CRÓNICA

MI APRENDIZAJE EN TIT@

Para mí ha sido maravillosa esta experiencia, pues me fascina todo aquello que tenga que ver con el aprendizaje y como maestra estoy interesada en aprender todos los días de mi vida.

Inicialmente tenía muchos interrogantes, pues me preocupaba el comportamiento, disposición y el aprendizaje de los chicos, durante los días jueves.

Se dieron las primeras reuniones, en las cuales se presentaron algunos inconvenientes, seguía preocupada y pensando cómo sería todo el proceso, un poco ansiosa como buena matemática…..finalmente dije: todo se lo dejo a Dios.

En las primeras clases me sentí un poco desubicada, pues sentía que estaba recibiendo demasiada información y por supuesto perdida en el camino, y un poco desconsolada por la impotencia al no poder hacer las cosas en un corto tiempo.

Al salir de las primeras clases decidí ponerme las pilas por mi cuenta, es decir, llegar a mi casa y sentarme a hacer de nuevo aquello que me costaba gran dificultad……lo cierto es que me demoré bastante realizando cada uno de los pasos que había visto en clase.

En cierta ocasión llamé a uno de mis compañeros para hacerle una pregunta y él en menos de dos minutos hizo lo que yo no había logrado en media hora. Al llegar a casa me sentí mal por tener en mi blog algo que yo no había hecho, de inmediato me senté en el computador y para mi sorpresa logré terminarlo, pero no en media hora, lo hice en 5 horas.

Ese fue mi inicio y a partir de ese momento todos los días abría mi blog y revisaba las tareas pendientes para dar paso a la siguiente y resolverla. Un día jueves me sentí feliz porque mis compañeros me llamaban y me hacían preguntas sobre alguna actividad, eso para mí tenía un gran significado, pues me llamaban porque yo sabía cosas que había aprendido y podía aportarles.

Fue allí en ese preciso momento que me di cuenta de mi aprendizaje y le di gracias a Dios por permitirme compartir todo aquello tan valioso que había aprendido. Agradezco a María Isabel y a Miguel por su paciencia, dedicación y entrega.