Creme Brûlée

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¿Quién no comió de chico una rica crema casera?, creo que todos tuvimos

esa suerte aunque fuera un mimo de tanto en tanto.

Con el paso de los años el paladar se va sofisticando y buscando nuevos

sabores, fue así como dí con la Creme Brûlée, una crema realmente

deliciosa y muy fácil de preparar.

La Creme Brûlée es un postre de origen francés que se

prepara a base de crema y yema, se espolvorea con azúcar la

cual se quema y da un toque crocante a esta deliciosa crema.

Ingredientes:

1 ½ taza de crema de leche

3 yemas de huevo

1/3 taza de azúcar, además de 4 cucharadas para espolvorear en la

superficie

1 cucharadita de extracto de vainilla pura

1/8 cucharadita de sal

½ cucharadita de ralladura de limón

Preparación:

Precalienta el horno a temperatura media.

En una ollita mediana coloca la crema de leche y calienta a

fuego lento sin dejar que hierva.

Por otro lado, en un recipiente bate las yemas con el azúcar y

el extracto de vainilla.

Para templar la mezcla de yema de huevo, agrega 1/3 taza de

crema de leche caliente mientras bates continuamente.

Agrega la crema restante, la sal y la ralladura de limón y

mezcla bien. Pasa la mezcla por un colador de malla fina.

Coloca 4 moldes aptos para horno en una asadera, reparte la

crema en los moldes, lleva al horno y agrega agua caliente a

la asadera hasta cubrir la mitad de los moldecitos.

Hornea por 30 minutos o hasta que la crema coagule.

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Retira la Creme Brûlée de la asadera, seca los moldes y deja

que se enfríe a temperatura ambiente.

Cubre los moldes con nylon film y lleva a la heladera y

refrigera por 3 horas. Antes de servir espolvorea con 1

cucharada de azúcar cada molde y quema con un soplete o

plancha caliente hasta que el azúcar se transforme en

caramelo.