CUENTO "EL ARMARIO DE LOS SUEÑOS" (Autora: Paola Arco, 5º E.P. Cardenal Cisneros, Villanueva...
-
Upload
jmanuelcl7 -
Category
Documents
-
view
2.135 -
download
0
Transcript of CUENTO "EL ARMARIO DE LOS SUEÑOS" (Autora: Paola Arco, 5º E.P. Cardenal Cisneros, Villanueva...
EL ARMARIO DE LOS SUEÑOS
Érase una vez tres hermanas, Natalia, María y Rosa, las habían invitado los tres
chicos mas guapos de la escuela .
Cuando iban al armario a escoger la ropa que se iban a poner, Rosa se encontró
un botón rojo en la esquina del armario que debajo ponía “EL ARMARIO DE LOS
SUEÑOS”. María, la más atrevida, le dió y una luz brillante junto a un tornado las
absorvió, hasta que se encontraron en un bosque húmedo, con poca luz y árboles
secos. Divisaron un camino hecho de arena y piedrecitas muy pequeñitas. Lo siguieron
hasta un punto donde Natalia vió una casa vieja y pequeña. María y Rosa querían
entrar a investigar pero Natalia le daba miedo. La obligaron a entrar a la casa y cuando
entraron se encontraron una sala con espíritus y una carta que decía: “los espíritus se
pueden matar bailando porque no les gusta la música” de no hacerlo se convertirían en
espíritus. María cogió su móvil, puso una canción y se pusieron a bailar, ¡eso parecía
una discoteca!. Cuando los derrotaron y salieron de la casa de los espíritus se
encontraban en un pueblecito donde la gente estaba muy nerviosa. Rosa le peguntó a
una anciana que por qué estaban tan nerviosos los habitantes de ese pueblo. Ella le
contestó que un malvado mago fabricó una poción de “invisibilidad en momentos” y la
hechó en las paredes del castillo para que solo se viera en algunos momentos y cada
vez en distintos lugares.
La princesa de aquel reino se quedó encerrada en el castillo y las personas más
atrevidas que entraran y sacaran a la princesa serían recompensadas con 100.000
monedas de oro. Las niñas pensaron en buscar el castillo e intentar no perderse en
aquel bosque tan grade. Antes de que la anciana le diera la buena suerte a las tres
hermanas, le dió a María un mapa con las zonas donde los habitantes habían visto el
castillo pero no pudieron entrar. Todos se despidieron. Las niñas fueron al centro del
bosque. Rosa pensaba que si se esperaban allí saldría en cualquier momento. Y así
fué. Entraron y se encontraron a la princesa en una urna gigante y un mago encima de
1
una nube, que tenían que derrotar soplando a la nube. Pero lo difícil era que el mago
se echó la poción de “Invisibilidad por momentos”. Después de un rato persiguiéndolo
Natalia lo derrotó y la urna se abrió con la princesa dentro. Cuando salió la princesa
le dió sus recompensas. Salieron del castillo y se encontraron en un río con cuatro
hombres plantando árboles. Las niñas preguntaron a los hombres, que si les ayudaban
a plantar árboles y ellos le dijeron que no, que fueran por un camino de al lado del río a
ver si veían al “Muscampo”.
Las tres hermanas no sabían que era el “Muscampo” pero hicieron lo que les
dijeron. Siguieron el camino, querían cruzar un puente colgante para pasar al otro lado.
Cuando estaban cruzándolo una especie de musgo gigante miraba fijamente a las tres
hermanas. El musgo le dijo que si no encontraban una caseta con herramientas para
plantar árboles con aquellos hombres, el monstruo se las comerían. Las niñas fueron
corriendo hacia los hombres y María les preguntó que tenían que hacer para irse de
allí. Uno de los hombres le contestó que era muy difícil, pero que se lo diría. Había que
convencer a cuatro hombres, mujeres, niños o niñas para que plantaran árboles con
ellos y una casa gigante aparecería en sus caras para que entraran y se fueran. Lo
más difícil era encontrar cuatro personas en aquel bosque. Pero las tres hermanas no
se rendían.
Era de noche y todavía no encontraban personas. Rosa le encantaba mirar las
estrellas, y mientras las veía vió una luz y humo procedente del suelo. Cuando Rosa
se lo contó a las dos hermanas, fueron corriendo en busca de esa luz y ese humo
hasta que encontraron una gran familia sentada alrededor de la lumbre. Eran pobres
y querían trabajar. Natalia le preguntó que si querían trabajar plantando árboles pero
a cambio de nada. La madre les dijo que los árboles no servían para nada. Las tres
hermanas les explicaron que sin los árboles y sin las plantas no podríamos respirar y
que son muy importantes. La gran familia estaban conmovidos por lo que le habían
dicho las tres hermanas y se pusieron a trabajar plantando árboles. Después de esa
charla, apareció una casa gigantesca que solo tenía una puerta.
2
Las hermanas entraron por esa puerta y aparecieron en una playa, donde
un camarero las invitó a un refresco. Después le dió una bolsa de chuches a María.
Cuando se bebieron el refresco, se metieron en el agua y ocurrió algo impresionante,
¡se habían convertido en sirenas! Natalia con una cola de sirena roja y brillante.
Rosa con una cola morada y brillante. María con una cola rosa y brillante. Cuando
fueron a dar un paseo un cangrejo gigante raptó a María. El cangrejo no sabía que
María iba echando chuches para que las hermanas la siguieran. Costó un rato que
las hermanas se dieran cuenta que María iba echando chuches en el suelo. Cuando
las dos hermanas llegaron hasta donde estaba raptada, María estaba metida en una
cárcel de coral. Solo la podían salvar si encontraban dos tortugas marinas para que
se las quedara el cangrejo, pero en esas aguas no habían tortugas, así que a Rosa se
le ocurrió la idea de hacer las tortugas con piedras y algas. Cuando lo hicieron y se lo
dieron al cangrejo liberaron a María y salieron del agua. Cuando salieron del agua, ¡ya
no eran sirenas!.
Se abrió una puerta y cuando entraron se encontraban en un jardín enorme con
gnomos parlantes. Un gnomo se acercaba a ellas, mientras las tres niñas lo miraban
desconcertadas. El gnomo decía que se llamaba “Kis” y les concedía tres deseos a las
tres hermanas, un deseo para cada niña. La primera fué Rosa, que pidió cambiarse
el cuerpo con su hermana María. María, enfadada, pidió que su hermana Rosa le
pidiera perdón y como no se disculpara Natalia no podría pedir su deseo, ni que se
fueran ninguna de ellas de ese lugar. Rosa, cómo no iba a pedir perdón, María se fué
ella sola por un lado y Rosa, por el otro lado. Natalia no sabía que hacer porque no
podía pedir un deseo, ni que ellas se pudieran ir de allí, así que fué con Rosa para que
le pidiera perdón a María. Después de mucho rato, la convenció, y fueron a buscarla
para pedirle perdón. Habían buscado por todas partes, menos por detrás de la casa.
Cuando miraron y se la encontraron, Rosa, le pidió perdón a María y fueron con “Kis”.
¡Ya le podía pedir un deseo Natalia al gnomo!. Ella pidió que esos deseos no hubiesen
existido y que apareciera una puerta gigante para ir a otro sitio. Y su deseo se cumplió
y apareció una puerta.
3
Cuando entraron, se encontraban en la puerta de un árbol gigante y hueco. Se
encontraron dos caminos y tenían que elegir uno de los dos. Estaba el camino de la
derecha y el de la izquierda y eligeron el de la derecha. Allí dentro había un búho en
una rama que decía que le iba a contestar a una pregunta porque era muy sabio. Les
dejó cinco minutos para que pensaran la pregunta. Cuando ya la sabían se la dijeron al
búho: ¿cuantas puertas faltan hasta llegar a nuestra casa? y él les dijo: “Tres puertas
más”. Ya le quedaban dos, porque había salido una puerta ahí mismo.
Cuando entraron por la puerta se encontraban en una playa de Málaga y un
hombre muy gracioso les dijo que les prestaba unas bicicletas. Estuvieron paseando
por la playa hasta que el hombre se las quitó y terminaron el paseo andando . María
se encontró un juego, consistía en decirle una pregunta a un mago y lo que te
respondiera se cumpliría. Ellas le echaron una moneda y preguntaron que si tendrían
buena suerte hasta llegar a su casa. El mago, después de pensar, les dijo que no
tendrían buena suerte y solo Natalia podría escapar de allí. Salió una puerta, pero
cuando Rosa y María intentaban entrar por esa gran puerta no podían, excepto Natalia.
Natalia le preguntó al mago que como podría quitarle la maldición a sus hermanas y el
mago le contestó que trajeran a una niña pequeña y se pasaría la maldición a aquella
niñita. Rosa y María les parecían bien pero a Natalia no. Cuando Natalia se puso de
acuerdo con sus hermanas (costó mucho) llevaron a una niña vagabunda y le pasaron
la maldición.
La puerta se abrió y comprobaron que Natalia, Rosa y María podían entrar por la
última puerta. Cuando entraron se encontraban en un laberinto. En un cartel decía que
cada una de ellas elegirían un camino que contenía una prueba y si querían volver e
irse de allí tendrían que superar la prueba. Cada una de ellas eligió un camino.
La primera en encontrar la prueba fué Rosa, que era muy presumida, vió dos
espejos uno tal como estaba y el otro salía muy fea. Salió un hadita que le dijo que si
elegía el espejo donde estaba como siempre no pasaría la prueba y no volvería a ver
su casa y a sus hermanas; pero si elegía el espejo que salía muy fea volvería a su
4
mundo pero se quedaría así de fea. Pensó durante un tiempo y al final eligió el espejo
donde salía muy fea. Entró en el espejo y el hada le dijo que esperara a las otras
hermanas.
La segunda en encontrarse con la prueba fué María, que era muy supersticiosa
y tenía que elegir entre tener buena suerte o no tenerla. Tener buena suerte sería
quedarse en el laberinto y no tener buena suerte sería volver a su casa y con sus
hermanas. Al final eligió no tener suerte. Ella también tenía que esperar junto a su
hermana que esperaba a Natalia.
Ahora le tocaba a Natalia, que era una buena estudiante y tenía que elegir entre
un examen con la nota “cero” que era volver con sus hermanas o sacar un “diez” y no
volver nunca. Le costó mucho elegir el examen con la nota “cero”; pero lo consiguió. Y
el hada dijo:
-Habéis superado la prueba.
Y con su varita las puso como antes. Las tres hermanas se alegraron y en ese mismo
momento salió una puerta gigante. Las tres hermanas se despidieron del hada y
entusiasmadas salieron de allí.
Las tres hermanas estaban en aquella habitación cuando estaban todas con su
peor sueño en sus caras.Se encontraban en sus cuartos y cuando vieron la hora, era la
misma hora que cuando empezaron la aventura del “ARMARIO DE LOS SUEÑOS”
5