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Ciao a tutti e tutte! Por estos lados queremos contarles que este mes nos hemos dedicado ple-namente a organizar y recibir a nuestros hermanos y hermanas de Italia. Seguramente muchos de us-tedes ya habrán tenido su visita, experimentando la emoción de compartir las vivencias de nuestras comunidades con ellos.

Desde el día 22 de julio recibimos a tres jóvenes arribados desde Laprida y el día 25 se sumaron desde Colonia Iris 5 italianosmás, formándose un grupo de 7 intercambistas y un coordinador, par-tiendo todos ellos hacia Paraná el día 28.

Nuestro itinerario se basó en conocer la ciudad y las actividades de la iglesia en la ciudad, pudiendo conocer los lugares históricos. También realizamos actividades ecuménicas con los hermanos del Mo-vimiento de los Focolares con quienes ya hemos tenido momentos de encuentro; conocimos la Igle-sia Metodista y presenciamos la presentación de un trabajo sobre el papel de la Iglesia Metodista en la última dictadura argentina en Bahía Blanca.

En cuanto al trabajo congregacional, tuvimos en-cuentros con el consistorio, con las damas de la liga femenina, con el grupo de adolescentes y conoci-mos el Hospital Penna, institución en que la igle-sia trabaja acompañando a los profesionales y a madres portadoras de VIH y finalmente el domingo antes de la partida compartimos un almuerzo co-munitario con el posterior culto brindado por ellos.

Agradecemos a todas las personas que colabo-raron y colaboran enviándonos mes a mes sus informes y novedades, y haciendo posible la crea-ción de nuevas columnas que esperamos sean de su interés. Si desean enviarnos cualquier tipo de información pueden hacerlo a nuestro correo elec-trónico conexionescaj@hotmail.com o a nuestro Facebook Conexiones Iglesia Valdense.

Disfruten de esta nueva edición, les enviamos un saludo fraternal a cada uno/a de ustedes. Hasta la próxima!!

Comenzar a escribir… Recuerdos… Vivencias de los 80, vivencias de hoy… Elijo… Elijo hacer un poco de historia; de historias, que se conectan.

Nací en Jacinto Arauz, La Pampa (Argentina), hice el Catecismo con Carlitos Delmonte; primera historia… Un pastor especial, comprometido, que me enseñó a leer la Biblia con mirada crítica, a posicionarme; a argumentar mi postura y a defen-derla. Un pastor que abrió un camino amplio y desafiante; que marcó mi vida dentro de la iglesia.

Luego, durante unos años me alejé, sólo necesi-taba saber si era valdense por opción o sólo por tradición. Gracias doy al Dios de la Vida que me acompañó en esa búsqueda y me dio respuestas claras y herramientas para reiniciar el camino. Esos aprendizajes quedaron latentes… Como frisados…

Muchos años más tarde, después de haber “re-negado de la iglesia”, la invitación a participar del primer campamento de jóvenes rioplatenses,

3030 añosaños nonosonson nada...nada...

abrió las puertas del freezer y otras nuevas que no sabía que existían, porque no las pude ver antes…

Ese campamento resultó ser la segunda historia inolvidable, que quedó impresa y generó energías en mí para reintegrarme a la iglesia con profunda con-vicción, con fe en este Dios alfarero, capaz de con-vertirnos en piezas sencillas y útiles para el servicio; desde los dones que cada una/o de nosotros/as te-nemos para ofrecer.

Y bien; llegó el primer campamento de jóvenes rio-platenses!! Expectativas, desafíos, temores, alegría, diversidad… Viaje económico. Tren desde Bahía Blanca a Buenos Aires, lancha de El Tigre a Carmelo, ómnibus hasta Valdense y… dedo hasta el Parque. La guitarra y el mate, compañías permanentes de esas 24 horas de viaje.

Llegada al Parque, rápida visita al río, charla, en-cuentro con algunos conocidos/as y con “los nuevos/as” (que eran mucho más chicos que nosotros!!!). Y comenzó el primer campamento; muchas horas de reflexión a partir de los temas pautados, tiempo para preparar los “fogones”, que hicimos en el salón. Guitarreadas en la playa, largas charlas, apertura y ampliación del grupo de amigas/os, continuidad en los contactos, pero por carta, ni SMS ni mail. Toma de decisiones, creación de la CAJ (Comisión Asesora Juvenil), reuniones para organizar, para generar con-tactos entre los grupos de jóvenes, para incentivar la participación en los campamentos, no sólo en el riopla, sino en los locales y presbiteriales.

Y los grupos fueron creciendo, y cada año se suma-ban más y más, y se fortalecían.

Recordar estos tiempos es una bendición, pero, las vivencias se re editan y se re significan, porque en muchos espacios de nuestra iglesia, de institucio-nes de servicio, de obras barriales, se encuentran muchas generaciones de quienes estuvimos en los campamentos; y no sólo en el primer riopla.

Siento que en esta historia, nuevamente el espíritu sopló y abrió, una vez más, el camino que nuestro Dios pide que caminemos.

El encuentro en los sínodos o en comisiones pun-tuales con gente de todas estas generaciones que pasamos por los riopla, es maravilloso; disintiendo en cuestiones que quizás discutimos ya en aquellos años y coincidiendo en otras… pero en la iglesia, no lejos de ella.

Quiera Dios que estos espacios de decisión, de compromiso, de encuentro, de desafíos, de profunda fe, sigan siendo una oportunidad.

Que cada uno y cada una de quienes tuvimos y tie-nen la posibilidad de ser protagonistas, la tomen, y sean llamitas encendidas que ayuden a encender otras y brazas que iluminen en la iglesia y en todo lugar que cada uno/a elija.

Apostemos a ser militantes de la vida!!Gracias a Conexiones por la oportunidad de com-

partir vivencias!Lilian Rostan

Intentemos convivir con lo que realmente nos construye, con lo que realmente nos va a hacer fe-liz, no carguemos con lo malo o con lo que el resto piense de nosotros, no cambiemos para agradarle al otro, lo mejor que podríamos hacer es ser lo que somos, lo que nos toco ser.

Cada persona está compuesta tanto por una parte física importante, como así también senti-mental. Estas dos partes nos constituyen y está en nosotros aceptar esto o no. Estamos condena-dos a convivir siempre con lo que somos, aunque intentemos cambiarlo ya es nuestro, no lo podre-mos esconder, ni aparentar ser otra cosa.

¿Por qué cambiar para conformar al otro? ¿Por qué no ser realmente como cada uno es, para ser feliz?

Intentemos cada uno pensar en lo que somos, y en lo que queremos para nosotros, en nuestra fe-licidad. No podemos vivir a cuesta de otro, menos depender de lo que el resto piense, de lo que digan.

Todos tenemos sentimientos; hay diferentes ma-neras de mostrarlos, y también distintas maneras de que nos influyan a cada uno, ¿Por qué le damos tanta importancia a la opinión ajena? ¿Por qué llo-ramos a causa de eso, cuando podríamos sonreír por la vida siendo y sintiendo lo que somos?

Dejemos de convivir, con lo malo, dejemos todo eso afuera, que no entre en nosotros, que nuestra felicidad y conformidad con nosotros mismos, sea el mejor arma para defendernos.

Convivir con lo que piensa el resto, o los senti-mientos ajenos no está bien, ya que debemos de-jar de lado lo que piensa el otro siempre y cuando podamos llevar una buena relación, porque una de las necesidades del ser humano es estar en con-tacto con alguien, pero jamás aislado porque solos no podemos salir adelante.

Milena Pérez, Jacinto Arauz

Rapidito y sin muchas vueltas; podemos decir que las matrices de aprendizajes son algo así como las estructuras de “pensamientos” que te-nemos, nuestra forma de ver el mundo. Se consti-tuyen con todo aquello que vamos recibiendo des-de nuestro nacimiento y cuanto más móviles sean, más salud tenemos. ¿Qué significa esto? Que si Rioplatense 1995 Potrero El Burro

1997 Riopla Colonia Belgrano

ConvivenciaConvivencia yy sentimientossentimientos

MovilizandoMovilizando laslasmatricesmatrices

nos quedamos con aquello que nos transmitieron como verdad cuando niños, no lo ponemos en dis-cusión y lo adaptamos a lo que vayamos viviendo; como todo material, las matrices se quedan cada vez más rígidas y eso nos convierte en seres con-servadores que no pueden adaptarse a lo que el camino presenta pues quedamos con sensaciones o ideas del pasado… En cuanto a esto último, en la medida que vamos creciendo, nos vamos dando cuenta de que aquellas “ideas” que nos contaron una vez, no son más que eso: ideas; razón por la cual, suelen distar mucho de la realidad, lo que a veces acarrea desilusiones que nos hacen sentir fracasados…

Con el relato bíblico, con la fe, con el amor a y de Dios suele pasar lo mismo: a veces crecemos como parte de una creencia que aceptamos e idealizamos; pero, en la medida en que nos vamos convirtiendo en adultos la comenzamos a sentir un poco lejos nuestra realidad… Un grupo de jó-venes de San Gustavo y La Paz, guiados por este sentimiento de descubrir un relato bíblico que nos convenza, nos gratifique y nos sostenga hemos empezado a reunirnos los día viernes en la igle-sia de La Paz y, ayudados por Juan Carlos, vamos haciendo carne esto de “lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino”; pues en momen-tos de lectura grupal e íntima, logramos confron-tar aquel discurso idealizado de la infancia, con lo que todos los días vamos vivenciando en el traba-jo, en la familia, en el grupo de amigos, etc.; a la luz de la Palabra de Dios. Son momentos de mu-cha reflexión que nos permiten crecer, fortalecer nuestros vínculos y movilizar nuestras estructuras mentales para sentirnos más livianos, más vivos y más felices con las pequeñas cosas… Es por eso que los invitamos a ustedes a buscar en sus luga-res, este momento de lectura y amistad que los ayuden a estar bien.

Inés Arredondo

La pobreza evangélica supone vivir con sencillez, compartiendo con los necesitados sin acumular riquezas, confiando en la providencia de Dios. De esta manera decide vivir Valdo, que era un mer-cader de Lyon que trabajaba en la traducción de la Biblia. Cuando fue llamado por el Señor y luego de dar todo lo que tenia a los pobres, se puso a predicar este modo de vida. Alrededor de él se fueron formando grupos que se denominaron “Los pobres de Lyon” o “Valdenses”.

Correspondiendo con nuestros orígenes, los val-denses nos encontramos muy vinculados con la pobreza, la pobreza necesaria para vivir conforme a la palabra de Dios. Pero este tipo de pobreza, que en general se ha dejado de practicar, difiere con la que se ve cotidianamente en nuestras ciu-dades o pueblos, hablo de la carencia de elemen-tos necesarios para llevar una vida digna de seres humanos y no solo de elementos materiales sino de recursos que conforman a lo social como edu-cación, cultura y libre ejercicio de los derechos civi-les, sociales, laborales y políticos. En este sentido es importante vincularnos con este tipo pobreza, tanto desde nuestra iglesia así como desde nues-tras individualidades, trabajando en la inclusión de gente que necesita ayuda, que necesita con-tención de la palabra de Dios para no perder las esperanzas de vivir en un mundo que le quita día a día oportunidades de progresar o de sentirse per

sona. Quizás el hecho de reu- nirnos entre nosotros,

trabajar entre nosotros,

Conecta2Conecta2

ayudarnos entre nosotros, no alcance. Quizás sea hora de abrirnos, no solo para acrecentar nuestra iglesia, sino para poner el hombro o prestar el oído a quien lo necesita imperiosamente.

Entiendo que cada comunidad tiene una realidad distinta, que en algunos lugares hay obras de ser vicio y en otros no, que cada comunidad trabaja de distinta manera y quizás en algunos lugares no realizamos múltiples actividades de este tipo, pero creo que para ayudar a las personas que necesi-tan no hace falta una gran organización sino amor por el otro y voluntad para salir a buscarlo.

La iglesia es un gran instrumento para vincu-larnos y acompañar. Es un lugar importante para fomentar el amor a Dios, la esperanza y también para trabajar en pro de los derechos de la gente que no puede hacerlo por si misma, que es una manera de vivir la palabra de Dios.

En cuanto a nosotros mismos, los valdenses de-bemos profesar la pobreza evangélica, pero no debemos ser pobres en amor y fraternidad, y en este sentido pienso que varios de nosotros fuimos carentes de amor, fraternidad y de muchos valores que ganamos con el tiempo participando de la igle-sia, y acá es donde veo un gran trabajo de las comu-nidades, aunque quizás no cueste mucho juntarse, charlar y compartir, estas actividades generan im-portantes cambios en nosotros, porque el hecho de participar nos aleja de la pobreza que a veces tene-mos en el alma y nos llena de satisfacción. Por esto, personalmente, me siento muy agradecida con la iglesia por hacerme un lugar despojándome de mi pobreza, y esto es quizás lo que me hace pensar que mucha gente puede estar necesitando ese lu-gar que una vez se me dio a mí.

Mariana Manso.

Cartoneros en Argentina

LlegóLlegó elel cartero!cartero!Buenas gente,¿cómo andan? Caminamos ya por

la mitad del año, con algunas actividades reali-zadas y un montón de proyectos por delante. Co-menzamos con gran entusiasmo y un importante número de jóvenes, descendiendo este en el úl-timotiempo, compromisos personales, estudios y algunos “ achaques “ por los cuales le hemos dedicado poco tiempo al grupo. Hemos partici-pado, con máscarácter individual que grupal, de actividades y celebraciones de las comunidades locales, Fiestas de Gratitud y Día Mundial de Ora-ción, se está participando de los Campamentos de Trabajo del Parque XVII de Febrero, estuvimos en los aniversarios del Hogar Nimmo y de El Sarandí, compartimos junto a otros jóvenes en el Campa-mento Nacional Uruguayo en Col. Miguelete. Conti-núa el Proyecto de Capacitación Juvenil con gente

del grupo concurriendo a los encuentros. Hemos tenido

el acompañamiento del

Desde Cosmopolita-Juan Lacaze

Pastor de la comu nidad en varias reuniones,tam-bién recibimos a Miguel Gorbea, estudiante de teología quien realiza su práctica en nuestras co-munidades. Muchos son los objetivos planteados para este año, llevar a cabo visitas y encuentros con otros Grupos de Jóvenes es algo sobre lo que estamos trabajando. Es una instancia que enri-quece los vínculos entre los Jóvenes, nos acerca y nos fortalece como grupo. Esperamos con gran expectativa la llegada de los hermanos Italianos a quienes tendremos el gusto de recibirlos en nues-tras comunidades. De gran forma nos preparamos para asistir al próximo Encuentro Deportivo en Colonia del Sacramento. Es largo aun el camino a recorrer, juntos con el Señor seguiremos caminan-do... Sera hasta pronto!!!

Grupo de Jóvenes Cosmopolita - Juan Lacaze

Poco antes del mediodía del sábado 15 de junio adolescentes y pre adolescentes de Jacinto Arauz y Villa Iris, se fueron dando cita en las instalacio-nes de Villa Iris.

La idea fue pasar un fin de semana campamentil, y con un objetivo claro: pintar un mural sobre el cuidado de la creación. En vista de esto, los pre adolescentes habían estado diseñando distintas propuestas, como parte de un concurso.

Se presentaron 20 diseños y se eligieron para pintar, el diseño de Julieta Saenz por un lado, y una mezcla de los de Ana Machuca y Brenda Tu-cat, por otro.

Los adolescentes se encargaron de toda la orga-nización del campamento, desde la comida hasta el desarrollo del tema y devocional. Tres de ellas están participando de la capacitación juvenil, y esta experiencia formó parte de la misma.

Los pastores asesoraron y acompañaron el de-sarrollo de este campamento, que fue evaluado como muy bueno, y la idea es realizar un evento similar en unos meses.

Extraído de http://www.valdensesdelsur.com/

Arg: Mauro Milesi | Ezequiel IrriberryUru: Paula Benech | Emanuel Hernández

ClaiClaiArg: Emiliana Sarmiento Parlatore Cristela DolceUru: Santiago Bonjour | Leticia Cabrera

Grupo EditorGrupo EditorEmiliana Sarmiento Parlatore | GustavoPaglino | Valeria Manso | Gonzalo Bertin | Mariana Manso | Mara Antonela Wein-gartner | Maximiliano Pagella | Virginia Tucat | Agustina Iseppi | Federico Plenc | Wilfredo Bonjour | Gabriela Malán

CampamentoCampamento muraleromuralero