EL RELAMPAGO DEL CATATUMBO El famoso “Relámpago del Catatumbo”
¿Cristóbal Colón Nuevo Mundo/ - · PDF fileConquistadas las ala s del...
Transcript of ¿Cristóbal Colón Nuevo Mundo/ - · PDF fileConquistadas las ala s del...
¿CRISTÓBAL COLÓN
NUEVO MUNDO/—POR
ANTON IO/I/5ATRES JAUREGU I
Obra premiada en el certamen abierto por el Gobierno de; Guatemal a para celebrar el cuarto centenario del
descubrimiento de América
GU AT E M A L A
E ncuadernac ión yT ipogra fia N ac ional , D éc ima Calle Poniente , N úms . 29 y31 .
189 3
CR I ST ÓB AL COLÓN
I N T R OD U CC I ÓN
La genti l m etrópol i andaluza , ceñida de pintorescas sierras y arrullada por las azules ondas del
Guadalqu iv ir , había regocij ado á sus inv ictos mo
rádores con extraord inario s torneos , bélicos ej er
c icios,alegres bailes y diversiones popu lares
,entre
e l ambiente pu ro de los bosques umbrosos . Es
pléndido y radiante el sol merid ional , esmaltabalas vívidas hoj as de las fl ores y las profusas plum asde los pá jaros . L os nobles adal ides vestían suslorigas ; los ardorosos capitanes empuñaban su sa ceros ; lo s paj es y campeones , de rigurosa gala,anhel aban solíci tos los laureles del triun fo . Lasc umbres de los montes y los férti les camposd e la vega , se vieron ocupados por los aguerridosdefensores de la Cruz
,mientras que allá á lo lej os ,
alzában se airosas las gallardas torres gran ad inas,
c omo quer iendo lanzar aún , provocativo reto musulm án á l as vencedoras huestes de los catól icosm on arcas . Se aproximaba el térm ino de la dominación de los h ij os del Profeta
,en suelo ibér ico
,y
e ra todo j úbilo y regoc ij o,en torno del hech izado
a lcázar de Sevilla .
Sólo un pobre peregri no,de d ignísim o porte ,
e ntre la estól ida turba de áv ido s pretendien tes,
n o parecía partic ipar del alborozo causado por
6 CRISTÓBAL COLÓN
aquel imponderable suce so,que cerraría , con l lave
de diamante,la lucha homérica de si ete siglo s de
cruento batallar . Sólo un hombre hum ilde , que
tenía en su
.
cerebro más pen samientos luminosos
que estrellas pueblan la bóveda celeste , l legaba enaquellos instantes _ de combate , á impetrar apoyo
de la Corona española , para dar cima á una empresa
, por todo extremo más heró ica y trascenden
tal que la célebre toma de Granada . Sólo Cristó
bal Colón iba , cual providencial mensaj ero,á ofre
cer un Nuevo Mundo á los reyes castel lanos .
Al propio tiempo que el in feliz Boabdil abdicaba
,con lágrimas de dolor , todo el poder maho
metano en la reina doña Isabel , el ex im i o marin o , .
disponíase á descubrir m á s t ierras y r iquez asque las que nunca pudo soñar la cod ic ia de losmonarcas iberos . D iríase que el gen io del bi en ,
que el ángel tutelar de España , con mano cariñosa y próv ida, se empeñaba por hacer luc ir en aquelsolemne momento histórico
,sobre la corona de la
excel sa reina,j unto con la morisca me dia-luna , las
indianas perlas,símbolo de los vastos imperios de
los i ncas , los mu iscas,lo s mexicanos y los cack
ch iqueles . Ello es lo cierto , que la humanidad ,fatigada á la *
sazón, con el peso del feudalismo
,se
revolvía an siosa , en exiguo recin to ,como s i qu isie
ra romper con e l pasado . Conquistadas las alasdel relámpago para la idea , por med io de la im
prenta ; vencidas las torres señoriles , al estallidodel rayo , con la invención de la pólvora ; di s ipadaslas n ieblas del tenebroso mar
,merced á la brúj ula
magnética ; el Continente An tiguo, pequeño , viejoy estéril , parecía detener , en órb ita m iserable , las
Y EL NUEVO M U N DO
expans iones de la v ida humana,que pugnaban por
desbordarse . Era preciso el de scubrimiento deAmérica . Estaba preparado por las evolucionesdel progreso
,que requerían un suelo virgen
,san !
tuario del pen samiento libre , de la oración espon'
i
tánea y del trabaj o remunerador . Había sonado! la hora de que el Con tinen te Nuevo surgiese delsepulcro del olvido
,al exclamar p lus ultra el pro
feta m á s grande que han presenciado las edades .
América,cual otra Venus , seductora y lozana , con
los gérmenes de misteriosa vida , había de brotarde las ondas , para que al calor de su regazo
, y á
los l atidos de su corazón,creciese la democraci a y
v iviera la república . L os arcángeles extermin adores , que con espadas de fuego , colocó la credul idad en los con fines de las aguas
,con el propósito
de que n adie osase l legar al término del mundodebían desvanecerse
,cual vanos fantasmas
,al pro
nunciar l a c ienc ia el fiat lux del Renacimiento , entre cuyos fulgores se destaca maj estuoso el egregiodescubridor de n uestro suelo ; Verbo de exube
rante creación , Mesías que , en tre el humo del combate
,anunció—al hundirse en los antros del tiem
po la arabesca c im i tarra,emblema de fuerza bru
ta—el hal lazgo del Nuevo Mundo,que s imbol iza
el poder del derecho , el poder de la in teligenci a,el poder de las ideas .
N i e l d iv 1no p incel de Lamartine,que tenía los
bri llan tes matices del iri s ; n i las pindá ricas estrofas de Baralt ; n i la
'
am enísima prosa de Irving ; n ilas b ien tal ladas frases del clá sico Quintan a ; n ilas piadosas descripciones del Conde R oselly deLorgues , que pretend ió para el in sp irado genovés
8 CRISTÓBAL COLÓN
el n imbo de los santos ; n i la erud ita obra del la
borioso académico don José María A sen sio , han
podido dar el temple y realce que necesita el!
cua
dro grandioso de Cristóbal Colón .Rayaría, pues ,
en vano orgul lo el in tento de un modesto escritor
que ,como yo , quis iese bosquej ar siquiera , la ra
d iante figura , que hoy contempla abso'
rta la h u
manidad agradecida ; pero ya que el Supremo Go
bierno de mi patria , en j usto homenaj e á la cele
bración centenaria del famoso descubridor , abrióconcurso á fin de conmemorar el m á s grande de los sucesos h i stór icos , seame líc ito traermenudo grano de arena para el monumento quehoy se levanta
,en remembranza de aquel sublime
gen io,que
,con profunda y adm irable decisión ,
real izó el sueño de Séneca , al descubrir la m itad
m á s'
rica del planeta
I .
La gloria no se preocupa n i de la ascendencia de
los grandes hombres , n i del lugar en donde vien en
á la vida . El espíritu local is ta y los od ios lugareños se empeñan en obscurecer las cunas de varones ilustres . Homero
,Shak espeare , Cervan tes y
Colón, son patrimonio del género humano , por
m á s que se d ispute acerca del suelo donde naei e
(1) N o sería extraño que,aquel los que se han empeñado última
mente en amenguar la inmarcesible fama del íncl ito marino , hallencensurable mi entusiasmo porsu memoria . L os que , como don LuisV idart , por hacer la defensa de Bobadilla , y por un patriotismo exagerado, inculpan al que descubrió para la Corona de Casti l la unNuevo Mundo , podrán querer que se manche la vida de Colón , con
tal que á su gloria no le sirva de pedestal la ruindad de los que lepers igu ieron y la envidia de sus émulos.
Y EL N U E VO M U N D O 9
ron ; bien que , á pesar de las m uchas Opin ionese ncon tradas , parece lo c ie rto que el descubridor deAmérica vió la primera luz en Génova , en 1435S i su padre fué un obscuro y des conocido car
d ador de lana,harto renombre debía alcanzar
Cri stóbal , para ennoblecer á toda su prosap ia ; ques on los merecimien tos personales los que encum
bran y dan lustre al que,merced á sus proezas
,se
hace superior á los demás . Desde muy n iño estudió en l a Un iversid ad de Pavía
,célebre por enton
c es . Sus incl inaciones lo llevaban á penetrar enlos misterio s de la náutica . La marítima Génov abrindóle con sus atractivo s y adelantos . M á s deu na v ez e l embravecido piélago h izo zozobrar lan ave del marinero aprendiz
,en sus exped ic iones
por el Med iterráneo . L a casual idad le d ió arribada á Lisboa en 1470
,en donde cundía el espíritu
d e audaces descubrimientos y atrevidas exped ic iones .
Si el excelso n avegan te lle vaba en su mente unmundo de id eas , y en su alen tado espíritu la ind omable con stanc ia de la fe más c iega
,también
sen tía en su corazón las impresiones dulces delamor
,que da vida á cuanto ex iste . Así fué que
,á
los treinta y nueve años de edad , prendóse de lah ij a de un pilo to célebre
,gobernador que había
(2) N apione Crist0 ph Colomb—Paris , l SOQ .—Di ssertaz ion i ep isto
l ari bibliºgraph iche , de Fr . Cancel lier i—R oma , 1809 .—B iograph ie U
n iverselle , par une soc ieté de gens de lettres et de savants , Paris1813 ; tome 9 , page 285 .
—Navarrete Col . de via jes ydescubrimientosIntroducción , página 28.
-Cesar Cantú , Epoca 14 , cap . 4o.—L afuen
t e , Historia General de España ; tomo página 311 de la edición de1879 .
—Próspero Peragallo, Cristoforo Colombo é la sua famigl ia .
L isboa,1885 .-Harrisse , B ibl iotheca Americana V etustissima
, N ew
York , 1866 , pag . 2, et seq .
10CRISTÓBAL COLÓN
sido de la isla de Porto Santo Pobre de bie
nes de fortuna , aquella j oven ital iana sólo pudo
donar á su esposo las cartas , apun tes , d iarios e
instrumen tos de su padre ; pero á la verdad , todo
ello con stituía un gran tesoro, que daba á conocer
la navegación del siglo XV y las ideas y p lanes de
los portugueses , que eran los heraldos en desen
brim ientos náuticos ¿Concebiría desde enton
ces Cristóbal Colón ,atravesar la exten sa llanura
del líquido elemento , hasta descubrir_
cl cam ino
m á s corto que viera en sus sueños?!
¿Hallaría
en esos manuscritos, pobre dote de la compañera
de su vida , el germen fecundo del audaz pen samiento que lo trajo al Nuevo Continente? ¿Hubo
de ser ella , s in quererlo ,la Musa que inspirara al
peregrino el derrotero de su arriesgado viaj e?
E s lo cierto que la muj er v a cas i siempre asociada á las grandes empresas . Al lado de Prometeo ,de Esculapio ,
de Sócrates,de Cristo y de Col ón ;
al lado de los reden tores de la human idad , hallaréis heroínas de amor
, poetisando el calvario de
todos los in fortunios .
Mucha parte de su tiempo consagraba el pobre
marino al estudio de los fi lósofos , de los h i stori adores y naturalistas ; todas las horas que no con
sumía en trazar cartas , copiar manuscr itos v con stru ir esferas, cuyo producto le proporcionaba aza
(3 ) L lam ábase la joven Fel ipa Muñiz de Palestrello, y casó con Colón , en el año de 1475 .
[4] Navarrete , Colección de Vi ajes ; página S I .—L as expediciones
m arítimas de los portugueses á la costa occidental de Africa,prepa
raron el descubrimiento de América , si endo como el prólogo de estegrandioso poema .
—J M ezayL eompart , Compendio de la Historia deAmérica ; tomo l o. , página l a .
Y EL N U E VO MUNDO 11
rosa subsi sten cia . Al cabo de algunps meses dehaberse casado, embarcóse , con su consorte , parasu mi serable poses ión de Porto—Santo , en dondenació Diego su prim ogén ito . Allí , an te la inm en
s idad del mar,iluminado por el bri llante sol d e l
medio día,que reververaba en las tranquilas
aguas,maduró el j oven marino la sublime idea de
lan zarse al ignoto piélago, en busca de región desconocida . Se agolpaban á su mente las an tiguastradiciones
,que los egipcios y griegos guardaran
en sus cantos evocó,cual otro I saías
,á las ge
n eraciones muertas , con sus perd idas memorias ;l lamó en su auxil io á l a c iencia
,con sus -d ivinos
de stellos ; recordó que grandes p inos , maderas labradas y cadáveres de otras razas , habíanse vi stoen L a Graciosa y L as Flores i n vocó
,con
acendrada fe, la in spiración celeste . . y undestello de l espíri tu de Sén eca , atravesando lasedades
,. vino á i luminar el alma del cosmógrafo
(5 ) S éneca , en su Medea , d l ] 0“V ennient annis
saecula,seris ,
“
q uibus occeanus
V incula r'erum lax et et ingens
Fatcat telus, T iph isque novosDe tegat orben , nec sit terrisú ltima Til le .
”
E l mismo Cristóbal Colón tradujo los anteriores versos , en la forma siguiente “Verman los tardos años del mundo—ciertos tiempos ,en los cuales el mar oceano afflox
'
erá los atam ientos de las cosas , y seabrirá una gran tierra—yun nuevo marinero, como aquel que fuéguía de J asón , que ovo nombre T iph i—descubrirá nuevo mundoy entonces no será la isla Ti lle—la postrera de las t ierras .
”
(6) Herrera , Historia General de las Indias Occidentales , Década1, l ibro I , capítulo II Colón había estudiado profundamente los escritos de Marco Polo, Ben jam ín de Tudela y Carpin i .R aimundo L ulio, en 1287 , había sosten ido la teoría de l a esferici
dad de la tierra .
12 CRISTÓBAL COLÓN
ilustre , para que se reflej ase en su fondo , tan in
menso com o el Océano que había de recorrer , lanueva creación de aquel génesis pasmoso , quecompletaba el planeta , unía las razas y convertíala tierra en patria del género humano , hasta entonces dividida por el mar , que como l a loza helada de un sepulcro
,se in terponía en tre el mun
do de los vivos y la insondable etern idad del mun
do de los muertos
Alboreaba la primavera de 1476,y había cum
plido ya Colón los cuarenta años , cuando decid ió
se á poner en práctica sus vastos planes . Seri alepreciso luchar con la ignorancia , el fanati smo y la
envidia , sacrifi cando hasta su propia d ignidad ,á
guisa de mendigo que humilde imploraba favordel poderoso . Cediendo á las inspiraciones delamor patrio
,d irigióse primero al Sen ado de Géno
va , presen tandole la oferta de sus descubrim ientos . Compareció ante aquella augusta asamblea
,
con la resolución que siempre tuvo al poner e npráctica sus admirable s proyectos . S i se le d aban unos cuantos buques
,partiría por el e strecho
de Gibraltar , hacia el Poniente , hasta descubrir latierra en donde nacen las especias pero aquelnoble Senado , califi cando de fantástico del ir io eltemerario ofrecimiento de su compatriota
,lo re
chazó con indiferencia estól ida . Igual suerte tuvo en la opulenta Venecia
,que en aquellos t iem
pos se curaba más de la política de in triga,por
(7) Pitágoras y Thales de Mileto ya habían anunc iado la existenc ia de un desconoc ido Continente .
(8) G irolamo B enzani . La S toria del Mondo Nuovo,Libro I , fol io
2, Venezia , 15 72.
! EL NUEVO MUNDO 13
medio del veneno y del puñal,que de abr ir l as
puertas del Ren acimien to,d ando alas al gen io y
vuelo á la in spiración .
E l i lustre peregrino no cej ó de su indómi tobatal lar
,ante la agria repul sa de los Dux .
“ Diri
gióse á l a soberbia corte del célebre don Juan I I ,que por en tonces se empeñaba en hallar nuevastierras
,y tenía una m arina de primer orden ; pero
también allí se h i zo mofa, con fría y procaz in credulidad , del pen sam iento in sen sato del loco v isionario Hubo m á s aún ; al in sulto s e—agregól a vi leza
,é intentóse ¡ quién lo creyera ! r obar por
m odo pérñdo ,el proyecto que presentaba Cristó
bal Colón,haciéndole conceb ir engañosa esperan
za de amparo, en gracia de que escrib iese su plan ,
con minuciosos detalles,mapas y derroteros ; plan
que,en mala hora
,y para mengua del mon arca ,
confióse por él mismo á un hábil p iloto portugués
,que se aventuró en el Océano , en dirección
hacia el Occidente,y que á punto estuvo de pagar
,
con la v ida,su pun ible i n tento . Entretanto Co
lón,que no ignoraba la real in famia
,devoró en s i
lencio su s afren tosos duelos . Había tenido l a inmen sa desgrac ia de perder á su con sorte , y tris te
por las ironías del desti no y las humanas vele idades , abandonó aquel engañoso rein o , y partió con
su j oven h ij o Diego,en busca de m á s h idalga tie
rra . Fué de paso á Savona á desped irse de suanciano padre
,el honrado cardador de lanas ,
9“Aveva d imandati troppo grandi prem i i e onori quando la cosa
fosse succedata,secundo le sue promesse .
” Filippo Casoni , Anal idi Génova
,l ibro 1
,fol io 28. La prcposi ción del i lustre nauta á don
Juan 11 debe de haberse hecho por e año 1484 , según la ºpin ión m ásprobable .
14 CR I STÓB AL COLÓN
quien bendij o á su n ieto con tern ura ; pero s inpresentir que , poco tiempo después , emparentaría
c on los reyes .
En una tarde calurosa del estío de 1485 , dos
e xtranjeros de aparienc ia modesta , l legaban alviejo pórtico del monasterio de San ta María de la
R ábida, en la feraz Andalucía . Frisaba el uno en
los cincuenta años , era de alta estatura, oj o s de
c ielo,cabello cano y encendido rostro . El o tro
,
muy tierno aún,como de siete años de edad , ten ía
semblante femen il y faccion es hermosas,parecidas
á las del viejo . Quería el n iño un pedazo de pany un sorbo de agua
,que mitigasen su can sancio .
El hombre también exclamaba como Cri sto,sed
tengo ; pero era sed de j ust icia , sed de gloria ¡ N o
podía ir á aquel sosegado santuario,en busca de
quietud y de reposo , el que llevara en su cabezaun mundo !L os dos peregrinos eran Cri stóbal Colón y su
hij o Diego .
Abriéronse las hospi talarias puertas del con
vento Franciscano , y mien tras los monj es ofrec ían caritativo refr igerio al pobre niño
,el padre
Fr . A nton io de Marchena,de pecho abierto y
c arácter magnánimo , habló con dulzura al fatigad o caballero , que aunque polvoroso y tri ste
,m os
traba en su persona el sello de la d istinción y lamajestad del gen io . El peregrino y el monj es impatizaron pronto . Enamorado profundam en
te de la elocuencia del cosmógrafo, ofrecióle el
f raile su protección ante la Corte de Castilla, co
mo con fesor que fuera de la reina doña I sabel laCatól ica .
Y EL NUEVO MUNDO 15
A principios del año 1486 , se d irigió Colón ,de
raídos v estidos y exhausta escarcela, s in más amparo que la casual amistad de un religioso
,á soli
c itar de los monarcas españoles la protección queapetecía . La Corte se hallaba preocupada con lac onqu ista de los in fi eles . La recomendación dele ntusiasta fran c iscano no era fáci l que llegarahasta las orlas del trono . El Obispo Talavera , á
q u ien Marchen a se había d irigido ,n i aun trató de
obtener una audienc ia con la reina . Nublado elc ielo
,sombrío el horizonte
,como que la suerte ai
rada se empeñara en amontonar di ficultades,que
e storbasen la reali zación de la idea subl ime deaquel hombre
,que cual otro Anteo , j amás sucum
bía por los reveses del destino .
En la memorable noche del 18de j ul io del mi sm o año
,un voraz fuego in cend ió el pabel lón de la
reina,que estuvo á punto de morir
,y de presen
tar, por tal s i n iestro , propicia ocas ión á los moros
para romper e l sitio á que reducidos se encontraban . Levantó allí la al tivez castellana
,e n forma
de cruz,una ciudad llamada San ta Fe ; y desde
aquel s i tio , de nombre s ign ificativo é imperecedera memoria
,contestó favorablemente la m agná
n ima y poderosa rein a la súpl ica del prior de laR ábida, de escuchar benévola los o frecimientosd el mendigo sublime . Merced á l a val iosa in tervenc ión del gran Cardenal de E spaña don PedroGonzález de Mendoza
,fué presentado el descono
c ido ex tranj ero á los monarcas de Casti lla,y el
reyj uzgó pruden te someter su proyecto al con sej o d e hombres sabios .
En la e spaciosa sala del an tiguo convento del
16 CR I STÓB AL COLÓN
Prado,en Córdoba , se sen taron las altas d ignida
des de la Iglesia , y todo cuanto había de grande éilustre en aquel la célebre ciudad ,
á la par de los
más insignes varones , en c iencias sagradas ypro
fanas .En medio de tan venerable asamblea , se
presen tó Colón , con paso firme , porte grave , al ta
la mirada,la fe en el alma y la elocuenc ia en los
labios . ¡ Imponente cuadro , el de un obscuro ma
rino,sin más apoyo que su in spiración y su fe ,
que va á en trar en lucha con lo m á s con spicuo de
l a célebre j un ta,presid ida por Fray Hernando de
Talavera ; y en aquellos tiempos , de c iegas creencias
,avivadas por las guerras religio sas y por la
reciente creación del Santo Oficio ! Eran los fulgores de una aurora nueva , que pugnaba por des
v anecer las sombras del pasado . Era la c ien c ia ,que iba á vencer á las preocupaciones y la pedanteria dogmática y teológica . Era la Edad Media ,que cedía el paso al Renacim ien to . Colón d ij oMe propongo divulgar los misterios del Océano :hace cuarenta años que recorro los mares frecuentados por los hombres : pido á España buques para i r á las Indias, por el lado de Occ idente (L asCasas). M urmullo general in terrumpió al inspirado marino
,y,arrugando horriblem ente el en tre
cejo un inquisidor,cual s i escuchara un a blasfe
mia,exclamó : ¡ herej e ! L os astrónomos y cosmó
grafos ¡ imposible ! Y todos se miraron los unos álos otros , con estupor profundo . Gracias á quealgunos domín icos
,in struídos en Salamanca
,cal
maron á aquella Asamblea,pudo Colón
, con grancopia de argumentos
,ora tomados de las c iencias
fís icas , ora de las sagradas escrituras , ora de l a
18 CRISTÓBAL COLÓN
yándose en el c itado texto de la Bibl ia, demuestra.
que la tierra es cuadrada , como el arca del Antr
guo Testamento, que Dios elevó una inmen sa m u
ralla de diamante en medio del Océano , detrás dela cual el sol, después de haber recorrido la bóve
da de los cielos , termina su carrera al Occidente ,y da la vuelta al polo ,
para empezar de nuevo porla mañana
,su carrera en Oriente . Un poco an
tes de esta muralla,hay una tierra innaccesible
,
donde no puede estampar su huella n ingún humano pie . ¿E iríamos á ten tar á Dios , queriendo re
conocerla? La proposic ión que se ha sometido ánuestro examen , debe con s iderarse como herética .
A esta palabra,sin tió Colón helarse su sangre
,
se persignó , protestó de su ciega'
sumisión á los
dogmas de la fe ; pero en vano buscó apoyo en unrazonamiento suscinto
,pues el último texto de
San Agustín prohibe toda discusión : M aj or est
scrip tura auctori tas , quam omnia humani ingenz'
í
capaci tas Sin embargo,después de un m o
mento de estupor,pudo aquel hombre m agnáni
m o echar por tierra los argumen tos teológicos yfísicos que se le oponían Triunfó la ciencia ;pero el obstinado Talavera
,en nombre de aquella
j un ta célebre emitió un in forme desfavorable á
Colón . L os reyes catól icos dijéronle que , cuando
má s desocupados sus altezas se vieran ,cons iderarían
tales proyectos .
Descorazonado y tri ste quedó el pobre marino,
(10) Cesar Cantú , tomo X ,página 940.
(11) Estudios críticos acerca de la dominación española en América…I Colón ylos E spañole s , por el P . R icardo Cappa
,de la C .
de J.
Madrid , Velasco, 1887, página 5 1.
Y EL NUEVO MUNDO 19
en la c iudad de Córdoba , s irviéndole de leni tivo ásus pesares , las amorosas relaciones que con unagallarda j oven había contraído por entonces . Eradoña B eatríz Enríquez , s ingularmente bella , apas ionada y v ehem entís ima . Rean imaba la fe delnavegante
, endu lzando lo acerbo de sus frecuentes sin sabores .
“Las relac iones amorosas quebrotaron al calor de esta mutua afección , estrechándose fueron y creciendo de un día á otro ; pero sea que al en lace de los que las alen taban
,se
opusiera la noble cuna de doña Beatri z,las esca
seces de su familia , los obstáculos que á una un ióninmediata oponían los mismos proyectos de Coléu
,ó todas es tas causas j untas
,es un hecho i n
controvertib le,en tre los m á s in dubitable s de la
vida del Almiran te,que su s tratos con l a ilustre
dama,no se vi eron j amás san ti fi cados por la ben
d ición de la Iglesia ; que doña Beatriz E nríquezno fué jamás la e sposa legí tima de Cristobal Colón
” N i pueden empañar la mem orablev ida del inmortal descubridor
,aquellos munda
dales amores ; n i todo ha de ser puro é inmacula
do, ya que hasta San Gerón imo y San Agus tínfueron víctimas de humanas flaquezas y juven i lesde vaneos . En medio de la obscura senda
,á que
la adversidad reduj o á aquel preclaro ingenio,
Beatri z aparecía como la amorosa vis ió n que guíaba a l Dante en las i n fernales peregrinac iones .
(12) Se han copiado exprofesam ente las palabras del erudito h is
toriador Asens io [pag . 103 , tomo porque R osellyde Lorgues yotros , se han empeñado en sos tener erróneamente que Colón casó ,en segundas nupcias
, con doña Beatri z Enríquez , y que su h i jo Fernando Colón , nacido el 15 de agosto de 1488, fué l egít imo y no natural .
20 CR I S TOB A L COLON
¡Cuántas v eces la sonrisa de una mu jer , al ien ta yesfuerza el ánimo ,
que vacila y que decae ! Con
razón el divino Miguel Angel , al morir ya muyviejo,
besó con ternura el nombre de la altís imaseñora á q uien había amado . En m edio de los
azares turbulentos de los guerreros célebres ; enmedio de la fría meditación de los grandes sabios ;en medio del embargo que produce el concebiruna idea profética y sublime ; en medio del asce
t ismo ,de la soledad y del estudio ; aparece siem
pre la faz sublime de la muj er bend ita .
Ello es lo cierto , que la ún ica luz que vertíaravos de esperanza en e l alma dolorida d e Colón ,
era la noble cordobesa , que lo retuvo por algúntiempo en España . La desgracia
,maga engaña
dora , que se complace en afl igir á algunos seres ,desde que vienen á la vida , volvía á sembrar deespinas el camino estrecho que recorriera en elmundo, el h ijo del humilde cardador á qu ien secali ficaba de loco ; pero cuyo espíritu soberano tenía m á s temple que el de todos los campeones dela Cruz
,y cuya alma generosa , puri fi cada por el
dolor , no abatía sus alas ante las miserias y ruindades de la tierra . Cualquiera otro hombre
,que
no fuese Colón,retrocede inerme
,ante las a fren
tosas repulsas del mundo entero . El anhelabaporque flamease el pabellón de Santiago allendeel mar ; pero contrariaban su propós ito los decre
tos del cielo y lo s design ios de los hombres .
“Parecia que un genio fatal
,obstinado en luchar con
tra el gen io de la unidad de l a tierra,quis iera
separar para s iempre estos dos mundos,que el
pen samiento de un solo hom bre trataba de uni r”
Y EL NUEVO MUNDO 21
La memorable j unta de Córdoba declaró,
como se ha d icho , que era de todo en todo quim érico é in sen sato el proyecto de atravesar elOcéano
,en busca de nuevas regiones ; y aunque
los graves pro fesores de Salamanca , merced á loses fuerzos del ben éfico dom ínico Fr . Diego de laDeza
,aprobaron los planes de Colón era
tanta la tardan za , y tan escaso de recursos se hallaba
,que en el colmo de la tri steza , mas s in abatirse
n i un in stan te,aprestóse en el año 1491, á sal i r de
E spaña,para ir á Francia
,á brindar al rey Car
los VIII,con el fruto de sus constantes desvelos .
El esforzado marino se encaminó á Sevil la,para
hablar . por vez pos trera , con los reyes,quiene s
concluyeron por negarl e su poderosa protección .
Al sali r del alcázar , e l futuro descubridor delNuevo Mundo
,es fama q ue se dej ó caer de rodi
llas , i nundado en lágrimas , ante la imagen de laVi rgen
,implorando lu z para los hombres y bie
nandanza para sus proyectosD irigióse después al monasterio de la R ábida
,
cargado de crueles s in sabores,e n busca de su h i
jo Diego ,y con el propósi to de desped irse del pa
[13 ] Lamartine , parte ºº número 24.
[14] E s un hecho histórico , perfe ctamente comprobado hoy, queen las conferencias de S alamanca , que no fu eron ofi ciales , sino m á s
bien amistosas , se acogió perfectamente aColón , y que los monjesde San Esteban , no sólo lo favorecieron , s ino que lo trataron como ái lustre huésped
,haciendo el gasto de sus jornadas , y apoyando sus
Op in iones , hasta lºgrar imponerlas á los doctos . Doña Emilia PardoBazán .
“El Descubrimiento de América , ante la ciencia peninsulary americana .
En una carta dice el Almirante que , gracias a Fray D iego de laDeza , poseyeron las Indias los monarcas e Spañoles .
[15 ]1
Historia de América, por D iego Barros Arana , página 85 ,
tomo
22CRISTÓBAL COLÓN
dre Marchena y de los otros buenosmonj es , que
tanto suav isaran sus crueles infortun ios . Jamas
describirá la pluma la amargura inmensa , el do lor
profundo ,
de aquel gen io que , con vrs1on clarí s i
la empresa de lanzarse á las aguas , en pos denueva t ierra .
Volvía Colón á llamar a las puertas del convento de la Rabida , l levando en su e s
paciosa frente las huellas que marca el desenga
ño é imprime la mano airada de la desgraci a .
Vagaba el peregrino,sin rumbo seguro , merced
al oleaj e de las pasiones humanas , entre la obscu
r idad de aquellos tiempos ; y se dirigía , muerta laesperanza
,al tranqu ilo albergue de v i rtud , que
semej aba , con sus v erd inegros ol ivos y re luc ien
tes granados,un oas is de paz y de ven tura . A las
veces el in stinto guía al hombre , por modo pro
v idencial y misterioso ,á asirse de la tabla de
salvación ,en med io del torbell ino y la borrasca .
Aquel célebre cenobio,blanco cual n ido de aves
marinas,se alzaba al borde del Mediterráneo ,
perfumado por olorosos mirtos y l aureles en flor ,sobre la cúspide de amena s ierra , para ofrecerdescan so al fatigado n avegante que , en tre e l e s
truendo de las armas , había ido á recoger , comopremio de sus afanes , estud ios y meditaciones , elcali fi cativo de insensato y temerario .
Otra vez , como el Redentor del Mundo ,no sólo
exclamaría,en tan amargo trance
,
“sed tengo” ,
Y EL NUEVO MUNDO 23
s ino que,en el colmo de l sufrim ien to , é in spirado
por la m á s sublime caridad , diría también :“Per
d ónalos señor or ue no saben lo ue hacen”7 7
No sólo perdón y olv ido de tanto agravio,sí
que la mayor abnegac ión y nobleza de alma senecesitaba
,para volver al l lamamiento de la ilus
tre rein a,que con tra el parecer de los doctores de
C ó rdoba y el con sejo de teólogos,h izo regresar al
que le ofrecía un mundo . Era que la Prov iden
c ia—otro s d irían la Casual idad— d ispuso en sus
inescrutables design ios,que fuese España la que
d esenvolviera la h istoria,revelando el Contineu
te Nuevo . S i e l virtuoso Marchena intercedióo tra vez por su i lustre h uésped
,y encom ió con
c alor la heroica empresa , hasta conmover á lamagnán ima doña I sabel
,en verdad que sólo Dios
pudo decid irla á no abandonar a l loco ya l visio
nario.
L legó Colón de nuevo al real de Santa Fe,á
t iempo de presenciar la rend ición de Granada, eld ía 2 de enero de La un idad de Españadej ó de ser un sueño en la penín sula , cuyo estand arte de roj o y gualda
,de leones y casti llos
,no
sólo flamearía en las moriscas torres,s ino en las
c restas de los Andes y en las elevadas cumbresdel Chimborazo
,del Popocatepetl y del Anti sana .
La excel sa reina mandó fen ecer los términos delc on ven io
,baj o el cual iría el marino genovés á
[16] La carta de l padre Marchena a Colón , debiera estar grabadaen caracteres de oro, como dice el eSpañol D on Antonio Machado yN úñez en e l “Recuerdo dedicado al i lustre guardián de la R ábida'º
.Sevi lla,1883 .
24 CRISTÓBAL COLÓN
real izar el portentoso descubrimien to . El deman
daba para sí y sus herederos , los honore s y ven
tajas con siguientes al título de Gran Almirante
en los mares desconocidos , Virrey en las tierras
nuevas , y hacer suyos además , los diezmos de to
das las riquezas ó benefic ios que produj era laarriesgada expedición . L os magnates envid ioso s ,secundados por el arzobi spo Talavera , tacharon
de excesivas , y hasta denigrantes para la corona
aquellas pretensiones , como si Colón hubiese pe
dido algo que no fuera parte de lo mismo que ge
nerosam ente iba á dar . La ruindad de sus émulos regateábale el fru to anticipado de su gloriosaempresa
. I nterponíase otra vez el gen io del mal ,luchando por dej ar pobre y obscuro al perínclito
navegante ; pero por último,después de 14 años
de perenne batallar,de constancia m ilagrosa , de
fe ardien te— cuando se empeñaban cas i todos en
no secundarlo,cuando ya se iba de España , á
principios de Febrero de —hízolo regresar laCatól ica Reina
,á in stan cia de l a marquesa de
Moya,Luis de Santangel y Alonzo de Quinta
lla . Decidida la magnán ima doña Isabel á noabandonar la ocasión de extender
, por otro mundo
,el espíri tu cristiano
,é i luminada su alm a pia
dosa por un rayo de luz divina , exclamó , al escuchar las vasi laciones de don Fernando : ! o acepto la empresa , por la coron a de Castilla , aun cuando fuere necesario empeñar mis j oyas para sufragar los gastos !
Desde este momento,y á virtud de tan suhl i
me determinación , el nombre venerando de laegregia soberana salvó el mar del o lvido
,y pasó
26 CR I STOB AL COLON
rabela ,debido á la mala voluntad de algunos de
los marineros que pronto vieron en aquel
percance,fatal pronóstico de desgraci a próxima ,
c on firmada por las llamas del volcán de Tenerife .
Había que luchar con la cruel superstici ón , l a malicia ignara y lo i ncierto del líquido elemen to .
S alieron al fin de las islas Canarias , después devein te días de brega , en componer las averiadas
naves , no con struidas para expediciones largas ypeligrosas . Con dirección hácia el Oeste , n ave
gaban en mar desconocida , lo cual comenzó á po
ner pavor en el án imo de los marineros , que veían
acercarse á cada instan te las s in ies tras sombrasde la muerte . E l 11 de Septiembre perc ib ieronen las olas un mástil despedazado , y acabaronc on eso
,de persuadirse todos de que e l c ielo avi
s ábales el próximo peligro . D os días más tarde ,la brúj ula cambió de rumbo hácia el Noroeste ,d esviándose de la estrella polar cada v ez más .
Colón dijo á sus tripulan tes que el imán perse
guía un punto fij o , mientras que la estrell a mud aba de lugar en el firmamen to . L os marinerosaceptaron la errónea explicac ión del fenómeno ,q ue hasta hoyqueda sin resolver .
S ilbaba recio el viento de los tróp icos . Era tale l mugir de las j arc ias y las velas
,que parecía fue
s en las naves á su ruina,el día 17 de Septiembre .
De repente cubrióse el m ar de algas y enredade
ras, que cas i impedían el paso de la menguada
fi ot i lla . Contemplaron allí los cándidos aven tu
[20] Gómez R ascón y Cristóbal Q uintero fueron los autores de talfelonía , pág . 602
, tº
. 1.—Cristobal Colón descubridor de la América
,
por Felipe González R ojas .
Y EL NUEVO MUNDO 27
reros el fin del mundo,á gui sa de un enorme se
pulcro , cuyos bordes se encon trasen l lenos de v e
getación lúgubre . En su enferm iza fan tasía presentábanse les
,s iniestros por los ai res , los guar
d ianes al ados del abismo salobre,con su s aceros
ígn eos . La abrumadora v oz de la etern idad losl lamaba
,al compás del ronco rebramar de las
c ontinuas o las , hacia las frías puertas del mundode las sombras . Opal ino el c ielo ,
turbias las aguas,
encogido el corazón de aquellos marineros s in fe ,
que temblaban de pavor en la m ar de sargazo ;surgía maj estuosa la d ivin a figura del Alm iran te
,
tan seren a y reposada , como aparece en el c ie lo ,
en medio de la tempestad , la luna sol i taria , alumbrando las tribulaciones de tristísim a catá strófe .
Fué calmando poco á poco el huracán y desapareciendo l a fibrosa alfombra de acuáticas yerbas . Revoloteaban por sobre lo s másti les de lasc arabelas
,algunas blancas gaviotas
,que presto se
d irigían con rumbo hacia el Oeste ; lo cual h izoconcebir esperan zas á Colón , que debe de haberc on templado á aquellas aves
,como vería N oé
,des
de el arca, ven ir á l a paloma men saj era con elo l ivo de l a paz . Empero la navegació n se hacíai ntermin able
,los marineros creíanse perd idos en
aquellas lat itu,
des y esperaban pormomentos,que
las barcas se hund1e1an en los recóndi tos esco l losdel anchuroso p iélago
,s i tentaban por más tiem
po á Dios , queriendo penetrar en lo in fi n ito de laexten s ión desconoc ida . Maldecían al loco aventurero que los había engañado ,
y,en su desespera
c ió n,intentaban que volviese á E spaña , 6 sumer
g irlo s in piedad en el mar Colón logró
[21] Petrus M art irys ab Anglería . De novo orbe ect . Decada I .L ibro I .
28 CRISTÓBAL COLÓN
calmarlos,mostrándose siempre impávido , y diri
giendo sus oj os al horizonte y al cielo , cual s iesperara pronto poner término á tan aflict ivasituación . R enació , sin embargo , la descon fi anzay el miedo . L os apocados tripulantes volvieroná ver surgir las frías sombras de la muer te , deentre las inacabables aguas de la tenebrosa mar .
Agolpóse la chusma al casti l lo de popa , en dondeel genovés se hallaba embebec ido ,
escrutando,con
anhelosa vista,el Occiden te . En són de rebeldía
,
repi tió la plebe sus quej as,que al fi n fueron apa
siguadas , al exclamar el i nvicto j efe : ¡ La expedición preparóse por l a Reina de Casti lla , para buscar las Indias
,y moriré primero
,que regresar s in
honra ! ¡Adelan te ! ¡Adelante ! (22)L os tripulan tes an siaban pordescubri r la tierra ,
m á s para verse en salvo,que por obtener la pen
sión de treinta escudos,que al salir de E spaña se
les ofreciera . El día 7 de Octubre “La N iña” ade
lantóse á las otras cara belas,y al amanecer se h izo
luci r un gallardete en el tope del másti l,al dispa
ro de una lombarda . L os n avegan tes se conm o
vieron profundamente , y buscaban con oj os l inces la costa apetec ida ; pero á pesar de su anhelo ,
ydespués de avanzar por muchas horas , persuad iéronse , al caer la tarde , que todo había sido vana
[22] N o se ha consignado aquí el pasaje que Oviedo y Robertsonpopularizaron , de que Colón pidió tres días á los amotinados marineros para volver aE Spaña , si no descubría t ierra ; porque no puedeestimarse h istórico dicho pasaje , s ino novelesco, con vi sta del D iario del descubridor , y las razones que aduce
,á la página 285 del
tomo I , la historia monumental de la vida de Colón, por don José
María Asensio, y César Cantú , en el tomo X . página 35 4 .Edición de
Gaspar y R oig 1870.
! EL NUEVO MUNDO 29
i lus i on,producida por las sombrías n ubes y arre
b oles . El día 11 de aquel m es,se v ió un junco
v erde , j unto á la carabela“San ta María” ; los mari
neros de “La Pinta” d ivisaron una tabla y un mad ero labrado
,mien tras que los de “La N iña” , reco
gieron un ramo de espino,con majue lías coloradas
y frescas . L os alcatraces y pardelas denotaban lac osta próx ima . M á s cálida y suave traía la brisa en su s alas
,efl uvios misteriosos de ce ibas
y palmeras . Colón cambió de rumbo al Suroeste ,s iguiendo el vuelo de los páj aros y las in stanciasd e Martín A lonzo Pinzón
,que le decía haber oh
s ervado los portugueses e sas señales en sU s descu
brim ientos . Jamás,exclama Humbold t
,el vuelo
d e las aves tuvo mayores con secuencias . S ins emej an tes desviaciones
,los españo les hubi eran
de scubierto la Flor ida,V fundado sus colonias en
aquel la parte del Con tinenteM ientras que el Almirante , cuyo desti no fuera
m ás combatido por las pas ione s de la tierra, quea zotados los flancos de sus naos por las olas airad as del in saciable mar
,permanecía de pie en el
c as ti llo de popa,oreada su frente por brisa tibia
y olorosa , el corazón hench ido de mágica esperanza
,y la v i sta fij a en el sombrío horizon te
,colum
bró á estribor una ch i spa movediza,cual s i fuese
a n torcha que alumbraba,en lontananza, chalupa
d e pescadores Para cerc iorarse más,llamó
á Pero Gu tiérrez y Rodrigo de Segovia,quienes
o ra miraban aquella roj iz a claridad y ora la per
[23] Cosmos , tomo I I , página 319 .
[24] Bancroft , volume VI , History of Central America,page
160. Columbus and h is discovery .
30 CRISTÓBAL COLÓN
dían por completo . De repente resonó en los aires
el magnético grito de ¡Tierra ! ¡Tierra ! que B odri
goSánchez de Triana lan zó desde “La Pinta
”
, ald isparo de una lombarda , para noticia de las otras
naves. Amainaron las lon as , y al pairo , hubi e
ron de esperar la madrugada, á fi n de maravi
llarse con lo que las sombras obscurecían , por
breves in stan tes , después de má s de dos m eses de
peligros y congoj as
La tierra nueva quedaba descubierta , en aquella noche bendita del 11 de Octubre de 1492, quepuede compararse á la santa noche del portal deBelén “R ev elóse á todos en la una el espír i tu ,
y revelóse á todos en la otra el un iverso . Fué allíredimida el alma ; fué aquí red imida la n aturaleza . Entramos en poses ión de nuestra conc iencia
por la una, y entramos por la otra,en poses ión d e
nuestro planeta . Noche de revelación , de fe , y
por lo mismo de milagros , l a noche del portal deBelén
,ha llegado su culto á las últimas clases del
pueblo ; noche de ciencia , de cálculo , y por lo m i smo perteneciente á los caracteres más pos i tivos dela humanidad , la noche de Colón queda todavíaen el calenderio de los sabios y en el recuerdo de
las gentes superiores”
V ino la luz , en brazos de la aurora , en tre destellos de nácar y zafi ro ; la luz an siada por Colón ,
en sus obscuros años de azares y de lucha,á alum
brar la escena má s subl ime que han presen ciadolas edades . La turba impac iente y descreída
, que
poco antes vociferaba rebelde,ahora de hinoj os
Castelar .
Y EL NUEVO MUNDO 31
al derredor del genovés i lustre,ante cuya mirada
de c ielo se extendía la nueva n aturaleza,provoca
tiva y fecunda,como el seno de odal isca volup
tuosa ; lozana y exuberan te,como el primitivo
edén . L as grandes hoj as de los árboles , las odo
ríferas fi ores , los arroyos con arenas de oro,ser
penteando en eternal verdura, las gayas aves , quereflej an en sus plumas los colores del arco iris , enmedio de los bosques umbrosos , y los hombres decobrizo color y acerados músculos ; se dej aban veren aquel la com arca
,que
,cual nereida fabulosa
,
se alzó de repen te, en med io de las caricias de unmar azul
,sereno y sin sombras Isla de he
chizos , con lábaros de plátano y áureos ipi les ;colgada de granadillas
,corozos y mameyes ; guar
nec ida de enhies tos cocoteros ; mostró á los estupefactos n avegantes la zona tropical , en tre t intes deprimavera
,con eXplendente flora y magnífica fau
na . Chill a inquieta la roj a guacamaya ; e sponj asu ropaj e el pavo agreste ; lan za notas d ivinasel censonte ; salta de rama en rama el tin to c ardenal ; y zumban m iriadas de in sectos , formandotodo
,rumores de creación , gorgeos de n ido ,
palpitante h imno de vida
,armonía celeste de tierra
paradi síaca
[26] Era , d ice el P . L as Casas , como una huerta , llena de arboledaverde y fresquísim a .
[27 L os geógrafos é historiadores no están de acuerdo sobre cual haya s ido l a primera tierra descubierta porColón . D on Patricio Montojo ,capitán de navío de primera clase , dió una conferenci a en el Ateneode Madrid
,á principios de este año , en la cual demostró , con abun
danc ia de argumentos , que la opinión fundada , es l a sostenida pordon Juan Bautista Muñoz , sabio americanista contemporaneo que ,en su “Historia del Nuevo Mundo” ,
señala la isla Guanajan i , comola primera que
,allende el mar
,pisó el inmortal descubridor .
3 9CRISTÓBAL COLÓN
El eximio descubridor , con traj e de púrpura , l lc
suinvicta espada
,baj ó á aquella soberbia isla , en
un ión de los demás capitanes y de numeroso sé
quito .
Se alzó en a lto un cruc ifij o , besaron el sue
lo americano,e hm cadas las rod i llas y las almas
en éx tas is , d i eron fermentes grac ias al Supremo
Hacedor, por el fel iz ex 1to de su peligroso V i aj e .
Al volver los ojos al c i elo , quemante lagr ima sur
có la tostada faz del val ien te marino .
El pensamiento de su existencia se había real i
zado .
E l loco visionario era un profeta
III .
Cristóbal Colón ,en nombre de los monarcas de
C asti lla , clavó el estandarte de España en la tierranuev a, llamada Guanaban í , por los naturales y“San Salvador
,
”
por el Alm irante , en recuerdo ytestimonio de haberlo allí protegido muy señala
d amente la Divina Providencia .
Tierra asiá tica'
presumía el descubridor que erala que pisaba
,y pensó que avanzando hácia el Occi
d ente encontraría comarcas más ricas y civil i zadas . Desde el 14 hasta el 24 de Octubre , fué descubriendo otras islas
, por e se rumbo ,nombradas
“La Concepción,
” “Isabela” y “Fernandina .
” Sushabitantes
,salvaj es todos
,dieron acogida benévo
la á los españoles,sin sospechar siquiera que aque
llos hombres barbudos,baj ados del ci elo como el los
creían , l legaran más tarde á conqui star , á fuego ysangre , los hogares de sus padres . Era sorpren
d ente la vegetación del suelo ; pero no abundaba
34 CRISTÓBAL COLÓN
deas,que destrozan los chillones loros y tenaces
picamaderos,
elévanse abetos altís imos , cactosenormes , helechos arborescentes , caobas enh iestas ,airosos tamarindos , arrayanes odoríferos , acederasgigantes
,é innumerables árboles más , que entre
lazados por enormes bej ucos , que calman la sed
del que se interna en aquel los laberintos , semej an
ora una gótica bóv eda , ora graciosos arco s , ora obeliscos atrevidos , ora romanas cúpulas , ora encaj esorientales
,ora broqueles caprichosos , ora , en fin ,
formas de encantados palacios y man siones de hadas
,con alfombras de jag¿¿ey, anserinas y violetas
silvestres,que s irven de lecho nupcial á las torea
ces palomas y á los bullic iosos tomegu ines . En elconfín de la pradera, se mueven blandamen te lospenachos del maíz
,sobre su s corvas y lustrosas ho
jas , semej ando un regimiento de rubios plumerosy alfanjes turcos . Las lomas multicolores
,con
indecisos reflejos,y los altos montes
,con miste
riosas sombras,c ircundan aquel l indo panorama
,
de tan varios matices,como indescrip t ibles armo
n ias .
Era Cuba , la perla del mar , la estrella delOcéano , el atalaya que puso Dios en las An til las ,como para guardar la América Cen tral
, con áureallave , á fi n de que en el tiempo ,
l legue á ser elcorazón del mundo y el empor io de la c ivil izacióny del progreso (30)
[29] En su Diario, Cris tóbal Colón alaba entus iasmado la bellezade Cuba , y lo m ismo hace Fernando, su h i jo , en el capítulo XXIXde la “Vida del Almirante . ”
[30] L os indios le llamaban Cuba . Colón d ióle el nombre de J uana , en conmemoración del Príncipe don Juan
,á quien servía su h i jo .
Tiene la isla 600 millas de largo, en la parte m á s angosta 21, y 111 en lam á s ancha . “Hand book of the American R epubl ica.
”1891
,pag
. 294 .
! EL NUEVO MUNDO 3 5
M arav i llábase el Almiran te de la m agn i fi cenciay grandeza de aquella zona , que creyó fuese lapun ta orien tal del Asia ; pero dolíale en extremo
el traidor é ingrato proceder de sus miserablescapitanes subal ternos
,quiene s impul sados por la
env id ia,y celozos de que un oscuro extranj ero ,
alcanzara de repente tanta glori a , causában le
amargas desazon es y hasta le negaban obedien cia .
Destino tri s te , en verdad , el de la humana especie ;parece que el contento y el sosiego, q ue forman laverdadera dicha
,huyen del héroe y del sabio
,
dej ándolos sumergidos en un mar de decepciones .
La aureola luminosa que la h istoria les reserva ,fué para ellos
,mien tras vivieron
, punzadora corona—de espinas
,tej ida por la desgrac ia i n clemente y
las ruines pas iones mundanales .
Empero,vo lviendo á aquella ostentosa tierra
,
que el esforzado navegante acababa de descubrir,
cumple indicar aquí,que , aunque , en otros s iglo s
había sido uno de los centros de relati va c ivi l ización
que tuvieron los ind ios , cuando l legaron los e spañoles
,ya había pasado su período de explendor
Dulce de carácter los aborígenes,sacri fi ca
ban,s in embargo , humanas víctimas á sus deida
des , por ser ello s fanáticos adoradores de sus ídolos ;vi vían en chozas de paja ; eran amantes del cantoy de la danza ; andaban desnudos ; se pintaban decolores el cuerpo y la cara , y componían are itos ómytotes , que con stituían sus canc iones populares
Cultivaban el maíz,tal como hoy se culti va
en América,y hacían uso del tabaco
,cuyo humo
[31] Pi y M argall“Estado general de América , al tiempo del des
cubrimiento .
”
[32] Apuntes para la h istoria de Cuba primit iva , por FernandoValdés y Aguirre . París 185 9 , Votán ,
Z amm a, civil ización de Cuba ,
pág . 39 . Historia General de los hechos de los castellanos en lasislas y t ierra fi rme del mar Océano , por Antonio de Herrera , Madrid1730, década I . Libro 80 . capítulo 40 . pág . 211.
36 CR I S TOB A L COLON
aspiraban por placer . En cambio , lo s españoles
encontraron muy poco oro en aquella i sla , s i nsospechar que la preciosa plan ta que fumaban los
ind ios,había de tener después un crecidísimo
valor , en el comercio de los pueblos cultos , y gran
importancia en tre los m á s refi nados caballeros .
Como Colón tuvo que carenar su s buques , enV i omientras tanto ,
á algunos españole s al interior deCuba
.Volvieron encantados de las bellezas que
habían vi sto,y refirieron al Almirante la buen a
acogida de los naturale s , quienes v ivían en tribusmenos rudas que las de San Salvador . ResolvióColón recorrer aquel país , tan favorecido de lanaturaleza
,y cerciorarse m ás
,acerca de s i existía
en abundancia el oro . Sorprendidos los i sleñosde l a avidez con que los europeos lo buscaban ,
les
indicaron que,en direcció n al Este
,había una
tierra, por ellos llamada Haití , en donde á manos
l lenas hallarían el prec ioso metal . Martín Alonzo Pinzón , de carácter duro y ambicioso,
desde su!
j uventud , concibió el proyecto de descubrir latierra de las riquezas . Hubo de abandonar
, con
tal obj eto , á Colón ,separando La Pin ta ” del
resto de la flotilla,y viendo con desprecio las
señales que le hacían , para que sigu iera las otrasnaves ¡ Lástima que tal acto de codicia é
[33 ] Este proceder vituperable , se veri fi có el miércoles 21 denoviembre , y es un hecho histórico ,
comprobado perfectamente pordon Juan B . Muñoz , Wash ington Irving , Antonio de Herrera y otrosmuchos h istoriadores . La defensa ingeniosa pordemás del reputadoamericanista don Cesáreo Fernández Duro
,en favor de Pinzón , l a
revate victoriosamente don José María Asensio en las pags . 344 ys iguientes del tomo I de su magnífi ca obra “Cris tóbal Colón
, sus
V iajes , su vida sus descubrimientos .
! EL NUEVO MUNDO 37
i ndisc ipl ina , manche la varon il en tereza , la activ idad y la arrogancia
,que hacen tan simpático al
célebre marino español , cuyo val ioso contingentetanto con tribuyó al descubrim ien to del NuevoMundo ! (34)Esta deserc ión v ino á cambiar los plane s del
Almiran te,quien
,en e spera de que se le reuniese
“L a Pinta
,lentamente n avegaba por aquel la
c osta . El 5 de Diciembre avi stó Haití, i sla á l aque puso el nombre de “Española .
” Sus habitantes salían despavoridos por lo s bosques , hasta
q ue , habiendo lo s europeos alcanzado á una hermosa j oven , y agasaj adol a con obsequios de cuentas y abalor ios
,ella le s contó cuan buenos eran
aquellos hombres blancos,que de súbito habían
aparec ido .
“Ven id,ven id , decíanse los unos á
los otros , á ver la gente del cielo .
” Estaba estaregión baj o las órden es de un cacique
,de nom bre
Guacanagari , que rec ibió y trató cord ialmente álos recién l legados . Se disponía Colón á dirigirsea l punto de la i sla, en donde abundaba el oro ,
quelos naturale s llamaban C iba , y que él creía ser C ipango ó Cathay
,cuando acaeció un desastre la
m entable . La mar estaba azul y serena,reflej an
do las vívidas estrellas del claro c ielo de los tró
picos,mien tras el Almiran te se reti ró á descan
sar por pocas horas á su camarote . D escuidó se ungrumete
,que prov is ionalmen te gobernaba el t i
[34]“S in Pinzón—resulta de la conferencia de Fernández Duro
[ylas mismas corrientes de pensamiento habían predominado ya enl a de Canova . ] ni el equipo y armamento de las carabelas , ni e l descubrimiento mismo se hubiera obten ido entonces .
” Emil ia PardoB azán—“E l descubrimiento de América ante la c iencia peninsulary Americana .
”
38 CRISTÓBAL COLÓN
m ón de la Capitana, y estrelló se la carabela con tra .
una roca, abriéndose cerca de la quilla , hasta inundarse de agua , con tal presteza, que su pérd ida.
llegó a ser inevi table . Colón con servó l a serem
dad de ánimo,en medio de la catástrofe, y gra
cias al oportuno aux i lio de“La N iña” y á la acti
vidad de los indios , que acud ieron á socorrer á
los náufragos , salv áronse el Almirante , l a tripulación y los objetos de más valor , que con tenía la
nave .
Difícil era el estado de las cosas el 24 de Diciembre . La flotilla quedaba reducida á un solobuque
,maltrecho y viejo . Pensaba el in fel iz ge
novés que Pinzón ,con rumbo hacia España , ha;
bía ido á dar la nueva de los descubrimien tos y areclamar las mercedes acordadas por la coron a .
Aquella noche buena,como la cris tiandad ape
llida á la noche del nacimien to de Cris to , fué noche de terribles angustias para el pobre marino .
La luna pálida y triste alumbraba los despoj os de“La San ta María
,
” y dej aba v er la faz atribuladade Cristóbal Colón , en extremo dolorida , por las
deslealtades de los hombres y los reveses de la .
suerte ; mientras que los buenos y cari tat ivos indios ofrecían ayuda y protección á los que m á starde fueran sus conquistadores . Guacanagariderramaba lágrimas de d icha
,por haber contri
buido á salvar al cacique de los blan cos , s in presumir que el rubio ibérico vendría despué s
,con
el relámpago y el trueno en sus manos,a teñir de
sangre las puras l infas de aquella n ueva tierra
[35 ] Xequyel, río de sangre,en lengua quiche. Tomó este nom
bre á consecuencia de una batalla entre españoles y t lascaltecas, con
tra los quiches . Dicen que sus aguas se t iñeron de l a sangre derramada .
Y EL NUEVO MUNDO 39
La s ituación embarazosa en que había colocadoá Colón la partida de la “Santa María
,
”lo dec i
d ieron á aprovecharse del ofrecimiento de Guacan agari
,para dej ar en la i sla una parte de su gen
te . El cacique creía tener en los españole s e fi cazau xil io con tra los caribes
,que de tiempo en tiem
po venían , de las islas vec inas , á cometer horribles depredaciones en sus domin ios . Colón construyó , en pocos días , un fortín ,
primer monumento que los europeos levantaron en suelo americano
,dej ando allí los cañones de la perd ida carabela .
Quedó aquella fortaleza,llamada N avidad , al cui
dado de cuaren ta infan tes , baj o las órdenes deDiego de Arana .
El 4 de Enero de 1493,partio el heró ico A lm i
rante,con rumbo á España , l levando en el ún ico
barco que le quedaba,y que era el m á s pequeño
y viej o,algunos ind ios y muchos productos natu
rales de los lugares que había recorrido . En su
camino encon tró á “La Pinta,
”
y fin gió creer losfúti les pretextos con que Pinzón quiso paliar su
fuga . Volvía el A lmiran te á Europa,en la creen
cia de que acababa de descubri r la extremidador ien ta l del A s ia . Cibao
,según él era Cipango
,
(Japón ,al decir de los an tiguos geogra fos) y Cu
ba era Catay ó China . ¡ Anomalía rara ; á pesar deser falsas cas i todas las teorías y creencias c ientí
ficas del descubridor,lo conduj eron á grandes
resultados,cú al s i hubiesen sido verdaderas !
El 13 de Enero,cuando ya iban j untas “La N i
ña” y la “Pinta,
” sobrevino una tespestad ,que
[36 ] Bancroft , volume VI , page 232.
40 CRISTÓBAL COLÓN
puso en inminente peligro á aquel puñado demareantes . Obscurecióse e l cielo , hm cháronse
las olas,desplomándose rápidamente , cual montes
de agua y espuma , sobre un fondo negro , comoel abismo
,é iluminado de repen te por la electri
cidad,eu vertiginosa con fusión . El Almiran te
h izo esfuerzos supremos ; pero al fin , l legó a perder toda esperanza . En tan amargos in stantes
,
con s ignó la descripción de sus descubrimien tosen dos pergam inos , uno de los cuales arroj aron almar
,en un tonel calafateado
,y el otro quedó en
la carabela, p ara que , en el momento del naufra
gio, flotase!
sobre el agua . La Providenc ia . no
obstante,velaba desde lo alto, por aquello s aven
turerosq ue debían volver al antiguo Continen te,
á asombrar á los reyes y á los pueblos, con la re
lación de las m aravillas que habían encon trado .
Calmó el viento, tranqu i lizóse el enfurecido pié
lago , brilló la luz , en risueña alborada ; y el 15 deFebrero vieron la isla de S anta M aría
, una de lasAzores , llegando á princip ios de Marzo á las costas europeas , cerca de la desembocadura del río
Tajo . Aspiraron al fin los audaces marinos,las
brisas de aquel Continente,como se aspira la v i
da , al salvarse de las garras de la muerte .Pudo
el Océano cubrir , con manto de e spuma, la tumba de Colón ; pero e l dest ino lo había reservadopara revelar el globo terráqueo
,en los comienzos
del Renacimiento , sobre las ruinas med ievales .
IV .
El viernes 15 de Marzo del año 1493,notóse
grande agitación en el pequeño pueblo del puerto
42 CRI STÓBAL COLÓN
nos .N ingún emperador antiguo , al volver triun
fante á la capitolina metrópoli , rec ibió j amás tan
entusiastas como e spontáneas m anifestac iones .
L as sangrien tas sombras de los mártires , que se
cernían por encima de las cabezas laureadas de los
Alej andros y los Césares , eran en la en trada deColón , querubes celestes , que revoloteaban an sio
sos por esparcir siemprevivas é i nmortales sobre
la blanca cabellera del que había revel ado los se
eretos del tenebroso mar. Todos se daban traz ade ver á aquél
,que tan grande f azaña habia f echo,
con mucha a legria de la christiandad . (38) Al frente de la comitiva
,iban sei s ind ios , casi desnudos ,
pintados de colores con arete s de oro y collaresde piedras preciosas ; los marineros venían á seguida
,llevando plátanos , palmas , enormes hel e
chos,piñas y otras frutas , nunca vistas en e l an
t iguo mundo ; después seguían los esclavos , cargados de loros , guacamavas , pavos de l a Ind ia
,
iguanas y muchos m á s animales raros ; y por últim o
,aparecía el genovés incomparable
,montado á
caballo,entre selecta cohor te de apuestos caballe
ros ¡ E n aquel los embriagadores momentos,cuán
lejos estaba el ex imio marino de fi gurarse que,
poco después,volvería aEspaña
, con gri l los en e lcuerpo y acerbos duelos en el alma !En el soberbio palacio de los reyes
,baj o mag
n i ti co dosel de brocado de oro,escol tados por la
nobleza castellana , aragonesa , catalana , andaluza ,valenciana y gallega, todos de gala y luciendo ricas j oyas , se hallaban sentados los Católico s M o
[38]—Herrera , Historia General de los viajes y conquistas de loscastellanos en las Ind ias Occidentales
,Década I
,Libro I I , Cap . III .
Y EL NUEVO MUNDO 43
narcas , las fren tes ceñidas con sus coronas , y revestidos de los demás atributos de la soberanía .
Al penetrar Cris tóbal Colón en aquel recinto ,en
medio de la pompa inus itada y del s ilencio mudo
,hubo un in stante de mi sterioso
,magnético
estupor . El Almiran te del Océano v de las inven idas tierras , pú sose trémulo , y una lágrima ,de sublime con tento
,goteó de sus ojos , d ilata
dos por la dicha . L os reyes incon scientemen tese pus ieron de pie . El qu iso h incar la ro
dil la y besarles l a mano,á estilo de la etiqueta
del siglo XV ; pero don Fernando y doña Isabelno perm itieron semej an te testimon io de vasall aj e
,tributado por el maravil loso n auta, que volvía
de un mundo sobrenatural, con raros dones y nun
ca vi sta s preseas . Hic iéronle sentar enfren te altrono
,honor que j amás se había di scern ido á m or
tal alguno , en aquel la pode rosísim a corte . Todaslas miradas ans iosas escrutaban al excelso m arino . Por último ; refirió
,con sencil lez seductora
y expresión elocuen te,su pel igroso viaj e
,y la
magn i ficenci a,riqueza y esplendor de la tierra
descubierta . Exhibió los i ndios que habíatraído
,y el los miraban á su derredor
,s in com
prender cuanto pasaba . L o grand ioso del acto,
lo sol emne de la ocasión,lo arrobador del len
guaj e del navegante inmortal,hizo l lorar á no
bles y á pecheros ; h izo agolparse á los oj os delos monarcas españoles lágrimas de grati tud ha
c iaDios , que había abierto el vasto Océano á lasescuadras de E spaña y las nuevas t ierras á l asconquistas de la civil i zación . Por impul so i rresi stible se h incan todos
,y resuenan las piadosas
44 CRISTÓBAL COLÓN
notas de un solemne Te D eum , en tonado por los
c antores de la capilla real .
¡ El día 2 de Enero de 1492, el rey moro Boabdil ,presentó las llaves de Granada á los reyes Católi
c os ; el día 15 de Abril de 1493 , les entregaba elAlm irante del mar Océano las llaves de la Am é
rica
¿Quién había de decir entonces , que la expuls ión
d e los j udíos de la pen ín sula,y los domin ios de las
I ndias,llegaran á ser causa d irecta de la rui na d e
España? La ciega in tolerancia y el absurdo s i stema colon ial
,empañaron la radiante aurora de esas
d os memorables fechas de l a h i storia ibérica .
B ien que en aquello s s iglos no podía esperarseo tra cosa de las ideas predominan tes ; n i sólo España pagó tributo á la obscuridad y al error deantiguos tiempos . Es por eso por lo que hoy , altravés de las edades
,se rinde cu l to á Cristóbal Co
lón ; y como vislumbre entre las tin ieblas del pasado , surge en los altares que le vanta el progresoactual á la l ibertad y á la ciencia . E s por eso díad e fi esta , en la l iturgia americana , el día en que elinmortal descubridor
,rompiendo e l v elo de l
mar , mostró la v irgen América á las codic iosasmiradas del Viej o Mundo .
Pero , aparte toda digres1on ,es oportuno apun
tar aquí que , por aquel en tonces , era e l Papa d i spensador de cetros y coron as . Cuando lo creíaconven iente , él desl igaba á los súbditos del j uramento de fidelidad hacia los reyes
, con lo cúaltornábase legítima la rebelión
,toda vez que pre
valecía el prin cipio de que el poder público,ó sea
la soberanía , era de derecho d ivino . A la sazón
! EL NUEVO MUNDO 45
del descubrimiento de Améri ca ,que recib io el nom
bre de I ndias, ocupaba la santa sede Alej andro VI ,español de nacimien to
,y ligado con el rey D .
Fernando por relaciones políti cas . El 3 de Mayode 1493
,se publ icó un a bula pontifi cia, por la
que se concedía á los monarcas castellanos , enlas regiones nuevamen te halladas , los mismos
derechos , pni v ilegios é indulgencias , que habíans ido otorgados antes á los portugueses . A fi n
de evitar toda d isputa entre ambos países , elPapa determ inó al s igu ien te día, por otra bula ,que los españoles fuesen dueños de todo lo que
conquistasen al occ iden te de una línea imaginaria de un polo á otro y á ci en l eguas al Oeste delas i slas Azores . L os portugueses conservaban suderecho al Oriente de tal demarcación
,que pasaba
por la longitud en que el Almiran te había vistoel mar cubierto de yerbas
,notando las variaciones
d e la brúj ula,y que
,según él , dividía el planeta
en dos cl imas diferentes . (39)N o satisfecho Don Juan II con aquell a lín ea
,
en tabló negociac iones diplomáticas , mientra s quelos monarcas de Castilla y Aragón activa;ban los
preparat ivos de un nuevo viaj e . N o obstan te elentusiasmo que los descubrim ien tos i n sp iraban vel poderío de los monarcas iberos , era por entonces todo tan lento V d ifíci l , que hubo de retardarse la exped ic ión durante cin co meses . Aprestáronse d iez y s iete naves
,tres de ellas carracas de
al to bordo,y todas con una tripulación de mil
quin ientas personas , que llevaban víveres , caba
(39) Humboldt , de la geograph i e du nouveau cont inent , tomeI II
,page 64. Id , Tableaux de la nature , to . I , page 84 .
46 CR ISTOBAL COLON
llos, vacas , ovej as , cerdos , cabras , gall inas , herra
m ienta de todo género y semillas diversas . Acom
pañabaná Cristóbal Colón
,su h ij o Diego , e l céle
bre frav Juan Pérez , en calidad de astrónomo dela expedición y el erudito fray Fernando Boil ,monj e benedictino ,
que iba con el cargo de V icario Apostó lico . (40)El 23 de Mayo de 1493 creóse en Sevilla un cen
tro colon ial de admin istración , que alcan zó extensa celebridad . En una parte pr inc ipal del an tiguo alcázar musulmán
,se estableció la Casa de
Con tratación de Indias E rigió se un Con
sejo especial , presidido por D on Juan Rodríguezde Fon seca
,Consejo l lamado … á intervenir en to
dos los asuntos de allende el m ar ; y que más estorbo que ayudó al Almirante del Océano ,
á l le
var á cabo sus propós itos . Cundió l a envidia yel celo de los pobladores de otros puertos y pro
v incias de E spaña , por el auge inmen so que tomara la capital andaluza ; v t oda aquel la tempestadsorda
,que los opuestos in tereses h ic ieron levan
tarse,l legaría en un momento , á her ir la sobera
na cabeza del inmortal descubridor de aquelMundo Nuevo , que con el nombre de América
,
d os veces usurpado , había de pasar á las edade sfuturas .
[40] Véase el l ibro t itulado “Fr . Juan Pérez de Marchena, por
José J .Valenti , cuya opinión s iguen algunos al a fi rmar que Juan Pérez vino a América . Otros acreditados h istoriadores n iegan ese
hecho . Hoyse ha puesto en Claro que Fr . Antonio de Marchena yFr . Juan Pérez fueron sujetos distintos , aunque confundidos por ant iguos escritores , que le l lamaron , como el que se acaba de citar ,Fr . J uan Pérez de Marchena
.
(41) Bermudes. Crón ica de los reyes católicos,cap . CXX , tomo
I , . pag . 239.
! EL NUEVO MUNDO 47
Las repúbl icas i talianas , lej os de envanecersecon la gloria del genovés ilustre
,no atribuían im
portancia á su descubr imiento ; Barcelona , que lorecibió con en tusiastas vi tores , apenas había deguardar en sus arch ivos , detalles de los viaj e s deC olón ; porque lo único que en el s iglo XV se lesalcan zaba á las c iudades comerciales del Mediterráneo
,fué que el trá fi co del mundo tomaba otro
c amino . Era tan grande y trascendental el hal lazgo de la mitad de l planeta ; serían tan importantes las con secuencias sociales
,pol íticas y mer
can tile s de aquel hecho in comparable , l le vado ácabo , s in saberlo , por un inmortal mar ino
,que
los coe táneos del célebre suceso,no eran capaces
d e medir,n i sospechar
,toda su ex cels i tud . Cris
tóbal Colón , no soñó s iqu iera haber revelado otroC ontinen te ; y con todo y la alteza de su gen io ,
no
pudo presen ti r que el descubrimiento de America haría la un idad material de los hombres y laun idad mora l de sus destinos .
V
A la madrugada del 24 de Septiembre de 1493resonó el cañonazo de leva en la nave capitana dela escuadra . El eco de aquella señal de partidaconmovió todos los corazones . Noble
,m aj estuo
sa , i nmóvil , veíase l a figura de Co lón sobre elc asti llo de popa de la M ariga lante . A l poco rato
,
las velas blancas se perd ieron en lo azul del mar.
En los primeros días de Octubre tocó la flota enlas Canarias , donde aumentó su provi sión de v íveres y de agua . El 3 de Noviembre , después def el iz n avegación
,y á los primeros destellos del
48 CR I STOB AL COLON
crepúsculo,vieron en fren te de proa una is la rica
en añosos árboles y de escarpadas s ierras . L lam á
ronle D ominica ,por ser dom ingo aquel dia , y era
L a E spañola ,6 Quisqueya ,
en donde habían dej a
do el fuerte de Navidad . A la derecha v ieronotra isla bautizada por Colón con e l nombre de:
su carabela . En seguida , rumbo al Norte , desen
brió la Guadalupe, la Antigua y la S an Cristóbal,
á las cuales denominaron i slas del c iento. L os
habitantes eran an tropófagos,y adornaban sus
cabañas con los restos de bárbaros fest ines .
En la embocadura del -rio , que l lamaron de
S antiago, botó sus anclas la flota , y fueron algu
nos á explorar la tierra , mien tras que otros , enbarcas pequeñas , remontaron la corrien te de aguadulce . Varios cadáveres humanos fl otaban enlas ondas
,con sogas al cuello 6 lazo s de esparto
en los pies,cual s i hubieran sido arrastrados alli
por los indigenas . Debian de ser españoles losmuertos
,á j uzgar por la barba y otras señales que
mostraban . Lúgubres presentimientos se apoderaron entonces de los án imos de los marino s ; presentimientos que nunca hubieran podido superará la realidad . Era tri ste la noche
,y una ú otra
estrella , como fúnebre blandón,daba al negro
Océano amaril len tos refl ejos . De repente un a canoa, tripulada por sei s ind ios , demandó á gritosver al Almirante . Confusas y contrad ictorias noticias dieron de los cristianos que habian quedado en aquel paraj e ; pero, á la luz de l a aurora ,pudo verse pronto que el fuerte levantado por losespañoles había sido demolido y que los aborígenes , provocados por las vio lencias y desafueros de
5 0 CRISTÓBAL COLÓN
ves,l levando á España noti c ias de los descubr í
mientos , y algunas muestras de las riquezas en
contradas .Enfermo Cristóbal Colón , y reten ido
en su lecho , iba á ser víctima de un boch in che
fraguado por Bernal D íaz de Pi sa , con el fi n devolverse todos á su n ativo suelo ; pero descubiertoel conato sedicioso , fueron castigados los másculpables con la pena de l a vida , y , por respeto alrango del cabecilla , se le puso á bordo de un buque
,para que se le j uzgase en E spaña . La mo
deración con que procedió el Alm irante , no fuésu fic iente á evitar que su s en emigos en tonces loculparan de cruel y de severo . N i hoy mismofaltan quienes
,en el deseo de suavizar el sombrío
y terrible color que tiene en la h istori a la perse
cusión de que después fué víctima el célebre na
v egante , traten de arrojar sobre su memoria hechos que mancillarla pudieran . Empero
,está
muy por encima de esas pasiones bas tardas , lanoble fi gura del inmortal descubridor
,para quien
,
la gratitud de los hombres y la mundan a gloria,
no alcanzan todavia á ser su fic iente galardón .
Há se dicho que la atroz cod icia y la inclem en
te saña de los conquistadores fueron crimen de ltiempo ; y asi y todo
,hoy han sonado voces de
inculpación y agravio ,en ateneos y ci rculos
, con
tra el genovés ilu stre ; porque cast igó á unos pocos culpables de sus amotin ados subalternos , pararestablecer la discipl in a . L o que á fi nes dels iglo XIX , cualquier Almiran te haria , hasta pordeber , se tacha en el siglo XV en són de v ituperio
, ycual s i no hubieran s1do los aventureroscastigados , revoltosos ruines , de condic ión férreay de mala barata
.
Y EL NUEVO MUNDO 5 1
Después que Colón creyó remed iado el pel igro,
v que no sobrevendrían nuevos movimientos , sed irigió al in terior de la i sla “E spañola ,
” con el fi nde hallar r iquezas , é imprimir asi vigor á los desfallec idos án imos de sus secuaces . Encontró
,en
e fecto , buenas minas ; pero cuando es tuvo deregreso en la colon ia supo con inmen sa pesadumbre
,que la falta de provis iones y las en fermedade s
sufridas,habían fomentado hasta lo sumo el des
conten to general entre los españoles ; y que , poro tra parte , los ind ios , á quienes Margari t queríaforzar al laboreo de los metales , in ten taban suhlevarse . Por fi n logró e l Almiran te
,merced á su
con stancia y en ergia , restablecer la tranquil idad ,y poder continuar en busca de nuevas tierras .
Dej ó el mando de la I sabela á su hermano don
Diego,y después de n avegar algunos días
,avistó
Jamaica,con toda la lujosa vegetación tropical
,
q ue hace luci r al li los dones má s preciados de l an aturaleza próv ida . Después se encontró entreun laberin to de i slotes
,que daban paso apenas
á sus buques,hasta llegar reconociendo l a costa
m eridional de Cuba, la reina de las Anti ll as . Lafalta de v ív eres , el trabaj o as iduo y la vig ilanc iaconstante
,gastaron de tal suerte las fuerzas de
Colón,que
,al volver á la colon ia
,estaba aletar
gado y cas i exánime . L os i nd ios se le vantaron—en guerra contra los ex tranj eros , qu ienes otra vez ,desoyendo los mandatos del Almiran te , habianvuel to á cometer desmanes y actos vituperables
,
provocando así á los dueños de aquella comarca .
¡ Triste s ituación la del descubridor ! Cuandoh ubo vuelto en si
,la anarquía lo rodeaba
,y la
5 2 CRI STÓBAL COLÓN
soberbia del P . Boil , urdia maqu iavél icos planescontra él . Era preci so reducir por l a fuerza á losisleños sublevados ; y con doscientos infantes ,veinte ginetes y veinte perros de presa, tr iun faronde los caciques y tom áronles muchos prisioneros ,que fueron reducidos á cond ición de esclavos . E ra
j efe de los españoles , en ese encuentro, don Bartolomé Colón ,
hermano del Almiran te , que habíavenido a proporcionar á éste, v íveres v recursos ,enviados por los católicos reyes .
Sin tomar en cuenta las ideas de la época,los
errores del tiempo y el derecho públ ico de en ton
ces , no falta quien cen sure á Cristóbal Colón , por
haber mandado á España , como escl avos , a los
prisioneros de esa guerra . Sabido es que , en laan tiguedad , n o se creia inj usta la e sclavitud , n ise respetaba al infeli z vencido . En 15 01
,la re in a»
Isabel prohibió la ven ta de los i nd ios comosiervos .
La necesidad en que se hallaba el Alm iran tede enviar oro á la Pen insula ibérica
,para man te
ner vivo el entusiasmo de la Corte,y acallar los
rumores de sus émulos,que propalaban la voz de
que aquellas regiones no ofrecían alic ien te alguno,
forzó al famoso descubridor á impon er duro tributo á los pobres aborigenes , dados á la oc iosidad yá la independencia . Muchos de el los vagaban
por los bosques , huyendo de la rudeza de que eranvíctimas
Entre tan to , desde el suelo virgen de la inocente América , se habian desprendido los pestíferos
[43] Irving . Vida de Colón,l ibro VIII
,capítulo 7 .
º
Y EL NUEVO MUNDO 5 3
vapores de la maled icenci a y de la calumn ia,que
a travesarían el mar , y llegarían á cri stalizarse ,
e n forma de venenosas serp ien tes,an te el trono
m ismo de los monarcas de Castilla . El padreBoil
,y el Comandante Margarit
,el obispo Juan
de Fon seca,detractores furibundos de Colón ,
m ov ianse,con in qu ietud de h ienas , acusándolo d e
fal sar io,cruel
,avaro
,imprudente y ambicioso .
Semejantes cargos , formulados por personaj es dela Corte
,no pudieron menos que despertar deacon
c on fian za y recelo en los soberanos e spañoles,
q uienes despacharon al vanidoso Juan de Aguado ,in tendente de la capilla real
,en cal idad de comi
sario regio,para que inqu iriese la verdad en las
Indias .
Al llegar á la I sabela el d i scolo magistrado,
trató á Colón con in solenc ia suma,y dió oidos sólo
á su s numerosos enemigos. Apresuróse en ton cese l A lmiran te á ir person almente á dar sus desc argos ante la re in a , y sal ió violen tamen te deHai tí
,e l 1? de Mayo de 1496 . Después de larga
y penosa navegac ión , en que sufrieron hambre yriesgos s in cuento
,logró fondear en Cádiz . Ya la
tempestad se cernía sobre el inerme n avegante,
q ue pálido y tri ste,volvía á pisar el suelo de
España,en donde la mudanza de los án imos se
d ej aba ver en todos los semblan tes,b ien es c ierto
que la reina,n o dudando del ilustre marino
,
siempre tendrole su mano protectora . N i el fra
gor de la guerra con Italia , n i los festin es y duelo sque se suced ieron en la famila reinante
,n i el “
alzamiento de los musulmanes,n i las calumn ias
q ue forj'
la envidia contra Colón,fueron p arte
5 4 CRISTOBAL COLON
á que los monarcas de Castilla , después de recibirlo en Burgos con agasaj os y honores , dej asen
de fomentar una nueva expedición .
Harto pudo,no obstan te
,in trigar el vengativo
obispo Fon seca , hasta el pun to de que , comoPresidente del Cons ejo de Indias , demoró por
dos años el tercer viaj e , en que se empeñara l aindómita constancia del i ncomparable descubrídorFué preciso abrir
, por medio de indultos , laspuertas de los presidios
,para que los criminales
osasen lanzarse al mar é ir á la desacred itada islaEspañola Muchos de ellos prefirieron perm anecer en las cárceles ; tanto era el terror inspirado por los relatos que l legaron haciendo los
conocedores de las nuevas tierras,que debían
convertirse en refugio de malandrines y añagazade muj eres públicas
,como dij era e l príncipe de
los ingen ios,el inmortal Cervan te s .
VI .
El m iercoles 30 de Mayo del año 1498,zarpó el
A lmiran te del puerto de San L úcas de B arrame
da , con cuatro naos y dos pequeños barcos . A los
v e in te días l legó á la Gomera,y desde allí mandó
víveres á L a E spañola ,en tre s de sus buques
,y él
siguió navegando hacia el Sur,con los res tan tes .
La navegación fué feli z en un pr in ci pio ; pero después comenzaron á sufri r una calma terrible V
el
un calor in soportable . Creían lo s marineros,en,
[44] Historia del Almirante , por don Fernando Colón , cap. 64.
[45 ] R eal provisión , dada en Medina del Campo, á 22 de jul iode 1497.
! EL NUEVO MUNDO 5 5
su ignoran cia,que en la zona tórrida había cast i
gos para las almas perversas ; pero no moradapara los séres humanos . De v ez en cuando ,
ex cla
maban desesperados : ¡ Valiera m á s , haber permanecido en las galeras ó en las cárceles
,que cami
n ar haci a el in fierno,guiados por un extranj ero
i luso ! (46)Cuando estaban á punto de perecer de sed y de
bochorno,el 1? de Agosto de 1498
,Alon zo Pérez
,
desde la gavia del palo mayor,descubrió la cima
de tre s montañas, que parecieron de mis teriosasi gn ifi cación al Almirante , quien había ofrecidoconsagrar á la S antísim a Trinidad la primera tierra que de scubriese . Navegó al Norte
,y después
,
saliendo del estrecho que separa la i sla de la Trin idad
,del Con tinen te (estrecho que llamó Boca
de Dragón ) , reconoció la costa de Cumaná , en unlugar que los naturales l lamaban Faria . La primera tierra del Continen te
,que d i v isó Colón ,
fué
la que forma “ las bocas del esplénd ido Orinoco
Aunque muchos escritores han asegurado queel célebre navegante creía que era una i sla la t ierra fi rme
,ante la cual se hallaba
,no pasa de ser
tal aseveración error vulgar,como otros muchos
que la crítica ha corregido , en años recientes .
“ El
(46 ) Relación del tercer viaje , por Cristóbal Colón . Navarrete ,tomo I página 391 de la 2.
º edición .
(47) Paria gol fo de la América Meridional , en Venezuela , queformado por O . de la provincia de Cumaná y por E . de l a isl a Trin idad
, t iene 25 l eguas de largo ,15 de ancho y de 8á 30 brazas de pro
fund idad ,y es en donde el Orinoco desemboca con rapidez ex traor
dimaria .—Di ccionario Geográfi co Un iversal , de M . Malte-Brun , tomo
2.º página 201.
5 6 CRISTÓBAL COLÓN
Padre Las Casas d ice : V i no ya en conocimien toque tierra tan grande no era isla . El m ismo Co
lón escribió á los reyes , dic iéndoles“! o estoy
creído que esta es tierra fi rme , grandi sima , de quehasta hoyno se ha sabido , y la razón me ayudagrandemente
,por esto deste tan gran río y mar
,
que es dulce y es cosa de admiración,pues tan
gran río sale,que hay un mar dulce en cuarenta
y ocho leguas .
Estas costas de Paria (Venezuela) fueron , á nodudarlo
,la primera parte del Continen te ameri
cano que vis itó el gran marin o genovés . (48) Encontró allí gentes vestidas con pañuelos de algodón ; v ió á un indio que j ugaba con un grano deoro
,del porte de un a manzan a ; y hubo de admi
rar los brazaletes que las muj eres traían,con sar
tales de contezuelas,y entre el las magnífi cas per
las ó alj ófar de albura deslumbrante . (49) Acausa de esa riqueza
,d ió á una de las i sl as
,que
después descubrió,el nombre de M argari ta .
No he vacilado en decir q ue las ricas costas delgolfo de Paria fueron las primeras que el i lustredescubridor san t ificó con sus plan tas ; porque hoyes e se punto incuest ionable
,con presencia de lo
que , sabios american i stas , como Fernández Duro ,
Asen sio y otros , han resuelto ,ante datos recogí
(48) I ncurrio en un error don José M illa v Vidaurre al afi rmarque á Truj illo corresponde la gloria de haber s ido el primer puntodel Cont inente descubierto por Colón . Carta que dicho l iterato guatemalteco dirigió el 1.
º de agosto de 1882 adon Marco A . Soto, acerca de si había 6 no desembarcado el Almirante en tierra firme americana .(49) Asensio. Cristóbal Colón , tomo 11
,pág . 207. Barros
Arana , página 115 , tomo II .
58 CRISTÓBAL COLÓN
contra el inmortal descubridor . Los que avarien
tos de oro vin ieron á las Ind ias , creyendo hartar
se de riquezas, y volvieron pobres á la penín sula ,se quej aban de pérfidos engaños ; los que n o pod ian v er con buenos oj os que un genovés los hubiera llevado á su s órdenes , levan taban v oz dereproche , por la crueldad de su j efe ; y todos querían pens iones , que j amás ganaron , y ased iaban
al monarca , d iciéndole haber sido arrastrados á
la tierra de la van idad y del engaño , que era ln
gar de miseria , y tumba de los hidalgos castell a
nos . (5 1)Por o tra parte , los grandes y magnates , ora i n s
t igados por el al ic ien te de mando en aquellos paraj es
,donde había tan tas perlas y metales precio
sos ; ora impel idos por menguados celos ; ora agui
joneados por ese mal in stin to de soberbia , que sealza contra todo lo excelso ; no se daban tregua u i reposo ,
para malquistar al in signe genovés
,an te el trono de Casti lla . Se levantó en ton
ces contra el intrép ido navegan te,una tempestad
tan negra y tan furibunda,que no ten i a compara
c ión con las tormen tas penosi sim as que habíasufrido al atravesar el Océano : son m á s tem ibleslas miserables pasiones en ebull ic ión
,y el choque
de la envidia y de la baj eza humana,que el her
v ir de las olas embravecidas del mar,y que e l
fragor del rayo , que brota de las nubes ai radas .
Eleva el án imo , da temple al espíri tu ,e l ronco
rebramar del in sondable piélago ,y levan ta e l
corazón , y en san cha el pecho ,e l truen o de los
( 5 1) Historia del Almirante, por don Fernando Colón , cap . 86 .
! EL NUEVO MUNDO 5 9
cielos,que en espacio in fin ito se esparce y se dila
ta ; mien tras que las ru indades de los hombre s,
di sipan el amor,truncan la fe y march itan la e s
peranza ,ún icas flores que esmaltan el sendero de
este áspero y engañoso mundo .
El rey don Fernando queria m al á Colón .
Nunca soportó que se le diese el ti tulo de vireyá un extranj ero
,porque l e parecía desdoro de su
propia corona . En sus cartas j amás le llam abas ino “Alm iran te de las Indias . (5 2) A si fué quehubo de pon erse de parte de los díscolos y bullangueros
,apoyados también por el Pres iden te del
Con sej o,el obi spo Fon seca . La rein a
,protectora
que habia sido del gran descubridor , al fi n dejóseimpresionar, por tan tas quej as y acu saci ones . Sualma genero sa desechó
, con indignación , el proceder de l levar á los m ercados españoles á los in
dio s como esclavos , y hasta pregun taba ofendida
¿cómo e s que Colón se atreve a d isponer así dem i s súbditos ? La i lustre soberana se creyó en el
extremo de mandar un comisionado que investigase el modo de ser de las cosas en aq uella colon ia
,averiguara la verdad
,inqu iriera quie nes eran
los sublevados y por qué cau sas , y prendiera á losculpables , con ampl ia potestad en lo c i vil y crimina] . Para tan del icada comisión fué electo elfamoso Comendador de Calatrava , Francisco de
Bobadilla, y provi sto de reales órdenes á efecto deque se le entregasen las fortalezas , casas , navíos
,
armas,pertrechos
,manten imien tos
,c abal los y
demás cosas que Sus Altezas poseían en sus do
[5 2] R osellyde Lorgues .—Historia de
'la vida y viajes de Grietóbal Colón
, tomo I , pág . 482.
60 CR I STOB AL COLON
m inios . (5 3) Era el Comendador cortesano astu
to y de av iezas in tenciones , oculto enemigo deCristóbal Colón é in strumento á propósito paraque se consum ase la m á s i n fame de las injust icias ; mal que pese así llamarla á los que atenuarpretendan los desmanes y violenc ias de que fuévíctima el hombre extraordinario que descubrió
e l Nuevo Mundo .
Desde el 23 de Agosto en que llegó Bobadilla áSanto Domingo , hizo ostentoso su carácter violen
to,con gran luj o de crueldad y harta mali cia . Sin
oír al V irey de las Indias , dando créd ito tan sóloá sus enemigos , se apoderó v iolentamente de los
fuertes y almacenes, se posesionó de la casa delmismo Cristóbal Colón ,
y por último,s in forma
legal de proceso , mandó ponerle grillo s , como á
un vulgar malhechor . (5 4) Era aquel acto tana tentatorio y villano
,que ninguno de los morta
les enemigos,que all i tenía el Almirante
,se pres
tó á consumarlo,hasta que imperiosamen te repe
tido el mandato,se av ajó un desvergonzado coc i
nero á remachar, con su s manos , las memorablescadenas . (5 5 ) ¡Quiso el destino que el inmortaldescubridor pasase á l as edades futuras
,no sólo
con la brillan tez del gen io,sino rodeado de la di
vina aureola del marti rio !
El en soberbecido Comendador de Calatrava,
que según la grá fica expresión de un li terato céle
[5 3] Cédulas de 21 y 26 de mayo de 1499 , en Madrid .
( 5 4 Lafuente . Historia de España , T o. 20 . página 362. Edic ionde Barcelona
, 1879 .
( 5 5 ) Antonio de Herrera . Lecc ion l a . ,Libro IV . ,
cap . X . Asens io, Tomo II , página 338.
Y EL NUEVO MUNDO 61
bre,no era más que un ruin puesto en oficio, tuvo
á Cristóbal,á Bartolomé y á Diego Colón , aberro
jados en encierros diversos ; y es fama que , en horrible pesad illa , los tres se le presen taban en su s
nocturno s sueños,s in dej arle pun to de reposo .
Cuando se abrieron las puertas de la fortaleza ,para trasladar al Alm irante á la carabela que ibaá conducirlo á E spaña
,él
,tan sereno siempre y
tan con fi ado en su buena suerte,tuvo miedo por
su vida, presumiendo que irían á asesinarlo, deorden del in fame Bobadilla ; que quien puso grillos al descubridor del Nuevo Mundo, á fe queera capaz de todo .
Aquella obra de in iquidad quedaba con sumada .
Transcurrían los primeros d ias del mes de Octubre .
El cielo estaba plom iso y tri ste,como dolorido
por tam aña infamia , y el mar v erd inegro y terso ,cual la losa de una tumba . Juntos en l a carabela
Gorda ,iban los tres pobres pri s ioneros . Vol via á
España Cristóbal Colón , l levando por recompen sa
de sus afanes y descubrimientos , el cuerpo enfer
m o,suj eto con caden as , y lacerada el alma , á fuer
za de ingrati tudes .
Estando en el Océano,y conocida l a mal ign i
dad del Comendador , qu iso el Capitán quitar los
grillo s al Almirante ; pero é l j amás lo con sin ti ó ,dic iendo que
,
“pues los reyes mandaban ,lo que
en su nombre le mandase Bobad illa , y que , por
su autoridad y comis ión se los había puesto ,no
quería que otras personas se los qu itasen ; porq ue
tenía de terminado guardarlos para memoria del
premio de su s m uchos servicios . A si lo h i zo ; yo
62 CR ISTÓBAL COLÓN
los v i siempre en su retrete , y quiso fuesen ente
rrados con él . ” (5 6)El 25 de Noviem bre llegaron a Cádiz los tres
i lustres prisioneros . El sentimiento públ ico se
m ostró muy indignado . L os mismos en emigosdel in signe marino cal ifi caban de inhumano yvil aquel atropello in audito . Toda la hero ica Es
paña rechazó con“
vehemencia tan miserable tratam iento . L os reyes católicos , h icieron tardía j ust icia ; s in poder nunca reparar tamaños desmanes ,que s i no autorizados por ellos , serán . s iempreobra del envidioso agente , que in vest ido de omn imodas facultades
,los l levó á efecto
,baj o su reina
d o. N i l a destitu ción del torpe comisario ,n i el
devolver al virey lo que era suyo,fué por ci erto
reparo bastante del aten tado ; padrón eterno deignominia . Hasta e l 15 de Febre ro de 15 02
,
no salió de San Lúcar don N i colás de Obando,con
trein ta y dos naves y dos m i l quin ien tos soldados,
á hacer regresar á E spaña á Bobadil la,para j uz
garlo , y á devolver á los Colones cuan tos bienesse les habían arrebatado .
Mientras el anciano genovés devoraba en s ilenc io tantas ingratitudes
,Américo Ve spucio
,caba
llero florentino, se lanzó al Océano
,s iguiendo los
d erroteros descubiertos por aquel in comparablem areante L os mapas y relaciones de Vespucio
,
dieron nombre al Nuevo Mundo,robándole al
descubridor el derecho de bautizarlo con el suyo,
y hac iendo que la América, sin quererlo ,
pasase ála posteridad , con esa denominación
,que o tros
( 5 6 ) D on Fernando Colón . Historia del A lmiran te , cap . 86 .
! EL N U EVO MUNDO 63
pretenden derivar de Americ ó Ammeriká,palabra
ind igena,con que los naturales de N icaragua de
s ignaron un as montañas . (5 7) No es el caso dee n trar aqui en semej antes di squisi ciones . El hecho e s que
,avaros los hados , no dieron al Con ti
nente descubierto el nombre veneran do del que loh izo resucitar del olvido ; pero , j usticiera la h istori a
,tribu tará honores d ivinos á Cristóbal Colón
,
inmortal semid iós , que tendrá culto perenne en eltemplo de l a c ivil ización y etern a remembran zaen tre los hombres .
VII .
Sesen ta y se is años contaba el Almirante,cuan
d o por cuarta vez se d isponía á sal ir d e España ,e n busca de n uevas tierras . D os lustros habíanpasado
,desde que en el memorable 12 de Octubre
de 1492,v iera las playas del hemisferio occidental .
La fortuna apenas le fué propicia,v ict ima é l de
reveses y al ti vajos , que quebran taron su salud,
e nflaquecieron su cuerpo ; pero n unca apocaron su
espíri tu sublime . Tuvo dia de palmas , en entrartri un fal ; para sufrir m á s tarde profundas amarguras
,en el huerto de S anto D omingo, á manos de
un Pi latos tan temerario y cobarde , como el célebre esbirro que condenó al d i vino mártir del Gó lgota . Como todos los gen ios , tuvo Colón su oi a
crucis,y hoy tiene en el mundo entero su tabor .
( 5 7 ) En 15 07 , e l nombre de t ierra de América (Americi Terra ) fuéapl icado al Nuevo Cont inente , por el geógrafo Wald seemú ller. Unac arta de Hylacomylus , publ icó , pbr primera vez , el nombre de Améri ca . Américo Vespucio desembarcó en 1497 , en un punto del cont inente americano ,
en 16 c N . y 75 O . de las Canarias , 6 sea en la costade la América Central , cerca del Cabo Gracias aD ios . Bancroft , Histo ry of Central America
, vol . I . , page 99 .
64 CR I S TOB A L COLON
Aunque confi aba ciegamente en su destino, an
tes de salir de Sevilla para Cád iz , redactó una in
teresantísima y piadosa memoria , dej ada á su h i
jo primogénito don Diego,para el caso de cual
quiera emergencia que pudiese sobrevenir . Tuvo
además la precaución de mandar hacer cuatro
traslados , que autorizó el escriban o público Mar
t in Rodríguez , ante los alcaldes ord inarios E steban de la Roca y Christóbal Ruyz Montera , de lascartas , priv ilegios y cédulas que desde el año
1492, había obtenido de los reyes sus señore s .
U no de esos traslados quedó en el mon asterio dela Cartuj a de las Cuevas
,otro l levó á las Ind ias
Alonso Sanchez Carvaj al , y los otros dos los re
m i tió Cristóbal Colón a su amigo N icolás Odérico ,por medio de Francisco de R ibarol y Francisco
Cataneo .
El 9 de Mayo“
de 15 02,con cuatro pequeñas
naves,y unos cien to cuarenta tripulantes
,zarpó
aquel in trépido marino del puerto de Cádiz,con
rumbo á las regiones por él antes descubiertas yexploradas . L os reyes cat ólicos , so pretexto deurgencia en descubrir nuevas tierras
,l e prev inie
ron que no tocara en la Española,pudiendo ha
cerlo al regreso , en caso de neces id ad y apenas le dieron menguadas carabelas, que contrastaban con la soberbia flota que había l le vadoOvando .
Debido á las averías de uno de sus buques, y
[ 58] Consta asi en la carta de Valencia de 14 de marzo de 15 02, enNavarrete tomo I
,pág . 277 .
Don José Mi lla , dice en su Historia pág . 2, que eran cinco los buques ; pero en realidad no fueron m á s que La Capitana ,” S an
tiago ,
” “Vizcaina” y “Gallega.
”
66 CR I S TOB AL COLON
Jamaica,v á los islotes l lamados por é l Jard ines
de la Reina,
” descubrió , el 30 de aquel m es,la i sl a
de la Guanaja ó B ocana, que recibió el n ombre de
Pinos,“
por l a abundancia de árboles de e sa claseque en ella se encon tró .
” Esa pequeña isl a e staba poblada por indios semej antes á los de la E s
pañola y Cuba , solamente que parecían m á s en
tend idos y conocedores de las artes útiles . En
aquellos momentos vieron los españoles ven ir,
de la dirección de Yucatán,una grandísima canoa
,
remada por veintic inco hombres . En el cen tro,
bajo un toldo de palmas , se sen taba un cacique ,que no man ifestó n i sorpresa n i temor al ser llevado á presencia del A lm irante . Le hizo veruten si l ios de cobre , piedra y madera , y génerosde algodón
,traidos de regiones lej anas . En la
Guanaja , dice el erudi to escritor norte-americanoBancroft , vivía un ind io viejo ,
de conocimientosbastantes , para d ibuj ar una carta de la costa detierra firme , y referir a los extranj eros muchode aquellas regiones . Se lo l levaron á bordo
,y
después de despedir al cacique,con dádivas
,se
dirigieron hacia el Continen te,para botar anclas
cerca de un lugar que l lamó Colón “Punta de Caxinas ,
” á causa del nombre abori gen de ciertasf rutas que por ahí abundaban Fué e l 14de Agosto del año 15 02
,cuando por vez primera
los españoles pus ieron sus pies en el suelo de laAmérica Central , y se celebró el sacrificio de la
[5 9] Porque , dice Herrera , había muchos árboles , cuyo fruto es
unas manzanillas buenas de comer . “L os naturales llam ában le ca
x inas , y son las que hoyconocemos con el nombre de icacos .Nava
rre te l lama ese lugar Punta Castil la y Puerto de Truj illo” y lacosta , de Trujillo . Hoy la punta se denomina Cabo de Honduras .
Y EL NUEVO MUNDO 67
.misa,bajo los árboles de la costa . El m iércole s
17 de ese mismo mes,tomaron posesión de la tie
rra,en nombre de los reyes de Espana
,á ori llas
de un rio que se llamó por tal motivo de la Poses i ón
,y que hoy es el R io T into.
Una que otra cabaña cobijada por palmares, seveia en el bosque , y como c ien aborigenes aparec ian
,con gallardos cuerpos
,medio vestidos de
g éneros de algodón ,de abigarrados colores
,que
formaban contraste vistoso con lo verde de la es
pesura ,de aquella comarca agreste . Las muj eres
se env olv ian en man tos , como l as moras,y usaban
hu ipi les ó sean camisolin es . El humo de algun acasuca lej ana
,dej aba presumir que
,en lonta
n anza,otras viviendas guarecían á muchos m á s
de aquel los hermosos i nd ios,mejor formados y
menos salvaj es que todos los que hasta entoncesencontrara Colón Alli vieron
, por primeravez los españoles
,algunos granos de cacao, que
servían de moneda . Poseídos de admiración,
contemplaron aquellos opulentos árboles , en el lab erinto del boscaj e
,que cubre las del iciosas mar
genes del caudaloso río . L o grande y sublimede la naturaleza equinoccial apenas se puede describir. Allí se exh ibe , junto al palo de rosa , laodorífera vain illa ; a l lado del guayaco ,
el ricoliqu idámbar ; y por doqu iera se alzan p inos recinosos , cedros corpulen tos , caobas fi ni sim as , y palos de tin te
,como el brasi l , la mora y el campe
-c f. e . Hacen su guarida,en aquellas anosas sel
vas , ard illas que vuelan de rama en rama ; lijeros
[60] Bancroft , tomo VI , pág . 211.
8 CRI STÓBAL COLÓN
m onos , que saltan por las copas de los secularesárboles ; hambrientos coyotes, que bien pudieranllamarse lobos ; y gamos
, jabalíes , j aqu illas , tap i
ros ,tigres y leones , cuyos aull idos retumban en
los montes y col lados . Las aves canoras , como lachorcha , el turpial y el guarda-barranco, formandel ic iosas armonías con sus cantos agrestes ; y elbellís imo melleagri s ocellata ,
que lleva en su cauda
espejuelos color zafiro ,c on áureos cerco s y punto s
de rubi , es el rey alado de aquella exten sa bahía ,en donde palpita la vida , entre torbell in os dediáfana luz y purpúreos arrebolesEn esa privilegiada tierra , de aroma y galas , los
indios hablaban á Colón de ríos, que como el Guayape y el J alán ,
arrastran arenas de oro en sus
límpidos lechos ; decianle que allá en e l Occ idente
,levantábase gran imperio de populosas tribus
y riquezas inmensas ; pero el deseo que abrigó,
desde un principio,de descubrir el estrecho
,que
debia comun icar con los mares asiáticos, fué causade que no atendiera tan importantes referencias .
En v ez de poner las proas hac ia T enox itlán,tomó
el cam ino opuesto al que los naturales le indicaron . Sobrevino entonces una larga y furiosa tem
pestad , que hizo zozobrar los buques , afl igi endoá los tripulan tes
,al pun to de que muchos esmorte
ci er0n hartas veces,hasta que no l legaron ,
el 12de Septiembre , al gran cabo de “Gracias á Dios
,
[61] L os españoles l lamaron Guaym ura aquella t ierra,par ser e se
el nombre de un pueblo de la cos ta ; H ihueras , por habe r encontrado muchas calabazas , á las cuales en Santo Domingo dábanles ese
nombre ; y Honduras , por haber exclamado , al sal i r de aquel l itoral¡ Bendito Dios , que nos sacó de esas Honduras —Herrera , Dec . IV ,
S ib . VIII,Cap . 111.
Y EL NUEVO MUNDO 69
ll amado así,porque el exim io descubridor
,ex cla
mando ¡ loado sea el Altís imo , que nos sacó detales honduras ! rindióle gracias
, por haber salvadoal lí sus naves . Con mar tranquila
,y sin rachas
de viento,se hinchaban mansamente las fatigadas
velas,cuando
, por la urgenc ia de agua potable ypara proveerse de algún combust ible , m andó Colón dos botes , á un rio de buena en trada y sufic ien te fondo , en el cual se anegaron ambos y se
hundió uno de ellos , con los i nfel ices bogas . Desde entonces se llamó ese , el R io del D esastre, y hoyle di cen E scondido ó B leu¡ íelds, nombre de un p irata famoso que llevaba este cognomen . Sin salirde la bah ia de L os Mosquitos
,s iguieron caminan
do las cuatro carabelas , y el d ia 25 , d ieron con l adesembocadura del famoso S an J uan de N i cara
gua ,cuya fuerte corrien te
,y lo recio de una bo
rrasca,los h izo guarecerse tras de un a i sla
,bauti
zada por los i nd ios con el eufón ico nombre de
Qu iriviri , y llamada Huerta, por el Almirante , en
gracia de la deleitosa verdura de aquel encan tadorrecinto . Hasta el 5 de Octubre se detuvo en esasplácidas aguas , que separan la i sla d e la tierra fi rme
,en estrecho brazo de mar . Allí se descubría ,
con amena playa, un lugar muy poblado ,que de
,nom in aban Cariari ó Cariay los aborígenesen donde se remed iaron los navíos , que maltre
chos e staban,y descansó la gente , que venía
muy enferma .
” Allí,d ice Colón
,que dos i ndios
le l levaron á Carambarú , paraje en donde andanlos hombres desnudos
,y al cuello un espej o de
[62] D iego de Porras , le nombraba Cariay, y Herrera le denominaCariari . En la costa de Mosquitos .
70 CR I S TOB AL COLON
oro ; allí vido una sepul tura en el monte , labraday tan grande como una casa, y el cuerpo desen
bierto y mirando en ella ; allí v ido leones , ciervo s ,.
corzos y aves .
”
(63)Lo más raro y curioso de aquellos salvaj es , fué
que dej aron en la playa, para que los españoles losrecobraran
,todos los cascabeles , cuen tas y abalo
rios,que ésto s le s habían donado ; como ofendidos
en su del icadeza, por cuan to aquellos extranjeros
recién llegados , no qui sieron _ aceptar los regalosde mantas
,uten sil ios , y raíces medicinales , que
ellos les ofrecieron . Otro suceso ex traño , produj oasombro á los marineros , y fué el ver ven ir á unvenerable viejo
,con dos indias j óvenes y tremo
laudo bandera blanca en testimon io de paz . Pusoá las muchachas provocativas en manos de Bartolom é Colón ,
y le dijo que,en rehenes
,y por se
guridad de ellos mismos,las llevasen á las n aves .
A si se hizo,en efecto , y e l Almirante ordenó
respetarlas en todo caso .
Es curioso , por extremo , el hecho de que , habiendo el escribano real sacado allí su tin tero ,
y papel de escribir,para tomar nota de lo que res
pondían los naturales , éstos huyeron ,haciendo as
pav ientos , como s i se tratara de una h ech icería ónigromancia ; y regresaron después asombrados
,
con haces de hoj as aromáticas,cuyo humo sopl a
ban de lej os hacia los e spañoles,á guisa de supers
t icioso medio de alej ar á los espíri tus malignos óde contrarrestar aquellas bruj erias .
“Ya reparadas las embarcaciones, el m iércoles
[63] Carta a los R eyes de 7 de j ul io de
Y EL NUEVO MUNDO 71
5 de Octubre , levaron anclas , á lo largo de la costade M osqu i tos , y siguiendo su derrotero
,en tró Co
lón en un gol fo cercado de varias i slas , que formaban entre si pequeños can ales
,profundos y s in
escollos . L os árboles gigantescos,de ambas ori
ll as,entrelazaban las ramas de su s elevados copas
,
formando al tísimos arcos, por debaj o de los cua
les pasaba cómodamente la arboladura de las carabe las
,que componían la escuadri lla . La fresca
sombra y el suave aroma de los bosques recreaban á las tripulaciones , sobre la cubie rta m ismade las naves . El gol fo encan tador era la bah íade Cerabaro,
ind icada hoy en los mapas geográfi cos ,con el nombre de B ahi a del A lmirante. A l baj ará tierra
,hallaron en la aren a vein te botes , cuyos
dueños se recreaban alegremente en los bosques .
Iban desnudosyllevaban en el cuel lo placas de oro .
La alarma de éstos se disi pó , cuando hubieron visto a los dos i n térpretes , á cuya invi tación uno delos i n sulares trocó
, por tres grandes cascabeles , unespej o de oro puro . Después del cabo Carinas
,
aquel fué el primer s itio donde se vió oro
Aquella tierra estaba favorec ida por una fertil idad fabulosa
, yse encon traban por todas parte speces
,aves
,todo gén ero de caza
,raices , granos ,
árbole s frutales y flore s . Sin dej arse dominar e lAlmirante por los encantos de aquella man sióndelic iosa
,quizo con tinuar su ex ploración hasta el
extremo del golfo . Allí encontró un terreno muyfragoso y sembrado de habitaciones , construidas
en los pun tos m á s elevados . Vi eron varios botes ,
[64] D iego de Porras , Relación del vi aje é de la tierra agora nuevamente descubierta por e l A lmirante D . Cristóbal Colón .
72 CR ISTÓBAL COLÓN
l lenos de indios , que iban con las frentes ceñidasde coronas
,formadas de plumas de aves
“y garrasde an imales . También se adornaban el cuel lo
con placas de oro ,pero en lugar de darse pri sa por
trocarlas , como hacían los insulares , las ten ían engrande estima y se negaban á desprenderse deellas
. L as carabelas entraron después en otra ba
hia grande , llamada L aguna de Chiriqui , (65 ) donde se procuró Colón algunas notici as que le con
fi rmaron las que había adquirido ya acerca de a
quellos si t ios . Después pasó lejos de los i slotes ,en alta mar
,á fin de ir m á s l ibrem ente ; pero
mien tras tanto,observaba con mucho cuidado la
costa . Después de haberla seguido, por espacio
de doce leguas,descubrió la embocadura de un
río,y d irigió allá las embarcac iones
,para que ex
am inaran el país . A l aproximarse á la playa,
vieron los españoles un grupo de unos doscien tosi ndios armados en pié de guerra
,que iban á opo
h erse á su desembarco ,mientras que el son ido de
los caracoles marinos y de los tambores de madedera , que resonaba en los bosques , convocaba á loscombatien tes . A medida que se aproximaban ála playa , los ind ios parecían ir furiosos á su enencuentro , escupían yerbas mascadas , en señal dedesprecio , entraban en el agua hasta la cin tura ,para arrojar de m á s cerca sus dardos y j av alinas .
Sigu iendo las in strucc iones de Colón,sufrieron
[65 ] Desde la punta del Chiriquí , hasta la punta Fervi , en la bocadel Drago , se encuentan veint itrés islas , noventa y s iete is l itas y doscientos setenta y cuatro islotes , formando unos l a Laguna de Ch iriquí y la Bahía de l A lmirante , y quedan otros en el seno de el las .
Geºgrafía Física y Política de los E stados Unidos de Colombia, por
D . Felipe Pérez . Bogotá , 1862.
74 CR I STOB A L COLON
Durante este v iaj e de ex ploracron no iba el Al
m irante en pos de riquezas . Con profética m irada bu scaba el can al , por las desembocaduras del
S an J uan 6 del Chagres . Deseaba Colón hallar
ta importancia á las Costas de Centro América , que guardaba escoudidas las cartas geográfi cas que formó , para que sus mismos pilotosno pudieran dar con ellas . Un largo pleito siguieron los descendientes de Co lón , ante los tribunales de España , sobre la propiedad d eVeragua ,
sirviendo m á s tarde , para fundar el t ítulo de la familia deColón , 6 sea el Ducado de Veragua . El 9 de junio de 15 08, se fi j aronlos límites de la gobernación de Veragua s , desde l a mitad de l gol fode Urabá [Darién ] hasta el cabo Gracias á L i es , con el nombre deCastella del 0ro, comprendiendo así todo el territorio del actual estado de Panamá yde las repúbli cas de Costa R ica y Nicaragua . E l 27de jul io de 15 13 , en t iempo de Pedrarias Dávi la , se exceptuó la provincia de Veragua ,
de aquella gobernación, por ser del A lmirante
don Diego Colón , como que su padre, por su persona , l a descubrió .
E l mismo Pedrarias pretendió después que N i coya,Nicaragua y par
te de Honduras y San Salvador , estaban incluidos , dentro de Casti llade Oro. Para obvi ar estas difi cultades
,el rey de E Spaña creó las go
bernaciones de Honduras y N icaragua,incluyendo en esta últ ima l a
provincia de Nicoya , cuyos límites l legaban hasta el río Tempisque .
A l E ste de dicho río principiaba el territorio vago y mal de finido , co
nocido con el nombre de l'
eragua . En mayo de 15 44,se instaló en
Honduras , la audiencia y Chanci llería Real de los Con fi nes,traslada
da poco después aGuatemala,y bajo su j urisdicción fueron puestas
las provincias de N i coya y N icaragua,formando así una verdadera
separación entre el reino y capitanía general de Guatemala y el reinode Tierra fi rme 6 Castil la del Oro . En el año 15 45 desembarcó Di egoGutiérrez , con gente , en el rio S ucre (hoyR eventazón ) , para fundaruna colonia en Veragua , en la parte que allí l e pertenecía á la corona . U no de sus primeros actos fué pregonar que nadie
,bajo pena de
cien azotes , l lamara aquel lugar Veragua ,sino Costa R ica (Oviedo,
libro 30 capítulo Tal es el pobre,obscuro y un tan to violento
nombre de Costa R ica Colección de documentos para la Historia deCosta R ica , por el Licenciado don León Fernández
,tomo I
,páginas
15 3 y D on Manuel M . Peralta cita una rea l prowsión del Pres idente de la Real Audiencia de Panamá
,fechada el 17 de Dici embre
de 15 39 , en que se dice la Provincia de Costa R ica,y una R eal Cédula
de 14 de Mayo de 15 42, en que se lee la Costa R ica .Fel ipe II
, por
capitulación de primero de diciembre de 15 73 , señaló por límit es ,desde las bocas del Desaguadero , hasta los confi nes de Veragua , incluyendo el puerto de las Bocas del Drago
, [Bah ía del Almirante ]
! EL NUEVO MUNDO 75
aquel estrecho , que tan to preocupó después á Carlos V y á Felipe II . Si la naturaleza no quisoformarlo , al fi n lo formará la perseverancia humana ; al fi n se con fundirán
,en las mismas olas y e s
pumas ai travé s de la América,las aguas de am
bos Oceanos .
VII .
Ante s de pasar adelan te,narrando los i n teresan
tes suce sos que forman la epopeya grand iosa de
los descubrimien tos del genovés i lu stre,se pre
sentan aquí dos cuestiones debatid as , que se relac ionan
, por modo d irecto, con la h i s tori a de la
América Cen tral .
¿Desembarcó Cri stóbal Coló n en el Con ti nen teAmericano ?
¿, Santi ficó , con sus plantas,el suelo de Cen tro
América?Desde el valle de los Angeles
,en Honduras
,di
rigió el Dr . D on M arco Aurelio Soto,cuando era
Presiden te de esa R epúbli ca,á 27 de Junio de 1882
,
una am enís im a carta á D on José Mill a,nuestro
noveli sta é h istoriador , haciéndol e la primera pregun ta que queda formulada
,acerca del desembar
co del Almiran te en e l Nuevo Mundo .
Mi amigo y compañero e l Dr . Soto,d ij o asi á
nuestro común maestro el Sr . Milla :“Acaric iaba el proyecto de crear un Departa
men to en el l i toral de la costa de Truj illo ,y po
h erle este nombre , cuando comencé á leer su m ag
nífica Historia de la América Central,y me fij é
en el párrafo que se en cuentra en la páginaque dice así
76 CRISTÓBAL COLÓN
Continuando la navegación ,tocó la e scuadri
lla en tierra fi rme , el domingo 14 de Agosto ,y ha
biendo desembarcado el Almirante , con algunos delos que lo acompañaban ,
asistieron á la misa,que
se celebró aquel día, por primera v ez en el suelo
cen troamericano . Suceso digno de recordación,
pues era el princ ipio del establecimiento del nuev o culto que iba á sustitu ir á la falsa y sangrien
ta rel igió n, que por tan tos siglos habia dominado
en esta sección del Nuevo Mundo . Aquel lugarque se llamó entonces punta de Caxinas , es elmismo donde se estableció después el puerto deTruj i llo .
”
En la excelente obra de Squier,reputado por
gran americani sta v an ticuario, habia le ido también estas palabras : “En Honduras fué dondeprimero puso los p i es Colón en el continente deAmérica . Así d ice en el capítulo IV de su s“Apun tam i entos sobre Centro América .
”
Las respetables autoridades de Ud . y de Mr .
Squier me sugirieron la idea de bautizar al nuev o Departamen to ,
con el nombre de Colón,como
un testimon io de gratitud á la memori a de estegrande hombre , y para fijar el in tere san te recuer
do histórico del lugar donde habia puesto por primera v ez susp ies, en el continente americano,
eli nmortal descubridor del Nuevo Mundo .
La obra de Ud . ha creado en mi afic ión decid ida á los estud ios de nuestra an tigua h istori a
,y los
he abrazado con entus iasmo . En varios autoresque he leído , no he encon trado el fundamento enque Ud . se apoya para decir que el Adm irante desembarcó en pun ta de Cax inas ; y hé aquí de don
! EL NUEVO MUNDO 77
de han dimanado m i s dudas sobre el particular,y
la con sulta que ahora me permito hacerle .
Colón,en su carta á los Reyes de España
,en
que les refi ere cuan to le acontec ió en su cuarto yúltimo viaj e
,no hace n inguna referencia a su
desembarco en punta de Caxinas , y n i aun mienta e ste nombre . Diego de Porras
,en su relación
,
datada á 7 de Noviembre de después de relatar el de scubrim ien to de la Guanaj a
,dice : D e
e sta isl a pareció otra tierra muy alta y cercana
[la costa de Truj illo] , fué á ell a por e l Sur ; estaráde esta i sl a d iez leguas : de aquí se tomó un indiopara llevar por lengua si esta t ierra grande , é éstedij o algunos nombres de provincia de esta tierra :tomó puerto al cual nombró el Alm iran te la puntade Caxinas (pun ta Castilla y puerto hoyde Truj illo). Este rel ator tampoco habla del desembarco de Colón en ese lugar . Al pasar por alli estaba el Almiran te en si tuación tan lastimosa
,que
lo obligaba hasta mandar desde su lecho de do lorel derrotero . El m ismo dice : ! o había adolecido y llegado fartas veces á la muerte . De un acamarill a
,que yo mandé facer sobre cubierta
,
mandaba la vía .
” Razón es esta para creer queColón no estaba entonces para desembarco s .
Herrera,en el capítulo 69 , década d ice : “Salio ,
Domingo 14 de Agosto , el Adelan tado ,con mucha
gente de los nav íos , á oir misa etc .
,etc . Nada
dice del A lmiran te .
Washington Irvin g , en el capi tulo 2? Libro 49
,
dice : Al sali r d e Guanaj a tomó al Sur para tierra fi rme y a pocas horas de navegación ,
descu
brió un cabo a que pu so e l nombre de lax inas,
78 CR I S TOB A L COLON
por estar cubierto de árboles frutales , l lamados
así por los ind ios . En la actualidad se conoce
c on el nombre de Cabo de Honduras . En él desem
barcó el Adelantado, el domingo 14 de Agosto ,con
los capitanes y muchos marineros para oir misa ,
q ue se celebró solemnemente , baj o los árbol es dela costa
,según la piadosa cos tumbre del Alm irah
te,cuando las c ircun stancias lo permitían . El 17
desembarcó el A lm iran te de nuevo en un río,á
quince mi llas del pun to an ter ior etc .,etc . Irving
a segura el desembarco del Adelan tado,pero no
del Almiran te .
El Conde R osellyde Lorgues , en su obra titulada “Histor ia de la vida y viaj es de Colón
,
” dicee n el capítulo 29 del Libro 49
, Tomo“ Desde la
i sla de Guanaj a d irigió se el Almirante al Sur enbusca de la t ierra fi rme . D escubrióla cerc a de uncabo cubierto de árboles , que producían una especie de man zanas de hueso esponj oso
,que los
indígenas ll amaban caminas, cuyo nombre s iguiód ándole . A si que lo hubo doblado
,renov óse l a
tempestad . Frecuentes aguaceros y súbitas rachasd e viento fat igaron de nuevo la escuadri l la .
Sinembargo , el Domingo 14 de Agosto , v íspera de laAsunción ,
detenido,siempre el A lmirante en su lecho
,
m andó que baj asen el Adelan tado,el estado ma
yor y las tripulaciones , para asi st ir al san to sacrifi cio, que celebró el Padre Alej andro ; pero no pu
d ieron proceder á la toma de posesión,si no que
fué preci so volver á l as carabelas, ycom enzar otra
vez el combate contra los elementos . Finalm en
te , el 17 de Agosto ,en un breve espacio de calma
,
a tracaron en tierra a quince leguas del cabo en
! EL NUEVO MUNDO 79
l as ori llas de un río,y el Almirante d ió orden de
que tomasen poses ión de la comarca , en la formaa co stumbrada
,levantando un a cruz grande
,Por
e sta circustanc ia d ióse al río el n ombre de Ríod e la Pas ión .
”
Las autoridades ci tadas con tradicen claramentee l aserto de que Colón desembarcó , puso sus p ies
en pun ta de Caxin as , como lo a fi rma U . y Mr .
S quier . Esta circu stancia ha inci tado más m i deseo de saber en qué se apoyó U . para hacer esaafi rmación ; y ha llegado á tal pun to mi curios id ad
,que no he vacilado en molestar la atención
de U .,supl icándole me diga los datos que ha ten i
d o á la v is ta,para asegurar el desembarco de
Colón en el pun to en que hoy está Truj i llo .
Para m i,Colón tomó puerto en la bahía de Tru
j illo ,pero no desembarcó . Creo que se ha con
fundido al Adelan tado,que fué el que desembar
c ó , v tom ádolo por el Alm iran te . N o habiendodesembarcado en punta de Caxinas
,n i tampoco
p isado el con tinente cuando e stuvo en el golfo dParia
,pues to que él mismo dice en una de sus
c artas haberse n egado á desembarcar entonces .
Resul ta que Colón no puso sus plantas en la tierra firme del inmen so continen te que había descubierto . Pun ta de Caxinas y el golfo de Pariason los puntos sobre que m á s se ha contendidoe n la cuestión del de sembarco . Negados éstos
,no
he hallado memoria de otro lugar del continenteen que Colón haya desembarcado . Deseoso dee sc larecer este pun to h istóri co ,
supl ico a U . se s ir
v a darme sobre él su respetabi lís im a Opi ii ió ii .
'
A esa no ta ble carta,don José Mi lla contestó
,
80 CR I S TOB A L COLON
desde esta ciudad de Guatemala , con fecha 1? de
Agosto de 1882, lo s iguien te :v
Ha llamado la atenci ón de U . que en dos pasaj es del tomo I de m i Histori a de la AméricaCentral” se diga que el A lmirante Colón desem
barcó en ciertos pun tos de la costa de Honduras ,hecho que no encuentra U . apoyado en el testimon io de otro alguno de los escritores que hanhablado de aquella expedic ión . Sólo Squier hadicho de una manera afi rmativa, que Co lón puso
sus p ies en esta parte del continente .
Las n umerosas in vestigacione s que U . ha hechopara aclarar este pun to h istórico
,y el j u ic io que
ha formado de que Colón tomó puerto ún icam en
te eu punta de Caxinas , y“no desembarcó en el
inmenso continente que había descubierto,
” mehan hecho consultar de nuevo los documentosrelativos al cuarto y último viaj e del Alm iran te .
Encuen tro efect ivamente que fué el Adelantadodon Bartolomé
, quien por orden de su herman odon Cri stóbal , desembarcó el 14 de Agosto de 15 02en punta de Caxin as
,para asi stir á la m isa
,y él
también , quien tomó po ses ión del paí s , el 17 , enR ío T in to . Si alguna vez llega á hacerse un a segunda edición de la “Historia
,deberá susti
tuirse en las páginas 4? y 5 º? del tomo I,la pala
bra “e l Almirante” por la de
“el A delan tado,
” y.
advirtiendo por medio de una nota , que s e debe áU . esa recti ficación .
Ahora , que el A lmirante no haya desembarcadoen el continente
,no me parece exacto . V olv ien
do á l eer la carta que él di rigió á los Reyes desdeJamaica , el 7 de Jul io de 15 03 , (Colecc ión de Na
82 CRISTÓBAL COLÓN
de la gen te que iba á sus órdenes , tomar poses ióndel país . Así , aun cuando no haya desembarcadoél mismo en aquella tierra , á ella corresponde lagloria de haber s ido el primer pun to del contineute descubierto por Colón , v ti ene , á m i j uicio , derecho á honrarse con su nombre .
”
No satisfecho aún el Pres iden te de Honduras,
Dr . Soto,con las opin iones del l iterato señor Mi
lla,le escribió otra carta , que aunque un poco ex
ten sa,en cierra mucho in terés , y se hace necesario
transcribirla aquí,dado que , toca de l leno las
cuestiones de que se trata , por más que , como lo
expondré adelan te,no esté yo de acuerdo con v a
rios de los asertos que contiene . Lástima grandeque la muerte arrebatara derrepente al escritordistinguido
,al guatemalteco notable
,don José
Milla ; con lo cual,las le tras cen troamericanas
,
sufrieron inmensa pérdida ; lástima que no hayapodido contestar ya la carta siguien te del Dr . D on
Marco A . Soto :
Tegucigalpa,19 de Octubre de 1882.
Señor don José Mil la— Guatemala .
Muy estimado amigo don Pepe : Su aprec iablecarta de l ? de Agosto próx imo pasado
,que puso
en m is manos el señor Palma,me ha ocas ionado
V iva emoción .
Celebro mucho que Ud . esté de acuerdo conm i
go , eu l a parte de m i carta anterior,que se refi ere
al supuesto desembarco de Colón en Punta de Caxinas . Ciertamente , el A lm irante no desembarcóen ese punto , y merece recti fi carse este aserto histórico diciéndose que fué el Adelantado .
! EL NUEVO MUNDO 83
Con referen cia á la segunda parte de m i carta,
m e d ice Ud .
“que no le parece exacto que el Alm iran te no h aya desembarcado en el Continente .
En apoyo de esta aserción cita Ud . varias palab ras de la carta que e l Almirante d irigió a los
Reyes Catól icos,el 7 de j ul io de 15 03 ; y fundado
en ellas, Ud . cree probado,de una manera innega
ble, el hecho de que si Colón no desembarcó p ersona l
mente en Punta Caxinas y R i o T into, por estar muy
enf ermo cuando tocó en aquellos puntos , lo hizo muy
p ocos di as después , en un lugar má s haci a el S ur,
puesto que asegura haber v isto una sepu ltura en el
monte,y da razón de anima les que no era f á ci l le
l levaran á los buques .
A pesar de la respetabi lís im a opin ion de Ud .,
todavi a in si sto en creer que el Almiran te j amásdesembarcó
,n unca puso sus pies
,en la tierra fir
me del con tinen te americano . Como j uzgo in teresante esta c uestión
,voy á permitirme m an i fes
tar á Ud . los fundamen tos de mi humilde parecer .
Talvez estudiando,d i lucidando más este pun to
histórico,l leguemos á ponernos de acuerdo
,6 yo á
con vencerme de mi error . R uégole , s i,d isimule
Ud . que sea,en esta carta
,hasta prol ij o
,y que
s iga paso á paso al Almiran te en sus heró icos via
_ j es por las costas del nuevo continente . Empeñado como estoy en esta cuestión
,no podría sali r
avan te de otra manera .
Precisamen te el cuarto viaj e de Colón ,que es
-en el que Ud . cree desembarcó,poco m á s ó menos
e n la cos ta de N icaragua,pasado ya el cabo Gra
c ias á Dios y el rio Yare,es uno de los viajes ma
rítimos que t iene m á s datos,má s garan tias h istó
84 CR I STOB AL COLON
ricas que n inguno otro de esa época fecunda en
descubrimientos . Comprueban ese v iaj e los documentos s iguientes : la carta citada de Colón fech a
7 de Jul io de 15 03 ; la Historia escrita por D onFernando Colón , que acompañó en ese v iaj e alAlmirante su padre ; el Resumen escrito por Diego M éndez ; y las Notas y el D iario del NotarioReal
,Diego Porras . Documentos h i stóricos de
tal importancia , esclarecen sufi cientemente los
sucesos del cuarto v iaj e de Colón , y su exam encrítico puede resolvem os la cuestión que tratam os
,
del desembarco .
Según los h istoriadores que he podido consultar
,el Almirante , después de haber tomado puer
to en Punta de Caxinas,n avegó hacia el levante
,
y el 17 de Agosto de 15 02,aprovechando un mo
mento de calma,lijera tregua en la continua tem
pestad en que n avegaba , d ió orden de que atracaran en las orillas de un río y
,que en la forma de
costumbre , tomasen poses ión de aquel la comarca ,
Al río le llamó de la posesión,hoy río Tinto . Ud …
dice,en la página 5 ? de su Histori a : “A unas
quince leguas de la Punta de Caxinas desembocaen el golfo un río caudaloso (el Tin to) por el cualsubieron los botes , y habiendo bajado á tierra el
A lmirante, con parte de su gente , enarboló , el 17de Agosto , el real estandarte de Casti ll a , y tomó
A mi entender, el Almiran te no desembarcó en el río de la Poses ión . Irving dice :!“El 17 desembarcó el Adelantado de nuevo en un
rio á quince millas del punto anterior,y desple
gando las banderas de Castilla tomó posesión
Y ” EL NUEVO MUNDO 85
Herrera d ice también : “Salió domingo,á catorce
d e agosto el Adelantado , con mucha gente de losnavíos á oír misa , porque siempre que podían usaban salir á oírla
,y á encomendarse á Dios
,y el
miércoles s iguiente vol vió a sal ir para tomar l aposesión por los Reyes de Casti lla Diegode Porras dice : “14 leguas adelante de esta pun ta,hi zo tomar la poseción ,
en un rio que sali a grande de la tierra alta
,é di cese el rio de la Posesión .
”
Colón en su carta no habla sobre ese particular .
! o creo que al decir que el Almirante desembarcóen rio Tinto , se in curre en la inmensa equivoca
»c ión del desembarco en Pun ta de Caxinas , y quedebe rectificarse
,d iciéndose que fué el Adelan ta
do el que desembarcó en el ri o Tinto . Por lo queUd . me mani fi esta , v eo que también Ud . tiene yaesta misma opin ión .
Continuó su viaje el Alm irante hasta llegar algran cabo de Gracias á Dios el 12 de Setiembre .
Pasado que lo hubo,mandó unas barcas á buscar
a gua y leña á un gran río . Las carabelas se detuvieron eu la desembocadura , y los bote s de la—Capitan a y la V izcaina remontaron el río paratraer d ichas provis iones . Un golpe d e mar quee ntró repentin amente, causó la pérd ida del botede la Vizcaina y de su tri pulación . Impres ionanado tri stemen te el Almirante por tal desgracia ,l lamó al río el Desastre .
E l 17 de Septiembre encontró Colón un magn ifi co puerto , s i tuado en tre la pequeña isla de Quiribiri y la tierra fi rme
,al frente de la aldea d icha
Cariari ó Cariay,como la llaman Colón y Diego
d e Porras . Esta aldea estaba á la orilla de un
86 CRISTÓBAL COLÓN
gran río ; hay autor que fi j a su pos ic ion en los l ugares donde hoy están B lewfield s 6 San Juan deN icaragua
.La naturalez a espléndida de aquella
región y el adelanto que se notaba en sus h abitan
tes , impresionaron agradablem ente al A lm i ran te .
Desde que llegó comenzó á reparar sus n aves , y
por esto ,ese día y el s iguiente n ad ie saltó á ti erra .
L os indios de Cariay,nadando
, llevaban á las ca
re belas mantas de algodón , armas , águilas de oro ,
etc . etc .,á proponer en cambio á los castell anos .
Colon no conced ió perm i so para i r á tierra s inohasta el m iércoles por la mañana, 29 de S eptiembre . El 30 desembarcó el Adelantado para i nformarse del país
,y entonces aconteció que , al v er
los indios al secretario de la escuadra escribir lascontestac iones que ellos daban a don Bartolomé , ,
cobraron miedo y huyeron ,pen sando que el pa
pel,la pluma y la tinta eran cosas de hech icería
y de malefi cio .
Hasta en sus m á s pequeños i nc idente s está relatado lo acontecido durante la permanenci a dela escuadra en Cariari ó Cariay. L os cron i stasrefieren e l acto de del icadeza de los ind ios de esaaldea , cuando rechazaron los regalos que les h abíahecho Colón , porque éste no había aceptado los
suyos , y el episodio de las dos muchachas que , com o rehenes , enviaron los i ndio s á las carabelas .
Cuentan también que los habitantes de Cariay
praticaban el embalsamamien to ,construían se
pulcros adornados de esculturas y hasta con figuras humanas , represen tando la imagen de los d ifuntos .
S i Coló n hubiera desembarcado en Cariay,lo
Y EL NUEVO MUNDO 87
habrian con sign ado los cronistas,como un suceso
m á s d igno de notar que el desembarco del Adelan tado
,que refi eren hasta en sus má s in sign i ti
c antes pormenore s .
El Alm irante d ice en su carta,que llegó á “
t ie
rra de Cariay,donde se detuvo á remediar los na
v íos y bastimen tos , y dar t iempo á l a gen te queven ia muy en ferma Más adelan te y después dereferir el ep isodio de las muchachas q ue l e e nviaron los indios , y decir que ellas traían polvos dehech izos e scond idos
,dice asi : “Alli vide una se
pultura en el mon te , grande como una casa y labrada y el cuerpo descubierto y mirando en ella .
”
Este aserto no es de extrañarse ; estaban carenando las carabelas , y para hacerlo ,
deben de haberlasaproximado mucho á la orilla : estando así
,desde
su nav ío,bien pudo el A lm irante ver un mausu
leo que era grande como una casa .
“De muchas maneras de an imalias se hubo,
d ice Colón ; mas todas mueren de barra . Gallinasmuy grandes y la pluma como lan a vide hartas .
Leones , c iervos , corzos otro tanto ,y así aves .
”!
con tinuó : “Cuando vo andaba por aquella maren fatiga
,en algunos se puso heregia que estaba
m os enfechizados Diego de Porras explicacomo fué que vieron las aves , etc .
,etc . , á que alu
de el Almirante . El escribano real d ice que Colón l legó á una provincia que se llama Cariay,
tierra de muy grande altura “Aqui,afi rma ,
viemos puercos y gatos grandes mon tese s é lostraj eron á los nav íos.
” Según el testimon io deDiego de Porras
,Colón debe haber visto los an i
males á que se re fi ere estando á bordo y no en
¡
88 CRISTÓBAL COLÓN
tierra.Además
,el Almirante d ice : cuando yo
andaba por aquella mar en fatiga .
”Nunca se re
fiere á viaj es n i á fatigas en tierra .
Extraño parece que el Alm irante diga habervisto leones . Puede haber vi sto pieles de esosan imales
,que es de suponerse le llevaron los in
dios,y lo m á s , aunque improbable siempre , algún
león muerto,cazado por los españoles . De otra
suerte,no se explica como fué que vió leones el
Almirante . Habría podido verlos habiendo desembarcado
,y que diera la casualidad de que en la
aldea de Cariay tuvieran algún león enj au lado ,lo
cual parece i nverosímil . L os leones se en cuentran en
'
las selvas sol itarias y en las altas montañas : sólo en esos lugares pudo haberlos visto elAlmiran te . Si Colón hubiera desembarcado é in
ternádose en una cacería , los cron istas habríancon signado el hecho con todos sus detalle s . Peroesto no puede haber sido : Co lón estaba entoncesgravemente en fermo cansadísim o de las grandestempestades que habra sufrido ,
y ocupado e n reparar las naves . N0 estaba en aquella sazón paradesembarcos n i excursiones de montería ; y por
consiguente ,no pudo haber v is to leones vivos
,á
no ser que los hubiesen llevado á los nav íos .
Parece que el A lm iran te,á veces
,da como v is
tos por él , obj etos que deben de haberle descrito ,á
su modo,los de la tri pulación . En esa misma car
ta d ice : “Un bal lestero había herido una an imalía que se parece á gato paul
,salvo que es mucho
m á s grande y el rostro de hombre .
” Nadie puedehaber visto tal animal
,porque no existe n inguno
con rostro de hombre . En varios pasaj es de las
90 CR I S TOB AL COLON
te recibió los an imales é h izo algunos regalos ,pero no devolvió á los indios pri sioneros .
Llegó á Caraurao ó Carambaru , bah ia m agni fi
ca con varias i slas y can ales . A este golfo en can
tador, por lo pintoresco , le llamaron también Ce
rabaro ,y hoy se l lama
“Bahía del Almiran te .
”
El 7 fueron las barcas á t ierra firme , é hic ieronvarios cambios de baratij as por espej os de oro quetenían los i nd ios . Pasó en seguida la escuadra á
Aburem a,á Catiba , á Hurirá n y á Cubigá , d is tan
te como cuaren ta leguas de Caraurao . El 2 deNoviembre entró en Puerto Belo . Por las l luvias
y el mal tiempo , e l Almirante estuvo allí 7 d i as .
El nueve de noviembre en tró al puerto de “N om
bre de Dios” ,que llamó también de “
B ast im en
tos”ó de las Provis iones” . Siguió hacia el le
vante,y llegó á una tierra llamada Cuiga ó Guai
gua . Con tinuó hasta llegar el 26 de Nov iembre ,al pequeño puerto del Retrete . Re fi r iéndose á lasescaramuzas que provocaron allí los marineros ,que sin l icenc ia del Almirante saltaban á tierra ycometían abusos en las casas de los i nd ios
,d ice
Herrera, que“estos hasta se atrevieron á dar con
tra los nav íos que , como estaban con el bordo en
tierra , les parecía que podían hacer daño”
. A si
deben de haber estado los n avíos de Colón ,cuando
estuvo en Cariay, y esto hace presumir que lo quev ió en aquella aldea , fué desde los nav íos y no entierra . El Almiran te iba s iempre procupado con
la idea de encontrar el estrecho que él supon ia,y
por esto , s iem pre que le era posible , seguía la costa hasta en sus contornos más in sign i fi can tes .
El Almirante salió del Retrete el 5 de D iciem
Y EL NUEVO MUNDO 91
bre,y navegó hacia el Este
,llegando á Puerto
Belo . Al sal ir de allí le acometió tremenda tormenta
, por lo que llamó á esa costa la de los Contrastes . En todo este tiempo no se habla de desembarcos . El Alm iran te estaba muy enfermo
padeciendo de la gota ,y con una de sus antiguas
heridas abierta . El 17 de Diciembre logró en traren un puerto estrecho
,cerca del cual había un
pequeño pueblo . El 6 de Enero de 15 03 en tró l aescuadra en e l río “Yebra
,que l lamó Colón “
R é
len .
” Se i nternó por ese río en busca de minas .
El 12 de Enero el Adelan tado fué á subir con las
barcas el rio Veragua , hasta el pueblo donde mandaba el cacique Q u ibian . Este pasó á Belé n á v i
s i tar al Almiran te,quien d ice : “
L lov ió sin cesar
hasta el 14 de f ebrero, y no tuve n i una sola ocasión
para p enetrar en el interior de las tierras n i reparar
me de lo má s min imo.
” Sin embargo del mal t iempo
,el Adelantado
,con 70 hombres
,sub ió el rio de
Veraguas y exploró las m inas . D on Bartolomé,
por orden de Colón , vis itó también la costa aba
jo ,y llegó al río ll amado U rirá . Estuvo en el
pueblo de Z obrabrá , pasó á Catcha y regre só á dar
cuenta al Alm irante , in formándole que n o había
mejor puesto , para poblar , que el rio de Belén .
Allí fué donde se i ntentó fundar el primer pue
blo castel lano en tierra firme .
D iego Méndez re fiere exten samente en su “T es
tamen to lo que pasó en esos días,y no hace la
m á s pequeña mención de desembarcos del Alm i
rante . Re fiere,con detalle s
,e l desembarco del
Adelan tado,la fuga de Q uibian , que llevaban pri
92 CRISTÓBAL COLÓN
s ionero en una barca , y la vuelta de don Bartolo
mé á los navío s , acaecida el 1? de Marzo .
Del puerto de Belén,dirigiéndose hacia el le
vante,l legan á Puerto Belo y pasan arriba del
“Retrete” á una tierra de muchas i s las que l lamóel Almirante las “Barbas” y después se l lamó“San Blas Continúan más adelante diez leguas
,
“
que fué lo postrero que vió el A lmirante de
tierra f irme; y aprimero de mayo volvi ó á la via del
N orte para tomar la E spañola”
.
En todas las historias que he leido , y de las
c uales he tomado los datos á que me refiero e nesta carta , no he encontrado el m á s leve i ndic iode que haya noticia de algún desembarco de Co
lón en la tierra fi rme . Todos los detal les de esa
e xpedición están referidos por lo s cron istas . E s
tos hablan minuciosamen te de los desembarcosd el Adelantado , de las exped ic iones de DiegoMéndez
,de las excursi ones de los españoles , de
la herida que recibió don Bartolomé,combatien
do contra los ind ios , de las congoj as y desesperac iones de Colón ,
y de las tempestades que sufrie
ron en ese viaje tormentoso , en que j ugaron lavida
,hora por hora . S i el Almirante hubiese al
guna vez desembarcado , no es de creerse que loshistoriadores dej aran de con signarlo como un h echo digno de nota . En Cariay, se d ice que desembarcó el Adelantado . S i hub iera hecho lo pro
pio el Almiran te , ¿por qué habían de callarlo loscronistas? S i tal hubiera sucedido
,el m ismo Co
léu lo habría dicho . Creo que el Almiran te noabandonaba su puesto á bordo por Ídesconfi anzas ,porque tem ía siempre algun a mala partida de los
! EL NUEVO MU NDO 93
que le acompañaban , y porque su mala salud cas ino le perm itía moverse . Además
,el inmortal geno
v és, preocupado como estaba de encontrar e l pasodel estrecho
, recorría la costa con ese exclu sivo fin ,
dejando para explorar m á s tarde las tierras quedescubrí a en su ruta
,á lo largo de la costa .
Me dice Ud . tamb ién que, ungue Colón no haya
desembarcado en la ti erra de Truj i llo, á ésta corres
p onde la gloria de haber sido el primer punto del
Continente descubierto por Colón .
Tampoco en este pun to h i stór ico ten go la fortuna de hallarme de acuerdo con Ud .
,pues creo
que Colón descubrió la tierra firme del Contineute americano en su tercer viaj e
,como paso á de
mostrarlo .
El 30 de Mayo de 1498 sal i o el Alm iran te con
sei s buques,del puerto de San Lúcar de B arram e
da . Pasó por l as Canarias , por la s i sl as del C aboVerde , y descubrió la isla de l a Trin idad . Tocóen el cabo que llamó pun ta de l a Galea
,y que hoy
se denomina cabo Galeota : alli encontró un pequeño puerto , pero no pudo entrar en él y continuóhacia el medio día , donde en contró otro puerto .
El 1? de Agos to de 1498 l legó al cabo del Aren al,.
que hoy se l lama punta de Hi cacos . Alli deseansaron
,y Colón m andó plantar una cruz . Cuando
el Almirante tuvo á su derecha el último cabo del a extrem idad orien tal de la is la de la Trin idad
,y
vió á su izquierda la extremidad de la costa quebaña el caudaloso Orinoco ,
fué cuando contempló
por vez primera , la tierra firme del ContinenteAmericano
,aunque á él no le pareciera así
, por
que veía la t ierra d ivid ida por las corrien tes de
94 CRI STÓBAL COLÓN
las siete grandes bocas del Orinoco , que dan á
aquel l i toral la apariencia de i slas .
El Conde R osellyde Lorgues dice , en apoyo deesta aseveración ,
que el primer pun to del nuevoContinente que fij ó necesariamente la atenc ión deCristóbal Colón ,
cuando quiso doblar la pun ta deHicacos , para reconocer la costa in terior de laTrin idad
,se halla comprendido entre el cabo del
Morro y el cabo de Med io en el delta del Orinoco .
El Almirante llamó á la primera tierra del continente que tuvo á la vista “Tierra de Gracia .
”
Se d irigió en seguida á un promontorio que d ivisó , y que creia era prolongación de Tierra de Gracia . Allí encontraron tierra culti vada
,agua muy
buena,monos , etc .
,etc . ; y el Almirante mandó á
Pedro de Terreros que desembarcara con un desdestacamento . El domingo mandó tomar poses ión de aquella tierra
,en la forma acostumbrada .
En este lugar tampoco desembarcó Co lón .
“Representó al Almirante en aquella ceremon ia
,dice
de Lorgues,el virtuoso j efe de su servidumbre
, elcapitán Pedro de Terreros ; porque el estado agudo de su oftalmia le obligaba en aquel momento áquedarse encerrado en su camarote . El primereuropeo , pues , que pisó el nuevo Continente fuéPedro de T erreros ,yel segundo Andrés de Corral .
Continúa el Almirante sus excursiones has tal legar á la t ierra de Paria ; pero tampoco desembarcó en esa costa . El ilustre Lamart in e cree quesi
, y en su Biografia de Cristóbal Colón,d ice lo
s iguien te : ”Llegado esta vez por otro camino,á la
i sla de la Trin idad,la reconoció
,la dió denomina
c ión , y doblando l a i sla costeó la verdadera tierra
Y EL NUEVO MUNDO 95
d e América , jun to á l a embocadura del Orinoco .
La dulzura del agua de mar que probó en aquellosparaj es
,hubiera debido convencerle de que el rio
que desemboca en el Océano,con un a masa sufi
c ien te para desalar su s aguas,no podia ven ir sino
d el Con tinen te . D esembarcó, no obstante , en aquella costa
,s in sospechar que era la playa del mun
do desconocido . Hallóla desierta v s ilenc iosa , com o un terri torio que aguarda á sus huéspedes .
Un humo lej ano , por enc ima de vastos bosques ,una cabaña abandonada , y alguna huel la de pie sdesnudos sobre l a arena , fué todo lo que con tem
pló de la América . El no hizo má s que imprimiren ella su primer paso
,y pasar una sola noche ba
j o la vela que le servía de tienda ; pero este primerpaso hubiera debido bastar para dar su nombre áaquel med io mundo .
Tan bellas pal abras son dignas de un poema,pe
ro la poesía no es la h istoria . ¿En qué puede haherse fundado Mr . de Lamartin e para afirmar queColó n desembarcó en l a costa del contin ente
,que
imprimi ó su primer paso en aquella playa , y quepasó una noche baj o una tienda de campaña? Elmi smo Colón en su carta d irigida á los Reyes Cató licos desde la Española , re firiéndoles su tercerv iaj e
,dice precisamente lo contrario .
El A lmiran te y sus historiadores , re fieren quee l 3 1 de Julio
,á med io día , Alon so Pérez vió tierra
a l pon ien te,donde aparecian tres mon tañas j un
tas : era la is la de la Trin idad . A hora de completas l legó Col ón al cabo que nombró de la Galea
,
El 1? de Agosto pasó por la pun ta de Alcatraz ,e n
, la costa Sur de la Trin idad ,y arribó a la punta
96 CR ISTÓBAL COLÓN
del Arenal 6 de Hicacos , que es la que está m á s alsudeste de la m isma i sla Alli fué donde los de
la tripulación hallaron huellas de patas de venadoy donde llegó una canoa con veinticuatro indios .
Cuando llegó Colón á la punta del Arenal , notóque se ex tendía una gran boca de do s leguas delargo de pon iente á levante , entre l a i sl a de la Trin idad y la tierra que llamó de “Gracia ,
” y que para entrar é ir rumbo al septentrión , había corrien
tes muy fuertes . S urgió fuera de dicha boca ,cuando l legó á la punta del Arenal , y al día sr
guiente pasó esa boca v halló aguas tranquilas ydulces . Navegó al septentrión ,
hacia un a tierramuy alta
,á donde él calculó habi a v einti sé is leguas
de la punta del Arenal ; pero rectifi cada hoy e sa
distancia,sólo se m iden trece leguas y dos tercios .
“Allí, dice el Alm irante , había dos cabos de tierramuy alta ; el uno de la parte del Oriente , y era dela misma isla de la Trinidad
,y el otro del Occi
dente de la tierra que dij e de Gracia,
” Los nombres que hoy tienen esos cabos , son : el de la i slade la Trin idad : “Punta de la Peña B lanca
,
! y el segundo : ”Punta de la Peña .
“Fasta entonces,yo no
habia habido lengua con ninguna gente de estas tie
rras,
” dice Colón . Continuó n avegando hacia elPon iente , y llegó á unas tierras labradas
,que se
supone son las de M acurro ,en la costa septentr io
nal occidental del golfo de Paria . A lli surgió yenvió las barcas á tierra : continuó buscando el finde la sierra, encon tró un río y surgi ó : l legaronmuchos indios y le dij eron que esa tierra se l lamaba Paria ; tomó cuatro de el los y navegó hacia e lPon ien te, arribando a una punta que dió el nom
98 CRISTÓBAL COLÓN
América.Colón llegó á l a R ábida en el estío de
1485 , y Mr . de Lamartin e d ice que fué en la pri
mavera de 1471. Como se ve , hay un error de 14años
,que casi no tiene d isculpa .
Washington Irving no habla de desembarcosdel Almirante
,en su tercer viaj e . Con fi rmando
la opin ión de que la t ierra del delta del Orinocofué la primera ti erra fi rme que divi só Colón ,
d ice : “E l 1? de Agosto,
vió Colón tierra,al Sur
,
que se ex tendía desde lej os,más de veinte leguas .
Era aquel trecho bajo de costas que in terceptanlos numerosos brazos del Orinoco ; pero el Almiran te , supon iendo que era una is la, le dió el n ombre de isla Santa, no imaginando que en tonces
,
por la vez!
primera,v eía el con tin ente
,la tierra
firme , que con tan to afán había buscado .
” Según Herrera , Colón l lamó primeramente Isl a S anta á la que después , vi sta por otro lado
,le d ió el
nombre de Tierra de Gracia,
” que e l creyó erauna isla . Herrera no hace mención alguna deque haya desembarcado el Almirante
.
Fundado en todo lo expuesto,me parece clara
mente probado que la primera ti erra fi rmedel continente americano que v ió Colón
,fué l a
Tierra de Gracia,
” y no punta de Caxinas,
que vis itó hasta en su cuarto viaj e . El Alm i rante estaba durante su tercer viaj e
,sumamente en
fermo , y sufría mucho de los oj os . Talvez esto leimpidió desembarcar , en un a tierra que lo convidaba con sus encantos
,y que le parecía tan asom
brosam ente bella , que la crei a digna de abrigar ensu seno el divino paraíso terrenal
.Quizá hasta
sus deberes de d isc ipl in a,no le permitían aban
! EL NUEVO MUNDO 99
d onar el buque alm i ran te,n i por un momento s i
q uiera .
Cristóbal Colón es el primer europeo que vió ypisó tierra americana
,cuando desembarcó
,el pri
mero,en la i sla de Guanabaní
,el memorable 12
d e Octubre de 1492. Cuando estuvo en Cubac reyó haber tocado tierra fi rme
,pero este fué un
error ; en 15 08, Sebasti án de Ocampo,de orden
d el Comendador Ovando,rodeó á Cuba y descu
brió que esta era una i sla y no tierra fi rme . ¡Destino s raros los del gran Colón ! Busca por l a v iad e Occiden te las Indias Orien tales
,y tropieza con
la v irgen América,tend ida entre los dos océanos ;
e ncuen tra un mundo nuevo destinado á ser tem
plo de la l ibertad un iversal , as ien to d e las n uevasideas y de las nuevas formas sociales y políticas
q ue batalla por darse l a h umanidad . Crée habertocado en Cuba tierra firme adherida al Asia ,
“elfi n de Oriente
,
” y resu lta ser la reina de las i slas,
l a grande An till a . Con templa las costas del verd adero con t i nente , con que su con stancia , su fe
,
su c ienc ia y su heroísmo habían completado elmundo
,y crée que son islas las que t iene delan te
d e sus oj os . Descubre lo que nadie había soñado
q ue exi stiera , y lo que nad ie tendrá la glori a devolver á descubrir ; un mundo nuevo ,
el complemento del globo ,
y no pone sus piés en e se contin en te
,no san ti fi ca la nueva tierra con la huell a
de sus plan tas . Pre sien te su gen io prodigiosoque debía de haber un estrecho q ue s irviera depaso á las regiones orien tales
,y hasta hoy,
en laparte cen tral de la América
,donde el gran Almi
rante del Océano lo buscaba ; el S iglo XIX , el gran
100 CR I STÓBAL COLÓN
s iglo del progreso y de la i lu stración , corrigiendo
á la n aturaleza, se ocupa en abrirlo, y lo abrirá
s in duda en Panamá 6 N icaragua. Sueña con ri
quezas, y vive en la más estrecha pobreza , mientras que los que se adueñan de su mundo , sac ian
con cantidades fabulosas de oro , su atroz codicia .
Personifica en toda su alteza l a cienciay las v ir
tudes del mundo antiguo , corona la empresa m á sgrandiosa de la Historia
,porque el descubrimi en
to de América ha hecho la un idad material delgénero humano
,así como la c ivilización y la l iber
tad harán un día su un idad moral ; y la glori a ,la gloria por tantos títulos merec ida
,no le acom
paña en sus últimos momentos,amargados por
la ingratitud de los magnates,y por la estup idez
del vulgo . Tal es la suerte de los grandes hombres : la posteridad los glorifi ca hasta l a apoteós is ,pero el presente se ensaña contra ellos
,los desco
noce , los abate , los u ltraj a , los calumn ia , los m artiriza v hasta los mata !
U
Mientras m á s estudio los puntos de nuestra antigua historia , a que me refiero en esta carta
,
m á s deseo s iento de descubrir la verdad . Por estoruego á U . se sirva estudiarlos de nuevo
,y darme
sobre ellos su ilustrada Opin ión,para m i tan res
petable . E s de extrañarse no ver tratada enn ingún autor la cuestión de s i desembarcó ó no
Cristóbal Colón en la tierra fi rme del continenteamericano . Yo soy un s imple princip iante, enesta clase de estudios h i stóricos ; no ten iendo ,
porlo tanto , la menor con fi an za en mi cri terio propio
,
acudo á la fuente de la luz,al maestro en nue stra
antigua h istoria patri a.
102 CR I S TOB AL COLON
ha recogido con cluyen tes datos acerca de ese
pun to ,en el Arch ivo de Indias de Sevilla , hasta
demostrar que el preclaro marino puso sus piés
en aquella costa “Y en efecto , s igu iendo pasoá paso el i tinerario que , copiado casi á l a le tradel original , in serta el P . Las Casas , se ve que pa
só aquellos dias reconociendo la costa de ti erra
fi rme , desde las bocas del Orinoco hasta el confínde Paria
,en aquel golfo cercado de tie rra fi rme
por una parte,y por otra d e la isla de l a Trini
dad,creyendo siempre que la que llamó i sla
Santa lo e ra en afecto ,y lo mismo las que den o
minó de Gracia , Punta Seca , Punta Llana , I sabelay otras
,cuya localidad no puede c omprobarse
hoy,pues eran cabos de la costa con tinen tal
,se
parados por los brazos del río . Impos ible parecerá que
,en todos esos días
,no baj ara á t ierra el
Almirante,cuando tan to s moti vos tuvo para ha
cerlo ; y aunque es cierto que consigna en variasocasiones que iba muy molesto de la gota
,y de la
enfermedad de los oj os , que de l continuo velar yde la fuerza del v ien to se le irritaron
, á tal puntoque se le cubrieron de sangre
,como él d ice
,bien
parece de sus expresiones,que en m á s de un oca
sión baj ó a tierra para reconocerla .
“Estando en esta punta del arenal,escribe el
P . L as Casas,que es fi n de la isla de l a Trin idad ,
vido hacia el Norte cuarta del Nordeste,á d istan
c ia de quince leguas , un cabo 6 pun ta de la mi sma
tierra fi rme , y ésta fué la que se llama Faria.El
(69) Colón y Pinzón . Informe relativo a los pormenores del descubrimiento del Nuevo Mundo, por el Capitán de navío ,
D.Cesáreo
Fernández Duro .
Y EL NUEVO MUNDO 03
Almiran te,creyendo que era otra isl a distinta
,
púsola por nombre la isla d e la Gracia Env ióá tierra las lanchas
,y hallaron pescado y fuego
,y
rastro de gen te , y un a casa descubierta ; de allianduvo ocho leguas
,donde halló puertos buenos .
E sta parte de esta . i sl a de Gracia , dice (el Almiran te) ser tierra altís ima, y hace muchos valle s
,
y debe ser poblada,porque él lo v ido todo labrado ;
v los son muchos porque cada valle tiene el suyode legua á legua ; hallaron muchas futas y un ascomo uvas y de buen sabor
,y m irabolanos muy
buenos , y otras como man zanas,y otras como n a
ranjas , y lo de den tro es como higos ; hallaron infi n itos gatos paules ; y las aguas las mej ores quevieron ,
“Todo esto parece dicho de c iencia propia ; luego más adelante agrega ,
“Navegué á un ancón,
lunes 6 días de Agosto,c in co leguas , donde salió y
vido gente Aún puede creerse que dcsembarcó
,y qu izá no una vez sola , en la costa de Pa
ri a, en los primeros días del mes de Agosto d e1498
”
A si,pues
,la investigac ion y la crítica han re
suelto que es hecho probado el desembarco delin signe descubridor en el suelo americano : variasveces bajó el la ti erra de Paria ,
en las bel lís im a scostas que el Orinoco baña con sus frescasagua s .
En cuanto al segundo punto contravertido ,sobre s i p i só el incomparable marino gen ovés el
[70] Cristóbal Colón , por don José María Asens io , tomo II , pagina 205 .
104 CRISTÓBAL COLÓN
suelo de Centro América , me inclino á pensarque
,conforme con la tradición ,y de acuerdo con
la verdad,está la creencia afi rmativa . Acerca de
tan interesante controvers ia, merece tenerseen cuenta lo que , con conocimien to de la costadel Norte de Honduras, por haber viv ido enella muchos años dice el General don Eduardo
Viada . Helo aqui :“! o he leido repetidas veces , ya en docum en tos
como en obras dist intas ,que si b ien Colón enfermóen Puerto Hermoso
,tan pron to como recuperó la
salud,emprendió viaj e hacia el Sud—Oes te
, descu
briendo la i sla de la Guanaj a , después de habertocado en Jacmel , Cayos Moran t y los Jard ines :
yo he leído que desde la Guanaya vió el Cont inente y se dirgió á él , f ondeando a l N orte de la Punta
de Caxinas continuando poco á poco despuéssu viaj e con rumbo al E ste : yo he leído queColón desembarcó en la Punta de Caxinas
,y que no
tomó puerto : yo he leído ,que como de costumbre
,
se celebró en Punta Caxinas el santo sacrigi cio de la
mi sa,tomándose acto cotinuo posesión de las nuevas
tierras : yo , en fin que escribo sobre el terreno delos acontecimientos , y que conozco esta costapalmo á palmo
, puedo asegurar que lo que he leido ,estudiado sobre el m ismo lugar de los sucesos
,
t iene todos los visos de la m á s perfecta certeza,
s in que por esto , n i remotamen te crea que tal seala verdad de los hechos
,que bien puedo estar
equivocado .
(71) S e le dió tal nombre á dicha Punta, por la mult itud de frutasque allí había, l lamadas caminas por los naturales , y que hoy conoce—3mos con el nombre de icacos .
106 CR I S TOB A L COLON
calma,pues de otro modo , batidos por la rápida
corriente del Golfo ,t ienen que echarse mar
afuera para precaverse d e una catástrofe cas i
segura é inevitable .
Por tan fundadas razones yo creo , primero :
que Colón al hacerse á la vela de Puerto Hermo
so,habia recobrado la salud ; segundo : que descu
brió la Guanaj a , isla á l a cual dió el nombre d ePinos ,
! “
por la abundancia de árbole s de aquellaclase que en ella encontró
” y desde allí v ió elCon tinen te hacia el cual h i zo proa con rumboSur fran co ; tercero : q ue la floti ll a descubridora
fondeó al Norte precisamen te de l a Pun ta deCaxin as
,en donde Colón ,
que no e staba postradoen su lecho como algunos suponen , puso sus p ies
en dicho pun to ; cuarto : que , como si empre lo
hicieron los españoles , se celebró all i e l san tosacri fi cio de la m i sa
,tomando acto con tinuo
poses ión del terri torio en nombre de los Reye sCatólicos don Fern ando y doña Isabel ; y por fi n ,
que desde el citado fondeadero,s iguio Colón con
rumbo al Este . reconociendo la d i latada costa quecorre hasta el cabo que nombró de “Grac ias áDios ; deduciéndose , por tanto
, que no tomó puer
to, y s i lo tomó
,es
,baj o el pun to de vista de l a
c iencia teórico—práctica de la n avegación,impo
s ible , de todo punto imposible,que con malos
t iempos abandonara su fondeadero de “E l R i ncon
, y que e l 17 de Agos to se encontrara ancla
( 72) Asi dicen varios autores ; pero yo no Opino de igual manera ,puesto que , en toda la isla , cuyos bosques y montes se encuentranaún s in explotar , no se hal la un sólo pino ,
n i señal de haberlohabido jamás .
Y EL NUEVO MUNDO 107
da la floti l la fren te á la desembocadura del ríoTinto .
Otro error crasís imo hallo en aquellas dist intas narrac iones .
L os h is toriadores que suponen que ni desem
barcó Colón en la Punta de Caxinas ni que en ellas
se tomó posesión de las nuevas tierras descubiertas,
afi rman unos que á quince milla s y otros que á
quince leguas ! fondeó en la co sta E ste , fren te á uncaudaloso río
,al que llamó de la Poses ión
,
”
por
haberse verificado allí el acto solemne á que alude d icha frase .
Pues qué,pregunto yo
, ¿no pudiera sucederque
,s iendo el primer río caudaloso que vieron
desde la Punta de Caxinas,le ocurr iera á Colón
denominarle de la Posesión, por la que acaba
ban de tomar,en la referida é inmed iata Punta?
Además,á d iez y ocho millas exactas de la
Pun ta de Caxinas se en cuen tra al río Romano,
m ás conocido con el n ombre de Aguan,el cU al
,
como todos saben,es caudalosi simo . ¿Tendrá
razón en este caso,el h i s toriador Wash ington Ir
ving,y será el Romano á Aguan donde se supone
se ver ifi có aquel la ceremonia , dándole el nombre de rio de la Pose sión .
A cuaren ta y cin co m illas geográfi cas,0 sean
qu ince leguas marítimas de la Punta de Caxinasy al Este de ella
,se encuentra precisamente la
desembocadura del Río de la Miel . ¿Será acasoéste el que llamaron de la Posesión y en el cual ,según d ice el Conde R osellyde Largues , se clavóel estandarte castel lano?
108 CRISTÓBAL COLÓN
Desde la Punta de Caxinas hasta l a con fluen
cia del río Tin to al mar , hay matemáticamentemedidas setenta y ocho millas geográficas 6 seanvein tiséi s leguas . ¿Habrá alguien que pueda con
c ebir que un marino de la talla del i nmortal Almirante
,pudiera padecer un error de cálculo en
la navegación , nada menos que de ¡ tre inta y tresmillas ! ó sean once leguas marítimas? ! no
o lvidemos que Colón navegaba con goberna lle y
con brúj ula , y que en sus n arraciones d ice , al hablar de la marcha de sus n aos , no ,
“Corrimos ónavegamos tantas horas , n i tan to tiempo ,
” s ino“anduvimos tan tos nudos, lo cual ind ica bien
c laramente que usaba de la corredera para saberla distancia que recorría .
Véase,pues
,como en esto hay también un error
notable,quedando por tanto en pié, la cuestión
de cuál será el río que llaman de la “Poses ión ,”
los que sostienen que allí y sólo allí,y no en la
Punta de Caxinas,fué donde se ver ifi có la toma
de poses ión del continente descubierto por Colón .
”
E l erudito historiador ch ileno don D iego Barros Arana , hablando de este cuarto vi aj e , aseguraque Colón , no sólo exploró prol ij amente la costa,sino que desembarcó en algunos puntos Elnorte—americano Mr . Wi l l iam V . Well s , sostieneque fué Honduras la primera tierra del contineute que Colón vis itó
,el 14 de Agosto de 15 02; pero
ya se ha visto que an tes habia estado en suelovenezolano Por úl timo (y esta e s la opi
(73) Barros Arana . Historia de América , pág . 138. S ant iago[74] Explorations and adventures in Hó nduras , page 45 0.
110 CR I S TOB A L COLON
ficó en presencia de los i ndios no asi s tiendoel Almirante por hallarse á la sazón mal di spues
to
De el río de la Poses ión con tinuó el descubrímiento hacia Orien te
,con len titud por ser los
vien tos contrarios y tempestuosos . Nunca seapartaban las naos de la costa , fondeando por la
noche .
El 12 de Septiembre doblaron el cabo nombradoGracias á Dios
, (79) surgiendo en la costa de Cariay,
con propósito de remediar los navíos y dar aliento á la gente . Baj ó á tierra el Adelantado
,s ien
do bien recibido de los indios , y con las notic iasque dieron
,requiriendo puertos y bahías
,resca
tando obj etos de valor y haciendo observaciones,
prosiguió la exploración por Puerto B ello ,B asti
mentos y el R etrete,escalas aprovechadas en el
adobo de las naves .
Sabiendo que m á s adelante no habia joyas querescatar , determinó el General retroceder en bu sca de Veragua ,
y por no haber agua su ficiente enel río de este nombre
,en tró con las naves en e l
inmediato de Belén,desde el cual ordenó el Ade
lantado que reconociera el in terior de la tierra ;y pareciéndole el s i tio á propósi to
,dispuso asi
mismo que en la ori lla del río,cerca de l a boca ,
empezara la gente á con stru ir casas de madera,
[77 ] L os mismos y relaciones de D iego de Porras .
[78] En las referidas probanzas declaró el Adelantado don Bartolomé “que en nombre de S S . AA . con trompetas y bandera tendida ,tomó posesión , porque el A lmirante estaba á la sazón ma l d ispues topara lo hacer . ”
[79] Hay también variedad en esta fecha .
Y EL NUEVO MUNDO 111
conato de la primera vi lla de Tierra-fi rme,que
f racasó por la mala d isposic ión de los i nd ios enadmitirlas . Hubo que reembarcar , por cousiguien te
,los materiales y abandonar el mayor de
los nav íos otro quedó por inúti l en Puertobello, ádonde volvió el Almiran te , y corriendo las costascon los dos restantes
,hasta el punto que nombró
M ármol,en la parte m ás estrecha del i stmo
,se
apartó de la tierra para no verla más,á 1? de Ma
yo de 15 03,n avegando hacia el Norte .
”
En n ingun a de las relaciones,cartas é hi sto
rias que esta mención resume con fidelidad , sed ice que el Alm irante baj ase a tierra : lo mismo
que en los actos de la primera mi sa,y toma de
posesión,en las expedi ciones que se i ntern aron al .
reconoc imien to de los pueblos y las minas ; en lasen trevi stas con los caciques ; en la pris ión de Quiv io
, _el prin cipal entre ellos
,fi gura s iempre el
Adelan tado ; pero tampoco con sta en los documentos que el Almi ran te no saliera de abordo ,
como se i n cl ina á creer el Doctor Soto ,y sin prue
ba negativa no cabe asegurarlo : an tes lo probable ,lo natural
,si no lo seguro , e s que el descubridor
no contó en tre su s pen as la de dej ar de hollar elC ontinente por él inventado . De los mismos papeles parece implícitamente desprenderse .
Escrib ió á los Reyes desde Jamaica , que cuandonavegaba de la Española para Tierra fi rme cayómuy enfermo (80) llegando f artas veces á la muerte
Por ello no baj ó á oír l a misa en Truj illo ,
n i tomó personalmen te la posesión en R ío Tinto
(80) Navarrete , Tomo cit . 1, pág . 306
(81) Navarrete Tomo I . pág 298
112 CRI STÓBAL COLON
mas al llegar á “Gracias á D ios , cesando
las contrariedades y las molestias del viaj e , debiódesaparecer también la enfermedad , s iendo acaso
tan gran benefi cio el que dictó el n ombre sign ificativo del Cabo . Tratando de éste , se d ilata elán imo del Almiran te
,en la carta referida, dan
do por pasadas las m orti ficaciones que va re firi en
do,hasta concluir con la frase digna de atención
yo, como dij e, havia llegado muchas veces á la muer
te,alli (en Cariay) sup e de las minas de oro
que buscaba .
Ofrécele tan bella arribada el colmo de la ventura ; remedia las naves , da reposo á l a gente ,recibe agasaj os de los naturales, examina especiesde animales nuevas
,y olvida por de pronto
su habitual laconismo por referir auto de una
monteria .
Prolongando hasta el termino de veint itrés díasla tranquil idad de la huelga, raro fuera que no
ayudara la convalecencia, gozando de la sombra delos árboles , de la fragancia de las flores , del can tode las aves
,de las sen saciones que m á s gratas
son al marino,por no di sfrutarl as de ordinario .
A lli vi de,continúa la carta
, (83) una sepu ltura en
el monte, grande como una casa , labrada , y el cuer
po descubierto y mirando en ella .
Piensa el Doctor Soto que estando las navespróximas á la playa
,desde su bordo pudo ver el
Almirante un mau soleo tan grande,y continúa
de esta manera sus reflexiones
(82) Navarrete , Tomo III , pág . 584 .
(83) Navarrete , Tomo I pág . 307
114 CR I STOB AL COLON
mien to,no había para que decirlo ,
y no es extraordinario que él no lo escribiera á los Reyes ,habiendo olvidado noticiarles que se había tomadoposes ión de la tierra . L O contrario e s lo que n i
los cron istas hubieran callado ,existiendo causa
de impedimento,n i él hubiera omitido en el capi
tulo que redactó de las tribulac iones , ingratitudesy de sengaños . El escribano real
,Diego de
Porras,expresamente encargado de narrar las
ocurren cias , no apun tó una sola palabra de l aconstrucción de las casas que iban á con sti tui r lapoblación castellana ordenada por SS . AA .
¿qué mucho que pasara pormenores realmenteinnecesarios?
Atendiendo á la letra de los documentos , desdela vista del cabo Gracias á Dios
,no escribe el
descubridor volviera á resentirse su salud, hacien
do con star que después de Cariay,s in contar
escalas breves , estuvo en un puerto que no se nom
bra , d iez días ; en el de Bastimen tos , catorce , y enel Retrete , con el bordo en tierra
,quin ce
.Era el
5 de Diciembre , es decir , habían trascurrido cercade tres meses, cuando al salir del último punto
,
reproduciéndose el temporal , pasó nueve días luchando con mar tan alta y cruel fatiga
,que andu
vo perdido s in esperanza de vida,y alli , con tale s
trabaj os, allí , apunta, se me refrescó del ma l la llaga
Entrado que hubo en puerto Gordo,donde
descan só ; vuelto á Veragua y asegurado el baj el ála oril la del río Belem , por más de tres meses, noind ica mal estar n i causa que le impid iese inspec
Tomo I , pág . 301
! EL NUEVO MUNDO 115
c ionar la fábrica de su pueblo,tan cercana . Hásta que sal ió de ese ríOyotra
'
trinque'
tada le obligóá velar en la mar
,con el apuro de recoger la
gen te que quedaba en la playa á merced de losi nd ios ; nada debió senti r , ya queen tonces ex presa
q ue por la fatiga se s in tió con f uerte fiebre .
N i don Fernando que acompaña á su padre,n i
e l P . Las Casas q ue tuvo en su poder los papelesde l almiran te
,n i los te stigos de v ist a D iego M én
d ez y Diego d e Porras,dij eron cosas por donde se
in fi era que estuviese impedido,n i s iqu iera dol ien
t e,desde la notada fecha de 11 de Septiembre de
1 5 02 al 1? de Mayo de 15 63,que son los s iete
m ese s y m ed io empleados en el reconocim ientod e los puertos y ríos del l itoral de N icaragua yPanamá .
Es sabido que la gota podagrºa que aquejaba al
Almirante,e s enfermedad que no afl ige de conti
nuo al paciente : por lo general ataca_
en períodos
m á s ó menos largos , y la duración de los doloresi nten sos no es muy prolongada . En el tercer
” Viaj e sufrió Colón terrible acceso seguido decalentura y an tes de llegar á
'
la i sla Trin idade staba repuesto . Se rep i tió probablemente en lanavegación de la Española á Tierra—fi rme
,y con
m á s i n tensidad en el tiempo que permaneció enJ amaica
,según consta . Por la marcha progresi
v a de la en ferm edad y la senec tud del navegante,
habían de hacérseles sen sibles los duros movimi en tos de la pequeña nave que guiaba , cuandoel temporal la combatía , obligándole á una v igi
(85 ) D on Fernando. cap . 65
116 CR I S TOB AL COLON
l ia larga ; mas en el descanso de los puertos no”
le
privaba el mal crón ico de hacer observacionesastronómicas y ej erc itarse
,en otros trabaj os de
que se j acta , en la repetida carta á los Reyes .N inguno , dice puede dar cuenta verdaderade esto Según la costa de Tierra—firme ;ésta se asentó con compás y arte . N in guno hayque d iga de cual parte del c ielo , 6 cuando yo partíde ell a para ven ir á la Española R espon
dan,s i saben
,los pilotos
,á donde es el si tio de
Veragua . Digo que no pueden dar otra razón n icuenta
,salvo que fueran á más tierras , donde
hay mucho oro,y certi ficarle ; mas para volver á
ella,el camino tienen ignoto : serí a necesario
para ir a ella, descubrirla com o de primero .
”
Persuádenm e estas consideraciones de que Colón puso los pies en tierra de Cariay primeramen te ; y vió en e l monte
,que en l a sepultura
,
grande como una casa , estaba el cuerpo descubierto y m i rando en ella ; circun stanc ias que n opudiera distinguir desde el navio . Pre sumo quev i sitó también la campiña de Puerto Bello
,Bas
t im entos, Puerto Gordo , el Retrete y Belén
,y si
hubiera razón para estimar que un ataque de gota durara ocho meses , todavi a creería que e l granAlmirante , con m ás empeño que en muchas ocas iones , lo hicieron Carlos V y Felipe II, mandaraá los marineros que en una s illa le condujeran ála tierra de sus ilusiones realizadas ; bien que estosi que no dej arían de ano tar los escribanos .
Menos que en la enfermedad existe fundamen
(86 ) Navarrete , Tomo I , pág . 306
118 CRISTÓBAL 'C,OLÓN 1
con rostro de hombre vió por!
sus ojo s , en la m on
teri a que tan circun,staneialmente narra (91) y
que se corrió en la cub ierta de la nave cap itana ,
según testimon io de don Fern ando ,
'
que la pre
senció ,n o s iendo difíci l reconocer la especie por
las señas . Dice el hi storiador de su padre“Entre los an imale s de aquella t ierra hay al
gunos gatos de color gris , con la cola”
m á s larga
y tan fuerte,que cogiendo alguna
_ cosa con el la ,parecia que estaba atada con un a zoga : andan és
tos por los árboles saltando de uno en o tro , ycuando dan el salto
,no solo se agarran á las ra
mas con las manos , s ino con la cola , de la cualmuchas veces se quedan colgando, como por j uguete y descan so . Sucedió que un ballestero tru
jo de un bosque uno de esto s gatos , echándole deun arbol abajo
,y porque estando en tierra
,se pu
so tan feroz que no se atrevió á acercarse á él , lecortó un brazo de una cuch il lada
,y trayéndole
herido,se espan tó
,asi como le v ió
,un buen perro
que teníamos : pero mayor miedo dió á Uno de .
los puercos que nos habían traído,que así como
vió al gato,echó …á huir mostrando grande m iedo
lo cual nos causó grande admiración,porque an
tes que sucediese esto,el puerco … env estia á todos
y no dej aba al …perro quieto en la cubierta , p or lo
cual mandó el Almirante que le arrimasen el gato , el cual viéndole cerca , le echó la cola y le rodeó y c on el brazo que le habia quedado sano
, le
agarró para morderle,y el puerco gritaba de mie
(91) Navarrete , Tomo I .(92) D on Fernando, capítulo 91
Y EL NUEVO MUNDO 119
do fuertemente,de que ven imos en conocimiento
que semej antes gatos deben cazar en aquella tierra como los lobos y los lebreles en E spañaMuñoz escribe : “
V ióse andar por los árbole s“
uno, entre gato y mono , del tamaño de un galgopequeño, á quien Pedro Martín nombró m ico
grande y B uf fón debiera nombrar S agu gris ; andaba por los árboles y saltaba de unos en o troscon rara ligereza . Su cola grande
,fuerte
,m á s
que de gato 6 mono,con l a cual se asia ó colgaba
de las ramas Refi ere á seguida,cómo se
llevó á bordo , encadenado ,y la acometida que h i
zo al begare ó fecari de Cubier, con forme con Pedro Márti r y don FernandoUn a observación que no se ha hecho en el opú s
culo de Tegucigalpa, in cl in a el d iscurso á decid i rla cuestión del desembarco de Colón en contra desus con clusiones ; la de la caren a ó reparación delas naves . Volviendo á los documentos , por desenv olverla
,se ad vierte que en la tierra de Cariay
se detuvo el Almirante á remediar los novi os
en el puerto de Bastimen tos 6 Nombre de Dios,
adobó los novi os y la vasij eria (95 ) y en PuertoGordo volvieron á rep ararse lo mej or que se pudo
Como la avería esencial estaba en los fondos
,atacados por la broma ó teredo
,había de ha
cerse l a reparac ión reconociéndolo s y en sebandolos
,operación que requería la de ponerlos previa
(93) Historia del Nuevo Mundo , Tomo I I , manuscrito en la Academia de l a Historia .
(94 ) Navarrete , Tomo I , página 298.
(95 ) Don Fernando, capítulo 93 , y L as Casas , capítulo 24 , en elTomo 64 de colección de documentos inéditos .
(96 ) Navarrete , Tomo I , págin a 301.
120 CRI STÓBAL COLÓN
mente en seco ó ó monte, según entónces se decía ,que en playas 5. propósito no ofrecía gran di fi cul
tad, por el poco porte que tenían . De haberlo
hecho en el primer viaj e , hay con stancia , por l afrase n ada dudosa de don Fernando, mandó sacar
a tierra el novio p ara empalmarle en el cuarto
de que ahora se trata, por declaraciones con for
m es del pi loto Gregorio Díaz y de los marinero sJuan Moreno , Diego R ui Ximénez , R u i Fernandez y Pedro Coronel
,prestadas en la probanza de
don Diego Co lón se justi fi ca que en PuertoGordo
,se puso la nao Gallega á monte y sien
do 10 probable que lo mismo se practicó con lasotras
,y que á la faena de vararlas en la playa
,se
alude a l hablar de las reparac iones hechas enBastimentos y Cariay,
mien tras otra co sa n o sedemuestre
,es presumible que sobre la tierra fi rme
de l Nuevo Continente grav itó el vehículo de l Almirante , y que la gloriosa nave dej ó huella en l aarena
,j unto á la de aquel para qu ien la humani
dad nunca tendrá sobrada grati tud , n i sobrada ad
miraci ón .
”
El inmortal descubridor del Nuevo Mundo,v i
no á las costas del Centro de América . A la vi sta de los seculares bosques del Norte
,sufrió terri
blem ente, combatido por las tempestades y falto
de salud y alien to . Algún tanto recuperado detam añas angustias , baj ó á tierra de Cariay, ó sea
(97 ) Capítulo 26 . Q uiso decir despalmarla acaso el error sea deBarcia , al traducir del texto italiano.
(98) Navarrete , Tomo I II , página 5 91.
(99 ) D on Fernando , capítulo 94, anota también que en este Puertose compuso el navío Gal lego .
122 CRI STÓBAL COLÓN
tuvo que encaminarse á l a Española , para buscaramparo.
Perdido del todo el aparejo de las mi se
rables embarcaciones , que se hallaban como unpanal de agujeradas por la broma ,
!
pudo dar con
Puerto Bueno ,” que hoyse con oce con e l nombre
de “Dry Harbour .
” El hambre y el desal ien to ,
que los in felices españoles sufrían en esa i sla , h izo
que Colón , como último remedio , tomase dos canos s de los indios , y en tan frágiles maderos , mandase á Méndez y Fieschi , á pedir auxil io á Ovando .
La si tuación de los que quedaban en ese puer
to,no podia ser m á s angus tiosa , hasta el pun to
de que los indios le s negaron los víveres parasubsi stir. En tan terrible extremo
,el gen io de
Colón puso en j uego un arbi trio que le sugirió laciencia . Sabedor de que pron to se veri ficaria uneclipse
,d ij o al cacique y á los prin c ipales i nd ios
,
que el c ielo se hallaba airado con tra el los , porquelo s europeos eran sus emisarios
,y no se les tra
taba hospitalariamente : que antes de mucho , palidecerían las estrellas
,mientras que la blanca
luna iba á esconder su faz , tom ada en color desangre, como signo precursor de las calamidadesque sobre aquella tierra sobrevendrían . L os aborígenes no dieron fe á semej ante vatic in io ; pero
“
…
l legó el 1? de Marzo de 15 04 y comenzó el astrode la noche á oscurecerse
,tomando roj i zo t in te
,
y entonces los ignorantes i sleños de Jamaicav in ieron con v íveres hacia Colón , á impetrar suindulgencia, con el fin
'
de que interced iese a n teel Espíritu del Firmamento
,para que no les im
pu siera pena algun a,por su inhumano proceder.
E l Almirante les ofrec ió que así lo haría : y el eclip
Y EL NUEVO MUNDO 123
se fué pasando , hasta que el astro de los amoresvol vió seren o á aparecer en la bó veda celeste . (100)En. aq uella tierra d e sufrimientos hubo de ex
perim entar el genovés esclarecido la desleal tadde los unos y l a ingrati tud de los otros . Iba á estallar una conspiración contra él
,cuando colum
braron en el horizon te una vela blanca , que todocreyeron ser un buque amigo ; pero que en realidadno era otra cosa que un baj el e spía de Ovando ,
ca
pitaneado por Diego E scobar , á quien CristóbalColón hab ia estado á pun to de hacer mori r porrevo l toso . Ese enemigo acérrimo del descubridor entrególe un a carta , y partió luego con su n ave á l l evar la respues ta .
Más de un año permanec ieron aquellos desv enturados náufragos en la inhospitalaria Jamaica
,
has ta que pudo Colón fl etar , por su propi a cuenta ,un buque
,para vol ver á Europa
,no s in sufrir
n uevas borrascas en el gran Océan o,que avasalló
con su gen io y domó con su constancia.
Pasó á l a Español a, en donde fué bien recibido ,
con falsas atenciones por parte de Ovando , que ,
hacia guerra de extermin io á los ind igenas . Por
último,el día 12 de Septiembre de 15 04, se alej ó
pai a siempre de l as americanas playas,y arribó á
San Lucar de Barrameda el 7 de N owembre delpropio año .
Después de un V iaj e tan lleno de fatigas , en fer
(100) La fecha de ese ecl ipse ha s ido comprobada por la cienciamoderna , merced alas tablas de l a l una , construidas por el sabio C .
de Launay . Empezó en Jamaica , a eso de las se is de la tarde , y. to
das las circunstancias dadas por el cálculo retrospect ivo concuerdanperfectamente con la descripción hecha por Colón .
“Histori a delCielo por Camilo Flammarión ,
” pag . 416 .
CR ISTÓBAL COLÓN
m o y viej o el gran descubridor , ci fraba toda su
e speranza en la católica reina ; pero cuando él l le
gó á Sevilla la ilustre soberan a había muerto . Tu
v o que ir en busca de la Corte á Segovia , en donde melancól ico y solitario , apen as alcanzó unafria sonrisa de Fernando V ,
que no recordaba sus
e xcelsos merecimientos L o que no pud ie'
ron las tempestades del mar , logrólo l a ru indadd e los -hombres . L angu ideció el sublime espíritud el navegante egregio . Sus dolenc ias fí s icas lopusi eron á las puertas de l sepulcro. Otorgó u n
c od ici lio en el que con firmaba sus d isposi cioneste stamentarias
,y la in stitución de un m allorazgo
e n favor de su h ijo mayor y de don Fernando,s i
el otro moría sin descendencia concluyen do por rec om endar á doña Beatri z Enríquez
,á quien tanto
había amado en sus mej ores años .
Después de descubrir un Mundo,pasó á la eter
n idad Cristóbal Coló n,el 20 ' de Mayo de 15 06
,
d iciendo al e spirar, como dij era Cri sto : “In manu stuas , Domine , commendo spi i itum meum .
”
Descansaron sus restos en el convento de SanFrancisco de Valladolid . Seis años m á s tarde
,
Don Fernando los mandó trasladar á la Cartuj a deS evilla , con el ep itafi o memorable
A Castilla y á L eónNuevo Mundo dió Colón .
En 15 36 fueron trasladadas las cen izas del descubridór de América al teatro de sus pr inc ipale shechos , la i sla de Santo Domingo .
Cuando pasó
(1015 Irving , Vida y V iaj es de Colón , Libro vm , cap . 111.
126 CRISTÓBAL COLÓN
fueron gu iados por lucero místico a presen tar
ofrendas al Redentor de la humanidad , v endrán
las nac iones t0das , atraídas por la s impática luz
q ue , al través de cuatro centurias , desp ide la fulgente aureola del incomparable nauta , que hi zo
resucitar del sepulcro del olv ido á la virgen Amé
rica .
Si en lo humano parece que no cabe la gloria
r uidosa y brillante sin el cortej o de negros y san
grientos h echos , ahi tenéis á Cri stóbal Colón , quepara hacer contraste con los grandes conquistadores y guerreros , se osten ta circu ido del puro n im
_ bo de los j ustos . L os'
marm oreos pedestales , con
s agrados por los pueblo s á triun fadores reyes é
i nvictos adal ides , guardarán siempre la memoriad e actoshorrendos , de barbari smo insól i to ; al paso
q ue vivida aureola circunda la maj estuosa cabezad el subl ime inven tor de l a pérdida Atlán tida .
Mien tras que están amasadas …con lágrimas lasestátuas de los guerreros i lustres y claman j ust ic ia en su derredor las sombras Vengadoras de sus
incontables víctimas ; se han alzado gloriosos m o
numentos á la ascendrada fe,á la
5
vis ión s ingular,
á la constahjcia sin ej em p lo , del que h izo surgir ,'d e entré obscuras ondas
,á la tierra del sol ; monu
mentos c ircundados por alegre rumor de j úbilos incero y por célicos ritmos de afecto puro y entusiasta reconocimiento . D iríase que del empireo baj an ansiosos los alados querubes á colocarcoronas d e siemprev ivas sobre la radiante cabezade los bustos de Colón
,que
,en todas partes del
g lobo , recuerdan sus portentosos hechos y precla
ras virtudes . L a fama e sparse , en alas del rayo ,
Y EL NUEVO MUNDO 127
la buena nueva de que próximo está el onom á stico día de esta tierra de prom isión y de ventura
,
d e este Continente de poéticos ideales y de imperecederos recuerdos . Se acerca el Centen ario del12 de Octubre de 1492
,día de renac imiento en el
génesi s de la uni versa l cultura y del desarrollo dela humana especie ; día de gozo y regocij o , de memorias y esperan zas ; dia en que tribú tase culto ála comunión de las razas y á la solaridad de susd es tino s ; día de alborozo de nuestra especie , m ed
oed al rej uvenecimiento de l a naturaleza y de lavida
, por el trabaj o l ibre y la plegaria eSpontánea ,
baj o el sagrado templo que tiene por techumbreun cielo sereno
,azul y tran sparente . En ese
m emorable día de gloria y apoteosis , parécem e
ver en tre l a mús i ca de las esferas , á CristóbalColón
,apoyado sobre una áncora
,y con un ramo
de ol ivo en su sacra diestra,ex ortando á la paz y
á la concordia á los pueblos americanos , por cuyab ienandan za velan los sublimés espíritus de Bol ivar y deWash ington .
B ien haya m i patria querida,que desde el cen
tro del Mundo , descubierto por la in tuición maravillosa del hombre má s grande que con templanlas edades
,asóc iase con laudable propós ito, á la
magna festividad del Centenario del 12 de Octubre de 1492, por siempre venerando ; en que lasn ac iones se tran sforman , abriéndose plácidos horizontes á la incan sable ac tiv idad de los mortales .
El tiempo,con su terrible guadaña , ai sló de l
resto de la tierra . un hemisferio en tero , que viv iaapenas en los can tos de los poetas y en las ad ivin acion es de los filósofos . Afortunado y audaz ,
128 CRISTÓBAL COLÓN
pudo Colón volver á unir lo que, acaso un horroroso catac lismo, ocultara durante miles de s iglos ;pudo unir moralmente los continentes d isperso sen pedazos sobre la inmensidad de las aguas ; y
une»hoy, desde las Alturas, los corazones de los
hombres de buen a voluntad .
¡ El alma del oráculo pres in tió la existenciam isteriosa del Nuevo Mundo
,y la profesía de su
descubrimiento,cual promesa d ivina
,se grabó
con letras de fuego en su mente sublime , parahacerlo inmortal , en el decurso de los tiempos !
¡ El s iglo XIX ábrese paso en la hi storia, entreel grito del combate y la desolación de la guerra ;y va á hundirse en la etern idad
,anunciando una
nueva alianza, por la obra de Cristóbal Colón ,
que aparece en el S inaí,cual símbolo de paz
,
radiante con los colores del iris !
¡Gloria á Colón y gloria á nuestro s iglo !
Guatemala , 12 de Octubre de 1892.