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MEMORIA ACERCA DE LAS CELEBRES SESIONES DE LA CASA-AIZPURUA DE LA EN LOS DIAS 8 Y .9 DE SETIEMBRE DE 1 8 1 3 E 1NALGUR ACION DE LA LÁPIDA CONMEMORATIVA EL 9 DE SETIEMBRE DE 1 8 7 7 . t oc / ¿ 7 , ATV J O V SAK SEBASTIAN. IMPRENTA Y LIBRERÍA DE JUAN OSÉS, PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, NÚM.° 7. 189«. /:

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MEMORIA A C E R C A D E L A S C E L E B R E S S E S I O N E S

DE LA

C A S A - A I Z P U R U A DE LA

EN LOS DIAS 8 Y . 9 DE SETIEMBRE DE 1 8 1 3

E 1NALGUR ACION DE LA LÁPIDA CONMEMORATIVA

EL 9 DE SETIEMBRE DE 1 8 7 7 .

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A T V J O V

SAK SEBASTIAN. I M P R E N T A Y L I B R E R Í A DE J U A N O S É S , P L A Z A D E LA C O N S T I T U C I Ó N , N Ú M . ° 7 .

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C A S A - A I Z P U R U A DE LA

O M U m ü i ü DE ZUBIETA EN LOS DIAS S Y 9 DE SETIEMBRE DE 1 8 1 3

II INAUGURACION DE LA LÁPIDA CONMEMORATIVA

EL 9 DE SETIEMBRE DE 1 8 7 7 .

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S A \ M I U S T I A * .

IMPRENTA Y L I R R E R Í A P E JUAN O S É » , PLAZA DE LA C O N S T I T U C I Ó N , N Ú M . ° 7,

1 8 1 Y.

INTRODUCCION.

S I " M A I > I O .

Indicacionesprel iminares.—Dignas d e Inmor ta l m e m o r i a las Ses iones de Zubie ta según Lafuente e n su Historia general d e E s p a ñ a . — Causas del r e t a . d o e n s e r de la generali ¡ad coaoc.das.—Aniversario dei 31 d e Agosto duran te medio siglo, —Césa e s t i y le susti tny« l a <á¡ ida eo.-ime-morat iva de Zubieta. —Sucesos an te r iores á los de esta . — Ba alia de b>an Marcial y asalto de San Sebastian (31 da Agosto de 1813). — Division d e esta MEMORIA e n 3 secciones.

San Sebastian es uno de los pueblos c u y a his tor ia se lialla t a n favorecida de hechos gloriosos d u r a n t e los últimos ocho siglos, y e n t r e ellos ocupan, á no d u d a r , u n o de sus mas distinguidos puestos los acontecimien­tos de Zubieta.

Había y a el eminente his tor iador D. Modesto La -fuente publicado 24 tomos de su Historia general de E s p a ñ a , cuando e n el ve rano de 1862 se contrajo con especial interés e n esta Ciudad de San Sebast ian a l es­tudio de aquellos sucesos, y t uve el p lacer de oír le que las Sesiones de Zubieta, d e los dias 8 y 9 de Se­t iembre d 1 1813. eran d ignas d e inmor ta l memoria-, calificación que e n estos mismos términos dejó cons ig­nada e n s u citada Historia, e n la cua l ocupa las p á ­g inas 381 á 391 del tomo XXV de l a p r imera edición, y las 507 á 515 del tomo XIII de la s egunda , inser ta ­dos e n esta los documentos a l efecto.

Dos circunstancias influyeron p a r a que estos suco­

sos no hayan sido de la generalidad tan conocidos cual debieran ser.

F u é la primera de ellas la de que buen número de los congregados de Zubieta existieron hasta mediados del siglo actual y a ú n más alguno que otro de ellos, cuya modestia impedíales que se hiciera demostración a lguna en su obsequio.

Era la segunda circunstancia, la de que seguia cele­brándose desde el 31 de Agosto de 1815 en la iglesia parroquial de Santa María de esta Ciudad con catafal­co do numerosas inscripciones alegóricas en español, vascuence y latin, el aniversario dedicado á las a l ­mas de los que perecieron en la catástrofe de San Se­bastian en 31 de Agosto y dias siguientes de -1813. Es­ta demostración de u n pueblo, aunque meritoria y digna bajo el punto de vista religioso, s in. embargo envolvia cierta reminiscencia hácia los anglo-lusita-nos que entonces e ran nuestros aliados, a u n cuando, despues de tomada por asalto la plaza, no se conduje­ron como tales.

A pesar de lo que se desprende de esta última parte, tiempo es y a de que el catafalco, inscripciones y otras demostraciones sean únicamente de recuerdo para ia historia, según consigné en mi exposición de 8 de No­viembre de 187G al Excmo. Ayuntamiento de esta Ciu­dad. Bien entendido de que esto, sin embargo, no pue­de servir de óbice para que á las almas de aquellas víctimas se continúe dedicándoselas análogas plega-r as sin catafalcos y sin las demás demostraciones pireindicadas.

Hoy, que ya no existen los beneméritos ciudadanos celebrantes de las Sesiones de Zubieta, justo es que se les dedique el tributo merecido por sus hechos y por la gloria que legaron á San Sebastian; gloria que también se refleja á su provincia y nación.

Sustituyamos, pues, de u-na manera digna el ani­versario de 31 de Agosto con una lápida conmemora­t iva dedicada á los héroes do Zubieta.

Dejando así sentadas estas breves indicaciones, voy á apuntar también de paso algunos hechos que prece­dieron á los acontecimientos de Zubieta.

Próximo ya el término de l a Guerra de la Indepen­dencia Española, fué el 31 de Agosto de 1813 cuan-

de sc dio eil los campos de San Marcial, ïriul, la últi­ma de las batallas de dicha gue r ra en España, en l a cual la fortuna sonrió á las a rmas españolas, asi que en el asalto del mismo dia á San Sebastian, á las de sus aliados ariglo-lusitanos.

Pero si este dia fué de gloria para España y para las armas anglo-hispano-lusitanas, fué también de fausto é infausto recuerdo para San Sebastian. De lau-to, por lo que despues de 5 \ ¿ años veia con placer posesionarse de la parte intramural de esta Ciudad á los aliados que con Víctores y con toda clase de demostraciones de regocijo e ran recibidos por sus ha ­bitantes; pero también fué de infausto recuerdo por los terribles sucesosal escape insinuados. Relegándolos e n estos momentos a l silencio, paso ahora á la narración sucinta de otros hechos de índole y tendencia diame-tralmente opuestas que ocurrieron (lias despues en Zu-bieta, y á la de los que, en su consecuencia, van t e ­niendo también lugar actualmente.

Dividiré esta MEMORIA, en tres secciones.

I .

APIWTES GEOGRA.FICO-E3TÀDISTIC03 DE ZUCIETA.

S U M A R I O .

Dascnpc 'o i gaDgiúficO t jpo^ iúfu j -es t i cUs t^a d i Zib'.eta. — \ p u i t e s ile su Casa-s:>lar de A. :zpurja.-Diseño d i la mivm, —Descripción de la ^ isla. Urbitarte sobra el O m .

Zubieta se halla situado á 43 grados y 16 minuto de latitud y á i grado y 39 minutas de longitud orien­tal del Meridiano de Madrid, en la márgen izquierda del Rio Orio á 1 1/2 leguas de S m Sebastian y á u n a milla, casi equidistante, e n medio de Usurbil y Lasar ­te, este á oriente y aquel á occidente.

Cuenta 23 caserías espircidas, pertenecientes á S a n Sebastian, y 12 á 11 villa de Usúrbil, ijjuaUne ite des-

— 6 -parramadas é interpolados entro ambas partes indis­tintamente, representando dos terceras partes las pri­meras y nna las segundas, cuya aproximada propor­t ion guardan en la totalidad de H I S 300 habitantes.

Su basílica, aneja á la de la parroquia de Usúrbil, es de la advocación del Apostol Santiago, y tiene una torre de reciente construcción: es bastante espaciosa relativamente, así que bonita con dos puertas de e n ­trada; una para los de la parte de San Sebastian, y pa­r a los de Usúrbil la otra.

Un Alcalde pedáneo administra aquella parte, y la de esta se halla embebida en la jurisdicción de su Al­calde.

Poseen Escuela, Casa de Ayuntamientos, plaza pú­blica y juego de pelota proporcionados, s i n o en ma­yor escala.

La Casa solar de Aizpurua, á la que, cual una de ollas, en esta ocasion cabe representar el principal pa­pel, es, como se supone, de la jurisdicción de San Se­bastian. El diseño de su fachada oriental, lachada en la que está y a colocada la g r a n lápida etc., qne se v é en el encabezamiento de esta MEMORIA, es porque en dicho lado está el salon de las Sesiones de Setiembre de 1813.

Tiene además el barrio de Zubieta, á menos de 100 metros de distancia de la Casa Aizpurua, la isla llamada antiguamente Urbitaríe, (ent redós aguas) y conocida en nuestros tiempos con el nombre de Yurrarte (1). si­tuada entre las fábricas de harina de Aizpurua y Astea-soain, con una longitud aproximada de 500 metros por 200 de anchura. Sus orillas están aseguradas por crecido número de árboles nogales, álamos, robles, alisos, plátanos y otros: y la parte interior está culti­vada con hortaliza, sembrados varios, herbales, man­zanales y otros árboles y productos.

En fin; es una de las islas mas pintorescas, t an t ) por lo que ella contiene, cuanto por lo que de las par­tes oriental y occidental se halla entre hermosos c a m ­pos lal ra litios formando una vega desde Usúrbil á La ­sarte, en medio del rio Oria.

( I ) Corrupción de D¡-nr-arte, equivalente ¡t iM-iUr' .r ,

II,

APUNTES HISTÓRICOS DE LAS SESIONES DE LA CASA-ALZPÜRUA y Di". OTROS HEGHOS ACTUALES CON ELLOS

RELACIONADOS

S U M A R I O .

Primeros párrafos del Acta de 8 de Setiembre de 1813,—Terribles c i r ­cunstancias de los congregados. — Heroísmo cívico que desplegaron.— Gratitud de los habitantes d i San Sebastian á los de Zubieta. —Asamblea de Estados generales (en pequeña fscala.) — Vcuerlo para la elección de u n nuevo Ayuntamiento. —Es reelegido en la Sesión t e rce ra por aclamam

cion.— Latuente calificó dichas sesiones dignas de inmortal memoria .— Porque son glorias que no se marchitan: ot ras hay qu* sufren eclipses. —Lápila conmemorativa: dt ia l les de s u inscripción.—Acuerdo del Ayun­tamiento para su colocacion en la Casa-Aizpurua.—Mención de su p o i e -tario. —Honrando, se honra el Ayuntamiento—Sencilla, à l a pa r que grandio a íancion eivico-religiosa. —De gratísimo recuerdo para ahora y en adelante. —Cuadro al óleo, pendieate de realización para el salon dej Consistorio de San Sebastian. —Mañé v Flakier : su proyecto ¿c u n a obra ilustrada acerca del país vasco-navarro.

Nada hay que más elocuentemente liable acerca d e las Sesiones de Zubieta, como lo que se lee en s u s mismas Actas. La primera de estas comienza del m o ­do siguiente:

«En la comun idad d e Zub ie ta y su Casa so l a r d e A i z p u r u a , »jurisdicción d e la M. N . y M. L . C iudad de S a n S e b a s t i a n , á »ocho d e S e t i e m b r e d e mi l ochocientos t r e c e se j u n t a r o n y »congrega ron , precio múluo aviso y acuerdo, v in iendo d e s d e »Pasages , Orio, Usú rb i l ó Igue ldo d o n d e se h a l l a n provis ional -» m e n t e con sus fami l ias , los S r e s . ü . Miguel Anton io d e B e n -»goechea y D. Manue l d e Cogorza , Alcaldes y Jueces o r d i n a r i o s , »Ü. José S a n t i a g o d e Claessens, D . José M a r í a d e Ece iza y d o n »Joaquin B e r n a r d o d e A r m e n d a r i z , Reg ido re s y s-índico d e l »Ayun tamien to d e la m i s m a Ciudad ; D. J o a q u i n A n t o n i o d e » A r a m b u r u , P r i o r del I l u s t r e Cabi ldo eclesiást ico, D . J o s q u i n »San t i ago de L i r r e a n d i y ü . J o a q u i n P i ó d e A r m e n d a r i z ,

»Presb í t e ros beneficiados; D. Joaqu in Luis de B e r m i n g h a m y »D. Bar tolonré Olózaga, P r i o r y Cónsul del I l u s t r e Consulado; »D, J o s é Mar i a d e Soroa y Soroa , I). Evaris to de E c h a g ü e , »D. José Elias t'è Legarda , D. José Ignacio d e S f g a s t i , don »Sebas t ian Ignacio d e Alzate, D. Franc isco Anton io d e 13a-» r a n d i a r a n , D. Rafae l de Bengoechea, D. Manue l R i e r a y d o n »Domingo de Galard i , todos vecinos de d icha Ciudad d u n a »conmigo el infrascri to Secre tar io d e Ayun tamien tos d e la » m i s m a (José Joaquin de Arizmendi) , no habiendo asistido r t r o s » m u c h o s p o r r,o habérse les pasado aviso á causa d e ignora r se »su pa rade ro po r la total dispersion del vecindario . . . »

Veamos también lo que á continuación dice: «Despues d e u n r a t o de t r i s te y profundo silencio i n t e r r u m -

»pido p o r los sollozos y l ág r imas exci tados al verse reunidos »los S res . concur ren tes , pálidos, maci lentos , t r a spasados d e »dolor y desa r ropadcs los m á s , hab l a ron a l t e rna t ivamente los »dos S res . Alcaldes ap laudiendoel cel > patriótico que man i fe s t a ­b a n todos estos Sres . con habe r se reunido aquí, a b a n d o n a n d o »sus familias y olvidando sus par t icu la res desgracias , á t r a t a r »del par t ido que h a b i a d e t omar se e n es tas t i i s t es c i r c u n s t a n -»cias à favor del vecindario ,»

;Y cuáles fueron las medidas adoptadas? Si cabe patriotismo, mostráronlo en el más alto g ra ­

do los que, sin hogar, á causa del incendio de San Sebastian, lamentaban las muertes de no pocos de sus deudos, siendo á la voz víctimas de espantosos sucesos ({lie la pluma se resiste á narrar , y sufrían todo géne­r o de privaciones cuando en Zubieta se congregaron, á pesar de hallarse rodeados de tanta calamidad.

Y, no obstante ésta, la verdad es que ni las íúrias infernales de este v a l e de lágrimas, que parecen h a ­berse conjurado contra ellos, bastaron á retraer ni entibiar su amor pátrio. Supieron, en sentido con t ra ­rio, mostrar su grandeza de alma en tan aciagos dias elevándose á g r a n altura, y, dominando desde ella, sentaron en sus célebres Sesiones los cimientos del renacimiento de San Sebastian ¡mi rió (ico-religioso-social-citi ! y político-administrativos.

Invocaron, sí, aquellos beneméritos ciudadanos, el espíritu pátrio en los términos siguientes: Imi emos la magnanimidad de nuestros antepasados, sin abat imos p o r la espantosa calamidad presente.

Invocaron también el espíritu religioso. al decir y

consignar unánimemente: Conservemos nuestros t e m ­plos,.

Invocaron el espíritu social y do repoblación, al consignar: Adoptemos Jos medios más eficaces de que no se disperse y emigre d otras provincias la p' ir te del vecindario que se ka sa vado . . . .

Invocaron igualmente el espíritu civil y político en estos términos: Erijamos u n Ayuntamiento que reúna ¡a voz, representación y derechos de todos os vecinos, y Veve e nombre de Ciudad de S a n Sebastian p a r a que suen? s u existencia política, y a que h a desapare­cido a física p o r su quema total.

Invocaron, por fin, el espíritu administrativ* y de reconstrwcion al adoptar muchas medidas con tal fin. nombrando para e'lo varias Comisiones á lin de pro­porcionar, además de los recursos ordinarios, otros que su celo é inteligencia les sujiriera; ya dirigiendo^ se á la Diputación (oral, al Generalísimo Wellington, á la Regencia, á Londres, etc. Así se condujeron y fueron poniendo en acción todos los medios posibles.

Y, tan patriotas como agradecidos, mostraron tam­bién su vehemente gratitud en el último párrafo de sus Sesiones hacia los vecinos de la Comunidad de Zubieta por su hospitalaria y afectuosa acogida, ex­presándose del modo siguiente:

« P o r ú l t imo, m u y reconocidos los dos Sres . Alcaldes , R e g i -»d res V d e m á s seil »res concur ren tes vecinos i n t r a m u r a l e s do »la Ciudad, á la hospital dad v afectuosa acogida q u e h a n d e -»bido á todos los señores vecinos d e es ta Comui i d a d d e Z u b i e -»ta , y à la m u c h a p a r t e que h a n tornado <n la ca tás t ro fe de la »Ciudad, mani fes tada con las m á s s inceras y exp-es ivas d o -»must rac iones de dolor, y los m á s in tensos y vivos deseos d e »contr ibuir á su alivio, les mani fes ta ron con la-: m á s t i e r n a s »expresiones, po r sí y en n o m b r e d e t>da la Ciudad , su fina y »eterna g ra t i t ud , á cuya demos t rac ión cor respondie ron los v e -»c ino ' de e s t a Comunidad que se hal lan presentes , r a t i f i c ando »sus deseos d e con t r ibu i r en cnan to a lcancen s u s facu l tades a l » m a y o r alivio d e todos los h a b i t a n t e s d e la Ciudad, c u y a i e p o -»blacion y felicidades a segura ron que ans i aban d e todo su co » r azón .

¡Cuán magnífico ejemplo y legado nos trasmitieron! A la elevación de pensamiento supieron unir los m e ­dios de acción puestos en práctica por todos ios resor­tes imaginable< en la esfera de sus facultades.

— 10 -Tal vez 110 sean muchos los ejemplos de tan digno

y elevado modo de obrar que ía historia de España n o s presente.

Ofrécenos, sí. heroísmos de rudo patriotismo por su indepen lencia, si ! ien mezclados de actos de inhuma­nidad, pereciendo todos ó los más de los habitantes de Sagunto y de Numancia lanzánd >se espontáneamente á las hogueras p e l l o s preparadas, por no quererse someter á las duras condiciones de sus enemigos sitia­dores, los cartagineses y romanos; los da Calahorra que en su apuradísima situación, efecto del cerco bé­lico que sufrian, llegaron á comer carne humana de sus mismos compañeros, y los cántabros, sin contar algunos otros pueblos de diversos puntos d é l a Penín­sula, ántes que rendirse á las legiones de Augusto y ser sus esclavos, preferian morirse bebiendo el zumo preparado del tejo ó al filo de los aceros de entre los mismos.

Pero estos hechos, lo repito, de heroica independen­cia, á la vez venion á ser antihumanos, y, desde luí d i zij nueve sitjlos, considerados también anticristianos.

Los acontecimientos de Zubieta representan el re­verso de la medalla de estas últimas circunstancias. Dejan para sus autores honrosos recuerdos, legan glo­riosas páginas p¡ira sus sucesores, y ofrecen u n bellí­simo ejemplo que imitar para las corporaciones de índole municipal: más aún; forman época, 110 tan sólo cu u n pueblo, sino también en la provincia y nación á que él pertenece.

Es que on estos acontecimientos descuella el espíritu humano, cristiano y civilizador: en aquellos de luí vein­te siglos, resalta la tendencia contraria.

Fundado en todo esto es que yo opino, que las de­fensas de Zaragoza y de Gerona del siglo actual, 110 desmerecen á las do Sagunto y Numancia de tan apar­tados tiempos.

Los congregados de Zubieta, cuyo verdadero carác­ter y calificación es la de Asamblea de Estados ¡jene­ra1 C8, en pequeña escala (1), ofrecen, lo repito, el más

(1) Semeja t e à la l e l i s Juntas forales extraordinarias c e l e ! r das en sentido hó'ieo d e s i f el dia 1 á 11 de Se . embr de 1794 en M nd vi -^on por 18 puoolos de la alta Guipúzcot, ant-í el galo-invasor y al ter­cer di» l e l ube r este iucenliado Uspaeb lo j da ¿ibar y Hermua, seg in flogistro impreso.

- 1 1 -bello ejemplo cívico, por lo mismo que en ella tenían representación el Ayuntamiento, el Cabildo eclesiásti­co, el Consulado y el pueblo.

Indicad i ya la parte e sencial de los acuerdos de ';i primera Sesión, en la segunda, que á la vez era pri­mera de las dos del dia 9, acordaron la inmediata elección de un Ayun'amiento nuevo, en ta» to que en la tercera, á la cual concurrieron además de los antes citados, D. José Fermin de Minondo. D. Manuel Vicen­te de Aíiorga, D. José Manuel de Aizpurua, D. Juan Fermin de Irigoyen y Araeta, D. Juan Miguel de Aiz­purua, D. José Joaquin de Lasarte, D. Juan José de Goya, I). Juan Miguel d * Zatarai , D José A» tonio de Alliri y D. Juan Agu-tin de Aíiorga, vecinos de esta Ciudad de San Sebastian y de la Comunidad de Zubie-ta, y fueron reelegidos por a Carnación todos los indivi­duos componentes del anterior Ayuntamiento

Fundamento, y m u y fundado, tuvo Lafuente cuando, en su Historia (¡enera! de España, las Sesiones de Zu-bieta las calificó dignas ríe inmorla memoria.

Sí; porque esta cla^e de3 glorias no s-* marchitan co­mo otras producidas por efecto de las disensiones y guerras civiles, de que es buena prueba el trozo si­guiente de uno de los más trascendentales documentos de apenas un lustro aún. Dice así:

«Todos los que con la espada , con la p luma , con la p a l a b r a »agravan y p e r p e t ú a n los males de la nación, son españoles : t o ­ados invocan el dulce n o m b r e d e la p a t r i a , todos pelean y s e »ftgitan p o r su bien; y e n t r e el f r a g o r del c o m b a t e , e n t r e o í »confuso, a t r o n a d o r y con t r ad i c to r c l a m o r d e los par t idos , e n -» t r e t a n t a s y ta ' i opues tas manifes tac iones d e la opinion p ú -))blicn, es imposible a f i r m a r cuál sea la ve rdadera , y n . á s i m -»posib 'e todavía ha l l a r el remedio d e t a m a ñ o s ma le s . »

¿Cómo, pues, no dedicar un recuerdo público conme­morativo á los autores dé l a s ya para siempre célebres Sesiones de 8 y 9 de Setiembre de 1813, cuyas semi­llas han dado tan opimos fi utos según lo estamos pre-« senciando todos?

El Excmo. Ayuntamiento de esta Ciudad de San Se-, hastian, mediante iniciativa de quir-n traza estas líneas, acordó en sus sesiones de 8 de Noviembre y Ul de Di­ciembre últimos, que en memoria de las S siones de 1ü$ héroes de '¿uhicta. se i net uslara una lápida conmcmcí^

- 42 — r a t i va en Ja citada casa de Aizpurua, y en la de 11 '"o -lulio próximo pasado acordó también que se inaugure en medio de una función cívico-re igiosa, teniendo esta lugar en Ja basílica de Zubieta e 8 de >e iembre pró­x imo con asistencia de una Comision de la municipa­lidad

Las otras tres representaciones mencionadas de Zu­bieta acojieron también con plácemes el pensamiento, y contestaron qu*- concurrirían sus Comisiones respec­tivas á la inauguración, según se daiá cuenta mas adelante en esta MEMORIA.

Ni se rán estas las únicas que acudan á pagar tan merecid tributo, á cuyo íin el Ayuntamiento de San Sebastian adquirió una piedra de mármol blanco de 2 metr. s y vO centímetros de ancha y 1 y 60 de altu­ra, cuya inscripción en su parte centra!, con letras grandes de plomo embutidas en las oquedades al efecto abiertas, dice;

1J V G U E R R A A S O L Ó A S Á N S E B A S T I Á N ,

E L PATRIOTISMO DE SUS EDILES, (1)

AQUÍ CONGREGADOS,

L A LEVANTÓ DE SUS RUINAS.

¡BENDITOS LOS HIJOS QUE SALVAN A SU MADRE!

Tiene en sus dos lados de esta inscripción á cada pal­ma, formadas del mismo mármol en relieve, y en la parte superior del centro figura un aue-fén'x hecha con el misino mármol.

Esta lápida tiene debajo otra piedra de igual már­mol y anchura, aunque tan sólo 50 centímetros de alta, formando dos secciones por mitad. Dice la primera inscripción:

SESIONES DE LOS DÍAS

V I H Y I X DE SETIEMBRE

M D C C G X I I I .

CD .Mi humilde opinicn era. e n t r í otras r>soetible s , s a sua s » ï ò e i e l jii.icio-criti o-analilico qu? p r e s r U r , que en V C Í de ediles se pusiera /tijos-, pe o cl lixemo. Ayuutaio'.ent i optó po raq ie l l a palabra.

Y la segunda es la siguiente:

S E COLOCÓ ESTA LÁPIDA

EII O DE SETIEMBRE

M D C C C L X X Y I I .

Tales son la g r a n lápida y la otra manor debajo de ella, que el Ayuntamiento de esta Ciudad de San Se­bastian ha colocado y a de su cuenta en el centro de la fachada oriental de lá Casa-Aizpurua, que es la del salon de las celebres-Sesiones.

Con este paso dado, puede con justicia decirse: Los pueblos que honran d sus héroes, se honran a s i mismos.

Es que la función cívico-religiosa que se v á á cele­brar, viene á ser sencilla, á la par que grandiosa por su fin y tendencia: si hay asuntos que de suyo se r e ­comiendan, este es uno de ellos.

El tributo, pues, que vamos á pagar, servirá tam­bién de ejemplo para que los venideros nos imiten.

Será además, á no dudar, uno de los hechos que formará ép ca en los fastos de las historias de San Se­bastian y de Guipuzcoa, cual viene y a siendo el acon­tecimiento de las Sesiones de Zubieta.

Estímulos tales t raerán en pos de sí el aguijamiento para obtener un cuadro al óleo, alegórico al asunto de esta MEMORIA, para que dignamente ocupe el l uga r que le corresponde en el Salon del Consistorio de esta Ciudad de San Sebastian, acordado ya en principio por su Ayuntamiento en sesión de 7 de Diciembre de 1870, pero pendiente aun de realización hasta tanto <pie la penuria de sus Cajas presente mas favorable ocasion.

Con tanta más razón es de esperar que así suceda, desde que el eminente escritor Catalan, D. Juan Manó y Flaquer, tiene ya reunidos en considerable número materiales para una obra ilustrada acerca del País Vasco-navarro de que se ocupa, cabiéndome la satis­facción de haberle proporcionado pora ella más de me­dio centenar d ) objetos diversos en pinturas, dibujos, grabados, litografías y fotograbas histórioo-arlíslico• monumentales concernientes á Guipúzcoa.

III.

PROGRAMA DE LA FUNCIÓN CÍVICO RELIGIOSA DE ZUBIETA.

S U M A R I O .

La fuucien civico-relig'oíade Zubieta e l 9 de Setiembre, en vez del día R acordado por el mismo Ayuntamiento.— L^s Comisiones y demás auto­ridades serán recibidas e a el puente de Zubieta.—Relation de los dife­rentes actos cívico relig 031S.—Ac'.a da to Jo esto en el ya celebra salon de la Casa-.\izpurua. —Enhorabuenas á los o n c u r r e n t e s y à los habitan­tes de S»n Sebastian y de Zubieta—Queda satisfacin en esta parte l i t an sagrada cuanto honrosa misi n .

Aunque el Ayuntamiento de la Ciudad de S i n Sebas­tian en sil sesión de 11 de Julio último acordó que e-=ta función tendría lugar el 8 del actual mes de Setiembre, según publicaron los periódicos, la misma Corporación con fecha 20 de Agosto, por otro acuerdo, dispuso que se celebrara el 9 del corriente mes.

C a n t a n plausible motivo el Sr. Alcalde pedáneo de Zubieta se ha anticipado á avisar que esperará jun ta ­mente coa el señor Vicario del mi ano barrio y demás comitiva en el puente de Zubieta á las Comisiones y demás aut rid des etc. á cosa de las 9 de la mañana, desde que de San Sebastian van á salir estas al efecto á Jas 8.

Dichas Comisione; representarán á las cuatro que constituyeron la A s amb ca de Zubieta. esto e?, las del Ayuntamiento, C ib ikb eclesiástico, Consulado, ó sea en su defecto la actual Junta de Comercio, é Industria, y la del pueblo.

Han sido además invitados por la municipalidad, el Excmo. Sr. General en Jo fe 1) Genaro Quesada, el Go­bierno civil, la Diputación foral y demás autoridad)S de esta Ciudad.

Asi que hayan llegado á Zubieta, se dará principio á Ja celebración de la misa solemne acompañada de can­to y su correspondiente panegírico,

— 15 — Celebrada que sea aquella, los sacerdotes, las Comi­

siones. autoridades y demás pasarán á la Casa-Aizpu-rua, distante á cosa de cien metros de la basílica, y al descubrirse la lápida será esta bendecida, siendo pro­bable que se pronuncien alguno que otro discurso ó pa­labras alusivas al acto de tan digno acontecimiento.

Despues de esto subirán al salon de las memorables Sesiones, en donde se levantará acta por el Secretario dol Ayuntamiento y la firmarán, los concurrentes al efecto caracterizados.

Terminada de este modo la función cívico-religiosa y despues del refrigerio preparado, entre las 11 y 12 del dia saldrán de regreso [»ara San Sebastian. Intér­prete de la opinion pública creo ser al anticiparlos ol más completo parabién.

Y si lie de juzgar de las noticias que circulan, al pa­recer con fundamento, numerosa lia de ser la concur­rencia á Zubieta, sin contar la de los habitantes de es­ta, de Usúrbil, Lasarte y demás inmediaciones que acudirán en no menor número á celebrar la memoria de dicho dia 9. Tampoco parece que piensan quedar en zaga buena parte de individuos de las mencionadas Comisiones.

Ni es dudable que en esta romería haya jolgorio, (1) animación, comidas y meriendas al aire libre, para lo cual tanto se presta y convida la pintoresca isla de Yurrarte, de Ja que se han dado á conocer en la nri-mera sección de esta Memoria algunas de sus más im­portantes circunstancias.

No hay para que decir que habrá armonía y buen orden en todo, según costumbre y propiedad del carác­ter vascongado para esta clase de demostraciones: an­ticipóme á felicitar por todo ello á la Comunidad do /ubieta .

( I ) A última hora se ine asegura que buen número de jóvenes de esta Ciudad de San Sebastian h a convenido e n jugar un rart ido de pelo­ta, de entre amigos, en la tarde del di i 9 del corriente en Zubieta, y des­pues de e^to dichrs jóvenes serán los que bailen uno de los aurrencscus que parece que h»brá.

Los reciñas e Zubieta, que con p'acer ac j jen U (cstividal que se p r e ­para, r an á concluir *a de arregl r en estos di is el camino, de cosa de 210 metros, desde el puente ba^ta la basilica.

V justo es que también diga que D José Maria de Aizpunn. propieta* rio de la ya celebre casa de este nombre, hace cons durables sacrillcios çn mejoras interiores y exteriores de la misma.

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C O N C L U S I O N .

San Sebastian, con no menos plausible motivo, está igualmente de enhorabuena: recíbala de mi parte, que t an cordial como sincera es.

Seáme también perm'tido repetir con este motivo, que los pueblos que honran d sus héroes, se honran á si mismos.

Es q u j p i r a ello hay fundado motivo, y es -también que puede darse ya por realizada aquella exclamación arrancada de lo mas íntimo del corazon, que se loo en una de las Historias de Guipúzcoa:

\Hasta cuando se espera, despues de medio siglo, p a r a honrar a memoria (con u n acto como el que don-tro de cuatro dias se v a á realizar) de los autores de [as cé ebres sesiones de Zubiet !

Cábeme la satisfaction de haberla iniciado y coopera­do por cuantos medios hayan estado á mi alcance.

Snn Sebastian 5 de Agosto de 1877.

N I C O L Á S S O R A L U C E .

r'v * . «

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