Cultura

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El Centro Cultural Universitario Al principiar los pasados años setenta la Universidad estaba madura para albergar un magno centro cultural. Había que hacerlo sin distraer recursos para la docencia y la investigación y con el propósito de consolidar la cultura como parte de un estilo de vida: el estilo universitario. La Universidad siempre ha sido una entidad formadora de profesionales y un centro generador de conocimientos nuevos, de ideas, de análisis y de crítica, con una larga tradición en la difusión cultural. En esos años la vida comunitaria transcurría de manera vertiginosa; se precisaba dar un nuevo paso para canalizar la capacidad creativa de los universitarios, asociada al concierto cultural del país, y para ofrecer respuesta a la curiosidad intelectual de una juventud muy dinámica y de una sociedad muy exigente. Se puede propiciar un estilo de vida cuando las condiciones ambientales facilitan la satisfacción de las necesidades culturales de una comunidad; por eso se consideró indispensable desarrollar el concepto de un centro cultural. Sala de conciertos Cuando asumí el cargo de director general de Difusión Cultural, en mayo de 1973, los conciertos de la Orquesta Filarmónica de la UNAM se efectuaban en el auditorio de la entonces Escuela Nacional de Arquitectura, remodelado para ese efecto; antes se presentaban en el Auditorio Justo 1

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El Centro Cultural Universitario

Al principiar los pasados aos setenta la Universidad estaba madura para albergar un magno centro cultural. Haba que hacerlo sin distraer recursos para la docencia y la investigacin y con el propsito de consolidar la cultura como parte de un estilo de vida: el estilo universitario. La Universidad siempre ha sido una entidad formadora de profesionales y un centro generador de conocimientos nuevos, de ideas, de anlisis y de crtica, con una larga tradicin en la difusin cultural.

En esos aos la vida comunitaria transcurra de manera vertiginosa; se precisaba dar un nuevo paso para canalizar la capacidad creativa de los universitarios, asociada al concierto cultural del pas, y para ofrecer respuesta a la curiosidad intelectual de una juventud muy dinmica y de una sociedad muy exigente. Se puede propiciar un estilo de vida cuando las condiciones ambientales facilitan la satisfaccin de las necesidades culturales de una comunidad; por eso se consider indispensable desarrollar el concepto de un centro cultural.

Sala de conciertos

Cuando asum el cargo de director general de Difusin Cultural, en mayo de 1973, los conciertos de la Orquesta Filarmnica de la unam se efectuaban en el auditorio de la entonces Escuela Nacional de Arquitectura, remodelado para ese efecto; antes se presentaban en el Auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofa y Letras. El director de la ofunam, Eduardo Mata, haba planteado la necesidad de una sala de conciertos. La preocupacin por disponer de una sala especializada tambin era compartida por los integrantes de la orquesta, como en reiteradas ocasiones me expres Toms Marn, su representante. La calidad alcanzada por los ejecutantes y la imaginativa programacin del director haban multiplicado la asistencia a los conciertos. Las sesiones musicales eran, adems, un espacio compartido por universitarios y por el pblico general; esa era la funcin ecumnica de la cultura.

El rector Guillermo Sobern me autoriz hacer gestiones para que el gobierno federal cediera a la Universidad el hermoso edificio Planta de las Bombas de Tacubaya, por entonces abandonado, y que poda ser acondicionado para audiciones musicales. Cuando plante la solicitud a Javier Rondero, profesor de la Facultad de Ciencias Polticas y a la sazn oficial mayor de la Secretara del Patrimonio Nacional, encontr su franca simpata para el proyecto. Una vez dada la autorizacin oficial, y cuando se

hacan los trmites para la entrega del inmueble, el destino del predio fue modificado para construir el edificio del entonces Instituto Mexicano de Comercio Exterior (hoy est ah la Secretara de Economa). Se ofreci a la unam el traslado del edificio, pero el tiempo para este complicado proceso resultaba impredecible. Varios aos despus slo la fachada del inmueble fue trasladada y actualmente alberga la Casa de la Cultura de Tlalpan, a la entrada del Bosque de Tlalpan. Ante ese primer revs, el rector me indic buscar otra opcin, y el director general de Obras, Francisco de Pablo, y yo procuramos el asesoramiento del eminente arquitecto Herbert Bayer, quien haba construido una carpa acstica que alojaba cada ao el festival musical de Aspen, Colorado. Amable, el distinguido artista nos confi los mltiples y casi irresolubles problemas tcnicos que ese tipo de construccin planteaba para la calidad de las audiciones.

Descartada esa segunda opcin, y ya con el nimo de contar con una sala de conciertos, por indicaciones de Javier Jimnez Espri, entonces secretario general administrativo, la Direccin de Obras prepar un anteproyecto que, con la autorizacin del rector, present al secretario de la Presidencia, Hugo Cervantes del Ro. Su respuesta fue cordial pero descorazonadora: El pas tiene otras prioridades, me dijo. El asunto qued archivado hasta que a fines de septiembre de 1975 Ignacio Ovalle sustituy a Cervantes del Ro, y como subsecretario de la Presidencia tom posesin Juan Jos Bremer. Ambos eran jvenes universitarios, egresados de la Facultad de Derecho, y Juan Jos adems se caracterizaba como un entusiasta melmano. Para celebrar la designacin de ambos mi esposa, Patricia Galeana, y yo los invitamos a cenar en los primeros das de octubre. A la cena asistieron el rector Sobern, el secretario Jimnez Espri, el abogado general Jorge Carpizo, tambin amigo de los festejados, y Francisco de Pablo.

Por casualidad, la maqueta de la sala de conciertos estaba en una mesa. A los funcionarios les gust y Juan Jos se enamor del proyecto. Al retirarse, nos convocaron a Javier y a m para el da siguiente, a una entrevista con Fernando Hiriart, antiguo miembro de la Junta de Gobierno de la unam y en ese tiempo director general de Inversiones Pblicas de la Secretara de la Presidencia. Ah se aprobaron los recursos para construir la sala.

De inmediato se comenz a trabajar en los aspectos tcnicos del proyecto. El equipo de ingenieros y arquitectos estuvo encabezado por Francisco de Pablo y se cont asimismo con diversas opiniones de Daniel Ruiz, director de Planeacin de la Universidad, tambin experimentado constructor y gran conocedor de msica clsica. Los trabajos de excavacin comenzaron en los primeros das de enero de 1976 y la obra qued concluida, como estaba previsto, el 30 de diciembre, tan slo unas horas antes de ser inaugurada; fue un tiempo rcord. El primer concierto, dirigido por el titular de la ofunam, Hctor Quintanar, estuvo precedido por la ejecucin del Himno Nacional e incluy una obra mexicana, la Sinfona india, de Carlos Chvez, y el concierto Emperador. El solista fue Hans Richter-Haaser, reconocido por sus notables interpretaciones de Beethoven. La presencia de Richter-Haaser, en una fecha tan comprometida, fue posible gracias a las extraordinarias relaciones profesionales que tena Jorge Velazco, jefe del Departamento de Msica. Al terminar el concierto el pianista me coment: Cuando esta sala quede afinada, ser uno de los mejores espacios musicales del planeta.

El nombre de la sala lo discut con Jorge Velazco y con Hctor Quintanar. Darle el de algn msico mexicano habra implicado suscitar un debate que poda ser cido, y designarla slo como Sala de conciertos de la unam le habra restado presencia en el mundo musical internacional. Nezahualcyotl, en cambio, le imprima una inequvoca identidad mexicana y lejos de dividir las opiniones resultara una denominacin bien aceptada. El rector acept mi propuesta y solicit al historiador Miguel Len-Portilla que eligiera el poema que deba inscribirse a la entrada de la sala.

Un centro cultural

Fue as, por eliminacin de las opciones ms sencillas, como se lleg al proyecto, ms complejo y ambicioso, que incluy el concepto general de un centro cultural cuyo eje sera la sala de conciertos. Una vez conocida la decisin de construir la sala, Gloria Contreras solicit otra para danza, Hctor Mendoza propuso la de teatro, Manuel Gonzlez Casanova plante un cinematgrafo y Jorge Velazco recomend un recinto para msica de cmara. El proyecto se fue enriqueciendo con ideas y aportaciones que

surgan en un ambiente de optimismo y qued en las experimentadas manos de Jorge Fernndez Varela, quien me sucedi en Difusin Cultural, como el primer coordinador del rea.

En el diseo de la sala quisimos evitar los problemas que haban afectado al Avery Fisher Hall del Lincoln Center, corregidos por el equipo de Christopher Jaffe. Por ese motivo los ingenieros primero hicieron el diseo acstico, con el apoyo de tcnicos mexicanos y la participacin de Jaffe, y luego se procedi a revestir ese diseo con el proyecto arquitectnico. El exterior estriado de la sala, que se generaliz a todos los edificios del Centro Cultural Universitario en esa fase, fue concebido como una escultura monumental por Helen Escobedo. Este Centro sigue en expansin y hoy en da es contemplado como una parte ms del espacio artstico universitario.

CU, espacio esttico

La Ciudad Universitaria es, de suyo, un centro cultural maysculo donde lo mismo el Estadio Olmpico que la Biblioteca Central, las torres de oficinas y cubculos y los edificios escolares y de investigacin, estn inspirados por el propsito de ofrecer a los estudiantes, a los acadmicos, a los trabajadores y a los visitantes, la sensacin y la conviccin de participar de un acogedor espacio esttico.

Por eso tambin es obligado hablar de la formidable obra conocida como Espacio Escultrico, integrada por 64 poliedros de hormign que circundan un lago de lava petrificada, que representa una hazaa esttica y una proeza cultural. La primera tiene como protagonistas a seis excepcionales artistas: Helen Escobedo, Manuel Felgurez, Mathias Goeritz, Hersa, Sebastin y Federico Silva; la segunda corresponde a los afanes de dos universitarios tambin extraordinarios: Guillermo Sobern y Jorge Carpizo.

La obra fue inaugurada en 1979, como parte de las celebraciones del cincuentenario de la autonoma. Al frente de la Coordinacin de Humanidades, y como responsable de todas las actividades conmemorativas de ese aniversario, estaba un notable universitario: Jorge Carpizo. Su dinamismo y creatividad correspondan al que desplegaba el rector. El Espacio Escultrico es el feliz resultado de la sensibilidad de seis artistas, pero tambin es el producto de una exquisita forma de conducir su trabajo, por parte del coordinador Carpizo.

La realizacin colectiva de una obra escultrica es infrecuente. El proceso creativo, con sucesivos ajustes a lo largo de su concepcin y ejecucin, es un ejercicio siempre individual. Cuando varias voluntades concurren, por lo general lo hacen sujetndose a las directrices de un autor principal, no en trminos de igualdad. El Espacio, en cambio, result del concurso de artistas ya consolidados, con un estilo propio, que tenan un inters compartido por la geometra, aunque en todos los casos con expresiones muy particulares que permitan la identificacin de sus obras. Armonizar sus puntos de vista sin que eso implicara cesiones inadmisibles; encontrar el equilibrio que se tradujera en una proposicin original; amalgamar seis estilos para producir un sptimo, de sntesis; hacer coincidir temperamentos autnomos con el propsito de ofrecer al arte el fruto de un experimento indito; organizar el trabajo de mentes habituadas a moldear texturas y volmenes y a operar con materiales, colores y perspectivas desde una posicin que acentuara los rasgos de cada personalidad, slo era posible si se proceda con tacto, en una relacin sinrgica en la que todos quedaran asociados por un compromiso superior. El trabajo magistral de Jorge Carpizo hizo posible esa proeza intelectual. El respeto que inspiraba su autoridad acadmica fue la clave para que los prestigiados artistas fundieran su imaginacin y su voluntad en una sola expresin de originalidad y belleza sin paralelo.

El Espacio Escultrico se convirti en un smbolo de la pluralidad universitaria y del trabajo en condiciones de simetra entre sus realizadores. No hubo relacin subordinada entre los artistas, ni de todos ellos con la institucin. La suya era una obra slo posible donde el ejercicio de la libertad est ms all de la retrica. La obra de arte, en este caso, est en la concepcin filosfica que la orient, en el manejo de los materiales que la constituyen y en el mbito acadmico que la hizo posible.

El rector Guillermo Sobern recibi un legado y entreg otro. Es la tarea de cada universitario y de cada generacin: recibir, multiplicar y transmitir. En el rea de difusin de la cultura haban sido eminentes los trabajos realizados por Jaime Garca Terrs, Leopoldo Zea y Gastn Garca Cant, en los periodos inmediatos anteriores de los rectores Ignacio Chvez, Javier Barros Sierra y Pablo Gonzlez Casanova. Entonces como ahora la universidad generaba ideas y promova acciones sin cesar; su desarrollo consista en mostrar su utilidad social. En ese incitante ambiente fue concebido e impulsado el Centro Cultural Universitario.

Cuando Jacobo Burkhardt examin los efectos del Renacimiento, seal que uno de sus productos, el Estado, era tambin una obra de arte. Si entendemos al Estado como un producto de la razn que auspicia formas de relacin basadas en el equilibrio, coincidiremos con el historiador suizo. Y si aplicamos su concepto a las nuevas expresiones de organizacin institucional, podremos afirmar que universidades como la nuestra tambin son obras de arte, porque hacen del conocimiento, de la libertad y de la imaginacin los instrumentos para escudriar en la naturaleza, en la sociedad y en el ser humano, y para impulsar una cultura que se enriquece y se recrea de continuo.

Diego Valads

Instituto de Investigaciones Jurdicas

La Ciudad Universitaria, Patrimonio de la Humanidad

La construccin de la Ciudad Universitaria ha sido, desde la poca de su edificacin, de 1948 a 1954, un conjunto urbano, arquitectnico y artstico de la mayor importancia, inscrito en la corriente de arquitectura moderna que se impuso en esos aos. Para los universitarios el reconocer el valor de su sede central ha sido, desde entonces, motivo de orgullo. Ahora que la parte ms antigua del campus ha cumplido medio siglo, ese reconocimiento se refrend en Mxico en 2005, y dos aos despus internacionalmente con la inscripcin del conjunto monumental en la Lista del Patrimonio Mundial de la unesco.

La circunstancia

La construccin de la Ciudad Universitaria se efectu en un periodo en el que la institucin goz de un apoyo inusitado de parte del Estado; la extensin de los terrenos seleccionados desde 1943 en el Pedregal de San ngel y expropiados en 1945 as lo demuestra. Fue, sin embargo, durante los tres ltimos aos de la presidencia de Miguel Alemn, de 1950 a 1952, cuando el impulso para la construccin fue decisivo. En 1948 se iniciaron algunos trabajos, aunque el verdadero arranque fue en 1950, ao en que se coloc formalmente la primera piedra. En 1952, a punto de entregar el gobierno, el presidente Miguel Alemn realiz una ceremonia a la que se denomin Dedicacin, pues las obras no estaban concluidas, y en 1954 Adolfo Ruiz Cortines inaugur el ciclo escolar, entreg las instalaciones y se iniciaron los cursos en los nuevos edificios.

El sitio

Los terrenos seleccionados eran de relieve agreste, cubiertos por la lava del volcn Xitle, con un ecosistema sui gneris y no aptos para actividades agrcolas y hasta entonces tampoco urbanas, pero de una belleza que empezaba a descubrirse; esos terrenos fueron el marco propicio para planear una obra monumental de magnitud y caractersticas inditas.

El proyecto de conjunto

El proyecto de conjunto, coordinado por Mario Pani y Enrique del Moral, fue perfectamente adaptado a la topografa y al paisaje, que en aquel tiempo se continuaba hasta la sierra del Ajusco, de lo que result la magnfica conjuncin de la tradicin prehispnica con las ms depuradas corrientes de la arquitectura y el urbanismo funcionalistas.

La composicin se realiz disponiendo los edificios sobre plataformas, en torno a grandes explanadas, evocando los grandes conjuntos como Teotihuacan, Monte Albn y Uxmal; uniendo los desniveles con escaleras monumentales y usando como material de construccin la piedra basltica extrada del lugar.

Se utiliz el sistema de supermanzanas que evita seccionar el conjunto, facilita el desplazamiento de los peatones y deja los estacionamientos en la periferia. Para las circulaciones vehiculares se emple el sistema Herrey, de circulacin continua sin cruces a nivel.

El campus original est contenido en tres supermanzanas: la del Estadio Olmpico con sus estacionamientos, al poniente de la avenida Insurgentes; la que aloja al circuito escolar, con la Rectora, la Biblioteca Central, las escuelas profesionales (hoy facultades) y las torres de Ciencias y Humanidades y la supermanzana de los campos deportivos, al sur de la anterior.

La arquitectura

La arquitectura de la Ciudad Universitaria se inscribe en dos vertientes: la funcionalista de lneas claras, con fachadas de vidrio o paos ciegos, algunos de ellos adornados con murales. En muchos casos dejan libre la planta baja y se sostienen sobre pilares, en la tradicin de Le Corbusier; resalta el grupo de humanidades y ciencias sociales con un proyecto unitario a lo largo del borde norte. Otros buscan su propia personalidad como la antigua Facultad de Ciencias que refleja en la fachada la isptica de sus aulas.

Tres casos se separan del resto por su singularidad: el Estadio Olmpico, que est alojado en un cono truncado cuyos taludes estn recubiertos de la piedra basltica del Pedregal y que recuerda los conos volcnicos del Valle de Mxico; la Biblioteca Central, cuyo volumen superior es un prisma ciego, totalmente recubierto de murales, y los frontones de la zona deportiva, con muros en talud, tambin ejecutados en piedra volcnica.

Los sistemas constructivos

Slo puede comprenderse la realizacin de la obra hecha en tiempo rcord y con tal cantidad de elementos mediante una perfecta coordinacin, debida al gerente de las obras, arquitecto Carlos Lazo. Ello implic especificar materiales que se usaran en la mayor parte de los edificios, tales como la vitricotta, bloque hueco de cermica esmaltada con color integral, producido en la fbrica de Santa Julia, las ventanas de lmina, elaboradas en serie con un diseo uniforme mientras que los espacios escolares se dotaron con muebles de un mismo diseo, fabricados ex profeso.

La plstica

La integracin plstica fue el criterio seguido en muchos de los edificios del conjunto, integrando murales de mosaico italiano o de piedras naturales. As, el volumen para el acervo de la Biblioteca Central fue totalmente recubierto de murales confeccionados con piedras de colores por Juan OGorman; Diego Rivera dej su huella en el talud del Estadio Olmpico, Siqueiros enriqueci con murales las fachadas de la Rectora, Jos Chvez Morado y Francisco Eppens lo hicieron en el conjunto de Ciencias y en la Facultad de Medicina, respectivamente.

La jardinera

El genio de Luis Barragn tambin estuvo presente en la jardinera de la Ciudad Universitaria. La paleta vegetal se compuso con especies adecuadas al paisaje del Pedregal: pirules, colorines, palos bobo y buganvillas, combinados con plantas endmicas, fue una propuesta original que combin muy bien con las reas remanentes del lugar y con las lneas de la arquitectura contempornea.

La Lista del Patrimonio Mundial de la unesco

La inscripcin de un bien cultural en la Lista del Patrimonio Mundial de la unesco requiere que el mismo posea un valor universal excepcional apuntalado con condiciones de integridad y autenticidad, y que cuente adems con medidas de proteccin y gestin adecuadas. Actualmente se encuentran inscritos en la lista 911 sitios de todo el mundo, 31 de ellos de Mxico.

La inscripcin de Ciudad Universitaria en la lista

El gobierno mexicano, como signatario de la Convencin del Patrimonio Mundial, promovi la inclusin del Campus Central de Ciudad Universitaria en la lista, con fundamento en el expediente que fue preparado por la universidad. La argumentacin del valor universal excepcional se apoy en los criterios de inscripcin establecidos por el Comit del Patrimonio Mundial; en el caso de la Ciudad Universitaria los que resultaron aplicables fueron tres, que se enunciaron de la siguiente manera (en cursivas el texto del comit):

Criterio I : Representa una obra maestra del genio creativo humano. El Campus Central de la Ciudad Universitaria de la unam constituye un ejemplo nico en el siglo xx en el que ms de 60 profesionales trabajaron juntos, en el marco de un plan maestro, para crear un conjunto urbano-arquitectnico que da testimonio de valores sociales y culturales de significado universal.

Criterio II: Es la manifestacin de un intercambio de influencias considerable durante un determinado periodo o en un rea cultural especfica, en el desarrollo de la arquitectura o de la tecnologa, las artes monumentales, la planificacin urbana o el diseo de paisajes.

Las tendencias ms importantes del pensamiento arquitectnico del siglo xx convergen en el Campus Central de la Ciudad Universitaria de la unam: arquitectura moderna, regionalismo e integracin plstica; las dos ltimas de origen mexicano.

Criterio IV: Es un ejemplo sobresaliente de un tipo de construccin, de un conjunto arquitectnico, tecnolgico o de paisaje, que ilustre una o varias etapas de la historia de la humanidad.

El Campus Central de la Ciudad Universitaria de la unam es uno de los pocos modelos en el mundo donde los principios propuestos por la arquitectura y el urbanismo modernos se aplicaron plenamente; el propsito ltimo de los cuales fue ofrecer un incremento notable en la calidad de vida.

Por lo que toca a integridad y autenticidad se consider que al no haberse efectuado cambios de importancia en el conjunto, se satisfacan los requisitos de integridad y autenticidad, ya que el campus conserva inalterados sus componentes fsicos: diseo urbano, edificios, espacios abiertos, sistemas de circulacin y reas de estacionamiento, diseo de paisaje y obras de arte.

El 29 de junio de 2007, durante la reunin de Comit del Patrimonio Mundial de la unesco, celebrada en Christchurch, Nueva Zelanda, se aprob la incorporacin del sitio, y el 31 de julio siguiente el Campus Central de la Ciudad Universitaria de la unam fue formalmente inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial.

Xavier Corts Rocha

Facultad De Arquitectura

Los aos 90, la transicin hacia la globalizacin y el neoliberalismo

La unam en la ruta del mundo globalizado: el rectorado de Jos Sarukhn

Durante la rectora de Jos Sarukhn (1989-1992 y 1993-1996), la unam inici la transicin hacia la globalizacin basada en las nuevas exigencias de la competitividad mundial y el neoliberalismo. En esa poca los valores de la universidad estuvieron fincados en la importancia del desarrollo de los individuos con base en su intelecto y creatividad, ms all de la bsqueda de tcnicos capacitados en la extraccin y explotacin de los recursos naturales y de ofrecer mano de obra barata para las empresas. Para entrar a la competencia internacional el pas requera nuevos sistemas de produccin y administracin, as como de gente bien preparada: cientficos, tcnicos profesionales y cuadros directivos que fueran competitivos internacionalmente, con sentido social de sus tareas y con el soporte de una cultura nacional. En dicho periodo hubo decisiones para priorizar la investigacin de calidad y los estudios de posgrado. El universitario comenz a ser apreciado como un individuo diferenciado por su productividad.

En lo cotidiano se buscaron soluciones prcticas a las urgentes necesidades y adecuaciones para que la comunidad, ms all de desacuerdos y tensiones, continuara con sus tareas habituales en las aulas, en los laboratorios y en las actividades deportivas.

El discurso inaugural del rector Jos Sarukhn, el 2 de enero de 1989, seal las lneas de su administracin. En el centro de la plataforma de su gobierno puso a la investigacin conducida por jvenes acadmicos como la protagonista de su proyecto renovador. Anunci programas de estmulos y reconocimientos a la enseanza, al desempeo acadmico y a la investigacin e innovacin tecnolgica. Comenzaron a diferenciarse las actividades de investigacin y docencia con base en la productividad personal. Se reestructuraron los estudios de posgrado mediante nuevos programas que vincularon la ciencia y la tecnologa con las demandas de las empresas productivas.

El gobierno mexicano increment el subsidio federal a la universidad, condicionndolo a las reglas de la evaluacin institucional de cara a la sociedad y a los resultados obtenidos dentro de las lneas negociadas con el presidente electo en 1988. Las afinidades entre el proyecto de la gestin inicial del rector Sarukhn con los requerimientos del sistema poltico permiti que el dilogo fluyera entre los actores y se marcara el rumbo a los cambios en la educacin superior pblica. Aun con el apoyo del gobierno federal el dficit presupuestal continuaba, y los incrementos a las cuotas no prosperaron. Se recurri al primer prstamo del Banco Interamericano de Desarrollo y se busc apoyo del sector privado, mediante el soporte de exalumnos por medio de Fundacin unam, adems de patronatos como los Amigos del Chopo y el de la Filarmnica de la unam, entre otros.

En el contexto de estas modificaciones hubo voces opositoras a las reformas del rector, que consideraban que se pona en riesgo el carcter de la unam como institucin pblica, gratuita y de masas. Con resistencias y avances, las expectativas del cambio pasaron de cierto voluntarismo optimista a lo plausible de un proyecto universitario enclavado en sus limitaciones materiales y humanas. En medio de las negociaciones entre los grupos de apoyo y opositores, hubo algunos logros destacados: la realizacin del Congreso Universitario, las obras materiales construidas y la revaloracin del trabajo acadmico.

El Congreso Universitario

El 14 de mayo de 1990 en el Frontn Cerrado de Ciudad Universitaria se inaugur el Congreso General Universitario, planeado en 11 mesas de discusin. Los crticos de la postura institucional establecieron que era necesario cambiar la Ley Orgnica de la unam, sus rganos de gobierno y leyes, reglamentos y estatutos para implementar una nueva universidad que facilitara el trnsito hacia una universidad transformadora de una sociedad ms justa, comenzando con una mayor participacin de la propia comunidad en las decisiones institucionales. Compartieron estos planteamientos diversos actores, dentro y fuera del Congreso, como Luis Javier Garrido, Alberto Hjar Serrano, Annie Pardo, Carlos Monsivis, Arturo Warman, Alfredo Lpez Austin, Arnaldo Crdova, Manuel Peimbert y Pablo Gonzlez Casanova.

Luego de un mes de deliberaciones, el Congreso Universitario consigui logros de las dos posiciones enfrentadas: la Universidad continu siendo pblica, gratuita y de masas, y se mantuvo el bachillerato en la unam. Se pusieron en marcha proyectos como los consejos acadmicos de rea, la transformacin del posgrado, cambios de planes de estudio y se redise la difusin cultural.

Los espacios

El proyecto del rector Jos Sarukhn consider la remodelacin y construccin de edificios, talleres y laboratorios que reforzaran el rea cientfica en armona con la arquitectura y el medio ambiente propios de los campi universitarios. Fue prioritario el reacondicionamiento y construccin de las bibliotecas de facultades e institutos como en Filosofa y Letras, Qumica, Ingeniera y Derecho. Tambin comenz la digitalizacin de los servicios bibliotecarios; se impuls el uso y desarrollo de la informtica que puso a la comunidad universitaria en el camino irreversible hacia la sociedad del conocimiento. Se adquiri la supercomputadora Cray y fue puesto en rbita el Satunam.

En la parte recreativa, el Club Universidad Nacional de futbol estren nuevas instalaciones en 1996.

Puntos de referencia

La matrcula de licenciatura se mantuvo, disminuy paulatinamente la del bachillerato y aument la del posgrado, y fue creado el Programa Universitario de Estudios de Gnero, en 1992. Los vnculos con el extranjero se ampliaron. En 1993 la institucin se integr al Programa de Movilidad Acadmica Regional, que precedi a la firma del tlcan, para motivar el intercambio estudiantil, facilitar la transferencia de crditos escolares y promover la formacin de profesionales en ingeniera y estudios ambientales. Los fondos asignados fueron para el desarrollo sustentable y conservacin de la biodiversidad. En 1994, 10 universidades de Estados Unidos, 10 de Mxico y 14 de Canad participaron en este programa. La unam estableci representaciones en diversas ciudades del mundo, consolid las ya existentes y se abri el Centro de Enseanza para Extranjeros en Hull, Canad, y se consolidaron los de San Antonio, Texas; Taxco, Guerrero, y Ciudad Universitaria.

Los deportistas de alto rendimiento fueron prioritarios para posicionar a la institucin en el deporte nacional. Se institucionalizaron los premios al mrito deportivo. El equipo de alpinismo arrib a la cima del Aconcagua. La ciencia y el deporte universitarios ganaron el trofeo a la mejor exposicin deportiva en la Olimpiada Cultural de Barcelona, en 1992. El equipo Pumas de futbol nuevamente dot de orgullosa identidad a los universitarios al ganar el XX Campeonato de la Liga Mexicana de Futbol, y al recordar a los millones de mexicanos aficionados a este deporte que Pumas, al igual que la unam, son cantera y forman desde muy jvenes a sus integrantes, muchos de ellos seleccionados mexicanos.

Un nuevo rumbo

La Universidad Nacional Autnoma de Mxico naveg en las aguas de un mundo cambiante y en crisis para transformarse durante el periodo del rector Jos Sarukhn. Comenz la transicin para ser una universidad con objetivos nacionales y a la vez interesada en las dinmicas de la globalizacin. Cambi el modelo de una universidad nacional a otra de primer mundo de clase mundial; de un modelo que durante dcadas centr su discurso en la justicia social, a otro que busc adems ligarse con los intereses de los procesos de produccin y distribucin de la riqueza neoliberales.

Semejante proeza no poda ser un proceso endogmico fundamentado en las buenas intenciones del rector con recursos financieros limitados y subordinados a la buena voluntad del Ejecutivo en turno. Fue un proceso de los universitarios dirigido por un acadmico que negoci y adecu retos y exigencias a las condiciones de la unam. La universidad sobrevivi a un entorno que fue volvindose hostil a su carcter pblico y lo hizo con buenos resultados para su momento, porque la comunidad universitaria rebas diferencias, obtuvo reconocimientos en medio de la toma de decisiones del trabajo cotidiano que, frente a situaciones inditas de su vida, sigui las ruta de la globalizacin y del cambio con su mejor capital: los propios universitarios.

Virginia vila

Facultad de Filosofa y Letras (ffyl)

Los rankings, medidas para valorar rasgos de calidad y desempeo acadmico de universidades

Rankings universitarios. Un nuevo traje para el emperador?

Como en el famoso cuento de Hans Christian Andersen, El traje nuevo del emperador, en relativamente poco tiempo los rankings (listas de posiciones) se han constituido en el ropaje por el cual se trata de valorar la calidad y desempeo acadmico de las universidades. As ha venido sucediendo, a pesar de las serias limitaciones conceptuales y metodolgicas que presentan los rankings para constituirse en medidas fiables de las funciones universitarias. La relevancia que han adquirido, sin embargo, parece estar en funcin del uso poltico que han hecho de ellos los grupos que tienen intereses diversos sobre la universidad, lo que ha colocado rpidamente a los rankings como un referente obligado en los debates actuales sobre esta institucin.

De esta forma, dependiendo de cmo los usen diversos grupos de inters, los rankings pueden ser elogiados y dados por verdaderos cuando sus resultados favorecen a sus intereses (Oh, que hermosos traje lleva el emperador!) o bien pueden ser denostados y cuestionados cuando resultan contrarios a ellos (El emperador est desnudo!).

Pases no desarrollados

No obstante, tomar parte en este juego puede resultar bastante difcil para las universidades, sobre todo para las instituciones de los pases no desarrollados. Como muestran los resultados de algunos de los principales rankings internacionales, salvo las universidades que se ubican en las primeras 50 posiciones (que corresponden generalmente a instituciones de pases desarrollados), las dems tienden a variar su lugar de forma importante de un ao al otro.

Este hecho, sin duda, viola una de las principales caractersticas que debe poseer una buena escala de medicin: la confiabilidad; es decir, la capacidad de brindar resultados estables en el tiempo cuando se aplica a una misma muestra. Si una escala da un valor en un momento dado y otro valor al siguiente momento, desde la perspectiva de la mtrica, indica que la escala no sirve. A este hecho habra que aadir los problemas de coherencia que enfrenta alguien cuya posicin frente a los rankings tendiera a variar dependiendo de si los resultados le fueron favorables, o no, en un ao determinado.

Otra caracterstica que deben poseer las escalas de medicin, y donde tampoco quedan bien parados por los rankings tendiera a variar dependiendo de si los resultados le fueron favorables, o no, en un ao determinado.

Otra caracterstica que deben poseer las escalas de medicin, y donde tampoco quedan bien parados los rankings, es la validez de constructo; esto es, la capacidad que debe tener una escala para medir lo que pretende medir y no otra cosa. En trminos generales, se reconoce que es difcil construir una escala que mida correctamente las variantes que definimos conceptualmente para apreciar diversos aspectos de la realidad, por lo cual se considera que siempre hay un error de medida. En este sentido, lo ptimo es construir escalas cuyo error de medida sea lo ms pequeo posible; sin embargo, debido a que los rankings usualmente se proponen medir variables bastante complejas (como puede ser el prestigio, la calidad, as como el desempeo acadmico de las instituciones universitarias) mediante un nmero reducido de elementos o tems, se presume que lo ms probable es que su error de medida sea bastante grande, y ms an cuando se aprecia que muchos de ellos recurren a ponderar los tems incluidos en sus escalas (asignarles valores) de forma un tanto arbitraria. Ello, con el propsito de lograr una escala nica que permita fijar las posiciones de las instituciones segn los valores que obtiene cada una de ellas despus de salir de esta mezcolanza. En consecuencia, no resulta extrao apreciar las amplias diferencias que llegan a darse entre los resultados que presentan distintos rankings internacionales.

Por todo lo anterior, no deja de sorprender la simpleza con la cual los medios de comunicacin, y no pocos grupos de inters, tienden a interpretar los resultados de los rankings, como si fueran un fiel reflejo del prestigio, calidad o bien del desempeo acadmico de las instituciones (el emperador est vestido). Si este asunto terminara ah no habra mayor problema, sin embargo, la cuestin no se restringe a la menor o mayor credibilidad que se brinde a los rankings, sino a la funcin que estn teniendo para cuestionar el desempeo de las instituciones educativas y el papel que algunos sectores quieren darles en el diseo de las polticas pblicas hacia este sector y esto es lo preocupante.

Por ello, es importante no perder de vista que algunos de los principales problemas que presentan los rankings para valorar las funciones universitarias radican en: a) la parcialidad de los elementos que consideran para jerarquizar a las instituciones, los cuales usualmente ignoran el amplio conjunto de funciones acadmicas que cumplen las universidades; b) el no tomar en cuenta las diferencias existentes entre las instituciones en trminos de trayectorias histricas, caractersticas y recursos con que cuenta, y c) las serias limitaciones que presentan las metodologas utilizadas para jerarquizar a las instituciones, basadas principalmente en procesos arbitrarios de ponderar y sumar.1

En todo caso, como sealan algunos expertos,2 los rankings ms tiles son los que presentan varios rubros de informacin y que permiten al usuario introducir sus propias prioridades, incluso, subrayan que los de este tipo son los que estn impulsando en Europa. Este mismo enfoque es el que ha seguido el Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas (ecum), realizado por la Direccin General de Evaluacin Institucional de la unam, y cuyos principales rubros de informacin se ponen a disposicin del pblico en general a travs de un sistema informtico denominado Explorador del Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas (execum). En esta propuesta de la unam los usuarios pueden hacer consultas de acuerdo con sus necesidades e intereses particulares sobre los diversos rubros de informacin disponible, lo cual permite efectuar anlisis que reflejan mejor las distintas caractersticas y resultados de estas instituciones (el ecum y su explorador se encuentran disponibles en: http://www.ecum.unam.mx).

La unam frente a los rankings

En diciembre de 2006, durante la aprobacin del presupuesto de egresos de la Federacin de 2007, el diputado Ral Padilla Orozco (pan), en ese entonces presidente de la Comisin de Presupuesto, para justificar el recorte de los recursos que haban sido asignados a la unam, cuestion duramente su calidad acadmica. En reaccin, varios grupos y sectores, incluidos algunos diputados del propio pan, descalificaron prontamente las declaraciones de Ral Padilla, reconociendo precisamente la calidad acadmica de la institucin. En no pocas de estas argumentaciones, se citaban los resultados que report para ese ao el ranking del Times Higher Education (the),3 que ubicaba a la unam en la posicin 74 entre las cien primeras universidades del mundo y como la mejor de Iberoamrica. Adems, la institucin haba avanzado 21 lugares con respecto del lugar que ocupara el ao anterior (95).

En la negociacin del presupuesto de la unam, esta forma de utilizar los resultados del ranking del the podra decirse que brind frutos, pues los diputados asignaron 680 millones de pesos adicionales al presupuesto que finalmente fue destinado a la institucin. En esa coyuntura, incluso se realizaron otros ajustes al presupuesto que resultaron benficos para el conjunto de instituciones de educacin superior pblicas del pas. El uso que hicieron de los resultados del ranking the los detractores del diputado Padilla fue como si stos fueran una prueba indiscutible de la calidad acadmica de la unam.

Hoy en da, en diversos rankings internacionales la unam contina ocupando los primeros sitios entre las universidades de Iberoamrica; sin embargo, respecto a estos resultados as como del uso poltico que de ellos se haga, la realidad aconseja que lo mejor es ser prudentes y tomarlos por lo que son: medidas imperfectas sobre la calidad y el desempeo de las universidades. Es decir, reconocer que en los rankings universitarios hay muchos intereses involucrados, pues al ser parte de los procesos de competencia y comercializacin de los servicios educativos entre las instituciones de los pases desarrollados, sus resultados usualmente estn sesgados sobre el modelo de universidad predominante en estos pases y que, adems, no reflejan la amplia diversidad de funciones sociales que cubren estas instituciones. En este sentido, vale considerar que el emperador (rankings) est desnudo o en el mejor de los casos, bastante mal vestido.

Alejandro Mrquez Jimnez

Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educacin y

Direccin General de Evaluacin Institucional

1985-1989: reforma universitaria, conflicto estudiantil y congreso

La Universidad durante el rectorado de Jorge Carpizo 1985-1989

El 2 de enero de 1985 tom posesin como rector de la unam el doctor Jorge Carpizo. En su discurso, realizado en la explanada de la Facultad de Derecho, expuso el perfil de un programa de trabajo ambicioso, que tena como claro referente la situacin de crisis estructural que se estaba manifestando en Mxico. En tal virtud, el objetivo central era hacer eficiente a la Universidad y reorientar los programas universitarios en funcin de las necesidades del pas. Para ello inici una planificacin acadmica y traz un programa de austeridad, al mismo tiempo que emprendi un proceso de sensibilizacin en el que estudiantes y egresados eran llamados a auxiliar econmicamente a su casa de estudios.

Muchos de los programas que implement el nuevo rectorado coincidan con los fundamentos operativos de la llamada Revolucin Educativa, proyecto que desde la sep haba delineado el gobierno federal en1983. Desde el primer da de su gestin, el rector promovi la reestructuracin de dependencias universitarias, con el propsito de evitar la duplicacin de funciones y favorecer la aplicacin ptima de los recursos financieros. Se inici con ello la integracin y extincin de diversas dependencias; desapareciendo el Centro Universitario de Profesores y las direcciones de Comunicacin Universitaria y de Servicios a la Comunidad, a la vez que se reagrupaban distintas instancias y se fortalecan las direcciones generales de Relaciones Laborales y de Televisin Universitaria, la Coordinacin de Programacin y Presupuesto y la Coordinacin de Apoyo y Servicios Educativos. En cumplimiento de la promesa hecha durante su toma de posesin, a partir del 7 de enero Gaceta unam abri sus pginas a los distintos grupos universitarios para que se expresaran de forma abierta en la seccin Foro universitario.

En el primer ao de su gestin la nueva administracin se concentr en reorganizar el sistema de educacin media superior; se puso particular inters en el Colegio de Ciencias y Humanidades (cch), donde se inici la aplicacin del espritu reformista. Como parte de las nuevas polticas se procedi a formalizar el Programa de Superacin Acadmica para el Bachillerato de la Universidad, el cual se fundaba en tres directrices: a) fortalecimiento de la carrera docente en la enseanza media superior; b) implementacin de un programa de titulacin para profesores de bachillerato, y c) formulacin del Programa de Formacin y Actualizacin, que pretenda impulsar la carrera acadmica.

Tras los cambios implementados en el mbito acadmico, la rectora promovi la reorganizacin de la estructura de su sistema de bachillerato. As, el 29 de mayo del mismo ao el Consejo Universitario aprob el proyecto de Creacin del Colegio de Directores de Bachillerato de la unam, con lo que se estimulaba la organizacin de un cuerpo colegiado de directores del nivel medio superior que coadyuvara con las tareas directivas de la rectora.

Paralelo a los cambios orquestados en el nivel medio superior, durante el primer ao del rectorado de Jorge Carpizo se promovi la creacin de la Defensora de los Derechos Universitarios. Ello fue posible gracias a la labor de los integrantes del Consejo Universitario que aprobaron el 29 de mayo de 1985 el Estatuto de la Defensora de los Derechos del Universitario. El documento otorgaba independencia a la instancia, especificando que sta buscara recibir las reclamaciones individuales de los estudiantes y de los miembros del personal acadmico de la unam, por la afectacin de los derechos que les otorga la legislacin universitaria. En su informe final el rector destacara que la Defensora realiz un total de mil 76 orientaciones, tramit 411 quejas y atendi 137 denuncias.

Acorde con los objetivos, en julio de 1985 se dio a conocer el Programa Acadmico, instrumento de planeacin y evaluacin que obligaba a las distintas dependencias universitarias a sealar los logros obtenidos y al mismo tiempo a fijar las metas mnimas a realizar durante el ao, como gua del trabajo institucional.

Desde el inicio de su gestin, Jorge Carpizo hizo pblica la necesidad de recurrir a los estudiantes y egresados universitarios para captar recursos econmicos. Para tal efecto, desde marzo de 1985 se estimul la creacin y afiliacin de asociaciones de egresados y se exhortaba a los alumnos a realizar el pago de cuotas voluntarias. Ya que el reglamento hasta entonces vigente convena el pago anual de 200 viejos pesos en el nivel licenciatura y de 150 en el bachillerato, el rector solicit cuotas voluntarias de entre cuatro mil y 30 mil pesos en el nivel medio superior, y entre 10 mil y 60 mil pesos en el de licenciatura. El monto total de recursos obtenidos se aplicara a un programa de becas alimentarias.

La reforma universitaria

La Rectora buscaba transformaciones en la institucin, para ello se opt por una forma directa y expuesta a la opinin universitaria. En tal virtud, en abril de 1986 se present el documento Fortaleza y debilidad de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. En l se presentaba una valoracin de los hechos positivos en la universidad y se diagnosticaba lo que desde rectora se interpretaba como debilidad. El documento era una prosecucin de los objetivos trazados desde la toma de posesin del rector en enero de 1985. El escrito expona en 28 puntos los males que aquejaban a los universitarios; se exhiba el bajo rendimiento acadmico en el sistema de bachillerato, de licenciatura y la poca eficiencia terminal de los estudiantes. El texto detallaba el costo de la educacin por alumno en comparacin con la conclusin de estudios y de los promedios obtenidos, al mismo tiempo denunciaba el ausentismo de los docentes. En trminos administrativos, expona que la productividad y el compromiso del personal administrativo no eran lo deseable, al mismo tiempo haca un llamado a reformar la estructura de gobierno de la universidad y finalmente aclaraba que el presupuesto de la institucin haba decrecido en trminos reales, afirmando que haba pasado de 0.33 por ciento del pib que reciba en 1978 a 0.18 por ciento que se le otorg en 1985. En realidad el rector era consciente de la cada de los ingresos sufrida por la unam desde 1983. Todo ello obligaba a replantear la asignacin de recursos y partidas en funcin de las necesidades ms apremiantes.

Fortaleza y debilidad... fue acogido positivamente por la opinin pblica nacional. Diversos intelectuales y acadmicos de derecha e izquierda validaron cada uno de sus puntos y exaltaron la determinacin de ventilar los problemas que sufra la universidad. A partir del documento se inici un periodo de consulta, misma que arroj, segn datos oficiales, mil 760 posicionamientos, que fueron publicados en un suplemento de Gaceta unam. Tras la valoracin y consulta, rectora opt por promover ante el Consejo Universitario las reformas conducentes.

El 11 de septiembre Jorge Carpizo propuso al Consejo Universitario la discusin y en su caso, aprobacin de 26 puntos, concernientes al primer paquete de la pretendida reforma universitaria. En los mismos se distingua lo ya expuesto en Fortaleza y debilidad..., slo que ahora se buscaba darle forma instrumental generando sendos reglamentos. As, el 12 de septiembre se aprobaron los reglamentos generales de Estudios de Posgrado, de Exmenes, de Inscripcin, de Pagos y de Eleccin de Consejeros Universitarios y Tcnicos Representantes de Profesores y Alumnos.

En cuanto al Reglamento General de Pagos, la universidad mantuvo las cuotas vigentes para estudiantes de bachillerato y licenciatura, modificando los costos de los programas de posgrado, de los servicios y el pago de cuotas de los extranjeros. El artculo 2, en cambio, dejaba ambiguo el carcter de las cuotas voluntarias. En cuanto al Reglamento General de Inscripciones, el artculo 7 aclaraba que para ingresar a los estudios profesionales era necesario que los aspirantes hubieran cursado los estudios de bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria o en el Colegio de Ciencias y Humanidades en un plazo mximo de tres aos y haber obtenido durante los estudios un promedio mnimo de ocho. Esto contravena la tradicin del pase automtico, ya que para todos los dems casos que no cumplieran con el requisito se les obligaba a realizar el concurso general de ingreso. Por otra parte, en el Reglamento General de Exmenes se establecan los exmenes departamentales y se regresaba a la calificacin numrica.

Del conflicto estudiantil al Congreso Universitario

La reforma aprobada por el Consejo Universitario suscitara diversas inquietudes entre grupos de estudiantes y acadmicos. En la apertura del nuevo ciclo escolar, para agosto de 1986, comenzara una intensa movilizacin por parte de grupos inconformes con el tema de las cuotas y la modificacin al pase automtico. sta fue la bandera para movilizar a cientos de alumnos provenientes de preparatorias, cch y facultades. El movimiento escal de forma acelerada. A los primeros llamados hechos por los consejeros universitarios Imanol Ordorika y Antonio Santos, se sumaran acadmicos y estudiantes de bachillerato y licenciatura. El consenso que Jorge Carpizo haba logrado, previo a la aprobacin de la reforma universitaria, comenz a debilitarse. Se gener entonces un fenmeno sin precedentes, la universidad fue objeto de un intenso debate pblico, que comenz en los diarios de circulacin nacional y se prolongara en la radio y la televisin. El movimiento, opositor a la reformas, consolid una fuerte base estudiantil apoyndose en la realizacin de asambleas.

Ante el fortalecimiento del movimiento estudiantil, cuya cabeza visible era el Consejo Estudiantil Universitario (ceu) dirigido, para octubre de 1986, por Imanol Ordorika, Antonio Santos y Carlos Imaz, las autoridades universitarias optaron por el acercamiento y el dilogo con los jvenes, el primero de los cuales se dio el 12 de noviembre de 1986. La solicitud por parte del ceu fue clara desde entonces: la derogacin de los reglamentos generales de Exmenes, Inscripcin y Pagos, exigencia a la que se opuso la autoridad universitaria. A partir del 6 de enero de 1987 hubo una serie de nuevos encuentros entre el ceu y una comisin de autoridades universitarias, al frente de la cual estaba el secretario general de la universidad, el doctor Jos Narro Robles. Los encuentros, transmitidos por Radio unam a solicitud del ceu, tuvieron lugar en el Auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofa y Letras, rebautizado por los estudiantes desde 1968 como Che Guevara. Los encuentros no tuvieron xito, ocasionando que el ceu radicalizara sus acciones. Se inici as el 29 de enero de 1987 una huelga estudiantil que durara cerca de 20 das y que slo fue posible levantar tras la sesin del Consejo Universitario del 10 de febrero de 1987. En dicha reunin finalmente se derogaron los reglamentos generales de Pagos, Exmenes e Inscripciones aprobados el 11 y 12 de septiembre de 1986, al mismo tiempo que se pact la realizacin de un congreso universitario, el cual debera ser plural y democrtico.

El ritmo de los cambios propuestos por Jorge Carpizo durante los dos aos anteriores sufri una desaceleracin. En 1987 se concentraran los esfuerzos en organizar las elecciones para definir a los representantes de la Comisin para la Organizacin del Congreso Universitario (cocu). El 3 de diciembre de 1987 se dio un indito proceso electoral en la Universidad para designar a los 16 miembros acadmicos y 16 estudiantes que conformaran la cocu.

El ltimo ao del rectorado de Carpizo se distingui por diversas tensiones estudiantiles y conflicto sindical. Dentro de lo positivo se avanz sustantivamente en la consolidacin de nuevos espacios universitarios, como la construccin de la Ciudad de la Investigacin en Humanidades con la inauguracin de los edificios de los institutos de Investigaciones Jurdicas, Estticas e Histricas. Al mismo tiempo, tras recuperar 3.5 hectreas de terreno que haban estado en litigio, ubicadas en el tringulo del Pedregal, se construy el Comedor Universitario y la Casa Club del Personal Acadmico.

Sin embargo, el rectorado tuvo que padecer una nueva huelga, esta vez propiciada por las demandas laborales del stnam, que se prolong por 32 das a finales de 1988. Para el levantamiento de la misma, la unam otorg un aumento de 10 por ciento directo al salario de los trabajadores y 6 por ciento en prestaciones. Ante la imposibilidad de concretar la reforma universitaria, Jorge Carpizo expresara en su ltimo informe: Quise avanzar acadmicamente, pero polticamente no se pudo.

Isnardo Santos

Estudiante de doctorado Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educacin (iisue)

La rebelda estudiantil en la dcada de los 60

Es comn pensar en la dcada de los aos sesenta como un periodo de rebelda por antonomasia. Una larga lista de eventos histricos avalan dicha visin, incluyendo temas que van desde la lucha por la independencia del Congo, encabezada por Lumumba; la Revolucin Cubana, con la emblemtica figura del Ch; la guerra por la unificacin del Vietnam bajo el liderazgo de Ho Chi Minh, hasta la aparicin del rock y el movimiento hippie con el apotesico concierto de Woodstock y el desfile de modas donde la diseadora Mary Quant populariz el uso de la minifalda en 1964, pasando por la utilizacin masiva del frmaco Enovid a partir de 1960, primer contraceptivo oral de la historia.

Fue tambin una poca de enormes cambios que alimentaron la sensacin de que se estaban gestando nuevos horizontes en los que se abran posibilidades ilimitadas de desarrollo: el vuelo espacial de Yuri Gagarin en abril de 1961; el primer trasplante de corazn, efectuado en diciembre de 1967 por el doctor Barnard en Sudfrica; la Revolucin Verde como oferta tecnolgica viable para superar el hambre en los pases del tercer mundo; el paso de las computadoras analgicas a las digitales; la transmisin en vivo a todo el mundo de la ceremonia de apertura de los Juegos Olmpicos de Tokio en 1964, y ms sucesos. Grandes y aceleradas transformaciones que sin duda imprimieron una dinmica singular a esos aos y que invitaban con toda claridad a la construccin de una utopa. La ltima utopa del siglo xx, en la que se amalgamaron, sin contradecirse, la fe en el progreso y la vocacin a la rebelda, y que tuvo entre sus profetas a personajes como Franz Fanon y Martin Luther King; a Camilo Torres y Paulo Freire.

Protesta contra un sistema autoritario y excluyente

1968 fue el parteaguas. La violencia represiva de un sistema totalitario que no estaba dispuesto a ceder espacios de poder se ensa contra el grupo social que mejor poda encarnar la insurgencia implcita en las tentativas de materializacin de la utopa: la juventud universitaria. El mayo francs, la Primavera de Praga, Tokio, Buenos Aires, Tlatelolco. Todos los movimientos estudiantiles que sucedieron ese ao compartieron la vocacin de protesta contra un sistema autoritario y excluyente, y todos merecieron idntica respuesta: la represin. Desde luego, cada uno de ellos guardaba rasgos y peculiaridades distintivas que de ninguna forma se prestan a una interpretacin comn. El reacomodo del sistema global, gestando condiciones para dar paso a una faceta que pondra el nfasis en el consumismo generalizado y exacerbado lo que algunos han denominado posmodernismo transcurri inexorablemente, reservando para cada caso determinado, procedimientos especficos.

En Mxico, el periodo de vacas gordas que se viva desde la posguerra estaba por terminar, si bien eso no era palpable en ese momento desde un punto de vista fenomenolgico. De hecho, la dcada de los sesenta fue cuando se registraron las cifras ms impresionantes en el mbito de la macroeconoma. Inmerso nuestro propio sistema en un triunfalismo ms cercano a una Fata Morgana que a realidades de fondo, contabilizaba resultados que inspiraron a que algunos calificaran la estrategia econmica como el milagro mexicano, el pib per capita ascenda (pesos constantes de 1970) de 4 558 pesos en 1950, a 8 681 en 1970; este ltimo ao la moneda nacional cumpla tres lustros de cotizacin fija (12.50) respecto del dlar; el crecimiento promedio anual tena tasas de 7 por ciento. La industria, en la euforia del proceso de substitucin de importaciones, se transform en el sector ms dinmico, con crecimientos de 8.6 por ciento entre 1960 y 1965 y una tendencia ascendente en los aos siguientes, diversificando la planta productiva y logrando satisfacer las necesidades de bienes de consumo de un mercado cautivo. La poblacin urbana pas en ese tiempo a constituir la porcin mayoritaria en el pas, a la vez que la poblacin econmicamente activa registraba las tendencias y las tasas ms altas de crecimiento en favor de los sectores industriales y de servicios.

Sin embargo, tales resultados no beneficiaban a toda la poblacin, concentrndose en las pocas manos que eran protegidas por el gobierno federal. Hubo sin duda amplios sectores que fueron deliberadamente sacrificados para subsidiar el despegue industrial y su exclusin de los beneficios fue garantizada con la represin. Y lo que es peor: los dispositivos promocionales del milagro mexicano por razones estructurales tenan sus propias limitaciones y fomentaban progresivamente la dependencia del exterior. La crisis y el colapso econmico eran inminentes, e iban a ocurrir al interior de una frmula de poder concentrado que careca de contrapesos. La disidencia poltica en un esquema caracterizado por el totalitarismo, era sencillamente inadmisible, como lo haba demostrado Lpez Mateos con los ferrocarrileros y como lo evidenciara la bestialidad militarizada de Daz Ordaz con los estudiantes.

La movilidad social que acompa a ese proceso fue restringida y se concentr en los mecanismos de formacin de cuadros profesionales que se encontraban bajo responsabilidad de las instituciones de educacin superior, en particular de la unam. Paradjicamente, esos beneficiarios potenciales de los mecanismos de promocin social por la va educativa seran los protagonistas de los movimientos contestatarios. En efecto, dado que la educacin no constituye en s misma un mecanismo de promocin social, ya que en todo caso se encuentra supeditada a las posibilidades de absorcin en el mercado laboral, puede ocasionar un efecto contrario al que se persigue, cuando es alentada en funcin de la bsqueda de consenso poltico, sin soluciones efectivas en la esfera econmica. El proceso de masificacin que se estimul con la apertura de Ciudad Universitaria y que dio tan buenos dividendos polticos en su etapa inicial (la matrcula pas de 58 500 alumnos en 1960 a casi 100 000, 10 aos ms tarde) se torn explosivo. El subsistema de educacin superior en Mxico, con la unam a la cabeza, no poda atender la demanda de todos los candidatos a estudios profesionales, y la planta productiva no poda absorber a todos los egresados del subsistema. En su ltimo mensaje como rector, el 13 de febrero de 1961, el doctor Nabor Carrillo se refiri a ese hecho: Me despido de los estudiantes con el amor y la fe que siempre he tenido en la juventud y los exhorto polticamente a apreciar el privilegio que disfrutan de educarse en la universidad; privilegio que slo alcanza a tener una pequea minora de mexicanos. La evidencia era muy clara: las oportunidades en Mxico no eran menos ahora para todos los mexicanos.

Crecimiento explosivo de su matrcula

Desde luego, el problema de la exclusin no era responsabilidad de una institucin como la universidad. En realidad, ella misma era afectada por los mecanismos de transferencia de responsabilidades que en tal sentido disponan los grupos de poder en el pas. A partir de 1962, la ms importante casa de estudios del pas se haba visto obligada a introducir dispositivos de control al ingreso ante el crecimiento explosivo de su matrcula, ingreso que hasta entonces y al menos en apariencia permaneca abierto. La medida gener airadas protestas y un creciente nmero de alumnos rechazados, dinmica que a comienzos de 1968 dara origen a la as llamada Preparatoria Popular.

La aplicacin de ste y otros mecanismos de control habran de tocar al nuevo rector, doctor Ignacio Chvez. El fundador y director del Instituto Nacional de Cardiologa era un reputado cientfico que como funcionario pareca partidario de la mano dura. Accedi a la rectora en febrero de 1961, tras una auscultacin en donde se lleg a barajar el nombre ni ms ni menos que de Miguel Alemn, 10 aos antes bautizado como primer albail de la patria. Cuatro aos ms tarde, Chvez fue reelecto para un segundo periodo en el cargo, que no finaliz al ser defenestrado con lujo de violencia por una movilizacin estudiantil en 1966. El propio Chvez haba tenido injerencia en la organizacin estudiantil, al promover la unificacin de las organizaciones de alumnos, cuando en 1961 se cre la Federacin Universitaria de Sociedades de Alumnos (fusa). Pronto, sin embargo, esa representacin se fraccion dejando aflorar tendencias antagnicas en un espectro poltico polarizado, llegando una de stas a ser protagonista en la destitucin del rector.

Calidad acadmica de la institucin

A pesar del clima de agitacin, varias reformas acadmicas culminaron con xito durante ese periodo, cuando sin duda se prest atencin a la calidad acadmica de la institucin: la transformacin de la Escuela de Medicina en Facultad en 1960, y poco despus la de Ciencias Qumicas, en 1964. En julio de 1960 se fund la Filmoteca de la unam, con la donacin hecha por Manuel Barbachano de dos pelculas: Races y Torero. En 1963 fue creada la escuela de cine ms antigua de Amrica Latina, el Centro Universitario de Estudios Cinematogrficos. Se impuls la reforma al Plan de Estudios de la Escuela Nacional Preparatoria, elevando a tres el nmero de aos y construyendo varios edificios para ampliar esa oferta educativa. El Estatuto General fue desagregado para dar paso a los estatutos respectivos del Personal Acadmico y del Personal Administrativo. Fue aprobado un nuevo Reglamento General de Exmenes en el que se otorg el pase automtico a escuelas y facultades de la universidad a alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria. En noviembre de 1966, el rector Javier Barros Sierra firm el acuerdo para la creacin del Centro de Enseanza de Lenguas Extranjeras. Durante 1967 el Reglamento de los Investigadores al Servicio de la unam pas a la categora de Estatuto. Fue aprobado el Reglamento General de Estudios Superiores de la Universidad. Consecuencia de ello fue que el Consejo de Doctorado se convirtiera en Consejo de Estudios de Posgrado. En 1968, la Escuela Nacional de Ciencias Polticas fue declarada Facultad. Diversos planteles de investigacin ascendieron a la calidad de institutos.

Para la unam fue un periodo marcado internamente por la gestin de dos rectores: Ignacio Chvez y Javier Barros Sierra. Ambos trabajaron denodadamente por la calidad acadmica de la institucin y enfrentaron problemas de carcter poltico de los cuales ninguno sali bien librado. Barros Sierra, quien haba protagonizado el acto inslito de encabezar una manifestacin de universitarios, de izar la bandera mexicana a media asta como seal de duelo por la violacin de la autonoma universitaria, o de proclamar pblicamente un rechazo a la intervencin del gobierno federal en los asuntos universitarios, se gan la enemistad del Jefe del Ejecutivo, y con sta, la amenaza sobre la universidad.

En efecto, despus de 1968 las cosas en Mxico y en su Universidad Nacional no volveran a ser iguales.

Ral Domnguez Martnez

Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educacin (iisue)

La UNAM en los aos setenta: entre la academia y la administracin

La UNAM entre 1973 y 1980: Entre la academia y la administracin

La doble gestin del doctor Guillermo Sobern Acevedo

A partir de los aos setenta, la unam experiment una serie de profundas transformaciones que marcaron un antes y un despus para la vida institucional. Tales cambios estuvieron relacionados en forma estrecha con la crisis universitaria y nacional de finales de la dcada de los sesenta, la cual haba expresado los lmites de un esquema que haba sido ampliamente desbordado por una realidad nueva y demandante. En los setenta se ratificaba aquello que ya los universitarios haban demandado con el movimiento del 68: la sociedad mexicana no caba ya en los estrechos mrgenes de un esquema normativo e institucional que se orientaba todava al pasado y que tena muy pocas ideas sobre el futuro. En ese sentido, la universidad sera, sin duda, una institucin de vanguardia en el marco de un incipiente proceso de transformacin nacional y sus propuestas constituiran un importante referente para todo el pas y, especialmente, para el campo de la educacin.

Los cambios institucionales no transcurrieron de una manera sencilla y, lejos de ello, estuvieron caracterizados por momentos crticos y por una inevitable articulacin con un entorno nacional complejo e inestable. Baste recordar al respecto cmo los sucesivos regmenes presidenciales de Echeverra y Lpez Portillo daran cabida a esquemas de transformacin en los ms diversos campos. En lo poltico, el discurso gubernamental apelaba a una apertura democrtica y a una reforma poltica; en lo econmico, aunque la realidad llevara a una grave crisis financiera, se aluda a un esquema de desarrollo compartido, y en lo social se experimentaba una radical resignificacin de los valores, las prcticas y las relaciones en los ms diversos espacios sociales.

Llega un nuevo rector

El 3 de enero de 1973 tomara posesin como rector el doctor Guillermo Sobern Acevedo; formado en el mbito de la investigacin biomdica, el doctor Sobern haba desempeado diversos cargos de responsabilidad: al frente de la Coordinacin de la Investigacin Cientfica y de las direcciones del Instituto de Investigaciones Biomdicas, y del Instituto Nacional de Nutricin.

La gestin del nuevo rector, quien asumira su cargo en el estacionamiento de la Facultad de Medicina, constituy el cierre de un conflicto en el cual la Universidad Nacional haba vivido la injusta renuncia del rector precedente el doctor Pablo Gonzlez Casanova y, a la vez, inauguraba un nuevo ciclo que transformara la vida institucional de una manera significativa. De acuerdo con el propio rector, su gestin se haba caracterizado por dos orientaciones: restablecimiento institucional y superacin acadmica. En la primera de ellas quedaran inscritas algunas de las estrategias ms controvertidas del rectorado, por el uso de la fuerza hacia la delincuencia y al porrismo, pero tambin por su aplicacin en algunos momentos de efervescencia sindical y estudiantil. A su vez, en trminos acadmicos, la gestin del rector Sobern reorientara de una manera radical las estrategias acadmicas y de gestin generadas por el doctor Gonzlez Casanova bsicamente el Colegio de Ciencias y Humanidades, el Sistema de Universidad Abierta y el Programa de Descentralizacin de la unam. El resultado de dicha reorientacin en trminos de poltica universitaria sera, sin duda alguna, la plataforma sobre la cual se desarroll la universidad actual.

Gobierno y academia

La doble gestin del rector Guillermo Sobern (1973-1976 y 1977-1980) constituye, en trminos de gobierno, el establecimiento de un modelo de gran influencia en todos los ngulos de la vida universitaria. La expansin sin precedentes del aparato administrativo, as como la estrategia de control y contencin de la conflictiva institucional, fueron la base de la reforma poltico-administrativa. Durante su gestin, la unam fue reorganizada con base en un esquema administrativo que dotaba de una estructura sistmica a la institucin. As, los subsistemas agrupaban a las escuelas y facultades en el campo del secretario general acadmico; el trabajo administrativo y financiero en el campo del secretario general administrativo; la investigacin cientfica y humanstica en el campo de los coordinadores de la Investigacin Cientfica y de las Humanidades, respectivamente; la extensin en el campo del coordinador de extensin universitaria; los asuntos jurdicos en el campo del abogado general; y hacia el exterior en el campo del secretario de la rectora. Adems, el rector Sobern cre un rgano colegiado que agrupaba a los directores: el Colegio de Directores.

En trminos de reforma acadmica, Guillermo Sobern fundara su gestin en un esquema de corte gradualista. Durante los ocho aos que estuvo al frente de la rectora el sector docente experiment un proceso de expansin y transformacin asociado al desarrollo del Colegio de Ciencias y Humanidades y de las nuevas unidades denominadas Escuela Nacional de Estudios Profesionales (enep y hoy fes). Tambin el sector de investigacin vivi un importante impulso, especialmente en trminos de edificaciones e infraestructura para la investigacin cientfica. Paralelamente, la gestin soberonista logr una singular reconfiguracin institucional, basada en un complejo control administrativo y poltico de la unam. La reforma universitaria de esta gestin, en suma, tuvo profundos efectos que modificaron la vida institucional logrando articular a la Universidad Nacional ante las polticas gubernamentales con una perspectiva que algunos especialistas califican como de modernizacin conservadora.

Aunque en su gran mayora las polticas impulsadas por el rector Sobern lograron consolidarse, debe reconocerse que durante su gestin tambin se manifestaron otras propuestas de reforma que expresaban el ideario de actores con una lnea progresista, que llegaran a integrarse a la vida poltica nacional y, a la postre, en la creacin de instituciones tan relevantes como el Instituto Federal Electoral.

Entre dichas propuestas se incluiran la del Movimiento de Estudiantes por el Socialismo que, impulsado por la izquierda partidista, demandara la democratizacin de la universidad y la integracin de estudiantes, profesores y trabajadores en la direccin de los centros de estudio. Otra influyente corriente alternativa es la que se conform en torno a la revista Punto Crtico, la cual logr integrar a un importante grupo de acadmicos quienes, adems de declararse en favor de las reivindicaciones democrticas y socialistas, generaron propuestas de reforma universitaria en el marco de la lucha sindical. En tal sentido, en 1976 sera lanzada la convocatoria al movimiento de reforma a travs de un Foro Universitario cuyo rgano de difusin sera la revista del mismo nombre y que reclamara una reforma universitaria en favor de elevar los niveles acadmicos, de la democratizacin y de un mayor compromiso social de la universidad.

No obstante que las reformas impulsadas por el rector Sobern lograron concretarse en prcticamente todos los mbitos institucionales, su implantacin no sera apacible en modo alguno. Como ha sido sealado, el Consejo Sindical, el Foro Universitario y el Sindicato de Trabajadores de la unam fueron organizaciones universitarias que lograron plantear e impulsar importantes propuestas alternativas a las reformas institucionales.

En suma, la gestin del rector Sobern, caracterizada por su fuerte acento en el orden poltico y administrativo, se sustent en el fortalecimiento y descentralizacin de la docencia; en el fortalecimiento de la investigacin cientfica y humanstica de la universidad, as como en la construccin de la infraestructura cultural de nuestra institucin.

La UNAM, morada que Mxico ofreci al exilio espaol

El exilio espaol en la UNAM.

Estamos viviendo un ao en el que se suceden las conmemoraciones sin cesar. En 2010 hay mucho que recordar: la Independencia, la Revolucin y la creacin de la moderna Universidad Nacional, tres momentos que pueden interpretarse como tres importantes hechos histricos, que a su vez marcan tres etapas en el Mxico moderno.

Apenas hace un ao, en 2009, se conmemoraron con entusiasmo y calor, tanto en Mxico como en Espaa, los setenta aos de la llegada del exilio republicano espaol a tierras mexicanas. El ao de 1939 es ya fecha emblemtica del final de la guerra civil espaola y de la llegada del primer barco a Veracruz, el Sinaia, con mil 600 refugiados a bordo. Ao tras ao, el 13 de junio se recuerda como un momento nico en nuestro acontecer, en el que comienza la historia de la Espaa peregrina y tambin un nuevo periodo en la de Mxico como pas de asilo, de acogida, como morada de libertad.

Alejamiento y acercamiento

Qu tienen que ver estas cuatro fechas en nuestro presente? Al menos la primera y la ltima mucho, pues ambas definen etapas en la relacin de Mxico y Espaa: la primera de alejamiento y la segunda de acercamiento. Pero adems, la ltima fecha, es decir la llegada del exilio, forma parte de un proyecto universitario en el que todos participamos; por ello, al recordar el centenario de la unam, conviene evocar la presencia de muchos profesores espaoles a lo largo ya de setenta aos.

La mayora de los que desembarcaron en Veracruz se instalaron en la Ciudad de Mxico. Comenzaron a rehacer sus vidas y a encontrar acomodo. Un buen nmero de ellos, formados en universidades, entraron en centros de educacin superior, como La Casa de Espaa, fundada dos aos antes, y la Universidad Nacional, en la que el rector Gustavo Baz los acogi con los brazos abiertos. Llegaron en un buen momento. La unam, recin alcanzada la autonoma, viva un periodo de creacin de facultades e institutos de investigacin. Las dcadas de los treinta y cuarenta del siglo xx fueron de verdadera pujanza, aunque es verdad que la expansin de la unam en la capital y en el pas continu durante todo el siglo pasado y an no termina. Para los que llegaron, en medio del desgarro y el desamparo, fue una fortuna encontrar una universidad tal, fue una dicha que auguraba ventura y seguridad. Era tambin motivo de satisfaccin personal porque muchos de ellos haban participado en la fundacin de institutos de investigacin en Espaa patrocinados por un organismo clave en la vida acadmica espaola, la Junta para Ampliacin de Estudios e Investigaciones Cientficas.

La unam, haciendo gala de su generosidad, abri sus puertas no slo a los profesores consagrados sino tambin a los jvenes que acabaron de formarse aqu. Fueron ellos invitados como docentes y ms an, como cofundadores de instituciones: seminarios, posgrados, revistas especializadas e inclusive institutos de investigacin. Toda una aventura de creacin de conocimiento y de grandes proyectos que quiz no imaginaron antes de cruzar el Atlntico. Mexicanos y espaoles trabajaron juntos, juntos idearon, juntos aportaron. He aqu un testimonio de aquellos aos que el director de la Facultad de Filosofa y Letras, Eduardo Garca Mynez nos ha dejado al recordar el origen de la revista Dianoia:

Quiero subrayar el papel que desempe en esas empresas (la Facultad y el Centro de Estudios Filosficos) lo mismo que en las actividades docentes y el cultivo y divulgacin de las ideas filosficas, el grupo de maestros espaoles. Lo que entonces se hizo, difcilmente hubiera podido lograrse sin su ayuda. Aquellos aos fueron un momento feliz de nuestra Facultad, pues los azares de la historia hicieron que entre sus profesores figuraran, entre los ms notables de los mexicanos Antonio Caso, Ezequiel A. Chvez, Alfonso Reyes, Samuel Ramos y Jos Vasconcelos, ya desaparecidos varios de las universidades de Madrid y Barcelona.

Golpe de mexicanizacin

En la unam los profesores espaoles pasaron muchas horas con sus anfitriones mexicanos y poco a poco empezaron a compartir sus preocupaciones e intereses. Paulatinamente se sintieron atrados por el estudio de las humanidades y de las ciencias de Mxico y empezaron a enfocarse sobre Mxico y lo mexicano. Se incorporaron a tareas especficamente mexicanas y, sin dejar de cultivar el humanismo espaol, aceptaron como suyo el humanismo mexicano. La nueva tarea fue un golpe de mexicanizacin, un elemento que los hizo sentirse transterrados, empatriados como deca Jos Gaos. Se estableci una corriente de simpata ideolgica y la mayora acept pronto la nacionalidad mexicana; pero eso era lo de menos porque los transterrados se hicieron revolucionarios e indigenistas y los mexicanos republicanos e hispanistas.

Al cumplirse medio siglo de la llegada, la unam prepar un magno homenaje en el que slo hablaron universitarios mexicanos para resaltar la gratitud hacia sus maestros. Impresiona recordar lo que all se dijo:

Llegaron con sus viejas maletas llenas de sabidura y empezaron a compartir sus vidas con los universitarios mexicanos. Muy pronto, sus alumnos quedaron cautivados por el estilo de ejercer su profesin y su vida. Compartan su tiempo con nosotros, en la clase y fuera de ella. Eran grandes conversadores, generosos con su saber y con su tiempo. A

veces apasionados, incluso gruones, vivan su circunstancia con profunda emocin. De posturas flexibles, antidogmticas; con capacidad de anlisis profundo, de conocimiento de lenguas. De espritu permeable a la mexicanidad, sus races retoaron en la nueva tierra y florecieron sin amargura. Sintieron ellos que la inteligencia que la Espaa vencedora rechazaba era la que Mxico buscaba.

Por todo esto es comprensible que Mxico, tierra de exilios, considere al exilio espaol como el exilio por excelencia, el que enriqueci su modernidad, el que forma parte de su proyecto nacional. En verdad, la unam y el exilio espaol, son inseparables.

Modernidad de Amrica

Ahora bien, el exilio espaol, como hecho histrico cardinal del siglo xx, tiene ms de una dimensin. Es, sin duda, parte de la gran huda de un mundo pensante que entre 1930 y 1940 tuvo que dejar el continente europeo por las dictaduras de varios pases y por la siniestra persecucin a los judos. Mxico y Estados Unidos fueron los beneficiarios de este acontecer dramtico para Europa, pero que vino a enriquecer la modernidad de Amrica. Desde este punto de vista, el exilio espaol tiene una dimensin universal.

Tiene tambin una dimensin continental muy importante para los pueblos de uno y otro lado del Atlntico, en particular de Espaa y Mxico. Para la historia de estos dos pueblos el exilio es un reencuentro histrico que, a la postre, modific la relacin entre ellos. El cambio se debi sin duda a la gran aportacin de la inteligencia espaola y tambin, en gran medida, al cambio de imagen del espaol. Los que llegaron modificaron la imagen tradicional del espaol heredada de la Independencia y la Revolucin. Para Mxico, la Independencia fue una herida originada en una lucha larga y cruel entre hermanos que aument el resentimiento del pasado colonial y que dio lugar a un nacionalismo en el que se contrapuso el pasado indgena con el novohispano, el indigenismo contra el hispanismo. Para Espaa, la Independencia fue una separacin inaceptable que deriv en intentos de reconquistar el virreinato ms importante de su imperio. De hecho, Espaa no reconoci a Mxico hasta 1836 y aunque hubo emigracin espaola a lo largo del siglo xix, los dos pases vivieron una historia inestable y en cierta manera, alejados el uno del otro.

En la Revolucin, Mxico se plante de nuevo su razn histrica, su identidad, y la hall en su pasado indgena, en un indigenismo ideado con pinceladas muy intensas, de tal manera que el emigrante tradicional era visto frecuentemente como una forma de prolongacin del encomendero y del hacendado, como el hombre que vena al Nuevo Mundo en busca de riqueza, por ms que era un motor en la economa del pas y se mexicanizaba totalmente. Los refugiados alteraron esa imagen y mostraron un nuevo rostro; ellos no venan a hacer la Amrica sino a recobrar el trabajo perdido en su patria, a compartir lo que tenan. En realidad eran lo mejor de Espaa, los hombres de la Edad de Plata, herederos de la generacin del 98 que haban quedado sin trabajo y sin morada. Con el tiempo, estos hombres propiciaron que Mxico, que nunca ha sido un pas hispanista aunque es muy hispnico, recuperara una buena parte de su raz hispnica. Esta recuperacin es sin duda el final de una poca de alejamiento y el principio de una reconciliacin, y en ese sentido el exilio es fecha para recordar junto con la Independencia y la Revolucin. Y cabe aadir que parte de esa recuperacin de lo hispnico se hizo en la mejor de las moradas que Mxico ofreci al exilio, la Universidad Nacional Autnoma de Mxico.

La Universidad y su protagonismo en un Mxico en crecimiento

1945: una nueva universidad.

La serie de conflictos internos que se suscitaron a mediados de 1944 en la Universidad tendieron a agravarse con la renuncia del rector Rodulfo Brito Foucher, como consecuencia de la muerte violenta de un estudiante dentro de las instalaciones. La ausencia de una autoridad visible y reconocida dio pie para que las partes en pugna intentaran erigirse en representantes de la legalidad. La situacin de una institucin acfala o bicfala, que para el caso daba lo mismo constituy el punto de inflexin en una situacin de caos que dara motivo para que se apelase a la intervencin del presidente de la Repblica, como haba ya ocurrido con los conflictos de 1929 y de 1933. Es preciso tener en cuenta que la hasta entonces Universidad Autnoma de Mxico estaba enfrentando problemas de huelga generalizada, crisis financiera, pugnas tanto entre estudiantes como entre autoridades, violencia y nimos exacerbados; todo ello dentro del marco de la autonoma total, tal y como lo estipulaba la Ley Orgnica vigente.

La respuesta de vila Camacho se centr en un punto medular: la constitucin de una Junta que l denomin de avenimiento integrada por quienes haban ocupado la rectora con anterioridad, con el propsito de elegir a un nuevo rector y reorganizar la casa de estudios. El comunicado presidencial fue acompaado de la siguiente advertencia: Como mexicano y como presidente de la Repblica espero sinceramente que la cordura de profesores y alumnos terminar por sobreponerse, evitando as una decisin gubernamental que no deseo verme en el caso de autorizar. La reaccin universitaria fue inmediata. A principios de agosto seis exrectores emprendieron la tarea encomendada y ya el da 14 de ese mismo mes se haba nombrado a Alfonso Caso para asumir la rectora; la discusin para una nueva estructura universitaria se inici el 4 de diciembre. Se trata indic el doctor Caso al instalar el Consejo Constituyente de salvar no a la Universidad de 1944, sino de salvar a la universidad futura.

La Repblica Mexicana contaba entonces con 22 millones de habitantes, de los cuales la mayora (74 por ciento) viva en zonas rurales desempeando actividades propias del sector primario. El pib calculado a precios comunes de 1945 rebasaba apenas los 19 millones de pesos; en promedio, el salario mnimo no alcanzaba los dos pesos diarios. La infraestructura econmica corresponda de manera muy justa a las necesidades de un pas agrcola; la extensin de caminos pavimentados, por ejemplo, ligeramente superaba los ocho mil kilmetros.

La Universidad, por su parte, registraba una matrcula de 22 mil alumnos en total. De sus aulas egresaban profesionales en su inmensa mayora de carreras liberales, en proporciones ms que suficientes para cubrir la escasa demanda. Esta institucin y el Politcnico Nacional, que presentaba entonces proporciones igual de reducidas, cubran los requerimientos de una sociedad para la cual la educacin superior era casi poco ms que un lujo. Es muy probable que de haber desaparecido la Universidad, como lo insinu vila Camacho, los efectos apenas se hubiesen resentido.

Reconciliacin con el gobierno

Sin embargo se dio el caso de que lejos de desaparecer, la ms antigua universidad del pas, se encontraba en vsperas de una promocin sin precedentes. Fruto de la reconciliacin con el gobierno, el ambicioso proyecto en favor de la casa de estudios encuadraba cabalmente en la perspectiva que el gobierno federal asumi al trmino del sexenio cardenista y ante la circunstancia de excepcin ocasionada por la segunda guerra mundial. Se trataba de implantar un modelo de acumulacin sobre la base de la sustitucin de importaciones, acompaado de diversos dispositivos estratgicos de apoyo para su realizacin y puesta en marcha; uno de ellos sera la educacin superior, con la unam a la cabeza del sistema. Este dispositivo fungira como mecanismo de abasto de los cuadros profesionales que el despliegue industrial y de servicios supondra dentro del esquema de desarrollo, moldeando el perfil de la universidad para tales efectos. De esta manera, la Universidad Nacional se constituira en un actor central de las siguientes dcadas, participando no slo en la modernizacin del aparato productivo, sino tambin en la transformacin de la sociedad, al incidir en la configuracin de un Mxico urbano y en la ampliacin de las capas medias de la poblacin. Educacin e industrializacin son apremiantes tareas de nuestro actual ciclo evolutivo, seal al respecto el presidente en ocasin de su cuarto informe de gobierno.

Desde luego, la definicin del nuevo papel estratgico para la Universidad Nacional, habra de implicar, e implic, una cierta cortapisa en el usufructo de su autonoma: la promocin, la dotacin de infraestructura, el reconocimiento oficial, la ubicacin ponderada dentro de la administracin pblica y, sobre todo, el financiamiento, fueron factores de impacto en favor de un determinado tipo de universidad, profesionalizante, populista y de masas. De manera sumaria, podra afirmarse que el modelo que se adopt, en la prctica, privilegi la cantidad. Asimismo, se puso nfasis en la enseanza, confinando la investigacin a reductos marginales y los mecanismos de planeacin estuvieron ausentes. Como ustedes saben, por primera vez en la historia de la universidad, el Poder Ejecutivo se ha dirigido a la universidad pidindole que diga cules son sus aspiraciones para tomarlas en consideracin y convertirlas en la Ley Orgnica. Con estas palabras abri el rector Alfonso Caso la segunda sesin del Congreso Constituyente en noviembre de 1944, inicindose as una amplia transformacin de la que emergera una universidad fortalecida y con un papel protagnico. El modelo de universidad se ajustara, es preciso subrayarlo, a las condiciones que el gobierno federal planteaba como base para el apoyo.

La nueva Ley Orgnica fue discutida y votada antes de que concluyera el ao, apareciendo en el Diario Oficial en enero de 1945. Acto seguido, se procedi a elaborar el Estatuto. Dos facultades (la de Filosofa y Letras y la de Ciencias) y las escuelas nacionales (Jurisprudencia, Economa, Comercio y Administracin, Medicina, Enfermera y Obstetricia, Odontologa, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Ingeniera, Ciencias Qumicas, Arquitectura, Artes Plsticas, Msica, y la Nacional Preparatoria) integraban el elenco de planteles docentes, a los que se sumaban los institutos de Matemticas, Fsica, Qumica, Geologa, Geografa, Geofsica, Biologa, Estudios Mdicos y Biolgicos, Investigaciones Sociales, Investigaciones Histricas, Investigaciones Estticas, Centro de Estudios Filosficos, el Observatorio Astronmico Nacional y la Biblioteca Nacional, todos estos con un renovado impulso a partir de la creacin de las coordinaciones de la Investigacin Cientfica y de Humanidades. Se estaba iniciando una nueva universidad, y se le haba asignado un papel protagnico en un Mxico con nuevas perspectivas de crecimiento.

En estas condiciones, los primeros pasos de la institucin renovada seran la designacin de los miembros de la Junta de Gobierno y la elaboracin del Estatuto. El espritu de reconciliacin qued de manifiesto con las palabras del rector el 22 de enero de 1945: Con objeto de que las discusiones de este proyecto sean pblicas, hemos instalado un micrfono para que sean odas, no slo en Mxico sino en todo el continente. Del proyecto de Ley Orgnica se hicieron tres mil ejemplares que han sido enviados a escuelas y facultades y los han repartido con la profusin debida.

Promulgan el 10 de julio de 1929 la autonoma universitaria

1929: El movimiento por la autonoma universitaria en la Universidad Nacional de Mxico.

No slo en Mxico, sino tambin en la mayora de los pases latinoamericanos, los primeros 30 aos del siglo xx son los aos de la autonoma universitaria, que obtuvo fama con el movimiento de reforma universitaria en la Universidad de Crdoba, Argentina, en 1918. En Mxico, la idea de una autonoma universitaria estuvo presente desde el primer proyecto de creacin de la Universidad Nacional, elaborado en 1881 por el diputado Justo Sierra, hasta la promulgacin de la Ley Orgnica de la Universidad Nacional de Mxico, Autnoma en 1929, la que defini como sus funciones la docencia en sus elementos superiores y la extensin universitaria, y la someti a la tutela de la Secretara de Instruccin Pblica. En los siguientes aos, el tema de la autonoma estara presente en muchos discursos universitarios y se presentaron mltiples proyectos al respecto.

Proyecto de ley

En 1928 Moiss Senz, encargado del despacho de Educacin Pblica, mand un memorndum confidencial a su hermano Alberto, diputado y presidente de la segunda comisin de educacin, para que rechazara el proyecto de autonoma universitaria, presentado por un grupo de estudiantes. Entonces el rector Alfonso Pruneda design una comisin para la elaboracin de un proyecto de ley de autonoma universitaria, que se entreg el 10 de noviembre de 1928. Aunque no lleg a ser una iniciativa de ley formal, puede ser considerado el antecedente ms inmediato de la Ley Orgnica de 1929.

Las relaciones entre los estudiantes y la universidad entraron en un conflicto de mayores dimensiones en 1929, aparentemente por un problema de la aplicacin de reconocimientos trimestrales, y no por la exigencia de una autonoma. Para su explicacin hay que tomar en cuenta razones exteriores e interiores de la universidad:

1. La difcil situacin poltica que vivi el pas a raz del asesinato del expresidente lvaro Obregn, de la recin terminada guerra cristera y la lucha electoral de Jos Vasconcelos por la presidencia de la Repblica, apoyada sobre todo por maestros y estudiantes.

2. La Universidad Nacional segua rigindose por la Ley Orgnica de 1910, sin embargo sus estructuras, planes de estudio y carreras haban cambiado. Tambin las inscripciones de alumnos haban aumentado ao con ao, llegando en 1928 a casi nueve mil; en cambio, el presupuesto slo creci por la incorporacin de nuevas dependencias a la universidad. Esto llev a serios problemas de organizacin en las facultades y a una creciente indisciplina de los estudiantes, sobre todo en la Facultad de Derecho.

3. La organizacin estudiantil haba recibido un fuerte impulso en los aos veinte por la labor de extensin universitaria, cuando los rectores Vasconcel