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COMUNIDADES PROFESIONALES DE

APRENDIZAJE EN LA VINCULACIÓN

INTERINSTITUCIONAL: CASO BENEPJPL Y

FC-UABC

Brian Michael Corrales Maytorena bcorrales@benejpl.edu.mx

Mayra Terán Licona mteran@benejpl.edu.mx

Cinthya Ivonne Díaz Zavala cdiaz@benejpl.edu.mx

Benemérita Escuela Normal Estatal, Profesor Jesús Prado Luna

RESUMEN

La enseñanza de Ciencias Naturales en

las Escuelas Normales requiere de estrategias

que permitan al docente normalista crear

condiciones ideales para la formación de

competencias científicas en sus estudiantes.

Entretejer lazos para la colaboración, el

intercambio con otros académicos, el

aprendizaje conjunto, creación de redes de

aprendizaje y vínculos interinstitucionales, son

aspectos esenciales para desarrollar esta

labor. Este estudio de caso muestra las

condiciones que posibilitaron la conformación

de una Comunidad Profesional de Aprendizaje

(CPA) entre docentes de la Facultad de

Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja

California y profesores de la “Benemérita

Escuela Normal Estatal, Profesor Jesús Prado

Luna” para fortalecer las capacidades

profesionales de los académicos de ambas

instituciones. Los tres escenarios que dieron

vida al proyecto académico diseñado por los

docentes del estudio, fueron un Sitio Ramsar,

talleres sobre educación ambiental y una Feria

de Ciencias en una escuela primaria. La

experiencia demuestra que la apertura ante las

ideas y propuestas, la creación de redes para

la colaboración, la gestión y cultura de trabajo,

son condiciones que caracterizan las CPA y las

cuales posibilitan el intercambio profesional

entre el profesorado de dos instituciones

distintas.

PALABRAS CLAVE: Comunidades Profesionales de Aprendizaje, vinculación interinstitucional, redes académicas, educación ambiental, Ciencias Naturales.

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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El desarrollo de una nación se encuentra íntimamente relacionado con sus avances en

ciencia y tecnología, es por esto que los países más desarrollados destinan recursos a la

investigación, producción y educación en el ámbito del conocimiento científico. No obstante,

Flores-Camacho (2012) argumenta que nuestro país se encuentra alejado de la ciencia y la

tecnología, lo cual implica no sólo subdesarrollo, sino también una percepción nacional en la

que éstas no son parte de la cultura y donde la inversión en dichos campos resulta infructuosa.

Para el Sistema Educativo Nacional es un reto que las instituciones formadoras de

docentes desarrollen nuevas maneras para potenciar en sus estudiantes competencias que

les permitan egresar a profesionales capaces de favorecer en los alumnos de educación

básica habilidades para observar, investigar, analizar, reflexionar y comprender el mundo que

les rodea.

En el Artículo 1 del Acuerdo 649 se señala que la formación de los docentes de

educación básica debe responder a la transformación social, cultural, científica y tecnológica

que se vive en nuestro país y en el mundo, por lo que la flexibilidad curricular cobra un sentido

de pertinencia en la formación profesional por medio de la apertura y redimensionamiento de

los diversos elementos y condiciones que articulan la relación entre el conocimiento y los

sujetos que interactúan en torno a éste (DOF, 2012).

La Secretaría de Educación Pública (SEP) (2013) establece que desde las Escuelas

Normales se contribuye a la construcción y apropiación de una concepción de la ciencia como

una actividad humana para comprender el mundo, adquirir nuevos conocimientos, explicar

fenómenos científicos y obtener conclusiones, con el fin de comprender y tomar decisiones

relativas al mundo natural y a los cambios producidos por la actividad humana.

No obstante, la preparación académica de los docentes formadores en las escuelas

normales carece de dominio especializado en temas científicos, por lo que es necesario la

búsqueda de alternativas para fortalecer su quehacer profesional. De ahí que las alianzas,

redes de trabajo y de colaboración interinstitucional con académicos formados en estas

disciplinas, se consideren como el medio para afianzar los conocimientos y capacidades

profesionales de los docentes.

En Baja California se celebró un Convenio General de Colaboración Académica entre

el Instituto de Servicios Educativos y Pedagógicos de Baja California (ISEP) y la Universidad

Autónoma de Baja California (UABC), donde se estableció el mutuo compromiso para

apoyarse en la colaboración entre las Escuelas Normales del Estado de Baja California y la

UABC para impulsar investigaciones conjuntas, generar de redes de trabajo en el campo de

la educación; aperturar vías para el intercambio interinstitucional y otras acciones que

aseguren la calidad de los programas entre instituciones de educación superior (ISEP-UABC,

2017).

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La concreción de tal acuerdo constituyó el escenario ideal para que los profesores de

cursos relacionados con la enseñanza de Ciencias Naturales en la Benemérita Escuela

Normal Estatal “Profesor Jesús Prado Luna” (BENEPJPL), crearan relaciones para la

colaboración con docentes de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja

California (FC-UABC) con miras hacia el fortalecimiento del saber profesional de los

académicos de ambas escuelas, así como la mejora de los aprendizajes de los futuros

docentes de educación primaria.

Se diseñó un proyecto de trabajo colaborativo donde los académicos de ambas

instituciones fortalecerían sus saberes y capacidades profesionales. De este modo, los

docentes de la BENEPJPL consolidarían sus conocimientos sobre contenidos científicos y los

profesores de la FC-UABC conocerían la didáctica para la enseñanza de las Ciencias

Naturales que emplean los maestros de la Escuela Normal.

Para la fase de planeación, los docentes tuvieron reuniones donde definieron objetivos

y metas; determinaron los recursos materiales y humanos necesarios para desarrollarlo;

diseñaron las actividades que conformaron el plan de trabajo y fijaron los tiempos durante los

cuales se llevaría a cabo el proyecto. Posteriormente, iniciaron con los procesos de gestión

en sus escuelas para dar marcha a lo organizado.

Este estudio sienta las bases para la exploración del trabajo interinstitucional, por lo

que la presente ponencia da respuesta a la interrogante ¿qué condiciones posibilitaron la

creación de una Comunidad Profesional de Aprendizaje entre docentes de la FC-UABC y

profesores de la BENEPJPL para fortalecer las capacidades profesionales de los académicos

de ambas instituciones?

MARCO TEÓRICO

La Formación inicial en la Escuela Normal sienta las bases para favorecer una

alfabetización científica en los futuros profesores. Por esto, es imprescindible que el formador

de docentes sea capaz de crear situaciones en las cuales sus estudiantes observen, creen

hipótesis, analicen y reflexionen para así construir conocimientos, habilidades, actitudes y

valores, “por lo que para el desarrollo de la competencia científica en los individuos se debe

apelar a situaciones didácticas variadas y complejas; asunto fundamental en la formación del

futuro docente” (SEP, 2013, p. 5).

En el caso de la Licenciatura en Educación Primaria, se espera que los estudiantes se

enfrenten a situaciones donde sean capaces de poner en juego sus competencias, a través

de experiencias en contextos específicos para resolver problemas o situaciones que se

presenten en los distintos ámbitos de su vivir (SEP, 2013). Este proceso de formación requiere

de los maestros una planeación de la enseñanza que lleve a los alumnos hacia la movilización

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de los distintos saberes (saber, saber hacer y ser) a través de actividades o estrategias que

incluyan el acercamiento a la realidad.

La práctica docente ha dejado de ser una tarea donde el profesor asume un papel de

experto y cuyo rol es únicamente transmitir conocimientos a sus aprendices. Por el contrario,

“Se concibe al docente como un profesional centrado en el aprendizaje de sus estudiantes,

que genera ambientes de aprendizaje incluyentes, comprometido con la mejora constante de

su práctica y capaz de adaptar el currículo a su contexto específico” (SEP, 2017, p. 28). Esta

idea lleva a pensar que su labor requiere de nuevas formas o medios para garantizar la

construcción del aprendizaje en sus alumnos.

Pensar en esta compleja tarea, permite asumir que el ejercicio docente requiere de

una constante valoración del propio quehacer, así como de intercambios con otros, a fin de

fortalecer las capacidades profesionales, transformar las prácticas de enseñanza y conseguir

mejores resultados educativos. A partir de esta idea es que surgen las Comunidades

Profesionales de Aprendizaje (CPA) ya que son “una estrategia organizativa muy poderosa

que alienta y empodera a los profesores y a otros miembros de la comunidad a aprender y a

trabajar de manera conjunta para mejorar la calidad de vida de todos los participantes”

(Krichesky y Murillo, 2011, p. 69).

Una CPA donde profesores de disciplinas, formaciones e instituciones distintas

deciden agruparse para la generación de conocimiento, aprender del otro a través de

la socialización de experiencias y para el fortalecimiento de las competencias

profesionales, presupone la existencia de elementos, factores o condiciones que

permitan su conformación, ya que “en tiempos ávidos por definir estrategias de mejora

más satisfactorias y procesos de cambio más eficientes, las mismas pueden resultar

una alternativa interesante como modelo a seguir frente a los desafíos que hoy enfrenta

el escenario educativo” (Krichesky y Murillo, 2011, p. 67).

De acuerdo con Krichesky y Murillo (2011), existen ocho condiciones que posibilitan la

conformación de una CPA: Valores y visión compartida, Liderazgo distribuido, Aprendizaje

individual y colectivo, Compartir la práctica profesional, Confianza, respeto y apoyo mutuo,

Apertura, redes y alianzas, La responsabilidad colectiva y Condiciones para la colaboración.

En esta ponencia, se retoma el estudio de dos de ellas: (1) Apertura, redes y alianzas y (2)

Condiciones para la colaboración, como elementos centrales para entender la vinculación

interinstitucional. En la Tabla 1, se presenta su definición.

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Tabla 1. Condiciones para la conformación de una CPA.

Condición Definición

Apertura, redes y alianzas

Para apoyar o fomentar la construcción de CPA en las escuelas, o bien para constituir una CPA que trascienda los límites del centro, se necesita establecer lazos y vínculos sólidos entre los miembros de la comunidad y también con el entorno. Las redes de aprendizaje se constituyen así en espacios para la generación de conocimiento, en tanto los profesores pueden adquirir nuevas ideas mediante el contacto con otros profesionales, promoviendo así el pensamiento innovador (Krichesky y Murillo, 2011, p. 70).

Condiciones para la colaboración.

En una CPA deben garantizarse ciertos elementos de orden físico o estructural de modo que se aseguren las condiciones espacio-temporales adecuadas para el trabajo colectivo en el centro. En esta dirección, deben proveerse recursos tales como materiales de trabajo, información, asesores externos u otros elementos requeridos, de modo que la comunidad educativa pueda “encontrarse” para desarrollar el aprendizaje colectivo. (Krichesky y Murillo, 2011, p. 71)

METODOLOGÍA

El presente estudio de corte cualitativo (Pérez, 2007), se realizó en la ciudad de

Ensenada, Baja California. Los tres escenarios donde se efectuó fueron: el Sitio Ramsar

Estero de Punta Banda, la BENEPJPL y la escuela primaria “Prof. Manuel Montes Carrillo”.

Participaron en el estudio dos profesoras investigadoras de la FC-UABC, dos profesores de

la BENEPJPL y 60 estudiantes del tercer semestre de las Licenciaturas en Educación

Preescolar y Primaria, correspondientes al Plan 2012, a quienes se les presentó el proyecto

y se les solicitó consentimiento para ser parte del estudio.

El levantamiento de datos se llevó a cabo de octubre a diciembre de 2017 en tres

distintos momentos. El primero consistió en la visita guiada por parte de una de las profesoras

de la FC-UABC al Sitio Ramsar, el cual es una Área Importante para la Conservación de las

Aves (AICA). El segundo, fueron los “Talleres de educación ambiental” en la BENEPJPL,

actividades que estuvieron a cargo de las docentes de la FC-UABC y en la que participaron

los profesores y estudiantes normalistas. El tercer y último, fue una “Feria de Ciencias” donde

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estudiantes y profesores de la BENEPJPL trabajaron actividades alusivas a la educación

ambiental en una escuela primaria.

La recogida de información se hizo a través de entrevistas semiestructuradas

(Hernández, Fernández y Baptista, 2014) a los académicos de la BENEPJPL y FC-UABC en

los tres espacios mencionados el párrafo anterior. Éstas fueron audio-grabadas y examinadas

a través de un proceso de análisis de datos cualitativos (Álvarez-Gayou, 2005). Una vez

transcritas, se codificaron y se agruparon en categorías que guardan relación con las

condiciones de las CPA propuestas por Krichesky y Murillo (2011). Se emplearon las siglas

“PEN1” y “PEN2” para hacer referencia a los comentarios de los docentes de la BENEPJPL,

mientras que PU1 y PU2 se utilizan para hacer mención de los aportes de las profesoras de

la FC-UABC. Para ambos casos, las siglas se acompañan de la fecha cuando se hizo la

entrevista y la página de transcripción de donde se tomó el dato.

DESARROLLO Y DISCUSIÓN

La experiencia de trabajo que se muestra en esta ponencia, se llevó a cabo durante el

ciclo escolar 2017-2018 y surgió como parte del curso Ciencias Naturales que se imparte en

el tercer semestre de la Licenciatura en Educación Primaria plan 2012. La asignatura tiene

como uno de sus propósitos generales “que los futuros docentes construyan y se apropien de

una concepción de la ciencia como una actividad (…) utilizando modelos y teorías como

herramientas (SEP, 2013, p. 5). De ahí que surgiera el interés por acercar a los profesores

en formación inicial al diseño de propuestas didácticas para el desarrollo de competencias

científicas en la escuela primaria.

Para generar ambientes donde los estudiantes normalistas tuvieran más

oportunidades para aprender ciencia “haciendo ciencia”, los profesores formadores buscaron

asesoría con dos docentes investigadoras de la FC-UABC. La comunicación entre los

académicos permitió reconocer, por un lado, el interés de los docentes de la BENEPJPL por

fortalecer sus competencias científicas, así como la necesidad de conocer más sobre la

didáctica para la enseñanza de las Ciencias Naturales en Educación Normal por parte de las

profesoras de la FC-UABC.

Los primeros encuentros consistieron en entrevistas de acercamiento para el diseño

de los objetivos del proyecto, definición del calendario de actividades y planificación de las

acciones que emprenderían a fin de desarrollar actividades donde los estudiantes normalistas

tuvieran la oportunidad de acercarse a contextos reales donde pondrían en juego la

observación, registro y experimentación. Como producto de estas reuniones, se diseñó un

proyecto que constó de tres actividades.

La primera fue la visita guiada a cargo de una de las profesoras de la FC-UABC al Sitio

Ramsar Estero de Punta Banda, y su intención fue que los estudiantes normalistas ejercitaran

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la observación y registro de datos sobre el entorno natural de esa Reserva Ecológica. La

segunda consistió en la implementación de Talleres sobre Educación ambiental en la Escuela

Normal bajo la dirección de las docentes de la FC-UABC, donde profesores y estudiantes de

la BENEPJPL participaron en actividades que contribuyeron al desarrollo de competencias

científicas. Finalmente, la tercera actividad se efectuó en una escuela primaria, contexto

donde los futuros docentes implementaron una Feria de Ciencias con niños de primero a

sexto grado para fortalecer conocimientos y habilidades en temas relacionados con la

educación ambiental.

RESULTADOS

En el contexto educativo es imprescindible contar con recursos que auxilien el

quehacer profesional para conseguir objetivos o fines mayores. Sin lugar a dudas, las

relaciones profesionales se vuelven una imperante necesidad para desempeñar el ejercicio

docente y, es justo en este tenor donde las CPA surgen como una estrategia pertinente para

lograr lo esperado.

A partir del análisis de la experiencia documentada en este trabajo, fue posible

reconocer la presencia de algunas condiciones que caracterizan las CPA, las cuales

favorecen la vinculación interinstitucional. A continuación, se presentan dos de ellas que, por

la importancia que le dieron los participantes, resultaron relevantes para esta ponencia.

Apertura, redes y alianzas

Como es sabido, en la práctica docente el hecho de compartir con otros profesionales

es un factor clave para la mejora constante. Desde esta perspectiva es que aparece apertura,

redes y alianzas como una condición que permite la conformación de una CPA.

Las relaciones dentro de una CPA requieren de ciertos factores como la horizontalidad,

comunicación asertiva y apertura hacia las ideas de otros para mantener un “equilibrio” dentro

de la comunidad. “En la CPA se genera una gran diversidad de ideas en el intercambio de

conocimiento, por eso es necesario que cada uno sea capaz aceptar las posturas de los

demás” (PEN2-23112017-4). El interés por conformar un equipo de trabajo, se dio gracias a

la mentalidad abierta, flexibilidad, aceptación de ideas y propuestas que emanaron de ambas

partes. Para Elisondo y Donolo (2014) la apertura es una forma particular de mirar e

interactuar con el mundo, de buscar permanentemente oportunidades para hacer y crear, una

forma consistente de actuar.

Las acciones emprendidas por quienes conforman esta CPA, tomaron como centro de

acción, el interés por el fortalecimiento de las capacidades de los académicos y vieron en la

educación ambiental, una oportunidad para entretejer redes para la colaboración y beneficio

mutuo.

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Las redes se constituyen como espacios para la generación de conocimiento, en tanto

los profesores pueden adquirir nuevas ideas mediante el contacto con otros

profesionales, promoviendo así el pensamiento innovador. Podría decirse que las redes

han creado y sostenido una poderosa alternativa al desarrollo profesional tradicional,

ya que constituyen un mejor modo para acomodarse a los rápidos cambios culturales,

y así enfrentar la creciente complejidad del trabajo docente. Además, han contribuido

al fortalecimiento del concepto de trabajo colaborativo para cualificar la enseñanza

(Calvo, 2014, p. 120).

El trabajo en redes se caracteriza por el intercambio de experiencias y recursos

profesionales entre colegas. No obstante, el trabajo colaborativo entre los docentes de la FC-

UABC y la BENEPJPL no tiene precedente alguno. El surgimiento de un proyecto formal entre

ambas instituciones requirió definir los alcances del trabajo. Desde el principio del proyecto,

ambas partes tuvieron a bien establecer que la visita al Sitio Ramsar sería “Una excelente

oportunidad para crear lazos de colaboración entre ambas universidades, y si bien, las áreas

de conocimiento parecían no estar relacionadas, la realidad es que la educación ambiental

es el punto de convergencia (PEN1-23112017-2).

La creación de vínculos para la colaboración entre ambas instituciones, sentó las

bases para consolidar un equipo de trabajo donde la comunicación constante, el intercambio

de información y la toma de decisiones conjuntas, serían el vehículo para el fortalecimiento

de las competencias profesionales en docentes de ambas escuelas.

Condiciones para la colaboración

En el marco del trabajo realizado entre dos instituciones, en este caso la BENEPJPL y

la FC-UABC, deben existir ciertos elementos que permiten organizar y dar estructura al

trabajo de la CPA. De acuerdo con Krichesky y Murillo (2011) es necesario repensar ciertas

condiciones organizativas y, por sobre todo, culturales de las escuelas, de modo que los

centros puedan constituirse en espacios en los que impere la reflexión, la indagación, la

colaboración y la colegialidad.

El primer elemento que facilita la colaboración entre los académicos es gestión. Si bien

este concepto pudiera explicarse desde diversos contextos y dada la complejidad para su

definición, se retomará desde la siguiente perspectiva:

acciones desplegadas por los gestores que dirigen amplios espacios organizacionales

de un todo que integra conocimiento y acción, ética y eficacia, política y administración

de procesos que tienden al mejoramiento continuo de las prácticas educativas, a la

exploración y a la explotación de todas las posibilidades, y a la innovación permanente

como proceso sistemático (SEP, 2010, p. 64).

Este proceso de organización toma en cuenta las capacidades del centro educativo,

establece cómo se interrelacionarán los diferentes actores, estipula los papeles que

desempeñan, así como la definición de responsabilidades para evitar esfuerzos innecesarios

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y acciones eficientes. En el presente estudio, los docentes tuvieron a bien socializar los

requerimientos para el desarrollo de sus actividades “Platicamos sobre todo lo que era

necesario para el desarrollo de la actividad: costos, transporte, permisos, personal” (PEN1-

23112017-2)

La realización de un proyecto entre ambas instituciones requirió de procesos de

gestión por parte de los involucrados. Debido a que los aspectos organizacionales y

estructurales de cada escuela son distintos, se generaron diferentes experiencias por parte

de los académicos durante el proceso de gestión.

En la UABC los procesos de gestión son muy sencillos, tenemos un contacto de manera

personal. Nosotros no necesitamos permisos. Si necesitamos transporte, lo pedimos a

la facultad; en caso de requerir materiales para apoyar la actividad, nos valemos de los

estudiantes de servicio. (PU1-23112017-1)

Por otro lado, desde el contexto de la BENEPJPL, se requiere una serie de trámites a

fin de obtener autorización para desarrollar actividades que impliquen salir de la institución.

De acuerdo con uno de los formadores de docentes

Tiene que estar la actividad en tu planeación, debe favorecer competencias de la

unidad o del curso. Se hace una solicitud por escrito a la coordinación académica

anexando la planificación donde se avale la actividad que planteas. Una vez hecho lo

anterior, debes esperar el visto bueno. Es necesario mencionar que se debe hacer con

mucho tiempo de anticipación porque la respuesta que te da la coordinación es tardada,

incluso corres el riesgo de que te muevan las fechas porque como escuela requieren

efectuar gestiones ante Mexicali (Dirección de Formación y Actualización Docente)

para pedir autorización. Para continuar con el proceso, se incluyen la planificación del

curso, oficio dirigido a la dirección de la escuela y el documento emitido por la institución

hacia la DFAD. Cabe señalar que todo lo anterior se lleva a cabo en el caso de que no

se solicite recurso a la escuela, porque cuando es necesario pedir dinero, es otro

proceso el que se sigue. (PU2-21112017-1)

A partir de las respuestas de ambas participantes, se comprende que los procesos de

gestión se desarrollan de manera distinta en cada institución. Éstos se ven condicionados por

la estructura de la escuela, recursos y organización interna. Desde esta perspectiva, los

procesos de gestión se convierten, en algunos casos en una tarea sencilla que fortalece los

procesos de vinculación, o en trámites burocráticos que pueden dificultar el proceso de

colaboración.

Dentro de esta condición, se encuentra la cultura de trabajo. Su desarrollo se debió,

en gran medida a la colaboración de los académicos. Krichesky y Murillo (2011) explican que

lo que caracteriza a las culturas escolares colaborativas son aquellas cualidades, actitudes y

conductas generalizadas de ayuda y apoyo que abarcan todos los momentos, días y las

relaciones del centro. Una cultura de colaboración implica saber valorar a las personas y a

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los grupos a los que pertenecen, lo cual permite generar las condiciones que posibiliten

establecer instancias de trabajo colaborativas y satisfactorias.

En este sentido, la cultura de trabajo se constituye como un fenómeno que es el

resultado de la convergencia entre dos instituciones, que a pesar de tener misiones y visiones

educativas distintas, encuentran como punto de cohesión la educación ambiental.

CONCLUSIONES

El proyecto de vinculación entre académicos de la BENEPJPL y FC-UABC nace

principalmente por dos factores. El primero de ellos es la necesidad de fortalecer los

conocimientos científicos por parte de los profesores de la Escuela Normal y en segunda

instancia, el interés de las académicas de la Universidad por conocer acerca de la didáctica

para la enseñanza de las Ciencias Naturales que los docentes normalistas desarrollan.

Esta experiencia de trabajo entre profesionales de distintas instituciones, permite

reconocer que la conformación de Comunidades Profesionales de Aprendizaje resulta ser una

estrategia efectiva para favorecer la vinculación interinstitucional. De este modo, factores

como la colaboración entre profesionales, apertura a las ideas y propuestas, generación de

redes para el trabajo y gestión, sentaron las bases para que académicos de dos instituciones

encontraran en actividades para la educación ambiental, el medio para fortalecer sus saberes

y capacidades profesionales.

La primera condición de la CPA reconocida durante la investigación fue Apertura, redes

y alianzas, a partir de la cual pudo observarse una clara intención de ambas partes por

consolidar nuevas maneras de atender las necesidades de los propios contextos educativos.

El interés por crear relaciones profesionales donde se privilegiara la autoformación, tomó

como motor de acción la preocupación de los académicos y los llevó al establecimiento de

espacios para el intercambio de prácticas, innovación y fortalecimiento del aprendizaje

profesional en el campo de las Ciencias Naturales.

Las Condiciones para la colaboración facilitaron la conformación de la CPA entre los

docentes de la BENEPJPL y FC-UABC. En este punto, la gestión y cultura de trabajo

fungieron como piezas clave en este rompecabezas. Desde esta experiencia, la gestión se

vio reflejada en la planeación que los docentes efectuaron para organizar las actividades,

incluyó trámites, consecución de recursos materiales, espaciales y temporales que se

necesitarían para el desarrollo del proyecto. Sin la planificación del trabajo, difícilmente habría

sido posible conseguir los objetivos propuestos y las experiencias que generaron el

aprendizaje conjunto.

La segunda se retoma desde el compromiso asumido por los miembros de la CPA, lo

que conllevó a la creación de una cultura de trabajo que permitió la implicación de sus

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miembros durante el desarrollo de las actividades del proyecto. Asimismo, asumieron un

sentido de responsabilidad respecto las tareas, acciones y aprendizaje de sus estudiantes.

Los encuentros para la definición de objetivos, metas, recursos y tiempos facilitaron que la

planificación se convirtiera en una tarea de los involucrados, por lo que la planeación se llevó

a cabo en congruencia a lo organizado en la fase inicial del proyecto.

En conclusión, a partir de la experiencia que da vida a la presente ponencia es posible

señalar que la creación de una CPA, es una estrategia pertinente para fortalecer las

capacidades profesionales de académicos de distintas disciplinas. Este modelo brinda

condiciones para que todos los involucrados adquieran o fortalezcan conocimientos y/o

habilidades debido a que, a través de la generación de redes para la colaboración, los

profesores intercambian experiencias, promueven la reflexión conjunta sobre sus prácticas y

comprenden los procesos educativos para contribuir a su mejora.

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REFERENCIAS

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