Crónica del proyecto oscar

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1 I. INTRODUCCIÓN ACLARATORIA: Hace mucho tiempo diferentes personas vienen insistiendo que debería escribir la crónica del proyecto OSCAR. Recibí una amonestación fraterna, pero muy clara, de parte del visitador general en su visita en Abril al campamento. Creo que tienen razón. Lo debo a mis hermanos franciscanos que han fundado y mantenido el proyecto por tantos años. Lo debo a los trabajadores que han colaborado en el proyecto. Pero lo debo también a todos los jóvenes voluntarios que, con mucho entusiasmo, se han dedicado a trabajar y a estudiar en los campamentos del proyecto. Lo debo, finalmente, a nuestra patria Bolivia, pues creo que son páginas gloriosas y en parte heroicas que se han venido escribiendo con el sudor de sus súbditos. Por eso yo, Fr. Roberto Ernst Eckerstorfer, ofm, aprovecho esta magna fecha, el día 6 de Agosto de l987, día de la patria, para comenzar a escribir lo que sé y lo que me han comentado acerca de los acontecimientos en los comienzos del proyecto. Para comenzar correctamente presentaré primeramente al fundador del proyecto: al franciscano norteamericano, Fr. Miguel Dooling. Nació en Denver, Colorado, el 1924. Por 12 años ha trabajado en el Brasil antes de venir a Bolivia en 1962. Parece que Miguel ha sido desde su juventud un hombre especial: un soñador con muchas ideas, a veces muy fantásticas. Pero solamente un hombre así pudo haber tenido la "idea del siglo" para fundar una obra como es el proyecto OSCAR. Aunque su apariencia, y más todavía su tinte, le den un aspecto muy duro, en el fondo es un hombre sensible y excesivamente intuitivo. En Bolivia, y me parece también en su provincia, todo el mundo lo conoce por "TEX". Tex es una personalidad ´sui generis´. Adolfo Tellería, quien posteriormente con los años llegaría a ocupar el primer puesto entre los tractoristas, me contó que se presentó donde Tex con un montón de papeles y certificados de trabajo que le acreditaban como buen tractorista. Adolfo dice: “Me he ganado la carcajada más

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un omenaje para la familia oscarina, con las disculpas de quien lo comercializa, pero esta iniciativa se la devuelve a los dueños de las obras del Proyecto O.S.C.A.R.

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I. INTRODUCCIÓN ACLARATORIA:

Hace mucho tiempo diferentes personas vienen insistiendo que debería escribir la crónica del proyecto OSCAR. Recibí una amonestación fraterna, pero muy clara, de parte del visitador general en su visita en Abril al campamento. Creo que tienen razón. Lo debo a mis hermanos franciscanos que han fundado y mantenido el proyecto por tantos años. Lo debo a los trabajadores que han colaborado en el proyecto. Pero lo debo también a todos los jóvenes voluntarios que, con mucho entusiasmo, se han dedicado a trabajar y a estudiar en los campamentos del proyecto. Lo debo, finalmente, a nuestra patria Bolivia, pues creo que son páginas gloriosas y en parte heroicas que se han venido escribiendo con el sudor de sus súbditos. Por eso yo, Fr. Roberto Ernst Eckerstorfer, ofm, aprovecho esta magna fecha, el día 6 de Agosto de l987, día de la patria, para comenzar a escribir lo que sé y lo que me han comentado acerca de los acontecimientos en los comienzos del proyecto. Para comenzar correctamente presentaré primeramente al fundador del proyecto: al franciscano norteamericano, Fr. Miguel Dooling. Nació en Denver, Colorado, el 1924. Por 12 años ha trabajado en el Brasil antes de venir a Bolivia en 1962. Parece que Miguel ha sido desde su juventud un hombre especial: un soñador con muchas ideas, a veces muy fantásticas. Pero solamente un hombre así pudo haber tenido la "idea del siglo" para fundar una obra como es el proyecto OSCAR. Aunque su apariencia, y más todavía su tinte, le den un aspecto muy duro, en el fondo es un hombre sensible y excesivamente intuitivo. En Bolivia, y me parece también en su provincia, todo el mundo lo conoce por "TEX". Tex es una personalidad ´sui generis´. Adolfo Tellería, quien posteriormente con los años llegaría a ocupar el primer puesto entre los tractoristas, me contó que se presentó donde Tex con un montón de papeles y certificados de trabajo que le acreditaban como buen tractorista. Adolfo dice: “Me he ganado la carcajada más

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fuerte que haya escuchado en mi vida.” Los papeles no le interesaban a Tex. Adolfo: “Me llevó al tractor y en 10 minutos me dijo que estaba aceptado.” La señora Winnie Sánchez, desde los comienzos fiel colaboradora del proyecto, lo acompañó una vez a una visita a una reunión en el CEUB (Consejo de Educación Universitaria en Bolivia) para definir el convenio con la Universidad Católica. Tex estaba exagerando ya demasiado los ideales y los logros del proyecto. Con un golpecito de su pie, Winnie quería frenar un poco los vuelos mentales de Tex, a lo que Tex le mira y le dice en voz alta frente a todos los presentes: “Niña, estame golpeando el pie.” Personalmente lo acompañé en 1977 a la oficina del ministro de defensa. Tex, quien a estas visitas oficiales siempre iba con un hábito arrugado, estaba sentado en uno de los sillones grandes de la oficina del ministro, se subió el hábito encima de las rodillas dejando aparecer su pantalón vaquero sucio, sus botas de tamaño de ataúd para un niño pequeño, sucias y hace meses sin limpiar, con las manos, más que con sus palabras, explicando al perplejo señor ministro algún punto que Tex quería lograr. Era la personalidad de Tex que impresionaba a todos. Tenía una habilidad increíble para “torcer los brazos de alguien”, como él mismo se expresaba, para conseguir alguna donación. Fr. Tomás Kornaky cuenta que alguno de los visitadores de la entonces custodia franciscana en Bolivia de la provincia del Santísimo Nombre de Nueva York, preguntó a Tex si tiene una crónica del proyecto OSCAR. A lo que Fr. Miguel le responde: “Oiga, hay dos tipos de hombres, los que hacen historia y los que la escriben. Yo pertenezco a los que hacemos historia.” En el año 1968, siendo párroco de Guanay, tenia la idea de construir caminos con la ayuda de estudiantes universitarios en su parroquia. La primera idea era conectar Guanay con el pueblo minero de Tipuani. Los jóvenes que se ofrecían a colaborar eran pocos. Con unas cuantas palas y picotas se hizo los primeros trabajos. La pendiente de la montaña detrás de Guanay era un desafío tanto para el sacerdote constructor como para los trabajadores voluntarios. Pronto se dieron cuenta de que a pulso no iban a avanzar mucho. El gran genio de Fr. Miguel encontró la solución. Una empresa había abandonado un viejo tractor Caterpillar D-4 en pleno monte. La gente sacó fierros de este tractor y los llevó a sus casas. Tex preguntó de puerta en puerta quien tenía algo de estos fierros. Los recogió y compuso de nuevo el tractor. Este pequeño tractorcito hizo todavía los primeros 40 Km de camino del nuevo proyecto OSCAR, el camino de Guanay a Tipuani. Ya que estamos mencionando esta denominación del proyecto naciente. Parece que en la búsqueda de un nombre para el niño recién nacido, el nuevo proyecto, han ayudado decisivamente el P. Luis Oliete, sacerdote diocesano y Fr. Conor Mullally, ofm. Ellos y Tex le dieron el nombre de Obras Sociales de Caminos de Acceso Rural, O.S.C.A.R.

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Fr. Miguel, para reclutar voluntarios que quieran ir a trabajar con él, se fue a hacer propaganda a varios colegios de La Paz hablando a los cursos superiores. Personalmente me encontré con varias personas, hoy profesionales, que se recuerdan de estas visitas. La impresión que Miguel dejó en los jóvenes siempre ha sido muy profunda. Pero muy pocos se animaron a seguirle. Los primeros años no hubo más que tres a 5 voluntarios. Pero estos de veras eran idealistas, puesto que no les ofreció gran cosa: una mensualidad de algo de 5 US $ y comida y alojamiento gratuito. Según se cuenta, Fr. Miguel transformó el patio de la casa parroquial de Guanay en maestranza, depósito, almacén, etc. al mismo tiempo. Para presentar a Tex, con sus primeros trabajos y dificultades, dos anécdotas: El Ing. Flavio Escobar, entonces jefe distrital del SNC, ofreció a Fr. Miguel mandar a un ingeniero al campamento de OSCAR para guiar los trabajos, ya que el camino construido por Tex mostraba subidas demasiadamente fuertes. Tex responde: "Ud., Ingeniero, no quiere ayudarme, sino quiere controlarme a mí. Sepa Ud. que el único que puede controlarme es el papa Pablo VI, y éste muy difícilmente". También el Ing. Escobar narra: Al terminar el tramo de camino entre Guanay y Tipuani, Tex puso una tranca en Guanay cobrando peaje muchísimo más alto que el mismo SNC en rutas troncales. Con el dinero recaudado, Tex pagaba jornaleros para mantener el camino en buen estado. Los mineros de Tipuani mandaron una comisión al jefe distrital de SNC quejándose del alto peaje que se cobra en el camino nuevo. "Este cura se está ganando la gran plata" decían los mineros. Tex, al enterarse de esta acusación entregó la tranca - y con ella también el mantenimiento del camino - a los mineros. Después de la próxima temporada de lluvias la misma comisión de mineros vuelve a entrevistarse con el mismo jefe distrital del SNC pidiendo maquinaria para el mantenimiento del camino. "Pero Uds. se están ganando la gran plata con la tranca de Guanay", responde el encargado de SNC de La Paz. "Honestamente, Ingeniero," responden los funcionarios mineros, "no da ni para la mitad de los gastos de los jornaleros y del tranquero.” El 7 de Abril de 1969 sale el testimonio de fundación y aprobación de estatutos que acredita la existencia de una nueva institución llamada OBRAS SOCIALES DE CAMINOS DE ACCESO RURAL (O.S.C.A.R.). Los primeros estatutos, aunque bien elaborados, muestran cuán humilde era el comienzo. Se quería construir caminos aptos para movilidades de doble tracción y de 2 toneladas de peso total. En 1972 se consiguen dos ventajas enormes para los estudiantes que participan en la obra: la Universidad concede al proyecto OSCAR el permiso de impartir estudios universitarios en el mismo campamento, y el Gobierno Boliviano reconoce el trabajo de los estudiantes como alternativa al Servicio Militar Obligatorio. Fuerte y penoso es el trabajo en el camino que se construye. Para avanzar mejor, poco a poco se desarrolla la idea de hacer campamentos como bases de operación.

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El camino Guanay - Tipuani y los primeros kilómetros de Polopata hacia Mapiri, se construye con base en la casa parroquial de Guanay (1968 -1970). Con el avance del camino era necesario mover la base de acción. MACHAPAMPA (1970 -72), el primer campamento, el campamento quemado. Un campesino quema su chacra y con ella también el campamento oscarino de carpas. Ahí se cambian las carpas por casitas de madera con techo de calamina. MARIAPO (1972 -1975), un hermoso campamento encajonado en un valle cerrado de río cuyo nombre lleva el campamento. SAN AGUSTIN (1975 - 1977) es el campamento que lleva el camino a la primera meta grande: MAPIRI (1975). Luego CHORONDO (1977-1978) y el campamento de más corta duración: YUYU (segundo semestre de 1978). El 21 de Septiembre de 1978 se encuentran los tractores de CORDEPAZ, que trabaja desde Apolo hacia Mapiri, con los de OSCAR que van en sentido contrario. El encuentro culmina en una gran fiesta. Por primera vez llegan movilidades a Apolo. Terminada esta tarea el proyecto no se detiene: la conexión entre Mapiri y La Paz, por Sorata - Consata, es la próxima meta. El campamento de TARAPO (1979-1980) dirige el primer trecho de este camino. Posteriormente sirve SAN ANSELMO (1980-1983) como base para llevar el camino al río Vagante, punto de encuentro acordado entre OSCAR y la Prefectura del Departamento de La Paz que otra vez trabaja en sentido opuesto a OSCAR. A fines de 1983 OSCAR logra esta meta. (Una nota curiosa: aunque el prefecto de La Paz amonestaba en 1982 a OSCAR “a apurarse ya que la prefectura está por llegar al Vagante", OSCAR llegó en 1983, la prefectura llegó en 1989). En San Anselmo se vive una situación de cambio. El lugar en si aparentemente es un sitio muy conocido desde tiempos inmemoriales. Una planicie enorme, aunque barrida por vientos fríos, ha invitado a muchos a descansar en su caminata desde Consata a Mapiri. La llegada del camino coincide desafortunadamente con el "boom" del oro de Mapiri. Las noches claras y frescas, el cielo estrellado, el silencio absoluto... en aquellos tiempos valores que hemos bebido con gusto, han cambiado por un hervidero de personas humanas que tienen un solo afán: el oro. En su gran mayoría forasteros al ambiente mapireño, no tenían el menor interés en colaborar en la construcción del camino, sino solamente buscaban dinero fácil- y rápidamente ganado. EL CAMBIO DE DIRECCION: En Septiembre de 1981 apareció Fr. Joaquín Mahler, superior de la misión franciscana de los norteamericanos en Bolivia, con un paquete de cartas en el convento de San Francisco de Cochabamba. Nos indicó que a fines de 1981 se iba a cerrar el proyecto OSCAR y que por lo tanto para 1982 el proyecto ya no podía aceptar a los aspirantes para la orden. Nos pidió que nos buscáramos otro lugar para los aspirantes a la orden. El suscrito, a la sazón prefecto de formación de la FFB (Federación Franciscana Boliviana), fue encargado a elaborar posibles alternativas dónde poner a los muchachos.

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A una reunión del consejo de la Federación se presentaron 3 diferentes posibilidades para resolver el asunto. La última entre ellas, SALVAR EL PROYECTO OSCAR. Después de diversas reuniones fue aceptada esta última solución. Buscando a un tonto que podría llevar el proyecto en nombre de la FFB - ya no de los PP. Norteamericanos de la provincia del Santísimo Nombre - se pidió al autor de estas líneas que asuma la responsabilidad. Un incidente decisivo para la aceptación de esta solución había sido que el proyecto, que durante toda su historia ha tenido que luchar por conseguir dinero para su funcionamiento, ahora parecía más bien disponer de dinero. Como avisó Fr. Joaquin en la reunión, Fr. Miguel Dooling esperaba una donación de 500.000 US $ de MISEREOR para comprar equipo. Lo gracioso de todo fue que a base de esta seguridad de contar con financiamiento, se aceptó llevar el proyecto de parte de la FFB. Un mes después se sabía que tal solicitud fue rechazada por MISEREOR y el proyecto tuvo que comenzar el nuevo año sin dinero asegurado.

II. LOS HECHOS HISTORICOS:

Lastimosamente no existen datos en el archivo sobre los primeros años. Pero daremos aquí lo poco que se sabe. En 1969, después de un año de trabajo, el camino llega a Tipuani. El trazo en sí es toda una aventura. Incluso los Jeeps pequeños tenían que hacer maniobras en las curvas del camino. La subida desde Guanay presentaba una pendiente tan fuerte que parecía que el camino quería llegar directamente al cielo. En la inauguración del camino a Tipuani, OSCAR sufrió la primera desgracia fuerte. El río Tipuani sólo se podía cruzar con la ayuda del tractor. En vista de que los empleados ya estaban bien mojados, más interior- que exteriormente, Tex prohibió que se mueva el tractor. El tractorista, ya ebrio y por eso más valiente, intentó jalar una movilidad y se volcó con el tractor. El operador murió allí al instante. Un dato muy interesante de este tiempo es cómo se ha transportado el combustible desde La Paz hasta la Punta de Camino. El que conoce el camino entre Caranavi y Guanay sabe que hay que cruzar varios ríos grandes para llegar a Guanay: el río Coróico, el río Challana y el mismo río Tipuani. Al comienzo se llevaba el combustible en Cisterna hasta el río Coróico. Allí lo llevaban en una gran bolsa de goma nadando por el río y jalado por un bote. Cuando ya no servía la bolsa lo llevaban con turriles en botes hasta Guanay. De Guanay adelante incluso tenían que servir mulas para transportar el combustible hasta la punta de camino.

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1971 Si tengo algunos datos de estos años, me los han pasado unas pocas personas que pude encontrar todavía desde este tiempo. Así me contó varios acontecimientos el Señor Pablo García quien fue voluntario de este año. Pablo cuenta de que los 10 voluntarios del año 1971 se pintaron la insignia del “Che” en sus cascos. Tex, al ver esto, casi se muere de susto. El “Che” que murió en 1967 seguía el gran ideal de muchos universitarios. Los años después de su muerte surgieron diferentes focos de guerrilleros en Bolivia, incluyendo los de Teoponte y Tipuani. El proyecto OSCAR que comenzó su trabajo en 1978 cayó justo a la vecindad cronológica y geográfica con esta guerrilla. El mismo Tex estuvo detenido e interrogado por varias horas en la Nunciatura de La Paz. Su colaborador, al que ya he mencionado, el P. Luis Oliete, fue detenido incluso por dos o tres meses. El año siguiente le tocaría a Pablo García y a uno de sus compañeros la detención en el ministerio del interior. Según Pablo, en La Paz se buscaba este comandante guerrillero que se llamaba “OSCAR”, pensando que se trataría del nombre de un agitador político.

1972 El año 1972 marca un paso muy importante en la historia del proyecto. El 1° de Septiembre sale el Decreto Supremo No. 10433 que acredita que los voluntarios del proyecto pueden obtener la Libreta de Servicio Militar recibiendo la instrucción castrense en el mismo campamento. El 14 de Noviembre firman las autoridades del CENES (Consejo Nacional de Educación Superior) la Resolución No 0279 que permite a la Universidad Boliviana firmar convenios con el proyecto OSCAR para impartir estudios universitarios en el mismo proyecto.

1973 De los 24 estudiantes que estaban el año pasado en el primer curso, 3 vuelven y llevan las materias del segundo curso de filosofía. Mirando un poco la lista de los catedráticos se nota que Fr. Jerónimo tenía que dar prácticamente todo. Realmente hay que admirar lo que Jerónimo ha trabajado en la enseñanza. Todavía sigue la presencia de un teniente en el campamento que lleva el servicio militar y da también una materia dentro del programa académico.

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1974 Un acontecimiento de este año vale la pena mencionar. Todos los estudiantes querían ir, aunque sea a pie, a conocer la gran meta del trabajo: el pueblo de MAPIRI. A la vuelta tres de ellos querían cortar el camino. Pero en la senda del monte se equivocaron y en vez de entrar al valle del río Mariapo, donde estaba su campamento se metieron al valle del río Dinamarca. Por tres días todos los voluntarios y los campesinos del lugar los buscaron. Al tercer día los trajeron, virtualmente los trajeron cargándolos, unos cazadores que los habían encontrado. Según cuentan estaban piel y huesos no más. El esfuerzo y la falta de alimentación, además la falta de costumbre de moverse en la selva, los había agotado totalmente.

1975 Del 13 de Enero al 20 de Febrero de 1975 se ofreció un programa de clases de verano. Participaron cuatro voluntarios. 1975 es el año del primer éxito grande del proyecto: El camino llega a Mapiri. El día 22 de Noviembre se celebra la solemne inauguración. Todo un evento grande con muchos invitados de La Paz. Parece que el crecimiento de los ríos ha hecho sufrir bastante a los invitados de La Paz. Un chofer de ellos incluso se entusiasmó tanto con el nuevo camino que se volcó. Gracias a Dios, sin grandes consecuencias. Ya cerca de este éxito, CORDEPAZ se animó a ayudar con maquinaria. Cuatro tractores, (un Komatsu, un Caterpillar D-6, y dos D-4) una pala, un camión grande y dos camionetas se incluyeron en la generosa donación, mejor dicho, el préstamo. El 14 de Febrero se firmó el convenio con CORDEPAZ, y el 23 de Septiembre entregaron la primera maquinaria. El resto fue entregado poco a poco. Los últimos dos tractores D-4 recién en 1977. En 1975, estado yo de párroco en Roboré en el Departamento de Sta. Cruz, mandé a uno de mis monaguillos al seminario. Pero como no sabía la fecha exacta de presentación, el joven se atrasó. Los frailes de Cochabamba lo mandaron al proyecto OSCAR. Se trata de Gabriel Yovió. Este mismo año me enfermé yo fuertemente de hepatitis. Después de una recaída mi superior me mandó a Cochabamba para curarme. Ya sanito y fuerte otra vez, los frailes de Cochabamba me aconsejaron visitar al joven en el proyecto OSCAR. Así lo hice. Por honestidad tengo que describir un poco mejor los pormenores de esta visita: No tenía ni idea dónde quedaba el campamento. Solamente sabía que estaba situado “fuera de La Paz”. Así que viajé en traje, con camisa blanca de cuello alto, como en aquel entonces debería viajar un gringo en avión. Llegué a La Paz y los frailes me preguntaron si tenía otra ropa, lo que tuve que negar. Así que me prestaron ropa para poder viajar 10 horas en Jeep a Guanay con uno de los frailes. Desde Guanay hasta el campamento de Mariapo me llevó el P. Miguel en su moto. Pude apreciar la

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grandeza de la obra, pero lo que más me impresionó era un tractor Allis Chalmers totalmente desarmado. Pregunté a Tex, si esta máquina iba a funcionar otra vez me respondió asombrado: “Eso creo”. Qué podía saber yo en aquel momento que justo con este tractor yo tendría que defenderme posteriormente.

1976 No tengo datos del 1976. Pero, a modo de anécdota, quiero contar como llegué yo al proyecto OSCAR. Estuve el año 1976 en Cochabamba en el equipo de formación de nuestros estudiantes profesos. Al mismo tiempo teníamos a los estudiantes de filosofía en el convento. El presidente de la FFB (Federación Franciscana Boliviana), superior de la casa, Fr. Norman (Martín) Bednar me invitó a una heladería. No queriendo rechazar la generosidad de mi superior acepté gustosamente. Comiendo sabores exquisitos comenzó hablar del proyecto OSCAR. Yo mismo me expresé también de forma muy positiva, porque veía que los muchachos salían de allí diferentes que de otros lugares. Norman propuso aumentar la estadía de los estudiantes en OSCAR por un segundo año, pero que los frailes de OSCAR pedirían para eso que la FFB mande a un profesor. El pez cae por su boca, porque le respondí: “Me parece justo esto, pero somos casi 200 frailes en la Federación. Creo que se podrá encontrar a uno que querrá ir como profesor a OSCAR.” A lo que Norman me replicó: “¡He pensado en ti!” Durante el segundo semestre ya estuve viajando al campamento San Agustín, para charlar con los frailes de OSCAR qué podríamos proponer a la Universidad Católica para implementar el programa académico de OSCAR otra vez a un segundo año, pero esta vez, solamente para aspirantes franciscanos. Así fui destinado al proyecto OSCAR a partir de 1977.

1977 No puedo dejar de describir mi primera entrada oficial al proyecto. Una vez designado al proyecto OSCAR me trasladé a La Paz, mandando mis dos cajones con libros y cosas personales en la flota. Al llegar a la oficina pedí a la encargada de la oficina, la Sra. Winnie, que haga recoger mis dos cajones de la flota. Como de nuevo estuve vestido de traje, me miró desde arriba hasta abajo y dijo: “Traen tantas cosas y después no aguantan ni medio año”. Parece que tenía no más un aspecto de mariconcito finito. Ni Winnie, ni yo sabíamos en este momento qué grandes amigos y compañeros de trabajo íbamos a ser en el futuro. Pocas semanas después de haber comenzado el año nos sacudió un fatal accidente. El Hno. Billi Lockhard, chofer indiscutible, se volcó con una camioneta en el camino del campamento San Agustín hacia Mapiri. Estaba yendo con algunos

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trabajadores y campesinos. Un joven campesino recibió un golpe con todo el peso de la camioneta que murió en el instante. La frase que repetía Billy después muchas veces: “Un segundo cambia toda tu vida.” Lastimosamente el sentido de culpabilidad nunca más lo dejó vivir tranquilo y su confianza en su muñeca para conducir movilidades también se había desvanecido. Hubo un cambio considerable en el número de los voluntarios. De 20 voluntarios en 1976 sube la cifra a 84 en l977. Hasta 1976 los bachilleres podían hacer su Servicio Militar Obligatorio durante tres meses en las vacaciones. En 1976 se quitó esta manera de conseguir la Libreta Militar y se obligó a todos a UN AÑO de servicio. Esto hizo aumentar enormemente el número de los que querían entrar a OSCAR. Tuvimos que recurrir a un examen de ingreso para poder escoger un número manejable de voluntarios. El mismo Servicio Militar, en OSCAR introducido en 1972, ha cambiado en su manera de realizarse. En 1972 y 1973 un Teniente y luego un Subteniente respectivamente, estuvieron en el campamento por todo el año, sirviendo como profesores e instructores de los muchachos. Parece que la estadía en el campamento se hacía para ellos muy aburridora. Así que desde 1974 en adelante las autoridades militares ya no mandaron a nadie al campamento sino llevaron a los muchachos en Diciembre por 2 semanas al cuartel de Caranavi. Este año 1977, cuando subía tanto el número de los conscriptos, ni Caranavi podía ya recibirlos. Por eso impartieron la instrucción castrense en el mismo campamento, también por dos semanas. A mediados de 1977 se cambia el campamento de San Agustín (unos 15 km antes de Mapiri) a CHORONDO a 11 km detrás de Mapiri. El cruce del río Mapiri nos ha hecho sufrir bastante. Los primeros meses tuvimos que cruzar todo en balsas. Luego construimos un pontón y después de retirarnos de Yuyu, a fines de 1978, se quedó solamente una maroma. Para el traslado del combustible hemos colgado 230 ms de tubería sobre el río Mapiri. Un tanque al lado de Mapiri recibió el combustible. Cuando lo necesitábamos al frente lo recogíamos con tanques portátiles sobre un camión para llevarlo al campamento y a la punta de camino. Estando en el campamento de CHORONDO recibimos la visita de un ALTO personaje. Alto, pues es un tipo que mide más de 1,85. Alto también, porque llegó en helicóptero, aterrizando en la canchita del campamento. Su nombre tendré que mencionar más adelante, pero ya no como presidente de CORDEPAZ, lo que era en 1977, sino como prefecto del Departamento de La Paz. En un discurso flamante elogia este personaje el sacrificio de los estudiantes voluntarios. Al final les pregunta qué es lo que necesitarían. Uno de los muchachos le responde: "un poco de harina no estaría mal ya que hace 6 semanas que no comemos pan". A esta revelación el alto personaje se pone furioso y llama

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seriamente la atención al humilde escritor de estas páginas, por hacer trabajar duramente a los pobres estudiantes y no darles de comer. Termina su discurso con las palabras: "Padre, por qué no pide, si sabe que yo tengo toneladas de harina en La Paz." En una breve conversación (a gritos) con el piloto del helicóptero, le ordena volver al día siguiente, bien tempranito, con toda una carga de harina desde La Paz en vuelo directo al campamento. ¿Será necesario decir todavía que hasta hoy seguimos esperando el helicóptero? Pero este incidente era muy formativo para los estudiantes. Al “día de la espera” me pidieron los chicos si un grupito no podría quedarse en el campamento para que, cuando llegue el helicóptero, hagan en seguida pan. “Podríamos tener pan para el té de la tarde.” Para decir la verdad: hasta los viejos mirábamos de vez en cuando al cielo para ver por dónde venía el helicóptero. Cuando este no llegó hubo un ambiente triste y deprimido en el campamento como después de un entierro. Una lección para todos nosotros: a uno que sufre, no le prometas nada si no lo puedes cumplir, porque solamente aumentas su sufrimiento. Otro cambio en el programa se ha visto respecto a los cursos académicos que se ofrecieron. Desde l972 se impartían estudios universitarios en el proyecto. El primer convenio con la Universidad era que OSCAR podía ofrecer TODA LA CARRERA DE FILOSOFIA en el campamento. Se ha intentado, pero se veía que era muy difícil conseguir buenos profesores que querían quedarse todo el año en el campamento para enseñar. Hasta 1975 funcionaba para un grupo pequeño el programa de forma cíclica. En 1976 se ha dejado todos los demás cursos y se admitía sólo a nuevos para el primer curso. En 1977 se volvió a abrir el segundo curso, pero solamente para los postulantes franciscanos. La FFB (Federación Franciscana Boliviana) decidió mandar a todos los candidatos por dos años al proyecto OSCAR. Esto, de paso, ha sido también la razón por la cual mandó la FFB al redactor de estas páginas al campamento como profesor para ayudar a los PP. Franciscanos de la provincia de Nueva York en la enseñanza. Al comienzo de este año se integran nuevas personas al equipo. El que habla fue mandado por la FFB. Pero debo dar gracias a Fr. Carlos Steen, ofm, párroco de Mapiri, quien me salvó de un dilema terrible: mis horas de clase eran demasiadas. Al ver Fr. Carlos que se me había cargado demasiadamente, no vaciló en tomar una materia. De esta manera, a partir del segundo semestre de 1977, Carlos se integró enteramente al equipo de OSCAR viviendo incluso en el campamento. Carlos era un trabajador incansable. Posteriormente se hizo cargo de las finanzas del campamento y era un miembro indispensable del equipo de OSCAR. Por primera vez se admite en este año también a una MUJER como profesora en el campamento. La Hna. Mary Camboy, osf, viviendo en Mapiri con las hermanas Misioneras de María Madre de la Iglesia (M.M.M.I.), vino cada día al campamento para dar cursos. Hemos llegado a apreciar mucho la valentía y sencillez de esta mujer. Dejarse llevar en cualquier tiempo, por cualquier medio oscarino disponible (desde la moto de Tex, al Weapon con techo lleno de agujeros) al campamento no era fácil para ella.

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Un día Tex la trajo en moto a San Agustín en plena lluvia. Al entrar al campamento el barro era ya demasiado para Tex y se cayeron los dos a la cuneta del camino, justo debajo del aula donde los jóvenes estaban esperando a su respetable profesora. Un muchacho con espíritu oscarino quiso ayudar de inmediato y corrió cuestas abajo para auxiliar a la pareja yaciente en el barro. Pero el pobre calculó mal sus movimientos. Se cayó él también y sus botas envueltas de barro llegaron a parar en plena cara de la Hna. Mary. Incluso el barro no pudo borrar la sonrisa franciscana de la hermana. Quizás es oportuno de presentar en este lugar el equipo directivo del proyecto. Tex, como director, estuvo los primeros meses todavía en el campamento de San Agustín, pero se trasladó con la maestranza a Mapiri y vivía posteriormente en la casa parroquial de Mapiri. Un incidente cambió su vida: En su frente apareció una herida que no quería sanar. Decían que era cáncer de la piel. Se le sacaron un pedazo de piel del pecho para parchar su frente, pero su cuerpo rechazó ese parche. Posteriormente simplemente se le cortó una parte de la piel y se juntó el hueco más o menos a la fuerza. El resultado era que Tex tenía la frente en un lado bastante arrugada, de acuerdo a su edad, y el otro lado bien liso. Menciono esta enfermedad porque creo que a Tex le ha quitado gran parte de su espíritu emprendedor. La segunda columna del proyecto era Fr. Jerónimo Mc Donald. Hablando de este fraile: Fr. Jerónimo ha dictado más o menos todo lo que había que dictar. Personalmente he podido apreciar sus preparaciones para los cursos. Nunca lo ha tomado a la ligera, sino que tenía sus cursos bien preparados. En el aula y afuera, los voluntarios eran su vida. Solamente le costaba, igual que a Tex, tomar decisiones drásticas o duras. Un excelente “segundo” que acompañaba a Tex en los años más decisivos de la creación y ampliación del programa académico dentro del proyecto. Pero no solamente era buen profesor. Personalmente he apreciado mucho su relación como fraile y hermano. Como hombre muy sensible era un compañero y hermano excelente. Gracias Jerónimo. El hno. Billy Lockhard era un caso único. Antes de entrar al convento era músico de profesión, tocando el saxófono. Los frailes de la misión americana le compraron una vez un saxófono nuevo, para que toque en el campamento. Dicen que abrió la caja, lo miró y dijo que era muy bonito, pero que no lo tocara por ser parte de “su vida de pecado”. Billy expresó muchas veces, que las palabras más caras del mundo eran “buenos días, buenas tardes y buenas noches, porque me ha costado 600 dólares para aprenderlos.” Le costó mucho hablar en castellano. El estaba seguro que en su vida podía hacer bien dos cosas: manejar movilidades y rezar. Después de su accidente perdió la seguridad de uno de los dos, lo que lo hizo sufrir bastante. Pero en toda su simplicidad poseía una gran sabiduría de la vida. Fr. Carlos Steen, en parte ya lo he descrito algunas líneas arriba, un trabajador incansable, pero también un fósforo que se encendía muy rápidamente y lo hizo explotar en ocasiones muchas veces muy poco oportunas. Como profesor era muy

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dedicado y responsable. Como persona humana un poco desconfiado frente a otros le dificultó el convivir con otros hermanos. Pero si uno sabía ganarse la confianza de Carlos, él era un hermano amable y fiable y un excelente colaborador. A estos me asumía yo como único “no-americano”. Cuando llegué al campamento Tex me preguntaba si yo había aprendido inglés en la secundaria. Al afirmarlo me dijo: “Entonces todas las reuniones de equipo son en inglés”. Y así se hizo. Aunque ´a patadas´, pero lo aprendí lo que posteriormente me facilitaría mucho el ingreso a una universidad en gringolandia. El 7 de Junio nos hizo parar la sangre. El tractor D-6 se volcó con el operador Paco, quedando el tractor "patas arriba" en un lugar sumamente encajonado. Hasta hoy recuerdo al muchacho que vino corriendo para avisarnos que Paco se había volcado. A mi pregunta cómo está Paco, respondió: “Todavía habla”. Solamente porque la virgencita es grande y nos protege, el operador Paco sobrevivió este accidente.

1978 A principios del año recibimos refuerzo de parte de los frailes. La Hna. Mary Camboy ya no podía seguir. La FFB nos mandó a Fr. Valentín López, ofm. En sus años de formación tenía el apodo de "pastoral diferente", puesto que él veía siempre todo diferente a los demás estudiantes. Pero debo decir que en 1978 Valentín se ha integrado bien al equipo y ha trabajado con mucha responsabilidad con los muchachos. El 21 de Septiembre, día de la primavera y de la juventud, era también el día del empalme entre Mapiri y Apolo. Tuvimos que parar los trabajos en el camino para que los ingenieros de CORDEPAZ estuviesen en el encuentro de los dos tractores en pleno monte. El tractor de CORDEPAZ que venía del lado de Apolo y el tractor de OSCAR que venía del lado de Mapiri. Tex apareció este día en la punta de camino con hábito. Muy modesto, retirado entre los árboles, se veía un hombre soñando: después de 10 años de trabajo se había culminado su gran sueño: llegar a Apolo. Aunque los ingenieros de CORDEPAZ le robaron el "show", para los que conocíamos la situación, Tex era el gran hombre del día. Una anécdota muestra un poco la diferencia entre la dirección de OSCAR y la dirección de otras instituciones. Faltando unos 50 m para que los dos tractores se encuentren, con un montón de periodistas filmando el evento, el ingeniero de CORDEPAZ subió al tractor para completar los últimos metros del camino. Pero al presentarse delante del tractor una piedra grande, tuvo que subir el operador para quitarla. De nuevo subió el ingeniero y de nuevo tuvo dificultades frente a un tronco de un árbol. Otra vez subió el operador para resolver el problema, y otra vez el ingeniero para “terminar” el camino. Los muchachos de OSCAR insistieron a que de

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nuestra parte subiéramos P. Miguel o yo para hacer lo propio. Los dos no veíamos justo quitar la máquina al operador frente a la prensa, cuando este operador ha trabajado los últimos 10 años soportando sol y lluvia para llegar a este momento. 7 Vagonetas de CORDEPAZ con periodistas fueron a Apolo. Dicen que allí hubo la gran chupa. Cuando llegamos nosotros unas dos semanas después el pueblo no prestó mucha atención. No hubo comida ni refresco para todos los trabajadores que por años han dado su sudor para llegar a la meta. A la alcaldía estaban invitados solamente Tex y yo con 5 trabajadores para recibir una salteña. Ni para ellos había comida. En protesta de que no podían ir todos los trabajadores yo tampoco no fui. De veras, desde entonces me quedó un mal sabor en la boca, si escucho el nombre del pueblo Apolo. Alguien, quien no debería tener tanto interés en el camino salvó la situación: las hermanas Cistencienses de Apolo. Al darse cuenta de que nadie había preparado nada para los estudiantes y trabajadores, nos pidieron una hora de paciencia. Luego nos presentaron una comida que de veras conmovió a los estudiantes. El discurso del representante de ellos, Gonzalo Rojas, lo reflejaba todo. Entre otras cosas dijo: "Hasta hoy no he tenido en gran estima a las religiosas, hoy he cambiado mi opinión." A principios del segundo semestre de 1978 trasladamos el campamento a Yuyu, pues Chorondo ya quedaba demasiadamente lejos del lugar de trabajo. Yuyu era una joya. Hemos construido solamente lo necesario. De dormitorio y de aula nos servía la antigua casa del "patrón" de la hacienda que la comunidad nos prestó. Construimos un localito con adobes para clases que posteriormente quedó como escuela para la comunidad. Un río hermosísimo al lado, cuyo nombre lleva el pueblo, con agua clara y cristalina, una poza honda para nadar... de veras un paraíso. Para ir al trabajo al otro lado del río utilizamos un bote de que Tex había comprado en año anterior para cruzar el río Mapiri. Solamente no calculó bien la fuerza del motor. Los 5 caballos del motor eran justo suficientemente fuertes para mantener el bote en el mismo lugar dentro del río y cerca de la orilla. Si uno entraba a la corriente del río, el bote comenzó a bajar. Por eso que el motorcito tuvo que trabajar tan duramente que se arruinó muy pronto. Así que en el río Yuyu utilizamos el bote sólo con remos para ir a trabajar al otro lado del río. Pero los muchachos lo utilizaban también para otros viajes. Tenía yo la costumbre de jugar cartas con los muchachos después de la cena. El que perdía tenía que lavar los platos de los demás jugadores. Una noche me tocó perder. Fui tarde al río con los platos. De repente escuché una voz del otro lado del río: "tráenos el bote, no seas malito". (Como me enteré luego, un grupo de muchachos se había escapado de noche para visitar a una familia que había recibido la visita de una muchachita muy bonita de la Paz. Dos de ellos se arrepintieron pronto y volvieron, tomando consigo el bote que los había llevado a todos al otro lado del río). Los más interesados en el asunto estuvieron ahora en la otra banda del río, pero sin bote. Bien, para hacerlo corto, hice lo que se me había ordenado del otro lado del río, tomé el bote y remé hacia allá. Como era noche oscura no se dieron cuenta quién era el botero hasta que les saludé al llegar: "buenas noches a todos". Los pobrecitos casi se cayeron al agua de susto.

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El mismo río, el mismo bote, la misma muchacha. Otro día me di cuenta de que faltaban muchachos de noche. Llamé a una reunión preguntando dónde estaba el resto. Nadie supo nada. El grupito había ido a dar la fiesta de despedida a dicha muchachita, pero nadie de los presentes quiso dejar mal a sus compañeros. Les dije simplemente: "Cuando vuelvan, díganles que me avisen". Hacia la una de la madrugada apareció el grupo delante de mi choza. "Padre, hemos vuelto." "Muy bien," respondí, "mañana charlaremos." Poco a poco se escuchó cómo se iba uno tras uno, pero uno no dejó de recalcar: "pero, padre, conste que no hemos estado afuera toda la noche." (En OSCAR existe desde hace años una norma: una noche sin permiso fuera de campamento, significa expulsión inmediata del campamento.) "Ya veremos", respondí. Al día siguiente los despaché con una amonestación al trabajo como de costumbre. Al final del año me confesaron algunos de este grupito: Aquella noche no hemos dormido nada. Si por lo menos nos hubiera carajeado o gritado. Pero al no decir nada temíamos lo más horrible: la expulsión. A fines de 1978 se consiguió un financiamiento de parte de MISEREOR para la compra de 4 camiones. Fr. Miguel escogió la marca japonesa HINO. Un camión mediano de 7 toneladas, para utilizarlo como cisterna, y otros tres más pequeños de 5 toneladas, los cuatro con doble tracción, fueron adquiridos y llegan al campamento a mediados de 1979. A fines de 1978 me despedí del campamento para ir de vacaciones a Austria y para aprovechar la oportunidad de estudiar yo mismo otra vez un poco más.

1979 Sobre 1979 tengo muy pocos datos. A principios del año se comenzó el traslado del campamento de Yuyu a Tarapo en el camino hacia Consata. Lo más notorio parece: "la masacre de San Juan" como lo llaman los muchachos. En la noche de San Juan se escapó un buen grupo a Mapiri quedándose hasta la mañana siguiente. Según la regla, explicada el año anterior, más de una docena de muchachos tuvo que abandonar el campamento. Hubo una epidemia de fiebre tifoidea en la que cayeron una gran parte de los muchachos, más Fr. Jerónimo Mc Donald. La tifoidea más otras complicaciones le causaron que éste sería su último año en OSCAR. El proyecto entero, y en especial todos los estudiantes que han pasado por los diferentes campamentos entre 1972 y 1979, le deben y le debemos mucho. La sobrecarga de responsabilidad parece que hizo disparar a Fr. Valentín. A fin de año ya no aguantó más y se fue.

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1980 Después de la salida de Fr. Jerónimo y también de Fr. Valentín, la FFB mandó como profesor a Fr. José Bussone, ofm. Los primeros años le cayeron un poco difíciles. Le costó adaptarse a los jóvenes. Posteriormente Fr. José ha llegado a ser una de los grandes profesores y amigos de los estudiantes. En el campamento también tenía tiempo para dedicarse a su gran hobby: el idioma HEBREO. Estoy seguro de que habrá muy pocas personas en Bolivia - si es que hay UNA - que en hebreo le pueden decir algo a José, y esto que él es autodidacta. Fue un año muy decisivo en la historia del proyecto. CORDEPAZ había dado en 1975 maquinaria para apresurar la construcción del camino entre Guanay y Apolo. La "MARCHA HACIA EL NORTE" era la divisa. Un tractor KOMATSU 65A, un tractor CATERPILLAR D-6, dos tractores CATERPILLAR D-4, una pala CATERPILLAR 930, un camión HINO de 22 toneladas (de tres ejes), y dos camionetas Toyota se entregaron al proyecto OSCAR en calidad de préstamo. En Mayo de 1980 CORDEPAZ recogió toda esta maquinaria sin previo aviso, puesto que el proyecto "ya no estaba trabajando en la marcha hacia el norte", sino en la ruta de Mapiri a Consata. El proyecto se quedó con un pequeño tractor D-4, una donación de la embajada alemana de 1979. Este tractor, sin embargo, al llegar al proyecto ya tenía unos 7 años de uso. Y naturalmente, hay que mencionar este tractor con mucha reverencia, puesto que esta máquina ha hecho casi todo el camino entre Guanay y Mapiri, la vieja "ALICIA" como llamaban los tractoristas el Allis Chalmers HD 11, una donación de los PP. Franciscanos de la provincia de Nueva York a principios de la década de 1970. El rendimiento de trabajo y el avance del camino a partir de Mayo de 1980 fueron mínimos, para no decir catastróficos.

1981 La salida de la maquinaria de CORDEPAZ se ha hecho notar fuertemente. El camino avanza durante todo el año solamente pocos metros. Además hay una divergencia fuerte en cuanto al rumbo del camino. Los muchachos tienen que desmontar una brecha en la bajada de la planicie de San Anselmo al río vagante. Después de un buen avance del desmonte se desecha todo el tramo medido por un ingeniero, y OSCAR busca un nuevo tramo y comienza a construir. La segunda variante parecía más fácil, por lo menos al comienzo. Posteriormente pensábamos que hubiera sido mejor seguir lo que propuso el ingeniero. Fue el año decisivo para el cambio de "dueño" del proyecto. El equipo directivo estaba cansado y no había reemplazo de parte de la entidad franciscana norteamericana que era jurídicamente el "dueño" del proyecto. La mencionada entidad decide cerrar el proyecto aunque "Tex" propuso continuar solamente con los trabajadores y sin estudiantes, lo que su entidad le rechazó.

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Como ya he mencionado anteriormente la Federación Franciscana Boliviana decide asumir la responsabilidad del proyecto a partir del 1 de Enero de 1982.

1982 OSCAR bajo la Federación Franciscana Boliviana. El 28 de Diciembre de 1981 el prefecto del Departamento de La Paz, Lic. Jaime Tapia Alipas, condecoró a Fr. Miguel Dooling con la "LA GRAN CRUZ DE CABALLERO" por su labor por el desarrollo del departamento. El señor prefecto había prometido esta condecoración, pero se olvidó. El día fijado, cuando lo llamé, ni se acordaba del asunto. Así que Fr. Miguel recibió una medalla que se le había entregado alguna vez al Señor prefecto. Posteriormente mandó la medalla correspondiente a Tex a la oficina. En el solemne acto Tex aceptó la condecoración con las palabras: "Ojalá que este fierrito esté acompañado con otro fierro más grande, un tractor para mi sucesor." El prefecto se apresuró en ofrecer que él personalmente iba a conseguir un tractor para OSCAR. Se podría escribir todo un libro sobre la historia de este tractor prometido que, al final, nunca llegó al proyecto a pesar de mucha insistencia. Del equipo directivo antiguo solamente quedó Fr. José Bussone. Se integraron como nuevos componentes del equipo el P. Antonio Barberán, S.J. como director académico y el suscrito Fr. Roberto Eckerstorfer, ofm, como nuevo director del proyecto. La integración de P. Antonio Barberán, S.J. muestra que Dios también actúa por chistes. Me encontré por casualidad con Antonio en Cochabamba cuando salió de ISET. De veras, más en broma que en seriedad le dije: "Oye, ¿no quieres ir conmigo al proyecto OSCAR?". Su respuesta me dejó perplejo: "Me voy mañana si quieres, pero esto es asunto de mis superiores." Ya que era así, al día siguiente, al llegar a La Paz me entrevisté con su provincial, P. Víctor Blajot. El provincial me dijo que Antonio estaba destinado al colegio de Sucre y que había que hablar con la comunidad de Sucre. Al día siguiente ya volé a Sucre, hablé con la comunidad de los Jesuitas del Colegio Sagrado Corazón y en la noche ya pude llamar a Antonio que el asunto estaba peinado. Antonio ha sido una gran contribución al equipo. Para no sobrecargar el equipo nuevo se aceptaron solamente pocos voluntarios. Este año fue toda una aventura. El equipo nuevo, pisando con suavidad para no "meter la pata", la falta de maquinaria adecuada, la falta de dinero para cubrir el presupuesto, una enorme pared de roca en el "Anacoromi",... todo esto nos ha obligado vivir la realidad y nuestras limitaciones con alegría franciscana secundada por la efectividad y seriedad jesuítica. Hablando de dinero: Cuando en Diciembre de 1981, ya designado como nuevo director de OSCAR, me enteré de que el pedido de TEX a MISEREOR sobre 500.000 US $ había sido rechazado, elaboré un presupuesto para 1982. Salieron 133.000 US $. Unos 5.000 dólares había todavía en la caja, me faltaban “solamente” 128.000. Mandé una carta en inglés tanto a la FMU (= Franciscan Missionary Union)

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de la provincia franciscana de Nueva York y a la Missionszentrale de los Franciscanos de Bonn, Alemania. Expliqué que siempre se ha alabado mucho el trabajo del proyecto OSCAR, pero que ahora sería tiempo de demostrar solidaridad. Por el cambio de dirección y las circunstancias arriba mencionadas, no había dinero ni se ha pedido para cubrir el presupuesto de 1982. Y el primero de Enero me tocaba comenzar. Así que pedí a las dos instituciones que nos colaboraran con la suma de 64.000 US $ cada uno. Los hermanos de Bonn respondieron de inmediato que están dispuestos a ayudarnos, pero que tendríamos que esperar la aprobación por su comité en Mayo. El hermano responsable de la FMU de Nueva York respondió que sí que van a pagar, pero que, por favor, no les venga otra vez con un ultimátum como este. Gracias a las dos entidades franciscanas por ayudarnos en el momento más crítico. El grupo de los estudiantes fue bastante reducido. Pero aún así se podría llamar a este grupo los "peleadores regionalistas". Hubo fuertes caracteres en especial entre los cambas y nos costó bastante tratar de integrarlos como un grupo boliviano: una mezcla de cambas y kollas. Es un aspecto importante dentro de la formación en el campamento que se integren los jóvenes que vienen de diferentes regiones. Cada año hay problemitas en este sentido. Pero este año quizás se ha pronunciado un poco más abiertamente el problema. En la evaluación del primer semestre hubo lágrimas y llantos para pedir disculpas, pero es difícil deshacer en un momento antiguos prejuicios que se han formado en un ser humano durante toda su juventud. Trabajando duramente hemos avanzado sólo 245 ms de camino, pero al final del año habíamos vencido a la roca de Anacoromi. Durante el año nos visitó un gran amigo del proyecto, que posteriormente iba a ser también un gran amigo mío: el Ing. Flavio Escobar, a la sazón Jefe Distrital de SNC, La Paz. Al vernos hurgar toda una montaña con un pequeño y viejo tractorcito CAT D-4 me dijo: "Roberto, ¿qué quieres aquí?" "Hacer un camino" le respondí. "Déjalo, déjalo, esto ya no tiene sentido." "Voy a seguir hasta que alguien nos regale un CAT D-7." "¿Y quién crees que te va a regalar un tractor, y todavía un D-7?" Este diálogo refleja muy bien lo que otros pensaban del nuevo equipo del proyecto en general, después de los pocos logros de los últimos años a partir del retiro de la maquinaria por CORDEPAZ. En Mayo de 1982 nos visitaron por primera vez los estudiantes del último curso de la secundaria del SAN IGNACIO DE SEGUENCOMA. Ha sido una linda experiencia para ellos y también para nuestros voluntarios. En Junio vino un equipo de televisión de Hamburgo, Alemania. Filmaron toda una semana los diferentes lugares de trabajo del proyecto. La película que salió luego en la Televisión bajo el título "Schneisse in Urwald" (Brecha en la selva), dura 45 minutos. En Julio recibimos una visita menos agradable: la "señora hepatitis" visitó por tercera vez al escritor de estas líneas. Lo chistoso: Fr. Carlos Steen volvió al campamento de San Anselmo para sustituirme; pero después de tres semanas cayó

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con la misma enfermedad. Así que me escapé del hospital de San Ignacio de Velasco y volví al campamento contra todas las amenazas de los médicos. Si hoy puedo trabajar todo, comer de todo, y escribir esta crónica, lo debo a una cholita humilde, la señora MODESTA HUANCA, cocinera de la parroquia de Mapiri. La señora me curó con sus hojitas de "rapichiska" y otras hierbitas. Le debo de verás mucho. Gracias Modesta. Una anécdota interesante: el proyecto estaba sin maquinaria. Les propuse a los trabajadores reconstruir la vieja "ALICIA" (=un viejo tractor Allis Chalmers HD11). Los trabajadores se comprometieron a trabajar por dos meses una hora adicional, sin pago, para que se componga este viejo tractor. El entusiasmo fue grande, el resultado más modesto: la máquina antigua comenzó a soplar por todas partes. No hemos podido aprovechar mucho de ella. Otro intento muy "oscarino" para llegar a tener maquinaria para el trabajo: En la construcción del camino asfaltado de La Paz hasta Cotapata, se cayó un tractor CAT D-6 al barranco. La empresa norteamericana ya no estaba interesada en el tractor porque el seguro cubría el daño. Después de pedir permiso a la empresa, nos fuimos con todos los trabajadores durante las vacaciones de invierno a Unduavi para sacar el tractor en pedazos. Al volver los chicos de sus vacaciones tuvieron que ayudar a sacar pieza por pieza a la carretera. No teníamos un tractor funcionando, pero valiosos repuestos para comprar un tractor viejo de la misma serie. El único tractorcito que trabajaba con cierta regularidad era el CAT D-4. Y justo este tractor cayó a un precipicio. Se deslizó toda una ladera de la montaña debajo de la máquina y se llevó al tractorcito. Una vez más la vieja "Alicia" tuvo que salvar la situación y sacar al pequeño caído. Gracias a Dios no le pasó nada al operador y poco daño al tractor que pronto funcionó otra vez. En el trabajo, como ya he mencionado, no hemos avanzado mucho. La roca de Anacoromi era un desafío y lo hemos vencido, aunque en total sólo hemos hecho unos 245 ms de camino. Pero sólo el que ha visto a los voluntarios amarrados con una soga para trabajar en una pared de roca con el martillo de la compresora, puede apreciar cuánto valor tenían estos 245 ms para nosotros. ¡Ideas a solas no funcionan! Son personas concretas que las realizan. Si este primer año hemos podido sobrevivir en el proyecto, se debe a la dedicación de muchos de los trabajadores. Ellos han dado todo lo suyo para que no se hunda el proyecto. Lastimosamente el espíritu en general entre los trabajadores ya no era bueno. Pero un grupito de ellos ha trabajado bien y se ha dedicado con todo empeño para que el proyecto siga adelante. Como nuevo director, sin conocer muy bien mi tarea, he visto y vivido mis limitaciones. He aprendido a apreciar la valiosa contribución de otros. Una persona merece especial recuerdo, porque ha dedicado casi toda su vida al proyecto: la secretaria Winnifred Sánchez. Estando desde los comienzos con Tex, ella sabía mucho más que yo de lo que había que hacer en

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cuanto al papeleo administrativo. Sin su honestidad y su entrega al proyecto, hubiéramos fracasado entre todos. Es una persona que no hace muchos alardes de su trabajo, pero sirve en silencio, con competencia y dedicación. En muchas situaciones cuando no sabía dónde estaba parado o qué había que decidir, ella fue la persona que me ayudó a buscar la mejor solución, porque conocía mucho más que yo las consecuencias que podía traer cualquier decisión. Gracias, Winnie, por tu dedicación y por tu fidelidad.

1983 Adiós Mapiri y Larecaja. Comenzamos el año con un equipo directivo bastante amplio. P. Antonio Barberán S.J. como Director Académico, Fr. Ignacio Roca, ofm, como tesorero, Fr. Billy Lockhard, ofm, como encargado de la punta, Fr. Bernardo Doerger, ofm, como profesor y el suscrito Fr. Roberto Eckerstorfer, como Director Ejecutivo. Solamente para la materia de matemáticas tuvimos que recurrir a un profesor laico: el egresado de ingeniería Fernando Dorado. Lastimosamente duró este equipo muy poco. Fr. Bernardo Doerger se enfermó en sus primeros meses en Bolivia de hepatitis. Esto le hizo volver a su patria gringuita. Con 21 empleados comenzamos el año y terminamos con 23, aumentando ya un poco al final de año en vista del previsto cambio de lugar de trabajo. Si 1982 era el año de prueba para el nuevo equipo directivo, 1983 era el año de la ESPERANZA. He pedido en más de 10 lugares ayuda para conseguir maquinaria. Pero nadie tenía confianza en una institución que podía producir solamente 245 ms de camino al año, aunque sea en condiciones muy difíciles. Solamente una institución nos dio la oportunidad: la DREIKÖNIGSAKTION de Austria. Los monaguillos y niños entre los 8 a 14 años se visten en este país los primeros días de Enero cada año como Reyes Magos y cantan de puerta a puerta para conseguir fondos para proyectos en el tercer mundo. Esta organización de niños nos regaló todo un tractor nuevo, Un Caterpillar D-7G. 240 mil dólares americanos para poder comprar el tractor más un 20% del valor para los repuestos. iGracias! a estos niños y a miles de personas sencillas que con su entrega y su donación humilde salvaron el proyecto OSCAR. Otra institución que en este tiempo comenzó una valiosa y duradera ayuda era la MISSIONSZENTRALE de los PP. Franciscanos de Bonn, Alemania. Ya en 1982 nos ayudaron a salvar el presupuesto. En 1983 nos dieron una donación para adquirir un tractor usado. Compramos un CAT D-6C de la empresa Bartos de Cochabamba. Con los repuestos rescatados el año anterior en Unduavi, tuvimos un tractor que nos iba a servir todavía de mucho. Pero creo que vale la pena contar esta compra de tractor un poco más detalladamente. En 1982 me avisó la MISSIONSZENTRALE de que encontraron a un hombre rico que quiso, al final de su vida, hacer algo bueno con su dinero. Ofreció donar varios millones de marcos alemanes a la MIZE para sus proyectos.

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En Noviembre de 1982 se me informó por carta que el negocio estaba prácticamente hecho y que nosotros podíamos contar con una parte sustanciosa de esta ayuda. En Enero de 1983 me preguntó la MIZE, de nuevo por carta, a qué cuenta bancaria deberían enviar el dinero. En Febrero decidimos comprar un tractor usado de Bartos, "por el momento" con el dinero destinado para cubrir el presupuesto de 1983, teniendo la seguridad de que desde Alemania llegaría pronto la GRAN ayuda. El día de la firma del contrato de compraventa con Bartos en Cochabamba, justo en el momento en que me entregaron el documento para firmarlo, sonó el teléfono: Padre, es de su oficina para Vd. Había llegado una carta EXPRESO de Alemania. Pedí que alguien me la leyera, aunque no entendiera lo que dice. La carta de la MIZE, comenzó así: "En la vida hay que aceptar golpes bajos..." El negocio con el ricacho se había esfumado ya que sus hijos se opusieron cuando él quiso sacar el dinero del banco para entregarlo a la MIZE. La situación era de película: yo tenía en mis manos un contrato por firmar, pero ahora no tenía dinero para pagarlo. Pedí que me esperen hasta las 3:00 p.m. para la firma. Me fui al convento de San Francisco en Cochabamba y llamé a Alemania. Se disculparon mucho, pero se comprometieron darnos 25.000 US $ de inmediato para la compra de esta máquina. Volví y firmé... En mi desesperación por conseguir de alguna parte financiamiento continuo estuve buscando por todas partes. Me acordé de un formulario para una solicitud que yo había mandado a Tex en 1981. Era para la Cooperación Técnica Suiza (COTESU). Tex había firmado la hoja y la despachó. Pregunté sobre el estado de esta solicitud. Me dijeron que había más de 120 solicitudes y que iban a escoger 5. Si queríamos quedarnos dentro de los posibles receptores necesitarían más información. Después de todo un año de llevar más y más información estuvimos finalmente entre los elegidos. Pero COTESU no estaba muy interesado en un trabajo en Mapiri. Tenían mucho interés de que nosotros nos comprometiésemos para construir caminos en el Alto Beni. Así que firmé un convenio por dos años (1983-1984), que indicaba que en 1983 tendríamos que terminar nuestro trabajo en Mapiri y trasladarnos a principios de 1984 a Alto Beni. Para decir la verdad: cuando firmé esto, nunca había pisado todavía la región del Alto Beni. Únicamente conocía lo que decían los frailes que habían trabajado en esta región, en especial la opinión de Fr. Joaquín Mahler, superior de la Misión de Nueva York. Él me prometió que en Alto Beni no Íbamos a tener tanta piedra y roca como en Mapiri, pero no me dijo nada del BARRO de Alto Beni que nos haría la vida imposible. San Anselmo se mostró este año con todo su furor. Fuertes vientos y tormentas nos hicieron temblar. Una noche estuve a punto de acostarme cuando comenzó el "buri", una tormenta con vientos fuertes y lluvia intensa. De nuevo me puse ropa de trabajo y botas. En esto se quitó la luz en todo el campamento. Dos muchachos aparecen en mi cuarto: "Padre, el techo de la posta sanitaria se fue". Sin hacer caso a la lluvia nos pusimos a rescatar los pocos medicamentos de la lluvia torrencial.

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Dirigiendo este trabajo aparece otro mensajero: "Padre, el viento se llevó el techo de la casa del P. Johnny, pero no podemos encontrar al padrecito." ¿A qué dedicarme? ¿A los medicamentos o a Johnny? Me decidí por los medicamentos, pensando que Johnny como acostumbrado al campo, seguramente sabrá defenderse. P. Johnny, un padrecito claretiano, nos visita cada año en el campamento. El mismo trabaja mucho en el campo cerca de Cochabamba. Así que no había que preocuparse por él. Posteriormente cuenta Johnny: "Una ráfaga de viento se llevó la mitad de mi techo. Me escondí con mis pocas cosas en un rincón debajo de la otra mitad. Cuando ésta también se levantó me escapé sin preocuparme más de mis cosas." Pero con los estudiantes hemos pasado dos años muy lindos en el campamento de San Anselmo en 1982 y 1983. Nuestro trabajo estaba dirigido únicamente a la construcción de caminos y a la formación de los estudiantes. Con mucho esfuerzo y bastante improvisación hemos avanzado en las dos tareas. Sin embargo, nos faltaba algo muy importante: la relación con la población del lugar. Añorábamos los tiempos de Achiquiri y Yuyu donde los campesinos de veras estaban a nuestro lado, trabajaban con nosotros y nos ayudaban en todo lo que podían. En San Anselmo ya no fue así. Ya no había campesinos y los mineros de oro no solamente no se preocupaban por el camino y por eso no trabajaban con nosotros, sino más bien estorbaban nuestro trabajo. Un incidente puede demostrar la situación. Los domingos llevamos a los estudiantes a Mapiri. Al volver en la tarde al campamento subieron al camión también otras personas, ajenas al proyecto, a quienes hicimos pagar una suma simbólica por llevarlos. Poco a poco subía más gente. Finalmente los mineros reclamaron que esta es una forma indigna de viajar y que OSCAR debería proporcionar un transporte especial para los mineros. Lo que nació como favor terminó como obligación para el proyecto. Para quien podría estar en dudas: naturalmente no hemos aceptado este reclamo, sino que les hemos prohibido que suban a nuestros camiones. Bajo estas circunstancias era para nosotros difícil explicar al joven voluntario que pedíamos un año de su valiosa juventud para "rajarse por los más necesitados". Los mineros de oro de Mapiri, por cierto, no se portaban como los más necesitados. Esta postura de parte de la población nos ha obligado a buscar una nueva zona de trabajo. COTESU nos puso en contacto con Alto Beni. Lo primero que se hizo era convocar una reunión para el 21 de Febrero de 1983 en las oficinas de COTESU con diversas instituciones interesadas en el desarrollo del Alto Beni. Ahí se elaboraron dos posibles proyectos:

a- construcción de caminos en el área IV. b- reconstrucción de los caminos de las áreas I y III de Alto Beni.

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Una comisión técnica tenía que decidir cuál sería finalmente la zona de trabajo dentro del Alto Beni. Del 6 al 8 de Junio se fue esta comisión al Alto Beni (Ing. Flavio Escobar, SNC; Ing. Marco Rossi, COTESU; Fr. Roberto Eckerstorfer, ofm, OSCAR y la Sra. Winnifred Sánchez, secretaria). Allí fue escogida el área IV por las siguientes razones:

a- se trataba más de CONSTRUCCION de caminos y no solamente de reconstrucción y de mantenimiento como en el caso del área I y III que también entraron en consideración.

b- Personalmente estaba yo más interesado en seguir el camino

Guanay-Teoponte-Tomachi a Mayaya. Esto nos hubiera acortado el traslado del campamento por lo menos por unos 120 Kms. Pero esta solución se nos escapó de la mano cuando el representante del Comando de Ingeniería declaró que ellos con CORDEPAZ iban a terminar este camino hasta Julio o Agosto de 1983. Por esto no pudimos entrar nosotros por la vía corta al área III.

Nota: El Comando de ingeniería abandonó este camino el

mismo año sin concluirlo. Una vez elegido el área IV de Alto Beni como próximo lugar de trabajo se celebró el 30 de Agosto una primera reunión con los colonizadores del área IV y VI en San Antonio. Habíamos confiado en un mapa del Instituto Nacional de Colonización que solamente mostró 6 colonias en el área. En la reunión de San Antonio se nos habló de 32 colonias ya asentadas. Pero la gente no confiaba mucho en lo que nosotros propusimos. Hay en San Antonio un hombre llamado Torribio, más o menos de 1,5 m de estatura, que siempre interviene con sus discursos. A mi propuesta de trabajar con nosotros gritó: “Compañeros, aquí han venido tantos a prometernos algo y no han cumplido nada. Ahora viene un cura más, ¿qué mas da?” Me pidieron suscribir un contrato. Les expliqué que ningún papel es garantía. La única garantía que yo les doy es mi palabra. A base de la información de los colonizadores, COTESU mandó a un ingeniero, Marco Rossi, a que haga un estudio previo con un censo de la zona. Su estudio fue muy interesante para nosotros y nos ha dado la primera pauta con qué nos íbamos a encontrar. En una segunda reunión nos hemos puesto en contacto ya con las colonias que iban a trabajar más estrechamente con nosotros desde un principio. Esta reunión se celebró el 24 de Noviembre en el mismo lugar del nuevo campamento sobre el río Tiachi.

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A mediados de Septiembre llevamos el primer tractor (el D-6) a Alto Beni para hacer el camino de acceso al nuevo campamento. En Octubre comenzamos el largo y penoso traslado del campamento desde San Anselmo hacia las orillas del río Tiachi en Alto Beni. Eran 270 Kms. que había que llevar todo. Para los camiones 3 días de ida y vuelta. Lo que nos sorprendió era la reacción de la población. Después de cierta inseguridad y desconfianza se movilizaron las colonias cuando llegó el primer tractor al Alto Beni. Desde entonces no podíamos quejarnos de falta de colaboración de parte de los colonizadores. Ellos construyeron prácticamente todo el campamento sólo con 2 personas nuestras como guías. Respecto al trabajo realizado hemos terminado con nuestro compromiso en la zona de Mapiri. El camino llegó al río Vagante. El nuevo tractor CAT D-7G entró el 7 de Mayo al campamento. Toda una fiesta que nos hizo recobrar nuevos ánimos. Los últimos 200 ms antes de llegar al río Vagante tuvimos que meternos de nuevo en la roca muy dura. Y justo allí comenzó a fallar nuestra compresora que nos ha prestado el SNC. Por vieja que era ya no había esperanzas de poder arreglarla. Pero "Dios provee", llamó Abraham un lugar donde se le presentó un carnero justo a tiempo. Nosotros necesitábamos una compresora y ella llegó: El pueblo de Mapiri había quitado la mina de oro a un ricacho de La Paz. Algunas de las cosas nos pasaron a nosotros. Entre ellos una compresora. Primeramente como donación. Posteriormente ellos mismos tenían que devolverla y nos la quitaron otra vez, pero nos servía muy bien para el momento.

1984 Comienzos en Alto Beni, el año del Barro. El 16 de Enero empezamos a trabajar en la nueva zona de Alto Beni, en el campamento sobre el río Tiachi. El camino de acceso a este campamento, ligeramente limpiado y - los últimos 1.200 ms- construido por nosotros, aguantó bastante bien hasta el comienzo de las lluvias. Entonces se transformó en un infierno. Entre todos, habitantes y visitantes, hemos sufrido de las consecuencias de un acceso tan horrible. El lunes 9 de abril el suscrito se quemó en una explosión de Kerosene. Recién el viernes estuvo el camino abierto para que me lleven a un hospital de La Paz. Ahí me escapé de la "mejor clínica", pues querían hacerme un injerto en el brazo. Le dije al médico en buenas palabras oscarinas que mi trasero era demasiado pequeño como para recortarlo todavía. Ahí descubrimos el valor inmenso del "aceite de pata de vaca" para cualquier quemadura. En una visita fraterna vino el Presidente de la Federación Franciscana Boliviana, Fr. Jesús Pérez. El pobre tuvo que remangarse el pantalón y meterse hasta las rodillas

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al barro ya que el "tren" se había plantado en el barro. No hubo manera de salir o entrar al campamento sin ser jalados por un tractor. Así que aprovechamos el viaje de varias movilidades al mismo tiempo entrando y saliendo como tren: tractor, camión, Unimog, vagoneta... El “tren” que llevaba a Fr. Jesús se atascó, porque se plantó el tractor D-7 en el barro. Pedí a Fr. Jesús que espere un momento, para traer del campamento el otro tractor D-6 para auxiliarnos. Llegó este, jaló y… se plantó también. Ya cerca la oscuridad tuvimos que sacar a Fr. Jesús por la ventana, pues la puerta no se abría por el barro, y caminar descalzos con el pantalón remangado hacia el campamento. Otra víctima del barro, esta sí que había que admirar, era la Dra. Müller de Tréveris de Alemania. Ella llegó al nuevo campamento en circunstancias todavía muy primitivas. Fuera del barro hasta las rodillas, no había todavía ningún lugar fijo para hacer sus necesidades. Construimos rápidamente, a manera de los Boy-Scout, un "Donnerbalken" para ella (que nos servía también a nosotros durante los primeros meses). El equipo directivo, que se quedó durante todo el año, estaba compuesto por P. Antonio Barberán, S.J.; Fr. Gabriel Yovió, ofm; El suscrito Fr. Roberto Eckerstorfer, y el profesor laico Fernando Dorado. En Mayo recibimos refuerzo en la persona de Fr. Fidelis Hoffmann, ofm, de Alemania. El se quedó hasta el fin de año con nosotros. Para él ha sido un cambio brusco y duro: Desde las oficinas de la MISSEONZENTRALE de Bonn a perforista en la punta del camino del proyecto OSCAR. Pero lo ha pedido él mismo y lo aguantó con gusto. Hay que destacar la labor del jovencito Fr. Gabriel. Como persona humana ha sido un gran aporte al equipo, y sin duda alguna, un buen amigo de los voluntarios. Su responsabilidad y su contacto con los chicos nos han ayudado muchas veces a salvar situaciones tirantes. En nuestra evaluación final con los voluntarios hemos visto que durante el año reinaba un buen espíritu en el campamento. Tanto en las relaciones humanas, como en el trabajo, fuera de algunos roces normales, no había grandes desentendimientos, más bien un espíritu de mutua colaboración y de hermandad. A pesar de que este grupo ha sufrido un enclaustramiento fuerte, pues hasta que no se terminó el puente sobre el riachuelo al lado del campamento no hubo salidas los domingos. El grupo lo aceptó bastante bien. En el programa académico por primera vez se ha dado opción libre a los estudiantes por dos materias: matemáticas o latín. Hemos aumentado una materia: Introducción a la Filosofía. Esta materia se ha dado durante dos semestres con una sola nota final al terminar el segundo semestre. Después de la salida del profesor de Lenguaje, Fr. Gabriel Yovió tomó también esta materia. Fuera de lo que nosotros podamos hacer por una zona y por lo que se pueda enseñar en el programa académico, nos interesa de manera muy especial la FORMACION de los estudiantes. El mismo ambiente se presta para ello, pues la vida en sí pide a los jóvenes que se junten y formen un grupo bien unido. Casi ningún trabajo pueden

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realizar a solas. Siempre necesitan del otro y el otro de él. Los sábados se dan charlas sobre diferentes temas formativos. Fr. José Bussone nos visitó para dar un par de charlas sobre relaciones humanas. P. Johnny Velasco estuvo dos veces en el campamento para dar charlas sobre diferentes temas de formación humana. Nuestras relaciones con las instituciones que nos apoyan siguen siendo buenas. Del Servicio Nacional de Caminos recibimos, mayormente sin problemas, el combustible. Algunas veces tuvimos que pagar nosotros un cisterna cuando SNC estaba en huelga. Hemos entrado en contacto con SNC para elaborar un proyecto de un futuro puente sobre el Río Tiachi. Vinieron algunos ingenieros para ver el lugar, pero no hay nada concreto todavía acerca de este puente. Con la Universidad Católica mantenemos buenas relaciones. No hay muchas reuniones entre ambas instituciones, pero nos atienden en todo lo que necesitamos. La institución que más de cerca nos sigue es COTESU. Su aporte financiero es sumamente importante para nosotros (equivale a casi la mitad del presupuesto). Pero para nosotros más importante todavía son las frecuentes visitas y el asesoramiento técnico que implican estas visitas. Agradecemos al Señor Rolf Buser su interés por nosotros. Con él incluso hemos emprendido una caminata ardua por el monte para ver las necesidades de la construcción de caminos en la zona. Esta caminata vale la pena relatarla también un poco más detenidamente. Rolf llegó con su hermano y una pareja de suizos que querían participar de la caminata. Rolf me dijo que él se responsabilizaba por su hermano. Pues sabe que está acostumbrado a andar mucho, pero que no conocía a los otros dos. La joven pareja, preguntada por sus cualidades pedestres, afirmó que estaban acostumbrados a largas caminatas... Pero una cosa es caminar en Suiza, otra cosa es tener que cruzar el monte en el área IV. Después de unas tres horas de caminata, (todavía lejos de la mitad de la tarea del día) la Señora se puso a llorar en pleno monte diciendo que ya no podía más. Con frecuentes descansos llegamos al encuentro de los ríos Tiachi con el Posponendo. Los visitantes tenían píldoras para desinfectar el agua para beber. Pero al llegar al río se tiraron con ropa y todo al agua bebiendo de igual manera como nuestras hermanas, las vacas. Con el agua la señora recuperó bien, pero se negó volver a entrar al monte. Por eso decidimos seguir el lecho del río Tiachi hasta el campamento. Pero esto implicaba cruzar el río de vez en cuando, si en una orilla ya no se podía avanzar. En el primer cruce descubrimos algo asombroso: la esposita feliz de poder meterse de nuevo al agua, pero el esposito... no sabía nadar. Entre dos teníamos que llevarlo cada vez al otro lado del río. Una sorpresa agradable era la reacción de los colonizadores a nuestro trabajo. Viniendo de Mapiri, nunca hubiéramos pensado que se podía entrar en contacto tan estrecho con la población del lugar. La acogida que recibimos, la colaboración que encontramos... era algo que nos estimulaba a nosotros para darnos más. El 17 de Agosto firmamos los primeros convenios con una colonia: Nueva Esperanza. Un convenio de CONSTRUCCION de camino y otro de MANTENIMIENTO del camino.

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Nos ha costado convencer a la población al comienzo, pero pronto captaron lo que queríamos: la autodefensa de la región. Pero incluso esta relación con los colonizadores había que construir poco a poco. Un incidente nos ayudó mucho para explicar a los colonizadores lo que queremos. Durante las primeras semanas se perdieron 5 llantas nuevas de camión. El campamento, todavía en construcción y por eso mal protegido, era presa fácil para los ladrones. Avisamos a los dirigentes de las colonias colindantes. Les explicamos claramente que, si quieren que trabajemos en la zona, ELLOS tenían que defender SU maquinaria y SUS cosas, puesto que lo que utilizamos no es para nosotros. Los colonizadores fijaron una fecha para buscar las llantas. El día indicado aparecieron las llantas sobre la senda de la colonia Santa Elena. No contentos todavía con esto, se pusieron a rastrear el terreno por huellas de los ladrones. Encontraron evidencia irrefutable que dos jóvenes, dueños del lote No. 7 de la colonia, habían robado las llantas. Al buscar en su casa encontraron más todavía: ropa y zapatos de los voluntarios. Enseguida tomaron presos a los dos maleantes y los trajeron al campamento indicándome que llamara a los voluntarios para que pegaran a los ladrones. Indiqué que aquí no pegamos a nadie, sino que los entregaran a la policía. La colonia expulsó a los dos ladrones de su lote. El incidente llegó a conocerse en toda la región. Esto nos ayudó para concientizar a los colonizadores que ELLOS deberían vigilar sobre las cosas del campamento. El fruto es que ahora podemos salir tranquilamente del campamento sin poner candado a nuestras casas. Los colonizadores de la zona no nos roban nada. Si tenemos que cuidarnos de alguien es de las personas que vienen de afuera. El trabajo de este año era muy penoso. Desde Febrero ya no se podía alcanzar el campamento pues el riachuelo justo antes de llegar solamente se podía pasar con un tractor. Por eso hicimos todo lo posible por construir un puente. Más de dos meses tardamos en buscar suficiente madera para un puente de palos. Por fin, a mediados de Mayo pudimos inaugurarlo: un puente de puros troncos, tanto los estribos como la plataforma eran troncos de madera dura. Era el orgullo de todos nosotros. Todos decían que era un puente BONITO. Lastimosamente lo más bonito no siempre es lo mejor. El puente estaba bien, pero construido en un lugar equivocado. La siguiente temporada de lluvias mostró que toda la ladera de la margen izquierda del riachuelo es muy movediza. Comenzó a desplomarse la montaña y nos empujó el "puente bonito" al agua. En Agosto nos llegó una pala mecánica nueva, CAT 930. En Mapiri nunca hemos ripiado nada, fuera de unos cuantos metros antes de llegar a Santa Rosa en el camino de Mapiri al río Vagante. Aquí en Alto Beni, sin ripio no hay movimiento cuando llueve. Esto nos causaba problemas porque OSCAR no estaba preparado para hacer estos trabajos. Alguien propuso que OSCAR haga los caminos y que SNC ponga posteriormente el ripio. No estuvimos muy conformes porque el SNC andaba en estos años "patas arriba". Con ayuda de la Missionszentrale de los Franciscanos conseguimos una donación de MISEREOR y de la Comunidad Europea para comprar una pala y dos volquetas. La pala llegó y comenzamos a

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ripiar con nuestra volquetita HINO y con el ISUZU. El esfuerzo de estas dos máquinas era admirable, pero no se logró gran cosa. Porque los dos eran demasiadamente viejos. Lastimosamente no llegaron las dos volquetas nuevas hasta fines de año. Terminamos con todo el ensanche del camino desde el puente de Sapecho hasta el campamento y con la senda del campamento al Río Tiachi.

1985 Ya firmes en Alto Beni. Por fin bien establecidos en el campamento de Alto Beni hemos podido concentrarnos en lo que había que hacer aquí. En cuanto al equipo directivo, este año ha sido RECORD: Con P. Antonio Barberán, S.J., como director académico; Fr. Juan Luis Beláustegui, ofm, encargado del postulantado, Fr. Gabriel Yovió, ofm; Fr. José Bussone, ofm y el suscrito Fr. Roberto Eckerstorfer. Había cinco sacerdotes en el campamento. A principios del año "prestamos" a Fr. Fidelis Hoffmann a Cochabamba. Se quedó allí y no volvió más hasta su regreso a Alemania. Dos profesores laicos completaron el equipo académico. De nuevo hay un cambio en el programa académico: como ya desde 1977 a 1979, los Franciscanos de Bolivia mandan otra vez a sus candidatos por un segundo año a OSCAR. Fr. Juan Luís Beláustegui es el encargado de montar el postulantado. Al trasladarnos de Mapiri a Alto Beni han cambiado los trabajadores casi en su totalidad. Poco a poco se formó un nuevo grupo, y también un nuevo espíritu de los empleados. En compensación a esta dedicación hemos pagado a cada uno de los empleados un curso por correspondencia. Queremos que, aunque tengan que vivir en plena selva, tengan la posibilidad de seguir formándose. En total eran 23 empleados en el campamento y 3 en la oficina de La Paz. Los estudiantes (63 del primer y 11 del segundo curso) iban disminuyendo poco a poco. Terminamos el año con 55 del primer curso y con 10 en el segundo. El grupo en sí ha sido un poco cómodo en trabajos manuales e intelectuales, pero por lo demás poco problemático. El programa académico para el primer curso sigue, como de costumbre, las normas de la Universidad Católica con el contenido del curso preuniversitario. El segundo curso se ha montado como postulantado franciscano y, por lo tanto, sujeto a un programa de materias especiales. En los años de trabajo en Mapiri poco a poco se ha desarrollado una pequeña posta sanitaria en el campamento. Los que atendían como enfermeros (o curanderos

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mayores) eran los mismos padres. Lo hizo Fr. José Bussone, luego yo. En lo últimos años en Larecaja se acudía a Mapiri para los casos más graves. En Mapiri había una doctorcita (Dra. Rosario Chávez) que incluso vino al campamento para dar cursos de primeros auxilios para los muchachos. Pero eran muy escasos los enfermos de la zona que acudían a la posta sanitaria del proyecto. En Alto Beni hubo un cambio grande en este aspecto. Cuando llegamos debería funcionar el Hospital de Palos Blancos, pero más bien daba pena ver el deterioro de este establecimiento. Los médicos en año de provincia cambiaban varias veces al año. Cuando estaba el médico no tenía medios para atender o curar. Así que poco a poco la gente comenzó a acudir a la posta sanitaria del proyecto. Después de un año yo atendía a más pacientes por día que el hospital de Palos Blancos. Mi primer ayudante y mi mano derecha en la posta sanitaria era el ayudante de mecánica de la maestranza, Raulito. Él mostraba más interés en jeringas que en tuercas. Pero ahí vi que esto no era la solución. En primer lugar, no era mi función quitar el trabajo a los médicos. En segundo lugar, entre los dos no teníamos tiempo ni conocimiento para RESOLVER problemas. Curar una anemia con píldoras traídas de MEDEOR de Alemania es fácil, pero no resuelve el problema. La solución sería enseñar a la gente, en especial a las señoras, cómo EVITAR la anemia. Por eso decidimos contratar a una persona que podía enfrentar esta tarea: desarrollar un programa de SALUD PREVENTIVA. Encontramos una persona apta y dispuesta para este trabajo en la Dra. Rosa Aguilar, dentista, que había trabajado en un equipo en Corpa en el Altiplano. Ella llegó en Mayo y comenzó la atención en la posta sanitaria. Pero más, armó todo un programa de salud preventiva con vacunaciones, charlas en las colonias, y, especialmente, la formación de PROMOTORES DE SALUD. La doctorcita no tenía miedo para andar por todas las sendas del área IV hacia las colonias más alejadas. Creo que era la única persona que podía jactarse de haber andado más sendas en el área IV que yo. Con esto comenzó toda una rama nueva dentro del proyecto: la preocupación por la salud en la zona. En Mapiri esto no era tan importante puesto que se trataba de personas oriundas del lugar. Aquí en el Alto Beni, donde está el campamento, viven exclusivamente migrantes del altiplano que no están acostumbrados al lugar y por eso, tampoco no tienen los remedios caseros para curarse ellos mismos. Al salir de vacaciones en Julio sufrimos un grave accidente. A 5 Kms antes de llegar a La Paz se volcó uno de nuestros camiones con 35 muchachos encima, más algunos trabajadores con sus familias. 22 heridos estaban en diferentes hospitales de La Paz, uno de ellos por 11 días inconsciente. Durante estas 3 semanas de vacaciones hemos pasado de un hospital a otro, de una farmacia a otra. Justo en Mayo había llegado la nueva doctorcita Rosa Aguilar al campamento. Menos mal que ella conocía mejor que yo el ambiente entre los curanderos de La Paz. Ella, trabajando de veras día y noche, estuvo detrás de los médicos para que atendieran a nuestros pacientes. Gracias a ella y al hospital San Gabriel, todos los heridos estaban bien atendidos. Un gesto noble nos sorprendió: el Hospital San Gabriel, por falta de camas disponibles, puso a nuestros muchachos encima de todo lo que podría aparentar una cama. El Hospital General y los médicos estatales estaban en

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huelga. La directora de San Gabriel me explicó que haría todo lo posible para que nadie se quedara sin atención, pero tenía un problema: no tenía suficiente personal en la lavandería del hospital para atender la ropa de cama, etc. Los que salvaron la situación eran los muchachos de Següencoma que en Mayo habían estado con nosotros en el campamento. Un grupo de ellos se turnó en el trabajo de la lavandería del hospital. Gracias, muchachos, por su solidaridad. Podemos dar gracias a Dios, todos los heridos han recuperado bien y podían finalizar el año con toda normalidad. La instrucción militar cambia este año. Se nos impone dos períodos de instrucción de a 2 semanas. Para el año que viene se nos impondrá dos períodos de 3 semanas. Probablemente es una respuesta vengadora a una queja mía respecto a los instructores del año pasado. Dije en el informe anual que los instructores "no se han destacado por su inteligencia o metodología didáctica, sino más bien por su brutalidad y sadismo." No les gustó esta formulación, me llamaron hasta el comando de Ingeniería para preguntarme si entendía el significado de la palabra "sadismo". Le respondí a mí coronel que no lo sabía ANTES de esta última instrucción militar en el campamento, pero que por lo menos DESPUES sí que lo sabía. 1985 es el año de las grandes adquisiciones de maquinaria. En Enero llegaron las dos volquetas Mercedes Benz LAK 1316-36 a Santa Cruz. Ya que tuvimos que devolver la compresora prestada por las autoridades de Mapiri, compramos también una compresora barata, fabricación rusa. No es que quiera hablar mal de toda una nación, pero los rusos definitivamente no tienen la tecnología adecuada para estas cosas. Ni dos horas ha funcionado la máquina cuando se paró por primera vez. De parte de COTESU recibimos financiamiento para comprar una moto niveladora CAT 120 G y dos equipos electrógenos CAT de 50 kw cada uno. También fueron ya pagados y encargados dos camiones más: un camión Mercedes Benz LK 1316-42 cisterna, financiado por los PP. Franciscanos de Munich y un camión Mercedes Benz LAK 1316-36 volqueta, parte de la donación de COTESU. Con COTESU hemos firmado un convenio nuevo para 1985-1986. Nos proporciona también a un ingeniero a medio tiempo para asesorarnos en la planificación de los caminos por construir en el área IV. Además debe este ingeniero ayudarnos a preparar un proyecto para la construcción de un puente sobre el río Tiachi en Santa Elena. Que se eligió como asesor al gran amigo del proyecto OSCAR y que lo conoce desde sus principios, al Ing. Flavio Escobar, ha sido mucha suerte para nosotros. COTESU nos proporcionó así un contacto con personas altamente calificadas, tanto de su propio personal como de sus asesores. Esto ha sido de mucho provecho para el mejoramiento del trabajo del proyecto. Poco a poco se nota un resultado de nuestro trabajo en la zona. No tanto en cosas medibles, como es el camino, sino más bien en aspectos que no se pueden medir tan fácilmente, como es p.e. la UNION del área. Si al comienzo tuvimos mucha dificultad en unir para reuniones a las 3 centrales del área IV, la central de

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Piquendo, de Porvenir y de San Antonio, hoy es algo muy normal que entre todos nos sentamos a una mesa y discutimos problemas comunes. La preocupación por el camino era solamente el factor común que los ha unido. Si sabemos aprovechar este factor común, se podrá hacer todavía mucho más en esta área. Otro aspecto favorable es el CONTENIDO de nuestras reuniones. Cuando llegamos nosotros todo era un griterío EN CONTRA del gobierno que no se preocupa, en contra del ministro de transporte que no hace nada, en contra de SNC que no mantiene los caminos etc. Con ajo, comino, pimienta y demás ingredientes les hice ver que, si estamos nosotros aquí no es para PROTESTAR en contra de todo el mundo, sino para UNIRNOS y ver qué podemos hacer nosotros para salir de la situación deplorable. Hoy se pude discutir en las reuniones del área IV tranquilamente SOLUCIONES donde cada uno participa no solamente en la discusión, sino también en la ejecución posterior. La experiencia de trabajo de los voluntarios en este contexto es muy positiva y la valoramos muy formativa. Los jóvenes tienen de veras la seguridad de que están haciendo algo positivo a favor de personas que necesitan ayuda. Esto abre su mente un poco hacia la necesidad de los demás. Aunque cause al comienzo algunas peleas, pero la relación entre kollas y cambas es muy valiosa aquí en el campamento. Frente a esta división fatal, llena de prejuicios, se conocen y se hacen amigos en el trabajo y en la vida sencilla del galpón. Pero, para decir la verdad, hay siempre quienes ni con un año de estar al lado de un compañero de otro lugar, llegan a valorar lo positivo en el otro y se quedan con sus antiguos prejuicios. A lo largo del año han venido muchas personas a visitarnos en el campamento. Pietro Veglio, Responsable de América Latina en COTESU-Berna, y Adrián Haddorn, responsable de COTESU en La Paz vinieron a participar en una reunión de planificación en el campamento. De parte de USAID recibimos diferentes visitas del Señor Martín Ede. Por intermedio de el hemos colocado un pedido a PL-480 para la compra de maquinaria. Desde Alemania vinieron personas ilustres: el Mons. Wagner de la Diócesis de Tréveris. El hombre de 78 años no quiso visitar Bolivia sin conocer el proyecto OSCAR. Conociendo su importancia como teólogo en el concilio Vaticano II nos honra más todavía su visita. Después de él nos visitó por segunda vez también la Dra. Müller, también de la diócesis de Tréveris. Ella ha encauzado una ayuda muy valiosa para el proyecto de parte de su diócesis. Además escribe sobre y hace propagando del proyecto OSCAR en Europa siempre cuando pueda. También nos visitó nuestro obispo, Mons. Tomás Manning de Coroico. En una corta visita confirmó a 23 de nuestros estudiantes. Last, but not least, también queremos mencionar las dos visitas de nuestro Provincial y Presidente de La Junta de Directores de OSCAR, Fr. Miguel Brems,

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ofm. Nos ha brindado una ayuda muy valiosa dictando un curso de 5 semanas para los postulantes. Sus visitas son una gran alegría ya que todo su ser es alegre y alentador para los que le rodean. Respecto al trabajo en el camino hemos cumplido con los 8 kms de camino nuevo entre el campamento y Litoral. En un acto solemne en la inauguración del camino uno de los colonizadores exclamó: "¡Ahora Sí que tenemos acceso al mar!" A Fr. Miguel Brems presenté como Provincial. Pero como esta palabra no les dice mucho a los colonizadores añadí como explicación: es el jefe máximo de los PP. Franciscanos. Desde entonces todos los oradores de la fiesta lo saludaron como "P. Máximo." Fuera de esto hemos hecho 3,5 Km de acceso al río en diferentes lugares para sacar ripio. Hemos ensanchado gran parte del camino hacia Porvenir y San Antonio. También en el ripiado hemos avanzado bastante bien. Nuestro puentecito de troncos sobre el río Tiachi ha sufrido mucho en estas temporadas de lluvia. Una vez pasó el agua 4,20 ms encima del puente. Menos mal que lo tenemos bien amarrado con cables para que el agua no pueda llevar los troncos. Pero cada vez que pasa el agua por encima tenemos que rellenar de nuevo con tierra. A fines de año tuvimos que despedirnos de dos personas del equipo. P. Antonio Barberán, S.J. que fue llamado por sus superiores para otra tarea. Sus 4 años de servicio en OSCAR han sido realmente una gran colaboración para nosotros. Su exigencia como profesor ha hecho sudar a los chicos de vez en cuando, pero al final todos se lo agradecían. El segundo era Fr. Juan Luis Beláustegui, ofm. Después de un solo año en OSCAR fue llamado a comenzar la experiencia de los jóvenes franciscanos en el Plan 3000 en Santa Cruz. Gracias a los dos por su gran ayuda.

1986 Construcción del puente Tiachi. El equipo directivo se ha reducido a 3 personas. Fr. José Bussone, ofm; Fr. Gabriel Yovió, ofm y el suscrito Fr. Roberto, ofm. Pero los dos profesores laicos, el Egr. Ingeniería Mecánica, Fernando Dorado y el Egr. Filosofía, Oscar Rea, han sido una ayuda muy valiosa para nosotros. Una vez más hemos sentido en carne propia que es difícil encontrar personal bien formado que quiera trabajar en el campo. Pero hemos podido conseguir la ayuda valiosa de varios religiosos y religiosas que por algunas semanas nos ayudaron por lo menos con cursillos. Los trabajadores han respondido bien, aunque el repentino abandono de un tractorista y la despedida forzosa de otro han causado algunos disturbios en los trabajos. El resto ha trabajado con bastante competencia. Algunos trabajadores

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nuevos tuvimos que despedir después de su tiempo de prueba porque no han podido integrarse bien a nuestro ambiente de trabajo. En cuanto a los estudiantes comenzamos el año con 79 voluntarios (69 del primer y 10 del segundo curso). Terminamos el año con 60 del primero y con 9 del segundo curso. En el desarrollo del programa académico hemos tenido problemas. A los dos profesores que salieron después del primer semestre, no los hemos podido reemplazar. Aumentamos, por eso, la materia de Primeros Auxilios para el curso propedéutico. Este año ha cambiado la situación de trabajo. Hasta ahora hemos construido caminos en terreno relativamente fácil. El año 1985 ha sido duro porque se ha presentado mucha roca. Pero la plataforma en sí era bastante estable. La llanura de Litoral a San Antonio presentó dificultades por falta de material compactante en la plataforma. Pero ahí la solución es relativamente fácil, puesto que el ripio está tan cerca que se puede rellenar todo con el tamaño de ripio y piedra que uno quiera. En la región de Piquendo, sin embargo, hay que traer el ripio desde muy lejos y el terreno es sumamente arcilloso. Además, para rematar el asunto, hay cualquier cantidad de agua en diferentes riachuelos. Aprendimos aquí una técnica que han sugerido los trabajadores: el cambio de material. Donde el material de la plataforma no se compacta, botamos este material y lo reponemos con mejor material de otro lado. Recién entonces ponemos el ripio encima. Varios lugares muy difíciles hemos resuelto de esta manera. La inestabilidad del terreno también tiene su repercusión en la agricultura. Vemos justo en las colonias más recientes que los colonizadores no han encontrado todavía un método de desarrollar agricultura en forma que cuide también el ambiente y el terreno. Mucho nos han costado los preparativos para la construcción de un puente de hormigón sobre el río Tiachi. En primer lugar hubo una larga discusión si era necesario un puente. Por la cantidad de personas y familias que viven en el área IV la decisión, por fin, se inclinó a favor de un puente sólido. Luego comenzó la discusión sobre qué puente y quién lo construiría. Se hizo una licitación pública a la cual, solamente se presentaron dos empresas. Una de ellas nunca había construido un puente, la otra uno solo sobre el río Suapi en el área I de Alto Beni. Los planos fueron elaborados por el Servicio Nacional de Caminos. Por fin comenzó a construir la empresa CICSA de La Paz que hizo también el puente Suapi. Los dos puentes son prácticamente idénticos. El puente Tiachi solamente un par de metros más largo. En el diseño hubo una gran discusión sobre la altura del puente. Los colonizadores antiguos insistían que el río subía de vez en cuando más alto, ´relata refero', yo tampoco nunca lo he visto. El puente tenía que terminarse en Octubre, pero hasta ahora han concluido solamente un 40 % del trabajo. El poco apoyo que dan los jefes de la empresa en La Paz al equipo que trabaja no deja avanzar la obra. Para nosotros este puente es imprescindible, porque pasamos el río sobre

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palos grandes. En tiempo de lluvia el agua pasa a veces varios metros encima de los palos. Una adquisición importante no quiero callar: OSCAR entró en la era de la COMPUTADORA. Para mejorar nuestra contabilidad nos hemos decidido a este paso.

1987 El comienzo de un matrimonio: Caminos y Agro. El año 1987 hemos comenzado con el equipo directivo antiguo. Fr. José Bussone, como director académico; Fr. Gabriel Yovió, como maestro de postulante y encargado del abastecimiento y Fr. Roberto Eckerstorfer como director ejecutivo. Se aceptaron 121 voluntarios sobre 182 que dieron el examen de ingreso. 102 de ellos mandaron la hoja de compromiso. El día de la inscripción se presentaron 81. Al final de 1986 han pedido 29 jóvenes volver al proyecto en 1987. 15 de ellos hemos aceptado. 11 se presentaron de veras al final. Ya que se quería fundar una escuela para los hijos de los empleados, se ha buscado profesores para la escuela. Lo mismo necesitamos para nuestro programa académico. A principios del año la Universidad Católica, en persona del Vicerector, Dr. Dulfredo Retamozo, nos hizo ver que nuestro programa académico ya no correspondía a las normas de la Universidad. Ella había cambiado sus programas preuniversitarios en los últimos años sustancialmente. En el intento de adaptar de nuevo nuestro programa firmamos un nuevo convenio con la Universidad. Era fácil hacer el programa, más difícil conseguir profesores. A unos anuncios en diferentes periódicos respondieron más de 100 maestros y profesores de secundaria por teléfono. La mayoría de ellos lo consideraba un insulto pedirles que trabajen en el campo. Como hecho paradójico quiero mencionar que durante la semana de los anuncios en los periódicos, varios grupos de los maestros estaban en huelga de hambre para conseguir aumento de sueldo. El gobierno pagaba en este momento 30 Bolivianos. Nosotros ofrecimos de plano 300 Bs. Ni así querían venir al campamento. Hubo algunos cambios también en el grupo de los trabajadores, especialmente entre los tractoristas. Pero hemos podido conseguir, gracias a Dios, unos especialistas bastante buenos. A nivel de Salud está desarrollándose un programa muy tenso y positivo. La formación de Promotores de Salud ha despertado bastante interés en la población. Además se desarrolla, por primera vez en todo el área IV, un programa de

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vacunación completo. En las diferentes visitas a las colonias se dan charlas a la población, especialmente a la Señoras, sobre higiene y nutrición. El primero de Abril de este año hemos firmado un convenio de asistencia con CUMAT (Capacidad de Uso Mayor de la Tierra). En muchas reuniones, especialmente con COTESU, hemos constatado que el camino en sí no trae solamente provechos para el colonizador. El migrante del altiplano no tiene experiencia en el manejo del suelo tropical. El cambio del suelo árido del altiplano hacia la jungla verde del trópico es tan impresionante para el nuevo colonizador que se descuida en preservar este suelo que, a primera vista, parece poder darle todo. Para evitar desmontes excesivos y preservar el suelo hemos buscado una institución que podía hacer este asesoramiento para el agricultor. No hubo grandes posibilidades para escoger, pues simplemente no existen muchas instituciones que podrían hacer este trabajo. Por fin nos quedamos con la única institución que parece reunir las cualidades para este trabajo: CUMAT (Capacidad de Uso Mayor de la Tierra). Nuestro financiador COTESU paga los gastos de CUMAT en su totalidad a través de OSCAR. Pensamos que el trabajo a nivel de la agricultura es algo indispensable como acompañamiento a la construcción de caminos en las laderas del área IV. Al escoger una institución que podía acompañar a OSCAR con un programa agro-ecológico en todo el área IV, una vez más nos dimos cuenta de que en realidad pocos quieren trabajar en el campo. El jefe de COTESU, Adrián Haddorn, me invitó con un gran personaje y famoso sociólogo, a la sazón Director de CIPCA, a una cena a su casa. CIPCA trabaja desde hace algunos años en el Alto Beni, también en el área IV, en la colonia de Villa Porvenir, justo frente a Palos Blancos, donde tenían 2 casas. Queríamos incentivarlos, ya que trabajaban en la zona y tenían experiencia en programas de asesoramiento en agricultura en la zona, que CIPCA tome la responsabilidad de asesorar a todo el área IV, y no solamente, como hasta ahora, a 11 colonizadores en Porvenir. Pasó, lo que tenía que pasar: En vez de extender sus servicios, se retiraron de la zona. Un compromiso sólido con toda una zona no era de su agrado. Esta es, lastimosamente, la realidad Boliviana: muchos escriben libros famosos sobre la realidad del país, pero pocos quieren comprometerse con el campesino y trasladarse de lleno al campo. Por eso nos quedamos finalmente con CUMAT, que estaba dispuesto, por lo menos por 20 días al mes, mandar a sus ingenieros al campo. Este año coincidieron las fechas de la llegada de los instructores militares con la visita de los estudiantes de Següencoma. Por primera vez se nos mandó todo un Capitán para dirigir la instrucción. El capitán Flores, con todos sus secuaces, lo ha hecho muy bien. Quiero relatar un acontecimiento que nos sacó de la rutina diaria y nos ha hecho reír por meses, cada vez que lo acordamos. El día fijado para la salida de los estudiantes de Següencoma recibimos la noticia de La Paz que los camiones que tenían que recogerlos, no podían salir por la cantidad de nieve que había caído en

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la cumbre. Los següencomeños, desesperados para volver a donde sus mamitas, se mostraron muy deprimidos. Entre el capitán de la compañía y el comandante del campamento (humildemente, yo) hicimos un plan. Simulamos una llamada del Ministerio de Defensa de La Paz al capitán, avisando que los campesinos del departamento de La Paz se habían sublevado y que se proponían atacar lugares "importantes" en el departamento. En Alto Beni, uno de esos lugares sería el campamento OSCAR. El capitán recibió órdenes de poner todos los habitantes del campamento, en especial los estudiantes de Següencoma, bajo sus órdenes y mandarlos como FUERZA de PAZ delante de la tropa para apaciguar a los campesinos rebeldes. El simulacro era perfecto. Primeramente se hizo formar a la "compañía OSCAR" y se les explicó el problema ordenándoles que se armen de todo el arsenal bélico disponible en el campamento. Luego el capitán habló a los estudiantes de La Paz, diciéndoles que estaban de inmediato bajo sus órdenes y que iban a ir en tres grupos a los tres caminos de acceso al campamento para actuar como fuerza de paz para evitar el derrame de sangre entre hermanos Bolivianos. No quedó mucho tiempo para pensar. Los comentarios que se escuchaba por allí y por allá, sin embargo, eran sumamente locuaces. Desde "bien, ahora tenemos la oportunidad de sacarles la mugre a los campesinos", hasta "profe, puedo escribir todavía una cartita a mi mamita", se escuchó de todo. El hijo de un gran político declaró que no subiría al camión porque “estaba en contra de la voluntad política de su padre luchar contra los campesinos.” Un fuerte: “Arriba, carajo”, fuerza de paz eres”, lo hizo subir a brincos. Con cada grupo iba un sargento que tenía órdenes de aprovechar la oscuridad de la noche y volverse en el camión dejando a los estudiantes de Seguencoma solitos en pleno monte en plena noche oscura. Si los comentarios en el campamento nos han causado gracia, mejor era todavía lo que contaban cuando volvían de por lo menos una hora de abandono en la selva oscura. Se pedía que vayan adelante a los que llevaban linterna: de repente nadie quiso tener linterna. Se prohibía fumar para que los campesinos nos los vieran al otro lado del valle, etc. En total, el episodio les dio suficiente materia para comentar hasta la llegada de los camiones y probablemente todavía para un largo tiempo más. En cuanto a la construcción hemos comenzado el camino de Villa Camacho a 20 de Octubre, San Juan de Piquendo y Chuani. En partes ha sido bastante difícil la construcción de este camino. La gran cantidad de agua que pasa por esta falda del cerro nos obligó mover más tierra y colocar mucho más alcantarillas de lo previsto. Fuera de esto hemos hecho algunos caminos menores, más la limpieza del camino a Puerto Carmen, al otro lado del río Boopi. En total llegamos a 18.6 km construidos, a 11,2 km limpiados y a 27,3 km de camino ripiado. En la unión está la fuerza. Desde hace tiempo venimos investigando cómo mejorar nuestro ripiado en el camino. El sobre tamaño de ripio, según el yacimiento de donde se saca entre 10 a 40 %, se lleva al camino para sacarlo posteriormente con la moto niveladora. He preguntado en Servicio Nacional de Caminos, cómo resolver el problema. Pero las soluciones dadas no son viables para nosotros, ya que no

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disponemos de tanta maquinaria. Además: ellos sólo tienen planos de zarandas FIJAS. Lo que nosotros necesitaríamos es una zaranda TRANSPORTABLE. Después de consultar mucho con los trabajadores en el campamento hemos diseñado con ayuda de todos un modelo y lo construimos. Es algo que nos ha dado resultados excelentes. Ahora sí que podemos escoger el tamaño de ripio que queremos tener en el camino, gracias al interés y a la contribución de todos los trabajadores. El gran acontecimiento de este año, sin embargo, ha sido sin duda alguna la inauguración del puente sobre el río Tiachi y la entrega oficial del camino Piquendo-Litoral-Porvenir-San Antonio a los colonizadores para su respectivo mantenimiento. El 21 de Noviembre se ha celebrado esta fiesta con gran participación de los colonizadores del área IV. Por 3 meses (Julio a Septiembre) se realizó un censo de tráfico y carga. Era muy interesante cuántos camiones por día, de qué tonelaje y con qué carga salían del área IV. Solamente para mencionar algunos datos: Salieron 234 camiones con capacidad media de carga de 224 qq. En cuanto a productos se destacaron: sandía 31.155 qq, 8.546 qq de plátano, 66.200 pies de madera, etc. Quiero agradecer aquí a dos hermanos que nos han acompañado por bastante tiempo: Fr. José Bussone y Fr. Gabriel Yovió, el cambita. José, un espíritu profundo y tranquilo, especialmente en reuniones recalentadas, ha sabido contribuir mucho a la buena marcha del proyecto. "El cambita", como todos llaman a Gabriel, ha sido un buen enlace con los chicos. Muy cerca de ellos, no solamente en edad, sino también en relación diaria y, especialmente, en el fútbol, se daba en todo por todos. Gracias a los dos hermanos por la entrega y por todos los servicios.

1988 Si queremos poner este año bajo un lema, tendría que ser EL AÑO DE LA PREOCUPACIÓN ECOLÓGICA. Como mencionamos hemos contratado a CUMAT el año pasado para desarrollar un programa de acompañamiento al colonizador. Los resultados no fueron satisfactorios, ni para OSCAR ni para el financiador COTESU. La mencionada institución CUMAT ha hecho estudios, en parte bastante valiosos, pero sin llegar a transmitir estos conocimientos al colonizador, ni mucho menos convencerlo a que cambie su manera de tratar el suelo. Se han celebrado muchas reuniones a diferentes niveles para definir cuál sería la solución adecuada. Finalmente se decidió que OSCAR tendría que ser la institución que debería llevar a cabo esta transferencia de conocimiento hacia el agricultor, porque OSCAR ya está en contacto con ellos por la construcción del camino. Para ver un poco cuál sería la tarea verdadera, se celebró en Diciembre un seminario de una semana en Sapecho, según la metodología llamada ZOPP (Zielorientierte Projekt Planung = Planificación orientada hacia una meta). Era algo muy interesante, pero falló un poco la selección

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de los participantes. Se han escogido muchas personas de alto rango, pero muy pocas que posteriormente iban a trabajar en el asunto. Sabiendo que a fines de 1987 iban a salir de OSCAR los dos hermanos Fr. José Bussone y Fr. Gabriel Yovió, los superiores concedieron por fin a Fr. Eusebio Konkolewski que venga a OSCAR. Eusebio ya hace varios años ha pedido poder trabajar en el proyecto, pero no fue posible. Ahora sí vino y desde el comienzo de este año está totalmente involucrado en los quehaceres del campamento. Lastimosamente, con la salida de los dos hermanos y la llegada de uno solo nos quedamos entre dos no más en la dirección de todos los programas. Pero tendremos que consolarnos con el dicho: más vale solo que mal acompañado. Eusebio se metió desde un principio a todo y, desde un comienzo, ha sabido derretir mucho hielo en las relaciones personales con sus chistes "a la polaca". En cuanto al personal comenzamos el año con 112 y terminamos con 103 entre trabajadores y voluntarios. El grupo de los voluntarios era más bien reducido al comienzo. 64 se quedaron hasta el final en el primer curso y 9 en el segundo. El grupo no era malo, pero había unos cuántos clavos paceños de entremedio que de veras han saboteado todo. Criticando todo, sin hacer nada ellos mismos, han sido elementos muy negativos. Por fin en Octubre todavía decidimos despacharlos a los tres. Una construcción que nos ha ocupado muchas semanas era la Posta Sanitaria portátil. Después de mucho planificar hemos puesto manos a la obra para que haya una sola casita portátil tanto para la atención médica, como para la atención dental, laboratorio, rayos X, refrigerador para vacunas, depósito para medicamentos, etc. Con el esfuerzo y las ideas de todos salió algo bastante valioso. Aunque la atención a los enfermos no es la primera preocupación de nosotros, sino la EDUCACION EN MEDICINA PREVENTIVA, siempre acuden los colonizadores también a nuestro centro para atención primaria. Desde el año pasado ya funciona una escuelita en el campamento. Hemos creado esta escuela para los hijos de los empleados que han traído su familia al campamento. Pero, claro está, que esta escuela también presta sus servicios a los hijos de los colonizadores colindantes. Ofrecimos el básico completo, más el primer y segundo curso de intermedio. El funcionamiento del intermedio solo era posible con la ayuda de los profesionales laicos del campamento que ayudaban voluntariamente con clases en este ciclo. Con los alumnos del intermedio hemos hecho experiencias negativas. Los hijos de los colonizadores vivían muy cerca del campamento, comían en el campamento, pasaban su tiempo libre en el campamento, etc., sin que participen en algún trabajo. Ni los fines de semana querían ya volver a sus casas porque allí tenían que trabajar. Por esto hemos advertido a los padres de familia que el año que viene ya no íbamos a organizar el intermedio, mas bien, les ayudaríamos a ellos con el reconocimiento oficial de la escuela, para que ellos mismos lo organicen.

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El asunto, sin embargo, no ha funcionado. Entre varias colonias se unieron y trataron de arrancar, pero al que habían elegido como presidente de su comité, no era persona apta para ello. Cuando a principios de Marzo definitivamente se sabía que no iba a funcionar nada, los colonizadores de la colonia Litoral venían para avisarme que no habían inscrito sus hijos en otro intermedio, esperando que algo dependiente de OSCAR iba a funcionar. Pidieron solamente una semana de preparación para que el intermedio pudiera arrancar en Litoral. Y así fue. Medio año después ya tenían dos aulas de material sólido construidas y comenzaron las viviendas para tres profesores. Es de veras increíble lo que puede hacer esta colonia, porque está muy unida. Los últimos años ha funcionado un CETHA (Centro Educativo Técnico-Humanístico- Agropecuario) en Bella Vista. Cuando el obispo retiró al párroco P. Remigio, este centro se cerró. A insistencia de los participantes hemos comenzado nosotros con el CETHA. No hubiera sido posible sino fuera por la voluntad de los profesores de nuestro programa académico, de los maestros de la escuela y algunos profesionales como la Dra. Rosa Aguilar. Gratuitamente se han brindado para comenzar este centro. En la construcción del camino nos hemos dedicado al camino a Berlín, Comunidad Piquendo y Los Andes. Se ha terminado toda la tarea a fines del primer semestre. En el segundo semestre hemos seguido en el camino de San Juan Piquendo a Chuani. Pero un acontecimiento nos frenó. El 24 de Agosto llamé a una reunión extraordinaria del Comité de Planificación para definir lo que había que hacer con San Juan Piquendo y Chuani por los desmontes excesivos que se presentaron. Se decidió parar allí el trabajo y trancar el camino construido. Con dos piedras grandes cumplimos este mandato y el camino nuevo, incluso ya ripiado, quedó cortado. Me duele tener que hacer estas cosas, pero al final son necesarias para despertar la conciencia de los colonizadores para que cuiden de sus lotes en vez de estropearlos. En compensación a esto comenzamos el camino del centro Porvenir hacia Paraíso y Nor Chichas. Llegamos todavía a concluir 4,2 km desde Porvenir al Paraíso hasta fines del año. En Mayo celebramos por primera vez una fiesta folclórica en el campamento. Para que los colonizadores, que provienen todos del altiplano, puedan de alguna manera expresar la cultura que han dejado, los invitamos a una fiesta donde pueden presentar sus danzas, sus conjuntos musicales etc. El pobre Eusebio se quedó en Noviembre solo. De COTESU recibí una invitación a visitar programas de construcción de caminos en África (Kenia y Tanzania). A principios no tenía muchas ganas de aceptar. El que me convenció era el mismo provincial, Fr. Miguel: "Tonto, esto es la única oportunidad que tendrás de viajar gratuitamente a África." Para decir la verdad, me gustó mucho este viaje. He visto mucho, cómo trabajan en otros lugares, cómo resuelven problemas similares en situaciones similares a la nuestra.

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En diciembre tuvimos la inauguración del camino a Berlín y Comunidad Piquendo. La fiesta fue bonita y larga. Allí tuve que hacer algo que siempre me duele, pero que es necesario. Uno de los choferes más antiguos tomó demasiado. Cuando estaba sanito todavía le ofrecí quedarme para manejar el camión al campamento, pero se negó diciendo que no va a tomar más. A todos los operadores y choferes les he impuesto ya hace años una norma: una sola vez que veo a uno en estado ebrio encima de una máquina o de un camión, tiene que abandonar el proyecto de inmediato. Es una norma dolorosa y fuerte, lo sé, pero también necesaria. En la inauguración del camino a Berlín cayó la norma sobre el "Trucutú", como todos llamaban a este chofer.

1989 El sexto año de nuestra estadía en el mismo campamento. En ningún campamento hemos aguantado tanto tiempo. Y recién será el penúltimo, ya que el cambio está decidido para fines de 1990. Pero es un lindo lugar. A veces un poco caluroso, a veces hay bastante bichos, en especial el polvorín, pero lo pasamos bien aquí. El año hemos comenzado con 136 personas y terminamos con 121. Los chicos del primer curso eran 88 al principio y 70 al final. Los del segundo curso 8 al comienzo y 5 al final. A mediados del año hemos rebajado mucho el número de los estudiantes ya que el rendimiento académico era muy bajo. Este año se han movido las colonias cerca de Kollasuyo para crear una escuelita. Ha sido algo difícil el parto, pero nació el niño. Primeramente estaban 5 colonias unidas con básico completo y dos cursos de intermedio. Nosotros les prestamos la ayuda del reconocimiento del estado declarándola escuela de OSCAR, y les pagamos, como en el caso de Litoral, parte de los profesores. Nuestra idea sería comenzar o crear escuelas y entregarlas posteriormente a una institución que las pueda llevar. Esperamos poder conseguir que ESCUELAS DE CRISTO se interese por el asunto. En todo esto hubo una cuestión interesante. Como niño quemado, sabía que iba a salir el problema: dónde vivirán los chicos, quién les dará comido, etc. Yo no estaba dispuesto a comenzar un internado en caso que me lo pedirían. Pero la solución llegó de otra parte, de un lado donde yo nunca la esperaba: de los mismos colonizadores. La colonia Kollasuyo decidió donar un lote agrícola para la urbanización. En un año se han construido por lo menos una docena de viviendas donde viven señoras y niños durante la semana. Vale decir que el alma de toda esta organización es un ex-franciscano, Manuel Lagos. Él era estudiante de Filosofía cuando dejó la Orden. Ahora está trabajando muy bien aquí como promotor de educación en la Central Piquendo.

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A la par con Kollasuyo, también las colonias Comunidad Piquendo, Neptal Unida y Chuani querían formar una escuela o hacerla depender de OSCAR, pero tenemos que tener un poco de cuidado. No queremos que las instituciones estatales digan que les estamos "quitando clientela". A la comunidad Piquendo ayudamos con una profesora y a Neptal Unida, que consiguió por su cuenta un profesor interino, con el reconocimiento estatal. El 1º de Abril comenzó el programa AGRO-OSCAR. Lo hemos anunciado a los colonizadores en repetidas reuniones. El ingeniero mostró mucho entusiasmo al comienzo. Lastimosamente no duró mucho. En Septiembre tuvimos que buscar otro para tomar esta responsabilidad. El nuevo, Mauro Tejerina, un chapaco, egresado de la facultad de agronomía, es más joven, tiene menos experiencia, pero, aparentemente, más ganas. La tarea es difícil. Ni puedo decir que se sabe lo que se quiere, aunque creemos saberlo claramente: ECOLOGIA en el área IV. Para fomentar la ecología hay que proponer una nueva forma de hacer agricultura. ¿Qué significa esto? Ahí se dividen las opiniones. Más todavía cuando se habla de COMO hacerlo. En Mayo celebramos nuestra segunda fiesta folklórica con los campesinos, juntándola con la celebración de 20. Aniversario de la fundación de OSCAR. Vino ya mucho más gente que el año pasado. Es, de veras, una celebración muy bonita, cuando los colonizadores cantan y bailan a los ritmos de música andina. A mediados del año nos dejó la dentista, Dra. Rosa Aguilar. Esto ha sido una perdida grande para el programa de salud. Ella ha sido la que organizó todo el programa tanto con las visitas y charlas en las colonias, las vacunas y también el programa de formación de los promotores. Este programa dirige ya desde el año pasado la Lic. en Enfermería, Adela López de Rea. Contratamos un médico, pero al final de su tiempo de prueba (3 meses) no hemos renovado el contrato porque no valía la pena. Este año se ha decidido en un ampliado de la Central Porvenir (consta SIN pedido de nosotros) que cada colonia diera frutas o productos de su cosecha para el campamento. Hicieron un rol y según este hemos recibido cada 10 días una donación de parte de los colonizadores. Ya se ha movido también la Central Piquendo para lo mismo. Es un estímulo para nuestro trabajo si los colonizadores se preocupan también un poco por nosotros y no nos toman solamente como vaca lechera. Con el comienzo del programa AGRO-OSCAR también hemos comenzado un apoyo fuerte a los colonizadores que puedan conseguir sus títulos para sus terrenos. Algunos de ellos ya viven 20 años aquí y todavía no tienen títulos legales de sus terrenos. Da lástima cómo se les trata en el Instituto Nacional de Colonización. Se les pide montones de trámites, se los hace volver en poco tiempo otra vez a La Paz, en una oficina se les dice una cosa, en otra lo contrario, etc. Hemos contratado un abogado para que ayudara en los trámites. A veces me da

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asco: todo el mundo en la Iglesia habla de una opción preferencial por los pobres, pero los mismos cristianos en la ciudad no se mueven si no es por coima. Hablaremos más tarde todavía de este punto. En la construcción del camino hemos terminado solamente 12,3 km en todo el año. La razón: El tramo a Nor Chichas ha presentado muchísima roca. Algunas partes nos han costado enorme cantidad de dinamita para poder vencerlos. Además: la lluvia nos ha molestado bastante este año. Un factor importante era también la maquinaria. Tanto los 3 tractores como la pala mecánica comenzaron a fallar. Por eso nos decidimos a una reparación durante las vacaciones acudiendo a los técnicos de la importadora MATREQ. El tramo a Chuani, en cuanto a construcción de plataforma, era más fácil, pero la enorme cantidad de agua nos obliga a un número muy elevado de alcantarillas por cada kilómetro. Abandonamos el camino en Diciembre, para reanudarlo el próximo año, cuando hayan pasado las lluvias. Fuertemente nos hemos metido al mantenimiento de caminos. Nuestro tractor D-5 ha trabajado prácticamente todo el año en mantenimiento. Hemos achicado los huecos de la zaranda todavía un poco más para seleccionar material fino para la última capa de ripio en el camino. En Agosto llegó la nueva pala mecánica, financiada por la Comunidad Europea. En Octubre recibimos los dos camiones Mercedes Benz LK 1722. Nos hemos decidido a favor de este tipo más grande ya que las distancias para el ripiado aumentan siempre. Hacia Chuani los camiones hacen ahora por día solamente 4 viajes, y si trabajan más horas, lo máximo 5 cada uno. Esto frena el avance y hace el camino ya muy caro. Ya que hemos mencionado algunos problemas en la titulación de los terrenos en lugares de colonización. Me permito incluir aquí algunas ideas que – según mi parecer – muestran las dificultades más sobresalientes de la migración de gente del altiplano hacia el trópico. a- Desconocimiento de la magnitud del proceso colonizador. El gobierno, con la ayuda del exterior, ha desencadenado un proceso de migración interna que fue ca. 9 veces mayor de lo previsto. El área IV tiene alrededor de 1600 colonizadores de los cuales solamente 155 (colonia San Antonio) vinieron con un programa dirigido. Los demás son espontáneos. Los programas que acompañaban este proceso, probablemente insuficientes por su corta duración para la colonización dirigida, eran prácticamente inexistentes para la colonización espontánea. Las instituciones estatales que deberían ser responsables de dirigir y supervisar la migración, no tenían ni el interés ni la capacidad profesional de apreciar lo que estaba pasando en el país. En 1983 pedimos un mapa del INC del área IV de Alto Beni. Según el mapa oficial del INC existían entonces 6 colonias en el área IV. Al visitar la zona encontramos 32 colonias.

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A la ausencia de instituciones estatales se propagaron las ONG's que han hecho muchísimo, pero, en un montón de casos, han engañado muchísimo más. En un recuento de COTESU de ONG's que trabajaban en el área IV se vio claramente: todos se fueron a lugares de fácil acceso. b- Desconocimiento profesional de los asesores. Si bien hubo, según los comentarios de los antiguos colonizadores, excelentes profesionales en todos los programas y en la mayoría de las instituciones, la falta de experiencia en el manejo de nuevos cultivos y en un suelo desconocido ha llevado a consecuencias muy graves. Se decía que el tamaño de un lote debería depender de cuánto cultivo o de cuánta extensión puede manejar una familia. Algunos lotes de las colonias dirigidas tienen hasta 9 has de cacao, cuando los expertos hoy dicen que una familia no puede mantener bien más que 2, máximo 3 has anualmente sin contratar mano de obra adicional. El desconocimiento de los suelos y la equivocada evaluación de los terrenos han llevado a consecuencias más desastrosas todavía. Un estudio de 1965 habla de los suelos del área II en éstos términos: 53 % suelos de primera categoría, aptos para cultivos en limpio; 19 % suelos de segunda, todavía aptos para cultivos, pero en menor intensidad. 18 % suelos de tercera por su pendiente y su poca profundidad, 10% suelos de cuarta y quinta categoría que deberían mantenerse con vegetación perenne o para pastoreo y explotación forestal. Había que preguntar qué es lo que en 1965 se entendía por área II. Si es solamente la planicie angosta entre Sapecho y Palos Blancos los 53 $ de suelos de primera son subestimados. Si se cuenta también las faldas de los cerros como lo vemos hoy, los 53% de suelos de primera están muy encima de la realidad. Los que han elaborado estos números se han dejado engañar, como posteriormente también los migrantes o colonizadores, por una aparente exuberancia en la vegetación y no por la profundidad real del suelo. La capa vegetal del suelo en las faldas de los cerros no es más que 5, máximo 10 cms. En muchos lugares ni llega a eso. (estudio CUMAT, 1987). En resumen: LOS SUELOS DE ALTO BENI, con excepción a la planicie del valle del río Alto Beni (Sapecho, Palos Blancos, Puerto Carmen, Cocochi, San Antonio, Porvenir y Litoral) NO SON APTOS PARA LA AGRICULTURA INTENSIVA. c- Infraestructura caminera mal ejecutada o no acabada. Del camino depende si el producto se puede vender o si el producto es competitivo en el mercado o no. En muchos lugares de la colonización dirigida se creó la infraestructura caminera, pero fue mal o nunca acabada. Además, se ha optado por una política del menor gasto posible. Esto causó que en lugares como el área IV y el área VI (hoy VII, Puerto Carmen) se han hecho pequeños caminos que no tenían conexión con el mundo de afuera. Los productos tenían y tienen que ser transportados por canoas al otro lado del río para conseguir un camión quien podía llevarlo todavía por un camino pésimo a La Paz. Estos productos, (mayormente frutas) tantas veces agarradas y cambiadas de sitio, llegaron ya en mal estado al mercado y crearon por eso también un ingreso muy

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debajo de su costo real. Esto a su vez obligaba al colonizador espontáneo a reducir sus gastos y le forzaba una a mera cultura de subsistencia. Un segundo problema era la calidad de los caminos construidos. Especialmente en las brechas la calidad era tan baja que no podía resistir a un tráfico normal. Y para rematar el problema: Bolivia no tenía ni programa ni financiamiento necesario para que estos nuevos caminos se mantengan adecuadamente. Muchas de las colonias espontáneas lograron tener un camino por aserraderos pequeños que llamaron a sus colonias. A cambio de entregarles la madera recibieron caminos que responden al típico pedido del colonizador: 'una sendita, aunque sea'. Este tipo de senditas no resolvieron ningún problema a largo plazo, sino sirvieron mayormente sólo al aserradero para sacar su madera. El INC no tenía maquinaria suficiente para mantener todas las brechas construidas para los colonizadores dirigidos, ni mucho menos para los espontáneos. A estos últimos les tocaba todavía una suerte terrible: llevar sus productos a veces 5 a 10 horas para llegar a una ruta más o menos transitada para poder vender sus productos. En este caso la única vía todavía más o menos razonable era la vía por agua. Puerto Linares, situado sobre el río Alto Beni, llegó a ser en su tiempo un lugar privilegiado para recibir toda esta carga por agua y sacarla de allí en camión. d- Instrucción deficiente de los migrantes en el manejo de cultivos tropicales. Si bien hubo pocos logros a largo plazo (por razones que veremos todavía) en cuanto a la enseñanza del manejo de cultivos tropicales entre los colonizadores dirigidos, para los COLONIZADORES ESPONTÁNEOS toda esta ayuda simplemente no existía. Ya hemos mencionado un problema de poco conocimiento y experiencia profesionales de y en la zona en cuanto a los asesores del programa. A eso se añade un error fundamental en casi todos los programas de asistencia de migración en Bolivia: los programas se desarrollan POR MUY POCO TIEMPO. Los financiadores quieren ver resuelto un problema en un tiempo limitado y bien calculado. Pero EN 6 AÑOS (la duración máxima de programas de asistencia) NO SE TRANSFORMA A UN MINERO DEL ALTIPLANO HACIA UN AGRICULTOR TROPICAL. Lo que hubiera sido necesario era acompañar al colonizador por mucho más tiempo, para ayudarle a AJUSTAR SU VIDA, SU MANERA DE PENSAR, no solamente su producción, a nuevos requerimientos. Si bien era muy deficiente la instrucción que recibió el colonizador sobre el manejo de los nuevos cultivos, peor era la educación formal que recibieron sus hijos. Las escuelas, hasta hoy, no funcionan debidamente. e- La fluctuación continua en la población. Las dificultades hasta ahora menciona-das, se agravan todavía más por el paulatino cambio en la población. Ejemplo S a n A n t o n i o: De los 150 colonizadores iniciales existen hoy todavía 18. Todos los demás lotes han cambiado por lo menos una vez a su dueño.

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Este cambio continuo permite muy poco éxito a cualquier programa de educación y a todo proceso de concientización sobre la nueva vida que debe llevar el migrante en la zona tropical. Hay una pregunta en las múltiples encuestas que se han hecho y se hacen todavía al colonizador que nunca recibe una respuesta sincera: ¿Quieres quedarte aquí? La respuesta es SI, porque el migrante sabe, si responde con NO se le cortará toda la ayuda. Por esta razón no se puede dar datos fundamentados a esta cuestión, pero por experiencia me atrevo a afirmar que 95 % de los colonizadores NO VIENEN PARA QUEDARSE, SINO PARA GANAR DINERO EN EL TRÓPICO, PARA IR LUEGO A LA CIUDAD. Esto es una realidad con la cual tenemos que vivir. Recién después de verse frustrado en su deseo de construirse una casita cerca de alguna ciudad piensan en quedarse, se construyen más bien una vivienda mejor aquí mismo y buscan una verdadera mejora de su vida en el lugar. Esta realidad, de no querer quedarse permanentemente aquí tiene consecuencias desastrosas para la ecología: el colonizador utiliza la tierra con mentalidad MINERA, la explota rápidamente, para abandonarla posteriormente. Hay aquí en Alto Beni colonizadores que ya son segundos o terceros colonizadores. Primero vinieron del altiplano a Chulumani o Coripata, luego al área I o III (comienzos de la colonización en Alto Beni) y luego al área IV, V, VI o VII. En cada lugar han dejado un lote depredado por su trabajo explotador y devastador. f- La falta de centros de población, es otro factor desfavorable para el desarrollo de la zona. El programa oficial de colonización ha formado centros de población en las colonias dirigidas con la construcción de escuelas, postas sanitarias, etc., pero incluso estos centros muy poco han funcionado por la distancia de la vivienda de los colonizadores del centro. La manera cómo se ha asentado a los migrantes era desde un comienzo asocial. Cada uno vive en su lote, generalmente una parcela larga de 500 a 2000 ms, con un ancho entre 80 y 250 ms. Esta manera facilita la cercanía al trabajo, pero por otra parte separa a la familia de todos los demás. Este tipo de asentamiento le hace individualista al campesino y lo priva de toda comunidad viva. En colonias grandes sirve la escuela solamente a los que viven cerca, o a los niños mayores. La posta sanitaria es para los 'vecinos', pero no para los que están más lejos. Agua potable, luz eléctrica etc. son sueños demasiadamente costosos... Las colonias espontáneas no cuentan al comienzo con un centro comunal. Poco a poco se construyen, aunque sea una choza rústica, para poder reunirse debajo techo. En algunas colonias por lo menos se construyen aulas para la escuela. Alrededor de estas escuelas se forma mayormente el centro comunal.

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g- Colonización espontánea hemos llamado el proceso paralelo a los programas oficiales de colonización. Las condiciones bajo las cuales tuvieron que vivir muchos de ellos, sin ayuda de nadie, en condiciones climáticas totalmente desconocidas, sin experiencia en el trabajo de la agricultura tropical etc. uno no se puede imaginar si no lo ha visto. Mayormente vino primero solamente el varón de una familia para preparar la chacra en alguna parte desocupada. Muchos se fueron después de la siembra de nuevo para volver posteriormente para la limpieza del terreno o para la cosecha. Ya que no tenían experiencia en la agricultura tropical copiaron simplemente lo que veían hacer a los 'dirigidos' en la planicie. Esto ha llevado a daños ecológicos increíbles ya que el terreno que ocuparon los espontáneos no era apto para el mismo tipo de agricultura que el terreno de los dirigidos. El problema fundamental en todo eso era y es hoy todavía que un gran porcentaje, me atrevería decir un 80 %, todavía no entiende esta diferencia de suelos, de condiciones en pendientes, de erosión etc. Venidos de las tierras áridas del altiplano los abrumó el color VERDE y la aparente vegetación incansable del Alto Beni. Los nombres que dieron a sus colonias son sumamente elocuentes al respecto: Oro Verde, El Paraíso, Nueva Esperanza etc. Pero nadie les dijo que toda la colonia de Oro Verde está en peligro por el desmonto de un compañero que tiene su lote en una falda movediza. Es verdad que el Instituto Nacional de Colonización no tenía ni programa ni dinero para acompañar, aconsejar y guiar a las colonias espontáneas. Pero para la aprobación de sus trámites TODOS tuvieron que pasar por las manos del INC. Lastimosamente, desde el 'jefe de zona' quien debía inspeccionar el terreno solicitado para verificar si correspondía a las normas de la ley de colonización, pasando por el topógrafo, quien debía ser uno del INC, hasta la cúpula de la oficina central de La Paz, en conjunto se podría otorgarles un certificado de altísimo grado de incompetencia y de corrupción. Esto causó que muchos de los migrantes del altiplano, ingenuamente se asentaron en tierras que de veras no servían para la agricultura. h- Identidad de los migrantes: Los que han venido del altiplano hoy en día se oponen a que se les llame 'colonizadores'. Este nombre se les dio en los años 1960. Si a un colonizador definimos, según la etimología de la palabra, como a un hombre que conquista tierra para hacerla dependiente de otro estado, los campesinos y mineros que vienen del altiplano no caen bajo este término. Vienen de lejos, pero no de un país foráneo. Ocupan tierra baldía, pero no para hacerla dependiente de otro estado. La discusión surge, según mi parecer, desde la aprobación del convenio Nro. 149 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre pueblos Indígenas y Tribales. Bolivia lo ha ratificado y promulgado como Ley No. 1257 en Julio de 1991. Ahí se les concede a los indígenas no solamente derecho a su tierra que habitualmente ocupan, sino se les confiere la propiedad de TERRITORIO (incluyendo el subsuelo), mientras que todos los demás ciudadanos solamente poseen título de propiedad de TIERRA (no del subsuelo). Los campesinos Bolivianos preguntan ahora: ¿no somos también nosotros 'nativos' aquí? Según esta ley ¿no nos pertenece también a nosotros el TERRITORIO?

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Pareciera un juego de niños, pelea inútil por nombres, si detrás de todo esto no hubiera un sentido más profundo. LA BÚSQUEDA DE IDENTIDAD PROPIA. Por lo menos en lo que concierne al 'colonizador' tenemos que afirmar que ha perdido su identidad. Hace poco un colonizador, después de estar 25 años aquí (el llegó con su padre) cuenta de que en su pueblo natal le dijeron: "aquí tú ya no tienes pisada porque tu no has trabajado con nosotros. Tu padre sí que tenía, porque ha trabajado aquí, pero tú no." (Testimonio de un colonizador) Pero en el fondo hay otro problema de identidad: El colonizador salió de un conjunto familiar (ayllu) donde su relación para con los demás era cosa sagrada. En la nueva colonia se encuentra con gente fuera de su región y forma con ellos un sindicato agrario. Las leyes y normas del sindicalismo sustituyen la relación personal que tenía en el altiplano. En el fondo el colonizador dejó una relación cultural para encontrarse con una relación política con personas de diferente procedencia. Esto lo hace individualista y muy desconfiado frente a todos. i) Dificultad en la titulación: La burocracia de la ciudad lo ha hecho para muchas colonias a veces casi imposible conseguir títulos para sus terrenos. Hubo y hay superposiciones de terrenos etc. dentro de una colonia y entre colonias. Básicamente veo tres razones por las cuales la gente no logra sus títulos. En primer lugar: La organización SINDICAL de los campesinos. Cada año tienen que cambiar lasautoridades, y con esto cambia también el apoderado que hace los trámites de títulos. Hasta que el nuevo sepa dónde quedan las oficinas correspondientes se le ha pasado el año. Más todavía que no se elige al más apto para el oficio, sino al que "toque", a veces hasta como CASTIGO se le hace autoridad. La segunda razón está también en los mismos colonizadores: el frecuente cambio de dueños de lote. Cuando en un trámite se quiere cambiar UN NOMBRE de una lista de 20 colonizadores, hay que comenzar con todo el trámite de nuevo desde un principio. Como muchos de los colonizadores venden su lote, nunca logran todo el trámite como colonia. Encima de esto, para rematar el asunto, viene la tercera causa: la burocracia podrida de La Paz que se aprovecha de la inexperiencia del campesino en estos asuntos. Los mismos abogados se aprovechan de esta inexperiencia. Por todo y nada les sacan dinero a los campesinos, muchas veces por escritos que ni son necesarios para los trámites. Así muchas colonias nunca llegan a tener títulos. Y si en La Paz hay algo “podrido por excelencia”, es el Instituto Nacional de Colonización. Un ejemplo merece especial mención: en la colonia Comunidad Piquendo vive la gente ya 9 a 12 años. Ahora, que hay camino construido por OSCAR, se recuerdan algunos paceños, que este terreno algún día pertenecía al Instituto Nacional de Colonización. Tenemos pruebas fehacientes que los jefes del INC querían negociar esta tierra. Nosotros hemos apoyado a los colonizadores para conseguir los títulos. Pero, los papeles de esta colonia no avanzan, se perdieron en algún escritorio y nadie sabía nada. Hemos acudido a la intervención de un subsecretario del ministerio. Nos han concedido una reunión a alto nivel, pidiendo disculpas por los

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errores cometidos BAJO LA DIRECCION ANTERIOR. Ni una semana después de esta reunión, el subdirector del INC, quien nos prometió apoyo incondicional por la causa justa, firmó un papel otorgando paso a un trámite del Fomento Ganadero sobre la misma tierra. Frente a estas injusticias no me voy a callar. Algunos de los colonizadores vuelven de La Paz diciéndome que en el INC hay algunos que "van a liquidar este cura del Alto Beni", pero no tengo miedo porque son demasiado cobardes para hacer algo. Nosotros seguiremos apoyando a los que no tienen voz. j) El Sindicalismo campesino: Fuera de la influencia negativa que hemos visto en el punto “h” el sindicalismo campesino, la organización que debería velar por los intereses del campesinado, se ha dejado llevar por las formas tradicionales del sindicalismo minero y fabril. “El mejor dirigente es el que más critica”. En lugares alejados como en el Alto Beni esto ha causado mucha protesta y huelga contra el gobierno que, al final de las cuentas, solamente dolía al mismo campesino y no a los que dirigen el país. Las protestas han apoyado a otros grupos (mineros, fabriles, maestros) pero muy pocas veces a los mismos campesinos. La ley sagrada del sindicalismo de cambiar cada año sus dirigentes – hasta ahora en vigencia – ha causado mucha discontinuidad en todas las acciones conjuntas de las colonias.

1990 Una desgracia llega pocas veces sola. El año comenzó con un récord: el número de los voluntarios. Eran al principio 98 en el primer curso y 10 en el segundo. Cada año aumenta el dilema de la selección. Las parroquias presentan siempre más "candidatos seguros" para la vida religiosa o para el sacerdocio. Lo malo es que nos quedamos entre dos no más aquí, sin poder esperar refuerzo. Mientras que podamos confiar plenamente en los profesores laicos podemos sobrevivir de esta manera. Pero para asuntos de formación para la vida religiosa o el sacerdocio quedamos un poco cortos. Entre los trabajadores también tuvimos que aumentar, especialmente para cubrir las necesidades del programa de educación en las escuelas. Kollasuyo ha aumentado un curso del intermedio, Litoral sigue con el básico y el intermedio. La escuelita del campamento es una joya en pleno monte. De veras da gusto ver como, con medios muy primitivos y creativos, las dos maestras trabajan. El 16 de Enero, nosotros todavía en vacaciones, se llevó una riada todos los puentes de los campesinos por el río Piquendo. Un puente colgante de unos 50 ms en San Miguel de Piquendo, 5 puentes colgantes en San Juan de Piquendo y un puente de concreto para peatones y mulas en Chuani. Los colonizadores acudían inmediatamente después a nosotros pidiendo ayuda. He visitado personalmente los tres lugares. Para los días 7 al 9 de Mayo estaba prevista otra visita. Pero el 7 de Mayo cambió todos nuestros planes, cambió nuestra vida entera.

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En la mañana desperté con el fuerte ruido del río Tiachi. Había llovido un poco durante toda la noche, pero aparentemente llovió más río arriba. Escuché a Fr. Eusebio pasar por mi casa y lo llamé. Hablamos unas cuantas palabras y él me preguntó: "qué hora tienes." Me fijé y dije: "las 4:41." De repente me dice: "oye, ya tienes agua debajo de tu casa, voy a tocar la sirena para despertar a los muchachos." Me vestí escuchando ya movimiento y gritos del lugar de Rivo Torto, el dormitorio de los Postulantes, y de las casas de las familias que vivían al lado del río. Prudente, como soy, puse las cosas del piso de mi casa encima de la cama, encima del escritorio, encima de las tablas donde tenía la ropa... Cuando bajé de mi casa ya estuve unos 30 cms en agua. Los muchachos reaccionaron inmediatamente. De uno se dice que se fijó en el reloj cuando escuchó la sirena. Maldiciendo al bromista que lo saca del sueño a mala hora salió del galpón. Al notar que el agua ya estaba cubriendo la cancha gritó: "A la mierda, es inundación de verdad". Los jóvenes ayudaron a sacar cosas de las casas de las dos familias que vivían al lado del río, de AGRO-OSCAR que ya se estaba inundando, de los postulantes de Rivo Torto, de la posta sanitaria, etc. Viendo que estaban ayudando por todas partes volví a mi casa. Vinieron los primeros jóvenes para ayudarnos también a nosotros. Eusebio no quiso que se le sacara algo, yo los dejé sacar lo que querían. Salí de nuevo, cuando el agua ya me llegó a la cintura. Volví a mi casa para poner las cosas MAS ARRIBA PARA QUE NO SE MOJEN. Unos cuantos muchachos hicieron quizás dos o tres viajes de mi casa al terreno seco, cuando ya no volvió ninguno: mi escritorio ya estaba uno 20 cms bajo agua. Supe que ya no podía hacer nada. Decidí abandonar mi casita. Para cruzar la cancha tuve que nadar fuertemente para que no me lleve la corriente. Eusebio dejó la luz de la batería encendida y abandonó su casa, también nadando. Los muchachos seguían sacando cosas de la capilla. Uno sacó incluso el sagrario. Al final ni allí ya era posible pararse. No duró mucho más de media hora cuando comenzaron a moverse las primeras casas. De la casita que habíamos terminado último, que serviría de depósito, se decía que el río se lo había llevado antes. Todos los voluntarios y trabajadores estaban reunidos en diferentes partes de lo que quedaba todavía seco. Alumbrado con las luces de los camiones, contemplamos el espectáculo. Como desfile pasaron todas las casas RIO ARRIBA por la cancha. Toda la cancha se había convertido en un remolino grande. Detrás de cada casa empujaba una enorme cantidad de palos, de troncos y de basura. Se fue la casa de AGRO-OSCAR, las dos casitas de huéspedes, el "living", la casa de los profesores, la casa de Eusebio. Esto era un espectáculo impresionante. Con luz encendida pasó como barco por la cancha y se hundió en el río. Se movió mi casa, pero quedó atascada frente a la posta sanitaria de la cual salieron los remedios por la puerta y por las ventanas rotas. Al final se movió la casa de la fotocopiadora y tienda. Al llegar donde estaba mi casa la empujó y las dos desaparecieron en el río... Rivo Torto desapareció del mapa, lo mismo la capilla. Solamente quedaron los banquitos de los fieles.

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Nada más que hacer. Equivocado. Nos fuimos a la maestranza. El agua ya estaba cubriendo los motores de luz. No podíamos hacer nada. Los trabajadores ya habían comenzado a sacar los aparatos eléctricos de la maestranza. Jalando con camionetas arrastraron la compresora de aire. Algunos habían ido a recoger la pala mecánica del puente Sapecho. La pala antigua estaba parada en estado inmovible en la maestranza. Cuando llegó la pala nos ayudó a sacar todavía algunas cosas como la soldadura de arco, etc. Otros trataron de salvar las cosas del depósito de herramientas que ya se estaba llenando de agua. Los hornos se cayeron... Al final no nos quedó nada más que hacer que esperar que no suba más el agua. Yo me había vestido antes de salir, pero Eusebio salió en calzoncillos. Así se quedó hasta la noche. Lo llevé a Palos Blancos para que se compre un pantalón. Los que vivíamos en la parte baja, al lado del río, habíamos perdido casi todo. El comentario de Eusebio: "¡Bastan 35 minutos de agua, para hacer a un franciscano nuevamente pobre!" En torno a los acontecimientos espantosos, se producen hechos pequeños que son dignos de mencionar: ¡La voluntad unísona de todos los habitantes del campamento para ayudar! Tanto los trabajadores como los voluntarios se movían donde se necesitaba gente. Algunos de los voluntarios, en su afán de ayudar a sacar cosas, no se dieron cuenta de que las casitas estaban bastante elevadas encima del piso. Cuando querían salir de una casita inundada se encontraron con una profundidad de agua inesperada. Dos o tres de ellos incluso estaban en peligro, pues no sabían nadar. Algunos tuvieron que botar las cosas que tenían en la mano para salvarse nadando. Otro contó a un profesor: "Profe, no sé nadar, pero te juro, HE NADADO." Los animales, al igual que los seres humanos, sufrían la misma suerte. La perra fiel, Lucero, estaba nadando en mi cuarto, al lado del catre que ya estaba flotando. La boté y se fue nadando a donde Eusebio... Él la botó también que se vaya a la orilla. Se perdió por unas 4 horas... el río la había llevado. Los chanchos flotaron hacia nuevas tierras más bajas. Ojalá que nuestro verraco "gringo" siga produciendo tan eficazmente en otro lugar como aquí lo hacía. Unas tres semanas antes habían nacido gatitos. La madre los dejó debajo del "living". Lastimosamente uno solo se encontró en la orilla. Habíamos perdido mucho, pero no era momento de pensar. En cuanto despuntó el día, llamé a todos al lado de la cocina, tomando lista de los voluntarios. Después de una corta oración intentamos ponernos en contacto por radio con el "mundo", con una antena improvisada, lo que nos falló al comienzo. Pero hacia mediodía ya habíamos transmitido el mensaje a La Paz. Justo este día tenían que entrar al campamento alrededor de 10 formadores para una reunión sobre formación. Les advertimos que no vengan, puesto que no estábamos en condiciones de alojar a más personas de afuera todavía. Estaba yo seguro que el Puente Tiachi no podía resistir semejante descarga de agua. A las 6:30, cuando ya no se podía hacer nada en el campamento (desde la

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6,00 comenzó a rebajar poco a poco el agua) me fui con Eusebio al lugar del puente Tiachi. Todo estaba todavía debajo del agua. Pero ya podíamos decir con certeza que el puente se había caído. Pero la gran sorpresa llegó después de la inundación. El mismo día en la mañana aparecieron los colonizadores de las colonias más cercanas para ver en qué podían ayudar. Hicimos reconstruir primeramente un horno para poder comer otra vez en tranquilidad nuestro pan de cada día. El martes nos sorprendieron los colonizadores: ya se habían organizado para que cada día trabaje un grupo grande en la reconstrucción del campamento. Teníamos en esta semana por lo menos unos 150 campesinos trabajando diariamente en el campamento. Poco a poco realizamos lo que habíamos perdido. Valores enormes están involucrados en todo. Pero, gracias a Dios, no teníamos que lamentar vidas humanas. Los muchachos de Rivo Torto dormían los próximos días en los galpones del primer curso, Eusebio sobre una camilla en la posta sanitaria, y yo en la cabina de un camión. Cuando hubo ya otra vez Rivo Torto, me fui a vivir con los estudiantes por unas dos semanas. Posteriormente tuve, por 3 meses, mi cuarto al lado de la carnicería reconstruida. La humedad del piso de aquellos meses, sentiré por el resto de mi vida en mis huesos. Admiré a los muchachos. Nuestra táctica era: no dejarlos descansar para que no tengan tiempo de dar vueltas y vueltas sobre lo que había pasado. Ellos no habían perdido nada, puesto que sus galpones estaban fuera del agua. Uno de ellos me dijo posteriormente: "Cuando Vd. nos convocó aquella mañana al lado del comedor, pensé que íbamos a subir a los camiones para abandonar el lugar para siempre. Una vez reconstruido el campamento, después de una semana, nos dedicamos a reconstruir un puente auxiliar sobre el río Tiachi, puesto que el puente sí que había caído. Una semana entera nos costó buscar troncos largos. De algunas vigas de concreto de la obra falsa del primer puente hicimos los estribos del nuevo puente auxiliar. Los tractores trajeron palos enormes para la plataforma. El sábado en la noche estaba todo terminado. Para asegurar el puente pusimos fierros dentro de la roca. Pero el cemento todavía no había fraguado. Por eso no pudimos tensar los cables que aseguraban el puente. Yo me fui a La Paz, para conseguir enseguida financiamiento para la reconstrucción del campamento y los daños causados por la inundación. Dejé instrucciones que tensaran el puente el martes. El lunes, sin embargo, me llamaron por radio a La Paz, que el nuevo puente auxiliar ya se había ido también. Una riada del domingo se lo llevó. Volviendo de inmediato al campamento llamé de nuevo a los colonizadores para que ayuden a reconstruir el puente. De nuevo trajimos grandes troncos desde lejos con los tractores. De nuevo, el sábado cerca de medianoche, terminamos a colocar los cables. Como todo el mundo estaba cansado, no queriendo abusar de ellos en la oscuridad, terminamos el trabajo diciendo que el lunes íbamos a tensar los cables para asegurar el puente. El domingo comenzó a llover a todo dar. En la cena llamé

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a todos los voluntarios pidiendo "voluntarios voluntariosos, que sepan nadar, que no tengan miedo al agua, ni a una tormenta, ni al diablo." Con 10 de ellos me fui al puente para tensarlo en plena tormenta. Ya tuvimos que zambullir para asegurar los cables, pero lo logramos. De madrugada al día siguiente Eusebio y yo nos fuimos arriba para mirar: el agua había pasado en la noche encima del puente, pero el puente estaba firme resistiendo a la corriente. Desde entonces es nuestro "puentes sumergible". De hecho, el agua pasó a unos 5 metros encima del puente, sin hacerle daño. A consecuencia de la inundación, especialmente de la caída del puente Tiachi, ya no pudimos trasladar el campamento a la colonia Nor Chichas como estaba planificado. En Junio participé en un curso para constructores de puentes colgantes para peatones y animales. El curso fue auspiciado por el Desarrollo de la Comunidad, y presentado por el Ing. suizo Jorge Steiger. La ayuda humanitaria de Suiza, los PP. Franciscanos de Austria, Alemania, Italia etc. apoyaron para que se pueda reconstruir lo que en este año se había perdido en el área IV: los puentes colgantes de los colonizadores y el campamento y el puente sobre el río Tiachi. Conseguimos dinero para reconstruir los puentes peatonales sobre el río Piquendo, y en Agosto ya comenzamos su construcción. Un puente colgante de 55 ms en San Miguel de Piquendo, otro de 70 ms en San Juan de Piquendo, y otro de concreto, en forma de "viga T", también de 55 ms, en Chuani. Los tres puentes sobre el mismo río Piquendo. Poco a poco desaparecieron los daños de la inundación. En Noviembre se fue Fr. Eusebio Konkolewski de vacaciones a su tierra natal, Polonia. El 18 de noviembre hubo gran fiesta, creo que era el cumpleaños de alguien. El 19 en la mañana recibí una comisión de COTESU y del Fondo para Catástrofes del Gobierno de Suiza, para controlar lo que estábamos haciendo en la construcción de los puentes colgantes y para tratar sobre una posible reconstrucción del puente Tiachi. De nuevo, este fue un día negro en mi vida. En la mañana visitamos el puente de San Miguel con los 3 ingenieros suizos. Para explicar este día tengo que remontarme a cosas más anteriores: Simultáneamente hemos comenzado la construcción de los 3 puentes peatonales, San Miguel, San Juan, y Chuani. Me di cuenta de que el albañil nuevo en el puente San Miguel no trabajaba bien. Por este motivo lo despaché, saque el buen albañil, Eulogio (o Mafia) del puente de Chuani y lo puse a cargo del puente de San Miguel. Pedí a los colonizadores de Chuani parar la obra por un tiempo. Pero ellos, para demostrar que tienen buena voluntad, habían vaciado el cabezal del pilar central por su propia cuenta. Aquel lunes, 19 de noviembre, Mafia, el buen albañil, estaba desencofrando las bases de la torre izquierda del puente de San Miguel (que el otro albañil había vaciado) cuando nosotros llegamos con la comisión: El Ing. Jorge, con una piedra grande, probó la resistencia del concreto de la futura torre: con un golpe fuerte sacó un boquete grande de hormigón de las bases. Yo: ¡Tierra trágame! El Ing. Jorge se va después, (que desgracia que este tipo es gran deportista) a trote a mirar el

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puente de Chuani. Allí se encuentra con lo que habían vaciado los campesinos solos, sin albañil. De nuevo la calidad estaba mal. Mejor no repetiré lo que tuve que escuchar durante el almuerzo en el campamento. En resumidas cuentas: si la calidad no mejora, los suizos retirarían el financiamiento para estas obras. En la tarde nos fuimos a ver el puente Tiachi caído, para ver la posibilidad de un refinanciamiento de parte del gobierno de Suiza de esta obra. Estuvimos a hs. 13,15 en el lugar del puente Tiachi cuando escuchamos una enorme detonación. Pensé que uno de los campesinos había lanzado dinamita al agua para pescar. Pero pocos minutos después apareció nuestra vagoneta, el chofer gritando: "Venga padre, ha reventado una granada, hay muertos y muchos heridos." Lo que pasó: Durante la instrucción militar que se estaba llevando a cabo en el campamento, dentro de nuestra aula universitaria, se presentaba la instrucción teórica sobre granadas. Dos de los instructores auxiliares pusieron una granada antitanque de enseñanza, cortada para que se vea su interior, encima de un fusil y metieron al fusil un cartucho de fogueo. Jugando, uno de ellos apretó el gatillo del fusil. La detonación debajo del banco reventó directamente a la espalda de uno de nuestros voluntarios, Ramiro Quispe de Mapiri, quien murió en el acto. Los dos culpables estaban gravemente heridos. Al uno le salieron los intestinos, al otro le colgaba una pierna. Entre los muchachos nuestros hubo uno con muy grave lesión en la cabeza. Unos 3 tenían grave lesión de los oídos, otros 12 con muchas esquirlas en todo el cuerpo. Despachamos primeramente a los dos más graves, los instructores auxiliares. Pero a pocos kilómetros del campamento murieron en la vagoneta. Los demás heridos fueron llevados al hospital de Coróico. Tres de ellos, los despacharon de inmediato, la misma noche todavía, a La Paz. Esta vez se notó una ventaja de que Eusebio es radioaficionado. Aunque Eusebio no estuvo en este momento en el campamento, por encontrarse de vacaciones en Polonia, su grupo de amigos radioaficionados nos apoyó hasta altas horas de la noche. Por medio de ellos nos contactamos con médicos en La Paz que nos ayudaron hasta que el último muchacho estaba en el hospital. El grupo de estudiantes que tuvo que vivir este año duro de 1990, supo superar los percances y unirse más aún como grupo. Pero para todos los que hemos vivido estos momentos, este año será inolvidable.

1991 Año de los puentes colgantes. Nuestro equipo directivo ha aumentado otra vez. Fr. Gabriel Yovió se incorporó nuevamente, después de unos años de estudio en Cochabamba. Él se hará cargo del postulantado. Bienvenido Gabriel.

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En las materias del segundo curso de este año hubo cambios substanciales. El segundo curso es el postulantado oficial de los franciscanos en Bolivia. Hace años hemos enseñado en este curso materias que pueden profundizar conocimientos, mejorar un poco su capacidad de reflexión etc. Pero algunos de los estudiantes siempre se peleaban al llegar a la Universidad que “esto ya hemos tenido en OSCAR,” pidiendo que se les revalide estas materias. El resultado era que algunos se inscribían en la Universidad de Cochabamba sólo en una o dos materias durante el primer semestre. Un hermano franciscano, con mucha buena voluntad, pero con poco conocimiento acerca del nivel de formación de nuestros postulantes, logró en la Universidad Católica de Cochabamba que se acepte de nuevo que en OSCAR se puede enseñar todo el primer año de Filosofía. De hecho lo teníamos, pero lo hemos dejado nosotros mismos, porque los alumnos llegaban con tan mala preparación a OSCAR que no se podía comenzar directamente con estudios de filosofía. La experiencia era que los muchachos se sintieron sobrecargados y – para decir la verdad – su nivel de preparación tampoco estaba adecuado al primer año de carrera universitaria. A principios de 1991, saliendo del campamento a La Paz, para las vacaciones en Carnaval, se volcó un camión nuestro ya muy cerca de La Paz, puesto que el chofer se durmió. Hubo varios heridos, los más graves el papá del P. Víctor Zabala (Diócesis de Coróico), a quien habíamos dejado subir y la misma esposa del chofer. Pero de nuevo, gracias a Dios, no tuvimos que lamentar ningún muerto. Con esto habíamos, para los supersticiosos, cumplido la cadena de 3 males, esperando que nos toquen tiempos más tranquilos otra vez. Cuando llegaron los muchachos, de nuevo un récord: 99 estudiantes en el primer curso y 12 en el segundo. Del primero salieron 7 a lo largo del año. Este año nos tocó vivir todo un proceso judicial en el campamento. Los militares querían enjuiciar al sargento que estaba pasando clase cuando hubo el accidente del año pasado. La reconstrucción de los hechos dejó al pobre sargento sin culpa. Lo chistoso para mí era, que nadie, ni los expertos militares que venían, sabían de qué clase de granada se trataba. Nadie sabía su procedencia, fabricación etc. Era una granada “que siempre se usaba” en la instrucción. Pobre Ejército Boliviano. El trabajo extraordinario de este año, sin duda alguna, ha sido la finalización de los puentes peatones sobre el río Posponendo que ya mencionamos haber comenzado en 1990. A fines del primer semestre se terminaron los puentes colgantes San Miguel y San Juan. Hasta este momento habíamos paralizado los trabajos del puente Chuani. En el segundo semestre nos hizo sufrir este puente sobre el río Piquendo en Chuani. Vaciar una viga tipo "T" de 30 ms de largo, en 9 ms de altura, en pleno monte, por lo menos para nosotros, no era poca cosa. Pero ahí, como ya en la fase final de los puentes colgantes, hemos demostrado que la calidad del hormigón en el proyecto OSCAR había mejorado considerablemente. El día del vaciado de la viga grande era día "D" para todo el campamento. Bien organizados los trabajadores y los muchachos, salimos a Chuani ya antes de las 5 de la

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madrugada. A la primera pisca de luz comenzaron nuestras dos mezcladoras de hormigón su ruido. Habíamos tomado todas las previsiones para poder trabajar todavía hasta la noche, por si algo falle, pero no era necesario: a mediodía estaba vaciada la viga. Excelente trabajo, y, como las pruebas del laboratorio del SNC posteriormente demostraron, excelente calidad de hormigón. Desde 1989 funciona AGRO-OSCAR. Igual que en el programa de SALUD comenzamos con la formación de promotores de agricultura. Pero, no tenía el mismo éxito. Por eso, desde este año, el ingeniero cambió la metodología poniendo más bien cursillos en las mismas colonias. Esto ha sido muy bien recibido de parte de los colonizadores. Hemos comenzado a elaborar también folletos para los colonizadores, para el manejo de diferentes especies. Pero esto sí que nos ha causado mucho problema y confusión: como siempre, faltan personas aptas para este trabajo. En cuanto al camino hemos hecho el tramo por la colonia Mercedes con 7.5 kms de longitud, más el acceso al centro de la colonia Nor Chichas con 850 ms. Las lluvias hasta Abril y desde Octubre nos han impedido avanzar también algo en el tramo a la colonia Neptal Unida. Hemos construido también, nuestro segundo bateón (Badén) por el río Tiachi en Nor Chichas. Esta forma de cruzar un río es más económica que un puente y, además, técnicamente menos exigente. Un problema grave se ha presentado en las colonias Kollasuyo - Progreso, en el camino hacia el río Posponendo. Ya el año anterior hemos firmado una carta de intenciones con estas colonias, para que nadie desmonte sin permiso de las autoridades de la colonia. Queríamos, así, evitar que colonizadores nuevos desmonten en lugares inestables como ha pasado durante estos últimos dos años. De nada servía. De nuevo, un colonizador recientemente llegado, ha desmontado justo encima de un derrumbe grande. El resultado: se cortó el camino. Lo hemos limpiado una vez más para demostrar la buena voluntad, pero sabemos que allí nunca va a haber un camino estable. Por eso hemos decidido proponer en la primera reunión de planificación en 1992, un cambio de diseño del camino. Por intermedio de COTESU hemos logrado el financiamiento de la reconstrucción del puente Tiachi. Ya está en construcción. Su conclusión se prevé a mediados del año entrante. Nosotros reconstruimos otro puente: el puente Sta. Julia, cerca de San Antonio. Hemos aumentado los estribos un poco poniendo anclajes a unos 10 ms detrás de los mismos. Finalmente pusimos una losa de concreto en vez de los palos. Parece que esta longitud de puentes (hasta 10 a 12 ms) todavía es fácilmente manejable para nosotros.

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1992 Despedida del campamento Tiachi. Este año comenzamos, gracias a Dios, sin percances, pero con mucha lluvia. Si en 1990, cuando hubo la gran inundación, pude escribir en una carta en Marzo que estábamos preocupados por la falta de lluvia, pues hubo solamente una cuantas lluvias muy fuertes, ahora sí que llovía todo el año. Las caídas máximas no hemos tenido en lo que se considera temporada de lluvias, sino durante Septiembre - Octubre. De los estudiantes se presentaron 93 al comienzo para el primer curso y 10 para el segundo. Hemos terminado con 88 y 6 respectivamente. El grupo de los trabajadores crece anualmente, especialmente por los programas de EDUCACION, donde necesitamos muchos maestros, y AGRO-OSCAR por prepararnos para la entrada al área VII. El programa de EDUCACION ha visto un número muy crecido de las escuelas que pertenecen actualmente al proyecto OSCAR. Kollasuyo con 140 alumnos era la escuela más grande. Litoral seguía con 115, Neptal Unida con 46 y el campamento con 34. En total 335 alumnos. CETHA ha tenido un aumento considerable en sus inscripciones: 87 en el primer semestre y 49 en el segundo. Un gran orgullo para la colonia de Kollasuyo es la construcción de 4 aulas para el básico, más las dependencias para la dirección, biblioteca etc. Esta escuelita se terminó de construir a mediados de Noviembre de este año. Grande ha sido también la alegría que por medio de Escuelas de Cristo hemos conseguido 15 ítems para nuestras escuelas. Estamos pidiendo en el FIS (Fondo de Inversión Social) financiamiento para el bloque del intermedio en Kollasuyo. Lastimosamente no se consiguió este financiamiento. En el programa de Salud hemos tenido una gran alegría: en Octubre hemos podido entregar a 4 de los Promotores de Salud un certificado otorgado por la Unidad Sanitaria de La Paz, por los 3 años de formación que han recibido en el proyecto OSCAR. Ojalá que muchos de los promotores tengan la perseverancia de seguir adelante con sus cursos. En AGRO-OSCAR se ha comenzado a transmitir el conocimiento del injerto a los colonizadores. Esto ha sido una pelea larga con los técnicos. Ellos mismos no sabían injertar, tardaron en aprender y decían por eso al campesino que "el padre no quiere que se lo enseñemos", cuando justo eso es lo que queremos: que el campesino aprenda todo lo posible, para poder defenderse sin técnicos venidos de afuera. El gran acontecimiento del año ha sido la entrega del puente Tiachi II por la empresa SERPREQ. El 1º de Agosto fue inaugurado el puente. Una hermosura de 90 ms de largo, 5.70 ms más alto que el puente antiguo. Hay que agradecer a COTESU y al Fondo para Catástrofes del Gobierno de Suiza, que tan rápidamente

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se ha podido conseguir el financiamiento para la reconstrucción. Los caminos de acceso fueron hechos por OSCAR. Por primera vez hemos entrado en una licitación, a pedido explícito de COTESU. Hay que felicitar a la empresa SERPREQ. Como empresa Boliviana mediana, se han esmerado mucho para cumplir con el cometido. Los suizos mandaron a un ingeniero de por allá para supervisar la obra. En el campamento pronto este ingeniero, (Ing. Arnold Furrer) tenia el apodo "el problema", porque siempre que vino al campamento su frase era: "Tengo un problema..." Pero era muy buena gente. Como anotaciones al margen quiero decir algunas cosas respecto a la construcción de este puente. La empresa SERPREQ tuvo mucha suerte en tener el proyecto OSCAR al lado. Si no, probablemente hasta ahora no estuviese terminado el puente. Tuvimos que ayudarles en el seleccionado de los agregados con nuestra pala, en las excavaciones de los estribos con tractor y pala etc. Sé que Dios es grande, pero en la construcción del puente Tiachi lo confirmé una vez más: Los suizos habían diseñado las vigas de 40 ms con un mínimo de tensión en los cables. (Sea por desconfianza a la tecnología Boliviana, por tacaños, o por error, yo no lo puedo juzgar). La empresa tuvo que cambiar el sistema de transporte de las vigas: de un sistema donde las vigas colgarían de un arco, cambiaron a un sistema de un apoyo desde abajo de pocos dms2. La consecuencia: el transporte de las vigas se hizo muy problemático por la inestabilidad que causaban estos apoyos pequeños. Una de las vigas se inclinó, y... ya estaba destinada a caer al agua. Nadie sabe hasta ahora porque no se cayó. Pero una cosa es segura: si esta viga hubiera tenido más tensión en los cables, se rompía por su propia tensión. En cuanto a los caminos construidos hemos tenido muchas dificultades por las lluvias. Los dos tramos principales que nos tocaban este año: Fortaleza - Neptal Unida, y Bajo Pajonal de San Antonio - Río Boopi (= nuevo campamento). En el primer tramo debería llevar por las colonias de Mutún y Fortaleza hacia el rió Trato y la colonia Mercedes. Hay, sin embargo, una colonia entre medio, Nuevo Amanecer, antiguamente concesión Galinate, que puso muy poco empeño en conseguir el camino. Pensaban que les iba a tocar por rebote. Por eso, al llegar al cruce a Neptal Unida, hemos dejado el camino al río Trato y hemos seguido hacia Neptal. Allí logramos llegar hasta el centro de la colonia. Pero lo que ha dificultado este camino era el cruce por el río Posponendo. En el lugar llamado 'el planchón', que de veras es un planchón de roca, cruza el camino el río. Hemos construido allí un bateón de 92 ms de longitud. Para decir la verdad, pensábamos que este trabajo iba a resultar más fácil y barato. Pero no hemos contado con las bravuras del río y con que el planchón tenía huecos que no se veía. Confiados que en tiempo seco íbamos a terminar pronto con este bateón, indispensable para cruzar el río con camión para abastecer al tractor al otro lado, nos lanzamos a la obra. Pero más de media docena de veces se llevó el río nuestro encofrado. Hasta hemos perdido planchas de fierro de nuestro encofrado. Cuando el río en Septiembre debería ser un corderito mansito, se presentó como león rugiente y bravo. Mal o bien, pero lo terminamos. Ha quedado una hermosura este bateón tan largo.

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Por otra parte reconstruimos dos puentes más: el puente cerca del campamento, sobre el riachuelo Sta. Elena, y el puente sobre el río Chaté. Los dos tenían ya estribos de hormigón, construidos por OSCAR. Los dos hemos elevado un poco para ponerles una losa de hormigón. Al final una obra más, que nos costó bastante, pero también trajo bastante satisfacción: el puente sobre el río Agua Dulce, entre colonia Nor Chichas y Concesión Paco. Con 13.4 ms es el puente vehicular más largo que nosotros hayamos construido. SNC nos prestó perfiles de 12,5 ms para la obra falsa. Menos mal que habíamos optado por esta manera de ejecutar la obra falsa, con apoyos inclinados en forma de 'A'. Si hubiéramos hecho puntales seguidos, seguramente que el río se lo llevaba en alguna de sus repetidas crecidas en Octubre. El puente fue financiado por el Fondo de Desarrollo Campesino. Los representantes del "Fondo", claro está, han filmado mucho en la inauguración para sus fines de propaganda. Desde que nos hemos metido en la construcción de los puentes colgantes para peatones, y puentes vehiculares pequeños, tengo la impresión, que es más fácil "dominar" a nuestros voluntarios. Me parece que es más fácil llevarlos a que se rajen un poco, a que se entreguen un poco más a un trabajo sacrificado. Es que la obra en sí es una meta que atrae. A la fuerza se les tiene que conferir responsabilidades que un joven de su edad normalmente no tiene. Casi en todas estas obras, los muchachos tenían que vivir en el lugar de la construcción por cierto tiempo. Esto los lleva más cerca de la realidad que vive el colonizador. Les hace ver con más claridad qué VALOR tiene su trabajo para otros. No quiero elevarlos demasiadamente al cielo, son diablos cuando lo quieren ser. Pero los admiro y me quito el sombrero delante de la mayoría de ellos: muestran un espíritu de sacrificio y de entrega que a veces da gusto verlo y palparlo. Al final de año nos tocó lo que deberíamos haber hecho hace años: mover el campamento. Es interesante cómo hemos podido quedarnos por tanto tiempo en las orillas del Tiachi. Al comienzo, cuando entramos en el área IV, a base de un mapa del Instituto Nacional de Colonización, pensábamos encontrar muy pocas colonias. Al estudiar el área IV, encontramos 32 colonias. Hoy son 58 colonias. El área ha crecido enormemente. Pero incluso así en 1990 debíamos haber cambiado el campamento a la colonia Nor Chichas. Con la caída del puente Tiachi no era posible. Psicológicamente ha sido muy negativo quedarnos por tanto tiempo (9 años) en un mismo lugar, porque la gente llega a confiar demasiado que todo se resuelve desde el campamento. La ubicación del nuevo campamento se determinó – fuera de las cosas que siempre necesitamos en un campamento como agua, espacio etc. - por dos elementos importantes: el primero era, estar cerca de un futuro puente sobre el río Boopi. En la construcción del puente sobre el río Tiachi hemos aprendido de que una empresa constructora puede trabajar mucho mejor si estamos cerca, especialmente si nuestra maestranza está cerca. Así se puede apoyar muchísimo a cualquier

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empresa. El segundo aspecto era: estar cerca de la misma área VII donde será algún día nuestro futuro lugar de trabajo. El lugar ideal encontramos en las orillas del río Boopi, o río La Paz. El campamento está asentado prácticamente en dos colonias. Una parte en la colonia Espontánea San Antonio, o colonia Boopi, como la llaman todos. La otra parte está en la colonia Playa Ancha. Un riachuelo que pasa por el campamento divide las dos colonias. El lugar es más amplio que el Tiachi. El traslado del campamento a fines del año era de nuevo una hermosura de trabajo logístico mancomunado entre colonizadores del área IV y del área VII, los Mosetenes que vinieron hasta de Covendo, todos nos ayudaron a construir diferentes galpones que necesitábamos. Cuando existía lo mínimo de infraestructura en el nuevo campamento sobre el río Boopi comenzamos a trasladar las casas. Con dos remolques, construidos cada uno de un chasis de camión, levamos las casas por primera vez sin desarmarlas. Ya antes de la inundación habíamos renovado nuestras casitas antiguas, que eran desarmables, a casas fijas que se podía trasladar enteramente, sin desarmar. Las casas antiguas (mayormente 3 x 4 m) estaban en toda su superficie apoyadas en el suelo. La consecuencia: rápidamente se pudrían las vigas del piso. En mi casita antigua en el Tiachi, al entrar por la puerta, se movió el estante de libros al otro lado. Las casas nuevas hemos suspendido sobre dos vigas largas exactamente en la anchura de los remolques. Así con dos palos de madera dura se puede suspender toda la casa y no se daña. Según un plan minuciosamente elaborado con nuestros trabajadores llegamos a trasladar todo en un poco más que dos semanas. Mal o bien ya estábamos sobre el río Boopi para comenzar el nuevo año allí. Personalmente no lo puedo creer que he vivido tantos años en este pedacito de tierra del Tiachi. Como un sueño ha pasado todo. Después de un comienzo muy primitivo, el campamento Tiachi ha crecido poco a poco, aunque no hemos tenido mucho campo para extendernos. Pero después de 9 años queda no solamente un vacío en el lugar que dejas, sino también un vacío en tu corazón por lo que dejas.

1993 Primer año en Boopi. No se, si 1992 terminó mal, y en 1993 se volvió todo a normalizarse, o si de hecho ya el 1993 comenzó mal y luego se arreglo. Sea como sea, nos fue mal en este cambio del año, puesto que hubo demasiados cambios en el personal. A fines de 1992 salió el Ing. agrónomo Mauro Tejerina. Buen chapaco, pero chapaco. Hemos invertido un montón de dinero (cursillos, viajes, hasta Guatemala) en el muchacho, pero a medio año de haber ido a Guatemala se fue. Recién a principios de este año me enteré de que 4 personas valiosas no iban a volver. Mary Suarez, la directora de las escuelas oscarinas, una persona humilde

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pero valiente, con un corazón sólo como ella para con las wawas. La pareja inseparable de ella: María Morales, una mujer valiosa en metodología. Las dos han formado una 'yunta' perfecta para la escuelita. A pocos días me entero de que Oscar Rea y su esposa Adela tampoco no iban a volver. Oscar es un profesor valioso y Adela ha llevado muy bien el programa de salud. Se dice que ninguna persona humana es indispensable en este mundo. Pero las coas diarias las llevan adelante personas humanas concretas. Nos acostumbramos tanto a las personas como a su manera de llevar una tarea adelante. Pero cada programa en OSCAR depende también de personas claves. Si estas personas se van, queda algo truncado. Ahora había que buscar un ingeniero agrónomo y una enfermera. Encontramos a una enfermera, igual que la anterior, titulada en el hospital Seton de Cochabamba. En cuanto al agrónomo no era tan fácil. El problema de siempre es: traer a un joven que no tiene experiencia es una solución barata, pero no contribuye al crecimiento y a la profundización del programa. Traer uno que tenga experiencia, justo en este ambiente donde trabajamos, es muy caro, y – de paso – mayormente imposible, puesto que estos Señores ya tienen obligaciones familiares en la ciudad y ya no quieren vivir en el campo. Pero encontramos a un ingeniero forestal que – aunque en cuanto a sueldo nos cuesta un ojo – parece entender algo del asunto, puesto que ha trabajado en un ambiente semejante en Surinam. Por lo menos nos elaboró un plan quinquenal que se puede presentar. El problema será, quién va a ejecutar este plan. Por otra parte también nos faltaban profesores. Trajimos de otras escuelas profesores que nos parecían valiosos al campamento. Los trabajadores no estaban muy conformes más todavía porque una de las profesoras salientes dijo que yo la había botado. La verdad es que a nadie he rogado tanto en mi pobre vida como a estas dos profesoras para que vuelvan. Pero el gran desafío de ahora era: instalarnos de nuevo en otro lugar. Después de 9 años en un lugar, ni la gente, ni los trabajadores ya creían que nos íbamos a mover de allí. Pero con el segundo puente Tiachi ya en uso no había más razones de quedarse en Tiachi, más bien, había mucho más razones de moverse para acercarnos de nuevo un poco más al lugar de trabajo. El 26 de enero comenzaron los trabajos ya desde el nuevo campamento y el 8 de Marzo comenzamos el año académico con 97 estudiantes del primer curso y con 6 en el segundo. Muy pronto iba a sacarnos un fatal accidente de nuestra rutina. El 29 de Abril se ahogó un joven de Sta. Cruz - Walter Jhonny Suarez Rojas – en el río. A mediodía después de bañarse, quiso cruzar el río. Después de rogar a varios que lo acompañaran encontró a dos. Ellos cuentan que en medio río, Walter de pronto dejó de bracear y el río se lo llevó hacia abajo. A pesar de una acción inmediata era

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imposible encontrarlo. Recién al día siguiente pudimos rescatar el cuerpo unos dos kilómetros río abajo. Era ya el día Viernes 30 de Abril a hs. 10,30 de la mañana. Como al día siguiente, sábado, era el primero de Mayo, en La Paz las oficinas públicas trabajaban ya solamente a medias. Era imposible para nosotros conseguir un ataúd y el permiso correspondiente para llevar el cadáver a Sta. Cruz de donde venia el muchacho. Según nuestra ficha el muchacho era huérfano de padre y madre. Los días y las semanas siguientes eran un martirio. Aparecieron llamadas telefónicas de su presunta madre y nos hizo trizas el canal de televisión del compadre Palenque por no devolver el cadáver a sus familiares. A mi llegada a La Paz me visitó un reportero con cámara del Canal de Televisión de Palenque. Le pedí que vayamos directamente a la entrevista: Su inició: “Padre, qué dice Ud. al hondo dolor de una madre que perdió a su hijo en plena flor de su juventud, y Ud. no quiere devolver el cadáver a la madre.” Le respondí: “Creo que la madre es la única que está feliz en todo este asunto, porque ella murió hace tres años y ahora tiene a su hijo a su lado.” Con esto se terminó la entrevista que nunca apareció en televisión. Un incidente nos hizo temblar y dudar acerca del futuro lugar de trabajo de OSCAR. Desde 1990 estaba previsto entrar al área VII después de concluir los trabajos dentro del área IV. Cuando llamamos a un ampliado de los colonizadores y Mosetenes del área VII para planificar y coordinar futuros trabajos, apareció en el campamento un representante de COTESU con una carta de parte de una institución que se llama “Coordinadora de Solidaridad para los Pueblos Indígenas”. Nos acusan frente a COTESU – y posteriormente nos enteramos que también frente a la Comunidad Europea – que OSCAR está a punto de destruir el hábitat de los Mosetenes del área VII y que los indígenas no quieren este camino. La verdad era que tal “Coordinadora” nunca había preguntado a los Mosetenes, sino que una institución que trabaja con ellos en Covendo, el PAHS, no quiso que nosotros entremos a esta zona. El asunto levantó bastante polvo y nos obligó a parar todas las gestiones de planificar un puente o camino al área VII. Los que se sentían defraudados eran los colonizadores del área VII. En el ampliado de Cocochi, donde yo tenía que anunciar nuestra decisión de no entrar al área VII, nos recibieron tanto campesinos como Mosetenes como reyes. Estaba conmigo el Lic. Walter Miligan de COTESU. La noticia que no íbamos entrar al área VII cayó en el ampliado como una bomba. Los colonizadores acusaron a los Mosetenes de jugar un doble juego: a nosotros nos dicen que quieren un camino y por detrás se oponen. El representante de los Mosetenes – el cacique no vino – pidió disculpas, visiblemente avergonzado. El mismo año se celebraron 2 reuniones con los Mosetenes en Covendo. Allí se mostró claro que el joven cacique era íntimo amigo del director del PAHS. Pero lo que posteriormente nos sorprendió más todavía era, que la información inicial de

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que OSCAR iba a comenzar a construir un puente ya ahora – y sin estudio de impacto ambiental previo – salió del director del programa de NOGUB de COTESU. Vía un abogado, amigo suyo, llegó la noticia alarmante a la COODRINADORA. Hasta el final del año no se decidió nada, solamente que OSCAR iba a esperar con la entrada al área VII hasta fines de 1993. Esta decisión no tiene ni pie ni cabeza, ya que OSCAR de todas maneras no podía entrar al área VII antes de 1995. La decisión final al respecto fue: OSCAR SE RETIRA DEFINITIVAMENTE del proyecto de ir al área VII. Fácil decir esto, muy difícil cargar con las consecuencias. La pregunta que resultaba de todo este lío: ¿adónde vamos? Hemos hecho una caminata del campamento Boopi a La Asunta, porque varias veces se nos ha pedido construir este camino. El resultado de la caminata: NO, tampoco es un camino para nosotros. Se puede dividir este tramo (ca. 60 kms) en tres partes. La primera todavía seria posible para OSCAR, puesto que pertenece a nuestra gente, actualmente a la colonia “Playa Ancha” que está en formación. La parte central del camino a La Asunta es muy pendiente y no sirve para la agricultura. Por esto no tiene sentido que nosotros nos metamos. La parte final es de nuevo más productiva, pero LLENO DE COCA. Allí caemos en manos de los cocaleros. En Mapiri hemos tenido la experiencia de trabajar en zona donde hay oro. Esta gente ya no quería colaborar con nosotros. Peor va a ser con los cocaleros. Para futuros proyectos nos quedan solamente dos posibilidades dentro de Alto Beni: o el área V, el valle de Inicua, o el área I y III, toda la zona de Bella Vista a dentro. En la construcción de caminos hemos conectado la colonia Mercedes con Fortaleza. Por fin hay camino donde hace algunos años nos hemos perdido en el monte por explorar una senda. También hemos cumplido con la construcción del camino de San Antonio a Illimani y el bateón sobre el río San Antonio. En el mantenimiento hemos tenido algunos problemas. Son siempre los mismos huecos que hay que rellenar. Por insistencia de varios ingenieros intentamos una solución un poco cara, pero buena: colocar GEOTEXTIL donde había mucho barro en la plataforma del camino. Primeramente lo experimentamos en el acceso del puente Tiachi, posteriormente en la colonia Villa el Porvenir. Después de unos cuantos errores de principiantes nos salió muy bien. Geotextil es como una alfombra que se coloca dentro del camino para que el ripio ya no pueda perderse dentro del barro. En Porvenir teníamos un lugar donde toda la última temporada de lluvia tuvo que quedarse el tractor D-5 para jalar los camiones. Era imposible cruzar este trecho a solas. Lo hemos llenado y rellenado con ripio un montón de veces, pero sin resultado positivo. Una vez seco el lugar, pusimos Geotextil, lo tapamos con tierra buena y con ripio y.. nos olvidamos realmente del problema. No sé si son sinsabores de la vida, gajes del oficio, consecuencias de simplemente hacer el bien, o cómo llamarlo; pero nunca faltan algunos contratiempos que al final

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se resuelven solamente con mucho “gasto de hígado”. Ya fines del año pasado llegó una vagoneta con vidrios oscuros al campamento Tiachi preguntando por el P. Roberto. Era un tipo que hablaba perfectamente alemán y al presentarme me cubrió con superlativos de bondad, capacidad y destreza que hasta a un viejo marinero lo dejarían perplejo. Nos trajo un montón de regalos, p.e. una caja grande de sobres de sueros de rehidratación, cosa que la UNICEF da gratuitamente. Pero aquí aparecieron como regalo personal de un paceño y gran admirador de OSCAR y del P. Roberto. Parece que los frailecitos de veras llevamos cara de opa, para que estos importantes personajes pueden pensar que con un regalo grande de esta naturaleza nos pueden convencer o comprar. El mencionado Señor nos agradeció nuestra generosidad de haberle construido un nuevo camino a su propiedad, anunciándonos que donde actualmente estamos construyendo el campamento, comienza su propiedad. Mi respuesta a esta buena noticia era bien precisa: ”Hemos trabajado 9 años, para llegar allí. Yo creía haberme rajado nueve años por los campesinos y no por algún cojudo paceño que hasta ahora no conocí, ni siquiera le vi y que no nos ha ayudado en nada”. A principios de este año, de nuevo anunció su llegada. Quería hablar con los campesinos que “ahora ocupaban su terreno”. Cuando llegó - con un policía como guardaespaldas – nos presentamos con todos los secretarios generales del área IV en una de las primeras construcciones del campamento Boopi. Antes de comenzar la reunión le explique que, aunque vivíamos en el campo, no somos antropófagos y que, por tanto, puede hablar con nosotros sin guardaespaldas. No comenzamos la reunión hasta que no sacara a “su barrita” afuera. En esta reunión anunció que iba a formar una cooperativa donde los que ahora trabajan pueden ser miembros activos. Por eso invitó a algunos dirigentes a participar en una reunión de la cooperativa en La Paz. Los campesinos se fueron a la reunión. Los convencieron firmar un convenio de creación de una cooperativa. Pero hubo dos cláusulas cuyos alcances los colonizadores no podían apreciar: una, que los colonizadores deben comprometerse a vivir permanentemente en el lugar (porque esto es lo que pide la ley de la colonización y los otros miembros de la cooperativa, los paceños, no lo cumplen) y la segunda que no podían enajenar sus participaciones en la cooperativa. (Según mi parecer: entonces no son dueños). Como respuesta escribí una carta de 7 páginas demostrando que estas cláusulas son ilegales y que, según las leyes vigentes los mismos campesinos que ocupan y trabajan la tierra actualmente, son los verídicos dueños. Mandé la carta al Instituto Nacional de Colonización y a mi tocayo Roberto Nilson Reyes, porque de él trata toda esta historia. Como respuesta me visitó en la oficina de La Paz con su abogado. Después de largas y calurosas discusiones me gritó: “Yo voy a ocupar mi terreno aunque sea a balazos carajo”. Por lo que le respondí: “Entonces te esperamos con balazos carajo.” Le di un consejo: aunque él gane en La Paz, porque tiene más dinero y más influencia, adentro ganamos nosotros. Y si quiere salir bien parado, que no se deje

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ver más en el Alto Beni. Hasta ahora ha cumplido mi consejo. Esta historia muestra que a veces es necesario ponerse duro, simplemente para defender a los campesinos.

1994 BODAS DE PLATA: OSCAR 1969 - 1994 Incluyendo a los maestros llegamos ahora a 78 empleados. Es ya un número considerable. El personal de planta ha aumentado por un tiempo. Con Fr. Eusebio y Fr. Gabriel nos mantenemos firmes los ´tres locos del OSCAR´. Pero nos acompañó también el hermano Víctor Chacón por casi todo el año. Agradecemos a este hermano sencillo y tranquilo sus servicios, especialmente en lo que hizo en las visitas pastorales a las familias en San Antonio. Las fiestas hay que festejarlas como caen. El P. Miguel Dooling comenzó su trabajo en el año 1968 en Guanay. Pero el testimonio de la creación de una institución llamada OSCAR, salió el 7 de Abril de 1969 y el 19 de Mayo la aprobación de los estatutos. Por eso, desde 1988, celebramos una fiestita alrededor de estas fechas. Es una fiesta folklórica donde participan representantes de muchas colonias, mayormente del área IV, pero también de otras áreas. A esta fiesta hemos convocado este año bajo el término de “25 AÑOS DE OSCAR.” Realmente es una alegría como corresponde la gente. Es lindo tenerlos aquí bailando, esperando en qué lugar evalúan los “jueces” la actuación de su grupo, llevándose luego algunos premios como hachas, machetes, palas y picotas. Así nos encontramos con ellos también una vez en otro plano y no siempre en cosas serias como el trabajo y los actos litúrgicos. A esta fiesta nos honró con su presencia nuestro Provincial, Fr. Carlos Folgado, con el Viceprovincial, Fr. Orlando Cabrera. Hemos invitado también especialmente al fundador del Proyecto O.S.C.A.R., a Tex, pero nos hizo saber que no podía venir. Claro que no pudo faltar nuestro gran amigo, el obispo del Pando, Mons. Luis Casey. Los empleados más antiguos recibieron diplomas de agradecimiento. La fiesta nos mostró que poco a poco nuestra institución ha llegado a ganar un prestigio considerable en Alto Beni, y quizás también un poco más allá de esta zona. Para los colonizadores somos, aunque los hacemos trabajar mucho, como hermanos a quienes pueden confiar. Esto sale en muchas de sus expresiones. Este año hemos desencadenado una discusión fuerte con los maestros de todas las escuelas que dependen de nosotros. El Estado dictó una nueva ley: primero la Ley de la Participación Popular. Me parece que nuestro presidente Goni ha copiado lo que ya hemos vivido hace años en el área IV: dar propiedad y responsabilidad a los campesinos. En el camino lo hemos manejado hasta ahora así. Aunque la ley decía

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que todos los caminos son del Estado, yo afirmaba que los caminos que nosotros construimos son de los campesinos. Pero la ley que enfurece a los profesores, es la nueva Ley de la Reforma Educativa. Aunque ninguno de ellos la ha leído, casi todos saben que está en contra de los maestros. Ya hace varios años realizamos cursos de mejoramiento docente, trayendo personas cualificadas de la Paz que pueden dar algunos cursos a nuestros profesores. Mal o bien los aceptan los unos, con entusiasmo participan otros porque se dan cuenta de que pueden aprender todavía mucho. Hemos luchado para que nuestras escuelas entren enseguida a la reforma educativa. Lo conseguimos, por fin, formando dos núcleos. El de Kollasuyo con las unidades educativas, como se llaman ahora, de Chuani, San Juan de Piquendo, Fortaleza, Neptal Unida y Litoral. El núcleo San Antonio forman con la escuela y el colegio central las unidades educativas de Nor Chichas, Mercedes, Franz Tamayo y Boopi. La oficina de Escuelas de Cristo de La Paz realizó una evaluación de las escuelas que dependen de ellos y escogieron algunas del altiplano, algunas del valle y las nuestras del trópico. Entre todas las escuelas evaluadas salieron las nuestras en primer lugar. Conclusión: por más cuadrados que sean los maestros, se dejan todavía formar para implantar una buena formación en las escuelitas.

En el programa de AGRO-OSCAR seguíamos a principios del año con el mismo ingeniero que nos elaboró el año pasado el plan quinquenal. Optamos por un ingeniero forestal, ya que el gran desafío ahora es la reforestación de muchos lugares donde antes y después de la llegada del camino se ha desmontado demasiadamente. Lastimosamente resultó el gran experto de un grandioso plan, medio inexperto en la aplicación. Hasta Junio no teníamos un plan detallado lo que se debería hacer durante este año. Queríamos aplicar a un financiamiento, pero la institución financiadora nos exigió un plan y su respectivo presupuesto. El ingeniero no era capaz de elaborar esto de manera realista y convincente para los financiadores. Así que tuvimos que separarnos de él. Contratamos de nuevo otro ingeniero que ya había dado algunos cursos para nuestros técnicos. Con él logramos de nuevo una buena relación con las demás instituciones que trabajan en el Alto Beni en el rubro de la agricultura y la participación en la interinstitucional de agricultura a nivel de Alto Beni. En el programa de caminos hemos tenido bastante problema con el mantenimiento. Este año, como muy pocas veces lo recuerdo antes, había muchos derrumbes en el camino hacia La Paz. Especialmente la parte entre Caranavi y Carrasco estaba muy afectada. Por algunas semanas estaba el Alto Beni incomunicado con Caranavi y La Paz. Nuestros trabajadores, para entrar después de Carnaval, tuvieron que ir a pie, casi desde Caranavi hasta la cumbre de Carrasco, en total por lo menos unos 35 km. Un problema siempre mayor es el financiamiento del mantenimiento de todos los caminos que hemos construido. Ya son 160 km que hay que mantener. Los

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financiadores del exterior no quieren gastar dinero en el mantenimiento, porque lo consideran obligación del Estado. Los caminos construidos este año, Pajonal II en San Antonio y Nueva Pasuja en Piquendo, nos ha financiado el FDC (Fondo de Desarrollo Campesino). Esta institución ya nos tiene bastante confianza. El problema con ellos es que son muy lerdos, como todos los paceños, en aprobar y viabilizar los fondos. Dos obras hemos ejecutado muy lejos del campamento: La primera era el bateón sobre el río Trato. La segunda, más interesante todavía, un puente colgante peatonal sobre el río Tiachi en Mercedes. A 17 m sobre el nivel del agua, y con 55 ms de longitud, salió una obra muy hermosa. Respecto a este puente hemos sufrido algunos contratiempos en la financiación. Entregamos el pedido a PL-480, institución pública en La Paz, que recibe sus fondos del trigo que regala el tío Sam del Norte a Bolivia. Para poder recibir el financiamiento nos sometieron a una evaluación por parte de una empresa de La Paz, especializada en este cometido. Una semana revolcaron todos los papeles de nuestra oficina pidiendo informes, inventarios, apreciación del valor actual de cada máquina, evaluando la administración etc., pero nunca vinieron al campamento. Encontraron algunos defectos administrativos en nuestra institución que mayormente son consecuencia porque el “jefe” de la institución no vive en la oficina central. Pero lo que de veras me hizo enojar era que se nos diga que no tenemos suficiente maquinaria para ejecutar esta obra. Lo que pasó era que la misma señorita con la que había discutido todo el inventario, me preguntó qué maquinaria se necesitaría para la construcción de un puente de este tipo. Respondí que se necesita un tractor para preparar la excavación de una de las torres, una pala mecánica para preparar los agregados, dos volquetes para llevar los agregados al lugar y, finalmente, una mezcladora para el concreto. En el veredicto final de la evaluación se dijo que, según declaraciones del mismo director ejecutivo, la institución no tiene suficiente maquinaria para ejecutar la obra. Necesitaría un tractor, una pala, dos volquetes y una mezcladora de concreto para la ejecución. Y después vino la sugerencia: “que la institución presente primeramente un presupuesto adicional para adquirir esta maquinaria.” Según el inventario entregado tenemos 3 tractores (2 CAT D-7 y un CAT D-5) dos palas mecánicas CAT 930, 8 volquetes y tres mezcladoras de concreto. Presenté el “presupuesto adicional” de 457.000 US $ para ejecutar una obra que cuesta 38.000 US $ y los mandé a una parte que no quiero repetir aquí. Son gajes del oficio si tienes que trabajar con paceños. Gracias a Dios encontramos un oído abierto en KFS de Austria que aceptaron financiar el puente. Pero todavía no se acabaron todas las sorpresas del año. El año pasado se ha mencionado la dificultad con un futuro camino hacia el área VII con un puente sobre el río Boopi. Todavía puede pasar algo positivo en La Paz:

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Primeramente me llamó el nuevo representante de la “Coordinadora”, la institución que se había opuesto a la construcción del puente y el camino hacia el área VII. Reconociendo que la directiva anterior había actuado de manera incorrecta, sin consultar lo que de veras querían los Mosetenes, me prometió apoyar en todo lo que era posible este proyecto. Por otro lado hubo un cambio en la directiva de los Mosetenes. Bajo el nuevo cacique hubo una reunión masiva de todos los Mosetenes de Covendo. Se me entregó un oficio con la firma de todas las familias que los Mosetenes quieren el camino al área VII y el puente sobre el río Boopi. Los colonizadores aplaudieron este cambio favorable y me pidieron junto con los Mosetenes comenzar de nuevo las gestiones para conseguir financiamiento para el puente y para el camino. Pedimos a dos empresas que nos hagan un presupuesto de dos diferentes tipos de puentes. El primero, un puente tipo bailer, con estructura metálica. El segundo tipo era un puente en obenques. El precio del primero, solamente de la estructura de la plataforma, todavía sin estribos, fundamentos y torres se estimaba en ca 850.000 US $. El costo del segundo se estimaba con todo en 642.000 US$. Ya que teníamos el apoyo fuerte de los Mosetenes, de los colonizadores, y ahora también de la “Coordinadora” comenzamos a buscar financiamiento. Lo entregamos a la Subsecretaría de Monetización Exterior. El Señor subsecretario, se mostró por lo menos muy optimista que se pueda conseguir el financiamiento para el año que viene. Este año teníamos un grupo muy numeroso de estudiantes de Següencoma. 161 vivieron por tres semanas a trabajar con nosotros. Estas visitas son a veces muy discutidas dentro del mismo Proyecto O.S.C.A.R. Algunos piensan que estamos perdiendo el tiempo con ellos. Pero creo que vale la pena, no tanto por lo que hacen, aunque también es una contribución valiosa. Más nos interesa darles a ellos la oportunidad de conocer una parte de la realidad del país de primera mano. Hay que mencionar un acontecimiento muy positivo este año: el Servicio Militar de nuestros voluntarios. Vino hasta un capitán para dirigir la instrucción. Él supo despertar el interés de los muchachos y los ha guiado muy bien.

1995 La Muerte de nuestro Fundador. El 12 de Enero de este año falleció Fr. Miguel Dooling, el fundador del proyecto. Un ataque de corazón terminó la vida de un hombre lleno de vitalidad y de planos para el futuro justo al entrar al hospital de Ascensión de Guarayos. Tex, nadie te va a quitar jamás el mérito de haber tenido “la idea del siglo” al fundar el proyecto OSCAR. Que el Señor te dé su paz. La Señora Winnie de la oficina de La Paz y yo fuimos como representantes al entierro a Ascensión de Guarayos.

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Comenzamos el año con un grupo numeroso de voluntarios: 98 del primer curso y 12 del segundo curso, que es el postulantado franciscano. El número de los trabajadores, elevado especialmente por los maestros y los técnicos del programa agro-ecológico, asciende ahora a 92 personas. A mediados del año se jubiló un antiguo operador de tractor. Don Francisco Larico. Un trabajador muy fiel y cumplido. Lastimosamente falleció muy poco después de cáncer. En el programa académico los muchachos han rendido algo mejor que años anteriores. Todavía no sé si es porque los muchachos eran mejores, o los profesores hemos sido más benignos. La educación formal en nuestras escuelas sigue avanzando bien. En el vaivén de la pelea de los maestros con el gobierno, los nuestros trabajan sin parar. En la escuela del campamento Boopi hemos suspendido de nuevo el intermedio para dar más realce al colegio de San Antonio. Este año nos hemos metido bastante en construcciones para la educación. Comenzamos 4 aulas en la colonia de Mercedes y dos aulas con viviendas para los maestros en Neptal Unida. Esta última es una escuelita muy alejada, pero tiene un panorama único por delante. Este lugar sí que se podría llamar “Bella Vista”. En Neptal Unida hemos hecho incluso una pequeña instalación de agua potable para la escuela. Justo en esta colonia alejada de Neptal Unida hemos tenido por primera vez un problema hasta ahora desconocido para nosotros. Desde el comienzo de nuestro trabajo en el área IV nos dimos cuenta que había mucha división religiosa. Insistimos desde el principio que no haríamos ninguna distinción entre uno y otro, con tal que todos participen en espíritu cristiano en los trabajos comunales. En Neptal se quejaron los dos maestros – y estos dos sí que son muy buenos – de que les cae difícil enseñar, porque un grupo grande de los niños ya no participa en todo: no quieren participar en el acto cívico de cada lunes, que está prescrito por ley, porque se iza la bandera. Los niños dicen que adoran a un solo Dios y no a la bandera. Tampoco quieren cantar el himno nacional, ya que cantamos ...”de nuevo juremos, morir antes que esclavos vivir”, ya que la Biblia dice que no hay que jurar. En una reunión expliqué a la colonia que con toda nuestra tolerancia frente a diferentes credos, esto ya no aceptamos como credo religioso. Además que podría ser muy peligroso para todas nuestras escuelas, si en una escuela oscarina, donde un extranjero es director regional, está “prohibido” cantar el himno nacional. A consecuencia de este incidente nos retiramos de la construcción y de cualquier apoyo a la escuela. El colegio de San Antonio, siguiendo las normas y las posibilidades que da la ley de la Reforma Educativa, hemos transformado en COLEGIO TÉCNICO HUMANÍSTICO AGRO-FORESTAL. Hemos propuesto esto a la comunidad porque

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nos parece que la agro-forestería es un tema que debe profundizarse todavía mucho más en el Alto Beni ya desde la escuela.

Durante los últimos años hemos impartido cursos de mejoramiento docente para los maestros. Sin embargo, nuestros cursos no tenían validez académica. La nueva ley de la Reforma Educativa estipula ahora que los maestros deberían seguir estudiando para sacar la licenciatura en pedagogía. Entramos en contacto con la Universidad Católica de La Paz, para ver si podríamos incluir en nuestro convenio también la parte de la formación de los maestros. Hemos firmado el convenio y en vacaciones de invierno ya se ha impartido el primer curso. Durante el semestre hemos optado por la modalidad que cada dos semanas viene un catedrático desde La Paz al campamento para enseñar el fin de semana a los maestros de las escuelas de OSCAR. En el programa de Salud nos estamos retirando poco a poco de las colonias más alejadas. Se ha hecho – según la ley de la Participación Popular – una redistribución de la atención a las colonias. Hemos entregado las colonias más lejanas de nuestro actual campamento (= todas las colonias de la central Piquendo) al ministerio, administrado por el centro de salud en Villa Litoral. Nosotros atendemos más bien las colonias de Nor Chichas y Mercedes que quedan más cerca de nuestro actual campamento. Alguna vez he leído que los técnicos extensionistas trabajan mejor cuando andan a pie que cuando van en motocicleta o en Jeep. Desde la “fundación” de AGRO-OSCAR hemos recibido motocicletas de CUMAT y hemos aceptado este modo de transporte para los técnicos. Las experiencias de otros lugares se repetían también aquí: mucho movimiento, poco contacto con la gente. Por eso hemos reemplazado este año las motocicletas por bicicletas. Veremos, cómo nos va en esto. El programa de Agro se ha integrado bien en la coordinación de metas en la interinstitucional de Alto Beni. Con una pequeña variante que nosotros ponemos más importancia a la parte de la reforestación que otras instituciones. Apoyamos mucho a las escuelas para que los niños ya aprendan nuevos métodos de manejar agricultura, incluyendo los árboles en su producción. El camino está en buenas condiciones. Aunque ha llovido muy fuerte y el río Alto Beni ha crecido hasta incluso inundando nuestro camino, no se ha dañado mucho. Un camión cisterna nuevo implementó nuestro equipo que ya va envejeciendo bastante. Hubo algunos problemas con las colonias que recientemente han recibido el camino. En vacaciones se ha cortado al lado del camino un árbol semillero, marcado por el técnico y los colonizadores de la colonia Fortaleza. La colonia no ha reaccionado en absoluto que un intruso de afuera haga una cosa así. Por eso hemos cortado el camino nuevo hasta que se defina qué piensa hacer la colonia: o trabajar con Agro-OSCAR en el cuidado del medio ambiente, o dejar que cualquiera haga lo que le de la gana.

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El camino nuevo llega a la colonia de Playa Ancha. De ahí saldría posteriormente, si es que se lo construye, el camino al Puente Boopi. El mejoramiento del camino a Mercedes está acabado. Una obra que nos hizo sudar era el puente vehicular sobre el río San Antonio. Por su longitud de 24 ms ya no se justificaba un puente armado con fierro, sino una estructura pretensada. Acudimos al Ing. Mayori para el diseño y la dirección técnica para la construcción. Las dos vigas hemos vaciado en segmentos en el campamento. Posteriormente las llevamos al lugar y sobre un puente auxiliar los colocamos para introducir los torones (cables) para tensarlos. Es fácil describir esta tecnología moderna en unas cuantas líneas, pero en realidad nos ha hecho sudar la gota gorda. Hay que alabar el espíritu de nuestros trabajadores, pero también de los estudiantes. Todos se entusiasmaron con esta obra. Al final tuvimos que postergar las vacaciones de verano en Diciembre por una semana para terminar el trabajo. De los 90 voluntarios del primer curso quedaron 49 para ayudar a terminarlo. El vaciado de la losa nos llevó hasta altas horas de la noche. Todo el pueblo de San Antonio estaba en pié para ayudar, sea con pala o carretilla, con refresco o incluso solamente con buenos consejos. Este año nos hemos metido a una obra porque la alcaldía de Caranavi nos pidió insistentemente y, porque teníamos tiempo con la maquinaria. Se trata del mejoramiento del camino de Bella Vista a Puerto Linares. Desde que el Servicio Nacional de Caminos ya no atiende este camino con regularidad siempre se ha hecho algunos arreglitos, pero nunca nada en serio. Lo primero que había que hacer era concientizar a la gente que trabaje. Se convocó a un ampliado de las áreas I y III. Solemnemente declararon y firmaron, colonia por colonia, los convenios de construcción y de mantenimiento del camino con OSCAR. Pero al comenzar los trabajos preliminares dos compañeros declararon que no iban a trabajar “porque el cura recibe dinero del FDC por hacer este camino.” Les mandé una carta de que iba a parar todos los trámites para el financiamiento del arreglo del camino frente al FDC, hasta que los dos compañeros no me paguen un expreso a La Paz – pedí 750.- Bolivianos – y que declaren que también van a trabajar. Llamaron a un nuevo ampliado. No fui. Me contaron que algunos viejos han llorado que por culpa de dos personas iban a perder la oportunidad de arreglar su camino que está en pésimo estado. Los camiones tardan para los 25 km más o menos un día cuando el camino está seco. En lluvia pueden demorar una semana. Los dirigentes del área I y III me trajeron el domingo siguiente a los “dos pecadores” con el dinero en la mano, pidiendo que sigamos los trámites. De los 252.000 US $ que he presupuestado para un arreglo bueno, nos concedieron 92.000 US $. Lastimosamente me dejé convencer de arreglar el camino. El resultado era que hemos gastado más de 150.000 en la obra, sin recibir de parte del FDC y de la alcaldía más que los 92.000. Este ejemplo muestra que al comienzo nos cuesta mucho hacer entender a la gente que no somos una empresa constructora que recibe dinero que después trabaja en

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una obra por el campesino. Nosotros queremos trabajar CON el campesino, que es algo muy diferente. Falta mucho todavía cambiar esta mentalidad de mendigo que propaga la COB, la Federación de los Campesinos, y entidades políticas como ellas: del Estado tiene que venir todo gratuitamente. Nosotros queremos meterles a la cabeza que sólo si se unen en espíritu cristiano y cada uno contribuye algo, también van a poder mejorar su deplorable situación. Pero ahora de nuevo tenemos problemas con el puente sobre el río Boopi y con el camino por el área VII. DIFEM, donde habíamos colocado el pedido, nos mandó a dos evaluadores. La gente los recibió en Puerto Carmen como a reyes magos. Los dos quedaron muy impresionados de la cantidad de la gente que hay, de la forma cómo viven, etc. El ingeniero responsable de la parte técnica parecía en contra de la obra. El sociólogo estaba muy entusiasta. Pero cuando salió la evaluación el asunto había cambiado: el sociólogo rechazó el puente y el técnico no hizo ninguna observación negativa. Las razones del rechazo eran más que ridículas. Se calculó la relación beneficio-costo a DOS años. Claro que el puente no resultó rentable. En una obra así se calcula esta relación a un mínimo de entre 15 y 20 años. Incluso quiso demostrar el evaluador que la gente del área VII, después de la llegada del camino, iba a ganar MENOS que antes, porque el Proyecto O.S.C.A.R. prohibía el cultivo de arroz y de maíz. La verdad es que yo dije algo en este sentido: Que de parte de Agro-OSCAR estamos en contra de que se ponga mucho arroz y maíz en las laderas fuertes porque esto causa mucha erosión y produce a lo largo derrumbes. Pero la colonia a la que se refería el evaluador está en la planicie. En una discusión abierta en La Paz hemos refutado todos estos puntos. Pero poco después me hace llamar el subsecretario para decirme: “Ahora levanto mis manos”. Antes de que él entregara el pedido a la embajada de la Comunidad Europea en Lima, vino desde Lima una carta indicando de que no se debía financiar el puente sobre el río Boopi. Alguien con más influencia que el subsecretario se había opuesto a esta obra. De nuevo estamos en cero. Después de tantos años en el Alto Beni, por primera vez hemos construido también una pequeña iglesia. El pueblo de San Antonio ha pedido reemplazar la capilla antigua por una construcción nueva. San Antonio siempre se atendía desde Popoi. Desde nuestra llegada a Boopi la atendemos nosotros porque nos cae más fácil. Para incentivar a la gente, Fr. Gabriel y especialmente el hermano Víctor Chacón han visitado familia por familia en San Antonio. Si al comienzo teníamos 6 ó 7 personas en la misa del domingo, ahora vienen muchos más. Los cimientos comenzó el P. Rafael Schneider de Popoi. Pero se cansó porque la gente ya no colaboraba mucho. Así que la forma hexagonal no era idea nuestra, sino la asumimos tal como estaban hechos los cimientos. Entregamos las medidas existentes a un arquitecto de La Paz para que nos haga el diseño. En la fase de la construcción hemos alterado algunas cosas según el pedido de los comunarios.

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Utilizamos casi en todo material del lugar. Las paredes levantamos con piedras del río Alto Beni, el techo con vigas del lugar. Especialmente el altar y el ambón están hechas de un tronco de madera mara con sus raíces. Ha quedado un poco rústico, pero bonito. El pueblo ha colaborado bastante bien en la construcción. Hasta algunos de los hermanos bautistas y adventistas participaron en el trabajo. Un incidente era muy bonito. Por varios días vino a trabajar un hermano bautista. Alguien le preguntó porqué venía a ayudar a construir una iglesia católica, si no era católico. Su respuesta dice mucho: “El padre nos ha ayudado a construir el camino, a mejorar la escuela, a construir el colegio y no nos ha preguntado qué religión tenemos. Si él ahora quiere construir una iglesia, yo también tengo que ayudarle.” La comunidad de San Antonio nos preparó una fiestita linda para la bendición de la iglesia. Vino Mons. Luis Sainz, arzobispo de La Paz, para bendecirla. Hemos invitado también a los hermanos Bautistas y Adventistas. Vino el pastor de los Adventistas y dio un discurso muy bonito. Aquí vale aclarar que tenemos relaciones muy buenas con nuestros hermanos separados. Varias veces hemos ayudado a llevar material para que construyan sus iglesias. Hablando de la fiesta de la bendición de la Iglesia quiero mencionar una anécdota que repito muchas veces frente a los voluntarios, para que no se apliquen medicamentos, sino que acuden a la Posta Sanitaria. En la fiesta nos dieron cerveza. Había para cada voluntario una botella. Algunos no la querían, así que se la tomaban otros. Uno de estos que se sacrificaron tomando la cerveza de los demás, se puso mal en la noche. Me llamaron al galpón para que lo vea. Su abdomen era como piedra y el joven se revolcaba de dolor. Lo llevamos a la Posta Sanitaria. El menor toque en la barriga hizo chillar al muchacho. Nos contó que se sintió con dolores de barriga al llegar al campamento. Sus compañeros le dieron no se qué píldoras y un matecito más. No mejoró. Le dieron otro matecito más y tampoco mejoro. No sé cómo, pero se me ocurrió preguntarle si había orinado, por lo que me dijo que no. Mandé a todos los muchachos afuera y le pusimos el bacín. Con la enfermera no pudimos creer lo que vimos: el muchacho comenzó a orinar y seguía orinando, orinando... hasta llenar un bacín grande hasta arriba. El muchacho ha sacado por lo menos dos litros de orín y se le pasó el dolor. Si los médicos dicen que la vejiga del varón capta ca. 750 cm3, el muchacho estaba por reventar, probablemente sólo por pudor de decir a sus amigos que lo dejen orinar. El 17 de Noviembre hacia la medianoche llegó un grupo y se puso a cantar delante de las cases de Eusebio y de mí. Era un grupo juvenil de hermanos Bautistas de Puerto Carmen que vino a felicitarnos para nuestro cumpleaños. Es una coincidencia rara, pero Eusebio y yo celebramos el mismo día nuestro cumpleaños, aunque nos separen 4 años de edad. Para decir la verdad, este acto nos ha conmovido mucho. Si los hermanos bautistas, para los cuales nosotros siempre éramos enemigos, vienen a felicitarnos, para pedir al mismo tiempo que hagamos todo lo posible para que consigan el puente sobre el río Boopi, deben estar muy desesperados o tener mucha confianza en nosotros.

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Hablando de fiestas hay que mencionar una más. Nuestra secretaria encargada de la oficina de La Paz, la señora Winnifred Sánchez, celebró 25 años en OSCAR. Por este servicio conmemorable recibió del Papa Juan Pablo II una condecoración por 25 años al servicio de la Iglesia. Es, sin duda alguna, una distinción muy merecida. Winnie, como todos la llamamos, ha llegado a constituir una columna fundamental en el Proyecto OSCAR. Su honestidad, su entrega y su gran espíritu de servicio para con todos nos ha dado siempre un gran ejemplo. De paso también se enteraron algunas autoridades de que OSCAR ha celebrado (el año pasado) los 25 años de existencia. Por eso llegaron dos condecoraciones al Proyecto OSCAR: una del Señor prefecto del departamento de La Paz por 25 años de servicio dentro del departamento. Otra de parte del Comando General de Ejército, por muchos años de servicio en la formación de los conscriptos de OSCAR. Al final un cuentito más para hacer pensar al loable lector que hasta aquí ha aguantado. Como recuerda describí en 1993 la muerte de un voluntario ahogado en el río Boopi. Este año apareció una señora cambita, la tía del fallecido, para exhumarlo y llevar sus restos a Sta. Cruz, para que la abuelita tuviera cerca a su nieto difunto. Expliqué a la señora que entre los kollas no era tan fácil esto, ya que tienen sus creencias que, si se lleva a un muerto a otro lugar, se venga la Pachamama con helada o con granizada. La cambita expresó su desprecio frente a estos kollas supersticiosos y después de varios días de lucha con las autoridades competentes de San Antonio consiguió el permiso. Me pidió que le diera dos voluntarios para que le ayuden a excavar el cadáver. Hecho esto, lo metió a un maletín de madera y quiso viajar en la flota del sábado desde San Antonio a La Paz. Me contó luego el secretario general que no quiso arrancar la flota. La gente, enseguida sabía porqué: el maletín de madera y su contenido tienen la culpa. Llamaron al secretario general para indicarle que no querían viajar con este maletín. Después de mucha pelea admitieron que vaya con ellos hasta Porvenir, para tomar una flota al otro lado del río en Palos Blancos. Y mira, entonces arrancó la flota. Al día siguiente, el domingo en la tarde, hubo una granizada en San Antonio que dejó las calles blancas de bolitas de hielo. Gran parte de la cosecha se echó a perder. De nuevo vino el secretario general de la colonia para decirme: “no soy católico, pero la gente me pide que te pague para que celebres una misa por el difunto joven Walter, para que no nos castigue más.” Le prometí celebrar, aún sin pago, esta misa el domingo siguiente. Después de la misa me dice un campesino: “Ahora, padre, te tocará el castigo a ti, pues tú también has colaborado con dos de tus voluntarios.” Al día siguiente se nos quemó una casa en el campamento. Lo de la flota y de la casa puedo explicar como una simple coincidencia. Lo de la granizada que lo explique cada lector a su gusto. Yo, por mi parte, he decidido no sacar y trasladar a ningún muerto más, por lo menos no entre los Kollas.

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1996 La creación del Fondo de Mantenimiento de Caminos. A principios del año nos dejó el Hno. Víctor Chacón de nuevo. La provincia le encomendó otro lugar de trabajo. Seguimos otra vez los tres. Pero al final del año nos dejó también Fr. Gabriel. Él ha sido un buen complemento para Eusebio y para mí. Se ha preocupado mucho de fiestitas y del deporte de los muchachos. También un campo muy necesario, para que el ambiente del campamento no se haga demasiado utilitarista. En cuanto al personal hemos llegado a un número grande: Con 58 empleados y 42 maestros estamos justamente en 100. El programa académico se desarrolla con toda normalidad. A veces pienso que es la vejez nuestra que nos hace ver los grupos cada vez más inmaduros y académicamente menos preparados. Seguramente influye esto también. Pero creo que también es cierto, que la preparación en las secundarias ha bajado enormemente. La capacidad reflexiva de los muchachos es sumamente baja. Este año también hay un poco de culpa de parte de nosotros los profesores. Hemos sido demasiadamente benignos en el primer semestre. Cuando se quiso ajustar las exigencias un poco más en el segundo semestre, el grupo ya no respondía. En el programa de la educación formal entregué por primera vez mi puesto de “Codirector Regional de Escuelas de Cristo” a otra persona, Fr. Gabriel se hizo cargo de esto y lo hizo muy bien. Es un poco parte de mi plan de descentralización de OSCAR. Hace años estoy buscando una persona que pueda dirigir esto. Pero lo ideal sería encontrar una persona que podría hacerse cargo, viviendo permanentemente en Alto Beni, aunque OSCAR se vaya a otra parte. Muchas personas se han interesado por el puesto, pero la exigencia de vivir permanentemente en el lugar los hace escapar a todos. Pero por lo menos tenemos la suerte de tener un Asesor Pedagógico muy responsable el San Antonio. Él, hasta ahora, ayuda mucho en esta labor. En el núcleo de Kollasuyo han pasado 4 asesores durante todo este año. Muy bien se ha desarrollado el programa de la formación de los maestros con la Universidad Católica. Nos cuesta bastante dinero, porque pagamos a cada catedrático que viene al campamento 100 US $ por día. Cuesta también encontrar catedráticos que quieran viajar tan lejos por un fin de semana, pero hasta ahora hemos tenido suerte. En cuanto al colegio agro-forestal de San Antonio nos encontramos ahora ante el desafío de elaborar un curriculum para todos los cursos. Según la nueva ley se puede proponer algo “desde abajo”, para presentarlo posteriormente a la debida aprobación “hacia arriba”. Este trabajo, por el momento, lo tienen que hacer nuestros técnicos de Agro-OSCAR. Hemos mandado a nuestra flamante nueva ingeniera agrónoma para cumplir esta tarea en el colegio.

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En San Antonio hemos construido dos aulas técnicas para el colegio. La idea sería que los profesores que enseñen agro-forestería puedan tener aulas especiales donde guardar su material didáctico, muestreo de semillas, etc. En Litoral hemos construido tres aulas y una dirección para completar lo que necesita el colegio que ahora abarca hasta el 8º grado. Una construcción un poco fuera de lo común para OSCAR es el centro comunal de Villa Porvenir. Es un centro enorme que hemos comenzado hace años. Pero cuando comenzamos la construcción se dividió la central agraria de Porvenir, separándose lo que es ahora la Central Tiachi. De ahí los comunarios se desanimaron y querían buscar financiamiento en algunas instituciones gubernamentales. Como no encontraron nada, la construcción quedó abandonada en los cimientos. Hemos conseguido ahora por medio de Ayuda en Acción Boliviana el financiamiento de este centro. Nuestro pensar es que, cuando OSCAR se vaya, haya un lugar céntrico donde puedan formarse los maestros del área IV. Por eso reanudamos de nuevo esta construcción. También CETHA ha funcionado bastante bien. Para nosotros CETHA es un complemento a la educación formal. Personas mayores a 18 años pueden sacar su título de bachiller en 3 años, si cumplen con los requisitos de los estudios teóricos y con su formación práctica. No queremos darle demasiada importancia. Más importante para nosotros es fortalecer la formación básica y formal, para que posteriormente no haya necesidad de CETHA. El gran problema del CETHA es la visión de los mismos campesinos. Incluso sacan sus hijos del colegio para que terminen en CETHA, “porque es más corto”. No entienden que esto no es cuestión de duración, sino cuestión de EDAD. Lastimosamente muchos CETHAS aquí en Alto Beni se maneja de esta forma: se aceptan jóvenes de 15 años. De ahí viene también la visión equivocada de los campesinos. A tiempo nos han avisado las dos licenciadas en enfermería que a fines del año quieren retirarse del proyecto OSCAR. Estamos buscando de nuevo personal adecuado. Menos mal que las dos han sistematizado sus datos respecto a los cursos para los promotores de Salud. Tenemos folletos bastante bien elaborados ya en la fase de la impresión, para que les caiga más fácil a las (los) que vengan a seguir con los cursos. De todas maneras, las dos han trabajado muy bien y las vamos a echar de menos. En el programa Agro-OSCAR hemos mandado todo el personal a un viaje de excursión a Sta. Cruz y el Chapare. Ojalá que hayan aprendido algo serio. El ingeniero salió con uno de los técnicos al Perú participando en un viaje de estudios de parte de la interinstitucional. Si se escucha lo que cuentan, el lugar por lo menos, no estaba bien elegido. Se trata de plantaciones enormes de cacao con más de 100 hectáreas, mientras aquí cada colonizador no tiene más que 15 hectáreas de tierra en total.

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Como fruto de esta salida se ha introducido en el área IV el cultivo del palmito. Hasta ahora tienen que tumbar una palmera, que después ya no se recupera, para poder sacar el palmito. La nueva variedad es un árbol más bajo, pero que después de sacarle el corazón del palmito se recupera de nuevo y produce nuevamente. Me recuerdo vivamente que después de mi viaje a Kenya y Tanzanía en 1988 traje la idea de allí que hay que fomentar fuertemente lo que llamaban allí el “intercroping”, los cultivos mixtos. He hablado muchas veces de esto, pero no les entró a los señores agrónomos. Ahora, después de alguna visita de algún extranjero, todos los entendidos en agronomía del Alto Beni están hablando de los “cultivos asociados”, como si fueran el último descubrimiento. Es, por ahora, el tema de moda dentro de la agronomía. Lastimosamente dependemos en el programa agro-ecológico mucho de la moda vigente. Ojalá que realmente logren convencer a los colonizadores para que hagan experimentos en este sentido. A fines del año nos dejó el ingeniero agrónomo. De nuevo hay que buscar a otro. Esto es, sin duda alguna, uno de los factores más negativos en este programa: la poca durabilidad de los que dirigen el programa. Antes de que un ingeniero tenga de veras experiencia propia, ya se va y otro tiene que comenzar de nuevo. El mantenimiento de los caminos era más fácil este año, porque hubo muy pocas lluvias. De paso se han mejorado los caminos a Neptal Unida, después de que la colonia ha resuelto su problema religioso del año pasado. El río San Antonio ya nos ha dado algunas sorpresas el año pasado. De repente cambió su cauce y vino por el otro lado del Bateón. Con defensivos altos tuvimos que consolidar la orilla, para que el nuevo cauce no afecte el camino. Hablando de San Antonio, no solamente trabajamos allí con cemento y fierros. Fr. Eusebio, con mucha constancia, visita ahora esta colonia cada viernes en la noche y cada domingo para la pastoral. El viernes se reúne un grupo bastante grande de niños. Con mucho entusiasmo y alegría participan en esta reunión de cantos y de catequesis. Los domingos se nota un aumento considerable de feligreses en la misa. Esto muestra una vez más: cuando hay atención permanente se puede lograr algo en la pastoral. Nuestro problema es que poco podemos dedicarnos a esto considerando la magnitud del trabajo pastoral necesario en todas las colonias del área IV y de las áreas I y III que pertenecen a la parroquia de Bella Vista. Durante el segundo semestre se ha logrado firmar un convenio entre COSUDE (anterior COTESU), la Hon. Alcaldía de Caranavi, los colonizadores y OSCAR para crear un FONDO DE MANTENIMIENTO DE LOS CAMINOS DEL ÁREA IV. COSUDE participa por el momento con US $ 200.000, la Hon. Alcaldía de Caranavi con 15.000 y los colonizadores con 26.000, fruto de la tranca de entrada al área IV. Este fondo se dejará por un año en un banco, luego se sacará los intereses para utilizarlos para cubrir gastos de mantenimiento de los caminos del área IV. COSUDE expresó la disposición de aumentar esta suma, si la Hon. Alcaldía y los colonizadores dan una contraparte significante.

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A principios del año nos habíamos propuesto estudiar, durante este primer semestre, la posibilidad de conseguir el financiamiento para el puente Boopi. En caso que no se consiguiera este financiamiento se debería estudiar en el segundo semestre a qué área íbamos a dirigir nuestro trabajo a partir de 1997. Parecía que iba a ser imposible conseguir el financiamiento del puente, cuando los mismos colonizadores trajeron la solución: Ellos se habían entrevistado con el Presidente del Fondo de Desarrollo Campesino, Lic. Fránclin Cárdenas, quien les prometió hacer una excepción para poder participar en el financiamiento del puente. Vale aclarar que el FDC no financia NI COFINANCIA obras de mayor costo a 250.000 US $. Nuestro puente cuesta más de 450.000 US $. El FDC no financia puentes vehiculares de más de 50 ms de longitud y nuestro puente tiene 104 ms.

El pedido está todavía en el FDC, pero esperamos que se lo acepte. La alcaldía de Palos Blancos entregó 50.000 Bs y la de Caranavi 51.200 (= 10.000 US $). Los campesinos entregaron hasta el 31 de Diciembre de 1.996 la suma de 99.105 Bs. Con la contribución de los campesinos y de las dos alcaldías comenzamos la construcción del puente. Hemos pedido, además, a los PP. Franciscanos de Alemania ayudarnos a cubrir el resto. A mediados de Diciembre llegó la primera cuota. A base de algo seguro y de mucha esperanza hemos encargado a dos oficinas de ingenieros el cálculo del puente. Un puente con estructura metálica costaría 801.000 US $. Un puente con hormigón pretensado con cables, tipo obenque, cuesta 495.000 US $. Este precio pensamos poder rebajar a 454.000 US $ calculando el trabajo de los campesinos y de los voluntarios. La decisión fue hecha a favor del puente de hormigón. El 12 de Agosto comenzamos con la instalación de faenas. Hemos contratado a un ingeniero para que dirija la obra. Lastimosamente se desanimó. Pero contra viento y marea comenzamos los trabajos. El gran desafío era la infraestructura dentro del lecho del río, especialmente para la fundación de las dos torres. De los múltiples medios que nos aconsejaron diferentes ingenieros para enfrentar el trabajo, escogimos el del “tubulón deslizante”. Vaciando consecutivamente anillos de 3 ms de diámetro exterior y de 1 m de altura, comenzamos a excavar dentro del así formado tubulón, hasta que poco a poco el tubulón se deslizó hacia a dentro. Hasta 8 ms de profundidad la cosa era fácil. De ahí en adelante el asunto era más complicado de lo que aparentaba. Tuvimos el gran problema de que el estudio geotécnico no estaba conforme a la realidad. Según este estudio deberíamos encontrar a una profundidad de 18 ms “material más denso”. Pero este material se nos presentó ya a la profundidad de 4,5 ms en forma de roca arenisca. Por lo tanto tuvimos que perforar y dinamitar dentro del tubulón. En el lado de San Antonio necesitábamos 2 tubulones de 12 ms de profundidad, más su base de 1 m, lo que nos obligó a excavar el lecho del río a 13 ms de profundidad. En el lado de Puerto Carmen excavamos dos huecos de 9,3 ms de profundidad con 3,5 ms de diámetro para una fundación directa y maciza. Cuatro veces nos inundó el

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río las excavaciones de los fundamentos de las torres y del estribo en el lado San Antonio. Pero por fin pudimos ganar al río sellando los cuatro fundamentos de las torres y elevando los fundamentos del estribo en el lado San Antonio. Actualmente estamos con todo fuera del alcance del agua. La construcción de estas bases nos obligó acudir a un método de trabajo nuevo para OSCAR: para enfrentar las excavaciones de los tubulones se ha trabajado día y noche. Los voluntarios y los profesionales fueron repartidos en diferentes grupos de trabajo para asegurar un avance continuo durante las 24 horas. El ingeniero que diseñó el puente, Ing. Guillermo Mayori, ya conocido por nosotros, me advirtió que una obra así no se puede enfrentar con “puros ignorantes”. Le hicimos entender que eso era todo lo que somos y lo que tenemos. Nos faltan conocimientos, pero no nos faltarán ganas. Realmente hay que destacar la participación de los colonizadores en el trabajo. Ellos mismos se han impuesto un rol de trabajo para que en cada momento haya por lo menos 18 personas de ellos en la obra, tal como nosotros habíamos pedido. También los voluntarios estaban muy entusiastas. Más todavía hay que mencionar la responsabilidad y la entrega de nuestros trabajadores. De veras, sin todos ellos no se hubiera hecho esto. La idea es ahora que consigamos dinero y que después firmemos un contrato para que una empresa constructora construya las torres y la plataforma. De parte de las autoridades de la provincia de Sud Yungas, a la cual pertenece también el área VII del Alto Beni, recibimos visitas y pedidos para construir el camino desde el campamento nuestro hacia La Asunta. Si bien ellos habían planificado este camino en el lado derecho del río Boopi, ahora se han dejado convencer que la mejor ruta es la del margen izquierdo, conectando con nuestro camino hacia el río Cincollajchu.

1997 Hacia el área VII. Como ya mencioné el año anterior, al final de 1996 nos dejó Fr. Gabriel. Él nos va a acompañar durante este año todavía como coordinador del programa de formación universitaria para los maestros. Gracias Gabriel, por todos tus servicios. Que el Señor te bendiga en todos tus caminos futuros. Lo que sí nos dolió un poco era que la provincia sacó el Postulantado del proyecto OSCAR. Parece que es otra vez la línea de la provincia y quizás de toda la Orden: volver más a lo conventual. La inserción en un ambiente demasiadamente crudo parece ser una interrogante para los frailes ´ formados ´ y no tanto para los formandos.

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Ahora sí que estamos dos locos solos a la dirección el proyecto OSCAR, Eusebio y yo. Creo que desde hace muchos años nunca hemos bajado tanto. Entendemos que la provincia no tiene mucho personal y que hay muchos compromisos, pero igual nos cuesta aceptar que estamos solos. Dicen mejor sólo que mal acompañado. La nueva situación personal de inmediato nos ha obligado a buscar un reemplazante para dirigir el programa de educación formal. Hemos encontrado a un ex-oscarino, egresado de la carrera de filosofía, que va a tomar este puesto. Al mismo tiempo se va a encargar de CETHA. Nuevas escobas siempre barren bien, así nos fue también con el nuevo encargado de educación, que se llama Leocadio Mamani. El programa académico se realizó con toda normalidad, pero de nuevo con un bajón muy fuerte durante el segundo semestre. No sabemos si el problema está en nosotros los profesores, en el trabajo interesante pero también intenso en el puente, o en los mismos voluntarios. En el programa de la educación formal tropezamos con un problema en Kollasuyo. La comunidad con el director de la escuela decidieron, sin consultar con nosotros, comenzar con una secundaria. No tenemos nada en contra de que una escuela crezca, pero Kollasuyo todavía no tiene la infraestructura mínima necesaria para realizar esto. Actualmente disponen de 4 aulas sólidas, las que nosotros hemos construido hace años. Lastimosamente es más un problema de personal que un problema de fondo. El nuevo director no está muy de acuerdo con la línea de OSCAR. Por eso hace lo que le da la gana. Con los colonizadores es un problema continuo: a ellos sólo les interesa un cartón para su hijo. Lo que vale este cartón, lo que saben sus hijos, no les interesa mucho. Por eso muy rápidamente se dejan convencer de crear un nuevo nivel de enseñanza en su colonia. Con una escuelita en Franz Tamayo hemos aumentado las construcciones sólidas para la enseñanza en el área IV. En la colonia de Mercedes hemos comenzado la construcción de otras 4 aulas. Mercedes es una colonia que atrae ahora a mucha gente. En Villa el Porvenir hemos concluido el centro comunal que posteriormente debería funcionar como centro de formación para los maestros. Es un salón enorme con varias dependencias que puede utilizar la comunidad. De entrada les sirve para dar clases, porque les faltan aulas. La reforma educativa ha prometido tantas veces que va a proporcionar libros para las escuelas. Como no llegó nada, y no sabiendo qué es lo que va a llegar – si es que llega algo – hemos adquirido material didáctico para todas las escuelas. Son láminas didácticas para todos los cursos desde el primero de Primaria hasta el último curso de Secundaria. El personal de la oficina ha realizado un esfuerzo grande para plastificar todas las láminas, para que duren en el ambiente que les espera.

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Por medio de la HAM de Palos Blancos y del director de distrito ha pedido un grupo grande de maestros de Palos Blancos, Popoi y Sapecho, entrar a nuestros cursos de formación universitaria de los maestros. Les hemos explicado nuestras condiciones: trabajar sin huelgas, estar presente en la escuela bajo el control de la junta escolar local y participar en todos los cursos. En vista de que los maestros antiguos del área IV ya están por finalizar la carrera, tenemos que comenzar un curso nuevo también para nuestros maestros nuevos que no han participado desde el comienzo en estos cursos. Allí podríamos incluir a los de Palos Blancos. Hemos dirigido a la Universidad Católica un oficio en este sentido. Esperamos una respuesta favorable. En cuanto al programa de Salud nos costó arrancar bien este año. Como ya he mencionado nos dejaron las dos licenciadas a fines del año pasado. Tuvimos muchas promesas y posibles candidato(a)s. Pero finalmente era una “vieja” quien nos salvó. La Lic. Lourdez Ledezma, después de haber trabajado por un mes y medio como jefa de enfermeras en el hospital de Palos Blancos, se decidió volver al campamento. A buena hora para nosotros, pero también para ella, puesto que sus compañero(a)s del hospital, ahora a fines del año, todavía esperan el sueldo desde Julio. Hemos seguido el trabajo de sistematizar la experiencia de la formación de Promotores de Salud editando folletos de diferentes temas. Aunque cambie ahora el personal se tiene todos los temas bastante bien descritos y editados en folletos que se entrega a los promotores.

Hacia final del año entregamos las cinco colonias, que todavía atendíamos nosotros como directamente responsables dentro del sistema estatal de salud, a los centros ya existentes. Con esto estamos entregando toda la responsabilidad en el área IV a otros. Creo que ha sido un momento oportuno de retirarnos del área IV ya con un programa. Esto no significa que ya no atendemos a pacientes que acuden a nuestra posta sanitaria. Sería bueno que poco a poco este sector pueda marchar por su propia cuenta. Lastimosamente no va a ser así tan fácil. En Noviembre vino repetidas veces el Consejo Municipal de Palos Blancos al campamento para pedirnos que OSCAR asuma la dirección de todo el distrito de salud dentro del Municipio de Palos Blancos. Una ONG, nuestros grandes amigos del PAHS, que hasta entonces había dirigido este programa, se retiró. Nuestra postura frente al problema era que OSCAR de ninguna manera iba a tomar la responsabilidad, sino, en todo caso, podía ayudar si es que el Municipio tomara la responsabilidad como la ley lo pide ahora. Finalmente se creó un directorio responsable entre la HAM de Palos Blancos, El CEIBO, OSCAR, y una institución que tomaría la responsabilidad del hospital de Sapecho. Ahí se propuso a la HAM de Palos Blancos el nombramiento de un director de Salud en la persona del actual Director del Hospital de Palos Blancos. OSCAR queda dentro de esta organización como responsable del área VII y de Covendo. De nuevo: queremos apoyar a la HAM de Palos Blancos a formar una infraestructura que posteriormente puede marchar por su propia cuenta.

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El programa agro-ecológico se extiende ahora en pleno vigor sobre las dos áreas IV y VII. Se atiende actualmente 33 colonias con un total de 786 familias beneficiadas. La política general del programa es un cambio de los viveros comunales hacia viveros familiares. Una vez que los colonizadores han aprendido el manejo de un vivero en el vivero comunal, ellos mismos podrían tener su propio vivero familiar. El problema fundamental del programa, sin embargo sigue siempre el mismo: todo el mundo entre los agrónomos y técnicos sabe lo que el agricultor NO DEBE HACER, pero en cuanto a las soluciones tienen que correr detrás de corrientes de la moda, puesto que no tienen soluciones propias probadas y seguras. Un buen cirujano se forma en el quirófano, un buen sastre en una sastrería, por lo tanto un buen ingeniero agrónomo debería formarse en el campo. Pero, estos señores, lastimosamente no quieren vivir permanentemente en el campo. Así que presentan puras soluciones teóricas, pero no comprobadas por ellos mismos. Una novedad dentro del programa agro-ecológico era la implementación del programa de APICULTURA. Ya hace años comenzó CETHA con una rama técnica en apicultura. Al ver que existía bastante interés en la población hemos incluido esta actividad dentro del programa AGRO-OSCAR. Contratamos a un técnico especialista quien supo responder muy bien al interés de la población y por eso trabajó con mucho éxito. En la construcción de caminos no avanzamos mucho durante gran parte del primer semestre porque toda la maquinaria pesada estaba parada por falta de repuestos. Una vez en marcha la maquinaria tuvo que apoyar la construcción del puente sobre el río Boopi y posteriormente se dedicó al mantenimiento de los caminos. Tanto el camino troncal como la mayoría de los ramales han sido repasados con ripio. En el segundo semestre avanzó bien la construcción del camino por las colonias Boopi y Playa Ancha. Fuertes lluvias ya antes de su temporada dificultaron el abastecimiento de la punta. Hay que destacar que los colonizadores vienen con mucho sacrificio a quedarse toda una semana en la punta de camino, viviendo con nuestro personal en condiciones muy difíciles. Después de una limpieza del camino del PUENTE BOOPI - COLONIA BUEN RETIRO hemos avanzado con el nuevo camino de PUERTO CARMEN – ANTOFOGASTA. Estaba previsto hacer el camino de ANTOFOGASTA – BALSAPAMPA. Como hemos avanzado bien incluso nos sobrepasamos y llegamos hasta Mototoi. Hay que destacar que en estos caminos hubo excelente participación de parte de los comunarios. En el camino de acceso al ripio desde el Centro Puerto Carmen se ha construido un puente que posteriormente servirá a la población como acceso al río Cotacajes frente a Remolinos. Por otra parte, para facilitar el acceso al ripio se ha construido otro camino al río Cotacajes a la altura de la colonia Agua Dulce.

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El desafío grande, sin embargo, es ahora la construcción del PUENTE sobre el RÍO BOOPI. El año pasado hemos logrado sellar todas las fundaciones así que se pudo seguir con la construcción a principios de este año ya en temporada de lluvia. Las fuertes lluvias de este año perjudicaron el trabajo, pero no lo pudieron impedir. A la falta de dinero para firmar un contrato con una empresa constructora seguimos nosotros adelante. Hasta Octubre hemos llevado adelante la construcción del puente con esporádicas visitas de supervisión de parte del ingeniero Guillermo Mayori quien ha diseñado el puente. En todas sus visitas ha dado recomendaciones necesarias pero afirmándonos también cada vez que estaba muy contento y conforme con la calidad de la ejecución. Solamente durante un viaje imprevisto del suscrito a una reunión con KFS en Viena quedó por tres semanas un ingeniero de La Paz a cargo de la construcción. Estas tres semanas nos mostraron que no solamente hay que ser buen ingeniero para construir un puente. El “ingenierazo” casi nos despidió la mayoría de la gente por inútiles, porque los metía a trabajos que no correspondían a la persona. A fines de septiembre ya estaba decidido parar la construcción por falta de dinero. El FDC no desembolsaba el dinero que había prometido. Pero Dios también puede actuar por medio de un italiano y de algunos paceños. Llegó con el FDC una comisión del Banco Mundial quien había financiado el ripiado del camino en la colonia Mercedes en 1.992. El responsable de la comisión, un ingeniero italiano, al ver nuestro puente y la falta de financiamiento, se quedó admirado de la manera primitiva como nosotros construíamos. Me preguntó por la profundidad de los fundamentos de las torres. Cuando le di la información de que estas alcanzaban 13 ms dentro del lecho del río, preguntó admirado: “¿Con qué grúa han sacado el material?” Le mostré mi brazo y le contesté: “Tenemos 110 grúas”. Le mostré el aparato que hizo este trabajo: un viejo guinche de una camioneta, comprado en la feria de La Paz, al que adjuntamos un motor eléctrico, hizo el trabajo. Me preguntó de nuevo: “¿Cómo han subido toda la mezcla a la torre de 30 metros de altura?” Le mostré de nuevo que este mismo guinche estaba todavía en la punta de la torre. Se quedó tan admirado que aparentemente calentó el piso en el FDC para que se siga apoyando esta obra. Por otra parte se movilizaron algunos padres de familia de los estudiantes de Següencoma. Con estos dos dedos de Dios conseguimos que se soltara el financiamiento dentro del FDC. Pero ahora tropezamos nosotros con otro problema: el tiempo. Nos quedó muy poco tiempo hasta la temporada de lluvia para dejar una torre en equilibrio con la igual cantidad de obenques en cada lado. Teníamos que vaciar todo el trecho entre la torre del lado de San Antonio más por lo menos tres módulos de 6 ms cada uno, avanzando desde la torre hacia el río para equilibrar el peso. Después de consultar con los colonizadores, los trabajadores, y con los voluntarios nos decidimos, cueste lo que cueste, avanzar con la obra. El Ing. Guillermo Mayori se vino a tiempo completo al campamento y con su ayuda enfrentamos la obra. Sólo porque Dios es grande pudimos lograr hasta Navidad lo que nos habíamos propuesto. La construcción del lanzador en la maestranza del campamento, la adquisición de las

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gatas hidráulicas necesarias etc. nos costó gran parte del tiempo disponible. Pero, por fin, quedó la mitad del puente colgando en el aire durante las vacaciones. Tanto a trabajadores como a voluntarios tuvimos que pedir que se aumente dos semanas de trabajo en Diciembre para poder terminar lo propuesto. Hay que destacar de nuevo la participación óptima de tres grupos en la construcción del puente: En primer lugar son nuestros albañiles. La obra es de mucha envergadura para nosotros. Pero nuestros empleados se esmeran con todo para llevarla bien adelante. En segundo lugar hay que mencionar a los campesinos. Ya estamos un año y medio en construcción y todavía siguen viniendo con fidelidad al trabajo. En tercer lugar son nuestros voluntarios. Nos ha tocado vaciar repetidas veces grandes volúmenes de concreto. Siempre han sido ellos los que han dado toda su energía juvenil para alcanzar - aunque sudando un poco - la meta propuesta. Pero el sudor, la entrega y la fatiga, los llena también a todos de orgullo. Por lo menos a mí, cuando tenía 17 años, nadie me confiaba que podría armar fierro para un puente de alta resistencia. Para la salida de vacaciones antes de Navidad pudimos terminar toda la losa entre el estribo, lado San Antonio, y la torre, más tres módulos ya desde la torre hasta el centro. Así lo dejamos colgando durante las vacaciones. En Junio me invitó la institución KFS a una reunión a Austria para dialogar sobre una posible prolongación de nuestro convenio por otros tres años. De paso nos pidieron realizar una evaluación externa. Partimos con una autoevaluación de parte de cada uno de los programas de OSCAR. A base de esto se elaboraron los TÉRMINOS DE REFRENCIA de la evaluación. Como el suscrito no es muy experto en estas cosas hay que destacar la valiosísima ayuda del Arq. Rodolfo Soriano de COSUDE quien dio su apoyo incondicional a la causa. Gracias a él y con algunas aclaraciones de KFS salieron términos de referencia bastante claros y precisos.

La evaluación se llevó a cabo en Noviembre de este año. El responsable de la evaluación fue el Lic. Iván Cossio quien, sin conocer antes el proyecto, hizo un excelente trabajo y - de paso - se enamoró del proyecto. La parte de caminos evaluó el Ing. Gonzalo Olivera quien ya había hecho algunos trabajos para nosotros. La parte de salud estuvo a cargo de la Dra. Adela Casal, quien por varios años había estado a cargo de la formación de agentes de salud dentro del ministerio de salud. La evaluación de AGRO-OSCAR pedimos al Ing. Franz Augstburger. El pidió que lo pudiera hacer en su lugar el Ing. Dr. Joaquín Milz por haber vivido y trabajado por muchos años en la zona del Alto Beni. Todos cumplieron bien con su trabajo. El único problema tuvimos con la parte de la Educación. Pedimos al Dr. Enrique Ipiña, ex ministro de educación, quien aceptó con gusto. Pero cuando le tocó entrar nos avisó que haría la evaluación recién a principios de diciembre (cuando ya no había ni alumnos ni maestros en las escuelas). Tuvimos que buscar de inmediato un sustituto y lo encontramos en la persona del Prof. Raúl Daza del colegio San Ignacio. Sin poder prepararse mucho tuvo que efectuar esta evaluación.

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En general podemos decir que los evaluadores han puesto todo su empeño para cumplir bien su tarea. Los resultados de la evaluación nos dan muchas pautas dónde deberíamos mejorar nuestro servicio. Pero también hubo algunos desacuerdos. Así nos puso el ingeniero civil en la evaluación del programa de caminos que OSCAR debería adquirir un equipo vibro-compactador para mejorar la calidad de la construcción y rebajar los costos de mantenimiento. Líneas más arriba él mismo constató que los caminos de OSCAR son diferentes a los demás caminos vecinales en Bolivia, porque están bien ripiados, son transitables todo el año y cuentan con obras de arte como alcantarillas, pequeños puentes etc. Esto quiere decir que, según el mismo evaluador, la CALIDAD de nuestros caminos está MUY ENCIMA de los demás caminos vecinales en Bolivia.

Admito que es una “norma” en la construcción de caminos: en cuanto más se invierte por km construido, tanto menos es el porcentaje del costo de mantenimiento. Una senda es barata, pero cuesta mucho mantenerla y un camino bien asfaltado es caro, pero necesita muy poco gasto de mantenimiento.

Si hacemos caso de las recomendaciones técnicas del evaluador tendríamos que:

- comprar una Vibro-compactadora pesada (de 75.000 US $ arriba) - comprar un trailer grande, para transportarla (96.000 US $) - comprar una trituradora de ripio (24.000 US $) - comprar una clasificadora (mezcladora) de ripio (37.000 US $) - implementar un laboratorio de suelos (no sé cuánto costaría esto) - contratar por lo menos 8 personas que manejan esta maquinaria y el

laboratorio.

Esto significa que de golpe tenemos que aumentar la maquinaria y también el personal que lo maneje. ¿Cuándo se termina esta espiral? ¿Seguiremos todavía construyendo “caminos vecinales”? Y si lo aumentaríamos, otra vez puede venir un evaluador y aplicar la “norma” arriba mencionada. Terminaríamos finalmente en caminos vecinales asfaltados, cuando en Bolivia la mayoría de las carreteras principales están en peor estado de lo que es nuestro camino vecinal actualmente.

Este punto muestra cuán difícil es, para gente de afuera, entender lo que es el proyecto OSCAR. Hacemos – que me perdonen la arrogancia – mayormente muy buenos caminos, pero no somos empresa constructora de caminos.

Pero este punto, además, toca no solamente la parte técnica de la construcción de nuestros caminos, sino la política general de trabajo del Proyecto O.S.C.A.R. y, para decir la verdad, un poco un problema personal mío.

Comenzamos por lo segundo: Cuando yo tomé la dirección del proyecto OSCAR en 1982 teníamos un viejo tractor CAT D-4 en mal estado y un tractor ALLIS CHALMERS HD11 que ya no se movía. Una moto niveladora de más de 30 años de uso era préstamo del Servicio Nacional de Caminos. No había otra maquinaria

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pesada. Hoy tenemos dos tractores CAT D-7G, un tractor CAT D-5B, una moto niveladora nuestra CAT 120G, dos palas mecánicas, CAT 930, una compresora, 8 Volquetes, 2 camiones cisterna, etc. Es decir, hemos CRECIDO MUCHISIMO. Mi pregunta personal: ¿hasta dónde puedo hacer crecer el Proyecto O.S.C.A.R. para no convertirlo en una EMPRESA CONSTRUCTORA de caminos? Sin duda alguna, en los 17 años que llevo el proyecto yo también he crecido mucho en experiencia. Si algún día tiene que venir otro para tomar mi puesto, ¿podrá administrar un proyecto gigantesco si lo hago crecer indefinidamente? ¿Seguiremos siendo el proyecto OSCAR, tal como nosotros lo entendemos ahora?

Otra observación de los evaluadores, esta vez de parte del Dr. Ing. Joaquín Milz, era la inestabilidad del personal en el programa AGRO-OSCAR. Hemos discutido internamente mucho este punto. En parte vamos a incentivar a los técnicos buenos con mejores sueldos y bonos. Pero esto no resuelve el problema de fondo. En la parte de agronomía hay en Bolivia una oferta inmensa de instituciones con financiamiento del exterior que pagan sueldos a nivel de países del exterior. Nosotros no podemos competir con esta situación. Si un egresado de la universidad gana, sin título, fácilmente 500 a 700 US $ en Sta. Cruz, no va a querer trabajar con nosotros por 250 US $. Si un ingeniero gana en la FAO en La Paz 7.000 US $, no va a querer trabajar con nosotros con 700.

Por otra parte me atrevo decir: casi TODAS las instituciones y ONGs que trabajan en el campo tienen el sistema de 20 días en el campo 10 días en la ciudad. Nosotros, por nuestra manera de trabajar con los estudiantes, no podemos optar por este método.

Otra observación se refiere si AGRO-OSCAR satisface las expectativas de los campesinos. En muchas de mis descripciones de nuestra zona he mencionado que el colonizador viene con una mentalidad de minero: El minero abre un hueco en la montaña. Cuando ya no le rinde, lo abandona y comienza otro hueco. Este principio aplicado a la agricultura es fatal: depreda y explota la tierra y deja detrás toda una zona inservible. Para ponerlo un poco en extremos: si apoyamos con AGRO-OSCAR al colonizador en lo que él de veras quiere: ganar rápidamente dinero, le daremos mejores métodos de explotar por un cierto tiempo (p.e. 10 años) su terreno, y después dejaremos detrás de nosotros una zona inhabitable y un colonizador que con su dinero (que no sabe administrar) se va a la ciudad para aumentar la presión social etc. en los suburbios de cualquier ciudad.

Si de parte de AGRO-OSCAR tratamos de luchar por un TRATO SOSTENIBLE DEL SUELO, cuidando en vez de explotar, automáticamente implicamos de que sí se puede ganar dinero en la agricultura, pero a menor velocidad: de por sí nos ponemos en contra de las expectativas del colonizador. Un hombre que ha nacido, trabajado y sobrevivido en tierra árida, donde no hay árboles, a 4000 ms de altura sobre el nivel del mar, forzosamente piensa que en lugares donde todo es VERDE, rápidamente se puede ser millonario.

Como conclusión quiero decir que OSCAR no puede satisfacer estas expectativas del colonizador nuevo. Y si nos oponemos a esta postura, automáticamente tenemos que “enfrentarnos” al colonizador con otras ideas.

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No quiero dar la impresión de que estoy en todo en contra de la opinión de los evaluadores, pero para demostrar un poco la relatividad de sus observaciones una conversación más que sostuve con el Ing. evaluador de AGRO-OSCAR. Como él mismo ha trabajado muchos años aquí en la zona me afirmó: “Roberto, sé que durante casi 13 años hemos ´Scheisse gebaut´ (= en traducción suave: hemos trabajado equivocadamente), y recién los últimos dos años sabemos cuál es la solución correcta.” A lo que yo le respondí: “¿Quién me da la seguridad de que en 5 años no me vas a decir que los últimos 18 años hemos ´Scheisse gebaut´, y recién los últimos dos años sabemos cuál es la solución correcta?” Finalmente hay que añadir que en TODOS los programas de OSCAR tenemos un mismo problema: Conseguimos a profesionales jóvenes que todavía no tienen familia, o que todavía tienen hijos de muy corta edad. Estos jóvenes, por supuesto, traen muy poca experiencia. Una vez que sean algo mayores, o sus hijos están en edad de colegio secundario, se trasladan con su familia a la ciudad. En cuanto mayor la formación del empleado, tanto más se puede aplicar esta norma. A modo de anécdota quiero contar una conversación con el Ing. evaluador de Caminos. Él me criticó una noche que el Proyecto O.S.C.A.R. está estructurado demasiado verticalista: todo depende de Roberto. Le dije: “A partir de mañana 7 a.m. comenzaré a ´descentralizar´ el Proyecto O.S.C.A.R.: Tu eres un buen ingeniero, tienes experiencia y conoces mucho. Te nombraré director del programa de caminos. Te pagaré 3.000 US $ mensualmente, pero tienes que VIVIR PERMANENTEMENTE AQUÍ EN EL CAMPAMENTO.” Su respuesta: “Roberto, me has dado un golpe muy bajo, porque tu sabes que mi situación familiar no me permite esto.” Sin embargo estamos en general muy agradecidos por los valiosos aportes que nos han dando los evaluadores. Es una visión muy buena “desde afuera”.

1998 El año “DEL PUENTE”. Si nosotros nos referimos “al puente” ahora es el Puente Boopi. Pero vamos por partes. Este año se ha notado la influencia del Servicio Premilitar en los colegios. Por primera vez los estudiantes del 4. Curso de secundaria, presentándose sólo los sábados y durante las vacaciones de invierno, podían sacar su libreta militar. Como consecuencia rebajó el número de los que pidieron examen de ingreso a OSCAR. Si para los últimos años teníamos alrededor de 450 pedidos, este año solamente eran 254. Hemos aceptado más o menos la misma cantidad que el año pasado, pero solamente se presentaron 94. De ellos 5 abandonaron ya el primer semestre, 11 – una cifra alta como nunca – hemos despedido después del primer semestre por bajo rendimiento académico. Este número me asusta. Yo aprendí en Pedagogía

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que cuando hay más de un 50 % de aplazados, no es culpa del curso, sino del profesor que no sabe adecuarse al nivel de su curso. Ni lo uno ni lo otro lo quiero tomar como dogma, pero creo que tendremos que analizar un poco todo esto para el año que viene. En el programa de educación formal siguen los cursos de formación para los maestros. 15 ya están en la recta final. Lastimosamente hay problemas con los catedráticos de la Universidad Católica. Durante los dos semestres de este año, nuestros maestros han pasado la materia “Seminario para tesis”. Los dos semestres han trabajado meramente con el marco lógico y el marco teórico. Les queda ahora un sólo semestre para la verdadera investigación en el campo. Este proceder, me parece, es un disparate metodológico. Todos los maestros han escogido un tema de alguna manera relacionado con su trabajo diario. En vez de hacerlos investigar en el campo, en vez de analizar lo que los maestros viven, se les hace revolcar libros como si fueran cualquier chiquillo de la universidad que hasta ahora nunca ha pisado la realidad de la vida. Tengo la impresión que el problema es de los catedráticos: como no saben nada de educación rural, tienen miedo de pisar problemas concretos. Por eso se esconden detrás de libros. En un caso es notorio: la catedrática puede ser muy buena abogada, pero de educación en el campo no tiene mucha idea. Pero después de largas deliberaciones con la Universidad Católica pudimos arrancar con un segundo grupo. Vinieron muchos maestros de Palos Blancos, de Popoi y de otras escuelas del otro lado del río Alto Beni, para participar en esta segunda tanda. Naturalmente también los maestros nuevos del área IV. Pero durante el año ha rebajado mucho el número de los participantes. Les hemos impuesto tres condiciones para que puedan participar: no entrar en huelgas, permanecer durante todo el año en su escuela, sin “chorrearse”, y participar en todos los cursos. En el Programa de Salud hubo algunos cambios durante el año. A principios del año cambiaron al alcalde de Palos Blancos. El nuevo, que ya estuvo una vez, muy amigo de la institución PAHS que ha dejado de trabajar en la zona, quiso aparentemente que vuelva esta institución. Por eso hizo caso omiso del convenio que habíamos suscrito a fines del año pasado. A esto, entre CEIBO y OSCAR rescindimos el convenio que teníamos con la alcaldía de Palos Blancos. A mediados del año se presentó un médico suizo con esposa e hijo que buscaba trabajo. No le podemos ofrecer nada aquí en OSCAR, pero le dije que en Covendo estaban buscando un médico. Miró y le gustó el lugar. Le prepararon una vivienda, limpiaron el hospital un poco y después del nacimiento de su segundo hijo se fue con toda la familia a Covendo. Espero que le vaya bien allí. De parte de OSCAR le ofrecimos apoyo institucional, e.d. lo declaramos como si estuviera trabajando con OSCAR, para facilitarle el comienzo hasta que salgan todos sus papeles en orden.

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En el campamento se integró el nuevo auxiliar de salud muy bien. El viene de la zona y ha pasado por nuestros cursos para promotores de salud. En el programa de Agro hemos tomado en serio las recomendaciones de la evaluación externa del año pasado. Contratamos al mismo evaluador, al Ing. Joaquín Milz, a que de cursos a nuestros técnicos de agro. El está totalmente en la línea de un alemán que vive en el Brasil, Ernesto Götsch, que propaga una nueva forma de agro-forestería. El ideal, según esta línea, es plantar incluso sin quemar la chacra. El mismo Ernesto Götsch vino hasta el campamento para acompañar a nuestros técnicos a diferentes parcelas y lotes del área IV y VII. Veremos lo que sale de allí. Al año tiene que volver Joaquín, para dar la segunda parte de este cursillo. En el programa de Caminos, por primera vez ha funcionado el Fondo de Mantenimiento de Caminos. Aunque todavía no cubra todo el mantenimiento, calculado en 75.000 US $ para todo el año, el aporte de 34.000 US $ de parte del Fondo ya es una contribución significativa. Esta suma aumentará el próximo año cuando la segunda parte del capital de 205.000 US $ traiga intereses. El aporte del Fondo se utiliza este año especialmente para el mejoramiento del camino Porvenir – Mercedes – Río Trato – Kollasuyo. Se ha realizado la limpieza respectiva con el tractor y con la pala mecánica al 100 % y en un 50 % el repaso con ripio en este tramo.

Se ha efectuado el mantenimiento del camino troncal, pero especialmente desde Piquendo a Kollasuyo, el camino necesita en varios lugares un tratamiento especial con GEOTEXTIL. Se incluirá este mejoramiento en el presupuesto de mantenimiento del próximo año. En cuanto a la construcción muy poco se ha avanzado durante el primer semestre en el área IV en el camino de la colonia Playa Ancha y muy poco también en el camino del área VII Puente Boopi – Buen Retiro. Los dos tractores estaban casi a tiempo completo en el servicio de la construcción del puente Boopi. CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE BOOPI. Sólo porque Dios es grande hemos podido inaugurar el puente de 104 m el 11 de julio de 1998 después de 1 año y 11 meses de trabajo. De hecho deberíamos haber firmado un contrato con una empresa para que construya por lo menos la losa, pero en ningún momento tuvimos el dinero suficiente y todo el financiamiento asegurado para hacerlo. Así que concluimos nosotros toda la obra. Ya el año pasado hemos hecho nuestros primeros pasos con un lanzador en forma de bandeja, construido en la maestranza del campamento. Los primeros segmentos al lado de la torre nos salieron bien. Más difícil se tornaba el asunto cuando más nos alejamos de la torre. La construcción en sí, diseñada por el Ing. Guillermo

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Mayori, era técnicamente un tanto atrevida, peor si la ejecución estaba en manos de una “empresa chacra”. La parte de la losa entre estribos y torres hemos vaciado encima de una obra falsa asentada en el suelo, en el caso del lado Puerto Carmen, y en el lecho del río en el lado San Antonio. El problema eran los 60 metros de losa entre las torres. Con los tres módulos avanzados en el aire en 1997 ya teníamos algo de experiencia. Así que seguimos hasta la mitad. El módulo 4 y 5 desde la torre eran los más difíciles para vaciar ya que toda la estructura tendía a bajar. Los mismos cables que sostenían al lanzador, por su ángulo muy poco pendiente, cedieron mucho. En el 5. Módulo, lado San Antonio, tuvimos mucha suerte que aguantaban los cables el enorme peso. Por eso, para el otro lado hemos mejorado nuestro método de sostener el lanzador. Un accidente frenó el trabajo. Al terminar la losa desde la torre de San Antonio hasta el centro tuvimos que dar la vuelta al lanzador para comenzar desde la torre del lado de Puerto Carmen. Por un descuido MIO sobrecargamos uno de los cables y el lanzador se inclinó rompiendo los cables que lo sujetaban en el aire uno por uno. Desde una altura de ca. 8 m cayó el lanzador al río con 3 personas (un trabajador y dos voluntarios) encima. El lanzador tiene una dimensión de 6 x 7 m y pesa alrededor de 6,5 toneladas. Es muy difícil describir los sentimientos y las reacciones en un momento de máximo peligro. Repito: sólo porque Dios es bueno con nosotros no pasó nada más grave. Las tres personas salieron a flote y fuera de un gran susto y unos cuantos golpes no han sufrido mayor daño. En la tarde del mismo día pudimos sacar el lanzador del río. Después de reparar algunas partes dobladas, lo subimos de nuevo para completar la losa desde la torre de Puerto Carmen. Para subirlo de nuevo reconstruimos un viejo guinche, del tiempo de la guerra del chaco, que nos había regalado, totalmente desarmado y desecho, el párroco de Covendo. Con la experiencia del lado San Antonio ya nos salió mejor la segunda parte desde la torre del lado Puerto Carmen. Cuando los dos lados se encontraban ya a sólo una distancia de 2 metros nos entraron de nuevo dudas: una sola persona corriendo bastaba para hacer mover todo el puente. ¿Qué sería esto posteriormente, cuando cruzaba una vez un camión cargado? Gracias a Dios le hemos dado suficiente contra flecha elevando con los obenques las dos puntas del centro antes de vaciar definitivamente el tramo central. Después del tensado longitudinal quedó toda la estructura bastante estable. En realidad OSCAR no dispone de maquinaria adecuada para construir semejante obra. Tuvimos que inventar muchas cosas para resolver los problemas más importantes. A falta de una grúa sacamos el material de hasta 13 ms dentro del lecho del río con un viejo guinche de una camioneta al que adaptamos un motor eléctrico. El mismo guinche jaló el concreto a 30 ms de altura para vaciar las torres. Los encofrados metálicos, tanto de los tubulares del fundamento, como de las torres, fueron construidos en nuestra misma maestranza. El andamio combinado

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para trabajar en las torres y para transportar el concreto hacia arriba era un invento “Made in Boopi”. Solamente las gatas hidráulicas tuvimos que comprar.

Hay que destacar la excelente labor del Ing. Guillermo Mayori, proyectista, asesor y muchas veces director de la obra. Pero lo que enorgullece a nuestra institución es el valioso trabajo de nuestros empleados. Entre todos, comenzando por el personal administrativo de La Paz, los albañiles que han llevado el mayor peso del trabajo, el personal de la maestranza que tuvo que resolver miles de problemas, los choferes y operadores que lo han apoyado, los voluntarios y los colonizadores, todos se han esmerado con sumo interés y entrega. Hay que destacar que en los 23 meses los colonizadores no se han cansado de venir a trabajar por grupos por una semana. Con unos 14.000 US $, contribución de los mismos colonizadores del lugar, se ha iniciado el 12 de Agosto de 1.996 esta obra. Luego llegaron las contribuciones de 10.000 US $ de cada municipio, tanto de Caranavi como de Palos Blancos. La primera contribución grande llegó de parte de la MISSIONSZENTRALE, de los padres Franciscanos de Alemania y Austria con 130.000 US $. Finalmente contribuyó el FDC con 340.000 US $. A todos los financiadores va nuestro sincero agradecimiento. Justo una semana antes de la inauguración del puente comenzaron nuestros jóvenes el servicio militar en el campamento. Un tiempo muy poco oportuno, porque había todavía mucho trabajo. Al final tuvimos que acudir al trabajo de huéspedes que nos ayudaron a pintar los últimos detalles. Hasta un grupito de licenciadas en enfermería, una sobrina mía de Austria y sus 8 compañeras, tuvieron que ayudar a pintar el barandado del puente. Pero, otra vez gracias a Dios, terminamos todo a tiempo. En la gran fiesta de la inauguración del puente nos honraron con su presencia el presidente del Fondo de Desarrollo Campesino, Ing. Freddy Armador Rico, con la plana mayor de esta institución, el obispo de Pando, Mons. Luis Casey, Fr. Carlos Folgado, provincial y presidente de la Junta de Directores de OSCAR, el subprefecto de Caranavi, los hon. alcaldes de Caranavi y de Palos Blancos, el Arqu. Rodolfo Soriano de COSUDE, el Dr. Pinto, y virtualmente miles de campesinos de todo Alto Beni y los Mosetenes de Covendo. Fue un momento emocionante de unión entre las áreas IV y VII, de orgullo de los mismos campesinos, de nuestros trabajadores y de los muchachos. Y, de paso también, un momento de triunfo para el FDC, porque habrá muy pocas obras de esta envergadura que fueron construidas con la participación directa de los campesinos.

Durante el segundo semestre comenzamos la construcción de 4 aulas en Puerto Carmen. El camino seguía hacia Cocochi y más allá. El área VII es ahora la meta principal para nosotros. Todos los programas ponen su mayor empeño en esta nueva zona.

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1999 TREINTA AÑOS OSCAR. Antes de entrar a los pormenores del año quisiera aprovechar la magna fecha de los 30 años de la existencia de OSCAR para describir un poco el desarrollo de diferentes programas y aspectos del Proyecto O.S.C.A.R. Comenzaremos por el desarrollo de la PERTENENCIA JURÍDICA del proyecto. Cuando se fundó en 1969 una entidad llamada OSCAR, el “dueño” o propietario era la prelatura de Coroico, representada por Mons. Tomás Manning. Hasta 1979 se mantuvo esta situación jurídica. Por algunas diferencias más de carácter personal entre Tex y el obispo, este último renunció en 1969 a la presidencia de la Dirección del proyecto. Fr. Joaquín Mahler, a la sazón superior de la Custodia Franciscana de la provincia del SS. Nombre de Nueva York, a la cual pertenecían los frailes que llevaban el proyecto OSCAR (Tex , Fr. Jerónimo McDonald y Fr. Carlos Steen) asumió el cargo de Director Interino de la Junta de Directores, tomando así la tutela del proyecto de parte de la Misión Franciscana Estadounense. No se cambiaron los estatutos, pero sí el último responsable del proyecto. En 1981, en una reunión de los hermanos franciscanos de la Custodia del SS. Nombre en Bolivia en Carmen Pampa, después de la salida de Fr. Jerónimo, la custodia ya no tenía suficiente personal para cubrir las necesidades del proyecto, se decidió cerrar el proyecto OSCAR. La salida de Jerónimo había dejado un hueco enorme en el equipo de OSCAR. Jerónimo ha enseñado virtualmente todo lo que había que enseñar en el campamento. Era un profesor muy dedicado que se preparaba con mucha responsabilidad. Como ya se ha descrito a principios de esta crónica la Federación Franciscana Boliviana, con Fr. Jesús Pérez como presidente, asumió la responsabilidad del proyecto mandando personal de diferentes entidades franciscanas para completar el equipo de OSCAR. Jesús ha sido desde un comienzo un superior muy comprensivo y con mucho interés en el proyecto. Bajo su dirección se han reformulado los Estatutos de OSCAR en 1982. En 1984 se creó la Vicaría Franciscana de San Antonio en Bolivia. A modo de confesión puedo decir que los de OSCAR teníamos un poco de miedo frente al nuevo vicario Fr. Miguel Brems. Miguel muchas veces se había expresado de que el ambiente de OSCAR era para “brutos no más” y pensábamos que él no iba a tener mucho a favor de OSCAR. Sin embargo, nos equivocamos. Desde su primera visita en el campamento nos alentó y nos apoyó mucho. Cuando en 1985 se decidió llevar de nuevo el postulantado franciscano a OSCAR era el mismo provincial Miguel quien vino varias veces por semanas a apoyarnos con un curso. Cada año se repetía esto. Agradecemos de veras muchísimo a nuestro hermano Miguel su interés y su aporte como profesor en el campamento. Como hermano siempre ha traído el sol de la risa y el calor de la felicidad al campamento.

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¿Será que los frailes de OSCAR somos desconfiados de principio? Creo que no. Pero frente al nuevo provincial Fr. Carlos Folgado nos pasó lo mismo que con Fr. Miguel: pensábamos que no le interesaría mucho OSCAR. Sin embargo desde el comienzo, cuando llegó al campamento, su estadía en el campamento se nos hizo algo muy agradable. Nos mostró lo que debería ser el verdadero superior: una madre para sus hermanos. Fr. Carlos nos apoyó mucho en diferentes aspectos en la dirección de OSCAR. Pero especialmente como hermano descubrió muy pronto los puntos flacos de sus frailecitos: así que nos sirve con “gaspacho” y helado cada vez que viene al campamento. Y, por si esto fuera poco, nos anunció que después del capítulo de este año, donde no quería postular de nuevo como provincial, quería pedir su integración en el equipo de OSCAR. Carlos, perdónanos, ya no dudamos de tu amor hacia OSCAR. Ojalá que el nuevo provincial te deje venir a vivir con los locos del campamento. La gente conoce a los padrecitos que dirigimos el proyecto como CONSTRUCTORES DE CAMINOS, pero nos experimenta también como AGENTES DE PASTORAL. Desde antiguos tiempos los frailes de OSCAR han atendido la parroquia de Mapiri. Posteriormente, cuando Fr. Carlos Steen era párroco de Mapiri, él se integró al equipo de OSCAR. Incluso después de la salida de Fr. Carlos del proyecto, los frailes atendíamos tanto el pueblo de Mapiri como también las comunidades alrededor con visitas pastorales. Al cambiar desde Mapiri a Alto Beni encontramos todavía a las hermanas Franciscanas de Allegany en Bella Vista, pero ya sin párroco. Desde un comienzo apoyamos también allí la parroquia por lo menos con las misas dominicales. Después de la salida de las hermanas de Bella Vista en 1985 el obispo mandó a un joven sacerdote diocesano, P. Remigio, a la parroquia de Bella Vista. Teníamos muy buenas relaciones con él, hasta tal punto que él jugaba los domingos en la tarde en uno de nuestros equipos de fútbol con los muchachos. El obispo sacó muy pronto al P. Remigio de la parroquia de Bella Vista y nos quedamos nosotros como administradores de la parroquia. Desde las riberas del río Boopi, esto es todo el área IV, por Bella Vista a Puerto Linares, que es el área I, hasta Sararía y Mayaya, todo pertenece a esta parroquia. Son en total hoy más de 140 colonias, la mayoría en el área I y III sin caminos, que pertenecen a la parroquia. Pero seguíamos atendiendo Bella Vista y esporádicamente también a Sta. Rosa, Puerto Linares y otras colonias de las áreas I y III. En los años 1985 a 1987 hemos realizado cursillos para catequistas, pero era imposible guiarlos y acompañarlos por las grandes distancias. Desde el campamento Tiachi a Sararía se necesitaba casi un día de viaje por el mal estado del camino. Un acontecimiento lindo hubo en la colonia de Chuani. Cuando llegó el camino en 1987, nos pedían ayuda para construir una escuela católica, queriendo separarse de la escuela de los evangelistas. Hemos negado la ayuda, porque no tenía sentido construir 2 escuelas de diferente credo religioso en una sola colonia pequeña. Cuando llegó el camino me invitó el catequista de Chuani a visitarlos una noche para participar en la reunión de las familias católicas. La gente, que antes vivía

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sobre el río, en este tiempo comenzó a trasladar sus casas al lado del camino que pasa por la falda del cerro más arriba. Cuando me tocó ir a Chuani estuvo el provincial nuestro, Fr. Miguel Brems en el campamento. Le pedí que me acompañara. No conociendo las nuevas chozas pregunté a unos niños si esta nueva choza era la iglesia. Nos dijeron que sí. Fr. Miguel y yo entramos y esperamos. Poco a poco se llenó la iglesia, pero no apareció el catequista. Según nuestro método, que todos los colonizadores tienen que participar en el trabajo, los conocía a todos, pero jamás he preguntado a qué credo religioso pertenece cada uno. La gente nos miraba un poco sorprendida, pero, como era nuestra primera visita religiosa, por bastante tiempo no sospechábamos nada. Cuando por fin uno se levantó y comenzó a colgar algunos cuadros piadosos a las paredes, nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado de iglesia: habíamos caído a la iglesia evangélica. En esto vino el catequista para informarnos que el grupo católico estaba esperando más arriba. Le decimos que esperen todavía un poco más, porque queríamos primeramente visitar también a nuestros hermanos evangélicos. Para decir la verdad, esta visita a mí me ha enseñado mucho. Los evangélicos comenzaron con un canto de entrada recibiéndonos a los dos CON UN CANTO RELIGIOSO DE ACOGIDA para huéspedes. Nos pidieron que cada uno leyéramos un fragmento de la Biblia y que habláramos a la asamblea. Los dos, especialmente Fr. Miguel, insistíamos que la Biblia la tenemos en común, y que la palabra de Dios, en vez de separarnos, debería unirnos. Después de un canto religioso de despedida nos fuimos a visitar el grupo católico. En el desarrollo de la liturgia católica creo que podríamos aprender mucho de estos grupos: responder a una situación concreta y tomar mucho más en cuenta, también en la oración, lo que viven los feligreses en el momento. El año siguiente nos pidió el catequista de nuevo si podríamos ayudar en la escuela, pero esta vez, en una sola escuela común. Les ayudamos. Después de terminar la escuela pidieron ayuda para construir dos iglesias sólidas, pero avisándonos que la comunidad había decidido construir las dos iglesias con trabajo comunal. Los católicos ayudarían en la iglesia evangélica, y los evangélicos en la construcción de la iglesia católica. Preguntando porqué este cambio en la comunidad me decían: ”Tu superior nos ha hablado que no debemos pelearnos entre cristianos, y por eso trabajamos ahora juntos.” Felicidades Fr. Miguel, tus palabras han caído sobre tierra fértil. Geográficamente más cerca y por el trabajo más contacto teníamos con las colonias del área IV. Con el cambio del campamento desde el río Tiachi al río Boopi en 1993 nos alejamos más todavía de Bella Vista. Desde la llegada al Boopi atendíamos también los domingos el pueblo de San Antonio. En la capillita vieja había normalmente entre 10 a 20 personas en la misa dominical. Con el P. Rafael de Popoi años anteriores se había comenzado la construcción de una iglesia nueva. Esta construcción hexagonal se quedó en los cimientos. La gente pedía terminar con la construcción. Pero por la cantidad de los participantes en la misa no se justificaba. Para preparar un poco el terreno Fr. Gabriel Yovió y especialmente Fr.

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Víctor Chacón hicieron visitas pastorales a todas las familias de la colonia San Antonio. Con esto aumentó también la participación en la eucaristía. Por eso nos animamos a seguir con la construcción de la nueva iglesia. En 1995 se bendijo la nueva iglesia. Nos honró con su presencia el Arzobispo de La Paz, Mons. Luis Sainz. Hay que admitir que esto era el comienzo de una nueva época en la pastoral de San Antonio. El que merece todos los créditos por el mejoramiento de la pastoral es Fr. Eusebio Konkolewski. En vez de ir cada domingo a Bella Vista, donde a veces solamente había 4 o 5 personas en la misa, se fue a San Antonio. Lo que le favorecía era que el colegio también entró a Escuelas de Cristo y por eso teníamos más contacto también con los niños y con la juventud. Fr. Eusebio acertó muy bien en llamar a todos los niños y jóvenes los viernes en la noche, no para celebrar la eucaristía, sino para cantos y una pequeña catequesis. Cuando uno de nosotros va a San Antonio los niños preguntan ahora durante toda la semana si el Padre Eusebio va a venir el viernes. La administración de los sacramentos ha crecido enormemente durante estos últimos años. Hubo muchos matrimonios, bautismos, también de personas adultas, confirmaciones y primeras comuniones. Felicidades a Eusebio por tu entrega seria en la pastoral. Este crecimiento de la vida católica en San Antonio es en su mayor parte tú mérito. El ejemplo de San Antonio cundió también en otras colonias. Mercedes, Nor Chichas, Porvenir y Litoral piden ahora muchas veces que se les atienda con una visita pastoral. Lo mismo las colonias Chuani y San Juan de Piquendo. Actualmente Eusebio tiene un grupo excelente de muchachas jóvenes que dirigen la catequesis los días viernes y preparan cada domingo la iglesia, la eucaristía, tocan instrumentos en los actos litúrgicos etc. Este mismo grupito lo acompaña a visitas pastorales también a otras comunidades para tocar instrumentos y amainar la eucaristía. Muchos paceños conocen el proyecto OSCAR, si es que lo conocen, mayormente de la oficina central que tenemos en La Paz. Los campesinos de Alto Beni nos conocen por el campamento en la zona. La realidad de OSCAR es que las dos cosas son importantes e inseparables. Por eso quiero presentar aquí la ADMINISTRACIÓN DEL PROYECTO. Cuando se fundó el proyecto Tex buscaba una oficina en La Paz. Algo de lo primero era una conexión permanente por radio. Por eso Tex pidió a las hermanas de Allegany para que le permitan instalar una radio en su casa en la parroquia de Santa María de los Angeles en el Alto de La Paz. Era allí, donde nuestra Señora Winnie Sanchez comenzó su trabajo en Enero de 1971 como radiooperadora de OSCAR. Posteriormente Tex consiguió un cuarto que servía de oficina en el edificio del convento San Francisco de La Paz.

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Hasta 1984 tenía OSCAR un lugar privilegiado en un local en la Plaza San Francisco, directamente al nivel de la Plaza. Al lado ocupábamos otro cuarto grande como depósito. En 1984 nos trasladamos al segundo piso del mismo edificio, pero manteniendo todavía el depósito. En 1994 devolvimos también el depósito al convento y nos buscamos otro en la calle Armentia. La situación al comienzo era ideal. Se tenía un garaje para movilidades pequeñas en la misma plaza San Francisco, las oficinas y el depósito allí mismo. Pero con la construcción del túnel de San Francisco se cortó todo acceso al edificio de San Francisco y la posibilidad de cargar allí el cisterna u otros camiones que tenían que llevar víveres o carga al campamento. Una dificultad, aparentemente desde el comienzo, era conseguir y administrar los fondos que el proyecto necesitaba. Tex contrató a una Señora, Doña Lucy Ruiz, quien entre 1972 a 1980 hizo este trabajo de conseguir fondos. Elaborar presupuestos, pedir dinero, mandar informes sobre los gastos etc., definitivamente no era el lado fuerte de TEX. Una frase muy conocida de él era. “Money, without questions,” en buen castellano quiere decir: Denme el dinero, yo sé cómo gastarlo, pero no me pidan informes. El problema fundamental de la oficina de La Paz es que los “jefes” están a una distancia enorme de la oficina. Muchas instituciones no pueden entender que el “jefe” no está sentado en la oficina central. Por otra parte exige esta situación también una enorme responsabilidad del personal que trabaja en la oficina. El alma de la oficina, después de tantos años de trabajo, es sin duda alguna la Señora Winnifred Sánchez. Ella es la responsable de la oficina, atiende mayormente el teléfono y la radio y a las personas que acuden a la oficina. Muchos me afirman que quieren conocer a “mi secretaria” porque por teléfono tiene una vocesita tan agradable que da la impresión de ser una quinceañera. Solamente cuando alguien habla mal de sus jefes o del proyecto puede lograr que cambie su voz. Winnie es un alma fiel y entregada al proyecto desde sus comienzos. En años de servicio le sigue la Señora Eduviges Altamirano. Desde hace muchos años nos ayuda, aunque recién desde 1992 a tiempo completo, con la compra de verduras y con compras de la calle para el campamento y con la lavandería. La que hace el trabajo de secretaría es Magda Peña. Desde 1986 trabaja continuamente con nosotros. El mismo año vino también Richard Sánchez. Él se encarga de la compra de repuestos y materiales para el campamento. Desde 1989 nos ayuda, primero esporádicamente cuando la necesitábamos, y desde 1990 a tiempo completo María Esther Barron Fonseca. Ella es nuestra contadora. Finalmente, desde 1995 está con nosotros Juan Carlos Pérez como apoyo a la administración. Él ya elabora muchos proyectos, trabajo que antes tenía que hacer yo. Es también el especialista en computación. Fuera de la administración el personal de la oficina también tiene que proveernos de las cosas que tenemos que comprar en La Paz. El consumo de víveres ha aumentado enormemente con el aumento del personal y con la organización de

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cursillos para promotores en el campamento. Ca. 240 personas comen diariamente ahora en el campamento. Cuando hay cursillos pueden ser 300 y más. Esto requiere una logística formidable para que todos tengan su comida a su debido tiempo. Los víveres como aceite, azúcar, sal, harina, verduras etc. tiene que proveernos la oficina de La Paz. Creo que más difícil todavía para el personal de la oficina es conseguir los repuestos que necesitamos para la maquinaria. Con tanta maquinaria de diferente tipo es toda una ciencia conseguir el repuesto correspondiente. Cada proveedor de maquinaria tiene su propio sistema de especificar los repuestos. Nuestro personal de oficina ya son expertos en repuestos CATERPILLAR, Mercedes Benz, Toyota etc. Por otra parte se necesita mucho material de construcción para las obras que se realizan en la zona de trabajo: cemento, para escuelas, alcantarillas y puentes, fierro de construcción, chapas ARMCO, Geotextil, pernos y tuercas etc. Es un sinfín de material que tiene que proveernos la oficina de La Paz. Y, para decir la verdad, a veces vienen nuestros pedidos con el “correo de última hora”. Son 6 personas no más en la oficina, y en el campo 62 empleados en planilla, más 32 profesores que reciben bono mensual y formación universitaria de nosotros, más 96 voluntarios. ¿Será que existe una institución en Bolivia que tiene 6 personas trabajando en la oficina y 190 en el campo? Esta relación muestra, según mi parecer, dos cosas: la efectividad del personal de oficina y una política institucional que en primer lugar quiere realizar un servicio en el campo con un mínimo gasto administrativo. Con la situación política y social tan inestable y poco pacífica como en La Paz, es toda una osadía conseguir el abastecimiento correspondiente para el campamento en su debido momento. En cuanto a los programas que desarrolla OSCAR comenzaremos con el programa más antiguo y por el cual el mundo más nos conoce: EL PROGRAMA DE CONSTRUCCIÓN DE CAMINOS. Este programa también ha dado el nombre al proyecto. Lo más espectacular al comienzo del proyecto OSCAR ha sido seguramente que un frailecito, o – tomando en cuenta la estatura de Tex - un frailezote gringo, haga caminos con maquinaria desechada. Con pala y picota comenzó Tex el camino de Guanay a Tipuani. Pero no tenía suficiente voluntarios. Por eso buscó refuerzo con maquinaria. Como mencioné al principio: Tex encontró un viejo tractor Caterpillar D-4 abandonado. La gente sacó fierros de este tractor y los llevó a sus casas. Tex preguntó de puerta en puerta quien tenía algo de estos fierros. Los recogió y compuso de nuevo el tractor. Este pequeño tractorcito hizo todavía los primeros 40 Km de camino del nuevo proyecto OSCAR, el camino de Guanay a Tipuani. La primera meta se alcanzó violentamente: en un poco más de un año se lograron construir 40 kilómetros de caminos: Guanay – Tipuani. La segunda meta era Mapiri.

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Desde Polopata a unos 15 kms de Guanay en dirección a Tipuani comenzó el camino largo hacia Mapiri. La metodología de trabajo, de buscar la senda por donde iba a ir el camino, era muy poco ortodoxa. Tex puso dos operadores por tractor. Cada uno trabajaba medio día. El resto del día tenía que ir adelante para ver por dónde podría ir el futuro camino, claro, todo con la colaboración de la población local. Recién los últimos años en Mapiri Tex adquirió un Eclímetro sencillo para que uno vaya adelante como topógrafo buscando la senda por donde tenía que abrirse el camino. La definición de lo que se quería lograr estaba en los estatutos de OSCAR. En el artículo 5° se decía: “OSCAR entiende por caminos de acceso aquellos que permitan el tránsito de vehículos pequeños de cuatro ruedas de tracción y dos toneladas de peso...” De esta definición también dependía un poco la calidad del camino que OSCAR construía. Se quiso abrir caminos, sin colocar muchas alcantarillas y sin ripio. En tiempo seco no había mayores problemas, pero en tiempo de lluvia en muchos lugares el camino era sumamente resbaloso. La falta de la capa de ripio también hizo que se zanje el camino rápidamente, lo que causó un deterioro paulatino y violento del camino. Otro problema que se presentó era la diferencia entre la voluntad y las metas de OSCAR y lo que hacían después los transportistas con el camino. Aunque OSCAR quería abrir caminos para movilidades pequeñas, en seguida se metían camiones grandes al camino. Las pendientes y las curvas no estaban hechas para estos camiones. Pero Tex no sabía solamente torcer los brazos de los demás, también hizo lo mismo con sus frailes. Así consiguió que su provincia de Nueva York le comprara un nuevo tractor Allis Chalmers HD-11. Este tractor abrió la gran parte del camino hacia Mapiri. También de sus paisanos del norte consiguió Tex un camión grande “Caimán” y cuatro pequeños “Weapons Carrier” del ejército, todos ya usados. Los dos han funcionado un buen tiempo, pero pronto se tropezó con el problema de los repuestos. De dos compresoras enormes usadas que también donaron los americanos, Tex fabricó una, que hizo una bulla al arrancar que se escuchaba casi en toda la provincia de Larecaja, pero que nunca ha soplado nada bueno. 1973 llegaron dos camiones Internacional como donación de la embajada de Alemania. La señora Winnie se recuerda hoy todavía que era un 11 de Octubre porque ella se puso un vestido muy bonito y ni Tex la reconoció en aquella oportunidad. En 1973 se consiguió también una donación de una Pala Mecánica combinada con retroexcavadora, un torno y una máquina cepilladora de acero.

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Fuera de esta maquinaria OSCAR trabajaba con algunas máquinas prestadas por el Servicio Nacional de Caminos y de COREDEPAZ. El SNC prestó un HD-10 con cables y un HD-11 con caja mecánica, las dos máquinas ya modelos muy antiguos. Además dos moto niveladoras que al final se quedaron como chatarra en el campamento Tiachi. CORDEPAZ compró en una subasta pública por 3000 US $ un tractor enorme, un Allis Chalmers HD-16. El tractor se fue por su propio pie de La Paz al campamento de San Anselmo. Al llegar se arreglaron todavía algunos detalles. Según lo que cuentan los operadores de este tiempo, el tractor no aguantó ni una semana de trabajo y le salió una biela por el bloque del motor. Toda esta maquinaria no rindió mucho pero le dio al proyecto OSCAR y especialmente a Tex la fama de que allí se hacía milagros todavía con maquinaria que otros ya no utilizan. A partir de 1976 llegó una buena donación de maquinaria de CORDEPAZ. Un tractor Komatsu 65 –E, un Caterpillar D-6, luego dos tractores CAT D-4, que Tex entregó en seguida al SNC para que mantengan el camino Guanay – Mapiri. Fuera de esto donó CORDEPAZ un camión HINO de tres ejes, una Pala Mecánica CAT 930, y dos camionetas Toyota. Esta maquinaria se quedó hasta el año 1980 en poder de OSCAR. Cuando se concluyó la construcción del camino Mapiri – Apolo y OSCAR cambió de rumbo trabajando desde Mapiri hacia Consata, CORDEPAZ retiró toda la maquinaria. El proyecto se quedó con un pequeño tractor CAT D-4 que, ya viejo, habían donado los alemanes (junto con un UNIMOG) y el fiel Allis Chalmers. Los dos tractores tenían sus buenos años, pero al final salvaron la existencia del proyecto. En 1979 llegaron cuatro camiones HINO, una donación de MISEREOR de Alemania. Tres camiones de 5 t y uno de 8 t. El camión grande se ha transformado en cisterna y los tres pequeños en camiones con plataforma. Eran camiones de doble tracción, muy buenos por cierto, pero con una gran desventaja: no había repuestos porque eran modelos muy poco frecuentes en el mercado. 1981 ha sido por cierto uno de los años con menos maquinaria pesada funcionando. CORDEPAZ había retirado su maquinaria y los viejos D-4 y la “Alicia” ya no daban más. Recién una donación de un CAT D-7 nuevo de la Dreikönigsaktion de Austria salvó otra vez el proyecto. Con el apoyo de COTESU a partir de 1983 llegó también más maquinaria nueva: Primero dos volquetes Mercedes Benz LAK-1316 y una Pala Mecánica. CAT – 930, una moto niveladora CAT 120 G y dos equipos electrógenos para la maestranza. Con la ayuda de PL-480 conseguimos un tractor CAT D-7 y un CAT D5, otros volquetes y un cisterna con la ayuda de los PP. Franciscanos de Munich de Alemania. Posteriormente con la ayuda de la Comunidad Europea se adquirieron otros volquetes, un nuevo tractor D-7, y un camión cisterna más.

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La calidad del camino cambió con la exigencia de los financiadores. Cuando entramos en contacto con COTESU se nos pedía “calidad en vez de cantidad”. Si CORDEPAZ nos pedía por lo menos 40 kilómetros de camino por año, (“aunque sea una brecha no más, nosotros lo vamos a ensanchar el próximo año” como me decía una vez un ingeniero), COTESU se conformaba con 20 kilómetros o menos, con tal que la CALIDAD estaría bien. Otra influencia en el cambio de la calidad del camino era la exigencia de la misma zona. El terreno por donde va el camino a Mapiri es mayormente tierra firme, con excepción de la arcilla en la loma de “Hamburgo”. En Alto Beni nos encontramos con pura arcilla en la plataforma. Un camino sin ripio en esta región no tenía sentido. Al comienzo hubo grandes discusiones si OSCAR tendría que abrir los caminos y el SNC ripiarlo posteriormente. Gracias a Dios pudimos pronto refutar esta idea. Con la adquisición de maquinaria propia para el ripiado de nuestros caminos construidos pudimos mejorar considerablemente la calidad. Adiestramos a un campesino, nuestro gordito “Chino”, como topógrafo para que la pendiente y las curvas sean aptas para el tráfico de camiones pesados, y con esto mejoró también el mismo trazo del camino. COTESU nos exigía también calidad en cuanto a los drenajes o alcantarillas. Primero utilizamos solo los tubos de cemento. Para su fabricación disponemos de un solo molde. Posteriormente adquirimos chapas corrugadas ARMCO de diferentes diámetros. Pero para algunos de los riachuelos esto no era suficiente. Me recuerdo vivamente cuando tuvimos que enfrentar la construcción del primer puente de concreto. Queríamos hacer los estribos del puente de concreto y la plataforma con troncos. El problema era que nadie de nosotros sabía CÓMO MEZCLAR EL CONCRETO para que aguante un camión cargado encima. Tuve que llamar a un gran amigo del proyecto, el Ing. Mario Ruiz del departamento de puentes del SNC para que me indique cómo hay que preparar la mezcla. Recién posteriormente tuve que buscar literatura para poder aprender algo más sobre mezclas y su resistencia. Otra vez de COTESU nos llegó una ayuda buena: nos dieron planos tipo para pequeños puentes sobre riachuelos. Con estos hicimos, según nuestro parecer de entonces, obras de gran ingeniería con puentes hasta de 13 ms de largo. Las circunstancias nos obligaban meternos también en otro tipo de puentes: los puentes colgantes peatonales. En un curso de 2 días, el Ing. Jorge Steiger de COTESU, nos enseñó los secretos de estas construcciones. Para decir la verdad, esto ha sido un estímulo imenso para los voluntarios y los campesinos. Al final salían obras muy sencillas pero muy útiles para la comunidad en San Miguel de Piquendo (55ms), en San Juan de Piquendo (70 ms) y posteriormente en Neptal Unida (54 ms) sobre el río Posponendo y en Mercedes (53 ms) sobre el río Tiachi,.

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En 1995 tuvimos que enfrentar una obra de más envergadura: el puente sobre el río San Antonio. Con su longitud de 24 ms se aconsejaba una estructura pretensada. Nosotros no teníamos la menor idea cómo hacer esto. Desde la construcción de los dos puentes sobre el río Tiachi conocimos al Ing. Guillermo Mayori. Él nos diseñó el puente y nos introdujo también a los secretos de la alta ingeniería de puentes pretensados. En la inauguración del puente – sabiendo que nunca se debería decir “de esta agua nunca más beberé” – dije que en OSCAR nunca más quería construir un puente tan grande, porque era mucho problema para nosotros. A mediados de 1996 nos metimos a comenzar la construcción del puente sobre el río Boopi. Por haber descrito esta construcción recién en la crónica del año pasado no quiero repetir mucho aquí. Solo quiero decir que un puente en obenques de 104 ms de longitud era mucho más de lo que deberíamos hacer en OSCAR. Pero, gracias a Dios, nos salió bien. En el momento que escribo esto nuestros albañiles con unos voluntarios están construyendo un “puentecito” (antes llamábamos esto un PUENTE) de 7 ms de luz sobre el río Mototoi. Hoy me puedo reír un poco, porque si antes en estos “puentecitos” tuve que estar casi diariamente controlando el trabajo, para que todo salga de acuerdo a los planos, hoy puedo dejar a nuestros albañiles sólo, sin ningún problema, porque sé que les puedo confiar. El programa de caminos ha crecido mucho. Ha mejorado el trazo del camino. Ha mejorado el ripiado con las diferentes zarandas que hemos construido para seleccionar el ripio. Ha mejorado en resolver problemas con metodología moderna colocando GEOTEXTIL en lugares muy fangosos. Si yo me permito analizar un poco lo que hace que nuestros caminos vecinales sean mejores, incluso mejores que muchos caminos troncales del estado, tendría que recalcar varios aspectos: El primero sería la responsabilidad de los mismos operadores y choferes que están involucrados en la construcción del camino. Lo poco que yo mismo se ahora, en gran parte lo tengo de ellos. No solamente su conocimiento técnico, sino más su interés de construir y de mantener un BUEN camino mejora la calidad. Otro aspecto sería la misma mística del proyecto OSCAR: responder AHORA a una necesidad y no recién cuando sea demasiado tarde. Muchos arreglos se hacen sobre la marcha, sin burocracia y sin grandes reuniones. Esta flexibilidad del proyecto es sumamente valiosa para responder a pequeños arreglos en el camino. Otro aspecto, aunque seguimos todavía luchando para mejorarlo, es el interés de la misma población. Hoy ya no hay ninguna discusión con la gente que ellos tienen que dar apoyo en comida, alojamiento, trabajo etc. a los operadores y choferes que trabajan en su colonia. Lastimosamente no en todos los lugares de Bolivia es esto así. La calidad de nuestro trabajo nos ha dado un buen nombre en la zona y mucho más allá. El sistema mismo de buscar la senda, un topógrafo campesino que con los campesinos del lugar busca la senda, el trabajo que incluye a los mismos

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interesados, logra una profunda identificación de los beneficiarios con el camino. No es el camino de OSCAR, sino es SU camino. Claro que sí que nos ha costado al comienzo mucho trabajo de concientización para que los campesinos lo entiendan así. El mantenimiento de igual forma incluye a los colonizadores. Si hay un desperfecto que ellos mismos no pueden resolver, llaman en seguida por intermedio de sus autoridades. En este sentido el Presidente del Comité Pro Caminos ha llegado a ser algo como la autoridad máxima del área IV y ahora también se repite lo mismo en el área VII. Las reuniones periódicas de cada primero del mes han unido a todo el área en la búsqueda de soluciones comunes y no soluciones aisladas para cada colonia. Falta todavía mucho en este aspecto, pero creo que el área IV y el área VII están en mucho mejor situación que otras áreas. Una solución novedosa hemos logrado a partir de 1996 para el mantenimiento del camino: Un convenio entre COSUDE (anterior COTESU), la Hon. Alcaldía de Caranavi, los colonizadores y OSCAR para crear un FONDO DE MANTENIMIENTO DE LOS CAMINOS DEL ÁREA IV. COSUDE participaba inicialmente con US $ 200.000, la Hon. Alcaldía de Caranavi con 15.000 y los colonizadores con 26.000, fruto de la tranca de entrada al área IV. Este fondo se deja por un año en un banco, luego se sacará los intereses de cada año para utilizarlos para cubrir gastos de mantenimiento de los caminos del área IV. COSUDE expresó la disposición de aumentar esta suma, si la Hon. Alcaldía y los colonizadores darían una contraparte significativa. Confidencialmente me confirmó el arq. Rodolfo Soriano que se trataría de una suma de 160.000 US $ que todavía estaría disponible para invertir en el fondo. Pasé el dato a los colonizadores. En un ampliado decidieron cobrar un impuesto único para conseguir la contraparte para este fondo. Cada colonizador que tenía lote con camino en la planicie de Litoral, Porvenir y San Antonio tenía que pagar el equivalente de 30 US $. El que tenía camino y lote en las faldas de los cerros pagaba 15 US $, y el que tenía lote, pero sin camino pagaba 7 US $. Me opuse un poco a esta decisión porque no creía que iban a lograr que pagara la gente. Pero pagaron. A fines de 1997 entregamos 30.000 US $ como contraparte para el fondo. La Hon. Alcaldía de Caranavi estaba en duda, si podría pagar. Así que de parte de OSCAR les pasé un cheque de 15.000 US $ para que lo declararan contribución de la alcaldía. Así lo hicieron. Esta no es una donación generosa de parte mía, sino un cálculo frío: si perdemos los 160 mil, perdemos por año 16 mil en intereses, o 16 mil para el mantenimiento de los caminos, dinero que hasta ahora OSCAR tiene que conseguir. Así que en un año ya se nos “devuelve” este gasto. A principios de 1998 recibimos por primera vez 34.400 US $ para el fondo de mantenimiento. A principios de 1999 deberían darnos 45.000. Aunque ya no trabajamos directamente con COSUDE, todavía seguimos en contacto con ellos por medio de este fondo.

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En Mapiri, OSCAR se dedicaba meramente a la construcción de caminos. De vez en cuando apoyamos algo en educación y en salud, pero sin llevar nosotros directamente un programa. En el área IV de Alto Beni surgió pronto EL PROGRAMA DE SALUD para acompañar el trabajo en el camino. En 1984 comenzamos nuestro trabajo en el campamento Tiachi de Alto Beni. La Posta Sanitaria, un galponcito de pocos metros cuadrados, fue atendido por uno de los padres, primeramente Fr. José Bussone, luego lo hice yo. En Mapiri muy poca gente, fuera de los que vivían en el campamento, acudía a la posta. En Alto Beni esto cambió rápidamente. Desde lejos vino la gente para hacerse “curar” en la posta del campamento. Ni el hospital de Palos Blancos, ni el del Borg ( en el km 73) funcionaban bien. No sé cuál de las razones atrajo tanto a la gente. Sea el poder curativo del curandero mayor que atendía la posta, o el simple hecho que este curandero también disponía de una pequeña farmacia y que vendía los medicamentos a precios muy módicos. Probablemente lo segundo era más decisivo para la gente que lo primero. Pronto se hizo notable que el “curar” en sí no mejoraba la situación. Quisiera contar aquí también el ejemplo de doña Nieves y de su hija Noemí. Doña Nieves trajo a su hija de 4 años a la posta del campamento con una anemia galopante. Las piernas estaban hinchadas, la piel blanca y transparente como papel, la barriga como de una mujer embarazada. Le expliqué que esto ya es un estado de anemia muy avanzado y que ya no podía hacer más por ella. Tenía que llevarla al hospital para que le hagan una transfusión de sangre. Temía que, al tratarla con desparasitantes, podía matar a la misma niña. Al día siguiente volvió con su esposo Carlos. Entre los dos me rogaban hacer algo, ya que no tenían dinero para llevar a la hija al hospital. Después de largas explicaciones acepté intentarlo, pero sin asumir ninguna responsabilidad si algo saliera mal. Tras una dosis adecuada de medicina contra los parásitos botó la chica 62 tenias, por atrás, por la boca y la nariz. Era un espectáculo ver esto. Después administré fuertemente sulfato de fierro, recomendé comida especial para la niña, y en relativamente poco tiempo se restableció la niña de nuevo. Me sentí orgulloso de haber salvado la vida de una niña. Ni un año más tarde, la señora me trajo la chica en casi el mismo estado de enfermedad de nuevo al campamento. Ahí me di cuenta de que mi sulfato de fierro, traído de MEDEOR de Alemania, no cambiaba nada en el país, si la madre no aprende alimentar correctamente a sus niños y no sabe guardar las normas mínimas de higiene, especialmente lo que respecta al agua. Esto era el comienzo de un programa de PREVENCIÓN en salud. Busqué personal para poder llevar esto adelante. La primera que se brindó era una doctora dentista, Dra. Rosa Aguilar, quien había trabajado con los Jesuitas en el Altiplano ya por varios años en el campo, también en la cuestión de la salud general, no solamente dental. Pronto llegó la esposa de uno de los profesores de nuestro programa académico, la Lic. en enfermería, Adela de Rea. Entre las dos han comenzado a elaborar un programa coherente de formación de promotores de salud, de visitas a

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las colonias con charlas sobre higiene, nutrición y con vacunas periódicas en toda la zona etc. En 1988 construimos una Posta Sanitaria portátil. Después de mucho planificar nos hemos puesto a la obra para que haya una sola casita portátil tanto para la atención médica, atención dental, laboratorio, rayos X, refrigerador para vacunas, depósito para medicamentos, etc. Esta posta de nuevo era un ejemplo lindo de lo que se puede hacer si TODOS tienen la oportunidad de aportar algo. Desde el personal médico, los trabajadores de la maestranza, hasta los voluntarios tenían oportunidad de aportar algo, y por eso también salió una construcción muy útil. En cuanto al personal hubo tiempos de bastante cambio. Después de la salida de la doctora dentista hemos aceptado incluso dos veces a médicos. Lastimosamente no con mucho éxito. Ni su conocimiento acerca de las enfermedades tropicales, ni su trato con los campesinos, y mucho menos el trato con las enfermeras alcanzaban nuestras expectativas. Las que han llevado todo el programa a la culminación con sistematización de las experiencias en forma de folletos para los promotores han sido dos licenciadas del Seton, Ana María Morales y Lourdez Ledesma. En cuanto al trabajo todo ha variado mucho a lo largo de los años. Al comienzo se atendía, sin mucho orden, a quien lo deseaba. Pronto comenzó nuestro personal de salud salir a las colonias para vacunas, para dar charlas sobre los temas más candentes en la región: higiene, nutrición para los niños, control prenatal etc. Más por casualidad que por programación entramos en contacto con representantes de la Unidad Sanitaria de La Paz. Se nos pidió que entráramos al sistema de la Nueva distritación. Aceptado esto, nos dieron incluso una mesa para examinar pacientes, un refrigerador para las vacunas y una balanza para niños. Por un tiempo nos pidieron incluso que OSCAR sea cabeza de área, lo que aceptamos por un año. Al comienzo, con excepción de San Antonio que tenía Posta Sanitaria con ítem de sanitario, todas las colonias dependían de nuestra atención, en cuanto a vacunas, visitas a las colonias etc. Hay que destacar en este tiempo la labor y la resistencia de la Dra. Rosa Aguilar y de la Lic. Adela de Rea. Las dos han andado todavía a pie a todas las colonias. Las caminatas a las colonias de Nor Chichas, Mercedes, Neptal Unida, Chuani, San Juan de Piquendo etc. eran verdaderamente caminatas largas y penosas. Con el avance de los caminos esta tarea se hizo más llevadera. Cuando OSCAR estaba por cambiar el campamento del Tiachi al río Boopi, también nos dividimos la atención de las colonias: La colonia Litoral había construido un mini hospital y tenía el financiamiento para un sanitario y un médico. Así que entregamos algunas colonias a la atención de Litoral, posteriormente casi todas las colonias, menos unas 5. Una vez que llegó el camino a una colonia encontramos frecuentemente el problema de que otras instituciones también empezaron a trabajar en el mismo rubro. Nuestra política era siempre: si hay tantas necesidades porqué trabajar entre dos instituciones en el mismo rubro en una misma colonia. Primeramente nos pasó esto con CARITAS de Palos Blancos que atendía también a un grupo de 7 familias

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(de un total de 39) de la colonia Nor Chichas. Propuse que nosotros nos retiráramos de esta colonia, pero la colonia se decidió a favor de OSCAR. Posteriormente entró CARE a la zona con un programa de agua potable para Litoral, Porvenir y San Antonio. Junto con el programa de agua potable trabajaron, como condición indispensable para tener agua, a un programa de salud. Sin tomar en cuenta a los sanitarios de la zona obligaron a las familias, especialmente a las señoras, a participar en sus charlas de salud. En el trabajo de CARE se ha visto claramente una línea totalmente opuestas a la nuestra: En primer lugar, nosotros partimos de lo que ya existe. Ellos prescindieron, como si no existiera nada en la zona, y desarrollaron por un tiempo de ca. 3 años su programa. En segundo lugar, nosotros siempre insistimos que las necesidades básicas, como camino, educación, salud, agua, incluso producción, etc. ninguna colonia puede resolver por su propia cuenta, sino que hay que planificarlas a NIVEL ZONAL, y no a nivel de colonia. CARE planificó la instalación de agua para cada una de las tres colonias por separado. Cuando salió CARE, de nuevo tomaron los sanitarios sus responsabilidades. Un tercer acontecimiento quiero mencionar que data de los años 1996/97. La ONG SERVIR de Caranavi se metió a algunas colonias del área IV con un programa de control de natalidad. Su metodología: una visita por año a cada colonia escogida y esto por tres años. El método: poner T de cobre. La misma metodología muestra que los que han ideado el programa no tienen ni la menor idea de lo que es el campesino Boliviano. Un problema tan delicado como es la planificación familiar no se resuelve con una charla por año, ni mucho menos sin la presencia de los varones. Son ellos los que mayormente se oponen a cualquier método de control de natalidad de parte de las señoras por desconfiar. “Después no sé con quién me va a engañar” se escucha muchas veces. Como SERVIR no quiso coordinar con nosotros nos quejamos al médico jefe distrital de Caranavi. De ahí se nos interpretó que nosotros queremos acaparar sólo las colonias y no queremos que otros trabajen al lado nuestro. Esto es un típico ejemplo de que nuestra postura es un poco incómoda para otros. En caminos he defendido la misma postura: si alguien quiere construir caminos en el área IV, que no solamente los construya, sino que después también los mantenga. Si alguien quiere trabajar en educación, que se preocupe de todo, tanto de la infraestructura como del buen funcionamiento posterior de las escuelas mediante la formación de los maestros. Si alguien quiere trabajar en salud, que también se responsabilice de las vacunas etc. Esta postura nuestra nos ha traído muchas críticas. Sin embargo sigo manteniéndola en pie. Habiendo tanta necesidad en Bolivia, según mi humilde parecer, sería mejor que cada institución que quiere trabajar en cierto rubro, tome la responsabilidad por TODO lo que pertenece a este rubro. Si no, al final habrá un montón de instituciones trabajando sobre la misma población. Y, por cierto, siempre trabajan con las colonias más accesibles y no con las alejadas.

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Parte de esta proliferación de las ONGs sin compromiso es también la mentalidad de los mismos campesinos. Como dijo en San Antonio uno: “Si el proyecto OSCAR sale, tenemos que lograr que entre otro proyecto, sea del Dios o del Diablo.” Esta frase muestra una postura de parte de los campesinos: no importa QUIÉN viene, no importa cómo lo hace, no importa si nos engaña o no, lo único lo que importa es que traiga algo y nos resuelva nuestros problemas. Pero volvemos al programa de Salud. En estos años hemos formado muchos promotores de salud. El programa ahora está bien asentado, tiene bastante buena acogida de parte de la población y cuenta con muchos medios para la formación de la gente. Lo mejor, sin duda alguna, son los folletos que tratan diferentes aspectos de salud y sus posibles soluciones con medios de la misma zona. Allí se da mucho énfasis a la medicina natural. Actualmente se están elaborando unos folletos para apoyar a los maestros a que ellos mismos impartan una buena formación en la materia de salud en sus escuelas. En la formación de promotores de salud había algunas anécdotas dignas de mencionar. Una vez vino una señora que no sabía leer y escribir a un curso, pero pidiendo que se le entregara todo el material. Su justificación era: mi marido me lo va a leer y en la próxima clase lo voy a saber todo. Y así fue. Otro señor ya mayor que quería participar en los cursillos y no sabía leer y escribir trajo a su hijo de unos 15 años como “secretaria” para que le apunte lo que se está tratando en el curso. Me encantan estas ganas de buscarse modos para poder superarse. Otro programa que ha tenido mucho impacto es el PROGRAMA DE EDUCACIÓN. Primeramente el PROGRAMA ACADÉMICO UNIVERSITARIO que data del año 1972. El 14 de Nov. de este año emite el Consejo Nacional de Educación Superior la resolución 0279 que permite a la Universidad Boliviana y a las Universidades Regionales suscribir convenios con OSCAR para impartir estudios superiores en el proyecto. Como se ve en la parte de estadísticas de esta crónica, donde mencionamos materias y sus respectivos catedráticos por semestre, en 1972 se ha dado todo el curso preuniversitario. Pero posteriormente (hasta 1975) se intentaba montar toda la carrera de filosofía en el proyecto. Las materias se ofrecían en forma cíclica para no tener que armar varios cursos al mismo tiempo. Algunas materias se daba, a la manera americana, en cursos de verano durante las vacaciones en La Paz. Esto facilitaba resolver el problema de los catedráticos. Pronto, sin embargo, los directores del proyecto se dieron cuenta de que el programa tenía ciertas limitaciones que impedían armar toda una carrera: los catedráticos y la biblioteca. Así que a partir de 1976 se reducía el programa otra vez al preuniversitario y a materias del primer año de filosofía. En 1976 decidió la Federación Franciscana Boliviana, a su cabeza su presidente Fr. Norman (Martín) Bednar, implementar un segundo curso en OSCAR y mandar allí a

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los postulantes franciscanos. Así que a partir de 1977 se llevaron de nuevo dos cursos, el primero como curso preuniversitario y el segundo, para los postulantes franciscanos, como primer curso de la carrera de filosofía. Este modo se mantenía hasta el año 1979. A partir de 1980 la FFB quitó de nuevo el segundo curso y llevó a los postulantes franciscanos a otro lugar. A partir de 1985 otra vez se envió a los postulantes a OSCAR. Esta vez quedó el programa del segundo curso por muchos años, hasta 1995. En 1996 se lo quitó de nuevo. En este va y ven del postulantado franciscano en el proyecto OSCAR se refleja un poco la dificultad de la provincia de mantener una línea de lo que se debe hacer en la formación. Para muchos OSCAR es un ambiente demasiado bruto y de poca espiritualidad. Para otros, la vida del campamento prepara a los muchachos mejor para una vida de comunidad y a un mayor compromiso frente a la gente. Nosotros pensamos que justo allí está la parte valiosa del proyecto OSCAR en la formación de los muchachos: que no solamente escuchan teóricamente lo que es la realidad Boliviana, sino que la viven en carne propia y hacen algo para mejorar por lo menos un rinconcito de su patria. A todos nuestros muchachos los mandamos cada semestre por una semana a vivir a diferentes colonias. Me recuerdo una anécdota de una de estas visitas, cuando todavía no había camino a la colonia de Nor Chichas. Un muchacho camba preguntó al colonizador kolla: ¿Compañero, no quieres que te enseñe a cocinar un “majao”? “Como no, joven”, era la respuesta. Después de la preparación y el banquete del “majao” el muchacho preguntó: “¿Te ha gustado mi majao?” A lo que el campesino respondió: “Como no, joven. Pero me has gastado todo el aceite que tengo para esta semana. Recién el próximo domingo puedo salir otra vez para traerlo de Palos Blancos.” (= tres horas de caminata). En 1991 un hermano franciscano consiguió de la U-Católica de Cochabamba el permiso de llevar en OSCAR de nuevo el primer año de filosofía. Después de un año de prueba tuvimos que abandonar esta idea nuevamente. Los chicos llegan tan mal preparados al preuniversitario que no es posible recargarlos mucho con más materias académicas. Otra parte del programa de educación es la EDUCACIÓN FORMAL EN LAS ESCUELAS. En 1985 fundamos la primera escuelita en el campamento Tiachi. Desde 1984 habíamos dado la oportunidad a los empleados de OSCAR a traer sus familias. Esto nos causó de inmediato otro problema: ¿A qué escuela se van los niños? Algunos de los niños fueron a una pequeña escuelita en la colonia Nueva Esperanza. Era una escuela de un grupo evangélico, donde el maestro mismo tenía solamente algunos cursos de primaria. Se aprendía muchos himnos cristianos, pero casi nada de leer y escribir. Así que nos animamos a crear una escuela en el campamento, una escuela particular “Escuela Franciscana OSCAR”. Con esto nos metimos a otro campo donde, como institución, no teníamos ninguna experiencia. Yo personalmente no había trabajado nunca directamente con los

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maestros. Sabía que su nivel de formación era sumamente bajo, pero no me imaginaba lo que íbamos a enfrentar después. A nuestra escuelita vinieron pronto algunos niños de los colonizadores que vivían cerca del campamento. Cuando creció la escuela, aumentaron también los problemas de encontrar buenos maestros. Implementando el ciclo intermedio nos faltaron maestros que querían trabajar desde el comienzo del año y sin huelgas. Solamente porque algunos de los profesionales del programa de salud y del programa académico suplían la falta de maestros, pudimos arrancar con nuestro cometido. Cuando nuestra escuela funcionaba ya bien, cumpliendo santamente el curriculum escolar y el horario de clases, aumentaron los alumnos considerablemente. Pero con el intermedio hemos hecho experiencias negativas en 1988. Los hijos de los colonizadores vivían muy cerca, o prácticamente en el mismo campamento, comían en el campamento, pasaban su tiempo libre en el campamento, etc., sin que participen en algún trabajo. Después de algunos meses ni los fines de semana querían ya volver a sus casas porque allí tenían que trabajar y en el campamento tenían todo gratis. Por esto hemos advertido a los padres de familia que desde 1989 ya no íbamos a organizar el intermedio, mas bien, les ayudaríamos a ellos con el reconocimiento oficial de la escuela, para que ellos mismos lo organicen. El asunto, sin embargo, no ha funcionado. Entre varias colonias se unieron y trataron de arrancar, pero al que habían elegido como presidente de su comité, no era persona apta porque de inmediato se preocupaba más en construir un monstruo de colegio, antes de hacer funcionar algo. Cuando a principios de Marzo definitivamente se sabía que no iba a funcionar nada, los colonizadores de la colonia Litoral venían para avisarme que no habían inscrito sus hijos en otro intermedio, esperando que algo dependiente de OSCAR iba a funcionar. Pidieron solamente una semana de preparación para que el intermedio pudiera arrancar en Litoral. Y así fue. Medio año después ya tenían dos aulas de material sólido construidas y comenzaron las viviendas para tres profesores. Para darle legalidad a todo extendimos nuestro permiso de abrir una escuela particular al intermedio de Litoral. Así se creó una situación medio chistosa y complicada en Litoral: el ciclo básico era escuela fiscal y dependía de las autoridades locales de Palos Blancos y el ciclo intermedio dependía de OSCAR como escuela particular. Para mí era una situación muy nueva, pero después me enteré que era una forma muy frecuente aquí en Alto Beni: donde faltaban ítems para algunos cursos en una escuela y los padres de familia querían que funcionaran estos cursos, ellos mismos pagaban a los maestros para estos cursos y los hicieron funcionar como escuela particular. En 1989 unas 5 colonias cerca de Kollasuyo pidieron apoyo para crear una escuelita con básico completo y dos cursos de intermedio. Nosotros les prestamos la ayuda del reconocimiento del estado declarándola escuela de OSCAR, y les

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pagamos, como en el caso de Litoral, parte de los profesores. Nuestra idea era desde un comienzo apoyar a las colonias a que ellos mismos crearan sus propias escuelas para convertirlos posteriormente en escuelas fiscales para que tengan los ítems correspondientes. A la par con Kollasuyo, también las colonias Comunidad Piquendo, Neptal Unida y Chuani querían formar una escuela o hacerla depender de OSCAR. Cuidando que las instituciones estatales no nos acusen que les estamos "quitando clientela" apoyamos al comienzo solamente escuelas que no funcionaban o que querían crearse. A la comunidad Piquendo ayudamos con una profesora y a Neptal Unida, que consiguió por su cuenta un profesor interino, con el reconocimiento estatal. Pero en todo el problema de conseguir ítems y buenos maestros supimos pronto que OSCAR no sería la institución adecuada como ´techo´ para todas las escuelas. Intentamos con diferentes instituciones que podrían tomar la tutela. Era difícil encontrar a alguien. Una institución me decía que trabajaba solamente en el Altiplano, otra solamente en pueblos grandes del campo. La única que seriamente mostraba interés de trabajar en el campo era “Escuelas de Cristo”, una fundación de un P. Franciscano, Fr. José Zampa, en 1907. Después de muchas conversaciones la institución aceptó hacer una prueba con nosotros. Lo que en realidad queríamos – porque el proyecto OSCAR no se queda permanentemente en un lugar – era encontrar a alguien quien podría vigilar por estas escuelas una vez que OSCAR haya movido su campamento a otra zona. Poco a poco se formaron dos núcleos: el de Kollasuyo con las escuelas seccionales de Chuani, San Juan, Neptal Unida, San Pedro de Condo, Fortaleza y Litoral, y el de San Antonio con Franz Tamayo, Porvenir, Mercedes, Nor Chichas y Boopi. Cuando en 1994 se decretó la Ley de la Reforma Educativa se anunciaba que la Reforma iba a comenzar con 300 núcleos en todo el país. Pedimos de inmediato que se nos incluyera. Lastimosamente el gobierno no cumplió con sus promesas de aumentar el sueldo de los maestros que apoyarían la Reforma Educativa, ni con los materiales que se había prometido para los cursos y para las bibliotecas de las escuelas. La educación en Bolivia solamente se puede mejorar cambiando al educador. Con este motivo, ya desde los primeros intentos de apoyar las escuelas, ofrecimos cursos de mejoramiento docente. Al principio invitamos a varios expositores para seminarios sobre educación, metodología en el aula etc. Estos cursos, sin duda alguna muy valiosos, no tenían validez académica. Cuando 1994 la Reforma Educativa estipuló que los maestros deberían seguir estudiando para conseguir su licenciatura en alguna rama pedagógica, en seguida nos pusimos en contacto con la Universidad Católica para organizar cursos con validez académica. Optamos por el método de comenzar algunos cursos durante las vacaciones cuando los maestros podrían reunirse en La Paz y traer posteriormente algunos catedráticos al campamento los fines de semana. De nuevo las mismas dificultades: encontrar un buen catedrático que esté dispuesto a venir al campo. Ahora pagamos 100 US $ por

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día para cualquier visita de un catedrático al campamento. El primer grupo ya está en la recta final de su tesis. A pedido de las autoridades de Palos Blancos comenzamos otro curso, donde también los maestros de otras escuelas tienen posibilidades de entrar al programa de formación universitaria. Se nota que hubo mucho entusiasmo, pero que posteriormente rebajaba el número de los participantes cuando se veía las exigencias del curso. Ahora funcionan bien los dos cursos. Personalmente creo que lo más valioso de todos los cursos es el cambio de mentalidad del maestro. Si los maestros antes se creían los que ya no tenían que estudiar, que podían trabajar con lo que aprendieron en la normal, ahora tienen una mentalidad diferente: ven que les falta mucho y quieren mejorar su enseñanza y están dispuestos a recibir nuevas ideas para ponerlas en práctica. Desde 1988 está funcionado CETHA (Centro Educativo Técnico-Humanístico- Agropecuario) en OSCAR. A insistencia de los participantes de CETHA Bella Vista, que se clausuró con la salida del párroco, comenzamos nosotros con esta forma de educación para adultos. No hubiera sido posible sino fuera por la voluntad de los profesores de nuestro programa académico y de los maestros de la escuela y algunos profesionales del programa de salid. Gratuitamente se han brindado para comenzar este centro. Personalmente creo que es una idea loca de querer llevar a un campesino(a) adulto(a) en tres años con cursos semipresenciales o autodidactas a un nivel de bachiller. Muy pocos tienen la inteligencia requerida, la tenacidad suficiente y el tiempo necesario para terminar con esto. Incluso cuando terminan, para muchos no cambia nada en la vida. Pero para un pequeño grupo es el único método de superarse. Por ellos creo que vale la pena montar todo el aparato, porque son personas muy valiosas que no han tenido la oportunidad cuando eran niños. El último de los cuatro programas que se han desarrollado en OSCAR es el programa agro-ecológico AGRO OSCAR. Para decir la verdad, los primeros años en Alto Beni insistíamos a los colonizadores, especialmente de la colonias Nueva Esperanza y San Martín, que no desmonten tanto y que dejen algunas fajas de monte, para no producir más derrumbes de lo que ya había, pero no nos dimos cuenta de la magnitud del problema. Poco a poco nos enseñó la experiencia que el camino en el área IV en muchos lugares era una tentación para destruir la tierra, en vez de mejorar la situación del campesino. Especialmente cuando entramos a las laderas de la central Piquendo vimos que muchos utilizaban el camino simplemente para aumentar el chaqueo, pero sin mejorar la producción. El mismo sistema de antes se repetía: desmontar para poner arroz y luego plátano. En muchas reuniones, especialmente con COTESU, salió la preocupación de que “se debería hacer algo” pero nadie sabía qué. De parte de OSCAR me negué

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meternos a este tema, porque no teníamos ninguna experiencia ni personal ni institucional. Con COTESU comenzamos a buscar una institución que a la par, o mejor todavía, ANTES de la construcción de caminos podría acompañar a OSCAR para asesorar al colonizador en el mejor aprovechamiento de la tierra con menos chaqueo y más producción de plantas permanentes. Después de mucha búsqueda encontramos a una institución que quería y podía hacer el trabajo: CUMAT (=Capacidad de Uso Mayor de la Tierra). En 1987 comenzaron sus trabajos, pero los resultados no fueron satisfactorios, ni para OSCAR ni para el financiador COTESU. La mencionada institución CUMAT ha hecho estudios, en parte bastante valiosos, pero sin llegar a transmitir estos conocimientos al colonizador, ni mucho menos convencerlo a que cambie su manera de tratar el suelo. Se han celebrado muchas reuniones a diferentes niveles para definir cuál sería la solución adecuada. Finalmente se decidió que OSCAR tendría que ser la institución que debería llevar a cabo esta transferencia de conocimiento hacia los agricultores, porque OSCAR ya está en contacto con ellos por la construcción del camino. Con grandes reuniones se ha preparado la tarea. Pero acerca del concepto de cómo enfrentar y organizar el trabajo, estábamos divididos entre COTESU y OSCAR. COTESU se hizo asesorar con personas que ya habían trabajado con la FAO en diversos programas en diferentes naciones. Su consejo era que se debería montar un equipo de 1 técnico agrónomo por colonia, por cada cuatro colonias un ingeniero y encima un ingeniero coordinador. Con 60 colonias del área IV, esto serían 60 técnicos y 16 ingenieros. Dado que OSCAR en 1986 tenía en total solamente unos 35 empleados nos parecía absurdo crear un subprograma dentro de OSCAR que traiga de golpe a 76 empleados más. Si no aceptaríamos esto, así se nos decía, un “michiprograma” no tendría la menor probabilidad de éxito. Nosotros justo propusimos un “michiprograma”. Queríamos comenzar con un ingeniero y 4 a 6 técnicos. A la medida de que el trabajo dé fruto, se podía aumentar el número del personal. La “terquedad” del director ejecutivo de OSCAR, como lo expresó una evaluación de COTESU (quiero mencionar que dichos evaluadores nunca llegaron hasta el campamento y nunca hablaron conmigo) venció una vez más: Comenzamos con AGRO-OSCAR, pero al estilo pequeño como nosotros lo propusimos y no al estilo grande. Solamente de paso quiero mencionar que después de 12 años de existencia de AGRO-OSCAR la experiencia nos dice que nuestra manera era la mejor. Hoy tenemos 1 ingeniero y 15 técnicos y es más que suficiente para la zona. La tarea era difícil. Ni puedo decir que se sabía lo que se quería. Aunque creemos saberlo claramente: ECOLOGIA en el área IV. Para fomentar la ecología hay que

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proponer una nueva forma de hacer agricultura. ¿Qué significa esto? Ahí se dividen las opiniones. Más todavía cuando se habla de COMO hacerlo. Desde un principio la responsabilidad del programa agro-ecológico cayó sobre Fr. Eusebio. Él ha estudiado y trabajado por varios años en forestería en Polonia, así que tiene más conocimiento y más fundamento en el asunto. Desde un comienzo ha sido muy difícil para él apoyar una línea coherente entre tantas propuestas e ideas que estaban en el aire, pues cada ingeniero y cada técnico traen sus propios conceptos e ideas. Al igual que el programa de SALUD comenzamos con la formación de promotores de agricultura. Pero, al comienzo no tenía el mismo éxito. Por eso, desde 1990, el ingeniero cambió la metodología poniendo más bien cursillos en la mismas colonias. Esto ha sido muy bien recibido de parte de los colonizadores. Pero en 1994 se comenzó de nuevo con los cursillos para promotores de agro-ecología y esta vez con más éxito. Acompañando a los ingenieros de CUMAT a algunas comunidades me di cuenta de que un problema fundamental era la transmisión de los conocimientos a los agricultores: el LENGUAJE. Los ingenieros hablaron en un lenguaje ajeno al mundo del campesino. Además expusieron todo su saber en un lapso de unas dos a tres horas y los campesinos salieron sin haber entendido nada, puesto que la lógica de los estudiados no es su lógica, y la velocidad del cambiar de una idea a otra tampoco. Por eso propuse en 1988 en una reunión de la Interinstitucional de Alto Beni (de las instituciones que trabajaban en el rubro de agro) que en conjunto elaboráramos folletos sobre cada uno de los cultivos. Debían ser folletos con contenido completo que incluyeran todos los pasos desde la búsqueda de la semilla hasta la cosecha. Es increíble cuánto miedo tenemos entre todos de expresar algo de manera sencilla, para que la gente sencilla también pueda entenderlo. Siempre pensamos que si somos muy sencillos entonces faltan cosas esenciales y que otras personas, que conocen el tema, pensarán que ´nosotros no sabemos nada´ como lo expresó un técnico. Recién en 1996, es decir 8 años más tarde, salieron los primeros folletos. Otro problema era escoger la metodología correcta en el trabajo y en el trato con el campesino, cosa que tenía que ver mucho con la meta que se quería lograr. Al comienzo, p.e. cuando se tenía que injertar cítricos etc., siempre había que llamar a los técnicos de IBTA - Sapecho para que lo hagan. Algunos campesinos querían aprenderlo, pero, como los mismos técnicos nuestros no lo sabían, decían a los campesinos que “el padre no quiere que Vds. hagan esto”. (Casi como en la Iglesia católica: Roma locuta, causa finita). La verdad era justo lo contrario. Nosotros queríamos que los campesinos aprendan, para que, después de un cambio de OSCAR a otra zona, puedan defenderse por su propia cuenta. Así que mandamos primero a nuestros técnicos a algunos cursos de injertos y luego lo transmitieron a

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los colonizadores. Hoy hay muchos campesinos, incluso señoras, que saben injertar bastante bien. Lo mismo pasó en muchos otros aspectos: los técnicos, aunque habían salido de universidades, no sabían enfrentar los problemas de la zona. Pero poco a poco se ha formado un grupo de técnicos que puede desenvolverse muy bien. El mismo problema teníamos con los ingenieros. El primero que comenzó con Agro-OSCAR, Ing. Juan Rivero, yungueño por cierto, era experto en café y quiso transformar el área IV en un gran cafetal. Pronto tuvimos que cambiarlo, porque no tenía suficiente conocimiento en otros rubros. Le seguía el Ing. Mauro Tejerina, un joven chapaco con muy buena voluntad. Se quedó varios años con nosotros, y aprendió mucho. Pero su familia no pudo acostumbrarse por eso se fue. Un tiempo estábamos sin ingeniero. Se me había criticado de que el problema está en mí, porque no quiero pagar suficiente para poner un ingeniero de calidad. Intenté a cambiar mi actitud tacaña. Buscamos a un ingeniero forestal, recomendado por la FAO como “experto”. Un Boliviano, pero con experiencia internacional en Colombia y Surinam, el Ing. Leónidas Vega. Él pedía 6.000 US $ de sueldo mensual. Regateando un poco bajó hasta 4.000. Le pedí que nos elaborara un plan quinquenal que podríamos presentar a nuestros financiadores. Solo por este plan pagamos 5.000 US $. Salió algo muy bonito y presentable. Lastimosamente ninguno de nosotros podía juzgar su contenido, porque éramos “inexpertos”. Hay que decir que este ingeniero formó muy bien a sus técnicos. Parecía Jesús con sus discípulos, porque hasta los domingos tenían que acompañarle, no a la misa, sino a ver diferentes lugares. Pero el problema con este ingeniero comenzó cuando se quiso poner en práctica el plan quinquenal. Para dar un ejemplo: el plan proponía la reforestación de 25 ha. de Mara el primer año. Para esto se necesitaba, según el mismo plan, 33.7 kg de semilla. El plan decía que se cosechaba la semilla, después se criaba los plantines por 6 a 8 meses en el vivero, y recién se trasladaría al campo. Cuando el “experto” se enteró que la Mara bota la semilla recién de Agosto a Septiembre, supo que le fallaba el plan. Nos prometía comprar la semilla en Cochabamba, donde él tenía amigos. Le dimos el dinero para viajar a Cochabamba y para comprar la semilla, pero él volvió, sí con el dinero, pero sin semilla. Llamé yo a mis amigos en Cochabamba, a un profesor de la Universidad de agronomía y le pregunté si nos podría conseguir 33 kg de semilla de Mara. Me informó que la semilla de Mara no se guarda por tanto tiempo. Si es que podría conseguir algo, serían unos gramos, pero no 33 kilos. Al día siguiente me llamó de vuelta diciendo definitivamente que no había nada de semilla de Mara. Así que nos quedamos el primer año en vez de reforestar 25 ha con cero de reforestación. Similar nos iba con la mayoría de las demás semillas. El mismo ingeniero propuso en su plan recolectar cada año 33.7 kilos de semilla de Mara. De nuevo no podíamos objetar nada nosotros los “inexpertos”. Hoy sabemos

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también los inexpertos que la Mara no bota cada año la misma cantidad de semilla. Así que en 1997 nos quedamos casi sin semilla. Es decir el árbol tiene su ciclo de producción de semilla, lo que el gran experto forestal no sabía. Cuando a mediados del año todavía no teníamos un plan adecuado para el año en curso ni un presupuesto realista, tuvimos que despedir al ingeniero. Conseguimos a otro, que también había trabajado con la FAO. Era menos experto en forestería, pero más experto en cursillos, el Ing. Hector Espinoza. Trabajó muy bien, aunque le faltaba conocimiento de la zona. Pero se identificó bastante bien con la meta que nos habíamos trazado de ayudar a los colonizadores para cuidar mejor sus terrenos, sin producir menos, sino produciendo con cierto sistema. Hector Espinoza se quedó varios años, pero finalmente también le llamó su familia a su tierra natal, a Potosí. Después de él contratamos al Ingeniero Juan Aguirre, de Nicaragua, pero casado aquí en Bolivia. Lo mismo, le costó un tiempo para adaptarse a las exigencias de la zona, pero hasta el momento trabaja bien. En el cambio frecuente de los ingenieros se ve un poco cuál es la real problemática de AGRO-OSCAR: la falta de continuidad en la cabeza. En 10 años “nos hemos gastado” 5 ingenieros. Sin duda alguna, cada uno ha contribuido algo bueno al programa en sí, pero nos falta hasta ahora todavía una línea coherente y continuidad. Alguna vez he leído que los técnicos extensionistas trabajan mejor cuando andan a pie que cuando van en motocicleta o en Jeep. Desde la “fundación” de AGRO-OSCAR hemos recibido motocicletas de CUMAT y hemos aceptado este modo de transporte para los técnicos. Las experiencias de otros lugares se repetían también aquí: mucho movimiento, poco contacto con la gente. Por eso hemos reemplazado las motocicletas por bicicletas. La experiencia nos muestra que así son mucho más efectivos. En varias oportunidades hemos mandado tanto a los ingenieros como a los técnicos a diferentes lugares para que vean cómo se trabaja allí. Hasta han ido al exterior, p. e. un viaje a Perú o a Costa Rica. Creo que han aprendido más en Sta. Cruz o en el Chapare que en el exterior. Pero como fruto una de estas salidas se ha introducido en el área IV el cultivo del palmito. Hasta ahora tenían que tumbar una palmera, que después ya no se recupera, para poder sacar el palmito. La nueva variedad es un árbol más bajo, pero que después de sacarle el corazón del palmito se recupera y produce nuevamente. Me recuerdo que después de mi viaje a Kenya y Tanzanía en 1988 traje la idea de allí que hay que fomentar fuertemente lo que llamaban allí el “intercroping”, los cultivos mixtos. He hablado muchas veces de esto, pero no les entró a los señores agrónomos. Ahora, después de alguna visita de algún extranjero, todos los

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entendidos en agronomía del Alto Beni están hablando de “cultivos asociados”, de “multiestrato” y de “parcelas agro-forestales”, como si fueran el último descubrimiento. Es, por ahora, el tema de moda dentro de la agronomía. Lastimosamente dependemos en el programa agro-ecológico mucho de la moda vigente. El último grito vino en 1998 desde el Brasil. Un Alemán-Brasileiro, Ernesto Götsch es el padre de la idea. El introduce tanto en el monte alto, como también en una chacra quemada, con sistema, muchas variedades tanto de la agricultura como de la forestación. Ojalá que realmente logremos convencer al colonizador a hacer experimentos en este sentido porque creo que vale la pena intentar nuevas formas que protegen mejor el suelo y producen igual. A partir de 1995 se extiende el programa agro-ecológico sobre las dos áreas IV y VII. La política general del programa es enseñar a los colonizadores a manejar un cultivo desde el vivero, mayormente primero un vivero comunal y luego viveros familiares. Una vez que los colonizadores han aprendido el manejo de un vivero en el vivero comunal, ellos mismos podrían tener su propio vivero familiar. Los agrónomos tienen algo muy común con nosotros los teólogos: es muy fácil caer en predicar moralejas, diciendo lo que NO SE DEBE HACER. Pero creo que los dos deberíamos dar un paso adelante: decir a la gente lo que SE DEBE HACER en cada caso. Una novedad dentro del programa agro-ecológico era la implementación del programa de APICULTURA. Ya hace años comenzó CETHA con una rama técnica en apicultura. Al ver que existía bastante interés en la población hemos incluido esta actividad dentro del programa AGRO-OSCAR. Contratamos a un técnico especialista quien sabe responder muy bien al interés de la población y por eso trabaja con mucho éxito. Hasta ahora hay un número grande de apiarios tanto en el área IV como en el área VII. Al principio de la crónica hemos descrito un poco los diferentes CAMPAMENTOS de OSCAR hasta 1983 el de San Anselmo. Cuando se cambió la zona de trabajo desde la provincia de Larecaja (Mapriri) a Alto Beni nos albergó en primer lugar el campamento sobre el río Tiachi (1984 – 1992). Lo quisiera, en sus principios, comparar con el campamento de Mariapo. Alrededor de una canchita de fútbol se extendía un campamento muy pequeño y humilde. Con el crecimiento de los programas comenzó a crecer también el campamento. Se necesitaba aulas para los cursos de los promotores de salud, se requería una escuela, campo para albergar a los estudiantes de Següencoma, más campo para estacionar la maquinaria y los camiones, un depósito más grande para repuestos, la maestranza mejor distribuida con más campo para poner camiones bajo techo para su arreglo. Y, para no olvidar, más campo para las familias de los trabajadores. Pero el gran problema de este campamento era que no había mucho campo para extenderse. Este espacio se ha reducido todavía más después de la inundación de Mayo de 1990. Ya nadie quería vivir cerca del río. Por seguridad y respeto al río dejamos este lado de la cancha libre.

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El campamento Boopi ya es todo un pequeño pueblo. Gracias a la generosidad de los campesinos que nos dieron el campo suficiente, este campamento pudo extenderse más. Cuando hoy llega alguien, ve muy poco de todo lo que pertenece al campamento. La vegetación ha cubierto todo y tapa la vista de muchas casas, especialmente de todo el “cerro de los empleados”. En el lado norte de la cancha está la capilla, el aula y la biblioteca. Detrás de esta línea viene la radio, las casas de los “tata curas” y las casas para los huéspedes. En el rincón viven los maestros y la enfermera. Dando vuelta por el redondo se encuentra la posta sanitaria y el hospitalito y apegado el aula para los promotores de salud. Un cuarto para huéspedes y la “tienda” terminan la fila. La secretaría con fotocopiadora y un depósito cierran este círculo. Al lado oeste, separado de la cancha por el camino, se encuentran las oficinas de CETHA con dos pequeñas salas una para computación y otra para dactilografía. Debajo del mismo techo sigue el aula para los promotores del programa Agro-OSCAR, un depósito de Agro, una oficina para los técnicos y la oficina del ingeniero. Detrás de esta construcción, en 4 niveles, hay más de una docena de casas para los empleados, tanto de familias como para solteros. En medio tienen los empleados su sala común. En el lado sur del mismo cerro está la maestranza con todas sus dependencias: El depósito de aceites, las dos casas transportables para repuestos, el almacén, dos campos techados para la reparación de movilidades y una casa para herramientas están en la misma fila. En el fondo se encuentran los dos equipos electrógenos que dan luz al campamento. Al frente comenzando desde los motores de luz viene nuestro “cementerio”, donde encuentras todas las cosas viejas en desuso, muchas veces un lugar indispensable para buscar materia prima para fabricar algo en el torno etc. Luego viene la “Chispería”, o la electricidad, el torno con el cepillo de fierro, el depósito de fierro de construcción, la soldadura y el depósito de madera. En la misma línea sigue la carpintería y los galpones para poner los camiones bajo techo. Estos galpones, poco a poco, se han llenado de muchos trastos viejos, encofrados, cables, Geotextil sobrante, que queremos proteger de la intemperie. Un galponcito al final sirve como depósito para el cemento. Entre este depósito y el lado sur de la cancha está el comedor, la carnicería, la dispensa, la cocina, la panadería, y un poco más abajo, nuestra fábrica de carne: la chanchería. En el lado este de la cancha están las dependencias higiénicas, baños y duchas, para los trabajadores y para los cursillistas. Bajando hacia la gran alcantarilla que deja pasar al riachuelo que divide nuestro campamento llegan otra vez varias casas de los trabajadores y el galpón “Mafia” o también llamado el Comando, puesto que allí se alojan los militares durante la instrucción. Finalmente bajando hacia el río se encuentran los tres galpones para los muchachos y sus baños y duchas.

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El campamento cuenta, en términos oscarinos, con muy buena infraestructura de servicios: agua potable que sacamos de una noria y bombeamos a varios tanques altos, de donde se distribuye por gravedad. Luz hay en todos los cuartos, incluso luz de batería en los cuartos de los profesores. Lo que hace la estadía agradable aquí, sin embargo, no son las facilidades o comodidades que hay, porque si fuera así, creo que hay más cosas que no se encuentra. La felicidad del campamento está en la relación entre todo el personal. Nos llamamos “familia oscarina”, porque creo que hay un buen espíritu de unión entre todos. Los que somos “viejos conejos” en el asunto notamos que hoy es mucho más difícil que antes, unir a los trabajadores, puesto que antes, cuando era un grupo de 15 empleados, todos sin familia en el campamento, hubo más relación extra-trabajo entre ellos. Pero incluso así creo que hay un grupo de empleados muy concientizado en el objetivo de OSCAR. Ellos mismos apoyan en su trabajo diario nuestra tarea de educar a los jóvenes. Y lo que sin duda alguna nos ayuda a todos y nos da alegría y mucha motivación para seguir trabajando, son los mismos campesinos. La relación con ellos, la aceptación que tiene el proyecto entre ellos, es muy buena, hasta diría extraordinaria. Hace poco, no sé cuántas veces ya, me pidieron los militares de nuevo una descripción histórica acerca del SERVICIO MILITAR EN OSCAR. Quiero incluir aquí en la crónica lo que les mandé: El primero de Septiembre de 1.972 el presidente Hugo Banzer Suarez, juntamente con sus ministros, firma el Decreto Supremo No. 10433 que establece el Servicio Militar para los estudiantes voluntarios de OSCAR. El 5 de Octubre de 1.972 se emite DIRECTIVAS GENERALES para el reclutamiento de voluntarios en OSCAR, firmado por el Gral. de Brig. Jaime Mendieta. A partir de esta fecha vive un Teniente permanentemente en el campamento OSCAR impartiendo instrucción militar durante todo el año en tiempos libres de trabajo y de estudio. Pero pronto no hay suficiente personal militar disponible, para quedarse todo el año en el campamento. (Así lo formulé en mi descripción. Pero la razón – creo – era otra: no había militar que aguantaba la vida del campamento por todo un año.) Por eso se cambia la modalidad: a partir de 1974 se lleva a los conscriptos de OSCAR al cuartel de Yara (Caranavi) al Bat. Ing. Roman II, donde se quedan 2 semanas para la instrucción militar, antes de que se les entregue las libretas de Servicio Militar. En 1977 sube el número de los conscriptos de OSCAR. El Bat. Ing. Roman II anuncia que ya no tiene campo para recibir a tantos. Por eso el comandante del Bat. Ing. Román II propone impartir la instrucción castrense otra vez en el campamento, pero por un período de 4 semanas.

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El 10 de Junio de 1.985 se emite la RESOLUCIÓN MINISTERIAL 0463 para reglamentar de nuevo el Decreto Supremo de 1.972, firmado por el Gral. de Brig. Ricardo Peralta Rodo. A pesar de que en las reuniones previas a esta resolución se decidió mantener el período de instrucción en 4 semanas, sale la resolución con la duración de 6 semanas de instrucción. La misma resolución ordena que el “vestuario debe ser entregado a los conscriptos del Proyecto O.S.C.A.R., por intermedio del Comando de Ingeniería” (p.5), cosa que una sola vez se ha cumplido. En la actualidad se realiza la instrucción en OSCAR de la siguiente forma:

- La instrucción castrense se imparte con personal del Bat. Ing. Roman II de Caranavi

- La duración es de 6 semanas - El vestuario, la comida, y todas las facilidades necesarias tanto para la

tropa como para los instructores pone O.S.C.A.R. - El Bat. Ing. Román II envía los instructores combinando la fecha con

OSCAR. - El Bat. Ing. Román II proporciona el material netamente bélico como

fusiles, munición, etc. - El movimiento de la tropa, incluso de los instructores (Caranavi –

Campamento Caranavi) corre a cuenta de O.S.C.A.R. - El resto del tiempo los estudiantes están sometidos al trabajo, estudio y

disciplina de O.S.C.A.R. en beneficio de la zona donde se trabaja (actualmente Alto Beni, Departamento de La Paz.)

- Al finalizar el año, los conscriptos de O.S.C.A.R. reciben la libreta de Servicio Militar en el Bat. Ing. Román II de Caranavi.

Añadimos algunas sugerencias para que rebajen la instrucción de nuevo a 4 semanas. Pero veremos lo que harán. Last, but not least, quiero añadir todavía algo que ya vivimos por 18 años: la visita de los estudiantes del último curso de Secundaria del colegio SAN IGNACIO DE SEGÜENCOMA. Todo comenzó en 1982, cuando estuvo P. Antonio Barberán S.J. como profesor en el campamento. El colegio de Següencoma está dirigido por Padres Jesuitas. Desde la fundación del colegio hay una norma que el curso de la promoción no hará ningún viaje de promoción, sino 3 semanas de trabajo social. Han estado por muchos lugares en el Altiplano colaborando en la construcción de escuelas etc. ¿Pero qué haces con un grupo numeroso de “ignorantes en el trabajo”, en tres semanas en la construcción de una escuela? En Mayo de 1982 vinieron por primera vez a OSCAR. No a todos, pero a la mayoría de los estudiantes les gustó el trabajo, el campo y el contacto con la gente. Así que desde entonces, cada año piden que los recibamos. Al comienzo hubo algunos a los que cayó un poco difícil obedecer a los trabajadores, pero poco a poco corrió la fama de que allí se obedece o se va a su casa. Lo bueno era desde un comienzo que los propios profesores del colegio los acompañaban. Desde que el P. Antonio Villalba era director, vino él mismo también al campamento. Villalba, un hombre y educador excelente, también tienen un récord en OSCAR: es el primero, y

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hasta ahora el único hombre, que ha llegado con corbata hasta la punta de camino. Después también él se acomodó a los modos oscarinos y se quitó en el campamento este trapito. El actual director, el P. Vicente Beneito, un hombre muy jovial con los niños y con los jóvenes, de la misma manera acompaña a cada promoción. El que merece especial mención es el “tio Camilo” como los muchachos lo llamaban cariñosamente. El P. Camilo era Espiritual del colegio y acompañaba casi hasta el final de su vida cada año la promoción. Entre los profesores que más años han venido era el “Tulo” Raúl Morales, Carlos Solíz y Pedro Larrea. Pero a todos en general, con muy pocas excepciones, hay que agradecer que hayan aguantado y acompañado el trabajo con los chicos de manera ejemplar. En 1982, cuando tenían que volver del campamento a La Paz hubo un paro de transportistas. Los llevé yo en un viejo camión ISUZU hasta Caranavi. Me recuerdo de este viaje, porque salí con un camión donde no funcionaba ni el Hidrovac del freno, ni el motor de arranque. Salimos temprano en la madrugada y llegamos a las tres de la tarde a Caranavi. Allí los esperaban sus papitos con vagonetas. Yo me dí media vuelta con el camión para volver a Mapiri el mismo día. Hacia media noche se me descompuso el camión cerca de Chimate. En 1983 los recogí yo personalmente con un camión. Otro camión consiguieron ellos mismos. Al llegar a Caranavi faltó el otro camión. Me avisaron que el otro estaba parado por desperfecto cerca de Chojña. Volví para traer a los muchachos y su carga hasta Caranavi. Cuando cambiamos la carga encontré una maleta muy grande y superpesada. Al llegar el día siguiente al campamento pregunté por el dueño de la maleta y le hice abrir: eran puras latas de conservas. Hasta hígado de ganso chino se encontraba allí. Ahí estaba la explicación porqué los de Següencoma no querían comer nuestra comida: se traían tanto que en medio año no podían comer todo. Pero nuestros muchachos también se avivaron: lo que faltaba a los paceños era papel higiénico y cosas por el estilo. Así que los nuestros cambiaban estos artículos por comidas exquisitas. Todo parecía un mercado chino en el campamento. El resultado de todo esto era que prohibimos que los muchachos de Seguencoma llevasen algo para comer. Ahora, de vez en cuando, botan nuestra comida el primer día, pero después comen hasta “repete”. En 1984, en el campamento Tiachi, comenzó a llover justo cuando llegaron los estudiantes de Següencoma. El galpón que habíamos preparado para ellos se llenó de agua. Pero ellos sabían como arreglarse: De pronto encontré que habían elevado sus catres y colchonetas sobre estacas de madera. Sin pensar de dónde venían las estacas me parecía muy genial la solución. Al día siguiente me llama el campesino vecino del campamento: ¡mira padre, lo que han hecho con mi cacao! Le habían recortado sus arbolitos de cacao para usar sus ramas como pie de cama. En 1991 la promoción de San Ignacio de Següencoma era, por primera vez, mixta. Había grandes discusiones qué podrían hacer las muchachas en el campamento. Algunos querían que ellas solamente se encargaran de la cocina. Pero nosotros queríamos que entren a la cocina y a la panadería también los varoncitos, para que

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ellos también sepan cuánto cuesta preparar buena comida y un buen pan. Otros proponían que vayan a las colonias para enseñar a las señoras algo de hogares, cocinar, limpieza de la casa etc. También esta propuesta no nos gustaba ya que las mismas señoritas no saben de qué recursos disponen los campesinos. Así que a las señoritas les dimos trabajo en Agro-OSCAR. Recuerdo vivamente el primer lunes cuando salían los camiones para distribuir a todos a sus diferentes lugares de trabajo: las chichas estaban pintadas de arriba para abajo. Pensé que no iban a aguantar ni media semana en el monte. Pero con la experiencia de varios años tengo que confesar ahora que es al revés: las señoritas aguantan más que los muchachos. Los señoritos se quejan muy pronto cuando algo no está tal como debería ser. Las señoritas siempre encuentran una solución para salir del paso. Quiero mencionar aquí también a las profesoras que han acompañado a las señoritas. Con un espíritu muy oscarino han llevado estos grupos. Gracias a todas las damas que venían como acompañantes.

LOS ACONTECIMIENTOS DEL 1.999

En cuanto a personal no hubo muchos cambios con excepción en el equipo directivo. Aunque ya desde el primer semestre estaba destinado Fr. José Bussone de nuevo a formar parte de la comunidad de OSCAR, recién se pudo incorporar a principios del segundo semestre. Comenzamos el año el día 18 de enero con la entrada de los trabajadores. Los maestros, como de costumbre, tenían ya cursos en las vacaciones en La Paz. Pero ya en la entrada hubo un percance. A fines del año pasado un trailer pasó por el puente León, entre Yolosa y Caranavi, cargado de un tractor. La carga chocó con el puente y causó su hundimiento. Por muchas semanas estaba cortado y dificultado el tráfico. Pasamos por caminos vecinales por Inkahuara para llegar a Caranavi. Después de mucho tiempo de titubeo quién tenía que responder por el daño, por fin se han puesto las pilas y entre la subprefectura, la alcaldía, el Bat. Ing. Román II de Caranavi, y los transportistas han hecho un convenio para reconstruir el puente. En la reunión del 1° de Febrero con todas las autoridades del área IV y del área VII lancé la idea de ayudar a los soldados que estaban construyendo un puente Bailer, con algo de víveres. Los colonizadores respondieron muy bien y al día siguiente salió un camión cargado de mucha fruta y víveres al lugar. Parece que llegó justo al momento, porque los soldados ya no tenían mucho para comer. El primero de Marzo se presentaron los nuevos. Para ver cómo disminuyen, aquí vienen los números. De 257 que tomaron el examen de ingreso acepté 140. De ellos mandaron la carta de compromiso 116. El día indicado se presentaron 102. Dos no tenían los papeles en orden y aceptamos a 100. Uno de ellos no se presentó al día siguiente para la salida, nos quedaron 99. Tres se fueron ya en las

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primeras dos semanas, así que nos quedamos con 96. En la evaluación después del primer semestre fueron despedidos otros 3 y así nos quedamos con 93 voluntarios al final del año. Para completar la formación de los voluntarios hemos ampliado este año nuestra oferta. Durante el primer semestre todos pasaron, como en años anteriores, por un curso de Primeros Auxilios. El segundo semestre ofrecimos tres variantes: un curso de Promotores de Salud, otro de Promotores de Agro-ecología, y otro curso en mecánica automotriz. También muchos trabajadores aprovecharon a participar en estos cursos. Muy bien sigue también el programa de formación para los maestros. Hubo un grupo bastante numeroso de unos 47 maestros que participaron en el grupo nuevo. Pero hasta el final solamente aguantaron unos 37. Del grupo de los “antiguos” 15 ya están en la recta final entregando su tesina para obtener el título de licenciatura en Educación. En el programa de educación se ha terminado la construcción de cuatro aulas en Puerto Carmen y las viviendas para maestros en San Antonio, como también las aulas que la Hon. Alcaldía había comenzado en Puerto Carmen. El programa de CETHA ha funcionado normalmente. Con 40 participantes el número estaba dentro de lo acostumbrado para nosotros. 26 de ellos participaban en la mención de salud, 13 en la mención de agro-ecología. Algunos de los dos grupos participaban también en un curso de dactilografía. De parte de varias escuelas que pertenecen al distrito de Palos Blancos recibimos pedidos para que sean admitidas dentro de la organización de Escuelas de Cristo a la que pertenecen todas nuestras escuelas. La gran ventaja de esta organización es que podemos elegir y formar nuestros propios maestros, sin tener que aceptar a cualquier maestro que no quiere cumplir con nuestros requisitos. El Director Distrital de Palos Blancos hizo todo lo posible para evitar que estas escuelas pasen a Escuelas de Cristo. Era toda una odisea para lograr el propósito. En Tucupí me invitaron a principios del año a una reunión y me recibieron como a un rey para pedirme que los tomemos en cuenta para entrar a Escuelas de Cristo. Pero cuando nos negamos a aceptar que en seguida funcionen los dos ciclos tanto el de Primaria y de Secundaria se arrepintieron y gritaron a un representante del ministerio que “solamente sobre sus cadáveres” permitirían que su colegio pase a Escuelas de Cristo. El Distrital de Palos Blancos les concedió el favor de dar curso a la resolución para que tengan los dos ciclos completos en Tucupí. Pocas semanas después recibí de nuevo un pedido de Tucupí para entrar a Escuelas de Cristo. Mejor no repito en este lugar limpio las palabras no tan limpias que les di como respuesta.

Otro caso singular era el de Puerto Carmen. El año pasado han funcionado el segundo y el tercer curso de Secundaria, sin tener profesor correspondiente, ni siquiera tendiendo aulas. El segundo curso de Secundaria funcionó debajo de un

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árbol y el tercero en el pasillo de la construcción nueva levantada por la Hon. Alcaldía de Palos Blancos. Para atender a los dos cursos de vez en cuando salió un maestro de la primaria para dar trabajo a los estudiantes. Como condición que los aceptemos en Escuelas de Cristo hemos puesto que el ciclo de Secundaria comience de nuevo con el primer curso. Después de muchas discusiones se aceptaron nuestras condiciones. Pero de nuevo comenzó una discusión grande para definir la RENUCLEARIZACIÓN. Popoi, que tiene todo el ciclo de Primaria y Secundaria bien instalado, debería ser centro del Núcleo. Por un tonto regionalismo Puerto Carmen no quiso aceptar esta “dependencia”. Y mi oración de cada día: “Señor entre la lucha de dependencia e independencia, dame PACIENCIA.” El programa de Salud resume ahora el trabajo de varios años y tiene ya sus primeros frutos. Nuestro personal de salud salió años anteriores a diferentes unidades educativas para experimentar la aplicación de temas de salud en el aula. A base de esta experiencia se han elaborado folletos de salud para los maestros. 23 folletos ya se han entregado. Esto debería ser una ayuda para los maestros del aula para impartir la materia de salud. En el programa Agro-ecológico, en general, el logro de las actividades por proyecto fue mediocre en el área IV pero bueno en el área VII. Los del área IV ya no muestran tanto interés, con excepción en el programa de apicultura. En el área VII, sin embargo, hay muy buena respuesta a los diferentes componentes del programa de agro. El equipo técnico de agro recibió dos cursos prácticos de capacitación en “fortalecimiento técnico agroforestal” juntamente con agricultores dueños de parcelas instaladas en 1998. Estos cursos fueron dirigidos por el ingeniero agrónomo experto en Agroforestería Joaquín Milz. También nos visitó el autor de la metodología, el alemán-brasilero Ernesto Götsch. Su interpretación de la naturaleza y su concepto de agricultura son sumamente interesantes y podrían ser una solución excelente. Según el juicio de Ernesto Götsch OSCAR ha respondido mejor que cualquier otra institución a la sugerencia de implantar sistemas agro-forestales. Según él hay más comprensión de parte del ingeniero y de los técnicos que en otros lugares. Al momento de establecer las parcelas agroforestales de cultivos permanentes de cacao, cítricos y café se introducen especies agrícolas tales como: arroz, maíz, hibisco, shushu (chayote), papaya, enano gigante o plátano de freír, manzano, chicharrilla, piña, fríjol, soya, hortalizas, y canavalia; especies arbóreas: roble, mara, cedro, huasicucho, colomero, nogal, gabú, ochoo, pirijcho, pacay, quinquina, guazumo, leucaena, gliricidia, flor de mayo, jorori, papaya del monte, cedrillo, goma, castaña y otras especies del lugar. De especies frutales se añade: jaca, palta, guanábana, chirimoya, zapote, achachairú, camoruru, pan de fruta, manzana brasilera, cayú, manga, carambolo, maracuyá, ocoro, mermelada, coquino, copoazu y aceituna; y especies de palmeras: coco ó tembe. Es decir, que en el establecimiento de las parcelas agroforestales de cultivos agrícolas permanentes se

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introducen aproximadamente mas de 30 especies. Las cuales en su conjunto garantizan al sistema agroforestal salubridad, dinamismo, desarrollo vigoroso, fertilidad permanente al suelo y al agricultor una cosecha permanente y optimizada desde el primer año de instalación. En el área VII aumentaron significativamente la cantidad de beneficiarios y los viveros familiares. En estos viveros se producen plantines de especies agrícolas, forestales, frutales, palmeras y ornamentales. Algunas de estas especies no están contempladas en el plan operativo trienal, pero se los ha incluido por el interés de los campesinos. En el programa de CAMINOS se ha realizado el mantenimiento del camino troncal, especialmente entre Piquendo y el Puente Tiachi. En dos lugares hubo que ensanchar el camino con tractor con el respectivo ripiado. En varios lugares que siempre presentaban problemas hemos colocado GEOTEXTIL. Se ha hecho una limpieza con tractor de los tramos Piquendo – Nueva Chuani y Kollasuyo – Mercedes – Porvenir. Después de 8 años de abandono de nuevo nos comprometimos a limpiar el camino a las colonias de Berlín y Los Andes. Los colonizadores han cumplido con lo que pedíamos. También se ha reforzado el bateón sobre el río Tiachi en la colonia Nor Chichas.

En la CONSTRUCCIÓN de caminos en el área VII se ha avanzado bien: RÍO COCOCHI – RÍO SAN JOSÉ: Esta era la meta del año. No hubo ningún problema en lograr la meta con el avance del tractor. Más bien en el río Hijini se ha hecho una entrada extra al mismo río para poder sacar ripio para ripiar el camino porque nos queda muy lejos la última entrada desde San Rosario y Cocochi. La entrada que hicimos en Cocochi para sacar ripio nos resultó muy fácil, pero rindió poca cantidad de ripio. Dos entradas más, una de 2 km y otra de 1.5 km facilitan el sacado del ripio desde el río Cotacajes. Estas entradas nos sirven a nosotros para sacar ripio y facilitarán posteriormente a los Mosetenes el acceso a su centro que es Covendo. El ripiado del mismo camino (financiado por KFS) ha avanzado ya hasta el río Hijini. Fuertes lluvias ya en Noviembre nos impidieron más avance en el ripiado. Desde abajo (primera entrada al río Cotacajes) ya era demasiado lejos traer el ripio y desde arriba (entrada frente a Covendo) ya no se pudo avanzar más por las lluvias. Por eso nos dedicamos a avanzar más con el tractor, anticipando la tarea del año 2000 y dejando el ripiado. Se ha anticipado también la construcción del puente sobre el río San José. Este puente es parte del financiamiento del año 2000. Hemos vaciado ya las zapatas y un metro de altura de los estribos, para seguir trabajando incluso en tiempo de lluvia en Febrero del año que viene. Este puente va a ser imprescindible para poder llevar el ripio hacia la parte del camino del río Hijini arriba. El gran problema de los caminos en el área VII no es tanto la apertura, sino más bien la consolidación de la plataforma. Como se trata de terreno plano y muy

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arcilloso, que de por si no se drena muy bien, se necesita mucho ripio. Así hemos repasado el ripiado antes de Cocochi ya varias veces para evitar que se formen charcos de barro. Hemos construido el puente de 8 ms sobre el río Mototoi, financiado por Ayuda en Acción, y también el puente de Agua Dulce de 10 ms, financiado por el FDC. Las dos obras están terminadas. Sobre los ríos Cocochi e Hijini se han construido badenes con 35 y 45 ms respectivamente. Con un puente cajón de 24 ms de longitud y 2 x 3 m de diámetro en el río Ñamai se han completado las obras de arte sobre el camino hacia el río San José. Con el FDC (Fondo de Desarrollo del Campesino) se ha firmado tres convenios de cooperación. El primero para el financiamiento del puente Agua Dulce arriba mencionado. Este proyecto está acabado y pagado. El segundo convenio se firmó sobre el mejoramiento del camino Boopi – Playa Ancha, el tercero sobre el mejoramiento del camino Puente Sulivapi – Mayaya. Para los dos últimos se nos dio la autorización de iniciar obras en Agosto. Ahora fines del año hemos avanzado ya bastante en estas dos últimas obras, pero todavía no tenemos financiamiento de parte del FDC. Por el trabajo del camino Boopi – Playa Ancha nos debe el FDC actualmente 89.141 US $. Por el trabajo de mejoramiento del camino Suapi Mayaya el FDC también nos debe: 11.699 US $ por la construcción del puente Pista Suapi y por el mejoramiento de camino un total de 23.899 US $. Esto significa una deuda total del FDC hacia OSCAR de 124.739 US $. Esta demora nos lleva a una situación bastante difícil. Actualmente podemos pagar los sueldos de Diciembre y los Aguinaldos más los bonos de fin de año, pero luego nos quedamos con las arcas vacías. El trabajo en el área III se ha realizado a pedido del FDC y de los colonizadores y como consecuencia de nuestra decisión de escoger como futuro lugar de trabajo el área V. Para hacer por lo menos algo por el área III aceptamos el trabajo de mejoramiento de 35 km de camino del puente Suapi a MAYAYA. Respecto al nuevo lugar de trabajo, después de salir de las áreas IV y VII, hemos realizado un estudio en dos posibles zonas, de donde venían muchos pedidos para que OSCAR entre. La primera zona era el área III, el camino desde Puerto Linares a Sararía y Mayaya. La segunda zona era el área V, comprendiendo todo el valle de Inicua alrededor de la población Inicua que está situada en el puente del camino principal hacia el Beni (=B3) sobre el río Inicua. Describo esto detalladamente puesto que hay otro pueblo que se llama Inicua (= Bajo Inicua) que está situado en el encuentro del río Inicua con el río Beni. Después de recibir los datos más importantes, especialmente los datos demográficos, nos hemos decidido por la segunda zona, el área V alrededor de Inicua. Las razones de escoger esta área eran las siguientes:

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- El área III tiene menos población (38 colonias) frente a más de 130 colonias, comunidades y concesiones que hay en el área V. Así que en el área V podemos servir a más gente y – automáticamente – podemos estar más tiempo en un mismo lugar, sin tener que cambiar tantas veces el campamento.

- El área III pertenece a la alcaldía de Caranavi y el área V a la alcaldía de Palos Blancos. Caranavi tiene mucho más potencial económico que Palos Blancos. Por eso, para ayudar de veras donde más se nos necesita, nos hemos decidido por apoyara al área V.

Los compañeros del área V han recibido esta noticia con mucha alegría. Ojalá que a la hora de comenzar el trabajo también respondan bien. Aunque nosotros no nos metamos en cuestiones de política partidaria, la gran campaña para las elecciones del 5 de Diciembre nos ha traído problemas también a nosotros. Algunos partidos han prometido procurar que OSCAR al salir del área IV deje maquinaria para el mantenimiento de los caminos en el área IV. Frases como “La maquinaria se ha pedido en nombre nuestro, y por eso es nuestra” se escucha frecuentemente. Para mediados de Marzo de 2000 he llamado a un Ampliado de la zona para definir esta situación. Ofrecí dejar las siguientes máquinas:

- El tractor CAT D-5 B - La motoniveladora CAT 120 G - Una pala CAT 930 - Dos camiones Mercedes Benz

Condiciones:

a- que las autoridades competentes pidan a los donadores el traspaso oficial de esta maquinaria de OSCAR a los campesinos de Alto Beni

b- que la maquinaria se utilice no solamente para el mantenimiento de los caminos del área IV, sino de todos los caminos que OSCAR ha construido o mejorado hasta ahora en el Alto Beni: de las áreas IV, VII, I y III.

c- que se defina QUIÉN va a ser responsable de la administración. Esperamos ahora los resultados de este magno ampliado. El gran acontecimiento de este año, sin embargo, fue la fiesta de los 30 años de OSCAR. Como de costumbre celebramos en Mayo la fiesta de OSCAR con una fiesta folclórica de las áreas IV y VII. Esta vez nos honraron con su presencia también algunos compañeros de otras áreas. La fiesta era bonita, pero el centro de todo fue la celebración de los 30 años de la existencia del proyecto OSCAR. Muchos invitados acudieron a la invitación: El presidente del FDC, Ing. Freddy Armador, el Director Departamental del FDC, Ing. Jorge Arciénega, El Arqu. Rodolfo Soriano de NOGUB-COSUDE, una comisión grande de Ayuda en Acción en Bolivia,

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dirigida por el Director nacional Ing. José Maguiña, el Visitador General y el provincial de la provincia franciscana en Bolivia, el Dr. Pinto, numerosos frailes y un número grande de amigos y ex-oscarinos. El centro de todo festejo era el homenaje a nuestra secretaria la Sra. Winnifred Sánchez que cumple ahora al final del año sus 30 años de trabajo en OSCAR. Gracias, Winnie, por tu fidelidad y tu dedicación al proyecto. El proyecto ha forjado tu vida y tu vida ha forjado el proyecto. Que el Señor te lo pague. Pero gracias también a todos nuestros amigos que vinieron y que nos apoyaron durante tantos años y nos acompañaron en la fiesta.

2000 El año de la despedida del área IV. A fines de 1999 la provincia Franciscana nos quitó otra vez a Fr. José Bussone y se incorporó a principios de este año Fr. Carlos Folgado. Con todo un exprovincial presente hemos redistribuido las responsabilidades dentro del equipo directivo: Fr. Eusebio queda como responsable del programa Agro-ecológico y como director académico del programa universitario, y maneja todo el abastecimiento de víveres. Fr. Carlos se hace cargo del programa de educación formal y de los aspirantes franciscanos, y Fr. Roberto queda como responsable de los programas de Caminos y de Salud. En el programa académico no hubo cambio en los profesores y tampoco en el personal de administración de la oficina de La Paz y en el programa de salud del campamento. A principios de este año hubo algunos cambios menores en el personal de los programas de Caminos y de Agro. Los trabajadores comenzaron el lunes 24 de Enero. Este año cayó carnaval a principios de Marzo. Por eso se inscribieron los nuevos voluntarios recién el lunes 13 de Marzo. Lastimosamente no pudimos salir con ellos al día siguiente al campamento, ya que el camino en primer lugar estaba bloqueado y, cuando se resolvió el bloqueo, hubo derrumbes cerca de Caranavi. Así que tuvimos que dejar el grupo casi toda una semana en La Paz. Aprovechamos el tiempo para darles ya parte del curso de primeros auxilios de parte del programa de Salud. Cuando por fin pudimos entrar tuvimos que hacer trasborde de las maletas de los voluntarios en el derrumbe de San Silverio. Gracias a la buena voluntad del párroco de Caranavi pudieron dormir los muchachos en la casa de catequistas. Después de dos días de viaje llegamos por fin bien al campamento. Con la llegada de Fr. Carlos aumentamos una materia más en el programa: Lectura comprensiva. En general, incluso comparado con el año pasado, el rendimiento de este grupo no es el más óptimo, pero hay que decir que el nivel de preparación que trae este grupo es bastante bajo. A una gran mayoría de los voluntarios les ha costado muchísimo integrarse en los tres aspectos primordiales del campamento: estudio, trabajo e interrelación personal en el campamento. A mediados del

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semestre incluso tuvimos que despedir a dos voluntarios por cuestiones disciplinarias. Una evaluación realizada a mediados del primer semestre, tanto sobre los estudios como en los trabajos, ayudó mucho al grupo. Así que algunos que estaban mal sea en el trabajo o sea en el estudio, estaban sobre aviso que tenían que esforzarse. Esto nos llevó a una situación muy privilegiada: que a final del primer semestre no tuvimos que despedir a ninguno de los voluntarios. Sin duda alguna a este grupo le afectó que no entramos a tiempo al campamento y que luego tuvimos que cambiar el ritmo de trabajo y estudio muy pronto a una semana de estudio y una semana de trabajo, cosa que de por sí siempre es desfavorable para los estudiantes. Mucho mejor es, por lo menos al principio, cuando podemos cambiar cada medio día entre estudio y trabajo. Así se integran los estudiantes más rápidamente al ritmo de la vida oscarina. Como ya de costumbre recibieron los estudiantes el curso de Primeros Auxilios durante el primer semestre. A partir de Abril comenzaron dos técnicos de Agro-OSCAR su labor en el área V. Queremos comenzar con Agro antes de que llegue el primer tractor. “La fiesta de OSCAR” en Mayo era de nuevo un acontecimiento grande. Más de 30 conjuntos folclóricos participaban en su “última fiesta” como lo llamaron. Sabiendo que íbamos a salir a fines del año festejaron y bailaron una vez más con todas sus ganas en el campamento. En Agosto recibimos de nuevo, como ya 18 años anteriores, a 117 estudiantes de la promoción del colegio San Ignacio de Següencoma. Fue un grupo extraordinario en cuanto a la integración en la vida del campamento como en el trabajo de los diferentes lugares que les tocaba. Creo que muy pocos grupos anteriores se habían encariñado tanto con OSCAR ya después de 2 semanas. Un fatal accidente el lunes 4 de Septiembre interrumpió toda la experiencia. Al salir a la punta de camino se volcó una volqueta al cruzar una alcantarilla recién hecha. Casi toda la semana anterior llovía muchísimo, así que el suelo estaba empapado de agua y resbaloso. Según todos los informes del chofer, de los mismos chicos accidentados el camión entró despacio pero resbaló y, en cámara lenta, se volcó. El camión transportaba tubos de cemento que tenía que tender el grupo para hacer una alcantarilla en la punta de caminos detrás del Arroyo Pujki en el área VII. Varios de los muchachos y también uno de los profesores se habían metido dentro de los tubos. Así que cuando se volcó la volqueta no podía saltar.

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El triste resultado de este accidente: uno de los muchachos de Següencoma, Hugo Núñez, falleció en el mismo lugar. 6 de los estudiantes de Següencoma estaban gravemente heridos. Yo estuve in San Antonio organizando un trabajo de ripiado cuando vino Fr. Eusebio a avisarme. De inmediato volví al campamento para trasladarme hacia el lugar de los hechos. En el camino cerca del río Hijini me encontré con una camioneta nuestra que había ido adelante a poner el motor de arranque al tractor. En esta camioneta trajeron a dos heridos echados en la tolva de la camioneta sobre frazadas y sleepings que tenían los mismos estudiantes a su mano. Otros dos más levemente heridos estaban sentados en la cabina. Pedí al chofer seguir viaje hacia el campamento y que yo iría para auxiliar a los demás. Dos kilómetros más adelante me encontré con una volqueta nuestra volviendo con los demás heridos. Con ellos volvió también el médico Dr. Modesto Valle. Él me avisó que uno de los estudiantes, Hugo Nuñez, había fallecido. Una vez todos los accidentados en el campamento Fr. Carlos con un grupo de voluntarios atendieron el cuerpo del difunto. El Dr. Modesto Valle con nuestro Sanitario Donato atendieron a los heridos. Tenemos que dar gracias a Dios que estuvo el Dr. Valle en este momento con nosotros. Sin su ayuda profesional el resultado probablemente hubiera sido peor todavía. Pedimos auxilio al Hospital de Palos Blancos. Nos indicaron que no podían prestarnos la ambulancia, porque no tenía parabrisas. Desde La Paz nos prometieron apoyarnos con ambulancias. En algún momento incluso querían mandarnos un helicóptero, pero esta esperanza se desvaneció. Así que salimos a las 3 de la tarde: El difunto en el Jeep del colegio, Los dos más gravemente heridos en la vagoneta, otros dos en una camioneta echados atrás y dos en la cabina de la misma camioneta. En Caranavi querían obligarnos – por orden de algunos padres de familia de La Paz – a que llevemos a los heridos al hospital. Pero con el Dr. Valle decidimos seguir viaje hasta encontrarnos con las 3 ambulancias que ya habían partido horas antes de La Paz. Ya en oscuridad nos encontramos con las ambulancias cerca de Challa. Tres de los accidentados llevaron las ambulancias en sus camillas. Dos de ellos, los menos graves, sentados también en las ambulancias. Uno de ellos llevé yo en la vagoneta hasta La Paz. Llegamos cerca de media noche a La Paz. A todos los accidentados se llevó a la clínica Virgen de la Asunción. Una gran muchedumbre de padres de familia, no solamente de los accidentados, nos esperó allí. Debo admitir que me sorprendió de sobremanera la actitud de los padres de familia: no hubo ningún reproche de parte de alguien frente a nosotros. Más bien todos los que hablaron conmigo expresaron solidaridad y apoyo.

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Las semanas posteriores no eran muy agradables. Del tránsito al juez y viceversa eran trámites largos. De nuevo recibimos mucho apoyo de los padres de familia. Gracias a Dios recuperaron los heridos bastante bien. La evaluación que hicimos en el colegio con los chicos y con los padres de familia mostró una vez más lo que habíamos constatado ya antes del accidente: una impresión muy positiva de OSCAR y especialmente de la gente del área IV y VII en los chicos. Los comentarios en la prensa eran un capítulo aparte. De fuertes críticas sobre la osadía de someter a estos pobres chicos de La Paz a trabajos tan duros y peligrosos a un apoyo pleno y el pedido de que esta experiencia no se corte por este accidente, había de todo. Pero de nuevo: los comentarios positivos prevalecieron. Lo que molestó a muchos (exoscarinos y personal de OSCAR), y – para decir la verdad - en algunos momentos también a mí, era que muy pocos en la ciudad de La Paz pudieron entender la realidad del trabajo y la relación entre OSCAR y Següencoma. En muchísimos comentarios se presentaba el trabajo de OSCAR como una parte pequeña de la labor grande de los Jesuitas y del colegio de Següencoma. Después de 18 años de recibir la promoción de Següencoma en el campamento, los viejos ya estamos curtidos frente a estos comentarios. A la vuelta en La Paz, casi cada año se trata a los de la promoción de Següencoma como los grandes héroes, porque han servido por 3 semanas abnegadamente a los campesinos más pobres. Muy pocos de estos comentarios mencionan de que en el campamento hay un centenar de muchachos que por 9 meses, y no solamente por 3 semanas, viven esta vida abnegada. Muy pocos de estos comentarios mencionan de que a estos muchachos “nuestros” no se los despide con bombos y platillos ni se los recibe como héroes cuando vuelven a La Paz. Personalmente me enojé un poco frente a las cámaras de un canal de televisión cuando la damita que entrevistó al P. Vicente Beneyto, director del Colegio, y a mí, nos preguntó si esta visita de los estudiantes de Següencoma al campo no se podría reforzar con más apoyo médico. Indiqué que nosotros tenemos que vivir un año redondo con un enfermero auxiliar en el campamento. Si con la promoción tienen que venir 10 especialistas ya no queremos que vengan, puesto que esto de estar abandonado y vivir cierta inseguridad es parte de la experiencia del campo y el pan de cada día del campesino. El problema de la mora de financiamiento de parte del FDC, al que este año se adjuntó también la mora de KFS (de donde menos lo esperábamos), nos causó dificultades en reponer a tiempo nuestra maquinaria. En Agosto tenía que entrar el primer tractor a preparar el camino de Inicua a la colonia Charcas II, donde estará nuestro nuevo campamento. Lastimosamente recién hacia fines de de Septiembre logramos mandar la maquinaria y esta todavía fallando pudo preparar el camino solamente a medias para el gran traslado del campamento.

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Justo este año había más pedidos que cualquier otro año. Todos querían “por lo menos esto todavía”, antes de que OSCAR salga del área IV y VII. Así que trabajamos en caminos arreglando todo lo que se podía todavía. En el programa de Educación era más notorio: muchos querían todavía terminar su escuelita. Las escuelas de Boopi, San José y Villa Concepción estaban previstas. Pero hemos ayudado, además, con arena y piedra en Porvenir, y materiales de construcción para las viviendas de 8 maestros en Puerto Carmen, para una escuelita en Cocochi y para 4 aulas en Covendo. El final del año 2000 estaba marcado por el caos planificado del traslado al nuevo campamento. Desde Boopi hasta Charcas eran 85 km pasando por San Antonio, Porvenir, Litoral, Kollasuyo, Piquendo, puente Sapecho, cumbre Marimonos hasta el camino de entrada. El campamento nuevo en la colonia Charcas II dista 10 km del camino troncal estatal. Un km antes de llegar a Inicua se desvía hacia la izquierda río abajo. Preparamos 4 chatas para remolcar 34 casas prefabricadas y todo lo demás lo que había que llevar al nuevo campamento. Eusebio se encargó del nuevo campamento y el suscrito del desarme del antiguo campamento y de la carga de los camiones. Recién cuando todo tiene que moverse uno se da cuenta cuánto ha crecido OSCAR en estos últimos años. Es difícil describir lo que pasa cuando hay tanta gente y dos campamentos que no funcionan: el uno ya no, y el otro todavía no. El 20 de noviembre comenzaron a moverse las casas. Para la salida de los voluntarios el 9 de Diciembre debía estar todo ya en el nuevo campamento. A pesar de algunas lluvias que nos dificultaron el traslado logramos nuestro cometido. Pero la vida en el nuevo campamento era toda una osadía con barro hasta dentro de las casas. Pero algo nos sorprendió: la reacción de la población del área V. Parece que la fama se nos adelantó y que todos sabían que si algo quieren de OSCAR tenían que participar también ellos. Así que se distribuyeron la construcción de los galpones para el nuevo campamento y lo hicieron mucho mejor de lo que nosotros jamás pensábamos. Si en todos nuestros campamentos hasta ahora siempre hemos utilizado palos rollizos (redondos) tal como salieron del monte para horcones, tijerales para el techo e incluso para vigas para clavar la calamina, en el nuevo campamento todo es de lujo: toda madera está cortada con motosierra. Hasta más de 150 personas al día trabajaban en diferentes galpones para parar todo lo que necesitamos. El lugar es lindo, más plano que Boopi y más extenso. Pero incluso esto trajo sus inconvenientes. Los trabajadores, al ver tanto espacio, comenzaban a discutir por puestos, especialmente por abrir sus tienditas para vender. Si en Boopi teníamos solamente dos tiendas, ahora creo van a ser 5 familias que venden algo. Por suerte encontramos antes de Navidad todavía una pequeña vertiente de agua que chorreaba al río Inicua. La captamos y de allí sacamos actualmente nuestra agua potable. Por el momento es suficiente, pero una vez que estén los voluntarios

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y todo el campamento funcione con cursillos etc. veremos hasta dónde nos alcanza esta agua. Ya en la fase del traslado y de la construcción del nuevo campamento dije en alguna reunión a los comunarios: “Parece que aquí en el área V hay más motosierras que niños.” En realidad aquí nos espera un duro problema: el corte indiscriminado de madera. En la central Olivos hay más concesiones que colonias. Una concesión – según la Ley de la Colonización – tenía que presentar al Instituto Nacional de Colonización un proyecto de inversión. Esto podía ser un proyecto de agricultura, ganadería, etc. Según el proyecto presentado se le otorgaba a este concesionario más tierra de lo que recibía un colonizador para un lote en una colonia. Vale decir: aquí en Alto Beni se daba a los colonizadores entre 10 y 25 has de tierra por lote, según el lugar. Un concesionario podía adquirir centenares incluso miles de hectáreas, según el proyecto que presentaba. Después de recibir la autorización de ocupar el terreno, el concesionario tenía dos años de tiempo para demostrar su inversión. Recién entonces podía aplicar al título de su tierra. Ya en otro lugar he dicho mi opinión acerca del Instituto Nacional de Colonización. Entre lo más podrido en La Paz, con uno cuantos pesos se podía conseguir el título, sin haber invertido algo en la tierra. No quiero decir que conozca TODOS las concesiones aquí en Alto Beni, pero puedo afirmar que conozco a MUCHAS. Pero de TODAS lo que yo conozca puedo afirmar lo mismo: se han transformado en ladrones públicos de madera. Han conseguido grandes extensiones de tierra, no han invertido casi nada en agricultura, y todos se han dedicado a sacar madera. Últimamente ha mejorado un poco el control de parte de la forestal en cuanto al traslado de madera a La Paz. Pero hecha la ley, hecha la trampa. La ley prohíbe cortar madera con motosierra. Los concesionarios cortan ahora la madera con motosierra en el monte, la sacan a algún pueblo y la pasan por una cinteadora, para que ya no se note que está cortada con motosierra. En el área V hay muchísimos casos de esto. Naturalmente, también en este sentido se nos adelantó la fama del área IV, donde con la “Ley del área IV” hemos regulado el corte de madera poniendo el último control en manos de las autoridades de los mismos colonizadores. La consecuencia clara de esto en una aplicación concreta vimos a fines del año cuando los representantes de una central del área V, la Central Lliquimuni, se presentaron en el campamento Boopi para entregarme un escrito expresando que no quieren trabajar con el proyecto OSCAR. En esta central hay más concesiones que colonias. Naturalmente tienen miedo de que se les podría frenar en su actividad ilícita. Posteriormente vino a indicar la colonia Omasuyos, que también pertenece a la central Lliquimuni, que ellos no han firmado el papel y que de todas maneras quieren trabajar con OSCAR.

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Un primer choque ya teníamos con un concesionario de la central Charcas que prometió a las autoridades campesinas que ya no sacaría madera, cuando la misma noche después de firmar el convenio con las autoridades sacó varias camionetas llenas de madera. En mis primeras reuniones he expresado claramente que OSCAR en sí no tiene nada en contra de una concesión y que el corte de madera no es un problema de OSCAR, sino de la población de la zona. Donde el camino solamente sirve para explotar la madera será muy difícil justificar un gasto grande en el camino donde vive muy poca gente y donde hay muy poca producción agrícola. Pero no puedo dejar de mencionar un hecho que no se ve, pero que se siente: Nuestra despedida del área IV. Después de 17 años (9 años en Tiachi, 8 años en Boopi) uno se encariña con la gente y la gente con nosotros. Especialmente Eusebio y yo no sentimos tanta nostalgia por los caminos, puentes y escuelas que habíamos hecho en el área IV y tuvimos que dejar atrás, sino por las personas. En San Antonio, donde tuvimos al comienzo algunos roces, porque pensaban que ellos, como colonia más antigua, tenían más derechos, ahora la gente estaba más apegada a nosotros. A Eusebio le costó mucho dejar su feligresía en San Antonio. Él ha realizado un trabajo pastoral enorme durante todos estos años. De 10 a 20 personas que había en la misa dominical cuando llegamos, al final casi todos los domingos estaba la iglesia bastante llena. Ni hablar de la gran cantidad de niños y jóvenes que vinieron los viernes. Su grupito de chicas, que aprendió a tocar instrumentos en la misa, ¿seguirá tocando si viene el padrecito de Bella Vista, o cuando no hay nadie los domingos? Esto seguramente dependerá mucho de la atención que tendrá de parte de los responsables de la parroquia en Bella Vista. Pero, aunque con el corazón llorando, había que despedirse de la gente querida para volver a comenzar en un nuevo lugar. Gracias área IV por albergarnos por 17 años, gracias población de las áreas IV y VII por aceptarnos como amigos y compañeros de trabajo, por su hospitalidad y por su cariño.

2001 El año de un nuevo comienzo en el área V. No solamente la despedida de la gente con la que uno ha vivido tantos años es dura, también es duro adaptarse de nuevo a un ambiente totalmente nuevo, donde todo el mundo espera algo de ti, pero nadie sabe realmente lo que traerán los “nuevos intrusos”. Fuera de lo que hemos construido en el área IV en caminos, puentes, escuelas etc., lo más valioso lo que deja OSCAR es la organización y la visión que tiene la gente frente a su propio desarrollo. Les hemos metido duro que ELLOS MISMOS son los primeros agentes de su propio desarrollo. Después de tantos años el área IV ha captado esto y se ha organizado para un fin positivo.

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El área V es en extensión geográfica quizás un poco más grande que el área IV que tenía ca. 450 km2. El área IV tiene ahora alrededor de 65 colonias con más de 6.000 habitantes. Nunca se sabe cuántas realmente hay, porque siguen surgiendo nuevas colonias en todas las áreas. El área V, sin embargo, tiene más de 130 colonias y concesiones, pero solamente unos 5.000 habitantes. En cuanto a la antigüedad de las colonias, el área IV gana por mucho ya que sus primeros asentamientos datan de 1960 (San Antonio), mientras el área V se formó recién a partir de 1970. Muchas de las colonias o concesiones datan recién de los años 1990 para adelante. Hemos mencionado ya una vez que la palabra concesionario se puede poner en cualquier diccionario boliviano como sinónimo a “ladrón de madera”. Si en el área V nos encontramos ahora con la realidad que más de la mitad de las agrupaciones son concesiones, se sabe con qué gente tenemos que tratar. Las colonias del área V todavía están metidas en la mentalidad de la Federación de los campesinos que cree que es el gobierno quien tiene que traerles desarrollo y mejora. Protestas y bloqueos son sus métodos de “lucha”. Muy pocos entienden que ellos mismos tienen que formarse mejor, producir mejor, tratar de vivir mejor, para tener mejor futuro. En OSCAR no negamos que el gobierno, el departamento, el municipio tienen que ayudar en el desarrollo del campo. Pero no llegará ningún adelanto si los mismos campesinos no se preparan mejor. Para rematar el asunto hay varias colonias y concesiones de exmineros que han sido asentados en los años 90 en la zona. En primer lugar están asentados casi en su totalidad donde no se debería realizar ninguna intervención agrícola por la fragilidad del suelo y por la altura. En segundo lugar vienen con mentalidad minera, e.d. explotadora, o en términos de suelo, depredadora y no tienen ninguna experiencia agrícola en el trópico. En tercer lugar están acostumbrados a hacerse escuchar y lograr sus objetivos por medio de huelgas y bloqueos. No se dan cuenta de que su situación ha cambiado: cuando trabajaban en las minas estatales podían forzar al gobierno con huelgas y hacerse escuchar. Botados en el monte pueden entrar en huelga o bloquear incluso el camino a La Paz, pero esto no duele a los gobernantes. Por esto, el cambio de la zona de trabajo implica para OSCAR no solamente hacer caminos en otra zona, sino formar de nuevo COMUNIDAD en el sentido más amplio. Que aprendan a elaborar juntos sus prioridades comunes, que aprendan a planificar juntos y que aprendan a ejecutar juntos. Esto es un trabajo que no se logra en una reunión, en unas charlas, sino en contacto con ellos por varios años. El nuevo año nos recibió con mucho barro. El camino de acceso al campamento sin un arreglo bueno, sin ripio y sin alcantarillas nos hizo recordar el año 1984 cuando hemos luchado con condiciones similares en Tiachi. Esta vez teníamos maquinaria a disposición para arreglar el camino, pero no había donde sacar ripio porque los ríos seguían altos. Eusebio y yo habíamos diseñado un plan “perfecto” para distribuir casas y dependencias del campamento en el terreno. Pero no nos resultó tan fácil. Tuvimos

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que improvisar finalmente muchas cosas sobre la marcha, pero creo que resultó bien. Charcas es el campamento más amplio y más cómodo en la historia de OSCAR. A principios del año nos sacudió en seguida una noticia desde Cochabamba: Fr. Carlos Folgado tenía problemas con su columna y los médicos le prohibieron viajes largos y sobre carreteras primitivas. De nuevo nos quedamos solos entre Eusebio y el suscrito. Fr. René Vargas, nuestro provincial, buscó de inmediato una solución en la persona de Fr. Simeón Stachera, también de descendencia polaca. En Abril se integró al equipo. Nuestro hermano Simeón estuvo relativamente poco tiempo en el campamento ya que se preparó para una misión más alta: su gran deseo es ir a las misiones a Maruecos, igual que San Francisco. Pero manos a la obra. Hacer del camino de acceso al campamento – que nosotros no llamaríamos caminos, sino un insulto – un camino transitable nos tomó todo el primer semestre y el ripiado parte del segundo semestre. Después del ensanche siguió el tractor en el mejoramiento del camino a Charcas III hasta los primeros lotes de Chayanta. Los meses Mayo y Junio estaba todo el equipo de ripiado en el camino de Puente Suapi a Mayaya para terminar finalmente todo el ripiado. El 5 de Julio terminaron su obra. Ya en el primer semestre comenzamos también el ensanche del camino de Inicua a Flor de Mayo, camino que sigue a la colonia de Olivos. Se ensancharon 3.4 km. Pero nos costó más que todo el primer semestre hacer nuestro campamento nuevo habitable y funcionable. Instalación de Aguas Potables, luz eléctrica, baños y duchas, oficinas para todos los programas, la misma maestranza, todo nos costó mucho esfuerzo y tiempo para hacerlo funcionar. Las “calles” del pequeño pueblo que se formó tuvimos que ripiar, porque de otra forma era imposible moverse cuando llovía. En el programa de Educación se presentó un nuevo desafío. Ya el año pasado Fr. Carlos Folgado tomó contacto con la Normal Católica de Cochabamba sobre la formación de maestros. Este año la Normal lanzó un nuevo programa “maestro del lugar para el lugar”. Maestros interinos y bachilleres pueden inscribirse en este programa para estudiar a distancia y obtener en tres años (para los interinos) y en tres años y medio (para los bachilleres) el título de Normalista. De parte de OSCAR pedimos que se nos acepte como centro de estudio a distancia para estos cursos. Se presentó un grupo bastante numeroso. Después de un primer examen de ingreso fueron aceptados 15 maestros interinos y 48 bachilleres en este programa. En el programa de Salud “perdimos” naturalmente todo el contacto con la población acostumbrada del área IV. Hay que ganarse de nuevo la confianza de la gente.

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Pronto se difundió la noticia que nosotros tenemos RX. El hospital de Palos Blancos tiene dos aparatos más modernos que nosotros, pero no funciona ninguno. Así que incluso desde allí nos mandan sus pacientes. La gente tiene a veces una noción muy equivocada del RX y lo toma más como un medio curativo. Por poco nos piden que saquemos RX de su consciencia. Desde un comienzo tuvimos que enfrentar un problema serio que sabíamos que existía, pero no lo conocíamos en toda su magnitud: la Leishmaniasis, o la espundia, como la llaman aquí. Incluso hubo personas, hasta frailes, que nos reprochaban que eligiésemos un lugar “tan peligroso” para nuestro campamento, “poniendo en riesgo a los voluntarios y a los trabajadores.” (Menos mal que los frailes no estamos considerados entre la “población en riesgo”). Personalmente dije en varias oportunidades al respecto: Si nuestra santa madre Iglesia Católica Apostólica y Romanísima habla tanto de la preferencia que se debe dar a los pobres, creo que no deberíamos retroceder, si alguna vez está en juego nuestro propio pellejo. Pedimos apoyo a Ayuda en Acción para enfrentar esta enfermedad. Pero lo que nadie sabía y lo que tenía que averiguarse para planificar algo, era la magnitud exacta del problema. Para tener alguna idea planificamos una actividad ilegal, pero efectiva. En Septiembre de este año tocó la realización de un censo nacional. Aunque era prohibido, pero mandamos con cada uno de los apadrinadores dentro del municipio de Palos Blancos a uno de nuestros voluntarios o un trabajador con un cuestionario aparte. Preguntamos diferentes aspectos como vivienda, posibilidad de escuela para los niños, producción etc. Pero lo que más nos interesaba: si conocían la espundia y si la habían tenido alguna vez y cómo se han curado. Los resultados eran espantosos. En nuestra “hoyada” del valle del río Inicua entre las centrales Olivos y Charcas tenemos más del 35% de las personas infectadas. Por lo menos tenemos ahora algunos datos más concretos para elaborar un plan de acción. Gracias a Dios hemos llegado a un acuerdo con Ayuda en Acción que financiará un gran programa contra la Leishmaniasis que consta especialmente de mucha (in)formación de la población como profilaxis y como punto de arranque en la compra de 13.000 ampollas de Glucantime para la curación. El problema fundamental de nuevo – lo enfrentarnos tantas veces aquí en el campo – radica en la incompetencia de los profesionales en La Paz. AeAB elaboró un programa que no era otra cosa que una copia fiel de un programa contra la Tuberculosis cambiando esta palabra por Leishmaniasis. En largas reuniones tuvimos que adaptar el programa a las exigencias de Alto Beni. Por fin esperamos conseguir pronto un lote de 13.000 Ampollas de Glucantime, que son necesarias para curar por lo menos la presentación más frecuente, que es la Leishmaniasis cutánea. Pero surgieron otros problemas más serios. Si el año pasado he elogiado tanto la participación de la población del área V en la construcción del campamento, ahora crecieron las voces de que OSCAR debería irse de nuevo, porque no cumplía las

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esperanzas de la población. En Agro, donde más trabajamos con ellos ya antes de que llegue el primer tractor de OSCAR al área V, muchos pensaban que nosotros les íbamos resolver todos los problemas de producción y que recibirían toda la semilla que necesitaban gratuitamente. En caminos esperaban que OSCAR iba a trabajar por ellos, sin que ellos tengan que hacer algo. “Que se vayan los curas y que venga otro proyecto que trabaje por nosotros” eran frases frecuentes. Varios ampliados tenían un punto: “consideraciones del proyecto OSCAR” lo que significaba que alguien quería sacarnos de aquí. Peor todavía que en caminos no conseguimos financiamiento para hacer gran cosa en el área V. El FDC que por muchos años nos ha apoyado con diferentes proyectos, estaba en su fase final para cerrarlo y nuevos financiamientos para caminos no había. Lo único que pudimos conseguir era el financiamiento para unos cuantos puentes. La cosa comenzó con una visita del Hon. Alcalde Buenaventura Michel al campamento, acompañado de toda una camionada de dirigentes del lado de Popoy y San Miguel de Huachi hasta Covendo. Me pedían un puente sobre el río Chivoy. El alcalde afirmó que había dinero para la construcción del puente. Después de una reunión con la gente del lugar para definir dónde podría hacerse un puente y cuánto de largo tendría que tener, firmamos un convenio con la Alcaldía de que OSCAR lo construiría con la participación de la población. A los pocos días aparecieron representantes del viceministerio de Desarrollo Alternativo, quienes pagarían el puente, que puedan firmar el convenio de la construcción del puente Chivoy directamente con OSCAR y no con la alcaldía de Palos Blancos. Aceptamos y cerramos el negocio. Por malicia tengo que mencionar aquí lo que para mí era una cosa divertida: Cuando OSCAR llegó al área IV y obligó a todos los colonizadores a trabajar en la construcción de sus caminos, la gente del frente, de Popoy, San Miguel de Huachi etc. criticó a este cura bruto “que hace trabajar a los pobres colonizadores como esclavos”, que es el “Hitler del área IV”, etc. Esta misma gente pedía ahora a gritos que venga este mismo “Hitler” con sus métodos exigentes. Se comenzaron los primeros trabajos – como siempre – con mucho entusiasmo y con muchos bríos. Pero la cosa se enfrió muy rápidamente. Cuando comenzaron a desaparecer herramientas (algunos traían palas viejas y se llevaron – seguramente por equivocación – una nueva), cuando ya no venían los dueños de lote a trabajar sino mandaron a cualquier joven que ni carajeándolo se movía en el trabajo, tuve que actuar de nuevo como “Hitler”. Les escribí una carta amorosa indicándoles: que por tales razones les impongo una multa de 15.000 Bs (entonces ca. 2.240 US $), pagable dentro de una semana. Si no lo pagan, pararíamos la construcción del puente. El enlace final del cuentito: en menos de una semana me llamaron que tenían el dinero y el trabajo seguía con menos problemas.

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Era la primera vez que enfrentábamos un puente de esta magnitud (19 m) con método convencional (sin pretensado). En la elaboración de los planos para las vigas y la losa nos apoyo una joven ingeniera de la alcaldía, Ing. Verónica Espinoza. Para la inauguración del puente vino nada menos que el embajador de los Estados Unidos en Bolivia, Manuel Rocha. En avioneta viajaron hasta San Borja y en Helicópteros hasta Palos Blancos. Esta visita nos trajo algunas ventajas en OSCAR: una admiración abierta a nuestro trabajo y nuestra relación con los campesinos y un apoyo abierto de parte de la NAS (=Narcotics Affairs Section) en diferentes programas. De ahí sacamos varios proyectos de “ayuda inmediata” para la zona: un aula múltiple y una biblioteca para el colegio de Inicua y apoyo a la Normal de OSCAR. Pero a largo plazo nos trajo esta visita una ventaja enorme: una certificación de que todo proyecto que presente OSCAR, aunque sobrepase el monto legalmente fijado para este fin, no tiene que entrar en licitación pública. Esto nos permite ejecutar los proyectos con más prontitud y sin menos burocracia. Todo esto nos trajo por el momento algo de trabajo, pero no nos resolvió el problema de nuestra relación medio precaria con la población del área V. Para empeorar la cosa me metí todavía en una discusión muy peligrosa, pero para nosotros necesaria para sobrevivir económicamente. Hacia Abril de este año comenzó el “DESARROLLO ALTERNATIVO” hacer propaganda en Alto Beni, para que no se extienda la coca de la zona de Chulumani – La Asunta hacia la zona de Alto Beni.

Las dos federaciones de los campesinos estaban divididas al respecto: La federación de la parte de la provincia Caranavi en Alto Beni estaba a favor del Desarrollo Alternativo, la federación de la parte de Palos Blancos estaba en contra. La cooperativa del CEIBO de Sapecho nos pidió ayuda para unificar los dos grupos ya que ellos trabajan con socios de los dos lados. Personalmente apoyé al Desarrollo Alternativo por dos razones: en realidad no hay mucha coca en Alto Beni. No llega ni a un 2 % de la superficie cultivada. Así que no tenemos mucho que perder. Más bien lo veo como un programa profiláctico, para que no se extienda la coca hacia Alto Beni. Por otra parte hay intentos de meter coca: detrás del área III de Sararía, Mayaya, se ha formado un área VIII con gente desconocida que sí que está metiendo mucha coca. Al mismo tiempo fue detenido un campesino de Piquendo por cultivar varias hectáreas de Marihuana. Es el tercer o cuarto intento – que yo conozca – de los pichicateros del Chapare que quieren poner pie a Alto Beni. El narcotráfico con todas sus consecuencias de la influencia de la mafia internacional, terminará con nuestro paraíso terrenal en el Alto Beni, porque no solamente los que luchan contra él utilizarán violencia, sino primero son violentos los que lo defienden y los que ganan por él. Por eso creo que hay que instruir a los campesinos que ellos mismos elijan qué es lo que quieren: ganar mucho dinero en poco tiempo, pero vivir como esclavos de una mafia que maneja más dinero que todo el estado Boliviano, o ganar más bien moderadamente pero viviendo tranquilos.

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Después de muchas reuniones se ha llegado a firmar un convenio con el Gobierno Boliviano por 7.000.000 de Dólares Americanos para apoyar diferentes rubros en el Alto Beni con la condición “coca 0”. El mismo convenio dice que se debería entregar maquinaria al proyecto OSCAR para que trabaje en la zona en el mejoramiento de caminos. Hasta hoy, a pesar de la firma de convenios, de cartas de intenciones etc. todavía no está toda la población detrás de esta decisión. En realidad, cuando firmamos el convenio con el ministro de Asuntos Campesinos, del cual depende el viceministerio de Desarrollo Alternativo, firmaron todas las autoridades y los representantes de Alto Beni. Pero la addenda que menciona la entrega de la maquinaria a OSCAR no la querían firmar el ejecutivo de la Federación de Campesinos y dos concejales de la alcaldía de Palos Blancos, sino querían abandonar la sala. Les insistí a que se quedaran para firmar, pero yo no firmaba, para que no digan que “el cura está llevando todo para OSCAR”. Según escuché varios representantes de Palos Blancos han ido a La Paz para hablar con las autoridades correspondientes, para que la maquinaria pase al municipio y no a OSCAR. El ministro y el viceministro, felices podían interpretar esto como una pugna entre OSCAR y la alcaldía y decidieron dar la maquinaria a Caminos Vecinales.

Se celebraron sendas reuniones para elaborar un plan cómo se invertiría los 7 millones de dólares. Como algunos representantes de los campesinos (los del área IV) me llamaron a mí “el representante oficial de Alto Beni” pensaban mucho que OSCAR iba a administrar todo este dinero. En seguida recibí una visita muy cordial de parte de la Confederación de los Campesinos de La Paz, indicándome que ellos tienen mucha experiencia y gente muy bien capacitada en la administración de dinero y que querían participar en este asunto. Tuve que decirles que probablemente ni ellos ni OSCAR administraría un centavo de todo esto, sino que nos pagarían por obras ejecutadas. Para elaborar un plan de inversión pude convencer a los dirigentes del municipio y de la Federación de Campesinos a que salgan a los distritos del municipio para elaborar primeramente algo como una base de datos de las necesidades y, que después se elaborarían prioridades en cada rubro qué es lo que primeramente debería hacerse. Aceptaron mi idea, pero me pidieron que los acompañara a todas las reuniones en los distritos. Pudimos ver la poca capacidad de formular proyectos y de elaborar prioridades. La mayoría gritaba: queremos caminos y puentes, pero sin especificar cuántos km de camino, puentes de qué longitud, a cuánta gente servía el camino etc. Cada uno gritaba mayormente por lo suyo. Pero en todo se ha logrado que se elaboren algunos proyectos importantes y que OSCAR se haría cargo de todo lo que concierne infraestructura. Lastimosamente no hubo nadie del área V, porque ellos estaban todavía en contra del Desarrollo Alternativo y no participaban en las reuniones, así que en la planificación final no hubo ningún proyecto para el área V.

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Finalmente tengo que mencionar el problema fundamental de este año: la falta de financiamiento. Son dos factores que este año, como nunca, nos han afectado en la cuestión financiera. En primer lugar: Desde 1991 estamos trabajando con el apoyo del FDC (Fondo de Desarrollo Campesino). Los últimos años hemos entregado al FDC siempre más pedidos para no tener que pedir tanto del exterior, especialmente para la construcción de caminos. Durante todos estos años hemos tenido repetidas veces problemas de mora de pago, pero siempre se nos ha cancelado la suma que se había acordado en el contrato.

Este año, cuando terminamos el trabajo presentamos nuestra “planilla de avance” de acuerdo a la cual se efectúan los pagos. Nos tenían desde Julio: venga la próxima semana, el lunes, el miércoles etc. Una vez incluso el ingeniero me dijo, cuando me presenté personalmente: “Padre, ahora tengo buenas noticias, le podemos pagar.” 5 minutos más tarde: “Por favor, vuelva el jueves.” Recién hace un mes nos enteramos que no había tal dinero, sino que alguien se lo ha robado. Según nuestras informaciones desaparecieron 408.000 US $. Allí está incluido nuestro dinero.

Hemos acudido al Ministro de Trabajo, nos prometió – a la manera paceña – apurar el asunto. La verdad es que nos queda solamente enjuiciar al FDC. Lo que significa enjuiciar en Bolivia una entidad estatal, creo que no tengo que explicar en más detalle.

Por otra parte nos falló también el pedido a la Comunidad Europea. Tres veces hemos firmado un convenio por 3 años. El pedido lo presenta una institución acreditada frente a la EU (la Missionszentrale de los Franciscanos en Bonn, la KFS (Kofinanzierungs-stelle) de Viena, ahora Horizont 3000. 15% del financiamiento viene de la Diócesis de Innsbruck de Austria. El Estado Austriaco da 35 % y la Comunidad Europea 50 %.

El principal de los parámetros de prioridad de selección para 2001 – el pedido hemos entregado en Septiembre de 2000 – era que en primer lugar se atendería “Pedidos de un Consorcio”, e.d. que se apoyan y se cofinancian desde dos países. Hemos logrado que la Diócesis de Innsbruck y la Missionszentrale de los Franciscanos nos apoyen en esto. La institución de la Iglesia Católica de Austria, Horizont 3000, presentaba el pedido. Era normal que se tenía que esperar hasta Septiembre para saber si el pedido es aceptado o no. El día 14 de Diciembre llamé la última vez a Viena para saber cómo estaba el asunto: No hay respuesta todavía. Han llegado muchas cartas de rechazo para otros proyectos, pero nada sobre el proyecto presentado por nosotros, ni positivo ni negativo.

La esperanza nos detuvo pedir por el presupuesto presentado en la Comunidad Europea (338.277,80 US $ para 2001) en otras instituciones para no ser acusados de pedir doblemente. Pero la falta de 338 mil más la deuda de casi 100 mil dólares

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del FDC casi hunden nuestro proyecto. En noviembre tuve que escribir una carta ayuda de emergencia para poder pagar por lo menos los sueldos de diciembre y los aguinaldos. Las provincias franciscanas de alemania y de Austria, la Missionszentrale y un poco también nuestra provincia franciscana de Bolivia nos ayudaron para salvarnos del apuro. Finalmente quiero mencionar la situación pastoral en la nueva zona. El obispo Mons. Carlos Bürgler de Reyes nos recibió con brazos abiertos en su vicariato. Es muy buena gente, muy sociable y nos visita con frecuencia. Eusebio, el encargado de pastoral en el campamento, va cada semana a Inicua para celebrar por lo menos allí la eucaristía. De vez en cuando va también a otras colonias. Como de costumbre invita durante las vacaciones a los catequistas a un cursillo.

2002 Asentados en el área V, pero trabajando en otras áreas. De nuevo hubo un cambio sustancial en el equipo directivo. Fr. Simeón Stachera nos dejó para ir a las misiones de Marruecos en África. El provincial nos mandó al hermano Javier Callizaya. Él mismo ha sido oscarino en 1990. También en el programa académico hubo algún cambio en los profesores.

Con 114 voluntarios comenzamos con un grupo bastante grande. Pero como siempre, no todos llegan al final. Tres abandonaron durante el primer semestre el campamento y 4 tuvimos que despedir por razones de disciplina. Una vez más pudimos izar la bandera blanca al final del primer semestre: ninguno de los voluntarios fue expulsado por mal rendimiento académico. Lastimosamente tuvimos que lamentar un accidente fatal. Durante la instrucción militar se desnucó un joven al hacer un ejercicio de salto. Era una voltereta sobre dos camaradas. El joven Emilio Chaguay de 104 kg de peso, aunque no tocaba hacer este ejercicio a su grupo, se puso en fila diciendo: “yo también quiero saltar”. El había hecho este ejercicio ya varias veces. Pero esta vez resbalaron sus manos sobre la colchoneta y se rompió la nuca. Cuando quisimos trasladarlo a La Paz murió en la vagoneta. Llevé personalmente a nuestro compañero a su tierra natal, Ascensión de Guarayos. R.I.P. En el programa de Educación Formal solamente depende de nosotros la escuela del campamento que funciona muy bien. Ahora ya hay voces que todo el núcleo de Inicua quiere entrar por medio de OSCAR a Escuelas de Cristo, pero personalmente no creo que los padres de familia ya estén listos para esto. En cuanto a construcciones de infraestructura en educación hemos terminado dos aulas en Inicua con financiamiento de Ayuda en Acción. Otras dos aulas, también en Inicua, fueron construidas con financiamiento de USAID (NAS). De ahí recibimos incluso 80 pupitres unipersonales que entregamos también al colegio de Inicua.

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Del 29 al 31 de Julio hubo gran acontecimiento en el campamento: 10 maestros defendieron su tesis en ciencias de la educación. Creo que es también para la Universidad Católica la primera vez que la defensa de tesis para licenciatura se hace fuera de la ciudad. El programa ha comenzado en 1995. Por diversas razones se fue postergando el toque final, pero por fin lo pudimos concluir. El segundo grupo, que en algún momento ha llegado a más de 90 participantes, ha rebajado a 17. Muchos de los maestros se entusiasman al principio, pero les cae pesado aguantar por tantos años. El grupo sigue avanzando, pero a paso lento. El problema fundamental es, como siempre, encontrar catedráticos que quieran entrar al campamento. Esperamos que este grupo hacia fines de 2003 o en el primer semestre de 2004 pueda defender su tesis. En la Normal siguen los cursos que han comenzado el año pasado. A principios de este año se ha tomado nuevos exámenes de ingreso. De los 90 que han aprobado, unos 60 siguen el curso. Se nota una clara diferencia entre los que han comenzado el año pasado, que son bachilleres que ya tienen familia, y el nuevo grupo de bachilleres que han salido este año que en su mayoría todavía no saben lo que realmente quieren en su vida. Para el programa de la normal hemos conseguido que junto a nuestra escuelita del campamento Charcas también el colegio de Inicua y un colegio de Palos Blancos se presten como Escuelas de Aplicación para los estudiantes de la Normal. Un acontecimiento rebajó más todavía el número del nuevo curso de normalistas. Un sábado en la noche robaron una caja de cerveza, pan y atún de la despensa. El próximo fin de semana (ya que vienen solamente de viernes a domingo) los llamé a las 10 de la noche indicándoles que tenían una hora para decirme quiénes eran los culpables y los participantes en la gran fiesta (chupa). Me dijeron que no había nadie entre ellos. A esto les anuncié que a partir del día siguiente todo el grupo nuevo de la Normal estará despedido. A la una de la madrugada me sacaron de la cama entregándome una lista de 12 “pecadores”. A los doce los despaché al día siguiente a su casa. Creo que con esta medida drástica hemos eliminado a algunos elementos que realmente venían solamente al campamento para pasarlo bien, sin saber lo que querían en su vida. De parte de OSCAR queremos dar a nuestra Normal un tinte “oscarino”. Si realmente queremos formar “un maestro del lugar para el lugar”, este maestro debería saber algo más que los demás también en los campos de Salud y de Agro-ecología, o Agro-forestería. Así que nosotros obligamos a los normalistas a tomar cursos especiales en estas dos ramas. La Normal Católica de Cochabamba nos aceptó estos cursos, pero quiso en seguida que elaboremos módulos para que lo puedan propagar en todo el territorio nacional. Es exactamente lo que no queremos: Nosotros formamos maestros con conocimientos específicos en Salud y Agro PARA ALTO BENI. No se puede repetir el mismo curso en el altiplano. Pero de todas maneras elaboraremos los módulos correspondientes.

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En el programa de Salud ya no tenemos un área específica para atención en las colonias, aún así, las atenciones en la posta han subido mucho durante este año. También hubo muy buena respuesta de las colonias a nuestros cursos de Promotores de Salud. Con 54 participantes en el primero y con 17 en el segundo nivel estamos de igual a los mejores tiempos en el área IV. Si es verdad que la madre ama más a los hijos que nacieron con un parto difícil tendríamos que amar al proyecto de Leishmaniasis encima de todos los trabajos que realiza OSCAR. Desde Septiembre del año pasado estamos tratando de arrancar con este programa que poco a poco comenzaba a funcionar. Recién hacia fines del primer semestre se nos entregó el lote de Glucantime, remedio indispensable para frenar esta enfermedad, y que habíamos pedido ya el año pasado. Ayuda en Acción apoya y financia este programa. OSCAR está a cargo de todo el programa de Leishmaniasis en el municipio de Palos Blancos. La política por la que optamos de parte de OSCAR es que todos los centros de salud que pertenecen al municipio mencionado, colaboren y se hagan cargo de la ejecución. Esto significa que hay que entrenar a todos los agentes de salud, sean médicos, enfermera(o)s o auxiliares. Hacia mediados del primer semestre Ayuda en Acción nos pidió que OSCAR también asuma la dirección del programa de Tuberculosis en el municipio. La Lic. Lourdez Ledezma está a cargo de la dirección de estos dos programas. Lourdes ha trabajado con nosotros desde 1993. Por dos años nos abandonó para sacar una maestría en salud pública y una en educación. A principios de este año se integró de nuevo para hacerse cargo del programa de Salud en OSCAR.

Muy buen éxito ha tenido la Feria de Salud en Palos Blancos organizada por los programas de Tuberculosis y Leishmaniasis. Participaron diferentes grupos de colegios, postas sanitarias y Promotores de Salud de todo el municipio. En el programa de Agro-ecología nos retiramos totalmente del área IV y atendemos todavía algunas colonias en el área VII, probablemente hasta fines de este año. En el área V, sin embargo, tenemos mucho más pedidos de lo que podemos atender. Pero también ahí hay que ver un poco la realidad detrás de estos pedidos. En algunas colonias se nos toma como proveedores de semillas y plantines. No quieren realmente trabajar con nosotros, sino quieren conseguir semilla barata. En otros lugares el pedido que trabaje el programa Agro-OSCAR en la colonia es meramente un pretexto para convencer que OSCAR debería arreglar el camino hacia la colonia, pero el camino todavía sirve mucho más a los madereros que a los agricultores. Finalmente hay varias colonias que realmente tienen el deseo de mejorar sus productos y quieren comenzar con nuevas perspectivas para su agricultura. Hay que destacar que en el área V existen algunas colonias (p.e. Olivos) que están dispuestos a cualquier sacrificio para trabajar con Agro-OSCAR.

El equipo Técnico de Agro – O.S.C.A.R. recibe capacitación en “Manejo y Seguimiento de parcelas Agroforestales complejas” bajo el asesoramiento del Ing.

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Joaquín Milz, para realizar la labor de extensión agroforestal en Colonias. Esta es ahora la línea que proponemos para todas las colonias. Lo difícil es que no hay una parcela igual a otra. Las situaciones topográficas, la calidad de los suelos, etc. son diferentes, dependiendo de cuántas veces ya se ha quemado un lugar para sembrar mayormente arroz o maíz. Pero también hay que tomar en cuenta la diferencia de los mismos agricultores. La parcela debe ser un reflejo de lo que EL DUEÑO de la parcela quiere, y no de lo que propone el técnico. Esto nos causa un poco de dificultad frente a los financiadores que quieren un esquema válido para todas las parcelas que se va a instalar. De nuevo han quedado muy impresionados nuestros voluntarios por las semanas de trabajo en el programa de Agro-ecología en las diferentes colonias. Cuando los estudiantes tienen que salir lejos del campamento y no solamente ven, sino viven la realidad del campesino, vuelven muy impresionados de la pobreza e inseguridad que vive el campesino, pero también vuelven mejor motivados para el trabajo que realizamos desde el campamento para mejorar la situación de las colonias. Cada año, esto ya es costumbre desde hace muchos años, OSCAR realiza dos reuniones del Comité de Planificación. Este año, la primera reunión en Marzo ha sido decisiva para el área V. Todo el año pasado se ha trabajado fuertemente en contra del “Desarrollo Alternativo” en nuestra zona. Se han rechazado todos los pedidos presentados a esta fuente de financiamiento. Todavía un mes antes de la reunión del Comité de Planificación en el campamento se pronunciaron todos los secretarios generales de las centrales del área V en contra del Desarrollo Alternativo. Cuando en la reunión del Comité, donde solamente unos 20 representantes tienen voz y voto, pero más de un centenar y medio participan como oyentes, presenté mi informe: Camino Inicua – Olivos, presentado al Desarrollo Alternativo, pero retirado el pedido; colegio Inicua, construcción de aulas, presentado al Desarrollo Alternativo, pero retirado el pedido; Aguas Potables para Charcas y Olivos, presentado al Desarrollo Alternativo, pero retirado el pedido. (todos estos pedidos para el área V). Y después: Mejoramiento camino Puente Sapecho – Sta. Ana, presentado al Desarrollo Alternativo y aceptado su financiamiento; 3 puentes (Naranjani, Tucupí, San Miguel de Huachi) presentado al Desarrollo Alternativo y aceptado su financiamiento; 1 puente en Piquendo (Ingavi), presentado al Desarrollo Alternativo y aceptado su financiamiento... Ahí hubo un gran terremoto en la reunión. Se dieron cuenta de que ellos eran los únicos que rechazaban esta fuente de financiamiento, mientras otros lo aprovechaban. De ahí un montón de colonias solicitaron a DIRECO (Dirección de Erradicación de Coca) la certificación correspondiente para que puedan aplicar a financiamientos del Desarrollo Alternativo. De nuevo una anécdota: En una reunión de unas dos docenas de dirigentes del Alto Beni, incluyendo los más agresivos en contra del Desarrollo Alternativo, con el

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Señor Viceministro de Desarrollo Alternativo, todos, pero realmente todos sin excepción, agradecieron al Señor Viceministro todo lo que hace y que todo estaba marchando bien. Con mucha paciencia los dejé hablar, pero finalmente se me escapó mi puño derecho y lo vi bajar a la mesa haciéndola temblar. “No esta bien, Señor Viceministro”. Y le expuse que la gente se está quejando que los ingenieros de DIRECO no llegan a las colonias. Y terminé diciendo: “Nuestros campesinos producen mucho locoto. Si sus ingenieros no se mueven, le ofrezco, Señor Viceministro, mandarle un quintal de estas frutas, para que los meta al trasero de sus ingenieros, para que se muevan un poco más rápidamente.” Pocas semanas después de nuevo hubo quejas que DIRECO no aparece. Puse dos locotitos ya bien maduros a una cajita y se lo mandé al Señor Viceministro agradeciéndole por todo lo que hace por nosotros. Pero al mismo tiempo quería avisarle que DIRECO sigue fallando. “Los dos locotos no están pensados para su sopa, Señor Viceministro, sino para que los aplique, Ud. ya sabe dónde, con sus ingenieros.” El resultado: al día siguiente aparecieron tres de los ingenieros en el campamento. Lo que demuestra una vez más: Con un buen chiste se mueve más gente que con un carajazo. En el programa de Caminos estaba nuestra maquinaria pesada ocupada prácticamente todo el primer semestre en el mejoramiento y mantenimiento de los caminos en las áreas IV y VII. Ni esto hemos podido terminar en su totalidad por causa de constantes lluvias, especialmente en los meses Abril y Mayo. Un poco atrasado pudimos comenzar el mejoramiento del camino Puente Sapecho – Puerto Sta. Ana. El financiamiento era muy bajo. Por eso tuvimos que realizar mucho más trabajos de lo previsto. P.e. en el movimiento de tierra estaban previstos 9.000 m3 y en realidad hemos movido 39.000 m3. Algo similar pasó también en la colocación de alcantarillas. Pero la gente salía con tanto entusiasmo que valía la pena arreglarlo bien. Hay que entender lo que pasa en este camino: hasta 1980 esto era camino principal para llegar al Beni. Con la construcción del puente Sapecho y el camino de Bella Vista directamente hacia Sapecho, el camino por Puerto Linares llegó a ser camino secundario. Pero todavía lo atendía Servicio Nacional de Caminos. Cuando el SNC se retiró, - la gente estaba acostumbrada de que el Estado arregle su camino – hubo una decadencia enorme en el camino. Recién con la entrada de OSCAR para el arreglo del camino los distritos de Sta. Ana y de Sapecho se unieron para trabajar en el mejoramiento. Por falta de financiamiento para un puente estaba previsto un badén sobre el río Angelito. Los campesinos no estaban conformes con esto. Hemos pedido al Desarrollo Alternativo, quien financia este mejoramiento, una orden de cambio para hacer un puente. Después de haber construido más de 40 puentes, uno pequeñito de 9 m de longitud nos salió mal. Justo con las últimas carretillas en el vaciado de la losa cedió uno de los tubos de la obra falsa y la losa fresca bajó 17 cms en un lado. Gracias a Dios no pasó nada, pero el angelito quedó con una barriga como madre soltera.

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En los demás puentes hemos avanzado bien. Con el financiamiento del Desarrollo Alternativo se han terminado los puentes Naranjani (10 m), Tucupí (14 m) y San Miguel de Huachi (14.8 m). Con el financiamiento de Ayuda en Acción se ha terminado también el puente sobre el río San Martín (9 m) en el camino de acceso al campamento. Con apoyo de unos ingenieros con su equipo hemos podido terminar también un puente de 40 m sobre el río Piquendo. Para el segundo semestre esperábamos conseguir financiamiento de Pro-Rural (dinero de COSUDE, Suiza) para el mejoramiento del camino Inicua – Olivos – 25 de Septiembre y Chuma. (total 19 km). Lastimosamente fue rechazado este pedido. Ahora lo presentaremos en el Desarrollo Alternativo para el año que viene. Respecto al Fondo de Mantenimiento de Caminos se ha logrado la FUSIÓN de los fondos del área IV y del área VII. El 5 de marzo se decidió esta fusión en el Comité en la Hon. Alcaldía de Caranavi, participando el Hon. Alcalde de Caranavi y el de Palos Blancos, los dos Hon. Presidentes de los concejos municipales, los dos Presidentes de los comités pro camino de los área IV y VII, los dos subalcaldes de San Antonio y de Puerto Carmen, el Arq. Rodolfo Soriano como representante de COSUDE y el suscrito. Se decidió seguir adelante para conseguir personería jurídica para una FUNDACIÓN. Un grupo de abogados, encargados por COSUDE, deben estudiar los pasos necesarios para constituir la Fundación. Al mismo tiempo se decidió diversificar el depósito del fondo a diferentes bancos. Pero hasta el final del año no pudimos avanzar mucho, ya que la Hon. Alcaldía de Palos Blancos sigue desde Mayo en pelea y está paralizada. Ya a principios del año algunos de Palos Blancos se declararon en huelga de hambre para sacar al alcalde, Buenaventura Michel. Creo que él y todo su equipo se salvaron solamente por mi apoyo. Pero en Mayo la cosa se puso fea de nuevo. Palos Blancos no quería aceptar el POA del alcalde, hasta que no rinda cuentas de la gestión anterior. Cuando declararon un paro con bloqueo del camino principal en el puente Sapecho, escribí una carta al ejecutivo de la Federación de Campesinos, quien impulsaba todo el movimiento, indicándole que esto no era el camino de cambiar a un alcalde y que – si quiere cambiar al alcalde – cambie también a todo el consejo. Al mismo tiempo escribí una carta al Señor alcalde, pidiéndole diálogo. De acuerdo a lo que yo puedo juzgar era simplemente incapacidad de diálogo de las dos partes: del concejo y del alcalde. El concejo pedía rendición de cuentas EN PALOS BLANCOS, el alcalde se fue a La Paz para conseguir la aprobación de su rendición de cuentas por las autoridades correspondientes. Personalmente no lo considero ladrón al Señor Buenaventura Michel, pero que es desordenado e incapaz de dialogar y de organizar, esto sí que le puedo certificar por escrito. Durante todo el año los dos bandos acudieron varias veces a mí. No quise meterme, puesto que a mí no me compete cambiar a alcaldes. Tampoco no me compete indagar si ha robado o no. Pero cada lado me afirmaba siempre que “dentro de una, lo máximo dos semanas, ya saldrá el juicio a nuestro favor”. Se

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peleaban con juicios que llegaban hasta la corte de Sucre, pero en Palos Blancos nos quedamos sin alcalde y – por eso – sin cabeza en el municipio. Ahora, a fines del año, esperan todavía los dos bandos que “muy pronto se arreglará.” Si miro el asunto ahora creo que el pueblo tiene razón: el alcalde ya no reside en Palos Blancos desde fines de Mayo. El da dinero en La Paz a los distritos que le son fieles, pero la alcaldía está cerrada. Pero el mismo pueblo también tiene la culpa que el alcalde tiene tanto éxito en La Paz. Dos veces vinieron jueces (una vez un juez otra vez una jueza) a Palos Blancos. Las dos veces amenazaron en tomar como rehén al juez, hasta que se arregle el asunto. Los dos jueces prometieron todo para poder escaparse. Pero en La Paz la postura es esta: con esta gente salvaje no se puede hacer nada más que apoyar al pobre alcalde a que le devuelvan la alcaldía. En cuanto al financiamiento de los programas de este año pudimos recuperarnos un poco con los aportes del Desarrollo Alternativo. Son financiadores muy meticulosos en el procedimiento, pero muy seguros si las planillas de avance están bien. La diócesis de Innsbruck nos dio 65.000 US $ para el programa de Agro. Educación y Salud se financian en su mayoría con el apoyo de Ayuda en Acción y de Card. Leger de Canadá. A lo largo de esta crónica hemos descrito obras y mencionado también a los trabajadores y empleados que intervinieron. Creo que sería hora de hablar una vez un poco más de estas personas que realmente hacen funcionar el proyecto OSCAR.

Los empleados de OSCAR son una casta un poco especial en todo el vasto

mundo del mercado laboral de Bolivia. Su relación con el trabajo y con la institución va más allá de una mera convivencia por conveniencia. Nuestra filosofía de trabajo, puesta en práctica por los que somos “jefes” o responsables del proyecto, es que como frailes franciscanos deberíamos diferenciarnos de alguna manera de un ingeniero por ejemplo que también dirige trabajos en construcciones de caminos, puentes, escuelas, en agro etc. En el centro de nuestra preocupación no debe estar solamente el rendimiento en el trabajo, por más que esto también tiene que darse, sino la felicidad de todos los que viven y trabajan con nosotros. Cada ser humano tiene derecho a esta felicidad. No podemos construir nosotros la felicidad interior de cada uno que vive con nosotros. Esta la construye cada uno mismo. Pero sí podemos dar las condiciones que cada uno se la construya. Una parte de esta felicidad interior del ser humano depende de lo que lo rodea: la aceptancia que cada uno siente en el grupo donde vive, el respeto como persona y como profesional etc. Para fomentar la profundización de estas relaciones interpersonales entre todos los trabajadores y los que dirigimos el proyecto realizamos cada año por lo menos uno

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– a veces dos – días de reflexión. Temas frecuentes son justo estas relaciones interpersonales, relación entre los 4 programas del proyecto, espíritu de servicio etc. Si Engels dice: ´Confianza es buena, control es mejor´, nosotros cambiamos esta frase en “control es bueno, confianza es mejor.” Damos responsabilidad y confianza a cada uno en su lugar de trabajo. Realmente, sería imposible para mí, controlar a todos los 65 empleados que tenemos actualmente en cada momento. Los lugares de trabajo son tan diferentes y dispersos, que el control es imposible. Pero no solamente de esta imposibilidad viene nuestra postura: confianza da más dignidad a la persona que el control. Además: si el producto del trabajo es positivo y loable, es mérito del que ha trabajado bien y con responsabilidad. En este sentido creo que tenemos un equipo de trabajo bastante responsable y por eso también bastante efectivo. Esto se escucha con frecuencia también de los mismos campesinos cuando nos comparan con otras instituciones. Miraremos ahora uno por uno sus funciones y su fecha de ingreso.

1 Winnifred Sánchez Encarg. Oficina 15-01- 1971

2 Magda Pena de Ruiz Secretaria 14-01- 1986

3 Richard Sánchez Compra Rep. 12-05- 1986

4 Eulogio Chambi Albañil 09-01- 1987

5 Felipe Chavez Amba Chofer 22-04- 1988

6 Gregorio Morales Condori Carpintero 24-08- 1989

7 Maria Esther Barron Contadora 05-03- 1990

8 Juan Paucara Huanca Cocinero 12-03- 1990

9 Evaristo Zarsuri Vargas Albañil 18-02- 1991

10 Macedonia Reynaga Quispe Lic. Profesora 03-02- 1992

11 Adolfo Medina Pacheco Tec. Agrónomo 06-07- 1992

12 Walter Lazaro Villchez Lic. Profesor 01-02- 1993

13 Rómulo Chavez A. Chofer 26-08- 1993

14 Francisco Torrez Tornero 22-11- 1993

15 Luis Flores Flores Tec. Agrónomo 16-01- 1994

16 Pablo Garcia Soria Chofer 07-03- 1994

17 Remberto Ferrufino Chofer 29-11- 1994

18 David Apo Ocampo Tec. Agrónomo 05-12- 1994

19 Juan Carlos Perez Apoyo Admin. 01-03- 1995

20 Mario Apaza Albañil 01-03- 1995

21 Efrain Chavez B. Tec. Agrónomo 01-02- 1995

22 Dario Rosas Operador 15-01- 1996

23 Raul Peredo Profesor 01-04- 1996

24 Carola Salas Lavandera 01-05- 1996

25 Renán Melgarejo Almacenero 18-06- 1996

26 Silvia Sánchez Guillén Secretaria 12-08- 1996

27 Andrés Mamani Operador 22-10- 1996

28 Alberto Medrano Solíz Soldador 14-02- 1997

29 Maria Lourdez Ledezma A. Lic. Enfermera 21-01- 1997

30 Orlando Herrera Profesor 03-03- 1997

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31 Felipe Hinojosa Mamani Tec. Agrónomo 11-03- 1997

32 Rubén Benito, Ignacio Ayaviri Operador 14-04- 1997

33 Eloy G. Mamani Arancibia Chofer 01-07- 1997

34 Maximo Mamani Quispe Chofer 01-10- 1997

35 Marciano Machaca Cruz Tec. Agrónomo 01-10- 1997

36 Walter Mendoza Callisaya Ing. Agrónomo 01-02- 1998

37 Roberto Hílari Caparicona Mecánico 01-05- 1998

38 Donato Huanca Sarmiento Aux. Enferm. 01-05- 1998

39 Victor Mamani Mamani Operador 01-08- 1998

40 Rolando Mano Lopez Mecánico 01-02- 1999

41 Ruddy Salgado Hurtado Tec.Sup.Mec. 01-06- 1999

42 Rambert Parra Marañón Chofer 26-07- 1999

43 Sonia Velasco Vaquinata Secretaria 24-01- 2000

44 Pio Morató Rojas Tec. Agrónomo 07-02- 2000

45 Román Choque Llulli Cofer 27-03- 2000

46 Hernán Montaño Sejas Operador 03-05- 2000

47 Juan Vargas Chofer 01-06- 2000

48 Ascencio Verástegui Ayudante ofic. 05-07- 2000

49 Luis Bartolomé Callizaya Topógrafo 01-08- 2000

50 Rildo Masco Machicado Operador 04-10- 2000

51 Policarpio Quelca Mixto Albañil 11-10- 2000

52 Daniel Ordoñez Patzi Motosierrista 27-03- 2000

53 Natty Figueroa Quispe Tec. Agrónoma 01-02- 2001

54 Octavina Maire Pacheco Tec. Agrónoma 01-05- 2001

55 Serápio Chuquimia Electricista 04-03- 2001

56 Angel Mamani Rodriguez Soldador 01-10- 2001

57 David Chávez Tec. Agrónomo 01-01- 2002

58 Hilda Ríos Maestra 01-02- 2002

59 Martha Ocampo Luna Técn. Ed.Leish 01-02- 2002

60 Daniel Campos Rozo Ing. Profesor 04-03- 2002

61 Wilma Paco Quisbert Tec. Laborat. 15-04- 2002

62 Dolores V. Mamani Estrada Lic. Enfermera 19-06- 2002

63 Fr. Javier Callizaya Resp. Vocac. 2002

64 Fr. Eusebio Konkolewski Dir. Académico 1988

65 Fr. Roberto Eckerstorfer Dir. Ejecutivo 1982

2003 El año del Desarrollo Alternativo. Ya el tercer año en el área V de Alto Beni pudimos, por fin, comenzar trabajos serios también en esta zona. Después de una masiva resistencia muchas colonias han certificado ahora con DIRECO y piden que se las atienda en caminos etc. Pero vamos por partes.

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Una vez más hubo un cambio sustancial en el equipo directivo. El hermano Javier Callizaya, quién nos acompañó el año pasado fue llamado a La Paz y nos quedamos en la dirección de nuevo Fr. Eusebio y el suscrito, los dos ya como viejo inventario del proyecto. En el programa de caminos contratamos a un joven ingeniero para que nos acompañe permanentemente y en el programa de salud una nueva enfermera que viene de una colonia cerca de Sapecho. Yolanda Jawira merece especial mención porque es prácticamente un “producto oscarino” porque fue promotora de salud e hizo sus estudios de secundaria en CETHA-OSCAR. Después de sus estudios en la facultad de Enfermería en el Seton de Cochabamba salió licenciada e ingresó de nuevo para trabajar en la zona de donde viene.

Pero fuera de todos los cambios de personal hubo un acontecimiento lamentable que nos sacudió y nos hizo reflexionar a todos sobre la fragilidad humana, por más vigorosos que nos sintamos. El viernes 14 de marzo en la noche la Lic. Lourdez Ledesma dio todavía una charla a todos los empleados sobre enfermedades de transmisión de persona a persona con dinámicas y con el vigor, la fuerza, el volumen de voz y el empeño de cuerpo y alma que le caracterizaba. El sábado en la tarde recibimos por teléfono la noticia que Lourdez había fallecido en un accidente de tránsito. Fr. Eusebio, Fr. Javier, el Dr. Rolando Parra y ella salieron aquel sábado en la madrugada hacia la Paz en la camioneta del programa de Salud. El carro pisó una piedra y saltó a la cuneta ya en la carretera asfaltada cerca de la cumbre. Lourdez estaba sentada durmiendo en el asiento derecho delantero. El impacto lateral en la roca fue tan fuerte que ella perdió la vida al instante. Fr. Eusebio, sentado detrás de ella, y el hermano Javier, también en el asiento atrás, quedaron ilesos. El Dr. Rolando en el volante, fuera de unas fisuras en las costillas, tampoco no tenía grandes lesiones. No solamente perdimos una gran mujer como profesional sino una amiga y compañera de trabajo con alma oscarina.

La entrada de los trabajadores se atrasó por dos semanas no por la voluntad de Dios, sino por unos bloqueos de politiqueros. Por fin el 2 de Febrero pudimos comenzar. 112 nuevos voluntarios se presentaron el 10 de Marzo para entrar el 11 al campamento después de haberse presentado en Caranavi al reclutamiento de los militares. 5 abandonaron voluntariamente el campamento y 5 fueron despedidos después del primer semestre. Así nos quedamos con 102. En el programa académico, que se ha desarrollado con toda normalidad, de nuevo hubo cambios en la postura de la Universidad Católica. Era esta universidad que años atrás introdujo el curso Propedéutico o Preuniversitario y las demás universidades le siguieron en esto. Ahora, porque la mayoría de las universidades ha quitado de nuevo este curso, también la Universidad Católica lo quitó y elevó las mismas materias al primer curso de carrera. Así que de nuevo ofrecemos a nuestros estudiantes voluntarios el primer curso de la carrera de filosofía avalado por la Universidad Católica de La Paz. En cuanto al programa de educación depende de nosotros por el momento solamente la escuela del campamento que funciona muy bien. Mediante nuestro

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departamento de educación se realizan cursos de mejoramiento docente para todos los maestros del municipio de Palos Blancos. No tenemos responsabilidad sobre las escuelas como la teníamos en el área IV, pero por esta vía queremos apoyar a que mejore la educación en la zona. En cuanto a construcciones de infraestructura en educación están en construcción dos aulas, dos viviendas para maestros y una dirección en el mismo campamento. Las dos aulas se utilizarán primeramente para la normal del campamento. Posteriormente se entregarán estas aulas a la escuela probablemente para que funcione 6° y 7°, algo que nos piden ya hace tiempo tanto la población como también el director del colegio en Inicua. El programa de formación de los maestros para la licenciatura avanza con el segundo grupo bastante bien, pero lento. Podían haber defendido la tesis a fines de este año, pero se atrasaron primeramente en la entrega de sus trabajos y posteriormente por falta de catedráticos que podían venir al campamento. Para un nuevo curso del programa de licenciatura hay, por el momento, muy poco interés entre los maestros del Alto Beni. En parte nos hacen muy mala propaganda los maestros que abandonaron el curso: que es muy largo, que poco se avanza etc. Por otra parte es verdad que dura mucho tiempo y que es muy exigente. Muchos se entusiasman, pero a la hora de la verdad, cuando hay que dedicar las vacaciones al estudio, pocos perduran. Creo que se puede añadir una razón más: no se ve ningún provecho. Si eres normalista o licenciado, el Estado te paga lo mismo. En la Normal que ahora ya funciona el tercer año en el campamento hemos comenzado con un curso nuevo. La Normal Católica de Cochabamba nos dio el permiso para inscribir un grupo nuevo. De 121 que se presentaron al examen fueron aceptados 59. Algunos, siendo aceptados, no se presentaron después a los cursos. Problemático resulta el programa de formación de los maestros interinos dentro de la Normal. El simple hecho de que uno está 3 o 5 años enseñando en un aula todavía no significa que está mejor preparado. Por eso también a ellos les obligamos a presentarse por dos semanas durante cada semestre a una semana presencial en el campamento. Si es relativamente fácil obligar a los bachilleres normalistas a presentarse a estos cursos en el campamento, esto se hace difícil, para no decir imposible, para la mayoría de los interinos ya que ellos mismos deberían estar en el aula en su escuela. Además les cae muy pesado el tener que elaborar trabajos de investigación porque tienen muy poco tiempo. Estamos seguros de que no vamos a comenzar un nuevo curso para maestros interinos. En el programa de CETHA funciona de nuevo regularmente. De los 27 estudiantes 9 participaban en la mención de salud y 19 en la mención de agro-ecología. En el programa de Salud, aunque no tengamos un área específica para atención en las colonias, las atenciones en la posta han subido mucho durante este año. Esto causa – sin que nosotros lo pretendamos – un problema con la posta de Olivos. En

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parte por la inestabilidad del auxiliar de enfermería en Olivos y la estabilidad de nuestro personal en el campamento, en parte por la diferencia de nivel de preparación del personal que atiende y en parte seguramente también causado por los medios de los que dispone el personal de OSCAR en comparación del auxiliar de Olivos, todo esto causa que la gente acude más a nuestra posta que a su propia posta de Olivos. De nuevo hay muy buena respuesta de las colonias a nuestros cursos de Promotores de Salud. Con 55 participantes en el primero y con 16 en el segundo y con 7 en el tercer nivel tenemos un total de 78 promotores de salud. Poco a poco se afianzan los programas de tuberculosis y de leishmaniasis. En los dos programas OSCAR quiere APOYAR la estructura del ministerio de salud, pero no acaparar todo. Todavía cae un poco difícil delimitar responsabilidades entre OSCAR y el Hospital de Palos Blancos y los puestos de salud con sus médicos, enfermeras y auxiliares. La salida más fácil de todos es: que lo haga OSCAR. Es exactamente lo que no queremos, para que, una vez que salga OSCAR de la zona, no se derrumbe todo otra vez. En tuberculosis todavía nos falta detectar los pacientes a tiempo. De nuevo, es un poco flojeritis de los auxiliares en los puestos de salud que no hacen el trabajo correspondiente. Cada centro hemos dotado de un microscopio para que cada uno pueda hacer las basiloscopías correspondientes. Pero como siempre: no son aparatos que mueven un programa, sino personas humanas. En leishmaniasis detectamos a muchos pacientes, pero pocos hacen el tratamiento. Cada ampolla cuesta a Ayuda en Acción, quien nos financia este programa, ca. 26.- Bs. Nosotros la vendemos en 5.- Bs. Los que realmente no pueden pagar reciben incluso de esto una rebaja de acuerdo a sus posibilidades. Queríamos con esto lograr dos cosas: que los que puedan contribuyan de alguna forma un poco para los que no tienen y, en segundo lugar, que cada uno tenga que aportar algo de acuerdo a sus posibilidades. Lastimosamente no funciona bien esto. Muchos, aunque podrían pagar, prefieren regatear por semanas el precio. Otros postergan el tratamiento porque la herida no duele tanto como el tratamiento. Tendremos que evaluar nuestra estrategia para poder tratar a más personas. En el programa de leishmaniosis también tenemos otro problema: el tratamiento de la segunda fase, o de la fase mucosa. Hasta ahora no tenemos posibilidad de realizar esto aquí en Alto Beni. El centro más próximo de atención para esta fase es Chulumani. De nuevo con el apoyo de Ayuda en Acción queremos implementar este tratamiento también aquí en Alto Beni, en el hospital de Palos Blancos. Estamos terminando de reforzar tanto la infraestructura como el material necesario para que el personal del Hospital pueda hacerse cargo de esta atención. Se han refaccionado dos salas para enfermos y un depósito con una pequeña oficina.

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En buen camino siguen los cursos de salud en el programa de la formación de los normalistas. Justo para estos programas nos faltó personal. Después de la muerte de la Lic. Lourdez Ledezma contratamos a un enfermero, también licenciado en enfermería. De nuevo tuvo muco éxito la Feria de Salud en Palos Blancos organizada por los programas de Tuberculosis y Leishmaniasis. Participaron los niños de la escuela del campamento más todos los promotores de salud. AGRO-OSCAR se ha establecido bien en el área V, pero tenemos mucho más pedidos de lo que podemos atender. Ahora se agrava la situación todavía más porque muchas colonias han logrado la certificación de DIRECO y nos piden a nosotros asistencia inmediata. Incluso había en diferentes lugares comentarios que OSCAR “tiene que proveer plantines, porque recibe mucho dinero de ACDI-VOCA por este programa.” La verdad es que hemos entregado un pedido a ACDI-VOCA para que nos apoye en el financiamiento del programa agro-ecológico. Hasta la fecha no tenemos ni aprobación ni dinero para este programa. Esto significa que el programa agro-OSCAR está marchando sin financiamiento propio este año. El financiamiento que se ha pedido de la Comunidad Europea no tiene respuesta aún. Esto significa que casi con toda seguridad está rechazado. El sistema agro-forestal tanto en su ejecución compleja como en las parcelas simples, está creciendo en el área V. Hay muchos colonizadores que muestran interés y también creatividad en la implementación de estas parcelas en sus lotes. El problema es que es poco espectacular y que muy pocos expertos lo entienden. Además, especialmente al comienzo, no se puede manejar grandes extensiones. Se necesita una enorme cantidad de semillas para implementar una parcela pequeña de ¼ de hectárea. Se han atendido en el área V 21 colonias con 428 familias. En estas colonias se realizaron 50 cursos de capacitación. En los cursos de formación de Promotores de Agro participaron 8 en el primer nivel, 8 en el segundo y 8 en el tercero. También los cursos (13) que imparte Agro-OSCAR en la normal se desarrollan con toda normalidad. La participación de estudiantes voluntarios del programa académico en colonias por una semana fue bastante positiva tanto para los mismos voluntarios como también para las familias que recibieron la cooperación en el manejo e instalación de parcelas Agro-forestales complejas. Lo que vale una mención especial es nuestro programa de implantación de parcelas agro-forestales. De acuerdo a varios estudios hechos por personas externas, OSCAR está liderando esta actividad en el Alto Beni. No es tanto la extensión grande que queremos lograr, sino la forma de ver la actividad agrícola en un nuevo sentido, donde en primer lugar se quiere proteger el suelo para producir a largo plazo y recién en segundo lugar se toma en cuenta el rendimiento inmediato. El

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problema grave en Alto Beni es que los suelos no son aptos para cultivos anuales. Por eso, la agricultura tradicional depreda rápidamente el suelo. El Sistema de parcelas Agro Forestales Succesionales (SAFS), simples o complejas, responde especialmente a la necesidad de las colonias en las laderas de las montañas de Alto Beni, donde a largo plazo no se puede producir monocultivos. En el fondo es más trabajo de concientización de los agricultores a que cambien su modo de ver la agricultura. El colonizador define cuál será la plantación base, sea cacao – cítricos, café – cítricos, frutales – café, etc. de acuerdo a la altura donde se encuentra su terreno. Posteriormente se implanta en el mismo lote muchas diferentes especies (p.e. piña) que desde un principio pueden dar ingresos al colonizador. En las parcelas agro-forestales el campesino define el cultivo principal que quiere plantar. De acuerdo a su interés y a su capacidad se le ofrece instalar una parcela compleja o una simple. Mayormente instalamos cada año por lo menos una compleja en cada colonia y, con los demás agricultores, una simple. Las parcelas complejas se caracterizan por una gran variedad de especies que se planta de acuerdo a un plan en una parcela de un cato (1/4 de hectárea). Hay diferentes metas: que se proteja el suelo en primer lugar y, donde sea necesario, que se recupere de nuevo la fertilidad del suelo. Por otra parte se quiere imitar el bosque donde una planta protege a otra. El manejo se efectúa mayormente con poda seleccionada, para dar más luz del sol a la especie que toca a desarrollar más en un determinado momento. Árboles frutales y maderables se combinan con piña, achiote, etc. El agricultor debe poder sacar provecho de los primeros cultivos a corto plazo, mientras que otras especies se desarrollan a largo plazo. Las parcelas simples tienen el mismo fin, pero su densidad es menor. Se combinan máximo dos o tres especies en la misma parcela. El programa de CAMINOS: Parte del tiempo del primer semestre nuestra maquinaria se ha ocupado en el mantenimiento del camino en los áreas IV y VII. En la colonia Mercedes causó problemas el río Tigre. La chapa Armco de 3,2 x 2,2 m se oxidó y un tronco grande la destrozó tanto que se redujo el paso del agua a menos de la mitad. Decidimos construir un puente de 6 m. Por primera vez hicimos un puente prefabricado. Los estribos levantamos con gaviones y la losa la vaciamos en moldes en el campamento Charcas para transportarlos luego al lugar y ensamblar el puente en el lugar. De acuerdo a nuestra primera experiencia es esto un método que nos puede facilitar muchas cosas. Se gana tiempo ya que no hay que construir mucha obra falsa para la losa y los estribos y la losa se puede vaciar simultáneamente. Ya el año pasado nos pidió el Ing. Conrado Camacho, Director de Caminos Vecinales, si OSCAR se podría hacer cargo de la construcción de los puentes entre Sapecho y Palos Blancos. Después de consultar con algunos ingenieros, si nos podrían apoyar en esta tarea, aceptamos e incluimos estos puentes en nuestro pensum de este año. Pero recién el 1° de Junio pudimos firmar los contratos con

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Caminos Vecinales. Estos puentes están con buen avance aunque tuvimos que parar varias veces por los disturbios sociales del Octubre de este año. Dentro del financiamiento por Caminos Vecinales está incluido el mejoramiento del camino Inicua – Flor de Mayo – Olivos – 25 de Septiembre con 8 puentes pequeños, más el puente San Andrés de 16 m y el puente Olivos de 14 m. Al mismo tiempo comenzamos la construcción del puente sobre el río de la Brecha H entre Palos Blancos y Popoy. El camino de Olivos está concluido lo que concierne el movimiento de tierra y un 80 % del ripiado está colocado. El puente San Andrés está terminado, asimismo hemos vaciado todavía el puente Olivos justo antes de salir de vacaciones. Teníamos un problema de choque de trabajo con la construcción del sistema de Aguas Potables, ejecutado por Save The Children, especialmente en las colonias Flor de Mayo, Olivos y 25 de Septiembre, pero finalmente se terminó prácticamente todo el trabajo fuerte. Durante el segundo semestre comenzamos el mejoramiento del camino Inicua – Kollasuyo – Entre Ríos. Este tramo está también bastante bien avanzado. Al mismo tiempo también comenzamos con los restantes puentes entre Sapecho y Palos Blancos. Allí el trabajo avanza lentamente, pero seguro. Justo antes de las vacaciones comenzamos todavía el puente de Popoy. Por lo menos las zapatas de los estribos pudimos vaciar. Muy discutido todavía está la línea de financiamiento del Desarrollo Alternativo o Desarrollo Integral que quieren llamarlo ahora. Hay todavía bastante resistencia de parte de algunas colonias y de la Federación de Campesinos. Aunque realmente se ve grandes inversiones de estos fondos en el Alto Beni, (caminos, aguas potables, electrificación, escuelas etc.) las condiciones de erradicar la coca para conseguir estos fondos, todavía no convencen a todos, aunque Alto Beni en general no tiene mucha coca. Es más un problema político que el MAS (Movimiento al Socialismo) se opone a todo lo que viene del Gobierno y de Gringolandia. El problema radica que por el momento no hay otro fondo disponible para las colonias de estos lugares. La mayoría de los fondos llegan hoy por medio del municipio y el municipio de Palos Blancos sigue en pelea y es casi inoperante. Pero no somos nosotros de OSCAR quienes definimos qué línea de financiamiento se acepta. Esto tienen que definir, en cada caso, los mismos colonizadores y las colonias que quieren mejorar su situación. En general ha sido un año de buen trabajo y muy provechoso para las colonias.

2004 El año de la leishmaniasis. En el equipo directivo seguimos Fr. Eusebio y el suscrito solos. En el programa de caminos se fue el joven ingeniero y contratamos a otro. Hubo algunos cambios en

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los choferes y contratamos a varios albañiles nuevos. El personal en Educación y Agro quedó prácticamente igual. En Salud contratamos a una licenciada más durante el segundo semestre.

El 19 de Enero entraron los trabajadores para comenzar el nuevo año laboral. Los nuevos voluntarios se presentaron el 8 de Marzo. Esta vez sí que hubo novedad: con 125 voluntarios significan récord en un solo curso de todos los años en OSCAR. El 9 entramos con ellos al campamento después de haberse presentado en Caranavi al reclutamiento de los militares. Pero de los 125 voluntarios también hubo una gran merma. 8 abandonaron voluntariamente el campamento a lo largo del año. Diez fueron expulsados a principios de Mayo por una fiesta con borrachera a pesar de que pocas semanas antes fueron advertidos que no toleramos este comportamiento en el campamento. Uno fue expulsado todavía durante el segundo semestre por robo. Como ya de costumbre recibieron los estudiantes el curso de Primeros Auxilios durante el primer semestre. El abandono voluntario de un grupo tan grande (8 personas) y la expulsión de un grupo grande hace pensar: o los jóvenes que vienen no tienen una idea clara de lo que quieren o los que recomiendan a los jóvenes no saben a qué los mandan. Tenemos la impresión que algunos nos confunden con un reformatorio. De hecho, para la gestión de 2005 tenemos que ser más estrictos con la edad. Los militares ya nos advirtieron que no podemos aceptar a jóvenes que ya hayan pasado la edad (22 años). Tuvimos que advertir a la provincia franciscana que podemos aceptar a estos aspirantes mayores de 22 años como voluntarios, pero no para el servicio militar. La escuelita del campamento marcha muy bien. Lastimosamente no podemos decir lo mismo del colegio de Inicua. Desde un comienzo algunos vecinos de Inicua querían sacar al director. Hubo irregularidades en las clases por esta causa. Finalmente el director fue obligado a salir, pero ya en Marzo cuando no había más posibilidades de cambiarlo legalmente. Así que el colegio andaba sin cabeza. El presidente de la junta escolar me pidió intervenir como mediador. Me presenté a la reunión, pero mi primera pregunta era si todos estarían conformes con mi mediación. A esto el grupo opositor (unos 5 a 10 vecino(a)s con potente voz) gritó en seguida: “NO, no necesitamos mediación, porque el asunto ya está resuelto.” A tal claridad me levanté y me fui a casa, pensando que no tenía nada perdido donde no querían mis servicios. De yapa quiero mencionar que no estaba todo resuelto y que se pelearon a todo grito y volumen todo el día hasta después de medianoche. De paso vino la huelga de los maestros encima lo que perjudicó a los niño(a)s y jóvenes más todavía. Algunos padres de familia nos pidieron hacer algo para que sus hijos no estén totalmente en la calle. Así que nos animamos con los estudiantes normalistas que vienen al campamento, armar un colegio sustitutivo completo en el campamento. Por dos semanas, mientras que duraba la huelga de los maestros, este “colegio” ha funcionado muy bien.

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En cuanto a construcciones de infraestructura en educación se han construido e inaugurado todavía antes de vacaciones dos aulas, dos viviendas una dirección y biblioteca en la colonia Charcas III. Esto se construyó con financiamiento de Ayuda en Acción. En la escuela del campamento logramos terminar todavía una cancha poli funcional, gran anhelo de las maestras del establecimiento. Pero cuando se terminó la cancha, las pobres maestras también perdieron la calma y la paz, porque ahora, después del trabajo hasta altas horas de la noche vienen trabajadores y campesinos a divertirse en la canchita. Por fin pudimos, con el acto de colación, culminar todo el programa del primer curso de maestros normalistas que se había preparado en el campamento para la licenciatura. Ya en 2002 defendieron su tesis en el campamento con la presencia de representantes de la Universidad Católica. Para el solemne acto de la colación el 22 de Mayo de este año llegaron el Señor Prorector Ing. Héctor Córdova y la Lic. Alejandra Martínez. El segundo grupo del programa de formación de los maestros para la licenciatura avanza con lentitud, pero avanza, auque quedan muy pocos de los que han comenzado. La Normal a semi-distancia funciona ya el cuarto año en el campamento. En total terminaron 109 el primero y 98 el segundo semestre. Hay una gran preocupación entre todos los que trabajamos como tutores en cuanto a la preparación que podemos dar a los estudiantes. De acuerdo a nuestra evaluación creemos que una gran parte de nuestros estudiantes de la Normal está bien preparada a nivel teórico en pedagogía moderna y en didáctica actualizada. Pero incluso a estos les falta nivel y tiempo para prepararse para sus clases en Práctica Docente. Pero también hay una buena parte de estudiantes que están en la Normal porque no se les ofreció otra cosa en el Alto Beni. Estos, realmente, no saben porqué están aquí. En el fondo es cuestión de vocación. Para trabajar con niños realmente se requiere vocación. Por el tiempo que se ha perdido durante los diferentes bloqueos y huelgas hemos decidido aumentar un semestre más a nuestras clases en la Normal. Así que, en vez de dedicarse durante el segundo semestre a la práctica docente requerida, les hicimos terminar los módulos y la práctica docente concentrada tendrán que realizar el año que viene durante el primer semestre.

Vemos que los estudios de la Normal son un reto muy grande tanto para los tutores como para los participantes. Hay un choque entre lo que nosotros queremos (formar buenos maestros) y lo que quieren los estudiantes (terminar rápidamente). Ojalá que podamos llegar a un consenso para poder satisfacer a todos, pero de todas maneras hay que aumentar el tiempo de estudio en la Normal.

El programa de CETHA funciona regularmente. De los 36 estudiantes (27 varones y 9 mujeres) se retiraron 2. En el programa de Salud hay buena respuesta de las colonias a nuestros cursos de Promotores de Salud. Asistían 17 participantes en el primero, 8 en el segundo y 9 en el tercer nivel. En los cursos de medicina natural participaron 134 personas.

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El programa de tuberculosis se va terminando. Una evaluación mostrará lo que realmente se ha logrado. Creo que se ha concientizado en parte la población. Lo que falta todavía que los auxiliares que trabajan en las diferentes postas sanitarias del municipio de Palos Blancos tomen en serio su trabajo y consecuentemente investiguen mejor a las personas que rodean a un enfermo de tuberculosis. En la tuberculosis como en la leishmaniasis OSCAR quiere APOYAR la estructura del ministerio de salud, pero no acaparar todo. En el tratamiento de la leishmaniasis mucosa hemos logrado apoyar tanto al hospital de Palos Blancos que ya desde principios del año funciona muy bien el tratamiento a los enfermos. Ayuda en Acción apoya muy bien los dos programas. Los medicamentos para la leishmaniasis cutánea (glucantime) los aplican todos los centros de salud del municipio. OSCAR ha conseguido los medicamentos y los distribuye de acuerdo a las necesidades de la zona. Los tratamientos de leishmaniasis mucosa con Anfotericina B se realizan solamente en el hospital de Palos Blancos. En coordinación con el departamento de dermatología y el de inmunología de la Paz, Ayuda en Acción y OSCAR queríamos lanzar un programa con un nuevo medicamento para compartir la leishmaniasis: la Miltefosine. Es un medicamento alemán que se ha utilizado con bastante éxito en la India y en América Latina en Colombia, para combatir la leishmaniasis cutánea y la visceral. Pero nunca se ha probado en leishmaniasis mucosa. Acudimos a un médico especialista de Colombia para que nos asesore. Para entender nuestro afán de utilizar este nuevo medicamento quiero explicar un poco lo que se está haciendo hasta ahora. Para la Leishmaniasis cutánea se utiliza generalmente el Glucantime. Se inyecta al paciente una ampolla de 5 cc3 por kilogramo de peso. Todo el tratamiento tiene que terminarse en 23 días. Esto significa que a un paciente con 70 kg se debe inyectar 3 ampollas (= 15 cm3) diarias. Para no saturarlo de pinchazos se inyecta comúnmente todo en una sola dosis. Fuera de que es sumamente doloroso el tratamiento, tampoco no tiene muy alta eficiencia. Los que no se curan tienen que seguir con un tratamiento por 10 o 15 días más, en algunos hay que simplemente duplicar el tratamiento. El año 2002 logramos atender con Glucantime a 133 pacientes de un total de 264 pacientes detectados. Cada inyección nos costaba entonces 3,4 US $ (24.- Bs). Pedimos que cada paciente pague por lo menos 5.- Bs. por inyección. Un gran número de pacientes fue detectado, pero pocos se sometieron al tratamiento. Por eso bajamos el costo para el paciente: que pague lo que pueda. Muchos lo recibieron así gratuitamente. Combinamos esta solución con nuestro financiador que es Ayuda en Acción. Así aumentó el porcentaje de los que se sometieron al tratamiento (173 tratados en 203 y 211 tratados en 2004). Pero muchos todavía tienen miedo porque dicen que “las inyecciones matan”. En cuanto a la Leishmaniasis mucosa recién el año pasado pudimos, otra vez con el financiamiento de Ayuda en Acción, crear las condiciones para que se pueda realizar este tratamiento en el hospital de Palos Blancos. Logramos preparar 6

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camas para los pacientes. Esta forma de Leishmaniasis se cura con “Anfotericina B”. Es un medicamento comúnmente aceptado, aunque sea muy tóxico. Los especialistas hablan de una pérdida de un 25 % de las funciones renales por un tratamiento con Anfotericina B. Fuera de ser tóxico, también es bastante peligroso en su aplicación, por eso el tratamiento tiene que realizarse en el hospital bajo supervigilancia médica. El tratamiento consiste en 48 dosis, aplicando una ampolla de Anfotericina B mediante suero día por medio al paciente (=96 días). Si el paciente no se cura, de nuevo hay que prolongar el tratamiento hasta un máximo de 60 dosis. Con 6 camas disponibles y con 96 días de tratamiento, esto nos da muy poca cobertura por año. Todo esto nos ha empujado a buscar otra solución que encontramos en la Miltefosine. Elaboramos entre OSCAR y Ayuda en Acción, con el departamento de dermatología y el de inmunología de la UMSA de la Paz, un cronograma de trabajo para una visita de los médicos especialistas a la zona para arrancar con el programa. Pero las cosas no funcionan tan fácilmente. Logramos reunir a más de 60 pacientes con Leishmaniasis mucosa un fin de semana para ser evaluados por los especialistas de La Paz. Pero estos Señores no se presentaron. Dos semanas más tarde se programó lo mismo, tampoco se presentaron los especialistas. Con esto nos desligamos de las instancias oficiales de La Paz, para buscar nosotros mismos los médicos que necesitábamos para arrancar y ejecutar el programa. En vista de que las instancias oficiales de La Paz ya no participaban, Ayuda en Acción se retiró y OSCAR se quedó sólo. No se si seguimos por tercos o por incorregibles, pero creo que era más por ayudar a una gran cantidad de gente que realmente se está pudriendo en vivo. Uno cosa es escuchar hablar de estos sufrimientos en La Paz, otra cosa es verlos diariamente. El que nos apoya todavía fielmente es el Dr. Jaime Soto de Bogotá que está muy interesado en el estudio científico de la aplicación de Miltefosine en Leishmaniasis mucosa. Él también nos financia una licenciada en enfermería para que apoye el estudio. El primer grupo de 13 pacientes terminó bien y había cambios, en algunos casos realmente espectaculares, en los pacientes. En el segundo grupo de 23 personas tuvimos un percance. Después de avanzar bien durante dos semanas murió repentinamente una señora de 25 años. La familia se opuso a llevar el cadáver a La Paz para una autopsia, pero consintió a sacar muestras hepáticas para mandarlos a La Paz. El resultado es que la Miltefosine no tiene nada que ver con esta muerte, sino que fue causada por una infección intestinal debido a alimentos que ingería la enferma. Dos señoras y dos niñas que comían lo mismo también terminaron con una tifoidea fulminante en el hospital, pero se salvaron. En buen camino siguen los cursos de salud en el programa de la formación de los normalistas. Para los cursos de salud en nuestra Normal hemos podido elaborar módulos que ya están aprobados por la Normal Católica de Cochabamba quien quiere ofrecer estos módulos a todas las Normales del país que dependen de ella. Hay que agradecer a todo el grupo que trabaja en Salud y que ha compartido de alguna forma al trabajo, aunque el mayor peso haya caído sobre el Lic. Jaime Rea.

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En general: El Programa de salud no es el programa más vistoso ni el más opulento dentro del proyecto OSCAR. Creo, sin embargo, que con su trabajo, a veces muy silencioso, va formando personas del lugar que cambian la situación de la población. Con la introducción de una nueva medicina en Bolivia para la leishmaniasis se ve que podemos ser innovadores, aunque en una escala pequeña. En el programa Agro-ecológico comenzamos este año con financiamiento de ACDI-VOCA, dinero proveniente del Desarrollo Alternativo. Fueron elaborados los Planes Operativos Anuales con 23 colonias y 426 agricultores de los cuales la Colonia Batallas fue incluida mediante un orden de cambio y a la vez se desglosó las Colonias Israel y Planta Limón. Al finalizar el primer semestre se retiró la asistencia técnica de la Colonia “Chuma” por infringir en una falta al convenio entre Proyecto O.S.C.A.R. y la colonia. Hubo buena participación de los agricultores en los dos talleres. En el primero han participado 363 agricultores y en el segundo taller 318 agricultores en las distintas Colonias. Los cursos han tenido logros importantes, respecto al enfoque técnico que proponemos como Programa. El uso de los medios audiovisuales fue vital para motivar al agricultor de manera objetiva y observar las experiencias de sus propios compañeros en el trabajo desde la instalación y el proceso de desarrollo de sus parcelas resumidas en CD.

24 cursos han sido ejecutados a nivel de Formación de Promotores de Agro y alumnos de CETHA. El uso de las guías metodológicas posibilitó la participación directa de promotores y facilitadores en los eventos, obteniéndose logros importantes, respecto a la asistencia a los talleres y la adquisición de nuevos conocimientos, finalizando un total de 55 agricultores en los tres niveles.

La capacitación a los futuros docentes del Instituto Normal Superior Católico “Sedes Sapientiae” en agro-ecología se concluyó con regularidad en la presente gestión. En el 1er semestre con los niveles de Quinto y Segundo y en el segundo semestre con los de Quinto. Se observó un interés aceptable de los estudiantes, especialmente en los Módulos de Jardinería y Agro climatología.

El equipo Técnico recibió capacitación sobre diferentes rubros de producción: SAFS, Cadena de Valores, elaboración de guiones didácticos, liderazgo y Negociación.

26 viveros comunales culminaron satisfactoriamente su funcionamiento. Las metas fueron alcanzadas en la primera fase de producción de plantas en los viveros comunales, donde se han producido platines agrícolas como el cacao, cupuazú, yaca, chima, cítricos. Además plantines forestales como: mara, huasicucho, roble, colomero, quinaquina, etc. En algunas especies se duplicó la producción respecto a la producción de años anteriores.

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En total se han plantado definitivamente 330.894 plantines de especies agrícolas y 28.409 plantines forestales de la gestión 2003-04 y en la presente gestión de 2004-05 se han producido en los 26 viveros 260.333 plantines de especies agrícolas y 34.120 plantines forestales. Si sumamos los cuatro llegamos a una respetable cifra de 591.227 plantines de especies agrícolas y de 62.529 plantines de especies forestales. A veces el bueno comparar: la Superintendencia Forestal junto con la Prefectura de La Paz han realizado un gran programa de reforestación. En los municipios de Caranavi y Guanay han plantado algo de 24. 000 plantines forestales. - En el seguimiento de las parcelas agroforestales simples instaladas en los periodos 2001 – 2003 se constata que existen 192,72 has de parcelas de manera general, 128,26 has. en sistema cacao, y 59,58 has en sistema cítrico, y 4,87 en sistema café. - Con los Apicultores iniciantes se han construido 40 colmenas nuevas en la gestión que finaliza. Hasta el momento desde el año 2001 se han construido 155 colmenas, de los cuales 150 fueron adquiridas por los participantes. 107 colmenas estándar están con abejas y 21 colmenas rústicas, y 40 colmenas por instalar.

- En este periodo de cosecha se han obtenido 320 kg de miel, con un rendimiento bajo de 9,4 kg. de miel/colmena. Las condiciones climáticas en la época de floración no fueron favorables para una buena producción de miel.

De manera general poco a poco empieza a reflejarse la propuesta técnica de Agro a través de las parcelas complejas y simples existentes en las distintas Colonias. Consideramos que hay que trabajar más en algunas colonias como: Kollasuyo, Charcas I, y Omasuyos y en colonias nuevas iniciantes con el Programa, donde el agricultor esta acostumbrado al cultivo tradicional. Pero el volumen de toda el trabajo de Agro OSCAR se puede apreciar más si se mira los plantines producidos y plantados. Solamente entre 2003-04 y 2004-05 llegamos a más de 591.000 plantines de diferentes especies agrícolas y a más de 62.000 plantines de especies forestales.

Una mención especial merece nuestra “huertita” en el campamento. Eusebio, junto con el apoyo de Natty, una técnica del programa agro-ecológico, comenzó una huerta entre campamento y el río Inicua. Diariamente trabaja un grupo de los voluntarios para producir una buena cantidad de verduras. Nos gastamos el lujo de comer rabanitos, cuya semilla viene de Polonia o de Austria, algún tipo de lechugas que no está conocido en Bolivia, etc. No podemos autoabastecernos por la gran cantidad de comensales que hay en el campamento, pero es una ayuda grande para la cocina.

PROGRAMA DE CAMINOS: El trabajo del programa de caminos estaba concentrado en el mejoramiento de los caminos de Inicua – Flor de Mayo – Olivos – 25 de Septiembre (16,7 km) e Inicua –

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Kollasuyo – Entre Ríos (12,5 km). Las dos obras fueron terminadas hacia fines de Septiembre y entregadas a Caminos Vecinales. Un trabajo grande que se hizo eran los puentes entre Sapecho y Palos Blancos, el puente Brecha H y el puente Popoy. En general hay que decir que nos atrasaron un poco en nuestros trabajos varios factores:

Mucha lluvia a destiempo. Durante los meses de Abril y Mayo, cuando ya no debería llover tanto, por dos veces el río Inicua se llevó todo el material acumulado y zarandeado

El apoyo de nuestra maquinaria a la construcción de Aguas Potables de Charcas – Olivos.

El tipo de puentes que hemos propuesto para esta fase. A pedido de Caminos Vecinales hemos intentado construir puentes con estribos de gaviones, porque su costo es menor. Pero hemos visto que es mucho trabajo y tarda mucho. Por eso se propondrá para otra fase de nuevo puentes con estribos de Hormigón Armado.

El zarandeado del ripio bruto. En nuestra propuesta están incluidas dos capas de ripio: uno de ripio bruto no zarandeado y otra de ripio fino zarandeado. Por el alto porcentaje de piedras grandes y para garantizar un camino más suave, nos vemos obligados a zarandear también el ripio bruto. Hemos construido una zaranda especial para este trabajo. Consta que no podemos cobrar el zarandeado del ripio bruto, porque no estaba en la propuesta.

Para entender nuestro trabajo hay que explicar un poco más el procedimiento de Caminos Vecinales:

- OSCAR entrega al comienzo un presupuesto y un plan de trabajo que incluye volúmenes y costos para todas las actividades que incluye el mejoramiento del camino

- Cada mes OSCAR entrega un certificado de avance. El supervisor de la obra

lo verifica y lo despacha hacia la Paz y Cochabamba. Si este certificado ha pasado todas las instancias y ha sido aprobado por todos, se nos paga.

- Si OSCAR quiere cambiar algo de lo propuesto, tiene que elaborar una

ORDEN DE CAMBIO. Esta orden, de nuevo, tiene que pasar por todas las instancias para ser aprobada. Este procedimiento dura por lo menos dos meses. Mientras que no esté aprobada la Orden de Cambio, no se puede ejecutar el cambio propuesto. Esto significa en el caso de un desvío que OSCAR por unas 8 semanas tendría que parar el trabajo para saber si se ejecuta el cambio propuesto o no. Por eso, para no perder el hilo del trabajo, OSCAR ejecuta muchas veces los cambios propuestos por los campesinos, por cuenta propia.

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- Ordenes de Cambio que exceden el 10% del monto total del contrato, no se acepta, sino se tendría que elaborar una nueva propuesta. Esto tardaría mucho más todavía.

Mejoramiento del camino Inicua – Olivos – 25 de Septiembre:

Se ha completado el movimiento de tierra con el tractor hasta el final del camino ya durante el primer semestre. Quiero aclarar que el 20 de Agosto del 2003 se ha entregado el último certificado donde se pagaba este ítem, ya que se ha completado todo el volumen calculado (31.402 m3), cuando el tractor estaba trabajando en el desvío de la colonia Olivos. Esto significa que el resto del camino (más de 6 km) incluyendo el desvío de 25 de Septiembre, OSCAR lo ha hecho por cuenta propia, sin recibir pago. Justificación: El problema nuestro resulta en querer complacer a los colonizadores en lo que se pueda. En la fase de la planificación solamente participan unos pocos. Pero cuando se ejecuta la obra hay quejas que el camino es muy angosto, que aquí sería bueno una variante etc. Esto nos obliga a invertir más movimiento de tierra de lo que se nos paga. Caminos Vecinales nos paga un ancho máximo de 4,5 m. (1 m para la cuneta y 3,5 m para la plataforma). Lo que nos atrasó mucho en el trabajo era la caída del puente sobre el riachuelo Huascar. No temo asumir toda la responsabilidad, pero también quiero aclarar que nuestros puentes los diseñamos de acuerdo a la información que conseguimos de los mismos campesinos del lugar. Los colonizadores de 25 de Septiembre nos dijeron que el río Huascar no lleva mucha agua, sino que solamente se empoza con las crecidas del río Inicua. Cuando en la noche del 4 al 5 de Abril hubo una lluvia realmente extraordinaria en la zona, el riachuelo Huascar creció a una altura de 5 m y se llevó el puentecito de 4 m. Lo hemos reemplazado con un puente de 8,5 m de luz.

Después de las lluvias extraordinarias vimos que era necesario incluir un puente más en el terraplén de acceso al río Olivos. La obra se terminó el 20 de Septiembre. Mejoramiento del camino Inicua – Kollasuyo – Entre Ríos. En este camino hemos sufrido por la consecuencia de la lluvia. Con un poco de lluvia era imposible abastecer la maquinaria, ni mucho menos trabajar con las volquetas.

La situación del movimiento de la tierra es similar al camino de Olivos. En Enero de 2004 se alcanzó el corte previsto (33.202 m3). Desde entonces OSCAR no cobra por el trabajo de los tractores. La razón es la misma que en Olivos: en la fase de la planificación participa muy poca gente. Posteriormente, cuando llega la maquinaria, se pide cambios y desvíos que finalmente tiene que asumir OSCAR, sin poder cobrar.

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Especialmente el gran desvío que se hizo en Kollasuyo nos atrasó mucho. De nuevo: cuando se planificó el camino, el dueño del lote no estaba conforme con el desvío. Cuando llegó el tractor, todos, incluyendo el dueño del lote, pidieron el desvío. Al hacerlo encontramos un largo trecho de pantanal que tuvimos que rellenar a más de 1 m de altura con material seco. El desvío y el relleno no previsto, no nos paga Caminos Vecinales por las razones que hemos explicado más arriba. La obra se terminó el 10 de Octubre.

Los puentes Brecha H y Popoy se han concluido y están entregados al tráfico. Con estos dos puentes están arreglados los ríos más peligrosos entre Palos Blancos y Covendo.

Lo mismo están concluidos todos los puentes entre Sapecho y Palos Blancos. El Ing. Rondald Velasquez ha dirigido estas obras. Hay que agradecerle por su sencillez y su entrega al trabajo. Un puentecito vale singular mención: el puente colgante en el campamento sobre el río Inicua. Lo hemos justificado como apoyo a la escuelita, para que los niños del frente puedan también acudir en cada momento a la escuelita y por otra parte como conexión a la Posta Sanitaria que se encuentra al otro lado del río. Hemos construido en el área IV ya 5 puentes colgantes con cables, pero aquí por primera vez, un puente para vehículos livianos. Si lo pisa una camioneta bien cargada se hunde un poco, pero resiste. TRABAJOS FUTUROS EN EL ÁREA V: De acuerdo a las decisiones del Comité de Planificación el 25 de Agosto del 2003, OSCAR presentó el 26 de Abril de 2004 una propuesta de futuros trabajos para el mejoramiento de caminos en el área V. Pero hubo dos reuniones, una en Sapecho y otra en Inicua, donde algunas autoridades del área V cuestionaron frente al PDAR el trabajo del proyecto OSCAR y pidieron que vengan empresas que construyan caminos y puentes en el área V. Lo que se nos acusa es lo siguiente:

- que OSCAR tarda mucho con sus trabajos - que sus puentes se caen - que sus alcantarillas se rajan - que hace trabajar mucho a los colonizadores - que hay que dar comida a los operadores, cuando estos ganan sueldo A esto quiero responder:

en cuando a la tardanza: algunos puntos hemos explicado arriba porqué hemos tardado mucho este año. Una de las soluciones es no aceptar cambios en los trabajos durante la fase de la ejecución, entonces se puede hacer más rápidamente. Pero comparándonos con otras empresas, creo que ganamos de lejos en cuanto a la rapidez en la ejecución de una obra.

Respecto a la caída del puente Huascar en la colonia 25 de Septiembre, también se ha explicado las razones

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Las rajaduras en las alcantarillas: de las más de 100 alcantarillas que se han colocado, puede ser que algunos muros de detención se hayan rajado, pero son pocos. Esto se arreglará debidamente antes de entregar la obra.

En cuanto al trabajo de los colonizadores: la política de OSCAR es contribuir al desarrollo de una zona CON LA PARTICIPACIÓN DE LOS BENEFICIARIOS. No hemos obligado a nadie a trabajar con nosotros. Los que quieren que OSCAR trabaje en su colonia, también tienen que aceptar la condición de colaborar con mano de obra.

En cuanto a la comida para los operadores y albañiles: Hemos demostrado arriba que OSCAR invierte casi en todas las obras mucho más de lo que se nos paga. Contamos con el apoyo de los beneficiarios. Uno de estos apoyos es: dar comida al operador en el lugar. Del campamento no podemos llevar comida caliente a todos los lugares de trabajo. Si la comunidad así lo quiere, llevamos a los operadores para cada comida al campamento. Para esto creo que vamos a tardar muchísimo más todavía en la obra.

Todo lo que es contribución de los colonizadores, trabajo y comida para los operadores etc. está cuantificado en la propuesta que OSCAR entrega a cualquier financiador. No se nos paga por estas contribuciones.

A base de estas acusaciones hemos retirado todos los pedidos de Caminos Vecinales. Hemos llamado a una reunión de Comité de Planificación indicando que OSCAR, de aquí en adelante, solamente trabajará si TODOS los colonizadores de una colonia firman una declaración de querer trabajar. Y una segunda condición: que todos trabajen con AGRO-OSCAR. Después de esta reunión hubo virtualmente una lluvia de declaraciones de las colonias que quieren que OSCAR trabaje con ellos. Una vez más: son unos cuantos dirigentes que estorban, no los campesinos. En general podemos decir que la población participa bastante bien, pero tenemos los mismos problemas en todas las obras: al comienzo las comunidades se comprometen a trabajar, pero una vez la obra en ejecución hay siempre más voces, mayormente de parte de unos cuantos dirigentes, de que la comunidad no quiere participar. Pero esto es más una jugarreta política. En los puentes de Sapecho a Palos Blancos pasó lo mismo. Por escrito pidieron los campesinos que OSCAR haga los puentes y se comprometieron a trabajar. Una vez en ejecución, la televisión de Sapecho, que está en manos de un partido político, hizo propaganda a que los colonizadores ya no trabajen. Algo similar también pasó en el camino Kollasuyo – Entre Ríos. Pero ahora con el camino acabado, la gente se ve muy feliz. El reclutamiento en el Bat. Ing. Román II de Caranavi se ha efectuado con toda normalidad. Lo mismo la instrucción militar en Julio y Agosto. Los instructores han sabido motivar bien a los soldados y creo que toda la tropa ha rendido muy bien. Agradecemos al comandante de Caranavi y a los instructores su excelente servicio. Lo que nos ha fallado era la entrega de las libretas de Servicio Militar a fines del año. Cada año tenemos el mismo problema: en términos militares la compañía OSCAR es un “bicho raro” dentro de la institución castrense. Por más que nosotros

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informemos, cuando hay cambio de autoridades en las filas militares, los nuevos no saben lo que es OSCAR y lo que queremos. Mandamos prácticamente cada año toda la información de convenios etc. a las instancias pertinentes, pero esto, aparentemente nadie lee y por eso no logramos informar y convencer lo que es OSCAR. Con informes o sin informes, lo que convence serían visitas al campamento. Pero son pocas las autoridades castrenses que llegan hasta aquí. Los grandes capos militares solamente se mueven en las ciudades. Personalmente me da lástima por los chicos que han trabajado bien y se han rajado para mejorar una pequeña parte de su patria, y ahora no tienen su libreta militar. Hemos construido más puentes que nunca y a base de esta exigencia más jóvenes que nunca han abandonado durante el año. En cuanto a exigencia física, dureza y magnitud de trabajo me atrevo comparar la compañía OSCAR con cualquier compañía del Ejército. Pero en el alto comando militar no se ve esto, porque ellos no viajan al campo. OSCAR se encuentra en medio de una pugna que realmente no tiene nada que ver con la institución, sino es un problema que surge entre el Desarrollo Alternativo y las colonias. Al comienzo, especialmente el área V, todo el mundo estaba totalmente en contra del Desarrollo Alternativo (= erradicación de la coca a cambio de recibir dinero para obras en la colonia). Ahora muchas colonias han firmado el convenio con DIRECO para erradicar la coca y esperan inmediatamente una obra para su colonia. Muchos han pedido como primera prioridad el mejoramiento de caminos, pero ni Caminos Vecinales ni otras empresas, con o sin el apoyo de OSCAR, pueden atender a todas las colonias al mismo tiempo. Muchas de las colonias esperan que del Desarrollo Alternativo venga todo gratis, sin contribución de la colonia. Dudo que esto sea realmente la política del Desarrollo Alternativo. De parte de OSCAR siempre hemos pedido y vamos a pedir la participación de la colonia, tanto en la planificación como en la ejecución de una obra. Al Desarrollo Alternativo le interesa la erradicación de la coca y, a cambio de esto, dar a cada colonia alguna recompensa. Al proyecto OSCAR le interesa el DESARROLLO INTEGRAL DE UNA ZONA. Como consecuencia de esto: el Desarrollo Alternativo tiene como prioridad atender a todas las colonias que han firmado con DIRECO y, hasta ahora, no han recibido nada a cambio. Es decir, atender a la mayor cantidad posible de colonias con alguna “cosita” solamente para hacerlos callar. Este tipo de ayuda no tiene rumbo ni concepto. Al proyecto OSCAR le interesa atender a menos colonias, pero con más obras en cada colonia para lograr realmente un adelanto integral en una zona. Por otra parte en OSCAR no nos interesa simplemente realizar una obrita en una colonia, sino del DESARROLLO INTEGRAL de la colonia. Esto significa que tenemos que apuntar a resolver diferentes problemas de la colonia, y esto a mediano y a largo plazo. Por eso, para OSCAR, uno de los componentes

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indispensables es el trabajo con AGRO-OSCAR. Sólo si mejoramos nuestra forma de producir, sólo si cambiamos nuestra manera de ver agricultura y utilizamos métodos que pueden dar rendimiento a mediano y largo plazo, sólo entonces el camino tiene sentido. No podemos justificar la construcción o el mejoramiento de un camino caro para que en pocos años se deprede la tierra y la gente de nuevo tiene que abandonar la zona.

2005 El año de la Miltefosine. Parece que ya se hace costumbre que a principios de año tenemos problemas. De nuevo nos frenaron bloqueos, esta vez a la altura de la Rinconada cerca de la Cumbre. Los cocaleros bloquearon por dos semanas. Nosotros no pudimos entrar, Eusebio, quien tenía que salir para los Retiros en Cochabamba, no pudo salir. Más problemática era todavía la entrada de los voluntarios el 8 de Marzo. Justo la semana antes de la presentación hubo problemas en diferentes partes del país. Nos llamaron de todas partes del territorio nacional preguntando qué hacer. La única respuesta que pude dar: el que viene va, el que no se presenta se queda. De los 377 que han dado examen de ingreso acepté a 199, naturalmente sabiendo que no vienen todos. De los 199 126 respondieron con su carta de compromiso hasta el 10 de Febrero. De los 126 finalmente se presentaron el 7 de Marzo 107. Esta vez, ya el año pasado lo hemos sentido, no tenemos un comandante muy amigable en el Batallón de Ingenieros en Caranavi. Cuando los presentamos nos rechazó a 3 porque eran mayor de 22 años (tenían 23 años) y a uno porque todavía no tiene 18 años. La edad legal para el servicio militar es entre 18 a 22 años. La realidad es que en todos los cuarteles tienen soldados fuera de esta edad. Hace dos años vino al campamento un instructor auxiliar, lo que ellos llaman “un antiguo”, con 15 años. Pero este año, creo que era en Febrero cerca de Carnaval, hubo un incidente en Sta. Cruz: un soldadito con 15 años que estaba de guardia, disparó con munición viva a un grupo de jóvenes borrachos que lo molestaron. De ahí venía la exigencia de cumplir estrictamente la edad militar. Lastimosamente nos rechazó el comandante poco amable también a uno de los jóvenes porque tenía “órdenes de La Paz” de aceptar solamente a 100. Cuando yo reclamé al General que dirige la oficina territorial en el Ministerio de Defensa me dijo que no había problemas que podíamos meter a los 126 si se presentarían. Ojalá que el comandante de Caranavi ahora también “cumpla órdenes de La Paz”. La instrucción castrense a mediados del año se ha realizado como planificado. Los instructores supieron motivar a los jóvenes, así que estos respondieron bien. El día 3 de Diciembre de 2005 se entregó la libreta de servicio militar a 93 voluntarios en el Batallón de Ingeniería Román II de Caranavi.

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Después de las acusaciones del año pasado de que la “hoyada de Kollasuyo” no quiere trabajar con OSCAR hemos cosechado nuestros primeros frutos: a principios del año llegaron los dirigentes de todas las colonias pidiendo que los apoyáramos con un puente colgante para que los niños puedan cruzar el río Inicua para llegar a una escuela nueva que quieren comenzar. Lo llamo fruto nuestro, porque uno de los puntos que siempre tratamos de enseñar es que los problemas fundamentales solamente se resuelven en UNIÓN ENTRE VARIAS COLONIAS. Ni el camino, ni la educación, ni la salud etc. pueden resolver una sola colonia, sino hay que PLANIFICAR ENTRE VARIAS COLONIAS. Ahora les lancé la pelota: si ellos comienzan una escuela, yo trataré de conseguir el financiamiento para construir una escuela sólida, pero primeramente tiene que funcionar una escuelita. A esto se reunieron y se organizaron qué colonias podrían participar. Ninguna colonia tiene suficiente número de niños así que tienen que planificar entre diferentes colonias. Para poder llevar también los niños del otro lado del río pidieron que les ayudemos a construir un puente colgante. Ellos hablaron con el alcalde y consiguieron el cable que estaba botado frente a la alcaldía de Palos Blancos (nosotros habíamos sacado este cable para la alcaldía, de lo que ha dejado Yacimientos en el Tacuaral de San Miguel de Huachi). A la pregunta porqué ahora de repente les surge la idea de realizar algo entre varias colonias un colonizador de allí me dijo: “Padre, estábamos desunidos, tú nos has unido, y por eso queremos trabajar juntos ahora para tener una escuela.” …Mas vale tarde que nunca. Así que con muy poco financiamiento hemos construido un puente suspendido de 68 m entre las colonias Entre Ríos y José Miguel Lanza. Por primera vez tenían que organizarse también para un trabajo concreto entre diferentes colonias y lo han hecho bien. Los tablones de Quinaquina para la plataforma cortaron ellos mismos. En poco tiempo ya se podía pasar por allí. Una pequeña anécdota muestra con quién estamos trabajando. En el área V son mayormente ex–mineros. Naturalmente no tienen mucha experiencia cómo moverse dentro y sobre el agua. Nuestros albañiles les hicieron construir un “callapo” con palos de balsa, porque el nivel de agua del río era todavía demasiado alto para cruzar a pie. Los colonizadores veían como nosotros pasamos parados encima de la balsa remando con un palo largo de charo. Dos de ellos querían hacer lo mismo. Nosotros no sabíamos que los dos no sabían nadar. Paraditos encima de la balsa se metieron los dos al río. Cuando llegaron a la corriente del centro del río perdieron el equilibrio y los dos se fueron al agua. Se agarraron desesperados de la balsa y el río se los llevó hacia abajo. Menos mal que la corriente los llevó hacia una islita con muchos arbustos. Se agarraron de la vegetación y de allí tuvimos que rescatarlos. Perdimos la balsa y algunas herramientas que estaban encima, pero pudimos recuperar a los dos kollitas mojados. Un puente suspendido del mismo tipo construimos también sobre el río Inicua entre las colonias Olivos y Charcas III. El mismo diseño (68 m) nos sirvió. Los cables tenía la colonia Olivos desde hace mucho tiempo. Uno de ellos utilizábamos para la maroma al lado del campamento. Pero al construir el puente colgante entre Charcas

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II y Olivos pudimos recuperar este cable que nos servía ahora para el puente colgante. De nuevo, la madera para la plataforma proporcionaron los campesinos. Este puente sirve para que los niños de las colonias Olivos y 25 de Septiembre puedan cruzar el río para llegar a la escuelita de Charcas III. En cuanto al avance del programa caminos no hemos logrado mucho durante el primer semestre. Había muy poca lluvia en la temporada de Diciembre 2004 hasta Abril 2005, Con tan poca lluvia hubiera sido un tiempo formidable para trabajar en el mejoramiento de caminos. Se presentó un problema en una alcantarilla de la colonia Nueva Chuani, área IV. Decidimos poner de una vez un puentecito de 6 m. Para estos trabajos nos cae muy bien ahora nuestra tecnología de los “puentes prefabricados”. Hasta donde nos alcanzó el diesel repasamos en Mayo/Junio los caminos del área IV y del área VII con la moto niveladora y repasamos el camino troncal en parte con ripio fino. Recién el 13 de Junio, después de 4 semanas de disturbios en todo el país pudimos firmar los contratos con Caminos Vecinales para el mejoramiento del camino KOLLASUYO – ISRAEL – MIGUEL LANZA – NUEVOS HORIZONTES II, y los contratos de dos puentes: Puente colgante vehicular liviano KOLLASUYO – ISRAEL y el puente sobre el riachuelo SAN ANDRÉS (colonia José Miguel Lanza). Justo cuando suscribimos los contratos no hubo más diesel en el país. Fuera de tener que parar todos los trabajos con la maquinaria pesada y con las volquetas tuvimos que reducir incluso las horas de funcionamiento de los motores de luz en el campamento. Por fin hacia final del semestre se normalizó en gran parte la situación, pero… entonces nos tocaron las vacaciones invernales. Durante el primer semestre se pudo avanzar en el camino Kollasuyo – Nuevos Horizontes II 2.800 m con los tractores ya que la primera parte no requería mucho movimiento de tierra. En el puente colgante Kollasuyo – Israel pudimos llegar en la torre del lado Israel hasta la altura de la caja de tesado y en el puente San Andrés se ha vaciado todavía la zapata de un estribo. Justo cuando suscribimos los contratos no hubo más diesel en el país. Por fin hacia final del semestre se normalizó en gran parte la situación, pero… entonces nos tocaron las vacaciones invernales. Durante el segundo semestre se terminaron todos los trabajos de movimiento de tierra y gran parte del ripiado en el camino a nuevos Horizontes. El tractor terminó todavía el movimiento de tierra en la colonia Japón. Se terminaron, además, 4 puentes de 4 m y uno de 6 m, todos con losa prefabricada. Muy problemática es la extracción de ripio del río Inicua. Cuando hemos presentado el pedido a CC.VV. no se aceptaron nuestros precios unitarios, comparándolos con el ripiado que se efectúa de Yolosa a Coróico donde hay ripio en abundancia. Nosotros tenemos que invertir mucho trabajo con tractor para descampar una capa de hasta 2 m de lama para llegar al ripio. Como no ha llovido mucho en la última temporada de lluvia hay muy poco ripio nuevo. Esperamos que

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tengamos el próximo año suficiente ripio para el mejoramiento del camino a Caracoles. Los dos puentes más grandes sobre el camino hacia Nuevos Horizontes II, para los que se firmaron contratos aparte, también están construidos. El puente San Andrés (10m) pudimos concluir a mediados de Noviembre y el puente colgante Kollasuyo – Israel (35 m) se terminó a fines de Noviembre. A la construcción de estos puentes quiero añadir una anotación: Los años anteriores hemos trabajado, incluso bajo una relación muy amistosa, con nuestro ingeniero supervisor de puentes, el Ing. Marco Antonio Delgadillo de Caminos Vecinales. Este año cambiaron y nos mandaron otro supervisor. No dudo que el señor ingeniero sepa mucho, pero desde el comienzo vino solamente a criticar todo lo que hacíamos. Peor todavía: mandó mayormente a sus ayudantes que no tenían potestad para firmar el libro de órdenes. He protestado formalmente rogando que nos puedan designar a un supervisor que tenga tiempo de venir personalmente, pero en vano. En el fondo es un “cocacho” para mí: el quiere demostrar que un ingeniero sabe más que un cura. Bien, esto ya lo sabía antes, pero lo que dolía a todos era que ni con los trabajadores ni con los campesinos se entendía. En el programa de EDUCACIÓN la escuelita del campamento, como de costumbre, funciona muy bien. Completamos el poli funcional, que construimos al final del año pasado, con sus respectivos arcos y cestos. Esta canchita está tan cotizada que tuvimos que poner horarios para que todos puedan disfrutar de ella. Para los niños de la escuela se implementó un parque infantil. Con esto la escuela está muy bien dotada de diferentes posibilidades de expansión para los niños. Las dos maestras enseñan muy bien y logran un alto rendimiento en los niños. Este año deberíamos construir dos aulas en la colonia Miguel Lanza de la “hoyada de Kollasuyo”. Pero recién el 13 de Junio firmamos los contratos para la construcción del camino hacia Nuevos Horizontes II. Avisé a las colonias interesadas en la escuela que no iban a poder trabajar en la construcción de la escuela, los puentes, las alcantarillas y el camino a la vez. En una reunión de las centrales Charcas y Olivos se decidió construir estas dos aulas en Charcas III. El financiamiento vine de Ayuda en Acción. Al final de 2005 terminamos esta escuelita con dos aulas nuevas con dos viviendas para profesores más una dirección y biblioteca. Lastimosamente no hubo participación muy buena de parte de la población, por eso no pudimos concluir la construcción hasta fines del año pero falta muy poco para concluirla.

En la Normal terminaron 36 estudiantes del grupo del Séptimo Semestre con sus prácticas de “Docencia con Plena Responsabilidad”. A un alumno tuvimos que retirar después de que las autoridades de su colonia pidieron su expulsión. El cuarto semestre terminaron 33 alumnos y el sexto semestre 27 alumnos.

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Cierto problema tenemos con la evaluación de los cursos de “Práctica Docente” en las diferentes Unidades Educativas. La postura de los maestros guías que acompañan a los practicantes en sus escuelas oscila entre dos extremos: Que todo está bien, (porque viene uno que me alivia el trabajo en el aula), y que todo está mal, (a veces: porque el practicante con su metodología nueva y participativa cuestiona silenciosamente al maestro antiguo en su metodología). Para tener una impresión directa de lo que hace un practicante en el aula salimos todos los tutores durante las prácticas de docencia de nuestros alumnos a diferentes escuelas para observarlos. Me pidieron también a mí y me tocó la escuela de San Miguel de Huachi. El alumno no lo hizo tan mal que se diga, pero después, en la reunión de evaluación conjunto con los maestros guía, critiqué al practicante porqué no elabora mejor su material didáctico, ya que uno de los cuadros tenía como título: “El Sentido de la Olfato.” El alumno, con mucha humildad me respondió: “Padre, este cuadro no es mío, es de la profesora”. En seguida saltó la profesora para defenderse: “Este es un cuadro que ha elaborado un alumno, y, según la Reforma Educativa, no se debe corregir a ningún alumno lo que él produce.” Intenté explicar que una cosa es castigar, rebajar o menospreciar a un alumno por un error y otro es pedirle amablemente que él corrija el error ya que el cuadro está expuesto en el aula por muchos meses. Primer metida de pata. Posteriormente abracé a la directora amigablemente, ya que ella gritaba continuamente ´zquier, dos, tres, cuatro, ´zquier, dos…mientras que salían los niños de la escuela, y le pregunté entre chistes y afirmaciones que ella sabe mucho, si no podía utilizar otro método que los comandos militares. Segunda metida de pata, y las dos eran mías. Pocos días después llegó una carta firmada por todos los profesores y la directora que “Bolivia es un país multiétnica (sic), multilinguística (sic)…” y que por tanto los profesores, siendo todos normalistas, no tienen porqué dejarse criticar por un extranjero, y que, por lo tanto, no nos permiten más prácticas en su escuela. Pobres niños… Finalmente llegó para los normalistas del séptimo semestre la hora esperada: la defensa de la tesina. Los días 21 y 22 de Noviembre defendieron 25 su tesina frente a un tribunal de 2 licenciadas de la Normal de Cochabamba y un representante de la Universidad Católica de La Paz. 23 aprobaron el examen y fueron promovidos a “Maestros Normalistas”. De acuerdo a los comentarios del jurado nuestra normal está en un muy buen nivel académico. El día 5 de Diciembre se celebró en Palos Blancos el acto de colación de los nuevos maestros normalistas en presencia de la directora de la Normal de Cochabamba, la Lic. Ruth Riskowsky. El programa de CETHA funciona regularmente. De los 43 estudiantes inscritos (32 varones y 11 mujeres) se retiraron 17. Una novedad fue la inauguración del CENTRO DE RECURSOS PEDAGÓGICOS a fines de Mayo en el campamento. Las mesas, cada mesa para 2 computadoras, se han fabricado en el mismo campamento. Vale aclarar que para el esqueleto de las mesas metálicas utilizamos sobras del andamio del puente Boopi. También las sillas

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correspondientes fueron hechas en la carpintería del campamento. Ahora están 20 computadoras (19 para los participantes y una para el tutor o maestro que cuenta a su vez con Data Show) al servicio de todos los que desean inscribirse tanto para aprender como para trabajar. Se ha ofrecido este servicio a diferentes grupos que viven o que vienen al campamento: Estudiantes voluntarios, empleados, esposas de los empleados, estudiantes de la Normal, estudiantes de CETHA, promotores, estudiantes del colegio y niños de la escuela. Para el lugar donde nos encontramos (campamento en pleno monte) es una oportunidad grande para muchas personas poder aprender algo lo que hoy sirve en cualquier profesión. Es realmente emocionante ver como los niños campesinitos aprenden a mover el “mouse” y como el palero Andrés Mamani se queja que el ratoncito siempre se le escapa. Hay que subrayar el gran mérito que tiene nuestro Administrador de la oficina de la Paz, Juan Carlos Pérez, quien ha sido el autor de la idea y quien ha instalado personalmente las computadoras en el campamento. Felicidades y que haya más de estas ideas novedosas. Gracias también al apoyo de Ayuda en Acción que ha financiado una gran parte.

Justo al final del año pudimos complementar este centro con una conexión al Internet. Con una antena parabólica propia, nuestro centro puede conectarse en cada momento – cuando hay corriente eléctrica en el campamento – con el mundo grande del Internet. Con esta instalación también vienen dos líneas telefónicas. Una de ellas utilizaremos para las oficinas del campamento y otra para el público. Estas dos líneas todavía no funcionan a la perfección, pero esperamos mejorar este servicio a principio del próximo año académico. A esto hay que decir que nos parece no solamente un gran paso, sino un salto enorme hacia delante. Yo vivo ahora 26 años en el proyecto OSCAR. Siempre hemos tenido dificultades de comunicación con nuestra oficina en La Paz, o con otros lugares, incluso con pueblos cercanos como Palos Blancos. Ahora, en cuestión de segundos, estamos conectados, desde nuestras chozas ambulantes, con todo el mundo.

En el programa de SALUD hubo de nuevo buena respuesta de parte de las colonias a nuestros cursos para Promotores de Salud. Asistían 15 participantes en el primero, 16 en el segundo y 6 en el tercer nivel. En los diferentes cursos de medicina natural participaron 132 personas. Para el programa de tuberculosis se está elaborando una nueva propuesta junto con el distrito de Caranavi. Una evaluación de la fase anterior ha mostrado que se ha logrado mucho, pero que tanto en el Alto Beni, como también en Caranavi, todavía no se debe interrumpir este programa. Ayuda en Acción está dispuesto a seguir financiando su ejecución.

Para enfrentar tanto la tuberculosis como la leishmaniasis OSCAR apoya el programa de Salud del Estado. Se han realizado talleres sobre tuberculosis y leishmaniasis en 42 comunidades con un total de 2.190 participantes.

El tratamiento de la leishmaniasis cutánea con Glucantime realizan ahora todos los centros de salud del distrito de Palos Blancos. OSCAR consigue con

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financiamiento de Ayuda en Acción los medicamentos y los distribuye de acuerdo a las necesidades de cada posta médica.

En coordinación con el departamento de dermatología y el de inmunología de la Paz, Ayuda en Acción y OSCAR se ha lanzado ya el año pasado un programa con un nuevo medicamento para compartir la leishmaniasis mucosa: la Miltefosine. Es un medicamento alemán que se ha utilizado con bastante éxito en la India y en América Latina en Colombia, para combatir la leishmaniasis cutánea y la visceral. Pero nunca se ha probado este medicamento en leishmaniasis mucosa. Acudimos a un médico especialista de Colombia para que nos asesore. Desde Octubre de 2004 hasta Junio de 2005 se han tratado a 89 pacientes con Leishmaniasis mucosa y a 24 pacientes con Leishmaniasis cutánea con Miltefosine. (Para comparar: Desde Marzo de 2004 hasta Noviembre de 2005 se han tratado solo 17 pacientes con Leishmaniasis mucosa con ´Anfoterecina B´ en el hospital de Palos Blancos, ya que este tratamiento es más prolongado y requiere hospitalización del paciente. Todavía es prematuro dar un veredicto final sobre la eficiencia de la Miltefosine, pero los primeros resultados son muy alentadores. Nos guía y nos apoya siempre el Dr. Jaime Soto de Bogotá, Colombia, quien viene cada dos o tres meses a supervisar el trabajo. Normalmente cada dos semanas vienen también unos especialistas en otorrinolaringología del Hospital de Clínicas de La Paz para el respectivo chequeo médico de los pacientes con Leishmaniasis mucosa. El programa de Salud ha terminado de elaborar los módulos de salud para la Normal y los tres módulos ya fueron aplicados. Hubo muy buena respuesta de parte de los estudiantes normalistas para este programa. El personal de Salud de OSCAR apoya a los sectores colindantes (área V) con cursos de Salud Integral. Se han visitado 51 colonias con un total de 1.139 participantes. En el programa de AGRO-OSCAR hemos terminado finalmente el año con la “entrega” de las parcelas agro-forestales a los colonizadores por ACDI-VOCA, institución que financió parte de este programa. Para demostrar cuán novedosa es esta metodología de las parcelas agro-forestales quiero mencionar que tuvimos que pagar a nuestro ingeniero supervisor la mitad de los costos de un curso internacional en esta metodología, para que entienda qué hacemos y porqué lo hacemos. Poco a poco hay siempre más colonizadores que se convencen de la metodología y la propagan por su propia cuenta.

Los Planes Operativos Anuales fueron elaborados en 23 colonias con 413 agricultores activos; de los cuales, 21 colonias son antiguas y 2 colonias Nuevas (Crucero, Siglo XX). Con las Colonias Omasuyos, y Collasuyo no se planificó el POA 2005 por desinterés e incumplimiento a actividades del Programa. Hasta el final del año atendimos con asistencia técnica a los 409 agricultores en 23 colonias

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que tenían sus parcelas Agroforestales instaladas para el cierre del proyecto con ACDI/VOCA.

Para los agricultores se realizaron varios cursos. Uno de ellos fue “Manejo de parcelas SAFS III”. El objetivo del curso fue capacitar al agricultor sobre el refallo y complementación de plantines en los espacios vacíos por mortandad y principalmente sobre el deshierbe selectivo en las parcelas Agroforestales para utilizar la regeneración natural. Este curso fue de mucha importancia ya que este año hemos tenido muy pocas lluvias incluso en la temporada de lluvias. En consecuencia no se pudo trasplantar a tiempo los plantines del vivero a la parcela. Finalmente ya con los plantines en campo definitivo, la sequía del segundo semestre causó mucha mortandad de plantines en las parcelas.

2006 El año de las visitas a las parcelas agro-forestales. Por fin hay otra vez sangre nueva: En Marzo llegó nuestro hermano franciscano Fr. Elvio Fías al campamento. El es exoscarino de los años 1986/87. Su responsabilidad principal es la atención de los aspirantes franciscanos, pero naturalmente también tiene clases con todo el grupo de voluntarios. Bienvenido hermano nuestro y que te sientas bien en medio de nosotros. Hasta 10 de Febrero de cada año pedimos que los nuevos voluntarios nos manden la “carta de compromiso” firmada por ellos y por sus padres o apoderados. Este año recibimos 142 cartas. Ya consideramos construir en el campamento otro galpón más para los voluntarios. Pero (gracias a Dios) se presentaron el día lunes 6 de Marzo solamente 111. El martes 7 entramos con ellos a Caranavi para el reclutamiento y posteriormente al campamento. No es el grupo más numeroso de todos los tiempos de OSCAR, pero sí han batido ya un récord: ninguno abandonó el campamento durante el primer semestre y ninguno fue despedido. Para este año estaba pedido, de nuevo de Ayuda en Acción, la construcción de la escuela en la colonia Miguel Lanza. En la primera reunión con todas las colonias colindantes nos encontramos con una sorpresa: El terreno, donde se iba a construir la escuelita, no era de la colonia Miguel Lanza, sino de la colonia Israel y el Secretario General de esta colonia declaró que la colonia no quería la escuela, pero que “ya que el padre quiere construir una escuela la colonia daría permiso para la construcción.” Tratamos de hacerle entender a este Señor que son ELLOS los que piden lo que ELLOS quieren y que no se trata de que “el padre” quiera construir una escuela. Las demás colonias declararon que iban a trabajar solamente los padres que tenían hijos en la escuelita de Miguel Lanza. Bien, después de varias reuniones se decidió comenzar la construcción el día 17 de Abril. Para nuestra sorpresa, llegando ya con los albañiles, voluntarios y con herramientas, un representante de la colonia Israel declaró que su colonia no quiere la escuelita allí. Para decir la

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verdad, a este Señor lo mandé a cierta parte con olor no muy decoroso y nos volvimos al campamento.

Llamamos a un ampliado de emergencia entre las centrales Charcas y Olivos y allí se decidió construir esta escuela en la colonia Lucero. Todavía no llega un buen camino a esta colonia, pero en tiempo seco se puede entrar con camión para llevar los materiales. Para el replanteo y la definición dónde exactamente se iba a construir la escuela estuvo toda la colonia presente. Para demostrar que el género femenino, aunque muchas veces relegado en decisiones de la colonia, en algunos casos se impone: Los varones querían la escuela en dirección Norte – Sur para que haya mejor ventilación en las aulas. Las señoras la querían en dirección Este – Oeste “para que se vea mejor desde Chayanta” (la colonia situada al frente en la otra orilla del río Inicua). En vista de que la escuela está situada encima de una elevación y no habrá tanto problema con la ventilación, ganó la opinión de las damas. La colonia participa muy bien en los trabajos y por eso la obra avanza muy bien.

La retirada de la construcción en Miguel Lanza tenía sus consecuencias. Las colonias de toda la “hoyada Kollasuyo” se reunieron en un gran ampliado. En primer lugar decidieron reorganizar sus centrales agrarias para estar todos “entre Colonias interesadas en el desarrollo de la hoyada”. En segundo lugar decidieron que cualquier proyecto que venga con alguna obra, la iban a trabajar ENTRE TODOS. Por casualidad pasé este día por allí y me llamaron para informarme de estas decisiones. Les felicité y ahora veremos cómo se desarrollarán los trabajos allí arriba.

Un aspecto vamos trabajando ya hace mucho tiempo: las colonias de la “hoyada Charcas – Olivos” insisten mucho a que se crea formalmente un colegio, por lo pronto por lo menos hasta 8° de primaria. Estos cursos ya están funcionando en Charcas III. Hemos hecho incluso un censo de niños en edad escolar por colonia. En un ampliado se ha decidido por mayoría que estos cursos deberían funcionar en Charcas II, es decir en el campamento. Yo tengo la grave sospecha que quieren que OSCAR arregle el asunto. Pero esto es justo lo que nosotros, de parte del proyecto OSCAR, no queremos hacer. Lo que nos tenía preocupado era la situación política. Ya que el nuevo Gobierno no es muy amigo de los Estados Unidos y todo el financiamiento para nuestras obras de infraestructura caminera vienen de lo que se llamaba el “Desarrollo Alternativo”, financiado por USAID, no sabíamos si se podía seguir o no. De hecho, USAID congeló por un tiempo toda la firma de nuevos contratos. Todas las instituciones financiadas por USAID salieron de Caranavi. El 1° de Junio llegó el mismo Director Nacional de USAID al campamento para presenciar la firma de tres contratos entre Caminos Vecinales y OSCAR. Con él llegó también el nuevo Director Nacional, el Ing. Jorge Salguero. Ya que por cuestiones políticas todas las instituciones financiadas por USAID han salido de

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Caranavi, quieren ahora demostrar frente a los campesinos del Alto Beni que sí que quieren seguir apoyando. Con ellos vinieron también los jefes del PDAR (Plan de Desarrollo Alternativo Rural). Con Caminos Vecinales se firmaron los contratos del mejoramiento de camino en la colonia Caracoles y dos puentes (Belén y Gonzáles) en la colonia Nuevos Horizontes. Lastimosamente recién en el momento de la firma de los contratos nos enteramos que el Ing. Conrado Camacho, por muchos años director nacional de Caminos Vecinales, había renunciado. Para nosotros es una lástima porque muy pocos hombres hay en Bolivia como él: muy efectivo y muy ejecutivo y, de paso, muy amigo del proyecto OSCAR. Las reuniones con él no tenían porqué durar más de 10 minutos. Siempre preguntó a todos su parecer y luego llegó una rápida y precisa decisión. Un dato interesante nos proporcionó USAID. Desde 2001 USAID ha financiado 43 puentes en Yungas y Alto Beni, 38 fueron construidos en el Alto Beni. De estos 38 nada menos que 34 (no contando los pequeños de 4 m) construyó OSCAR. Con todo que tenemos de chacras, parece que somos los puenteros por excelencia. Aprovechamos la visita de los jefes de grandes instituciones para invitarlos a la próxima reunión de Planificación en el campamento. Les pedimos que, en lo posible, adopten la misma metodología que OSCAR: que los beneficiarios (los colonizadores o la población) también tengan que participar con su aporte de trabajo manual. Me lo prometieron que lo van a hacer así y que planificarían a estilo del Comité de Planificación como lo realiza el proyecto OSCAR. Con mucho entusiasmo se comprometieron TODAS las instituciones a venir para el 15 de Junio a este evento. Dos días antes de la reunión me notificaron que ni USAID ni ACDI-VOCA, ni el PDAR, ni Caminos Vecinales podían venir y que postergáramos la reunión para el 21 de Junio. A la imposibilidad de poder avisar a todos los colonizadores que no habrá reunión llevamos a cabo la reunión del 15 entre nosotros. Hubo una presencia de más de 300 colonizadores en el campamento. Lo que decidimos era que no se presentara proyectos de mejoramiento de camino particulares (3 km por aquí, 2,5 km por allá) sino que se presentaría el desarrollo por ZONAS. Grande era nuestra desilusión cuando el 21 de Junio otra vez no vinieron los representantes de las instituciones, sino solamente dos ingenieros de Caminos Vecinales. Lo que en esta reunión del Comité de Planificación se decidió, es lo siguiente: Caminos Vecinales se dedicaría a la zona de Bolognia, Belén, Siglo XX ya durante el segundo semestre de 2006. OSCAR terminará durante este mismo semestre su compromiso en la colonia Caracoles, en 2007 OSCAR se dedicaría a la Zona de las dos centrales: Charcas y Olivos y en 2008 a Pauca Sorata. El resultado de esta planificación no era de nuestro agrado, ya que de parte de OSCAR hubiéramos preferido la zona de Bolognia – Belén, en vez de Pauca - Sorata. Pero con espíritu democrático tenemos que aceptar la decisión del Comité.

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Lo que sí nos pareció un poco chistoso que Caminos Vecinales rechazara el mejoramiento del camino a las colonias Pauca y Sorata con la argumentación que hay que llevar el ripio muy lejos y que hay que construir puentes más grandes, para lo que OSCAR, según los ingenieros de Caminos Vecinales, está mejor preparado. Mi comentario: Caminos Vecinales dispone de pura maquinaria nueva y por eso sería más fácil transportar el ripio a distancias largas. En cuanto a los puentes: ellos disponen de docenas de ingenieros, mientras que nosotros nos peleamos entre chacras para ejecutar un puente de 16 m. En la Normal están 33 estudiantes del grupo del Sexto Semestre. El segundo grupo defendió su tesis los días 29 y 30 de junio en el campamento. De los 27 alumnos que siguen en el curso sólo estaban habilitados 14 estudiantes. El resto todavía no ha terminado su tesis. De los 14 habilitados 13 aprobaron y uno reprobó. En lo académico este grupo de voluntarios no ha respondido muy bien. Analizando quién responde y quien no, vemos que los que tienen una visión más clara de lo que van a hacer en lo futuro también responden mejor en lo académico, mientras los que no saben qué van a hacer, tampoco se esmeran mucho en lo académico. Lo que hay que destacar en este grupo es que no hubo grandes problemas. Por otro lado hay que decir que tampoco hay grandes luces. Justo a fines del primer semestre tuvimos que lamentar un fatal accidente. Nuestro almacenero Renán Melgarejo se fue a Palos Blancos en su moto particular. En la bajada se embarrancó y recién al día siguiente lo encontraron unos campesinos. Su esposa Silvia Sánchez, que también trabaja con nosotros en auspiciamiento con Ayuda en Acción, y sus tres hijos viajaron con P. Elvio y el féretro a Cochabamba para el entierro. Pero la hermana muerte se llevó a uno más. Ya durante el segundo semestre se puso mal nuestro director de la Normal, el Lic. Walter Lázaro. Una hepatitis mal curada, problemas de pulmón, de los intestinos y finalmente una insuficiencia renal lo debilitaron más y más. El día 25 de Noviembre murió en un hospital de La Paz. Queremos acompañar a la directora de la escuelita del campamento, la Lic. Macedonia Reynaga, la esposa de Walter, en su dolor. A mediados del año me fui yo a vacaciones a Austria. Estuve 5 semanas. Es realmente admirable como Fr. Eusebio, ahora con la ayuda de Fr. Elvio, maneja todo en mi ausencia. Sé que es un peso enorme quedarse con toda la responsabilidad. Aprovecho estas semanas ya que los voluntarios están en instrucción militar, entonces no hay tanto que hacer con ellos. Pero esto no era mi única salida. En Octubre recibí una invitación de Ayuda en Acción para ir a Madrid. Este año celebra Ayuda en Acción sus 25 años desde la fundación. Para este evento invitaron una montonera de personas e instituciones que apoyan Ayuda en Acción con financiamiento. Además se invitó a dos personas de los “ejecutores”. Una doctora española que trabaja en Perú y el suscrito. La

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infante SAR Pilar de Borbón, la hermana del Rey Juan Carlos, nos entregó el “premio de solidaridad 2006”. De Yapa me pidieron pronunciar el discurso de agradecimiento en representación de los más de 100 proyectos que se apoyan en 19 países y en 3 continentes. Ayuda en Acción es un financiador que está muy en nuestra línea: desarrollo integral a mediano plazo. Ya desde 1995 nos apoyan en los 4 programas. Lastimosamente hacia 2008 se terminará esta ayuda para OSCAR. Ya el año pasado se ha comenzado la elaboración de una línea de base para un programa de nutrición. En un censo, realizado en escuelitas de diferentes colonias, se ha medido el “tapeque” que traen los niños a la escuela. Es realmente asombroso cuan poco valor nutritivo tiene esta comidita. La mayoría come demasiado arroz, pero pocas otras cosas. Hay un 32 % de niños con síntomas de leve desnutrición y un 64 % de niños que muestran algún grado de retardación en crecimiento. En cuanto al programa de Leishmaniasis estamos en una segunda fase de investigación. En la primera fase se ha aplicado el medicamento Miltefosine por 28 días, 3 cápsulas al día. Se ha logrado un 70% de curación completa, un 16 % de curación parcial y un 14 % fue declarado “falla clínica”. En la segunda fase, que se está llevando a cabo actualmente, se aplica el medicamento por 42 días para ver si podemos aumentar su efectividad. La UMSA de La Paz, con apoyo de la Universidad Sueca de Estocolmo, se nos ha acercado ya en varias oportunidades para elaborar un medicamento natural contra la Leishmaniasis a base de la planta “Evanta”. Estamos muy interesados en este intento porque podría bajar enormemente los costos del tratamiento. Lastimosamente avanza este programa a velocidad paceña que es similar a la de la tortuga. A fines de Noviembre se realizó un seminario-taller para el último curso de la carrera de enfermería de la universidad de Oruro. El tema era Leishmaniasis y enfermedades tropicales. Durante su estadía en el campamento quiso una de las señoritas practicar un aborto, de hecho lo realizó, sacándose ella misma el feto. Lastimosamente, antes de llegar al hospital a Palos Blancos murió en el camino. En el programa de Agro, después de cuatro años de seguimiento, las parcelas instaladas en las gestiones 2001, 2002, 2003, a través de un manejo oportuno, comienzan a reflejar el inicio de su rendimiento el cacao, cítrico y café. La fructificación fue algo sorprendente que creó expectativa en los agricultores a nivel local, regional, nacional e internacional a visitar las parcelas en producción. Un total de 892 agricultores y técnicos visitaron nuestras parcelas.

Las instituciones que propiciaron las visitas fueron, PIAF EL CEIBO, ECOTOP SRL., Caritas – Caranavi, PROGIN, HEIFER (Santa Cruz).La Institución HEIFER es la que financió a más agricultores del Departamento de Santa Cruz para las visitas.

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Otra de las visitas relevantes a parcelas agroforestales fue de los técnicos y agricultores del Paraguay (CECTEC). Se capacitó por dos días de manera práctica sobre la instalación y manejo de parcelas. Con participación de los visitantes se instaló una pequeña parcela y también se realizó el manejó a través de podas. Para aprovechar el tiempo (ya que no teníamos todavía contratos con Caminos Vecinales) hemos comenzado la refacción del camino Charcas II – Charcas III con financiamiento de Ayuda en Acción. Estaba prevista la construcción de 2 puentes (río Chavo 6 m y río Chachaqui de 10m). Pero una riada se había llevado las chapas en el riachuelo “Flores” que está situado antes de los dos puentes mencionados. Por eso pedían los campesinos de Charcas III que se construya este puente sobre el río Flores (4 m) y el puente sobre el río Chavo (6 m) y que se utilice el resto del financiamiento para ripiar una parte del camino y para colocar alcantarillas. Ayuda en Acción aceptó este cambio y por eso se construyó el puente Flores (4 m) y el puente Chavo. Al replantear este último, los campesinos no estaban conformes con un puente de 6 m porque, según ellos, este riachuelo crece mucho más de lo que nos habían indicado al elaborar el proyecto. Por eso se ha cambiado el diseño a un puente con losa prefabricada de 8,5 m. Se han ripiado 2,2 km y se han colocado las respectivas alcantarillas. En el mejoramiento del camino a Caracoles se ha avanzado bien. El movimiento de tierra con tractor se ha terminado en tiempo excelente así que pudieron avanzar también los trabajos en la colocación de alcantarillas y el ripiado respectivo. El problema era conseguir el ripio adecuado. Primeramente tuvimos que llevarlo desde la colonia Kollasuyo. Posteriormente encontramos un lugar al final de la colonia Entre Ríos donde podíamos sacar ripio. Actualmente seguimos zarandeando tanto el ripio grueso como el fino. Las constantes lluvias desde Octubre en adelante complicaron el trabajo, pero, a pesar de todo, pudimos terminar los trabajos tanto en las alcantarillas, los dos puentes de 4 m y el ripiado grueso. Gracias a Dios pudimos terminar todos los trabajos hasta mediados de Diciembre así que el día 23 de Diciembre ya se ha efectuado la recepción provisional de la obra. En el camino en Nuevos Horizontes II se han construido dos puentes: Gonzáles y Belén. El supervisor de los dos puentes se comprometió venir en una fecha determinada y no apareció. Nosotros, sin embargo, comenzamos de inmediato la obra cuando nos entregaron la Orden de Proceder. Al llegar el supervisor, con el que teníamos ya serias dificultades el año pasado, se quejó que hubiéramos comenzado sin su presencia. “No se apure tanto, Padre” era su comentario. A base de esto paré de inmediato las dos obras y pedí que venga el Director de Caminos Vecinales. Vino como intermediario el responsable por Yungas, el Ing. Marco Antonio Delgadillo. Por su intermediación seguimos con los puentes dirigidos por un ingeniero Inspector. Este ingeniero es muy asequible, pero no tiene facultad de firmar el Libro de Órdenes, así que seguimos en las dos obras sin Libro de Órdenes. La construcción de los dos puentes Belén y Gonzáles nos ha puesto en una situación muy tirante con Caminos Vecinales. Aunque yo me ausentaba para ir por

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5 semanas a Austria, la obra de parte de OSCAR seguía. Pero la poca presencia del supervisor nos complicaba el asunto. El ingeniero inspector que reemplaza al supervisor, no tiene potestad de decisión. Solamente puede repetir como loro: “El ingeniero lo quiere así”. El problema con el supervisor de puentes también frenó la construcción de otros dos puentes programados para este año: el puente Amanecer (16 m) en el camino de Nuevos Horizontes y el puente Salvador (8 m) en el camino de Caracoles. En la noche del 6 al 7 de Noviembre, totalmente fuera de temporada, llegó una crecida extraordinaria del río Inicua. Las aguas alcanzaron la altura del puente suspendido entre Entre Ríos y Nuevos Horizontes y de los dos puentes colgantes, tanto de Kollasuyo – Israel como el de Charcas – Olivos. En Kollasuyo – Israel las aguas cortaron totalmente los dos accesos al puente, e.d. los rellenos entre el anclaje principal de los cables y la torre. En Charcas – Olivos también se cortaron los accesos, pero se pudo resolver el problema con unos cuantos tablones. En la construcción del puente suspendido Entre Ríos – Nuevos Horizontes (68 m) habíamos utilizado cables viejos de 1 ¼” que los colonizadores consiguieron de la alcaldía de Palos Blancos. Sin saber con qué resistencia se podría calcular en estos cables usados – y que de paso teníamos que añadir – hemos tesado el puente de manera muy convencional, e.d. con mucha barriga para no sobrecargar los cables. Para poder disminuir la combadura hacia abajo, elevamos dos torres pequeñas de 1,5 m en el lado de Kollasuyo y 0,5 m en el lado de Israel. Encima de estas torres tiramos dos cables de 1” para poder elevar el puente por 96 cm. El puente de Kollasuyo elevamos en las torres por 1,6 m. Tuvimos que vaciar nuevos anclajes principales, especialmente en el lado Israel. La crecida de agua había cortado todo el relleno hasta el anclaje. Hay peligro que en futuras crecidas se socave el anclaje y que se caiga. Por eso vaciamos detrás del anclaje antiguo uno nuevo. Las torres elevamos por 2 m con una construcción móvil de tubos de acero. En vez de rellenar de nuevo los accesos entre anclajes principales y las torres se ha prolongado el puente en ambos lados hasta los anclajes principales. De un puente de un tramo se ha hecho un puente de 3 tramos. Los trabajadores salieron el día 16 de Diciembre, pero con 4 albañiles me quedé todavía hasta el día 19 para terminar este puente antes de que comience la temporada de lluvia. ACDI-VOCA ha firmado con nosotros un pre-contrato para que OSCAR ejecute diferentes obras de infraestructura en educación y salud. Ellos tienen planificado dos instalaciones sumamente grandes de agua potable una en la “hoyada de Kollasuyo” y otro desde Pauca Sorata hasta Inicua. Uno de los ingenieros de ACDI-VOCA quiso convencerme a toda costa a que OSCAR se haga cargo de estas dos instalaciones. Esto sería realmente una locura. No tenemos experiencia ni personal ni institucional en una obra así.

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2007 Este año ha comenzado con una temporada de lluvia muy severa. Aunque los ríos nunca más subieron al nivel del 6 de noviembre del año pasado, cayeron constantemente fuertes lluvias que causaron muchos daños en todos los caminos. Nuestros caminos en sí no sufrieron tanto, pero el camino nuevo a Caracoles fue muy afectado por una gran cantidad de derrumbes. En cuanto al personal no hubo grandes cambios, pero sí en los voluntarios. El 5 de marzo se presentaron 143 en la oficina de La Paz. Era récord de todos los tiempos de OSCAR. Tuvimos que poner doble cama en los galpones para que quepan todos. Pero pronto rebajó el número: durante los primeros dos meses se fueron 9 voluntariamente otra vez a su casa. En total abandonaron 13 voluntariamente y 14 fueron expulsados. Tenemos un problema con Caminos Vecinales: recién a fines de enero me avisaron que para este año no hay financiamiento para OSCAR. En la planificación de Junio del año pasado, donde también estaban dos ingenieros de CC.VV., se decidió que OSCAR se haga cargo de los tramos Charcas III – Chayanta para 2007, Claveles – Lucero – Vencedores para 2008 y luego el camino a Pauca Sorata; pero para el presupuesto no nos tomaron en cuenta ya que USAID les había recortado su presupuesto. Los nuevos jefes de Caminos Vecinales, fuera de asegurarnos que son muy amigos de OSCAR, no nos toman en cuenta. Todavía el día de la Noche Buena, el 24 de Diciembre, he buscado al Director Nacional, al Ing. Víctor Torrez en su oficina en La Paz. Me afirmó que quiere trabajar con OSCAR, pero veremos cómo pinta esto el próximo año. Esto nos deja en una situación un poco crítica en cuanto al programa de caminos. Primero nos dedicamos al mantenimiento de los caminos en el área IV, luego a limpiar los derrumbes de Caracoles. Debíamos entregar este camino definitivamente el 22 de marzo, pero por las extensas lluvias no era posible sacar ripio del río Inicua. Con la maquinaria de caminos nos hemos defendido con trabajos menores: movimiento de tierra en Inicua y en algunos lotes, llevar material para la plaza de Inicua y para algunos particulares para sus viviendas que están proyectadas. Algunas colonias nos contrataron para ripiar un pedacito, como p.e. en el Sillar las colonias Universo y Boquerón. Es la primera vez que se nos ha pedido trabajar allí arriba. Gracias a Dios nos fue muy buen, porque pudimos acabar muy rápidamente. Solamente nos pescó la lluvia el último día y casi ya no salía la maquinaria de adentro. También nos pidieron trabajo los colonizadores de la central Lliquimuni. Hemos trabajado con tractor abriendo de nuevo el antiguo camino hacia el pozo petrolero de Lliquimuni y la bajada de Omasuyos a Charcas III. Lastimosamente ya no pudimos ripiar el camino. Muy tarde se animaron colocar unas cuantas alcantarillas.

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Para la Alcaldía hemos abierto el camino desde la cumbre de Marimonos hacia el lugar donde se pondrá la antena para Celulares. Con la ayuda de Ayuda en Acción y la alcaldía hemos construido tres puentes en Charcas III, primero el puente Chachaqui de 12 m, luego un puente de 6 m sobre el riachuelo de la escuela y finalmente un puentecito de 4 m sobre el riachuelo del lindero con Chayanta. Con el mismo financiamiento se ha mejorado el camino por la segunda Faja de Charcas II. Allí solamente nos molestó la Niña: el último día de trabajo comenzó a llover y nos quedaron unos 250 m de camino sin ripiar. Ya entrando a Octubre hemos comenzado un puente de 10 m sobre el río Balsapampa en el área VII. Realmente ha sido un trabajo en tiempo récord. Esto solamente es posible con la técnica de un puente con losa prefabricada donde se vacía los módulos de la losa paralelamente a la construcción de los estribos. Los colonizadores del área VII se comprometieron pagar una buena parte y el resto la hon. Alcaldía de Palos Blancos. La alcaldía pagó, pero los colonizadores nos siguen debiendo todavía una buena suma de dinero. En el programa de educación ha terminado un grupo de 18 normalistas en Julio sus estudios con la defensa de su tesina. 9 todavía defendieron en diciembre. Pero ahora queda todavía un grupo bueno para el próximo año. Ya el año pasado hemos mencionado un estudio de la Universidad de La Paz con extractos de la planta Evanta para curar la leishmaniasis. Este año se ha comenzado con los primeros tratamientos tanto con pomada como con un jarabe. Hemos ayudado a la Universidad a conseguir la corteza de la planta Evanta en gran cantidad. Ellos elaboran el jarabe y una pomada. Se han comenzado los primeros tratamientos con este nuevo medicamento natural, pero todavía no tenemos resultados de esta investigación. Hace unos dos años ya estamos trabajando en la sistematización de los datos de nuestros 4 programas de trabajo: caminos, educación, salud y agro. Sabemos que “hemos hecho mucho” a lo largo de los 37 años de la existencia de OSCAR, pero ciertas preguntas no podemos responder: ¿qué y cuánto hemos hecho en cada lugar o colonia? ¿Cuánto hemos avanzado en cada lugar de año a año? De lo “mucho” que hemos hecho ¿cuánto realmente todavía está al servicio de la gente? Y con la respuesta a todas estas preguntas tendría que salir: ¿dónde están nuestras fuertes y dónde los lados débiles? Esto tendría que llevarnos a una reflexión interna para dirigir nuestra proyección al futuro. Ayuda en Acción nos viene insistiendo hace tiempo que deberíamos ya tenerlo. Pero también es verdad que no teníamos ni idea cómo hacerlo. Primeramente se pensaba que tenía que venir un equipo de especialistas para realizar esta tarea. Contratamos a dos equipos para guiarnos tanto en la descripción y recopilación teórica de datos, especialmente en el programa de educación, como en la elaboración y el procesamiento de datos georeferenciados. Justo con la intervención del primer equipo nos dimos cuenta de que el trabajo en sí teníamos

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que realizar nosotros mismos. Es difícil que alguien de afuera capte y pueda expresar en pocos días toda la riqueza del proyecto OSCAR en sus intervenciones en los 4 programas. Yo mismo era un gritón alevoso: “Yo tengo todos los datos de los caminos”, pero cuando me puse a ponerlos en orden y distribuirlos por colonias, estuve en serios problemas. Y a los demás no les fue mejor. Así que tardamos hasta encontrar solamente el formato adecuado para que los 4 programas puedan introducir sus datos. La mayoría de nosotros ya no quiere ni escuchar la palabra “sistematización”, pero nos sirve para ponernos las pilas y juntar nuestros datos de forma ordenada. De acuerdo al precontrato firmado con ACDI-VOCA se nos ha pedido que OSCAR se haga cargo de la construcción de 3 aulas y dos viviendas más una batería de baños en Delicias y de 20 viviendas para maestros en Inicua. Primero queríamos saber si la población de los dos lugares quería ejecutar la obra con OSCAR y con la metodología de trabajo de OSCAR: participación de todos. En ambos lugares insistieron que OSCAR ejecute el trabajo por la garantía de la calidad de obra. En sendas reuniones queríamos organizar a la gente. En Delicias tuvimos 5 reuniones, solamente en una había quórum de asistencia. Ya varios días antes de la última reunión vinieron los representantes de algunas colonias cerca de Delicias indicándonos que no querían participar porque la población de Delicias se separaba de su cooperativa de Aguas Potables. Se notaba una pelea terrible entre todos ellos. Al final tuve que anunciar en la última reunión (donde otra vez participaba muy poca gente) que OSCAR se retira oficialmente de este proyecto. Los problemas nunca faltan. Para la construcción de las 20 viviendas en Inicua todo parecía marchar perfectamente. Pero en la reunión definitiva de la firma del convenio entre la población y ACDI-VOCA las centrales Charcas y Olivos anunciaron que no iban a participar en el proyecto, solamente podían ofrecer el trabajo de 2 jornales por colonia. Cuidado no dos jornales por colonizador, sino por colonia. Esto era una burla abierta. Una vez más tuve que intervenir con firmeza y con dureza. Les anuncié que OSCAR retirará el servicio de transporte a todos los escolares que van a Inicua. Cada día va un camión con más de 60 alumnos de toda la hoyada de Olivos y Charcas a Inicua para llevarlos al colegio. Anuncié también que iba a parar todos los pedidos para estas dos centrales. Hubo un ampliado al que no participé para que discutan la cosa primeramente entre ellos. Los nuevos dirigentes que no viven en el lugar sino que vienen de afuera, no entienden todavía la metodología que queremos imponer: colaboración de todos. Pero finalmente se arreglaron las cosas y, después de dos semanas de “huelga”, los colonizadores comenzaron a trabajar bien en las viviendas de Inicua y OSCAR reanudó los servicios de transporte al colegio. Otro problemita se presentó con el gran número de los voluntarios. Eran al comienzo de año 143 de los cuales 128 aspiraban a la libreta del servicio militar. Hablé personalmente con el General encargado de la oficina territorial de Ministerio de Defensa. Su postura: hay que cerrar estas “instituciones anormales” dentro del

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ejército como OSCAR y los SAR de la Fuerza Aérea. Como siempre: no tenían ni la menor idea de lo que nosotros estamos haciendo con estos jóvenes en el campo. Me prometió visitarnos. Por fin le escribí una invitación personal para el día de la revista dentro de la instrucción castrense en el campamento. Nos respondió que con gusto va a venir. Lastimosamente lo llamaron a otra misión este día (o por lo menos así nos han dicho) y vino solamente un Coronel. (Cnl. José Martínez.) Este se quedó con la boca abierta al ver lo que se está haciendo en el campamento. Nos prometió que va a elevar el número autorizado para el efectivo de OSCAR y que la tropa, por lo menos cada dos años, recibiría uniformes. Veremos lo que va a cumplir de todo esto. De parte del programa de Salud, pero en unión con Educación y Agro – teníamos incluso el apoyo del director distrital de educación y de la alcaldía - hemos propuesto un censo de población del área V. Es verdad que el tiempo de preparación era, aunque dos meses, relativamente corto para la tarea que nos habíamos propuesto. La verdad es que nos hemos entusiasmado que podríamos recabar esta y la otra información más, confeccionando así un cuestionario muy largo. Pero la verdad también es que las autoridades no lo han explicado bien en sus distritos y centrales. En una reunión de autoridades nos han prometido que todo iba a marchar bien, cuando, ya durante los últimos días de preparación, escuchamos frases como “no vamos a permitir que OSCAR nos sorprenda”, “no vamos a dejar que entren a nuestra colonia”, o “no les vamos a proporcionar ninguna información.” Nos quedaron dos posibilidades: o reducir el censo a las colonias donde no íbamos a esperar resistencia (pero ¿quién nos dice cuáles serán estas colonias?) o suspenderlo todo. Optamos por la segunda variante ya que un censo a medias de nuevo no tiene ningún valor. Las centrales que más se opusieron eran Sillar y Delicias. Un poco chistoso: tres días después de la fecha del frustrado censo hubo un congreso de la federación de campesinos del área V. Allí revisaron su conducta, reprendieron a los que se habían opuesto y pidieron a OSCAR seguir la semana que viene con el censo. Les hicimos saber que una cosa así no se puede ejecutar de un momento a otro. Esto de nuevo es una muestra que unos cuantos dirigentes negativos pueden deshacer todo lo que uno propone. En la carta donde anunciamos la suspensión del censo expliqué que OSCAR está tratando de conseguir anualmente hasta 50.000 US $ para comprar medicamentos contra la leishmaniasis. Poco a poco también tiene que preocuparse el municipio y el Estado de este problema. Pero para argumentar tenemos que saber de qué porcentaje de población afectada hablamos. Conocemos el número de enfermos, pero no tenemos datos fidedignos sobre qué población total hablamos en el área V. Poco a poco se hacen sentir también aquí en Alto Beni las consecuencias de la línea política del gobierno de Evo Morales. Cuando volví en Octubre de un viaje a La Paz me avisaron que “la hermana Emiliana de la Brecha C quería hablar conmigo URGENTEMENTE”. Para explicar: La hermana, española, (creo que es exmonja) es del movimiento de misioneros laicos de Bolivia (parece que ellas es una de las pocas si no la única que queda de este movimiento). Ella ha comprado de CORDEPAZ en nombre de su organización una propiedad en la Brecha C cerca

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de Palos Blancos donde levantó varios edificios para crear una universidad de agronomía. Para poder hacer prácticas compró al mismo tiempo también una estancia colindante a su terreno en la Brecha D. Bajé en seguida todavía la misma noche y la encontré en Palos Blancos. El asunto era que el nuevo “movimiento sin techo” quiso apoderarse de una gran parte de la estancia del a Brecha D. Ella estaba un poco alarmada, pero todavía bastante confiada que el asunto se iba a solucionar positivamente ya que “yo soy muy amiga de Evo Morales”. Pero al día siguiente un grupo de varios centenares de personas invadieron su propiedad en la Brecha D con el argumento que la Universidad de la Brecha C no lo utiliza para hacer prácticas. Al mismo tiempo se levantaron voces entre los profesores de la Uni en la Brecha C pidiendo la renuncia de la hermana como Directora Ejecutiva ya que era muy impositiva. La confianza de la hermana en Para decir la verdad ninguna autoridad, ni el alcalde, ni el concejo municipal intentó a frenar a la multitud. Posteriormente me dijo el obispo Mons. Carlos Bürgler que él se había enterado mucho antes de que esto iba a pasar y que llamó por eso a la hermana. Ella le respondió: “Carlos no te metas, yo sé defenderme”. Lo que ahora parece que a la hermana le quitaron un pedazo de la estancia para el “movimiento sin techo”. En la universidad todavía está a cargo, pero poco se muestra allí. Es verdad que ella tenía aire un poco prepotente, pero también hay que decir que ella retomó un anhelo de la población de Alto Beni: QUEREMOS UNA UNIVERSI-DAD, lo transformó en realidad. Ahora que todo está construido y funciona ya no la necesitan. ¿Quién dijo esto: El moro ha hecho su deber, ahora que se vaya? Algo similar nos pasa a nosotros con las oficinas de “Caritas” en Palos Blancos. Cuando hemos extendido el programa de leishmaniasis a todo el municipio buscábamos una oficina en Palos Blancos. Ya a punto de alquilar un espacio nos enteramos que las oficinas de Caritas Reyes, a media cuadra de la plaza, estaban prácticamente vacantes ya que Caritas Reyes ya no los necesitaba más. Hicimos un contrato de alquiler aunque se nos decía que el Vicariato de Reyes no tiene ningún papel que lo confirma como dueño de estas oficinas. Más bien, encontramos posteriormente que este pedazo de tierra fue entregado en comodato por la Hon. Alcaldía de Palos Blancos a una asociación de mujeres. Pero seguía funcionando la biblioteca que habían armado las hermanas de la parroquia y la defensoría de la niñez mientras una hermana atendía esta oficina. Ya muchas veces se escuchaba “esto es nuestro, mi esposo ha trabajado en la construcción de estas oficinas” etc. Mientras que servían para un fin social, del que se aprovechaba gran parte del pueblo (de la distribución de víveres por Caritas) no se cuestionaba. A la hermana Celina (Hnas. Misioneras Teresitas) le quitaron el puesto de defensora de la Niñez. El nuevo defensor, desde otra oficina, se me acercó

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advirtiéndome (como si fuera mi gran amigo) que los jóvenes del pueblo nos quieren quitar estas oficinas, que la distrital de Educación está echando un ojito a estas oficinas, que la federación de los campesinos quiere las oficinas, que las oficinas de la futura subprefectura iba a funcionar allí, etc. De parte de nosotros hemos planificado mejorar la biblioteca e instalar un CRP, un Centro de Recursos Pedagógicos con un mínimo de 15 computadoras. Pero para invertir tanto dinero queremos, en primer lugar, tener la seguridad que no se nos va a quitar el lugar una vez que hayamos instalado todo. Seguimos esperando una declaración de parte del concejo municipal en este sentido. En diciembre del año pasado, en una sesión del definitorio de la provincia franciscana de San Antonio en Bolivia, se ha decidido entregar algún reconocimiento a frailes y personas meritorias en nuestra provincia o en las obras que le pertenecen. Entre otros se escogió a nuestra Sra. Winnifred Sánchez por sus casi 40 años de servicio en el proyecto OSCAR. Para este fin se ha planificado una reunión del definitorio en el mismo campamento cerca de la fecha de la fundación del proyecto, que siempre celebramos alrededor del 16 de mayo. El mismo provincial Fr. Martín Sappl entregó el hábito como señal de afiliación de la Sra. Winni a la provincia. Es un reconocimiento realmente merecido, pues ella es la mamita del proyecto. A este acto vino gran parte de su familia al campamento. Al final del informe de este año quiero añadir una reflexión sobre un hecho: Me enfermé un poco en Agosto. Tuve un problema con mi corazón. Gracias a Dios no era supergrave, pero de todas maneras me obligó a utilizar oxígeno, tratamiento y comida especiales, etc. Esto hizo surgir una pregunta dentro del definitorio de la provincia franciscana sobre el proyecto OSCAR: ¿después de Roberto qué? Me pidieron que haga una evaluación en OSCAR con los empleados y que transmita esto al definitorio. Así que tomamos en el día de reflexión del segundo semestre este tema: ¿Tiene OSCAR futuro? El tenor general de este taller con los empleados de los 4 programas: que OSCAR debería y puede seguir. Cada uno de los 4 programas se siente suficientemente preparado para hacerlo. Vale la pregunta o la interrogante: “el SÍ que OSCAR puede y debe seguir ¿es realmente una respuesta objetiva o es un deseo de los que quieren mantener su fuente de trabajo?” Pero, en resumidas cuentas, todo depende de la voluntad de la provincia franciscana, puesto que es una obra de ella.

2008 Al principio del año ya comenzamos con un déficit: Eusebio no pudo salir del campamento. Habíamos programado nuestras vacaciones, cuando el Hno. Provincial llamó a Fr. Elvio que vaya a Yacuiba por tres o cuatro semanas. Elvio fue, yo me fui a La Paz para preparar el informe anual y la reunión de la Junta de Directores. Así que Eusebio se quedó de nuevo – y ahora por mucho tiempo – solito en el campamento.

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Esta vez comenzamos con dificultades ya en la entrada de los voluntarios al campamento. Un camión nuestro tuvo problemas ya antes de llegar a Caranavi. Tuvimos que llamar a nuestro mecánico del campamento para que nos auxilie. Esto significaba una demora enorme en el reclutamiento de los voluntarios en el cuartel de Caranavi. Así que recién muy tarde en la noche salimos de Caranavi. Pero en la cumbre de Carrasco casi se vuelca una flota delante de nosotros. Tuvimos que esperar horas hasta que por fin la sacaron hacia adelante. Finalmente, para rematar el asunto, antes de llegar a Piquendo se había plantado un “alzapata”, un camión con doble eje atrás, pero donde un solo eje tiene tracción, y tuvimos que esperar hasta la madrugada para poder pasar. Así que llegamos justo al día siguiente para la distribución de los trabajos (7,00 a.m.) al campamento. Pero el gran problema del comienzo de este año: no hay perspectivas de conseguir financiamiento. He intentado por diferentes caminos, varias instituciones etc. pero no hay posibilidad de conseguir algo. Al final pensé que – si tantos años hemos conseguido financiamiento del FDC (Fondo de Desarrollo Campesino) alguito debería salir también del sucesor de este fondo: del PNUD o como se llama este bicho. El Arqu. Rodolfo Soriano me dijo que era muy amigo del director de este fondo, y que le hablara en su nombre para concertar una entrevista con él. Llamé a la Secretaria y esta me dijo así de frente: no hay pedidos, no financiamos nada. Siendo muy inseguro el financiamiento, hemos aceptado menos voluntarios. A principios de Marzo me llamaron de una institución “John Snow”, dependiente o financiada por USAID avisándome que podían ayudarnos con medicamentos contra la Leishmaniasis. Ellos manejan el Pentostan. De paso nos apoyarían con tres sueldos para el personal. Firmé el convenio con ellos con la mira de poder hacer una comparación en cuanto a la efectividad del Glucantime, Miltefosine y Pentostan. Siempre fiel a la política de OSCAR de no manejar esto “nosotros no más”, sino de compartirlo con todo el personal del distrito de Salud de Palos Blancos, invité a todo el personal del hospital a una reunión para preguntarles dos cosas: primero, si alguien de ellos tenía interés de recibir el sueldo de “John Snow” hasta 21 de diciembre de este año, día en que se acaba el proyecto. De paso nos enteramos de que estas 3 personas deberían renunciar a su sueldo e inscribirse (hasta 21 de diciembre) en las planillas de “John Snow”. A una nueva reunión con el personal de todo el distrito de salud de Palos Blancos vino también un médico de “John Snow”. Nos indicó que ellos compraron este medicamento no porque era mejor, sino porque, de acuerdo a las normas de USAID no pueden comprar cosas de otros países desarrollados, menos de Inglaterra. (Porque Inglaterra los apoya en la guerra de Irak – interpretación mía). Les está sobrando mucho medicamento, así que decidieron ayudarnos a nosotros. Al final se opusieron los médicos a la aplicación de este medicamento por que les parecía muy peligroso. Por otra parte no hubo ninguno que quería renunciar a su categoría dentro del ministerio de salud para recibir unos 8 o 9 sueldos de afuera.

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A principios del año tuvimos que arrastrar todavía un grupo de la Normal para la defensa de tesis. En dos grupos lo pudieron hacer en el campamento y posteriormente se celebró en La Paz la colación. Con esto se cerró la normal. Me da mucha pena, porque creo que hemos preparado personas valiosas para la enseñanza primaria de Alto Beni. Lastimosamente el sindicato de los maestros trató de impedir a que nuestros egresados normalistas entren a los puestos de trabajo vacantes en Alto Beni. Lo que poco a poco avanza es la elaboración de un currículo contextualizado para todas las Unidades Educativas de Alto Beni. Autoridades locales, maestros de distintos núcleos y de diferentes especialidades, junto con la dirección distrital llevan esta tarea adelante. Esperamos que salga algo positivo de todo esto. Algo que nos costó demasiado era la construcción de 20 viviendas para maestros en Inicua. En primer lugar: los planos que nos presentó ACDI-VOCA eran realmente muy deficientes. El ingeniero que los presentó propuso un tiempo de construcción de 5 meses. Yo le pedí que lo aumentara a 7 meses, con lo que deberíamos haber terminado todavía en diciembre del año pasado. Tengo que confesar que en gran parte es culpa mía de no haber podido apreciar (por no tener experiencia en estas construcciones) la magnitud de trabajo y la inexperiencia de nuestro personal en este tipo de trabajo. Si al comienzo pensábamos poder realizar la construcción con 5 maestros albañiles (y el trabajo de los colonizadores) en 7 meses, finalmente tardamos 17 meses con 10 albañiles. Parte de la culpa también tienen los mismos campesinos. Muchas veces vinieron señoras al trabajo con niños pequeños. En vez de poder participar en el trabajo tenían que dedicarse a cuidar el niño. Otras no tenían fuerza suficiente para llevar los ladrillos al albañil que estaba encima de un andamio, etc. Yo personalmente vi una vez como un albañil pidió a una señora que cortara un fierro de 10 mm. Después de más de una hora a la cierra (que era nueva cuando comenzó) le faltaron dos dientes y el fierro estaba raspado en unos 8 cm de ancho, pero no hubo indicios de corte. Pero gracias a Dios en Octubre pudimos entregar estas viviendas que realmente quedaron muy bonitas, pero en algunos aspectos poco funcionales. Que la cocina y la lavandería estén abiertas, sin poder asegurar algo, no es muy funcional cuando uno tiene que viajar. En cuanto a caminos hemos picoteado por allí y por allá. Pequeños trabajos en diferentes colonias nos ocuparon mayormente. Cuando nuestros operadores y choferes ya estaban trabajando más en la panadería que en el camino se nos presentó una oportunidad de un contrato de apoyo en el ripiado de la carretera principal entre Bella Vista y Quiquibey. Hemos firmado un contrato con la empresa Baltimore. Lastimosamente lo que se promete es una cosa, el cumplimiento para muchos es otra. A la firma del contrato tenían que entregarnos un anticipo de 100.000 Bs. Después de un tiempito nos entregaron 70.000 y por el resto tuvimos que pelearnos por semanas. Finalmente después de varios meses de trabajo nos debían más de 400.000 Bs. y nosotros tuvimos que parar el trabajo porque ya no

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podíamos “prefinanciarlo” por más tiempo. Lo que aparentemente pasó era que el Tesoro General de la Nación no pagó al ABC (Asociación Boliviana de Carreteras) y por eso esta institución no pudo pagar a Baltimore y esos no nos pagaron a nosotros. Alguien se había olvidado de ponerlo al presupuesto del mes. Al final del año tuvimos que aumentar el trabajo por una semana para poder cumplir más o menos el contrato, saliendo el 20 de diciembre en vez del 13. Pero pudimos, a mucha insistencia de Caminos Vecinales, terminar el puente Amanecer en la colonia Nuevos Horizontes II. Por más de un año y medio nos hemos peleado con el ingeniero supervisor de Caminos Vecinales sobre la altura del puente. El Ingeniero no creía que el agua llegara a la altura que indicaron los campesinos. En general creció la tensión en contra del “desarrollo alternativo” o “desarrollo integral” como se llama ahora (en síntesis: erradicar la coca para conseguir algún proyecto) y en contra de Caminos Vecinales. El director nacional, el Ing. Víctor Tórrez, es muy buena gente, pero promete demasiado y al final no puede cumplir. Todo el mundo pidió proyectos, la mayoría en el área V algún mejoramiento de caminos, pero imposible que a todos se pueda complacer en poco tiempo. En abril llegó el viceministro de coca (antes: viceministerio de desarrollo alternativo) a quién corresponde esta parte del desarrollo rural, prometiendo apoyo a todos, especialmente apoyo al proyecto OSCAR. En esta reunión se calentaron algunos representantes de las colonias porque no adelantaba nada en el mejoramiento de caminos. El Ing. Víctor Tórrez me buscó y me pidió: Roberto qué podemos decir a la gente de Pauca Sorata. Están calientes y quieren que se les de de inmediato alguna obra. Le propuse que de todo lo que está planificado se podría adelantar la construcción de un puente al principio del camino a Pauca Sorata. El ingeniero propuso esto y la gente se quedó conforme. Pero otra vez no pasó nada. Recién cuando a principios del segundo semestre los colonizadores del área I quitaron la maquinaria de Caminos Vecinales en Suapi, se asustaron también en este lado. En verdad, había también en este lado voces que decían que había que quitar la maquinaria de Caminos Vecinales en Palos Blancos. En un ampliado del área V en Delicias a principios de noviembre se trataba como tema principal: USAID ¿los dejamos o que se vayan? Hubo varias intervenciones en contra de USAID, que deben irse, porque es la voluntad del presidente Evo. Algunas pocas intervenciones eran más sensatas y decían que USAID también ha hecho cosas positivas: nos han financiado mejoramiento de caminos, aguas potables, electrificación, viviendas para maestros, aulas, apoyo a la producción, etc. Al final todos me miraron a mí, esperando mi intervención y mi opinión. Comencé diciendo que la decisión de los cocaleros del Chapare de botar a los funcionarios de USAID y de todas sus instituciones del Chapare lo tomo como una decisión de “unos fariseos de miércoles”. Cuando uno ya tiene todo, todas las carreteras asfaltadas, todos los caminos vecinales empedrados, puentes, escuelas, hospitales, centros de acopio para la producción, entonces es fácil decir “que se vayan los gringos…“ Otra cosa es cuando uno no tiene nada de esto y no sabe cómo salir de su situación

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deplorable. Pero yo les dije que yo también estoy de la opinión que USAID debería irse. No porque han hecho algo malo. Deberíamos agradecerles sus servicios, y pedirles que se vayan, porque nos hemos acostumbrado de recibir todo. Terminé: “En Bolivia tenemos ya suficiente dinero, solamente tenemos que aprender a distribuirlo equitativamente y atendiendo primero a los más necesitados, entonces ya no necesitamos las donaciones de afuera.” La decisión unánime de la sala: Invitar a USAID a una reunión para que nos expliquen qué van a hacer y en qué quieren intervenir. Y con esto se quedó USAID en la zona. (Para que vean: a veces hay que proponer justo lo contrario de lo que uno quiere, para que la sala decida lo que uno quiere…porque en este caso: todos saben que esto es algo de lo más difícil – para no decir imposible para nosotros- entendernos y distribuir equitativamente lo nuestro para que alcance PARA TODOS, en primer lugar para los más necesitados). Pocos días después hubo esta reunión con los representantes de USAID y de las instituciones que son financiados por los americanos. En esta reunión – una vez más – me pidió el Ing. Tórrez: por favor, Roberto, comienza, métale máquina, para que los campesinos vean que estamos comenzando. …. Yo: pero si no tengo contrato. … No importa, te vamos a pagar…. Pero me pidió que elaborara un proyecto de unos 50.000 US $ para caminos, de lo que nosotros teníamos planificado con el Comité de Planificación, y que comenzara, lo más pronto posible, aun sin contrato, con el puente en Pauca Sorata. De inmediato nos pusimos a trabajar en Charcas III hacia la colonia Chayanta con algunas alcantarillas y con el ensanche del camino y su respectivo ripiado. Al final del tramo construimos el “puente Rosalía”, un puentecito de 4m, y en la entrada a Pauca comenzamos la construcción del puente correspondiente. No me gusta mucho, pero este año creo que tengo que describir un poco la instrucción militar en el campamento. Llegó un subteniente como comandante de la compañía OSCAR. En primer lugar, ya en la entrega de la tropa pidió que Eusebio y yo nos retiráramos en seguida, y vino el inevitable speech: “Dese hoy en adelante, la instrucción militar será diferente…. Los años que han realizado la instrucción en el campamento OSCAR no se ha hecho nada bueno, pero este año sí comenzamos y daremos algo nuevo, algo lo que nunca había….” En fin, el típico discurso de una persona inmadura. Pronto aumentaron los castigos a medidas que ya no se tiene que tolerar: a un soldado le batearon a la barriga que teníamos que llevar al hospital. A otro, en un “jaripeo”, le rompieron el dedo pulgar de una forma que necesitaba un clavo. Como trabajaban desde las 5,oo a.m. casi todos los días hasta la 01,00 a.m. claro que los jóvenes estaban cansados. Así que un castigo frecuente en la mañana: llevarlos al río y hacerse revolcar en el río para que estén totalmente mojados y dejar luego secar la ropa sobre el cuerpo. Esto no es agradable en el calor del verano, pero es un castigo estúpido en invierno. Algunas noches dejaron a los soldaditos en el aula “estudiando” desde la 01,00 a.m. hasta las 5,00 a.m., así que 24 horas sin dormir.

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El gran comandante no se levantaba en la madrugada. Y en la noche tampoco estuvo hasta el final. Claro así era siempre fácil llamar a los soldados “maricones, curas, sarnas”, etc. porque los “capos” se turnaban. Una sola vez se escuchó a las 5 de la madrugada gritar a la compañía: “Buenos días mi subteniente”… era la noche que durmió en el campamento el Gral. Seen Aquin, Director Nacional Territorial del Ministerio de Defensa. En el informe anual puse: “La instrucción en sí, creo que es mejor ni comentarla.” Claro que al presentar el informe a la Junta de Directores, los dos Teniente Coroneles presentes (uno de la primera división, otro del comando de ingeniería) me preguntaron más a fondo qué cosas pasaban y entonces tuve que hablar. Este año por fin pudimos comenzar la construcción de dos puentes que estaban en el presupuesto con Ayuda en Acción desde hace dos años: el puente Colorado y el puente Yapo en la colonia Chayanta. El Colorado de 12 m pudimos terminar, pero en el Yapo (14 m) ya no nos atrevimos vaciar hacia principios de diciembre, porque teníamos que dejar el encofrado de las vigas y de la losa durante los meses de diciembre y enero. Así que terminamos solamente los estribos. En noviembre hubo capítulo de los Frailes Franciscanos en Tarata. Uno de los puntos también era: qué hacemos con nuestros “proyectos” (P.e. aldeas infantiles P. Alfredo Spiessberger, proyecto OSCAR etc. En la encuesta anterior al capítulo no hubo más que 3 frailes que querían trabajar en “proyectos alternativos”. He presentado personalmente la idea de cerrar OSCAR, si es que no se cuenta con personal que lo quiere llevar. Se ha decidido encargar a una comisión el estudio si el proyecto OSCAR puede seguir o no. La verdad es que dentro de la provincia se ve muy poca “voluntad política” de seguir con obras como el proyecto OSCAR. Más atractivas son las parroquias en los vicariatos o los santuarios (los conventos en las ciudades) y los colegios. En diciembre se despidió Fr. Elvio Frías. El va a ir a acompañar al postulantado en Copacabana. De allí viene Fr. David Agostopa al campamento.

2009

40 años de OSCAR. El año del cierre del apoyo de Ayuda en Acción. Pero

vamos por partes. No hubo grandes lluvias, aunque llovía permanentemente de enero hasta fines de marzo. Fr. Eusebio, como de costumbre, fielmente guardando el campamento en las vacaciones. Realmente hay que admirarlo: Muy pocas personas aguantarían lo que Eusebio aguanta: tanto tiempo en el campamento, sin salir. Él participó en la semana de retiro, pero luego se fue inmediatamente otra vez al campamento. Gracias Eusebio, por este servicio tan grande que nos haces a todos.

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A fines de enero comenzamos con los trabajadores en el campamento. A fines de febrero se integró Fr. David Agostopa a nuestra fraternidad. Comenzamos el año académico con 94 voluntarios. 8 de ellos se fueron durante el primer semestre por su propia cuenta otra vez a su casa. Parece que con el avance tecnológico tenemos un problema más: los celulares. Como delante de mi casita era la mejor recepción para los celulares, forzosamente he sido testigo de muchas conversaciones como esta: “Mamita, quiero salir de aquí. Es mucho trabajo, prefiero ir al cuartel.” En cuanto a la formación de los voluntarios tenemos que constatar que la vivencia de los voluntarios dentro del campamento ha cambiado. El celular y el internet absorben a muchos voluntarios tanto, que ya no logran “asentarse definitivamente” en un lugar. Siempre están con sus pensamientos y con sus charlas diarias con su mamita. Les falta el segundo destete…. OSCAR tiene que ajustarse a nuevas realidades de convivencia.

Otros acontecimientos que merecen mención son las jornadas de poesía que organizaba nuestra escuelita con mucho éxito. Se invitaba a una especialista de La Paz para ayudar a preparar a los niños y también a los voluntarios en la presentación de poesías y teatros. Este año realmente hemos descubierto nuevos valores en diferentes niños y jóvenes.

Con el financiamiento de Ayuda en Acción se pudo instalar dos Centros de Recursos Pedagógicos. Uno en el colegio de Inicua. El colegio tenía 24 computadoras, pero mal instaladas y la mayoría no funcionando. Hemos preparado mesas, a la misma manera como en el campamento OSCAR, e hicimos funcionar todas las máquinas. De paso: estas mesas, con las pantallas de las computadoras detrás de un vidrio en la mesa, fueron construidas, igual que las del CRP del campamento y las de Palos Blancos, de los fierros del andamio del puente Boopi. Una pequeña biblioteca y videoteca complementan toda la instalación. Ahora los alumnos del colegio Inicua frecuentan regularmente a cursos de computación. Lo mismo hemos instalado en Palos Blancos. Allí proporcionamos nosotros, también con el financiamiento de Ayuda en Acción, 15 computadoras con sus respectivas mesas. Se aumentó la biblioteca existente y se instaló una videoteca en las dependencias del edificio “Caritas” en el centro del pueblo Palos Blancos. Un representante de la UNICEF vio con mucho agrado nuestro esfuerzo y aumentó nuestro “arsenal” con 5 computadoras, libros para la biblioteca, estantes y mesas. Viendo los problemas de la educación en Alto Beni, de que lo(a)s maestro(a)s llegan mayormente del Altiplano y no tienen mucho conocimiento del medio ambiente donde tienen que enseñar, hemos incentivado ya a mediados del año 2007 la elaboración de un Currículo Contextualizado para todo Alto Beni, o por lo menos para todo el distrito de Palos Blancos. Debía terminarse este trabajo ya a fines de 2008, tuvimos que empujarlo con bastante firmeza para que se entregue el documento final en Junio de 2009.

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La elaboración del documento final a base del trabajo de 19 comisiones se hizo justo en el CRP de Palos Blancos. Ese día el centro realmente prestó un servicio formidable, y los maestros y profesores que trabajaban en esta tarea conocieron y apreciaron el valor de esta instalación. El día 18 de Junio se entregó en estas dependencias del CRP de Palos Blancos el documento final en presencia de autoridades educativas, de salud, de agro y del Director Nacional de Ayuda en Acción, Ing. José Maguiña. Lastimosamente no estuvo ninguna autoridad de parte de la Hon. Alcaldía presente, ya que la alcaldía de Palos Blancos – como tantas otras veces – de nuevo está en pelea, y no sabemos cuál de los tres que se hacen llamar alcalde, es realmente el verídico. Hablando de la visita del Ing. José Maguiña: el director nacional de Ayuda en Acción vino acompañado por el Dr. Wilfor Zalles, oficial de proyectos y la Lic. Tatiana Higueras, Directora de Administración. La que no podía faltar era la Lic. Natalia Cruz, responsable de Auspiciamiento. La finalidad de esta visita era la preparación del cierre final del apoyo de Ayuda en Acción al proyecto OSCAR. Se ha decidido que se va a realizar probablemente a principios de Octubre en el campamento. Personalmente no estuve muy contento con esta visita. No porque los visitantes se hubieran portado mal, sino porque nosotros no hemos sido capaces de demostrar lo que estamos haciendo. Lo único que visitamos eran los puentes y parques infantiles de las escuelas, el CRP de Palos Blancos y de Inicua y el hospital de Palos Blancos con las mejoras introducidas por nosotros con apoyo de Ayuda en Acción, especialmente para combatir la tuberculosis y la leishmaniasis. Muy impresionante era la presentación de la Aux. Enf. Gladys en el hospital de Palos Blancos acerca de los tratamientos de la leishmaniasis. Justo ahí parecía que todo ya marchaba por su propia cuenta. No salió cuán frágil es el funcionamiento: Gladys ya no recibe sueldo de la hon. Alcaldía de Palos Blancos por 10 meses, por problemas en la alcaldía. Un cambio político en la alcaldía puede cambiar personal y, con esto, tirar para abajo todo el programa. Además: no hemos podido demostrar lo que se está haciendo en las escuelas y en los colegios en cuanto al programa conjunto entre educación, salud y agro: el programa de nutrición, las huertas escolares y la formación de los promotores en los colegios de Inicua, Sillar y Cascada. El acto de cierre del proyecto con Ayuda en Acción también ha sido medio chistoso: Se nos preguntaba si en el campamento había campo para que vengan unas 100 personas por 3 días. Respondimos que sí, pero que se nos debería ayudar un poco a comprar unos cuantos colchones… Posteriormente se redujo la cifra a 40 personas, con nombre y apellido. Juan Carlos de la oficina de La Paz tomó esta información tan en serio que hizo estampar el nombre de cada uno de los que iban a venir en una polera oscarina. Al final llegaron 16 personas. 6 de la oficina central de Ayuda en Acción y 10 representantes de diferentes instituciones. Llegaron a las 8 de la noche. Hicimos un pequeño acto la misma noche en la canchita de la escuela. Eusebio había preparado un “ambiente ecológico” para recibirlos con una cena con puros productos de la zona, pero ya no cenaron. Al día siguiente, después

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de un fugaz desayuno donde cada uno recibió un regalito de Agro-OSCAR (otra vez preparado por Eusebio) salieron nuestros visitantes a las 8,30 de la mañana rumbo a Villa Concepción en el área VII. Allí los Mosetenes nos prepararon una linda comida y después de unos cuantos discursos partieron los visitantes hacia Caranavi. Para decir la verdad nos quedamos todos los oscarinos con un sabor a poco después de esta visita. La explicación de recorte de personal que nos iba a visitar “por razones de presupuesto” nos parecía cuestionable. Si el año pasado estuvimos probablemente más de 100 personas por 3 días en un hotel de 5 estrellas cerca de Coroico, no creo que haya salido más barato que lo nuestro. De nuevo la pura realidad: pocos quieren visitar el paraíso, la mayoría tiene miedo a la leishmaniasis. Con bastante éxito se han extendido los cursos para promotores de salud a los colegios de Inicua, Sillar y Cascada. A medida que ha bajado la participación de los colonizadores en los cursos para promotores de salud, ha aumentado el interés de los jóvenes de diferentes colegios a formarse en este aspecto. Junto con los programas de Educación y de Agro-ecología se implementaron en diferentes unidades educativas huertas escolares. El programa de nutrición, que es parte del programa de Salud, tiene ahí su aplicación práctica que los níño(a)s y jóvenes pueden replicar en sus casas.

En cuanto al programa de caminos seguimos el rumbo del año pasado, apoyado el ripiado del camino troncal desde Bella Vista hasta Quiquibey. En Octubre del año pasado paramos estos trabajos con la empresa Baltimore, porque no nos pagaron. La verdad es que hasta ahora, Diciembre del 2009, todavía nos debe la empresa Baltimore la suma de 288.000 Bs. A principios de este año hemos comenzado a trabajar con la empresa Orthon. Nos pagaron con más regularidad, pero tampoco todo hasta ahora. No es nuestra vocación trabajar en el camino troncal del Estado, pero por falta de trabajo con Caminos Vecinales, y por el cierre de la alcaldía de Palos Blancos nos vimos forzados a aceptar estos trabajos, simplemente para que nuestro personal pueda producir lo que gana. Del “desierto” de falta de trabajo, hemos pasado al “diluvio” con Caminos Vecinales. Todos estaban afligidos para hacer todavía algo significativo hasta el 30 de septiembre de este año, fecha cuando se terminó el contrato entre el Estado Boliviano con USAID. Nos han pedido que aceptemos varios pedidos para gastar todavía algo del dinero que estaba a disposición hasta esta fecha. Hemos aceptado primero el camino Charcas III – Chayanta. Que constaba mayormente de ripiado. Posteriormente hemos firmado con Caminos Vecinales el contrato por “Chayanta II”. Este camino se terminó el 29 de Junio. Los puentes Colorado (12 m) y Yapo (16 m) construimos con financiamiento de Ayuda en Acción. Finalmente aceptamos todavía el mejoramiento del camino Claveles – Lucero – Vencedores con una longitud total de 6,13 km. Firmamos el contrato el 29 de mayo teniendo plazo solamente hasta el 30 de septiembre para la entrega, incluyendo 4

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puentes: Lucero 12 m, Claveles 16 m, y Víbora 6 m y Hori 4 m. Por el corto tiempo disponible y la dificultad de tener que comenzar la construcción de puentes sin antes arreglar el camino se nos han complicado las cosas, pero pudimos acabar todo a tiempo. El mejoramiento de este camino también facilitó que la población de Bajo Inicua abriera el camino desde Vencedores hasta su pueblo. El 31 de octubre se celebró la inauguración de la primera brecha hacia Bajo Inicua. Ya en Abril del año pasado se nos pidió apoyar con alguna obra también a la zona de las colonias Pauca y Villa Sorata. Construimos un puente (16 m) sobre el rio de entrada de este camino. Esta obra se incluyó a pedido de Caminos Vecinales ya que los colonizadores de estas zonas protestaban fuertemente que a ellos no les toca nada. La obra se terminó a principios de Junio. Había financiamiento de parte del Fondo para Desastres Naturales para mantenimiento de los caminos. Todo el mundo nos pedía atenderlos apoyados por este fondo. Pero el mismo fondo tenía las condiciones de los demás financiamientos: terminar hasta el 30 de septiembre. En vista de que no podíamos atender todo y a modo de “planificación oscarina” invitamos a las autoridades de todas las centrales que querían mejorar el camino a un viaje de inspección, donde entre ellos mismos tenían que calificar la limpieza realizada por cada colonia. Ganaron los caminos de Inicua – Charcas y de Inicua – Olivos. Recién a mediados de noviembre se nos dio luz verde para seguir con el mantenimiento de los demás caminos. El director Nacional de Caminos Vecinales, el Ing. Víctor Tórrez siempre pone a OSCAR como punta de lanza. Si los representantes de diferentes colonias piden algún arreglo de caminos, su respuesta es mayormente: “hablen con el padre de OSCAR, a ver, si OSCAR lo puede hacer, nosotros pagamos”. Justo ahora se dan cuenta que nos necesitan, si durante casi dos años no nos han tomado en cuenta para ningún camino. Tenemos un problema en cuanto a nuestros precios unitarios. Los ingenieros de Caminos Vecinales que están en las oficinas de Cochabamba y La Paz, tienen muy poca idea de lo que nosotros hacemos, cómo y en qué circunstancias lo hacemos. De ahí muchas veces nos cuestionan nuestros precios unitarios. Ahora que CC.VV. ha cerrado sus oficinas de Cochabamba esperamos mayores visitas y mejor comprensión al respecto. Un mes antes de la fecha tope con USAID nos contactó un ingeniero de ACDI-VOCA preguntando si no podríamos hacer (naturalmente concluido hasta el 30 de septiembre) un puente que cueste alrededor de 200.000 US $. De nuevo: les sobró dinero y urgentemente querían gastarlo en algo significativo. A la imposibilidad de realizar esto, nos quedamos en 30.000 US $ para repuestos para los tractores (el rodado: cadenas y rodillos). Pagamos nosotros un 10. % de contraparte, pero conseguimos el rodado completo para el tractor D-7, cadena y sprocket para el D-5 y algunas herramientas para la maestranza.

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A falta de trabajo en los caminos después del 30 de septiembre nos hemos dedicado a ripiar calles en Palos Blancos, trabajo pagado por los mismos beneficiarios. A mediados de noviembre, después de 6 semanas de incertidumbre, Caminos Vecinales nos pidió que presentáramos por lo menos “alguito” hasta fines de este año en el camino a Pauca Sorata. Presentamos el mejoramiento hasta el primer cruce (2,9 km). Pero apenas comenzado los trabajos nos pidieron que presentáramos todo el pedido completo. Esto incluye Pauca, Sorata y el camino hacia Chuma con sus respectivos ramales y puentes. Hay que mencionar todavía la incursión de la prospección por petróleo y gas en Alto Beni que de diferente forma nos afecta: Los estudios sísmicos realiza Geokinetics, pagado por Petroandina, una empresa 60% boliviana y 40% venezolana. Los sondeos sísmicos se aplican en una rejilla geográfica que alcanza desde Yucumo en el Beni hasta Apolo y Chulumani en el departamento de La Paz. Alto Beni es uno de los centros más importantes porque hace ya unos 15 años se han realizado perforaciones en la zona, específicamente en Lliquimuni (a unos 10 km de nuestro actual campamento Charcas) y en el Charal, en la serranía de San Migue de Huachi. Petroandina paga a cada colonia por dónde pasa la línea de prospección un monto de dinero (alrededor de 1.000 US $ por colonia), pero no entregan dinero, sino financian proyectos para la colonia. En la central Charcas he incentivado a que se junten las colonias para financiar la construcción de baños en la escuelita de la colonia Charcas III. Asimismo se ha financiado en la central Olivos entre diferentes colonias la construcción de un puente pequeño en la colonia 25 de Septiembre, ambas obras financiadas por Petroandina y ejecutadas por OSCAR en unión con los beneficiarios. Pero surgieron problemas entre los “zanahorios”, así llama la gente a los de Geokinetics, porque todos están vestidos con overol color naranja, y los Mosetenes. El trasfondo de la pelea: Ya antes del comienzo de los trabajos representantes de un ministerio del gobierno boliviano visitaron la zona para consensuar el proyecto con los campesinos. También se ha visitado a los Mosetenes. Lo mismo hicieron de nuevo los “zanahorias” antes de comenzar su trabajo, que debería durar hasta diciembre de este año. Pero en el transcurso de este año, la organización madre de los Mosetenes, el OPIM (Organización de Pueblos Indígenas Mosetenes) cambió sus dirigentes. El nuevo presidente de OPIM no reconoció los acuerdos y, junto con el cacique de su comunidad “Simaí” (cerca de Covendo), prohibió a la empresa realizar exploraciones en su comunidad. La empresa recorrió la línea hacia la comunidad de Covendo. Al ver que las comunidades que aceptaron la línea recibieron algún beneficio, el presidente de OPIM reunió a todos sus caciques en Bajo Inicua, incautando movilidades de Geoquinetics y prohibiendo el trabajo de la empresa en todo su territorio. De acuerdo a la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional, la Nación de los

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Mosetenes, apoyada por representantes departamentales y nacionales de los Indígenas, prohibió el trabajo de la empresa en todo su territorio, a menos que TODAS las comunidades, también las que no están afectadas por la línea de exploración, reciban algo. Si a las colonias de los aymaras y quechuas se les daba 1.000 US $ por colonia, los Mosetenes pedían obras que costarían 20 veces más por comunidad. En su desesperación algunos representantes de Petroandina me llamaron: “Padre, Ud. es el único que nos puede ayudar. Por favor venga como mediador.” En helicóptero me llevaron hacia Bajo Inicua, allí estaban todos los caciques de los Mosetenes reunidos. En primer lugar cuestionaron mi presencia: expliqué que era mediador y no parte de las zanahorias, aunque ellos me habían llevado. La gran acusación a la empresa era: que no cumplen lo que han prometido. ¿Qué es lo que tenían que cumplir? Bajo Inicua, por ejemplo pedía 5 aulas nuevas para su escuela. Hay que decir que esta comunidad tiene actualmente 32 alumnos (ellos decían 50), UN SOLO PROFESOR y DOS AULAS. ¿Para qué 5 aulas más? La comunidad de Muchanes pedía: un motor de luz para 50 familias. La comunidad cuenta actualmente de 10 familias, y para llegar allí hay que ir en bote 2 horas rio abajo en tiempo de lluvia. De subida son 4 horas. Desde el río todavía hay que caminar unos 25 minutos para llegar al pueblo. Como mediador tuve que comprometerme a visitar a todas las comunidades Mosetenes. Era realmente increíble lo que los dirigentes de los “pobres indígenas cuyos derechos humanos estaban pisoteados…” habían inculcado a sus súbditos. Señor presidente Evo Morales: desde aquí te mando un saludo y te digo: mucho cuidado con la ´autonomía de los indígenas´. Me temo que te esperan todavía unas cuantas sorpresas. Bien, visitando Muchanes, por ejemplo, mi primera pregunta era: ¿saben cuánto diesel gasta un motor del tamaño que Uds. piden? Ellos mismos afirmaron que no eran capaces ni de comprar ni mucho menos de llevar tanto diesel cada día o cada semana a su comunidad. Quedamos en que OSCAR manda a su electricista para definir qué motor se necesita y cuántos accesorios son necesarios. En Bajo Inicua similar: Después de escuchar los griteríos que pedían 5 aulas nuevas, pregunté si tenían viviendas para el profesor, lo que tenían que negar. Propuse construir 2 aulas con dirección y dos viviendas para profesores, lo que fue aceptado por la comunidad. En la comunidad de San José de Posponendo, entre Bajo Inicua y Muchanes, pedían 20 instalaciones de panel solar para 10 familias…. Conclusión: Bolivia no está mal porque su pueblo esté mal. Andamos mal porque algunos dirigentes toman a todos como vaca lechera y piden cosas sin sentido. A fin de año se despidió de nuevo Fr. David Agostopa, para gran alegría suya. El pobre realmente no pudo ajustarse a la vida oscarina. La sencillez del campamento, la vida en chosas, todo lejos de la ciudad simplemente era para él un martirio.

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Antes de cerrar este año quisiera repetir aquí lo que presenté en la visita de Ayuda en Acción acerca de la filosofía de trabajo de OSCAR. Hice una comparación del proyecto OSCAR con un camión: El MOTOR: es la MISTICA de la comunidad oscarina: no controlar, sino trabajar con confianza. Personalmente creo si se logra que un grupo humano tenga lo que yo llamo mística de trabajo, que cada uno quiera presentar un trabajo bueno, no porque lo pagan, sino porque se siente orgulloso de lo que produce, entonces es relativamente fácil dirigir el grupo. Este “orgullo de grupo” hay que construir. Son cositas pequeñas que logran esto: el honor de inaugurar una obra, por ejemplo, dejarlo en manos del que ha trabajado más en esta obra: de un operador o chofer, si se trata de un camino, de un albañil si se trata de un puente o de una escuela etc. De parte de los “jefes” significa esto alabar mucho, expresar contento y reconocimiento de un trabajo bueno y, además, incluir a todos en la fase de planificación. Las RUEDAS TRASERAS que mueven todo: Son los EMPLEADOS. Tenemos un promedio de 12,8 años de permanencia en OSCAR. Esto significa: personal altamente confiable y especializado, responsable y entendido en su tarea. Las personas humanas crecen con la responsabilidad que se les confiere. Lo importante es buscar personas que son dignos y capaces de actuar responsablemente. Las RUEDEAS DELANTERAS que dirigen: es el COMITÉ DE PLANIFICACIÓN donde participan los representantes de las colonias. Son ellos los que definen lo que vamos a hacer. Esto es un instrumento excelente. En primer lugar no es la institución que “no quiere atender un pedido”, sino son los mismos representantes que toman la decisión quien se beneficia este año y quién no. Nunca se puede atender a todos a la vez. Por otra parte: si es que hay dificultades es más fácil incentivar a todos a colaborar ya que la decisión era de ellos mismos. La CABINA: EL PERSONAL DIRECTIVO EN EL LUGAR. Una de las ventajas enormes del proyecto OSCAR es que el personal directivo vive en el lugar y dirige DESDE EL MISMO LUGAR. Quizás esto es uno de los aspectos más positivos del proyecto OSCAR: el contacto directo de los “jefes” con la realidad. La vivencia con los beneficiarios, el sentir las necesidades de primera mano y no de lo que otros cuentan, el estar en contacto con los problemas del momento permiten más agilidad en muchas decisiones y soluciones más certeras. LA TOLVA: Es la NUEVA MENTALIDAD: TRABAJO SOLIDARIO ENTRE TODOS. En todas las colonias se hablaba de trabajos mancomunados. Pero cuando se trataba de la ejecución de obras, normalmente quedaba “una empresa” encargada. Al proyecto OSCAR ha costado mucho esfuerzo convencer a la población beneficiada que nosotros de OSCAR no somos LA SOLUCIÓN, EL DESARROLLO. Nosotros solamente podemos apoyar a que CADA COMUNIDAD busca solucionar sus problemas para lograr el desarrollo deseado. Nosotros somos APOYO, aunque muchas veces el apoyo decisivo para la ejecución de una obra, pero seguimos

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siendo apoyo, no la “ejecutora” en sí. En otras palabras: no queremos que la gente diga que es el “puente, el camino, la escuela etc. DE OSCAR”, sino tienen que considerar la obra como “SU puente, SU camino, SU escuela”. Y LA CARGA: Son los 4 programas: Caminos, Educación, Salud y Agro-ecología. Los cuatro programas han crecido poco a poco como los pilares fundamentales de un desarrollo integral. No son TODO, sino solamente partes importantes en el desarrollo de una comunidad. Finalmente la DIRECCIÓN hacia dónde se mueve el camión: Está señalada por una VIVENCIA CRISTIANA: HACIA LOS MÁS NECESITADOS. Quizás también esto es uno de los factores importantes de OSCAR: no trabajar donde uno se siente más cómodo (visión “ad intram” hacia la propia institución), sino donde realmente se necesita la ayuda. El amor busca el bienestar del otro. Nuestro trabajo, en el fondo, siempre debería estar guiado por esta meta.

2010 Hay un cuentito que un sabio hace empujar al precipicio la vaca, único sustento de un pobre. En el cuentito se obliga al pobre a superarse y buscar nuevas formas de sobrevivir y con esto crece y mejora su situación. Bien, la “vaca” de OSCAR se llama Eusebio. A principios de este año nos quitó el ministro provincial Fr. Martín Sappl a Eusebio para llevarlo a Tarata. De los 22 años que estuvo en OSCAR, 9 años estuvimos solos los dos en el equipo directivo. Su salida no solamente produce un gran cambio, sino, como lo expresó una señora del campamento: “se nos va la mamita”. Como encargado del abastecimiento y responsable de la comida del campamento, todos lo consideraban la mamá del campamento. Como jefe del programa de Agro-OSCAR le interesó muchísimo la conservación del medio ambiente y todas las cuestiones de la ecología. Amante de los animales siempre tenía diferentes animalitos a su cuidado cerca de su casita. Como responsable directo del estudio de los voluntarios tenía también muy buen contacto con ellos. Para conseguir suficiente comida tanto para el personal como para los chanchos, pedía que “sus suegras” le ayudaran con plátano, papaya o con cualquier fruta. Pero el gran valor para todo el proyecto era su gran capacidad de relacionarse con todos. Daba clases de Historia de la Salvación a los voluntarios y visitaba a trabajadores y voluntarios en diferentes lugares de trabajo. Siempre tenía alguna pregunta para los trabajadores, mostrando así su interés en el esfuerzo de los demás. Mayormente no se retiró de un lugar de trabajo sin un chiste que aflojaba un ambiente a veces un poco denso y cansador. Algo de lo más valioso era su permanencia durante todo el año en el campamento. Era muy difícil convencerlo a que salga de aquí.

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De parte de la fraternidad oscarina Eusebio era el responsable de la pastoral en la zona. Los martes casi siempre iba a Inicua y a veces celebraba también en otras colonias. Con Eusebio perdemos un gran oscarino, y yo, personalmente pierdo un formidable hermano y amigo. Gracias, Eusebio, por tu entrega. Te lo dije muchas veces: tienes que ser un gran Santo, pues me has aguantado 22 años. Que Dios te bendiga en tu nuevo destino. Volvamos a la metáfora de la vaca lechera: la salida de Eusebio ¿será para un crecimiento nuevo del proyecto OSCAR, o es el comienzo del final? El futuro lo dirá. En su reemplazo vienen Fr. Juan Gabriel Tangara, exoscarino del 1999, profeso solemne, que terminó sus estudios y ha trabajado ya un año en la pastoral. A él lo acompaña Fr. Leónidas Román, exoscarino del 2001, que está en la fase de la elaboración de su tesina en teología. Esperamos que termine hasta mediados del año para hacer su profesión solemne. De acuerdo a la voluntad del presidente Evo Morales, se incluye el grito “PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS” en actos cívicos y militares. Pero el Ejército no solamente cambia gritos y consignas, también hay algunos ajustes que nos afectan a todos. Los que trabajamos en educación conocemos las peleas de todos los años: algunos papás insisten a que su hijo se inicie en un nivel de educación que por su edad todavía no le corresponde. Esto, sin duda alguna, es un abuso pedagógico que se tiende a corregir cada vez más. Pero el entrar a una temprana edad a la escuela también tiene sus repercusiones posteriores. En OSCAR las sufrimos cada año. De acuerdo a la ley, el joven Boliviano debería prestar su servicio a la patria entre los 18 a los 23 años. Estos números no se los ha tomado muy en serio. Entraron muchas veces chicos con 15 y se aceptaba también a jóvenes de 24 o 25. Algunos acontecimientos como p.e. la muerte de un solado que todavía no tenía 18 años, han logrado complicar la vida a la misma entidad estatal como es el ejercito. Por eso los militares se han puesto más duros en aceptar a jóvenes fuera de la edad contemplada. Pero este año se pasaron de la raya. En una disposición emitida por la Jefatura Territorial del Ejército el 3 de Marzo de 2010 (una semana antes de que se presentaran nuestro voluntarios) se indica que todos los conscriptos que entran en la gestión de 2010 deberían haber cumplido los 18 años “hasta el 31 de diciembre de 2009”. Una disposición absurda ya que nadie entra el 1° de enero al cuartel y el 2 podría cumplir 18 años y, con esto, ser apto según la ley, para prestar su servicio. Sin conocer esta nueva disposición nos presentamos el martes 9 de marzo de 2010 en el Batallón de Ingeniería en Caranavi con 100 voluntarios de los cuales 97

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aspiraban a la libreta militar. Grande era nuestra sorpresa cuando nos rechazaron a 19 voluntarios por no haber cumplido todavía los 18 años hasta el 31 de diciembre de 2009. Además nos rechazaron a dos porque cumplían 23 años durante el año de servicio. De estos últimos dos pudimos convencer al comandante de la unidad que caen dentro de lo que estipula la ley. Pudimos rescatar a otros dos que habían cumplido los 18 años ya en enero de 2010. Pero seguían 17 en la cuerda floja. Negociando Juan Carlos de la oficina de La Paz (mientras que seguía el reclutamiento en Caranavi) con la oficina territorial del Ministerio de Defensa, logramos un acercamiento: los que cumplen 18 hasta mayo pueden entrar. Se salvaron otros 7, pero 10 definitivamente no entraron. Los militares rechazaron además a 3 por enfermedad. Estos salieron al día siguiente también del campamento. De los 10 sin poder aspirar a la libreta también se retiraron en los primeros días 5 y poco a poco todos. Algunos de los aceptados se desanimaron también, uno tuvimos que expulsar por cuestiones disciplinarias y uno a final del primer semestre. Así que nos quedamos con 79, de los cuales 75 participan en la instrucción militar. Así que la moraleja: el que entra demasiado joven a la escuela, sale de la secundaria demasiado joven para el servicio militar y tendrá que esperar un año. En el desarrollo del programa académico durante el primer semestre se notaba que tenemos dos nuevos profesores todavía muy tiernos: Gabriel y Leónidas no tenían ningún aplazado en sus materias. Pero en cuanto al personal no solamente hemos perdido a Eusebio, también salió la profesora Macedonia Reynaga. A ella le debemos mucho en la escuelita y en la formación de los normalistas. Cuando murió su esposo y director de la normal, ella se hizo cargo de esta dirección. Pero en sí, una mujer muy dedicada a la educación de los más pequeños, ha sido querida por sus alumnos y por los padres de Familia. Gracias a ti, Mace, como la llamaron todos, por tus servicios. En su reemplazo nos mandaron a otro profesor para los primeros cursos de nuestra escuelita. CETHA ha trabajado bien con 19 alumnos. Todos han aprovechado con mucho entusiasmo los programas de computación. Junto con los programas de Educación y de Agro-ecología se implementaron en diferentes unidades educativas huertas escolares. El programa de nutrición, que es parte del programa de Salud, tiene ahí su aplicación práctica que los níño(a)s y jóvenes pueden replicar en sus casas. Además se ha realizado 21 talleres de nutrición en 13 escuelas con un total de 852 participantes. Este programa ha sustituido en gran parte la formación de promotores de salud y de agro. Se ha visto que hay más interés en lo(a)s jóvenes del colegio. De la enfermedad predominante de Leishmaniasis mucosa se han tratado 28 pacientes con Miltefosine (tratamiento de 45 días) con un 79% de efectividad. Respecto a la Leishmaniasis cutánea (tratamiento de 28 días) se han tratado 67

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pacientes Con Miltefosine con una efectividad de 92%. También de Leishmaniasis cutánea se han tratado con el método de la medicina natural Evanta (60 días) 15 pacientes., 7 con aparente cura, 4 con aparente fallo terapéutico y 4 que siguen en tratamiento. El jarabe de la planta Evanta que se utiliza para la curación elabora la facultad de bioquímica de la UMSA, La Paz. Recibimos el apoyo de la facultad de bioquímica de la UMSA, La Paz, en dos programas: el de la desparasitación de los niños de la escuela Charcas II. Se ha hecho un estudio comparativo para la desparasitación entre el medicamento convencional “Mebendazole” y la planta EVANTA. En resumen: Evanta es ligeramente más efectivo, pero, naturalmente mucho más barato. En la misma línea seguiremos con la investigación de la efectividad de leche de vivosi blanco para la desparasitación de los niños. El segundo aporte de los médicos y estudiantes de bioquímica de La Paz es en el programa de lucha contra la Leishmaniasis. Ya hemos comenzado la aplicación del protocolo de Evanta, un árbol del lugar, cuya cáscara utilizamos para la elaboración del medicamento. Incluso el suscrito se ha sometido a este tratamiento después de haber sido contagiado por un mosquito con Leishmaniasis. Cuando se confirmó que una herida en el pie era Leishamniasis, me inscribí como paciente de prueba N° 12 y tomé el tratamiento de Evanta por dos meses. Quedé sanito e incluso los controles posteriores no detectaron más parásitos. El año que viene nos dedicaremos más científicamente a estudiar dosificación y forma de aplicación de este medicamento natural. A mediados del mes de marzo por una demanda de capacitación en agro ecología por alumnos de los Colegios de Inicua, El Sillar, y de la Cascada, se preparó un diseño curricular programático casi similar al de los Promotores de Agro. Son planes complementarios al eje principal que tiene el Programa de Agro que son la formación de agricultores.

El programa engloba temas ambientales, producción orgánica de cultivos bajo el enfoque de sistemas agroforestales, y la apicultura.

Se han desarrollado siete talleres en los tres colegios, con una participación de 86 estudiantes. Los temas expuestos fueron los siguientes: Ecología, Viveros, y Horticultura. En ecología se capacitó sobre seres bióticos y abióticos, y desechos de basuras, principalmente con actividades de sensibilización sobre el medio ambiente, y el uso de basura. En el tema de viveros fue incentivar como instalar un vivero para la producción de plantas ornamentales, agrícolas y forestales, y en horticultura fue incentivar sobre la instalación de huertas familiares hortícolas.

Durante el año se ha enviado a diferentes técnicos del equipo de agro-OSCAR para su formación personal y para el enriquecimiento del grupo. Uno participó en Perú en un taller sobre programas forestales, tres participaron en un taller de intercambio de experiencias en parcelas agro-forestales, y todo el grupo participó en un curso “Uso y manejo del banco de datos”.

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Un “curiosum”: los técnicos del programa de Agro-ecología pidieron al escritor de estas líneas apoyarles con el diseño y planos para una secadora de cacao para cada familia. Había que resolver un problema: Los colonizadores secan el cacao de manera muy rústica que no lo protege del polvo y lo expone fácilmente a la lluvia. Junto con los técnicos se ha desarrollado algo sencillo pero muy útil que ahora es copiado por muchas instituciones de la zona. En el programa de caminos firmamos un contrato con Caminos Vecinales para el mejoramiento del camino Pauca – Sorata – Chuma. Todo el mundo, tanto financiadores como las diversas colonias, estaban interesados y querían el camino. Pero juntarlos para un trabajo en conjunto era la labor más difícil. Pero finalmente lo logramos y salió un camino de más de 20 km con 2 puentes grandes y 4 puentes pequeños. Por primera vez – por la cercanía del transporte – utilizamos un ripio color negro que podíamos sacar sobre el camino troncal a Quiquibey. El camino tenía aspecto de asfaltado, pero la calidad del ripio no resultó muy favorable en tiempo de lluvia. Para las confirmaciones en noviembre vino el pro vicario del vicariato del Beni, P. Pedro, ya que el obispo estaba ausente por enfermedad. Hacia fines del año nos comprometimos todavía con una construcción civil: un centro comunal, llamado centro de capacitación para los colonizadores Inicua. Este año se asentaron las “fuerzas conjuntas” en Inicua, más de 300 efectivos entre policías de UMOPAR y soldados del ejército para la erradicación de la coca excedentaria en la zona. En marimonos hubo incluso enfrentamientos con los colonizadores. La federación de los colonizadores estaba dividida: entre los cocaleros y los que no tenían coca. Para demostrar que el gobierno quiere apoyar a los que no sembraban coca, se pedía el apoyo del Viceministerio de Coca y Desarrollo Integral para la construcción de una “sede comunal” para Inicua. El ministerio aprobó el apoyo y los dirigentes de la federación hicieron elaborar un proyecto de acuerdo a sus sueños: un salón para 1.300 personas, oficinas, dormitorios etc. Pero con los sueños también subieron los costos. La fantástica construcción costaba más de 3.000.000 de Bs. Me presentaron el proyecto pidiendo que lo construya OSCAR, lo que seguramente bajaría los costos. Según los dirigentes – el viceministerio pagaría hasta 1.500.000 Bs. Les expliqué que OSCAR jamás construiría un salón tan grande en forme de anfiteatro, ya que esto no se hace hoy. Se construye salones que pueden servir para múltiples funciones, y no solamente para mirar desde arriba. Estaban en apuros: el viceministerio les daba hasta una fecha tope para conseguir el financiamiento. Les quedaba una semana para esta fecha. Así que me pidieron a mí, presentar algo. Los dirigentes presentaron sus sueños de nuevo y yo, en 5 días, traté de convertirlo en planos muy rudimentarios: Un salón octagonal con diferentes oficinas y dormitorios, un palco, que pedían vehementemente. Al final, el viceministerio iba a pagar esto por Caminos Vecinales, pero solamente hasta 1.100 Bs. incluyendo una participación de 200.000 Bs. de la hon. Alcaldía de Palos

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Blancos. Tuve que reducir precios unitarios hasta debajo del cinturón para cumplir todas estas demandas y condiciones. Al final se nos pidió que OSCAR lo construyera y comenzamos todavía hacia fines de este año.

2011 El último año de OSCAR Para terminar bien con nuestro proyecto, San Pedro nos mandó una temporada de lluvia abundante, excesivamente abundante. No hubo grandes lluvias como años anteriores, pero caía constantemente. Esto nos causó, en primer lugar, problema de conexión con La Paz. El camino al Alto Beni era un desastre. El mantenimiento está ya a cargo de la empresa que también construye la carretera nueva del Puente Sta. Bárbara a Quiquibey: ARBOL. La empresa naturalmente se concentra más en la construcción del nuevo camino que en el mantenimiento del antiguo. El camino troncal hacia el Beni se hizo en muchos lugares impasable. Los mayores problemas había en el Alto Beni: cerca de Piquendo, luego en la bajada al puente Sapecho, y finalmente en Inicua. En la entrada con los voluntarios tuvimos que dormir en el camino. Al día siguiente seguimos a pie hasta el puente Sapecho y allí nos recogieron otros camiones para llevarnos al campamento. He advertido en La Paz que la carretera hacia el Beni se está cortando peligrosamente cerca de Inicua. Una alcantarilla con chapas ARMCO se tapó y se empozó el agua. Poco a poco se cayó el terraplén de una altura de por lo menos 12 m. Nadie hizo nada. Cuando se cortó el paso, la única forma era entrar al camino del campamento y salir de nuevo del batallón hacia Inicua. Desde el batallón hacia el camino estatal antes de Inicua hemos abierto nosotros un caminito, solamente para no tener que dar toda la vuelta por arriba. Era un caminito muy angosto y con mucha pendiente. De pronto este caminito tenía que resistir todo el tráfico pesado del Beni a La Paz. Por fin vinieron 3 ingenieros de ARBOL pidiendo ayuda. Su maquinaria estaba demasiado ocupada para limpiar los derrumbes entre Piquendo y Sapecho. En carnaval cortamos el caminito con apoyo del sindicato de los transportistas de Inicua, para ensancharlo con tractor, rebajar, por lo menos un poquito, la excesiva gradiente y ripiarlo de nuevo. Cuando dimos paso tuvimos que apoyar los camiones grandes varias veces hasta media noche para que pasen nuestro desvío. De paso, primero nos pidieron ayuda, luego no querían pagar. Hemos trabajado en febrero – marzo y tuvimos que esperar el último pago de ARBOL hasta octubre. En cuanto al programa de caminos hemos hecho muy poco. Nuestro presupuesto, entregado en noviembre de 2010, fue aprobado por Caminos Vecinales y USAID recién el 30 de Agosto. Esto por culpa de un ingeniero en Caminos Vecinales que simplemente no pasó nuestro presupuesto a otras instancias. Eso nos dejó asta

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agosto sin trabajo continuo y fijo y luego con muy poco tiempo de ejecución. El trabajo principal se ha desarrollado en el camino hacia abajo Inicua: Vencedores – Aguas Claras, 9,5 km. Respecto al personal, tengo que admitir que hubo algunas anormalidades. Primero se retiró nuestro Ingeniero Gustavo por cuestiones familiares con sólo dos días de preaviso. El nuevo, un joven ingeniero que hemos contratado, simplemente no estuvo a la altura de nuestros requerimientos. Le faltó práctica en los programas más simples como Excel y AutoCAD. Por eso, justo antes de mi viaje a Austria tuve que despedirlo. Buscamos desesperadamente a alguien, especialmente para dirigir los trabajos en la construcción del Centro de Capacitación en Inicua. Hemos encontrado una joven arquitecta, María del Carmen de los Ríos. La jovencita se integró muy bien en el campamento y ha llegado a ser un pilar en todos los trabajos. Luego he fallado yo mucho. Primero tenía una invitación a un taller en Viena, con pasaje ida y vuelta pagado. Aproveché la oportunidad para hacerme operar en Austria de la cadera. Esto me obligó estar casi dos meses afuera. A duras penas dos meses de vuelta, me llamaron fines de septiembre a La Paz para firmar unos documentos importantes. Allí, el 2 de octubre sufrí un infarto al corazón y me llevaron de emergencia al hospital obrero. Entre hospital, luego reposo absoluto, reposo relativo etc. pasaron semanas hasta que el médico me permitió volver al campamento de nuevo. En Septiembre se retiró al P. Gabriel, recién ordenado en febrero, quedándose el Hno. Leónidas Román solito en la dirección cuando me enfermé de nuevo en La Paz. La que llevaba todo el peso de la dirección era la joven arquitecta. Y lo hizo muy bien. El capítulo anterior pidió al definitorio encargar una evaluación externa del proyecto OSCAR, para vislumbrar posibilidades de transformación o de cierre del proyecto OSCAR. El definitorio encargó esta evaluación al Instituto de Misionología de la Universidad Católica de Cochabamba. Los evaluadores recuperaron también datos del FODA que se hizo en OSCAR 2007 y de la evaluación externa que encargó Ayuda en Acción en 2009 al Arqu. Rodolfo Soriano, gran conocedor del Alto Beni y de OSCAR. Para recuperar datos los evaluadores se concentraron en 5 grupos focales: los voluntarios actuales, los voluntarios anteriores, los campesinos que trabajan (o trabajaban con OSCAR), los empleados de OSCAR y los frailes franciscanos. Toda la evaluación saca conclusiones muy positivas acerca de OSCAR. Comparando las respuestas de los grupos focales se constata que los frailes son los que menos conocen al proyecto y sus alcances. La “conclusión macro” de esta evaluación reza así:

El proyecto OSCAR ha promovido y promueve una “Evangelización integral”

que tiene un gran impacto en sus beneficiarios directos e indirectos porque ha

mejorada el nivel de vida y dado la posibilidad de hacer una experiencia

cristiana. Esto no quita que a causa de la actual coyuntura socioeconómica

mundial y regional, junto a la situación de la Provincia Misionera San

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Antonio, el proyecto tenga que entrar en un proceso de reorientación (que

incluye la reestructuración y redimensionamiento) pero no cierre, para hacer

factible su continuidad.

En mayo, en una reunión en Cochabamba, me advirtió el provincial de los franciscanos, Fr. Martín Sappl, que el definitorio ha decidido cerrar el proyecto OSCAR. Pero la última decisión tenía que tomar el capítulo fines de agosto. La razón: la provincia no tiene personal para mantener esta obra. Bien, hace 3 años, en el capítulo anterior, yo ya había propuesto esto: cerrar el proyecto, si la provincia no tiene personal para llevarlo adelante. En realidad, la provincia se ha hecho el camino demasiado fácil: se argumentaba que “nadie puede sustituir a Roberto”, lo que es un argumento estúpido. Cuando yo tenía que tomar las riendas de OSCAR, un ingeniero del SNC – que posteriormente llegó a ser gran amigo mío - me dijo: “¿Ud. quiere llevar el proyecto OSCAR? No sabe que esto requiero hombres de la talla del padre Miguel?” La opinión general era: nadie puede sustituir al P. Miguel Dooling… y el proyecto ha funcionado conmigo 30 años. Ahora pasa lo mismo con Roberto. La verdadera razón de la provincia: los jóvenes ya no quieren vivir en el campo. Esto no es simplemente un problema de los franciscanos. Cuando yo comencé con la dirección del proyecto diferentes congregaciones nos ayudaron y apoyaron temporalmente con personal: los cordemarianos con el P. Jonny Velasco que se quedó cada año por semanas en el campamento, también para reclutar vocaciones para su congregación. Los Padres Luis Joliceur y Roberto Lacasse de los OMI, nos apoyaron por semanas durante varios años. Los encargados de la pastoral vocacional de las diversas congregaciones nos visitan hoy, si es mucho, por dos días. Todos tienen tareas más importantes que cumplir en las ciudades. De parte de los trabajadores hubo un intento de salvar el proyecto: Después de sendas reuniones entre ellos en el campamento, se presentó una propuesta al definitorio de los franciscanos, pidiendo que un fraile siga apoyando el proyecto en la dirección, pero que todo lo demás pasaría a propiedad y responsabilidad de los trabajadores. El problema de fondo era el pago de los finiquitos. En 2001 OSCAR comenzó en el área V de Alto Beni, en el campamento Charcas II. Para llegar allí había que arreglar el camino desde Inicua hacia esta colonia. Pedimos con anticipación al FDC (Fondo de Desarrollo Campesino), para que nos financien el mejoramiento de este camino. Aceptaron, pero antes de completar nuestro compromiso, se cerró el FDC. Así que para arreglar el camino hacia el nuevo campamento echamos mano a nuestro fondo interno de beneficios sociales, cubriendo nuestra obligación frente a los trabajadores con el valor de la maquinaria. Por eso, para pagar estos beneficios sociales se necesitaba 252.000 US $. ¿Quién pagaría esta suma, si la propiedad del proyecto pasaría de la provincia franciscana a los trabajadores? El definitorio – así me afirmaron – analizó la propuesta, pero no la vio viable y por eso la rechazó. De la evaluación externa por el instituto de Misionología ni se habló. Por más que me duela después de 30 años en la dirección de OSCAR tener que cerrarlo yo mismo, creo que la decisión es correcta por diferentes motivos:

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De parte de los frailes: Si no se encuentra PERSONAS QUE VOLUNTARIAMENTE quieran llevar una obra así, es mejor cerrarla. O lo haces con ganas, o no lo hagas. Eso no resta mi preocupación que la provincia de nuevo se está concentrando más donde poder ganar dinero en vez de ver dónde mejor servir. Volvemos a mirar solamente nuestro propio ombligo, nuestra propia comodidad, y no las necesidades del mundo y de los demás. De parte de los campesinos: La actual constelación política va más al RECIBIR que al DAR al CONTRIBUIR. Las personas fallan cada vez más en el trabajo y esperan que nosotros hagamos todo, porque ellos son “movimientos sociales”. Bajo este término puedes cometer cualquier huevada hoy en día. De parte del financiamiento: se nos toma más y más como empresa constructora y no como programa de desarrollo integral. Esto implica que no tenemos tiempo suficiente para concientizar a la gente. Yo más que nadie quiero que las obras avancen rápidamente, siempre cuando participe la población beneficiada. Pero cuando el tiempo de ejecución se hace “fin en sí mismo”, como nos ha pasado últimamente en varias obras, que nosotros con los voluntarios tenemos que terminarlo a la fuerza, porque la población ya no participa, entonces nos falta tiempo para parar la obra y dejar que la gente se re-organice a una nueva participación. Además hay hoy grandes cantidades de dinero disponible en fondos como “Evo cumple” y “Fondo Indígena”, pero son fondos a los que nosotros como ONG no podemos aplicar. Lo tienen que hacer los mismos campesinos por medio de su federación. Además: en las oficinas de las instituciones estatales como Caminos Vecinales se mete siempre más gente que no debería estar en este puesto. Este año hemos sufrido muchísimo por la incapacidad de dos supervisores, el del camino Vencedores – Aguas Claras y el de la construcción del Centro de Capacitación en Inicua. Como consecuencia no tomaron en cuenta qué nos tenían que financiar hasta fin del año. Cuando me acerqué a las oficinas de Caminos Vecinales el 16 de diciembre nos debían algo de 1.100.000 Bs. por el camino construido. Me pidieron si podíamos contentarnos con 800.000 Bs. por el momento. Consentí advirtiendo que nos paguen pero YA NO MAS, ya que todavía no habíamos pagado los sueldos de noviembre por falta de financiamiento y al 20 de diciembre tocaba el aguinaldo… De parte de los voluntarios: Ya lo he mencionado: el celular quita la profundidad y la intensidad de la experiencia oscarina, porque todo el día pueden estar en comunicación con su familia y sus amigos de afuera. Ya no echan raíces en el campamento y en la vida, y con esto tampoco en la filosofía oscarina. Volvemos a los hechos: estando yo en La Paz por los problemas de mi corazón, me visitaron diferentes representantes de los colonizadores del Alto Beni indicándome que “la voz del pueblo” dice que ´el padre ya no vuelve´ y que ´no vamos a permitir que se venda la maquinaria, porque esta se ha adquirido en nuestro nombre y, por eso, es nuestra´, etc. Hubo mucho miedo de que no nos iban a dejar vender la maquinaria.

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Pedí que, en cuanto pueda yo entrar al área V, se programe un ampliado a nivel de toda el área para poder explicar cómo tenemos que manejar el cierre del proyecto OSCAR. A los dos días de haber vuelto al Alto Beni nos reunimos en Inicua. Estaba presente también el alcalde y el concejo municipal en pleno. Expliqué por qué no podíamos dejar toda la maquinaria para el área V. La reacción de la sala era justo lo contrario de lo que algunos temían: hubo críticas a la alcaldía por no habernos pagado a tiempo, y el alcalde se comprometió entregarnos todos los cheques pendientes al día siguiente, cosa que naturalmente no pudo cumplir ni hasta fines del año, pero también se expresó mucha gratitud frente al proyecto OSCAR. Claro que sí, mencionaron varios, si es que hubiera una posibilidad de dejar alguna de las volquetas sería magnífico… Me comprometí vender solamente tanta maquinaria para cubrir los gastos de los beneficios sociales y que todo lo que excedía este monto, lo dejaría en maquinaria para la zona. Terminamos el año de trabajo y estudio con los voluntarios todo tranquilo, pero nos sobró trabajo. Así que invitamos a los estudiantes voluntarios a quedarse para seguir trabajando, pero esta vez pagado. Se quedaron 12. Era muy importante porque tanto en el camino de Vencedores a Aguas Claras como en el centro de Inicua fallaba mucho la gente en el trabajo. Hemos pedido repetidas veces a Caminos Vecinales, y se nos ha confirmado que lo van a aceptar, que el 22 de diciembre queremos tener recepción provisional de las obras y el 29 recepción definitiva. Se nos mandó una arquitecta jovencita para la recepción del 22 de diciembre. Pero cuando llegó el 29 no podíamos realizar la recepción definitiva, porque Caminos Vecinales no había notificado a ARCO que son sus supervisores. Bien, en los caminos estuve molesto, porque era simplemente un descuido más de los tantos de Caminos Vecinales. En el centro de Inicua, el Octágono, sí que tuvimos que aceptar que nosotros mismos no pudimos terminar. Se realizó la recepción provisional el 17 de enero de 2012.

2012 la “Yapa” Un poco por miedo a que la gente iba a invadir y desmantelar el campamento a la fuerza, y con esto también la maquinaria, me quedé en Navidad y en Año Nuevo en el campamento. Elaboramos un cronograma con los trabajadores: hasta el 15 de enero podían sacar ellos las cosas que querían adquirir. Lo podían llevar a un precio más bajo y cubrirlo con lo que les correspondía por el finiquito. Algunos se llevaron un camión, teniendo que pagar todavía encima de su finiquito para adquirirlo. Otros se llevaron cosas de menor valor y cobraron todo su finiquito. A partir del 16 comenzaría la venta pública tanto de la maquinaria como de las demás cosas. La gente preguntaba especialmente por hojas de calamina. Para dirigir el acto la subasta pública de la maquinaria hemos traído un “martillero” desde La Paz. El acto oficial pasó en pocos minutos: el “martillero” anunció la máquina y su precio y preguntó: ¿quién tiene interés en adquirirlo? Nadie…. Entonces, “a la una, a las dos y a las tres, queda desierta la subasta del tractor D-7.” De igual forma

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pasó con el resto de la maquinaria. Los que habían venido a la subasta, algunos de bastante lejos, pensaban que el curita se iba a poner nervioso al ver que nadie quería adquirir la maquinaria, y bajar los precios. Pero con unas cuantas llamadas telefónicas me puse en contacto con personas que me habían llamado antes, indicándome que estaban sumamente interesados en nuestra maquinaria. En menos de media hora tenía tanta maquinaria vendida que pude decidir de dejar el resto para pasarlo a la Hon. Alcaldía de Palos Blancos. El martes 7 de febrero de 2012 entregamos el tractor CAT D-5B, la mononiveladora CAT 120, una pala cargadora CAT 930 y un camión Mercedes Benz LAK 1418 a la alcaldía de Palos Blancos en un solemne acto en la plaza de este pueblo en frente de la alcaldía. El campamento en sí se desmanteló rápidamente. Los colonizadores del lugar estaban sumamente interesados en la calamina y en los horcones de los galpones y en las casas portátiles del campamento. Daba pena como poco a poco desaparecía todo lo que en tantos años se ha construido. Sic transit gloria mundi.

EPÍLOGO: Al final dejamos hablar a dos colonizadores sobre OSCAR. Don Juan Ramírez de la colonia Boopi: “Si de viejo he logrado tener camino, lo debo a OSCAR; si hoy produce mi tierra más que antes, incluso cuidando mejor el suelo, lo debo a OSCAR; si mis nietos tienen mejor escuela de lo que nosotros hemos tenido, lo debo a OSCAR; si hemos aprendido a curarnos con hierbas del lugar, lo debo a OSCAR.; si me he podido construir una casita de material sólido, lo debo a OSCAR; y si tengo esperanzas de tener pronto agua potable, también lo debo a OSCAR. Nunca dejaré de agradecerles.” Don Emiliano Martínez de San Antonio dice: “Cuando llegamos era todo monte. Cuando producíamos algo teníamos que llevar todo en bote a Puerto Linares y posteriormente a Popoi. Cuantas personas han muerto en este trayecto, cuántas cargas hemos perdido en el río cuando se volcó el bote. Los transportistas nos pagaban una miseria por nuestras frutas. Hoy cargo los camiones más grandes al lado de mi chacra. Tengo agua potable y me he podido construir una linda casa. (Tiene una casa de dos pisos de ladrillo y concreto). Mis hijos están terminando el colegio y tienen una buena formación. Antes de que llegara el camino la gente poco a poco comenzaba abandonar la colonia. Hoy es al revés: más gente viene porque por aquí se puede vivir bien. Con el camino, con el programa agro-ecológico y con la educación hemos encontrado una nueva esperanza para nuestras familias. Esto ha cambiado nuestra vida.” Cada cosa tiene su tiempo y el tiempo de OSCAR ha concluido. No queda más que dar gracias a Dios por haber podido hacer el bien por 42 años en diferentes lugares del departamento de La Paz. Realmente le debemos a EL y su mano protectora que siempre podíamos salir de diferentes dificultades. Pero también hay que dar gracias a un sinnúmero de benefactores que han hecho posible nuestro trabajo. Son

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instituciones estatales como COSUDE de Suiza, y USAID de EEUU; son instituciones de la Iglesia católica como KFS de Austria, MISEREOR, ADVENIAT y las diócesis de Tréveris de Alemania, de Innsbruck y de Linz y Dreikönigsaktion de Austria, la orden franciscana de Austria y Alemania; son grupos que voluntariamente contribuyeron con parte de su sueldo para apoyar algún aspecto específico dentro del proyecto OSCAR; Finalmente no debemos olvidarnos de las instituciones bolivianas que también, aunque con financiamiento del exterior, nos han acompañado por bastante tiempo como el FDC (Fondo de Desarrollo Campesino) y Caminos Vecinales. Pero también todo un ejército de silenciosos benefactores que año tras año nos han entregado su donativo. Pero no nos olvidemos de los trabajadore(a)s y empleado(a)s: Gracias a ello(a)s, gracias a su entrega se ha logrado todo lo que era y lo que hizo OSCAR. Pero gracias también a más de 3000 voluntarios que han dado su entusiasmo juvenil para realizar con su vida una meta cristiana: dar algo, para que a otros les vaya mejor. El último visitador de la provincia franciscana en 2011, el colombiano Fr. Oscar Armando Montoya, lo describe así: Quisimos visitar a 3 frailes, y nos encontramos con los niños de la escuela, con los voluntarios y los aspirantes, con los trabajadores y las familias, en fin, una fraternidad donde Gabriel, Leónidas y Roberto son los 3 hermanos menores de esta gran fraternidad que se llama: “Proyecto OSCAR”

Fr. Roberto Eckerstorfer, ofm