Los alumnos de Viapol se posicionan contra la zona azul

Las delegaciones de alumnos de los centros universitarios de Ciencias Económicas y Empresariales, Derecho, Ciencias del Trabajo, Psicología, Filosofía y Ciencias de la Educación manifiestan su oposición a la implantación de nuevos espacios de zona azul en las inmediaciones del campus universitario.

El nuevo de contrato de explotación de la zona azul licitado por el ayuntamiento de Sevilla supone el incremento de la zona azul en las inmediaciones de las facultades de Derecho, Ciencias del Trabajo, Ciencias Económicas y Empresariales, Ciencias de la Educación, Turismo y Finanzas, Psicología y Filosofía.

En concreto según el nuevo pliego de condiciones ofrecido por el consistorio sevillano incluye la ampliación del estacionamiento regulado previo pago a 18 nuevas calles en Viapol y la implantación en 13 calles de Pirotecnia.

Este incremento de calles afectadas por el nuevo diseño de la zona azul supone que un total de 2.447 plazas de aparcamiento gratuitas pasarán a ser de pago en el próximo curso, de ellas más de 800 corresponden tan solo al entorno de Pirotecnia.

Desde la representación del alumnado universitario se denuncia el modus operandi de este ayuntamiento que ha realizado este proceso de espaldas a los delegados estudiantiles y al tejido asociativo universitario. En la definición de este nuevo modelo de estacionamiento no ha existido espacio para la opinión de la comunidad estudiantil.

La comunidad estudiantil coincide en la necesidad de retirar la propuesta realizada por el ayuntamiento en relación con la ampliación de la zona azul, medida que a juicio de los alumnos hipoteca el futuro de la ciudad al tratarse de un contrato por diez años sin posibilidad de mejora o adaptación en un futuro.

Los casi 21.000 alumnos del campus universitario Ramón y Cajal – Pirotecnia verán condicionada notablemente sus opciones de movilidad al reducir sustancialmente el espacio de aparcamiento gratuito. Son muchos los alumnos procedentes de municipios de la provincia que se ven obligados a acceder al campus en su vehículo al no acomodarse la oferta de transporte público a sus necesidades. Estos alumnos no solo tendrán que abonar el coste del aparcamiento regulado sino que no podrán estacionar en dichas zonas al ser imposible completar la jornada universitaria en las franjas incluidas en la zona azul.

Por último, desde las delegaciones universitarias denuncian que dicha medida se toma sin contar con ninguna medida paliativa o compensatoria, ni se han ofrecido espacios o bonos de aparcamiento exclusivos para la comunidad universitaria ni se han habilitado nuevas opciones de movilidad alternativa, lejos de ello, cada año los precios de transporte público en la ciudad de Sevilla se ven incrementados desanimando el uso de los mismos.