CONSERVACION Y EMPAQUETADO DE PIELESsión. Separada la piel del tronco, se tira de la pi^el de la...

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, ^r, ^r^ ^ e. - • SACRIFICIO, DESUELLU,";^`•1I^^CQGIDA, CONSERVACION Y EMPAQUETADO DE PIELES Los datos expuestos ponen de manifiesto la importancia comercial de las pieles karakul, y de aquí surge la necesidad de que, aparte d•e conocer estos pormenores, precisa saber recoger, conservar y entregar al comercio ^ á la industria tenera estas mercancías en bue- nas condiciones, pues de nada serviría pro- ducir si no se la supiera separar debidamen- te de !as reses y su conservación ; se debe, por tanto, conocer la época del sacrificio, có- mo debe efectuarse el desuello, desecación, conservación, empaquetado, ete. Para conocer el momento que deben sacri- ficarse los corderos, pues hemos de desterrar la creencia de que las pieles de nonnatos son las mejores, debe orientar la finura, grosor de la piel, conformación del rizo, su dimen-. sión, pues a mayor extensión de la piel, ma- yor valoración, y si bien, a medida que trans- curren los días a partir áel día del nacimien- to, au^menta el tamaño de ésta ; pero hay q.ue prestar gran atención al aumento de la lon-

Transcript of CONSERVACION Y EMPAQUETADO DE PIELESsión. Separada la piel del tronco, se tira de la pi^el de la...

, ^r, ^r^ ^ e. - •SACRIFICIO, DESUELLU,";^`•1I^^CQGIDA,CONSERVACION Y EMPAQUETADO DE

PIELES

Los datos expuestos ponen de manifiesto laimportancia comercial de las pieles karakul,y de aquí surge la necesidad de que, aparted•e conocer estos pormenores, precisa saberrecoger, conservar y entregar al comercio ^á la industria tenera estas mercancías en bue-nas condiciones, pues de nada serviría pro-ducir si no se la supiera separar debidamen-te de !as reses y su conservación ; se debe,por tanto, conocer la época del sacrificio, có-mo debe efectuarse el desuello, desecación,conservación, empaquetado, ete.

Para conocer el momento que deben sacri-ficarse los corderos, pues hemos de desterrarla creencia de que las pieles de nonnatos sonlas mejores, debe orientar la finura, grosorde la piel, conformación del rizo, su dimen-.sión, pues a mayor extensión de la piel, ma-yor valoración, y si bien, a medida que trans-curren los días a partir áel día del nacimien-to, au^menta el tamaño de ésta ; pero hay q.ueprestar gran atención al aumento de la lon-

gitud del pelo, pues a medida que esto oCU-rre, el rizo se afloja, no está tan apretad^oy pierde su típica Conformación, y la desva-lorización de la piel guarda relación con estefenómeno: a mayor soltura, más flojedad delrizo, y, por tanto, el valor económico, comer-cial e industrial disminuye.

Es un hecho cierto que cuand^o el sacrificiose verifica a destiempo, o sea demasiado tem-prano, el rizo las más de las veces resulta pe-quefio y el tamaño de las pieles muy reduci-do. Hay quien asegura q.ue en la mayor par-te de los corderos el sacrificio debe realizar-se a las veinticuatro horas del nacimiento, y,efectivamente, en el $0 por 100 de los corde-ros quizá éste sea el tiempo o medida ade-cuados, afirmando algunos economistas quees un error esperar cinco o más días de edad,asegurando algunos industriales que la pieles cuando puede valer más si los corderoshan sido ^acrificados después del primer díadel nacimiento, pues las pieles procedentes demás de cinco días de vida, la técnica indus-

. trial indica que estas pieles deben destinarsea la fabricación de alfombras; no obstante,vienen destinándose a la industria peletera.

Las pieles de rizo grande siempre tienendepreciación comercial, Cuando las pielesofrecen un rizo grande, en el momento del na-cimiento los animales deben sacrificarse in-mediatamente, si se quieren destinar para laconfección de abrigos peleter^os.

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El momento más apx•opiado para el sacri-ficio, según otros, es el de cuatro a ocho díasa partir del nacimiento, porque consideranque el rizo está en su verdadero lugar y lapiel ha adquirido más consistencia y, por tan-to, solidez.

Pero la opinión más sostenida y adoptadaes que los corderos deben sacrificarse el mis-mo día del nacimiento, cuando el rizo es gran-de; esta norma debe seguirse con más cui-dado para las reses procedentes de cruces,pues, a medida que pasa el tiemgo, adquierenlas pieles una constitución lanosa que motivael desensortijamiento de los rizos y, por tan-to, la pérdida de valor. Las pieles de corderocon rizo pequeño y de pelo corto y, por IAtanto, de rizos muy apx•etados, pueden sacri-ficarse a los dos o tres días.

EI sacrificio y desollado de las reses de-ben estar sometidos a las siguientes normas :

1.& Sacrificio de la res :Para ello se atax•á con una cinta de algo-

dón suave las cuatro extremidades, y se co-locax•á la res encima del banquillo del sacri-ficio, en decúbito costal, y sujetando la ca-beza de manera que haga una línea recta conel cuello, y con un cuchillo estrecho de hojabien afilada, se atravesará la piel de un ladoa otno en el vértice del ángulo que formala unión de la cabeza con el cuello, pasandopor detrás de la tráquea •y la parte cortantede la hoja hacia adentro, procurando cortar

las venas yugulares y las arterias carótidas,y la muerte se producirá sin grandes sufri-mientos escasamente a los dos minutos.

Sacrificado el animal, se procederá al la-vado de la herida producida p^or el degiiellocon agua caliente y jabón blando, y despuésde bien lavada la parte de la piel ^manchadade sangre, se secará convenientemente con unpaño limpio y seco, de manera que la piel ylos pelos queden completamente secos.

2.• Desollado ;La operación de la separación de la piel

tiene una importancia considerable, pues todapiel no separada simétricamente, oon cortes,roturas, con trozos de carne y otros tejidos,tiene en el mercado su depreciación ; de aquíla necesidad de someter esta operación agrandes cuidados.

Las pieles deben quedar con la piel de lacabeza y con la de las extremidades, limpiasde carne, sangre y sin los huesos de la cola.Es indispensable el uso del caballete para laoperación del degiielló, a fin de que la sangreno manche la piel, así como es necesario eluso de máquinas de aíre comprimido o fuellespara la insuflación previa al desuello, únicamanera de obtener pieles sin cortes ni aguje-ros, debiendo prohibirse la insuflación conaire pulmonar de las matarifes, porque siem-bran la piel de microbios que contiene el aireespirado y, por ^tanto, favorece la putrefac-

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ción y las taras producidas por éste apare-cen después del curtido.

Colocada la res en el banco de sacrificio endecúbito dorsal, se procederá a desatar las

Fig. 24.-Banco para el sacrí8cio de corderoa.

extremidades y se efectuará un corte de uncentímetro en el ángulo de uno de los tarsosde una extremidad posterior; se disecará conun cuchillo los bordes de la herida de maneraque permita introducir el estilete, que conmucho cuidado se introducirá debajo de la

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piel en díferentes direcciones, procurando noatravesar la piel ni el panículo carnoso, aun-que es muy dificil que ocurra este accidente,puesto que el estilete va provisto de una es-fera terminal. Hecha esta operación, con elaparato insuflador se procede a inyectar deaire debajo de la piel de la res de maneraque quede bien hínchada, golpeando con unbastón plano o con ei puño las partes insu-fladas de manera que el aire se reparta porigual, y verificada esta operación, coxl un

F'ig. 25.-Eatilete para la aeparaclón de la piel y faci-

litar la introducción del aire.

cuchillo de punta y bíen afílado, y con el dor-so apoyado sobre la res, se pt•ocede a prac-ticar una incisión que corte solamente la piely que, partiendo de la abertura del esfínteranal, siga en ]ínea recta hasta el esternón,y de aquí al véx•tice del ángulo de la mandí-bula posterior, y desde el esfíntex• anal hastala punta de la cola ; es^te último corte puedeverificarse al tener la piel casi separada.Otro corte que, partiendo de la rodilla, pasepor el centro de la axila a unirse al prime-ro, pasando por el centro del pecho, y un ter-cero que, partiendo del corte efectuado en eltarso, se dirija a encontrar e1 primero, pa-

sando por la región mamaria o testicular ;de los cortes iniciales efectuados en la rodi-lla y los tarsos se continuarán en línea rectahasta llegar a la corona de las pezuñas, demanera que la piel quede separada hasta este

Fig. 26,-Fuelle con su tubo cánula sujeto a una mesapara inyectar aire antes del desuello.

punto, logrando así que no se desperdicie niun milímetro de piel. Verificados los cortesantedichos, se procede a diseca•r unos• centí-metros de piel, empezando por el esternón,para continuar hacia las extremidades anie-1'iores poY• medio del cuchillo y seguidamente

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Fig. 27.-Aparato ínyector dei aire para un buen desuello.

cogi^Qndo la piel de una mano y apretandocon ]a otra provista de un paño limpio de

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hilo o algodón, y así poco a pooo se va sepa-rando la piel de los dos Iados, hasta tenerseparada ésta hasta las partes laterales y me-dias del cuerpo. Acto seguido se procede acolgar la res por los tarsos de un gancho, yse sigue separando la piel oon el paño a pre-sión. Separada la piel del tronco, se tira dela pi^el de la cola, separándose ésta con fa-

F[g. 28.-Forma o modo de inyectar aire y linea de loscortea para un deaollado aímétrico de la piel.

cilidad, y últimamente la de la cabeza, uti-lizando el cuchillo sólo para el cortado de loscartílagos de las ore.ias, quedando así termi-nada la operación del desollado. Las pielesasí separadas van exentas de carne y grasa,y sólo ^se requiere la separación a cuchíllo de

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l^os cartílagos dc las orejas, y de tener trozosdel panículo carnoso o grasa, se procederá asu limpieza y separación.

3' Secado y conservacián de las pieles:Las pieles, después de separadas, si están

sucias, deben lavarse ; esta operación se efec-tuará con agua tibia o templada y con un pocojabón. Toda suciedad debe limpiarse o qui-tarse de los rizos mediante presión, y mejorcon agua corriente. No hay q.ue olvidar queeI Iavado altera el rizo, pero no lo destruye.No deben hacerse lavados íntensos a fondo ycon rnucho jabón, pues pueden deshaeerse losrizos, y, por tanto, pierden las pieles valor.

El método más generalizado y recomenda-do para 1a conservación de pieles lanares esel secado al aire. Para elIo se dispondrá detenderetes de cuerdas lo suficientementefuertes para que puedan sostener las pielesapoyadas por su mitad y por la cara de lalana, quedando la de la carne al aire; se pro-curará, al colocarlas, que las pieles quedenbien extendidas, sin arrugas, especialmenteen las partea del cuello, cabeza, patas, colay región genital^. El secad^o debe ha^erse alaire, en sitio que no dé el sol, pues los rayossolares facílítan el recalentamiento y, portanto, la putrefacción.

Las pieles lanares, después de secas, se co-locarán en sitios bien secos y aíreados, api-tándolas convenientemente carne con carne,advirtíendo que si al confeccionar las pilas

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n^v están :as piel^es bien secas, al tocar unacon otra,la mal desecada estropea a la com-

Fig. 23. -Percha para el deaecado de pieles.

pañera. En ]as épocas de calor se espolvorea-ráñ con naftalina blanca refinada, pues las

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naftalinas ímpuras contíenen aceítes esencía-!es que, al oxidarse, producen una materia

,Fig. 30.-Piel colocacía en la percha para un buen de-

secado.

que perjudica el color del pelo. También en

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esta estación del año se removerán y airearánlas pilas y se vigilará el apolillado y recalen-tamiento.

En la preparación de las pieles para suoonservación hay que proceder con ciertoscuidados, pues cualquier descuido. abandonoo demora puede dar lugar a perjuicios en laconstitución de la piel, traducidos en el cur-!ido en la obtención de pieles defectuosas;hay que evitar cualquier principio de putre-facción y la acción perniciosa de ciertos in-sectos. '

Las normas a seguir para una buena con-servación ae inician por el enfriamiento delas pieles, que se logra a las tres horas debien extendidas en sitios a cubierto de los ra-yos solares, limpios de suciedad, carne y gra-sa, se los sala con sal gruesa, procurando po-ner más caniidad en las partes menos lim-pias, cozno la cabeza y cuello, y colocando laspieles carne con carne, se hacen pilas hastaun metro de altura.

A l^os dos o tres días se extienden y vuelv+2na salar, y así sucesivamente hasta que las pie-les se van secando, debiendo vigilar el reca-lentamiento.

Las pieles procedentes del Turquestán vana parar al comercio a una media curtición ;para ello se embadurnan I^s pieles con unapasta compuesta de una parte de sal y tres deharina de cebada, cuya pasta se va cambiandoen dfas sucesivos.

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No obstante lu expuesto, en los países enque se ha acometido la mejora ganadera deesta raza de ganado, tas pieles, después deseparadas del animal, son simplemente dese-cadas al aire, sin someterlas a nínguna cla-se de tratamíento ; únicamente, con el fin deevitar que sean atacadas por insectos o seproduzcan las manchas de sal, éstas produ-cidas por gérmenes, se íntroducen en un bañode uno o dos minutos, compuesto de .un kilo-gramo de arsénico, 20 ]itras de agua y nnkilogramo de s^osa, y se hace una cocción du-rante unas cuatro horas, hasta lograr unacompleta disolución ; deapués de enfriado ellíquido, por ca,da litro se añaden nueve deagua salada, procurando agitar la mezc^ahasta lograr que sea uniforme.

Introducidas las pieles en este bafio, afir-man varios autores q,ue permite una buenaconservación, ofreciendo las pieles todas lasbuenas condiciones para un buen curtido.Para lograr una buena desecación, las pi^elesdeben ser extendidas superficialmente, perono deben estirarse, porque en los puntos másdelgados pueden dar lugar a que se abran, co-mo tampoco deben emplearse los marcos antf-guos, donde se extendfan bien estiradas; nos-otros recomendados la percha de desecación,donde la píel se extiende sin ser estirada, úni-camente sujeta mediante alfileres corrientesse mantiene abierta, particularmente la cabe-za, euello y cola, es ^áe^cir, que la piel, parr-a

estam bi^n e,xtem^Li^lcL, debe nuu^it^,tcr su di-mensión m.orm^ul, procurando que la piel no seapoye apretada sobre los bastidores, puesaplanarfa los rizos.

Las pieles colocadas en ]a percha de dese-

Fig. 31,-Bastidor dvnde xe colocan ias pieles para unbuen desecado.

cación se colqcarán en lugar suficientementeseco, aireado ,y privado de los r•ayos solares ;hay que procurar que la desecación no sealenta, única m^nera de cortar la putr^efacción,pues ésta daría lugar al desprendimiento delos rizos en los lugares en que estuviera afec-

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tada; los sitios atacados quedan señalados pormanchas azuladas oscuras.

La putrefacción se produce con más facili-dad en las pieles en donde quedan trozos decarne, grasa, etc., pues en ello ahovan los in-sectos y las larvas son las que viven a expen-sas de la piel, pues hacen uso de ellas parasu alimentación ; por estos motivos precisanun gran cuidado, limpiando la piel de la ca-beza, cortar los cartflagos de las orejas antesde proceder a la desecación, sin olvidar la lim-pieza de los labios y cola.

Las pieles deben desecarse en cuarenta yocho horas ; una desecación más prolongadaperjudica el dermis de la piel, que es la parteque se curte.

Si las pieles han de conservarse por algúntiempo sin entregar a la industria peletera,se ha recomendado de mojarlas por el ladode la carne durante medio minuto en una so-lución al 5 por 100 de arseniato de sosa; n^oobstante, conviene advertir que este prepara-do es altamente tóxico por la facilidad d^e ab-sorción por las manos; por tanto, se operarácon guantea de goma, y también da muy bue-nos resultados para la conservación el empleode una pasta oompuesta de 90 partes de hari-na blanca de trigo y 10 de sal de cocina bienfina, que se embadurna las pieles por el ladode ]a carne. En ambos casos, después de estasoperaciones, se procederá al secado de lasmismas.

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Las pieles, después de secas, para que ofrez-can una buena presentación, se les pasará uncepillo de. manera que los rizos ofrezcan unaspecto de limpieza y curiosidad.

4.°, Marcado de las pieles :Gon el fin de acreditar el origen, presti-

giar al ganadero que atiende debidamente es-tos intereses, que cumple con los preceptos deuna ordenación económica racionalizada, toproductor de pieles karakul debe marca^^ŝ^i

ncK

Fig. 32.-Tenactlla para marcar las piele^ con letras ,y

números cambiables.

pieles con marcas que distingan la proceden-cia de las mismas.

Los procedimientos más corrientes son losque se realizan oon letra.g, signos, inclusomarcas especiales, verificadas con una solu-ción de nitrato de plata, marcas ^metálicas, opor un tatuaje muy fino. Se recomienda queel marcado se verifique en la cabeza, en lacola o en la punta de una extremidad.

Uno de los aparatos que puede utilizarse

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para el tatuaje de las pieles es la tenacitlapara el marcado de pieles•

5° Fardeo de las pieles :Las pieles, después de bíen desecadas, se

almacenan ,y colocan en pilas de manera quepuedan removerse y airearse con facilidad ;el apilad^o se realizará colocando u^ia sobreotra de manera que las partes de la carnecoincidan, y lo mismo los pelos con pelos, yasí se forman paquetes de unas 20 pieles, ycon estas paq,uetes se forman Ios fardos queacostumbran a tener un número comercial de260 piezas; estos fardos se empaquetan, po-niéndoles en e] anverso y reverso unos trozosde arpitlera nueva de las dimensione•s de laspieles, con el fin de protegerlas contra Jcagentes externos, y a la vez que por sus partes]aterales puedan airearse,