Culturas del Asia Central y del Himalaya; The...

40

Transcript of Culturas del Asia Central y del Himalaya; The...

TESOROS

DEL ARTE

MUNDIAL ©

El adolescente etrusco

Lo único que se sabe a ciencia cierta de los etruscos llegados a la costa occidental de

la Italia central unos mil años antes de nuestra era es que eran maravillosos escultores.

Su origen sigue siendo incierto y el idioma que hablaban un enigma, pero sus bronces,marfiles y terracotas revelan el grado de su civilización, absorbida luego por el mundo

romano. La foto muestra el retrato en bronce de un adolescente que data del siglo IV antes

de J. C. y revela marcadamente la influencia de Grecia.

Museo de la Villa Giulia. Roma Foto i; Unesco - Editions Rencontre

28J4iWf96fr

ElUNESCO 1 r>rrm

===== ^^'X_>' Jl JL ^/"X^

FEBRERO 1969

AÑO XXII

PUBLICADO

EN 12 EDICIONES

Española Norteamericana

InglesaFrancesa

JaponesaItaliana

Rusa Hindi

Alemana Tamul

Arabe Hebrea

Publicación mensual de la UNESCO

(Organización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura).

Venta y distribuciónUnesco, Place de Fontenoy, Paris-7«

Tarifa de suscripción anual : 12 francos.Bianual : 22 francos.

Número suelto : 1,20 francos; España :18 pesetas; México: 3 pesos.

Los artículos y fotograflas de este número que llevan elsigno © (copyright) no pueden ser reproducidos. Todoslos demás textos e ilustraciones pueden reproducirse, siempreque se mencione su origen de la siguiente manera : "DeEL CORREO DE LA UNESCO", y se agregue su fechade publicación. Al reproducir los artículos y las fotos deberáconstar el nombre del autor. Por lo que respecta a las foto¬grafías reproducibles, estas serán facilitadas por la Redaccióntoda vez que el director de otra publicación las solicitepor escrito. Una vez utilizados estos materiales, deberánenviarse a la Redacción tres ejemplares del periódico o revistaque los publique. Los artículos firmados expresan la opiniónde sus autores y no representan forzosamente el punto devista de la Unesco o de los editores de la revista.

Redacción y AdministraciónUnesco, Place de Fontenoy, Paris-76

Director y Jefe de RedacciónSandy Koffler

Subjefe de RedacciónRené Caloz

Asistente del Jefe de Redacción

Lucio Attinelli

Redactores PrincipalesEspañol: Arturo DespoueyFrancés: Jane Albert Hesse

Inglés: Ronald FentonRuso: Georgi StetsenkoAlemán: Hans Rieben (Berna)Arabe: Abdel Moneim El Sawi (El Cairo)Japonés: Takao Uchida (Tokio)Italiano: María Remiddi (Roma)Hindi: Annapuzha Chandrahasan (Delhi)Tamul: T.P. Meenakshi Sundaran (Madras)Hebreo: Alexander Peli (Jerusalén)

Ilustración y documentación : Olga Rodel

Composición gráficaRobert Jacquemin

La correspondencia debe dirigirse al Director de la revista.

Páginas

8

13

14

17

19

27

28

30

37

38

2

LA GRAN CIVILIZACIÓN DE LOS CUSITAS

por Bobojan Gafurov

GALERÍA de retratos

DE HACE 2000 AÑOS

Obras maestras de la escultura cusita

MONEDAS DE LA DINASTÍA CUSITA

EL ARTE DEL HIMALAYA

por Madanjeet Singh

EXPRESIONES DE LA VIDA MÍSTICA

PAGINAS EN COLORES

TRADICIÓN Y MODERNISMO

EN EL BALLET FILIPINO

LA DANZA DEL JUSTO CASTIGO

CUANDO TEMBLÓ LA TIERRA

EN JORASSAN

por Rex Keating

LATITUDES Y LONGITUDES

LOS LECTORES NOS ESCRIBEN

TESOROS DEL ARTE MUNDIAL

El adolescente etrusco (Italia)

Nuestra portada

Varios descubrimientos arqueológicos

recientes arrojan nueva luz sobre una

gran civilización, poco conocida hasta

ahora, que estuvo a la par de la Roma,

la China y la Partía de la antigüedad.En nuestra carátula, la cabeza de un

principe cusita desenterrada hace

poco más de un año en el Uzbekistán

soviético (véase el articulo de la pág. 4).

Foto Lev Miroshnikov - Unesco

3

LA GRAN

CIVILIZACIÓN

DE LOS CUSITASEn los primeros siglos de nuestra era el imperio

creado por los cusitas en el Asia central fue el

igual del romano y del chino. Ahora, después de

muchos siglos de verse envuelto en el misterio,

su historia empieza a surgir a luz y despertar la

atención y hasta el asombro del mundo entero.

por Bobojan .Gafurov

W

4

ace dos mil años el Asia

central, la India septentrional, elPakistán occidental, el Afganistán y elIrán oriental formaban un estado único

e inmenso que se extendía desde lasorillas del Mar Aral hasta el Océano

Indico. El poderío de este imperioestaba a la par del de otros grandesimperios de la época: el romano, elreino de los partos, el chino, yconstituía uno de los eslabones más

importantes del sistema político de laantigüedad.

El Imperio de los cusitas fue teatrode diversos acontecimientos decisivos

para la historia de la civilizaciónasiática, y no solamente ha quedadoen la historia como símbolo de la

unidad política de muchos pueblos yrazas del Oriente sino que tambiénrepresenta una nueva etapa en eldesarrollo cultural del Asia y delmundo en general.

El gran período del arte gandharacoincide con el reinado de la dinastía

de los cusitas. Desde la India, el

budismo se extendió rápidamente porel imperio que éstos gobernaran. Deallí comenzó a penetrar la China y aimplantarse en ella. Los artistas cusitasenriquecieron la escultura búdica al

BOBOJAN GAFUROV, miembro de la Aca¬demia de Ciencias de la URSS, dirige en lamisma el Instituto de Estudios Orientales.

El señor Gafurov preside el Comité sovié¬tico que colabora actualmente en los "Estu¬dios sobre las civilizaciones de los pueblosdel Asia central* organizados por la Unescoy en los que participan igualmente el Afga¬nistán, la India, el Irán y el Pakistán. Espe¬cialista en la historia de la civilización cusita,

el Académico Gafurov es tajik de naciona¬lidad y miembro ad¡unto del Consejo Su¬premo de la URSS.

Los descubrimientos

arqueológicos de losúltimos 'años han aportadonumerosas pruebas más dela riqueza y diversidadalcanzadas por la creaciónartística en el imperio delos cusitas, hace cerca de2.000 años. El soldado de

la Izquierda es una de lasnumerosas obras maestras

de la escultura de Bactriana

en el siglo I de nuestraera. A la derecha vése un

detalle del fresco

descubierto en Pendyikent,cerca de Samarcanda,

pintura del siglo VIimpregnada del estilocaracterístico de esa región

Susiana a fines del

periodo cusita.

dar forma humana al dios, innovaciónde suprema importancia en esa época.En sus territorios no sólo ejercieronlos cusitas un verdadero mecenazgo,permitiendo que se realizaran grandesobras de orden intelectual y artístico,sino que también se mantuvieron enestrecho contacto con los grandescentros culturales del mundo antiguoy controlaron las grandes vías decomunicación continental entre China

y Roma.A comienzos de la era cristiana el

poderoso imperio cusita lindaba conla China por el este y con el reino delos partos por el oeste, uniendo en ungran todo los centros del mundoantiguo, hasta entonces separados.Durante varios siglos todos los paísesdel mundo antiguo, desde las IslasBritánicas hasta las costas del Océano

Pacífico, estuvieron bajo la dominaciónde Roma, de los partos, de China o delos cusitas, cuatro grandes imperiosunidos por un complejo sistema devínculos y estrechas comunicaciones.

La primera ruta comercial y diplo¬mática de carácter transcontinental fue

el gran camino de la seda, que ibadesde la China hasta el Mediterráneo,

pasando por los dominios de los partosy los cusitas. Más de mil años antesde Vasco de Gama había barcos queefectuaban viajes regularmente por elOcéano Indico y ' el Mar Rojo entreEgipto, subyugado por Roma, y lospuertos de la India occidental queservían el imperio de los cusitas.

Al mismo tiempo, el importantecamino terrestre que pasaba por lasestepas estaba abierto al parecerdesde el Asia central hasta la Europaoriental y las antiguas ciudades de la

SIGUE A LA VUELTAFotos © APN

6

En el centro del

mapa de laderecha, lasregiones quecomponían elimperio de loscusitas se

extendían por losvastos espacios deAsia marcados porun rectángulo.Dichas reglonesvuelven a aparecercon mayor detalleen el mapa deabajo, tomado delgran estudio sobrela civilización

cusita publicadohace dos años en

los Estados Unidos

por JohnM. Rosenfield bajoel título «DynastieArt of the

Kushans».

g LAGO BALJASH^>N

'¿m

Ai

ANA rf TfW*^« Kusha 2e>£C

Merv "V**iS?,'ï Kuh ^.i :''~¿, &*E^$¿1~&*''*JORASSAnX tÍ^'/^'V^^Z^'^^

S -v_Balk«X^ /íWWlr^sH I ) CUENCA DEL TARIM

FERGHANA

LA CIVILIZACIÓN CUSITA (cont.)

Nuevos lazos entre el

costa del Mar Negro. En Kiev, enEtiopía y en Escandinavia, así comoen varias ciudades del ex-lmperioromano, se han encontrado monedas

de los soberanos cusitas; por otraparte, en la India occidental y la meri¬dional ha ocurrido lo propio conmonedas romanas que ostentaban lasefigies de Augusto y de Tiberio.

Y por lo que se refiere a losvínculos establecidos con vecinos

septentrionales, está la prueba de lasmonedas cusitas encontradas en la

región de Kama, situada al sudoestede los Urales en la Rusia meridional,

y el vaso de plata de Jorezm hallado aleste de los Urales. Hay platos labradospor artesanos de la ciudad que enotros tiempos se levantara en el mismoemplazamiento de la actual Dushanbe,capital de la República Soviética deTajikistan, en los que puede verse laimagen de Dionisos, mientras que enPompeya se han descubierto huesostallados en la India durante el períodocusita y en Begram, al norte de Kabul,en el palacio de los soberanos cusitas,se han desenterrado piezas de vidrioromanas.

En el Imperio Romano, el cultoasiático de Mithra se había extendido

hasta la Gran Bretaña; en Roma se

habían puesto de moda las especiasy las sedas del Oriente, y en el Asiaoccidental, en el Cáucaso, en elIndostán, en el Asia central y en Indo¬china se ha encontrado con frecuencia

objetos romanos. Y hubo embajadorescusitas presentes en Roma en lasfiestas que diera Trajano luego de suvictoria sobre los dacios, a fines del

primer siglo de nuestra era.

E,,1 período cusita no apa¬rece así como la continuación de las

relaciones previamente establecidasentre el Oriente y el Occidente sinomás bien como una etapa nueva en eldesarrollo de tan decisivo proceso deorden histórico y cultural.

Ha pasado poco más de un siglodesde que los eruditos comenzarana estudiar la época cusita. Los orígenesy nacimiento de esa civilización estánenvueltos todavía en mucho de su

misterio, pese a las crónicas que deella nos dejaran los griegos, romanosy chinos de la antigüedad. Pero el velose va levantando poco a poco graciasal paciente esfuerzo de gran número desabios y eruditos de diversos paísesy a los recientes descubrimientosarqueológicos.

En este sentido es interesante

señalar que uno de los temas de untrabajo que va a emprender la Unescobajo el título de «Estudios de las civi¬lizaciones de los pueblos del Asiacentral» está dedicado a la historia

de los cusitas. El año pasado laUnesco organizó una conferencia inter¬nacional en Dushanbe sobre la his-

Oriente y el Occidente

toria, arqueología y cultura del AsiaCentral durante el período cusita a laque asistieron especialistas de muchospaíses y que dio nuevo ímpetu alestudio de este importante aspectode la historia mundial.

La historia de los cusitas abarca un

período de unos cinco siglos entrela caída del reinado griego deBactriana en el segundo o primersiglos antes de nuestra era y la apari¬ción del imperio de los eftalitas ohunos blancos a fines del cuarto

o. principios del quinto siglo de nuestraera.(1).

Poco se sabe de los primeros añosdel estado cusita. En nuestros días se

conviene por lo general que lo creóuna nación de ex-nómadas cuyos prín¬cipes se dieron ese nombre dinástico(que en las crónicas de la China es«Kuel Shuang»). Quiénes eran esosnómadas es cosa de la que no se estáseguro, pero parecería que se trata detribus de las regiones septentrionalesdel Asia central que formaron unaconfederación con otras tribus lla¬

madas Yueh-Chih, Wu-Sun, y con lossakas, un pueblo escita oriundo delAsia central.

Entre los siglos segundo y primeroantes de nuestra era estas tribus se

unieron para destruir el reinado griegode Bactriana. En la lucha es probableque los cusitas se hayan puesto a lacabeza de todas las naciones-tribus

de la confederación, ya que dieron sunombre al estado que se fundó, enreemplazo de aquél.

El primer mandatario cusita cuyonombre registra la historia es KujulaKadfiz (hay muchas transcripciones denombres cusitas), que se proclamó«rey de reyes» y fue también elprimero en emprender una gran unifi¬cación política al unir a Bactriana conSusiana (cuya capital era Samarcanda)y extender su influencia al valle deKabul y, al sur, hasta Cachemira.

Su sucesor, Vima Kadfiz, siguióextendiendo el reino hacia el sud y elsudeste, haciendo que la influenciacultural de los cusitas llegara hastala misma Benarés. Al norte, el antiguoreino de Kanga (que más tarde seríaJorezm) fue también anexado alimperio. Pero éste no llegó al cénitde su influencia cultural sino al pasarel poder a manos de Kanishka. Aunqueraramente se menciona este nombreen los relatos históricos destinados al

gran público, no cabe duda de que fue

(1) Por espacio de varias generaciones lacronología de los cusitas constituye un su¬plicio para los eruditos. Pocos acontecimien¬tos de su historia pueden fijarse con preci¬sión o certeza dentro de una fecha dada. Hastael reinado del Emperador Kanishka, que es lapersonalidad mejor conocida de toda la his¬toria cusita, es motivo de serias controversias,y hay cuatro escuelas que fijan respectiva¬mente el comienzo de su mandato en el año78 de nuestra era, en el 110-115, en el 128y en el 144. (N. de la R.)

SIGUE EN LA PAG 11

Foto © Dominique Darbols, Perls

Esta estatua sin cabeza representa probablemente a Kanishka, gran rey cusita, comoparecen Indicarlo sus analogías con la escultura también decapitada que se conserva enel museo arqueológico de Mathura, en el Afganistán, y cuya Inscripción identificaclaramente al monarca. En Sur] Kotal, al nordeste del Afganistán, donde la estatua denuestra foto fue hallada entre las ruinas de la acrópolis de Kanishka levantada a finesdel siglo I de nuestra era varias misiones arqueológicas francesas han estado efectuando,bajo la dirección del Profesor Daniel Schlumberger, numerosas campañas de excavación.Gracias a ellas se ha encontrado, entre otros testimonios preciosos, una gran inscripciónen piedra (véase detalle abajo) que constituye uno de los descubrimientos másimportantes de los últimos veinte años en el dominio de la historia y la filología de estaregión de Asia. El texto se compone de 25 renglones escritos en caracteres griegos, yaunque todavía no se ha podido elucidar totalmente su contenido, se sabe ya que aportanuevos datos sobre la construcción de la acrópolis por el rey Kanishka en Surj Kotal.

Foto © Dominique Darbols, tomada de «L'Afghanistan et son art»,d'Art, Paris 1968, y ARTIA, Praga

por Jeannine Auboyer, Ed. Cercle

v ..J-.r *>*:»- ¿.r

k fxtx) c|< i>o'<j>kpoo|o.^t£k>**.

Una galería de hacedos mil años:

retratos cusitas

en arcilla y marfil

Con excepción de la foto No. 10, las

correspondientes a las esculturas cusitasreproducidas en estas páginas son dedescubrimientos efectuados recientemente al

sur del Uzbekistán soviético. La No. 10,

correspondiente a una figura de marfil

encontrada cerca de Begram, en elAfganistán, representa, según se cree, auna diosa acuática. Esta notable obra de la

escuela de Gandhara (véase las fotos de lapág. 11) se exhibe actualmente en el museode Kabul. La mayor parte de las esculturasque se ven en estas páginas fueron labradasen arcilla y pintadas luego. Su descubrimientose debe a la expedición dirigida hace pocos

años por la arqueóloga soviética Profesora

Galina Pugachenkova, que las halló en elpatio principal de un palacio cusita en

Jalkayán. Las esculturas, que son retratos

de personajes característicos, los presentan

como un grupo de habitantes del imperio

cusita hace 2.000 años, y entre ellos figuranun príncipe (3) un guerrero y un arquero

(4 y 8) un bufón (5) y un sátiro (12). La

cabeza de mujer (9) se desenterró en

Dalversin-tepe, otra ciudad cusita que surgióa luz, también en el sur del Uzbekistán,

gracias a los esfuerzos de la mismaexpedición soviética. Ambos descubrimientos

han dado a los especialistas nuevos atisbos

de la cultura cusita y particularmente del arte

escultórico monumental en esta región, queformó parte del norte de Bactriana.

Ésta obra maestra del arte

gandhara (izquierda), quefloreció bajo el Imperiocusita en los primerossiglos de nuestra era yasimiló las Influencias

griega, romana y persa,hace pensarirresistiblemente en las

efigies de los santos queadornan las catedrales del

medioevo en Europa. Es undetalle de «La ofrenda de

un peregrino a Buda»(abajo), altorrelieve depiedra conservado en elmuseo de Peshawar en el

Pakistán.

mm

Fotos © Roland Mlchaud Rapho

LA CIVILIZACIÓN CUSITA (viene de la pág. 7)

Un panteón con dioses de tres cultos

uno de los soberanos más grandes dela antigüedad.

Kanishka dejó el recuerdo de habersido uno de los grandes protectoresdel arte y la religión, que hizo deGandhara una tierra santa del budismo

(aunque, como veremos más adelante,la tolerancia religiosa fuera la caracte¬rística fundamental de la civilización

cusita). Este monarca convocó elcuarto concilio budista, y en generalse cree que la doctrina metafísica delgran vehículo surgió bajo su égida ypatrocinio.

La caída de la dominación griega nosignificó de ninguna manera la decli¬nación de la importancia cultural ypolítica de Bactriana y de Jas regionesvecinas a ésta. En Bactriana y en laIndia las dinastías griegas se hallabanya aisladas de la civilización medi¬terránea y descompuestas en faccioneshostiles en los siglos primero ysegundo antes de nuestra era. Porextraño que parezca, las antiguas tra¬diciones culturales locales sólo reci¬

bieron nuevo impulso al reemplazarlos reyes cusitas a los soberanosgriegos.

La influencia mutua de la cultura

griega y la bactriana se remonta a laépoca de los aqueménidas, en elsiglo IV de nuestra era, al aparecer enesa región los primeros colonoshelénicos y fundar sus estableci¬mientos. La Bactriana desempeñóasimismo un papel importante en elplan de unificación de los helenos yde los pueblos del Oriente concebidopor Alejandro el Grande. El hecho deque los cusitas adoptaran la escrituragriega para transcribir la antigualengua de la Bactriana tiene tambiénprofunda significación desde el puntode vista cultural.

Intervinieron así tres factores histó¬

ricos y culturales distintos: el factorlocal de la Bactriana, el helénico y elnomádico, combinados con las tradi¬

ciones de los pueblos vecinos del Asiacentral, el Afganistán, el Pakistán, laIndia y el Irán para crear esa síntesiscompleja y original -*-a la vez étnica,cultural, social y política quellamamos civilización cusita.

El Asia central estaba llamada así

a desempeñar un papel de enormeimportancia en la expansión de lacultura griega, romana e india por elLejano Oriente. Relaciones escritas yvestigios arqueológicos indican quetoda la parte oriental del gran caminode la seda estaba, en el siglo cuartode nuestra era, controlado por lossusianos, que fundaron sus coloniasy poblados en el corazón de Asia paracomerciar con muchos pueblos. Sussedas, que competían con las de laChina y el Lejano Oriente, llegaronmás tarde a Bizancio y a la Europaoccidental, como se ha visto al descu¬

brirse «viejas» inscripciones susianasen la seda de diversos tesoros reli¬

giosos de Europa.

La unión de pueblos del Asia cen¬tral, del Afganistán, del Pakistán, de laIndia y del Irán oriental dentro delmarco de un solo estado, y la relativaseguridad en que se vio éste frente alas invasiones del extranjero, lo llevóa un gran florecimiento comercial yuna gran prosperidad.

El período cusita se distingue ade¬más por un hecho significativo: el dela prolongada y fructuosa coexistenciade las tradiciones de los diversos

pueblos que habitaban el imperio y desus diferentes sistemas religiososy creencias. El panteón cusita estestimonio de esta tolerancia religiosa,así como de la coexistencia de

diversas tradiciones culturales. Las

monedas acuñadas en el siglo II denuestra era, durante el reino deKanishka, llevan los nombres y efigiesde dioses de los panteones indio,persa y griego: Mithras, el defensorde la verdad: Ordojsh, la diosa de lafertilidad; Veretragna, el poderoso diosde la guerra; el Siva indio al igual deBuda, y Helios, Selene (Sol y Luna)y hasta Serapis, cuyo culto se habíadifundido en el Egipto helenístico.

i.1 carácter sincrético delpanteón cusita refleja la diversidadétnica y cultural de la población de esevasto imperio, así como las numerosastradiciones y normas desarrolladas gra¬cias al estrecho contacto de unos yotros elementos heterogéneos delreino, que hallaron en esa forma unfondo común.

Esta tolerancia en el sentido más

amplio de la expresión fue un factordecisivo para el florecimiento de lacultura, haciendo posible el conservarlos rasgos esenciales de las tradi¬ciones y los modos de vida locales ypermitiendo al mismo tiempo instaurarnuevos valores culturóles en la nación

entera.

Hemos visto ya que el imperio cusitahabía favorecido la expansión delbudismo en el Asia, pero este fenó¬meno no trajo consigo la desapariciónde las religiones y tradiciones localessino que constituyó un procesocomplejo y al mismo tiempo fructuosode mutuas influencias y aceptación dehuevas ideas.

La historia del budismo en el Asia

central nos ofrece a este respectointeresantes perspectivas, pese alhecho de no haber llegado a ser allíla religión dominante. Los adeptos delbudismo en Bactriana aprendieron nosolamente a leer los textos búdicos

y a transcribirlos en sánscrito, sinoque también prepararon comentarios yexegesis de esos textos en profun¬didad.

Cabe hacer la misma observación

por lo que respecta a la arquitectura

religiosa. Los proyectos y estructurade los templos budistas en Bactriana(y más tarde, en el Asia central engeneral) no correspondieron a los delos santuarios budistas de los períodospre-cusita y comienzos de este imperioen la India sino más bien a la arqui¬tectura religiosa del Asia central y elAsia menor, con el recinto del san¬

tuario rodeado por estrechos corre¬dores circulares.

El Asia central se transformó en el

centro desde el que la cultura budistase esparció por toda la faz del Asiahasta la China, el Japón y Corea.Ciertos manuscritos chinos contienen

los nombres de una buena docena de

monjes budistas de Bactriana, Susianay Partía que escribieron textos reli¬giosos y los tradujeron al chino.Y determinadas autoridades en la

materia han podido afirmar con razónque, de no haber sido por esos monjesdel Asia central, la China no habríaconocido el budismo entre los siglos IIy IV de nuestra era.

El Asia central se convirtió de esa

manera en un eslabón directo entre el

Cercano y el Lejano Oriente; no unlazo pasivo por el cual se transferíauna cultura de uno a otro pueblo, sinoun vínculo vivo que exigía un dominioabsoluto de valores culturales dife¬

rentes y la fusión de éstos en unasíntesis nueva y más vasta que loselementos que la constituían.

Durante el período cusita lospueblos del Oriente tuvieron por pri¬mera vez conciencia de la formidable

importancia de las relaciones entrepueblos y entre estados y crearonvalores culturales comunes que sir¬vieron para cimentar la unión de todoslos pueblos de esa Inmensa región;más aún, lograron lo cual no esmenos importante que en el cursode ese proceso de asimilación lastradiciones y características localesde cada elemento constitutivo de una

cultura común conservaran su origi¬nalidad.

Estos rasgos comunes a todos lospueblos del imperio cusita se hanpodido advertir claramente en estosúltimos años en el terreno del arte,donde es fácil identificar el carácter

concreto de las corrientes artísticas

locales y el de las escuelas regionales.

Por espacio de varias décadas loseruditos han discutido el origen y elcarácter del arte cusita. Las muestrasde éste descubiertas en Gandhara

(Pakistán occidental) se examinaroncon objeto de establecer su relacióncon las tradiciones romanas de la

antigüedad o con el arte búdico. Eldescubrimiento de obras cusitas perte¬necientes a la escuela india de Mathura

y halladas en el Pakistán (Taxila y But- .1 .4kara) el Afganistán (Begram, Hadda y, I Imás recientemente, en Surj Kotal) y elAsia central (Airtam y, últimamente,Jalkayán y Dalverzin-Tepe) ha llevado

SIGUE A LA VUELTA

LA CIVILIZACIÓN CUSITA (cont.)

Las Influencias de la civilización cusita

subsistieron en el Asia central hasta

mucho después de la caída del imperio.Estas copias de dos detalles de un frescomonumental de los siglos Vil a VIII,descubierto en 1965 cerca de

Samarcanda, en el Uzbekistán, por laexpedición arqueológica soviética dirigidapor el Profesor V. Shlshkín, muestran dosportadores de regalos, de túnicasricamente adornadas (arriba)y un jinete (abajo).

12

a una revisión a fondo de las ideas

que se tenía sobre los orígenes ycarácter de un fenómeno tan complejoy tan lleno de facetas como es el artecusita.

Hoy en día se puede afirmar cate¬góricamente que durante el períodocusita existieron diversas escuelas ytendencias artísticas que, pese a lacomunicación establecida a veces

entre ellas, siguieron siendo artística¬mente Independientes. En el arte cusitaen conjunto el de Bactriana ocupa unlugar especial, como lo atestiguan lascuriosas muestras halladas reciente¬

mente en el norte del Afganistán y enel Asia central. En Bactriana surgiópor primera vez el arte cusita, desa¬rrollado luego con el aporte de otrasescuelas.

Este arte sobrevivió largo tiempoluego de la caída del imperioy se convirtió en fuente de inspiraciónpara muchos pintores y maestros acomienzos de la época medieval,venidos tanto de Europa como de lamisma Asia central, del Indostán y delLejano Oriente. Su Influencia es clara¬mente discernible en la escultura

de los guptas de la India y en losfrescos y relieves de Suslana y delTurkestán oriental.

Durante varios siglos, los lazosculturales e históricos creados en el

período cusita se siguieron sintiendoen esa inmensa zona geográfica, y elarte de este imperio efectuó unacontribución particularmente impor¬tante al arte medieval del Afganistán,del Irán y del Asia central. Los espe¬cialistas se aplican ahora a descubririnfluencias cusitas en las filosofías ypensamientos religiosos ulteriormentesurgidos en la India, así como en lasculturas de los pueblos de la Indiaseptentrional, del Pakistán occidental,del Afganistán y del Asia central.Es por demás evidente que las formasde la cultura cusita constituyen parteIntegrante de la historia y patrimoniocultural de los descendientes de todos

esos pueblos.

P or su fuerza, su origina¬lidad y su gracia, así como por su altonivel de refinamiento, el arte y la cul¬tura cusitas están a la par de los de laGrecia y la Roma antiguas. Cadadécada, y en muchos casos cada año,aportan nuevos descubrimientos. Laque está por terminar ahora ha resul¬tado particularmente rica en ellos.

Gracias al esfuerzo conjunto de losespecialistas del Afganistán, la India,la URSS, el Pakistán y el Irán, asícomo de la misión arqueológica fran¬cesa en el Afganistán y las expedi¬ciones italianas y japonesas, así comoel trabajo de los eruditos de losEstados Unidos, Gran Bretaña y otrospaíses, se ha descubierto un materialnuevo e importante. Quizá estépróximo el día en que se encuentre lallave que permita descifrar todos losenigmas de este período único en lahistoria de la civilización.

MONEDAS DE LA

DINASTÍA CUSITA

La efigie del unlficador del imperio cusita, el rey Kujula Kadfiz, nos hallegado en las monedas de la época (arriba, izquierda; a la derecha, elreverso de la pieza). Por su parte, la del rey Kanishka, el másprestigioso de los soberanos cusitas y un gran protector de las artes,figura en la pieza de abajo, derecha; a la izquierda, el reverso de lamisma moneda. Las monedas, descubiertas en abundancia en numerosas

regiones, han sido para el historiador los documentos más reveladores quepedirse pueda sobre la existencia del gran imperio cusita. Cerca deBegram (o Kapisa), antigua capital estival del imperio cuyas ruinasaparecieron en el Afganistán, en los alrededores de Kabul, se encontró en1830 nada menos que 30.000 monedas de diversas épocas. Lasexcavaciones de Begram rindieron prodigiosas cantidades de objetos delujo: vidrios de Siria, lacas chinas, marfiles tallados de la India,figuritas griegas de bronce, modelos de yeso para placas de plata deorigen greco-latino, etc.; todos ellos prueba innegable del gusto refinadode los principes cusitas y del intenso intercambio cultural entre lospueblos de la antigüedad.

Fotos © Biblioteca Nacional. Paris

EL ARTE DEL HIMALAYA

por Madanjeet Singh

En las fragosidades del Himalaya se oculta un patrimonio artístico sin par,prácticamente desconocido hasta la fecha por estar sus muestras másnotables en templos y monasterios remotos y casi inaccesibles. La faltade una obra que diera cuenta de los elementos de ese tesoro existentesde oeste a este de la región, desde Ladaj hasta Bután, se ha remediadopor fin con la publicación de «Los tesoros del Himalaya», obra de Madan¬jeet Singh que es la primera de una nueva serie de libros de arte de laUnesco sobre la que el lector interesado encontrará detalles en la contra¬carátula final de este número y que las Ediciones «Destino» de Barcelonaacaban de poner en venta en su edición española al precio de 2.400pesetas el ejemplar. Gracias a la ayuda de los gobiernos de la India ydel Nepal y con autorización del Dalai Lama y de las autoridades deSikkim y de Bután, el autor del libro pudo llegar a las comunidades reli¬giosas más aisladas y fotografiar obras de arte cuya reproducción haestado prohibida hasta la fecha. Con el artículo que el lector encontraráa continuación, escrito especialmente para este número de «El Correode la Unesco» por Madanjeet Singh, publicamos fotos de varias de esasobras, elegidas entre el material gráfico que ilustra «Los tesoros delHimalaya». Para tomar las fotos y dar así la primera noticia completade tan importante capítulo en la historia del arte asiático, el señor Singhemprendió treinta y cinco expediciones en helicóptero, «jeep», a caballoy a pie, para visitar altares en las montañas, ascendiendo a más de 7.000las reproducciones que tomara de manuscritos, frescos y esculturas.

Fotos © Madanjeet Singh

La construcción del

palacio de Batgaónmaravilla del arte

hindu-búdico se debe a

varios de los principesmecenas que tantohicieran por elflorecimiento de las artes

en el Nepal. Vemos allíla notable estatua de uno

de ellos, Bupadintra Malla(arriba) que reinó afines del siglo XVII yprincipios del XVIII. Elretrato de este monarca

está pintado conmaestría en un fresco de

2 metros de alto existente

en el templo dedicado aTaleju, la diosa hindú,templo cuya puerta decobre y bronce dorado(abajo, Izquierda) revelaen sus estatuas de las

divinidades el

virtuosismo de los

artistas nepaleses acomienzos del siglo XVII.

H aliándose en los Estados

Unidos de América, se preguntó unavez al eminente sabio indio Swami

Vivekananda si la temperatura cálidade la India había tenido alguna influen¬cia sobre las formas de patrimonioespiritual y las religiones de su país.Vivekananda replicó que las grandesinspiraciones espirituales de éste reci¬bían sustento no tanto de su clima

tropical como de las meditaciones delos ascetas del Himalaya, nombre quesignifica «moradas de nieve». Entreestos santos, el más venerado en esasregiones casi inaccesibles es otro sa¬bio, Padmasambhava (750-800 de nues¬tra era). Difícil es hallar un altar bu¬dista del Himalaya que no contengala imagen de este guru procedente

En MADANJEET SINGH se combinan el eru¬

dito con el pintor, el escritor y el fotógrafo.Luego de largos años de estudio del arteasiático y del europeo, Singh se ganó unanombradla internacional con su primer libro,'La escultura india de bronce y de piedra*,publicado en Roma, en 1962, por el Institutodel Medio y el Lejano Oriente. Dos añosmás tarde lo siguió un álbum de la Seriede Arte Mundial de la Unesco: 'La India:

pinturas de las cuevas de Ajanta*, publicadopor la New York Graphic Society. Poco des¬pués Singh dedicó otro libro al arte de estafamosa capilla India: 'Ajanta*. publicadoconjuntamente, en 1964, por Thames andHudson, Londres, y la MacMillan Companyde Nueva York. El autor ocupa actualmenteel puesto de Primer Secretario en la Emba¬jada de la India en Madrid.

del Valle de Uddiyana en Cachemiraque, según la tradición, dio base popu¬lar a los elementos místicos de la filo¬

sofía y la iconografía tántricas en lalocalidad de Riwalsar, en las colinasde Punjab. Padmasambhava se con¬virtió así en símbolo del espíritu desu época, momento en que las prácti¬cas y formas de arte budistas e hin¬dúes perdieron prácticamente su iden¬tidad particular.

Pese a lo difícil del viaje entre elTibet y Cachemira por la vía de Riwal¬sar un viaje que podía demorar entretres y cuatro meses se dice quePadmasambhava lo emprendió variasveces. Aunque no se conozca la rutaconcreta que tomara, los estrechos ca¬minos por los que pasó eran conocidosya en el año 650, época en que TonmiSambhota, ministro del rey tibetanoSrongtsen-gampo, se trasladó a Ca¬chemira a aprender el alfabeto sánscri¬to y llevó consigo varios modelos delarte de esta región.

Desde entonces fue posible llegara la montaña más sagrada de todas

Kailasha, situada junto al Manasa-rovara, lago también sagrado yendorío arriba por el Sutlej desde Jalan-dhara, importante centro budista. ElSutlej, gran río que nace más allá delas fronteras de la India, hace un re¬corrido de casi 800 kilómetros antes

de descender a las llanuras de ésta.

SIGUE A LA VUELTA

15

EL ARTE DEL HIMALAYA (cont.)

16

La gran antigüedad del arte del Nepal queda demostrada porlas terracotas del siglo III antes de J.C. En ese pais, donde lasvariaciones étnicas son tan grandes como las del paisaje(el Everest está en el Nepal) hubo durante siglos y siglosuna continua y extraordinaria floración de arte, desempeñandolos monasterios el papel de conservatorios. Aqui vemos un«Nacimiento de Buda» escultura en piedra caliza (fines delsiglo X) cuyo estilo recuerda el de las pinturas de las cuevasde Ajanta en el noreste de Bombay.

Foto © Madanjeet Slngh

Los peregrinos budistas habían mar¬cado en la misma forma los caminos

a Cachemira, que desde la época delemperador Asoka (años 273 a 232 an¬tes de J.C.) fuera un centro principalde enseñanza de su religión.

Todos estos estrechos caminos eran

y son todavía formidables pasajesque caracolean por entre altos pasosnevados de belleza y grandiosidad sinpar, aunque duros de sortear. Entrelos que tuve que recorrer en el cursode mis 35 expediciones principales porentre las montañas que se extiendendesde Cachemira al oeste hasta Bután

al este estaban todos estos antiquísi¬mos caminos del Himalaya occidental(véase el mapa de la pág. 6). Alllegar a este punto ya me había re¬corrido el pintoresco Nepal en un viajeverdaderamente estimulante porquecada rincón del valle de Katmandu

está lleno de obras de arte; pero hastaque no vi los picachos del Himalayaoccidental, espléndidos, poderosos ycapaces de inspirar un temor reve¬rente, no llegué a sentir la influenciaavasalladora del medio que inspiró elarte de esa región.

Al cruzar el paso del Rotang, situadoa 4.100 metros de altura y difícil denegociar, me encontré por ejemplo, enel nacimiento del río Beas, frente auna masa enorme de picos cubiertosde nieve que se extendían por el hori¬zonte como las olas de un mar. Allí

desaparece la verde frondosidad depinos y follaje que hay en Siwalik, alpie del Himalaya, y debajo de la ruti¬lante linea blanca de las cimas de lasmontañas se ven las hondonadas del

valle, todas de roca marrón y desnu¬das de vegetación de ninguna clase.En esta zona típica de Ladaj y parecidaa un desierto y en esta cintura demontañas majestuosas se encuentranvarios de los monasterios budistas.

Tanto el hinduísmo como el budismo

hacen hincapié en la vida monástica.Era inevitable que los monasterios, tra¬dicionalmente fundados en regionesaisladas pero situadas en las principa¬les rutas comerciales, se convirtieranno solamente en la base de la vida

religiosa en el Himalaya sino tambiénen centros de arte, educación y cul¬tura. Los monasterios y templos delHimalaya, en los que hay obras de artede una belleza increíble, están situadosinvariablemente en las intersecciones

de los grandes valles altos formadospor el Indo y el Brahmaputra, los dosgrandes ríos que flanquean al oeste yal este los valles de ríos como el

Sutlej, el Ganges, el Jamuna, el Kali,el Bagmati, el Tista, el Sankosh, etc.,que atraviesan las montañas principal¬mente de norte a sur.

Esta es la razón por la cual, conexcepción de varias regiones del Hima¬laya occidental, es casi imposible via¬jar lateralmente de este a oeste o vice¬versa. Antes de lanzarme en cada una

de mis nuevas expediciones tuve, poresa razón, que volver a las «bases»,o sea Calcutta al este y Nueva Delhial oeste.

Las corrientes diversas de la histo-

SIGUE EN LA PAG 18

EXPRESIONES DE UNA VIDA MÍSTICA

En el Himalaya todo ocurre como si una naturalezahostil y muchas veces aterradora hubiera ayudadoa los hombres a depurar su pensamiento religiosoy su expresión mistica. El Ladaj, en el nordeste deCachemira, no cuenta actualmente más de88.000 habitantes en un territorio de 117.000 km2.

Vía de tránsito de la India por el Asia central, estaprovincia del antiguo imperio cusita (véase la pág. 14)estaba unida al Camino de la Seda por pistas demontaña. El budismo se introdujo en ella desde elsiglo II antes de J. C, multiplicándose luego losmonasterios, ricos todos en pinturas y esculturasde una belleza singular. Arriba, a la izquierda, la«Rueda de la Existencia» (detalle) esbozo de frescomural del monasterio de Thiksé (siglos XV y XVI)cuya terraza (abajo) se abre sobre un horizontemajestuoso. A la derecha, un fresco del monasteriode Hemis (siglo XVII), « La gran renuncia», episodiode la vida del Buda Gautama que deja su familia, seafeita los cabellos y abandona el mundo. \

Fotos © Madanjeet Slngh

EL ARTE DEL HIMALAYA (cont.)

Herederos de un budismo elaborado

18

ría y la evolución de los estilos de artehan llegado a estas regiones, dadas lascircunstancias, al compás lento delpaso de las caravanas que todavíaatraviesan los hondos valles de los

ríos y los tortuosos pasos de Ladaj,Himachal Pradesh, Nepal, Sikkim y Bu¬tán. Caravanas y peregrinos llevaronla cultura de la India al Himalaya prin¬cipalmente desde los centros budistasde Cachemira y desde las grandesinstituciones monásticas de la cuenca

del Ganges en Bihar y Bengala.

Al irse esparciendo el budismo porel Himalaya hasta convertirse en la re¬ligión de toda el Asia, sus modelosartísticos, que los peregrinos llevabanen banderines pintados, atravesaronigualmente las «rutas de la seda» delAsia Central y más tarde llegaron alTibet, desde donde volvieron lenta¬

mente hacia los reinos himalayos deBután y Sikkim en los siglos XV y XVIde nuestra era, viaje milenario en elque se recorrió una distancia linealde cerca de 600 kilómetros. Es como

si las canciones provenzales del me¬dioevo hubieran llegado por fin a lasHébrides el año pasado.

Mis viajes por Bután, y especial¬mente por la parte occidental de Sik¬kim, fueron los más arduos, pese aque los caminos de la región estánsituados a mucha menor altura quelos del Himalaya occidental. Hay mo¬nasterios en Bután como el de Tak-

sang (Cueva de Tigre) colgados de unaroca vertical a 300 metros de altura,a los cuales se asciende por estre¬chos escalones cortados en la piedra.Este es un buen ejemplo de lo quemás descorazona al treparse ardua¬mente hasta uno de esos sitios y queno es el esfuerzo físico o el cansancio

que cuesta llegar a ellos, sino la grandesilusión, una vez que se está allí,de no encontrar ningún objeto demérito particular o ningún dato quesirva el propósito que lo ha llevado auno a visitarlos.

Pero en otros casos tuve una plenacompensación al descubrir, en los si¬tios más inesperados, exquisitas obrasde arte. Por ejemplo, andando por elBután occidental desde el monasterio

de Wandu-Fodrang al famoso castillo-monasterio de Punaja me encontré depronto, accidentalmente, con el pe¬queño pero bellísimo altar de Bajo,que contiene algunos de los primerosy mejores ejemplos de la figura deBuda en la escultura de Bután.

Para dar a los lectores de «El Correo

de la Unesco» alguna idea de lo difícilque es andar por el Sikkim occidental,describiré en pocas palabras mi visitaal monasterio de Sinón. Desde Gang-tok, la capital del Sikkim, hasta elmonasterio de Pemiangtse, donde elactual gobernante de Sikkim estuvorecluido como lama, hay un caminoque se puede recorrer bastante bienen «jeep», pero a cinco kilómetros dePemiangtse el único acceso al monas

terio de Tashi Dhing en camino alaltar de Sinón es un camino estre¬

chísimo que serpentea por un riscocasi vertical situado sobre un río a una

altura que da vértigos. El camino estan angosto que no pueden pasar porél las muías; de ahí que mí intérpretey los cinco hombres que llevabannuestro equipaje tuvieran que andarunos cinco kilómetros hasta un puntoal que se había enviado el día antesun mensajero para que contratara otrasmuías que nos llevaran al monasterio.

Apenas habíamos tomado el cami-nito cuando me resbalé y caí. De nohaber sido por un robusto árbol situadotres metros más abajo, no cuento elcuento. Tuve que quitarme los zapatosy andar descalzo por sobre ardientestrozos de pizarra durante el resto dela recorrida. La agonía que significóhacerlo se prolongó al no encontrarluego a las muías, y como desde elpunto en que estábamos no se podíaregresar y yo tenía los píes llagados,me los envolví en trapos de cáñamopara subir por otra cuesta empinadade cinco kilómetros hasta el monaste¬

rio de Tashi Dhing. En estas regionescada kilómetro parece una distanciainterminable.

Nunca me sentí más confortado en

mi vida que al meter los pies en unbol de agua caliente y sal que meofreció el Lama principal. Suan Tsang,el famoso peregrino budista que visi¬tara la India en el siglo Vil, describióesta forma de hospitalidad en sus me¬morias. Lo asombroso es verque estasprácticas tengan todavía tanta validezy hagan tanto bien en pleno siglo XX.

Desde Tashi Dhing hasta Sinón hayotros cuatro kilómetros de subida toda¬

vía más ardua, y allí, contra el fondode las nieves eternas de Kanchenjun-ga, a 8.578 metros de alto, se encuen¬tra el antiguo monasterio de Sinón, consus pinturas murales, algunas de lascuales son de lo más bello que hayen todo Sikkim. Una de las mejoreses la de la princesa Pedi Wangmo(véase la pág. 19) media hermana delsoberano Chador Mamgual, a quien,en un complot que recuerda a los dela Edad Media en Europa, asesinaracon ayuda de una médico tibetanohaciéndole abrir una arteria y deján¬dolo desangrar. Una tropa persiguióa la princesa hasta Namchi (otro delos monasterios importantes que visi¬té), donde se ejecutó al médico mien¬tras a ella se la estrangulaba con una«echarpe» de seda.

Pero las imágenes seglares de estetipo, como el retrato de la princesadonado por ella misma, son pocas enel Himalaya. El arte de la región esprincipalmente religioso, y desde laépoca de la cultura del valle del Indo(tercer milenario antes de J.C.) hastael momento actual, se ha dedicado en

gran parte a crear imágenes de lasdeidades. El hinduísmo tiene muchos

dioses, y cada uno de estos dioses

muchas formas. Pero en los textos sa¬

grados, principalmente los del períodogupta (siglos 4 a 6 antes de J.C.) estevasto panteón fue puesto en orden demanera sistemática. Cada forma de

cada uno de los dioses tiene su ima¬

gen particular, con colores propios yatributos individuales, y todas las imá¬genes sagradas deben hacerse si¬guiendo especificaciones concretas.

Los tres dioses principales la tri¬nidad hindú son Brahma, Siva yVishnú, pero en el arte del Himalayalos dos últimos son, con mucho, losque más se retratan y se ven. La filo¬sofía de Siva, dios de la energía crea¬dora, resulta particularmente aplicablea la montaña, y en su aspecto másterrible se lo evoca frecuentemente

como deidad protectora que ha de sal¬var al pueblo de sus enemigos, asícomo de los desastres naturales.

Vishnú, por otro lado, aparece enla mayor parte de sus diez encarna¬ciones bajo formas más pacíficas yamables. En algunas de ellas es mediohombre y medio animal, pero la mani¬festación suya predilecta de los fieleses la de Krishna, el joven campesino.

Del mismo modo, la fe budista cons¬

tituye la Inspiración y razón del artehimalayo, pero la forma de budismollevada en las montañas en el siglo VIIIde nuestra era por Padmasambhavatiene poco parecido con las sencillasenseñanzas estipuladas unos 1 200años antes por el buda histórico; S¡-dharta Gautama. Lo que recibieron loshabitantes del Himalaya fue el budismo

SIGUE EN LA PAG 23

PAGINAS EN COLORES

A la derecha

Este retrato, que se distingue por elrefinamiento del colorido, el equilibrio de lacomposición y la expresión de la figura

intensa y ausente al mismo tiemporepresenta a la Princesa Pedi Wangmo, mediahermana de un soberano de Sikkim en el

siglo XVII. El cuadro adorna la capillaprincipal del monasterio de Sinón, levantado,en la parte occidental del país, bajo elpatrocinio de la princesa. Siempre que lospintores de Sikkim lograron superar elformalismo allí impuesto y retratar lo que veíany sentían con relativa libertad, el arte de laregión logró calzar puntos altos.

Páginas centrales

«La Corte de Choikyong», magnifica pinturadel settecento que adorna el monasterio deWangdu Fodrang, constituye un buen ejemplode la libertad con que esa época los artistasdel Himalaya recurrieron a su imaginaciónpara aumentar el efecto de terror que causabanciertas figuras de la religión budista. Estegrupo forma parte de la llamada «Rueda de laexistencia» donde se ve la Irrealidad del

mundo, a la que no puede escapar ningún serviviente.

Fotos © Madanjeet Singh

ñxví.

*#t f

m

<*'

K

?

^.í¿«

kli

ar

/

/

>si

¿ Ni V<ía

Us

il

.r*

-**

m \

af-'H.* ., Ja

m Vm

a ' y

r

»\

;-*>? ^

L\i< -

^ Ï7rv> «.v£ù IfflM M:

\

i

Í1ÜÜÉ5 ISÉB

<£. H

*

- >

/

EL ARTE DEL HIMALAYA (cont)

en la forma refinada y vastamente ela¬borada que había cobrado durante losluengos años en que se cultivara enla India. En los primeros años de laera cristiana el Buda histórico fue

deificado y elevado a la categoría deprincipio eterno, absoluto y primordial.Al mismo tiempo el budismo hindú nosoló permitió el uso de ídolos sinoque tomó gran cantidad de deidadesde la religión hindú.

La rama de budismo que más pren¬dió en el Himalaya fue el Vajrayana,cuyo culto descansaba en fórmulas yceremonias mágicas y en la Introduc¬ción en el panteón continuamenteagrandado de los dioses de «taras» y«bodhisatvas» (budas futuros). Cono¬cida" comúnmente con el nombre de

lamaísmo, esta rama de la región ense¬ñaba a conjurar, por medio de deter¬minadas fórmulas mágicas, gran nú¬mero de deidades imaginadas.

Tanto en el credo hindú como en

el budista tántrico se hizo particularhincapié en la dualidad de los sexos.Una de las doctrinas cardinales de esta

religión fue el culto del principio espi-ritual-sexual, o sea la unión de ele¬mentos opuestos. La meditación comopensamiento abstracto (dhyana) estabaconsiderada como el principio mascu¬lino, que permanecía inerte hasta quelo activaba una energía cósmica feme¬nina (shakti, o prajna).

En el siglo VIII, al llegar el budismoal Tibet, la única forma de él que per¬sistía aún en la India era el Vajrayana,que tenía sus plazas fuertes en insti¬tuciones monásticas tan famosas como

Nalanda y Vikramashila, monasteriosdesde los cuales el antiguo credo deGautama, por entonces metamorfo-seado en budismo tántrico, llegó alHimalaya," donde todavía sobrevive enla actualidad, siendo la religión oficialde Sikkim y del Bután.

En los remotos monasterios del Hi¬

malaya, el budismo tántrico o Vajraya¬na, así como su arte, sufrieron otroscambios, principalmente en espíritu, alencontrar gentes que creían en losdemonios, la brujería y la presenciaubicua y continua de espíritus male¬volentes. Esta influencia puede verseen los llamados goinjangs, que se re¬servan para los habitantes del mundodemoniaco. Un goinjang es general¬mente una habitación pequeña y oscuraen un rincón solitario del monasterio,

en cuya tétrica tiniebla se cuelgan

SIGUE A LA VUELTA

En el siglo XVIII los pintores yescultores del Himalaya abandonaronsu obsecuencia para con las estrictasreglas de la iconografía religiosa ydieron rienda suelta a su imaginación,abrevada en el arte popular, lograndoalgunas obras que hoy resultanextraordinarias por su modernismo.En la pintura de la izquierda, inspiradapor un cuento famoso, se llevan aYama, monstruo legendario, a quepurgue sus pecados lejos del lugar.

El pueblo de Ladaj ha puesto su fe en las deidades protectoras desdehace luengos años. En el budismo tántrico la más intrépida de éstas esYamantaka, representada frecuentemente como águila (arriba) o comobúfalo africano (abajo) como se ve en estas notables pinturas delmonasterio de Thikse, que datan de los siglos XV-XVI. Los monasteriosy templos, colocados junto a las principales rutas comerciales de la región,se convirtieron en centros de arte, educación y cultura. Para los pigmentosque empleaban, como el carmín y el índigo, los artistas dependían de loscomerciantes de la India, y el polígrafo tibetano Taranata dice que enel Nepal parte de los impuestos de peaje que debían pagar loscomerciantes consistía en pinturas para los artistas locales.

Fotos © Madanjeet Slngh

Foto © Madanjeet Singh

3

En muchos monasterios de Bután, en una habitación retirada y sombríaadornada con pieles, garras y dientes de animales, se guarda una estatuallamada «Bayankara» que es la efigie de un enemigo. Arriba se ve la delmonasterio de Wandu Fodrang (siglos XVI-XVII). Los muros están decoradosfrecuentemente con frescos que representan los demonios de los que debeescapar el hombre que aspire a la perfección (véase la foto en colores delas páginas 20-21). Luego del siglo XV no se sabe mucho sobre Bután, dondelos inmigrantes del Tibet instalaron más tarde muchos talleres de vaciadode bronce. Abajo, estatua polícroma de un guru, o santo hindú reverenciadoparticularmente en el Sikkim, que se encuentra en el monasterio dePemiangtse (siglo XVIII). La conjunción de corrientes artísticas indias,chinas, iranias, uigures y tibetanas dio al Sikhim formas de arte variadísimas.

EL ARTE DEL HIMALAYA (cont.)

grandes pieles y los dientes y pe¬zuñas de animales, así como los restosde víctimas sacrificadas o de enemi¬

gos muertos, junto con sus armas yarmadura.

La atmósfera es típicamente híma-laya, ya que estas gentes, después, detodo, se pasan la vida escuchando elgruñido y el ruido ominoso de los gla¬ciares que bajan de lo alto y delas avalanchas de la montaña. Las pin¬turas son también típicamente hima-layas, y aunque el arte budista en ge¬neral tiene sus figuras aterradoras, losartistas de la montaña han tenido plenalibertad para ampliar y hacer más ho¬rrible este mundo negro y lleno dehorror.

En marcado contraste con el goin-¡ang está la atmósfera serena y pací¬fica del interior de los templos situadosen el centro de todos esos monasterios.

Las pinturas de muros y bóvedas re¬producen escenas o acontecimientosde la vida del Buda Gautama o bien

retratos de gurus tantra (siddhas). Losgurus fueron las personalidades eso¬téricas más eminentes de la India me¬

dieval, y constituyen un vínculo idealentre el tantrlcismo hindú y el budista.Estas pinturas murales están hechasdirectamente o sobre yeso seco nohúmedo, como los frescos occidenta¬

les o si no sobre un lienzo que sepega luego a la pared. En los murosdel templo hay colgadas igualmentetelas pintadas y brillantes banderi¬nes de brocado. El punto central decada capilla es el altar, en donde pue¬den verse, sentadas en sus tronos, unaserie de figuras de yeso dorado ode bronce. A un lado se quema In¬cienso; y la única luz, fuera de la queentra por unas pocas ventanas pe¬queñas y la puerta principal, es la delas lámparas de aceite.

Por servir el arte tántrico un pro¬pósito religioso más que estético ypor creer los artistas que al copiardeterminados prototipos adquirían mé¬rito espiritual, no han sido grandes loscambios que experimentara en el cursode los siglos. El hincapié se hace, nosobre el estilo en sí, sino sobre la ico¬nografía.

El motivo más antiguo es el de Sivacompletamente desnudo y sentado enuna postura de yoga. Sus corolarios,que se vieron por primera vez en lacivilización del valle del Indo (tercermilenario antes de J.C.) son la repre¬sentación de las deidades airadas, delos dioses protectores retratados amenudo con piel negra o azul y colo¬cados en escenas apropiadas al de¬monismo profundo de la fe aborigendel Himalaya.

Otro motivo característico es el de

los famosos Mithuna, amantes enla¬zados en un abrazo sexual y llamados,en las variadas formas en que se losrepresenta, «yab-yum», o pareja depadre y madre. Un tercer tema antro¬pomórfico es la configuración de ani¬mal y hombre en que se divide unadeidad. El conjunto de estos motivoscardinales y otros símbolos subsidia¬rios populares en el Himalaya es la

SIGUE EN LA PAG 36

fr'

&Ce

i

%Estas formas humanas y animales, más o menos fabulosas, parecen volar por el espacioen busca de un fin misterioso. Se trata de una manifestación de los símbolos tántricosque traducen la cohesión y la desintegración, ya que seres y cosas no son sino corrientesformadas de elementos distintos y reunidos provisoriamente. A los artistas que cultivaronesta forma tardía de hinduismo su cantidad de emblemas y símbolos les permitióalejarse cada vez más de las representaciones figurativas, todavía importantes en estefresco del monasterio de Thikse (véase la pág. 17).

Foto © Madanjeet Singh

25

k.Un joven bailarín del Ballet Nacional Filipino encarna un jefede tribu, con su- magnifico tocado tradicional, en «Losárboles de fuego», suite de danzas de los montañesesque habitan la isla de Luzón.

El subli, alegre danza deinspiración española, que sebaila con acompañamiento decastañuelas, está tradicionalmentevinculado a una gran fiestade la Iglesia Católica quetiene lugar en mayo.

Fotos © Odile Montserrat - Contact

El más famoso, difícil y frenético de losbailes filipinos (derecha) expresa laloca alegría de una fiesta campesinaen la isla de Leyte en que las jóvenesparejas descalzas saltan por entregruesas cañas de bambú que se abreny cierran, una contra otra, con granrapidez (detalle abajo) Imitando losmovimientos del tinikling, pájaro delargas patas que vive en los arrozales yque ha dado nombre a esta danza.

»i«

Tradición y modernismoen el ballet filipino

.a República de Filipinas esmás que el punto de encuentro delOriente y el Occidente: las 7.000 islasdel archipiélago que la constituye, agru¬padas en una especie de triángulo sobreel Océano Pacifico, forman un crisol en

que las culturas asiática y europea se hanfundido con la tradición y el modo de vidalocales, creando un patrimonio nacionalde variedad y vitalidad infinitas.

Interpretar esta cultura kaleidoscópicapor medio de la música y la danza es lamisión que se ha trazado la Compañía«Bayanihan», creada en 1956 para esti¬mular el interés de los filipinos en sufolklore nacional.

«Bayanihan» es un término del tagaloque significa la antigua costumbre deltrabajo comunitario, típica de la vida enlas poblaciones rurales, ya que paragentes sin muchos recursos sólo él per¬mite emprender obras indispensables a laexistencia de cada uno. El símbolo

correspondiente es la casa que se trans

porta sobre los hombros de los vecinos.

Con este espíritu se formó la compañíade ballet, con él creció, y él la animay sustenta en la actualidad. No hay pri¬meras figuras en ella, y los bailarines nose consideran profesionales. La famainternacional que adquiriera se debeal llamado que hiciera el gobierno deFilipinas a sus componentes para quepresentaran un programa cultural en laFeria Mundial de Bruselas.

El arte con que este brioso conjuntode jóvenes bailarines exhibió allí losbailes tradicionales y modernos de supais, la amplitud y diversidad de su reper¬torio, que abarca elementos musulmanes,malayos e hispanoamericanos, el coloridode los trajes y la estilización de lascoreografías encantaron a los especta¬dores y demostraron la eficacia cíe esemedio para dar al mundo una noticia vivade la cultura filipina tanto en el pasadocomo en el presente. En 1959, en efecto,la compañía volvió a salir en misión

SIGUE A LA VUELTA

28

BALLET FILIPINO (cont)

cultural «para representar oficialmentea las Filipinas tanto en Europa comoen las Americas» y en 1960, en el«Teatro de las Naciones» festival de

París obtuvo el premio de la críticaal mejor conjunto folklórico. Desdeentonces, el Bayanihan ha efectuadoregularmente jiras por el extranjero: laúltima, que data de 1968, reveló suarte a un vasto público de Américadel Norte, América Latina y Europa.

Tan importantes como estas «tour¬nées» por el mundo son las actividadesdel Bayanihan en su propio medio,donde el gusto del folklore nacional semantiene vivo con los recitales sema¬

nales y las visitas que el conjuntohace a las islas más remotas del

archipiélago filipino.

El movimiento comenzó en 1930.

El Presidente de la República creó unComité Cultural de las Filipinas cuyopresidente, Alejandro R. Roces (queencabeza actualmente la Comisión

Nacional Filipina pro-Unesco) dio vigo¬roso impulso a los estudios culturalesde orden local. Escritor y etnógrafo,especialista en tradiciones y costum¬bres de las islas, Alejandro Rocespuso a disposición de varios especia¬listas los medios materiales que lespermitieran viajar y dejar sentadas, entodos los lugares en donde se man¬tuvieran vivas, las expresiones artís¬ticas más vigorosas de todo el país.El Bayanihan iba a beneficiarse am¬pliamente con esta medida.

En un colegio femenino, que ahora esuna universidad, un grupo de aficio¬nados al baile se constituyó enComité de Danza y Música FolklóricaFilipinas con el objeto de preservary desarrollar las formas musicales ori¬ginales de las islas. De este comitésalió luego el Centro de Arte FolklóricoBayanihan, formado en Manila paraestudiar la cultura nacional y reintegrarsus formas artísticas a la vida coti¬

diana del país, y el Centro organizóluego los espectáculos del ballet.

Aunque los bailes tradicionales seestilizan antes de presentarlos alpúblico, su autenticidad está verificadaen cada caso por un grupo de estu¬diosos que se trasladan continuamentea todos aquellos rincones de las Filipi¬nas donde saben que los aldeanos hanmantenido vivas las danzas antiguas.Por lejos que esté el sitio donde serealice una fiesta local casi siemprede carácter religioso y casi siempreestrechamente ligada al ritmo de lasestaciones se verá allí siempre a lacoreógrafa y directora del ballet Baya¬nihan, Sra. Lucrecia Urtula, decididaa no perder o no tener que postergarotro año la oportunidad de ver losbailes locales, filmarlos y grabar lamúsica correspondiente.

Así como registran la música y lospasos de los bailes, los especialistasquieren siempre lograr una copia fielde los trajes típicos, cosa que no dejade presentar sus problemas. Así porejemplo, en una región meridional delas islas vieron un traje magníficobordado de cuentas que ofrecieron

SIGUE EN LA PAG 36

LA DANZA DEL JUSTO CASTIGO

Estas son fotos del ballet que el Bayanihan

ha dedicado a la leyenda de los tagabilis,de dimensiones correspondientes a las de la

tragedia clásica. El coro y un poeta describen,contra un fondo de rayos y truenos, una

historia de amor, celos y castigo con la quevan tejiendo un tapiz simbólico. La esposa

favorita del «datu» (jefe) tagabili de la islade Mindanao (figura central en la foto de

arriba) se enamora de su joven cuñado, y

luego de descubrir sus sentimientos en unbaile con su marido (izquierda) el datu retaa su hermano a un combate a muerte (abajo)

y lo liquida. Como castigo, su hija caeenferma, y según una creencia de la tribu,sólo puede salvarla el matrimonio. Las tribus

vecinas son llamadas, y de entre ellas surgencuatro nobles pretendientes, cada uno de

los cuales pide su mano con una danza

distinta. Terminando con la expectativa de

los invitados (arriba) la princesa elige a un

>/

iJW* V

f*s >'l

poeta-principe que le roba el

canto de amor que ha compuesto. Pero antesde que se celebre la boda, interviene la

tragedia al caer la princesa en trance demuerte. La esposa favorita del jefe (derecha)sufre el arrepentimiento consabido por su

locura, y el espectáculo termina con el incendiosimbólico de su casa, que significa el finde su linaje.

Fotos © Odile Montserrat - Contact

CUAN III

TEMBLÓ LA TIERRA

EN

JORASSÁN

por Rex Keating

Foto Unesco - Rex Keating

E,.1 avión en que uno viajadespega de Teherán en las primerashoras de la mañana y vuela hacia elsol naciente. A la izquierda espejeanlos cristales de nieve sobre la cima

del Demavend, la majestuosa montañade 5.500 metros de altura, y bajo lasalas del aparato ondula ante la vista

REX KEATING, uno de los miembros de laDivisión de Radio de la Unesco, se ha espe¬cializado en la divulgación de temas cien¬tíficos, y en este carácter fue al Irán afines del año pasado para recoger materialcon que escribir una serie de programas deradio sobre el estudio técnico del terremotode Jorassán, serie que lleva el título de'Al temblar el mundo*. Keating ha dedicadovarios- años al estudio de la arqueologíadel Egipto antiguo, sobre la que se ha escritocopiosamente, y desde que la Unesco lanzaraen 1960 su campaña internacional para salvarlos monumentos de Nubla intervino activa¬

mente en la misma. A principios de añovolvió a la Nubia sudanesa a presenciar lafase final de las investigaciones arqueoló¬gicas de la campaña, sobre las que preparaotro libro como secuela a su 'Nubian Twi¬light* (Crepúsculo nubio) publicado en Lon¬dres en 1963 por Rupert Hart-David y enNueva York por Harcourt, Brace and World.

el gran desierto central de Irán. Eldesierto ondula y sigue ondulando porespacio de 800 kilómetros, hasta quedel horizonte nos viene de pronto undestello metálico: es la cúpula doradadel sepulcro del Imán Reza. Momentosmás tarde el avión aterriza en Meshed,que la secta musulmana de los shilitesvenera como la más santa de las

ciudades y que es también la capitalde la provincia de Jorassán, en el Irán.

Sí el lector viaja en plan de turista,puede detenerse varios días a ver lomucho digno de verse que hay aquí.Yo tenía otro destino. Desde Meshed,

un pequeño avión de dos asientos mellevó al sur rozando casi peligrosa¬mente las cimas de hileras e hileras

de coloridas montañas, sitio en que

la tierra parecía haber sido removidapor un cataclismo, dejando al descu¬bierto un caos de deformados estratos

rocosos.

Mirar aquel paisaje torturado bastópara convencerme de que estabafrente a una de las regiones sísmicasmás famosas del planeta. En una

extensión de más de 300 kilómetros,

la sombra que proyectaban las alasdel avión se hundía y oscilaba sobreaquella especie de campo de recreodel diablo, hasta que lo que era unamotita en una extensión de arena sefue transformando en tienda de cam¬

paña. Momentos más tarde nuestroavión, dando saltos, se posó en unapista de aterrizaje improvisada. Du¬rante veinte minutos un «jeep» me sa¬cudió los huesos rodando sobre un

camino destartalado, y súbitamentenos encontramos en los alrededores

de una aldea polvorienta: Gonabad,municipio que con sus 8.000 habitantesha cobrado súbita e inesperada im¬portancia como centro de los serviciosde socorro y ayuda en la zona delterremoto del Irán.

Extendí mi lecho de campaña en elreducido espacio de terreno reser¬vado al pequeño equipo de hombresde ciencia enviados por la Unesco atrabajar en aquella región. Una de

SIGUE A LA VUELTA

Foto © Gamma, París

El terremoto que sacudió la provincia irania de Jorassán el 31 de agosto de 1968 duróprobablemente diez segundos, pero bastó con ellos para que matara entre 12.000 y16.000 personas y dejara sin techo a 150.000. Abajo, izquierda, entre las paredesderrumbadas y los escombros que se amontonan en Karj, una de las poblaciones máscastigadas por el desastre, se yergue, milagrosamente intacta, la cúpula resplandecientede una mezquita medieval. Abajo, sentadas en cuclillas junto a las ruinas de sus casas,las mujeres de Karj lloran la muerte de sus parientes. No hubo casi familia de estepueblo a la que no afectara el sismo: el número de muertos llegó a 3.000.

m.

CUANDO TEMBLÓ LA TIERRA EN JORASSÁN (cont.)

Como si un topo gigante hubiera horadado la tierra

las características de esta aldea y delos pueblecitos de la zona es la torrede ladrillo que corona muchas de lascasas, una torre cerrada por treslados. La parte abierta al viento allíreinante está dividida en comparti¬mentos verticales que se extiendenhacia abajo, atravesando el techo dela casa, para formar un ingeniososistema de ventilación.

También las casas de Jorassán se

caracterizan por sus techos above¬dados. Es gratísima la impresión quese recibe al mirar desde uno de los

techos ese bosque de torres y bóve¬das, pero la mayor parte de ellasestán construidas de adobe, como lascasas mismas; esto quiere decir queen una región sísmica como ésta lasviviendas son trampas mortales yestán expuestas a desplomarse al pri¬mer temblor.

El terremoto que destrozó en milfragmentos, el 31 de agosto de 1968,la paz de una tarde de verano, duróquizá diez segundos. En esos diez

segundos causó la muerte de 12.000a 16.000 personas y privó de su hogara 150.000, dejándolas en total desam¬paro. Unas 230 aldeas sufrieron lasacudida. Varias, como Dashti-Bíaz, sedeshicieron tan completamente quehubo que enterrar los restos de casascon máquinas aplanadoras, respetandoúnicamente los árboles frutales y unamuestra de sembrados de regadíopara indicar que en un tiempo fuerontierras habitadas. Días más tarde, unsegundo temblor conmovió la populosalocalidad de Firdaus; ironía del destino

ya que, según las mentas, esta mismaFirdaus gran ciudad en los tiemposantiguos había quedado ya destrui¬da en el año 856 por otro terremotoque, según las viejas crónicas, causóla muerte de 45.000 personas.

Bajando por las colinas que larodean, llegué a la extensa aldea deKarjk y me detuve por unos instantesa contemplar ese lugar tan renom¬brado en todo el Jorassán por la obrade sus artesanos y por su condición

de sitio de veraneo. Parecía como sí

estuviera en las afueras de una ciudad

abandonada desde hacía siglos a loshalcones y los chacales. El efecto seveía aumentado por los restos de unamezquita de azulada cúpula, ahorainclinada y convertida en una ruinadantesca. En su derredor marcos de

ventanas y de puertas eran comocuencas vaciadas que nos miraran porentre los montones de escombros. Un

trozo de cortina agitada por el vientoera la única indicación de que, hastahacía menos de un mes, había vividoallí un pueblo entregado al amor y altrabajo.

A la distancia una nube de polvo yun sordo rumor indicaban la presenciade una aplanadora que derribaba yaplastaba los esqueletos de las anti¬guas viviendas. Bajé andando hacialo que en un tiempo fuera una ciudadrenombrada por su belleza. Era miprimera visión de los estragos quecausa un terremoto, y la emoción measaltó la garganta. Un mes después

Fotos © Paris-Match

fc>* «fc**

S3**--

' \

Esta impresionante foto muestra los efectos del terremoto de 1968 en Karj, al este del Irán.Tomada desde un avión a más de 1.500 metros de alto, se ve también en ella una zonade tierra cultivada en las colinas de Jorassán, donde las fisuras parecen tentáculos que seextendieran por todo el paisaje. De éste, a la izquierda de la foto, ha quedado totalmenteborrado el recorrido que hacia una corriente de agua venida de lo alto. Hasta el momentodel terremoto Karj fue una población renombrada por su belleza y por sus atractivos delugar de veraneo: actualmente es un montón de escombros y ruinas, como lo muestra,en toda su sombría realidad, la foto de la izquierda.

del desastre, había aún hombrescavando entre los escombros en la

vana esperanza de descubrir el cadá¬ver de algún pariente y darle sepulturacomo se debe, o la de encontrar algúnobjeto que estimaran particularmente.Era un espectáculo de una desolacióninfinita.

Sólo había quedado en pie, intacta,la escuela de Karjk, contruída deladrillos cocidos sobre une armazón

de metal. Entre las ruinas de una mez¬

quita de Saffavid un asno masticabacontento. Señalando un montón de

escombros, su dueño, un viejo, dijo:«Mi mujer estaba dentro de la mez¬quita cuando ésta empezó a sacudirsehorriblemente, pero no sintió ningúnmiedo. ¿Qué le podía pasar de maloen la casa de Dios? La bóveda cayóinmediatamente, matando a doce mu¬jeres que habían ido a orar. Perocomo mi mujer estaba en un rincón,contra la pared, pudieron sacarla¡lesa.» El hombre sacudió la cabeza

como si no pudiera comprender loscaprichos del destino. Luego agregó:«Bajo ese montón de ruinas hay ente¬rradas alfombras muy antiguas y muyhermosas; hay que decírselo a losgrupos de salvamento.»

El sábado de la catástrofe se encon¬

traban en Karjk unas 8.000 personas,incluidos muchos visitantes. En el

espacio de unos segundos murieron3.000 y quedaron heridos varios cente¬nares. A los 4.000 sobrevivientes queperdieron sus hogares los encontré

en una población Improvisada de tien¬das de campaña, erigida junto a lasruinas. Las tiendas estaban ordenadas

en hileras, y en todas ellas se veíanartículos domésticos recuperados deentre los escombros: pobres restosinservibles de cosas. De carpa encarpa repartían ropa varios trabaja¬dores voluntarios de la organizaciónirania «El León Rojo y el Sol», equi¬valente a la Cruz Roja. En medio deun grupo de hombres devotos, un«mullah» recitaba plegarias por losmuertos, mientras detrás unas cuan¬

tas mujeres lo acompañaban con unsuave canturreo fúnebre. Pero en

medio de la tragedia, el lugar estaballeno de vida y movimiento.

Los niños jugaban ruidosamente yespantaban a las gallinas; varias mu¬jeres preparaban el almuerzo encocinas portátiles, fuera de las tien¬das de campaña, y otras charlabananimadamente mientras sacaban aguade los barriles colocados a intervalos

regulares. Este suministro de agua,así como el sistema de alcantarillado

elementos vitales en un campamentode estas dimensiones si se quería pro¬teger la higiene los había instaladoel Cuerpo de Sanidad del EjércitoIranio; el Cuerpo de Extensión yDesarrollo, por su parte, había repa¬rado los canales de riego, los caminosy los puentes.

Los jóvenes de estos dos grupos,junto con otros pertenecientes alCuerpo de Enseñanza (el «Ejército del

saber») eran conscriptos del serviciocivil. Los niños de una escuela provi¬sional repetían a gritos a la manerairania la lección del día, mientras enuna tienda vecina unas cincuenta

niñas tejían, cosían y pespunteabanalfombras bajo la vigilancia de unainstructora. En todas partes se apila¬ban tiendas de campaña, medicamen¬tos, comida, utensilios de cocina, ropa,mucho de ello donado por paísesextranjeros conmovidos por la catás¬trofe. Una panadería y una cocinapara trabajadores voluntarios eran untestimonio más de la rapidez y la efi¬cacia con que la organización delLeón Rojo y el Sol había acudido ala zona devastada y actuaba en ella.

Seguidamente me llevaron a ver lafalla principal, donde el terremotohabía tenido origen: una falla queserpenteaba a través de la llanura pormás de 60 kilómetros y, atravesandoun valle cerrado al este y al oestepor una cadena de montañas, dabala sensación de que un topo hubierahoradado la superficie de la tierra.En algunos puntos bien definidos éstahabía sido lanzada hacia arriba; enotros se había hundido por debajodel nivel primitivo, pudiendo verse contoda claridad dónde se habían desa¬

tado las fuerzas de compresión y deexpansión, agitadas por una conmo¬ción titánica de rocas, tal vez a unos10 kilómetros de profundidad dentrode la corteza terrestre. Que esaconmoción fue un movimiento pare-

SIGUE A LA VUELTA

33

CUANDO TEMBLÓ LA TIERRA EN JORASSÁN (cont.)

Anatomía de un fenómeno sísmico

34

cido al de unas tijeras lo demostrabael movimiento de ciertos rasgos dela superficie, como los terraplenes delos canales de riego que se habíandesplazado hasta a cinco metros dedistancia del lugar donde se losconstruyera. La infortunada aldea deDashti-Biaz, por ejemplo, yacía ium>,a horcajadas sobre la falla en la extre¬midad occidental de ésta.

Mi guía era el Dr. N. Ambraseys,geólogo e ingeniero antisísmico delImperial College de Londres, enviadoa Jorassán por la Unesco, junto consu colega el Dr. J. Tchalenko, el Dr. S.Bubnov ingeniero antisísmico yugo¬slavo y el Profesor T. Tassios,de la Universidad Técnica de Atenas,

para trazar y preparar un mapa de lasramificaciones del temblor. Frente a

aquella estepa desértica, el Dr. Ambra¬seys describió lo que probablementehabía sucedido a unos nueve o diez

kilómetros de profundidad.

La compleja estructura de la cortezade la tierra en regiones montañosasde cierto tipo produce presiones inter¬nas de intensidad inimaginable, pre¬siones que engendran energía en unaescala muy vasta. Esas presionesaumentan y se intensifican hasta quellega un momento en que algo comien¬za a ceder, un punto débil o una fallageológica. Se puede comparar la cosaa un resorte de acero, con un defectode fabricación que se estirara a todolo que da; el resorte se rompe, desa¬tando violentamente la energía acumu¬lada. Esto mismo sucede con la tierra.

La energía aprisionada estalla conviolencia cataclísmica, quebrando lasrocas y produciendo en la cortezaterrestre fuertes vibraciones que seextienden en todas direcciones, como

las ondas de un estanque en que sehubiera dejado caer una piedra. Esasvibraciones sacuden los cimientos de

los edificios hasta hacerlos derrum¬

barse.

Una característica curiosa de algu¬nos terremotos, como pude observar yomismo en Jorassán, es que los edifi¬cios más cercanos al punto de origendel temblor, a un kilómetro de distan¬

cia poco más o menos, sufren desper¬fectos pero no se desploman, mientrasque otros situados a 15 o 20 kilóme¬tros se derrumban, quedando reduci¬dos a un montón de ruinas. La lazón

de esta aparente paradoja es que,cerca del punto de arranque, la sacu¬dida es violenta pero breve; a medidaque aumenta la distancia disminuyela violencia, pero se prolonga laduración de la sacudida, que puedellegar a ser hasta de 20 o 30 segundos.

Sólo pueden protegerse contra unasacudida prolongada de este génerolos edificios construidos expresamentepara resistir a los terremotos; de ahíla presencia de Ambraseys y sus cole¬gas en la zona. Los ingenieros versa¬dos en sismos pueden recomendarvarias categorías de estructuras que,

aunque hechas en lo posible con mate¬riales locales, resultarán menos vul¬nerables a las sacudidas sísmicas.

Las quebraduras serpenteantes dela llanura desértica exhibían una indi¬

ferencia, un despego de la Naturalezapor el hombre y sus obras que mepareció aterradora. La ruptura de lacorteza terrestre habría sido la misma

de producirse en una ciudad de 2 mi¬llones de habitantes. Allí mismo, en

las profundidades de la tierra, esasfuerzas incontrolables todavía mante¬

nían su actividad.

Más tarde, en una tienda de cam¬paña situada a no más de 15 kilóme¬tros de ese sitio, pude oir los crujidosy desgarramientos de la corteza de latierra, como si los vestigios de laenergía aprisionada intentaran aflojarla tensión y restaurar el equilibrio.Esas «microsacudidas» secuelas

invariables de todo terremoto fueron

captadas y grabadas por un grupo detres hombres pertenecientes a loslaboratorios geofísicos del Instituto deCiencias Geológicas de Edimburgo:un sismólogo, el Dr. Stuart Crampin,y sus dos ayudantes.

A instancias de la Unesco,

los tres habían llevado aquel remotorincón del Asia una colección de apa¬ratos electrónicos que representabanla última palabra en detección de terre¬motos. Hubo que meter los aparatos,junto con el enorme camión que loscontenía, en un avión Hércules de laRAF, que los llevó a Teherán. El mons¬truo con ruedas había entrado en el

avión con menos de dos centímetros

de espacio libre entre su techo y eldel Hércules. Desde Teherán, los

expertos habían protegido y cuidadosu delicada carga en el trayecto demás de 1.500 kilómetros hasta el lugardel desastre. Allí, al pie de una mon¬taña, los hombres instalaron su campa¬mento.

En la ladera, unos 35 metros másarriba, una tienda de campaña colorfuego marcaba la ubicación de unequipo de tres sismómetros (detec¬tores de terremotos) y de losreceptores de radio de ondas muy cor¬tas y ondas ultracortas sintonizadoscon dos estaciones establecidas a 20

y 50 kilómetros de distancia respectiva¬mente por los hombres de Edimburgo,que detectaban los temblores de latierra y transmitían los datos por radioautomática al campo central. El análisisde los tres grupos de señales per¬mitía tomar y fijar con toda exactitudel punto de los «sucesos», como elloslos llaman.

Las señales se graban en la cintamagnetofónica de un aparato quecuenta nada menos que con 21 cabe¬zas de grabación, y acelerando unas

56 veces el paso de la cinta alescuchar la grabación es perfecta¬mente posible oir las sacudidas sub¬terráneas y hasta el rumor de laspiedras que se quiebran muy pordebajo de la superficie.

Pero este espectacular dispositivono pasa de ser un método adecuadopara estar alerta y registrar lasseñales; el registro hecho hora trashora y el análisis de las 'sacudidasse imprime en una cinta de papelpor medio de un ingenioso dispositivoeléctrico conocido con el nombre de

«registrador de pluma a chorro». Dichosea de paso, me sorprendió ver unaaspiradora eléctrica dentro de la tien¬da donde se encontraba el aparato,por no hablar de la alfombra quecubria el piso. Nada de esto, se medijo, tenía que ver con un afán exage¬rado de limpieza doméstica, pero eraesencial para reducir constantementeel polvo: un grano de éste basta paraimpedir el funcionamiento de los apa¬ratos grabadores.

Los sismómetros estaban instalados

en el agujero de una roca; en aparien¬cia simples cilindros, pero en realidadaparatos capaces de detectar temblo¬res producidos del otro lado del globo:en la grabación sobre papel mis pisa¬das en la superficie de una montañapróxima sonaban con una violenciaincreíble. Dos semanas después delprimer temblor, los científicos habíangrabado diariamente no menos de 400ondas derivadas del temblor original;durante mi visita, un mes después deldesastre, todavía se registraban 100«sucesos» cada 24 horas.

Esta manifestación de la ciencia en

su nivel más refinado fue para mí, enaquel desierto del Irán Oriental, unaauténtica experiencia de novela deficción científica. Pero en aquel cam¬pamento no había nada de ficción:ninguna fantasía regía esa laborpaciente y rutinaria, pero exacta, comoque depende de la observación y elanálisis científicos más precisos.

Cabe hacerse una pregunta: ¿Porqué tantas molestias y gastos? Puessencillamente porque para que el hom¬bre Dueda llegar un día a predecir losterremotos necesita antes acumular yanalizar un inmenso cúmulo de datos

sobre las regiones sísmicas del mundo,datos que debe recoger con el esfuerzoque suponen toda observación y eva¬luación científica serias.

Un gran terremoto y sus repercu¬siones ofrecen la oportunidad de reco¬ger información vitalmente importanteen un corto espacio de tiempo, perosiempre que se puedan hacer llegarrápidamente los aparatos necesariosal lugar del desastre. Por otra partelos Ingenieros que se ocupan de crearedificios resistentes a los terremotos

podrán, al inspeccionar el daño pro¬ducido en ese temblor, obtener unainformación de hecho con la que

poner a prueba sus teorías sobre laforma en que distintos géneros deconstrucción pueden reaccionar frentea la presión sísmica.

En ciertos lugares se podría aúnhoy predecir la probabilidad de unaperturbación sísmica pero no, pordesgracia, ni el momento en que éstava a ocurrir ni tampoco la intensidadque puede cobrar. Sin embargo,cuando se trata de una zona inestable

de esa clase y se dispone de unainformación semejante, las autorida¬des ^ encargadas del planeamientourbano harían bien en renunciar a

toda construcción importante comola de las nuevas ciudades, las instala¬

ciones de energía nuclear o las esta¬ciones hidroeléctricas. Pero si es

inevitable construir, los edificios tan¬to en el proyecto como en la cons¬trucción deben ser resistentes a los

terremotos, como es natural.

E videntemente, hay queestudiar los temblores sobre el terreno

y lo más pronto posible después deproducirse. Localizar, coordinar y or¬ganizar en el término de pocas horasel transporte de un grupo de especia¬listas: sismólogos, geólogos e inge¬nieros antisísmicos, es cosa que es¬capa al alcance de la mayor parte delos países sí quieren hacerla solos. Esuna operación internacional, y parallevarla a cabo la Unesco se halla en

el centro de una red de comunica¬

ciones que abarca todo el planeta.

Dentro de la hora de producido unterremoto importante se notifica siem¬pre al científico que está de guardiadía y noche en la sede de la Unesco.Este funcionario se pone inmediata¬mente en contacto con diversos espe¬cialistas individuales que al instanteforman un combinado, un fondo comúnde recursos humanos cuyos integran¬tes se hallan dispuestos a abandonar¬lo todo en cualquier momento y tras¬ladarse Inmediatamente al lugar deldesastre. Estos hombres pueden pro¬ceder hasta de media docena de

países.

Ya de regreso en sus universidadese institutos se ocupan de prepararinformes detallados de sus observa¬

ciones y conclusiones, informes quela Unesco publica y distribuye entrelas instituciones interesadas de todos

sus Estados Miembros. Así se hizo en

el caso del terremoto de Jorassán. He

aquí un ejemplo de ciencia puestaal servicio de la humanidad y que,trabaja modesta y silenciosamentepara impedir la muerte de seres huma¬nos. A medida que va aumentando lasuma de estos conocimientos, pode¬mos esperar que llegue el día en quela espantosa tragedia humana de unJorassán, un Skoplie o un Agadir seasólo un recuerdo del pasado.

ML

*

* . i-i r

Foto Unesco - Rex Keating

El reunir y analizar datos científicos vitales a raiz de unterremoto tan importante como el de Jorassán se ha convertidoen una operación de carácter Internacional coordinada por elservicio de emergencia para terremotos que la Unesco hainstalado en su sede de Paris. Dentro de un plazo de horas luegode producido un temblor de tierra importante, el personaldestacado con este objeto puede ponerse en contacto concientíficos e Ingenieros especializados de diversas partes delmundo y enviarlos a la zona del desastre. La tienda de campañade la foto de arriba, instalada al borde de una vasta llanura

del Irán, es un puesto de avanzada de los sismólogosdedicados por la Unesco a la investigación científica delterremoto de Jorassán. Tanto en esta tienda como en otras dos

estaciones que funcionan automáticamente a varios kilómetrosde allí los sismógrafos detectan los ecos de la conmociónprincipal que siguen a ésta, en los profundidades de la zona,largo tiempo después de haberse producido el terremoto. 35

EL ARTE DEL HIMALAYA (

Rueda de la Vida, que vista por pri¬mera vez en una pintura de las cuevasde Ajanta que data del período gupta,resume, tanto pictórica como filosófi¬camente, la visión de la vida tanto

hindú como budista y las causas deldolor humano reconocidas por ambasreligiones.

Las influencias culturales de las

grandes civilizaciones llegaron al Hi¬malaya sólo después de mucho tiempoa causa de lo duro que se les hacíael camino a los viajeros, pero esta difi¬cultad, y el consiguiente aislamientogeográfico, han demorado en la mismaforma la decadencia final de sus iia-

diciones. Aún hoy en día, en ¡os gran-

'viene de la pág. 24)

des valles de los ríos, rodeados de susgigantescas cadenas v de montañas,pueden encontrarse trazas de culturasderivadas de la de la India del norte

y la central y que han permanecido es¬trechamente aliada a éstas. Pero el

aislamiento ha dado a las creencias yla cultura que las expresa una magni¬ficencia y un misterio verdaderamenteúnicos. Las obras maestras del arte

antiguo conservadas en los monaste¬rios y templos himalayos reflejan gran¬des períodos de la historia del Asiay de la del mundo en la misma formaen que las ruinas de Pompeya nosofrecen un atisbo de la civilización

romana en su apogeo.

36

EL BALLET FILIPINO

comprar para tener una serie de copiasperfectas para el ballet. Los hombresde la tribu no pusieron inconvenientey la Universidad Femenina de Filipinaspagó la cuenta, que ascendía a lasuma... de seis caballos.

Tan importante como los aspectosvisuales o musicales de estos bailes

folklóricos es su propia historia, y porello los encargados de los estudioscorrespondientes interrogan minucio¬samente a los ejecutantes tradicionalessobre el origen y evolución de lastradiciones correspondientes: entre¬vistas que exigen a menudo la inter¬vención de un intérprete, ya que enlas Filipinas se hablan nada menos que87 dialectos distintos.

Fuera de las grabaciones y de lapelícula que muestra a los músicoslocales tocando en la manera auténtica,estos viajes de estudio sobre elterreno han permitido hacer un inven¬tario completo de los instrumentosfilipinos. Los ejecutantes localesenseñan a los músicos del Bayanihana tocar instrumentos tan insólitos

como el kulintangan, conjunto deocho gongs que usan los musulmanesde las islas; como el gabbang, que esun xilófono de bambú, o el balingging,flauta de bambú en la que se soplacon las narinas.

Después de uno de estos viajes,la señora Urtula tiene que abocarsea la tarea delicada y a veces difici¬lísima de hacer una coreografía conesas danzas folklóricas que, sin trai¬cionar su carácter, permita adaptarlasa la escena moderna y presentarlasante un público internacional. Ejemplocumplido de ello lo tenemos en elPagdiwata, baile de la siembra delarroz descubierto en la isla de

Palawan y cuya interpretación duracuarenta y ocho horas. Naturalmente,ha habido que condensarlo en sustemas esenciales y darle una forma quese adaptara al carácter general de losespectáculos de la compañía. Conlas grabaciones de la música y laspelículas tomadas mientras se des¬arrollaba la interpretación tradicionalse pudo seleccionar y coordinar losaspectos más importantes de esa

(viene de la pág. 28)

maratón de dos días. El resultado final

dura siete minutos y constituye unbaile electrizante en que se destacanlas majestuosas vueltas que da lasacerdotisa con sus acompañantes,que llevan velas encendidas en lacabeza y en la palma de las manos,unidas en una plegaria de acción degracias por la buena cosecha y desúplica por la protección y el favorcontinuos del cielo.

La mayor parte de los componentesde la «troupe» tienen entre dieciséisy veinticinco años. El examen a que sesometen para ingresar es riguroso,y quien se case debe dejar inmediata¬mente la compañía. Para tener siemprea su disposición bailarines jóvenesy talentosos, el Centro de Arte Fol¬klórico Bayanihan mantiene un pro¬grama regular de formación parachicos y chicas, y es entre éstos quese eligen los miembros de la compa¬ñía. Tal disposición puede ayudar acomprender el brío y dinamismo delgrupo, que ha asombrado a los espec¬tadores del mundo entero.

La Universidad Femenina siguesiendo un verdadero pilar de lacompañía, cuyos trabajos de Investi¬gación y estudios patrocina conjunta¬mente con la selección y formaciónde los bailarines. Entre sus muros

floreció la iniciativa, se formó y desa¬rrolló la troupe, y entre sus murossigue asegurándose el éxito de ésta.

Lo que el Bayanihan ofrece alpúblico es un arte folklórico que, másque restituir el pasado con todo susabor, es un factor vivo y esencialde las Filipinas de nuestros días. Unainfinidad de estilos y técnicas, apli¬cadas a las danzas violentas quevienen de la noche de los tiempos, alos bailes rituales y ceremoniales reli¬giosos, a las legendarias expresionesdel terruño y a los estallidos de vir¬tuosismo y acrobática agilidad, resul¬tan ser todos puramente filipinos,todos provenientes de un origencomún, y es eso lo que más asombray encanta como manifestación de lamezcla cultural registrada en las islasy la maravillosa variedad de expresiónque ha dado a su arte.

LTP

Ayuda en alimentospara un programa

de construcción

El Programa Mundial de Alimentos contri¬buirá con 13 millones de dólares en víveres

a un programa creado en Marruecos paraayudar a los habitantes de las zonas rura¬les a construir y mejorar casas y escuelas.Ese programa, cuya realización demandaráuna inversión de 60 millones de dólares,comprende la construcción de unas 60.000casas nuevas y la renovación de otras30.000 en diez localidades distintas; y juntocon ellas la construcción de escuelas, decentros sociales y de higiene y salud y lainstalación de sistemas de agua corriente,alcantarillado y alumbrado público.

CINCUENTA AÑOS

DE BIELORRUSSIA

E L 10 de enero de 1969, laRepública Socialista Soviética de Bielorru-sia uno de los 125 Estados Miembros

de la Unesco y uno de los paises cofun-dadores de las Naciones Unidas celebró

el quincuagésimo aniversario de su crea¬ción. Bielorrusia, que antes de constituirseen estado independiente fue una regiónagraria atrasada de la Rusia zarista unaregión en que reinaba el analfabetismose ha transformado en un pais industria¬lizado, cuyos productos se venden en80 países de todas partes del mundo.

¿Cómo se la podría describir? ¿Quépodemos decir de ella para caracterizarlamejor?

Es una de las repúblicas soberanasque constituyen la Unión Soviética y estásituada casi en el corazón del continúe

europeo. Su capital, Minsk, cuenta conuna población de 772.000 habitantes.

Hay en ella 207.500 km2 de densosbosques, campos pintorescos, pantanosinsondables y ríos en abundancia que, sise pusiera uno detrás de otro, podríandar varias veces la vuelta al Ecuador.

Tiene 9 millones de habitantes la

mayor parte de ellos bielorrusos que,por su cultura, lengua y origen, se acercanmucho a las naciones rusas y ukranianas.

Es la única república de la UniónSoviética cuya población no ha alcanzadoaún las cifras de antes de la última guerramundial, en el curso de la cual murieron

2.500.000 personas, o sea uno de cadacuatro de sus habitantes.

una tierra (llamada la «Repúblicade la Guerrilla» durante la contienda) quevirtualmente se levantó de sus cenizas

como un ave fénix luego de la invasiónde los ejércitos alemanes y que tuvo quevolver a empezar de la nada.

Tiene ahora 76 centros industriales yes la segunda dentro de la Unión Sovié¬tica por lo que respecta a la producciónde camiones, motocicletas y relojes detodo tipo; además es una de las princi¬pales productoras de patatas o papas, lino,cáñamo y trigo.

_bUL G3 TI

El arca marcha adelante

El Fondo Mundial para la Fauna Salvaje,creado en 1961 como organización interna¬cional con el fin de preservar esa faunay los lugares que habita, da cuenta ensu último' informe global, publicado conel titulo de «El arca marcha adelante» (TheArk Under Way) del progreso estimulantelogrado en los trabajos que realizara entre1965 y 1967. A fines de este último añoel Fondo había llegado a financiar 183 obrasde conservación, la mayor parte de ellasen Africa. El Presidente del Fondo, señor

Peter- Scott, señala en esa publicación quede las 200 especies de animales desapa¬recidas en los últimos 2.000 años, 38 se

han extinguido en los últimos 50 años.El señor Scott insta a que se estudien

Foto © APN

Fuera de sus orquestas profesionales y suscompañías de teatro y de ballet, Bielorrusiatiene muchos grupos de aficionados a lasartes escénicas en los que más de 360.000adultos y jóvenes ponen en escena,interpretan y ayudan al montaje deespectáculos diversos. Aquí vemos a unosmúsicos de afición tocar el tsymbaly,

instrumento folklórico regional.

Su Academia de Ciencias cuenta con

30 institutos de investigación y laborato¬rios, y tiene en conjunto 185 centros deestudio científico con un personal de17.000 profesionales.

En sus 28 instituciones de enseñanza

superior estudian 125.000 alumnos, y lasuniversidades llamadas «technicums» (enque se preparan ingenieros, doctores, etc.)tienen a su vez 140.000 estudiantes, sien¬

do 1.769.000 los jóvenes que siguen algunaforma de instrucción.

18 teatros, 46 museos, 20.500 biblio¬tecas con 80 millones de libros a la dispo¬sición de sus lectores, 5.600 clubes, 23 par¬ques de recreo y 5.500 proyectores cine¬matográficos brindan recreo cultural ydistracción a ios habitantes de la Repú¬blica.

Bielorrusia publica 54 revistas y176 diarios con una circulación de cuatro

millones de ejemplares; en 1967 imprimió2.000 libros distintos, con un tiraje total de22 millones de ejemplares.

más profundamente los problemas de laecología, a que se destine más tierra parala creación de santuarios de la fauna y,sobre todo, a que se intensifique la ense¬ñanza destinada a promover la conserva¬ción de la fauna y flora salvajes.

La red asiática de carreteras

Para completar los diez caminos prin¬cipales proyectados en su plan quinquenal,el sistema asiático de carreteras necesita440 millones de dólares de ayuda externa,cantidad que vendría a agregarse a ios500 millones de dólares con los que hancontribuido los países participantes. Espe¬ran éstos llegar dentro de dos o tres añosa la meta mínima de enlaces entre lascarreteras internacionales necesaria para

unir a los países de la región más populosadel mundo.

Siguiendo los pasosde Andersen

La ciudad de Sestri Levante, lugar dela Riviera italiana donde Hans ChristianAndersen pasara varios años, ha creadoun concurso anual de cuentos para niñosabierto únicamente a escritores italianos

y daneses. El primer premio ha correspon¬dido este año a la directora de la ediciónitaliana de «El Correo de la Unesco»,señora María Remiddi, por su cuento «Eltestamento del rey». Los escritores da¬neses Arne Hartmann y Gudrun Hangorhan ganado a su vez en el concurso sendasmedallas de oro.

Para aguantar300 grados centígrados

de calor

En Suecia se ha inventado un nuevo

tipo de vestimenta ligera de proteccióncontra el fuego capaz, se dice, de protegeral que la use de temperaturas superioresa los 300 grados centígrados. Este traje,hecho de rayón y poliester aluminizado,rechaza el 99 por ciento del calor de esetipo recurriendo a la reflexión del calory garantiza al que lo use una gran liber¬tad de movimientos en una emergenciatal como la de salvar a las víctimas de un

incendio de autos y aviones que se hayanestrellado o chocado.

La Unesco y su programa

Dentro de la serie que lleva el titulodel epígrafe la Unesco acaba de publicardos folletos en versiones española, fran¬cesa e inglesa: «El derecho a la educa¬ción» y «Maestros para las escuelas delmañana», cada uno de los cuales se vendeal equivalente de un dólar o 3.50 francosfranceses y se puede solicitar a la SecciónVentas, Unesco, Place de Fontenoy, Pa¬ris 73. Para distribuir en escuelas, biblio¬

tecas, organizaciones no-gubernamentalesy otras instituciones docentes es posibleobtener ejemplares gratuitos de muestradirigiéndose a la Unesco, Sección de En¬lace con el Público.

Aumentan los suicidios

Según un informe de la OrganizaciónMundial de la Salud correspondiente a los

años 1955-1966, en el Canadá, Austria, Di¬namarca, Finlandia, la República Federal deAlemania, Hungría, Suecia y Suiza, el sui¬cidio ha pasado a ocupar el tercer lugarcomo causa de muerte para la gente quetiene entre 15 y 45 años de edad. La pro¬porción mayor de suicidios se da entrelos hombres, especialmente los de 75 añoso más.

Una talla liliputiense de marfil

En una exposición que se realiza actual¬mente en el Museo del Palacio Nacional

de Formosa (Taiwan - República de China)figura una miniatura tallada en marfil cuyarealización puede calificarse de puntomenos que increíble. La pieza consisteen una caja de 1.68 por 2.9 por 3.48 cms.dentro de la cual hay nada menos quenueve cajitas más pequeñas que contie¬nen castañas, granadas, hongos y el frutollamado «dedos de Buda» no mayores detres milímetros, algunas de ellas atadasa cadenas tan finas como un hilo. Junto

a esta pieza primorosa de la colección delEmperador Ch'ien-lung, soberano chino delsiglo XVIII, hay otras miniaturas de ani¬males hechos de jade y piedras semi-preciosas y minúsculos álbumes de pin¬turas y caligrafía seleccionadas igual¬mente de su tesoro personal.

Calculadoras

en el hospital

Como se predijera hace unos meses enun número de «Él Correo de la Unesco»(-La salud en el mundo de mañana»,Marzo de 1968) pronto llegará el día enque el personal de varios hospitales deLondres se vea libre de algunas de sustareas consuetudinarias al pasar éstas aser desempeñadas por dos nuevos siste¬mas de calculadoras electrónicas. En el

hospital de King's College una de ellasregistrará las entradas de pacientes, lacama y enfermera que se les destina, inter¬pretará los análisis de laboratorio y otraspruebas a que se los someta y efectuaráel control del régimen alimenticio y losmedicamentos que se les suministre. Laotra ayudará a los hospitales de practican¬tes que hay en Londres y los de dos gran¬des regiones encargándose de una de lasestructuras más variadas y complejas depago de sueldos con las que jamás hayatenido que vérselas una máquina de esetipo.

En comprimidos...

Para 1980 habrá en los Estados Unidos

de América 130 millones de vehículos

a motor que consumirán anualmente107.000.000.000 de galones de combustible.

El Premio Unesco de pintura correspon¬diente a 1968 se ha acordado al españolManuel Hernández Mompé por su 'Ansiade vivir', ti premio es bianual y se otorgaa los artiítas contemporáneos más desta¬cados.

En Córdoba han instalado las Naciones

Unidas y la FAO un centro de demostra¬ción de las técnicas de cria del olivo ylas mejoras que puede introducirse enellas. España, con sus 150 millones deolivos, es el principal productor de aceitede oliva en el mundo entero.

El aeródromo londinense de Heathrow

tiene el mayor tráfico aéreo del mundo:9.652.000 pasajeros en 1967. Se calculaque en 1970 el número habrá aumentadonada menos que a 20.000.000.

37

Acaba de aparecer

El primer volumen deuna nueva serie de

LIBROS DE

ARTE DE

LA UNESCO

LOS TESOROS

DEL HIMALAYA

por Madanjeet Singh

Publicado, de acuerdo con

la Unesco, por Ediciones

Destino, S. L, Tallers 62-

64, Barcelona 1.

296 páginas

33 cm. por 22 cms

Encuadernado en tela

140 páginas a todo color y muchas ilustraciones en blanco

y negro

El fascinador examen de un capítulo único y virtualmente

desconocido del arte asiático y mundial

Pinturas murales del Nepal, de Sikkim, de Bután y de las

altiplanicies y valles del Himalaya

Una magnífica documentación pictórica de obras que no

había sido posible fotografiar hasta la fecha

PARA RENOVAR SU SUSCRIPCIÓN

y pedir otras publicaciones de la Unesco

Pueden pedirte las publicaciones de la Unesco

en todas las librerías o directamente al agente

general de ésta. Los nombres de los agentes que no

figuren en esta lista se comunicarin al que los

pida por escrito. Los pagos pueden efectuarse enla moneda de cada país, y los precios señaladosdespués de las direcciones de los agentes corres¬ponden a una suscripción anual a «EL CORREODE LA UNESCO».

ANTILLAS NEERLANDESAS. C.G.T. Van Dorp &

Co. (Ned. Ant.) N.V.Willemstad. Curaçao, N.A. (Fl. 5,25).ARGENTINA. Editorial Sudamericana, S.A., Humber¬

to I No. 545, Buenos Aires. - ALEMANIA. Todas

las publicaciones: R. Oldenburg Verlag, Rosenhei-merstr. 145, Munich 8. Para «UNESCO KURIER»

(edición alemana) únicamente: Vertrieb Bahrenfelder-Chaussee 1 60. Hamburg-Bahrenfeld, C.C.P. 276650. (DM12). BOLIVIA. Comisión Nacional Boliviana de la

Unesco, Ministerio de Educación y Cultura, Casilla deCorreo, 4107, La Paz. Sub-agente : Librería Universi¬

taria, Universidad Mayor de San Francisco Xavier deChuquisaca, Apartado 212, Sucre. BRASIL. Livraria

de la Fundaçao Getúlio Vargas. 186, Praia de Botafogo,Caixa postal 4081-ZC-05, Rio de Janeiro, Guanabara.

COLOMBIA. Librería Buchholz Galería, Avenida

Jiménez de Quesada 8-40, Bogoti; Ediciones Tercer

Apto, aéreo 4817, Bogoti; Distrilibros Ltda.,

Pío Alfonso García, Carrera 4a 36-119, Cartagena;J. Germán Rodríguez N., Oficina 201, Edificio Bancode Bogotá, Girardot, Cundinamarca; Librería Universi¬

taria, Universidad Pedagógica de Colombia, Tunja.COSTA RICA. Todas las publicaciones : Librería

Trejos S.A., Apartado 1313, Teléf. 2285 y 3200, SanJosé. Para «El Correo»: Carlos Valerin Síenz & Co.

Ltda., «El Palacio de las Revistas», Aptdo. 1924,San José. CUBA. Instituto del Libro, Departa¬mento Económico, Ermita y San Pedro, Cerro,La Habana. CHILE. Todas tas publicaciones:Editorial Universitaria SA., Casilla 10 220, Santiago.«El Correo» únicamente : Comisión Nacional de la

Unesco, Mac Iver 764, Depto. 63, Santiago. ECUA¬DOR. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo delGuayas, Pedro Moncayo y 9 de Octubre, Casilla decorreo 3542, Guayaquil. EL SALVADOR. Librería

Cultural Salvadoreña, S.A., Edificio San Martín, 6a.Calle Oriente N* 118, San Salvador. ESPAÑA.

Todas las publicaciones: Librería Científica Medinaceü,Duque de Medinaceü 4, Madrid 14. «El Correo» úni¬

camente: Ediciones Ibero-americanas. S.A., Calle de

Oñate, 15, Madrid. Sub-agente «El Correo»: Ediciones

Liber, Aptdo. 17, Ondirroa (Vizcaya). (180 ptas.)ESTADOS UNIDOS DE AMERICA. Unesco Publi¬

cations Center. P. O. Box 433, Nueva York N.Y

10016 (U$S 5.00). FILIPINAS. The Modern Book

Co., 928 Rizal Avenue, P.O. Box 632, Manila.

FRANCIA. Librairie de l'Unesco, Place de Fontenoy,Paris. 7\ CCP. Pans 12.598-48 (12 F). GUA

TEMALA. Comisión Nacional de la Unesco, 6a Calle9.27 Zona 1, Guatemala. HONDURAS. Librería

Cultura, Apartado postal 568, Tegucigalpa, D.CJAMAICA. Sangster's Book Stores Ltd, P.O. Box 366,101, Water Lane. Kingston. Librairie«Aux belles Images», 281, avenue Mohammed-V, Rabat.«El Correo de la Unesco» para el personal docente:Comisión Marroquí para la Unesco, 20, Zenkat Mou-rabitine, Rabat (CCP 324-45). MÉXICO. EditorialHermes, Ignacio Mariscal 41, México D.F. ($ 30).MOZAMBIQUE. Salema & Carvalho, Ltda., CaixaPostal 192, Beira. NICARAGUA. Librería Cultural

Nicaragüense, Calle 1 5 de Setiembre y Avenida Bolívar,Apartado N* 807, Managua. PARAGUAY.

Melchor García, Eligió Ayala, 1650, Asunción.PERU. Distribuidora Inca S. A. Emilio Althaus 470jApartado 3115, Lima. PORTUGAL. Dias &

Andrade Lda., Livraria Portugal, Rua do Carm o 70,Lisboa. PUERTO RICO. Spanish-English Publi¬

cations, Calle Eleanor Roosevelt 115, Apartado 1912,

Hato Rey. REINO UNIDO. H.M. Stationery Office,

P.O. Box 569 Londres. S.E.I. (20/-) REPÚBLICADOMINICANA. Librería Dominicana, Mercedes 49,

Apartado de Correos 656, Santo Domingo. URU¬

GUAY. Editorial Losada Uruguaya S.A., Maldonado 1 092,Teléf. 8 75 61, Montevideo. VENEZUELA. Dis¬

tribuidora de Publicaciones Venezolanas (DIPUVEN),Avenida del Libertador, Edificio La Línea Local A.

Apartado de Correos 10440. Tel. 72.06.70 y 72.69.45Caracas.

Los lectores nos escriben¿ CUANTAS SON LAS

VOCACIONES CIERTAS 7

Hace varios años que estoy abo¬nado a esa revista tan interesante y

que, por la variedad de temas quetrata y la profundidad de sus estudios,merece ser leída por todos aquellosque no se. contenten con vivir unaexistencia de topos.

Aspiran Vds. y con Vds. todoslos sociólogos actuales a la consti¬tución de una sociedad en que cadauno pueda dar la medida cabal desus talentos y alcanzar la felicidadejerciendo las funciones para las queesté más dotado. ¿Es verdaderamenterealizable este ideal? ¿O siquieradeseable, digan Vds. lo que digan?

Hay mucha gente dotada para lamúsica; lo suficientemente dotada comopara emprender estudios musicales. Sise la dejara hacer ¿cuántos artistastendríamos? Muchos mas, sin duda

alguna, de los que podemos utilizar.Y entre esos artistas, si se estimulara

a los verdaderos genios musicales aseguir una carrera sin apremios, ohasta si se los ayudara, en Franciacontaríamos con 500 o 600 composi¬

tores de primer orden, y en Italia yAlemania todavía más. En fin de cuen¬

tas, la humanidad podría enorgullecersede tener entre 8.000 y 10.000 Beethó-venes. Pero entonces, ¿qué querríanVds. que hiciéramos con 10.000 Beethó-venes, todos perfectamente capaces?

¿Y quién podría decir a cuántos elespíritu divino, que como se sabe sopladonde se le antoja, habrá dotado deformidables capacidades militares que,por la fuerza de las cosas, tendránque quedar latentes? Quien lleva den¬tro de su alma lo necesario para eclip¬sar a Aníbal, Napoleón o Hindenburgsigue, por ejemplo, la humilde e irrepro¬chable vocación de colchonero en Car-

casona. ¿Y no es mejor para todos quelas verdaderas capacidades de un hom¬bre así queden latentes?

Por otra parte, y en apoyo de lasideas de Vds., malditos sean tres veceslos examinadores que suspendieron aHitler, condenando así su vocación dearquitecto. El mundo habría aguantadosin mayor molestia la edificación devarias docenas de Villas Sam Suphiextra y hasta habría encontrado lugarpara una réplica del Banco de Ingla¬terra, que representa el summum delhorror arquitectónico. Y habría ganadocon ello...

En resumen, no creo que correspon¬da a, los poderes públicos el suscitary dirigir las vocaciones de los ciuda¬danos, ni tampoco el estimularlas. Bas¬taría con que los jóvenes siguierancursos de secundaria hasta los 16 años

y conocieran las grandes corrientes delpensamiento, aprendiendo al mismotiempo a distinguir el buen gusto delmalo, a apreciar la buena literatura yla buena música, a distinguir una sopra¬no de una cantante de «yé-yé»; ensuma, a educarlos de modo que, sinpretender dar lecciones de patología yterapéutica a un médico ni lecciones deconstrucción de motores a un mecá¬

nico, puedan comprender lo suficientede una y otra cosa como para que su

ignorancia no se ponga de manifiestoen las preguntas estúpidas que hagan.La formación profesional, dictada porlas condiciones del mercado de trabajo,dejaría de tener en cuenta entoncespretendidas vocaciones; las verdaderas,en realidad, son extraordinariamente

poco comunes. Y, por otra parte, lessorprendería saber cuántas profesionesbien remuneradas carecen de aspirantesa ingresar en sus filas.

P. Batteix

Gannat, Francia

¿Y EL ALCOHOL Y EL TABACO?

He leido con sumo interés el núme¬

ro de esa revista que trata de . losproblemas planteados por el consumode estupefacientes, y los felicito porla iniciativa de ofrecernos toda la in¬

formación que hay en él. Tomo parteen reuniones de alcohólicos que handejado el vicio y en los cuales hereconocido muchos de los rasgos quedescriben Vds. en el número sobre

las drogas. Me parece que un númerode «El Correo de la Unesco» podríamuy bien estar dedicado a la enfer¬medad que representa el alcoholismo.Los que se dedican a él son enfermosde la personalidad cuyo mal se parececuriosamente al de los adictos a los

estupefacientes, y los que se han cura¬do pueden muy bien explicar cómohan resuelto su problema de abstinen¬cia y abandono total del vicio por unareadaptación progresiva y una verda¬dera reconstrucción de su personalidad.

Por medio de sus reuniones priva¬das, de las que participan única yexclusivamente los enfermos alcohóli¬

cos o drogados, que no se juzgan losunos a los otros ahí no interviene

ni una sola persona a la que no hayatocado el vicio, ni tampoco médicoso sicólogos a menos que ellos mis¬mos hayan estado o estén afectadospor él todas esas personas hansabido enderezarse por una especiede sicoterapia de grupo y han creadoellas mismas un programa de resta¬blecimiento que indican a todos losmiembros nuevos del grupo que deseensinceramente curarse de una vez portodas.

Pienso que la voz de todos cuantosse entregan a esa terapéutica, ayu¬dando a los que pasan por una gravecrisis, debía hacerse escuchar en las

páginas de esa revista.

Robert Dauteuil,Wissous, Francia.

¿Por qué, en el interesante númerode mayo de 1968 dedicado a «Lapesadilla de la droga», no han habladoVds. de una que desde hace cincosiglos efectúa más estragos en la hu¬manidad que los alucinógenos de todoslos tiempos: una droga que hace acci¬dentes de la carretera, tres veces más

que éstos en Gran Bretaña y cincoveces más en los Estados Unidos de

América? ¿Por qué, entre las plantasde que se extraen los estupefacientesy que aparecen dibujadas en la página 7de ese número, no sale la hermosaNicotiana Tabacum?

Es raro que cualquiera de nosotros

conozca gente intoxicada por el opioo los alucinógenos. Pero todos cono¬cemos montones de fumadores inve¬

terados cuyo vicio se come buena par¬te del presupuesto familiar, disminuyesu productividad desde el punto devista social y les acorta la vida portodas las enfermedades que produce,especialmente las trombosis coronarias,las úlceras pépticas, las bronquitis, losenfisemas pulmonares y los famososcánceres del pulmón o de la garganta.Todavía no ha llegado el día en quese vendan los estupefacientes en todaslas esquinas como se vende el tabaco,que una magnífica publicidad, por otraparte, nos empuja a consumir al máxi¬mo...

A. Sonnier,Niza.

¿MAS HORRIBLE QUE EL

DEL HOMBRE?

Quiero suplicarles que haoan usode la autoridad de esa Organizaciónfrente a los altos funcionarios del

Canadá y otros países donde hay genteque se entrega a la masacre de lasfocas de pocos meses de edad.

Por mi parte, y aunque esto no seauna cosa que acostumbro hacer, dirijomi protesta indignada tanto a las auto¬ridades como a la prensa pidiendo quecese tan espantosa carnicería. Hay enel sufrimiento de los animales algomás horrible que en el de los hombres,que por lo menos pueden defenderse.

Sella Achedjian,Bruselas.

NO ES TAN FIERO EL LEON...

Deseo felicitar a toda la redacción

de «El Correo de la Unesco» por elexcelente número de julio-agosto pasa¬dos. Era necesario, en efecto, mostraral público que el átomo no está desti¬nado por fuerza a destruir a la huma¬nidad sino que, por el. contrario, puedemuy bien emplearse con fines pací¬ficos.

Para muchas personas las investiga¬ciones nucleares no dan otro resul¬

tado que las explosiones atómicas, yno es así, porque como lo señala esarevista, hay usos benéficos del átomoen las esferas más vanadas, desdela esterilización de los medicamentos

hasta el control del espesor de unahoja de papel, pasando por la fijaciónde épocas remotas de la historia ala que pertenezca un mineral o unobjeto dado por medio del carbono 14.

Entre los mejores artículos del nú¬mero citado destaco el de I.H. Usmam

y el de Gueorgui Flerov, así como laversión condensada de «Sofía y Brunoen el país del átomo»; me consta queno ha iniciado únicamente a los niños

en el conocimiento de esta nueva forma

de energía. La claridad y sencillez delas leyendas en todos esos dibujoscómicos son ejemplares: iqué buenaidea la de publicarlos!

Alain Raguenaud,Angulema, Francia.

üz

<DC

<O.

<DZ

2

EN LAS SOLEDADES

DEL HIMALAYA

En este desierto de roca del Himalaya, amás de 3.000 metros de altura,

construyeron en el siglo XVI ios monjesbudistas el monasterio de Kyé, en laregión india de Himachal Pradesh, al nortedel pais. Como tantos otros conventos ysantuarios de difícil acceso en esa abrupta

cadena montañosa, Kyé abunda en tesorosartísticos que el mundo acaba de conocergracias a las expediciones del expertoMadanjeet Singh (véase el articulo de lapágina 14).

Foto © Madanjeet Singh