Conciencias Libres n 7

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  • 7/31/2019 Conciencias Libres n 7

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    N7Octubre2011DE TODOS LOS SERES VIVOS SOBRE LA TIERRA, EL HOMBRE ES A LA

    VEZ EL MAS SOCIAL Y EL MAS INDIVIDUALISTA. - Bakunin

    _

    VUESTRO ORDEN Y NUESTRO DESORDEN...

    Factores de desorden se llama a cuantos hacen profesin de fe

    revolucionaria. Pero, decidme, por favor, es orden esto que no

    se mantendra siquiera un da si no estuviese sostenido por la

    violencia; esto que los gobiernos defienden con tanta profusin

    de medios policacos y belicosos? Es acaso orden la sociedad

    en que vivimos, en la cual el bienestar, mejor la orga de la

    existencia, se permite nicamente a pocos privilegiados que notrabajan y que, por consiguiente, nada producen, mientras la

    multitud de los trabajadores, condenados a la fatiga y a penas,

    poco o nada pueden gozar de tantas riquezas por ellos

    solamente creadas? Si esto es orden, por qu, pues, la fuerza

    de las armas, de las esposas, en una palabra, de la prepotencia

    gubernativa para mantenerlo?

    ...

    Tal es nuestro ideal de desorden, por lo que concierne a la

    cuestin econmica, y vosotros podis ahora juzgar y

    compararlo con el delicioso orden actual, mantenido con lasbayonetas, los caones y las crceles; un orden de cosas en el

    cual casi todos los que trabajan se fatigan y producen; obreros,

    artesanos, campesinos, son pobres y se empobrecen ms cada

    da que transcurre a beneficio de un puado de ociosos, para los

    cuales crearon el bienestar, quedando ellos en el fondo del

    infierno social debatindose entre los tormentos del hambre

    crnica y las tinieblas de la ignorancia, verdaderos condenados

    de la vida, galeotos de la sociedad civilizada...

    En verdad que es un extraordinario orden... como

    extraordinarios nos parecen los que de buena fe lo defienden!...

    La libertad que nosotros anhelamos para los cuerpos y para los

    espritus, no es de aquellas que descienden de lo alto por

    violencia de leyes o grilletes, sino que irradia de abajo, donde

    haya penetrado la luz, y asciende, con fulgores de sol, desde el

    individuo a la especie, desde el hombre a la Humanidad.

    ...

    Pedro Gori

    Poco tiempo hace, se empieza a dudar, en losdas del gobierno provisional, de que la revolucinde Febrero, no haba sido para susrepresentantes, ms que una revistaretrospectiva de la primera revolucin. Los dospartidos en que se dividi el poder, ya acusadoresya amenazadores, llamndose girondinos omontaeses, altamente acusan la reciprocidad derestauracin y de contrarrevolucin. La concienciade sus alucinaciones retrgradas llega poco a

    poco a nuestros heraldos improvisados. Nadams instructivo, nada ms significativo que estasmutuas recriminaciones. Si la reaccin levanta lacabeza, es en el seno del gobierno; si se tramancomplots contra el gobierno que defiende lasbarricadas, es en la antecmara de losministerios. Si el poder atrado de todas partes,con sus manifestaciones comunistas y con susinclinaciones doctrinarias, hace huir los capitales,mata el crdito, despierta inquietudes entre losobreros y hace brotar la desolacin en lospropietarios; si la organizacin del capital haceque toda la Francia se cruce de brazos, la culpade todo esto es de la democracia de dos carasque reina y gobierna. El camino que de dosmeses atrs han andado, ha sido bajo lasugestin de los opuestos recuerdos de antiguarevolucin. Es el 93 con todas las contradiccionesque le dirigen. En cuanto a 1848, es ahora el librocerrado con siete sellos. Esto es un fenmeno depsicologa social, que induce a examinarle conatencin; este fenmeno se ha producido en todapoca revolucionaria, y es el que nos haprovocado todos los peligros y determinado todala catstrofe. Los democrticos del 93, haciendola repblica con sus recuerdos de colegial,devorndose en la oscuridad unos por otros, han

    retardado la revolucin medio siglo. Cierto queRobespierre no tena ni la ambicin, ni lavenalidad de Mirabeau, ni la excitacin deLafayette, ni la debilidad de Pethion, ni laindiferencia de Vergniaud, ni los vicios de Danton,ni el fanatismo de Marat, pero Robespierre eraespartano: l fue quien decidi lacontrarrevolucin.Los demcratas de 1848, haciendo la repblicacon sus recuerdos parlamentarios, han hechoigualmente retroceder la revolucin medio siglo.Yo no acuso ni a su patriotismo, ni a u buenavoluntad, ni a su desinters. Toda su culpaconsiste en no ser ms que imitadores; Se

    creyeron hombres de Estado, porque copiaban losviejos moldes.Qu cosa es esta que enajena preocupacionesque en tiempos revolucionarios fascinan loscaracteres ms positivos y alargan ardientes

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    aspiraciones, llevndolas hacia el porvenir, evocandoconstantemente, el pasado, de nuevo? Cmo es que elpueblo en el momento mismo que rompe con las institucionesconstituidas, se repliega y sumerge ms dentro de latradicin?La sociedad no se repite, pero s se deduce que marcha haciaatrs como el cordelero retorciendo su cuerda. Sabr mirarhacia que parte va?No es que haya de tratar a fondo un problema tan difcil, quetoca la profundidad de nuestra naturaleza y se hallaestrechamente unido a los principios ms abstractos de lametafsica. Limitmonos a observar, segn recientes obras de

    filosofa, que el fenmeno de que se trata tiene su causa enla constitucin de nuestra inteligencia, y que eso se explicapor medio de la Ley de identidad de los contrarios; Ley quees la base de la Creacin as como de la lgica. Fijado esto,volvamos al hecho.Es regla general, afirmada por la experiencia, que paraorganizar el porvenir, los reformadores empiezan siempre pormirar el pasado. De ah las contradicciones que descubrimosperpetuamente en sus actos. De ah los inmensos peligros delas revoluciones.As, el da en que el pueblo derriba una monarqua,inmediatamente la reemplaza por una dictadura, que esvolver del todo a un recuerdo; recuerdo de un pasado mslejano del que representaba la monarqua derrocada, porquees el absolutismo puesto de salvaguardia del absolutismo.Todo lo dems es proporcionado. La convencin tiene susprocnsules; Napolen sus prefectos; el gobierno provisionalsus comisarios. Nada ha cambiado. No habamos hecho msque una mutacin de personajes. Cada cual pudo ver lo quecuesta la comedia de la Restauracin. Los comisarios delgobierno provisional, precisamente porque no eran ms quede nombre, dieron la seala a la reaccin, siendo los quehaban recibido las rdenes de sus jefes.Al comps de la Marsellesa y del viejo himno republicano sehizo la revolucin de Febrero. Tambin esto es contradiccin.Es contradiccin, digo yo, porque, notadlo, la revolucin deFebrero no ha inspirado del todo a los poetas. La idea social,

    antilrica a lo que parece, a estado obligada a desenvolverseal ritmo de la idea poltica. Y la epopeya la terminamosnosotros, aunque otra cosa se diga y an cuando estoparezca trivial, porque estamos condenados por lanecesidad, no de hroes, sino de hacendistas. Los jefes de lanueva Repblica no sern hombres de armas sino hombresde ciencia.La revolucin de 1848, revolucin econmica, fue todo loburguesa que pudo ser; es la fbrica, el banco, la tienda, lacaja, la cosa ms prosaica del mundo y que menos se confaa los arrojos revolucionarios y los grandes compromisos.Cmo expresar en verso la coparticipacin del operario y lasherramientas, la asociacin del capital y el trabajo, elequilibrio entre la importacin y la exportacin? Organizar lacirculacin, aumentar la produccin, agrandar el mercado,determinar la nueva

    frmula de asociacin, son cosas que no se confanal temperamento de 1793. De buena o de malavoluntad es necesario que nos resignemos a serpacficos burgueses.La Marsellesa suena con la idea que se la quierehacer representar; ofende nuestros sentimientosms ntimos, y en lugar de iluminar la mente de losciudadanos, los oscurece con sus atolondramientos.Este contrasentido cuesta a la Repblica grandessumas, sin contar despus con la seguridad. Cantarla Marsellesa quiere decir ser al mismo tiempo de lareaccin y de la provocacin.

    P.J.Proudhon

    QU NOS SALVAR?Qu nos salvar?

    No ser la poltica, con sus sables, sus caones,

    sus revoluciones, sus patbulos, sus motines y sus

    victorias sangrientas obtenidas sobre sus motines; sus

    constituciones que no constituyen nada; sus

    legitimidades, sus cuasilegitimidades, sus

    presupuestos, sus empstitos y sus deudas pormillones de millares; sus leyes y sus protocolos, sus

    disputas sin fin.

    Es bien claro, que hoy, que toda especie de mal tiene

    su origen en la cosa poltica; se quiere absolutamente

    que ello resalte por si mismo. Por eso no hay tan

    buen tema de oposicin por parafrasear como ste:

    El pueblo es reducido a la miseria por losgobiernos. Y cuando se nos jura sobre palabra de

    honor que es el gobierno quien es causa de que el

    pueblo muera de hambre, qu tendras que decir si

    fueseis de la misma opinin?

    En conciencia, a cualquier partido que permanezcis,no es para morir de risa?

    No ser nada del pasado!

    Ser un medio nuevo, porque todo lo que ha sido es

    malo y carece de poder, ser un medio nuevo, que es

    preciso buscaren caminos no trillados

    V.C. (Tiempos Nuevos n7 Toulouse. Jul.1945)

    Palabras sinceras,palabras de corazn.

    Sentimientos que llegana travs de las palabras,

    que tienen vida,que tienen fuerza.

    Ilusionan un mundonuevo,

    en libertad,en armona,

    en amor.Ser la Anarqua

    que se alcanza ya?Amor de Autntica

    Amistad,ser posible?

    se har realidad?Palabras escritas,

    irn donde t ests,

    para que recojasel mensaje de la

    Libertad,Amor de Autntica

    AmistadJ.M