Crítica

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CRÍTICA LITERARIA Es posible considerar que la pregunta acerca de la utilidad de la crítica literaria es una pregunta vieja, pero que asimismo genera diferentes respuestas, como en diferentes momentos de la historia se ha formulado este cuestionamiento (creo que no se descubrió la pólvora en la frase anterior). Como quien escribe estas palabras ha sido parte de la enseñanza que se le prodiga a miles de futuros periodistas en Chile, es importante señalar que en el periodismo, la crítica tiene un espacio bien definido, así como funciones específicas. La crítica está enmarcada dentro del periodismo de opinión, y es al interior de este género uno de los "productos estrella", pues señala el español Gutiérrez Palacio que "periodísticamente, todo objeto cultural es susceptible de crítica a sola condición que esté inmersa dentro de un acontecimiento actual". Esto ya lo mencionó Eliot al decir que "es imposible rodear a la crítica literaria para separarla de la crítica en otros aspectos". No es territorio exclusivo de los periodistas el ejercer la crítica, sino que puede ser ejecutada por aquellos que no lo son, pero que son expertos en temas determinados, ya sea libros, teatro, cine, restaurantes, televisión, etc. Pero en lo que es meridianamente clara la crítica periodística es en sus funciones, "enjuiciar y valorar la obra, también con un carácter informativo, descriptivo y orientador" . Estas funciones son básicas en el ejercicio este tipo de crítica, pues es forzoso que ésta sea la voz noticiosa y pregón de la obra, la presentación del autor de la misma, una descripción del tema y un examen del estilo. El juicio que se hace a la obra nace de la confrontación entre tema y estilo. El dictamen será uno u otro, si es que es tema y estilo se acoplan perfectamente, o bien no se llevan para nada, y todo lo que quepa poner en medio de estos dos extremos. Según las enseñanzas periodísticas, el género de opinión, y especialmente la crítica, tienen un fin pragmático en cuanto a orientación del lector ante la

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  • 1. CRTICA LITERARIAEs posible considerar que la pregunta acerca de la utilidad de la crtica literaria es unapregunta vieja, pero que asimismo genera diferentes respuestas, como en diferentesmomentos de la historia se ha formulado este cuestionamiento (creo que no se descubrila plvora en la frase anterior).Como quien escribe estas palabras ha sido parte de la enseanza que se le prodiga amiles de futuros periodistas en Chile, es importante sealar que en el periodismo, lacrtica tiene un espacio bien definido, as como funciones especficas. La crtica estenmarcada dentro del periodismo de opinin, y es al interior de este gnero uno de los"productos estrella", pues seala el espaol Gutirrez Palacio que "periodsticamente,todo objeto cultural es susceptible de crtica a sola condicin que est inmersa dentro deun acontecimiento actual". Esto ya lo mencion Eliot al decir que "es imposible rodear ala crtica literaria para separarla de la crtica en otros aspectos". No es territorioexclusivo de los periodistas el ejercer la crtica, sino que puede ser ejecutada poraquellos que no lo son, pero que son expertos en temas determinados, ya sea libros,teatro, cine, restaurantes, televisin, etc. Pero en lo que es meridianamente clara lacrtica periodstica es en sus funciones, "enjuiciar y valorar la obra, tambin con uncarcter informativo, descriptivo y orientador" . Estas funciones son bsicas en elejercicio este tipo de crtica, pues es forzoso que sta sea la voz noticiosa y pregn de laobra, la presentacin del autor de la misma, una descripcin del tema y un examen delestilo.El juicio que se hace a la obra nace de la confrontacin entre tema y estilo. El dictamenser uno u otro, si es que es tema y estilo se acoplan perfectamente, o bien no se llevanpara nada, y todo lo que quepa poner en medio de estos dos extremos. Segn lasenseanzas periodsticas, el gnero de opinin, y especialmente la crtica, tienen un finpragmtico en cuanto a orientacin del lector ante la gran oferta cultural (al menos enlos pases con un nivel de desarrollo suficiente como para contar con tal oferta).La crtica es el lazarillo entre todo el frrago de libros, pelculas, programas detelevisin, exposiciones, conciertos, discos, y dems subproductos de la industriacultural, y que finalmente llevar de la mano al lector hacia un lugar u otro, hacia unamanifestacin cultural especfica, y no a otra. Esta gua no puede darse sin una ligaznnecesaria con elementos de la noticia que son el basamento de la crtica periodstica,vista aqu con el mismo criterio de una crnica policial, la resea de la fecha de ftboldel fin de semana, o el reportaje a fondo de tema poltico, econmico, social, etctera.Estos elementos de la noticia condicionantes (al menos en la pizarra del profesor de lafacultad de periodismo, o en el verboso texto de enseanza) son la actualidad, larelacin de la crtica con el hecho noticioso cultural, y la funcin orientadora delperiodismo, en el sentido de que la crtica periodstica debe ser una fuente deconocimientos para el lector, aquel lector "impaciente y distrado" que revoloteaba en lapolmica entre Malpartida y Echevarra. Con lo anterior, Gutirrez Palacio seala que lacrtica tiene tres roles funcionales fundamentales: informar, orientar y educar (cuallema). La orientacin que ejerce la crtica periodstica, en el terreno de los libros(llamada en ingls review), es importante, pues le es til al lector para estar al corrienteacerca de los libros que van publicndose.
  • 2. Si bien es dentro del marco de los medios de comunicacin donde se ejerce la mayorparte de la crtica, es sabido que es improcedente el encasillarla exclusivamente dentrode este mbito, o bien condicionarla por circular en estos terrenos donde pampea elperiodista. Por cierto que la crtica no se queda all, y de la crtica periodstica es posibledistinguir muchas otras, con distintas caractersticas. Con todo, Ignacio Echevarraseala que la crtica est lejos de ser informacin como de ser opinin. La formacinperiodstica de quien escribe, como el repaso de textos que acreditan lo contrario, llevana disentir de esta boutade de Echevarra. No se trata de ponerse camisetas o casarse conalgo, pues si bien la crtica periodstica es solamente una de las vertientes de una grancascada, s existen los elementos que hacen que sta posea aquello que Echevarrarechaza de plano. La actividad crtica para Octavio Paz "traduce en palabras las lneas ycolores". Ms all, con fines ms ambiciosos, Gutirrez Palacio dice que la crtica "es elquehacer del pensamiento humano que busca permanentemente la verdad de las cosas,partiendo de los conceptos de belleza y bondad" , entendiendo esta bsqueda de laverdad como la comparacin del objeto con sus mtodos de produccin y sussignificaciones culturales y sociales. Ortega y Gasset define a la crtica como "un estadointermedio entre la emotividad y el raciocinio".La crtica encierra en s otras funciones que van ms all de aquellas que se le cargan,especialmente a la hora de desentraar y examinar las caractersticas de la crticaperiodstica. Estas otras funciones ya no van de la mano con los elementos de la noticia,que galvanizan a la crtica con la ptina periodstica. Un ejemplo de esto es la funcinde documentacin que cumple la crtica. De esto dan cuenta las secciones de referenciascrticas que existen en las bibliotecas. La crtica periodstica deja de ser un elementocoyuntural primariamente informador de determinada expresin cultural, para pasar aser testimonio elocuente de la recepcin que una manifestacin cultural tuvo en unmomento determinado. Al mismo tiempo sirve como un ndice, al ser puesto encontraste con otras recepciones de otros tiempos, del cambio del impacto que haejercido un determinado objeto cultural, acercndose ya al quehacer del investigador ydel historiador.La crtica es tambin un puente, una mediacin entre el artista y el pblico. A la manerade Henry James, el crtico es "un aliado del artista, un intrprete, un hermano". Elcrtico, si bien como seala James es un cofrade del artista, lo es a su vez del pblico.Debe mencionar lo que est bien y lo que est mal, distinguir la continuidad, dar valor aaquello que lo merece y descifrar lo que la obra aparentemente tiene de catico, ytambin el detectar lo que Gutirrez Palacio recoge como "simulaciones" y derribarlas.Quizs es pertinente apuntar aquello que no es la funcin de la crtica. T. S. Eliot definela crtica como una "actividad instintiva de la mente civilizada", "una sucesin de actosintelectuales y profundamente inmersos en la existencia histrica y subjetiva", a lamanera de Roland Barthes, misma actividad que no puede estar destinada para cambiarel gusto de las personas. Eliot es categrico en este sentido, y W. H. Auden lo estambin hasta el punto de sentirse ofendido ante la insinuacin de esta posibilidad. ParaAuden, el crtico no puede imponer leyes acerca de lo que le debe o no gustar a la gente.Javier Cercas rescata lo que Auden estipula como las funciones del crtico, entre las quese destacan la presentacin de obras o autores nuevos desconocidos para el lector (talcomo seala la funcin educativa de la crtica periodstica), valorar a autoresinjustamente menospreciados, mostrar relaciones entre obras diferentes y hacer unalectura de la obra que aumente la valoracin de la misma, entre otras. Pero desde la
  • 3. perspectiva de Cercas, surge otra funcin, derivada de la imposibilidad de darcumplimiento a los lcidos postulados de Auden (entre los que se cuenta tambin elcombate de la corrupcin del lenguaje), el "hacer rer al personal", o puesto de otromodo, entretener (funcin importante para "enganchar" al "impaciente y distrado"lector). Ignacio Echevarra se suma, de alguna forma, a esta iniciativa cuando mencionaque el crtico "habr de extremar muy intencionadamente sus nfasis, caricaturizar supropio juicio, descartar complejidades y matices".Con todo lo anterior, el construir una teora propia acerca de las funciones de la crticaliteraria no es una tarea fcil. A la luz de los textos revisados queda claro que no hayuna palabra final respecto del tema. Menos an, cuando tampoco existe un solo mbitodonde la crtica literaria se ejerce, lo que lleva a hacer confrontaciones a ratos forzadas(como la tensa y quizs antojadiza distincin entre "crtica acadmica" y "crticaperiodstica"), inclusive "cretinas", como las considera Javier Cercas, y con justa razn.Ante esto, se puede inferir que una de las aristas del affaire Echevarra-Malpartida poseeeste "cretinismo" jalonado por el autor de "Soldados de Salamina". Este cretinismoreside en el intento de dar mayor jerarqua a un tipo de crtica por sobre otra, pues sonmodalidades diferentes, que conviven y sirven correctamente en sus respectivoscampos, ya sea el diario, ledo por el lector apresurado, o bien el acadmico o elestudioso que compone o debe examinar obras de gran calado, que dan pie a un anlisisa fondo de fenmenos literarios, pocas, autores, corrientes, etctera.Esto no puede sonar a excusa, pero es pertinente sealarlo para graficar que el universocrtico tiene muchas estrellas en su firmamento. Todas brillan por algo. La pregunta esPor qu brillan? O bien Para qu? Como periodista no es posible desconocer la laborque cumple aquella crtica que aparece en los medios de comunicacin, especialmenteen los diarios, no por una asiduidad de lectura que lleve a decodificar lo que parecieraestar implcito en las lneas, sino por la simple razn de que se ensea en las aulasuniversitarias.Suscribo los planteamientos que recolecta Gutirrez Palacio en su variopinto y nutridomanual de periodismo de opinin, especialmente las funciones de la crtica que en eltexto se sealan. La crtica debe informar a la masa (como lo hace la crnica roja o lapgina de "sociales"), en este caso acerca de un autor y de su obra. La crtica debe deorientar al pblico, quizs el "educar a la masa" sea algo exagerado e incluso arrogante,pero el poder sealar los lineamientos acerca de autores y obras que merecen serrevisados, o bien rescatados de un olvido injusto o negligente es labor que le cabe a lacrtica, en especial la de un alcance masivo, como lo es la periodstica. La crtica debehacer una valoracin de la obra literaria (quizs sea su funcin principal y obligada), lecorresponde separar el trigo de la paja, o bien sealar los granos ms selectos delgranero y por qu stos y no otros. Y tambin la crtica debe contener elementos que lahagan amena, atractiva, que la hagan legible, sin hacerla chabacana, ramplona ochocarrera (tampoco "caricaturizada" como mal seala Echevarra). Esto ltimo le dauna vala a la crtica que puede empalmar con el valor esttico de la misma, su valorcomo obra literaria en s misma.Cercas seala que si la crtica literaria se va al garete, la literatura la seguir despus. Nos si es posible estar del todo de acuerdo con esta frase, poderosa y fuerte, pero s esposible especular que si no existiese la crtica literaria la literatura no sera la misma.Atendiendo nuevamente los criterios periodsticos que responden a la pregunta del "qu
  • 4. leer" (hasta existe una publicacin espaola con este nombre), la crtica es la encargadade dilucidar este misterio. Esto puede hacerlo un diario (y de hecho lo hace), o bien unlibro, como el caso del crtico estadounidense Harold Bloom, que s hace distincionessobre qu es lo valioso y lo descartable (al menos por omisin), como en "El canonoccidental" y ms an en "Cmo leer y por qu". Es del todo plausible que trasacercarse a la obra de Bloom, o al hacer caso a las palabras del crtico del diario, ellector en una librera saque sus pesos arduamente ganados para utilizarlos en la comprade un libro determinado y no en otro. Y esto lo hace la crtica, que ha demostrado suutilidad, junto con la de la intuicin y erudicin del crtico. Es del todo plausibletambin que alguien investigue o profundice sus conocimientos respecto de un autor queley u oy de pasada, y que un crtico le seal sus posibilidades. La crtica tambinhace esto.Pero hay cosas que quedan claras. La primera es que la crtica literaria sirve, es deutilidad. Acabar de una vez por todas con la crtica literaria es imposible, como pordems, mentecato. La segunda cosa clara es que la crtica se mueve en distintas partes,tiene distintos rostros, viene en todos tamaos y colores. Puede ser un libro o unacolumna de unos cuantos cientos de caracteres. Y ninguna est por sobre la otra, ascomo al que practica la crtica de diario no le est vedado una obra de ms largo aliento,as como el que ya escribe libros con trabajos de mayor calibre no le est prohibido elingresar al condensado terreno de la publicacin peridica.Y en cuanto a las funciones de la crtica enumeradas en la primera parte de este escrito,rescato que quizs por razones de utilidad contingente, las funciones principales seranlas que se apegan ms a la crtica periodstica, junto con las proposiciones de los autoresrevisados. A saber, el dar a conocer a un autor determinado y su obra, enjuiciar yvalorar esta obra, orientar al lector acerca de lo que se publica, de donde se desprendeque debe ser el puente entre escritor y pblico, mediar entre ambos. Las demsfunciones, o quizs propiedades de la crtica, que se han manifestado en estas lneas, ytambin aquellas que no, nos llevan a una sola conclusin: la crtica literaria funciona,tiene sobrada razn de ser y es til. Mutar con el tiempo, como ha mutado, comotambin mutar la forma en que nos acercamos a ella, o cmo ella se acerca a nosotros.Habr que ver. www.critica.cl