C O N C I E R T O 1 D E I N V I E R N O GUSTAVO RIVERO WEBERD I R E C T O R A R T Í S T I C O2 0 1 9

O R Q U E S TA J U V E N I L U N I V E R S I TA R I AE D U A R D O M A T A D E L A U N A MGUSTAVO RIVERO WEBER DIRECTOR ARTÍSTICO

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Sala NezahualcóyotlDomingo 17 de febrero 18:00 horas

DOMINGO 24FEBRERO

Vladimir Sagaydo, director huéspedAtlas Saldívar, salterio

Andrea ChamizoEduardo Angulo

Sigue siendo arena*Concierto para salterio

Chaikovski

Sinfonía no. 4

* Estreno mundial. Obra compuesta bajo los auspicios de la Cátedra Arturo Márquez de Composición Musical

Sala Nezahualcóyotl 18:00 horas $50Charla introductoria al programa 17:00 horas

C O N C I E R T O SD E I N V I E R N O

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O R Q U E S T A J U V E N I L U N I V E R S I T A R I AE D U A R D O M A T A D E L A U N A MGUSTAVO RIVERO WEBER DIRECTOR ARTÍSTICO

Vladimir Sagaydo

El árbol de la vidaMusic from MexicoÁlbum del sello discográfico Naxos con laOrquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata

Gustavo Rivero Weber, director artístico

Pablo Garibay, guitarra

DISPONIBLE EN

Foto

graf

ía: J

esús

Cor

nejo

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Sala NezahualcóyotlDomingo 17 de febrero 18:00 horas

Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata de la UNAMRodolfo Barráez, director huésped

Programa

Bedřich Smetana(1824-1884)

Manuel M. Ponce(1882-1948)

Rolando Valdés, piano

Intermedio

Ludwig van Beethoven(1770-1827)

Rodolfo Barráez es el ganador delPremio Internacional de Dirección de Orquesta OFUNAM.

El Moldava(Duración aproximada: 12 minutos)

Concierto para piano y orquesta no, 1 en fa sostenido menor, Romántico

I Allegro non troppo II Andante espressivo III Vivo

(Duración aproximada: 20 minutos)

Sinfonía no. 8 en fa mayor, op. 93 I Allegro vivace e con brío II Allegretto scherzando III Tempo di menuetto IV Allegro vivace

(Duración aproximada: 26 minutos)

DOMINGO 24FEBRERO

Vladimir Sagaydo, director huéspedAtlas Saldívar, salterio

Andrea ChamizoEduardo Angulo

Sigue siendo arena*Concierto para salterio

Chaikovski

Sinfonía no. 4

* Estreno mundial. Obra compuesta bajo los auspicios de la Cátedra Arturo Márquez de Composición Musical

Sala Nezahualcóyotl 18:00 horas $50Charla introductoria al programa 17:00 horas

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O R Q U E S T A J U V E N I L U N I V E R S I T A R I AE D U A R D O M A T A D E L A U N A MGUSTAVO RIVERO WEBER DIRECTOR ARTÍSTICO

Vladimir Sagaydo

El árbol de la vidaMusic from MexicoÁlbum del sello discográfico Naxos con laOrquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata

Gustavo Rivero Weber, director artístico

Pablo Garibay, guitarra

DISPONIBLE EN

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Rodolfo BarráezDirector huésped

Originario de la ciudad de Coro en Venezuela, Rodolfo Ba-rráez comenzó a tocar violín a los 8 años en el Conservatorio de Música Santa Ana de Coro y a los 14, ingresó a la Acade-mia Latinoamericana de Violín. Posteriormente, emprendió su carrera de director guiado por Teresa Hernández y continuó su formación con José Antonio Abreu, bajo los auspicios del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles

de Venezuela. Ha tomado cursos de dirección orquestal con Rubén Capriles y Eduardo Marturet. En 2010, fue director invitado durante el seminario de la Sinfó-nica Nacional Infantil de Venezuela. Fue integrante de la Sinfónica Infantil de Coro, la Sinfónica Juvenil de Coro y la Orquesta Sinfónica de Falcón. En 2007, ingresó a la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela dirigida por Simon Rattle y Gusta- vo Dudamel. De 2011, a 2016, formó parte de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, con la que se presentó en Londres, Milán, Salzburgo, Tokio y otras ciudades. Realizó sus estudios profesionales en la Universidad Nacional Experimental de las Artes en Caracas bajo la guía de Alfredo Rugeles. Actualmente, continúa su formación con Alexander Vitlin y Christian Ehwald en la Escuela Superior de Mú-sica Hanns Eisler de Berlín. Ha dirigido a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, la Sinfónica Teresa Carreño, la Sinfónica de Caracas y otros conjuntos. En 2018 ganó el primer Premio Internacional de Dirección de Orquesta OFUNAM.

Rolando ValdésPiano

Rolando Valdés Pinal estudió con Eduardo Arzate en la Es-cuela Superior de Música del INBA, que le otorgó mención honorífica. Gracias a una beca, cursó una maestría en la Es-cuela Superior de Artes de Zúrich bajo la guía de Konstantin Scherbakov, además de tomar clases de dirección con Mark Kissoczy. Desde 2017, es alumno de Balázs Szokolay y Grigory Gruzman en la Escuela Superior de Música Franz

Liszt de Weimar. Ha tomado clases magistrales con Alexander Gavrylyuk, Joa-quín Soriano, Philipp Cassard, Aquiles delle Vigne, Friedemann Rieger, Peter Nagy, Akiko Ebi, Jacques Rouvier, Ferenc Rados, Claudio Martínez y Zoltán Kocsis, entre otros. Es becario de la Fundación Yehudi Menuhin. Ganó el Con-curso Internacional de Mérida, el Concurso Nacional de piano Ricardo Castro 2012 y el Nacional de Piano Parnassós. Ha tocado como solista, algunas veces dirigiendo desde el piano, con la Orquesta Sinfónica de Yucatán, la Sinfóni- ca de Nuevo León, la Camerata de Coahuila, la Filarmónica del Desierto y la Sinfónica de Oaxaca, entre otras, bajo la batuta de Román Revueltas, Juan Carlos Lomónaco y otros directores. Se ha presentado en Alemania, Francia, Suiza, España, Hungría, Polonia y Holanda. Ha sido solista con la Philharmonie de Jena y la Philharmonie de Meiningen. Ha impartido clases magistrales en varias escuelas de México. Su primer disco incluye música contemporánea para piano de compositores húngaros, alemanes y mexicanos.

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Bedřich Smetana (Litomyšl, 1824 - Praga, 1884)El Moldava

Así como la lluvia desciende para fecundar el vientre de las montañas, de cuyas honduras surgen los manantiales que dan origen a las corrientes que forman el cauce de los ríos, de la misma manera el Espíritu ilumina desde lo alto el alma de los hombres, de cuyas profundidades brotan las ideas que han de nutrir las obras de los grandes creadores. En el siglo XVI, el tenor italiano Giuseppino del Biado concibió una melodía con la cual confeccionó una canción a la que dio por nombre La mantovana, que en el siglo XVII aparecería en la pieza para órgano de Giovanni Battista Ferrini conocida como Ballo di Mantova, y en la canción My Mistress Is Prettie del compositor y laudista francés Charles Mouton. Mozart se valdría de ella cien años después para construir la octava de sus variaciones Ah, vous dirai je maman! En Ucrania toma forma en la canción popular Kateryna Kucheryava, en Suecia en la tonada Ack Värmeland, y en España en la canción infantil Tres hojitas madre. Chaikovski la incluyó en su Álbum para los jóvenes con el nombre de Vieja canción francesa, y Camille Saint-Saëns en su Rapsodia sobre cánticos bretones. En 1888, Samuel Cohen la tomó de la canción ruma-na Carul cu boi para acompañar los versos de Naphtali Herz Imber y crear así la canción Hatikva, que se convertiría en el Himno Nacional de Israel. En 1874, Bedřich Smetana hizo de ella la representación del fluir de las aguas del río más importante para los checos en su poema sinfónico El Moldava.

Entre 1874 y 1879, Smetana escribió un ciclo de seis poemas sinfónicos con la intención de representar en ellos distintos aspectos del paisaje rural, la historia y las leyendas de Bohemia. Denominados Mi patria, están compuestos con el modelo del poema sinfónico desarrollado por Franz Liszt, cuyo objetivo es expresar ideas extramusicales que pueden representar el contenido de un poema o una narración, la descripción de una imagen que puede ser el resul-tado de la contemplación directa de la naturaleza o de un cuadro, o esbozar el retrato de la personalidad de un individuo. El Moldava, el segundo poema del ciclo, se apega a una descripción muy específica que tiene que ver con el curso mismo de las aguas del río del cual toma su nombre, que es el más largo de la actual República Checa y atraviesa la ciudad de Praga, su capital.

La música describe el nacimiento del río Moldava en la selva de Bohemia a partir de dos pequeños manantiales, el Moldava frío y el Moldava caliente, ambos representados por los diseños melódicos de la flauta y el clarinete, respectiva-mente; la manera en la que se unen para discurrir a través de bosques y pasti-zales en los que se desarrolla una partida de caza y se vislumbra la aldea donde se está celebrando una boda campesina; la danza nocturna de las ninfas de los ríos llamadas náyades, y la manera en la que las aguas se precipitan en los rápi- dos de San Juan, para posteriormente ensancharse, fluir apaciblemente a tra-vés de la ciudad de Praga —momento en el que se escuchan en los metales los acordes que representan el castillo de Vyšehrad, nombre del primer poema del ciclo—, y finalmente perderse en la distancia para desembocar en el río Elba des-pués de recorrer 430 kilómetros.

El Moldava fue compuesto entre el 20 de noviembre y el 8 de diciembre de 1874 —época en la que Smetana quedó irremisiblemente sordo—, y fue estre-nado el 4 de abril de 1875 en Praga.

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Manuel M. Ponce (Fresnillo, 1882 - Ciudad de México, 1948)Concierto para piano y orquesta no, 1 en fa sostenido menor, Romántico

De las bodas entre el hambre y la pobreza suele nacer la desesperación. Y cuan-do ésta crece y es fecundada por el desamor, el hijo inevitable es el suicidio. Si lo que expone Dante Alighieri en el decimotercer canto del Infierno de su Divina comedia fuera verdad, en el segundo recinto del séptimo círculo debería encon-trarse transformada en árbol de oscuro follaje y ramas nudosas y retorcidas el alma atormentada de Manuel Acuña. Depositados originalmente en el cementerio del Campo Florido, en lo que hoy es la colonia de los Doctores, los despojos mortales a los que renunció fueron trasladados posteriormente al Panteón de Dolores, de donde fueron exhumados en 1917 para ser trasladados a la Rotonda de los Coahuilenses Ilustres. En el homenaje que se le rindió en la Biblioteca Na-cional antes de partir a su terruño estuvo presente Manuel María Ponce, quien al igual que Acuña jugó un papel fundamental en la construcción del Romanticismo mexicano. Y así como la poesía romántica de nuestro país quedaría incomple- ta sin el Nocturno a Rosario, la música de nuestro Romanticismo no se entendería sin el Concierto para piano no. 1 de Ponce.

Aun cuando compositores anteriores a él, como Aniceto Ortega, Tomás León, Julio Ituarte o Ricardo Castro, tomaron algunos motivos de la música po-pular para una que otra de sus composiciones, fue Ponce quien sistemáticamente se nutrió de la canción vernácula para desarrollar una buena parte de su produc-ción musical, la cual en sus primeras etapas está permeada, además, por la in-fluencia del romanticismo que se había venido cultivando a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX en México, y que se hacía patente sobre todo en la música pa- ra piano, principalmente la música de salón.

Si a esto le añadimos la influencia que ejercieron en Ponce los estudios de per-feccionamiento pianístico que realizó en Alemania en 1906 bajo la guía de Martin Krauze, quien fuera discípulo de Franz Liszt, podemos entender que la consecuen-cia inevitable fuera la creación, algunos años después de su regreso a México en 1907, del Concierto para piano como una síntesis del lenguaje pianístico que había desarrollado hasta ese momento, y en el que la influencia lisztiana se hace patente no solamente en el discurso desgarrador, apasionado y virtuoso del piano, sino también en la forma en la que construye sus temas y estructura de manera ininte-rrumpida los distintos movimientos que conforman la obra, tal y como hacía Franz Liszt en sus composiciones.

El concierto fue estrenado el 7 de julio de 1912 en el Teatro Arbeu de la Ciudad de México, con Ponce al piano y bajo la batuta de Julián Carrillo.

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Ludwig van Beethoven (Bonn, 1770 - Viena, 1827)Sinfonía no. 8 en fa mayor, op. 93

Para que a Diego Velázquez le fuera concedido el título nobiliario de Caballero de la Orden de Santiago fue necesaria la intervención del Papa Alejandro VII, quien le concedió un breve apostólico que lo dispensaba de la obligación de acreditar la nobleza de su abuela paterna y sus abuelos paternos. De esta mane-ra, Velázquez alcanzó la hidalguía apenas unos meses antes de su muerte y pudo ostentar sobre su pecho la Cruz de la Orden de Santiago con la que aparece en el más famoso de sus cuadros, Las Meninas. Sin embargo, en los tiempos en los que la vara con la que se medía el valor de las personas era la idea de que «todos somos de barro, pero unos bacines y otros jarro», no todos los artistas tuvieron la suerte de ver transmutados sus glóbulos rojos en azules gracias a la alquímica generosidad de sus patrones. Para los príncipes Esterhazy, Franz Joseph Haydn siempre formó parte de la servidumbre, al igual que Mozart para el arzobispo de Salzburgo, Colloredo. La diferencia fue que Mozart tuvo las suficientes gónadas para regalarle un manual de prácticas de vuelo a su patrón e irse a Viena, en donde unos años más tarde Beethoven demostró que, en efecto, «todos somos iguales pero unos más iguales que otros», sobre todo en el sentido de que no por mucho pedigrí las musas le conceden sus favores a cualquiera. Pero ni todo su genio le fue suficiente para vencer los prejuicios sociales y alcanzar la dicha de vivir al lado de Josefina von Brunsvik, aquélla que para muchos es la tan buscada «Amada Inmortal». No obstante, algunos rastros del efecto que las dopaminas pudieron haber tenido en el arte de Beethoven podríamos encontrarlos en su Octava sinfonía.

En el verano de 1812, Beethoven dejó el poco saludable ambiente vienés con la intención de encontrar alivio para sus males en las aguas de los balnea-rios de Bohemia. A su regreso a Viena en el otoño, traía en la memoria el poco grato recuerdo de su encuentro con Goethe, en el corazón un gran resenti-miento con su hermano Johann, entre sus papeles una carta que al parecer nunca depositó su mensaje en los ojos de su destinataria y bajo el brazo la partitura acabada de su Octava sinfonía. Su encuentro con Goethe le dejó un no muy buen sabor de boca; a su hermano Johann le amargó la relación con una mujer que terminaría a su vez amargándole la vida a su hermano Johann; mien-tras que la carta a la Amada Inmortal hace suponer a muchos que Beethoven tuvo un encuentro con Josefina von Brunsvik, a quien conocía desde hace más de una década y por quien sentía una intensa pasión desde hacía poco más de cinco años; y su Octava sinfonía refleja tal humor y desenfado que nada en ella hace sospechar que el hombre que la creó estaba pasando, a sus 42 años, por uno de los momentos más complicados de su vida.

Dos acontecimientos de esa época nos muestran una faceta de Beethoven que no concuerda con la imagen del hombre de carácter huraño y gesto adus-to que la tradición nos ha transmitido. El primero, la redacción de esa carta; el segundo, el relato de una comida de despedida que los amigos del compositor le organizaron en vísperas de su viaje. La carta revela a un hombre tierno como cualquier otro poseído hasta las manitas por el amor; la anécdota de esa comida nos habla de un Beethoven «desabotonado», capaz de bromear musicalmente

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en el más puro estilo mozartiano. Lo cierto es que los ecos de ambos sucesos se encuentran en la Octava sinfonía.

Además de su carácter alegre y desenfadado, uno de los aspectos que más llaman la atención en relación con esta sinfonía, es el hecho de que, en comparación con todas las demás, ya no digamos con su antecesora la Sépti-ma y su sucesora la inmensa Novena, sea literalmente una «pequeña sinfonía» (de hecho, Beethoven llegó a referirse a ella de esta manera). Sin embargo, no por sus reducidas dimensiones, el compositor deja de poner en práctica en ella muchos de los recursos desarrollados en las anteriores.

Por ejemplo, en el primer movimiento, después de apegarse estrictamente a la forma sonata, en la que tenemos una exposición de los temas, un de-sarrollo de algunos de ellos, y luego un retorno a la reexposición, Beethoven despliega una inmensa coda, que por un momento más que coda está a punto de convertirse en un redesarrollo, tal y como había hecho por primera vez en la Tercera sinfonía. De hecho, no es el único paralelismo que podríamos esta-blecer con la Heroica, pues así como uno de los rasgos más sobresalientes de esta sinfonía consistía en la aparición de los cornos como instrumentos pro-tagonistas del Trío del Scherzo, de la misma manera, Beethoven les confiere en la Octava el papel principal en el Trío. Pero, lo simpático es que Beethoven no denomina a este movimiento scherzo, sino que regresa a la costumbre clásica de llamarlo Tempo di menuetto. De hecho, esta sinfonía tiene muy poco o nada de romántica, y sí mucho del espíritu de las sinfonías de Haydn.

Otro rasgo importante lo constituye el hecho de que el segundo movimien-to, en vez de tener el carácter lento y cantabile típico de los segundos movi-mientos, es un Allegretto scherzando, es decir, un movimiento rápido y con humor (hay que recordar que la palabra scherzo significa en italiano broma). Y es aquí donde cobra significado la citada anécdota de la fiesta de despedida, pues entre los asistentes a la misma se encontraba Johann Mälzel, el inventor del metrónomo. Durante la reunión, Mälzel describió su invento y alabó su uti-lidad para los músicos. Fue entonces cuando Beethoven comenzó a bromear entonando una melodía pero marcando el pulso como lo haría el metrónomo, lo cual daría origen al ritmo constante que, a la manera de los golpes del me-trónomo, sirve de fondo a todo el movimiento.

En su estreno, el 27 de febrero de 1814, la Octava sinfonía no corrió con mucha suerte debido a que en el mismo concierto fue ejecutada la Séptima. Ya se imaginará usted que al lado de la potencia rítmica y la grandiosidad sonora de su hermana mayor, la Octava fue recibida sin mucho entusiasmo. De hecho Beethoven decidió que no se interpretaran de nuevo juntas nunca más.

Notas: Roberto Ruiz Guadalajara

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Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata

La Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM) de la Universidad Na-cional Autónoma de México es un ensamble sinfónico fundado en 2012 y reúne a algunos de los jóvenes músicos más destacados y talentosos del panorama nacional. Sus 70 integrantes no sólo tienen una intensa práctica orquestal, sino que además participan en clases magistrales impartidas por reconocidos so-listas, seminarios de música de cámara y talleres seccionales.

La orquesta adopta el nombre de Eduardo Mata, figura relevante de la cultura mexicana; en 2017 se conmemoraron 75 años de su nacimiento. Como parte de su labor al frente de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, el maestro Mata im-pulsó la construcción de una nueva sede, la Sala Nezahualcóyotl, que a más de 40 años de su creación es una de las mejores salas de conciertos del continente. Resulta particularmente significativo que la OJUEM presente sus temporadas de conciertos en este recinto universitario. Además, la Orquesta realiza giras por diversas escuelas, preparatorias, facultades y otras dependencias de la Univer-sidad. De igual forma, ha ofrecido conciertos en ciudades de Michoacán, Queré-taro, Morelos, el Estado de México, Guerrero y Guanajuato, con lo que busca un crecimiento permanente de su reputación como un ensamble líder en México. En el extranjero, el nivel artístico de la Orquesta ha sido reconocido en salas como el Auditorium Parco della Musica de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia en Roma, así como en los festivales Emilia Romagna de Imola y Meraner Musikwochen de Merano, Italia; donde alternó con las orquestas de los teatros La Scala y Mariinsky, entre otras.

Desde su creación, la OJUEM ha tenido dos directores artísticos, primero el maestro Jan Latham-Koenig y actualmente el maestro Gustavo Rivero Weber. Además, ha actuado bajo la batuta de directores huéspedes de la talla de En-rique Bátiz, Avi Ostrowsky, Massimo Quarta, Lanfranco Marcelletti, Ronald Zollman, Enrique Arturo Diemecke, Moshe Atzmon, Bojan Sudjić y Rodrigo Macías, entre otros. La Orquesta ha colaborado con reconocidos solistas invitados como Pascal Rogé, Roberto Díaz, Jorge Federico Osorio, Anabel De la Mora, Alexander Kniazev, Massimo Quarta, Anna Hashimoto, Manuel Ramos, Erika Dobosiewicz, Friedrich Kleinhapl, Makoto Ueno, María Tretyakova, Noé Colín, Victor Sych, Fer-nando de la Mora, Nikolai Khoziainov, Wonmi Kim y Pablo Garibay, entre otros.

De manera paralela a sus actividades regulares, la Orquesta ha colabora-do en producciones de las óperas El conde Ory de Rossini, El elíxir de amor de Donizetti y El castillo de Barba Azul de Bartók realizadas por la UNAM. Asimis-mo, participó en La Cenicienta de Rossini en el Teatro Bicentenario de León, una gala con arreglos sinfónicos de canciones de Queen y The Beatles en el Auditorio Nacional y el concierto con el que la UNAM celebró 85 años de au-tonomía, además de varios proyectos de la Coordinación de Difusión Cultural.

Recientemente salió al mercado su primer disco, El árbol de la vida, con música de Moncayo, Revueltas y Hebert Vázquez, entre otros compositores.

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Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo MataGustavo Rivero Weber, director artístico

ConcertinoJuan Luis Sosa*

Violines primerosLeonelys Dayana Sánchez CamachoJosé Mote HernándezJosé Antonio Ávila AlmarazHéctor Velasco PérezJesús Arroyo MorenoMartín Medrano GonzálezDavid Vázquez LaudinoEmmanuel Alejandro QuijanoJesús Antonio López PérezGerardo Pérez Vargas*Alberto Bernal Castillo*Alejandro Colín Rodríguez*

Violines segundosAbraham Hernández GalvánKarla García VelázquezRené González RamírezTaisha Panambi González ZavalaAnna Navarro AntunaArantxa Hernández IbáñezEduardo Carranza VargasHéctor Daniel DíazPriscilla Dávalos*Víctor Villalobos*Lenin Gallardo Reyes*Margie Espinales Correa*

ViolasMauricio Alvarado WeigendEduardo Cabrera PérezValeria Anitnne Espinosa GalánCarlos Alberto Ceballos VillalvaAzul Ximena Morales LeyLilian Sifontes GonzálezOlga Aragón Villareal*Marijose Ruiz Villaseñor*

ViolonchelosGustavo Cruz RamírezMireya Hurtado SierraLaura Salgado CamposKonstantin EvmenkinYael Meza XolalpaDavid Maldonado IslasLuis Eduardo Zárate*Missael García Silvestre*

ContrabajosFabián Eduardo Galeana MezaFederico Eugenio Machetto BarocioJosé Antonio Sánchez CasasMartín Granados ÁvilaRicardo Caminos Miranda

FlautasLuis Antonio Medel DíazAna Emilia Castañeda García*

OboesJorge Arturo García VillegasCésar Abinadi García

ClarinetesMarco Cruz AvendañoMariana Jazmín Pascual Flores

FagotesJonathan Alan Solís AlvaradoPedro Reyes Gerardo

CornosMiguel González GonzálezDiego Michelle Sánchez RodríguezGabriel Honorio Mendoza HernándezJosé Elías Sánchez García

TrompetasRogelio Durán FernándezJesús Flores Díaz

TrombonesJuan Carlos Chavarría ReyesEmigdio Daniel Tomas FabiánÉdgar Herrera Ramírez

PercusionesMarco Antonio Mora BurgueñoCarlos Eduardo Blázquez Villalobos

* Músicos invitados

Maestros repetidoresHéctor RoblesMatthew SchubringRodolfo JiménezAlexei DiorditsaDiego CajasSergio Quesada

▶◆◀GerenteRené Báez de la Mora

Coordinador de Becarios Eduardo Barrera Gómez

BibliotecarioRodrigo Julkim Mendoza Toro

TécnicosSamuel Romero Sánchez Luis Alberto Honorato González

Dirección General de Música

Director GeneralFernando Saint Martin de Maria y Campos

Coordinadora EjecutivaBlanca Ontiveros Nevares

Subdirectora de ProgramaciónDinorah Romero Garibay

Subdirectora de Difusión y Relaciones PúblicasEdith Silva Ortiz

Jefe de la Unidad AdministrativaRodolfo Mena Herrera

Medios ElectrónicosAbigail Dader Reyes

PrensaPaola Flores Rodríguez

LogísticaGildardo González Vértiz

VinculaciónMaría Fernanda Portilla Fernández

Cuidado EditorialRafael Torres Mercado

Recintos Culturales

CoordinadorJosé Luis Montaño Maldonado

Coordinador TécnicoGabriel Ramírez del Real

Sala NezahualcóyotlCoordinador

Felipe Céspedes López

AdministradoraMelissa Rico Maldonado

Técnicos de ForoJosé Revilla Manterola

Jorge Alberto Galindo GalindoAgustín Martínez BonillaRubén Monroy Macedo

Técnicos de AudioJulio César Colunga SoriaRogelio Reyes González

Técnico de IluminaciónPedro Inguanzo González

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Dr. Enrique Luis Graue WiechersRector

Dr. Leonardo Lomelí VanegasSecretario General

Ing. Leopoldo Silva GutiérrezSecretario Administrativo

Dr. Alberto Ken Oyama NakagawaSecretario de Desarrollo Institucional

Lic. Raúl Arcenio Aguilar TamayoSecretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria

Dra. Mónica González ContróAbogada General

Mtro. Néstor Martínez CristoDirector General de Comunicación Social

Coordinación de Difusión Cultural

Dr. Jorge Volpi EscalanteCoordinador de Difusión Cultural

Mtro. Fernando Saint Martin de Maria y CamposDirector General de Música

Programa sujeto a cambios

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