de octzlbre. Unu velada...

Dos de octzlbre. Unu velada mexicana . - Cincuentenarto de nvestro decano, don

Ramón Cosio Gon@Zex

Discurso pronunciado por el Lic. Frarxisco de P. Morales Jr. Notario Público de la Ciudad de México, en el homenaje rendido al señor Lic. don Ramón Cosio Gonzáiez, con motivo de haber cumplido cincuenta años de ejercer el Notariado.

Señor Licenciado Don Ramón Cosío González. Señores Notarios del Distrito Federal

Nos hemos reunido para rendir merecido homenaje al señor Licenciado Don Ramón Cosío González, quien cumple cincuenta años de Ejercer el Notarlado en esta Ciudad de México, tocando 19 coincidencia de que también se celebre el Día del Notario, establecido en el Primer Congreso Internadional de Notarlos Latinos efcctuado en Buenos Aires, el año pasado.

Nuestro Conselo me ha honrado designándome para pro- nunciar algunas palctbras con motivo de los cincuenta años del Señor Licenciado Don Ramón Cosío Gonzdez y no tengo m& excusa p3ra haberme atravids a acept-rr tan señalado p?ivilegio, que mi buena voluntad y mi carlño a todo lo relacionado con el Notariado

El Señor Licen~~rrdo Don Ramón Cosío González es nuestro Decano y no es necesario presentarlo a ustedes ya que es am- pliamente conocido y estimado dada su personalidad. pues 10 mismo se interesa en una doctz y seria discusión jurídica, que acepta y devuelve bromas con buen humor y con ingenio y su comp-rñerisrno y su franqueza le han hecho aunarse un lugar preferente entre todos nosotros, siendo bien querido y respeta- do

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Cicuenta años de ejercer una profssión acumulan mucha experiencia, muchos conocimientos y muchos recuerdos y si du- rante esos cincuenta años se h a trazado un camino recto persi- guiendo elevados ideales y se ha vivido con decoro y dignidad, también se rrcumu!an prestigio y respetabilidad, como en el caso del Señor Licericiado Don Ramón Cosío González, quien en esta ocasión, mirando retrcspectivamente y con la velocidad propia d e la memoria, seguramente verá desfilar su vida entera, recor- dando con más intensidad y precisión algunos detalles y anéc- dotas que por c:rcunstancias especiales se !e hayan fijado y ol- vidando otros, a los que no concedió importancia

Nació en Tampico, Tamaulipas, el 27 de junio d e 1874, hijo d e fiimilias acomodadas, cursó sus primeras letras en su Ciudad natal y dirirutó, al mismo tiempo, d e la vida al cnre libre en las hnc:endgs de sus mayores, que aun conserva y ha acrecentado con entusiasrio. pues sienLre ha sido afecto a 1 3 vida del campo. Siendo é1 aún muy joven, su familia se trasladó esta Ciudad d e México y aquí hizo sus estudios, distinguiéndose por su dedica- c i h y amor a l trabajo y también por su espíritu alegre y bul!an- guero y su c ~ r á c t e r franco y atrevido, viendo coronados sus des- velos y sus trabajos con la patente de Notario, que recibió hace cincuenta años, hcciéndose cargo d e la Notaría que h a despa- chado con fortuna y con ac ie~ to por este m e d o siglo, habiendo figurado varias veces en puestos d e importancia y distinción en el Consejo y tomando gusto y cariño a !a profesión v a todo lo relacionado directa o indirectamente con ella, se señala por su comprensión y su espíritu de cooperación, influyendo en forma dt-cisiva en la evolución social del Notrlriado

Desde l i i Cédula d e Aranjuez, dada por Carlos Cuarto el 19 d e junio de 1792, creando el Real Colegio d i ,Notarios d e la Ciudad de México, prirns~o en la Amirica, que se logró gracias a los esfuerzos y qestiones d e los componentes del Notariado en aquella épocrr, los Señores Notarios Mexicanos, tanto en sus cuer- pos colegiados como en lo persona!. han luchado y propugnado y seguimos luchando y propugnando, con afán y sin desmayo. lo mismo en épocas propicias que en épocas adversas, por el mejoramiento de nuestro Ministerio y por Ia superación colectiva e individual, lo que se h c ~ logrado a través de los tiempos en forma ~ a u l a i i n a e insens!ble, pero efectiva y real

A esos esfuerzos y a esas actividades se debe el que la lenta evolución de la funclón social del Notario y de su prestigio personal y profesio~al, hay3 adquirido a Últimas fechas un rit- mo acelerado, convenciendo a propios y extraños de su efecti-



va labor constructiva y de su compleja función, y de que, dentro de la carrera Notgr;al, como en cualquier otra carrera cientf- ficz, hay oportunidad para destacarse como jurisperito especiaii- zado y obtener palmas y honores, como no hace mucho obtuvo uno de nuestros más destacados componentes, el Señor Licen- ciado Don Manuel Borla Sorisno, quien recibió justo homenaje de las más altas Autoridades de la República, homenaje que se proyectó, con los naturales distingos en tiempo y en espacio, sobre este Colegio de Notarios y sobre todos y cada uno de sus componentes, al sentirse honrados con la honrcr rendida al 111is- tre Maestro

El Señor Licenciado Don Ramón Cosío González ha tomado parte muy directa en !as actividades y trabalos colectivos y per- sonales para el meloramiecto del Notari~do y siempre se le ha visto formcr en la vanguardia con el entusiasmo y el dinamismo en él característicos y sus cincuenta años de Notario, que hoy conmemoramos, no han sido estériles. sino muy por el contrcrrio: fructíferos y llenos de valiosos ejemplos, tcmto en lo personal, ya que logró formqr un hogar y una familia feliz, como en lo profesional. pues además de que el p]erc!cio de su profesión le ha permitido vivir con amplitlid y desahogo, la semilla por él sem- b r a d ~ respecto a la mejor comprensión y más estrecha unión entre los miembros de este Colegio y su constante cooperación Eara el su~eramiento espiritual y m-aterial del mismo. empieza a aerminar .y ya tenemos ccmo resultado visible inmediato, este local, el mejor que ha tenido el Colegio en siglo y medio de existencia, que se ha sdaptado y se ha acondicionado en forma decoroea y diqna del Colegio y de sus miembros, gracias a una pequeña colaboración vcluntaria de cada uno de los Senores Notarios u al ent71siasrcn del Conseio oor todo lo aue redunda . en mejorsmiento de! gremio.

Vidas como las del Señor Licenciado Don Ramón Cosío Gon- r á l ~ z provnran y aummtcn el o:q~l lo de clase, orgullo sano y fuerte que hace que cada uno de nosotros, sus compañeros, ncis sintamos más íntimamente ligados al Minista~io del Notarlado y procuremos no nsda más cumplir lisa y escuetamente con nuestros deberes profesionales, sino que nos estimula pora procurar desempeñar cada vsz mejor nuestrs misión, en beneficio de la sociedad en que convivimos y en beneficio, también, del prestigio y del honor de la clase Notarial

Las canas que peinn; el Señor Licenciado Don Ramón Cosio González, que le dan un matiz de austeridad y respeto, nos sig- nifican a nosotros que en el trunscurso de su vida debe haber



tenido dificultades y problemas, tempestades y tormentas, que nunca faltan al hombre, cucrlauiera que sea su actividad, pero su cuerpo erguido y su mirar tranquilo y señorial, también nos hacen saber que tuvo la energía y la voluntad necesaria para enfrentaíse a esos problemas. a esas dificultades, a es= tormentas y a esas tempestades y que supo Sortearlas y salir airoso.

Su recia figura física y su recia figura intelectual me traen a la memoria el viejo aforismo latino "Mens san3 in corpore sano", pues al mismo tlempo que conserva su mente lúcida y ágil, indispensables para despachar la Notaría a su cargo con el éxito y el cuidrrdo por todos reconocidos, no desdeña montar briosos corceles, no obstante sus 75 años, y vistiendo el mexica- nlsimo truje de charro, lleno de colorido y de añoranzas, que sabe lucir como el que más, los domeña con su arte de buen jinete y los cansa y los rmde sin que se le traduzca en fcitiga alguna.

El homenaje que hoy le rendimos, Señor Licencigdo Don Ra- xón Co~io González, es espontáneo y sincero porque nos nace a todos los Notarios de lo más dentro de nuestro ser debldo cr que :a linipia tra7ectoricc de su vida profesional es para nosotros estímulo a perL,everar, e]err.plo a sequir y deseo de que el cielo nqs d e ~ n r e la fcrtuim de permitirnos ejercer por ese medio siglo con las Íacultades, físicas e intelectuales que a usted !e ha ccnced:do, estap.do todos seguros de que la medalla de oro que hoy le impondrá nuestro Presiden'e, como conmemoración de este homenqe, la sabrá usted llevar' y lucx con la gallardía y la dignidad que siempre le han caracterizado

Reciba usted las más cordiales y efusivas fe1ic:taciones del Colegio de Notcrrios del Distrito y Territorios Fede~ales y de su Conselo, en ocasión a sus cincuenta años de ejercer 1 3 profe- sión de Notario, roqindole haga llegar esas mismas felicitaciones a sus familiares quielies llenos de reconocimiento y gratitud, seguramente estarán dando grcciccs a Dios por haberles concedi- do la inmensrt dicha de conservar!^ a usted pra su mutua feli- cidad

S&or Licericiado Don RFrmón Cosío Goneález solo me resta hacerle patentes los fervientes deseos de este Colegio y de su Conselo, de que el Cielo siga siendo generoso y magnánimo con usted concediéndole muchos y venturocos años de vida, para satisfacción y alegría de Usted y de sus familiares y para prestigio del qremio Notarial

México, 3 de octubre de 1949.



Discurso pronunciado por don Luis Carral el día 3 de octubre de 1949, para conmemorar el día del Notariado Latino.

No sin una honda emoción revivo hoy los momentos en que hace precisamente un año se inauguraba el PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DEL NOTARIADO LATINO, reunido en la ciudad de Buenos Aires; congreso que por ventura ofreció l a oportunidad a iilgunos de los más distinauidos luristas del mundo latino, para exponer en enlundiosos y eruditos trabajos y diser- taciones las maduras ideas que prlvan en el c a m p del notariado actual, y los anhelos y aspiriiciones de nuestra nobilísima pro- fesión.

Fué el Excelentísimo señor Presidente de la República Argentina quien la mañana del sábado dos de octubre de 1948, declaró solemnemente inaugurado €1 Congreso, delándcnos. por cierto, sorprendidos por la gran preparación y variada cultura de que hizo gala, y honrados y satisfechos por el muy alto conceptr> que demostró tener de nuertr'a profesión

Nos cabe el honor de que a propuesta de la delegación mexicana se instituyó el DOS DE OCTUBRE como Día del No- tariado Latino. En la séptima sesión plenaria reunida el día doce de octubre. se aprobó la ponencia relativa, que iba suscrita por l a delegaciones de México, Chile y Colombia Y puesto qu- hoy, además de rendir cumplidísimo homenaje a los ilustres co- legas don Ramón Cosío González y don Manuel Borja Soriano. festejamos el dícr del Notariado Latino, voy a permitirme dar lectura a tal ponencia

"HONORABLE CONGRESO Teniendo presente

La magnitud y trascendencia que en la historia del notariado latino tiene la celebración del Primer Congreso Inter- nacional del Notaricrdo Latino.



Que siendo el 2 d e octubre una fecha que marcará una época d e grata recordación para todos los notarios o escribanos del mundo d e origen latino, por haberse inaugurcrdo en ese día dicho Congreso, con l a presencia y los. buencs auspicios del Excelentísimo señor Presidente de l a Nacióh Argentina y d e sus más altas autoridades ~udiciales y admi- nistrativas. v

El Primer Congreso Internacional del Notariado Latino

R E S U E L V E :

Instituir como día del notariado latmo el 2 d e octubre y recomendar a tocios los colegios notar:ales su celebración con actos culturales en los que se pongan d e relieve las aspiraciones de mancomunidad d e propósito e ideales q u e han movido a los oraanizadores del Primer Congreso Internacio- nal del Notariado Latino, como una forma efectiva d e propen- der a l desarrollo evolutivo d e los d t o s y delicadas funciones notariales " Todos los notarios del mundo latino debemos, pues, celebrar

este día con actos culturales en los lue se pongan d e relieve sus zspirccioner, d e mancomunidad d e propósitos e ideales, y tengo pcira mí que debo Imitarme, en esta ocasión, a atraer' l a atención de ustedes sobre la nobleza y jerarquía d e nuestra fun- c:ón y sobre las obliaaciones que esto entraiia pzra nosotros

Po;qi:e la ;listitución notarial es evolutiva y tradicionalista excelencia, tiene profunda rcigambre sccial Entre el notaric

que en Roma era siervo, como especie d e taquígrafo que escri- bía por m~cia les y siglas, - con tal velocidad que hizo decir' a Séneca "celentate~ri linguae manus sequitur".- y el notario mo- derno. profesional con indispensable preparación univers taria y sóiida y amplia cultura lu~ídica, existe un verdadero abismo. M a s lo que ahora apreciamos como un abismo, en realidad fu6 un camino lcrgo y penoso que los notz ios han recorrido a tra- vés d e l a historia, a costa d e sacrificios, pero siempre con altura d e miras Y en las múltiples jornadas de ese interminable viaje se produce la evolución d e nuestra institución, con t r a s - iorrnnciones que van d e lo simy'le 1 lo compleio, d e lo rudimen- !ar c 3 lo elaborado, d e lo fácil a lo dificil, d e lo inferior a lo su- perior.

Pero veamos qué graáo d e perfección hemos llegado7 P'cr,so que las conclusiones del congreso internacional, sus pos- tulcdos. sus ideales y aspiraciones, son la r e s ~ u e s t a a esta pre-



gunta. ya que todo ello no es más que el reflejo de las opiniones expresadas en consideración al estado actual de las legislaciones y prácticas notrrriales

LOS mexicanos que tuvimos la honra de asistir a ese memo- rable congreso, sabíamos y a que nuestra Patria estaba al día en muchas de las cuestiones fundamentales del notariado; pero nunc-r imaginamos que al aportarse a l congreso todo el rauda! de teorías, tesis y doctrinas modernas, expuestas por autoridades internacionalmente reconocidrrs, resultara que la institución notarial, estuviera. entre nosotros, organizada ejemplarmente en todos sus aspectos FUNDAMENTALES

Si hacemos un breve análisis de las normas que nos rigen, quedaremos gratnmente sorprendidos al constatar que el conjunto de condiciones que se recomendó imponer 3 quienes ejercen el notariado, y a están consagradas por nuestra ley en vigor, con la particularidad de que muchas de ellas y a habían sido con- templadas por leyes mexicanas de remctq vigencia.

As! es, en efecto, por cuanto hace al doble carácter de fun- clonario y profesional de! derecho que tenemos, a las condicio- iies de idoneidaci, de edad mínima, de ciudadanía y de buena conducta, a las causas de inhabilidad y a las incompatibilidades. a la limitación del número de actuantes, a la formación de notarios de vocación y a la selerción de :os más aptos, a la rsfri- bución a carqo de la clientnla por el sistems de arancel y,-en síntesis, a cuanto c3nst:tuye la base de la función notarial. in- cluyendo hasta la colegiación obhgatori~.

Aunque conttnga !agun?s y le falta en ocasiones ser m& pro!i]a y reglamentar variados aspectos de l a función, me atrevo a firmar que es ia nues i~a una de las leyes más avanzrrdac y utinrrdas que en mate~ ia notarial se hayan dictado y puesto en vlgor Defectos, tiene los que por fuerza vienen anelos ZI toda obra humancr; y en el cxso son tanto más juvtificobles si se torncr en cuenta que fué elcborada con una premura extremada

Pero, señores, contiene -y esto es lo lundamenta l , todo lo indispensable par2 CIGNIFICAR la profesión y pcra permitir a! notor~o ejercerla con orgullo y señorío. No tenemos nosotros pre- texto para no lograr esa f.iialidad, ni tenemos ba:reras !egales, como en otros ~ a í s e s . para alcanzar 19 jcrarquia a que soinoc acreedores.

Somos, nenoies, l y qué satirfccc!6n ine causó confirmarlo cuando comparé nuestro sistema con otros1 somos los notarios inexicanos, genuiras profesionales del derecho, pero r o única- mente porque así nos define 1~ ley, sino porque de hecho y cada



día, autorizamos los actos CONFORME a las leyes, CALIFICAMOS esos mismos actos y los títulos que se nos presentan, OPINAMOS. ACONSEJAMOS, DIRIGIMOS conductas, e INSTRUIMOS la las partes, y también porque nadie nos disputa el derecha de RE- DACTAR Y FORMULAR el instrumento público, síntesis lugosa de la lcrbor notarial

Y por ventura está tan arraigado este concepto del notario- profesionista en México, que este cúmulo de atribuciones que nosotros reclamamos como fuente indispensable de vida y como derechos inalienables, nos los imponen [como obligaciones! la ley y la sociedad. 1Benditas obligaciones éstas que son la piedra angular de nuestra profesión y que cumplimos del mejor grado y con el más sincero de !os erítus;asmosl

Seamos, pues, benévolos cuando critiquemos nuestra Ley del Notariado, y recogi~émonos al no encontrarle más que defectos de secundaria importancia, tales como el sistemz de suplencias efectivamente deficiente, p e ~ b improvisado al fin, y que a buen seguro ni es del gusto completo de sus propios autores.

Pero si sigo por este camino que he tomado, podría yo con- tinuar ensalzando a l notario y decir, con PLANIOL, que sin los pactos notariales habría tenido que transcurrir mucho más tiempo antes de admitirse el consensuctlismo en materia d e transmisio- nes de la propiedad inmueble y entrega de su posesi6n; con IHERING, que el notario es el heredero más inmediato del jurisperito romano, con CASTAN, que salvaguarda la suprema misión del Derecho y que es el Mctgistrado de la Paz.

Pero cNo convendría mejor que fijara yo la atención en mi mismo? soy yo, somos todos nosotros esos portentos de funcio- narios y profesionales? En verdad, espanta ese alud de respon- sabilidades que cae sobre nuestros hombros. Y e q ~ é haré cuando descubra, al hacer un cuidadoso exgmen de conciencia, que soy el retrato de un notario que en nada se asemeja al que pin- tan tan ilustres autores?

Analicemos nuestro caso. como profesionistas, ejercemos una actividad independiente, cuyrr principal misión consiste en velar por la aplicación de l a ley. Nos nombra el Estado, pero hemos de merecer la confianza de la comunidad social a quien servi- mos, somos un órgano d e esa comunidad social, pero hemos de merecer l a confiznza del Estado que nos ha nombrado Están acordes los que han analizado las características de las proie- siones liberales, en que el profesionista debe revnir en su persona las más altas cualidades intelectuales y mordes.



El notariado mexicano se ha distinguido siempre por su res- petabiiidad y competencia técnica, y estoy convencido, además, de que se inicia ahora una nuevcr etapa de su vida siempre evolutiva y ascendente. El sistema de oposiciones. principalmente, ha hecho renacer con inusitados bríos, el interés_ por la cosa jurídica; y ese congreso internacional de que he hablado, h a hecho vibrar muchos corcrzones y sacudido nuestros espíritus, inyectándoles vida, así como aquella avidez intelectual e inquie- . tud especulativa, de que tanto han menester los profesionistas de categoría.

¿Cuántos de nosotros y en qué grado nos hemos preocupudo por estudiar a fondo las cosas y -lo que no es menos urgente- por rrlimentar en nosotros mismos y en nuestros amigos los notarios la verdadera afición a! estudio? Un trabajo aislado, p3r serio que sea. no es suficiente Es indispensable que abandonr- mos tantas distracciones y ocupaciones superficiales que nrs alejcrn de nuestros deberes de intelectualss. Debemos sacrificor- nos; y aún - e n el grado que sea licito- sacrificor a los nuestros pma entregarnos, de lleno, a unc: vida de trabajo constante, que sólo así será fértil

Es sabido que al salir de 1c1 escuela nos queda todo por aprender y que aun los más aventajados estudiantes van que- dando poco a poco a la zaga si no renuevan sus conocimi~ntos. Esto se debe no precisamente a que los autores estén cons!n- temente "inventando" o "imaginando" teorías nuevas. L a razón fundamental estriba en que el derecho no cesa de evolucionar. Por eso, aún el cerebro privilegiado que tuviese el don de iote- ner con todos sus detalles los conocimientos transmitidos por los más sabios maestros, ES menester que siga trabajando, pero y a no únicamente, como en las aulas, ,acudiendo sólo a las fuentes orales o escritas, sino principalmente a la vida misma. q!ie nos aporta una profusión de hechos, datos y elementos nuevos, de los que podemos y debemos entresacar los principios generales que los qobiernan

Y ¿Quién mejor que nosotros, que estamos en Intimo con- tacto con la vida y con las costumbres y usos jurídicos, puede practicai esa labor inductiva?

Y a dijo PASCAL que antes se cansaría la imaginación de concebir, que la realidad de prodigar Es quizás por eso que s e hace indispensable ocultar el Derecho nuevo bajo el ropaje del antiguo, y que el Derecho ,escrito nunca es la expresibn fiel del Derecho vivo, del Derecho en marcha. Se mueve, efectivamente, más de prisa, la vida social que la imaginación de los hombres



¿Cómo, si no, nos explicaríamos que 13s más atrevidas y avanzadas teorías en el campo del,Derecho Civil hub~esen sido construidas, una tras otra, por los ]uiistas franceses, cimentadas (?) siempre sobre el anacrónico Código Napoleón? cDe dónde ha surgido ese colosd monumento de ciencia sino de la evolución irresistible del Derecho? ¿Qué cosa es el principio de la no ad- misión de la prueba en contrario. sino una negación de la realidad, de la objetividad de la vida? ¿Qué es entonces, el Código Napoleón, sino un disfraz del Orden Nuevo del Derecho?

Reflexionando así, descubr~mos que el Derecho se desen- vuelve tras de bstidores. Cuando los hombres quieren lograr un fin lícito y encuentran que las leyes vigentes les cierran el paso, recurren a las ficciones, cuyo sentido no es otra que la lucha del derecho viviente contra el derecho escrito, o bien echan mano de .las simulaciones, por cuyo medio logran finalidades que de otra suerte no podrí-rn alcanzar.

He aquí una importantísima parte de nuestro campo de lu- cubración y estudio, y una indicación de los problemas que a los Notarios nos es m& urgente diiucidaf que a otros juristtis

Antes que nada, observemos que no son siempre los juris- consultos los que dan su impulso vital al Derecho, sino el hombre común. nuestro cliente, que tiene la necesidad de lograr un fin Y nos plantea su caso, ajeno a la circunstancia de que entraña quizás un gran pioblema para nosotros; y ajeno también a que él posiblemente va a ser una de las cuasas de que se cree una nueva institución jurídica. Porque la solució~ que nosotros demos a su problema. encauzando e! negocio por el carril que lleve -siempre lícitamente-- 3 lo meta perseguida, será una de tantas otras soluciones que el Tuez y el Tratadista tomarán en con- sideración para ir forlando, poco a poco, una flamante doctrina que -110 lo dudemos- madurará antes de que sea sancionadcr abiertamente por la norma jurídica

De esta suerte, si nn vivimos alertas, iedactaremos contratos creyendo que van a producir determinados efectos, cuando en realidad no han de generar los derechos y las obligaciones que suponemos.

Es forzoso que meditemos sobre.10~ efectos que esta fuerza irresistible de la vida puede ir produciendo en las relaciones jurídicas en que intervenunos, y así, tener precente que va en aumento la tendencia marcada del peder público e intervenir en favor del débil; que, como escribe JOSSERAND, el dirigismo en boga tiende, cuando es restrictivo, a prohibir la inserción de ciertas cl6usulas en los cnntratos, y cuando es "expansivo", como



él dice- en francés, impone a los contratantes obligaciones que éstos no habían consentido; que hay múltiples casos en que obligaciones que parecen ser contractales no lo son en rigor, como en los "contratos" llamados de adhesión; que cada día se renuevan los ataques a la fuerza obligatoria tradicional d e los contratos; que leyes d e orden público acortan o prorrogan contra la voluntad d e una de las partes, los plazos libremente pactados En una palabra. no olvidemos que el Derecho, que es el campo de nuestras actividades diarias, es siempre nuevo y que nos queda por aprender todo lo que tiene d e viviente

Volviendo a aquellas cualidades sin número que ha de reu- nir el Notario, debemos concluir que si queremos ser leales con nosotros mismo$, es menester que seamos estudiosos y que, ha - ciendo honor a nuestro título d e especialistas, seamos nosotros, valiéndonos de nuestras propias fuerzas y fuentes d e informa- ción, quienes ilustremos a !os demás sobre los temas d e nuestra es~ec 'ol idcd Y no aceptemos como dogma lo que otros opinpr, sobre nuestras cosas.

Muy lelos estoy yo de pretender despreciar l-r labor ajena al gremio. Ello sería cbsurdo. Por el contrcrrio, doy a esa labor enorme importancia y afirmo que debemos buscnr la verdad donde s e encuertro 1-0 que quiero significar, es la necesidad d e fomentar e n nosotros, no un neligroso sentimiento de vanidmi sino un espíritu de coniian.:a inquzbrcntable on nosoi:os mismos 1

Fst'? plan Be n c c i h qun he expuesto, sólo puede realizarse mediante dos cosas im~rescindihles. un vehículo adecuado. y espíritu gremial.

El vehículo adecuado ya !o tenemos nuestra flamante Re- vista Ju:ídica Notarial Antes de que existiera esa revista no te- níamos forma conveniente Fara comunicarnos. Pero ahorir, e l k nos servirá -para conocer y aprovechar nuestra producción in- ieleciua!, para hacernos !legar Ics trabalas de ilustres extanleros que nos honrgrán o nos honran ya con su valiosa colaboración; y para tenernos a! tanto de la vida nacional e internacional del notccriado. Ninguno de nosotros debe quedar sa- tisfecho mientras no haya colabor.;do, cuando menos en la pequc- 5a medida que sus ocupaciones se lo permitan, en la Revista

Pr,r la trascendencia iccuestionable que implica l a creación d e la Re-tista, pido a ustedes un aplrruso para el actual Conse:o d e I'Joiarios, y señaladamente, para su d i n h i c o Presidente (APLAUSOS).

La Revista contribuirá, además, a fomentar el espíritu gre-



mial entre nosotros,'cosa importantísima ya que si no constituimos un grupo comprrcto, no iremos lejos A Dios gracias, no existen causas para que surjan divisiones en el seno de nuestro gremio, lo que no es obstáculo para que hagamos, cuando se ofrezca, algunos pequeños sacrificios a cambio de lograr esa cohesión de que tanto nemos menester

Escuchemos la autorizcída opinión del señor Presidente de la República Argentina respecto del reflelo que en el gremio tiene la conducta de cada uno de sus componentes.

"Es un error pensar que los individuos viven aislados y que sus actos Únicamente a ellos afectan. Muy por el contrario, existe una dignidad colectiva que está formada por l a dignidad de cada uno de los integrantes. L a incorrección, l a indelicadeza, la incom- petencia y hgsta la moralidad privada . . REPERCUTEN en daño de todo el gremio. porque la opinión pública es muy propicia -y no sin fundamento- a atribuir al conlunto de los profesionales los vicios y también las virtudes individuales de quienes lo inte- gran. . . .

Pensemos que un Colegio como el nuestro, no puede llenar la función para la cual iué constituído si no cuenta con la coo- peración de los que lo integrm Lo que es unión de muchos, requiere esfuerzos comunes y repartición de las cargas. Ningún grupo social puede fructificar si no se su~e ta a la ley de la coo- peración de sus miembros. Y ¿acaso cumplimos con esta ley cuando rehusamos nuestra existencia a los x t o ~ en los que E:

Colegio obra por medio de su órgano soberano, que es la Asam- blea, cuando no emitimos personalmente nuestro voto para los asuntos fundamentales de nuesiro gremio, cuando nos negamos S alguna otra colaboración que el Colegio pide?

Con espíritu gremial tendremos la seguridad de que cuando alguna amenaza pueda cernirse sobre el Notariado Mexicano o sobre alguno de sus miembros, todos responderemos sincera- mente y de inmediato, al llamado que se nos haga.

Inútil mencionar que con la rectitud que ha caracterizado todos nuestros artos, hemos de conservar en alto el prestigio moral de que muy merecidamente goza el notariado mexicano

No creo peccir contra la verdad si afirmo que a todos nos falta por recorrer un trecho por lo menos. del camino que con- duce a la cima de la perfección. Y si esto es cierto, todos tam- bién estamos en deuda con nuestra vocación que exigirá día a dia un m o ~ m i e n t o de nuestra voluntad para hacernos dignos de ell-i, un esfuerzo cotidiano hacia el ideal. Todo esto es lo que ha hecho grandes a los hombres de ciencia. a los forjadores de



almas, a los que podemos llamar íntegros en su especialidad Todo esto, ejecutado Gen perseverancia, es el secreto para llegar a 13 plenitud de la persona humana, y que viene a ser lo que el autor de la IMITACION resume en estas palabras dichas con l a humilde sencillez del que ha experimentado sus efectos "Si cada año desarraigáramos un vicio de nuestro corazón, pronto seríamos perfectos".

HE DICHO.



c).-Relación de Homenajes al Sr. Lic. D. Manzlel Borja Soriano.

Por el Notario Lic. don Francisco Lozano Noriega.

SmORES NOTARIOS:

El honorable Consejo de Notlrios del Colegio del Distrito y Territorios Federales me ha honrado con la comisión de darles a conocer el homenaje' y extraordinaria distinc~on de que ha sido obleto el señor Notario don M-inuel Borla Soriano

Con absoluta sinceridad y sin modestia d g u n a - reconozco que no tengo cualidades pa?a haber aceptado tan estimable dis- tinción y sólo lo he hecho por tratarse del Maestro querido y porque en mi carácter de universitario, he seguido con verdader~ interés y admiración la trayectoria del venerado Maestro

El honorable Consejo de Notarios cuidadoso siempre de hacer resaltar todos los actos y circunstancias que enaltecen a! Notariado Mexicano aún cuando sólo sea de manera indirectr, no ha pasado poi alto el homenaje y reconocimiento al señor iicenciado don Manue! Rorja Soriano que organizó lri Escueh Nacional de Jur;sprudencia y iamenta, muy de veras la imposi- bilidad física en que se encontró para haber avisado oporturr- mente a los señores Notarlos del acto que origina este informe - a !in de .haber contrrdo con la asistencia al mismo de destacados miembros de nuestro gremio.

Es de todcs coqocida la labor desarrollada por el Maestro, recibido de licenciado en Derecho el año 1898, ingresó al Nota- riado el 31 de enero de 1900, con lo que ha iniciado ya el quin- cuagésimo año de actividad profesional en esta especialización del Derecho. a la que tanto ha honrado y por la que siempre h a luchado a fin de conservar y aumentar su prestigio y alta jerarquía y de defender sus intereses, y ésto no sólo con s.1 ejem-



plo, sino con toda su energía y actividad como cuando en 1930 imprimió el iolleto "Observaciones 31 Proyecto para el Nuevo Código de Comercio" en el cual se quería atribuír función propiamente notarial a pefso.nas que no tienen la preparación técnico- científica que el eiercicio que tan alta función requiere

Sus trabaios lurídicos en muterirr notarial son muy numerosos e interesantes, sobre todo en el aspecto de testamentos, tercerb para efectos de registro, zistemas de Registro Público, análisis de títulos traslativos de propiedad; sociedades y otros contratos etc.

En su vida ha sido objeto de notables distinciones tanto en el oiden iniernacioncl corno en el nacional Dentro del primero puedo señalar, ~ n t r e otros, los siguientes

El 15 de agosto de 1921 se le designó socio corresponsal del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina

El lo de marzo de 1927 el Gobierno Francés le concedió con- decoración como Oficial de Instrucción Públlca

En 1936 la Barra de Abogados de Montreal, Distrito del C k - nadá a cuyo pedido escribió el Maestro "La Influencia del Código Civil Francés en México, organizó un acto en su honor y mandó imprimir este trabalo

El 6 de abril de 1948 la Academia Argentin-r del Notariado lo designó como miembro correspondiente.

El 20 de marzo de 1948 el Decano de la Facultad de Derecho de Foris lo inv to en su carácter de profesor a las Jornadas de Derecho Franco-Latinoamericano organizadas por la Sociedad de Legislación Comparada e Instituto de Derecho Comparzdo de la propia Universidad de París

En el orden nacional, entre otras distinciones señalo las siguientes

El 20 de agosto de 1930 fué designzdo Académico de número de la Academia Mexicana de Jurisprudencia y Legislación corres- ponlente a la de España.

En 1937 fué designado miembro del Ilustre y Nacional Cole- gio de Abogados de México

El 9 de enero de 1940 el Honorable Consejo Universitario de la Universidad Ncrcional Autónoma de México le expidió diplo- ma acreditándolo como profesor honorario de las Cátedras de Teoría General de !as Obligaciones y Contfatos, que desempeñó en la Escuela Nacional de Jurisprudencia desde 1920 hasta 1935 inclusive, y que le permitieron escribir su extraordinnio libro "Teorig General de las Obli~aciones" adoptado como texto en di-



chq Escuelo y de1 que qctuolmente preporo uno segundo edrcrónde los dos pirmeros tomos y Io prtmero del tercero que consd-gro o1 estudto de los Conirctos en port:'cuIor.

E] 3 de octuble de 1945 el entonces Presidenle de 1o Repú-

blico, Generol de Divisrón don Monuel Avilo Comocho, con osLs-

tenoo de porte de su Gobrnete, de Ministros de lo SupremoCorte de Justrctcr de lo Nocrón y deJ. TrLbunoi Superror de Jush-crq del Distnlo y Terrttorros Federcles, del Rector de Io Universl-dod Nocronol Autónomo de Méxrco, de los Direciores de los Es

cuelos llcrcronol de Jurrsprudencro y Lrbre' de Derecho y de muynutrido grupo de obogodos y Notortos, enlre Los que se encon-trobcrn ¡iuciros d.e st.rs drscípulos, pctroctnó un homeno;e ql Moes-

tro en el Cosrno Mrlitcrr y le rmpuso lo medollo "lgnocio lr4cmuei

Altomirono" hcrciéndole entrego del drplomo correspondrente'Ho sido Presidente <lel Conse¡o de Notorios en ios oños 1912,

1918, 1932, 1945, y 1946 srn mencioncr otros rnuchos ccrgos que

ho temdo en el relqrtdo Conselo.Tomó pcrtrcipo"iór't -ry esttmcrble en lo eloboroción del oc-

tucrl Códrgó Crvrl especloimente en el hbro cuorto de1 mrsmo'Por úitrmo el 30 cie ogosto del crño en curso, la Escuelcr Nq-

clonol de Jurtsprudencio como un me¡ecido reconoclmiento o su

iobor docente colocó uncr ploccr de bronce en uncr cie sus ouloscon lo siguiente Jeyendc t'Aulc Morr.,el Borjo Sortqno, dentrodei oulcr y ol frente se colocó un ret¡oto de1 Mqestro

Esto áistrncrón es lo prrmero que se hoce q un Noto¡lo Me-

,i"or,o y es necesqrto hocerlo resoltor en su hondo srqtnrlicodo- - - f ,, lfecto, l<r Iobor docente del Moestro que desernpeño Cu

ronte los oños 1922 y de I 923 en 1qs Cáted¡os de Derecho Mer-

contrl y Teorio Genercl de lcrs Obligoclones-en lo Escuelq Lrbre

á" D.á.ho, descolLó sobre mqnero en lo Escuelo Nocronol dc

Jurrsprudencro, en lo que duronte 16 crños de unc lobor pocien

iís1mc y en extremo merrtorio se consogró o lcr enseñonzo de

lc Teoiío Generol de 1,:s Obligocrones Y de los Controtos, mé-

dulo del Derecho Crvrl.Coso único, el N4oestro lo {ué verdoderiménte yo que for-

mó escuelo Entre sus dtscÍpulos, después moestros de Ios mis-mos mcrterios enseñodos por don Monuel, puedo cltor o los drs-irnguidos obogodos don Monuel Borlo Covorrubios, don ManuelGutl Vldol que oún ontes de recibirse lnrcró su Cátedro, donAgustín G,rrcicr López, don José de Jesús y don Celso Ledesmo'

don Féhx Azuelo Podrllo y don Jorge Sánchez CorderoPersonqlmente no tuve lo drcho de sentcrme en los boncos

de su Cátedro, yo que en 1936 e1 hcencrqdo Borjo obondonó su

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labor magisterial, pero caso aún más insólito, la huella dejada en la enseñanz-r de las materias referidas ha sido tan profunda que no solamente sobrevive a su labor docente o propiamente magisterial sino que a través de la enseñanza de sus menciona- dos discípulos se están formando nuevos discípulos del Maestro que lo reconocen como tal y que llegados a profesores de las dichzs materias en la Escuela Nacional d e rurisprudencia conti- núan su mismo método pedagógico y siguen su escuela.

Personalmente he sido objeto de un cariñoso e inmerecido juicio del Maestro cuando en varias ocasiones al referirse a ní me ha llamado su nieto intdectual.

No conozco entre nosotros un caso semejante de formación de una escuelrr con tan sólido raigambre y éste es precisamente el mérito del Maestro

De los cincuenta y do; arios que tiene el Maestro de recibido. cincuenta los ha consagrado al ejercicio del Notariado y es por eso que la dmtinción de que ha sido objeto es un motivo de verdadero regocijo para el Notariado mexicano y de mcmera muy especial para los integrantes de este Colegio Notarial

Par3 los que tenemos inquietudes jurídicas la vida del Maestro es un e~implo edificante que demuestra cuanto puede el hombre de bien y de voluntad

Como lurista, como notario, como profesor y como merece nuestro ncs wofundo rmpsto y admirhción, 'tributé- mole un aplauso

México, D F , a 26 de septiembre de 1949



de octzlbre. Unu velada...

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