.004
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Actividades Primarias
-.012
-.008
-.004
.000
.004
.008
.012
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Actividades Secundarias
-.006
-.004
-.002
.000
.002
.004
.006
.008
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Mineria
-.015
-.010
-.005
.000
.005
.010
.015
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Manufactura
-.004
-.002
.000
.002
.004
.006
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Industria Alimentaria
Crisis Reciente
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México.
Gráfica 6. Ciclo del PIB y principales actividades económicas
en México, 1993-2012. Trimestral
. Debate Económico
90
-.015
-.010
-.005
.000
.005
.010
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo bebida y tabaco
-.03
-.02
-.01
.00
.01
.02
.03
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Construcción
-.04
-.02
.00
.02
.04
.06
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Equipo de transporte
-.010
-.005
.000
.005
.010
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo industria química
-.008
-.004
.000
.004
.008
.012
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo actividades terciarias
-.02
-.01
.00
.01
.02
.03
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo actividades de comercio
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México.
Gráfica 7. Ciclo del PIB y principales actividades económicas
en México, 1993-2012 Trimestral (Continuación)
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
91
-.03
-.02
-.01
.00
.01
.02
.03
.04
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Medios
-.008
-.006
-.004
-.002
.000
.002
.004
.006
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo Salud
-.003
-.002
-.001
.000
.001
.002
.003
.004
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo servicios de educación
-.04
-.03
-.02
-.01
.00
.01
.02
.03
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo servicios financieros y seguros
-.010
-.005
.000
.005
.010
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo servicios de transporte
-.010
-.005
.000
.005
.010
94 96 98 00 02 04 06 08 10
Ciclo servicios de alojamiento
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México.
Gráfica 8. Ciclo del PIB y principales actividades económicas
en México, 1993-2012 Trimestral (Continuación)
. Debate Económico
92
Relación cruzada del precio de las acciones con el
Producto Interno Bruto
Como se mencionó en la primer parte, realizar un análisis de
ciclo conlleva el compromiso de identificar si una variable o
conjunto de variables se encuentran ligadas con el
comportamiento de la actividad económica.
Puede darse el caso de que la(s) variable(s) de interés se
mueva(n) con el PIB (pro-cíclica) o se mueva(n) en dirección opuesta (contra-cíclica) o simplemente tenga(n) un
comportamiento independiente (a-cíclica) de la variable de la
actividad económica.
En este mismo ámbito se hace importante descubrir si las
variables en estudio responden a tiempo, de forma adelantada o
retardada ante las fluctuaciones del producto interno bruto, lo anterior es relevante ya que en lo general se sabe que las
expectativas racionales financieras se adelantan a los hechos
económicos.
El siguiente cuadro muestra las correlaciones cruzadas que
permiten apreciar el grado, el sentido de asociación y tiempo de respuesta entre el ciclo de la economía y el comportamiento de
las actividades económicas estudiadas. En los cuadros se
presentan tres aspectos principales; el tipo de asociación, grado
de asociación y tiempo de respuesta.
Finalmente se muestran proyecciones del ciclo económico para
las variables objeto de estudio hasta 2017, destacando cuatro aspectos principales:
1. Dado que nos encontramos en una fase de expansión la pregunta es ¿hasta cuándo seguiremos creciendo? Con base
en las proyecciones se prevé que la economía siga en
ascenso hasta alcanzar su máximo en el tercer trimestre de
2013, a partir de allí iniciará una fase de contracción.
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
93
Cuadro 3. Correlación cruzada entre actividades
económicas y ciclo de la economía
Fuente: elaboración propia con base en análisis de ciclo.
Sector/Actividad Tipo de asociación Grado de
asociación Tiempo de respuesta
Sector primario +0.71 Procíclica Fuerte Retardada 32 periodos
Sector secundario +0.96 Procíclica Fuerte A tiempo
Minería -0.77 Contracíclica Fuerte Retardada 8 periodos
Manufactura +0.91 Procíclica Fuerte A tiempo
Industria alimentaria +0.79 Procíclica Fuerte A tiempo
Bebidas y tabaco -0.81 Contracíclica Fuerte Retardada 13 periodos
Construcción +0.93 Procíclica Fuerte A tiempo
Equipo de transporte +0.80 Procíclica Fuerte A tiempo
Químico -0.81 Procíclica Fuerte Retardada 14 periodos
Sector terciario +0.97 Procíclica Fuerte A tiempo
Comercio +0.93 Procíclica Fuerte A tiempo
Medios +0.85 Procíclica Fuerte Retardada 1 periodo
Salud +0.89 Procíclica Fuerte Retardada 3 periodos
Educación +0.40 Procíclica Débil A tiempo
Servicios financieros -0.60 Contracíclica Fuerte Retardada 15 periodos
Servicios
profesionales +0.88 Procíclica Fuerte A tiempo
Transporte +0.98 Procíclica Fuerte A tiempo
Servicios de
alojamiento +0.97 Procíclica Fuerte A tiempo
. Debate Económico
94
-.012
-.008
-.004
.000
.004
.008
.012
94 96 98 00 02 04 06 08 10 12 14 16
PIB Act. TerciariasAct. Primarias Act. Secundarias
Ciclo PIB y Actividades ProductivasProyecciones a 2017
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco de México
Proyecciones
Tercer trimestre 2013
Cuarto trimestre de 2016
Crisisreciente
2. Partiendo de lo anterior, surge otra pregunta, ¿hasta cuándo
durará la contracción?, la respuesta que brindan las
proyecciones indica que la fase de contracción llegará hasta
el cuarto trimestre de 2016, para a partir de entonces volver a crecer.
3. Se nota en las proyecciones que a pesar de que los servicios poseen más peso en la economía, su ciclo se empezará a
desfasar del ciclo del PIB, razón que hace pensar que estas
actividades no serán motores de la economía a diferencia de lo que promete la industria al mostrar una sincronía más
fuerte con la economía en su conjunto.
4. Las actividades agropecuarias estarán cada vez más divorciadas del desempeño económico global de nuestro
país. ¿Qué haremos con el sector? ¿Dejarlo morir?
Aprendamos lecciones de la economía norteamericana o europea que consideran al sector primario como de
seguridad nacional de tal forma que en foros
internacionales defienden a como dé lugar la política de apoyo y subsidios al mismo.
Gráfica 3. Proyecciones del ciclo del PIB y de actividades productivas, 2012-2017
Ciclos económicos y actividades productivas en México, análisis y proyecciones
95
Conclusiones
Con base en los resultados generados al aplicar el análisis de ciclo, se puede decir que en general la mayor parte de las
actividades económicas son procíclicas manteniendo una
relación fuerte y una respuesta a tiempo con respecto al
comportamiento del producto interno bruto.
Llama la atención el comportamiento contracíclico del rubro
bebidas y tabaco por el lado de las actividades secundarias y el de servicios financieros por el lado de las actividades terciarias.
Al respecto pueden hacerse los siguientes señalamientos: las
bebidas y tabaco son bienes que escapan de la racionalidad económica del ser humano y que no siempre su consumo
obedecerá al presupuesto disponible, sea porque se tienen que
adquirir para compromisos sociales o para eventos emergentes
no planeados.
Con respecto a los servicios financieros y de seguros en el que
existe un retraso de 15 periodos, puede inferirse que el sector financiero no está respondiendo ante expectativas, más bien
está tomando una postura precavida para la toma de decisiones
y está esperando que ocurran eventos económicos que garanticen estabilidad antes de tomar decisiones importantes de
expansión en el sector.
Finalmente con respecto a las perspectivas que muestra el componente de ciclo se espera en forma general que el ciclo de
la economía mexicana alcance el punto máximo de crecimiento
en la primera mitad de 2014, para posteriormente dar paso a una etapa de contracción económica.
. Debate Económico
96
Referencias bibliográficas
Burns, A. y Mitchell, W. (1946). Measuring business cycles, New York: NBER.
Carrera, Pérez y Saller.(1998). El ciclo económico y la
recaudación. Reunión Anual. AAEP.
Fiorito, R. y Kollintzas, T. (1993). Stylized facts of business i les in the G7 from a real business cycle
perspective. European Economic Review.
Guay ySt-Amant (1996). Do mechanical filters provide a good approximation to business cycles. Bank of
Canada.
Hodrick, R.J. y Prescott E.C. (1997). “Poswar US
business cycles: An empirical investigation”, Journal of money, credit and banking, The Ohio University
Press. Vol 29.
Kydland, F. y Zarazaga, E. (1996). Is the Business Cicles of Argentina different? Economic Review.
Federal Reserve of Dallas.
Lucas, R. (1977). Understanding business cycles. Carnegie-Rochester Series 5.
Moral, J. (2002). “Análisis del ciclo económico:
Descomposición de series Temporales”,
http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/gamonal/doctorado/cicloeco.PDF (17 marzo2012).
Sprinkel, B. (1972). “Dinero y mercado financiero, un
enfoque monetarista”, trad. por CEMLA, México. Uriel, E. (1995). Análisis de datos: Series temporales y
análisis multivariante. Ed. C.1995.
Banxico. (2012) www.banxico.org.mx BMV, (2012). Indicadores de precios históricos de las
acciones.
Debate Económico, Vol.2 (3), No. 6. Sept.-Dic. 2013, pp. 97-119.
Síntesis de los enfoques metodológicos
para la medición multidimensional de la
pobreza
Eric Urias Romero
1
Darío Ibarra Zavala2
Resumen
El concepto de pobreza ha cambiado en los últimos años, de
modo tal que ahora no se considera solamente el ingreso
económico o la riqueza del individuo para que se le pueda
considerar como pobre. Se han incorporado una serie de
elementos que hacen que la pobreza se deba medir y cuantificar
desde diferentes ángulos, que incluyan elementos tales como
esperanza vida, consumo de energéticos, etc. En México, la
medición de la pobreza ha incorporado diferentes elementos,
por lo que la pobreza se considera como multidimensional, esto
es, no sólo importa el ingreso o riqueza monetaria, sino otros
elementos que impactan en el bienestar de la población. El
presente artículo hace una revisión de la literatura sobre la
materia.
Palabras Clave: pobreza, distribución del ingreso, medición.
1 Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL). 2 Unidad Académica Profesional Nezahualcóyotl-UAEM y Laboratorio de
Análisis Económico y Social, A. C.
Debate Económico
98
Clasificación JEL: D31, D33, D63
Abstract
The concept of poverty has changed in the last years, so now it
includes not only economic income or wealth to consider a
family as poor. In measuring poverty it has been included a list
of elements that makes that poverty can be measured from
several angles that includes elements such as expectation of life,
energy consumption, etc. In Mexico measurement of poverty
takes into account several elements, so poverty is considered as
multidimensional, which means, not only matters the wealth or
income, but others elements that have an impact in population
welfare. This article makes a review about economic literature
on this subject.
Key words: Poverty, income distribution, measurement.
JEL: D31, D33, D63
Introducción
Históricamente se ha considerado que la pobreza es un
fenómeno que tiene que ver esencialmente con el ingreso o la
riqueza de un individuo o familia. Así, se ha considerado pobre
a una persona que no tiene un nivel de ingreso determinado que
le permita adquirir una canasta de bienes que, en el contexto
social donde se desenvuelve, se considera crucial para no ser
pobre. En resumen, la pobreza se ha considerado como la
carencia de recursos económicos, o más propiamente dicho,
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
99
monetarios, que provocan la insatisfacción de ciertas
necesidades básicas.
Sin embargo, este enfoque ha cambiado en los últimos años. De
hecho, el enfoque por sí mismo es problemático, pues puede
provocar que algunas personas se consideren pobres dentro de
su contexto y ricas en otro. Por poner un ejemplo, un ingreso de
1,000 dólares al mes para una familia de Estados Unidos de
América implica pobreza, pero en México no, mucho menos en
países como Cuba o India, donde tal ingreso casi sería
escandaloso.
Por tal razón es que se han desarrollado otros enfoques para
medir la pobreza, considerando que ésta es no sólo un
fenómeno de ingreso monetario, sino de insatisfacción de una
serie de necesidades que se consideran básicas. Cabe agregar
que dichas necesidades son móviles y cambian con el tiempo,
en ocasiones de manera dramática. Ejemplo de ello lo
constituye el drenaje, la electricidad y el agua entubada, que
ahora se consideran necesidades básicas y cuya carencia
implicaría pobreza. Sin embargo, en la edad media, los mismos
reyes no contaban con tales servicios, por lo que, a nuestros
ojos, podrían parecer pobres.
Así pues, el concepto de pobreza no es único ni estático.
Presenta una serie de dilemas y problemas para su medición. El
consenso actual, sin embargo, es que la pobreza no es sólo un
fenómeno monetario, pues intervienen una serie de factores que
deben considerarse para que alguna persona o familia se
consideren como pobres. El objeto del presente artículo es hacer
un recuento de los principales enfoques contemporáneos que se
utilizan para la medición de la pobreza desde una perspectiva
mucho más amplia que la puramente monetaria o económica,
Debate Económico
100
sin pretender ser exhaustivos, más bien es un recuento de los
principales métodos de medición de pobreza.
1. Los pioneros
Anand y Sen (1997), usan tres indicadores: i) esperanza de vida
(porcentaje de individuos cuya esperanza de vida es menor a 40
años), ii) educación (porcentaje de individuos analfabetas) y iii)
un indicador concerniente a salud que es el resultado de una
media aritmética de otros tres indicadores que son la proporción
de población sin acceso a servicios de salud, la proporción de
población sin acceso a agua potable y el porcentaje de niños
menores de cinco años en condiciones de desnutrición. Para
obtener un índice de pobreza se agregan los tres indicadores
primarios usando una ponderación, la cual es arbitraria. Este
índice no incluye al ingreso como dimensión y tampoco toma
en cuenta la correlación que posiblemente existe entre sus tres
componentes. De acuerdo a la construcción de este índice se
puede contabilizar más de una vez a un mismo individuo
(Gallo, 2011). Sin embargo, es uno de los primeros intentos por
medir la pobreza desde una perspectiva más amplia al ingreso
monetario.
2. Las necesidades básicas insatisfechas y la línea de
pobreza
Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), que de
acuerdo con Boltvinik (2003) consiste en combinar la variante
mejorada de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) con la
variante de la canasta normativa generalizada de la Línea de
Pobreza (LP) e incorporar un indicador de pobreza de tiempo,
para obtener un índice de pobreza integrado por hogar que
permite calcular todas las medidas agregadas de pobreza.
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
101
El primer paso del método es la identificación de los umbrales
normativos que establecen la satisfacción o privación de las
NBI por separado y de la LP monetaria por otro. El segundo es
la construcción de un sistema de ponderadores inspirados en
criterios normativos y traducidos en valores monetarios. El
tercer paso es la construcción de un índice ponderado de
privación para cada una de las dimensiones consideradas. El
cuarto paso es la construcción de un índice compuesto para el
subconjunto de necesidades básicas no susceptibles de ser
evaluadas, de manera directa, por medio del ingreso. El quinto
movimiento es el índice de privación del ingreso estable
equivalente. El paso final es la construcción de un índice
agregado y ponderado de pobreza del hogar (Mora, 2010).
3. La pobreza en los infantes
El enfoque multidimensional de Bristol (Gordon y otros, 2003)
ha hecho una contribución substancial a la medición de la
pobreza en la infancia, expandiendo el enfoque que se basa en
los ingresos. Este modelo fue la primera medición de conteo de
la pobreza en la infancia y también está alineado con el enfoque
basado en derechos y con el amplio consenso internacional
sobre cuáles son las dimensiones esenciales para el desarrollo
humano. Si bien la medida mejora el enfoque de los ingresos de
la pobreza, ésta no da cuenta del grado, profundidad, o
severidad de las dimensiones de pobreza en la infancia.
Además, la incidencia no puede desagregarse para descubrir los
componentes de la pobreza en la infancia en diferentes regiones
o grupos etarios o de género.
La estrategia de Gordon consiste en estimar un índice de
privación económica, empleando una única línea de pobreza
para todo el país. Posteriormente, se estima un índice de
privación considerando las otras dimensiones seleccionadas. El
tercer paso consiste en construir un índice aditivo de privación
Debate Económico
102
que sintetiza la información de los otros dos índices antes
construidos. El cuarto paso es estimar la línea objetiva de
pobreza, definida como el punto de corte que permite identificar
a los “verdaderos” pobres en las distribuciones conjuntas del
índice de pobreza económica y el índice de privación social
(Mora, 2010).
4. Ingreso monetario vs bienestar no monetario
Por su parte, Bourguignon y Chakravarty (2003), combinan una
medición del bienestar monetario y otra no monetaria. Adoptan
el enfoque de la unión para la identificación de los pobres
multidimensionales. Esto significa que un hogar se considera
pobre multidimensional si presenta privaciones en al menos una
de las dimensiones consideradas. Aunado a esto, el índice es
axiomático y está fundamentado en la teoría Microeconómica
neoclásica. Lo anterior permite determinar si las dimensiones
monetarias y no monetarias son sustitutas o complementarias
entre sí.
La familia de índices de pobreza multidimensional propuesta
por Bourguignon y Chakravarty, suma las carencias de cada
dimensión y utiliza una función de elasticidad de substitución
constante que permite incorporar diferentes grados de
sustitución entre dimensiones. Este índice puede verse como la
generalización a más de una dimensión del tradicionalmente
usado índice FGT (Foster-Greer-Thorbecke) para la medición
de la pobreza unidimensional. El índice agrega en un solo
indicador el déficit que cada individuo tiene en cada dimensión,
respecto a un nivel mínimo de necesidades básicas. Además, el
índice de pobreza es invariante con la escala y permite
descomponer la pobreza por subgrupos de la población. Así el
índice se obtiene con la siguiente fórmula:
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
103
q
i
m
j j
ij
ijjz
xSa
nzXP
1 1
11
;
Donde
X: Matriz de n casos por m dimensiones o atributos.
z: Conjunto o vector de umbrales.
n: Número total de individuos (u hogares).
m: Número total de dimensiones.
ijx : Valor de la dimensión j respecto del individuo (u hogar) i.
zj: Umbral de privación para la dimensión j.
Sij: Función del indicador de privación, la cual se define de la siguiente manera:
1
0
ij j
ij
ij j
x zS
x z
a j: Peso o ponderación que se asigna a la dimensión j.
q: Número de personas (u hogares) con privación en al menos
una dimensión (según el enfoque de unión).
α: Parámetro que da la intensidad a la distancia que hay entre el individuo y el umbral considerado. Entre más grande sea α, más
importancia se le da a la distancia. Este parámetro se considera
un indicador de la “aversión a la desigualdad”, que muestra la
importancia que se les asigna a los más pobres en comparación con los que están cerca de la línea de pobreza.
θ: Parámetro de elasticidad de sustitución de las distancias de
dimensiones respecto de sus umbrales. Define el grado de equivalencia en la transferencia de unidades desde una
dimensión (la distancia de dicha dimensión respecto del
umbral) a otra, o desde un individuo con algún grado de privación en una dimensión a otro individuo con otro grado de
privación en la misma dimensión.
Debate Económico
104
5. Otros enfoques de contraste de pobreza monetaria y
de otra naturaleza
Otra metodología de medición es la propuesta por López Calva
y Rodríguez Chamussy (2005), se divide en tres etapas: i)
identificación de la población en pobreza, en términos de
ingreso, utilizando las líneas de pobreza y la metodología del
Comité Técnico para la Medición de la Pobreza (CTMP); ii) la
segunda etapa asocia a la condición de pobreza con tres
vectores de características para determinar un puntaje, la que se
interpreta como la “probabilidad de pertenencia” de un hogar al
conjunto de los pobres, y iii) la última etapa del proceso
metodológico consiste en, primero, calcular la magnitud de la
consistencia entre la medida de pobreza monetaria y los perfiles
de pobreza para varias dimensiones y, segundo, calcular la
discrepancia entre el indicador de pobreza basado en el ingreso
y la “probabilidad de pertenencia” al grupo de pobreza obtenido
mediante el modelo probit, en donde se asocian de manera
multivariada la pobreza monetaria y las demás dimensiones. A
las inconsistencias en las clasificaciones de “pobre” y “no
pobre” para un mismo hogar bajo distintos criterios, le
llamamos “discrepancia de exclusión, o tipo I”. Esta medida
nos indica el porcentaje de hogares que no son pobres bajo una
medida monetaria, pero sí lo son (o tienen probabilidad alta de
serlo) en algún otro atributo (educación, características físicas
de la vivienda, servicios básicos en la vivienda, seguridad
social).
Alkire y Foster (2008) proponen un enfoque intermedio, de
acuerdo al cual un individuo/hogar es identificado como pobre
si sufre privaciones en k dimensiones, donde k varía entre 1
(enfoque de unión) y el número total de dimensiones utilizadas
(enfoque de intersección). De este modo, proponen un método
de identificación de línea de corte dual. Se identifica a quién es
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
105
pobre en dos pasos muy intuitivos. Primero, se establece un
umbral dentro de cada dimensión para determinar si una
persona presenta carencias en esa dimensión. En segundo lugar,
se establece un umbral sobre todas las dimensiones que fija el
rango de privaciones que una persona debe sufrir para ser
considerada pobre.
Una vez superada esta etapa, debe agregarse la información
individual en un indicador global de la sociedad. Existen
diversas alternativas para esta etapa, entre las que suele optarse
por alguna extensión de la familia de índices FGT por sus
propiedades y simpleza. Entre las que sobresalen, que puede ser
desglosado hasta alcanzar grupos meta de los más pobres y las
dimensiones en las que éstos sufren mayores privaciones.
La fórmula para el FGT está dada por:
H
i
i
z
yz
NFGT
1
1
Donde z es la línea de pobreza, N es el número de personas en
una economía, H es el número de pobres (aquellos con ingresos iguales o inferiores a z), yi son los ingresos individuales y α es
un parámetro de "sensibilidad". Si α es baja, entonces todas las
personas con ingresos por debajo de z tienen aproximadamente el mismo peso. Si α es alta, aquellos con ingresos más bajos
(los más alejados a z) tienen más peso en el índice. Cuanto
mayor sea el estadístico FGT, más pobreza existe en una
economía.
6. Siguiendo los pasos de los pioneros
Colafranceschi, Peyrou y Sanguinetti (2009), siguiendo el
enfoque de las capacidades de Amartya Sen, aplican técnicas de
análisis multivariados — Análisis de Correspondencias
Debate Económico
106
Múltiples (ACM) y Análisis de Conglomerados (AC)— para el
estudio de la pobreza como un fenómeno multidimensional.
Uno de sus objetivos fue encontrar en la población un grupo de
hogares que por sus características pudiera ser considerado
como de pobreza multidimensional de acuerdo al enfoque de
Sen. Sin embargo, estos autores tampoco desarrollan una
medida agregada de pobreza.
En una primera etapa se lleva cabo un ACM con las variables
correspondientes a las dimensiones comunicación, confort,
laboral y de la vivienda, con el fin de reducir de manera
eficiente la información contenida dentro de cada una de ellas.
En una segunda etapa se realiza un AC a partir del cual se
construye una tipología de hogares. En esta etapa el análisis se
centra, dado el objetivo de estudio, en la identificación de un
grupo de hogares en situación de pobreza multidimensional y el
estudio de sus características. Además se incluyen algunas otras
variables que no fueron consideradas inicialmente para una
mejor caracterización de los grupos.
La metodología de Asselin (2009), consiste en crear un
indicador compuesto de múltiples indicadores cualitativos de
pobreza para diferentes unidades de población (individuos,
hogares, etc.). Con el fin de obtener el indicador compuesto:
primero, se calcula el perfil de cada unidad de población
relativo a indicadores básicos (de educación, salud, vivienda,
etc.); segundo, a cada perfil se le aplican pesos-categoría, los
cuales se obtienen del ACM; por último, los indicadores
básicos ponderados se suman en un indicador compuesto
cuantitativo. Con el indicador compuesto es posible calcular
índices estándar de pobreza, una vez que la línea de pobreza ha
sido establecida.
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
107
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) desarrollado por
Alkire y Santos (2010), identifica una serie de privaciones en
las mismas tres dimensiones del Índice de Desarrollo Humano
(IDH) (salud, educación y nivel de vida), reflejadas mediante
diez indicadores,3 cada uno de los cuales tiene igual
ponderación dentro de cada dimensión. Muestra el número de
personas que son pobres (que sufren privaciones) y el número
de privaciones con las que usualmente vive una familia pobre.
La medida permite determinar la naturaleza de la privación (de
acuerdo con las dimensiones seleccionadas) y la intensidad de
la misma. Es posible agrupar el índice por región, grupo étnico,
dimensión de la pobreza y otras categorías.
Por otra parte, la metodología estadística para la medición
multidimensional de la pobreza en México, desarrollada por
Rubén Hernández Cid y Humberto Soto de la Rosa, señala que
la pobreza es un fenómeno multidimensional que requiere un
seguimiento temporal y espacial.
Su estrategia metodológica se fundamenta en la aplicación de
una técnica estadística de análisis multivariado, el Análisis de
Componentes Principales Comunes (ACPC). Los autores
formulan una estrategia que en términos generales, implica dos
pasos. Primero, realizar la construcción de un índice compuesto
de pobreza a partir del estudio del universo de indicadores que
se desprenden de la operacionalización de las diferentes
dimensiones elegidas. El segundo paso es la construcción de un
umbral de pobreza que permite el cálculo de la incidencia, la
severidad y la intensidad de la pobreza, en concordancia con el
índice FGT. Para ello, los autores seleccionan el primer
3
Los diez indicadores son: bienes, piso, electricidad, agua, saneamiento,
combustible para cocinar, matriculación escolar, años de instrucción, mortalidad
infantil y nutrición. Los primeros seis contenidos en la dimensión nivel de vida,
los siguientes dos en educación y los últimos dos en salud.
Debate Económico
108
componente del análisis factorial. Finalmente, la metodología
genera resultados que pueden desagregarse según las
dimensiones establecidas en la Ley General de Desarrollo
Social (LGDS) (Mora, 2010).
7. La medición de la pobreza en México
Por último, la medición multidimensional de la pobreza
adoptada por el CONEVAL (2010), concibe la pobreza a partir
de tres grandes espacios: el bienestar económico, los derechos
sociales y el contexto territorial. A diferencia de otras
aproximaciones teórico metodológicas para la medición
multidimensional de la pobreza, la metodología no combina en
un solo índice o indicador a los derechos sociales y los recursos
monetarios, sino que los considera de manera independiente
para la identificación de la población pobre.
La identificación de la población en situación de pobreza se
realiza en dos etapas: en la primera, se determina si los ingresos
de una persona son suficientes para la satisfacción de sus
necesidades, lo cual se mide a través del indicador de ingreso
corriente total per cápita (ICTPC) y se compara con dos líneas
de pobreza (línea de bienestar económico —LBE— y línea de
bienestar mínimo —LBM—). Para calcular el valor de estas
líneas se elaboraron dos canastas de consumo, una alimentaria
(LBM) y otra que incluye, además de los alimentos, todos los
bienes y servicios de consumo habitual (LBE). El valor
monetario de estas canastas se definió tanto para los ámbitos
rural y urbano.4
Asimismo, para cada uno de los seis indicadores asociados al
espacio de los derechos sociales, se genera una variable
dicotómica que permite distinguir si la persona padece la
4 Se considera que una persona vive en el ámbito rural si la localidad tiene menos
de 2,500 habitantes; en caso contrario se considera que vive en el ámbito urbano.
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
109
carencia o no. Después se construye el Índice de Privación
Social (IPS) para saber cuántas carencias padece la persona.5 A
partir del IPS, se generan dos indicadores dicotómicos: el que
identifica a la población con al menos una carencia social y otro
que identifica a la población con tres o más carencias sociales.
En la segunda etapa, se combinan los indicadores generados en
la etapa previa, a fin de identificar a la población en situación
de pobreza o vulnerabilidad. A partir de los indicadores de
ingreso y de carencia social una persona puede clasificarse en
uno y sólo uno de los cuadrantes que se muestran en la figura 1.
Se considera pobre si la persona tiene un ingreso inferior a la
línea de bienestar y presenta al menos una carencia social; es
vulnerable por carencias sociales si tiene un ingreso superior o
igual a la línea de bienestar pero tiene una o más carencias
sociales; es vulnerable por ingresos cuando no presenta carencia
social alguna pero su ingreso es inferior a la línea de bienestar,
y es no pobre y no vulnerable si su ingreso es igual o superior a
la línea de bienestar y no tiene carencias sociales.
Con el propósito de priorizar los esfuerzos de política pública
en aquellas personas que presentan niveles de ingreso menores
a la línea de bienestar mínimo (canasta alimentaria) y tres o
más carencias sociales, la metodología identifica (figura 2) a la
población en pobreza extrema. Asimismo se identifica a la
población en pobreza moderada, aquella persona que siendo
pobre, no es pobre extrema.
5 Los valores que toma el IPS van de cero a seis. Debido a que el CONEVAL
adoptó el enfoque de derechos humanos, todas las carencias sociales valen lo
mismo, es decir, uno. Si la persona padece al menos una carencia social se dice
que hay una negación de sus derechos fundamentales.
Debate Económico
110
Figura 1
Fuente: CONEVAL, 2010
Figura 2
Fuente: CONEVAL, 2010
Una vez identificadas las personas pobres y vulnerables, es
necesario contar con una serie indicadores que permitan
analizar la magnitud y los cambios en los niveles de pobreza.
Las medidas agregadas de pobreza deben satisfacer un conjunto
de propiedades, entre ellas: asegurar la comparabilidad de las
mediciones de pobreza a nivel nacional, estatal y municipal, y a
lo largo del tiempo; permitir valorar la contribución de los
estados y los municipios a la pobreza nacional; posibilitar el
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
111
conocimiento de la participación de cada una de las
dimensiones, y satisfacer algunas propiedades analíticas.
La metodología de medición define tres tipos de medidas
agregadas de pobreza: incidencia H (porcentaje de población y
número de personas), profundidad A (número promedio de
carencias sociales y la distancia promedio del ingreso de la
población con un ingreso inferior a la línea de bienestar,
respecto a esta misma línea) e intensidad M0= H ∙ A (se mide al
multiplicar la incidencia por la profundidad). Las medidas de
intensidad permiten conocer la contribución a la pobreza de las
distintas carencias sociales que padece la población.6
La metodología implementada por el CONEVAL en 2010,
permitió cumplir con lo que señala la LGDS y con la
metodología para la medición multidimensional de la pobreza
en México. Identificar a la población en pobreza y en cada uno
de los cuadrantes, calcular las medidas agregadas de incidencia,
profundidad e intensidad, tener la posibilidad de desagregar la
información por grupos de población y dimensiones, calcular de
manera integrada la cohesión social y ser consistente con la
estimación estatal y nacional.
En el cuadro 1 se hace una recapitulación de los distintos
enfoques metodológicos para la medición multidimensional de
la pobreza.
6 Las medidas de intensidad se reportan para la población pobre, pobre extrema y
con al menos una carencia social.
Debate Económico
112
Cuadro 1. Enfoques metodológicos
Método DimensionesRelación entre
dimensiones
Valor de los
ponderadores
Enfoque para
identificaciónIdentificación Agregación Resultado
•Esperanza de vida
•Educación
•Salud
•Educación Medidas de
incidencia
•Salud Medidas de
profundidad
•Seguridad social Medidas de
intensidad
•Vivienda
•Servicios sanitarios de la vivienda
•Energía doméstica
•Teléfono
•Eliminación de basura
•Bienes durables
•Ingresos
•Tiempo libre
•Alimentación Intermedio
•Agua potable Intersección
•Servicio de limpia
•Salud
•Vivienda
•Educación
•Información
•Acceso a servicios
•Ingreso Medidas de
incidencia
•Salud Medidas de
profundidad
•Educación Medidas de
intensidad•Etc.
•Ingreso
•Educación del jefe de hogar
•Asistencia escolar de niños entre 6
y 15 años de edad
•Condición de trabajo de niños entre
12 y 15 años de edad
•Materiales de construcción de la
•Disponibilidad de agua entubada en
la vivienda
•Disponibilidad de servicio sanitario
con conexión de agua en la vivienda
•Hacinamiento en el hogar
•Disponibilidad de refrigerador para
uso del hogar
•Seguridad social para al menos uno
de los miembros del hogar
López-
Rodríguez
Modelo probit Relativos Intermedio Hogar
Bourguignon-
Chakravarty
FGT Equitativos Unión Individuo
Gordon Suma ponderada Arbitrarios Hogar Medidas de
incidencia
Método de
Medición
Integrada de
Pobreza
(MMIP)
Promedio
ponderado
“Normativos”
(arbitrarios)
Unión Hogar
Anand-Sen Suma ponderada Arbitrarios Unidimensional Individuo
Conjunto de
índices
Medidas de
incidencia
Índice sintético
Índice sintético
Par ordenado de
índices
Conjunto de
índices
Medidas de
incidencia
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
113
Cuadro 1. Enfoques metodológicos (continuación)
Consideraciones finales
Existe amplio consenso en la literatura sobre pobreza acerca de
la necesidad de considerar indicadores que mejoren a los
tradicionales análisis basados únicamente en ingresos y
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Las propuestas de
Método DimensionesRelación entre
dimensiones
Valor de los
ponderadores
Enfoque para
identificaciónIdentificación Agregación Resultado
Medidas de
Medidas de
profundidad
Medidas de
•Comunicación
•Educación
•Ingresos
•Confort (riqueza)
•Laboral
•Vivienda
•Nutrición
•Educación básica
•Atención básica a la salud
•Servicio de limpia
•Agua potable
•Vivienda
•Ingreso
•Participación comunitaria
•Nivel de vida Medidas de
•Educación Medidas de
profundidad
•Salud Medidas de
•Ingreso corriente per cápita Medidas de
•Rezago educativo promedio en el
hogar
Medidas de
profundidad
•Acceso a servicios de salud Medidas de
•Acceso a la seguridad social
•Calidad y espacio de la vivienda
•Acceso a los servicios básicos en la
vivienda
•Acceso a la alimentación
•Grado de cohesión social
•Ingreso corriente per cápita Proporcionales:
un medio para el
ingreso y un
medio para el
resto de los
indicadores (un
doceavo para
Medidas de
incidencia
•Rezago educativo Medidas de
profundidad
•Acceso a los servicios de salud Medidas de
•Acceso a la seguridad social
•Calidad y espacios de la vivienda
•Acceso a los servicios básicos en la
vivienda
•Acceso a la alimentación
CONEVAL Suma ponderada Intersección Individuo Par ordenado de
índices
Hernández-
Soto
Análisis de
Componentes
Principales
Comunes
(ACPC)
Relativos Intermedio Individuo Conjunto de
índices
IPM -
PNUD
FGT Equitativos Intermedio Individuo Índice sintético
Asselin Análisis de
Correspondencia
s Múltiples
(ACM)
Categórica Intermedio Individuo Medidas de
incidencia
Colafrances
chi, Peyrou
y Sanguinetti
Análisis de
Correspondencia
s Múltiples
(ACM) y
Análisis de
Conglomerados
Equitativos Unión Grupo de
individuos
Medidas de
incidencia
IndividuoFoster-
Alkire
(OPHI)
No especificadas FGT Equitativos
Generales
(relativos)
Intermedio
(línea de corte
dual)
Índice sintético
Par ordenado de
índices
Conjunto de
índices
Debate Económico
114
medición multidimensional han sido tan numerosas y diversas
que han llevado a un debate fructífero, con el consecuente
mejoramiento continuo de los métodos. En los últimos años se
han realizado diversas investigaciones encaminadas a presentar
nuevos resultados y metodologías innovadoras, se ha ampliado
el número de dimensiones incorporadas al análisis y
examinando la forma en que éstas interactúan. No existe un
patrón único que determine qué metodología debe utilizarse, ni
qué dimensiones es necesario incluir, puesto que estas
decisiones dependen de los países y períodos en que se realice
el estudio.
La metodología de CONEVAL es una aplicación particular al
caso de la medición de pobreza en México, esta metodología
cumple con los propósitos que la Ley General de Desarrollo
Social ha establecido en materia de definición y medición de la
pobreza, y genera elementos que pueden ser utilizados en el
análisis y evaluación de las políticas públicas. La metodología
está en constante revisión y tiene la ventaja de que puede
incorporar varios indicadores.
Bibliografía
Alkire, Sabina y Foster, James. (2007). “Counting and
Multidimensional Poverty Measurement”, OPHI Working
Paper Series, Oxford Poverty & Human Development Iniative
(OPHI), Oxford, (OPHI Working Paper, 7), recuperado de
http://www.ophi.org.uk/pubs/Alkire_Foster_CountingMultidim
ensionalPoverty.pdf (2008, 18 de junio).
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
115
_____ (2009). “Memo to CONEVAL”, mimeo.
_____ (2011). “Counting and Multidimensional Poverty
Measurement”. Journal of Public Economics. Vol. 95, Núm. 7-
8. (pp. 476-487).
Alkire, Sabina y Santos, Maria Emma. (2010). “Acute
Multidimensional Poverty: A New Index for Developing
Countries”, OPHI Working Paper No. 38, Queen Elizabeth
House, University of Oxford.
Anand, Sudhir y Sen, Amartya. (1997). “Concepts of Human
Development and Poverty: a Multidimensional Perspective”.
Human Development Papers, United Nations Development
Programme, New York.
Asselin, Louis-Marie. (2009). Analysis of Multidimensional
Poverty: Theory and Case Studies. Springer/IDRC.
Atkinson, Anthony. (2003). “Multidimensional Deprivation.
Contrasting Social Welfare and Counting Approaches”. Journal
of Economic Inequality vol.1. (pp. 51–65).
Brandolini, Andrea y Giovanni D'Alessio. (1998). Measuring
Well-being in the Functioning Space. Mimeo. Roma. Banco
d'Italia Research Department.
Boltvinik, Julio y Hernández Laos, Enrique. (1999). Pobreza y
distribución del ingreso en México. México. Siglo XXI
Editores.
Boltvinik, Julio. (2003). “Tipología de los métodos de medición
de la pobreza, los métodos combinados”. Comercio Exterior.
(pp. 453-565).
Debate Económico
116
_____ (2007). “Multidimensional Poverty Measurement. A
Methodological proposal for Mexico according to the
requirements defined in the Law for Social Development
(LGDS)”, mimeo.
_____ (2010). “Principios de medición multidimensional de la
pobreza”. Mora, Minor (coord.), Medición multidimensional de
la pobreza en México. México. El Colegio de México-
CONEVAL.
Bourguignon, Francois y Chakravarty, Satya. (2003). “The
Measurement of Multidimensional Poverty”, Journal of
Economic Inequality, vol. 1, núm. 1. (pp.25-49).
Chakravarty, Satya et. al. (1998). “On the Family of Subgroup
and Factor Decomposable Measures of Multidimensional
Poverty”. Research on Economic Inequality vol. 8. (pp. 175–
194).
Chakravarty, Satya. (2007). “Multidimensional Poverty
Measurement Methodology for Mexico”, mimeo.
Chakravarty, Satya y Silber, Jacques. (2008). “Measuring
Multidimensional Poverty: the Axiomatic Approach”. en
Kakwani, Nanak y Jacques Silber (eds.), Quantitative
Approaches to Multidimensional Poverty Measurement.
Palgrave Macmillan. New York. (pp. 192–209).
Colafranceschi, M., Peyrou, M. y Sanguinetti, M. (2009).
“Pobreza multidimensional en Uruguay: una aplicación de
técnicas multivariadas”. Montevideo. Trabajo presentado en la
red de Desigualdad y Pobreza (Network on Inequality and
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
117
Poverty, NIP), en el marco de la reunión anual del capítulo
uruguayo, 4 y 5 de junio.
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (2010), Metodología para la medición multidimensional
de la pobreza en México. México.
_____ (2012), Construcción de las líneas de bienestar.
Documento metodológico. México
Deutsch, Joseph y Silber, Jacques. (2005). “Measuring
Multidimensional Poverty: An Empirical Comparison of
Various Approaches”. The Review of Income and Wealth vol.
51. (pp. 145–174).
Feres, Juan Carlos y Villatoro, Pablo. (2012). “La viabilidad de
erradicar la pobreza: Un examen conceptual y metodológico”.
Serie Estudios estadísticos y prospectivos, N° 78, CEPAL.
Santiago de Chile.
Gallo, César Rafael, Roche, José Manuel. (2011). Las
dimensiones de la pobreza en Venezuela y sus cambios entre
1997 y 2010: Propuesta de una medida multidimensional.
Caracas: Gerencia de Comunicaciones Institucionales, BCV,
2011.
Gordon, David. (2002). “The international measurement of
poverty and anti-poverty policies”. Townsend, P. y Gordon, D.
(eds.). World Poverty: New Policies to Defeat an Old Enemy.
(pp. 53-80). Londres. The Policy Press.
_____ (2006). “The concept and measurement of poverty”, en
Christina Pantazis, David Gordon y Ruth Levitas (eds.),
Debate Económico
118
Poverty and social exclusion in Britain. The millennium survey,
Bristol, The Policy Press.
Gordon, D., S. Nandy, C. Pantazis, S. Pemberto y P. Townsend.
(2003). Child poverty in the developing world, Bristol, The
Policy Press.
Kakwani, Nanak y Silber, Jacques (eds.). (2008a). The Many
Dimensions of Poverty. New York. Palgrave Macmillan.
_____ (2008b). Quantitative Approaches to Multidimensional
Poverty Measurement. Palgrave Macmillan. New York.
López Calva, L. F. y Rodríguez Chamussy, L. (2005). “Muchos
rostros, un solo espejo: restricción es para la medición
multidimensional de la pobreza en México”. Székely, M.
(Coord.), Números que mueven al mundo: la medición de la
pobreza en México. México. Sedesol-CIDE-ANUIES, Miguel
Ángel Porrúa.
Minujin A. et al. (2006). “Pobreza infantil: conceptos, medición
y recomendaciones de políticas públicas”, Cuaderno de
Ciencias Sociales, Costa Rica, FLACSO-Costa Rica, (cuaderno
140).
Mora, Minor (coord.). (2010). Medición multidimensional de la
pobreza en México. México. El Colegio de México-
CONEVAL.
Sen, Amartya. (1976). “Poverty: An Ordinal Approach to
Measurement”, Econométrica, vol. 44, núm.2. (pp.219-231).
Enfoques para la medición multidimensional de la pobreza
119
_____ (1980). “Equality of what?”, en S. McMurrin (ed.), The
Tanner Lectures on Human Values. Volume I, Salt Lake City,
University of Utah Press, Salt Lake City. (pp. 197-220).
_____ (1985a). Commodities and Capabilities. Elsevier,
Amsterdam; New York, North-Holland.
_____ (1985b). “Well-being, Agency and Freedom: the Dewey
Lectures 1984”, The Journal of Philosophy, 82. (pp. 169-221).
_____ (1987). “The Standard of Living”, en G. Hawthorn (ed.),
The Standard of Living. Cambridge. University Press. (pp. 1-
38).
_____ (1992). Inequality Reexamined. New York. Oxford
University Press.
_____ (1993). “Capability and Well-Being?” Nussbaum,
Martha y Amartya Sen (eds.), Quality of Life. Oxford.
Clarendon Press. (pp. 30-53).
_____ (1999). Development as Freedom. New York. Random
House.
_____ (2004). “Element of a Theory of human rights?”,
Philosophy and Public Affairs, vol. 234. (pp. 315-356).
Thorbecke, Erik (2008), “Multidimensional Poverty:
Conceptual and Measurement Issues”. Kakwani, Nanak y
Jacques Silber (eds.), The Many Dimensions of Poverty. New
York. Palgrave Macmillan. (pp. 3–20).
Debate Económico, Vol.2 (3), No. 6. Septiembre-Diciembre 2013, pp.120-128.
Recibido: Septiembre 2013.
Aceptado: Noviembre 2013
Los Nobel
Ronald Coase (1910-2013)
David A. Westbrook1
Ronald Coase, profesor de Economía en la Escuela de Derecho de la
Universidad de Chicago y ganador del Premio Nobel en Economía,
murió el 2 de septiembre de 2013, a la edad de 102 años. La influencia del trabajo de Coase es difícil de exagerar. En la Economía
académica, se le acredita la fundación de la Economía Institucional.
En el marco legal, se le atribuye la fundación del movimiento más poderoso sobre la academia jurídica de EU: Derecho y Economía
como campo de estudio o bien el análisis Económico del Derecho;
mientras que su artículo "El problema del costo social " (1960) es por mucho el texto más citado en la literatura académica. De mayor
importancia es que su trabajo fue tan influyente entre hacedores de
política instruidos en Economía y/o Derecho, que se puede decir que
el trabajo de Coase, dio forma a la misma Economía Política por varias décadas.
Quiero sugerir que los textos de Coase fueron muy influyentes pues funcionaron en formas esencialmente poéticas -probablemente fue el
“creador de mitos” más poderosos en la economía política desde
Marx. A pesar de sus intenciones, el trabajo de Coase presentó una
forma de ver al mundo que otorga un gran sentido no sólo para los profesores de Economía, sino también para los capitalistas (y por lo
1 .Louis A. Del Cotto es Profesor de Derecho y Director de Iniciativas Estratégicas
Globales en la Facultad de Derecho SUNY, Buffalo. Esta primera parte de la reflexión
apareció, sustancialmente en la misma forma, en el boletín de prensa del World Economics
Association 3(5), en octubre del 2013. Traducción al español de Darío Ibarra Zavala.
Ronald Coase (1910-2013)
121
tanto los cabilderos y políticos), además de los profesores de Derecho,
quienes debieron tener mejor criterio. Pero me estoy adelantando.
Al otorgarle el Premio Nobel, la Real Academia de Ciencias de Suecia
citó dos artículos: "La naturaleza de la empresa" (1937), que había
sido ignorado por muchos años, y el ya citado "El problema del costo social”. El primer artículo comienza con una observación: el mundo
de los negocios está compuesto de muchas relaciones que no operan a
través del mecanismo de precios. Como Coase aclara en su
conferencia de recepción del Nobel, se trata de un problema que va a la raíz de Economía, mismo sobre el que Adam Smith argumentó que
actores descentralizados, coordinados por precios, pueden tomar
decisiones socialmente benéficas. Más aún, Smith argumentó, la eficiencia (y por lo tanto la competitividad) que existe en la
especialización - ¿por qué entonces no hay más relaciones gobernadas
por precios? ¿Por qué existen las empresas? O, dado que observamos a las firmas, ¿por qué la vida económica no está dirigida por una firma
grande? ¿Por qué no tenemos una economía planificada? ¿Por qué
observamos una sustancial descentralización social en la toma de
decisiones, pero incompleta? Coase argumentó, como la mayor parte de lectores de este Journal saben, que la contratación operativa en un
mercado, es cara. Encontrando a los compradores dispuestos, pero
regateadores, más adelante establece "la transacción cuesta”. Por supuesto, la gerencia impone sus propios costos. Por lo tanto, Coase
sostuvo, que las sociedades usan relaciones jerárquicas privadas,
concretamente, amo /esclavo (ahora renombrada, en las leyes, el
empleador /empleado) donde los gastos de transacción - se piensa - son más altos que los costos análogos de dirección. Algunas veces
compramos, otras construimos.
“El problema del costo social” también se convirtió en el concepto de
los costos de transacción. Coase comenzó una amplia investigación en
torno a la naturaleza de la Economía del Bienestar enfocándose en la antigua doctrina de la molestia, lo que más tarde serían llamadas
externalidades negativas. Coase señaló que etiquetar a una actividad
como “molestia” fue dar a los vecinos un derecho a ser libres de dicho
malestar, esto es crear un derecho para los vecinos. Pero la molestia de uno es con frecuencia el placer de otro. En el ejemplo de Coase,
podemos preguntarnos ¿si un ganadero tiene derecho de permitir a sus
vacas vagar, o si un granjero tiene el derecho de tener campos sin ser molestado por las vacas? Lastimar a uno ayudará al otro (la naturaleza
Debate Económico
122
recíproca de los derechos fue un gran punto hecho por el erudito legal
de Yale, Wesley Hoffeld, casi medio siglo antes).
Coase argumentó que, en ausencia de costos de transacción, el
agricultor y el granjero negociarían hasta alcanzar una solución de
asignación eficiente: “el último resultado (que maximiza el valor de la
producción) es independiente de la posición legal si asume que el sistema de precios funciona sin costos” (Coase, 1960, p.8). Si el
ganadero tiene el derecho de permitir a sus vacas vagar, y la
agricultura es más valiosa que las vacas, entonces el granjero pagaría al ganadero para cercar el ganado. Si la ganadería fuese más valiosa,
entonces el granjero asumiría sus pérdidas, o tal vez abandonaría la
tierra para dedicarse a cualquier otra actividad. Si el granjero tuviera
el derecho de mantener a las vacas fuera, y el pastoreo fuese más rentable, entonces el ganadero pagaría al primero por renunciar a su
derecho de excluir a las vacas. A la inversa, si la agricultura fuese más
valiosa, entonces habría menos ganadería. Por lo tanto, se argumentó –por supuesto de un modo más elaborado—que en un ambiente sin
costos, la asignación inicial de derechos no importa, debido a que las
partes llegarían a un acuerdo para alcanzar resultados económicamente eficientes. El economista George Stigler nombraría a
esta proposición el teorema de Coase, y así es como se ha llamado
desde entonces.
Es importante señalar que para Coase, el caso de la negociación en
ausencia de costos de transacción fue una abstracción mental,
utilizada para hacer más claro el análisis y tal vez el modelo. Los costos de transacción son siempre positivos, y son ordinariamente
algo realmente significativo, y por lo tanto, generalmente se requieren
crear derechos –este es el papel de la ley—la pregunta para la ley es, entonces, cómo establecer un conjunto de arreglos socialmente
óptimos:
En la selección de los arreglos sociales dentro del contexto en que las decisiones individuales son tomadas, tenemos que
considerar que un cambio en el sistema existente, que nos
llevará a una mejora en ciertas decisiones, podría llevarnos al empeoramiento de otras. Además tenemos que tomar en
cuenta los costos involucrados en el funcionamiento de varias
disposiciones sociales (sea el funcionamiento del mercado o
Ronald Coase (1910-2013)
123
de un departamento del Gobierno), así como los costos
involucrados en moverse hacia un nuevo sistema. En el diseño
y selección de los arreglos sociales deberíamos considerar los efectos totales (Coase, 1960, p.44).
En mi lectura, Coase pensó que estaba dibujando los límites de los mercados, y al hacerlo, extendió el dominio del pensamiento
económico al mandato de una sociedad grande, donde los mercados
eran sólo un modo de ordenamiento. “Los costos de transacción
fueron usados en un caso (en la teoría de la empresa) para demostrar que si no están incluidos en el análisis, la empresa no tiene sentido,
mientras que en otro (el problema del costo social) mostró, como
pensó, que si los costos de transacción no fuesen introducidos en el análisis, para la gama de problemas considerados, la ley no tendría un
proposito” (Coase, 1993, p. 62).
En una de las ironías de la historia reciente, Coase se hizo famoso por
el propio teorema de Coase, entendido como una descripción justa de
una amplia variedad de relaciones humanas. Si no hubiera barreras a
los contratos, entonces el resultado social podría presumirse como el resultado explícito o implícito de la negociación, por lo tanto,
eficiente. Si los costos de transacción fuesen un factor significativo, la
acción gubernamental (notablemente la regulación y decisiones judiciales) podrían ser tomadas para crear situaciones en las que los
actores del mercado habrían negociado, por lo tanto, replicando la
asignación óptima de mercados sin costos. Haciendo esto
sensatamente requiere (aunque de manera profundamente especulativa) el análisis de varios usos alternativos de los factores de
la producción. A la luz del hecho –intensivo y abierto- el fin último de
tales investigaciones, fue tal vez obvio que, al menos en Estados Unidos, se presumiría que los mercados no opondrían barreras al
beneficio social de los contratos. Dado el costo de la regulación
burocrática, y el riesgo de que el Gobierno pudiera abusar de su monopolio legítimo sobre la violencia, muchos en los Estados Unidos
estuvieron de acuerdo con Coase en que a menudo la mejor respuesta
al costo social “era hacer nada sobre el problema en absoluto”, es
decir, desregular. Así, la Economía y la ley, como disciplina, había nacido.
Es importante enfatizar que una lectura errónea de Coase es una cuestión de grado antes que de tipo, los conversos tienden al
Debate Económico
124
fanatismo. Pero el mismo Coase creía que el mecanismo de precios
era fundamental, y de hecho preferido, como modo de ordenamiento
social. En el discurso de recepción del Premio Nobel, Coase dijo:
La economía podría ser coordinada por un sistema de precios
(la “mano invisible”) y, además, con resultados benéficos…
Los economistas han descubierto las condiciones necesarias para que los resultados de Adam Smith sean alcanzados y si,
en la vida real, tales condiciones no se encuentran por ningún
lado, ellos proponen cambios que sean diseñados para obtenerlos… Lo que procuré hacer en los dos artículos citados
por la Real Academia de Ciencias de Suecia fue tratar de llenar
esos huecos o más exactamente, indicar la dirección en la que
deberíamos movernos y donde tales huecos deberían cubrirse (Coase, 1991).
Para Coase, los mercados son algo fundamental, realizando preguntas sobre porqué otras formas de ordenamiento social son necesarias y, en
la medida que lo son, cómo hacer que sus operaciones sean tan
productivas para la sociedad como sea posible. Desde esta perspectiva, no sorprende que, generalmente, Coase no simpatizara
con la regulación. A veces es mejor hacer “nada absolutamente acerca
del problema”. Más específicamente, en un trabajo menos famoso, en
temas como focos y la distribución del espectro de la radio, Coase insistió en que los mercados podrían trabajar muy bien en lugar de la
acción del Gobierno.
La agitación causada por la (mala) lectura de “El problema del costo
social”, condujo a un naciente y elevado interés en “La naturaleza de
la empresa”. Así, acercándose a sus ochenta, Coase fue aclamado como un sabio. La fama es algo extraño: los autores no llegan a
decidir si acaso, cuándo, o cómo sus ideas serán recibidas. ¡Por su
parte, Coase, gastó otra generación (!) en la discusión, argumentando
más notablemente en su conferencia del Nobel que (i) él era una mente simple y no un gran economista, y (ii) había sido ampliamente
incomprendido. Casi nadie estuvo de acuerdo con ninguna de las
proposiciones.
Tanto la carrera de Coase, como nuestra fascinación con los premios,
muestran cuan profundamente nos mantenemos influenciados por la
Ronald Coase (1910-2013)
125
idea del genio, y qué tan problemático es hablar sobre su influencia
intelectual o incluso grandeza como característica de una mente
individual. Las ideas son sobrevaluadas, ignoradas o (de) formadas para encajar a los intereses de sus tiempos. Para efectos de historia
intelectual, el hecho de que Coase fuera un poco mal interpretado es
tanto fácil como exagerado e irrelevante, como son sustanciales las objeciones a las ideas de Coase, tanto en la teoría como en la práctica.
Al final de vidas ilustrativas es apropiado formularse preguntas
históricas, por ejemplo, por qué el trabajo de Coase pegó tan
fuertemente cuando lo hizo –lo que me regresa a la afirmación de que Coase fue, a pesar de él mismo, un creador de mitos.
Los costos de transacción conservan la antropología de la Economía: los individuos todavía son la unidad básica de la vida social (sin
importar lo que otras disciplinas puedan decir) y los contratos entre
individuos permiten que las cosas se hagan. Así es que lo social es un producto de acción individual, que se siente más científico (dado que
se llama individualismo metodológico). Cuando lo social reaparece
tercamente en las empresas y otras estructuras jerárquicas, y el
ordenamiento no puede ser suficiente para establecer un contrato o precio, entonces lo social puede explicarse como un artefacto o
negocio implícito sobre costos implícitos.
Más ambiciosamente, la distribución de derechos y la correlativa
imposición de restricciones es entendida no como un artefacto de
poder o creencia o historia, sino como una aproximación legal a
negociaciones imaginarias. Así es que tanto la organización social como la ley (y presumiblemente el Gobierno) pueden ser entendidos
como si fueran originados por un contrato. El mercado es ubicuo y la
economía se mantiene como la reina de las ciencias sociales, aun en la ausencia de las actuales transacciones con dinero real. O puesto de
otra forma, Coase rearticula el contrato social hobbesiano para
aquellos con formación económica.
Los costos de transacción son entonces profundamente especulativos,
y además subjuntivos, tratados como si fueran actos reales, cuando, de
manera simple, no lo son. Es importante recordar que no hay transacción ni, por lo tanto, costo de hacerla. El “costo” es un valor
asignado, no un precio observado. La gran metáfora de Coase
descansa en un fuerte confort, extendida en una sociedad comercial, tanto con la idea de dinero como unidad de cuanta y con las
Debate Económico
126
consecuencias aritméticas de la contabilidad. Así es que si
conscientemente hablamos del valor negativo de una compañía,
necesitamos decir que, si una acción vale $100.00, entonces el propietario de diez millones de acciones tiene mil millones de dólares,
podemos atribuir la diferencia entre el valor de libros y el precio a la
“buena fortuna” y listo. La aritmética es sana, pero no se ha dicho
nada del uso del dinero en transacciones, o del mundo. Similarmente, con costos de transacción, a las dificultades de hacer lo que no se hizo
se le asigna un “precio”, o más comúnmente, se dice que su precio
sería mayor que la acción tomada (la formación de la empresa, la concesión de un derecho).
Después de Coase, hay un “precio” por lo que es comprado, y un
precio por lo que no es comprado e incluso ofrecido. A manera de analogía, consideremos como los números naturales, que consideran
lo que es, implican números negativos, que cuantifican lo que no es.
Para cambiar la metáfora ligeramente, los costos de transacción “balancean los libros” de la vida social, tanto como el concepto de
equidad balancea las hojas de balance. Tales conceptos fluyen desde
una estructura de pensamiento formal, y son convincentes, pero también son, profundamente anti empíricas. Y he aquí otra ironía de la
historia intelectual, pues a través de su vida, Coase insistió en la
importancia del trabajo empírico en la Economía.
Desde una perspectiva de costos de transacción, el dominio de la
Economía no es el estudio de las transacciones reales, o más aún de
transacciones sobre bienes y servicios reales, sino de las transacciones que son posibles, por ejemplo, el orden social que podría describirse a
través de las transacciones. Algunas cosas tienen precios, otras tienen
costos de transacción. Así es que el dinero va de ser una clase de bien, situada en una matriz social e institucional, a ser un símbolo de valor
universal. Una vez que el movimiento conceptual es alcanzado, la
mayoría de la vida social se puede articular como el resultado de un
contrato, incluso cuando no se observe ningún contrato. Así los costos de transacción hacen a la Economía capaz de articular la mayoría de la
vida en sociedad, adjudicando “arreglos sociales”.
Esta óptica es tanto profundamente reconfortante (nos reconforta de
nuestra autonomía liberal) como poderosamente conservadora (este es
el mundo, más o menos, por el cual hemos luchado). Para ser más
Ronald Coase (1910-2013)
127
específicos, Coase como radicalizado por Stigler, apela a diversas
élites. Para los economistas académicos, los costos de transacción
amplían infinitamente el alcance de su disciplina, y más gratamente aún, hacen que la Economía sea lógicamente previa a la ley (y por
extensión, a la misma cultura), lo que se ajusta agradablemente con la
aspiración tradicional al hablar con el a priori imperialismo de una ciencia natural. Coase era consciente de esto: “en mi visión del
enfoque utilizado en dicho artículo (“El problema del costo social”)
ultimadamente transformará la estructura de la Microeconomía y
explicará porqué”.
Esta noción expansiva de los costos de transacción tiene serios
inconvenientes. Parece empírico, pero raya en la especulación cruda. Se vuelve contra una noción fría del dinero, pero de nueva cuenta, el
dinero siempre tiene algo vergonzoso en la microeconomía.
Para los capitalistas, los costos de transacción proveyeron tanto una
disculpa al status quo y, más importante, una Economía Política en la
que la regulación era siempre la segunda mejor solución. La
desregulación financiera de los años recientes no habría sido imaginable sin la gran fe en la habilidad tanto de los sofisticados
como los no tanto, actores para alcanzar acuerdos socialmente
beneficos acerca de cosas como el riesgo de incumplimiento.
La petición del teorema de Coase, y en menor grado la teoría de la
empresa, a los eruditos legales es de alguna forma intrigosa. Mientras
que muchos maestros de derecho resisten el impulso de explicar al mundo en términos de contratos implícitos y alrededor de presuntos
gastos (la todavía más especulativa confianza sobre los usos
alternativos de factores de la producción han sido, para mi conocimiento, ignorados), más suscritos. Esto no es parejo. Uno
podría pensar que los abogados podrían sentir visceralmente la
importancia de la historia, del poder de los arreglos institucionales –muchas cosas además de contratos, implícitos o no, para entender el
privilegio social. ¿Y seguramente los abogados deberían enfatizar la
dificultad e incertidumbre y, por lo tanto, muy parcial naturaleza de
los contratos, mismos que son enseñados en los primeros años de las escuelas de derecho?
Hay algo de misterio, pero pienso que los textos de Coase sugieren una visión muy atractiva del orden social, donde los títulos de
Debate Económico
128
propiedad, las instituciones civiles, la acción del mercado, y la misma
ley, hagan sentido una en términos de la otra, y donde la cómoda
visión individual mantenga su sentido de valor propio. Bajo tal visión, el Derecho podría apaciguar su antigua ansiedad de ser infundado,
ilegítimo y desleal. Este no es el lugar para desarrollar tales
especulaciones sobre la historia espiritual de mi profesión. Por ahora
vale la pena celebrar la mente maravillosa de un poeta por accidente, y también recordar que hay razones por las que Platón advirtió contra
la poesía.
Referencias
Coase, R. H. (1960). “The Problem of Social Cost”. Journal of Law and Economics, 3, 1-44.
Coase, R. H. (1991). The institutional structure of production -Nobel Prize lecture. Disponible en:_
http://nobelprize.org/nobel_prizes/economics/laureates/1991/c
oase-lecture.html
Coase, R. H. (1993). “The nature of the firm: Influence”. In
O. E. Williamson & S. G. Winter (Eds.), The nature of the
firm: Origins, evolution, and development. (pp. 61-89). New York, N.Y.: Oxford University Press
Debate Económico, Vol.2 (3), No. 6. Septiembre-Diciembre 2013, Pp. 129-148.
Recibido: Julio 2013.
Aceptado: Noviembre 2013
Nota
Escuelas de pensamiento con relación al
crecimiento y desarrollo económico
O. A. Palacios Sommer
Presentación:
La preocupación inicial de la teoría económica, desde los
mercantilistas, ha sido el crecimiento y el desarrollo; por qué unos pueblos son prósperos y otros no, y, sobre todo, que puede
hacerse para llegar a ser próspero.
En esta larga trayectoria de investigación han surgido múltiples
interpretaciones, muchas de las cuales se mantienen vivas. La
siguiente nota es un rápido vistazo a los principales enfoques
contemporáneos sobre el tema, la posible existencia de una condición clásica y la imposibilidad de una plena confluencia
entre las escuelas de pensamiento económico.
Definición de conceptos:
Conforme al diccionario de economía publicado por Editorial
Trillas, el crecimiento económico es el “Proceso constante de
Debate Económico
130
incrementos en la capacidad productiva de una economía y, por tanto, en el ingreso nacional”…… “La opinión general
considera que la tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo, la
proporción del ingreso nacional que se ahorra e invierte y la tasa de mejoras tecnológicas (incluyendo incrementos en la
capacitación de la fuerza de trabajo y en la eficiencia
administrativa), como los determinantes principales de la tasa de crecimiento de la economía” (Bannock, 2007: 121 y 122).
Siguiendo a ese mismo diccionario, tenemos que por desarrollo
económico se entiende el “Proceso de crecimiento económico en el ingreso total y per cápita de los países en desarrollo que se
acompaña de cambios fundamentales de sus
economías”…”Junto con este proceso económico se presentan reformas políticas y sociales importantes…” (Bannock, 2007:
143). Por tanto, podemos pensar que el desarrollo económico es
un proceso más amplio que el solo crecimiento.
Para tener crecimiento basta solo con obtener mayor PIB total y
per cápita; para el desarrollo se debe también contemplar un
aplanamiento de la distribución del ingreso, de la riqueza y del poder; una mejora del Índice de Desarrollo Humano, que, inter
alía, incluye la esperanza de vida al nacer, las tasas de
morbilidad, y la tasa de escolaridad (Bannock, 2007: 227). Esto es, el desarrollo incluye un aumento de la civilidad; de la
autodeterminación individual; y de todos aquellos aspectos que
incrementan la calidad de vida de una población.
La mayor parte de los modelos y teorías económicas se refieren
al crecimiento, no al desarrollo, siendo este último un campo
más propicio para la filosofía, la historia, la antropología o la sociología; puesto que requiere una comprensión más amplia de
las sociedades humanas. Esto es, se requiere de ciencias
sociales que no hayan perdido su carácter de humanas.
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
131
Canon colectivista:
El modelo Fehr-Schmit la función de utilidad que poseemos los
humanos es (Wilkinson, 2008: 355 a 357):
Ui(x) = xi – [αi/(n – 1)Σmax(xj – xi, 0)] – [βi/(n – 1)Σmax(xi – xj,
0)]
En donde:
La comunidad está formada por n individuos; xi es un vector de pagos para la persona i x = (x1,
x2,…..,xn);
αi es la medida de la aversión de la persona i por una desigualdad que le es desfavorable, conocida como el
parámetro de envidia;
βi es la medida de la aversión de la persona i a la
desigualdad favorable, también conocido como el parámetro de culpa;
Se ha encontrado que 0 ≤ βi ≤ 1;
y que βi ≤ αi; en conjunto el modelo nos indica que la utilidad que
derivamos de nuestro consumo de bienes es condicionada
por la posición que guardamos dentro de la sociedad a la que pertenecemos, y, en particular, respecto de nuestro
grupo o grupos de referencia; y que nuestro
comportamiento está más guiado por la envidia que por la
culpa.
Por tanto, no es de extrañar que la mayor parte de los escritos
de economistas sobre el crecimiento estén orientados a aclarar porque algunos son ricos y otros son pobres, más que realmente
a analizar el proceso de cómo llegar a ser rico.
Durante trescientos años predomino el concepto de que el
progreso humano dependía de la voluntad y empeño humanos,
individuales y colectivos; que nuestro bienestar estaba en
relación al bienestar de los demás; que nuestra racionalidad era
Debate Económico
132
limitada o acotada en el sentido de Simon; que siempre existían recursos ociosos; y que la economía era un desequilibrio
general dinámico con procesos de causalidad acumulativa; y
que por eso había progreso y naciones ricas y pobres. A los escritores de ese largo periodo se les conoce como
mercantilistas. Esta tradición ha sido mantenida por las escuelas
de pensamiento económico actualmente denominadas heterodoxas, como son los postkeynesianos, evolucionistas,
austriacos, institucionalistas, estructuralistas y marxistas.
Por ejemplo, relacionar el monto, tendencia y dirección de los flujos comerciales a las diferencias no solo en tecnología, sino
en capacidades tecnológicas (absorción, difusión y creación de
nuevas tecnologías), ya había sido desarrollado por Mun y Tucker en el siglo XVIII (Elmslie y Vieira, 1999: 248 a 251).
La conclusión mantenida hasta la fecha es que el comercio se
basa en ventajas absolutas o competitivas y tamaño relativo de
los países, no en ventajas comparativas (Dosi, 1990: 190).
Otra idea desarrollada desde el mercantilismo es la necesidad
de un superávit comercial como mecanismo para (i) incrementar la demanda agregada –en cuyo caso se liga a las
visiones del historicismo y del estructuralismo (Schumpeter,
1982: 401 y 402)-, y (ii) para, mediante la acumulación de reservas internacionales, aumentar la oferta monetaria, reducir
la tasa de interés y aumentar el consumo de bienes duraderos y
la tasa de inversión (Hahne, 1988: 44 y 45; y McCombie y
Thirlwall, 1999: 43 a 45).
La combinación de ventajas absolutas basadas en capacidad
tecnológica con la necesidad de mantener un superávit comercial que permita aumentar la tasa de inversión, incluida la
inversión directa en el extranjero, nos remiten a los modelos
kaldorianos de crecimiento impulsado por exportaciones o al crecimiento restringido por balanza de pagos de Thirlwall. Y
nos centra en que la mejora del acervo de factores de la
producción (tecnología, administración, capital humano, capital
social y capital físico) sirve para atender demandas con
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
133
elasticidades ingreso progresivamente mayores y elasticidades precio progresivamente menores, en industrias que se alejan de
la competencia atomística y se vuelven oligopolios mundiales
por la existencia de economías crecientes a escala por el lado de la oferta. Esto es, las distintas industrias tienen efectos distintos
sobre las posibilidades de desarrollo.
Por su parte, Antonio Serra (ver Reinert 1999), napolitano del
siglo XVIII escribió en su Breve Tratado sobre porque Venecia
era rico, mientras que Nápoles era pobre y llegó a la conclusión
de que mientras que Nápoles estaba centrado solo en las primeras y últimas etapas de pocas cadenas de valor agregado y
tenía unas bases de conocimientos desconectadas, Venecia tenía
múltiples cadenas de valor integradas, con bases de conocimiento que se complementaban mutuamente. Que el
proceso de de desarrollo es la aparición de nuevos sectores de
actividad económica que atienden demandas cada vez más
sofisticadas y requieren un capital humano y social crecientes. La visión de Serra recuerda con mucho a las actuales visiones
evolucionista y estructuralista. Así las recomendaciones de
política económica de los mercantilistas no son una serie de ideas inconexas, sino el esfuerzo sostenido de crear y ampliar
sistemas nacionales de innovación tecnológica (ver Lundvall
2010).
La tradición de modelos de crecimiento multisectoriales, con
mucho más de dos sectores, ha sido continuada por Passinetti
(Postkeynesiano); Metcalfe y Foster (Evolucionistas); y Pyka y Saviotti (Evolucionistas). Y ha sido mediante “olas” de
apariciones de nuevos sectores cada cincuenta a sesenta años
que la humanidad ha progresado (Pérez, 2002). Y la tradición continúa.
Otro elemento característico es la no sustituibilidad entre factores de la producción. El capital físico está diseñado para
operar con cierta cantidad de capital humano y no con otra; las
isocuantas son de tipo Leontieff. Además, cada categoría de
capital humano y de capital físico está orientado a trabajar solo
Debate Económico
134
en cierta industria. Por tanto, distintas categorías de capital físico no son sustituibles entre sí; e igualmente distintas
categorías de capital humano no son sustituibles entre sí. Así
que del tipo de capital humano y físico que acumule una comunidad dependerá el tipo de demanda que pueda atender, y
esto determinará sus posibilidades de crecimiento y desarrollo.
Por tanto, cada industria, cada producto, tiene un efecto diferenciado sobre las posibilidades de crecimiento.
Ahora bien, el futuro es incierto tanto porque lo estamos
construyendo entre todos con nuestras poco coordinadas acciones diarias, como porque las decisiones importantes o
tienen pocos antecedentes y, por tanto, no se pueden estimar
distribuciones de probabilidad o, aún más, no existen antecedentes suficientes como para conocer las posibles
consecuencias de la decisión que se tome. Y a la urgencia de
actuar ante esta incertidumbre radical se presentan los “espíritus
animales”: la urgencia de actuar pese a la ignorancia que se tiene.
Y como los humanos somos notoriamente diferenciados en todos los posibles aspectos de nuestra psique, hay muy distintos
grados de capacidad de decisión frente a incertidumbre.
Muchos serán paralizados por ella, mientras que otros serán capaces de absorber incertidumbre a nombre de otros y
coordinar a partes o a toda la colectividad para emprender
acciones, pese a la incertidumbre radical que enfrentan. A estas
personas las escuelas austriaca y evolucionista los denominan empresarios y las escuelas de pensamiento administrativo los
llama líderes. El liderazgo es la capacidad de absorber
incertidumbre a nombre de otros y guiar a esos otros a través de ella; esta capacidad es la que hace la diferencia entre una
empresa y otra para responder a los retos de los mercados
competitivos y empujar el crecimiento económico.
Una forma de reducir incertidumbre sobre las reacciones de
otros ante nuestras acciones es la formación de instituciones,
esto es, de usos y costumbres (las rutinas) y de reglamentos,
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
135
leyes y constituciones (las instituciones formales), con las que se intenta hacer menos inestable (incierto) nuestro
comportamiento colectivo. El efecto de estas instituciones sobre
el desarrollo es el campo propio de la economía institucionalista, creada por Veblen y Commons, y continuada
por Kenneth Galbraith, Hodgson y North (ver Screpanti y
Zamagni, 2005).
Por último, habremos de mencionar que para estas escuelas de
pensamiento ahora llamadas heterodoxas, el ejemplo
metodológico a seguir por la economía es la biología y, en particular, el estudio de ecologías mediante el concepto de
sistemas complejos abiertos adaptativos (ver Miller y Page, así
como a Hodgson y North) y de poblaciones de reacciones en modelos de simulación.
Y, por influencia de los economistas heterodoxos, se están
volviendo más cuantitativas y matematizadas de los que eran hace solo alguna décadas, con excepción hecha de los
economistas austriacos y marxistas clásicos, los que continúan
produciendo solo narrativas; algunas de ellas realmente interesantes e ilustrativas. Y aún entre los marxistas podemos
contar a un ya fallecido Angus Madison y sus estadísticas sobre
la historia de la economía mundial.
Debate Económico
136
Organizaciones
PRODUCCIÓN E INSTITUCIONES
Volumen y composiciónde la producción
Valor y composiciónde la demanda
Instituciones
Rutinas
Hábitos
Oportunidadtecnológica
Oportunidad deinversión
Aprendizaje
Productividad y competitividad
Pago a los Factores de laproducción
Elaboración propia.
El canon atomista:
A diferencia del anterior, en este canon la utilidad que los
humanos obtenemos de nuestro consumo es absolutamente personal, individual: Ui(x) = xi donde xi es un vector de pagos
para la persona i x = (x1, x2,…..,xn). Además, el equilibrio
existe, se puede alcanzar y, de hecho, se considera es la condición normal de la economía.
En este canon, las personas parecen interactuar solo a través del mercado, sin aprender unas de otras, sin ser humanas. Y esto
viene de las concepciones filosóficas de Bentham en el periodo
de la Escuela Clásica. En este periodo se inicia el desarrollo del
concepto de Homo Economicus que orienta todas sus acciones hacia su satisfacción personal y hacia la ganancia financiera
inmediata.
Pero sus ejemplos aún eran biológicos; el equilibrio general
macroeconómico era tomado del flujo sanguíneo mediante los
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
137
fisiócratas. Y aún Smith le daba al gobierno el control de la fabricación de armas, canales y caminos, educación y correo;
un gobierno con mucho poder. Aún así, había traído una muy
sana reducción del tamaño del gobierno después de la corrupción creciente del sistema cameralista del mercantilismo
(ver Reinert 1999).
A fines del siglo XIX con el predominio de la física mecánica y
su extensivo uso de las matemáticas como modelo de ciencia, la
economía quiso imitar este triunfo. Y nació la escuela
neoclásica, con los conceptos de equilibrio general microeconómico de Walras, continuado por Arrow-Debreu y
otros. Y como las matemáticas habían sido diseñadas para
trabajar con partículas inertes, donde sí existe un agente representativo, adoptaron esa visión del mundo; conocer a uno
permite conocer a todos. Se retrocedió en la comprensión de la
diversidad humana.
Su primer gran fracaso fue en pronosticar y encontrar solución
a la gran depresión de 1929. Para los neoclásicos de primera
generación estaba ocurriendo lo que no podía pasar. Así que tuvieron que aceptar la macroeconomía keynesiana y crear una
síntesis con ella mediante los trabajos de Hicks - Hansen y
Samuleson. Y con ellos surge la segunda generación de neoclásicos y la primera síntesis neoclásica. Y es a esta
generación que coincidió con el proceso de descolonización de
los años cincuenta del siglo XX que les debemos el primer
modelo de crecimiento neoclásico realmente exitoso, el modelo de Solow-Swan.
Y sobrevienen los trabajos econométricos de Griliches (año) sobre funciones de producción agregadas en las que se suponía
plena sustituibilidad entre los factores de la producción,
economías constantes a escala y que el crecimiento se explicaba por la acumulación de factores de la producción homogéneos y
todo uso. Y se encontró que las economías eran ligeramente
crecientes a escala y que el cambio tecnológico explicaba más
de la mitad del crecimiento. Y se comenzaron a anidar
Debate Económico
138
funciones producción para generar modelos de crecimiento endógeno. A la demanda no se le daba la más mínima
consideración y las conclusiones de las Controversias de
Cambridge son ignoradas, pese a ser suscritas por Samuelson (Cohen y Harcourt; 2003; y Fisher, Barkowitz y William 2005).
En un mundo de agentes inertes con relaciones mecánicas entre ellos, la capacidad empresarial, el liderazgo de cualquier índole,
no tiene cabida. Se diserta sobre el riesgo sin incertidumbre; el
tiempo es lógico, así que se puede desandar un error, por lo que
la historia no existe; y todo el mundo actúa “como si” supiese el comportamiento de la economía y el futuro de manera
inequívoca. La realidad es solo un caso poco relevante del
espectro teórico.
Sin embargo, algunos teóricos del neoclasicismo escucharon las
críticas externas a sus posturas y comenzaron a criticar
internamente a esta escuela de pensamiento. Y realizaron algunas aportaciones sustanciales, como fue la introducción de
economías crecientes a escala a la teoría del comercio
internacional por Helpman y Krugman en los años ochenta (Neary, 2009). Y Krugman sostiene que la economía
(neoclásica) avanzó por la línea de menor resistencia
matemática. Stiglitz inserta las asimetrías de información y la posibilidad de engaño como elementos del análisis y, con ello,
reintroduce la incertidumbre.
Y, al reintroducir la incertidumbre y reintroduce el tiempo histórico, y consecuentemente la necesidad de la política
industrial (Cimoli, Dosi y Stiglitz, 2008), el progreso social
(Fitoussi y Stiglitz, 2011), y reinicia la discusión sobre la ficción del equilibrio (Hoff y Stiglitz, 2010). Y colabora con
estructuralistas como Cimoli y con evolucionistas como Dosi;
pecado capital para los puristas del neoclasicismo de segunda generación en plena retirada.
Otro autor relevante para el inicio de esta tercera camada de
autores neoclásicos es Rodrik, quién recupera los temas de la
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
139
importancia de las instituciones para el desarrollo, pues estas reducen la incertidumbre y favorecen la coordinación (Rodrik,
Subramanian y Trebbi, 2002); las estrategias de desarrollo
(Rodrik, 2003); el cambio estructural (McMillan y Rodrik, 2011), y el diferente efecto de distintas actividades sobre las
posibilidades de crecimiento (Rodrik, 2005); y al aceptar la
racionalidad limitada y el aprendizaje, aún entre los economistas (Rodrik, 2008).
En cuanto a enfoques sobre el desarrollo, a estos autores de la
tercera generación de neoclásicos los podemos dividir en grupos: 1) los neoschumpeterianos, que enfatizan el avance
tecnológico, y 2) a la economía política, que enfatiza el papel
de las instituciones formales e informales en el proceso de desarrollo. En el primer grupo tenemos sobre todo a Audretsch
(Audretsch y Sanders; 2009) y en el segundo a Acemoglu
(Acemoglu y Jackson; 2012; Acemoglu, Ozdaglar y Tahbuz-
Salehi; 2010; y Weiss; 2005).
Los neoschumpeterianos tienen un fuerte contacto con los
evolucionistas, y escritos característicos de ellos son: Barlevy (2004); “On the timing of innovation in stochastic
schumpeterian growth models”; NBER Working Paper 10741;
50 p.; y Audretsch y Sanders (2009); “Technological Innovation, Entrepreneurship and Development”; UNU-
MERIT Working paper 2009-052; 38 p.. En el segundo nótese
la palabra entrepreneurship, algo que incluye al liderazgo, y que
solo puede ocurrir bajo condiciones de incertidumbre, información y conocimiento asimétricos, agentes diferenciados,
relaciones no mecánicas y racionalidad limitada.
En cuanto a los autores de Economía Política, tenemos títulos
como: Meyer-Foulkes (2005); “Institutions and Long-term
Development”; CIDE; 54 p.; y Alesina, Cozzi y Montovan (2010); “The Evolution of Ideology, Fairness and
Redistribution”; NBER Summer Institute; 30 p.; y, obviamente
a Acemoglu, con su ensayo “History, Expectations and
Leadership in the Evolution of Social Norms”, en el que destaca
Debate Económico
140
la palabra Leadership (liderazgo), algo necesario solo en un mundo con incertidumbre, relaciones no mecánicas entre
agentes, agentes sociales con racionalidad limitada y voluntad,
que aprenden sus preferencias y generan su base de conocimientos conforme viven. También destacan las palabras
Ideology e Institutions (ideología e instituciones), algo solo útil
en un mundo incierto, poblado por agentes sociales con racionalidad acotada.
Los economistas neoclásicos han tendido dos líneas de
reacción. Unos han optado por atrincherarse en las posturas de su segunda generación (circa 1947 a 1995), en cuyo caso su
programa de investigación se ha vuelto retrogrado. Otros han
optado por aceptar la crítica, y la han incorporado a su estilo de análisis altamente matematizado y centrado en la existencia de
equilibrios. En este caso su programa de investigación se ha
vuelto extraordinariamente progresivo, generando textos de
gran interés. En las otras escuelas puede observarse comportamientos similares, un choque entre puristas y
eclécticos, en que los segundos producen obras de de mayor
interés.
¿Una nueva condición clásica?
Pudiéramos concluir alegremente que nos podemos estar
acercando a una “condición clásica” de consenso entre escuelas
de pensamiento, a cuyo centro están las ideas de Joseph A.
Schumpeter. Otro centro del consenso es que la economía es un sistema de desequilibrio general dinámico, no uno de equilibrio
general estático. Enfrentamos condiciones de riesgo y de
incertidumbre, dependiendo lo cotidiano de la decisión a tomar. Las instituciones son mecanismos de coordinación necesarios,
aunque puedan sufrir de esclerosis y exista la necesidad de
actualizarlas, y distan de ser óptimas. Otro, los humanos poseemos una racionalidad limitada u acotada y tenemos
propósito en nuestras acciones, voluntad; y que, por tanto, el
liderazgo, la capacidad emprendedora es necesaria.
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
141
Sin embargo, las diferencias entre escuelas continúan, porque si bien han confluido en su cinturón protector, no han cambiado
en su núcleo duro. Y en este núcleo duro están sus conceptos
ontológicos (que podemos conocer) y epistemológicos (como conocemos), que se reflejan en sus aspectos metodológicos
contenidos en su cinturón protector.
Las diferencias se centran no en el cinturón protector, el cual ha
tendido a confluir, sino en las concepciones ontológicas,
epistemológicas y metodológicas en que las escuelas se
fundamentan; eso es, se centran en el núcleo duro. La discusión a continuación se basa fuertemente en el ensayo de Furlong y
Marsh.
Conforme a Frulong y Marsh existen dos posiciones
ontológicas clave (2010: 185): la
fundamentalista/Objetivista/Realista, conforme a la cual el
mundo existe independientemente de nuestro conocimiento sobre él; y la Anti-Fundamentalista/Constructivista/Relativista,
que va al mundo como socialmente construido.
En cuanto a epistemología existen tres posiciones: la
positivista; la realista y la interpretacionista. Cada una de estas
posturas intenta resolver la cuestión de cómo podemos conocer el mundo. El positivismo privilegia la observación directa y
cree en la posibilidad de establecer relaciones causales entre
fenómenos sociales. Considera que la intensidad de estas
relaciones puede ser cuantificada y, por tanto, se deben desarrollar modelos con capacidad de pronóstico. Los agentes
reaccionan en formas conocibles, por lo cual es un mundo
probabilístico.
El realismo epistemológico cree que existen estructuras
profundas no directamente observables que explican el comportamiento observado. Esto hace necesario considerar
información cualitativa y no solo cuantitativa. Y aunque se
puede establecer relaciones causales entre fenómenos sociales,
el objetivo es explicar, no pronosticar, lo cual es imposible
Debate Económico
142
porque el futuro está siendo construido por las acciones de todos; esto es, es un mundo incierto. Además, los fenómenos
observables nos pueden dar una falsa imagen de causalidad, y
puesto que nuestra interpretación de los fenómenos puede alterar las consecuencias de los mismos, toda teoría es
necesariamente provisional o poco generalizable.
La epistemología interpretativa se enfoca a la interpretación del
comportamiento y enfatiza el entendimiento sobre la
explicación. Considera que no es posible establecer relaciones
causales entre fenómenos sociales. (Furlong y Marsh; 2010: 191, 192 y 193 a 205)
Las posiciones ontológicas y epistemológicas están relacionadas. Tanto el positivismo como el realismo
epistemológico se relacionan con el fundamentalismo
ontológico; y el interpretacionismo epistemológico se relaciona
con el constructivismo ontológico.
Y las personas y los grupos profesionales no cambian estas
posiciones conforme se requiera o convenga, son parte de lo que los define. Esto hace que sea importante que los autores
reconozcan su posición y sean capaces de sustentarla (Furlong y
Marsh; 2010: 187, 188 y 193). En el caso de los economistas, habría que añadir que sepan que existen otras posiciones y que
sean capaces de entenderlas y perdonarles la existencia.
Así por ejemplo, la economía neoclásica es notoriamente positivista y sus defensores se molestan cuando autores de
otras posturas no incluyen evidencia cuantitativa ni realizan
análisis de regresión en sus estudios y los descalifican como sociólogos, o al menos, de falta de seriedad. También
consideran indispensable la existencia de un modelo en
cualquier escrito, y su aplicación a algún caso concreto. Y han convertido a las matemáticas de una forma de lógica en un
criterio de verdad.
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
143
Otra escuela de pensamiento económico con fuerte influencia positivista es la economía experimental o behaviourista, la cual
ha empleado experimentos propios de la psicología en un
intento por sustentar o falsar los conceptos de la economía neoclásica sobre el comportamiento de los agentes.
En el otro extremo estaría la economía austriaca y probablemente la economía cognitiva, las que siguen una
ontología relativista con una epistemología interpretativa. Y,
como tales rechazan la aplicación de métodos cuantitativos.
Entre los economistas de la escuela austriaca escuchar que la economía debe alejarse de la madrastra matemática y regresar a
la abuela filosofía.
La mayoría de las escuelas heterodoxas, como los
postkeynesianos y los evolucionistas, tienen una posición
ontológica fundamentalista y una posición epistemológica
realista. De ahí la necesidad de incluir tanto elementos cualitativos como cuantitativos, y las dudas que tienen sobre los
métodos cuantitativos, pues estos solo captan las estructuras
superficiales y pueden conducir a falsas interpretaciones.
Algunas conclusiones
Por desgracia, ninguna disputa teórica se ha resuelto con
evidencia cuantitativa; y ninguna teoría ha sido falsada en
forma individual; son paradigmas enteros los que se sustentan o
se rechazan, tal como nos los recordó Thomas Kuhn. En esto radica la dificultad fundamental de la existencia de varias
escuelas. Cada una es un paradigma que resulta difícil de falsar
porque todas tienen algo de acto de fe; creemos en ellos en forma apriorística, frecuentemente porque se nos educa en la
ignorancia de paradigmas alternos dentro del mismo campo de
estudio.
Si a esto le añadimos que las “ciencias” sociales estudian un
parte del mundo de construcción específicamente humana,
donde la capacidad de experimentación es relativamente baja e
Debate Económico
144
indirecta, la posibilidad de ser objetivo es pequeña. Y esto se debe a que nuestra selección de temas de interés, piezas de
evidencia, forma de análisis y conclusiones que derivemos
están fuertemente influenciadas por nuestro marco teórico; vemos lo que deseamos ver y nuestro cerebro es propenso al
autoengaño. Tenemos que la existencia de múltiples escuelas de
interpretación es algo que debe esperarse.
Y, además, no es solo algo a esperar, sino a promover; puesto
que cada una arroja luz sobre aspectos distintos de un mismo
fenómeno, que otras ignoran, lográndose una comprensión más completa del mismo cuando se considera a más de un enfoque.
Así que el eclecticismo es una necesidad; la profesión puede ser
objetiva, sus practicantes individuales, no. Y, además, resulta útil el conocimiento de campos de estudio relacionados, así
como de varias formas de ordenar nuestro pensamiento, sin
privilegiar alguna.
Bibliografía
Acemoglu y Jackson (2012); “History, Expectations and Leadership in the Evolution of Social Norms”; MIT
y Stanford University; 65 p.
Acemoglu, Ozdaglar y Tahbuz-Salehi (2010);
“Cascades in Networks and Aggregate Volatility”;
MIT; 50 p.
Audretsch y Sanders (2009); “Technological
Innovation, Entrepreneurship and Development”;
UNU-MERIT Working Paper 2009-052; 38 p.
Bannock, Baxter y Rees (2007); “Diccionario de
Economía”; Trillas; 443 p.; 978-968-24-7849-9
Cimoli, Dosi y Stiglitz (2008); “The future of Industrial
Policies in the New Millennium: Toward a knowledge
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
145
centred development agenda”; Sant’ Anna School of Advanced Studies LEM Working Paper 2008/19; 21 p.
Cohen y Harcourt (2003); “Whatever Happened to the Cambridge Capital Theory Controversies?”; The
Journal of economic Perspectives 17-1; pp. 199 - 214
Dosi, Pavitt y Soete (1990) “The Economics of
Technical Change and International Trade”; New York
University Press; 303 p.; 0-8147-1834-5
Elmslie y Vieira (1999), “A primer on technology gap
theory and empirics”; pp. 248 a 272 de Deprez y
Harvey (1999) “Foundations of International Post Keynesian Perspectives”; Routledge; 283 p.; 0-415-
14651-8
Fisher, Barkowitz y William (2005); “Aggregate production functions – A Pervasive but Unpersuasive
Fairytale”; Eastern Economic Journal 3-1; pp. 489 -
491
Fitoussi y Stiglitz (2011); “On the measurement of
Social Progress and Well being: Some further thoughts”; OFCE Document du travail 2011-19
Furlong y Marsh “A Skin not a Sweater: Ontology and
Epistemology in Political Science”, pp. 184 a 211 de Marsh y Stoker (2010); “Theory and Methods in
Political Science”; Palgrave Macmillan; 392 p.; 978-0-
230-57627-8
Garbellini y Wirkierman (2010); “Pasinetti’s Structural
change and Economic Growth: a conceptual excursus”; MPRA Paper 25685; 61 p.
Hahne Rima (1988); “Desarrollo del Análisis
Económico”; Irwin; 616 p.; 84-8086-176-2
Debate Económico
146
Helpman y Krugman (1987); “Market Structure and
Foreign Trade: Increasing Returns, Imperfect
Competition and the International Economy”; The M.I.T. Press; 288 p.; 0-262-58087-X
Hodgson (2007); “The Evolution of Economic Institutions: A Critical Reader”; Edward Elgar; 301 p.;
978-1-84720-087-7
Hodgson (2006); “Economics in the Shadows of Darwin and Marx: Essays on Institutional and
Evolutionary Themes”; Edward Elgar; 265 p.; 978-1-
84720-619-0
Hoff y Stiglitz (2010); “Equilibrium Fictions: A
cognitive approach to societal rigidity”; NBER
Working Paper 15776; 23 p.
Lundvall (2010); “National Systems of Innovation:
Toward a Theory of Innovation and Interactive Learning”; Anthem Press; 388 p.; 978-1-84331-866-8
McCombie y Thirlwall (1999); “Growth in an international context: A Post Keynesian View”; pp. 35 a
88 de Deprez y Harvey (1999) “Foundations of
International Post Keynesian Perspectives”; Routledge;
283 p.; 0-415-14651-8
McMillan y Rodrik (2011); “Globalization, Structural
Change and Productivity Growth”; NBER Working paper 17143; 54 p.
Metcalfe y Foster (2009); “Evolutionary Growth Theory”; University of Queensland School of
Economics discussion paper 388; 50 p.
Escuelas de pensamiento con relación al crecimiento y desarrollo económico
147
Miller y Page (2007) “Complex Adaptive Systems: An Introduction to Computational Models of Social Life”;
Princeton University Press; 263 p.; 978-0-691-12702-6
Neary (2009); “Putting the ’new’ into trade theory:
Paul Krugman’s Nobel memorial prize in economics”;
University of Oxford; 45 p.
North (2005); “Understanding the Process of Economic
Change”; Princeton University Press; 187 p.; 0-691-
11805-1
Pérez (2002); “Technological Revolutions and
Financial Capital: The Dynamics of Bubbles and Golden Ages”; Edward Elgar; 198 p.; 1-84376-331-1
Reinert (1999); “The role of the state in economic
growth”; Journal of Economic Studies 26, 4/5; pp. 268 a 326
Rodrik, Subramanian y Trebbi (2002); “Institutions Rule: The Primacy of Institutions over Geography and
Integration in Economic Development”; NBER
Working Paper 9305; 46 p.
Rodrik (2003); “Growth Strategies”; Johannes Kepler
University of Linz, Department of Economics Working
Paper 0317; 60 p.
Rodrik (2005); “What You Export Matters”; NBER
Working Paper 11905; 25 p.
Rodrik (2008); “The New Development Economics: We
Shall Experiment, but How Shall We Learn?”; Harvard university J.F.K. School of Government RWP08-055;
38 p.
Debate Económico
148
Schumpeter (1982); “Historia del Análisis Económico”; Editorial Ariel; 1,377 p.; 84-344-0148-7
Screpanti y Zamagni (2005); “An outline of the history of economic thought”; Oxford University Press; 559p.;
0-19-927914-4
Wilkinson (2008); “An Introduction to Behavioural
Economics”; Palgrave Macmillan; 511 p.; 978-0-230-
53359-5
Weiss (2005); “On the Evolution of Wage Inequality in
Acemoglu´s Model of Directed Technical Change”;
Universität Mannheim; 9 p.