De Apr End Ices y Maestros-Los Residentes Vuelven a La Escuela Allaud Parte 1

5/9/2018 De Apr End Ices y Maestros-Los Residentes Vuelven a La Escuela Allaud Parte 1

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D e ap rend ices a m aes tro s

Ensef ia r y ap rende r a ense fia r

C ri st in a D a vi n i ( co or d. )A n dre a A ll ia ud

L ea F . V ezu bC la ud ia L oy oL a

N a di a P oL ia kVaL e ri a G a r ro t e

L au ra I so d

EDUCACIONPAPERSEDITORES


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2 00 2, P a pe rs E d it or es .A v S an ta F e 1229 , 7 M (1059) C ap i ta l F ed era lB u en o s A i re s , A r ge n ti nae -ma i l : pape rs@in t e r l i n k . com .a rwww.con so rc i odeed i t o re s . com .a r

D is ef io d e t ap a: C a ro la H er re ra

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E du ca tio n - P ap er s E di to re s

D ir ec to ra d e c ol ec cio n: I ne s A g ue rr on do

Q ue da hec ho e l d epo sito qu e e s ta ble ce la ley 11 .723

P r in te d i n A r ge n ti naI mp re so e n A r ge nt in a

T od os l os d er ec ho s r es er va do s. N o p ue de r ep ro du cir se n in gu -n a p ar te d e e ste lib ro p or n in qu n m ed io e le ctr on ic o 0 r n e c a -n ic e. in clu ye nd o fo to co pia do , g ra ba do y x er og ra fia do , 0c u al qu ie r a lm a ce n aj e d e i nf or m ac io n 0 s is te ma d e r ec up er a-c io n, s in p er mis o e sc ri to d el e dito r.

".I N D I C E

I TRODUCCION : Cristina Davini 8C A P iT U L O I : LA IN IC IAC ION EN LA S P RA CTICA S

D OC EN TE S E N L AS E SC UE LA S.Cristina Dav in i 13

CA P i TU LO I I : Los R ES ID EN TES VU ELVE N A LA ES CU ELA .A pO RTE S D ES DE LA B IO GR AFIA E SC OL AR .

A n dr ea A l li au d 39CA P i TU LO I I I: L os R ES ID EN TE S E N A CC IO N.

L AS T AR EA S Y P RE OC UP AC IO NE S E N E L P RO CE SOD E IN DU CC IO N A L M AG IS TE RIO .

L ea F V ezu b _ H 81C A P iT U L O I V : E L R ES ID EN TE E N S U L AB ER IN TO .

U N AN AL IS IS D E LA S IN TER AC CIO NES EN EL C AM POD E L A R ES ID EN CIA D OC EN TE .

C l au d ia L o yo la y Nadina Poliak . . . . . . . . . M 123C A P iT U L O V : E L D IS PO SIT IV O E SC OL AR E N L A R ES ID EN CIA .

U N A NA LIS IS D E L A E XP ER IE NC IA FO RM AT IV AD E L OS F UT UR OS M AE ST RO S.

Valeria Garrote y L au ra Is od 15 9
mailto:[email protected]://www.consorciodeeditores.com.ar/http://www.consorciodeeditores.com.ar/mailto:[email protected]


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I, r, i(S1dl'llics v u c l v o u it la ( 's cu c'I ,,", C ap uu lo I II J" ,lplIJJdic


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los re sid ente s v uelv en a 1 0 e sc uela . A po rte s de sd e 1 0 b io gra ffa e sc ola r.A n dr ea A l l i a ud

protagonizan los residentes (~T1 situacion. para convertirse en futures profoxionales.no podernos obviar la conternplacion de la experiencia acumulada por cl los comoalumnos en la misma inst il ucion a la que ahora vuelven para ensenar.

Aceptando el caracter Iorrnativo de 1


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A n dr ea A lli au d L os re sid en tes v ue lve n a la e sc ue la . A po rte s d esd e la b io gra fia e sc ola r.

cifica. es 1 0 que permite expl ica r c ie rta hornogene idad que present an los re la tes delos fu turos maest ros, en la diversidad de expertencias ind ividuales y las expresio-nes persona les. Desde la perspect ive que adoptarnos en este trabajo , la s experien-c ias escolares singula res que los residentes rec rean a l remontarse a sus epocas dea lumnos, seran consideradas para traiar de entender la "configuracion'" que ent ree llos consti tuyen: el magisterio. En este sent ido. recuperar la biografia escola r nospermi te comprender una instancia fonna tiva c lave y, por este camino, acceder a losmode los y representac iones que los suje tos ponen en j uego en la produccion de suspracticas; par ticularmente, en la si tuacion de aprendizaje que los l leva a convert ir -se en maestros.

Finalmente. diremos que asi como conternplarnos las experiencias individuales,asociadas con las condiciones de existencia en que fueron producidas, tambienconsiderare rnos para el ana li si s de las biogra fias indiv idua les, l a posicion desde lacual los suje tos elaboran sus relates. Tal como se detall ara poste rionnente , es la po-s icion compart ida. de futuros maestros 0 res identes, la que constituye un condicio-nante de aquel lo que se re-c ree 0 recupere de la escolar idad pasada.

L A C O N S T R U C C I 6 N D E L A B I O G R A F I A E S C O L A R .

pada por grupos y poria comunidad. Esta mirada aporta I aposibi lidad de construi ridentidades profesionales desde la perspective btograflca, elaboradas en interaccionCOIl las estructuras sociales. "Con 1 0 biog rafico retorna el suje to aunque no remiteexclusivamente al inclividuo sino tambien a las formas sociales, historicas. genericasde organizaci6n y de expresion de 1 0 individual" (Chirico, 1992: 21).

Considerando los aportes de ambas tr adic iones, resul ta necesa rio obj etivar alsuj eto, situarlo socialmente. En nuest ro caso, las experienc ias escolares que hanforrnado a los maestros, se trabajaran teniendo en cuenta las condiciones (pasadas]en que fueron producidas y tambien las configuraciones (presentes) que los indi -viduos constituyen. Es "la dimension interpersonal 0 cultural de la carrera docen-te (l a) que proporc iona el marco de inte rpretac ion necesario que haec inte ligiblec a d a t rayector ia individual. Un m ar co c on st ru id o p ar e 1 cor i junto d e exper ienc ias co -m un es qu e fla v iv id o e l g rupo profes ional y que van confonnando su conciencia co-lectiva." (Fernandez Cruz, . 1995: 153, el des tacado es nuestro).

Mediante las biograf ias se puede, asirnisrno, indagar los procesos de construe-cion de las practicas en los contextos en que las rnisrnas se produjeron. "La claveesta en reconocer el angulo desde el eual la practica docente ha sido construida"(Ornelas, 1999: 233). Desde esta perspectiva, sos tenernos entonces que los sujetosindividuales se van hacienclo maestros en el transcurso de un proceso de Iormactonde largo plazo. cuyo origen puede rernontarse a la experiencia escolar que han te-nido como alumnos. Siguiendo a Elias (1993) el abordaje de este estudio podriaplantear se como la genesis de la formac ion docente, teniendo en cuen ta su origenen la experiencia escolar de los sujetos'' que actualmente se desernpenan comomaestros.

En cuanto al contenido, las biogra fias, relatos e historias de vida , describen lavida de una persona mediante una se rie de acontecimientos y sucesos, proporc io-nando tam bien las sensaciones de quien la protagonizo y, en muchos casos, unaapreciacion relacionada con las preocupaciones. inquietudes 0 visiones del presen-teoPero en tales re la tes. lo s temas que se leccionan los suje tos, junto con 1 0 que sedice acerca de ellos, ti ene un sentido 0 un signi ficado para su produc tor que estaabsolutamente asoc iado con la posic ion desde la cua l rela ta .

Por 1 0 anter ior, desde la perspectiva biograf ica, remitirse al pasado es s iemprehacerlo desde la opt ica de l presente . "Las preocupaciones del actor en e l momen-to de narrar su vida eondic ionan tanto los tcmas como las explicaciones, ademasde la selecc ion de sucesos re levantes" (De Migue l, 1996: 17). En este sent ido, lashi stortas de nucsrr as experiencias iempranas se "re- cuen tan". en Iuncion de nues-

Las b iogra fias, relates e hi storias de vida const ituyen generos narratives. Enel los se condensan los aportes de disciplinas diversas, fundarnentalmente de la li -tera tura y de la hi storia ora l.

La h istorta ora l se ha caracterizado por considera r la dimension subj et iva de laexper iencia humana (memoria, trayecto biograf tco, Interpretacion, etc) como fuen-te de datos y como metodologia espec ifica de anal isis, Examina la vision y versionde los actores sociales, 0 de sus experiencias en el contexte social y cultural, en elque se desarrollaron/ desarrollan (Schwarzs tein , 199 J) .La tradicion narrativa, heredera de la l iteratura, "considera a los seres humanoscomo contadores de his torias . organismos que individual y socialrnente, viven vidasre la tadas" (Connelly y Cland inin , 1995: 15 ). Su uti lizac ion en el campo de la inves-tigacion educat iva se produce recien a part ir de las ult imas dos decadas. La nan-a t i-va se si tua dcnt ro de las metodologias cua li tat ivas, "puesto que esta basad a en laex-perienc ia viv icla y en las cual idac les de la vida y de la educacion" (Ibid: 16 ). Pero eneste enfoque hay ltneas que privilegian Indebidamcnte al individuo sobre el contex-to social . La inves ttgacion narrativa puede esrar tambicn sociologicamente preoru-42 43


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A n dr ea A l l i a ud

t ras exper iencias pos teriores ; por 10tanto, " las his torias como su sentido cambianuna y orra vcz a 10 largo del t.iernpn" (Connelly y Clandmin op.ci t. : 41) . Yasi co-mo el pasado (escoiar) que los suj etos evocan, los conduce a las s ituaciones que vi-ven en el presenta, es desde esa posicion que recuperan su experiencia vivlda enlas escuelas como alumnos, para proyectarse, desde all i, como futures maestros.

Es posible sostener entonces que , en la e laboracion biogra fica , el pasado se ha-ce presente no como retorno, sino mas bien como reconstrucci6Tl. La vuelra a 10vivido no solo implicara Ia seleccion de hechos 0 experiencias sino tambien sureint~rpretaci6n. Trabajar sobre las s ignificaciones consrrutdas a 10largo de la pro-~Ia hl ston~ escola r puede aportar conoc imientos sobre nuest ra concepcion y prac-t l~a educativa: _daves, rnodelos y estructuras que han caracterizado nuestro pensa-rmento y accion: 10 cual, a su vez, puede contribuir a reorieruar las accionespresentes y futuras (Segovia y Bolivar , 1998: 520).

El relato que producen los residenres acerca de su biografia escolar permlteaprecia r tanto e l contenido de la experienc ia vivida, como la valoraci6n que hacendes~e su posicion ac tual de maest ros 0 futuros maest ros. Asi, y ampliando 10quedec lamos precedentemente, el signifi cado cobra vida en e l relaro y se relaciona conlos tenias que seleccionan y con 10que dicen acerca de ellos. Por 10 t anto, la bio-grafia escolar no consiste solarnente en producir un registro de acontecirnientos vi-vidos pOl 'cada uno en la escuela, s ino que "pers igue asociar signif icat ivamente ydesde su propio punto de vista sus primeros y ultirnos sucesos con los que seenfrentaron y se enfrentan actualrnente, directaments relacionados con su practlcadocente y la Iormacion permanents" (Segovia y Bolivar , op. cit : 517).!_ Qu i f~ne s s on 1 0 res identes?

En esta investigaci6n t rabaj arnos con doce residentes que concurren a inst itu-clones superiores estata les (diez ) y privada (uno), de Ia Ciudad y Provinc ia de Bue-nos Aires y de otra provincia del interior del pais (dos). A pesar del numero de su-jetos que par ticiparon de la inclagaci6n, hay ciertos datos que ponen de manif iestoalgunas tendencias de la forrnacion docents y que coinciclen con investigacionesreahzadas con ante rioridacL Quiza porque, como dice Larrosa, pa rafraseando aNietsche, en la historia en la que "alguien se cuenta a si misrno" existe "Ia r ti, .' repe 1-cion de otras his torias" y en ella podernos "aclivinar algo de 10que somes ." Par tien-do de los cornienzos de cada historia elaborarnos este aparrado. .

Entre los doce relates biograf tcos, solo uno per tenece a un varon. Las edades os-cilan l ll ay u ri t; lr ia )J lc nt c e n tr e los veintc y Ircirua anos , pero llily tarniJi('tl quiencs 211-44

L os te sid en tes vu elv en a la e sc uela . A po rte s d esd e la b io gra fia e sc oia t.

canzan 0 esran por alcanzar los cuarcnta. La composiclon fami li ar de l grupo es va-riada, soltcros/as, casadas 0 vivicn do en pareja con y sin hijos. Hay quienes no Ira-bajan (en general las mas jovenos): entre los que si 10h acen, una es empleada do-mestica y otras realizan actividades por cuenta prop ia (venta de articulos). Dosrcsidentes t rabaj an en relaci6n de dependencia . en una oficina y en una empresa. Lamayoria de sus padres cuenta con estudios primarios completes, y secundarios sinterrninar (por 1 0 general , l legan hasta tercer ano). Una de los res identes t iene padrescon estudios universitarios incompletos y ot ro con padre y madre con estudios uni-versit arios comple tes. Solo una de las residentes (la que se desempena en la actua-l idad como ernpleada domestica) ref iere que sus padres poseen primaria incomple-ta y explica el nivcl de escolar idad anadiendo: "son genre de provincia".

Respecto de sus propios estudios, todos los res identes manifestaron interes porot ras carre ras, l endenc ia ya detectada en investigaciones previas". Una gran parte(uvo experiencias en otro? ambitos forrnativos del nive l superior y dos estan cur-sando actua lmente carreras universit arias: Ciencias de la Educacion y Psicologfa(son los misrnos cuyos padres t ienen estudios supcriores). Anal isis de si stemas,abogac ia. asi st enc ia soc ial . medicina. bioquimica , fue ron las opc iones previas,abandonadas por causas at ribuic las a la fa lta de preparacion del nivel secundario(aun reconociendose como buenas alurnnas) y/ o por la irnposibilidad de poder cos-learlas . Este ult imo fue, asirnismo, el argurnento por el cual algunos desist ieron an-tes de ernpezar carreras largas.

Mientras las opciones pasadas se dtr igen hacia la uruvers tdad, las oportunida-des futuras apuntan a profesorados terctar ios: profesorado en biologia, en lengua yli tera tura, con vistas a mejorar la forrnacion recibicla y tambien en a lgun caso paradar continuidad al ascenso social ernprendido con el magister io:

"Am i no me molesta hacer 10que hago (tareas de ltrnpteza}, pero mi herrna-na me dice: 'Imaginate vos siendo profesora de Lengua y l .i teratura, esotro status" ( R 1 0 )1

Dos res identes manifestaron sus intcreses previos a los estudios docentes de nivelprimario por el de maestra jardinera, una, y un profesorado de secundario, Ia otraSir l embargo, la opc i6n por el magistcno apareci6 como algo mas fac tible para am-hax, Maestra jardinera se percibio como un trabajo relacionado con manualidades y )!lIO una opci6n sa turada a nivel Iaboral , pero asimisrno se descarto debido a c o -1 1 1 1 ) csta residente percibe los alurnnos del nivel: ". .. tambien me asustaba como vie-1 1 1 ' 1 1 ;11101'3 los chtcos chiquitos: ti cnen respucsras que te sacan de lugar: cnronces

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A nd re a A llia ud

prefiero agarrarlos en una etapa mas grandes que aunque tienen esas respuestas losyes mas grandes" (R12). Algo similar aconteci6 con la decision de la otra, que en uncomienzo habra optado por un profesorado de nivel medio: "Yopensaba ser profo-sora de un terc ia rio 0 de media, pero el perfil psicologico de los chicosde media meparece que no es 1 0 mas afm a rni forma de establecer vinculos" (R3).

Estas visiones que arnbas expresan respecto de los alumnos chicos y grandes secorresponden con las expectativas laborales futuras, de elias y del resto del grupo.La mayoria de los residentes expreso su pre ferencia pOI' trabaja r en grados in tenne-dios. Lasexplicac iones a estas opctones remiten a la autopercepc i6n sobre la propiacompetencia profesional (no se sienten capacitados para ensenar los contenidos delos primeros grades) y a las caracteristicas de los alumnos mas grancles, a quiem~~perciben como "rebe ldes" e "imposibil it ados c le contacta rse afectivarnente". Comoverernos luego. este ult imo aspecto aparece al ta rnente vaJoraclo en sus relates.

Considerando las prefe renc ias y las deci siones prev ias, cabria pregun tarse porel motivo que impulse a estos residentes a estudiar el magisterio. En esre caso, en-contramos manifestaciones de experiencias vividas en el seno del hogar y 12 1 fami-lia que los vincularon con la p rofesi6n 0 con los ninos. Maestras en la familia (ma-dre, hermanas) 0 parientes cercanos con ocupaciones afines. Pero tambien lasexplicaciones re fie ren a la "fami lia ric lad con la tarea (docents)", debldo a la propiaexperienc ta escola r vivida: "uno al t raba jo en la escuela 1 0 vivio siempre" y/o a ex-periencias relacionadas con el trato y el cuidado de nines: "siempre ayudaba a losch icos", "e ra la ninera de la fami li a". A o tras residcntes, le s gustaba "eso de for rnar"y consideraron que 12 1 docencia de nivel primario era el primer e s c a l o n en su ern-presa, Este profesorado representa para varios una prueba que, segun como logrensor tear la, los conclucir ia a otros profesorados 0 a carreras universitarias. .

Luego de una breve presentacion. los residentes comienzan su recorrido au-tobiografico que los transport a en toclos los casos a sus primeros arios viviclos co-mo alumnos.

E S ( U E L A P R I M A R I A Y M A E S T R O S

Al comenzar el rela to de su biografia esco lar, los residentes se re rnontan a la eta-pa de la escue la primaria. Sus di scursos aparecen articulados a lrededor de la f iguradel maes tro. Hay algunos , s in embargo, que par ten de exper iencias (extraescolaros 0escolares) que signaron 0 marcaron tiempos. ri tmos y caracte rfst leas peculiares a la46

L os r es id en te s v ue lv en a 1 0 e sc ue la . A p or te s d es de 1 0 b io gra f i a e s co la r .

Irayec toria vivida : "existen puntos de inflex ion en la vida de las personas que afecransus experienc tas y por 1 0 tanto sus interprctaciones y visiones" (Sautu, 1999: 25).

En los relates de los residentes, ciertos sucesos producidos tanto en el contex-t0 (fami li ar) como en el escenar io (escolar): se evocan para dar cuenta de la trayec-toria real izada". Entre los primeros se menc ionan enfennedades propias, muerte deIamil ia res ce rcanos. En tre los segunc los, carnbios sucesivos de establecimientos yde docentes, variaciones en la organizaclon escolar (reagruparniento de grades).entre otros. La influenc ia de estas vivenc ias a lc :anza no solo los acontecimientos, si-no que impregna las rep resentac iones. valorac iones y las inte rpretaciones que apor-tan sus protagon istas sobre aquel lo que viv ieron. La cscola ridad primaria convoca,en estes casos , malas exper iencias, malos recuerdos 0 etapas muy marcadas: un an-tes y un despues.

Si bien los aspectos aludidos imprimen un significado particular a la escola-ridad vivida, todos los residentes, al referirsc a su escuela primaria. focalizan ensus maestros. En la primaria el maestro aparece como un elernenro aglutinaclorde las expericncias y clio puede explicarse. en parte, pOI' ser esre el lugar queellos est a n ocupandoy van a ocupar en su vuelta a las escuelas. Como ya se se-nalo, tanto los personates como las vivencias que los residentes recuperan en subiografia escolar no solo son objetos, a partir de los cuales erniten descripctonesy valoraciones. Tarnbien 1 0 que dicen acerca de ellos es tornado como referenciapara caracterizar su propia practice. la de los maestros de las escuelas y para pro-yectar su futuro desernpeno.La maestra "buena" vs 1amaestra "mala"

Los res identes sue len recordar a sus rnaes tras "buenas" y "rnalas", conjuntarnen-te. A cada uno de estes tipos opuestos le asignan ciertos rasgos que los caracteri-zan. La bondad y la maldad sue len asociarse con otras cualldades y, de este modo,las maes tras buenas son: "carinosas" , "dulces", " respetuosas" , "pacientes" "divert i-das": mientras las rnaes tras malas son: "grandes". "autor itar ias" . "sargentos" , "man-donas", "g ritonas". Las cual idades negat ivas sue len v incu larse con ciertas posturaso rasgos co rporales, "nunca sonre ia". "siernpre anc laba derecho" y a lc:anzan las mo-da lidades de ensenanza : "no hacia parti cipar a los a lumnos". "sacaba la libreta y ge-ncraba miedo", "nadie podia rnoverse ni mirarnos porque la maestra se daba cuen-ta y te iba a retar", "desde su escritorio digitaba todo", "hacia repetir a siete si eranecesario", "te daba la tarea y tenias que hacerlo como ella 1 0 habia ensenado, nopodtarnos opinar, drr.ir 10que nos parecia".

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A nd re a A ll i a ud L os residentes vuelven a ia esc uela . A portes d es de la bio grafia esc olor.

Mienlras las rnacs tras buenas gCll(TatJaf i en los alumnus senlit ll i(~nl()s lal t~sco-mo carino, afecio. cercama, respeto, las rnalas producian miedo. terror. La cvoca-c ion de los sentimicntos que les provocaron ci (~rtas si tuaciones 0 persona jns a 10largo de su escolaridad. puede interpretarse como la experiencia no cle 10 que pa-so (hechos, acontecimientos, personas) sino de 10 que adios les paso, en t an t o pro-tagonistas de la historia que relatan. .

EI recuerdo de las maestras (todos evocan rnujeres) rernite b a s t c a r n e n r e a ras-gos de personalidacl y se asocia sobre todo con el trato dispensado Las maestrasbuenas tratan bien a los alumnos, los escuchan, los respetan, los hacen participar,pero t a r n b t o n los acarician, Ies tocan la cabeza y los cuidan Las malas. en cambia,son disrantes y no dejan hacer casas. La maestra buena en su maxima expresion escomo una arniga, permite hacer y cornprende a sus alumnos. Sin cmbargo, los rc-s identes entienclen que el dar dernasiada I iber tad (clisfrutaclo en el pasaclo "nos gus-taba") puecle irnpllcar la perdida de control del grupo ("irse de las manos") aspec-to que, como se vera enseguida. reconocan como central del quehacor docente.Este cambio de pcrspectiva podria explicarse a partir del cambio de posicion (el l 'alumno a maestro) que viven en la misma insutucion (escolar].Las maestras recordadas como buenas trataban bien a los alumnos y parcciansortear en par te esa dis tancia 0 ese alejamiento, que se acentuaba en las malas, pe-ro que caracterizaba a la rnayoria:

"En ese memento las maestras estaban mas alejadas" (R7)."Los docentes no trabaj aban como t r aba j an ahora , los yeo mas abiertos, t ienen

mejor trato con los alurnnos, antes no, el profesor por un lado, los ~Iurnnospor ot ro. .. " (R9) .

nos ej orc icios que llamaron 1(1a tenciun. a algunas clases cspecialcs 0 a cicrtos 1('-mas puntua les. Una de las reside rucs rcconoce haber recibido mucha informacion.peru des(h~ el hoy no esta segura de si 1 2 1 traba jaban. Otros reconocen que se ense-naban algunas cosas aunque lllUY pocas . La referencia a s ituaciones de ensenanza.a aprendizaj es signi llcativos y contcnidos cspecfft cos, empieza a aparecer racicncuando evocan la oscuela secundaria.Sigulendo con la escucla pri rnaria. la buena macstra no era necesa riarncnte bue-na. De este modo, se recuerdan corno bucnas maesrras a algunas que siendo seve-ras, autoritarias 0 tradtcionales lograban qU~los alumnos aprendieran. Una res iden-te rescata la figura de una macstra.de quinto grado que "nos tenia a toclos cortitos"pero quo "sabia ensenar": "tenia Uti grupo enorrnc y 10 contcnia y asi y todo apren-dimes". Entre otras cosas, la i ruposic ion de orden (a veces extrema) parece gencrarsentimientos de respell) 0 Iernor, 10 que provoca, dcsde esta concepcion, que losa lumnos ati cndan y aprcndan: "era lIIuy cxigcnro rcspecto de la lectura, 1I0S exigia;era m uy a u ro r i t a r ia . r n u y qu e te n ia s que a pr e n clc r a le er si () si e n p rim er g r a rlo . yo111(' a r . u e r d o que m l marna 111(' poma CUll el diario y yo Ida y 1Jl(~ costaba l e e r " (RIO).Sin embargo, on el presente ella rcscata la i n f l ucnc i a de los aportcs de su buenamaestra: "leo bien y' no tcngo faltas de ortogral ia".

Tal COIllO l~xpresara esta residcnte, varias adjudican la poseston de saberes ydestrezas a la educaclon que tuvieron (durante la cscuela prirnaria, sccundaria yaun en cl profesorado), la eual influiria en sus dcsompcnos act u ales. EI III isIII0 ar-gumento cs utilizado para dar cucnta de los modes de ser y las maneras de actual'de sus maestros. La a tribucton de c iertas cualidades que presentan las personas y.aun, las insti tucioncs, suck referi rse fundamentalmente a otras personas y ala edu-caci6n escolar a familiar. La maestra era autoritaria "porque la educaron asi", loschieos no hacen las tareas "por culpa de los padres" 0 actuan por a c o s t u r n b r a r n t e n -to de acuerdo con las modalidades impuestas por sus maestras, Una residente co-menta: "digo 10 que pienso porque me educaron asi". Las escuelas, por su parte,se conciben como la imagen de sus di rectoras.

Hay solo dos residentes que explican las caracteristicas de su escolaridad pri-maria y de sus maestras (Figura indisolublemente Iigada a sus expericncias}. masana de la influencia direc ta de las personas y consideran ciertos parametros estruc -turales: el sistema escolar, una, y el momenta histonco de su escolaridad (la dicta-dura mili tar}, la otra:

"EI s ist ema era asi (levantar la mano, Iorrnarse de menor a mayor), e lla (la maes-tr a caracrertzada COIllO s a r g e n t o ) era m{ IS q u e los demas, a u n q u o la cscuela

Una de las residentos relata escenas de juegos en el patio con su maesrra, aspec-to que Ie provocaba admiracton. Recalca especial mente que esa rnaestra se di feren-ciaba del resto, porque no iba a la sala de maestros. En su vuelta a la escuela carac-teriza ese espacio -que ella t iene vedado por su condici6n- como la "sala deviboras", donde se "chusrnea" sobre la directora . EI buen tra to, asociado a un qUie-bre de la distancia entre maestros y alumnos, es un rasgo que los restdent ss valorande l se r docente pero es tarnbien una estrategia que ellos como principiantes parecenusar para ganarse a los a lurnnos y no fracasar en sus primeras exper iencias'l .

Cabe destacar que las maestras buenas 0 rna la s no se asocian di recta rnente canser buenas 0 malas maostras La escuela pr trnaria y sus maestras sc recuerdan so-hre torlo a par t i r del train d i sp< ' f l s ac lo y queda rckgado In que Sf' enscnaba a algu-48 49


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A nd re a A llia ud l os r es id en te s v ue lv en a l a e sc ue ia . A p or te s d es de la b io gr af ia e sc ol at .tr era de por sf una instituci6n autoritaria "(R7),(Ia maestTa) reprinna mucho, utili zaba Ia orn '0 ,c a sn z o H a b ra ro ro u t il . I I o.clOn como un mstl'umento deb' 1 es esco are' I,


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A n dr e a A ll i a ud L05 r es id en te s v ue lv en a /0 e sc ue la . A p or te s d es de / a b io qr of ia e sc o/ ar .f icas de los alumnos so alejan demastado elf' 10 esperado (problemas de ap r end i z a

.W de conducta u alms producicJos generalrnente por las c a r a c r e r f s t t c a s de sus ho-gares de pmcedencia), a luden a la necesida .) de un apoyo brindado especialrnentepor un gabinete. De todos modos, acercarss a los alumnus, comprendr.r sus pro-blemas, parece poslblo cuando la docencia se siente y cuando adernas de alt ruismose posee voluntad. Una residents recuerda que una de sus maestras trabaj6 muchocon un alumno que se dorrrna en la clase " v a l fina l, el sali6 ade lante". Ot ra senalael caso de un alurnno que no se integraba. A partir de estas situaciones arnbas ex-presan sus concepciones acerca de la docenc ia:

"Creo que esa es una cosa linda, cuando la docencia se siente, gusta, se trata debuscar soluci6n a los problemas que se puedan presentar" (R8).

"Es cuesuon de ponerse y decir: bueno, quiero que este chico se integre, a vel'que hago" (R2).

dicional, muchos tor lavia 10 hacen, hoy pm huy la maestra cia una operaciony los chicos la haccn mecarucamenre. pero quiza no enrienden. Lo misrno es-taba haciendo yo haec un ratito. 10 que pasa es que no tengo un ejemploporque a mf no me 10 (Heron en el instituto, como para decirte 'si esto es as!e l chico 10 v a a e n tender m ejo r" (R IO ).

Si bien el conocimiento del otro (alurnno) se logra, en la percepcion de los rest-dentes, d~sde c iertas disposiciones que le sirven de impulso, su concreci6n es posi-ble a t raves de una pract ica que involucra nuevarnente la ci imension inte rpersonal : elacercamiento. Como virnos, rnuchos de los maestros de antes, sus propio maestros,e.ran consicierados ciistantes "porque asi era el vinculo y la relacion" . Sin embargo, va-nos. de I~s de ahora parecen mantener esa distancia, pero esta vez promovida pOI' e ldesl~l teres hacia los ot ros, sentimiento que parectan desconocer los mas antiguos.Egoismo y devoci6n aparecen, asi. Como dos elementos fundamentales a la hora dej uzgar la ta rea ajena y proyectarss en la profesion que los convoca . La presencia 0 au-sencia de estes sentimientos genera vinculos distin tos, por 10 que es preci samente larelaci6n con los alumnos 10que define en la ac tua lidad la confianza y la desconftan-za entre los docentes. Como 10 seiialan Dubet y Martuccelli (1998), encontramosaqui nuevas connotaciones de la vocaci6n, el al truismo y e l desinteres hacia uno mis-mo, que definieron la matriz de origen de la profesi6n que nos ocupa.

La desconsideraci6n de los intereses de los alumnos pOI' parte de los maestrost iene , asimismo, consecuenc ias en la dimensi6n pedag6gica: "el chico es receptorde toda es a informaci6n y nada mas. No hay una intervcnci6n docente-alumnosimplernente son receptores de toda la Informacion que se les lira" (R12). '

A pesar de las criticas esbozadas a varies de sus colegas, algunos de estos futu-ros maestros reconocen que trabajan de manera tradicional, aunque aspiren a otrarosa, pOI 'no tener los elementos suf icientns :"Hay maestros que sahen r nuy poco. vista. cuando lrablaba d e 1(1enscilanza tra-

Pero tamhien consideran que los chicos estan acostumbrados, habituados, a tra -baja r asi (con la metodologia de sus maestras tradiciona les) y que es improbable quee110sen su corta estadia como residentes puedan hacer ot ra cosa. Notamos nueva-mente la a tribuc ion de ciertos rasgos 0 comportamientos de las personas (los alum-nos) al acc ionar de ot ras personas (los maest ros): "(los alumnos] estan habi tuados.quiza poria forma de rrabajo que vinieron realizando, a un traba]o mecantcista" 0"es como que los chicos ya estan acostumbrados a eso: que la maestra de la clase,explique alguna cosita, busquen algo en el libro, copien la definici6n y nada mas"(R12). Una resident s re lata una situac ion en la que el la se enconrro hac iendo 10mis-IIlO que la maestra de grado: "se callan la boca y si no, me dan el cuaderno de co-muntcaciones." Este cornportamiento al que caracte riza como de "maest ra ci ruela"es. desde su perspectiva, "la (mica forma de que respondiesen porque los chicos es-taban acosturnbrados a trabajar ast". Seguiclamente ref lexiona sobre su futuro inme-diato: "Ojala yo, el dia que tenga mi clase, pueda trabajar de otra forma" (R5).

Adernas de los esqucmas mcorporados en los que se basan tales percepciones,hay que considera r ciertos elementos coyunturales que las condicionan. Por t rata r-se de una situaci6n en la que los residentes estan a cargo de un grado para ser eva-luados par su desempeno, temen a que si hacen algo distinto "los chicos no se en-ganchen" y ellos fracasen. Asi la necesidad inmediata de pasar (en el sentido dete rminal' y aprobar la residencia) se entrecruza con 10que para el los const ituye unapreocupac i6n a futuro ligada con la propia representacion del buen docente.

Tanto en 10 i nrnediato como a mas largo plazo, los residentes reconocen la im-portancla de encontra r e lementos motivadores para sus c lases, que despie rten el in-teres de los nines. Esta preocupaci6n unida a la expectative de construir vinculosmenos distantes con sus alumnos, es la que puede leerse desde el propio interescomo una estrategia para ganarse la confianza (de los alumnos y de sus pares), ne-cesaria para el maestro principiante e impresc indible para el residente.

La contemplac icSn de los interescs y necesidades de los alumnos no impl ica , sinembargo, la perdida de respeto 0 reconocimiento hacia la f igura del maestro (recorde-IT lC lS que para los rcstdenres SC I ' resperados es una cualidacl altamenre valorada) : Por el

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De Apr End Ices y Maestros-Los Residentes Vuelven a La Escuela Allaud Parte 1

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