De Anima

5
De Anima Introducción I.- De partibus animalium El objeto que se propone Aristóteles es investigar las causas de las diversas propiedades de los animales, teniendo principalmente encuentra el proceso de la generación (639 b, 10). Estas causas, y sobre todo en la causa final (639 b, 15) son el principio de inteligibilidad que explican las etapas de la producción. Porque para entender el proceso genético, según Aristóteles, hay que tener en cuenta el fin al que tiende, pues son o pueden explicar las características del mismo proceso. El error fundamental de sus predecesores consistía en confundir la necesidad absoluta de un proceso con la necesidad condicionada e hipotética, algo así como si dijeran que los ladrillos cemento bastaban para determinar la existencia una casa, y que para explicar el proceso de la fabricación de esta hubiéramos de partir de lo existente (to on), y no más bien de lo que ha de existir (to esomenon) (640 a, 1ss.). En realidad, el fin propuesto, la forma que ha de tener la casa, es la que explica y determinar el proceso de su construcción. Sus predecesores sólo se preocupaban de explicar cómo de una misma materia procedían todas las cosas; o a lo más inquirían cuál era su causa eficiente (640 b, 4-11). Asimismo los productos naturales el estudio de la forma es imagen es más importante tiene la materia (640 de mahoma 26 -29). Empédocles advirtió algo de esto al afirmar la necesidad de la proporción (624 a, 26-28); pero no vieron toda la importancia de su afirmación. Más aún: “ como el cadáver tiene la misma en que estructura y configuración, sin ser un hombre” (640 de, 34), porque le falta la actividad propia de este junto con el principio de sus operaciones, que es el alma; se ve cuán importante es el estudio del alma y de sus propiedades (641 a, 18), ya que debido a ella del viviente obra “como un todo” (645 a, 36; 645 b, 15). Y el principio, pues esta actividad unificada en la forma del animal que constituyen el término entiende su evolución.

Transcript of De Anima

Page 1: De Anima

De Anima

Introducción

I.- De partibus animalium

El objeto que se propone Aristóteles es investigar las causas de las diversas propiedades de los animales, teniendo principalmente encuentra el proceso de la generación (639 b, 10). Estas causas, y sobre todo en la causa final (639 b, 15) son el principio de inteligibilidad que explican las etapas de la producción. Porque para entender el proceso genético, según Aristóteles, hay que tener en cuenta el fin al que tiende, pues son o pueden explicar las características del mismo proceso.

El error fundamental de sus predecesores consistía en confundir la necesidad absoluta de un proceso con la necesidad condicionada e hipotética, algo así como si dijeran que los ladrillos cemento bastaban para determinar la existencia una casa, y que para explicar el proceso de la fabricación de esta hubiéramos de partir de lo existente (to on), y no más bien de lo que ha de existir (to esomenon) (640 a, 1ss.). En realidad, el fin propuesto, la forma que ha de tener la casa, es la que explica y determinar el proceso de su construcción.

Sus predecesores sólo se preocupaban de explicar cómo de una misma materia procedían todas las cosas; o a lo más inquirían cuál era su causa eficiente (640 b, 4-11). Asimismo los productos naturales el estudio de la forma es imagen es más importante tiene la materia (640 de mahoma 26 -29). Empédocles advirtió algo de esto al afirmar la necesidad de la proporción (624 a, 26-28); pero no vieron toda la importancia de su afirmación.

Más aún: “ como el cadáver tiene la misma en que estructura y configuración, sin ser un hombre” (640 de, 34), porque le falta la actividad propia de este junto con el principio de sus operaciones, que es el alma; se ve cuán importante es el estudio del alma y de sus propiedades (641 a, 18), ya que debido a ella del viviente obra “como un todo” (645 a, 36; 645 b, 15).

Y el principio, pues esta actividad unificada en la forma del animal que constituyen el término entiende su evolución.

De este modo los problemas fundamentales que sugieren una génesis revolución de los animales, llevan espontáneamente Aristóteles, plantean las cuatro famosas causas: deficiente, material, formal y final. Porque no basta el filósofo la clasificación y la descripción anatómica; el dinamismo del sistema viviente es el concepto dominante: “por sus funciones conocemos las partes” (655 b, 20).

II.- De generatione animalium y el concepto de acto y potencia.

En el tratado de partibus animalium (640,34), supone Aristóteles conociera la naturaleza del hombre y la función de las diversas partes rma el filósofo puede dar razón de la orden genético. Y para poder explicar el mecanismo evolutivo, se vale sus huesos sus principios del acto y de la potencia.

En la opinión generalizada que el ser futuro estable figurado de algún modo en el semen (721 B). Así el semen es en sí indiferencia del potencial (724 de, 34), y no es todo el cuerpo, sino que

Page 2: De Anima

tiende a producirlo. Según él, el óvulo es potencial y da la materia del embrión, y el esperma es activo (720 y siete B, 31; 730 a, 28); y de modo que el que la madera toma la forma adecuada por causa del carpintero y de sus instrumentos, así el óvulo recibe su forma por causa del esperma, que es el instrumento de la naturaleza (730 de, cinco). Esta afirmación, dice, deja subsistir “ muchas dificultades” (733 b, 23).

Para esclarecerlas, hay que advertir que tanto los productos artificiales como los naturales se producen por algo actual de algo que es sólo potencial (734 D, 20 guión 22). En nuestro caso, lo cual es el adulto de quien proviene de la (734 B, 23; 735 a, tres). Una mano o cualquiera otra parte del cuerpo exige una pre organización, que sólo puede encontrarse los panes. Por eso hay un orden fijo en la sucesión de las partes hasta llegar a un producto semejante a los Padres, lo que no puede explicarse por si un simple agregación de partículas, porque el segmento no tiene Valor ni sentido por lo que es, sino por lo que ha de ser.

El crecer y el desarrollarse es la primera propieda que aparecen los vivientes (735 a, quince), y estoy crecer es un movimiento regulado. Sin la materia potencia y sin un principio activo, ningún ser humano puede producirse (743 a, 21 guión 26; 743 a, 37).

III.- De anima o naturaleza del alma

Conclusión del tratado de partibus animalium, era que el alma es principio de actividad en los animales y que las estructuras hay que entenderlas en relación con sus funciones.

El tratado de deje de ser de generatione animalium afirma que es necesario partir de las actividades características del adulto ha de entender el proceso genético.

En el tratado de anima, estudia Aristóteles las diversa actividad de los seres vivientes: nutrición, movimiento local, soy sensación de intelección. Pero esta actividades las estudiar para entender la naturaleza (ousía) del alma.

Para establecer su propia noción, comienza Aristóteles con la noción General de sustancia, para llegar al concepto de un cuerpo natural orgánico dotado de vida (412 aa). Así puede distinguir: el cuerpo, que es la materia en potencia para la vida; el alma, que es el acto que dar vida al cuerpo; y por fin el ser viviente, sea sustancial que consta de cuerpo orgánico y de alma (412 a; 412 b).

No contento con saber lo que es el alma, quiere saber porqué es tan su naturaleza (413 a); y para conseguirlo considera al alma como el principio de diversas operaciones: nutrición, movimiento, sensación, intelección. De estas operaciones, las superiores en jerarquía las inferiores; no estás a aquellas (413 B).

La definición General a que dan lugar, es que el alma, “ es la causa y el principio de un cuerpo vivo”. El alma es el que da el ser al cuerpo; para recibir al alma se forma el cuerpo, que es como instrumento del alma, a cuya naturaleza se acomoda; y del alma proviene el movimiento corporal. El alma es por consiguiente el principio que explica la organización estructura del cuerpo, que le hacen instrumento apropiado para sus actividades específicas.

Page 3: De Anima

Al estudiar estas mismas actividades, que son el modo más aptos para conocer el alma (415 a), se encuentra Aristóteles nuevamente con el concepto de aquí potencia, con tirantes explicaba la capacidad de transformación. En la sensación, por ejemplo, tenemos la potencialidad del órgano para recibir la forma de las cosas sin su materia (424 a; 425 B; 426 a). También aquí sólo lo que es actual, puede actuar o potencia. Sus antecesores, advierte, se encontraban en un laberinto sin salida, por Ford por faltarles esta noción es sencilla y fecundas, que explican cómo el alma, sin despojarse de su propio ser, pueden alguna manera convertirse en todas las cosas. Lo cual sobre todo se da de los seres de inteligencia. (430 a).

Resumen analítico del libro de anima.

A.- Libro primero (402 a-411 b)

Crítica de los sistemas y de las investigaciones precedentes.

Capítulo primero (402 a-403 a) trata de la importancia y dificultad del estudio del alma. Las dificultades propias del tratado del alma, se ven por los problemas (aporías) que suscita: ¿a qué categoría pertenecen el alma? ¿Es sustancia o cualidad o cantidad? ¿tiene existencia actual o sólo potencial? ¿es divisible o indivisible? ¿son o no, homogéneas toda las almas? Y si no lo son, ¿hay entre ellas una diferencia genérica por tan sólo específica? Si no hay pluralidad de almas, sino tan sólo de partes, ¿será mejor comenzar por el estudio de todo o de las partes?

Otros problemas (fin del 402b y 403 a) contienen indicaciones metodológicas con estudio del alma. El psicólogo debe tener en cuenta los aspectos referidos al cuerpo y los aspectos referidos a la, porque su objeto es una forma que existe en una determinada materia. (403 B).

Capítulo segundo (404 al guión 405 B): comienza a tratar de las teorías de sus predecesores: Demócrito, Empédocles, Anaxágoras y en Timeo de Platón.

La base General de la clasificación estriba en que para unos lo más característico del alma ese movimiento, mientras que para otros lo es en la percepción. Aristóteles admite parcialmente ambas concepciones, rechaza su exclusividad, y especialmente el modo material de entenderlas.

Dan predominio al movimiento, Demócrito y Leucipo: algunos Pitagóricos y Anaxágoras.

Empédocles y el Timeo de platón, dan predominio de la percepción.

Capítulo tercero (406 a-407 B): criticar la primera parte a los que propone el movimiento como característica del alma. Desde 407 a trata del Timeo.