Comunicar24 21-24

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Comunicar, 24, 2005, Revista Científica de Comunicación y Educación; ISSN: 1134-3478; páginas 21-24 Hacia un nuevo concepto de educación en medios José Manuel Pérez Tornero es director del Máster de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona (España) y secretario general de la Asociación Internacional de Educación en Medios Mentor (g.comunicacio.educacio@uab es). A la vista del «Informe sobre la educación en medios en Iberoamérica», hay que reco- nocer que se están produciendo grandes cambios en su concepción misma en el contexto del ámbito ibero- americano. No será el objetivo de este texto comple- tar una sistematización detallada de este cambio, ni dibujar con perfiles muy precisos el nuevo paradigma que parece estar surgiendo. Lo que se pretende es, sencillamente, iluminar algunos de los aspectos que, dentro de la realidad iberoamericana, están compo- niendo la figura de esta nueva conceptualización. Desde nuestro punto de vista, se trata de una realidad emergente que presagia una nueva época para la edu- José Manuel Pérez Tornero Barcelona T E M A S Se están produciendo grandes cambios en el ámbito de la educación en medios en el contexto iberoamericano. Hay nuevos actores, nuevos lenguajes y nuevas estrategias. Ello hace necesario reflexionar y renovar los fundamentos teóricos y las prácticas exis- tentes en ese campo. Many changes are in progress in the field of media education in Latin American con- text. These changes have made possible that we can find new actors, new languages and new strategies. This situation implies the need to think about new issues and to renovate the basis of the theory and practice in this field. DESCRIPTORES/KEY WORDS Cambio, educación en medios, renovación, convergencia digital. Change, media education, need of renovation. Towards a new concept of media education (Solicitado: 09-02-04 / Aceptado: 13-10-04)

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C o m u n i c a r, 24, 2005, Revista Científica de Comunicación y Educación; ISSN: 1134-3478; páginas 21-24

Hacia un nuevo concepto de educación en medios

❖ José Manuel Pérez Tornero es director del Máster deComunicación y Educación de la Universidad Autónoma deBarcelona (España) y secretario general de la AsociaciónInternacional de Educación en Medios Mentor(g.comunicacio.educacio@uab es).

A la vista del «Informe sobrela educación en medios enIberoamérica», hay que reco-

nocer que se están produciendo grandes cambios ensu concepción misma en el contexto del ámbito ibero-americano. No será el objetivo de este texto comple-tar una sistematización detallada de este cambio, nidibujar con perfiles muy precisos el nuevo paradigmaque parece estar surgiendo. Lo que se pretende es,sencillamente, iluminar algunos de los aspectos que,dentro de la realidad iberoamericana, están compo-niendo la figura de esta nueva conceptualización.Desde nuestro punto de vista, se trata de una realidademergente que presagia una nueva época para la edu-

● José Manuel Pérez TorneroBarcelona

T E M A S

Se están produciendo grandes cambios en el ámbito de la educación en medios en elcontexto iberoamericano. Hay nuevos actores, nuevos lenguajes y nuevas estrategias.Ello hace necesario reflexionar y renovar los fundamentos teóricos y las prácticas exis-tentes en ese campo.

Many changes are in progress in the field of media education in Latin American con-text. These changes have made possible that we can find new actors, new languagesand new strategies. This situation implies the need to think about new issues and torenovate the basis of the theory and practice in this field.

DESCRIPTORES/KEY WORDS

Cambio, educación en medios, renovación, convergencia digital.Change, media education, need of renovation.

Towards a new concept of media education

(Solicitado: 09-02-04 / Aceptado: 13-10-04)

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cación en medios. Los cambios que pueden percibirsetiene que ver con: a) la naturaleza de los medios y loslenguajes que se tratan; b) los actores implicados en elproceso de educación; c) las estrategias aplicadas y lasfuentes de recursos implicados.

1. La convergencia digitalPor lo que hace a la naturaleza de los medios,

puede verse cómo en casi todos los países estudiadosse constata la fuerte irrupción del «mundo digital» yespecialmente de Internet. Hace unos años, y segura-mente por la fuerza de los hechos, la educación enmedios se preocupaba de los medios de masas tradi-cionales: la prensa –seguramente, por su fácil incorpo-ración (incluso desde el punto de vista físico) al traba-jo del aula–, la radio, el cine y la televisión, por la tre-menda importancia que ésta tenía y sigue teniendo enla vida cotidiana. Sin embargo, hoy día Internet y laweb están ocupando un lugar esencial en la educaciónen medios.

Esta emergencia del mundo digital ha sido notoriay, en muchos contextos y geografías, se ha empezadoa hablar de «alfabetización digital o de formación ennuevas tecnologías», queriendo así, de alguna manera,marcar distancias con lo que es y ha sido la tradicionaleducación en medios. En muchos países se constataque los programas o departamentos de educación enmedios fueron quedando, a veces, relegados y pasa-ban a un segundo plano y, en todo caso, separados delos nuevos programas o departamentos creados paraatender la formación en nuevas tecnologías y a la alfa-betización digital. Esta separación o división de fun-ciones ha llevado en ocasiones al conflicto entre lasposiciones de los adscritos a uno u otro departamentoy a polémicas, las más de las veces estériles. El nuevoprotagonismo del mundo digital es el que, de algunamanera, ha dado más énfasis a las cuestiones tecnoló-gicas o a las puramente informáticas y, con ello, hadesplazado en algunos momentos el sentido críticoque siempre acompañó a la educación en medios.

No obstante, en los últimos tiempos, se apreciauna nueva convergencia. A medida en que los mediosaudiovisuales se van digitalizando, y en la misma medi-da en que para el desarrollo del web se están emple-ando técnicas y métodos de trabajo procedentes delmundo mediático tradicional (por ejemplo, en lo quese refiere a la creación audiovisual o al periodismo), laconexión entre la alfabetización digital, de un lado y laeducación en medios, por otro, es ya una realidad.Poco a poco van quedando atrás las separaciones esté-riles y se produce un reencuentro entre el sentido crí-tico de la educación en medios tradicional y los nue-

vos objetos y estilos que exige el mundo digital. De estemodo, está surgiendo una nueva educación en mediosque no sólo asume lo que ya ha aportado la educaciónen medios tradicional, sino que incorpora todo el acer-vo de conocimientos y actitudes ligadas a las nuevastecnologías o a la denominada alfabetización digital.

El camino inexorable hacia esta convergencia seestá apreciando, por ejemplo, en la organización delILCE en México, el CNICE en España o la síntesisdel PEMAV e Informática Educativa en un mismo de-partamento dentro de la Consejería de Educación dela Generalitat de Catalunya. Pero síntomas cercanos seaprecian en la organización del trabajo en Brasil, Chiley otros países iberoamericanos.

La convergencia entre la tradicional educación enmedios y la alfabetización digital tiene, no obstante,algunos desafíos que enfrentar y algunos obstáculosque superar.

El principal de los retos que se nos plantea es lanecesidad de renovación del conocimiento semióticoimplicado en la educación en medios: si bien hastahace poco se trataba de incorporar a la educación enmedios el conocimiento disponible sobre el lenguajetextual y el lenguaje de la imagen, se trata ahora deincorporar lo que se sabe sobre el lenguaje de la infor-mática, del multimedia interactivo y de la realidad vir-tual.

Un segundo reto, de menos envergadura teórica,pero de grandes consecuencias prácticas, consiste enpasar de lo que podemos denominar la situación deespectador crítico al de persona participante. Durantemucho tiempo, la tradicional educación en medios,enfrentada al objeto de los medios de masas, procura-ba siempre formar espectadores o receptores críticosante los medios, con competencias de descifrar y ana-lizar el trasfondo de los mensajes que recibía; tal era lapráctica imposibilidad de convertirse en emisor en elcontexto de los medios de masas. Sin embargo, Inter-net y las nuevas tecnologías han cambiado seriamenteel contexto; hoy día con pocos medios una personainterviene como emisor, participa en relaciones decomunicación interactiva y se convierte con facilidaden creador y autor. La nueva educación en medios,tiene, por tanto, que cambiar su enfoque y potenciarla pedagogía de la acción-comunicativa y de la partici-pación. En este sentido, los viejos enfoques de la resis-tencia –recuérdese la idea de la «guerrilla semiótica»de un Barthes y un Eco– o los viejos modelos que pre-conizaban la negociación con los mensajes –recuér-dense las propuestas de un Stuart Hall o de DavidMorley– sin perder del todo su valor –sobre todo, por-que los medios masivos siguen gozando de un poder

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extraordinario–, tienen que convivir con modelos másinteractivos y más creativos.

2. Familias, reguladores, ONGs y mediosEn lo que se refiere a los actores implicados en el

proceso de educación, se están produciendo cambiosdignos de tener en cuenta dentro del contexto iberoa-mericano. Tradicionalmente, la educación en mediosha ocupado a profesores, educadores y pedagogos.Éstos pugnaban por encontrar un espacio académicopara sus nuevas propuestas dentro del espacio escolar.Sin embargo, en los últimos tiempos, y a la vista de mu-chas de las experiencias reseñadas en nuestro informe,se aprecia cómo se incorporan paulatinamente nuevosactores institucionales y colectivos al proceso de edu-cación en medios.

En primer lugar, hay que señalar la progresiva con-cienciación de madres, padres y tutores. Medianteasociaciones y actividades colectivas, las madres y pa-dres están aumentando su conciencia sobre la im-portancia de la educación en medios y especialmentede la atención que merece laconsideración del uso que sushijos hacen de la televisión ylos videojuegos. Surgen de estemodo movimientos ciudada-nos que alertan sobre los peli-gros de los medios –especial-mente sobre la violencia y elconsumismo, así como sobre laobscenidad de muchos conte-nidos– y reclaman educaciónen medios. Una educación enmedios que tiene que implicarno sólo a maestros y profeso-res, sino a las familias y tutores.

En segundo lugar, la impli-cación de lo que podemos de-nominar entidades reguladorasde los medios se hace más pal-pable en el terreno de la educación mediática. Se tratade entidades que reciben el mandato de regular laordenación del espacio comunicativo, especialmentepor lo que hace al audiovisual y la televisión, y queprogresivamente, en muchos países diferentes –Co-lombia, España, Chile y otros– están implicándose ac-tivamente en la promoción de la educación mediática.Este fenómeno es especialmente palpable en todoaquello que se relaciona con los niños y la televisión yse ampara en la preservación de los derechos de losniños que tiene que ver con la comunicación.Ejemplos de esta actitud la encontraremos en los tra-

bajos sobre la programación infantil realizada por laautoridad reguladora de la televisión en Chile y en Co-lombia, que han promovido materiales didácticos so-bre el uso de la televisión, y proposiciones y consejosa los educadores y a las familias. Lo encontraremostambién en actividades promovidas por el Consell delAudiovisual de Catalunya y en algunas iniciativas deentidades estatales o paraestatales mexicanas, entreotros.

En tercer lugar, y muy en relación con los movi-mientos anteriores, cada vez es más notoria la implica-ción de organizaciones no gubernamentales ligadas almundo de la infancia que se interesan, promueven ydefienden la educación en medios. Es éste un movi-miento que si bien tiene una enorme importancia enlos países nórdicos europeos y en el contexto anglosa-jón gana más adeptos cada día en el contexto iberoa-mericano, especialmente en países como Brasil, Por-tugal, Chile, México y Argentina.

Finalmente, hay que citar por su significado la im-portancia creciente que la actividad de los medios está

teniendo en la promoción de la educación mediática.Si hasta hace bien poco era apenas la prensa la quehabía promocionado este tipo de actividad –a destacar,la actividad de la prensa en la escuela en Argentina,Chile, Colombia, Portugal y España entre otros–, hoyen día la implicación de los nuevos medios es notoria.Las televisiones públicas, de carácter estatal, regional olocal, están cada vez más implicadas en la educaciónen medios. Algunos de estos medios están creandoespacios y programas que tienen por objeto aumentarla cultura sobre el audiovisual y el conocimiento de losmedios. Algunos son simples espacios de debate y de

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En los últimos tiempos, se aprecia una nueva convergencia.A medida en que los medios audiovisuales se van digitali-zando, y en la misma medida en que para el desarrollo delweb se están empleando técnicas y métodos de trabajo procedentes del mundo mediático tradicional (por ejemploen lo que se refiere a la creación audiovisual o al periodis-mo), la conexión entre la alfabetización digital, de un lado, yla educación en medios, por otro, es ya una realidad.

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discusión, otros incorporan nociones sobre el lenguajemediático y sirven como instrumentos de pedagogíacrítica, y una buen parte de ellos están respondiendo alos nuevos retos que presenta la alfabetización digital.

La participación de nuevos actores con nuevas ac-titudes, estilos y prioridades, en la educación en me-dios va a provocar en un futuro inmediato cambios detrascendencia. La educación en medios va a pasar delcontexto formal escolar a nuevos territorios de educa-ción informal y de la vida cívica, con todo lo que ellopuede significar de innovación. Sobre todo, a partir deahora, se verá cómo la educación en medios será unaresponsabilidad compartida entre actores y contextosdiversos y una dimensión más de la formación cívica yciudadana.

3. Nuevas estrategias y recursosLas estrategias implicadas en la educación en

medios están cambiando también. La pedagogía de lainstrucción y de la lectura crítica, que sigue teniendoen sí misma una importancia decisiva, abre paso –so-bre todo en el terreno de los nuevos medios– a la pe-dagogía de la creación y de la participación. La críticaal consumo pasivo de la televisión está abriendo pasoa la enseñanza de nuevas modalidades de apropiacióndel instrumento televisivo, sobre todo a las capacida-des que concede el vídeo y los nuevos sistemas digita-

les. Lo mismo está ocurriendo con la radio o la prensa–especialmente en lo que se refiere a su incorporaciónal medio Internet– y, en general, con las nuevas confi-guraciones mediáticas provocadas por la digitalización.

Este nuevo modelo más creativo y participativocoincide en el tiempo con las tendencias señaladasmás arriba: incorporación de nuevos objetos, de nue-vos actores y contextos. En su conjunto está creandolas condiciones para la aparición de una nueva dimen-sión metadiscursiva sobre el discurso de los grandesmedios (la relación que se establece, por ejemplo,entre el weblog y el diario convencional) que promo-ciona un nuevo estilo de educación en medios. Losprofesores y los educadores se transforman a su vez encomunicadores, y enseñan a los estudiantes a conver-tirse también en comunicadores. Los colectivos no seresignan a ser críticos o a denunciar abusos, sino quecrean nuevos circuitos comunicativos, todo ello anun-cia grandes cambios y abre nuevas oportunidades.

En relación con ese cambio global que ahora sepercibe en la educación en medios, es obvio que se re-querirá un cambio teórico efectivo. En esencia se tratade pasar de modelos teóricos que han acompañado eldesarrollo de los medios de masas, a los modelosadaptados y ajustados al nuevo contexto de la interac-tividad y de la comunicación digital. Pero este temarequerirá, en otra ocasión, una atención especial.

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