D100411 Semprún, Ultimo viaje, destino Bucehnwald

2
54 LUNES 12 4 2010 ABC CULTURA y ESPECTÁCULOS www.abc.es/culturayespectaculos RAMIRO VILLAPADIERNA CORRESPONSAL BUCHENWALD. «Olía a muer- te a distancia», así que el sol- dado Clarence Brockmann «podía estar perdido, pero era de sospechar lo peor» cuando, abocó su Dodge ¾ a las puertas del campo de con- centración de Buchenwald, aquella mañana del 12 de abril de 1944. Para que «el re- cuerdo de la inhumanidad» no se desvanezca Jorge Sem- prún, el ex comunista, el pri- sionero, el exiliado, el escri- tor y el ministro, tuvo sus pri- meras palabras ayer para la gesta de «nuestros aliados americanos» que liberaron el campo. A sus 87 años ha lla- mado a éste su «último viaje» y ha querido dejar nota de que recuerda, y de que teme y que alerta; y se irrita. Por «eso mismo» le escuchaba ayer tiritando, calada una boi- na azul, Charles Thomas Pay- ne y «por eso he venido hasta aquí a mis 85». Tenía sólo 20 cuando, soldado de Kansas, 317 de Infantería, 80 divi- sión, penetró «por las puertas del infierno», 65 años antes de que su sobrino-nieto, Ba- rack Obama, llegara a la Casa Blanca. Semprún jugó con el miste- rio de las palabras y los nom- bres, para pedir que no murie- ra el recuerdo de los 56.000 muertos aquí. El autor lo hizo con la lengua alemana «que me salvó la vida», al ser desti- nado a adminstración, con el nombre de los dos primeros soldados yankis en llegar, iró- nicamente «de origen judío- alemán», con la palabra bazo- oka, con el triángulo rojo de comunista y con la S de espa- ñol. Alarmado por la corta memoria, encomendó a los es- critores el deber de la memo- ria y, contra el antisemitismo y trivializaciones del Holo- causto y la barbarie, recono- ció sin ambages que «si la me- moria queda, será gracias a los judíos». Para algunos, los archivos sirven para más que pelearse y así la historiadora mallor- quina Elena Rodríguez Codd ha podido revelar a alguna conmocionada familia la tra- gedia desconocida de un deu- do. La familia andaluza de F.G.M. supo que su padre y marido no fue una canalla «que se fue a Francia y los abandonó» sino un malhada- do prisionero que sufrió y fa- lleció entre la más extrema barbarie. La experta en el ar- chivo del campo reconoce que una noticia así cambia la vida de una familia; como pu- do vivir con la familia balear Rabassa, cuando hace 2 años conoció por ella que su proge- nitor, un concejal socialista que buscó esconderse en un barco a África, no había muer- to en Italia, sino entre las alambradas del mayor campo de trabajos forzados de Ale- mania, con 250.000 prisione- ros de 36 países. Apresado y llevado a Ita- lia, Rabassa, «que ya tenía una edad», fue arrastrado de campo en campo, atrapado de nuevo por los alemanes cuando capitularon los italia- nos, y llevado a Flossenbürg, a Buchenwald y al vecino El escritor, guionista cinematográfico y ex ministro de Cultura Jorge Semprún y una veintena de ex prisioneros octogenarios acometen su último viaje al siniestro campo de concentración al cumplirse el aniversario de su liberación por los americanos AFP Un ex prisionero ucraniano, Viktor Savytskyi (dcha.), conversa con el ex soldado norteamericano Clarence Brockmann (izqda.), que participó en la liberación de Buchenwald JORGE SEMPRÚN VUELVE AL CAMPO DE CONCENTRACIÓN NAZI Último viaje, destino Buchenwald

description

www.abc.es/culturayespectaculos RAMIRO VILLAPADIERNA CORRESPONSAL LUNES 12 — 4 — 2010 ABC Un ex prisionero ucraniano, Viktor Savytskyi(dcha.), conversa con el ex soldado norteamericano Clarence Brockmann (izqda.), que participó en la liberación de Buchenwald AFP

Transcript of D100411 Semprún, Ultimo viaje, destino Bucehnwald

Page 1: D100411 Semprún, Ultimo viaje, destino Bucehnwald

54 LUNES 12—4—2010 ABC

CULTURAyESPECTÁCULOSw w w . a b c . e s / c u l t u r a y e s p e c t a c u l o s

RAMIRO VILLAPADIERNACORRESPONSALBUCHENWALD.«Olíaa muer-te a distancia», así que el sol-dado Clarence Brockmann«podía estar perdido, peroera de sospechar lo peor»cuando, abocó su Dodge ¾ alas puertas del campo de con-centración de Buchenwald,aquella mañana del 12 deabril de 1944. Para que «el re-cuerdo de la inhumanidad»no se desvanezca Jorge Sem-

prún, el ex comunista, el pri-sionero, el exiliado, el escri-tor y el ministro, tuvo sus pri-meras palabras ayer para lagesta de «nuestros aliadosamericanos» que liberaron elcampo. A sus 87 años ha lla-mado a éste su «último viaje»y ha querido dejar nota deque recuerda, y de que teme yque alerta; y se irrita. Por«eso mismo» le escuchabaayer tiritando, calada una boi-na azul, Charles Thomas Pay-

ne y «por eso he venido hastaaquí a mis 85». Tenía sólo 20cuando, soldado de Kansas,317 de Infantería, 80 divi-sión, penetró «por las puertasdel infierno», 65 años antesde que su sobrino-nieto, Ba-rack Obama, llegara a la CasaBlanca.

Semprún jugó con el miste-rio de las palabras y los nom-bres, para pedir que no murie-ra el recuerdo de los 56.000muertos aquí. El autor lo hizocon la lengua alemana «queme salvó la vida», al ser desti-nado a adminstración, con elnombre de los dos primerossoldados yankis en llegar, iró-nicamente «de origen judío-alemán», con la palabra bazo-oka, con el triángulo rojo decomunista y con la S de espa-

ñol. Alarmado por la cortamemoria, encomendóa los es-critores el deber de la memo-ria y, contra el antisemitismoy trivializaciones del Holo-causto y la barbarie, recono-ció sin ambages que «si la me-moria queda, será gracias alos judíos».

Para algunos, los archivossirven para más que pelearsey así la historiadora mallor-quina Elena Rodríguez Coddha podido revelar a algunaconmocionada familia la tra-gedia desconocida de un deu-do. La familia andaluza deF.G.M. supo que su padre ymarido no fue una canalla«que se fue a Francia y losabandonó» sino un malhada-do prisionero que sufrió y fa-lleció entre la más extrema

barbarie. La experta en el ar-chivo del campo reconoceque una noticia así cambia lavida de una familia; como pu-do vivir con la familia balearRabassa, cuando hace 2 añosconoció por ella que su proge-nitor, un concejal socialistaque buscó esconderse en unbarco a África, no había muer-to en Italia, sino entre lasalambradas del mayor campode trabajos forzados de Ale-mania, con 250.000 prisione-ros de 36 países.

Apresado y llevado a Ita-lia, Rabassa, «que ya teníauna edad», fue arrastrado decampo en campo, atrapadode nuevo por los alemanescuando capitularon los italia-nos, y llevado a Flossenbürg,a Buchenwald y al vecino

El escritor, guionista cinematográfico y ex ministro deCultura Jorge Semprún y una veintena de exprisioneros octogenarios acometen su último viaje alsiniestro campo de concentración al cumplirse elaniversario de su liberación por los americanos

AFPUn ex prisionero ucraniano, Viktor Savytskyi (dcha.), conversa con el ex soldado norteamericano Clarence Brockmann (izqda.), que participó en la liberación de Buchenwald

JORGE SEMPRÚN VUELVE AL CAMPO DE CONCENTRACIÓN NAZI

Último viaje, destino Buchenwald

Page 2: D100411 Semprún, Ultimo viaje, destino Bucehnwald

ABC LUNES 12—4—2010 55

Un estreno muy esperadosub-campo de Dora, donde fa-lleció en el día de Nochebue-na de 1943.

«Es interesante cómo el hi-jo menor parece el más con-mocionado», dice esta estu-diosa que recuerda que pocossaben que «en Buchenwaldhabía 600 españoles, la mayo-ría apresados en Francia, aun-que algunos en Italia, Bélgicay Noruega». Rodríguez Coddlamenta lo poco que se sabeen España de que «muchísi-mos españoles murieron enlos campos, ése capítulo síque esta por estudiar». Unode los prisioneros presentes,el asturiano Vicente García,confiesa no haber contadonunca nada a sus hijos, aun-que «ahora doy a veces char-las en colegios».

García era el más jóven yVirgilio Peña, cuyo hermanomurió también en el campode Mauthausen, el más ma-yor con sus 96 años y aún si-gue pletórico. «Llegué con 19y los compañeros me protegie-roncomo a un niño», dice Gar-cía. «Hoy, aquí, me vuelve a la

cabeza toda aquella durezaque sufrimos».

Recuerda haberse llevadosu ficha antes de huir y, comoirredento militante, insiste co-mo una consigna, con Peña,el que «nos sublevamos y to-mamos las armas, antes deque llegaran los americanos».Buchenwald era un campoprimariamente comunista,aunque luego llegaron gita-nos, homosexuales y judíos, yhasta el ex pesidente francésDaladier y Leon Blum pena-ron aquí. La historiadora Ro-dríguez Codd, que entiendeel orgullo pero discrepa, y di-ce que en todo caso «lo conve-nido es que fue una doble libe-ración».

Sobre el propio Semprúnse han dicho tambien pestes,pero esas, a más de intraza-bles, pertenecen al capítulode las miserias humanas y loque en Buchenwald convoca-ba ayer y se rememoraba erala victoria de la Humanidad;ésa que tantas veces se auto-lastima, pero sobrevive.

El escritor insiste en la lec-ción europea sobre el geno-ma totalitario, aduciendo có-mo Buchenwald fue reconver-tido de inmediato por los li-bertadores soviéticos en unnuevo campo para 21.700 pri-sioneros políticos. En breve, yproporcionalmente, murie-ron más a manos soviéticasque a manos de las SS nazis.

Recorriendo el lugar y ladocumentación, es inmedia-to preguntarse por quienesconvivían en las inmediacio-nes del horror, pero en este ca-so es la propia cuna de la cul-tura alemana, la recoleta Wei-mar de Anna Amalia, Bach yGoethe, la que queda directa-mente, bosque através, a lavista del campo.

La crítica francesa ha cargado contra esta película de AdrienBrody y Penélope Cruz centrada en los amores del torerocon Lupe Sino y cuyo estreno se ha retrasado varios años.«Manolete merecía algo mejor», «Termina siendo ridícula»,«El director entiende que a los toros y a las mujeres se les do-mina igual» son algunos de los comentarios que ha recibido

«Manolete» no ha gustado en Francia

Por Buchenwaldpasaron 250.000prisoneros de 36países, entre ellos,600 españoles

ABC