HISTORIA DEL ARTE EN MÉXICO SIGLOS XIX Y XX.

1._ ¿Cuándo se considera propiamente la existencia de una literatura “mexicana”?

2._ ¿Cómo se desarrollaba la vida literaria en tiempos de la Independencia?

3._ ¿Cuál es el tema primordial en la obra de los poetas durante la guerra de Independencia?

4._ ¿Qué temáticas abordan la 1ra y 2da generación romántica?

5._ ¿Quién es considerado el escritor y hombre de letras más influyente del siglo XIX?

6._ ¿Cuáles fueron las dos grande s escuelas literarias donde se formaron la pléyade de escritores del siglo XIX?

7._ ¿Cuál era el doble papel de los literatos en los tiempos de la guerra de reforma?

8._ ¿Cuál poeta gracias a su escenas pintorescas y folclóricas es considerado el poeta nacional por excelencia?

9._ ¿Cuál es una de las principales críticas que se le hace al movimiento romántico?

10._Menciona los tres movimientos literarios que prevalecieron durante los siglos XVIII y XIX en México.

La literatura Mexicana propiamente dicha nace en el siglo XIX, antes se encuentra aún contaminada por los elementos característicos de la cultura española, los gongorismos y refinamiento del barroco se encuentran todavía vigentes a finales del siglo XVIII y principios del XIX, sin contar claro está el advenimiento del Neoclasicismo.

Con el levantamiento armado de 1810 la vida de la todavía más rica colonia española se tambaleó, los hombres pelearon por libertad y justicia, los poetas hombres al fin, pelearon también por la separación del yugo estilístico que los subyugaba a la península Ibérica, pero un ambiente como éste es suelo poco fértil para que la literatura nazca, antes bien se troca en portavoz de la causa independentista, ya sea en panfletos, periódicos, algunos poemas, la vena romántica comienza a influir a través del patriotismo exacerbado, odas, cantos, poemas de largo aliento, todo por avivar el fuego de la lucha, la esperanza y la motivación.

Pero el movimiento romántico no sólo impacto con su temática nacionalista, el yo como fundamento creador, el exotismo, la exploración y curiosidad ante civilizaciones antiguas, ruinas, la lúgubre melancolía, la muerte y la noche fueron también elementos que inspiraron a muchos poetas tanto de la 1ra como de la 2da generación.

Esta división se hace atendiendo a los rasgos estilísticos de la obra de ciertos autores; la primera generación es pues romántica pero en sus formas o creaciones aún se alcanza a percibir un poco de la influencia neoclásica y aún barroca, aparte que ninguno logra unificar una verdadera y propia voz, casos particulares son Ignacio Ramírez y Guillermo Prieto, el primero severo versificador, de una pureza y equilibrio clásicos; el otro la nota viva de color, poeta nacional por excelencia, folclórico, rapaz, de la lengua vulgar, de las costumbres, del pueblo.

Gran diferencia encontramos con la 2da generación instruida por el más célebre literato del siglo XIX Ignacio Manuel Altamirano, en ésta tenemos figuras como Manuel Acuña, M. Flores, Antonio Plaza y Juan de Dios Peza, poetas de diferentes y bien marcadas particularidades; el lúgubre pesimismo de Plaza no tiene cabida en el sensualismo exótico y exorbitante de M. Flores, la apesadumbrada nota melancólica e infinitamente poética de Acuña no es equiparable con la sensibilidad paternal de Peza, cada uno es por lo tanto genio inigualable en su mundo.

Dos fueron las grandes escuelas de literatura que cultivaron e instruyeron a buena parte de los literatos de la época; la primera La Academia de San Juan de Letrán, formada por alumnos del colegio del mismo nombre, comenzó como una sociedad de estudiantil tras 2 años reuniéndose se consolidó como una escuela formal en junio de 1836, sus integrantes y dirigentes fueron José María Lacunza, Guillermo Prieto entre otros, por votación unánime Andrés Quintana Roo fue nombrado director, con las revueltas de la guerra de Reforma La Academia cerró definitivamente para dar paso años después al Liceo Hidalgo del que Francisco Zarco eminente periodista fue gran impulsor, así como Altamirano que lo reabrió terminada la Reforma.

En conclusión las letras Mexicanas comienzan su estudio en el siglo XIX, período tormentoso, vasto en guerras y desacuerdos que anularon en gran medida el florecimiento de una literatura más profunda u original, ya que olvidándose del arte por el arte, se le convirtió en un medio más de comunicación, no obstante y a pesar de las críticas el romanticismo vino a salvar nuestras desfallecientes letras, atiborradas de mensajes patrióticos, loas o maldiciones; la exaltación casi criminal del yo visto así por los nacionalistas, el exotismo, la vuelta a la espalda de los temas comunes, de la realidad social, engañan si se quiere ver así, ocultan, maquillan los hechos, pero al leer las creaciones surgidas de esos desatinos nos encontramos con los primeros soles de nuestra literatura, nos encontramos con verdaderos artífices, con nuestros primeros grandes poetas.

Mayra Isabel Martínez Graciliano.