Concepción Filosófica

download Concepción Filosófica

of 3

Transcript of Concepción Filosófica

  • 8/18/2019 Concepción Filosófica

    1/3

    Concepción Filosófica y Moral

    Introducción.

    El consumo de drogas es un hecho antiguo. En todas las épocas, los hombres han conocido

    y han consumido sustancias que hacen experimentar estados de lucidez y oscuridad mental,

    de excitación o de relajamiento en el ánimo, de euforia o pasividad a quien las ingiere. Se

    trata de sustancias variadas que se engloban bajo la denominación común de drogas.

     No es un hecho nuevo el consumo de drogas, pero en nuestros días es novedosa la extensión

    del fenómeno, la calidad de los nuevos usuarios (gente joven, los adolescentes) y los intentos

    de justificación de esta conducta.

    Por tratarse de un hecho humano, el consumo de drogas tiene junto a sus aspectos médicos,

     psicológicos, sociales, económicos, políticos, jurídicos, etc., una dimensión filosófica y

    moral. Estos enfoques son los que se estudiarán en este apartado.

    Concepción Filosófica

    Que haya una entidad, el estado, que prohíba a los individuos hacer determinadas cosas, como

    consumir marihuana, o cualquier sustancia, causa inquietantes cuestiones filosóficas. La más

    apremiante de todas es, si el estado está justificado al impedir a los individuos el consumo

    de drogas. En este caso se podrían usar argumentos para justificar esta intromisión del estado

    en la vida de los individuos. Se podría decir que, en realidad, permitir el consumo de drogas

    supone un coste elevado para cualquier estado, pues implica permitir el consumo de

    sustancias que son nocivas para la salud. Sin embargo, la prohibición, por el momento no ha

    solucionado este problema, se consumen grandes cantidades de droga en la mayoría de los

     países y, además, este consumo en la mayoría de los casos eleva la delincuencia y la

     población de presidiarios.

    Lo cierto es que un consumo de drogas habitual es degradante tanto física como

    emocionalmente, así que se podría argumentar que, en realidad, el estado nos protege de una

    autodegradación debida al consumo de drogas. Sin embargo, este argumento hace nos hace

    reflexionar en temas sobre el alcohol, el tabaco, entre otras. De igual manera, son drogas cuya

  • 8/18/2019 Concepción Filosófica

    2/3

    adicción es degradante para la persona, a pesar de ello, es legal. ¿Por qué el estado no nos

     protege en este caso?

    En ese sentido, se propone tocar temáticas como las siguientes:

     

    ¿Es un problema de salud pública o de seguridad ciudadana?  ¿Es la puerta de enlace hacia drogas más duras?

    Concepción Moralista

    Antes de comenzar, es oportuno hacer presente que el examen oral de un hecho significa

     penetrar en un orden de cosas distinto del orden en que se mueven las ciencias comúnmente

    llamadas positivas o experimentales: la química, la medicina, la psicología, la sociología, etc.

    A estas ciencias les interesan las causas y los efectos inmediatos de las cosas o de los hechos;

    el moralista, en cambio, se sitúa más abajo, podríamos decir, en el dominio del ser; y

    específicamente, del ser del hombre. Porque la ciencia moral busca la norma, el deber-ser,

    no arbitrario o antojadizo, sino necesario, que está vinculado al ser mismo de las cosas y del

    hombre.

    Uno de los primeros y más graves problemas con el que se topa el moralista es el de

    determinar el criterio de moralidad. Arduo problema, sin entrar a detalle en el tema y para

    efecto de nuestro estudio, precisemos que:

      En cualquier caso, el bien de un ser debe estar vinculado a la permanencia y desarrollo

    de su mismo ser, no a su destrucción o negación.

      El bien moral no hace excepción a este principio general.

      En consecuencia, la idea que uno tenga acerca de lo que el hombre es, y deba llegar

    a ser, va a determinar sus criterios morales.

    Aunque distinta de las ciencias experimentales, la moral no prescinde de las aportaciones que

    éstas realizan, sabiendo, eso sí, que sus resultados son sólo hipótesis de trabajo con validez

    sólo temporal. En el caso específico de las drogas, por ejemplo, le interesan los resultados de

    la bioquímica, la psicología, la psiquiatría, la sociología, etc., porque el efecto que éstas

  • 8/18/2019 Concepción Filosófica

    3/3

    sustancias produzcan en el cuerpo y en la psiquis del hombre es uno de los elementos -es la

     base material- sobre los que se apoya el juicio moral.

    Se proponen abordar temas como:

     

    Valoración moral. ¿Es bueno para un hombre, el padecer voluntariamente la

    alteración o la pérdida de su capacidad de percibir, conocer, juzgar y decidir

    libremente en vista de un placer específico que se obtiene con la droga o

    inmediatamente a través de ella? ¿Es moralmente aceptable adquirir una dependencia

    a una droga que no sólo no se pueda vivir sin ella, sino que de algún modo se viva

     para ella?1 

      ¿Alterar por algún tiempo los procesos naturales de la inteligencia, de la voluntad

    libre, de la efectividad, etc., es más serio de lo que parece? Tales expresionesencierran, en realidad, la alteración o la pérdida de las dos capacidades esenciales del

    hombre como ser espiritual y personal: la autoconciencia y la autodeterminación

    libre.

      Es sabido que algunas drogas producen en el hombre un significativo aumento de la

    capacidad natural de percepción y de goce en algunos órdenes específicos: grados de

    emoción estética, penetración metafísica y vivencias místicas. Todo lo cual es,

    evidentemente, bueno. La objeción sería, ¿Cómo va a ser malo algo que produce tan

     buenos efectos, tal vez imposibles de alcanzar mediante otro camino?

      El consumo de marihuana resulta significativo como fenómeno social y también

    como revelador de lo que ocurre en este sector de nuestra sociedad. Se abordarían

    temas como: a) La marihuana como puerta de evasión de problemas familiares,

    escolares, afectivos, económicos, de relación con los demás, de adaptación, etc.; b)

    La marihuana y la formación de malos hábitos: flojera, recurso a lo fácil, egoísmo,

    hedonismo, anarquía, irreverencia a valores probados como: el amor, la mujer, los

     padres la patria, la vida, la persona misma. C) La marihuana como expresión de una

    vida sin sentido de lo sagrado y de lo trascendente. La ausencia de Dios

    1 Cabe destacar que se tomaran en cuenta temas acerca de la codependencia del ser humano hacia los

    vicios, y no necesariamente de una droga, como sustancia.