ciudadanos

320

description

Ciudadanos españoles en el mundo. Situación actual y recorrido histórico nos habla de asociacionismo, mutualismo, educación, asistencia sanitaria, economía, trabajo, integración, cultura, participación política y, sobre todo, retos. Es un libro imprescindible para conocer, en versión actualizada, la vida y las vivencias de nuestros emigrantes.

Transcript of ciudadanos

ÍndiceC I U D A D A N O SESPAÑOLES EN ELM U N D O

CARTA DEL EDITOR

Francisco GÓMEZ-SOTO 5

GUÍA DE LECTURA

X. Amancio LIÑARES GIRAUT 11

Idea y memoria de España en la emigración.Xosé MANOEL NÚÑEZ SEIXAS 15

El difícil comienzo de la emigración.Óscar ÁLVAREZ GILA 35

Educar: el compromiso de la añoranza fecunda. Entre la filantropía docente de los

Indianos y la obra escolarizadora de las Sociedades de Instrucción (ss. XVI-XXI).

Vicente PEÑA SAAVEDRA 55

España a través del espejo: una nueva imagen de las Instituciones Culturales españolas en América.

Consuelo NARANJO OROVIO 103

Sanidad y mutualismo: hospitales de los emigrantes españoles en América.

X. Amancio LIÑARES GIRAUT 125

4 -

Francisco GÓMEZ-SOTO Índice

C I U D A D A N O SESPAÑOLES EN EL

M U N D O

La emigración de las mujeres españolas.159 Pilar CAGIAO VILA

Europa como destino de los trabajadores españoles.179 Francisco DURÁN VILLA

Trabajo, emigración y ciudadanía.199 Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

Migración y coyuntura económica, España y América Latina.

213 Abel LOSADA ÁLVAREZ

El “retorno a las raíces” de los descendientesde emigrantes españoles.

239 Laura OSO CASAS

Más de tres décadas de voto emigrante (1976–2008).261 Anxo LUGILDE

Memorial de las migraciones.285 Ramón VILLARES

APÉNDICE:Estatuto de la ciudadanía 297 española en el exterior

Carta del Editor Francisco Gómez-Soto.Licenciado en Ciencias de laInformación por la Universidadde Navarra. Su vida profesionalha estado siempre vinculada ala emigración española, a laque viene dedicando toda suactividad informativa en losúltimos 30 años. FueDelegado del diario Faro deVigo en Santiago deCompostela y corresponsal deEuropa Press en el ReinoUnido. En la capital británicaconvivió con las inquietudesde los emigrantes y comenzóa colaborar en el periódicoespecializado La RegiónInternacional, del que fueDelegado en Londres y coordi-nador para América y Europa(1978). En permanente contac-to con los centros y asociacio-nes en la diáspora, durantemás de diez años se desplazóen numerosos ocasiones a lospaíses con mayor porcentajede ciudadanos españoles,como Argentina, Uruguay,Brasil Venezuela, Panamá.México, Estados Unidos, Cuba,República Dominicana,Francia, Alemania, Bélgica,Holanda y Suiza, hasta que en1988 fue nombrado director-gerente de este medio.Cofundador, director general ydirector del semanario Galiciaen el Mundo hasta 1997, añoen el que puso en marchaEspaña Exterior, el Periódicode las Comunidades Españolasen el Mundo para prestar la

...

Con Ciudadanos españoles en el mu n d o q u e re m o sc o n m e m o rar diez años de vida de España Exteri o r, e lPe riódico de las Comunidades Españolas en el

M u n d o, al tiempo que damos la bienvenida al E s t atuto de laCiudadanía Española en el Exterior y contri buimos a unm ayor conocimiento de la diáspora española en todo su con-junto y desde distintos prismas.

Pa ra ello hemos solicitado la colab o ración de destaca-dos histori a d o re s , a n a l i s t a s , a u t o res de libros y artículos espe-cializados en el movimiento social migrat o rio. Coord i n a d o spor X. Amancio Liñares Gira u t , e s c ritor y pro fesor entusias-t a , ap o rtan sus conocimientos y sus ex p e riencias para lamejor y mayor comprensión de un fenómeno poliédri c o .

A s o c i a c i o n i s m o , mu t u a l i s m o , la educación, el pap e lde la mu j e r, asistencia sanitari a , A m é rica y Euro p a , e c o n o-m í a , t rab a j o , i n t egra c i ó n , c u l t u ra , retos de la inmigración y elre t o rn o , p rocesos electora l e s , m e m o ria de las migra c i o n e s …La temática de Ciudadanos españoles en el mu n d o no podíaser otra : la emigración española, sus avat a re s , sus inquietudesde hoy y de siempre; su re c o rrido histórico junto a algunas

Presidente del Grupo España ExteriorFrancisco Gómez-Soto

cl aves o pers p e c t ivas del futuro .Buena parte de este recorrido histórico y de las claves más

reveladoras de la emigración española a Europa y América estánen las hemerotecas, gracias a la intensa labor informativa quedesde hace muchas décadas vienen realizando los propios centrosy asociaciones. En la actualidad son publicaciones pensadas parala difusión de las actividades desarrolladas por la entidad, conpredominio de reseña gráfica; revistas, boletines y memorias quecumplen su cometido y que van sorteando muchas dificultades,sobre todo de carácter económico.

No obstante, el papel más re l evante en este re c o rri d oi n fo rm at ivo a través de la diáspora hay que encontra rlo ahoraen los medios impresos especializados que se editan enEspaña con periodicidad semanal y quincenal, y que confo r-man un auténtico puente de unión entre los ciudadanos de unoy otro lado.

El Grupo España Exteri o r, al que pertenece la empresa edito-ra de esta obra , inició su andadura en julio de 1997 con la publ i c a-ción del semanario España Exteri o r, p a ra prestar cobert u ra info rm a-t iva a los emigrantes españoles oriundos de todas las Comu n i d a d e sAutónomas. Desde enero de 2002, y con carácter quincenal, d i s t ri-bu ye, conjunta e insep a rablemente con España Exteri o r, o t ras nu evec ab e c e ras regionales en más de ciento cincuenta países: A n d a l u c í aE x t e ri o r, A s t u rias Exteri o r, B a l e a res Exteri o r, C a n a rias Exteri o r,Castilla y León Exterior, Comunidad de Madrid Exterior,C o munidad Valenciana Exteri o r, E x t re m a d u ra Exterior y Región deM u rcia Exteri o r. Galicia cuenta con paginado especial en todas lasediciones del semanario.

Apostamos desde el número cero por un periódico amplio,que afrontase con nobleza y seriedad la realidad social migrato-ria, que escuchase, atendiese y reflejara en sus columnas el reco-

6 -

Francisco GÓMEZ-SOTO

...más amplia coberturainformativa a los emi-

grantes oriundos detodas las Comunidades

Autónomas, galardona-do en el año 2005 porla Asociación Española

de Editoriales dePublicaciones

Periódicas (AEEPP) ypor el Ministerio de

Trabajo y AsuntosSociales con la Medalla

de Honor de laEmigración en la

Categoría de Oro, en2006. En enero de 2003

fundó Anuarios EspañaSelecta, empresa espe-cializada en la edición

de publicaciones turísti-cas y de temática

migratoria. Es coautorde los libros El voto de

la España Exterior(1999) y El voto de la

Galicia Exterior (2001).

rrido de una colectividad activa, que nos sigue premiando con sufidelidad y confianza, el galardón más preciado para un medio decomunicación.

Diez tomos, uno por ejerc i c i o , con más de cuarenta mil pági-nas de crónicas, a rt í c u l o s , e n t rev i s t a s , e d i t o riales y fo t ogra f í a s , s o nel mejor exponente de una tarea desarrollada con dedicación ymu cho esfuerzo .

Hace ya medio siglo Emil Dov i fat , p ro fesor de Publ i c í s t i c aen la Unive rsidad Libre de Berl í n , p u n t u a l i z aba en su primer tomos o b re Pe ri o d i s m o , que “el periódico es una delicada mercancía quenecesita consumirse antes de que se pase y ya no sea ve n d i bl e. A s í ,se pro c u r ó , desde los pri m e ros tiempos del comercio de noticias,utilizar todos los medios técnicos disponibles para acelerar la comu-nicación”. El periódico impreso España Exteri o r p recisa del tránsi-to postal para alcanzar su destino en ese largo viaje al domicilio dellector en todo el mu n d o , p e ro no por ello sus info rmaciones pierd e nf re s c u ra. Po rque lo más re l evante del acontecer diario de España loobtiene el ciudadano en la diáspora a través de los canales pro p i o sdel país de re s i d e n c i a , p e ro lo que busca y encuentra en E s p a ñ aE x t e ri o r sólo el medio especializado puede ofre c é rs e l o : el pro t ago-nismo en la noticia.

N u e s t ro periódico se hace eco de las actividades sociales,c u l t u rales o re c re at ivas que desarrollan los centros y asociacionesen todo el mu n d o , al tiempo que analiza y difunde los temas que leson propios o cercanos al lector, como las actuaciones de las admi-n i s t raciones públicas en mat e ria de emigración (re t o rn o , p re s t a c i o-nes sociosanitari a s , p a rticipación política, n a c i o n a l i d a d, e t c. ) .I n fo rmaciones que España Exterior d i s t ri bu ye también a través dels o p o rte digital e s p a ex t e ri o r. c o m.

Con la aplicación de las nu evas tecnologías atendemos lasdemandas y necesidades de nu e s t ros lectores más jóve n e s , las ter-

- 7

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

c e ras ge n e ra c i o n e s , los nietos, volcados ahora , y en gran número , e nla delicada y dura tarea de plantearse hori zontes nu evos como hicie-ron sus padres o sus abuelos. El acceso a la nacionalidad española,que ab re las puertas de un mercado lab o ral más amplio y más ap e-t e c i bl e, se ve en A rge n t i n a , en Uru g u ay, en Venezuela o en Cubacomo una opción de futuro en un presente difícil. Pe ro planifi c a rcon eficacia el re t o rno a los orígenes de los ancestros re q u i e re unconocimiento puntual y realista de los pasos y las altern at iva s , y ahíes cuando el medio info rm at ivo tiene la palab ra .

El décimo anive rs a rio de España Exteri o r coincide con lapuesta en escena de la Ley 40/2006, de 14 de diciembre, d e lE s t atuto de la Ciudadanía Española en el Exteri o r, que ab re laexposición de motivos con este reconocimiento “la emigra c i ó nespañola ha constituido un fenómeno político, social y económicoque ha cara c t e rizado nu e s t ra histori a , acentuándose desde la seg u n-da mitad del siglo XIX hasta más allá de mediados del siglo XX”.

A lo largo de su art i c u l a d o , la Ley viene a equiparar los dere-chos de los ciudadanos en el ex t e rior con el resto de los españoles,reconoce los efectos beneficiosos de la emigra c i ó n , tanto para el tra-b a j a d o r, que optaba a empleos mejor re mu n e ra d o s , como para elc recimiento económico del país, “ ya que la entrada de div i s a se nviadas por los emigrantes permitió sufragar parte del défi c i tc o m e rcial y equilibrar la balanza de pago s , facilitando las import a-ciones de bienes de equipo destinados a la modernización de lase m p resas. Esta situación contri buyó en gran medida a la ex p a n s i ó ni n d u s t rial de España en los años sesenta y setenta”.

La Ley también afronta los aspectos negat ivos de este ex i l i o ,poniendo de re l i eve las otras consecuencias, como el desarra i gosocial y cultura l , los pro blemas del re t o rno o las dificultades de lai n t egra c i ó n , sin olvidarse de las mu j e res y la discriminación deg é n e ro , los descendientes y las asociaciones.

8 -

Francisco GÓMEZ-SOTO

El Estatuto aborda todos los aspectos que afectan a losresidentes en el exterior con el objetivo de mejorar las condicio-nes de vida al “establecer el marco jurídico y los instrumentosbásicos para garantizar a la ciudadanía española en el exterior elejercicio de los derechos y deberes constitucionales, en términosde igualdad con los españoles residentes en el territorio nacional,así como reforzar los vínculos sociales, culturales, económicos ylingüísticos con España y con sus respectivas nacionalidades ycomunidades de origen”.

Un planteamiento justo re ivindicado sin descanso por losó rganos rep re s e n t at ivos de la emigración y que al fin ha sido con-templado y regulado en los inicios del siglo XXI. El detenido aná-lisis de la realidad migrat o ri a , su amplitud de mira s , el extenso re c o-rrido históri c o , los dere chos sociales que reconoce y las pre s t a c i o-nes que suscri b e, fundamentado todo en cri t e rios de solidari d a d, l ec o n fi e ren al E s t at u t o un alto valor histórico dentro de un marc ol egal sin precedentes en este sector.

Ciudadanos españoles en el ex t e ri o r. Situación actual yre c o rrido históri c o i n cl u ye en su Apéndice el articulado comple-to de la Ley 40/2006, ap o rtando así un nu evo soporte que contri-bu ya a la más amplia difusión de un E s t at u t o que reconoce dere-ch o s , abunda en prestaciones y contempla, e n t re otra s , acciones dei n fo rmación sociolab o ral y orientación con cl a ra re fe rencia ald e re cho a la info rmación. El A rtículo 21, en su ap a rtado 1, d i c eque “la A d m i n i s t ración General del Estado y las Comu n i d a d e sAutónomas pro m overán el desarrollo de acciones de info rm a c i ó n ,o rientación y asesoramiento en el ex t e ri o r, a través de la red dec o n s u l a d o s , e m b a j a d a s , c e n t ros estatales y autonómicos en elmu n d o , asociaciones y medios de comunicación encaminadas afacilitar la inserción socio-lab o ral de los españoles residentes enel ex t e ri o r, a través de los correspondientes programas de ay u d a s

- 9

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

o de convenios con entidades públicas o priva d a s ” .El fenómeno migrat o rio at raviesa una etapa de re c o n o c i-

miento y ap oyo ev i d e n t e, p e ro aún tiene mu cho re c o rrido por delan-te y mu cha demanda pendiente. La puesta en marcha de nu eva sacciones que les afe c t a n , como la L ey de memoria históri c a, q u ei n cl u ye un ap a rtado sobre la ampliación del reconocimiento de lanacionalidad a los nietos de españoles en el ex t ra n j e ro , los progra-mas nacionales y autonómicos que favo recen el re t o rno y la integra-c i ó n , sumados al incremento constante del Censo Electoral deResidentes Ausentes (CERA), llamado ahora Censo de laCiudadanía Española en el Exteri o r, con un millón doscientos milregi s t ros cuando comienza 2008 y que puede superar los tres millo-nes a medio plazo , c rean mu cha ex p e c t at iva y confi g u ran un progra-ma de futuro alentador.

Y España Exteri o r s eguirá aquí para contarl o .

10 -

Francisco GÓMEZ-SOTO

Guía de lectura

Re fl exionar desde el ámbito académico sobre dive rsos aspectosrelacionados con el pasado y presente de nu e s t ra realidad migra-t o ri a , a través de va rios acercamientos a lo que fue el siglo XX

y a los desafíos que plantea el siglo XXI. He aquí la inteligente pro p u e s-ta editorial con la que España Exteri o r, s e m a n a rio diri gido al unive rs ode la emigración (“El Pe riódico de las Comunidades Españolas en elMundo”) ha querido celeb rar su décimo anive rs a rio (1997 – 2007).Tiempos pre t é ri t o s , sí; pero también presente y líneas de fuga hacia elf u t u ro , p o rque la encrucijada del mundo de la emigración / inmigra c i ó nda para mu ch o , y “la pers p e c t iva organiza la re a l i d a d ” , en el decir deO rt ega y Gasset, como nos re c u e rda Julio María Sanguinetti en un escri-to reciente (“Demasiadas preguntas sin re s p u e s t a ” , en R evista deO c c i d e n t e, nº 317, o c t u b re, 2 0 0 7 ) .

España Exteri o r se edita en Vi go , ciudad ga l l ega emblemática enel sentir de la emigra c i ó n , con cara s , c ruces y plazas. Durante décadas,sus hab i t a n t e s , su puert o , estación marítima, calles y plazas han conoci-do con gran intensidad las partidas y regresos de mu chos miles de nu e s-t ros paisanos, llenando tra s atlánticos. Aún hoy el aero p u e rto de Pe i n a d o r– n o m b re con marcado sabor migrat o ri o – , a la par que tra n s p o rta turi s t a sy gentes de nego c i o s , también significa punto de salida para la emigra-ción actual de jóvenes de esta tierra , que aún no ha cesado por comple-to. El entorno de Vi go es, p u e s , un espacio marcado a lo largo del tiem-po por las emociones, ilusiones y también fru s t raciones de nu e s t ra emi-gración masiva. Es corazón para las venas y art e rias de la diáspora ga l l e-ga (siempre nas veas da diáspora, en ex p resión del destacado pro h o m-b re pontevedrés y ga l l eguista Valentín Paz A n d ra d e ) .

La parte central del libro que presentamos se ab re y cierra con dosvo c abl o s : m e m o ria y emigración. Sobre su alcance y significado escri-

- 11

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

ben dos catedráticos de Historia Contemporánea en la Unive rsidad deS a n t i ago de Compostela, Xosé M. Núñez y Ramón Vi l l a re s. Comos ab e m o s , por mu chas ra zones de peso, le sienta bien el acento ga l l ego auna obra que analiza, desde distintas ópticas, la emigración españolad u rante los siglos XIX y XX.

Al final del vo l u m e n , como anex o , se rep roduce el texto íntegrodel E s t atuto de la ciudadanía española en el ex t e ri o r. Creemos que set rata de un documento cargado de actualidad y utilidad, que los lectore sagradecerán. Con la edición de este marco legal (Ley 40/2006, de 14 ded i c i e m b re ) , el ámbito migrat o rio asume la memori a , p e ro sienta las basesde su realidad actual y futura para esos más de dos millones de españo-les que residen fuera del terri t o rio hispánico, ga rantizando jurídicamen-te sus dere chos y deb e re s .

La estru c t u ra diseñada para Ciudadanos españoles en el mu n d oresulta sencilla. Rodeados por esas palab ras e ideas sobre memoria ym i gra c i o n e s , d e n t ro del círculo de colab o raciones ap a recen en pri m e rl u gar también un grupo de histori a d o res del mundo contemporáneo,que nos ofrecen estudios sobre los pionero s , los pro blemas de integra-ción y el difícil comienzo de las pri m e ras asociaciones de emigra n t e s(Óscar Álva re z ); su esfuerzo educat ivo diri gido a la diáspora , p e ro ,aún con mayor intensidad, al país de ori gen durante los últimos siglos(Vicente Pe ñ a); presencia y desarrollo de instituciones cultura l e s ,junto con una nu eva imagen de España en A m é rica (C o n s u e l oN a ra n j o); labor mutualista y sanitari a , plasmada también en los poten-tes encl aves hospitalari o s , o b ra de españoles (Amancio Liñare s) y elp apel desempeñado por las mu j e res hispanas en el ex t e rior (P i l a rC agi a o) , que ahora justamente se re ivindica y del que conocemos cadavez más inve s t i gaciones. Los siguientes capítulos dive rs i fican más losespacios estudiados y también el campo pro fesional de los colab o ra d o-res de esta obra. Con la presencia femenina en la nu eva sociedad dea c ogi d a , decididamente Europa se sumaba a A m é rica en los análisis

12 -

GUÍA DE LECTURA

aquí publicados. Ta m b i é n , por ello, el marco cro n o l ó gico se va acer-cando al pre s e n t e. Un ge ó gra fo nos transmite datos sobre nu e s t ra emi-gración a Euro p a , en el arduo proceso de re c o n s t rucción del nu evoc o n t i n e n t e, s u p e rada la II Guerra Mundial (Francisco Durán). Denu evo una histori a d o ra re fl exiona sobre el trabajo y la ciudadanía, re l a-cionados con la emigración (Ana Fe rn á n d e z). Las cl aves económicasde Lat i n o a m é rica en relación con España, con sus dificultades e incl u-so “ a l a rm a s ” , son objeto del estudio del economista Abel Losada. Las o c i ó l oga L a u ra Oso incide en una realidad cada día más ex t e n d i d a :del mundo de la emigración estamos pasando en España al de la inmi-gración y el re t o rn o , con toda una pro blemática específi c a , desde elviejo y desde el nu evo continente. El re t o rno es un planteamiento ini-cial y un posterior fenómeno masivo. Por último, en la contri bución delp e riodista y politólogo Anxo Lugi l d e, se ab o rda el tema del dere ch ode sufragio para los emigrantes en las convo c at o rias electorales de laactual democracia española. Hasta aquí este breve epítome que sólobusca enunciar los temas medulares del contenido de este libro .

Una vez leídos y comprendidos tantos datos y re fl ex i o n e s , s eg u-ramente nos haremos más cómplices de las suge rentes ideas de Núñezy Vi l l a res sobre emigración y memoria. Ciert a m e n t e, no todo lo quee n c i e rra un título ambicioso como Ciudadanos españoles en el mu n d o .Situación actual y re c o rrido históri c o se agota con estos autores y tex-tos. Pe ro sí que hallamos en ellos interesantes ap o rtaciones para mejorc o m p render con una panorámica actual, i n t e rd i s c i p l i n a ria y unive rs i t a-ria un tema que se revela tan poliédrico o mu l t i fo rm e.

Q u i e ro dejar constancia escrita de mi agradecimiento a los pro fe-s o res de la USC Pilar Cagi a o , Xosé M. Núñez Seixas y Ramón Vi l l a re s ,que me han facilitado esta tarea de compilación / coordinación de lao b ra , a través de sus prove chosas opiniones y suge rencias. Y tambiéndedico un especial reconocimiento al director ge n e ral (o alma mat e r) delG rupo España Exteri o r, Francisco Gómez-Soto. Desde que lo conozco,

- 13

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

hace ya unos cuantos años, me ha ab i e rto las puertas de sus publ i c a c i o-nes para mis escritos re l at ivos a la temática migrat o ria. Incl u s o , c o m op e ri o d i s t a , c u b rió con textos y fo t ografías alguno de los actos de encuen-t ro que mantuve con emigrantes en el Centro Gallego de La Habana. Ya h o ra ha confiado plenamente en mí para coordinar este libro , d e j á n d o-me absoluta libertad para buscar los colab o ra d o re s , t e m a s , e s t ru c t u ra-ción… A través del diálogo fru c t í fe ro , e n t re los dos –editor y coord i n a-dor– hemos ido resolviendo las dudas y altern at ivas que siempre surge nen trabajos como el presente; confe c c i o n a d o , a d e m á s , en tiempo récordy con vocación de ser una edición amplia y ge n e ro s a , en número dee j e m p l a res y distri bución. Cuando hablamos de migra c i o n e s , l i b ro scomo éste tienen que e m i gra r, a c e rcándose a mu chos luga res y ge n t e s .

Vo l vemos al número citado de R evista de Occidente – c e n t ra d oen el tema “ I b e ro a m é ri c a : una encrucijada históri c a ” – , p a ra re s c atar yrealzar una frase con la que José Luis García Delgado concl u ye su“ P re s e n t a c i ó n ” , indicando fidelidad a la divisa fundacional de esap re s t i giosa publicación. La adaptamos ahora para el final de esta“Guía de lectura ” : también a través de este libro , sería nu e s t ro deseosituar el ejercicio intelectual de re fl exión y deb ate sobre la emigra c i ó ny presencia de los ciudadanos españoles en el mundo a la altura quedemanda el tiempo que viene.

X. A. L. G.( C o o rd i n a d o r )

14 -

GUÍA DE LECTURA

Idea y memoriade España en laemigración

Xosé Manoel Núñez Seixas(Ourense, 1966). Se ha especiali-zado en el estudio comparadode los nacionalismos europeos eibéricos, así como en estudiosmigratorios y en la historia cultu-ral de la violencia. Autor de unadocena de libros y de numerososartículos en revistas y volúmenescolectivos de ámbito gallego,ibérico e internacional, entre susúltimos libros destacan ¡Fuera elinvasor! Nacionalismos y movili -zación bélica durante la guerracivil española, 1936-1939(Madrid: Marcial Pons, 2006), asícomo la edición del monográficoLa construcción de la identidadregional en Europa y España(revista A y e r, 64 [2006]) y elensayo Imperios de muerte: Laguerra germano-soviética, 1941-1 9 4 5 (Madrid: Alianza Editorial,2007). Sobre tema migratorio, sus últi-mas publicaciones son O inmi -grante imaxinario. Estereotipos,representacións e identidadesdos galegos na Arxentina, 1880-1940 (Santiago de Compostela:USC, 2002); con Raúl Soutelo,As cartas do destino. Unhafamilia galega entre dous mun -dos, 1919-1971, Vigo: Galaxia,2005; con Pilar Cagiao, ed., Oexilio galego de 1936: Política,sociedade, itinerarios, Sada-ACoruña: Eds. do Castro/Consello da Cultura Galega,2006, y (también con P. Cagiao)Os galegos de ultramar. Volume2: Galicia e o Río da Prata, ACoruña: Arrecife EdiciónsGalegas, 2007.

Se suele afirmar, con razón, que la nostalgia es unacualidad inherente al emigrado, al expatriado y alexiliado. La ausencia del país de origen se convierte

en un recuerdo idealizado, en el que confluye la memoriade la propia infancia y juventud, de la familia y de la comu-nidad, con una idea recibida y transportada de la nación depertenencia. Esa idea recibe cambios a través del tiempo, ydeviene una representación híbrida, mezcla de imágenesdel pasado -y, por lo tanto, no actualizadas y a veces arcai-cas- y de proyecciones de las vivencias e intereses del pre-sente. Al mismo tiempo, la nación o la comunidad de ori-gen pueden tener fronteras difusas. Muchos emigranteseuropeos transportaron con ellos al Nuevo Mundo, duranteel siglo XIX y aún a principios del XX, percepciones con-tradictorias acerca de cuál era su patria, grupo étnico o

Doctor en Historia Contemporánea por elInstituto Universitario Europeo de Florencia y

catedrático de Historia Contemporánea en laUniversidad de Santiago de Compostela.

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

colectivo de referencia. En tiempos de construcción de losEstados-nación europeos, ocurría que emigrantes jóvenes deextracción campesina apenas habían conocido otra realidad quela de su entorno social y territorial más próximo: su localidad,aldea, municipio o valle. O bien sucedía que, faltos de un proce-so de socialización completo en las instancias básicas y clásicasde nacionalización de masas (escuela y milicia, entre otros), larepresentación de esa comunidad de referencia fuese ambivalen-te. Podía referirse a un grupo etnocultural. Podía ser una comu-nidad local. Y de modo más o menos preciso, podía abarcar tam-bién una identidad nacional.

Ahora bien, esa identidad nacional podía coincidir, o no,con las fronteras del Estado-nación. Podía poseer límites difusos.Y podía consistir en una sinécdoque, es decir, en una traslación aun colectivo imaginado de los atributos y características transmi-tidas por los recuerdos de la infancia y juventud, del lugar ocomunidad donde los emigrantes crecieron, y del conjunto derecuerdos codificados transmitidos a través de la memoria fami-liar, de los encuentros con otros emigrantes, de las fiestas étnicasy de las asociaciones que reunían a los naturales de una mismaprocedencia en los países de emigración. A menudo, el resultadoera una nueva recreación de la patria, una patria del emigrante enla que convivían y conviven lo arcaico con la recreación de loarcaico, el recuerdo con la imaginación, los materiales culturalesconstruidos en la diáspora con los trasplantados de la tierra deorigen, y asimismo los mestizajes con el país de adopción con losrecuerdos idealizados de los “exotismos” del país de proceden-cia. Si los emigrantes son, por definición, personas sometidas aprocesos de cambio cultural y social, que viven entre dos contex-

16 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

tos y adoptan características y valores de ambos mundos sin aca-bar de instalarse definitivamente en uno y en otro, sus percepcio-nes de la patria de procedencia también sufren de ese proceso:idealización y extrañamiento, mestizaje y arcaísmo. Su identidadde origen se convierte así, como toda identidad colectiva, en unconstructo elaborado a partir de materiales culturales de diversaprocedencia. Y en el producto resultante tiene gran influencia -aunque no necesariamente determinante- el papel de las élitesemigrantes, muchas veces exiliados o expatriados políticos, queson quienes conforman un imaginario y un repertorio de símbo-los que identifica externamente a la colectividad de emigrantes.Su labor es más creativa de lo que a primera vista puede parecer,pues la reflexión acerca de la patria lejana y del papel e identidadde sus connacionales en el país de acogida se alimenta de condi-cionantes nacidos en la propia sociedad de adopción. Por ejem-plo, la necesidad de prestigiar a un colectivo de inmigrantes en laesfera pública del país de inmigración, ante los naturales de estepaís o ante otras colectividades inmigrantes con las que se esta-blecen relaciones de competencia más o menos simbólica (o máso menos laboral en el mercado de trabajo). O bien el anhelo porparte de esas mismas élites por ser reconocidas como interlocu-tores por parte de los círculos selectos, en los que desean inte-grarse, de la sociedad de adopción. O bien, en fin, el ansia porcapitanear y capitalizar el potencial movilizador de los emigran-tes para intervenir en las dinámicas sociopolíticas y culturales delpaís de origen. Exiliados y emigrantes, expatriados voluntarios yemigrados por desafección política -pues las fronteras entre emi-gración política y emigración económica son más fluidas de loque parece- pueden hallar de este modo campos de confluencia

- 17

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

A menudo, elresultado era unanueva recreaciónde la patria, unapatria del emi-grante en la queconvivían y con-viven lo arcaicocon la recreaciónde lo arcaico.

variados. El ansia del retorno va así acompañada por la idea deque los ausentes se constituyen en auténtica reserva espiritual dela comunidad de referencia, en sus mejores hijos expatriados y,precisamente por ello, doblemente conscientes de las necesida-des del hogar nativo.

El éxodo masivo de españoles hacia dife rentes destinosdesde mediados del siglo XIX, p ri m e ro hacia A m é rica y después,desde la Iª Guerra Mundial, también hacia otros países de Euro p a ,c o n s t i t u ye un lab o rat o rio ideal para observar esos procesos demutación e imaginación de identidades. En los éxodos liberales yrep u blicanos del siglo XIX, tanto en Inglat e rra -caso de los d o c e a -ñ i s t a s de 1812 o de los exiliados del Trienio Liberal (1820-23)-como en Francia -caso de los ex p at riados carlistas de 1839, o delos rep u blicanos a partir de mediados de siglo y hasta finales delm i s m o - , más bien cortos y no acompañados de emigración econó-m i c a , al menos de fo rma signifi c at iva , se gestó una idea de España

18 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

Una reunión en laSociedad Caballeros

de Santiago deSalvador de Bahía,

Brasil.

que bebía mu cho de los modelos constitucionales y políticos queaquellos ex p at riados pudieron contemplar de cerca. Un pensadori n g l é s , L o rd Holland, e j e rció una cierta influencia en sus amigo sl i b e rales españoles. Y algunos de los ex p at riados de la ge n e ra c i ó ns i g u i e n t e, como por ejemplo, el escritor gaditano José Mª BlancoWh i t e, ap re n d i e ron y observa ron en tierras británicas lo que consi-d e raban que podía ser la España del futuro. Una España con rey,p e ro con usos y costumbres libera l e s , sin priv i l egios de A n t i g u oR é gi m e n , l i b re de fa n atismos re l i giosos y reminiscencias tipistas,y plenamente incorp o rada a las Luces de la Europa ilustrada. Elexilio provo c aba en los tra n s t e rrados españoles una sana envidia yuna imaginación de su identidad nacional en cl ave constitucional ym o d e rn a , a lo que contri buía su obsesión por combatir los pre j u i-cios negat ivos acerca de España que entre los círculos ilustrados yl i b e rales europeos corrían desde mu cho antes. Lo que se dio en lla-mar Leyenda Negra.

Esa Leyenda Negra, sin embargo, tenía también partida-rios entre los emigrados. Y era capaz de proyectar ejemplos entrelos legitimismos absolutistas europeos del segundo tercio delsiglo XIX. Ahí estaban los expatriados carlistas, empezando porel propio pretendiente Don Carlos Mª Isidro de Borbón desde1839 y sus descendientes. Y ahí estaban los numerosos clérigosque España también exportó, tanto a Extremo Oriente como aEuropa y América. Una parte de ellos engrosó seminarios ycarreras eclesiásticas en tierras extranjeras y contribuyó a refor-zar la concepción de España como tierra preferida de Cristo,solar del integrismo y baluarte de la concepción católica delmundo. Otra parte, tal vez los menos, dejó su huella en las misio-nes jesuíticas en Japón y en otros países de Asia y África, y a

- 19

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

veces fueron la primera presencia de España en algunos territo-rios teóricamente pertenecientes a la Corona hispánica, como erael caso de lo que luego fue conocido como Guinea Ecuatorial,que comprendía la isla de Fernando Poo y el enclave de RíoMuni, colonizados en teoría en 1778, pero sólo incorporados a laadministración colonial en 1858, y de modo más efectivo entre1900 y 1926. Sólo los padres claretianos actuaron en la segundamitad del siglo XIX como auténticos portavoces de la cultura yla presencia española en aquellas tierras de África. Sin embargo,la Iglesia católica española descuidó por completo la atenciónespiritual a los emigrantes españoles entre 1880 y 1930, siendomuy escaso el número de clérigos destinados a zonas de ampliapresencia de emigrantes españoles (Francia, Argentina, Cuba,Uruguay, Brasil). De ahí que la jerarquía católica española sítomase cartas en el asunto a partir de 1946, cuando se reestable-ció la ley de emigración de 1924. Para evitar que los emigrantesse d e s c ri s t i a n i z a s e n en su periplo por ex t raños lare s , l a sComisiones Católicas de emigración asumieron tareas de controly supervisión, y los curas españoles en Francia, Suiza y Alemaniase convirtieron en un vehículo de identificación permanente entreuna España católica identificada con el régimen franquista y lanostalgia de los emigrantes. Pero no siempre: las necesidadesmateriales de los ausentes, y la constatación de su escaso bagajeformativo y laboral a la hora de competir en los mercados labo-rales de la Europa de la posguerra, hicieron también tomar con-ciencia a muchos de esos sacerdotes católicos de la necesidad dereformar España. Fueron curas obreros de la emigración.

Si hubo una España tradicional expatriada, más influyen-te fue a largo plazo la otra España exiliada. Muchas veces no se

20 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

Los curas españo-les en Francia,

Suiza y Alemaniase convirtieron en

un vehículo deidentificación per-

manente entreuna España católi-

ca identificadacon el régimenfranquista y la

nostalgia de lose m i g r a n t e s .

componía de exiliados en el sentido clásico del término. Losexpatriados republicanos que, tras el fracaso de la Iª Repúblicaespañola en 1873-74, tomaron progresivamente el camino de laemigración, unos a América del Sur y Cuba y otros a Europa,buscaron realizar en lo que consideraban repúblicas ideales yabiertas a las oportunidades individuales los sueños de promo-ción política e intelectual que ya no podían desarrollar en España.Fue el caso de los periodistas y jóvenes profesionales que empe-zaron a llegar a ciudades como La Habana, Montevideo, SãoPaulo, París, y quizás el caso más representativo, Buenos Aires.La capital argentina se convirtió en un lugar de emigración al queno sólo llegaban campesinos más o menos iletrados, pescadoreso jornaleros, aunque éstas eran las categorías que nutrían la granmayoría del contingente inmigrante español. También arribabanal Río de la Plata jóvenes bachilleres de clase media venidos amenos que, como caricaturizaba irónicamente en 1899 el escritorva s c o - a rgentino Francisco Gra n d m o n t ag n e, c ru z aban elAtlántico provistos de cartas de recomendación para intentarhallar un hueco en el periodismo, en la política o en los círculosprofesionales argentinos. Esos profesionales, bachilleres y “emi-grantes de 2ª clase” estuvieron presentes en el colectivo inmi-grante español desde mediados del siglo XIX, con un ciertorepunte a partir del fracaso de la Iª República española, y conti-nuaron llegando a lo largo de las cuatro décadas siguientes.Muchas veces su perfil era autodidacta, y después de trabajar untiempo como empleados, dependientes de comercio u otras ocu-paciones, obtenían un título universitario o ingresaban en lasredacciones de periódicos y semanarios argentinos. Y jugaron undestacado papel como élite que modulaba los proyectos identita-

- 21

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

rios del colectivo inmigrante, elaboraba una idea de la patria (olas patrias) de origen en la distancia y a la vez un imaginario dela comunidad inmigrante en el país de recepción.

Esa estrat egia de lidera z go del colectivo de inmigrante supo-nía para los ex p at riados una inve rsión en direcciones complementa-rias. A la vez que re fo r z aba su capacidad de mediadores entre lasociedad de acogi d a , su papel de líderes étnicos les posibilitaba unafunción rep re s e n t at iva que podía contri buir a su ascenso social den-t ro de esta última, p e ro a la vez les conve rtía en puntos de re fe re n-cia hacia la pat ria de ori ge n , a dive rsos niveles (local, regional oe s t at a l ) , mu chas veces de modo complementario. De modo part i c u-lar tras la pérdida del imperio ultra m a rino español en 1898, l o sp e ri o d i s t a s , intelectuales y pro fesionales hispánicos ex p at riados sea rroga ron la función de ser mejores intérp retes de los males de lap at ria que los connacionales de aquende el mar. Su interp re t a c i ó np ropia del rege n e racionismo y del rep u blicanismo pasó por unaa u t o p e rc epción de ser dep o s i t a rios de un potencial de re n ovación delas energías ocultas de la pat ria (grande o pequeña). En part e, e s ap e rc epción tenía ori gen en su autoimagen de hombres forjados a sím i s m o s , l i b res de las at a d u ras de un sistema caciquil y dominadopor el o s c u ra n t i s m o político y re l i gi o s o , y en los que la ex p e ri e n c i ade la emigración había operado como una suerte de agente de selec-ción social, en un darwinismo avant la lettre.

La élite profesional y de bachilleres se alió con las élitesinmigrantes favorecidas por el ascenso económico, y estuvo en elorigen de las primeras instituciones representativas de la colecti-vidad española en América. Su vehículo de actuación privilegia-do fue la prensa, aunque también se expresó a través de la litera-tura, tanto novelística como teatral, la oratoria y, andando el tiem-

22 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

po, las tribunas radiofónicas. Presentó perfiles diversos entre1870 y 1930, y estuvo compuesta de diversas capas generaciona-les, que se fueron diversificando políticamente y sufrieron igual-mente distintos influjos político-ideológicos. En una primera fase(1873-95) en la que predominaron los expatriados republicano-federales de orientación más o menos republicana federal, orepublicana intransigente. En todos ellos se operó un proceso deprogresiva moderación política tras su arribada a América. Labúsqueda de un nuevo ideal interclasista que aglutinase a lamayoría de los inmigrantes en torno a sus proyectos les llevó aprofesar, junto a un republicanismo de perfiles cada vez másmoderados, una cercanía tácita en algunos casos a los incipientesregionalismos peninsulares (al gallego o al catalán, así como auna suerte de fuerismo vasco en la distancia). Y concibieron unaserie de postulados resumibles en la necesidad de regenerar polí-tica, social y culturalmente sus regiones de origen y España en su

- 23

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Emigrantes en un des-file de la Hispanidaden New York.

conjunto, lo que a su vez incluían una carga vindicativa del buennombre de España, tanto hacia dentro -para combatir los prejui-cios y estereotipos negativos asociados con la condición de espa-ñol y a veces con el gentilicio gallego, presentes en Américadesde el final de los tiempos coloniales- como hacia afuera -parareclamar de los poderes públicos españoles una mayor atenciónhacia la situación de sus regiones y comunidades de origen-.

Esos principios básicos fueron compartidos por la siguien-te capa de expatriados y bachilleres, entre ellos los promotores dela primera Liga Republicana Española en la Argentina (1903),modelo luego extendido a otros países. Todos ellos conocieron enmayor o menor medida la influencia del regeneracionismo hispa -noamericanista y oscilaron entre un republicanismo inicial y elregeneracionismo tardío; y todos ellos otorgaron gran valor alpotencial renovador de la educación como auténtica savia vivifi-cadora del cuerpo de la nación española. Si la instrucción escolarcontribuiría a erradicar el caciquismo mediante la creación denuevos ciudadanos conscientes desde la más tierna infancia y loscapacitaría para invertir sus energías en el progreso de la tierra deorigen, la difusión del espíritu cívico redimiría a España (y a susdiversas regiones y/o nacionalidades) de las tribulaciones presen-tes y le otorgaría un papel director dentro del conjunto de lasnaciones hispanohablantes, gracias en buena parte a la influenciade sus potentes comunidades emigradas, quienes podrían jugarun papel de puente o de comunicador intercultural. Una nuevareconquista de la influencia española en América que ahora no sepresentaba en términos políticos inmediatos, sino sobre todocomo una empresa de prestigio cultural. Empresa que, además,podía nutrirse de las aportaciones de muchos intelectuales latino-

24 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

americanos que desde principios del siglo XX redescubrían ellegado histórico e intelectual hispánico, aborrecían del anteriordesprecio por la vinculación con la antigua potencia colonial quehabía caracterizado a buena parte de las élites latinoamericanas alo largo del siglo XIX, y proclamaban que, frente a la amenazade expansión norteamericana y los miedos generados por la inmi-gración masiva de varios países europeos, el hispanoamericanis-mo y la vuelta a las raíces culturales españolas podía ser un buenantídoto. De ahí que los proyectos de regeneración nacional ela-borados por las elites emigrantes españolas incluyesen mucho deaversión al Tío Sam.

La reflexión sobre España, el sueño de la Madre Patria, lle-vaba implícita una función de expansión de su prestigio sobreAmérica, que también contribuyese a superar el desdén, cuandono la ausencia de interés, con que las repúblicas latinoamericanaseran contempladas por la diplomacia española hasta la segundadécada del siglo XX. Fueron buena expresión de ello campañasque contaron con amplio apoyo y difusión de las élites españolasemigradas, como la proclamación del doce de octubre como Díade la Raza -frente a la más genérica de Día de Colón-, la elimi-nación de estrofas hirientes para España de los himnos de algu-nos países latinoamericanos, o, caso de Argentina, la importanteparticipación de la comunidad inmigrante hispánica en los fastosconmemorativos del primer Centenario de la Independencia delpaís en 1910, que incluyeron un monumento donado por losinmigrantes y la visita de la infanta Isabel de Borbón, la más altarepresentación institucional enviada por un país europeo. Unainfanta Isabel recibida por insignes republicanos españoles en elpaís austral, como Rafael Calzada o Carlos Malagarriga, que en

- 25

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

La reflexiónsobre España, elsueño de laMadre Patria, lle-vaba implícitauna función deexpansión de suprestigio sobreAmérica, quetambién contri-buyese a superarel desdén, cuan-do no la ausenciade interés, conque las repúbli-cas latinoameri-canas eran con-templadas por ladiplomacia espa-ñola hasta lasegunda décadadel siglo XX.

aquel momento ya jugaban claramente la carta de la reforma dela España realmente existente a través del liderazgo de las colec-tividades de emigrantes, del aporte de recursos a las campañasrepublicanas o reformistas en la propia España, el apoyo finan-ciero a las iniciativas para modernizar su cultura y sus infraes-tructuras educativas y la exportación de ideas. De remesas mate-riales e inmateriales.

Fue en este apartado donde la otra España imaginada porlos emigrantes más influyó sobre la evolución de la España real.Sobre todo entre las colectividades españolas de América, y conespecial incidencia en colectivos como los emigrantes gallegos yasturianos, se registró una multiplicidad de iniciativas tendentesa articular la sociedad civil en las zonas rurales del país, a apoyary sufragar escuelas y obras públicas, obras benéficas y culturales,que se plasmó a lo largo del primer tercio del siglo XX en varioscientos de escuelas, de puentes y fuentes, de lavaderos y edificios

26 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

Actividad cultural enla Casa de España deMontpellier, Francia.

públicos; pero también en locales para sindicatos agrícolas, ensubvenciones para contratar maestros o modernizar la agricultu-ra, en fondos para editar periódicos y promover nuevas ideas, yen recursos que, también colectivamente, permitieron el acceso ala plena propiedad de muchos campesinos; o bien posibilitaron lamejora de la hacienda familiar, la incorporación de avances higié-nicos en las casas rurales y la extensión de una mayor concienciade la necesidad de la instrucción como vehículo para crear nue-vos ciudadanos y mejorar las oportunidades de vida de quienesen España permanecían. En los miles de fiestas celebradas al airelibre por emigrantes españoles en las orillas del Río de la Plata,en la cervecería La Polar de La Habana o en Brooklyn, pero tam-bién en la barriada obrera parisina de Saint Denis, la memorianostálgica de España se mezclaba con el deseo de regeneración,el pasodoble o la muiñeira con el charlestón y el foxtrot, las obrasde Muñoz Seca con el teatro proletario o el sainete criollo argen-tino. En ellas, de manera descoordinada, se respiraba un aire deredención del terruño, de contornos difusos, pero que incidía enla necesidad de regenerar y modernizar la patria de origen, tantopara que los ausentes siguiesen soñando con volver como paraque sus parientes no tuviesen que emigrar. Como recogía elperiodista gallego emigrado en Argentina Luis Sánchez Abal en1917, esas fiestas podían ser anticlericales, pseudo anarquistas ode otro color, pero todas ellas acababan con un “¡Viva España!”y un pasodoble. De ahí que el patriotismo de los emigrados apa-reciese a los ojos de muchos observadores pensinsulares como unpatrioterismo de expresión un tanto teatralesca y localista. Pese aser sincero e incluso fructífero, resultaba ser para aquéllos “unpatriotismo feo, pequeño” carente de grandiosidad en su expre-

- 27

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

sión simbólica. Pues se veía la patria lejana a través de un prismade dimensiones locales. Era, según formulaba también el perio-dista asturiano en Cuba Constantino Suárez, un “patriotismolugareño: se concibe el progreso o el atraso de España a través delo que sucede en el ámbito del lugar nativo”. Hasta los anarquis-tas españoles del Buenos Aires de la Belle Époque, internaciona-listas ellos, no podían evitar el declarar su adhesión a una patriacuya forma de gobierno detestaban, pero cuya memoria seguíanvenerando, a veces, de manera recóndita. Por ejemplo, cuandoinsistían en la primacía de España entre las naciones cultas delmundo, frente a la italofilia de los anarquistas transalpinos tam-bién emigrados. O cuando recordaban que, en 1898, el imperia-lismo norteamericano no hacía sino sustituir al español, evitandosolidarizarse con los independentistas cubanos.

O t ros pat ri o t i s m o s , en fi n , h i c i e ron también su ap a ri c i ó ne n t re los emigrantes. El nacionalismo vasco comenzó a tra s p l a n t a r-se y a ganar adeptos entre los emigrantes vascos y nava rro s , y enmu cha menor medida entre algunos va s c o f ra n c e s e s , desde pri n c i-pios del siglo XX, tanto en A rgentina como en México, Cuba yU ru g u ay. Lo mismo ocurrió con el cat a l a n i s m o , que también ga n óa d eptos entre los inmigrantes catalanes residentes en el Sur deFra n c i a , A rgentina y Cuba, y que durante los difíciles años de lad i c t a d u ra de Primo de Rive ra (1923-30) se conv i rt i e ron en losauténticos ap oyos de los sectores más radicales y revo l u c i o n a ri o sdel nacionalismo cat a l á n , s o b re todo a través de su respaldo aFrancesc Macià. Fue en La Habana donde se pro mulgó por pri m e-ra ve z , en 1928, un proyecto de Constitución para una Rep ú bl i c ac atalana. Incluso el más débil nacionalismo ga l l ego alcanzó unap royección notable entre las colectividades ga l l egas de Cuba,

28 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

U ru g u ay y sobre todo A rgentina con anteri o ridad a 1936. Fue enCuba donde, en 1921, s u rgió por pri m e ra vez un grupo indep e n-dentista ga l l ego. Al igual que había sido en Ve n e z u e l a , a fines delsiglo XIX, donde el canario Secundino Delgado había soñado conla independencia de su arch i p i é l ago nat a l , y en Venezuela donde,en 1924, h abía nacido la pri m e ra publicación nacionalista canari aconocida. En todos estos casos, es de señalar que el proceso dec o nve rsión de élites emigrantes en nacionalistas fue mu chas ve c e sp a u l at i n o , m o t ivado también por el desencanto con la España re a lde la Restauración o de la dictadura de Primo de Rive ra; pero tam-bién por el influjo de los propios nacionalismos lat i n o a m e ri c a n o s ,c u yo simbolismo y, a ve c e s , i m agi n a rio fue proyectado en las pro-pias concepciones de qué debían ser Cat a l u ñ a , E u s k a d i , Galicia oC a n a rias en el futuro. Un ejemplo fue la interp retación del pensa-miento del teórico del nacionalismo cubano José Martí por algunosnacionalistas catalanes y ga l l egos residentes en la isla. Otros fa c t o-res interve n í a n , a veces de manera contra d i c t o ria. Por ejemplo, e lanhelo por huir de la connotación despectiva de ga l l ego por part ede inmigrantes cuyo ori gen catalán o, p a rt i c u l a rm e n t e, vasco eraseñal de pre s t i gio en algunas sociedades re c ep t o ras. O, en el casode los ga l l ego s , por la propia reacción de autoafi rmación ante esose s t e reotipos y pre j u i c i o s , de los que se pasaba a culpabilizar aEspaña y a sus Gobiern o s .

La Guerra Civil española de 1936-39 supuso una escisiónen los proyectos e imaginarios sobre España abrigados por losemigrantes, que ya se venía larvando desde el período de la dic-tadura de Primo de Rivera. Disputas en centros y asociaciones deemigrantes, divisiones entre una entidad prorrepublicana y otraprofranquista, marcaron un antes y después, jalonado a veces con

- 29

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

El proceso deconversión deélites emigrantesen nacionalistasfue muchas vecespaulatino, moti-vado tambiénpor el desencan-to con la Españareal de laRestauración ode la dictadurade Primo deRivera.

peleas más que simbólicas en cafés y teatros porteños o parisinos.La mayoría de los emigrantes, que no pertenecía a ninguna aso-ciación, reaccionó en muchas ocasiones lamentando la suerte quesus familiares y convecinos podían correr. Otros, como el emi-grante gallego en Montevideo Vicente Naveiras el 28 de julio de1936, escribían a su familia lamentándolo por “los defensores dela patria que se están muriendo a montones”. El nutrido exiliorepublicano de 1936-39, que llevó a miles de españoles a Francia,México, Argentina, Estados Unidos y otros países, se convirtió enuna ilustración expatriada que siguió representando en el exterioralgo semejante a lo que los primeros liberales expatriados delsiglo XIX habían imaginado: la idea de una España diferente,democrática y europea, en la que la República significase lamodernización y laicización del país, el reconocimiento de supluralidad etnocultural interna, la justicia social y la asunción delos valores democráticos como piedra angular de una nuevacomunidad política. Esos postulados fueron defendidos por lasinstituciones y organizaciones republicanas en el destierro, perotambién por miles de emigrantes que se habían movilizado afavor de las fuerzas leales al Gobierno legítimo de 1936.

A partir de 1947, cuando las esperanzas de una vueltatriunfal a España se desvanecieron por mor del cambio de cir-cunstancias geopolíticas en el mundo, los exiliados siguieronsoñando con una España mejor, que contrarrestase la nueva ima-gen de la España negra de siempre que ahora representaba elfranquismo. Revistas y ateneos, instituciones culturales -como elColegio de México-, agrupaciones y círculos de diferentes orien-taciones políticas se fundieron con las iniciativas para encuadrary dotar a las entidades de emigrantes, tanto de los anteriores a

30 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

1936 como de los nuevos llegados tras 1946, tanto a Américacomo a Europa, de un significado democrático y regenerador. Esalucha no siempre la ganaron los exiliados. Pero también fue cier-to que en varios países de Europa los nuevos emigrantes que tra-bajaron en fábricas, obras públicas y establecimientos comercia-les experimentaron lo que era la democracia occidental, el Estadodel Bienestar, el pluralismo político y sindical y la tolerancia.Valores que también contribuyeron a moldear la imagen de laEspaña (o de la Galicia, Cataluña o Euskadi) que querían a suvuelta. Conductas que eran consideradas punibles o sospechosaspor el franquismo, como la asociación o la sindicación, pasarona ser consideradas normales por los emigrantes. Luchar por susderechos y ejercitarlos en un régimen de libertades se convirtiótambién en una forma de recrear la idea de una España democrá-tica que, se esperaba, podría volver en forma de República o,simplemente, adoptando otra forma de gobierno.

- 31

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Niños de la Guerraatendidos a su llegadaa Rusia.

Tras 1975, esa idea de España también siguió presente entrelos ex p at riados y emigrantes. Era ya muy tarde para que la mayo r í ade los exiliados pudiesen re t o rn a r. Sin embargo , no lo fue para quelo hiciesen progre s ivamente mu chos emigrantes económicos, q u ea l go habían cambiado su idea de España, y la manera de interp re t a rla memoria de su infa n c i a , d u rante su ex p e riencia en el ex t ra n j e ro .No se trat aba sólo, como afi rma el pasodobl e, de suspiros. Ta m b i é nde planteamientos racionales y de proyectos utópicos. Pe ro sin esasu t o p í a s , re t roalimentadas cierto es por perv ivencias del pasado ypor la ex p e riencia de la democracia (o de otros reg í m e n e s , p a rt i c u-l a rmente en Lat i n o a m é rica) en otros países, tampoco se hab r í aentendido el proceso de transición y consolidación democrática enEspaña entre 1975 y 1982. Y algo de ellas también queda en el inte-rés de una parte signifi c at iva de los emigra n t e s , y de sus descen-d i e n t e s , en la política española, alentado por las posibilidades dep a rticipación electoral. No nos enga ñ e m o s , sin embargo : a pesar dela globalización y de la celeridad con que hoy en día circulan lasi m á ge n e s , la info rmación y los estímulos más allá de las fro n t e ra se s p a ñ o l a s , la idea de España -o de las Españas- en la emigra c i ó ndista de ser la misma de la que tienen los ciudadanos residentes enel país. Ello no la conv i e rte ni en mejor ni en peor. Simplemente, e no t ra(s) España(s). Dife re n t e, p e ro que enriquece la pluralidad dep e rs p e c t ivas que contri bu yen a forjar el caleidoscopio de identida-des que, en sí, c o nv ive en la España de hoy. Incl u yendo a la demu chos inmigrantes que, h oy en día, retoman a la inve rsa el cami-no que hicieron sus padres o sus abu e l o s , y que traen consigo unb agaje de imágenes y proyectos acerca del país de ori gen que nos i e m p re resiste al primer choque con la realidad de la España delsiglo XXI. Pe ro ésta es otra histori a .

32 -

Idea y memoria deEspaña en la emigración

Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

- 33

ALTED VIGIL, A., La voz de los vencidos: El exilio republicanoespañol de 1936, Madrid: Aguilar, 2005.

CASTANHEIRA GATTAZ, A., Braços da Resistência. Uma históriaoral da imigraçâo espanhola, Sâo Paulo: Editora Xamâ, 1996,

CASTELLS, I., La utopía insurreccional del liberalismo, Barcelona:Crítica, 1989.

DREYFUS-ARMAND, G., El exilio de los republicanos españoles enFrancia. De la Guerra Civil a la muerte de Franco, Barcelona:Crítica, 2000.

DUARTE, A., La República del Emigrante. La cultura política de losespañoles en Argentina (1875-1910), Lleida: Milenio, 1998.

FERNÁNDEZ ASPERILLA, A., Mineros, sirvientes y militantes:Medio siglo de emigración española en Bélgica, Madrid: Fundación1º de Mayo, 2006.

KENNY, M., et al., Inmigrantes y refugiados españoles en México.Siglo XX, México: Eds. de la Casa Chata, 1979.

LIDA, C. E., Inmigración y exilio. Reflexiones sobre el caso español,México: Siglo XXI/El Colegio de México, 1997.

LILLO, N., La petite Espagne de la Plaine-Saint Denis: 1900-1980,París: Autrement, 204.

LUGILDE, A., O voto emigrante. Viaxe pola zona escura da demo -cracia española, Vigo: Galaxia, 2007.

Xosé Manuel NÚÑEZ SEIXAS

34 -

MOYA, J. C., Cousins and Strangers. Spanish Immigrants in BuenosAires, 1850-1930, Berkeley: Univ. of California Press, 1998.

NARANJO OROVIO, C., Cuba, otro escenario de lucha. La guerracivil y el exilio republicano español, Madrid: CSIC, 1988.

NÚÑEZ SEIXAS, X. M., O inmigrante imaxinario. Estereotipos,representacións e identidades dos galegos na Arxentina (1880-1940),Santiago de Compostela: USC, 2002.

NÚÑEZ SEIXAS, X. M., Y SOUTELO, R., As cartas do destino.Unha familia galega entre dous mundos, 1919-1971, Vigo: Galaxia,2005.

PLA BRUGAT, D., Els exiliats catalans: Un estudio de la emigraciónrepublicana española en México, México DF.: Instituto Nacional deAntropología e Historia, 1999.

- El aroma del recuerdo. Narraciones de españoles refugiados enMéxico, México DF: Plaza y Valdés/INAH, 2003.

El difícil comienzode la emigración

Óscar Álvarez Gila(Portugalete, 1966). Su campode especialización es el estu-dio de la emigración vasca aAmérica, especialmente en lossiglos XIX y XX, desde diferen-tes puntos de vista: emigraciónreligiosa, instituciones, emigra-ción y política, etc...).Es autor o coautor de 11 librosy 90 artículos en obras colecti-vas y revistas nacionales einternacionales, publicadas enEspaña, Francia, Italia,Alemania, Suecia, Argentina,Uruguay, Brasil, México yPerú. Ha participado igual-mente en la edición de 8obras colectivas. Entre susobras destacan Misiones ymisioneros vascos enHispanoamérica, 1820-1960(Bilbao, 1998); Euskal Herria yel aporte religioso a la iglesiaen el Río de la Plata (Bilbao,1999); Las migraciones vascasen perspectiva histórica, siglosXVI-XX (Bilbao, 2002; en cola-boración con Alberto Angulo);siendo el más reciente un estu-dio sobre la vida y obra delbertsolari navarro IgnacioArguiñarena, emigrante enUruguay, en colaboración conAlberto Irigoyen: Isla Malakoharitza. Ignazio ArgiñarenaOtsotorena bertsolaritzarenbizitza eta lana (1907-1997)(Bilbao, 2007).Ha sido miembro de dieciséisproyectos de investigación,financiados por institucionespúblicas y privadas

...

La historia de la Humanidad no es, en el fo n d o , sino la his-t o ria de las migraciones. La movilidad ge ogr á fica hasido una de las características re c u rrentes del ser huma-

n o , ya desde el momento en que los pri m e ros homínidos ab a n-d o n a ron su África natal para ex t e n d e rse por la práctica totalidadde la Ti e rra , en un proceso que duró centenares de miles de años.Frente a la idea fuertemente arra i gada de la estabilidad de lass o c i e d a d e s , la historia nos presenta nu m e rosos ejemplos deldinamismo social, económico y político derivado del traslado demasas de población entre regi o n e s , países o continentes. Lasm i graciones no han sido, en modo alguno, episodios aislados yex c epcionales en el devenir de las sociedades pasadas y pre s e n-t e s , sino un elemento constitutivo de la mayoría de ellas.

A lo largo de la última década, la sociedad española seha visto inmersa en un intenso proceso inmigratorio que,

Doctor en Historia y profesor titular deHistoria de América en la Universidad del

País Vasco.

Óscar ÁLVAREZ GILA

como ha ocurrido en otros países que experimentaron anterior-mente un fenómeno similar, ha generado toda una serie de res-puestas en la opinión pública. Y en general esta respuesta, desdelas voces de la calle a los discursos políticos, pasando por lasreflexiones científicas, ha abordado la cuestión desde una abiertadesmemoria, desde el convencimiento (no expresado pero sí evi-dente) de la radical novedad del fenómeno migratorio y sus pre-tendidamente apocalípticas consecuencias. Pero lo cierto es que,sólo con que escarbemos un poco en los recuerdos más recientesde los españoles, nos toparemos con historias de migración en lasque España no fue punto de llegada, sino de partida. No en vanoentre los siglos XIX y XX fueron varios los millones de españo-les que marcharon como emigrantes a otros países de Europa,América e, incluso, otros continentes.

a) Migraciones en cadena¿Cuáles fueron las causas de esta emigración masiva1? En

un tiempo contábamos con un cuadro explicativo simple y claro,en el que primaban los criterios demográficos y económicos.Pero desde que, a partir de la década de 1970, se adoptara masi-vamente la “emigración en cadena” como el modelo explicativomás generalizado de los procesos migratorios, los investigadoresnos encontramos ante una versión renovada del viejo dilemasobre qué fue antes, si el huevo o la gallina. La “emigración encadena”2 se entiende, por lo general, como un mecanismo inte-grado en la más amplia estructura de redes sociales de todo tipo(familiares, de amistad, de paisanaje, de dependencia...) que ver-tebran el tejido básico de toda sociedad. Serían todos estos lazosinterpersonales los que, en última instancia, explicarían los pro-

36 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

...(Eusko Ikaskuntza,

Fundación Españolesen el Mundo,

Universidad del PaísVasco, Universidad de

Navarra, FondoAquitania-Euskadi del

Gobierno Vasco,Departamento de

Universidades eInvestigación delGobierno Vasco,

Instituto de EstudiosAltoaragoneses de la

Diputación de Huesca,Ministerio de Ciencia yTecnología de España,

Ministerio deEducación y Ciencia de

España, y UniónEuropea).

cesos de extensión de la práctica migratoria en un espacio y tiem-po determinados, aquella “fiebre emigratoria” que -en el caso quenos ocupa- comenzó a extenderse hace poco más de siglo ymedio por diversos países europeos, entre ellos España. A travésde dichos lazos interpersonales se difundirían, en primer lugar,las informaciones de primera mano sobre la situación económi-ca, las oportunidades laborales, los niveles de renta y salarios, ylas posibilidades de movilidad social de la sociedad receptora;para, en un segundo momento, servir como red de apoyo a losrecién llegados en su adaptación a un contexto social y económi-co nuevo y, por lo tanto, desconocido.

La emigración en cadena serv i r í a , a s í , p a ra “saltar con re d ” ,usando el ex t ra o rd i n a riamente gr á fico juego de palab ras que en sumomento acuñara Yáñez Gallard o3. El denominado “ e fecto llama-d a ” , que en los últimos tiempos ha permeado desde su uso masi-vo en los medios de comunicación hacia el lenguaje político, n osería sino un modo más de denominar un mismo sistema que, c o nel paso del tiempo, no ha perdido su vigencia ni se ha modifi c a d oen sus aspectos básicos, ex c epto en la rapidez con que las nu eva st e c n o l ogías permiten los contactos entre los que part i e ron y losque quedaron en la tierra de ori ge n4. En ge n e ra l , está plenamentea c eptado entre la comunidad científica que uno de los pri n c i p a l e sm o t o res de la persistencia de las migraciones no es sino la ex i s-tencia previa de otros inmigra n t e s , de la misma familia o gru p os o c i a l , radicados con antelación en el país de destino5.

Pero el sentido común nos dice que tales cadenas no pue-den retrotraerse indefinidamente hacia el pasado, sino que en unmomento debió existir un grupo de pioneros: unos primerosinmigrantes que se asentaron en territorio hasta entonces desco-

- 37

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(1)La historiografía ha veni-do a adoptar el término“emigración masiva” parareferirse, principalmente,a la corriente migratoriaque desplazó a millonesde europeos a tierrasultramarinas, durantebuena parte del siglo XIXy el primer tercio del XX.Su uso está también acep-tado en los estudios sobrelas migraciones españolascontemporáneas, porejemplo Sánchez-Albornoz, ed. (1988).(2)Denominación acuñadapor MacDonald yMacDonald (1964), y queha sido profusamente uti-lizada, sobre todo en lahistoriografía de las déca-das de 1970 y 1980. Estacorriente metodológicallegó a España con uncierto retraso, aunque susresultados no han sidomenores (Núñez Seixas,2001).(3)Yáñez Gallardo (1996).(4)García Abad (2001).(5)

Entre otros: Marquiegui(1995).

nocido para ellos, y cuyo éxito sería la clave para crear, tras de sí,un reguero de nuevos inmigrantes llegados a través de cadenasmigratorias o, si lo preferimos, efectos llamada.

b) Pioneros, colonos y migrantesEl término pionero , que en su pri m e ra acepción en el diccio-

n a rio de la Real Academia Española se re fi e re a la “ p e rsona queinicia la ex p l o ración de nu evas tierra s ” , se incorporó al castellanopor la vía del idioma fra n c é s , p e ro su capacidad evo c a d o ra nos hal l egado a través sobre todo del cine de los Estados Unidos, país quefue durante el siglo XIX y buena parte del XX el principal destinode los emigrantes europeos en tiempos de la emigración masiva ala que antes nos hemos re fe rido. La imagen de los pioneros vienel i ga d a , p a ra aquellos que nos educamos en el re fe rente audiov i s u a lde la fi l m ografía nort e a m e ri c a n a , a los paisajes del Far We s t c ru z a-dos por caravanas que dep o s i t aban en las pra d e ras vírgenes -tra s

38 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

De la EstaciónMarítima de Vigo

(Galicia) partieron elsiglo pasado un gran

número de barcos conemigrantes hacia

América.

h aber sido cuidadosamente limpiadas de sus pri m e ros pobl a d o re sn at ivos- familias que venían a comenzar una nu eva vida tras hab e rroto con su pasado en el Viejo Mundo.

C i e rt a m e n t e, esta imagen responde a una realidad concre t ap ropia de las migraciones masivas del siglo XIX. Al igual que losEstados Unidos, el resto de países ex t ra e u ropeos que re c i b i e ron lapráctica totalidad de los emigrantes europeos -y entre ellos, t a m-b i é n , los españoles- coincidían en ser naciones ex t e n s a s , con unadébil población bl a n c a , una población nat iva en obl i gado re t ro c e-so y, a causa de esto, grandes superficies a disposición de nu evo sh abitantes para su explotación e incorp o ración a los nu evos merc a-dos nacionales y mundiales en expansión. A rge n t i n a , U ru g u ay,B ra s i l , Canadá o Au s t ra l i a , junto con los ya citados EstadosU n i d o s , p ro m ov i e ron asimismo políticas activas de colonización yde fomento de la inmigra c i ó n , ya que veían en la debilidad de lap o blación autóctona -tanto por su número como por su composi-ción ra c i a l , allí donde los indígenas eran aún la mayoría- el pri n c i-pal h a n d i c ap que les impedía ocupar el papel re l evante en el con-c i e rto de las naciones civilizadas para que la Nat u raleza los hab í ap rovisto. En A m é ri c a , re c o rd aba el político y pensador arge n t i n oJuan Bautista A l b e rd i , “ go b e rnar es pobl a r ” , máxima ésta que sec o nv i rtió en el ideari o , explícito o implícito6, de las políticas quelos go b i e rnos de estas naciones desarro l l a ron hasta, por lo menos,la gran crisis mundial de 19297, que supuso el final de las migra-ciones masivas tal y como las habíamos conocido en el siglo XIX.

El atractivo de un fácil acceso a la propiedad de la tierra, ode las oportunidades de una economía en expansión, vendría aejercer de imán para quienes, en su Europa natal, veían sus posi-bilidades de ascenso social y mejora económica notablemente

- 39

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

( 6 )En la Constitución de laRepública Argentina, de1853, artículo 25, se deter-minaba que “El GobiernoFederal fomentará la inmi-gración europea y se prohí-be la restricción, la limita-ción y la imposición de tri-butos por la entrada en elterritorio argentino deextranjeros que vengan conla intención de cultivar latierra, de mejorar las indus-trias y de introducir y ense-ñar la ciencia y el arte”.( 7 )

Como señala Mörner (1992,p. 37), “en los países de laAmérica Española, los nue-vos gobiernos rápidamentedictaron leyes favoreciendoa los inmigrantes, autorizán-doles a instalarse y adquirirpropiedades”. La legislaciónargentina reconoció a losinmigrantes casi los mismosderechos que a los natura-les, a excepción del recluta-miento militar y la partici-pación política. En EstadosUnidos, por su parte, sólo lacrisis de 1929 pudo romperla inercia política que impe-día el establecimiento decualquier cortapisa a lainmigración, estableciéndo-se el sistema de cuotas pornacionalidades, en granmedida aún vigente.

constreñidas por las servidumbres de una sociedad con excesivopeso de la historia8. La epopeya de la serie de televisión La Casade la Pradera en la década de 1970 mostró a una generación deespañoles, con una mezcla de lírica y épica, el proceso medianteel cual se creaba sobre un espacio natural inmaculado una socie-dad radicalmente nueva y joven, sin el lastre del pasado. Sin seresto del todo correcto -nunca ha habido “desiertos” más pobladosque las praderas y pampas a las que se dirigían estos emigrantes,si bien sus habitantes eran indígenas-, lo cierto es que su atracti-vo era indudable, y que entre 1830 y 1930, más de 52 millonesde europeos intentaron hacerse su hueco en la aventura ultrama-rina (cuadro 1).

CUadro 1: Migraciones europeas a Ultramar (1830-1930)

% DESTINO % DESTINO

72,8 Estados Unidos 0,8 Uruguay

9,2 Argentina 0,6 México

7,0 Australia 0,1 Chile

6,6 Brasil 0,1 Otros

2,8 Cuba

Fuente: Mörner (1992), pp. 60-61 y 71.

Los datos cuantitat ivo s , en todo caso, han de tomarse siem-p re como indicadores ap rox i m at ivos de la magnitud del fe n ó m e n o .R e a l m e n t e, está ya cl a ro que nunca podremos determinar conexactitud el número de emigrantes que abandonó Europa dura n t eeste período. En España, las estadísticas oficiales de la emigra c i ó ndel Instituto Geogr á fico y Estadístico son muy tard í a s , pues ap e n a scomienzan en 1882, y todos los histori a d o res que las han analiza-

40 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

(8)Sobre el concepto de

“naciones nuevas” en elperiodo de las migracio-

nes masivas, cfr. Filgueiras(1997).

do coinciden en señalar que en modo alguno re flejan las cifras re a-l e s9. A d e m á s , estas series de datos no re c ogen sino el tránsito dep a s a j e ros por mar, tomando como base la idea –no totalmente cier-ta– de que “son considerados emigrantes (…) los españoles que sep ro p o n gan abandonar el terri t o rio pat rio con pasaje (…) de terc e racl a s e ”1 0. En todo caso, estas consideraciones marcadas por la Leyde Emigración española de 1907 nos sirven para conocer la ima-gen que sobre la emigración se había fo rmado la sociedad que esta-ba ex p e rimentando dicho fe n ó m e n o : un tra n s vase de trab a j a d o re s ,mano de obra de todo tipo y cualifi c a c i ó n , desde una superp o bl a-da Europa hacia nu evos terri t o rios ultra m a ri n o s .

c) Los inmigrantes y los nuevos nichos laboralesDe hecho, el aspecto laboral -y, por lo tanto, económico a

la vez que social- es un elemento explicativo crucial de las migra-ciones. Dejando a un lado los casos en los que éstas son forzadas-exiliados y refugiados, generalmente por persecuciones de índo-le política, cultural, étnica o religiosa, así como por las guerras yotros episodios de violencia, sin olvidar otras posibles causascomo las catástrofes y los cambios medioambientales-, la histo-riografía suele coincidir en presentar las motivaciones socio-eco-nómicas como el principal agente impulsor de los movimientosgeográficos de la población. Los emigrantes suelen desplazarseen busca de mejores oportunidades laborales, no debiendo enten-der éstas desde la óptica reduccionista de unos salarios mas ele-vados, sino también -y sobre todo- desde las condiciones y pers-pectivas de futuro que ofrecen.

¿Dónde encuentran estas oportunidades? Resulta unaconstante en los estudios migratorios señalar cómo, por lo gene-

- 41

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(9)Sánchez Alonso (1990).(10)Según se precisaba en laLey de Emigración de1907, art. 2. Cfr tambiénSánchez Alonso (1991).

ral, los inmigrantes de un mismo origen tienden a concentrarse enunos determinados nichos laborales, que acaban por convertirsepara la población receptora en sinónimos de pertenencia a ungrupo étnico o nacional concreto. Ya Washington Irving, en susCuentos de la Alhambra, hacía ver cómo “en Francia todos loslimpiabotas son saboyanos; los porteros de las casas, suizos; ycuando se usaban tontillos y pelo empolvado en Inglaterra, nadiemás que los irlandeses se cargaban con una silla de manos. Lomismo sucede en España: los aguadores y mozos de cordel sontodos robustos gallegos; nadie dice «Tráeme un mozo de cordel»,sino «Anda y tráeme un gallego»”11.

También los españoles -e incluso, a un nivel más específi-co de identificación, los gallegos, los catalanes, los vascos o losprocedentes de cualquier otra región con una corriente migrato-ria nutrida- entraron en este mismo juego y, allá donde se dirigie-ron, acabaron por especializarse -y ser por ello identificados- conunos oficios y ocupaciones económicas concretas. Así, por ejem-plo, los vascos -que son el caso que he estudiado más de cerca-siguen siendo presentados en Argentina, todavía hoy en día, bajoel cliché de los lecheros. Hubo un tiempo en el que, si bien nopodríamos afirmar que todos los vascos radicados en Argentinase dedicaran a este negocio, sí es cierto que la práctica totalidadde los abastecedores de leche de Buenos Aires y el resto de lasprincipales ciudades del país eran originarios del País Vasco. Laimagen del vasco lechero, de este modo, es una de las más arrai-gadas en el folklore argentino desde bien entrado el siglo XIX,con plena vigencia en estos inicios del siglo XXI12.

En ciertos momentos, se ha apelado a cierta pre d i s p o s i c i ó n“ n at u ra l ” de estos grupos étnicos o nacionales para las activ i d a d e s

42 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

(11)Irving (2005); cuento “La

leyenda del legado delmoro”, consultado en

h t t p : / / w w w . c e r v a n t e s v i r-t u a l . c o m / s e r v l e t / S i r v e O b r a s/ 9 0 2 5 1 7 3 5 4 3 1 2 6 9 4 8 5 7 3 2 4

5 7 / p 0 0 0 0 0 0 5 . h t m # I _ 3 3 _(12)

Por ejemplo, BaldomeroFernández Moreno, en el

cuento El vasco lecheroen el café, ofrecía a

comienzos del siglo XX lasiguiente descripción, quesigue las pautas y estereo-tipos más habituales sobre

la imagen de los vascos:“he aquí que al hilo del

mostrador aparece unvasco lechero, la cara

rosada, con dos parchesmás rojos pegados en lasmejillas, la boina encas-

quetada, la blusa rizada,que no todo ha de ser for-

taleza y agresividad; laspiernas combadas, las

alpargatas silenciosas, y eltarro en la mano como si

blandiera un arma o unguijarro listo para ser pro-

yectado en la cara lisa ycosmopolita del ‘barman’.

Y con el vasco lecheroentra también el campo,un aire duro y frío y un

trébol” (FernándezMoreno, 1980).

que venían a desarrollar a la sociedad de destino1 3: del mismomodo que los ga l l egos eran ro bustos y aptos para los trabajos degran esfuerzo; y los vascos porfiados óptimos para el trato delga n a d o , los negros en Estados Unidos tendrían una pre d i s p o s i c i ó nn at u ral para el ritmo y los magrebíes en la España actual una cap a-cidad para trabajar bajo el ex t remo calor del interior de los inve r-n a d e ros. Pe ro la realidad suele escapar a este tipo de determ i n i s-mos. Y, a s í , cuando analizamos las pautas de inserción lab o ral deun mismo grupo en dife rentes países re c ep t o re s , c o m p robamos quecualquier explicación simplista cae por su base. La imagen delga l l ego ag u a d o r, que Irving hacía ex t e n s iva a toda España, ap e n a ssí lo era en Gra n a d a : por aquella misma época, si se hubiera hech ola misma pregunta en Madri d, la respuesta habría sido que losga l l egos son, como todo el mundo sab e, s e re n o s .

Volvamos al caso de los vascos en América. Mientras queen Argentina -y en su vecino Uruguay- vasco y lechero eran,como hemos visto, dos términos sinónimos, en Cuba se los iden-tificaba como comerciantes y tenderos, en México como moline-ros y panaderos, y en los Estados Unidos, como pastores de ove-jas. Ni siquiera podría aducirse una especialización en la tierra deorigen para explicar esta querencia por unos campos laborales tanespecíficos, pues en ocasiones se daba el caso de emigrantes deuna misma casa que, adoptando destinos diferentes, acababan porintegrarse en los oficios que, en cada lugar, parecían reservados alos vascos. El antropólogo William Douglass, experto conocedore investigador de la inmigración vasca a los Estados Unidos, rela-taba su propia extrañeza cuando, al iniciar un estudio sobre losvascos en Australia, se encontró para su sorpresa con que ningu-no se había dedicado a las labores de pastor, siendo como es

- 43

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(13)Usando el mismo ejemploanterior, Irving (2005)reflexionaba cómo “laNaturaleza parece haberformado razas, así dehombres como de anima-les, para cada una de lasdiferentes ocupaciones”.

Australia el país que cuenta en el mundo con una mayor cabañaganadera ovina: allí todos habían llegado para ser canecutters14.

El hecho de que estas identificaciones tengan raíces muyantiguas en las sociedades receptoras, pues suelen generarse yadesde los primeros momentos de la llegada al país de los diver-sos grupos inmigrantes, no ayuda a comprender su génesis. Otrapista nos la da el mismo diccionario de la Real Academia, que enla segunda acepción de pionero nos indica que se refiere a una“persona que da los primeros pasos en alguna actividad humana”.Efectivamente, los inmigrantes pioneros se enfrentaban a la nece-sidad de hacerse un hueco en el panorama laboral de la sociedadreceptora, encontrándolo por lo general en aquellas actividadeseconómicas que los nativos no podían o no querían ocupar. Otambién, en otros casos, descubriendo nuevos nichos económicosque, hasta el momento, habían permanecido poco o nada explo-tados. Sólo tras el éxito en el intento de hacerse un hueco en unadeterminada actividad llegaba su virtual monopolio, gracias auna adecuada mixtura de emigración en cadena y expansiónempresarial, tal y como los chinos se han hecho en España con elnegocio de las tiendas antes conocidas como “Todo a Cien”.

En todo caso, el proceso no es nunca lineal, dejando en lacuneta otras posibilidades de especialización que la casualidadh i s t ó rica no dejó pro s p e ra r. Recurriendo nu evamente al ejemplode los inmigrantes va s c o s , un observador situado en la A rge n t i n ade 1850 poco habría sospechado de la querencia lech e ra de lose u s k a l d u n e s , dado que por entonces la mayor parte de éstos part i-c i p a ran en lab o res relacionadas con la ganadería ex t e n s iva (mat a-d e ro s , s a l a d e ro s , y alambra d o res de estancias). Del mismo modo,los pri m e ros vascos que llega ron a Califo rnia en plena fi eb re del

44 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

(14)Es decir, cortadores de

caña de azúcar en el esta-do de Queensland. Cfr.

Douglass (1993) y (2000).

o ro en 1849, p rocedentes en primer lugar de Sudaméri c a , p ro n t ov i e ron que el futuro y la riqueza no se encontraban en una veta demetal dora d o , sino en proveer a los mineros de todo aquello quen e c e s i t aban y estaban dispuestos a paga r, nunca mejor que ahora ,a precio de oro. De este modo, p i o n e ros como los hermanos Pe d roy Bern a rdo A l t u b e,Antonio Jáuregui o Miguel Leonis, se intro d u-j e ron en el negocio de la ga n a d e r í a : inicialmente ganado va c u n o ,p a ra la alimentación de los mineros y colonos, pasando luego alganado ov i n o , por la demanda de lana para las industrias tex t i l e sde la costa atlántica de los Estados Unidos1 5. Sin sab e rl o , e s t ab a ndando el primer paso hacia la identificación actual entre los va s-cos y las ovejas en los estados nort e a m e ricanos del oeste.

Indudablemente, este proceso tuvo profundas e innegablesrepercusiones en el devenir de los inmigrantes que llegaban aasentarse a un nuevo país; si bien está en discusión su carácterbeneficioso o perjudicial para la integración de éstos en su socie-dad de acogida. La idea más comúnmente aceptada nos muestrauna imagen ambivalente. Por un lado, es cierto que la existenciade nichos laborales ocupados por los inmigrantes les permitía aéstos una más rápida y sencilla inserción laboral, que es el primery necesario paso para la integración plena16. Pero, al mismo tiem-po, los estereotipos reinantes podían también ejercer de “techosde cristal”, es decir, de barreras invisibles que constreñían supaso a otras actividades, por lo general de mayor nivel socio-eco-nómico. Un argentino podía aceptar sin problemas una legión degallegos changadores, de vascos lecheros o de turcos buhoneros,pero algo en su interior se resistiría a admitir sin más prejuiciosun gallego médico, un vasco abogado o un turco ebanista. Entodo caso, no se trata éste de un comportamiento particular de un

- 45

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(15)Paquette (1982). Douglassy Bilbao (1975).Totorigaguena (2002).(16)Angulo Morales (2002).

periodo de tiempo determinado en el pasado, sino que mantieneplena vigencia en la actualidad.

d) Integración, desarraigo e identidad.De todos modos, no todo fueron historias de éxito en las

experiencias migratorias. Si bien, por un lado, la inserción labo-ral parece ser el primero de los ámbitos, y en el que mejor se inte-graron los inmigrantes, no solía ocurrir lo mismo en su incorpo-ración a la vida nacional de la sociedad que los acogió -es decir,al conjunto de prácticas, intereses y símbolos comunes que mar-can la distinción entre los indígenas y los foráneos-.

Chocaban, en primer lugar, las expectativas que sobre lapropia inmigración tenían los responsables políticos de los paísesque la favorecían, y los mismos inmigrantes. Para los primeros,la inmigración debía ser un proceso irreversible, un transvase depoblación que echara sus raíces de forma definitiva: los paísesnuevos de América u Oceanía deseaban convertir a los inmigran-tes en la base de su propio futuro como nación, lo que hacía nece-sario que los inmigrantes cortasen sus amarras mentales e ideo-lógicas con su tierra de origen, haciendo tabula rasa de su pasa-do para identificarse con su nueva patria adoptiva17. No eranpocos los inmigrantes que coincidían con estas expectativas, perotambién es cierto que por lo general solían ser más numerosos losque emigraban con un deseo latente de retorno. Y, de hecho, aun-que al final estos deseos de retorno no se llegasen a cumplir, elemigrante siempre presentaría una resistencia a su integraciónplena, al entender la emigración, no como una decisión definiti-va, sino como una mera etapa en su proyecto de vida.

El choque entre ambas concepciones se presentaba en

46 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

(17)Ciertamente, la situaciónera un poco diferente enlos países europeos querecibieron inmigrantes

españoles durante el sigloXX, tales como Francia o

Alemania; pero incluso enestos casos hubo tambiénfuerzas que invitaban a la

efectiva nacionalizacióncultural de los inmigran-

tes, si es que optaban porhacer de aquellos países

su residencia permanente.

muchos niveles. La educación fue uno de ellos. Así, frente a losesfuerzos que diversas colectividades inmigrantes en paísescomo Argentina o Estados Unidos hicieron por establecer siste-mas de enseñanza “étnicos” que asegurasen la transmisión de laidentidad nacional de los padres extranjeros a sus hijos ya ameri-canos18, los estados pusieron todo su empeño en usar la escuelacomo medio de integración de una sociedad hecha de retales delaluvión inmigratorio. Su objetivo no sería otro que disolver laherencia cultural de los nuevos ciudadanos en una comunión desimbología y rituales patrióticos aprendidos (en torno a la bande-ra, el himno y la glorificación de la historia nacional19), comoherramienta para lograr la deseada disolución de los elementosextranjeros en una misma identidad. También se encuentran dis-funciones a la hora de conseguir integrar al inmigrante en el cuer-po político de la sociedad receptora, esfuerzos que bascularonentre el relativo éxito de los Estados Unidos, hasta el fracaso más

- 47

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(18)Iriani Zalakain y ÁlvarezGila (2003).(19)Solari (1995).

Alumnos del ColegioIslas Canarias deMontevideo, Uruguay.

estrepitoso, como ocurriera con los españoles en Argentina20. Seha aducido el poco atractivo que podía tener para los inmigrantesacogerse a la nacionalización en países en los que su situaciónlegal era casi totalmente equiparable a la de los autóctonos, conla sola excepción del voto y sin la servidumbre de las obligacio-nes militares21.

Mas por encima de todo esto se hallaba, sin duda, el másintangible pero no por ello menos importante proceso de integra-ción social, es decir, la aceptación por parte de la sociedad recep-tora de los inmigrantes desde unos parámetros de normalidad y,en cierto modo, igualdad. Una de las vías para ello fue, sin duda,la conversión del viejo estereotipo, inicialmente dotado de grancarga peyorativa, en un “orgullo étnico”, constituido por una rei-vindicación de los orígenes que ya no se presentaban en colisióncon la integración en la sociedad receptora. Y, en este punto, lalabor del asociacionismo fue crucial para hacer emerger unavisión positiva de la inmigración.

e) El espíritu de protección y el nacimiento de las prime -ras asociaciones.

La comprensión de las motivaciones que lleva ron a losi n m i grantes a ge n e rar un, en mu chas ocasiones, denso tejido aso-c i at ivo en las sociedades re c ep t o ra s , es todavía una cuestión bajoun intenso deb ate en los estudios migrat o rios. A la pregunta de porqué se asociaban los inmigra n t e s , ge n e ralmente las respuestas hansolido distri bu i rse en un haz entre dos focos pri n c i p a l e s : q u i e n e sc o n s i d e ran estas instituciones como una re s i s t e n c i a , f rente a quie-nes las ven como un primer paso hacia la integra c i ó n2 2. Pa ra losp ri m e ro s , este tipo de asociacionismo re fl e j a r í a , s o b re todo, l o s

48 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

(20)García Sebastián

(2005:167).(21)

Si bien, en otros casos, laparticipación voluntaria

en el Ejército, sobre todoen situaciones bélicas, fue

usado por algunos inmi-grantes para lograr la

aceptación social de susnuevos conciudadanos; tal

es el caso, por ejemplo,de los vascos en los

Estados Unidos durante laSegunda Guerra Mundial.

(Bieter y Bieter, 2004).(22)

Ramos Martínez (2008).

deseos de los inmigrantes por re c o n s t ruir en la medida de lo posi-bl e, aunque sólo fuera de fo rma virt u a l , su sociedad de ori gen; lastambién llamadas “instituciones étnicas”, con su va riedad funcio-nal (sociedades de socorros mu t u o s , entidades re c re at iva s , cl u b e sd ep o rt ivo s , c e n t ros políticos, instituciones educat iva s , e t c. . . ) , ve n-drían a constituir un entramado en el que se integrarían todos losaspectos de la vida cotidiana, p e rmitiendo al emigrante vivir en sup at ria tras hab e rla abandonado. Desde otro punto de vista, l o sestudios sobre lidera z go étnico han mostrado cómo estas asocia-ciones fueron usadas, por los más destacados de sus miembro s ,como una vía de integración s u i ge n e ris en la vida política, en sucalidad de interl o c u t o res entre la sociedad re c ep t o ra y su pro p i ogrupo o colectividad inmigra n t e2 3.

Otras clasificaciones, por su parte, han incidido más en lapropia utilidad de este asociacionismo, dado que en muchos delos casos, y sobre todo en las asociaciones más antiguas, se hallapresente de modo palpable el carácter práctico ligado a la provi-sión de servicios de asistencia y protección (medicina, educa-ción, seguros de enfermedad, e incluso asistencia en la repatria-ción o la muerte). Según esta corriente interpretativa, el motivoque llevaría a los inmigrantes a acudir a estas instituciones nosería tanto un deseo elaborado de identidad nacional, sino másbien el acceso a dichos servicios, al no poder -por desconoci-miento u otros motivos- acceder a los sistemas de protección yasistencia mutua de la población nativa. No en vano, por ejemplo,las asociaciones de inmigrantes más antiguas existentes enArgentina sean sendas sociedades de socorros mutuos (la Italianay la Española), hacia mediados del siglo XIX. De hecho, el aso-ciacionismo español (ya fuera nacional o regional) que surgió en

- 49

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(23)Devoto y Fernández(1990).

este país durante el resto de dicho siglo, recogería indefectible-mente en sus estatutos la idea de los socorros mutuos como unode los objetivos de su nacimiento, incluso en el caso de que talessocorros nunca fueran puestos en marcha, o fueran rápidamentecancelados (como es el caso de las primeras asociaciones vascasde Argentina, el centro Laurak Bat de Buenos Aires, 1876; y lasociedad de socorros Laurak Bat de Bahía Blanca, 1895).

Muy posiblemente, ninguna de las interpretaciones pre-cedentes sea totalmente verdadera, ni tampoco falsa. De hecho,bajo el apelativo del asociacionismo de los inmigrantes, se escon-de una casuística muy divergente, modulada en gran medida porla particular intrahistoria de las diversas colectividades y su inte-gración en el entorno en el que se radicaron. Más aún, los mis-mos socios de una de estas entidades podrían haber sido atraídospor motivos muy diferentes, incluso contrapuestos. Lo que, entodo caso, resulta innegable, y es el punto clave para comprender

50 -

El difícil comienzode la emigración

ÓscarÁLVAREZ GILA

Mano de obraespañola para Europa

en los años 60.

el fenómeno, es la fortísima tendencia que presentan los gruposinmigrantes, tal y como puede rastrearse a lo largo de la historiaen épocas, lugares y contextos muy diversos, para promover ini-ciativas de asociacionismo. Existe, con las lógicas matizaciones,una línea de continuidad entre las congregaciones de originariosque florecieron a lo largo del imperio español durante los siglosXVI al XVIII, con los centros y sociedades de socorros de laépoca de las migraciones masivas, e incluso con los más recien-tes puntos de encuentro virtuales que florecen en Internet. No envano es fuera del hogar, en tierra extranjera, donde se dan lascondiciones más propicias para que la persona se cuestione sobreel contenido y los límites de su propia identidad nacional.

- 51

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Oscar ÁLVAREZ GILA

ANGULO MORALES, A l b e rto (2002); “«El más feliz éxito de su des-t i n o . . . » : Medios de integración del emigrante vasco en A m é rica y Euro p ad u rante el siglo XVIII”, en ÁLVAREZ GILA, Óscar y A l b e rto A N G U-LO MORALES (eds.); Las migraciones vascas en pers p e c t iva históri c a(siglos XVI-XX), B i l b a o , U n ive rsidad del País Va s c o , pp. 93-111.

B I E T E R , John y Mark BIETER (2004); An Enduring Lega cy. The Storyof Basques in Idaho, Reno (EE.UU.); Unive rsity of Nevada Pre s s .

D E VOTO, Fe rnando y A l e j a n d ro FERNÁNDEZ (1990); “ M u t u a l i s m oé t n i c o , l i d e ra z go y participación política. Algunas hipótesis de trab a j o ” ,en A R M Ú S, D i ego (comp.); Mundo urbano y cultura popular. Estudiosde historia social arge n t i n a, Buenos A i re s , S u d a m e ri c a n a , pp. 129-152.

D O U G L A S S, William A. (1993); “ The Basques of North Queensland,Au s t ra l i a ” , in BA S U RTO LARRAÑAG A , Román (ed.); Homenaje aFrancisco de A b ri s ke t a / Fra n t z i s ko A b ri s ke t a ’ri Omenaldia, B o l i b a r( B i z k a i a ) , Sociedad Boliva riana del País Va s c o , pp. 443-466.

D O U G L A S S, William A. (2000); “Basques in Au s t ra l i a ” ,E u s ko n ew s & M e d i a, San Seb a s t i á n , 7 2 , edición electrónica:h t t p : / / w w w. e u s ko n ew s . c o m / 0 0 7 2 z b k / ga i a 7 2 0 3 e s . h t m l .

D O U G L A S S, William A. y Jon BILBAO (1975); A m e ri k a nu a k .Basques in the New Wo rl d, Reno (EE.UU.); Unive rsity of Nevada Pre s s .

FERNÁNDEZ MORENO, B a l d o m e ro (1980); Poesía y Pro s a, s e l e c-ción de Nora DOT TORI y Jo rge LAFUENTE, Buenos A i re s , C E A L .

F I L G U E I R A S, C a rlos (1997); “La fo rmación de las “naciones nu eva s ”y sus traye c t o rias dive rge n t e s : algunas pautas comparat iva s ” , C u a d e rn o sdel CLAEH, M o n t ev i d e o , 2 2 : 7 8 - 7 9 .

52 -

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

GARCÍA A BA D, Rocío (2001); “Las redes migrat o ri a s : una pro p u e s t am e t o d o l ó gica para descubri rlas y medir su importancia en los pro c e s o sm i grat o ri o s ” , c o municación presentada al VI Congreso de la A D E H,Castelo Branco (Po rt u ga l ) .

GARCÍA SEBA S T I Á N, M a rcela (2005); “La eficacia de las redes y losresultados de los vínculos: las elites de los emigrantes españoles enA rgentina (1862-1923), R evista Complutense de Historia de A m é ri c a,M a d ri d, 3 1 , pp. 147-176.

IRIANI ZALAKAIN, M a rcelino y Óscar ÁLVAREZ GILA (2003);Euskal Echea. La génesis de un sueño (1899-1950). Llava l l o l, Vi t o ri a -G a s t e i z , S e rvicio Central de Publicaciones del Gobierno Va s c o .

I RV I N G, Washington (2005); Cuentos de la A l h a m b ra, A l i c a n t e,B i blioteca Vi rtual Miguel de Cervantes (Edición digital basada en la 13ªedición de Madri d, E s p a s a - C a l p e, 1 9 8 7 ) .

M a c D O NA L D, John S. y Leat rice D. MacDONALD (1964); “ C h a i nM i grat i o n , Ethnico Neighborhood Fo rm ation and Social Netwo rk s ” , Th eMilbank Memorial Fund Quart e rly, 4 2 : 1 , pp. 82-97( d o i : 1 0 . 2 3 0 7 / 3 3 4 8 5 8 1 ) .

M A R QU I E G U I , Didier Norberto (1995); “ M i gración en cadena, re d e ssociales y mov i l i d a d. Refl exiones a partir de los casos de los sorianos yalbaneses de Luján (Buenos A i re s , A rge n t i n a ) , 1 8 8 9 - 1 9 2 0 ” , en BJERG,María y Hernán OT E RO (comps.); I n m i gración y redes sociales en laA rgentina modern a, Ta n d i l , I E H S.

M Ö R N E R , M ag nus (1992); Ave n t u re ros y pro l e t a rios. Los emigra n t e sen Hispanoaméri c a, M a d ri d, M ap f re A m é ri c a .

- 53

Oscar ÁLVAREZ GILA

NÚÑEZ SEIXAS, Xosé Manoel (2001); “ H i s t o ri ografía españolareciente sobre migraciones ultra m a ri n a s : un balance y algunas pers p e c-t iva s ” , Estudios Migrat o rios Lat i n o a m e ri c a n o s, Buenos A i re s , 4 8 , p p .2 6 9 - 2 9 6 .

PAQU E T T E , M a ry Grace (1983); Basques to Bake rs fi e l d, B a ke rs fi e l d( C a l i fo rn i a ) , Ke rn County Historical Society.

RAMOS MART Í N E Z , Jon Ander (2008); Vascos en Cuba. LaAsociación de Beneficencia Va s c o - N ava rra de La Hab a n a, Tesina pre-d o c t o ra l , D ep a rtamento de Historia Medieva l , M o d e rna y de A m é ri c a ,U n ive rsidad del País Va s c o , Vi t o ri a - G a s t e i z .

SÁNCHEZ A L O N S O, Blanca (1990); “Una nu eva serie anual de la emi-gración española, 1 8 8 2 - 1 9 3 0 ” , R evista de Historia Económica, V I I I - 1 ,pp. 133-170.

SÁNCHEZ A L O N S O, Blanca (1991); Las causas de la emigra c i ó ne s p a ñ o l a , 1 8 8 0 - 1 9 3 0, M a d ri d, Alianza Editori a l .

S Á N C H E Z - A L B O R N O Z , N i c o l á s , e d. (1988); Españoles haciaA m é ri c a : la emigración en masa, 1 8 8 0 - 1 9 3 0, M a d ri d, Alianza Editori a l .

S O L A R I , M a nuel Horacio (1995); H i s t o ria de la educación arge n t i n a,Buenos A i re s , Pa i d ó s .

TOTO R I G AG U E NA , G l o ria (2002); The Basques of Boise: D re a m e rsand Doers, Vi t o ri a - G a s t e i z , G o b i e rno Va s c o .

YÁÑEZ GALLARDO, César (1996); Saltar con re d. La temprana emi -gración catalana a A m é ri c a , 1 8 3 0 - 1 8 7 0, M a d ri d, Alianza Editori a l .

54 -

Vicente Pena Saavedra.Profesor titular de la USC.Dirigió el área deDocumentación educativa yp u b l i c a c i o n e s del Institutode Ciencias de la Educación(ICE) de la USC. Impartióclases, dictó conferencias yrealizó estancias en centrosde estudios superiores deLatinoamérica, África yEuropa. Sus líneas de inves-tigación se han venido cen-trando en la D i m e n s i ó neducativa y cultural de laemigración transoceánica ycontinental (ss. XVII-XXI), enla Educación popular en laGalicia rural y en elMuseísmo pedagógico en elm u n d o.Autor o coautor de 18libros y de más de 75 artí-culos en publicaciones desu especialidad. Director yguionista de 15 documenta-les de historia de la vidaprofesional de educadoresgallegos. Entre sus obras detema migratorio cabe citar:Éxodo, organización comu -nitaria e intervención esco -l a r, 2 vols. [1991]; G a l i c i a -América: relacións históri -cas e retos de futuro [ 1 9 9 3 ](coord.); Informe socio-edu -cativo: os galegos da tercei -ra idade en América [ 1 9 9 6 ](dir.) y Repertorio da prensagalega da emigración[1998] (dir). Actuó comocomisario de numerosas

exposiciones sobre temática...

Sostienen los ex p e rtos que la escala regional constituyela más idónea para acotar los estudios migrat o ri o s ,puesto que permite singularizar los perfiles y va ri a n t e s

que adopta un fenómeno en sus terri t o rios de nat u raleza ei n c i d e n c i a , evitando que su entidad y las part i c u l a ridades delmismo queden diluidas al ensambl a rlo en escenarios másdifusos y heterogéneos. Ello no es óbice, cl a ro está, p a ra re c o-nocer la impronta que sobre él puedan ejercer condicionantesex t e rnos de distinto signo. Ni tampoco razón eva s iva sufi c i e n-te para abandonar cualquier intento de enfoque comparat ivoe n t re dive rsos escenari o s , algunas veces contiguos.

Admitido el anterior supuesto, por extensión ha deasumirse que las derivaciones de los procesos migratorios,cualesquiera que sean, han de requerir correlativamente untratamiento de alcance más reducido que el de cobertura

Pedagogo y doctor en Filosofía y Ciencias de la

Educación por la Universidad de Santiago de

Compostela (USC).

Vicente PEÑA SAAVEDRA

Educar: el compromisode la añoranza fecunda.Entre la filantropía docente de los indianos y

la obra escolarizadora de las Sociedades deInstrucción (SS. XVI-XXI)

nacional, para obviar erróneas homogeneizaciones y falaces ten-tativas de generalización que corren el riesgo de desmoronarseante el más elemental juicio crítico.

Siendo así, nu e s t ros comentarios han de encontrar en algunasde las áreas regionales del país (hoy comunidades autónomas, si ellector pre fi e re esta nomencl at u ra de dife rente carga simbólica) suespacio de re fe rencia y concreción fundamental, no re s u l t a n d os i e m p re ex t rap o l ables de una a otra , sin los pre c ep t ivos ajustes, b a j oel peligro de incurrir en un falseamiento de la re a l i d a d.

Consecuentes con lo hasta aquí expuesto, en las páginasque siguen intentaremos aproximarnos desde una óptica macros-cópica y al propio tiempo territorializada a las relaciones entrelos componentes que forman el binomio emigración-educaciónen la perspectiva de la historia, con una marcada focalizaciónhacia algunos de los enclaves de la geografía española más signi-ficativos por su contribución al trasvase humano ultramarino.Ciertamente, la vertebración de ambos conceptos, tanto en eldominio especulativo como en su materialización práctica, regis-tra múltiples y sugerentes vertientes de análisis que han suscita-do entre nosotros la atención de los tratadistas a lo largo de losdos últimos siglos y, de manera especial, a partir de las postrime-rías de la penúltima centuria, cuando el movimiento migratorioadquirió la categoría de éxodo al afectar directa o indirectamen-te a todo un pueblo y no ya a un segmento demográfico más omenos mayoritario del mismo.

Ahora bien, de todas las dimensiones susceptibles de inda-gación que presenta el citado binomio, la de superior reclamopara los publicistas coetáneos ha venido siendo, en su genealogíay desarrollo, la tocante a la actuación escolar de los transterrados

56 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

...educativa y migratoria.

Fue miembro de laPonencia de Cultura

Galega no Exterior delConsello da Cultura

Galega [1993-1999] eintegra la Comisión téc-

nica del Arquivo daEmigración Galega

[1993-2008].Cofundador y coeditor

[1995-1999] de la revis-ta Estudios Migratorios.

Impulsor y primerCoordinador científicodel Museo Pedagóxicode Galicia (MUPEGA)

[2001-2007]. Está vincu-lado a órganos consulti-

vos y comités de eva-luación de distintas

publicaciones periódi-cas e instituciones cien-

tíficas. Pertenece adiversas agrupaciones

profesionales de suespecialidad, como la

Asociación para elEstudio de los Exilios y

Migraciones IbéricosContemporáneos

(AEMIC).

en sus localidades emisoras. Las acciones desplegadas en esteorden han de inscribirse dentro de la dinámica transferencial másgenérica de remesas y aportes de variada índole que los emigran-tes efectúan como consecuencia del mantenimiento de los víncu-los de engarce con sus pagos de origen. O, en otras palabras,quizá más elocuentes y contundentes. El cúmulo y la heteroge-neidad de tales remesas y aportes patentizan que la emigración, apesar de la quiebra traumática que inicialmente comportó con elentorno humano, convivencial y ecológico primario, para milla-res de sus protagonistas, en el devenir de los años fue incapaz deconsumar el desarraigo pleno de su comunidad matriz. Antes alcontrario, contribuyó a afianzar, aún más si cabe, los nexos conella desde la distancia –allí donde todo tiende a idealizarse–, areforzar la solidaridad con sus miembros –paisanos, al fin y alcabo, con mejor o peor suerte– y a intensificar o hacer aflorar elcompromiso expreso a favor de su progreso y modernidad. Deahí que, aunque a las remesas y a los donativos se les confierandestinos diversos, una fracción muy considerable de ellos secanalice hacia equipamientos infraestructurales y servicios deuso comunitario, con una acentuada predilección por las dotacio-nes edilicias y de menaje en la esfera escolar que va multiplicán-dose lustro a lustro.

Pero si los cronistas y columnistas de otrora les concedie-ron en sus producciones y medios impresos un lugar privilegiadoo de relieve a este tipo de contribuciones, otorgándoles con fre-cuencia en sus escritos palabras laudatorias y ponderados discur-sos en un tono panegírico, lo cierto es que, salvo muy contadasexcepciones, el tema a pesar de su indudable atractivo intrínsecopara cualquier observador autóctono o foráneo, no llegó a desper-

- 57

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

La emigración, apesar de la quie-bra traumática,en el devenir delos años fue inca-paz de consumarel desarraigopleno de su comu-nidad matriz.Antes al contra-rio, contribuyó aafianzar, aún mássi cabe, los nexoscon ella desde lad i s t a n c i a .

tar el interés monográfico de los investigadores hasta los umbra-les de la penúltima década del pasado siglo. Desde entonces, havenido siendo objeto de examen y escrutinio, muy generoso prin-cipalmente en los emplazamientos donde las remesas tuvieron asus más abundantes beneficiarios, que coinciden también, por loregular, con los lugares de partida del grueso de los benefactores.A ello nos referiremos a continuación, desde el indispensableejercicio de síntesis que un tema como el enunciado demanda y,más aún, cuando ha de ser bosquejado en perspectiva panhispanacomo reclama la obra que lo acoge.

COORDENADAS DE LA INTERVENCIÓNESCOLAR DE LOS AUSENTESEn correspondencia con el ciclo cronológico de la emigra-

ción torrencial con destino transoceánico, fue también en eseintervalo cuando la intervención escolar de los emigrantes ultra-marinos en sus lares de origen frisó las máximas cotas de fertili-dad, difusión y fortaleza. No obstante, resultaría incorrecto res-tringir la munificencia de los ausentes en el área educativa exclu-sivamente a la secuencia temporal que media entre el orto delúltimo cuarto del siglo XIX y el ocaso del primer tercio del XX.

Los resultados de las inve s t i gaciones recientes vienen a con-fi rm a rnos de un modo irre f u t able que el mecenazgo que nos ocupase encuadra en un periplo de extensa dura c i ó n , t o d avía vigente enla actualidad, que comprende en su diacronía más de cuat ro siglosy medio (1540-2008). En el tra n s c u rso de este pro l o n gado itinera-ri o , las actuaciones emprendidas se amoldan a dos pat rones dee m e rgencia sucesiva , los cuales andando el tiempo acabarán portener coexistencia simultánea. El pri m e ro , y más longevo , de titu-

58 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

l a ridad indiv i d u a l , aunque con episódicas va riantes en su defi n i t i-va confi g u ración. El seg u n d o , y de perv ivencia más concisa, d et i t u l a ridad colectiva. Aquél polarizado hacia la metrópoli, si biencon ra m i ficaciones ex t e rnas fuera de su contexto étnico (Pe ñ aS a ave d ra , 2000). Y éste, a su ve z , b i f u c a rdo hacia los luga res dep rocedencia y destino del éxodo y diri gido hacia los efe c t ivo shumanos que engrosan en terri t o rios distintos la misma comu n i d a dc u l t u ral (Peña Saave d ra , 1 9 9 1 , 1 9 9 5 - 9 6 , 2 0 0 2 ) .

INDIANOS: PIONEROS DE LARGO RECORRIDOLos agentes pro m o t o res de la va riante individual fueron los

conocidos con el ap e l at ivo ge n é rico –aunque un tanto equívoco enla literat u ra y en la prensa– de los i n d i a n o s, t é rmino que en su díae l egimos precisamente para identificar a los pro t agonistas de estava riante interve n t o ra y dife re n c i a rlos de los que participan común-mente en la colectiva (Peña Saave d ra , 1 9 9 1 , vol. I, pp. 288-298).

- 59

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Edificio del club decampo del CentroAsturiano de Oviedo,ubicado en elNaranco, donde selevantó en el año1927 como uno de lospabellones sanitariosrealizado con dineroaportado por losindianos.

Por lo que a estas alturas sabemos, la acción filantrópico-educativa de los indianos comienza a hacerse visible en los lus-tros centrales del siglo XVI, si bien es verdad que con notorioshiatos cronológicos interregionales que, según los conocimientoshasta ahora disponibles, alcanzan alrededor de dos centurias,interregno que probablemente se acorte conforme avance lainvestigación. A título ilustrativo podemos avanzar que en el PaísVasco se documentan aportaciones desde 1540/1541 y durantetoda la segunda mitad de ese siglo para la implantación de cáte-dras de latinidad, la provisión de conventos o la dotación debecas (González Cembellín, 1993). Un poco después, a la alturade 1580, se data en La Rioja la primera pensión sufragada desdeMéxico para costear estudios a los naturales de la villa de Cañas,en la comarca de Nájera – Rioja Alta, y se sospecha que pudiesehaber otra similar de procedencia peruana por las mismas fechas(Zapater Cornejo, 1991, 2006 y 2007). En Galicia, en cambio, lasprimeras remesas de las que poseemos noticia se sitúan acomienzos del segundo lustro del siglo XVII (1607) y van encau-zadas a costear la instalación del convento de Dominicos deOurense y a financiar los estudios universitarios de cinco parien-tes del otorgante, a la sazón radicado en Potosí (Bolivia) (PeñaSaavedra, 1999a, pp. 375-389). En Asturias, no parece haberindicios de donaciones en la esfera escolar hasta que se franqueael ecuador de la misma centuria (1652), momento en que desdela diáspora se funda por medio de protocolo testamentario unaobra pía para la apertura y el sostenimiento de una escuela en Pría(Llanes) (Fernández Fernández, 2003, p. 115). Y en Cantabria, elprotectorado docente de los indianos se demora al menos hastabien entrada la segunda mitad el siglo XVIII (Castrillo Sagredo,

60 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

1926, pp. 160-172; Soldevilla y Rueda, 1992, pp. 321-329). Paracompletar el panorama peninsular faltaría escrutar las donacionesque se recibieron en otros espacios con una presencia muy signi-ficada allende el Océano durante la etapa colonial, de los quecarecemos de información precisa y globalizadora.

La labor filantrópico-docente de los i n d i a n o s se mantienes i nuosa y discontinua desde su génesis hasta muy avanzado el pasa-do siglo (Álva rez Quintana, 1 9 9 1 , vol. II, p. 290; Fe rn á n d e zG u t i é rre z , 2 0 0 3 , pp. 28-29) y, cuando menos en Galicia, p ro s i g u esu andadura hasta la actualidad, ya en palmario decl ive por ra zo n e so bv i a s , dando pru eb a s , sin embargo , e s p o r á d i c a m e n t e,de la esplen-didez que la cara c t e rizó antaño (Peña Saave d ra , 1 9 9 7 , 2 0 0 0 , 2 0 0 2 ) .

El inventario exhaustivo de este tipo de contribuciones estáaún pendiente de ejecución. Y sospechamos que se demorarádurante algún tiempo por las múltiples dificultades que la tareaentraña, derivadas de su dilatada temporalidad, las diferentescoyunturas por las que muchas de las aportaciones transitan, ladisparidad endógena que el conjunto encierra o la precariedad yefimeridad que distingue a no pocas, en razón de su misma natu-raleza, tan a menudo frágil o inconsistente. Sin desdeñar tampo-co la confusión muy habitual de atribuir presunta estirpe indianaa algunas entregas que nada tienen que ver con las Indias, mien-tras se ignora la condición de origen de otras que nutren el abul-tado elenco estadístico de instituciones españolas de beneficenciay previsión (Peña Saavedra, 1999c, p. 224).

Con las prevenciones que nos aconseja lo expuesto en elpárrafo anterior, ofreceremos un recuento provisional y territoria-lizado de lo que representó a grandes trazos el mecenazgo de losindianos en la parcela escolar.

- 61

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

La labor filantró-pico-docente delos i n d i a n o s s emantiene sinuosay discontinuadesde su génesishasta muy avan-zado el pasadosiglo y, cuandomenos en Galicia,prosigue su anda-dura hasta laa c t u a l i d a d .

Partiendo del País Vasco, donde hemos situado la donaciónmás temprana de los ausentes norteños, González Cembellín(1993) consigna un total de 67 contribuciones con fines educati-vos entre 1540 y 1940. Las realizaciones en las que se sustancianson muy diversas, pero con una manifiesta supremacía de lasescuelas de primeras letras, cuyo cómputo asciende a 26. Lessiguen en orden de importancia las dotaciones para la creación ysostenimiento de conventos, que suman 16, aunque no todas lasmandas se cumplieron conforme a la voluntad expresada por losdonantes. A continuación figuran las remesas para la implanta-ción de cátedras de latinidad o gramática, con una cuota de 6,idéntica a la que registra la provisión de salarios para maestros. Ypor último se encuentran diferentes legados que tienen comodesignación, respectivamente, 5 bolsas de estudios, 2 colegios deenseñanza secundaria, otro tipo de obras docentes (en dos ocasio-nes) y 1 hospicio. La distribución cronológica de estas ayudas,destinadas a optimizar las prestaciones del sector educativo, per-mite discernir dos ciclos de vigorosa actividad fundacional, quecorresponden a la segunda mitad del siglo XVIII y al mismo perí-odo de la centuria siguiente, con una prolongación hacia las déca-das aurorales del siglo XX; y dos fases netamente recesivas quese ubican en la primera mitad del siglo XVII y en los cuatro lus-tros iniciales del XIX. Finalmente, en cuanto a su reparto por lageografía vasca, en términos generales, la provincia de Vizcayaparece haber sido la más favorecida, ocupando la segunda posi-ción la de Guipúzcoa y muy rezagada en relación a las dos sesitúa Álava. El inspector Benito Castrillo Sagredo (1926, pp.182-184) en su catálogo ya clásico sobre la materia les atribuyea los indianos vascos algunas otras contribuciones docentes que

62 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

se omiten en la obra de González Cembellín, entre las que sobre-salen por su relieve la Universidad Comercial de Deusto, debidaa los hermanos Domingo y Pedro Aguirre, establecidos enMéxico, y un cuantioso donativo a la villa de Lequeitio, estima-do en 1.153.745 pesetas, procedente de los también mexicanosJosé y Javier Uribarri, y José y Pascual L. Abaroa.

Pasando ya a La Rioja, Miguel Zap ater Cornejo le vienededicando a la fi l a n t ropía docente de los emigrantes de estas tierra suna inve s t i gación continuada a lo largo de veinticinco años, c u yo sresultados ha ido actualizando y difundiendo a través de va ri o sl i b ros y múltiples colab o raciones que vieron la luz desde 1991. Ensu última monografía de reciente ap a rición (2007) reseña 29 o b ra sde ori gen i n d i a n o a favor de la educación –ex cluidas las asociacio-nes– de un total de 130 ap o rtes de todo tipo de ascendencia entrelos siglos XVI y XX. Su objeto se disemina, en progresión decre-c i e n t e, hacia los siguientes ámbitos: c re a c i ó n , p rovisión y sosteni-

- 63

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Edificio del CentroGallego de LaHabana, Cuba.

miento de colegios de enseñanza pri m a ri a : 12; ayudas va ri a s : 6 ;pensiones y becas para estudiantes: 5; escuelas de gra m á t i c a : 4 , yayudas complementari a s : 2. El monto más elevado de la acciónb e n é fico-escolar se concentra en los siglos XIX y XX, t o t a l i z a n d oambos 15 contri bu c i o n e s , con una lige ra ventaja del segundo sobreel pri m e ro. Las zonas más favo recidas por la mu n i ficencia indianaen el sector que nos ocupa fueron las localidades pertenecientes alos Pa rtidos Judiciales de To rrecilla en Cameros y Nájera , d e m a r-caciones ambas de precoz y copiosa emigra c i ó n .

En C a n t ab ri a, de acuerdo con los datos compilados porConsuelo Soldevilla y Germán Rueda (1992, pp. 321-329), e lm e c e n a z go i n d i a n o en el área educat iva parece demora rse sensi-bl e m e n t e, de fo rma sospech o s a , respecto a otros terri t o rios aleda-ños. Pe ro desde su fl o ración logró tener continuidad al menoshasta el ecuador de la década de los 70 del pasado siglo, c u b ri e n-do con creces casi toda la contempora n e i d a d. En el decurso deeste interva l o , no menos de 65 poblaciones re c i b i e ron los benefi-cios de la enseñanza a expensas de sus vecinos ex p at riados. Lam ayoría de los pro t e c t o res destinaron sus remesas a la implanta-ción y mantenimiento de escuelas de pri m e ras letra s , siendo at e n-didas alrededor de 40. También se constata la provisión de 9 becasp a ra cursar estudios, a las que cabe agregar otros ap o rtes ap l i c a-dos a realizaciones educat ivo - c u l t u rales de va riado tipo como unap re c eptoría de lat í n , una escuela de gra m á t i c a , un colegio des egunda enseñanza, una escuela de náutica, una biblioteca circ u-lante o la subvención de clases especiales para futuros emigra n t e s .En el padrón de benefa c t o res descuella por su dadivosidad RamónPe l ayo , M a rqués de Va l d e c i l l a , quien tras lab rar una inmensa fo r-tuna en Cuba efectuó una donación calculada en 30 millones de

64 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

p e s e t a s , de los cuales un 60% se canalizó hacia servicios hospita-l a ri o s , s egún acreditan Soldevilla y Rueda. Castrillo (1926, p p .160 y 166-168) por su part e, le at ri bu ye una inve rsión de 18 millo-nes de pesetas en instrucción pri m a ri a , un millón destinado a laU n ive rsidad de Madrid y una partida no especificada para coope-rar a la instalación de la biblioteca Menéndez Pe l ayo. A la par deeste G rande de España d e s t a c a n , a s i m i s m o , Antonio López,M a rqués de Comillas, fundador de la Unive rsidad Po n t i ficia; Ju a nM a nuel Manzanedo y González, Duque de Santoña y Marqués deM a n z a n e d o , que fue promotor fi n a n c i e ro de un colegio de seg u n-da enseñanza con estudios de comerc i o , n á u t i c a , idiomas y ador-n o , además de un hospital, y A gapito Cagi ga que otorgó más deun millón de pesetas para la ap e rt u ra de escuelas graduadas y lac o n s t rucción de viviendas de maestro s .

Sin ningún género de dudas, A s t u rias constituyó una de lasdos regiones de la cenefa cantábrica donde la intervención escolarde los emigrantes transoceánicos frisó cotas más altas por el cau-dal de iniciat ivas proyectadas y por su canon de mat e ri a l i z a c i ó n .La obra de Castri l l o , a la que venimos haciendo re i t e rada men-c i ó n , aunque confusa y hasta caótica en mu chos de sus pasajes– p a rt i c u l a rmente por la promiscuidad en la que incurre al i n d i a n i -zar de manera tácita, y quizás delibera d a , a todos los benefa c t o re sd o c e n t e s – , avala la rep e rcusión que tuvo la acción de los asturi a-nos de A m é rica en la ex p a n s i ó n , d ive rs i ficación y modern i z a c i ó nde la red escolar en su comunidad de pro c e d e n c i a .

Como ya adelantamos en su momento, desde la décadac e n t ral del siglo XVII hay constancia de la fundación de establ e-cimientos académicos en A s t u rias con capital llegado de las Indiasoccidentales. El flujo de remesas destinadas a este fi n , – t o d av í a

- 65

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

muy oscuro en su fase ge rminal– se mantuvo activo , aunque fl u c-t u a n t e, d u rante más de trescientos años. Los aún insufi c i e n t e sestudios concluidos y publicados sobre la mat e ria no perm i t e nconocer con toda precisión el elenco de ap o rtaciones escolares enlas que se plasmó la mu n i ficencia de los ausentes. Distintos auto-re s , siguiendo a Benito Castrillo en sus ge n e rosas pondera c i o n e s ,han cifrado en 350 el número de centros docentes que a la alturade 1922 los asturianos del ex t e rior habían implantado en susp agos de ori gen y sobre los que venían ejerciendo el pro t e c t o ra d o( B e rmejo Lore n zo , 1 9 9 2 , p. 249; Mato Díaz, 1 9 9 2 , p. 105;M o rales Saro , 1 9 8 8 , p. 70 y 1992, p. 84). En efe c t o , de acuerd ocon el testimonio re c abado del inspector asturiano por DionisioP é rez (1922) eran “más de 350 las escuelas cre a d a s ” , añadiendo aeste cómputo otros porm e n o res como que “han contri buido a suc o n s t rucción y contri bu yen a su sostenimiento más de 9.000 emi-gra d o s , y pasan de 20 millones de pesetas las cantidades inve rt i-das en esta obra miseri c o rdiosa de enseñar al que no sabe”. Comoes fácil de adiv i n a r, en este regi s t ro sumat o rio se incl u yen dem a n e ra indife renciada tanto las fundaciones y remesas de titulari-dad individual como las contri buciones corp o rat ivas. Y por lo quese infi e re de los comentarios que el columnista hace en otros pasa-jes de su art í c u l o , en esa partida global fi g u ran agregados el con-junto de los donat ivos que ve ri fi c a ron todos los pro t e c t o res de laenseñanza a su regi ó n , i n d i a n o s o bienhech o res de otra alcurn i a .

Covadonga Álvarez (1991) en un extenso y meritorioinforme de investigación que se sustenta, entre otras fuentes, enun sólido y paciente estudio de campo dirigido a escrutar laarquitectura de los indianos del Principado, llega a censar 232establecimientos escolares erigidos con capital americano, cifra

66 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

que contiene tanto los de iniciativa individual como los de pro-moción colectiva y que, según sus apreciaciones, podría elevarsehasta los tres centenares si se llevase a término un rastreo másminucioso y exhaustivo pueblo a pueblo. Los datos suministradospor esta autora permiten colegir que la modalidad individual seimpuso con firmeza sobre cualquier otra en esta provincia. Contodo, los importes invertidos en la enseñanza por los distintosbenefactores resultan muy dispares, lo mismo que su implicaciónen la obra docente que sufragan.

Á n gel Mato (1992, pp. 181-182 y 537-540) ha tratado dedesglosar las fundaciones benéfico-docentes instituidas por losi n d i a n o s de las auspiciadas por otros fi l á n t ropos asturianos y quep e rmanecían vigentes en el período comprendido entre 1923 y1936. El número total de fundaciones contabilizadas asciende a1 1 2 , de las cuales 51 (45,54%) estaban sostenidas con caudalesp rocedentes de ultra m a r. Mato añade que sólo 48 fundacionesmantenían en activo alguna escuela en los años antes indicados,s u bvencionando en conjunto 82 aulas. No llega a precisar el núme-ro de clases correspondientes a las fundaciones indianas, a u n q u ede su relación se desprende que al menos 18 instituciones no dis-ponían de aulas en funcionamiento. En un balance totalizador,tomando como base las cifras div u l gadas por Castri l l o , sin intro d u-cir cri t e rios corre c t o res ni discriminar entre va riantes fundaciona-l e s , c o n cl u ye que “las escuelas construidas por los ameri c a n o shasta 1923 significarían casi una cuarta parte de la red inmobilia-ria asturi a n a ” , la cual por entonces comprendía 1.400 escuelasp ú blicas. A d e m á s , apostilla que durante el tramo que media entre1923 y 1931 “los americanos part i c i p a ron en la construcción de150 edificios escuela, en colab o ración con los re t o rn a d o s , o t ro s

- 67

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

e m i gra n t e s , vecinos y ay u n t a m i e n t o s ” ( M at o , 1 9 9 2 , p. 108), va l o reste último que no concuerda con los cómputos que manejaC ova d o n ga Álva rez. Según los cálculos del autor que venimos glo-s a n d o , el recuento integral para el Principado se situaría en unos500 centros académicos deudores de la emigra c i ó n , g u a rismo quecon los datos conocidos se nos antoja un tanto desmesura d o .

En fechas más recientes Mª Fernanda Fernández Gutiérrez(2003) presentó un nuevo repertorio de “construcciones escolaresasturianas debidas al patrocinio indiano o de emigrantes” quesigue muy de cerca y actualiza en parte el inventario que habíaelaborado a comienzos de los 90 Covadonga Álvarez . En él llegaa registrar 277 contribuciones docentes de procedencia america-na1, de las cuales unas 122 (44%) son de autoría individual y 83(30%) de patrocinio mixto (indianos en aparcería con el vecinda-rio, la administración local y otras entidades). Las cifras difierennotablemente de las ofrecidas por Mato, si bien es cierto que la

68 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

(1)No obstante, la autora

hace referencia demanera genérica en algu-nos pasajes de su texto acasi 300 centros escola-

res (pp. 18 y 52).

Quinta Guadalupe,Archivo de Indianos

en Colombres,Asturias.

autora a la que seguimos se centra de manera especial en el escru-tinio del patrimonio arquitectónico costeado por los emigrantes,sin por ello prescindir de otros aportes al campo de la enseñanzacon el mismo origen. Sus recuentos confirman la conclusión a laque nos conducía el trabajo de Covadonga Álvarez y que, enbuena medida, corroboran los testimonios de otros autores encuanto que en Asturias, como en las demás regiones hasta aquíexaminadas, el mecenazgo individual aventaja con creces a otrasvariantes de intervención de los ausentes en el área educativa.

El reparto cronológico de estas contribuciones le confiereuna clara primacía a la primera mitad del siglo XX, en la que seconcentran alrededor del 80% de ellas. Le sigue a gran distancia,con una tasa del 12%, la segunda mitad de la centuria anterior,que en su último cuarto experimenta el despegue de una dinámi-ca fundacional sin parangón hasta aquel momento, mientras quelas restantes etapas precedentes arrojan índices meramente resi-duales, propios de coyunturas adversas o de procesos de incipien-te configuración.

En general, los pueblos de la franja costera fueron los queresultaron más favorecidos por el protectorado docente de losindianos y de las minorías opulentas de Asturias que hicieron for-tuna en la emigración ultramarina. Enclaves todos ellos que secorresponden, casi sin excepción, con los lugares de donde habí-an salido hacia el Nuevo Mundo los que en él encontraron unhalagüeño porvenir que quisieron compartir, en alguna medida,con los más allegados de su infancia o con las gentes del entornode sus ascendientes (Álvarez Quintana, 1991, vol. II, p. 305).

Entre los aportes de superior magnificencia por su cuantíacabe citar el efectuado por el habanero Ramón Álvarez de Arriba

- 69

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

que, según algunos testimonios, destinó por vía testamentaria, en1915, dos millones de pesetas para la implantación de un institu-to obrero en Gijón y una escuela práctica de agricultura en Peón(Villaviciosa), de donde era natural (Castrillo, 1926, p. 40); alparecer, sólo esta última obra llegó a consumarse, aunque enfecha tardía, conforme a la voluntad del donante. Con él compi-te el mirandés José Menéndez, más conocido por el sobrenombrede Rey de la Patagonia, territorio donde amasó su fortuna, quiensegún Benito Castrillo (1926, p. 8) –que en orden a enfatizar yconferirles mayor credibilidad a sus palabras las pone al pie de laletra en boca del cónsul de Argentina en España FernandoJardón– dejó un legado consistente en 1.000.000 de pesetas paratransferir a su homólogo el Rey de España con destino a la mejo-ra de la enseñanza, 100.000 pesetas al Alcalde de Avilés –sumunicipio de origen– con idéntico fin, construyó la escuela deniñas de su pueblo, invirtiendo en ella 70.000 pesetas, e hizoentrega de numerosas partidas para obras benéficas tanto en sulocalidad nativa como en la patria de adopción2. Cuentan algunasvoces que a pesar de su admirable munificencia, él mismo tuvoque erigirse su propio monumento honorífico y memorial con laelocuente leyenda “de Menéndez a Menéndez” (Uría, 1984, p.116). Tras estos dos, más populares o señeros por razones distin-tas, figuran otros como Florencio López Villamil y Méndez,comerciante en Argentina que fundó en Figueras (Castropol) uncentro de estudios primarios y artes y oficios de carácter neutro olaico, dotado con un capital fundacional de 355.668 pesetas;Manuel Suárez Suárez que fletó un buque desde México a Bilbaocon 1.000.000 de kilogramos de azúcar cuyo importe de ventaascendió a 10.000.000 de pesetas con las que se levantó el

70 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

(2)Los conceptos y las

cifras que ofrece el ins-pector asturiano no coin-

ciden en su integridadcon la información que

recoge Mª FernandaFernández Gutiérrez(2003, p. 150), quien

omite la cantidad conque supuestamente obse-

quió al Rey de España,rebaja a 50.000 pesetas

el importe para la escue-la de Miranda y hace

referencia a un donativode 1.000 pesetas durantediez años para incentivar

a maestros y alumnos.

Instituto Laboral de Navia, inaugurado en 1958; Mariano SúarezPo l a , h ab a n e ro que costeó la edificación del Instituto delSantísimo Cristo del Socorro de Luanco (Gozón), dejando en sutestamento un capital de 3.000.000 de reales para sostener consus rentas el plantel académico; Manuel Cortina Miyar, quiendesde Veracruz (México) giró 150.000 pesetas para una escuelade agricultura en Priesca (Villaviciosa); o ya finalmente, para nohacer la relación demasiado extensa, los potentados financierosde Nueva York Manuel Rionda –el Rey del Azúcar– y su cuñadoPedro Alonso, titulares de la fundación de Noreña que vinculasus dos apellidos (1916) y a la que se debe una escuela modélicapor su equipamiento pedagógico, en cuyas instalaciones se invir-tieron 150.000 pesetas, mientras que los gastos anuales de fun-cionamiento se cuantificaban en unas 30.000 más (Castrillo,1926, pp. 34, 92 y 80-82; Fernández Gutiérrez, 2003, pp. 171,185, 192 y 195; Mato, 1992, pp. 537-540).

En paralelo con A s t u ri a s , G a l i c i a ostenta una posición dep riv i l egio como benefi c i a ria de la mu n i ficencia ejercida por losindianos en el plano educacional. Pe ro también conviene re c o rd a rque en la contemporaneidad ocupará la cúspide entre las comu n i-dades españolas y europeas más fustigadas por la emigra c i ó n .

La acción filantrópico-docente de los indianos gallegoscomienza a tomar carta de naturaleza, como ya hemos escritomás arriba, en el despertar del siglo XVII de la mano del celano-vés Domingo de Araújo Ferraz, y desde aquellos remotos tiem-pos se mantendrá en activo hasta nuestros días, aunque transitan-do por secuencias yermas o de secano. Su dilatado periplo, queya ha sobrepasado los cuatrocientos años, enmaraña el escrutinioy obstaculiza el conocimiento del caudal de realizaciones en las

- 71

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

que se objetivó. Y el estado inconcluso de la investigación sobreel tema nos obliga a operar con datos provisionales que deberánsometerse a futura revisión, pero que ya anticipan magnitudes dealcance incomparable respecto a los contornos hasta aquí exami-nados. A modo de muestra, tenemos constancia de al menos docepróceres ya en el siglo XVII (Peña Saavedra, 1999a), período depresencia humana aún muy modesta de Galicia en la travesíatransoceánica. Para la totalidad del intervalo plurisecular quecubren los donativos individuales de los indianos gallegos al sec-tor escolar, podemos avanzar que su volumen supera ya holgada-mente el centenar de donantes identificados hasta este momento3.

En analogía con lo que sucede en otras regiones peninsu-lares, el ciclo de mayor ebullición fundacional se inscribe en laspostrimerías del siglo XIX y el primer tercio del XX. Y el tramomás decadente se enmarca en los tres cuartos iniciales de la cen-turia decimonónica, lo que puede explicarse teniendo en cuentala simultaneidad o concatenación de una serie de acontecimien-tos que ocurren en los escenarios donde brota y se materializa,respectivamente, el protectorado docente de los indianos (PeñaSaavedra, 1991, vol. I, pp. 312-315, y 1995-1996, pp. 314-315).

También en sintonía con las remesas escolares de los fi l á n-t ropos del resto de España, las que hacen efe c t ivas los ga l l ego sp resentan una gran dive rsidad interna en cuanto a su potenciale c o n ó m i c o , desglose sectorial y destino concreto. En lo que at a ñ ea su dimensión fi n a n c i e ra , el panel ab a rca desde sobrios donat ivo sp a ra la compra de mat e rial escolar o la adjudicación de pre m i o sde estímulo a pro fe s o res y alumnos hasta pro d i giosos lega d o sp a ra la creación y el sostenimiento de va rios centros académicos.El paradigma del desprendimiento de algunos lo encontramos en

72 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

( 3 )Acaba de ver la luz una

investigación acotada a laprovincia de Pontevedra,donde se localizan hasta

mediados del siglo XIXun total de 23 fundacio-

nes docentes constituidascon capital indiano, lo

que representa alrededordel 36% de las censadasen la misma circunscrip-ción. A ellas aún cabríaagregar algunas más deprocedencia emigrante,

pero no estrictamenteindiana (Obelleiro Piñón,

2007, pp. 13-29).

p e rsonalidades como el hab a n e ro Fe rnando Blanco de Lema, c u yadote se estimó en unos 350.000 pesos oro a la altura de 1875, q u ese inv i rt i e ron con cierta dilación en el ap rovisionamiento comple-to de un mag n í fico colegio de enseñanza pri m a ri a , s e c u n d a ria yt é c n i c o - p ro fesional y una escuela de niñas, ambos establ e c i m i e n-tos eri gidos de nu eva planta en la villa de Cee (A Coru ñ a )(Fundación Fe rnando Blanco, 1996; Rey y Castro , 1974). O, a s i-m i s m o , en los hermanos Juan María y Jesús García Nave i ra quenos dejaron obra por sep a rado y conjunta en Betanzos (A Coru ñ a )tasada en va rios millones de pesetas y condensada en pro d u c c i o-nes como un majestuoso pat ro n ato benéfi c o - d o c e n t e, un re f u gi op a ra niñas con discapacidad física, un grupo escolar de titulari d a dmunicipal y el parcialmente re c u p e rado parque enciclopédico yJa rdín “El Pa s at i e m p o ” , todo ello en el itinera rio del ocaso delsiglo XIX a los albores del XX (Rodríguez Cre s p o , 1983; Cab a n o ,Pat o , S o u s a , 1991). Mención ap a rte por su singularidad mere c eG u m e rsindo Busto, p ro m o t o r, fundador y principal dinamizadorde la bibl i o t e c a - museo A m é ri c a de la Unive rsidad de Santiago deC o m p o s t e l a , iniciada en 1904 y ab i e rta en 1926, t ras ingentes fat i-gas y no pocos desalientos, con un fondo de unas 9.000 obras yo t ros va riados enseres mu s e í s t i c o s , lo que por entonces la hizoa c re e d o ra de ser calificada como las más importante de Europa ensu clase (Cagiao Vi l a , c o o rd. , 2004). Fi l á n t ropo de nu e s t ros días,con una gama de entregas ya ap re c i able en su biogra f í a , es ele m p re s a rio b ra s i l e i ro e s t ablecido en São Paulo Belarm i n oFe rnández Iglesias, quien desde la fundación que lleva su nombreinauguró en 1997 en su parroquia nat iva de Rosende (Sober-L u go) una escuela de fo rmación pro fesional en la que se impart e nlas ramas de hostelería y turismo; con anteri o ridad había prov i s t o

- 73

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

a su aldea de distintas instalaciones sociales y dep o rt ivo - re c re at i-vas para uso y disfrute de sus conve c i n o s , además de pro m ove ralgunas iniciat ivas novedosas en el ámbito académico y cultura lcomo la celeb ración de cursos de ve rano o la ap e rt u ra de un cen-t ro internacional de documentación especializado en temáticaga l l ega , lusa y bra s i l e ñ a .

En cuanto al desglose y destino de las aportaciones alcampo de la enseñanza de los indianos gallegos, como ya hemospuesto de relieve en otros textos (Peña Saavedra, 1991, vol. I, pp.322-323), el grueso de éstas se canalizó hacia la instrucción pri-maria, sin duda tanto por la penuria y precariedad que la mismaevidenciaba en su momento como por la utilidad percibida en lasdestrezas que la escuela podía proporcionarles a cuantos a ellaconcurriesen. Las preferencias de estos donantes se decantarontambién, aunque con muy inferior ahínco, por los estudios técni-co-artísticos en las fechas más próximas a la actualidad y por laprovisión de cátedras en las más lejanas.

No poca tinta ha corrido en el intento de dilucidar cuálespudieron haber sido los móviles que alentaron a los indianos paravehicular sus aportes hacia la parcela escolar. Por nuestra parte,coincidiendo en lo esencial con otros analistas, hemos invocadodos tipos de motivaciones animadoras de su comportamiento ysusceptibles de ser aducidas para rendir cuenta del mismo. Unascomunes para todos y permanentes en el tiempo, pero puestas aldía según los individuos y las épocas. Otras específicas y evanes-centes de acuerdo con sus protagonistas y las circunstancias con-cernientes. Entre las primeras cabe mencionar: una estimaciónvalorativa de signo positivo respecto a la educación y a las múl-tiples potencialidades benéficas en ella percibidas, así como una

74 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

No poca tinta hacorrido en el

intento de diluci-dar cuáles pudie-

ron haber sidolos móviles quealentaron a los

indianos paravehicular sus

aportes hacia laparcela escolar.

tendencia filantrópica, altruista y caritativa en los próceres queanhelaban ofrecerles a sus coparroquianos, y principalmente a losmás jóvenes, las oportunidades y los medios de preparación aca-démica de los que ellos habían carecido cuando emprendieron laperipecia emigratoria. Y entre las segundas, cabría mencionar: ladevoción religiosa que se incrementa en relación inversa con elpaso del tiempo; las expectativas de rentabilizar social, institucio-nal, económica y/o espiritualmente la cesión realizada –la penúl-tima, por lo que se sospecha, con sensibles variaciones interre-gionales–; el deseo de perpetuarse o inmortalizarse en la memo-ria y hasta en el imaginario común de sus convecinos, junto a laesperanza de retorno simbólico al lugar de partida cuando yaresultaba inviable el regreso físico en vida; y tal vez, en determi-nados supuestos, el afán de distinción u ostentación ante lossuyos, haciéndolos al unísono conocedores y partícipes del triun-fo personal tras la salida por el mundo.

Cualesquiera que fuesen los agentes inductores concretosque en unos u otros concurriesen, lo que acreditan todas las con-tribuciones de los indianos al sector docente –de igual modo quelas efectuadas a otros ámbitos– es la continuidad de los lazos detrabazón con la tierra de procedencia. Un apego sentimental tanfuerte y firme que ni el paso del tiempo, ni la lejanía, ni la rique-za son capaces de quebrar o debilitar; más bien al contrario, todosestos factores contribuyen a acentuarlo.

Llegados a este punto procede una consideración finalacerca de las implicaciones que de lo expuesto se derivan.Resulta irrefutable que, en su conjunto, las remesas y legados delos indianos constituyeron un factor de estímulo decisivo para laimplantación, extensión y diversificación de la enseñanza, así

- 75

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

como para su optimización cualitativa en los parajes receptores.Que duda cabe que sirvieron también para proveer de soporteinfraestructural decoroso y digno a la escuela pública y privada,en un contexto donde la penuria de instalaciones y medios resul-taba obscena de lo portentosa que era. Para sus destinatariosdirectos, estas regalías comportaron, a medio plazo, un incremen-to de las oportunidades de promoción sociolaboral. Para losdocentes, una puesta en valor de su oficio y un ennoblecimientode la tarea educativa. Todo ello, además de los pingües reportespecuniarios para la Administración, en términos de ahorro inver-sor, aún hoy en día no computado y casi ni siquiera reconocidoformalmente como merecería.

S O C I E DADES DE INSTRU C C I Ó N : C O N T I N U I DA DY REFUERZO COMUNITARIO DE LAI N T E RVENCIÓN ESCOLAR EN CICLO MEDIOEn paralelo con la variante de mecenazgo académico indi-

vidual, de la que hasta aquí nos hemos venido ocupando, ha desituarse la colectiva. Ésta, en conjunto, desde ópticas macroscó-picas, goza de menor predicamento que la primera. Y hasta nosatreveríamos a afirmar que en casi todas las regiones del solarhispano queda ensombrecida por ella y por la leyenda fecunda yseductora del filántropo indiano. Pero también es verdad que enalgún caso, como el de Galicia, se impone manifiestamente sobrela ya reseñada páginas atrás.

Para que esta modalidad más tardía llegue a materializarseserá preciso que tome carta de naturaleza previamente otro pro-ceso de gran notoriedad e inusitadas consecuencias tanto en lahistoria de la emigración interior como exterior y, a su vez com-

76 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

plementariamente, no sólo para los protagonistas del éxodo sinotambién con frecuencia para los residentes en la metrópoli. Nosreferimos a la articulación y el reagrupamiento comunitario delos ausentes en los lugares de destino, que acabó cristalizando enlas denominadas asociaciones étnicas.

Este proceso se secuencia en dos fases. La primera, quecabría rotular de protohistórica, arranca de las décadas centralesdel siglo XVIII y emerge en el seno de la emigración intrapenin-sular, que por entonces se encuentra atravesando su ciclo demáximo esplendor, para más tarde propagarse a los asentamien-tos transoceánicos, ya en trance de creciente afluencia poblacio-nal. El desarrollo de la dinámica integradora en esta etapa va aproseguir, de manera discontinua, hasta los albores del siglo XIX.Las entidades erigidas en este tramo de duración media, que seinscribe históricamente en el Antiguo Régimen y en la etapacolonial, se caracterizan por su perfil patronal-religioso y dentro

- 77

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Colegio ApóstolSantiago de BuenosAires, Argentina.

de su vertiente caritativo-asistencial algunas contemplan de unmodo incipiente y posibilista la opción de actuar en el área edu-cativa mediante la implantación de un centro de acogida (hospi-cio) para darles albergue y enseñanza, así como para buscarlescolocación a niños y jóvenes en situación de desamparo. A modode ejemplo a mimetizar lo estipulaba en sus Constituciones laReal Congregación Nacional del Apóstol Santiago, matriz detodas las demás de tronco galaico y fundada en la capital delReino en 1740 (Fernández-Villamil, 1962, I, pp. 335-355). Trasella aparecieron como filiales la Real Congregación del ApóstolSantiago de México (1768) (Soto Pérez, 1997, pp. 21-39), laCongregación Nacional del Glorioso Apóstol Santiago el Mayorde Naturales y Originarios del Reyno de Galicia de Buenos Aires(1787) (Vázquez, 2000) y la Santa Hermandad de Santiago elMayor, Patrón de las Españas de La Habana (1804), entre algu-nas otras que resultaría prolijo detallar.

Cofradías análogas a las de raíz gallega fueron promovidaspor manchegos, vizcaínos, montañeses o asturianos en Madrid (P.G. de S., 1916, pp. 253-256) y algunas de ellas recalaron a su vezen la otra orilla del Atlántico (Llordén, 1996, p. 39; Soldevilla yRueda, 1992, p. 265). De la labor que en ambos territorios des-plegaron aún sabemos muy poco y menos de las acciones quepudieron acometer –si algo hicieron– en el orden educativo.

La segunda fase del asociacionismo étnico español enAmérica da comienzo a la altura del bienio 1840-41 con la fun-dación casi simultánea de dos agrupaciones benéficas, una dealcance panhispánico, la Sociedad de Beneficencia Española deTampico (México), y otra de dominio regional, la Sociedad deBeneficencia de Naturales de Cataluña en La Habana. Aquélla

78 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

p ronto generó réplicas en dife rentes encl aves y países deIberoamérica. Y ésta, con algo más de retraso, sus homólogasrepresentativas de las diferentes comunidades territoriales prove-edoras de recursos humanos. Desde entonces, además de lahorma asociativa panhispánica –en la que aquí no abundaremospor evidentes limitaciones formales–, a escala regional tres van aser los planos organizativos en los que se articularán los ausen-tes, procurando reproducir o recrear las unidades de asentamien-to existentes en la tierra de partida. El primero corresponde a lassociedades de cobertura macroterritorial, que agrupan a los emi-grantes por comunidades regionales. El segundo acoge a las enti-dades de alcance microterritorial o local, con gradaciones inter-nas desde la aldea hasta la comarca. Y el tercero, intermedio entrelos otros dos, es el propio de las instituciones de dominio meso -territorial o provincial (Peña Saavedra, 1991, vol. I, pp. 355-412;1995, pp. 8-12). En buena lógica, estas últimas sólo tenían razónde ser en aquellos colectivos procedentes de circunscripcionespluriprovinciales.

Mientras las agrupaciones macroterritoriales focalizaronsus cometidos y esfuerzos primordialmente hacia el segmentoemigrado, especializando y diversificando sus funciones en eldevenir de los años, las formaciones micro y mesoterritoriales lohicieron, en sus singladuras alborales, hacia las gentes de laslocalidades emisoras de donde procedía el grueso de su cuerposocial, aunque también muchas de ellas aspiraban a atender demodo simultáneo las carencias más perentorias de sus afiliados.

De las Sociedades de superior alcance territorial y, por loregular, de más capacidad aglutinante que comienzan a proliferara partir de la década de los 70 del siglo XIX, los Centros regio-

- 79

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

nales fueron los primeros que asumieron entre sus competenciasprogramático-estatutarias la función instructiva. El decanato deeste tipo de organismos lo ostentan el Laurak Bat de Montevideo(1876) y de Buenos Aires (1877), cuyo esquema organizativo yfuncional sirvió de libro de ruta a otras colectividades peninsula-res, si bien ambas asociaciones vascas no llegaron a desarrollarexperiencias en el área educativa o éstas tuvieron un escaso relie-ve (Cava, Contreras y Pérez, 1992). Mayor proyección en elcampo instructivo –aunque muy dispar entre ellos– registraronlos Centros Gallegos. Los cuatro primeros tomaron carta de natu-raleza, curiosa pero no fortuita ni accidentalmente, durante el año1879 en Buenos Aires, Corrientes, Montevideo y La Habana. Deestos precursores y de sus continuadores de idéntica estirpe étni-ca, el que más despuntó por sus proyectos y realizaciones en elámbito formativo fue el Centro Gallego de La Habana, que cons-tantemente rivalizó en iniciativas, prestaciones y servicios con suhomólogo asturiano, establecido en la misma ciudad en 1886 ycon su sede emplazada frente al primero –Parque Central pormedio– desde el segundo cuarto del pasado siglo. También en lacapital cubana se constituyeron el Centro Catalán (1885), elCentro Canario (1886), la Asociación Canaria (1906), el CentroBalear (1902), el Centro Aragonés (1908), el Centro Castellano(1909), el Centro Montañés (1910), el Centro Euskaro (1911), elCentro Andaluz (1919), etc., todos ellos de matriz organizativa yfinalística análoga a la de sus predecesores.

En la República Argentina, por su parte, emergieron, entreotros, los Centros Gallegos de Córdoba (1889), Rosario de SantaFe (1892), Barracas al Norte (1895) y Barracas al Sur deAvellaneda (1899). Y en su capital federal, el Centre Catalá

80 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

(1886), el Centro Aragonés (1895), el Centro Navarro (1895), elEuskal-Etxea (1900), el Centro Balear (1905), el segundo CentroGallego (1907), el Centro Asturiano (1913), etc.

Desde los países del Río de la Plata y del Caribe la tareafundacional de las asociaciones regionales se propagó con celeri-dad a otras latitudes de temprano aluvión inmigratorio ibéricocomo Brasil, Chile, México o Estados Unidos de Norteamérica.Algunos de estos centros no lograron llevar a feliz término suintervención en el área educativa. Aquellos que lo consiguieron,orientaron el quehacer docente de forma prioritaria –siquiera enun primer período– hacia el contingente adulto, a fin de alfabeti-zarlo, pertrecharlo de ciertos rudimentos culturales y, de ordina-rio, habilitarlo con algunas destrezas técnico-profesionales parasu más idónea inserción y promoción en el mercado laboral.Impregnados de este perfil académico abrieron sus puertas lasaulas de estas instituciones que, no obstante, sólo ocasionalmen-te lograron desarrollar de forma plena su oferta primitiva o aque-lla bosquejada en etapas ulteriores. Hubo, sin embargo, notablesexcepciones entre las que sobresalieron las experiencias promo-vidas por el Centro Gallego de La Habana desde su plantel deenseñanza “Concepción Arenal” o por el Centro Asturiano de lapropia metrópoli antillana desde su colegio “Jovellanos”, pen-dientes ambos de sendas investigaciones monográficas. En cual-quier caso, del primero disponemos ya de algunas referenciassumarias y fragmentarias que patentizan el innegable umbral deexcelencia que alcanzó en su trayectoria octogenaria. En apreta-da síntesis cabe subrayar que a lo largo de sus primeros treintaaños prestó servicios docentes a un total de 28.920 alumnos, arazón de un promedio de 964 estudiantes por curso académico

- 81

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Los centrosorientaron elquehacer docen-te de forma prio-ritaria –siquieraen un primerperíodo– hacia elcontingente adul-to, a fin de alfa-betizarlo, pertre-charlo de ciertosrudimentos cul-turales y, deordinario, habili-tarlo con algunasdestrezas técni-co-profesionalespara su más idó-nea inserción ypromoción en elmercado laboral.

(Centro Gallego, 1909, p. 114). Su oferta educativa inicial, res-tringida a las disciplinas propedéuticas e instrumentales conalgún leve añadido de la esfera mercantil, se fue ampliando ydiversificando en el transcurso de los años hasta llegar a sostenersimultáneamente aulas de párvulos y primaria graduada paraalumnos de ambos sexos, sesiones académicas especiales deinglés, caligrafía, corte y confección, bordado, labores, mecano-grafía y taquigrafía; clases nocturnas de adultos, dándole conti-nuidad al modelo curricular germinal e imprimiéndole paulatina-mente una más marcada impronta comercial; cursos preparato-rios para el ingreso en los institutos de bachillerato y en lasescuelas superiores, y enseñanzas artísticas sectorializadas entres ramas: plástica, declamación y música; esta última, a su vez,desagregada en distintas especialidades interpretativas y con elrango de Conservatorio Nacional (Peña Saavedra, 1991, vol. I,pp. 420-434; 1996, pp. 473-482; 1999b, pp. 139-161).

Además de los complejos académicos “ C o n c epción A re n a l ”y “ Jove l l a n o s ” , en la propia ciudad de La Habana otras colectiv i d a-des étnicas instalaron sus colegios. Entre ellos se encuentran lasescuelas del C e n t ro Canari o (ca. 1889) (Cab re ra Déniz, 1 9 9 6 , p .196) y de la Asociación Canari a (1910) (Fe rraz Lore n zo , 1 9 9 3 , p p .1 1 3 - 1 4 8 ) , el plantel “ C e rva n t e s ” del C e n t ro Castellano (1923) y elplantel “ G ab riel y Galán” del Club Vi l l a ri n o (1936).

Iniciativas del mismo tenor, con realizaciones y resultadosmuy desiguales, se emprendieron en Buenos Aires, donde desta-caron los colegios de la agrupación vasca Euskal-Etxea (Azcona,García y Muru, 1992, p. 234) y las aulas de la Casa de Galicia yde la Fe d e ración de Sociedades Gallega s . También enMontevideo, a instancias del Centro Gallego y de la Casa de

82 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

Galicia, la cual creó una academia aún en activo, con el nombrede “Instituto Manuel Curros Enríquez” (Peña Saavedra, 1991,vol. I, pp. 419-439). Y, asimismo, en Venezuela, bajo el patroci-nio de la Hermandad Gallega, que sostiene desde 1965 el“Colegio Castelao” (Contiña, 1982, p. 192). Por su singularidadmerece una mención especial el “Colegio Santiago Apóstol” deBuenos Aires que promueve y tutela la Fundación Galicia-América, un proyecto genuino que alentaron la Xunta de Galiciay el Centro Galicia de la capital porteña y que abrió sus puertashace ahora una década, en marzo de 1998.

Estas y otras experiencias que aún permanecen pendientesde ser exhumadas constituyen una muestra de la capacidademprendedora de los ausentes para articularse comunitariamentee idear estrategias encaminadas a incrementar su caudal formati-vo, en un contexto en donde la cultura escolar, cuando los flujosdemográficos eran masivos, no sólo poseía funcionalidad y apli-cabilidad inmediata en el día a día, sino que además se estimabaindispensable para la promoción sociolaboral de cada uno de losconvocados al éxodo y para la dignificación ante los otros de lacomunidad étnica a la que pertenecían.

Pero la acción colectiva de los emigrantes transoceánicosen el sector escolar no quedó ceñida de manera exclusiva a susespacios de destino y asentamiento, sino que se propagó ademása sus respectivas localidades emisoras. Y la responsabilidad devehicularla hacia ellas recayó principalmente en las Sociedadesmicro y mesoterritoriales. La génesis de las primeras se remontaa los años finales de la década de 1880, fraguándose su constitu-ción de forma casi simultánea en Cuba y Argentina (NúñezSeixas, 1998, p. 90; Peña Saavedra, 1991, vol. I, pp. 382-383;

- 83

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

1995, p. 12). No obstante, hasta los años de cambio de siglo notenemos constancia de que estas entidades incorporen la instruc-ción entre sus fines. Los datos que actualmente manejamos indi-can que la primera en hacerlo fue la Sociedad asturiana Progresode Libardón (Colunga), fundada en Santiago de Chile por José dela Presa, al término de 1899, con el propósito de establecer y sos-tener una escuela en su pueblo de procedencia, centro que abriósus puertas en 1903 (Morales Saro, 1992, p. 71). La formación seramificó luego instaurando extensiones en Buenos Aires y LaHabana, así como en la localidad norteña de referencia. Se sos-pecha que a esta misma altura, o ya algo antes, pudo haber naci-do la riojana Asociación Protectora de Viniegra de Arriba enArgentina, pero no hay certidumbre sobre ello (Zapater Cornejo,2006, p. 160). Un año después de inaugurado el colegio deLibardón tomó carta de naturaleza en La Habana la AlianzaAresana (1904), primera Sociedad Gallega de Instrucción deámbito microterritorial creada en América, cuyos antecedentesdatan ya de 1892, y que pronto dispuso de delegaciones enVeracruz (México), Tampa (EE. UU.) y Sagua la Grande (Cuba),además de la correspondiente Comisión representativa en Ares(A Coruña), villa en la que puso en funcionamiento una escuelael mismo año de su constitución (Peña Saavedra, 1995 y 2000,passim; Bobillo et al., 1996, 88-93). También por esas fechas ini-cia su andadura en Buenos Aires La Condordia, asociación inte-grada por los emigrados de Fornelos da Ribeira (Salvaterra deMiño - Pontevedra) y que a la altura de 1906 daba su apoyo a laescuela pública de aquella población (Núñez Seixas, 1998, pp.90-91). Con mayor solidez, estabilidad y poderío en 1905 hacíasu aparición en la propia capital porteña la Unión Hispano-

84 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

Americana Pro Valle Miñor, que tradicionalmente ha venidosiendo considerada pionera entre las de su género en las tierrasdel Plata y que con el paso del tiempo se convertiría en una ins-titución modélica por las innovadoras producciones educativasque consiguió ensayar en el suroeste de Galicia durante la segun-da y tercera décadas del pasado siglo (Pereira Domínguez, 1988).

A partir de 1905 y, sobre todo, durante los cuatro lustrosque preceden a los años 30, el asociacionismo microterritorial sepropagó a un ritmo creciente en los entornos donde recalabanuestra emigración. Y lo hizo con signos de inequívoco estampi-do arrollador en el seno de algún colectivo étnico como el galle-go. Tanto es así que resulta extremadamente difícil hoy conocerlas magnitudes exactas y aun aproximadas del censo societario.En cualquier caso, los cómputos provisionales y abiertos con losque contamos ofrecen ya cifras sorprendentes, al menos en lo queconcierne a las comunidades gallega y asturiana. Respecto a laprimera, en 1991 dábamos cuenta de 395 entidades, a las queagregábamos casi medio centenar más de las cuales no podíamosacreditar su vocación instructiva (Peña Saavedra, 1991, vol. I, pp.397-428). Estos registros superaban con creces en aquel momen-to las estimaciones y los recuentos efectuados por otros autoresque previamente habían mostrado interés por el tema, entre loscuales cabe citar de nuevo a Benito Castrillo Sagredo. El inspec-tor asturiano calculaba en 1926 en alrededor de 400 lasSociedades de Instrucción que los españoles habían fundadohasta entonces en las Repúblicas de Hispanoamérica, cifra quesegún lo anotado anteriormente totalizan sólo las gallegas. Hacediez años, Xosé M. Núñez Seixas (1998, p. 92) presentaba losresultados de un nuevo escrutinio que elevaba a 484 la nómina de

- 85

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

entidades instructivas de estirpe gallega en América. Por nuestraparte, tras haber procedido a la revisión y ampliación del primercenso publicado, corregimos al alza la suma que antes ofrecimos,fijando el recuento en unas 525 asociaciones de las cuales másdel 90% tenían su sede central en Argentina o Cuba, países pre-ferentes de destino de la emigración galaica-ultramarina. Elreparto provincial de estas instituciones sitúa a A Coruña (187) yPontevedra (147) en los primeros puestos, a los que se aproximatambién Lugo (139) y de los que aparece muy distanciadaOurense (52), provincia esta última de más tardía incorporacióna la corriente transoceánica y con una elevada dotación inicial deescuelas públicas (Eiras Roel, 1992, pp. 193-194; De Gabriel,1990, pp. 122-139; Costa Rico, 1989, pp. 85-124; 2004, pp. 735-737). A nivel local, más del 87% de los municipios gallegostuvieron alguna entidad de esta índole que los representara comoauténtica “embajada” cívica de naturaleza espontánea al otrolado del Atlántico. A día de hoy podemos avanzar que el inventa-rio continúa abierto y no deja de acrecentarse.

La labor desplegada en sus pagos de origen por los emi-grantes gallegos agrupados en Sociedades de Instrucción, a dife-rencia de lo que ocurre en otras regiones españolas, superó osten-siblemente en volumen de realizaciones a la acción individual, sibien casi siempre las obras ejecutadas son menos llamativas, aun-que no por ello los beneficios que reportaron al vecindario hayansido inferiores en su conjunto.

Los datos disponibles en la actualidad, t ras recientes trab a-jos de indagación tanto documentales como de campo aún incon-cl u s o s , nos permiten afi rmar que las Sociedades Gallegas deI n s t rucción radicadas en A m é rica implantaron o pro m ov i e ron la

86 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

c reación de unos 235 colegi o s , p rovistos de 336 aulas que se ins-t a l a ron en unos 186 edificios de nu eva construcción o re fo rm a d o sex p resamente para dar decoroso albergue en sus dependencias alas actividades académicas. A estas cifras habría que añadir lasd e rivadas de las acciones emprendidas por los ausentes, o rga n i z a-dos de manera estable o eve n t u a l , a favor de las escuelas públ i c a sde sus pueblos de procedencia. Dichas acciones se concre t a ron ennu m e rosas suscripciones y colectas en los países de asentamiento,c u yo importe tra n s fe rido en metálico o ya en especies se inv i rt i óen menaje escolar, dotación de premios para el alumnado, grat i fi-caciones por servicios docentes, s u bvenciones para la fab ri c a c i ó nde inmu ebl e s , ayudas para el fomento de actividades e institucio-nes educat ivas complementari a s , e t c. (Peña Saave d ra , 1 9 9 1 , vo l .I I , pp. 51-53 y 253-257), no siendo ajena incluso a las re m e s a srecaudadas entre los emigrantes la propia unive rsidad composte-l a n a , la cual contó con el ap oyo mancomunado de las gentes del

- 87

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Colegio Castilla yLeón en Mar delPlata, Argentina.

éxodo para levantar su Residencia de Estudiantes (Po rto Uch a ,1 9 8 8 , pp. 432-440; Va re l a , 1 9 8 9 , pp. 59 y ss.).

El desglose terri t o rial de las cantidades antes consignadassitúa como máximas benefi c i a rias de esta acción corp o rat iva a lasp rovincias de A Coruña y Lugo por número de centros y aulas,re s p e c t iva m e n t e, m i e n t ras que la de Ourense ocupa la última posi-ción por ambos conceptos. A otra escala, las zonas que regi s t ra nm ayor densidad escolar se ubican en la extensa franja costera dela Galicia de entre m a re s , que comprende las Mariñas coruñesa ylucense con pro l o n gación hacia la comarca interior de A Te rraCha y su ep i c e n t ro en el municipio de Vilalba; las áreas terri t o ri a-les de A Estrada y O Deza, en el corazón ge ogr á fico de laC o mu n i d a d, y los contornos suroccidentales de la provincia dePo n t eve d ra. En ge n e ra l , todos ellos espacios de intensa sangr í ae m i grat o ri a .

Del catálogo multicentenario de entidades instructivas queintervinieron en alguna de estas demarcaciones, es acreedora deun comentario particular la Sociedad Vivero y su Comarca consede en La Habana, constituida en 1910 con ocasión de la estan-cia en la capital antillana de los americanistas Rafael Altamira yFrancisco Alvarado durante el viaje divulgativo de extensión uni-versitaria que realizaron a los países de la América Hispana. Estaasociación, además de erigir 15 edificios de nueva factura paraalojar 22 clases, promovió y cofinanció la creación de otros 25colegios en el Partido Judicial de Viveiro (Lugo), su ámbito espa-cial de influencia. No faltan propagandistas coetáneos ni tampo-co directivos de la corporación que elevan sensiblemente lassumas aquí anotadas, como ya hemos señalado en otro lugar(Peña Saavedra, 1991, vol. II, pp. 52-53). Al margen de las dis-

88 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

crepancias cuantitativas, la incomparable magnitud de la obraescolar de Vivero y su Comarca constituye un hecho prominente,aún hoy cotejable por el transeúnte que se acerque a aquellas tie-rras entre costa y montaña. De igual manera que ha de calificar-se de muy acertado el criterio distributivo de los centros de ense-ñanza patrocinados por esta entidad, haciendo partícipes de susbeneficios al conjunto de las parroquias de la jurisdicción. Atenor de estos y otros muchos datos que cabría añadir en su favorse comprenden las palabras elogiosas que le dedicaron a la for-mación viveirense tanto Benito Castrillo (1926, pp. 132-134)como poco después el cronista errante Luis Bello (1973, pp. 183-191, original de 1929), éste incorporando además a su relatoperegrino algunas “reservas”, no exentas de razón ni de polémi-ca. Casi equidistante en el tiempo de los dos testimonios, la pren-sa lucense se hacía eco de la eficacia externa que estaba obtenien-do la labor desplegada en el área educativa por esta institución, alcomprobarse que en el sorteo de quintas de 1927 “de los seisAyuntamientos del distrito de Vivero con sus 49 parroquias, no sehabía presentado ni un solo mozo analfabeto” (Docal, 1954, s.p.).

Como reconocimiento formal de sus altruistas aportes,gestiones y desvelos la asociación fue condecorada con la cruz deprimera clase de la Orden civil de Beneficencia con distintivoblanco “por sus relevantes servicios en pro de la cultura particu-lar del Distrito de Vivero y general de España”, un galardón quemuy pocas entidades de su género debieron recibir y en virtud delcual exhibiría con gala en su publicística el nombramiento de“ilustrísima”.

Como Vivero y su Comarca, casi todas las SociedadesGallegas de Instrucción, y junto a ellas las de otras regiones de la

- 89

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

geografía española, concedieron preeminencia a la fundación deestablecimientos de enseñanza primaria para corregir las necesi-dades formativas más apremiantes de la población infantil que lasredes pública y privada del sistema escolar no conseguían resol-ver o atendían con precariedad, insuficiencia e ineficacia.

A h o ra bien, la implantación de las denominadas escuelas dea m e ri c a n o s no se acomodó a un patrón unitario sino que adoptót res va riantes altern at ivas. De acuerdo con la pri m e ra , la re s p e c t ivaSociedad asumía íntegramente las funciones de instalación, e q u i-p a m i e n t o , p rovisión de pro fe s o ra d o , mantenimiento y superv i s i ó nde los centros escolare s , que adquirían la condición de colegi o sp rivados. La segunda se concre t aba en allegar las agrupaciones elc apital indispensable para costear las infra e s t ru c t u ras de losi n mu ebles docentes, siendo competencia de la A d m i n i s t ra c i ó ne d u c at iva del Estado la designación y re mu n e ración del pro fe s o ra-do. Y la terc e ra , que era a su vez la menos onerosa para los emi-gra n t e s , consistía en contri buir con una partida monetaria va ri abl ea la instalación y sostenimiento de un nu evo centro académico. Enlos dos últimos supuestos, la escuela fundada pasaba a ser un esta-blecimiento de enseñanza oficial sobre el que la entidad pro t e c t o-ra no tenía at ri bución competencial de ningún tipo.

C u a l q u i e ra que fuese la modalidad adoptada y el caudali nve rt i d o , lo cierto es que las distintas acciones corp o rat iva m e n t ee m p rendidas sirv i e ro n , en mayor o menor gra d o , de soporte fun-damental para la expansión de la red educat iva por la Galicia ru ra ldel primer tercio del pasado siglo y también de agente modern i z a-dor de la escuela en aquel contexto. La institucionalización yra m i ficación del sistema educat ivo contemporáneo en la comu n i-dad ga l l ega encuentra , p u e s , en las asociaciones de emigra n t e s

90 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

uno de los principales re s o rtes de dinamización, e s t í mulo y des-a rrollo. Corre l at iva m e n t e, el reconocimiento de este hecho ha dec o n d u c i rnos a re l at ivizar el esfuerzo inve rsor del Estado en mat e-ria instru c t iva a cort o , medio y aun largo plazo en aquellos encl a-ves donde cuajó la intervención escolar de los ausentes.

Por lo que atañe a A s t u ri a s, las fuentes disponibles contie-nen va l o res mu cho más modestos en términos absolutos –aunquee l eva d o s , a pesar de sus disparidades– que los glosados en el casoga l l ego. Benito Castri l l o , hacia el ecuador de la terc e ra década delpasado siglo indicaba que los 79 concejos asturianos disponían deSociedades de Instrucción en A m é rica (Mato Díaz, 1 9 9 2 , p. 109).Estudios más recientes re c t i fican esa cifra , at e nuándola o encum-brándola de fo rma muy ap re c i abl e. Ángel Mato (1992, pp. 110-111) presenta una relación de 44 entidades, m i e n t ras MoisésL l o rdén (1996, pp. 70-72) ofrece un censo de unas 80 con sede enCuba –cantidad que no difi e re signifi c at ivamente de la que obtie-ne Consuelo Naranjo (1996, pp. 178-180), p e ro sí de la que pro-p o rciona Juaco López Álva rez (1993, p. 56), que sitúa la nóminaen 63– y alrededor de 17 en A rge n t i n a , sumando en conjunto,p u e s , 97 en estos dos países. Este último regi s t ro no se aleja enexceso del suge rido por Núñez Seixas (1998, p. 92) que fija uncenso de 87 micro c o rp o raciones datadas en el pasado siglo consede en Cuba, A rgentina y Chile. La distri bución de estasSociedades en el mapa asturi a n o , s egún los luga res de re fe re n c i ai nvo c a d o s , revela la existencia de dos núcleos del Principado demáxima sat u ración asociat iva que se emplazan en el cuadra n t eoccidental contiguo a Galicia y en su eje centra l , con una pro l o n-gación discontinua hacia Oriente que no alcanza a Cantab ri a .También se observa , en ge n e ra l , una mayor concentración corp o-

- 91

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

rat iva en los concejos de la franja costera o en sus fro n t e ri zos deli n t e ri o r, de tal modo que la mitad sep t e n t rional contrasta ab i e rt a-mente con la mitad meridional por sus dotaciones societari a s .

Las realizaciones ejecutadas por las Sociedades deI n s t rucción de A s t u rias contrastan más aún que las ga l l egas conlas donaciones debidas a los i n d i a n o s, resultando por lo reg u l a rmu cho menos deslumbrantes y monumentales que las sufraga d a spor aquellos. Pe ro en cambio están investidas de ex t ra o rd i n a ri afuncionalidad y efe c t ividad al ser diseñadas con gran sentidocomún y una dosis de indispensable realismo para atender lasnecesidades educat ivas más pere n t o rias de cada localidad, re s p o n-diendo además a iniciat ivas de raíz netamente popular. En algunaso c a s i o n e s , la acción mancomunada logra frisar umbrales mu yn o t o rios en cuanto a la expansión de la red escolar pública y a suidónea instalación. Así ocurrió en Boal, donde la Sociedad deN at u rales de aquel concejo con sede en La Habana (1912) y dele-gación en Buenos A i res levantó edificios de nu eva planta, s e n c i-l l o s , u t i l i t a rios y decorosos en casi todos sus puebl o s , d o t á n d o l o sno sólo de aularios sino también de viviendas para los maestro s ,al tiempo que contri buyó a la edificación de las escuelas gra d u a-das de seis secciones, e n cl avadas en la capital del mu n i c i p i o4. Enesta misma línea, aunque a menor escala, m e recen igualmente serdestacadas la Sociedad Casina (1909) de La Habana que, s eg ú nM o rales Saro (1992, p. 72) atendía a 17 colegios de su ay u n t a-miento; N at u rales del Concejo de Vi l l ay ó n ( 1 9 1 9 ) , con sede en lap ropia capital cari b e ñ a , que costeó la construcción de las escuelasde Pa rl e ro , C a rrio y de la cab e c e ra del distri t o , c o l ab o rando enalgunas más (Fe rnández Gutiérre z , 2 0 0 3 , p. 26), o el C l u bC ab ra n e n s e e Hijos de Cab ra n e s, ambas radicadas como las ante-

92 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

( 4 )El número de escuelas

sufragadas por estaSociedad difiere según

los testimonios quenos proporcionan losdiversos autores que

se acercaron al tema,oscilando entre nuevey veintisiete (Castrillo,

1926, pp. 32-34;Mato, 1992, p. 433;

Morales Saro, 1988, p.69 y 1992, p. 71;

López Álvarez, 1993,p. 55 y 1996, p. 330;Fernández Gutiérrez,

2003, p. 37).

ri o res en la Gran Antilla y a las que se les deben al menos cuat roi n mu ebles escolares (Fe rnández Gutiérre z , 2 0 0 3 , p. 37). En unbalance de conjunto, a partir de los datos desagregados que com-pila Fe rnández Gutiérrez (2003), hemos podido identificar ent o rno a 38 realizaciones societarias en todo el terri t o rio asturi a n o ,que vienen a rep resentar alrededor del 38% del montante de con-t ri buciones en el sector. A ellas habría que adicionar otras 34( 1 2 % ) , p roducto de actuaciones concertadas entre los ausentes ysus convecinos no emigra d o s , así como una parte de las interve n-ciones mixtas (83) en las que concurren benefa c t o res de mu yva riado perfil y a las que ya nos re fe rimos más arriba. El gru e s ode los ap o rtes corp o rat ivos se canaliza hacia la escuela públ i c a .

Los e m i grantes cántab ro s s abemos que también se orga-n i z a ron comu n i t a riamente para contri buir desde los países delN u evo Mundo al fomento de la pro s p e ridad de sus pueblos. Ysu integración cuajó sobre todo en Cuba y A rgentina. Sine m b a rgo , hasta ahora sólo tenemos noticia de una entidad quecooperó en la construcción de dos escuelas: la Sociedad H i j o sdel Pueblo de Pe chón (1924) con sede en La Hab a n a( S o l d evilla y Rueda, 1 9 9 2 , p. 264). Nada nos consta, por sup a rt e, de la existencia de fo rmaciones micro t e rri t o riales de estaíndole de procedencia vasca. Sí, en cambio, existe noticia de lap resencia en A m é rica de asociaciones locales de La Rioja c o nfines instru c t ivos. Entre ellas fi g u ran las bonaere n s e sAsociación Pro t e c t o ra de Vi n i egra de A rri b a (ca. 1899, sin cer-t e z a ) , Asociación Pro t e c t o ra de Vi n i egra de A b a j o ( 1 9 1 2 ) ,Sociedad A n g u i a n e s a (ca. 1910) y Sociedad de Hijos de Nieva(s. d.). Más difícil resulta ave riguar cuál fue su contri bu c i ó nc o n c reta al progreso de la enseñanza en los luga res de re fe re n-

- 93

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

c i a , pues en los estudios consultados no queda diáfano esteex t re m o , más allá de la mención a pequeños donat ivos param at e rial escolar y grat i ficación de maestros (Zap ater Corn e j o ,1 9 9 1 , 2006 y 2007). Como quiera que sea, en las tres últimasregiones reseñadas se impone con palmaria hegemonía la fi l a n-t ropía docente individual frente a la colectiva .

EPÍLOGO SIN FIN S i e m p re ha sorp rendido a propios y ex t raños la inquietud

y el compromiso educat ivos de nu e s t ros emigrantes tra n s o c e á-nicos. Sin duda, c o n s t i t u ye una realidad con una inmensa cargaat ra c t iva que invita constantemente a adentra rse en ella sin serc ap a c e s , a la postre, de pergeñar o vislumbrar la totalidad decontenidos que encierra y las implicaciones que se derivan desu tratamiento. Lo cierto es que en el devenir de los siglos lai nva riante educat iva ha estado impregnando la ep o p eya deva rios pueblos con sus fru s t raciones y sus anhelos. Y en esep e riplo pluri c e n t e n a rio la educación afl o ra , e nvuelta en losm atices que le imprime la at m ó s fe ra de cada época, c o m oh e rramienta de enormes potencialidades para propiciar la pro-moción personal y favo recer la pro s p e ridad colectiva. Ahí ra d i-c a , q u i z á , el gran mensaje que los pro t agonistas de esta histori ah e cha re l ato han querido tra n s m i t i rnos con su comport a m i e n t ore c u rrente y ejemplari z a n t e. El dilema que afl o ra a cada pasonos invita a interroga rnos si ve rd a d e ramente hab remos ap re n d i-do de sus enseñanzas o, por el contra ri o , aún estaremos trat a n-do de descifrar las cl aves de su testimonio. Nos tememos que lare fl exión y el deb ate sobre el tema deben continuar en lo suce-s ivo , a l u m b rando un pasado que cobija la virtualidad de escl a-

94 -

Educar: el compromisode la añoranza fecunda

Vicente PEÑA SAAVEDRA

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Á LVAREZ QU I N TA NA , C . ( 1 9 9 1 ) : Indianos y arq u i t e c t u ra en A s t u ri a s( 1 8 7 0 - 1 9 3 0 ). [Oviedo]: C o l egio Oficial de Ap a re j a d o res y A rq u i t e c t o sTécnicos de A s t u rias.

A Z C O NA , J. M.; GARCÍA-ALBI, I.; MURU, F. (1992): H i s t o ria de lae m i gración vasca a A rgentina en el siglo XX. Vi t o ri a : S e rvicio Centra lde Publicaciones del Gobierno Va s c o .

B E L L O, L. (1973): Viaje por las escuelas de Galicia. Madri d : Akal edi-tor (textos de 1929).

BERMEJO LORENZO, C. (1992): “ C o n cha Here s : h i s t o ria de unamujer en A m é rica”. En MORALES SARO, Mª C; LLORDÉNM I Ñ A M B R E S, M. (eds.), A rt e, c u l t u ra y sociedad en la emigra c i ó nespañola a A m é ri c a. Oviedo: S e rvicio de Publicaciones de laU n ive rsidad de Oviedo, pp. 233-269.

B O B I L L O, Mª ET AL. (1996): “La Alianza A resana en la emigra c i ó n ” .Fe rro l A n á l i s i s, 9 , pp. 88-93

C A BA N O, I.; PATO, Mª L.; SOUSA, X. (1991): ‘El Pa s atiempo’. Oc ap ri cho dun indiano. S a d a : Ediciós do Castro .

CABRERA DÉNIZ, G. J. (1996): C a n a rios en Cuba: un capítulo en lah i s t o ria del arch i p i é l ago (1875-1931). Las Palmas de Gran Canari a :Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canari a .

C AG I AO V I L A , P. (COORD.) (2004): Cen anos da Biblioteca A m é ri c a( 1 9 0 4 - 2 0 0 4 ). Santiago de Compostela: U n ive rsidade de Santiago deC o m p o s t e l a .

CASTRILLO SAG R E D O, B. (1926): El ap o rte de los “ i n d i a n o s ” a lai n s t rucción públ i c a , a la beneficencia y al progreso en ge n e ral de

- 95

Vicente PEÑA SAAVEDRA

España y su historia hecha en La Prensa de Buenos A i re s . O v i e d o : Ti p .R egi ó n .

C AVA , B.; CONTRERAS, L. F.; PÉREZ, F. J. (1992): La SociedadL a u rak Bat de Buenos A i re s . Vi t o ri a : S e rvicio Central de Publ i c a c i o n e sdel Gobierno Va s c o .

C E N T RO GALLEGO DE LA HABA NA (1909): Apuntes para la his -t o ria del Centro Gallego de La Hab a n a . H ab a n a : I m p renta Av i s a d o rC o m e rcial de Mira n d a , López Seña y Cía.

C O S TA RICO, A. (1989): Escolas e mestres. A educación en Galicia:da Restauración á Segunda Rep ú bl i c a . S a n t i ago de Compostela:S e rvicio Central de Publicacións da Xunta de Galicia.

C O S TA RICO, A . : ( 2 0 0 4 ) : H i s t o ria da educación e da cultura enGalicia (séculos IV- X X ). Vi go : Edicións Xerais de Galicia.

DE GABRIEL, N. (1990): L e e r, e s c ribir y contar. Escolarización popu -lar y sociedad en Galicia (1875-1900). S a d a : Ediciós do Castro .

D E VOTO, F. (1997): “As migracións internacionais e a cuestión da esca-la”. Estudios Migrat o ri o s, 3 , pp. 9-34.

D O C A L , F. (1954): “Análisis de nu e s t ra labor y propósitos que nos ani-man”. Vive ro en Cuba, m ayo , s . p .

EIRAS RO E L , A. (1992): “La emigración ga l l ega a las A m é ricas en lossiglos XIX y XX. Nueva panorámica revisada”. En EIRAS RO E L, A .( e d. ) , Ap o rtaciones al estudio de la emigración ga l l ega. Un enfo q u ec o m a rc a l. Santiago de Compostela: S e c retaría de Relacións coasC o munidades Galega s , pp. 185-215.

96 -

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, Mª F. (2003): “Aproximación histórica,social y cultural al patrocinio de la enseñanza por indianos y emigran-tes”. “Análisis arquitectónico del patrimonio escolar”. “El patrimonioescolar de Llanes”. “Censo de construcciones escolares asturianasdebidas al patrocinio indiano o de emigrantes”. En Escuelas de india -nos y emigrantes en Asturias. Gijón: Ediciones Trea, S. L., pp. 9-47,49-69, 85-121, 145-237.

FERNÁNDEZ-VILLAMIL, E. (1962): Juntas del Reino de Galicia.Historia de su nacimiento, actuaciones y extinción. Tomo I. Madrid:Instituto de Estudios Políticos.

FERRAZ LORENZO, M. (1993): “La Asociación Canaria de Cuba(1906): su teoría, su práctica y su utopía educativas”. Témpora, 21-22,pp. 113-148.

F U N DACIÓN FERNANDO BLANCO DE LEMA (1996):Educación e patrimonio. A herdanza dunha Fundación. Santiago deCompostela: Dirección Xeral de Patrimonio Cultural da Conselleríade Cultura e Comunicación Social.

GIRÓ, J. (1992): “Los estudios de emigración en La Rioja. Estado dela cuestión”. En Historia general de la emigración española aIberoamérica. Madrid: Historia 16, pp. 317-343.

GONZÁLEZ CEMBELLÍN, J. M. (1993): América en el País Vasco.Inventario de elementos patrimoniales de origen americano en lac o munidad autónoma vasca (re fe rencias bibl i ogr á fi c a s ) .Vi t o ri a :Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco.

- 97

Vicente PEÑA SAAVEDRA

LLORDÉN MIÑAMBRES, M. (1992): “Las asociaciones españolasde emigrantes”. En MORALES SARO, Mª C.; LLORDÉNMIÑAMBRES, M. (eds.), Arte, cultura y sociedad en la emigraciónespañola a América. Oviedo: Servicio de Publicaciones de laUniversidad de Oviedo, pp. 9-55.

LLORDÉN MIÑAMBRES, M. (1996): “O asociacionismo dos emi-grantes españois en América (1840-1930). Unha explicación históricado feito”. Estudios Migratorios, 2, pp. 39-84.

LÓPEZ ÁLVAREZ, J. (1993): “Emigración y localismo. Sociedadesasturianas en La Habana”. Astura, 9, pp. 53-59.

LÓPEZ ÁLVAREZ, J. (1996): “Emigración y localismo: el ClubAllandés de La Habana”. En GÓMEZ, P. (coord.), De Asturias aAmérica. Cuba (1850-1930). La comunidad asturiana de Cuba.P rincipado de A s t u ri a s : A rch ivo de Indianos-Ayuntamiento deAllande, pp. 311-335.

MATO DÍAZ, A. (1992): La escuela primaria en Asturias (1923-1937). Los procesos de alfabetización y escolarización. Oviedo:Dirección Provincial de Asturias del Ministerio de Educación yCiencia.

M ATO DÍAZ, A.; TERRÓN BA Ñ U E L O S, A. (1998): “Las escuelas dee m i gra n t e s : respuesta a una necesidad social”. En Educación Po p u l a r.La Laguna-Santa Cruz de Te n e ri fe : S e rvicio de Publicaciones de laU n ive rsidad de La Lag u n a , Tomo III, pp. 191-202.

MORALES SARO, Mª C. (1988): “Las fundaciones de los indianosen Asturias”. En SÁNCHEZ- ALBORNOZ, N. (comp.), Españoles

98 -

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

hacia América. La emigración en masa, 1880-1930. Madrid: AlianzaEditorial, pp. 66-79.

MORALES SARO, Mª C. (1992) : “La emigración asturiana aA m é rica”. En H i s t o ria ge n e ral de la emigración española aIberoamérica. Vol. 2. Madrid: Historia 16, pp. 51-85.

NARANJO OROVIO, C. (1996): “Presencia asturiana en Cuba, sigloXX”. En GÓMEZ, P. (coord.), De Asturias a América. Cuba (1850-1930). La comunidad asturiana de Cuba. Asturias: Archivo deIndianos- Ayuntamiento de Allande, pp.153-182.

NÚÑEZ SEIXAS, X. M. (1998): Emigrantes, caciques e indianos. Oinfluxo sociopolítico da emigración transoceánica en Galicia (1900-1930). Vigo: Edicións Xerais de Galicia.

O B E L L E I RO PIÑÓN, L. (2007): As escolas de fundación en Galiza.Unha necesidade social de alfab e t i z a c i ó n. Vi go : Edicións A Nosa Te rra .

P.G. DE S. (1916): “San Felipe el Real”. Archivo Histórico Hispano-Agustiniano y Boletín Oficial de la provincia del Ssmo. Nombre deJesús de Filipinas, V. 2, pp. 249-256.

PEÑA SAAVEDRA, V. (1991): Éxodo, organización comunitaria eintervención escolar. La impronta educativa de la emigración transo -ceánica en Galicia. Santiago de Compostela: Secretaría Xeral para asRelacións coas Comunidades Galegas, 2 vols.

PEÑA SAAVEDRA, V. (1995): “As Sociedades galegas de instruc-c i ó n : p roxecto educat ivo e realizacións escolares”. E s t u d i o sMigratorios, 1, pp. 8-83.

- 99

Vicente PEÑA SAAVEDRA

PEÑA SAAVEDRA, V. (1995-96): “Cuatro siglos de intervenciónescolar de los gallegos de América en la Galicia escindida”. Historiade la Educación, 14-15, pp. 301-332.

PEÑA SAAVEDRA, V. (1997): “A intervención dos emigrantes gale-gos no campo educativo”. Ponencia presentada al Simposio A emigra -ción ga l ega a Brasil. R o s e n d e - S o b e r : Fundación Belarm i n oFernández, (ms.).

PEÑA SAAVEDRA, V. (1999A): “Indianos precursores de la filantro-pía docente en Galicia (1607-1699)”. Revista de Indias, LIX:216, pp.375-389.

PEÑA SAAVEDRA, V. (1999B): “Alfabetización, etnicidade e capa-citación laboral. Configuración e desenvolvemento da oferta curricu-lar do plantel de ensinanza do Centro Galego da Habana (1879-1900)”En CAGIAO VILA, P. (comp.), Galegos en América e americanos enGalicia: as colectividades inmigrantes en América e a súa improntana sociedade galega, séculos XIX-XX. Santiago de Compostela:Secretaría Xeral de Relacións coas Comunidades Galegas da Xunta deGalicia, pp. 139-161.

PEÑA SAAVEDRA, V. (1999C): “Los emigrantes transoceánicoscomo agentes de modernización educativa en el norte peninsular”. EnLa educación en España a examen (1898-1998). Zaragoza: Ministeriode Educación y Cultura-Institución Fernando el Católico-Excma.Diputación de Zaragoza, pp. 213-246.

PEÑA SAAVEDRA, V. (2000): “As Escolas de Americanos enGalicia: proxectos e realizacións na comarca de Ferrolterra”. Cátedra:revista eumesa de estudios, 7, pp. 217-273.

100 -

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

PEÑA SAAVEDRA, V. (2002): “As escolas que viñeron de Alén Mar( G a l i c i a , ss. XVII-XXI. Algunhas réplicas dende terras lusas”.Historia, III Série, vol. 3, pp. 245-262.

PEREIRA DOMÍNGUEZ, Mª C. (1988): La labor educativa iberoa -mericana y la creación de las escuelas Pro-Valle Miñor a principiosdel siglo XX. Madrid: Editorial de la Universidad Complutense.

PÉREZ, D. (1922): “Los fundadores de escuelas”. ABC (Madrid), 1de abril, s.p.

PORTO UCHA, A. S. (1988): “Contribución de las SociedadesGallegas de Instrucción en América a la creación de la Residencia deEstudiantes de la Universidad de Santiago de Compostela, (1926-1936)”. En V Coloquio nacional de Historia de la Educación.Historia de las relaciones educativas entre España y América.Sevilla: Publicaciones del Departamento de Teoría e Historia de laEducación, pp. 432-440.

REY, E.; CASTRO, A. (1974): “Historia de la Fundación ‘FernandoBlanco’”. Compostellanum, 11 (1-4), pp. 239-300.

RODRÍGUEZ CRESPO, M. (1983): Lucha y generosidad de los her -manos García Naveira. Betanzos: Excelentísimo Ayuntamiento deBetanzos-Comisión Pro-homenaje a los hermanos García Naveira.

RUIZ BERRIO, J. (1998): “Las escuelas de indianos, agencias deeducación popular en la España moderna. El caso de Rasines”. EnEducación Popular. La Laguna-Santa Cruz de Tenerife: Servicio dePublicaciones de la Universidad de La Laguna, Tomo I, pp. 255-267.

- 101

Vicente PEÑA SAAVEDRA

SÁNCHEZ-ALBORNOZ, N. (1988): “Medio siglo de emigraciónmasiva de España hacia América”. En SÁNCHEZ- ALBORNOZ, N.(comp.), Españoles hacia América. La emigración en masa, 1880-1930 . Madrid: Alianza Editorial, pp. 13-29.

SOLDEVILLA ORIA, C.; RUEDA, G. (1992): Cantabria y América.Madrid: Editorial Mapfre.

SOTO PÉREZ, J. L. (1997): A Real Congregación dos Naturais eOrixinarios do Reino de Galicia en México. Noticia histórica e breveescolma documental (1768-1842). Santiago de Compostela: Ponenciade Cultura Galega no Exterior do Consello da Cultura Galega.

U R Í A , J. (1984): “Los indianos y la instrucción pública en A s t u rias”. EnIndianos. Monografías de Los Cuadernos del Nort e, 2 , p p . 1 0 2 - 1 1 9 .

VA R E L A , I. (1989): La Unive rsidad de Santiago , 1 9 0 0 - 1 9 3 6 .Reforma universitaria y conflicto estudiantil. Sada: Ediciós do Castro.

VÁZQUEZ, H. G. (2000): Bajo la cruz de Santiago. Santiago deCompostela: Xunta de Galicia.

ZAPATER CORNEJO, M. (1991): Contribución de los emigrantes ala educación en La Rioja. Las fundaciones escolares riojanas decimo -nónicas. Logroño: Consejería de Educación, Cultura y Deportes delGobierno de La Rioja-Instituto de Estudios Riojanos.

ZAPATER CORNEJO, M. (2006): “Contribución de los indianos a laeducación en La Rioja”. En El viaje de los sueños. Emigración rioja -na a América. Logroño: Gobierno de La Rioja, pp. 143-171.

ZAPATER CORNEJO, M. (2007): Escuelas de indianos en La Rioja.Logroño: Instituto de Estudios Riojanos.

102 -

España a travésdel espejo:

una nueva imagen en las InstitucionesCulturales españolas en América

Consuelo Naranjo Orovio.Especialista en historia social ycultural del Caribe, siglos XIXy XX, es directora del grupo deinvestigación de EstudiosComparados del Caribe yMundo Atlántico. Como profe-sora invitada ha realizadoestancias en universidades ycentros de investigación dePuerto Rico, Cuba, México,Estados Unidos, Chile,República Checa y Francia.Entre sus libros hay que desta-car Del campo a la bodega.Recuerdos de gallegos enCuba (siglo XX), 1988; C u b a ,otro escenario de lucha. Laguerra civil y el exilio republi -cano español, 1988; M e d i c i n ay Racismo en Cuba. La cienciaante la inmigración canaria enel siglo XX, 1996; Racismo eInmigración en Cuba en elsiglo XIX, Madrid, 1996(ambos en colaboración con A.García); La América españolaII (1763-1898). Economía,2002 (en colaboración con B.Lavallé y A. Santamaría); L o slazos de la cultura. El Centrode Estudios Históricos deMadrid y la Universidad dePuerto Rico, 1916-1939,Madrid, CSIC-Universidad dePuerto Rico, 2002 (coordina-dora y autora de varios capítu-los junto a Mª Dolores Luquey Miguel Angel Puig-Samper),y junto a otros autores E lrumor de Haití en Cuba:temor, raza y rebeldía, 1789-1 8 4 4, Madrid, CSIC, 2004.

Un instante más y Alicia había pasado a través del cristal y salta -

ba con lige reza dentro del cuarto del espejo. Lo pri m e ro que hizo

fue ver si había un fuego encendido en su chimenea y con gra n

s at i s facción comprobó que, e fe c t iva m e n t e, h abía allí uno, a rd i e n -

do tan brillantemente como el que había dejado tras de sí….

( L ewis Carro l l , Alicia a través del espejo, 1 8 7 1 )

La emigración española a A m é rica Latina ocupa unl u gar común en la memoria colectiva. En algunaszonas hablar de emigración es un tema cotidiano y

fa m i l i a r, ya que las idas y venidas y los re t o rnos han hech oque para mu chos pueblos A m é rica sea una tierra íntima y cer-cana. La emigración y A m é rica siguieron alimentando losre c u e rdos y las historias de los habitantes de la aldea que vie-ron partir a mu chos que nunca regre s a ro n , y a amigos y

Investigadora Científica del Instituto de Historia delConsejo Superior de Investigaciones Científicas,

donde es directora de Revista de Indias.

Consuelo NARANJO OROVIO

p a rientes de los que nunca vo l v i e ron a tener noticias. A d e m á s ,A m é rica se percibió como un lugar familiar porque la migra c i ó nap roximó ambas orillas; generó unas cadenas y se articuló a part i rde ellas, unas redes de trabajo y parentesco que funcionaron aambos lados del A t l á n t i c o , que canalizaron la migración y, a d e m á s ,p e rm i t i e ron el tra s vase continuo de hombres y mu j e re s , m e rc a n c í-a s , e ideas; estas re d e s , que explican los distintos destinos y lasva riaciones cuantitat ivas de los flujos migrat o rios en el tiempo, c re-a ron comunidades específicas según los luga res de procedencia ylas pro fesiones. Ay u d a ron a articular en mu chas ocasiones merc a-dos de trabajo especializados regulados por la ofe rta y la demanda.

Pe ro A m é rica también se sintió cercana no sólo por los con-tactos ge n e rados por los migrantes y por las mercancías que ay u d a-ron a compartir mu n d o s , g u s t o s , hábitos y vidas. Las leye n d a s , h i s-t o rias y mitos que a lo largo de mu chos años se fueron constru ye n-do en torno a A m é ri c a , al edén y paraíso del nu evo mundo en el quela riqueza emanaba del suelo, c o n t ri bu ye ron a fraguar el mito. En lac reación de la fábula americana part i c i p a ron todos, desde los quere t o rn a ro n , hasta los indianos –también llamados ameri c a n o s – , oaquellos que nunca regre s a ro n , a pesar de lo cual mantuvieron uncontacto con sus familias a través de cartas y fo t ografías. Llega d o sa A m é ri c a , en el momento que lograban reunir algún dinero fue fre-cuente que los emigrantes se hicieran una fo t ografía para mandar asus padres. Estas imáge n e s , más próximas a la nu eva sociedad yc u l t u ra a la que el joven intentaba acceder, sin duda constituye ro nuno de los medios que con más fuerza ay u d a ron a crear imáge n e sde A m é rica y de la emigración. Recogían el ro s t ro amable y ex i t o-so de la emigra c i ó n , a la vez que port aban un cl a ro mensaje det ri u n fo , de haber alcanzado el sueño compartido por tantos jóve n e s .

104 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

Las fo t ografías fueron el medio más palpable y “ re a l ” a través delcual mostraban su nu eva situación, vestidos con trajes dife rentes alos que se usaban en la aldea, con sombre ro , t raje o guayab e ra ;todos símbolos de la nu eva realidad en la que él vivía; es decir, s i r-v i e ron para llevar mensajes con significados re l at ivos a la inserc i ó nen la sociedad y el bienestar logrado. El emigrante o el indiano sec o nv i rtió en el individuo a quien había que imitar ya que él rep re-s e n t aba el éxito y el sueño de “hacer las A m é ricas”. Este mito, f ra-guado a lo largo de los años, con la presencia real de los que regre-s aban o las historias que al calor de la lumbre se contaban sobre lasriquezas del Nuevo Mundo, c o n t ri buyó en gran medida a acerc a rA m é rica a mu chos pueblos de España, a la vez que fue uno de losfa c t o res que animó el proceso migrat o ri o .

Aunque la invención de América como sinónimo de espe-ranza es anterior al fenómeno conocido como “emigración enmasa” (1880-1930), fue a partir de ese momento cuando Américase convirtió con gran fuerza en un mito para cientos de millaresde europeos y españoles. La emigración en esta nueva etapaalcanzó una magnitud incomparable con la de siglos anteriores.A ella se incorporó con fuerza la cornisa cantábrica, continuan-do, pero con menor fuerza, las salidas desde las islas Canarias yCataluña, zonas que hasta esos años habían estado a la cabeza delas partidas. Las salidas por puertos españoles superaron los 4millones, siendo el saldo neto migratorio de más de millón ymedio. A diferencia de la emigración de épocas anteriores, eneste período la emigración se presenta como una estrategia fami-liar, compuesta por individuos jóvenes y solteros que mantuvie-ron vínculos con sus familiares y que en un elevado porcentajeregresaron. Argentina, Cuba, Uruguay y Brasil fueron los desti-

- 105

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Aunque la inven-ción de Américacomo sinónimode esperanza esanterior al fenó-meno conocidocomo “emigra-ción en masa”(1880-1930), fuea partir de esemomento cuandoAmérica se con-virtió con granfuerza en un mitopara cientos demillares de euro-peos y españoles.

nos principales de los emigrantes españoles. La crisis económicade 1929 y, como consecuencia, las políticas nacionalistas adopta-das en los países americanos marcaron el final de este ciclo emi-gratorio europeo que, en el caso español, culminó con el estalli-do de la Guerra Civil (Sánchez-Albornoz, 1988).

Con la mirada siempre en su tierra nat a l , las colectiv i d a d e sde españoles en A m é rica Latina ay u d a ron al desarrollo cultural yp e d ag ó gico de sus luga res de ori ge n , ap o rtando dinero para la cre-ación de escuelas, hospitales y la financiación de obras públicas. Dem a n e ra indiv i d u a l , el emigrante de entonces y de épocas másrecientes ayudó con sus remesas al crecimiento económico del país.En los casos en que se produjo el re t o rn o , el migrante ap o rtó unaex p e riencia que en mu chos casos fue fundamental para la puesta enm a rcha de nu evos negocios y empre s a s , pudiendo considerársele unagente de cambio y modernización. Por otra part e, las colectiv i d a-des de españoles fueron también objeto de atención de las compa-

106 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

Instalaciones deporti-vas y recreativas de

Valle Fresco de laHermandad Gallega

de Venezuela.

ñías comerciales al ver en ellas potenciales consumidores de mer-cancías y, por ello, a c t iva d o ras del comercio. Es decir, los emigra n-t e s , al mantener los hábitos de consumo –sobre todo alimenticios–ge n e ra ron una demanda de determinados bienes (alimentos, c a l z a-d o , e t c.) incrementando y ge n e rando nu evas relaciones comerc i a l e sy cre a n d o , lo que algunos han denominado, un mercado étnico.O t ros autores ab o rdan estos temas (García López, 1992; Sánch e zA l o n s o , 1995; Fe rn á n d e z , 2 0 0 4 ) .

Pero en estas páginas no queremos hablar del “sueño dehacer las Américas”, de los aspectos demográficos, sociales,comerciales y económicos de este fenómeno; nuestro interés esacercarnos a la contribución que hicieron las colectividades deespañoles asentadas en América Latina a construir, desde los pri-meros años del siglo XX, un nuevo tipo de relaciones entreEspaña y las repúblicas americanas, así como su implicación yparticipación en el desarrollo de la cultura y de la ciencia espa-ñolas. Pese a su interés, poco se sabe al respecto. En términosgenerales puede decirse que las colectividades de inmigrantesespañoles siempre estuvieron atentas a los llamamientos que seles hicieron desde sus lugares de origen, aportando dinero paraobras benéficas, escuelas, hospitales, alcantarillado, etc., asícomo financiando agrupaciones y partidos políticos de carácternacionalista o republicano algunos de los cuales tuvieron prontosu homónimo en tierras americanas o bien se crearon allí, comofueron A Xuntanza Nazonalista Galega d’Habana, o el PartidoNacionalista Canario, fundados en La Habana en 1920 y 1924;del mismo modo, los emigrantes también fueron solícitos con laspeticiones de ayuda que les cursaron los gobiernos españoles endeterminadas situaciones (Naranjo Orovio, 1988).

- 107

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Las colectividadesde inmigrantesespañoles siempreestuvieron atentasa los llamamien-tos que se leshicieron desdesus lugares de ori-gen, aportandodinero para obrasbenéficas, escue-las, hospitales,a l c a n t a r i l l a d o ,etc., así comofinanciando agru-paciones y parti-dos políticos.

Como ap u n t á b a m o s , es menos conocida la participación queestas colectividades tuvieron en el proyecto cultural y científi c oespañol iniciado en 1907 por parte del Ministerio de Instru c c i ó nP ú blica con la creación de la Junta para Ampliación de Estudios eI nve s t i gaciones Científicas (JAE). Fue la JAE una institución cre a-da para impulsar la cultura y la ciencia españolas, nacida con el fi nde lograr una re n ovación de la enseñanza a través de la cual se espe-ra rege n e rar el tejido mora l , e d u c at ivo y académico de España. Losi m p u l s a d o res de la JA E , con Santiago Ramón y Cajal como pre s i-dente y José Castillejo como secre t a ri o , e l ab o ra ron un proye c t oambicioso que rep resentó el proyecto más re n ovador de la cultura yde la ciencia en nu e s t ro país hasta el estallido de la Guerra Civil. Set rat aba además de ab rir las puertas a las naciones más modern a s , adonde enviar a estudiantes y pro fe s o res a ap render las técnicas másavanzadas. Se quería “ i n t e rn a c i o n a l i z a r ” a España y que los cientí-ficos y pro fe s o res ya fo rmados salieran fuera y tra n s m i t i e ran lanu eva imagen de España, un país que quería rege n e ra rse y salir desu letargo y del sentimiento de decadencia que le asolaba tras eld e s a s t re del 98’. En esta búsqueda de la modernidad se pensó quela ciencia y la educación eran los instrumentos que harían posibl ela soñada rege n e ración.

En este proyecto de romper el aislamiento, A m é rica Lat i n ase presentó como un elemento fundamental, con distintos signifi c a-dos según se tratase de política interior o ex t e ri o r. En el caso ame-ricano se buscó un nu evo acercamiento con las jóvenes rep ú bl i c a s ,insistiendo en otros elementos que podían favo recer la vuelta al re s-t ablecimiento de las relaciones bajo postulados alejados de aquellasideas que podían evocar viejos fantasmas imperiales. A esta nu evam a n e ra de mira rs e, de acep t a rse y compre n d e rse contri bu ye ro n

108 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

va rios fa c t o res procedentes tanto de España como de A m é rica entreellos la búsqueda de una identidad, los viajes de intelectuales espa-ñoles al continente americano y la acción de las colectiv i d a d e sespañoles radicadas en él.

El re e n c u e n t ro se propició por un acercamiento entre los pos-tulados de distintos intelectuales americanos y españoles, y enmu chos casos por la búsqueda de una identidad latina o hispanoa-m e ricana que hundía sus raíces en gran medida en las tradiciones yc u l t u ra españolas. Desde aquí, los viajes a dife rentes países ameri-canos de Rafael A l t a m i ra (1909-1910), e nviado por la Unive rs i d a dde Oviedo en donde existía un grupo destacado de ameri c a n i s t a s , yde A d o l fo González Posada (1910-1911), d e l egado de la JA E , ay u-d a ron a ap roximar los postulados y a tener un conocimiento másreal los unos de los otro s , si bien hay que apuntar que este pro c e s ono careció de críticas y malentendidos. Las confe rencias y encuen-t ros de A l t a m i ra y Posada con autoridades de instituciones acadé-micas y con las colectividades españolas fueron cl aves en la pro p a-gación del proyecto político y cultura l , así como en la toma de con-ciencia en España del interés suscitado en el seno de estas colecti-vidades y, s o b re todo, en la necesidad de contar con ellas en suactuación. Tanto a Posada como a los pro fe s o res que visitaro nA m é rica no se les escapó el peso que tenían los inmigrantes espa-ñoles en las sociedades de acogida en dife rentes campos de la vidae c o n ó m i c a , c u l t u ral y social, y, por tanto, el papel que ellos podrí-an tener en la div u l gación y activación de las relaciones y empre s a sc u l t u rales que querían desarro l l a r.

Tras su regreso de A m é ri c a , en la memoria que Posada entre-gó a las autoridades españolas, insistía en la ocasión que tenía la JA Ede ap rove char los nexos históricos y culturales de España y A m é ri c a ,

- 109

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

s e rv i rse de la “intimidad moral entre España y aquellas jóvenes rep ú-bl i c a s ” , utilizar la historia común no como imposición sino comobase para unas re l a c i o n e s , así como de va l e rse de la colab o ración delas colectividades de inmigrantes españoles con gran poder económi-co y fuerza cultural en va rios países del Cono Sur (Po s a d a , 1911a y1911b). Las propuestas de intercambiar estudiantes, editar libros enEspaña sobre la historia de A m é ri c a , y, s o b re todo, de enviar delega-dos y pro fe s o re s , f u e ron acogidas por los re s p o n s ables de la JA E ,quienes pensaban que estos viajes, las confe re n c i a s , c u rs o s , c o n gre-sos y reuniones científicas serían uno de los mejores medios de pro-p aganda de su proye c t o , a la vez que ayudarían a consolidar el pre s-t i gio de la nu eva España en A m é rica (Naranjo Orov i o , 2 0 0 7 ) .

Conocido el proyecto de la JA E , las colectividades españolasp ronto re s p o n d i e ron de manera muy positiva , i n c o rporándose y par-ticipando de dife rente manera según sus posibilidades a lo largo delos años. En mu chos de los países, las colectividades se agru p a ro npor encima de los centros regionales creando las denominadas ins-tituciones culturales que se encargarían directamente del interc a m-bio y de las actividades culturales. Sin embargo , hubo ex c ep c i o n e s ,ya que en algunos países la propuesta no partió de los inmigra n t e sespañoles sino de medios académicos que contaron con el re s p a l d ode distintas entidades públicas y priva d a s , e n t re ellas los centros yasociaciones regionales españolas. Así sucedió en los casos deM é x i c o , C u b a , y Bolivia. En México surgió el Instituto Hispano-M exicano de Intercambio Unive rs i t a ri o , nacido en 1925 y pre s i d i-do por el Rector de la Unive rsidad Nacional; este instituto contó conla colab o ración muy activa de empre s a rios españoles afincados enMéxico y con algunos miembros destacados de la colectiv i d a de s p a ñ o l a , d i ri gentes de asociaciones y club españoles, como el pre-

110 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

sidente del Casino Español de México, y con el cónsul de España.Al año siguiente de su cre a c i ó n , su secre t a ri o , Tomás G. Pe rrín re s u-mía los objetivos del instituto, re c ogiendo la voluntad y el proye c t ode la JA E , en el que, como ap u n t á b a m o s , p a rt i c i p a ron de manerae ficaz los inmigrantes españoles:

Henos aquí unidos todos, i n d i s o l u blemente unidos, como jura m e n t a-

dos para no sep a ra rnos jamás en esta empre s a , que es la más noble de

nu e s t ra vida: t raer a México los legítimos rep resentantes de la cultura

española; llevar a España los hombres mexicanos de hondo y sab i o

p e n s a r. Que unos y otros fo rmen núcleos de discípulo. Que en los

c e reb ros de los jóvenes mexicanos prenda una chispa inex t i n g u i bl e

del verbo docente español. Que ante los alumnos españoles ab ra una

cl a ra senda el México docto, pensador y artista. Y que con la grat i t u d

y el cariño para los pro fe s o res españoles se ro bustezcan en México el

amor a España, y con la devoción y el afecto para los pro fe s o res mex i-

canos se intensifi q u e, en la Madre Pat ri a , su hondo querer a México.1

- 111

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(1)Excelsior, México, 24 denoviembre de 1926: 9.Cfr. Granados, 2007.

Peña Andaluza deCalifornia, EstadosUnidos.

Las noticias que conocemos sobre la creación y andadura delInstituto Hispano-Mexicano de Intercambio Unive rs i t a rio re s a l t a nel papel importante y fundamental que tuvieron los inmigra n t e sespañoles que desde el principio colab o ra ron económicamente parasu puesta en marcha y mantenimiento. En un primer momento,s abemos que los fondos necesarios para costear el viaje, la estanciay las confe rencias de los pro fe s o res españoles se re c ogi e ron entre75 españoles; recaudaciones que, s egún pare c e, f u e ron hab i t u a l e stal y como re c oge la prensa cuando comenta la llegada de algunosintelectuales al país.

Con signo similar, en Cuba se creó la InstituciónHispano-Cubana de Cultura , o rganizada y diri gida porFe rnando Ortiz a finales de 1926, y en Bolivia la FundaciónU n ive rs i t a ria Pat i ñ o , que se encargó de los intercambios conEspaña a partir de 1931.

Pe ro vo l vamos a la historia de estas re l a c i o n e s . . .La iniciat iva partió de la colectividad española en

Buenos A i re s , quien tras la mu e rte de Ramón MenéndezPe l ayo , en 1912, comenzó prep a rar un homenaje que fi n a l m e n-te se realizó en 1914 tras el envío por parte de la JAE deRamón Menéndez Pidal, d i rector del madrileño Centro deEstudios Históricos (institución creada por la JAE en 1910 y ala cual se le confi rió el desarrollo de la política cultural que elgo b i e rno había proyectado respecto a A m é rica Latina). Suestancia en Buenos A i res fue ap rove chada por el médico espa-ñol Avelino Gutiérrez para organizar una entidad que canaliza-ra las ayudas y los intercambios académicos entre A rgentina yE s p a ñ a , actuando también como interm e d i a rios entre las auto-ridades académicas de ambos países. Fruto de ello fue la ap a-

112 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

rición en 1914 de la Institución Cultural de Buenos A i re s , i n t e-grada por distintas entidades y centros españoles como re fl e j asu Junta Dire c t iva : la Cámara Española de Comercio; el ClubEspañol; la Sociedad Española de Beneficencia de BuenosA i res; la Asociación Pat riótica Española, y la A s o c i a c i ó nEspañola de Socorros Mutuos (López Sánch e z , 2007).

Unos años después comenzaron a funcionar otras insti-tuciones cultura l e s : la Institución Cultural de Montev i d e o , d i ri-gida por Manuel Serra en 1918; la Institución Cultural deSanto Domingo , en 1927; la Institución Cultural de Rosari o , e nA rgentina también en 1927; la Institución Cultural de Puert oRico y la Institución Cultural de A s u n c i ó n , ambas surgidas en1 9 2 8 , y la Institución Cultural de Santiago de Chile, que vio suluz a finales de los años ve i n t e. Vinculadas a algunas de ellas,como nos consta que sucedió en los casos de las Culturales deBuenos A i res y Montev i d e o , se cre a ron y mantuvieron cátedra ss o b re cultura y fi l o l ogía españolas. Por ejemplo, la Cultural deBuenos A i res financió la Cátedra de Cultura cuyo local cedióla Unive rsidad en la Facultad de Filosofía y Letras de la cap i-t a l , de cuya administración académica se encargaba dire c t a-mente la Junta. Por ella, al igual que por las otras cátedras qued ependían de las Instituciones Culturales españolas desfi l a ro nlo más granado de la cultura y de la ciencia españolas: R a m ó nMenéndez Pidal, José Ort ega Gasset, Augusto Pi y Suñer, L u i sde Zulueta, María de Maeztu, Jo rge Francisco Te l l o , Pío delR í o - H o rt ega , Julio Rey Pa s t o r, Blas Cab re ra , A m é rico Castro ,Agustín Millares Carl o , N ovoa Santos, Luis A ra q u i s t a i n ,G rego rio Mara ñ ó n , José Casares Gil, Fe rnando de los Ríos,Amado A l o n s o , e n t re otro s .

- 113

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

L ó gicamente la JAE siempre tuvo el control académico y eraella la encargada de designar los pro fe s o res españoles que viajaríant ras revisar la propuesta ge n e ral que remitía la Institución Cultural deA rge n t i n a , la cual incluía las peticiones de otras Culturales españo-las de países de Sudamérica. La Cultural de Buenos A i re s , c o m oc e n t ro y pionera , se encargaba de canalizar y organizar los itinera ri o sde los pro fe s o re s , p reparándoles periplos a distintos luga res con elfin de ap rove char su viaje al continente. Tras estudiar la lista y ver ladisponibilidad de los confe re n c i a n t e s , las autoridades de la JAE ini-c i aban las negociaciones para los viajes y estancias de éstos. A estai n s t i t u c i ó n , y también gracias a los fondos donados por distintas aso-ciaciones regionales de españoles en A rge n t i n a , se debió la inaugu-ración en Madrid de la Cátedra Ramón y Cajal en 1928. Las subve n-ciones recibidas para esta cátedra sirv i e ron tanto para llevar a cab oi nve s t i ga c i o n e s , como para financiar becas y realizar seminarios yc u rsos de especialización. La magnitud y el poder adquisitivo de lac o l e c t ividad española en este país la situaron a la cabeza de las acti-vidades e iniciat ivas del intercambio cultural con España. Sus dona-ciones también fueron importantes para la construcción de la CiudadU n ive rs i t a ria madrileña en 1928, ap o rtando casi la mitad del pre s u-puesto (en esta ocasión la colonia española remitió 5.000 pesetasp a ra unas obras que ascendieron a algo más de 12.000).

Pe ro su acción no se redujo al financiamiento de cátedra s , yaque también costearon los pasajes de intelectuales españoles quei nvitados por colegas americanos re a l i z ab a n , como indicamos, ve r-d a d e ros periplos por va rios países dictando cursos y confe re n c i a s , yp ropiciando la creación de redes de cultura y de amistad que se pro-l o n ga ron más allá de los años, i n cluso cuando la Guerra Civil que-bró el proyecto de estos hombres.

114 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

En el caso de la Institución Cultural de Puerto Rico, la ideap a rte en 1925 tras la visita a Madrid de Rafael Fab i á n , uno de losespañoles más infl u yentes en la isla. Durante su estancia se entre-vistó con un grupo de intelectuales a los que les mostró su interésp a ra que pro fe s o res españoles fre c u e n t a ran el país e impart i e ra nc o n fe rencias. Un año más tard e, Fabián recibió una invitación delDuque de A l b a , desde la Asociación Hispanoameri c a n a , a n i m á n d o-le a fundar una Institución Cultural Española. Al igual que en elcaso de otras Cultura l e s , los estatutos de la creada en Puerto Ricore c a l c aban el carácter ex cl u s ivamente cultural de estas institucionesc u ya finalidad era conocer y difundir en Puerto Rico los estudios ei nve s t i gaciones sobre lengua, l i t e rat u ra y cualquier otro aspectoc i e n t í fico y artístico de la civilización española.

Las subvenciones sirv i e ron para sufragar las cátedras queo c u p a ron en la unive rsidad boricua pro fe s o res españoles, e n t re ellosTomás Nava rro To m á s , S a muel Gili Gaya , A m é rico Castro ,Fe rnando de los Ríos, Á n gel Va l buena Prat . . . , así como para orga-nizar confe rencias a lo largo de la isla, y ofe rtar algunas becas a losu n ive rs i t a rios puert o rriqueños para que fueran a España a curs a restudios sobre cultura española. De esto último se benefi c i a ro nM a rgot A rce (quien realizó su tesis doctoral en el Centro deEstudios Históricos) y Rubén del Rosario; con el tiempo ambos sec o nv i rt i e ron en destacados intelectuales.

La Institución Cultural de San Juan trabajó en colab o ra c i ó ncon la JAE y con otras instituciones, en particular con laU n ive rs i d a d, en donde un proyecto comenzaba su andadura bajo elp at rocinio del Rector y de Fe d e rico de Onís, que ejercía como cat e-drático en la Unive rsidad de Columbia, en Nueva Yo rk , cuando fuee nviado por la JAE como respuesta a la solicitud que la unive rs i-

- 115

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

dad nort e a m e ricana le re m i t i e ra en 1916. La voluntad y el empeñode Onís de crear en Puerto Rico un centro que fuera puente deunión entre Estados Unidos y España fraguó en los pri m e ros mesesde 1927 con la puesta en marcha del Dep a rtamento de EstudiosHispánicos en la Unive rsidad de Puerto Rico, en el cual part i c i p a-ron de manera muy activa los fi l ó l ogos del Centro de EstudiosH i s t ó ricos. A s i m i s m o , la Cultural de Puerto Rico coordinó susa c t ividades con el Instituto de las Españas, o b ra también de Onís,que comenzó a funcionar en 1920 dentro de la Unive rsidad deColumbia (Naranjo Orov i o , Luque y Puig-Samper, 2 0 0 2 ) .

En la inauguración de la Cultural de Puerto Rico, el 27 deab ril de 1928 en el Ateneo Puert o rri q u e ñ o , el fi l ó l ogo españolTomás Nava rro To m á s , i nve s t i gador del Centro de EstudiosH i s t ó ricos y pro fesor frecuente del recién creado Dep a rtamento deEstudios Hispánicos, resaltó el carácter cultural y ab i e rto de lasInstituciones Culturales de A m é rica que tenían que servir para fo r-talecer las relaciones culturales de España con Hispanoaméri c a , yque debían de hacerse a partir de la cultura y de la ciencia y no “ c o nexaltaciones sentimentales”:

Las Culturales Españolas de A m é rica y los Centros Hispanoameri c a n o s

de España (se dan cuenta) de que si hay pueblos que deben vivir unidos

por lazos de mutua comprensión son sobre todo éstos a quienes la his-

t o ria ha dado una misma tradición y un mismo idioma.

La ex p e riencia ha demostrado que es inútil querer mantener re l a c i o-

nes de este género con exaltaciones sentimentales. Las Cultura l e s

Españolas sólo han podido empezar a existir cuando el re n a c i m i e n t o

c i e n t í fico de España, basado en ri g u rosos estudios técnicos y en

a rduos trabajos de inve s t i ga c i ó n , ha llegado a resultar digno de esti-

mación ge n e ral (Nava rro To m á s , 1 9 2 8 ) .

116 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

Fruto de este ambiente, en el que la cultura española sep royecta y se re nu eva en colab o ración con los españoles establ e-cidos en A m é ri c a , en Puerto Rico también asistimos a un pro-yecto vinculado directamente con el ap oyo a la cultura y la cien-cia españolas. Se trata de la iniciat iva de un gru p o , i n t egrado porespañoles y puert o rri q u e ñ o s , de crear un comité que re u n i e rafondos entre los españoles residentes en esta isla, además de enCuba y Rep ú blica Dominicana, p a ra la construcción de un edifi-cio que alberga ra el Centro de Estudios Históricos en Madri d,institución que desde su ap e rt u ra en 1910 deambuló por va ri a ssedes hasta conseguir asentarse en un edificio propio en 1931.D i cho centro fue uno de los que durante estos años había ab a s-tecido a A m é rica con un mayor número de pre s t i giosos escri t o-re s , h i s t o ri a d o res y fi l ó l ogos. El paso de los pro fe s o res españo-les por esta isla no les fue ajeno ya que su acción no se redujo alos recintos unive rs i t a rios. Su estancia no sólo sirvió para acer-car a los puert o rriqueños a la cultura hispana, a El Quijote, o aalgún capítulo de la historia de España, sino que se ap rove ch óp a ra dar a conocer la realidad española, sus logro s , p e ro tambiénsus dificultades y deficiencias. Ello estimuló a que las colectiv i-dades de españoles tomasen conciencia de las necesidades,s o b re todo económicas, que había en su país para sacar adelanteel proyecto cultural de tanta enve rga d u ra como el diseñado porla JA E , un proyecto al cual se fueron incorp o rando de manerad i fe re n t e.

Con esta finalidad nacía en 1926 el Comité Pro-Centro deEstudios Históricos, presidido por el español Manuel Cambor,quien en un telegrama al director del Centro de EstudiosHistóricos, Menéndez Pidal, le manifestaba con alegría “su orgu-

- 117

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

llo de pertenecer a una familia de pueblos que está dando tanpoderosas muestras de vitalidad extraordinaria en todos los órde-nes de la actividad y de un modo especificado en las aquilatacio-nes de la cultura de que es promotor el insigne nuestro Centro deEstudios Históricos de Madrid”.

Como todos los proye c t o s , este último tuvo part i d a rios yd e t ra c t o re s , ap a reciendo algunas críticas en periódicos de San Ju a ns o b re la falta de coherencia de un Gobierno que, a la vez que trat a-ba de ex p o rtar una nu eva imagen de modern i d a d, no rep a raba enhacer campañas para recaudar fondos. Va l ga apuntar que estas crí-ticas estaban insertas en un contexto político en el que estaba can-dente el deb ate sobre la cultura y la identidad puert o rri q u e ñ a , u nt e rreno en el que se enfre n t a ron los detra c t o res y los defe n s o res delvalor de la tradición española.

Por otra part e, las colectividades part i c i p a ron en otros fe s t e-jos y conmemoraciones en los que de alguna manera estaba impli-cada España y su historia. Algunos apuntes de lo acontecido en elseno de una de estas colectiv i d a d e s , como la de Puerto Rico, n o sdan la pauta de cómo actuaron. El papel de los inmigrantes fuei m p o rtante y ap o rtó un grano más de arena en el caso de Puert oR i c o , un país en el que desde 1898 se generó una disputa aún vivas o b re su identidad, y en la que part i c i p a ron intelectuales de todoslos signos. En esta polémica estaban implícitos distintos elementosque ay u d aban a defender el dere cho a la soberanía que tenían losb o ri c u a s , e n t re ellos la cultura en términos ge n e ra l e s , la lengua, l a st ra d i c i o n e s , e t c. La historia está llena de ejemplos en los que eld eb ate por la identidad afloró con fuerza en distintos momentos quese ap rove ch a ro n , por pequeños que fueran los re s q u i c i o s , p a ram a n i festar su part i c u l a ri d a d. Uno de ellos fue en 1908 en ocasión

118 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

de la celeb ración del Cuarto Centenario de la Conquista yColonización de Puerto Rico. Su orga n i z a d o r, C ayetano Coll yTo s t e, solicitó la colab o ración de distintas entidades y pers o n a l i d a-d e s , e n t re ellas inmigrantes españoles, c reando un comité encarga-do de coordinar todas las actividades. De dicho comité fo rm ab a np a rte las instituciones más importantes del país, el A t e n e oP u e rt o rriqueño y el Casino Español de San Ju a n , rep resentado porAntonio Álva rez Nava. El Casino Español además de ser una de lassedes de algunas de las activ i d a d e s , se encargó de una ex p o s i c i ó nh i s t ó rica en la que se ex h i b i e ron piezas arq u e o l ó gicas y otros mat e-riales que reva l i d aban el pasado puert o rriqueño y re s c at aban part ede las raíces de este pueblo; asimismo, en el certamen litera rio quet u vo lugar en el Ateneo se pre s e n t a ron va rios españoles de la colo-n i a , siendo algunos de ellos premiados. Con anteri o ridad a estase fe m é ri d e s , el Casino había colab o rado en otras actividades cultu-rales que acerc aban la historia y la cultura de ambos puebl o s , c o m o

- 119

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Españoles en Bahía,Brasil.

fue la edición de la obra de Salvador Bra u , La colonización deP u e rto Rico, que rep resentó en gran medida una re ivindicación dela herencia hispana.

Por último, valga apuntar que la colectividad española par-ticipó de manera entusiasta en diferentes actos en los que se rei-vindicaba la memoria, la historia y la cultura españolas, contribu-yendo a levantar monumentos a reyes o a algunos próceres, o altraslado de los restos del conquistador español, Juan Ponce deLeón, a la Catedral de San Juan. Éste, como el resto de los hechosresaltados, aunque tenían significados diferentes para la comuni-dad puertorriqueña y para la española, para ambas representabala reivindicación de las raíces hispanas de la isla, una reafirma-ción de su identidad hispana.

Como comentábamos, las confe rencias no se circ u n s c ri b i e-ron a las aulas unive rs i t a rias. Liceos, t e at ro s , c e n t ros regionales ylocales de distintas sociedades españolas acogi e ron a los intelectua-les y hombres de ciencia. Un amplio público recibió el magi s t e rio yel mensaje que se quería transmitir de la nu eva dimensión deEspaña. En Cuba, en distintas ciudades como La Hab a n a ,C i e n f u ego s , o Santiago , distintos químicos, m é d i c o s , l i t e rat o s , fi l ó-l ogo s , p e d agogos o histori a d o re s , e n t re ellos Blas Cab re ra , Fe d e ri c oG a rcía Lorc a , Luis Say é , Luis de Zulueta, Menéndez Pidal,G rego rio Mara ñ ó n , A m é rico Castro . . . , p ro nu n c i a ron confe re n c i a sen sitios dive rsos que acogi e ron a un nu m e roso público. Fue laInstitución Cultural Hispano-Cubana la que propició estos viajes ye s t a n c i a s , ap oyadas por distintos centros regionales de la isla,c o m e rciantes españoles, e intelectuales cubanos. El éxito de algu-nas de estas visitas las re c ogi e ron los periódicos locales y españo-l e s , como El Sol. En una ocasión sus pági n a s d e s t a c aban el éxito

120 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

que había tenido Grego rio Marañón en La Habana donde dictó unc i clo de confe rencias en el Te at ro Pay ret sobre temas re l a c i o n a d o scon la sex u a l i d a d, a las que habían asistido más de tres mil pers o-nas (Naranjo Orovio y Puig-Samper, 2 0 0 0 ) .

Como otras Cultura l e s , la Hispano-Cubana, nacida en elseno de la Sociedad Económica de A m i gos del Pa í s , se creó con elp ropósito de propiciar el entendimiento entre Cuba y España a tra-vés de la cultura y de la ciencia, con un espíritu independiente y sinsigno político cuyo interés fue at raer a sus aulas a los intelectualesespañoles más pre s t i gi o s o s , tanto becarios como pro fe s o res. LaHispano-Cubana fue el resultado del compromiso de un intelectual,Fe rnando Ort i z , con otros países de habla hispana, y de manera par-ticular con España. A través de ella se buscó y propició el acerc a-miento y el re e n c u e n t ro entre los dos países a partir de nu evos para-d i g m a s , la cultura y la ciencia, y en un intento consciente de deste-rrar fantasmas del pasado, c o n c epciones racistas y sentimientospanhispanistas. Entre sus fundadores encontramos a cubanos, i n t e-l e c t u a l e s , y a españoles, en su mayoría comerciantes. Trabajando allado de Fe rnando Ortiz en esta empresa se encontraban algunos delos intelectuales más pre s t i giosos de la isla, Jo rge Mañach , I s ra e lC a s t e l l a n o s , Ramón Grau San Mart í n , R a m i ro Guerra , Ju a nM a ri n e l l o , C a rlos Love i ra , H e rminio Po rtel Vi l á , e t c. , así comon o m b res de españoles inmigra n t e s , algunos de reconocida solve n-cia como eran los pro p i e t a rios de unos de los almacenes más fa m o-sos de la época, “El Encanto”, o los dueños de otra de las tiendasque marc a ron la moda en la capital cubana, los almacenes “ Fin deS i g l o ” , también de inmigrantes hispanos. En la lista de socios tam-bién reconocemos apellidos de hombres ligados de manera estre-cha con la colonia española como es el caso de José Solís, s u b d i re c-

- 121

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

tor del D i a rio de la Mari n a, uno de los periódicos mayor difusióny traye c t o ria en Cuba, o de dife rentes personalidades de distintosc e n t ros regionales hispanos.

Como en otros países, la Cultural hab a n e ra sirvió de plat a fo r-ma años después para la llegada del exilio rep u blicano. Tras 1936,su fundador y mu chos de sus socios acogi e ron y pro p i c i a ron la lle-gada a la isla y a otros países americanos de mu chos de los pro fe-s o res que en los años previos al la Guerra Civil habían fre c u e n t a d olas aulas y los teat ros cubanos.

Si destacada fue la labor de los emigrantes españoles en lam o d e rnización de sus tierra s , en la mecanización del campo y enge n e ral en la dinamización de la economía española, no fue menossu porte al desarrollo de la ciencia y la cultura españolas. DesdeBuenos A i re s , M o n t ev i d e o , La Hab a n a , S a n t i ago de Chile, M é x i c oo San Ju a n , las colectividades españolas se orga n i z a ron en torno aInstituciones Culturales con el fin de contri buir al intercambio cul-t u ral y científico entre España y A m é rica. En algunos casos, s u sd i re c t ivos fueron los mediadores de la Junta para Ampliación deEstudios y las instituciones académicas americanas. En combina-ción con la JAE y las unive rsidades locales, las InstitucionesC u l t u rales Españolas fueron las encargadas de pro m over y fi n a n c i a ren parte el intercambio intelectual. Obra de inmigrantes españoles,s o b re todo de comerc i a n t e s , estas Culturales fueron instru m e n t o svaliosos en la política de acercamiento entre España y sus ex - c o l o-nias. Su participación en el intercambio académico y en la potencia-ción de estas relaciones confi e re a estas colectividades una lab o ri m p o rt a n t e, callada y poco re c o n o c i d a , como mediadores y age n t e sque potenciaron los intercambios y el diálogo.

122 -

España a travésdel espejo

Consuelo NARANJO OROVIO

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

- 123

A l e j a n d ro F E R N Á N D E Z , Un “ m e rcado étnico” en la Plat a .Emigración y exportaciones españolas a la Argentina, 1880-1935,Madrid, CSIC, 2004.

José Ramón, GARCÍA LÓPEZ, Las remesas de los emigrantes espa -ñoles a América. Siglos XIX y XX, Gijón, Júcar, 1992.

Adolfo G. POSADA, “Relaciones científicas con América (Argentina,Chile, Paraguay y Uruguay)”, Anales de la Junta para Ampliación deEstudios e Investigaciones Científicas, III, Memoria 5ª, 1911a.

———, En América: Una campaña, Madrid, Librería de FranciscoBeltrán, 1911b.

Aimer GRANADOS, “La corriente cultural de la JAE en México: ElInstituto Hispano Mexicano de Intercambio Universitario, 1925-1930”, La Junta para Ampliación de Estudios y América Latina:memoria, políticas y acción cultural (1907-1939), Monográfico deRevista de Indias, 239, Madrid, enero-abril, 2007: 103-124.

José María LÓPEZ SÁNCHEZ, “La Junta para Ampliación deEstudios y su proyección ameri c a n i s t a : la Institución Cultura lEspañola en Buenos Aires”, La Junta para Ampliación de Estudios yAmérica Latina: memoria, políticas y acción cultural (1907-1939),Monográfico de Revista de Indias, 239, Madrid, enero-abril, 2007:81-102.

Consuelo NARANJO OROVIO, Del campo a la bodega: Recuerdosde gallegos en Cuba, (Siglo XX), A Coruña, Ediciós do Castro, 1988.

———(coord.), La Junta para Ampliación de Estudios y América

Consuelo NARANJO OROVIO

124 -

L at i n a : m e m o ri a , políticas y acción cultural (1907-1939),Monográfico de Revista de Indias, 239, Madrid, enero-abril, 2007.

——— Mª Dolores LUQUE y Miguel Ángel PUIG-SAMPER (eds.),Los lazos de la cultura. El Centro de Estudios Históricos de Madrid yla Unive rsidad de Puerto Rico, 1 9 1 6 - 1 9 3 9, M a d ri d, C S I C -Universidad de Puerto Rico, 2002.

——— y Miguel ÁngeL PUIG-SAMPER, “Fernando Ortiz y las rela-ciones científicas hispano-cubanas, 1900-1940”, Revista de Indias,219, Madrid, mayo-agosto, 2000: 477-503.

Tomás NAVARRO TOMÁS, “Impresiones sobre el estado lingüísticode Puerto Rico”, Summer School News, Year VI, July 2-6, nº 1, 1928:9-10.

Nicolás SÁNCHEZ-ALBORNOZ (comp.), Españoles hacia América.La emigración en masa, 1880-1930, Madrid, Alianza, 1988.

Blanca SÁNCHEZ ALONSO, Las causas de la emigración españolaa América, 1880-1930, Madrid, Alianza, 1995.

Sanidad y mutualismo:hospitales de los emigrantes

españoles en América

X. Amancio Liñares Giraut(Negreira, 1961). Es profesor deGeografía e Historia en el IES«Terra de Xallas» de SantaComba (A Coruña) y de Lingua eCultura de Galicia en la EscuelaUniversitaria de Traballo Socialde la USC. Ha publicado, comoautor o coautor, más de unaveintena de libros sobre temashistóricos, agrarios, biográficos yliterarios. Entre sus volúmenescon referencias a la emigración yal exilio están: O Val de Barcala,1900–1936. Agrarismo, vidapolítica, emigración e cultura(Feiraco, Santiago, 1986); (Ed.) Ocentenario de Castelao na lem -branza, 1986 ( F u n d a c i ó nCastelao, Santiago, 1997);Maruxa na Casa-Museo deR o s a l í a (Fundación Rosalía deCastro, 1999) –con GonzaloRey–; «Diccionario» AntónAvilés de Taramancos ( t r e s C t r e s ,Santa Comba, 2003) –conAntonio Puentes–. En estamisma editorial han visto la luzen 2007, Ramón MartínezL ó p e z; Prensa e comarca.Medios de comunicación enNegreira, A Baña e Brión noséculo XX, –con Omayra Lista– ySon para a “Unión Barcalesa deLa Habana” (1907-2007).También es autor de artículos detemática migratoria en prensa yrevistas, así como de las seccio-nes Letras da diáspora y N a sveas da diáspora, p u b l i c a d a sentre los años 1994 y 2001,sobre autores y textos literariosgallegos vinculados a la emigra-c i ó n .

Esta filosofía y praxis social, en sentido amplio,hunde sus raíces ya en las primeras comunidadeshumanas, y desde siempre ha sido un recurso utili-

zado por distintos colectivos con problemáticas asistencia-les diversas. Con frecuencia el mutualismo ha estado vin-culado a las personas y sociedades desamparadas o conmenos recursos, al mundo obrero urbano, y se hace habi-tual la búsqueda de soluciones mutualistas en el caudal delas corrientes migratorias, a lo largo de los tiempos.Genéricamente, casi en definición de diccionario, puedeafirmarse que las asociaciones mutuales son entidades conpersonalidad jurídica, sin fines lucrativos, sostenidas poraportaciones periódicas, constituidas libremente por perso-nas, inspiradas en la solidaridad, autogestionadas, y quetienen como finalidades la prestación de ayuda recíproca

Licenciado en Geografía e Historia (especialidadde Hª. Contemporánea) por la Universidad de

Santiago de Compostela.

X. Amancio LIÑARES GIRAUT

ante riesgos eventuales o lograr su mejora y bienestar general. Nonos referimos aquí al mutualismo en su versión más ideologiza-da y restrictiva –socialista libertaria, proudhoniana, anarquista–,surgida a mediados del siglo XIX, sino a ese Mutualismo con-templado lato sensu, aunque también forjado y diseminado en lamisma centuria decimonónica. En marzo de 1918 el BoletínOficial del Centro Gallego de Buenos Aires proclamaba que

El arma más poderosa que el hombre ha creado para luchar contralos embates de la miseria, es el mutualismo: la manera para comba-tir el mal, que generalmente es la falta de previsión, consiste enunirse colectivamente, ya sea, por gremios, en el terreno o pornacionalidades o por razas en el extranjero. La mutualidad es natu-ral consecuencia de la solidaridad colectiva claramente conscientede sus fines de utilidad y de sus fines morales (citado por E.Sánchez y G. Vázquez, 1993: 37-38).

Unas de las preocupaciones constantes de los emigrantesha sido la búsqueda de alternativas y soluciones para la asisten-cia sanitaria. La atención médica y hospitalaria, las consultas deatención primaria y operaciones quirúrgicas, el acceso a losmedicamentos; todo lo que contribuye al cuidado de la saludconstituyó –y constituye en la actualidad– una atención preferen-te y perenne en nuestras sociedades. La sanidad, junto con la edu-cación y la cobertura social a través de un amplio y eficiente sis-tema de pensiones, son pilares básicos en la conformación de unEstado del Bienestar. Si esta demanda está presente y es objetode debate en las sociedades desarrolladas de los albores del sigloXXI, bien podemos imaginar el grado de preocupación entre lasagrupaciones de nuestros emigrantes durante las dos centuriasanteriores, y, de modo esencial, en las décadas de “Españoles

126 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

hacia América. La emigración en masa, 1880-1930”, en la expre-sión de un libro compilado por Nicolás Sánch e z - A l b o rn o z(1988). “Contra el desarraigo: cultura y mutualismo”, se titula unsugestivo capítulo preparado por Gonzalo Allegue en Galegos, asmans de América (2 vols., 1992; V. II: 213 y ss.).

De la parcela e impronta educat iva de la emigración hispa-na a A m é ri c a , en donde sin duda también se hará presente el con-c epto de mu t u a l i d a d, se ocupa otro ap a rtado de Ciudadanos espa -ñoles en el mu n d o, de la autoría de Vicente Peña. La educación,ge n e ra l m e n t e, también ha trabajado por una cultura de la higi e n e.El específico campo sanitari o , s eg u ramente menos estudiado, e sobjeto de la presente contri bu c i ó n , y centrándonos, después deuna panorámica inicial que asienta pilares en el siglo XIX y aúna n t e s , en dos instituciones y dos países de intensa huella migrat o-ri a : “La Benéfi c a ” de La Hab a n a (Cuba) y el C e n t ro Gallego deBuenos A i re s ( A rge n t i n a ) , dos importantes encl aves hospitalari o s ,o b ra de españoles.

LAS PRIMERAS SOCIEDADES: BENEFICENCIAY SOCORROS MUTUOSYa antes del período de emigración masiva podemos cons-

tatar la existencia de instituciones llamadas de “socorros mutuos”o de “beneficencia” (A. E. Fernández, 1992a, 1992b; M. LlordénMiñambres, 1996: 40-53; X. M. Núñez Seixas, 1998: 75-77).Estudios historiográficos, más profusos en el caso de la emigra-ción italiana y en el espacio platense, coinciden en afirmar que enla diáspora ultramarina esta intensidad y diversificación se hacemás presente en Cuba y Argentina, desde las décadas 1850-1860,pero también aludiremos a otras experiencias pioneras anteriores

- 127

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(México). En un estudio presentado al II Congreso Nacional delComercio de Ultramar (1929) se cuantifica en 568 el número dediversas asociaciones de españoles en los países americanos deacogida, de las cuales un 60% estaban radicadas en Argentina yun 42´3% tenían fines mutualistas, a las que aún podría sumárse-le otro grupo de las caracterizadas como benéficas (M. Llordén,1996: 42). Sin embargo estos datos estadísticos, útiles para lacuantificación, deberían aquilatarse con otras fuentes más preci-sas, como los censos de asociaciones. Así lo hace este autor, ynos ofrece otras cifras para los años 1926-1927: 767 sociedadesespañolas ubicadas en la República Argentina (de ellas, el 63´5%situadas en Buenos Aires –capital y provincia– y la mayoría deámbito nacional-español); y, en el caso cubano, más del 62% delas asociaciones localizadas en la ciudad de La Habana, de lascuales un 52´4% eran de carácter comarcal, exclusivamente deorigen gallego o asturiano.

128 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

Policlínicas de la Casade Galicia de

Montevideo, Uruguay.

Las sociedades de Beneficencia [en adelante B.] intentaronayudar al inmigrante en el país de acogida, para hacer frente asituaciones de enfermedad –muchas veces dolencias desconoci-das, fruto de una nueva climatología tropical (fiebre amarilla,malaria, anquilostomiasis)–, falta de trabajo, desgracias econó-micas y atenciones fúnebres. “Las Sociedades de B. de losNaturales de Galicia, fueron al principio una sociedad de enluta-dos señores de bombín, pala y marmolina que enterraban a lospaisanos que tisis o fiebre amarilla despachaban a espuertas”,relata G. Allegue (1992; V. II: 218). Muchas veces, los sucesivosinfortunios desembocaban en la repatriación, completo desampa-ro, indigencia o muerte. El emigrante triunfador, la elite acomo-dada en nichos económicos prósperos, tampoco deseaba estasituación entre sus compatriotas, mezclándose actitudes de soli-daridad y de dignidad étnica con el cuidado de la paz social y elevitar situaciones delictivas, consecuencia de la miseria. Así loanaliza A. E. Fernández (1987) y aporta otras consideraciones alrespecto M. Fernández Santiago (1999: 209 y ss.). Se definecomo prototipo de directivo de la Asociación Española deSocorros Mutuos de Buenos Aires al comerciante que frecuente-mente tardaba 15 años desde que se inscribía como socio hastaque pasaba a integrar los cuadros dirigentes, “período en el cualhabía mejorado sustancialmente su situación económica, pasan-do de empleado a socio propietario o a comerciante por cuentapropia”. Además era frecuente que en los estatutos de las socie-dades, al lado de los fines mutualistas, instructivos y culturales,se mantuviese una defensa de la dignidad y honor de los inmi-grantes, como se puede observar en el caso argentino, concreta-mente en los textos legales del Centro Gallego de Buenos Aires o

- 129

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Las sociedadesde Beneficenciaintentaron ayu-dar al inmigran-te en el país deacogida, parahacer frente asituaciones dee n f e r m e d a d ,falta de trabajo,desgracias eco-nómicas y aten-ciones fúnebres.

de la Asociación Patriótica Española, aunque se podría ampliara casi todas las sociedades gallegas e hispánicas, aún a mediadosdel sigo XX. Eran opciones que debían manifestarse incluso convehemencia, dentro de las estrategias de construcción de la etni-cidad y del prestigio de los emigrantes en los países de acogida.

En sus orígenes –y regresamos a los años 1800– las prime-ras Sociedades Españolas de B., surgieron como modelos de enti-dades caritativas ya conocidas en el Antiguo Régimen. En laépoca colonial ex i s t í a n , por ejemplo, algunas asociacionesmutualistas de naturales del “Reino de Galicia” en México(1740), Buenos Aires (1790), Veracruz (1795) y La Habana(1804), “generalmente bajo la advocación del apóstol Santiago”(X. M. Núñez, 1998: 75). Querían solucionar los desequilibriosproducidos por el propio fenómeno migratorio, ante la falta depolíticas públicas de protección social. Se trata de “un modeloasociativo en donde se juntan la caridad cristiana con motivacio-nes de carácter filantrópico-humanitarias, que servían para resol-ver las propias necesidades asistenciales de los promotores y ade-más presentaba el importante aliciente de poder exteriorizarsocialmente su práctica colectiva” (M. Llordén, 1996: 44).

Es en la ciudad portuaria mexicana de Tampico en dondese constituye la primera de estas asociaciones benéficas, ennoviembre de 1840, e impulsada por el primer representante con-sular español –Francisco Preto Neto– tras la independencia delpaís azteca. Más tarde el solar mexicano ve nacer otras entidadesde este tipo: México D. F. (1842), Puebla (1860), Veracruz(1869)... (P. Lorenzo Laguarta, 1951). En la actualidad se ubicansociedades españolas de B. en diversas áreas mexicanas, ademásde las citadas: Monterrey, Pachuca, La Laguna, Potosi….

130 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

Los catalanes crean en Cuba en 1841 la potente Sociedad deB. de los Nat u rales de Cataluña en La Hab a n a, impulsada por losacaudalados Antonio Font y José Gern e r. Su ideario coincide con elde la Sociedad de B. Española de Ta m p i c o y de otras mu chas enti-dades posteri o re s : se habla en todas ellas del socorro a los necesita-d o s , s e rvicios funera rios para los pobre s , ayuda para encontra re m p l e o , rep at ri a c i o n e s , e t c é t e ra. En ese país habrá que esperar hastael 31 de diciembre de 1871 (descripciones de C. Nara n j o , 1 9 8 8 : 1 0 4y ss., J. C. González, 2 0 0 3 : p a s s i m y J. A. Vi d a l , 2 0 0 7 : 70 y ss.),d ebido a los impedimentos lega l e s , p a ra ver la ap a rición de las egunda sociedad de este tipo, la Sociedad de B. de los Nat u ra l e sde Galicia, “por iniciat iva de los miembros más destacados de lac o l e c t ividad ga l l ega ” ( P. Cagi a o , vol. 1, 2 0 0 7 : 69-72) y será seisaños más tarde cuando nazcan las sociedades Va s c o - N ava rra yA s t u riana de B. (1877) en la capital de la Gran Antilla. To d avía en1997 el presidente de La Benefi c e n c i a, A l f redo Gómez, decía enuna entrevista con el autor del libro La Galicia antillana que “ 1 2 5años después sigue con el mismo funcionamiento, es decir que nos-o t ros aquí practicamos lo que es auxilio por necesidad, auxilio pore n fe rm e d a d, tenemos panteón para socios y fa m i l i a res; es decir conel recibo suyo tienen dere cho a los beneficios de la sociedad elp a d re y la madre, el cóny u ge y los hijos hasta los 14 años.( . . . ) . Tenemos 2.111 socios de los cuales 562 son ga l l egos de naci-miento. El resto son hijos, nietos y otros que no son fa m i l i a re ss i q u i e ra de ga l l ego s , p e ro que han sido presentados por un asocia-do. Ya antes de la Revolución era igual, no se re ch a z aba al cubano,s i e m p re que fuera presentado por un asociado” ( J. A. Vi d a l , 2 0 0 7 :7 3 ) . La aplicación de la Constitución española de 1876 –con su Leyde Asociaciones– en la aún entonces provincia de ultramar posibi-

- 131

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

lita también allí la extensión del asociacionismo, s o b re todo enfo rma de colectividades regi o n a l e s , ya que era necesario afi rmar lasidentidades part i c u l a re s , en ese terri t o rio cubano todo él todav í ai n t egrado en la monarquía española. Aún hoy perv iven colectivo scon el nombre de sociedades de B. reuniendo a emigrantes andalu-c e s , c a s t e l l a n o s , m o n t a ñ e s e s , c atalanes o aragoneses. El peri ó d i c oEl Eco de Galicia, editado en La Hab a n a , decía sobre estas entida-des en el artículo “La Sociedad de Benefi c e n c i a ” ( 2 7 / 1 / 1 8 8 4 ) :

Disperso un gran número de gallegos por estas tierras de América,comprendieron la necesidad de asociarse á tan alto y filantrópico finy lo mismo en esta Antilla, que en las repúblicas del Sur, en las cua-les, desgraciadamente para Galicia no escasean sus hijos, crearonSociedades de Beneficencia y Centros provinciales que respondená la más patriótica y caritativa de las ideas.

Como indica C. Naranjo (1988: 111), esta sociedad bené-fica sirvió de ejemplo para la fundación de diversas asociacionesmutualistas en la Isla, que amparaba a los inmigrantes ante lainexistencia de una legislación laboral y social en los primerosaños del nacimiento de la República de Cuba. Esta beneficenciay mutualismo destacó además en momentos de crisis económi-cas, ayudando a la repatriación de muchos gallegos.

M a rcando dife rencia con las sociedades meramente mu t u a-listas que ex i s t i e ron en dive rsos países europeos durante elAntiguo Régi m e n , las creadas en A m é rica incluían inicialmentecomo uno de sus objetivos principales la re ivindicación de la etni-cidad del ori ge n : “En la década de 1850-60 surgi e ron en el Río dela Plata las pri m e ras entidades que bu s c aban edificar esa etnicidaden una pers p e c t iva panhispánica, combinando las actividades asis-tenciales con las pat ri ó t i c a s ” (A. E. Fe rn á n d e z , 1 9 9 2 : 132). El

132 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

Marcando diferen-cia con las socie-

dades meramentemutualistas que

existieron en diver-sos países europe-

os durante elAntiguo Régimen,

las creadas enAmérica incluían

inicialmente comouno de sus objeti-vos principales lareivindicación de

la etnicidad delo r i g e n .

intenso asociacionismo posterior ya ap o rtó un mayor acentoregionalista y comarc a l , cuestionando a veces la “ m at riz comúnh i s p á n i c a ” (A. E. Fe rn á n d e z , 1 9 9 2 : 135). En 1852 echa a andar laSociedad Española de B. de Buenos A i re s, a la que seguirán lashomónimas de Cañuelas, C ó rd o b a , R o s a rio y la de B. y HospitalEspañol de Mendoza, hasta los pri m e ros años del siglo XX. Enesa Rep ú blica platense también destacaron en la segunda mitaddel XIX la Asociación Hispano-Arge n t i n a de protección a losI n m i grantes Españoles (1889) y la Asociación Pat ri ó t i c aEspañola de Buenos A i res ( 1 8 9 6 ) , extendida después a otras urbesdel país (Rosario de Santa Fe, M e n d o z a , Luján). También hay quetener en cuenta, como hemos leído en escritos de A. Pérez Pra d o ,que los símbolos de Galicia fo rman parte de mu chas institucionesen el paisaje urbano de A rge n t i n a , s o b re todo en Buenos A i re s , y,no pocas ve c e s , se complica la realidad al llamarse españolas, s e aen los terrenos asociat ivo , b a n c a ri o , d ep o rt ivo o sanitario. Denu evo el deb ate semántico, con connotaciones re iv i n d i c at iva s ,p at rióticas y disquisiciones ideológi c a s , ex t e n s ivas al conjunto dela emigración ga l l ega al Nuevo Continente. Los vo c ablos ga l l egoy español en la metáfo ra , la metonimia y la sinécdoque, en el sigloXIX y en el XX. El nomenclátor de entidades sanitarias ubicadasen este espacio platense no es ajeno a estas confusiones léxicas,más o menos intencionadas, q u e, en todo caso, aunque no lasi g n o re m o s , no constituyen el tema esencial de este trabajo. En taltemática se inyectan cuestiones de identidades, con p at o l ogías yvacunas d ive rsas.

Se puede completar la panorámica en otros Estados lat i n o-a m e ricanos con las re fe rencias a las asociaciones de Chile– S a n t i ago (1856), Va l p a raíso (1851), Iquique (1877), Talca (1882)

- 133

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

y Concepción (1886)–, B rasil –Sociedad Española de B. de Río deJa n e i ro ( 1 8 5 8 ) , y también las mutualistas de Bagé (1868), Po rt oA l egre (1893), São Paulo (1898)–, G u atemala (1866), S o c i e d a dEspañola de B. de la Rep ú blica Oriental del Uru g u ay ( 1 8 8 1 ) ,Perú –El Callao (1883), Lima (1884), Iquitos y Cerro de Pa s c o – .Insistimos en el pro t agonismo de emigrantes enriquecidos y cón-sules españoles en la puesta en marcha de estas entidades. DestacaL l o rdén que animar este altruismo ha supuesto condecoraciones ei n cluso títulos nobiliarios para las autoridades españolas, que see j e m p l i fican muy bien en el caso cubano (1996: 47). En todo caso,como afi rma X. M. Núñez, i n t e rv i n i e ron en sus direcciones “ t a n t olas élites del ascenso económico (…), que en el medio plazo ten-d i e ron a monopolizar los puestos dire c t ivos de las instituciones,como también agi t a d o res intelectuales y políticos, que juga ron uni m p o rtante papel de lidera z go ” ( 1 9 9 8 : 76). Y es amplia la nóminade sociedades de beneficencia que cabría añadir en ge ografías yc ro n o l ogías va ri o p i n t a s : B a í a , R e c i fe (1915), São Pa u l o , N u evaYo rk , M a s s a ch u s e t t s , N u eva Je rs ey, C a racas (1914), La Guay ra ,San José de Costa Rica, Santo Domingo (1933)… Muchas dee l l a s , a lo largo del tiempo, f u e ron amoldando sus fines a las situa-ciones concre t a s , ampliando su elenco de objetivos. Por ejemplo,en A rgentina se constata la construcción y funcionamiento de hos-pitales en Buenos A i res (Sociedad Española de B., 1877) y en lasciudades de Córd o b a , R o s a rio y Mendoza; y en Brasil las socie-dades de Río de Ja n e i ro y Baía logra ron desarrollar todo un pro-grama de asistencia médica, h o s p i t a l a ria y fa rm a c é u t i c a , así comode cobert u ra social.

Las sociedades de Beneficencia no alcanzaban a cubri rtodas las necesidades y situaciones difíciles de los emigrantes. De

134 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

ahí que, cuando las circunstancias lo perm i t i e ro n , se diese el pasoa entidades con mayor potencial económico y asociat ivo , q u eresolviesen pro blemas más acuciantes y con mayor calado. Con laex c epción de la situación cubana, por su carácter de terri t o ri oespañol hasta 1898, en casi todos los países de re fe rencia naciero nsociedades de socorros mu t u o s , que rep re s e n t a ron el ge rmen def u t u ros sistemas estatales de seg u ridad social. El mutualismo ibe-ro a m e ricano ap a recerá en la segunda mitad del XIX para tratar dehacer frente con más re c u rsos a las necesidades sanitarias de lost rab a j a d o re s , a s a l a riados y autónomos. Las epidemias que seex t e n d i e ron en el tercer cuarto del XIX en va rias áreas de la inmi-gración americana (cólera , fi eb re amarilla) acelera ron este pro c e-so societario de autoge s t i ó n , s o b re todo entre los emigrantes ita-lianos y españoles. Por ejemplo, resultó muy dramática la ep i d e-mia de fi eb re amarilla que sacudió Buenos A i res en 1871 (análi-sis de L. Malosetti en D. A rmu s , 2 0 0 5 : 41 y ss.).

- 135

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Sanatorio Español deMontevideo, Uruguay.

Es ahora en Uru g u ay en donde encontramos la A s o c i a c i ó nEspañola Pri m e ra de Socorros Mutuos [en adelante S. M.] d eM o n t ev i d e o (1853). Le seguirían otras ciudades del país y ya a con-t i nuación A rgentina (1857), B rasil (1868) y Chile (1889). Pe ro ele n t o rno bonaerense rep resenta el espacio más intenso e import a n-te en esta modalidad asociat iva (Asociación Española de S. M. deBuenos A i re s , Asociación Catalana Montepío de Montserrat ,Asociación Española de S. M. de Rosario de Santa Fe). La ideah abía ido prendiendo con fuerza en dive rsas poblaciones del país,l l egando a coexistir 179 de estas asociaciones en la Rep ú bl i c aA rgentina a la altura de 1910. Y otra cifra llamat iva : en un períodode setenta años, e n t re 1857 y 1927, se constituye ron en esta nacióna u s t ral 433 instituciones de ayuda mutua (M. Llord é n , 1 9 9 6 : 5 2 ) .El defi n i t ivo C e n t ro Gallego de Buenos A i re s, c o n fo rmado en1 9 0 7 , con sus funciones mutualistas y asistenciales, se conve rt i r áen la más importante de las asociaciones hispánicas en A rge n t i n a ,como ve remos en páginas posteri o res. Le siguen en número aA rgentina las 27 sociedades españolas de socorros mutuos regi s-t radas en Brasil en 1927. Benéfi c o - mu t u a l i s t a s , p a ra dotar de at e n-ción sanitaria y protección a las mu j e re s , f u e ron las Hijas deGalicia (1917) en La Hab a n a , de la que nos ap o rtan datos esencia-les C. Naranjo (1988: 124-132) y más recientemente J. A. Vi d a l( 2 0 0 7 : 94-100). Aunque sus servicios eran en sus inicios paraga l l ega s , al año siguiente se acordó que podían asociarse todas lasmu j e res españolas que no gozasen de este tipo de asistencia. LasHijas de Galicia i n a u g u ra ron una Casa de Salud en 1923 y unB a l n e a rio Social en Miramar en 1938 (P. Cagi a o , vol. 1, 2 0 0 7 : 1 6 1 -162). Y, a d e m á s , pueden anotarse entidades de este tipo en NuevaYo rk (1868) y San Juan de Puerto Rico (1883). Su número de aso-

136 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

ciados podía oscilar entre unas docenas –Belo Hori zo n t e,B raga n ç a , Ja h ú , R e c i fe…– o va rios centenares de afiliados –SãoPa u l o , S a n t o s , C a m p i n a s , N u eva Yo rk–. Sólo algunas de las fo rm a-das en la capital fe d e ral argentina superaban el millar de asociadosen la década de 1910. La puert o rriqueña Asociación Española deAuxilio Mutuo y B. (1883) alcanzó la cifra de mil asociados en1908. En 1910 la hab a n e ra Sociedad de B. de los Nat u rales deG a l i c i a rebasaría la cifra de 1.300 socios.

DOS IMPORTANTES COMPLEJOSHOSPITALARIOS EN CUBA Y ARGENTINA

“La Benéfica” de La HabanaA partir de 1906 entra en funcionamiento la Quinta de

Salud “La Benéfi c a ” del Centro Gallego . Este espacio, a l q u i l a-do en 1885, fue después comprado en 1893. Esto suponía un ali-v i o , e n t re otros motivos también porque la entrada en La Hab a n acon documentaciones incompletas o siendo port a d o res de algu-na enfe rmedad podía llevar a los inmigrantes al criticado yhumillante campamento o lazareto de Tri s c o rn i a , situado en labahía hab a n e ra , e incluso a su expulsión al país de ori gen (C.N a ra n j o , 1 9 8 8 : 83 y ss.; J. A. Vi d a l , 2 0 0 7 : 40 y ss.). Ya doceaños antes el C e n t ro Gallego de La Hab a n a –fundado en 1879–se marcó el objetivo de comprar una de las Casas de Salud q u evenía prestando servicios sanitarios a sus asociados. Y así seharán con “La Benéfi c a ”, sita en el rep a rto de Conch a , en lac apital cubana, cuando presidía la dire c t iva Bonifacio Piñón.Esta Quinta de Salud “La Benéfi c a ” dispondrá en estos pri m e-ros años del siglo XX de una finca de casi 28.000 metros cua-

- 137

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

d ra d o s , que contará con nu evos pabellones y dep a rt a m e n t o s(Luís G. To s a r, 1 9 9 2 : 141-142). Pa ralelamente se estaba ge s t a n-do la construcción del llamado Palacio del C e n t ro Gallego e nP rado 458, f rente al Pa rque Central hab a n e ro , i n a u g u rado en1 9 1 3 , que ve de frente al también destacado C e n t ro A s t u ri a n o .En su libro sobre impresiones de Cuba (1913) –citado por Jo s éAntonio Vi d a l , 2 0 0 7 : 8 1 – , el británico R. Lloyd sostenía que laagrupación regional ga l l ega era

... la sociedad más importante de la Isla, y en cuanto al número desocios no tiene rival en el mundo entero. Su espléndido edificionuevo figura entre las mejores obras arquitectónicas de América(...). En junio de 1912 el número de sus socios ascendía a la enor-me cifra de 34.442 y en la actualidad pasa de 36.000 (...). El capi-tal de la Sociedad pasa de 900.000 $ y su entrada anual por concep-to de cuotas asciende a 490.000, en la manutención del sanatorioinvierten 250.000 $ al año; en instrucción 17.500; en entretenimien-tos sociales 7.000, y en las delegaciones de toda la isla 68.000 $.

Vidal Rodríguez lo califica como “el orgullo del colectivogallego y el florón arquitectónico de La Habana durante el primertercio del siglo XX” (ibídem: 77).

La preocupación por dotarse de un servicio sanitario ya erauna cuestión ab o rdada en el C e n t ro Gallego desde los pri m e ro stiempos de su andadura societaria. El principal anhelo de los inmi-grantes en Cuba durante el último tercio del siglo XIX “fue pro t e-ge rse contra la insalubridad del clima tro p i c a l , los duros trab a j o sque minaban su salud, la estacionalidad de su mercado lab o ral y lasconstantes crisis económicas y políticas a las que estaba sometida lai s l a , en la que ellos no contaban con la solidaridad próxima de sue n t o rno familiar y ve c i n a l ” ( J. A. Vi d a l , 2 0 0 7 : 71). A l rededor de

138 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

1888 –re l ata L. González–, bajo la presidencia de Antonio Rive roPe ó n , se trata una moción en la que se pide asistencia médica paralos asociados en una Casa de Salud h ab a n e ra y se toma el acuerd ode usar los servicios de la Casa de Salud “Quinta del Rey ”, p ro c e-diendo además al nombramiento del primer médico-inspector delC e n t ro , el doctor Vi c t o riano A n d ra d e. Al mismo tiempo “se cre auna sección sanitaria con un reglamento pro p i o , y se le añade alo rga n i grama otra nu eva Sección, la de P rotección y Trab a j o. ElC e n t ro Gallego de La Hab a n a c o n t ri bu ye con diecisiete pesos men-suales al sostenimiento del Instituto Bacteri o l ó gico c reado en Cubaun año después de la puesta en marcha en París del famoso InstitutoD r. Pa s t e u r ” ( 1 9 9 2 : 1 4 0 ) .

Después de que ya las entidades comarcales dispusiesende un mínimo de atención sanitaria para sus asociados, fue elC e n t ro Gallego q u i e n “ c reó un sanat o rio de grandes dimensio-nes y con todos los medios científi c o s , que puso al servicio desus socios y de sus fa m i l i a res mediante el pago de una modestacuota mensual” (X. Neira Vi l a s , 1 9 9 2 : 162). Tras el pago de lac u o t a , el asociado tenía dere cho a la asistencia médico-quirúrgi-c a , h o s p i t a l i z a c i ó n , m e d i c i n a s , t ra n s p o rte de enfe rm o s , e n t i e-rro… (C. Nara n j o , 1 9 8 8 : 122). Conservamos testimonios dire c-tos de agradecimiento por sus esmerados cuidados a los pacien-t e s , como el que nos ha dejado en sus escritos el poeta ga l l egoautodidacta José Baña Pose (el x a l l e i ro Pepe de Xan Baña, b i o-gra fiado por Xosé Mª Rei, 2 0 0 5 ) , con párra fos encomiásticosp a ra la institución, p u blicados en C u l t u ra Gallega - C e n t roG a l l ego (nº 59-60, s ep t i e m b re, 1 9 3 8 , p. 24). En esta mismarevista puede leerse la “Cuenta del sanat o rio ‘La Benéfi c a ’ c o nuna maravillosa orga n i z a c i ó n ” :

- 139

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Hemos tenido el gusto de visitar este importante centro benéfico (…).R e c o rrimos todas las dep e n d e n c i a s , quedando admirados al ver su fun-cionamiento y encontra rnos que en casi todas ellas están instalados losap a ratos de cirugía más modernos. La asistencia es insuperable (…). Laalimentación es perfecta (…). En la Fa rmacia gran movimiento pues sed e s p a cha diariamente un ap roximado de 2.000 recetas (…).Los jardines son un verdadero encanto (…) que sirven a los enfer-mos de solaz y esparcimiento.

Según la publicación Galicia (1916, 1918): “Los gallegosen Cuba no tienen sólo un palacio Social en La Habana, ni sólouna Casa de Salud, La Benéfica, sino sanatorios en Cienfuegos,Santiago de Cuba, Cárdenas, Manzanillo y otros pueblos”, a losque hay que sumar las instalaciones médicas de Guantánamo,Ciego de Ávila y Sagua la Grande (J. A. Vidal, 2007:86).

En un cuadro estadístico se ofrecen, además, datos sobre elmovimiento de sus departamentos de farmacia, laboratorio yrayos X, sólo durante el segundo cuatrimestre de 1938, con unmonto total superior a los 150.000 servicios (ibídem, p. 25).

El sanatorio “La Benéfica” se convirtió en un modelo declínica mutualista, con filiales en diversas partes del país. Y otrotanto ocurrió con el sanatorio de la Asociación Hijas de Galicia(1917) –a la que ya hemos aludido anteriormente–, centrando suatención en mujeres y niños, debido a que el Centro Gallego aesas alturas sólo admitía como asociados a hombres adultos,como nos subraya Neira Vilas (1992: ibídem).

El conjunto del Centro Gallego de La Habana, y sus enti-dades anejas (culturales, educativas y sanitarias) vivirá una épocade esplendor en los “felices años 20”, tras la crisis bancaria de1921 (C. Naranjo, 1988; 219 y ss.). Sufrió las graves consecuen-cias del crack económico de 1929, que tan intensamente golpeótambién a los países sudamericanos y sus exportaciones, que

140 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

incluso llevó en Cuba a la suspensión de pagos y desaparición dela Caja de Ahorros y Banco Gallego (1906), sito en La Habana,en 1930. También padeció el desgarro de la Guerra Civil españo-la y los bandos –republicanos y franquistas–, con alternativasenfrentadas en las candidaturas al control del Centro.

En el tema que nos ocupa, las prestaciones sanitarias, ya enla década de 1950, serán “la piedra angular de la economía y laprincipal meta del Centro” (L. González, 1992: 144), cuando lainstitución aspira a tener un espacio propio y una buena posiciónsocio-política en la Cuba de Batista.

Para dar sólo una idea de la importancia sanitaria de la Casa deSalud La Benéfica, apuntar que del presupuesto general del Centropara el año 1952, que ascendía a un millón setecientos cincuentamil pesos, en la Benéfica se gasten, aproximadamente, un millóncien mil. En el sanatorio hay un movimiento diario de seiscientoscincuenta enfermos, cifra a la que hay que añadir otros ciento y picoancianos, en su mayoría gallegos, que se albergan en régimen de

- 141

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Palacio de la Cirugíade La Benéfica de LaHabana, en un folletode 1942 para captarasociados.

internado en tres pabellones de La Benéfica, por carecer de recur-sos y de familiares que los puedan atender. En el año 1942 se estre-na la Casa de Salud del Centro, un moderno y avanzadísimo edifi-cio de cinco plantas totalmente equipado para el servicio exclusivode cirugía y que atendido por una notable plantilla de profesionalesrecibe el nombre de Unidad Quirúrgica, que sólo en el año de suapertura cubrió más de tres mil intervenciones (1992: ibídem).

Podemos conocer en un artículo reciente otras informacio-nes útiles:

La Casa de Salud “La Benéfi c a ” en la década de los cincuenta llegó acontar con trece pabellones (vías re s p i rat o ri a s , e n fe rmedades card i ova s-c u l a re s , mentales y nerv i o s a s , medicina ge n e ra l , i n fe c t o - c o n t agi o s a s ,h i d ro t e rap i a ) , con un término medio diario de 650 enfe rm o s , e n t re losque se incluían ancianos desvalidos en albergue perm a n e n t e( h t t p : / / w w w. fi l l o s . o rg / fillos/ tab o l e i ro / m e n s a xes/1163.htm).

Con el nuevo régimen revolucionario cubano, triunfante en1959, finaliza la andadura de este hospital de gallegos y españo-les en Cuba, como entidad asociativa mutualista y privada. Elpago de una cuota mensual para obtener asistencia médica care-cía de sentido al convertirse en gratuitos los servicios de saludpública. Los otrora asociados disfrutaban de estos beneficios, sintener que pagar policlínicos u hospitales. La sanidad será uno delos campos que se convierta en público (sistema de SeguridadSocial) y con competencia plena y exclusiva del Estado. En losprimeros años del proceso revolucionario castrista se intervieneel Centro Gallego (1961) así como sus instituciones afines (“LaBenéfica”, Plantel de Enseñanza “Concepción Arenal”). Poraquel entonces el “muy ilustre” Centro Gallego habanero teníaafiliados en torno 40.000 socios, residentes en la capital de laRepública, que serían casi 60.000 asociados en todo el territorio

142 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

de la Gran Antilla. Con la revolución, estas entidades cambian sunombre. La Benéfica e Hijas de Galicia, situadas en la zona deLuyanó y el municipio habanero 10 de Octubre, pasarán a llamar-se Miguel Enríquez y Hospital Materno Infantil, respectivamen-te. Las nuevas denominaciones alcanzan también a otros comple-jos sanitarios con raíces en la emigración española: el Hospitalde Dependientes del Comercio –fundado en 1881– es en la actua-lidad 10 de Octubre, y la Clínica Covadonga –vinculada antes alCentro Asturiano, fundada en el municipio de El Cerro en 1886–es hoy el hospital Salvador Allende. Estas amplias instalacionespresentan también estructuras bastante similares, con avenidasajardinadas y varios pabellones independientes.

La historia específica y pormenorizada de la Casa deSalud “La Benéfica” de La Habana, a lo largo de su más demedio siglo de existencia, está aún por investigar y publicar entoda su profundidad. Por eso son de agradecer las informacionesfragmentarias con las que hasta ahora contamos y que se enrique-cieron con los recientes datos de J. A. Vidal, de inminente publi-cación. Los emigrantes en Cuba entrevistados por C. Naranjo enla década de 1980 reconocían la asistencia médica como la prin-cipal labor del Centro Gallego, “pocos de estos indicaron comomotivo de su asociación la añoranza de España y el deseo de estarentre españoles” (1988: 122).

El Centro Gallego de Buenos AiresEn el caso de la labor sanitaria desempeñada por el C e n t ro

G a l l ego de Buenos A i re s contamos ya con estudios detallados,q u e, al menos, c o n s t i t u yen una interesante base para futura sp u blicaciones (Rogelio Rodríguez, 1940; Eduardo Sánchez y

- 143

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

G raciela V á z q u e z , 1993). En la redacción de sus trabajos hantenido en cuenta la documentación (actas, m e m o ri a s , e s t a d í s t i-c a s , p re n s a , e t c é t e ra) de la propia institución bonaere n s e. Enambos libro s , que compendian el periodo 1907-1990, se sigueuna línea cro n o l ó gi c a , a través de la nómina de presidencias dela entidad y juntas dire c t ivas al completo. De ahí que, al igualque en el caso cubano, omitamos ahora la re i t e ración de nom-b res de los sucesivos presidentes. Hay una relación muy porm e-n o rizada de la gestión y los logros alcanzados en cada momentopor los re c t o res de C e n t ro Gallego b o n a e re n s e, con una re t a h í l ade descripciones imposibles de incluir en el presente trab a j o .A d e m á s , la institución publicó a lo largo de los años revistas yboletines pro p i o s , que son fuente de info rmación muy ex t e n s a .Aquí se impone la síntesis. Otra vez se destacan las ideas delm é rito y la justificación en la ge s t i ó n , d i ri gidas no sólo a losga l l ego s , sino también a la sociedad argentina. En este interésge n e ralmente tan frecuente por el mérito y los re c o n o c i m i e n t o sen la sociedad emigrante en A m é ri c a , re c o rdamos las pert i n e n-tes re fl exiones de Xosé M. Núñez (1988: 358 y ss.). Y algo re l a-cionado con esto puede ser que la citada edición de RodríguezDíaz se ab ra con una sentencia de Ramón y Cajal: “Sólo mere-cen la gloria los hombres que, mediante la acción inteligente ya l t ru i s t a , e m b e l l e c i e ro n , m e j o ra ron y escl a re c i e ron el mundo enque hab i t a m o s ” .

Aunque ya había existido un primer Centro Gallego enBuenos Aires (1879-1992), como sociedad recreativa y cultural,debemos considerar para nuestro relato el que nace el día 2 demayo de 1907, y que a partir de 1911 se orienta hacia la laborbenéfico-mutualista, ofreciendo a sus asociados servicios médi-

144 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

cos, fúnebres, asesoramiento jurídico y farmacia social, lo quehace crecer de forma rápida y muy notable su número de afilia-dos. Partiendo de una modesta cifra de 200 socios en el año fun-dacional, a la altura de 1950 será el mayor de América, con85.000 asociados. Todavía en tiempos recientes el EstatutoSocial de la institución, de 1990 –año en que la Xunta le conce-dió la Medalla de Ouro de Galicia–, afirma que son tres sus fines:“ mu t u a l i d a d, c u l t u ral y acción social” ( t exto estat u t a rio enApéndice I de E. Sánchez y G. Vázquez, 1993: 225-229):

La sección mutualidad proporciona asistencia médica en los con-sultorios sociales y a domicilio, tratamiento y demás servicios auxi-liares de la medicina, medicina preventiva y educación sanitaria,medicamentos prescriptos por los médicos de la Institución, inter-nación en el sanatorio social para la intervención quirúrgica y ser-vicio fúnebre a los socios indigentes (p. 225).

Pero la trayectoria de este Centro Gallego porteño ha sidolarga, hasta llegar a los tiempos actuales, con no pocas situacio-nes de UCI, servicios de urgencia y reanimación. Desde el prin-cipio sus impulsores enarbolaron la bandera del mutualismo,construyendo este monumento a la solidaridad social, haciendode la confluencia de las calles de Belgrano y Pasco, “la esquinaporteña de la galleguidad universal”, como así lo reconoció elpropio gobierno de la ciudad.

Mª Mirta V á z q u e z , p ro l oguista del libro de R. Rodríguez,nos señala que “la mayor parte de los paisanos que llegaban a estaA rgentina fe c u n d a , t raían un baúl cargado de ilusiones como únicoe q u i p a j e. Tratando de que no se sintieran tan solos, aunque el mediofuese hospitalari o , se pensó en crear un lugar donde se mantuvierav ivo el espíritu y la cultura de su pat ri a , y donde también encontra-

- 145

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Desde el princi-pio los impulso-res del CentroGallego deBuenos Airesenarbolaron labandera delmutualismo,construyendoeste monumentoa la solidaridadsocial.

ran cura para sus males físicos (…). Así nació el Centro Gallego deBuenos A i re s , la Institución más grande que rep resenta a Galicia enla emigra c i ó n , y una de las mayo res del mundo en su género ”( 1 9 4 0 : 1-2). También el autor del estudio lo califica como “ a rq u e t i-po y exponente máximo del mutualismo hispanoameri c a n o ” , m a n i-festando ya entonces su preocupación por su futuro , en lo concer-niente a su encaje en el sistema sanitario del Estado (i b í d e m: 9) yreconociendo que ya desde el siglo XIX existían en Buenos A i re s“dos grandes emporios españoles de mu t u a l i s m o , p e r fe c t a m e n t eo rganizados y pletóricos de re c u rsos y posibilidades para cuantosd e s e a ran cobijarse a su amparo ” , en los cuales “la prep o n d e ra n c i anu m é rica de los ga l l egos era ev i d e n t e ” ( 1 9 4 0 : 3 4 ) .

A partir de mayo de 1907 y de los 200 socios iniciales, c o nlocal alquilado en la calle Estados Unidos 1056, se llegan a esta-blecer los pri m e ros ensayos de asistencia médica –calle Pe r ú6 8 9 – , con una sala de servicio de curaciones y mobiliario cedidopor los asociados. El doctor Pablo Rubido, junto a un enfe rm e rore n t a d o , i n i c i aba además las visitas gratuitas a los domicilios. Sele pide entonces un crédito de 2.000 pesos al Banco de Galicia yBuenos A i re s, y ello posibilita la puesta en marcha de las pri m e-ras acciones para remediar dive rsas necesidades pere n t o rias encaso de enfe rm e d a d, i n d i ge n c i a , desalojo o rep at riaciones. Losrumbos del mutualismo se incrementan a partir de 1911 –local encalle Vi c t o ria 1176–, se redactan nu evos Estatutos y se ab ren con-s u l t o rios médicos bajo la dirección del fa c u l t at ivo Avelino Barri o .En feb re ro de 1913 ve la luz su primer Boletín social, el go b i e rn oa rgentino lo dota de personalidad jurídica (18/9/1913) y un añomás tarde ya hay diez médicos trabajando para más de 3.500 aso-c i a d o s , y se diseñan planes para la construcción de un sanat o ri o ,

146 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

que se verán dificultados por el periodo de aguda crisis económi-ca en el país, como consecuencia de la I Guerra Mundial.

En 1916 los servicios médicos y asistenciales del Centro seo f recen en una nu eva dire c c i ó n : M o reno 1620. Se dispone de 18m é d i c o s , con sala de pri m e ros auxilios y 6 consultori o s : c i ru g í a ,p e d i at r í a , o f t a l m o l og í a , o d o n t o l og í a , rayos X, análisis y obstetri-cia. Los socios son 4.209 (octubre, 1917). Poco después sea d q u i e re por 65.000 pesos el edificio de Belgrano 2189. Tras algu-nas re fo rm a s , se inaugura el 2 de mayo de 1920, con casi 9.000a filiados. Se mejora la cirugía y se incorp o ra la otorri n o l a ri n go l o-gía a las especialidades médicas. Este centro irá cre c i e n d o , “en unm ag n í fico impulso hacia la altura. (…) Empieza a encumbra rs econ pasos de gi ga n t e ” , s u b raya el libro de re fe rencia. Las donacio-nes part i c u l a res ap o rtan 52 camas, y con créditos, ri fas y activ i d a-des lúdicas se recaudan fondos para dotar la obra y lograr susva rias ampliaciones. En el propio año 1920 se compra el edifi c i ocolindante de Belgrano 2171, i n a u g u rado en octubre de 1923,cuando ya son una treintena los médicos y casi 10.000 los asocia-dos. En el trienio 1923-26 se logran nu evas metas: 16.000 socios,c reación de una O ficina de Trabajo e Inmigra c i ó n ( ab ri l , 1 9 2 4 ) ,adquisición de seis propiedades contiguas al edificio social –callesB e l gra n o , Pasco y More n o – , p royectos del Panteón Social, ex t e n-sión del servicio fa rm a c é u t i c o , con más fa rmacias asociadas,impulso del Boletín Social –que pasará a llamarse G a l i c i a– ,ampliación de especialidades médicas y consultas jurídicas asícomo capitalización importante de los re c u rsos económicos de lae n t i d a d. Se emiten obl i gaciones de 50 pesos, p e ro también se re c i-ben importantes donaciones de part i c u l a res e incluso llega desdeGalicia el ap oyo económico del Banco Pa s t o r.

- 147

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Después de años de bonanza se hace sentir negat ivamente lac risis económica mundial de 1929, cuando el Centro suma 22.000socios. Aún así se re s u e l ve el concurso de proyectos para la re a l i z a-ción del Panteón Social. Entre dieciséis propuestas se opta por la deA l e j a n d ro J. Va ra n go t , con un aspecto de románico compostelanop a ra su fa chada. Cuesta 350.000 pesos. Su capacidad es de 1.826n i chos y 300 urnas. En junio de 1930 se regi s t ran 27.237 asociados.El Panteón se inaugura el 25/7/1932. La década de 1930 continúac e n t rada para la entidad en la construcción de un re n ovado edifi c i os o c i a l , la organización de los servicios médicos y la orn a m e n t a c i ó ndel mausoleo del cementerio de Chacarita. En 1933 se alcanzan lasc i f ras de 39.000 socios y 1.541.000 pesos de capital social. En esec recimiento ve rt i ginoso se llega a los 50.000 socios en junio de 1935.Se reconoce en los escritos conservados que es en el Banco deGalicia y Buenos A i re s en donde el C e n t ro Gallego ha tenido siem-p re uno de los respaldos más fi rmes “ p a ra su labor humanitaria y pro-gre s i s t a ” , y que “fue también allí, e n t re los re s p o n s ables del mismo,donde el Centro ha seleccionado a menudo no pocas de las fi g u ras delplantel de sus go b e rnantes”. En los finales de esta década se pro d u c euna sensación de “ s at u ración de vitalidad y agitación colectiva ” , c o nmás de doce mil solicitudes pendientes de trámite. Aún así se supera-rán los 60.000 socios –junio, 1938– y los 70.000 en 1940. Las últi-mas secciones creadas fueron los servicios de ambulancias y mat e r-n i d a d. A d e m á s , como hemos apuntado entre la emigración ga l l ega enC u b a , se vivirán en el seno de la entidad las tensiones entre fra n q u i s-tas y rep u bl i c a n o s , al compás de los acontecimientos bélicos acaeci-dos en la España que sufre la guerra de 1936-39. Las disensiones seevidencian tanto entre los dire c t ivos como entre el conjunto de lamasa social. Por esto, se hacen votos por la re s p o n s ab i l i d a d, re c o n c i-

148 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

liación y decisiones de equilibrio en la entidad. En este contexto deestar llegando al final de su libro , la sentencia grandilocuente de R.R o d r í g u e z : “ ¡ H e rmosa condición de nu e s t ra raza ga l l ega que, en suanhelo de mostra rse eficiente y ge n e rosa para el bien de sus semejan-t e s , no escatima esfuerzo s , e incluso hace del amor propio una fuen-te de sorp rendentes conquistas sociales!” ( 1 9 4 0 : 179). Páginas ade-l a n t e, el autor adv i e rte que “ p a ra ap reciar la ve rd a d e ra dife re n c i ae n t re la medicina ejercida como simple negocio especulat ivo y comoo b ra humanitaria de asistencia social, h ay que ir al Centro Gallego ”(p. 201). Será por eso que dedica un capítulo a centra rse en el cuerp omédico de la entidad y en su personal administrat ivo , va l o r á n d o l o ss i e m p re muy positiva m e n t e, y considerando injusto que los histori a-d o res los dejen en el anonimat o .

Las estadísticas, como sucedía con las entidades médicas deespañoles en Cuba, solían re c oger en sus memorias el número de ser-vicios médicos, c o n s u l t a s , o p e raciones quirúrgi c a s , medicinas dis-

- 149

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Fachada del CentroGallego de BuenosAires, Argentina.

pensadas; es info rmación muy pro l i j a , de la que sólo destacamos aquíel dato siguiente: en los años 1930 se dispensa un promedio superi o ral millar de servicios médicos prestados diari a m e n t e. El doctor A .B a rri o , en un discurso en el acto celeb rado con motivo del 25º anive r-s a rio del C e n t ro, d e c í a : “Dado que nu e s t ros socios, en su casi totali-d a d, son obre ros y empleados, p e rsonas no pudientes en su gra nm ayo r í a , fácil es calcular en qué interesante pro p o rción el CentroG a l l ego contri bu ye a descongestionar los establecimientos hospitala-rios nacionales y municipales. (…) Si no estuvieran tan unive rs a l-mente probadas las incuestionables ventajas del mutualismo bieno rga n i z a d o , bastaría solamente citar todo lo que el Centro Gallegoo f rece a cada uno de sus asociados por la módica mensualidad de dosp e s o s , p a ra causar asombro al más descreído”. En la ra d i ografía delcomplejo en torno a 1940 se insertan más de 140 médicos y110 enfe r-m e ros –que cubren las 24 especialidades ofe rt a d a s – , 4 ab ogados y243 fa rmacias autorizadas en la capital y sus subu r b i o s .

Juan Manuel Pérez escribe en el prólogo al libro de E. Sánch e zy G. Vázquez (1993:9-10) que los últimos cincuenta años del C e n t roG a l l ego b o n a e rense pueden div i d i rse en va rias etap a s , teniendo encuenta también su impronta sociocultura l : década de 1940, p e ri o d o1950-75 y 1975 a 1992. Son acotaciones cro n o l ó gicas pendientes dela situación política en España: p o s g u e rra , r é gimen fra n q u i s t a , t ra n s i-ción democrática y consiguiente Autonomía de Galicia.

En 1941 se inaugura la segunda etapa del edificio social. Ses u p e raban entonces los 70.000 socios, de los cuales 41.000 son espa-ñoles y 28.000 argentinos. En 1950 la entidad se conve rtía en la pri-m e ra entidad mutualista de A m é ri c a , con 85.000 asociados (i b í d e m:43). En este libro se hace más hincapié en que el C e n t ro i n c o rp o racambios import a n t e s : sin abandonar el mu t u a l i s m o , “a partir de 1945,

150 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

la proyección de la Institución incorp o ra nu evos objetivos que tienencomo finalidad el conocimiento y difusión de los va l o res culturales deG a l i c i a ” (p. 53). Y a describir esta línea de actuación, s i e m p re con lasucesión de presidentes y dire c t iva s , se dedican buena parte de lasd e s c ripciones en este volumen. En lo que concierne a la medicinamu t u a l , un Apéndice II, re c oge lo siguiente:

- El sanat o rio social ab a rca 22.000 metros cuadra d o s , d i s t ri-buidos en seis platas y dos subsuelos. A esta cifra debe añadir-se el edificio anexo de Valentín Alsina y el Panteón Social.- La incorp o ración de nu evos servicios médicos (anestesiolo-gía y re n ovación de ortopedia) se inicia en 1953. En 1955 llegael servicio de ra d i o t e rapia y en los años siguientes van aña-diéndose hep at o b i l i a res y lab o rat o rio de control de fárm a c o s( 1 9 6 3 ) , c i rugías card i ova s c u l a r, p l á s t i c a , quemados (1970),t e rapia intensiva (1971), re h ab i l i t a c i ó n , a l e rgi a , m e d i c i n anu clear y cirugía del tóra x , así como ayuda económica mu t u a l( 1 9 7 3 ) , p s i q u i atría (1983), t o m ogra f í a , dotación info rmática ytécnicas médicas más avanzadas –láser, e c ografía…– hasta losaños 1990.- Se ponen en marcha sistemas de residencias médicas, p o s-t gra d o s , nu evos lab o rat o rios y convenios (Hospital Español,Fundación René Fava l o ro). Y se destaca la intensificación derelaciones con la Consellería de Sanidade de la Xunta deG a l i c i a, a partir de la nu eva situación de competencias auto-nómicas en Galicia.- Otros datos de 1992: h ay 52.000 socios regi s t ra d o s , e ls a n at o rio cuenta con una capacidad para 372 pacientes, 8q u i r ó fanos y 60 consultorios ex t e rnos. Trabajan allí 1.200p e rs o n a s , de las cuales 400 son médicos y 220 enfe rm e ra s .

- 151

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

A nualmente se atienden 500.000 consultas ex t e rnas y 5.000i n gresos; a diario se dispensan un promedio de 2.000 re c e-tas en la fa rmacia social.

El balance, no obstante, no debe obviar las dificultades re c i e n-tes. Pa ra mejor comprender el contexto y los avat a res de esta institu-ción sanitaria bonaere n s e, es necesario ampliar hori zontes y pre s t a ratención a los estudios sobre servicios de salud y sistemas políticoss u d a m e ricanos en el siglo XX, como el que nos ofrece re c i e n t e m e n-te S. Belmartino en torno a los casos de A rgentina –con toda la fuer-za del p e ro n i s m o y los go b i e rnos militares desde la década de 1940–,B rasil y Chile, e n t re 1920 y 1970 (D. A rmu s , 2 0 0 5 : 101 y ss), e ndonde leemos la ex p resión “consolidación de seudo-estados de bien-estar peri f é ricos”. Con casuísticas complejas, b rillan por su ausenciao pre c a riedad sistemas unive rsalizados y eficientes de atención sani-t a ri a , pensiones y Seg u ridad Social.

En los últimos años este “ H o s p i t a l a ri o ” C e n t ro Gallego p o rt e-ño ha sufrido con dureza en carne propia las consecuencias delm a rasmo económico que golpeó con fuerza a la Rep ú blica A rge n t i n acon los inicios del nu evo siglo (“Crisis del Corra l i t o ” , d i c i e m b re,2 0 0 1 ) , en un tiempo de dificultades económicas en A m é rica Lat i n adel que nos ofrece info rmación Abel Losada en este mismo vo l u m e n .Ya ha cesado tiempo atrás la emigración hispánica a esas latitudes ylas realidades actuales distan mu cho de las décadas centrales de lapasada centuria. De papel puntero se pasó a una situación crítica; delp r ó s p e ro país de acogi d a , a la A rgentina que ex p o rta ahora emigra n-tes a Europa. Pa ra evaluar la realidad más próxima al presente nos hasido útil la lectura del amplio info rme publicado en España Exteri o r,titulado “Los emigrantes españoles en A rgentina ya cuentan con una

152 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

o b ra social propia para la atención sanitari a ” (E. E., 31/10/2006). Enesas fe chas re c i e n t e s , el presidente del go b i e rno ga l l ego anunció queel ejecutivo argentino autori z aba la inscripción de una Obra Social delos emigrantes españoles, l i gada al hospital del C e n t ro Gallego deBuenos A i re s, un hecho calificado por E. Pérez To u riño como “ h i t oh i s t ó ri c o ” , dado que por pri m e ra vez el go b i e rno argentino permite laconstitución de una obra social adscrita al hospital de una colectiv i-dad ex t ra n j e ra , c o n t ri bu yendo a ga rantizar la viabilidad del complejoh o s p i t a l a ri o , al fi n a n c i a rse con las ap o rtaciones a la Seg u ridad Socialen combinación con las cuotas part i c u l a res. Tras esto se hallan tam-bién intensas gestiones recientes del Ministerio de Trabajo español ylas autoridades arge n t i n a s , a juicio del presidente de la X u n t a ga l l ega ,c o n t i nuando los esfuerzos iniciados en sep t i e m b re de 2002, cuando elgo b i e rno autonómico de M. Fraga Iri b a rne había creado laFundación Galicia Salud, con el objetivo de gestionar y administra rel área hospitalaria del C e n t ro Gallego de Buenos A i re s. Los dat o so f recidos por la Consellería de Sanidade en 2006 arrojan estas cifra s :ese hospital emplea a 1.077 pers o n a s , de las cuales 270 son médicosy dispone de 310 camas. En sus instalaciones se atienden 27.000 con-sultas ex t e rnas y 950 ingresos al mes. Cuenta con 21.400 socios ga l l e-gos y 3.400 con el programa España Salud, y la Xunta de Galiciac o n t ri buyó en ese año a su mantenimiento con una ap o rtación de2.350.000 euros. La consejera de Sanidad del go b i e rno ga l l ego , t ra suna reunión del pat ro n ato de la Fundación Galicia Salud ( o c t u b re,2 0 0 6 ) , también anunció la inve rsión de un millón de euros en la re m o-delación completa del centro sanitari o , d e n t ro de su Plan Estrat é gi c ode Vi ab i l i d a d, que nos sitúa en los tiempos pre s e n t e s , cuidando de lasp rofundas huellas del pasado. El propio presidente del ejecutivo espa-ñ o l , J. L. Rodríguez Zap at e ro , en un discurso pro nunciado en una

- 153

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

re c epción ofrecida a la colectividad española en A rge n t i n a( 2 5 / 1 / 2 0 0 5 ) , d e c í a :

Q u i e ro subrayar en particular que es motivo de orgullo la cultura de la

s o l i d a ridad construida por los emigrantes en A rgentina desde hace más

de un siglo; las sociedades de socorros mu t u o s , c e n t ros y hospitales

españoles con su tradición centenaria son testimonio de la entrega y

s a c ri ficio de sus socios a favor de la colectividad y especialmente de los

más necesitados. Esta tra d i c i ó n , que ha animado a la emigración espa-

ñola debe seguir siendo fuente de inspiración para todos nosotros. Os

a s eg u ro que desde el Gobierno haremos todo lo posible para ap oyar a

estas instituciones; no estaréis solos en los momentos difíciles y nos

e n c o n t raréis a vuestro lado en ese esfuerzo desinteresado y ge n e ro s o

( h t t p : / / w w w. b o l e t i n a rge n t i n o . c o m / i n d ex . p h p ? p = 1 7 9 ) .

Al pare c e r, p a l ab ras de aliento no fa l t a n , y deben tra d u c i rs e–por justicia y deuda histórica– en inve rsiones y ap oyos va rios desdelos ámbitos gubern a m e n t a l e s , de aquí y de allá.

A fi rma Diego A rmu s , basándose además en un nu t ri d os o p o rte bibl i ogr á fi c o , que “en las últimas dos décadas, el tema dela enfe rmedad ha comenzado a ganar un lugar destacado en la his-t o ri ografía lat i n o a m e ri c a n a ” ( 2 0 0 5 : 13). Se trata de “pensar ens a l u d ” , como el título de un exitoso libro de Mario Testa. Y tam-poco en este campo debe olvidarse la importante contri bución delas instituciones sanitarias creadas por la emigración galaica yespañola (además del C e n t ro Gallego, la Sociedad Española deB e n e ficencia y Hospital Español de Buenos A i re s, por ejemplo),que esperemos continúen mitigando el dolor y curando ex i t o s a-mente a la población en las décadas ve n i d e ra s .

154 -

Sanidad ymutualismo

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

- 155

ALLEGUE, G., “Contra o desarraigo: Cultura e Mutualismo”, enGalegos: as mans de América, 2 vols., Nigra, Vigo, 1992, vol. 1, pp.213-239.

ARMUS, D., Avatares de la medicalización en América Latina, 1870-1970, Lugar Editorial, Buenos Aires, 2005.

BAÑA POSE, J., Vida e milagros de Pepe de Xan Baña en trinta anosen Cuba, Beneficencia Gallega, La Habana, 1921.

CAGIAO VILA, P., “Cinco siglos de emigración gallega a América”,en V V. A A . , H i s t o ria ge n e ral de la emigración española aIberoamérica, Madrid, 1992, vol. 2, pp. 293-316.

—Os galegos de ultramar, 2 vols.; A gran Historia de Galicia,Arrecife ED. Galegas / La Voz de Galicia, A Coruña, 2007.

E. E., “Los emigrantes españoles en Argentina ya cuentan con unaobra social propia para la atención sanitaria”, en España Exterior, nº487, Vigo, 31/10/2006.

—“Las Cortes Generales aprueban definitivamente la ampliación dela nacionalidad a los descendientes de emigrantes”, en EspañaExterior, nº 545, Vigo, 11/12/2007.

FERNÁNDEZ, A. E., “Patria y cultura. Aspectos de la acción de laélite española en Buenos A i res (1890-1920)”, en E s t u d i o sMigratorios Latinoamericanos, nº 6-7, 1987, pp. 25-46.

—“El mutualismo español en Buenos Aires (1890-1920): un estudiode caso”, en Cuadernos de Historia Regional, UNLU III, 8, BuenosAires, abril 1988, pp. 36-71.

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

156 -

—“Mutualismo y asociacionismo”, en VV. AA., Historia general dela emigración española a Iberoamérica, Madrid, 1992a, vol. 1, pp.331-357.

—“O asociacionismo galego en América”, en VV. AA., Galicia &América, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1992b, pp. 132-137.

FERNÁNDEZ SANTIAG O, M. X., “ C o n s i d e ración social e asociacio-nismo étnico: os inmigrantes ga l egos en A r xe n t i n a ” , en P. CAG I AOVILA (comp.), G a l egos en A m é rica e “ a m e ri c a n o s ” en Galicia. SéculosXIX e XX, S e c retaría Xeral para as relacións coas Comunidades Galega s -Xunta de Galicia, S a n t i ago , 1 9 9 9 , pp. 191-215.

FRAGA RODRÍGUEZ, X., Emigración e Historia ContemporáneaGaliza-Cuba, AS-PG, A Coruña, 1994.

GARCÍA DELGADO, J. L., “ P re s e n t a c i ó n ” en V V. A A . ,“Iberoamérica: una encrucijada histórica”, Revista de Occidente, nº317, Madrid, octubre, 2007, pp. 5-8.

GONZÁLEZ PAGÉS, J. C., Emigración de mujeres gallegas a Cuba.Las Hijas de Galicia, Edt. EcoVigo,Vigo, 2003.

GONZÁLEZ TOSAR, L., “O Moi Ilustre Centro Galego da Habana”,en VV. AA., Galicia & América, Xunta de Galicia, Santiago deCompostela, 1992, pp. 138-144.

—Estación marítima, Ed. Galicia en el mundo, Vigo, 1996.

HERNÁNDEZ BORGE, J. y F. R. DURÁN VILLA, Guía bibliográ -fica de emigración galega, USC, Santiago de Compostela, 1992.

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

- 157

LORENZO LAGUARTA, P., Historia de la Beneficencia Española enMéxico, México, 1951.

LLORDÉN MIÑAMBRES, M., “O asociacionismo dos emigrantesespañois. Unha explicación histórica”, en Estudios Migratorios, 2,Consello da Cultura Galega, Santiago de Compostela, diciembre,1996, pp. 39-84.

NARANJO OROVIO, C., Del campo a la bodega: recuerdos de galle -gos en Cuba (siglo XX), Ed. do Castro, Sada, 1988.

NAREY, B. y J. ALDEREGUÍA, Medicina social y salud pública enCuba, Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 1990.

NEIRA VILAS, X., “A presencia galega en Cuba”, en VV. AA.,Galicia & América, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1992,pp. 160-163.

NÚÑEZ SEIXAS, X. M., O galeguismo en América, 1879-1936, Ed.do Castro, Sada, 1992.

—Emigrantes, caciques e indianos, Xerais, Vigo, 1998.

—O inmigrante imaxinario, USC, Santiago, 2002.

PALMÁS, R., A emigración galega na Arxentina, Edc. do Castro,Sada, 1992.

PÉREZ DÍAZ, V., Emigración y cambio social, Ariel, Barcelona,1971 (2ª edc.).

P É R E Z - P R A D O, A . , Los ga l l egos y Buenos A i re s, C o rregi d o r,Buenos Aires, 2007.

X. AmancioLIÑARES GIRAUT

158 -

REI LEMA, X. Mª., As historias de Pepe de Xan Baña. A obra deXosé Baña Pose, tresCtres Editores, Santa Comba, 2005.

RODRÍGUEZ DÍAZ, R., Historia del Centro Gallego de BuenosAires, Ancla Eds. (“por cuenta y orden del Instituto Argentino deCultura Gallega”), 2ª edc., Buenos Aires, 2000 (reedc. del original,1940).

S Á N C H E Z - A L B O R N O Z , N. , La población de A m é rica Lat i n a .Desde los tiempos precolombinos al año 2000, Alianza, Madrid,1977.

— (comp.), Españoles hacia América. La emigración en masa, 1880-1930, Alianza, Madrid, 1988.

SÁNCHEZ MILLARES, E. y G. VÁZQUEZ VILLANUEVA, Mediosiglo en la historia del Centro Gallego de Buenos Aires, Xunta deGalicia, Santiago de Compostela, 1993.

TESTA, M., Pensar en salud, Lugar Editorial, Buenos Aires, 1997 (3ªedc., 2004).

VIDAL RODRÍGUEZ, J. A., La Galicia antillana: formación y des -trucción de la identidad gallega en Cuba, 1899-1968, FundaciónBarrié de la Maza / Consello da Cultura Galega (en prensa), ACoruña, 2007.

VILANOVA RODRÍGUEZ, A., Los gallegos en la Argentina, 2 vols.,Edcs. Galicia, Buenos Aires, 1966.

VV. AA., Galicia & América. Cinco séculos de Historia, Xunta deGalicia, Santiago de Compostela, 1992.

- 159

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar Cagiao Vila. Respecto de los movimientosmigratorios, una de sus líneasde investigación, su tesis doc-toral Participación económicosocial de la inmigración galle -ga en Montevideo, 1900-1 9 7 0, leída en la UniversidadComplutense de Madrid(1990) mereció PremioExtraordinario. Autora deMuller e Emigración ( S a n t i a g ode Compostela: Xunta deGalicia, 1997), ha coordinadoalgunas publicaciones sobretemática migratoria comoGalegos en América, “ameri -canos” en Galicia. As colecti -vidades inmigrantes enAmérica e a súa impronta nasociedade galega (séculos XIXe XX), (Santiago deCompostela: Xunta de Galicia,1999) y O Exilio Galego ( E d s .do Castro, 2006. Co-ed. conX. M. Núñez Seixas).Recientemente ha publicadoOs galegos e o mundo colo -nial americano (en colabora-ción con M. L. Pazos Pazos),Ed. Arrecife, 2007; Os galegosde Ultramar: de emigrados ai n m i g r a n t e s, Ed. Arrecife,2007 y Galicia e o Río daP r a t a (en colaboración con X.M. Núñez Seixas) Ed. Arrecife,2007. Ha sido directora delArquivo da Emigración Galegadel Consello da CulturaG a l e g a, a cuya comisión técni-ca continúa perteneciendo yparticipa como miembro delcomité editorial de la revistaEstudios Migratorios.

Ala hora de abordar el asunto de la emigraciónfemenina en España es necesario resaltar que losestudios al respecto, salvo contadas excepciones,

resultan bastante escasos. Quizás en ello haya influido, nosólo la ausencia de análisis desde la perspectiva de género–por otro lado relativamente reciente en cualquier campode las ciencias sociales– sino también en el hecho real deque su presencia en el fenómeno migratorio español ade-más de haber sido más tardía en el tiempo, ha estado siem-pre desequilibrada, desde el punto de vista cuantitativo,respecto de la masculina. Estas circunstancias condujeroninvariablemente a la subestimación del papel de la mujer enlas migraciones hacia el exterior que tradicionalmente haquedado reducido a la frialdad de los datos estadísticosnegándole el protagonismo que le corresponde.

Profesora titular de Historia de América en laUniversidad de Santiago de Compostela.

Pilar CAGIAO VILA

Antes de que las mu j e res españolas se incorp o rasen al fe n ó-meno migrat o rio como ve rd a d e ras pro t ago n i s t a s , ya part i c i p aban enel mismo de manera indirecta. Las viudas de vivo s i n m o rt a l i z a d a sp a ra el caso ga l l ego por la escri t o ra Rosalía de Castro , y lo que set rasciende del significado de esta ex p re s i ó n , continúan siendo lamejor manera de ex p resar este papel y todas las consecuencias quep a ra la mujer tuvo la mayo ri t a ria participación masculina en la emi-gración más temprana. No obstante, re i t e rado el carácter masculi-n o , h ay que subrayar también la existencia de emigraciones fa m i l i a-res –que por lo tanto invo l u c raban a ambos sexos– que en losc o m i e n zos del proceso masivo afe c t a ron a algunas regiones españo-las. Canarias fue sin duda la comunidad en la que este sistema tuvom ayor arra i go. Desde época bien temprana la emigración isleña– s o b re todo la de Lanzarote y Fuert eve n t u ra– contó en su haber conuna amplia participación femenina que tuvo su ori gen en las fre-cuentes re clutas de colonos efectuadas en suelo canario mediante elsistema de contratas. En los emigrantes canarios arribados aVenezuela entre 1830 y 1845 algo más del 40% eran mu j e res. Lac i f ra de participación femenina en las re clutas llevadas a cabo conel fin de participar en la colonización de la campaña uru g u aya casien las mismas fe chas fue también muy eleva d a , m i e n t ras que enC u b a , a la altura de la década de los sesenta las mu j e res canari a ss u p e raban con creces a las de ori gen peninsular (Macías, 1 9 9 9 : 9 8 -99). A l go más tard í a m e n t e, también hubo migraciones re cl u t a d a sen Castilla-León y A n d a l u c í a , lo que se tradujo en una pre s e n c i are l at ivamente importante de mu j e res de estas pro c e d e n c i a s , a u n q u es i e m p re infe ri o res a las de Canarias. Fuera de estas regiones cab edestacar algunos casos puntuales, y desde luego at í p i c o s , de ciert o sconcejos asturianos en los que en la década de los cincuenta del

160 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

siglo XIX las cifras de emigración femenina supera ron a la de losh o m b res (Barre i ro Mallón, 1 9 9 1 : 7 4 ) .

Cuando en las últimas décadas del siglo XIX las mu j e re scomienzan a participar directamente en los flujos de salida haciaA m é rica se enfre n t a ron a los pro blemas que ya eran hab i t u a l e sp a ra los hombres añadiéndose a ellos los inherentes a la condiciónde su género. El hecho de ser mujer mediatizó la decisión de emi-gra r, la manera de hacerlo y hasta la elección del destino. Infl u y ót a m b i é n , además de otro tipo de fa c t o res no ex cl u s ivos de la con-dición fe m e n i n a , en la manera de desenvo l ver el proceso de adap-tación y la posterior integración a las sociedades re c ep t o ras. Po ro t ro lado, en los motivos concretos que lleva ron a las mu j e res ai n c o rp o ra rse a la emigración ameri c a n a , además del lógico deseode mejorar de situación en términos económicos a través de opor-tunidades de empleo o de contri buir al sostenimiento fa m i l i a r,i n fluyó también la condición personal de las emigrantes. Much a se s p o s a s , n ov i a s , m a d res o hijas de emigra d o s , deseosas de re u n i r-se con ellos, t o m a ron el camino de la emigración guiadas enmu chas ocasiones por la intención de mantener su papel ag l u t i n a-dor en el grupo fa m i l i a r. A éstos podrían añadirse otro tipo de fa c-t o res de índole aún más concreta relacionados con situaciones ded e s a m p a ro , m a rginalidad o pérdida de estatus en la escala de va l o-res de la sociedad de ori ge n , como en el caso de las madres solte-ra s , las víctimas de mat rimonios indeseados o agresiones sex u a l e s( Ju l i a n o , 1999). De todo ello se deduce que a pesar de existir ele-mentos comunes en cuanto a la decisión de cambiar de ex p e c t at i-va , las condiciones de migración de las mu j e res y las dife re n t e sv ivencias de unas y otras dieron lugar a perfiles distintos más alládel grado de éxito obtenido tras la ex p e riencia migrat o ria.

- 161

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Muchas esposas,novias, madres ohijas de emigra-dos, deseosas dereunirse conellos, tomaron elcamino de la emi-gración guiadasen muchas oca-siones por laintención de man-tener su papelaglutinador en elgrupo familiar.

Al comienzo del período de las migraciones masivas quetenían América como destino y que concluye a la altura de 1930,las cifras de migración femenina eran aún bastante reducidas.Esta circunstancia, así como su tardía incorporación al fenóme-no ha sido interpretada por diferentes autores en el marco de loscondicionamientos característicos de cada región española res-pecto de la organización del trabajo campesino, la composiciónfamiliar y la importancia de los sistemas de herencia (VázquezGonzález, 1988; Sánchez Alonso, 1995: 158). El desajuste res-pecto de la emigración masculina se mantuvo permanentementedurante todo el período en el que el modelo migratorio dominan-te fue el constituido por la salida inicial de los individuos varo-nes quienes, tras un tiempo más o menos dilatado, trataron o no,según los casos, de reagrupar a su familia, proceso en el que lasmujeres jugaron un papel absolutamente primordial. De hecho, elmayor grado de permanencia en la tierra las obligó a enfrentar la

162 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

Españolas en lalocalidad de

Rosario, Argentina.

toma de decisiones en la eventual emigración de los hijos para losque ambicionaban mejores oportunidades.

Sin embargo, el desequilibrio entre sexos tendió a amino-rarse desde finales del siglo XIX cuando la emigración de muje-res empieza a ser importante dentro del volumen total de salidasde españoles hacia América. Además, desde ese momento, la tasade permanencia en destino tendió a ser relativamente mayor en elcaso de las mujeres –a excepción de las montañesas– respecto delos varones1. En esa época, en la distribución regional de la emi-gración femenina se situaban en primer término las mujeres deGalicia, Asturias, Cantabria, Canarias y la provincia de León condestino casi exclusivo al continente americano frente a las proce-dentes de la España mediterránea que se dirigían por entonces, yen número mayor, a Argelia (Hernández Borge, 2000: 90-91).Cuando ya en el siglo XX se inicie el período de mayor auge dela emigración española, será cuando se produzca la definitivaincorporación de las mujeres al éxodo ultramarino, representan-do alrededor del 30% de la emigración española durante lasegunda década aunque con evidentes diferencias regionales2.

La evidencia del aumento en el número de mu j e res emi-gra n t e s , del cual se hacían eco tanto la prensa como los info rm e sde los organismos oficiales españoles (Consejo Superior deE m i gración) de esos años, m o d i ficó incluso las políticas de pro-p aganda de las compañías consignat a rias de buques que comenza-ron a hacer hincapié en las mejoras del tra n s p o rte marítimo dota-do de mayo res comodidades, no siempre re a l e s , p a ra todos losp a s a j e ros y especialmente para el pasaje femenino. Por su part e,la legislación de la época fue sumamente re s t ri c t iva y pro t e c c i o-nista con la pretensión de velar por la moral de las emigra n t e s

- 163

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

( 1 )En el caso de Galicia, porejemplo, entre 1882 y1890 retornan un 30% delos hombres frente a un16% de las mujeres (M. X.Rodríguez Galdo, M. P,Freire Esparís, A. PradaCastro, 1999: 32). Paraperíodos posteriores, otrasinvestigaciones dedemuestran que las tasasde permanencia de lasmujeres ascienden al 71%a fines del XIX, descen-diendo en el XX por lasmayores oportunidades derepatriación, pero aún asímanteniendo cotas muyaltas (61% en el período1900-1930).

( 2 )Las mujeres cántabras, porejemplo, aún estando pordebajo de la media nacio-nal, pasaron del 13% defines de los años ochentaal 22% en los primerosaños de la nueva centuriay con un ascenso modera-do hasta los años treinta(Soldevilla, 1992: 99-102).

d u rante la travesía y a su llegada al país re c ep t o r. A principios des i g l o , se dictaron sucesivas leyes obl i ga ron a disponer de los per-tinentes permisos pat e rnos a todos los menores de edad que viaja-sen solos, así como a la obtención de la autorización de los mari-dos para las mu j e res casadas que no fuesen en su compañía. Po c omás adelante, la Ley de Emigración de 1907, que reconocía lal i b e rtad de todo español a emigra r, impedía emigrar a las soltera sm e n o res de 23 años no sujetas a la pat ria potestad, tutela o guar-da de personas que legalmente las rep re s e n t a ran si al no ir acom-pañadas de sus padre s , p a rientes o personas re s p e t abl e s , se pudie-ra sospechar que podían ser objeto de tráfico de bl a n c a s. En esal í n e a , o aún más re s t ri c t iva , c o n t i nuó la legislación migrat o ria delos años subsiguientes3. Cierto es que la amenaza que para lasmu j e res de todas las procedencias suponían las redes vinculadas ala prostitución constituyó un pro blema real que preocupó tambiénen los países de acogi d a , intentando evitar situaciones de margi-nalidad a causa precisamente de la discriminación lab o ral de laque las mu j e res eran objeto (Cagi a o , 1997). En la A rge n t i n a , p o re j e m p l o , en 1912 tenía lugar la creación del Pat ro n ato Español deBuenos A i res bajo el amparo de la orden de las Carm e l i t a sTe rc i a rias que atendían a las jóvenes que llegaban solas ante eve n-tual peligro de caer en las redes de la prostitución. Las re l i gi o s a sre c ogían a las jóvenes recién arribadas de los vap o res fo n d e a d o sen el puerto que permanecían bajo su tutela hasta que encontra-ban trab a j o , c o n t raían mat rimonio o, si era el caso, re t o rn aban aEspaña. Otra altern at iva posible –también pat rocinada por orga n i-zaciones re l i giosas– era la constituida por la Sociedad Pro t e c t o rade la Joven Sirvienta o de las Hijas de María Inmaculada. Unasc i rcunstancias similares parece que fueron las que se pro d u j e ro n

164 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

( 3 )Boletín del Consejo

Superior de Emigración,VI, 67-68 (1914), 518-520.

Los Reales Decretos defebrero y marzo de 1924

y de octubre de 1927insistían de nuevo en los

aspectos señalados para laemigración de las mujeres.

en Cuba en las pri m e ras décadas del siglo XX ante la llegada cre-ciente de mu j e res españolas solteras dedicadas a trabajar pri n c i-palmente en el servicio doméstico y por los ri e s gos que podíanc o rre r. Las disposiciones en mat e ria migrat o ria pro mu l gadas porel primer dire c t o rio nort e a m e ricano instaurado en la isla en 1899t rat a ron de at e nuar la estre cha relación existente entre la llega d ade mu j e res inmigrantes y el mundo de la pro s t i t u c i ó n .

En todos los aspectos la emigración femenina requirió, porregla general, y en buena medida en razón de las propias estrate-gias familiares que configuraron los más generalizados modelosmigratorios, en los que hubo algunas excepciones, mayor canti-dad de garantías de seguridad al otro lado del Atlántico. Por estamisma razón, no todos los países americanos destinatarios de laemigración española durante la etapa masiva atrajeron mujeresen las mismas proporciones y no es de extrañar tampoco quecuando se presentaba la oportunidad de enrolarse en reclutasorganizadas creciese el número de emigración femenina a lospaíses que fomentaban ese tipo de políticas. Este fue, por ejem-plo, el caso de la emigración femenina andaluza al Brasil a finesdel siglo XIX y comienzos del XX (González Martínez, 1990).

A rge n t i n a , que entre 1882 y 1926 recibió una inmigra c i ó nu l t ra m a rina que alcanzó casi los tres millones de individuos de dis-tintas pro c e d e n c i a s , fue el destino pre fe rido de la emigración espa-ñola femenina más tempra n a4. Entre los más de novecientos milespañoles ingresados en ese período, s egún las listas de pasajero sa rgentinas que regi s t ran mayo res pro p o rciones de inmigra n t e sfemeninas que las Estadísticas de Pa s a j e ros por Mar e s p a ñ o l a s ,casi una terc e ra parte eran mu j e res de edades comprendidas entrelos veinte y los veinticinco años y mayo ri t a riamente soltera s

- 165

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(4)A excepción del período1895-1898, y posterior-mente en 1928, las espa-ñolas eligieron sistemáti-camente este país enmayor proporción quelos hombres que optaronpor una variedad másamplia de alternativas.

(Rodríguez Galdo, 2 0 0 5 : 405). La aceleración de las tra s fo rm a c i o-nes operadas en el país ofe rtó nu m e rosas posibilidades para la inser-ción lab o ral de las recién llega d a s , s o b re todo en los ámbitos re l a-cionados con el mercado lab o ral de los servicios urbanos. A d e m á s ,en la industri a , las mu j e res inmigrantes –españolas y de otras pro-cedencias– cubri e ron buena parte de las actividades lab o rales re l a-cionadas con la elab o ración de una amplia gama de artículos cuyafab ricación se efe c t u aba no sólo en las fábricas y talleres de laszonas industri a l e s , sino también en los domicilios de las propias tra-b a j a d o ras en largas jornadas de trabajo ge n e ralmente mal paga d a s .En el vecino Uru g u ay, por su part e, aunque at e nuado por una menord ive rs i ficación pro d u c t iva que la de la A rge n t i n a , y donde la emi-gración española también fue superior en número la masculina,p a u l atinamente las mu j e res se fueron incorp o rando a la altern at ivaque rep re s e n t aba la capital oriental por las oportunidades de empleoen el servicio doméstico, en el que padecían todo tipo de situacio-nes de pre c a riedad salari a l , excesos en el hora rio de trabajo y esca-sas o nu l a s , posibilidades de jubilación. En mu chas ocasiones, e s t asituación no fue mejor en el caso de las que lograban empleo en lasa c t ividades industri a l e s , un sector que se encontraba en plena tra n s-fo rmación en buena medida provocada por la creciente inmigra c i ó ny el aumento de los artículos de consumo y en el que se demanda-ba gran cantidad de mano de obra femenina. Muchas nacionales yex t ra n j e ras pasaron entonces a ser consideradas como pobl a c i ó na c t iva , aunque una gran mayoría permaneció durante largo tiempooculta en los subregi s t ros del trabajo domiciliar lo que difi c u l t aconocer el número de españolas que se vieron afectadas. Por otrol a d o , en este país, es posible que el menor desequilibrio entre hom-b res y mu j e res inmigrantes se haya debido –además de la re agru p a-

166 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

ción familiar que se produjo en algunos casos– a que desde comien-zos de siglo disfru t aba de una legislación social muy avanzada parala época. Las re fo rmas propiciadas por el batllismo establ e c i e ro nn o rmas reg u l a d o ras del trabajo en cuanto a hora ri o s , d e s c a n s o , p e r-misos y otras disposiciones beneficiosas para la mujer que se ex t e n-d i e ron hasta 1920. De hech o , en un estudio cuantitat ivo elab o ra d op a ra la pri m e ra mitad de los años treinta a partir de las cifras uru-g u ayas se adv i e rte como la emigración de mu j e res españolas fue ena u m e n t o , pasando del 37% a comienzos del período al 44% al fi n a ldel mismo (Nava rro , 1 9 9 0 ) , aunque en este caso, y por la políticare s t ri c t iva en mat e ria de inmigración existente en el país en esosa ñ o s , es posible que la re agrupación familiar haya sido la causa fun-damental de la emigración fe m e n i n a .

En el caso de Cuba, la incorp o ración de la mujer españolaal fenómeno migrat o rio fue algo más tard í a , y menor en número ,que en el ri o p l at e n s e. La situación de la isla, prácticamente eng u e rra desde la década de los sesenta hasta el fin de siglo, y su

- 167

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Emigrantes de origenespañol en LaHabana, Cuba.

o rientación económica, volcada fundamentalmente hacia la pro-ducción azucare ra cuyas lab o res de zafra requerían mano de obraesencialmente de va rones –ya fuese en movimientos de emigra-ción defi n i t iva o estacional–, c o n d i c i o n a ron ex t ra o rd i n a ri a m e n t ela elevada relación de masculinidad de la inmigración acentuadaademás por la demanda de lab o res a jornal realizadas por hombre s( Vi d a l , 2 0 0 0 : 503). Pe ro será después del fin de la guerra que pusofin a la situación colonial, cuando los datos censales cubanos( 1 8 9 9 , 1907 y 1919) regi s t ren una presencia creciente de mu j e re si n m i grantes españolas. Su aumento paulatino –con un destinol ab o ral volcado fundamentalmente en el servicio doméstico y eni n fe rior pro p o rción en trabajos relacionados con la costura , e lempleo en las fábricas y menor aún en trabajos cualificados en laenseñanza y la atención a la salud– coincide en Cuba con el ge r-men de los pri m e ros movimientos en favor de la mujer escasa-mente incorp o rada hasta entonces a la vida pública. A s í , p o c o saños después del establecimiento de la Rep ú bl i c a , s u rgirían dive r-sas asociaciones femeninas que comenzaron a re ivindicar dere-chos políticos y sociales que cristalizarían años más tarde (Pa rt i d oNacional Sufragi s t a, 1913; Club Femenino de Cuba, 1 9 1 8 ;Fe d e ración de Asociaciones Femeninas de Cuba, 1922). Al socai-re de estas tra n s fo rm a c i o n e s , en la colectividad española, el mayo rc o l e c t ivo ex t ra n j e ro de la Isla, s u rgi e ron también algunas iniciat i-va s , sino cl a ramente fe m i n i s t a s , sí al menos de protección y ampa-ro hacia las mu j e res. En 1914, la escri t o ra asturiana Eva Canela fi rm aba con contundencia: “Las mu j e res españolas que vienen aCuba se encuentran en un desamparo lamentable (...). Ver comotienen los españoles sus Quintas de Salud, que son asombro de losv i a j e ros y orgullo del país y saber luego que las mu j e res no hallan

168 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

allí auxilio mutuo ni de cari d a d, y sólo siendo acomodadas yp agando la estada, se las puede admitir, es ve rd a d e ramente tri s t e.La Habana está plagada de sirvientas españolas (...), no hay paraellas mano pro t e c t o ra (...) y mu chas caen en el abismo por indo-lencia y culpa de sus compat ri o t a s ”5. Canel, no obstante, al ex p l i-car las ra zones por las cuales las jóvenes podían ve rse abocadas ala pro s t i t u c i ó n , además del desamparo del que realmente eran víc-t i m a s , no puede sustra e rse a su talante conservador –re a c c i o n a ri oen bastantes aspectos–, cuando también aduce otras re l a c i o n a d a scon la imitación de costumbres tropicales en la vestimenta y elabandono de las prácticas católicas. Pe ro como quiera que fuese,la asturi a n a , hacía ya entonces un llamamiento “a esas entidadesp o d e rosas que rep resentar la vida regional (...) ábranse regi s t ro sde socias, l evántense pabellones femeninos para el auxilio mu t u o( . . . ) , alguno destinado a la mat e rnidad”. Dos años más tard e, p r á c-ticamente en el mismo tono, el escritor ga l l ego Roberto BlancoTo rres acusaba al Centro Gallego de desatender las necesidades desus paisanas. Estos y otros llamamientos re d u n d a ron en la colec-t ividad ga l l ega en la creación de una asociación denominada H i j a sde Galicia (subtitulada como Sociedad Sanitaria y de Au x i l i oM u t u o) como institución de asistencia y protección a la mu j e r6,fundada en 1917 y que serviría de modelo para la fundación en1930 de otras asociaciones como Hijas de A s t u ri a s e Hijas deC a n a ri a s. Como precedente de la última, justo es re c o rdar que laB e n e ficiencia Canari a, desde su fundación en 1917, ya tuvo entresus preocupaciones la de pro t eger a las isleñas que llegaban a LaH abana. El Centro Gallego y el A s t u ri a n o , sin embargo no perm i-t i e ron que las mu j e res fuesen asociadas de pleno dere cho hastabien avanzada la década de los ve i n t e.

- 169

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(5)Lo que ví en Cuba. (A travésde la Isla), (Primera ed.), LaHabana: Ita. La Universal,1916, p. 86 y ss.

(6)Los detalles sobre su fun-dación, funcionamiento yevolución en J.C.González Pages,Emigración de mujeresgallegas a Cuba. Las Hijasde Galicia, Vigo: Concellode Vigo, 2003.

En el caso de Estados Unidos, donde los límites de la ofe r-ta lab o ral así como la escasez de comunicaciones directas desde lapenínsula hasta 1914 ra l e n t i z a ron notablemente la llegada de fl u-jos españoles, la inmigración de las mu j e res parece haber estadoi n fluida fundamentalmente por condicionantes de tipo fa m i l i a r.Los datos analizados para el período 1910-1940 re fe ridos a lai n m i gración española procedente de la península –ya que bu e n ap a rte llegaba desde Cuba– revelan que el número de va rones llega-dos en cada año superaba entonces ostensiblemente al de mu j e re s .No obstante, d e n t ro del grupo fe m e n i n o , c u yas cifras más altas seregi s t ran entre los años de 1912 y 1921, p a rece que la mayo r í ai n gre s a ron al país para re u n i rse con fa m i l i a res instalados prev i a-m e n t e, s o b re todo a partir de la Ley de Cuotas de 1921 que infl u-yó positivamente en el aumento re l at ivo de mu j e res y en un mayo re q u i l i b rio entre sexos. Ese año, d e n t ro de un volumen total de27.448 inmigrantes españoles llegados al país, 3.796 fueron mu j e-

170 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

En el Centro AndaluzGarcía Lorca en

Tucumán, Argentina.

res rep resentando además el valor más alto de todo el período.Po s t e ri o rmente a esa fe cha y hasta el fin del mismo, los continge n-tes de inmigración española decrecen notabl e m e n t e, o b s e rv á n d o s esin embargo menores dife rencias por sex o ( G. Rueda, 1 9 9 3 : 5 5 - 5 8y 269). En cuanto a la dedicación lab o ra l , en el caso de las mu j e-res las fuentes españolas regi s t ran sistemáticamente a las mu j e re sen el momento de partir bajo los ep í gra fes “su casa” o “sus lab o-re s ” como principal activ i d a d. Por su part e, la estadística estadou-nidense las tipifica como población no activa , aún sabiendo que,h abida cuenta de su mayo ri t a ria inserción en el medio urbano, f u ef recuente su dedicación a lab o res de costura en talleres y fábri c a sde confe c c i ó n , combinadas con otros trabajos domésticos de carác-ter irregular efectuados en el propio domicilio.

Algunas de estas circunstancias descritas para las mu j e re shasta los años tre i n t a , no parecen haber va riado ex c e s iva m e n t ed u rante los flujos españoles posteri o res a 1946, cuando se re a nu d a nlas corrientes de emigración económica hacia va rios destinos ame-ricanos sobre las que aún faltan inve s t i gaciones que las ab o rden enp ro f u n d i d a d. Sin embargo , en conjunto, y para todos países a losque se diri gi ó , s abemos que esta nu eva emigra c i ó n , mu cho menoren número que la del período anteri o r, t u vo un carácter más fa m i-liar con una mayor participación femenina y de población en edadno activa que tuvo re flejo prácticamente en todas las regiones emi-s o ras. En Cantab ri a , por ejemplo, d u rante la década de los cincuen-t a , la salida total de mu j e res equivalió al 44,51%, p e ro el porc e n t a-je se acercó aún más al de la emigración masculina en el tramo deedad comprendido entre los 22-55 años (Soldev i l l a , 1 9 9 2 : 1 0 4 ) .

El Comité Interg u b e rnamental para las Migra c i o n e sE u ropeas (CIME) surgido a comienzos de la década de los cin-

- 171

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

cuenta estableció Planes de Reagrupación Fa m i l i a r en los queEspaña participó desde 1956, fe cha en la que fue creado el InstitutoEspañol de Emigración dependiente del Ministerio de Trab a j o , q u eal poco tiempo ab rió delegaciones en mu chas provincias españo-las. En su activ i d a d, y propiciado por el Concord ato fi rmado entreel régimen franquista y la Santa Sede tres años at r á s , el IEE contócon la activa colab o ración de la conocida como Comisión Cat ó l i c aEspañola de Migración (CCEM) que contri buyó durante un tiem-po al mantenimiento de la corriente ultra m a rina facilitando la loca-lización de los emigrantes ya radicados en A m é ri c a , así como lat ramitación de las re clamaciones a quienes deseaban march a r, mu yespecialmente en los casos de re u n i ficación fa m i l i a r. En ocasiones,d i chas re clamaciones incluían el envío del pasaje, m i e n t ras que eno t ra s , respondían solamente a solicitudes de llamada pre s e n t a d a spor los emigrantes previamente radicados ante el Consulado re s-p e c t ivo y la D i rección General de I n m i gración del país del que set rat a s e. Gracias a este sistema la inserción de las mu j e res pudo re a-l i z a rse sin grandes traumas iniciales por la existencia de las re d e sfa m i l i a res que las acogi e ron. Unas se encontraban con el mari d o ,o t ras con los padre s . . . , todas con un pariente o conocido al que noveían desde hace años, lo que signifi c aba por tanto re a nudar unat rama de afectos y vínculos interp e rsonales mantenidos en el tiem-po a través de la distancia.

La emigración española de esta época, además de a los des-tinos tradicionales (Arge n t i n a , B ra s i l , U ru g u ay y en menor medi-da los Estados Unidos), e n t re los que Cuba desparece como tal,comenzó a diri gi rse a países que hasta entonces no habían sidocontemplados como destino, s o b re todo Ve n e z u e l a7 y mu cho máspuntualmente Canadá. Entre 1946 y 1956 fueron menos de tres mil

172 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

los españoles los que emigra ron a este último país pero a partir delos acuerdos interg u b e rnamentales entre España y Canadá se pro-m ov i e ron emigraciones minori t a rias re clutadas a través de lasconocidas como O p e ración A l c e y O p e ración Bisonte que tuviero nl u gar en 1957 –de características análogas a otras que tuviero nAu s t ralia como destino entre 1958 y 1965 (O p e ración Canguro yO p e ración Mart a)– y más adelante, en 1960, t u vo lugar una nu evare cluta hacia Canadá, ex cl u s ivamente de mu j e re s , o rganizada porla Comisión Católica de Emigración.

En paralelo a estas últimas corrientes de destino ultramari-no, tuvo lugar el inicio de la emigración española hacia Europa.Este nuevo éxodo cobró extraordinario vigor a partir de los añossesenta, motivado por la necesidad de obtención de mano de obraen los sectores de industria y servicios no cubiertos por los traba-jadores autóctonos en algunos de algunos países europeos. Laemigración a Europa, incentivada por las expectativas de mejorasalarial y de ahorro, estuvo enmarcada en los diferentes tratadosde contratación laboral que España firmó con algunos países(Bélgica en 1956, Alemania en 1960, Francia, Holanda y Suizaen 1961). Aunque el nuevo fenómeno afectó inicialmente a lapoblación masculina, las mujeres españolas pronto se incorpora-ron a las ofertas proporcionadas por el mercado laboral europeoy en el caso del Reino Unido –donde se emplearon en la hostele-ría y en los hospitales– sobrepasaron en determinados momentosel número de hombres (Durán Villa, 1985).

Pero la emigración a Europa no fue desde luego, y máspara las mujeres, ningún camino de rosas. En términos genera-les, la precaria formación profesional de las emigrantes españo-las, así como su deficitario nivel cultural redundaron en su mayo-

- 173

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(7)Este país ya era sinembargo un destino tra-dicional para la emigra-ción canaria mantenien-do siempre una alta tasade participación femeni-na. Llegada la década delos sesenta dicha partici-pación superó el 47%.

ritaria dedicación laboral a trabajos de poca cualificación laboraly escasa consideración social. No obstante, puede afirmarse que,en muchos casos, la mujer española inició en Europa un procesode proletarización que en parte transformó el papel tradicionalque hasta entonces había jugado.

En el análisis de la emigración femenina española aFra n c i a , contamos sobre todo con info rmación para el caso deaquellas que tuvieron como destino la ciudad de Pa r í s , un colecti-vo muy nu m e roso en los años sesenta. Se trat aba sobre todo deempleadas en el servicio doméstico y en las porterías de losb a rrios más acomodados de la capital francesas (Tab o a d a -L e o n e t t i , G u i l l ó n : 1987) cuya traye c t o ria pro fesional proceso dea d ap t a c i ó n , e s t rat egias de ahorro y eventual re t o rno ha sido anali-zada recientemente desde la pers p e c t iva sociológica (Oso: 2 0 0 4 ) .Su procedencia regional fue va ri a d a , a u n q u e, como subraya N.Lillo (2006: 175) en algunos trabajos se ha bosquejado en el casop a rticular de las ori gi n a rias de Valencia insistiendo en su pert e-nencia familias de filiación rep u blicana que pre fi ri e ron emigrar aParís como trab a j a d o ras domésticas antes que permanecer en sut i e rra sintiéndose discriminadas. La misma autora señala, por otrol a d o , que aunque el del servicio doméstico haya sido el caso máse s t u d i a d o , f u e ron mu chas las mu j e res españolas que en Francia see m p l e a ron en los medios industriales e incluso en el campo.

Según A. Fernández Asperilla (2006), en Bélgica tambiénfue mayoritaria la dedicación laboral de las mujeres españolas alservicio doméstico o a faenas de limpieza en diferentes lugares,lo que no siempre aparece registrado en los datos oficiales por laextraordinaria abundancia de empleo sumergido en este sector.Esta circunstancia de irregularidad, si bien implicaba precarie-

174 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

dad, permitía no obstante una optimización del ahorro. Por otrolado, entre las mujeres españolas emigradas en Bélgica, fue muyfrecuente que continuasen trabajando fuera del hogar después delmatrimonio e incluso tras el nacimiento de los hijos, convirtién-dose en un espacio de socialización en ocasiones más importan-te que el propio asociacionismo étnico.

Las salidas hacia Europa registraron un alza importanteentre 1961 e 1973, a excepción del año 1967 en el que Alemaniase vio afectada por una fuerte recesión económica. Según G.Sánz Lafuente (2006), aunque la emigración laboral hacia estepaís fue inicialmente masculina en su mayoría –74,2% en 1962–,paulatinamente el desequilibrio de sexos se fue haciendo menorhasta alcanzar el 39,4% de mujeres a la altura de 1975. Hastamedidos de la década de los sesenta la mayoría de las mujeresespañolas que emigraron a Alemania eran solteras y muchas deellas ya habían tenido una experiencia laboral previa antes de supartida, generalmente en el medio agrario o en el sector de losservicios, pero la mayoría aspiraron a incorporarse al trabajoindustrial que –aunque con diferencias respecto de los hombres–era el mejor remunerado. El empleo de mujeres españolas en lasindustrias de trasformación alemanas ocupó el primer lugarseguido, aunque a mucha distancia, del sector de los servicios.Fue además muy frecuente que el trabajo industrial se combina-se con trabajos por horas en otros ámbitos ajenos a cualquier tipode relación contractual. Además, la movilidad laboral de lasmujeres españolas, que permanentemente intentaban mejorar decondiciones salariales, fue bastante elevada. Por otro lado, segúnla misma autora, la procedencia geográfica de las mujeres emi-grantes en este país estuvo condicionada no sólo por las cadenas

- 175

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

El empleo demujeres españo-las en las indus-trias de trasfor-mación alemanasocupó el primerlugar seguido,aunque a muchadistancia, delsector de los ser-vicios.

migratorias surgidas de manera espontánea, sino también, almenos en algunos casos, por los mismos sistemas de contratacióna través de los cuales muchos empresarios alemanes requeríantrabajadoras españolas de os mismos lugares para con ello facili-tar su adaptación. Estas contrataciones no siempre se efectuaronen términos totalmente legales, sino en condiciones engañosas, loque generó conflictos añadidos a las naturales dificultades porcausa del idioma, diferencia de costumbres y, en definitiva, des-conocimiento de la nueva sociedad en las que las españolas seinsertaban, sobre todo en los primeros tiempos.

En el caso de Suiza, los datos de la emigración asistida porel Instituto Español de Emigración indican que el mayor númerode salidas tuvo lugar entre 1967 y 1971. Este país sólo permitíala entrada a las mujeres que contasen con contrato de trabajo, loque provocó elevados niveles de clandestinidad entre las españo-las que no disponían de él. El acceso al mundo laboral, en el queexistía una considerable discriminación hacia a las mujeres inmi-grantes, significó indudablemente una posibilidad de aumento deingresos y de capacidad de ahorro, pero también una toma deconciencia de sus derechos y necesidades.

Aunque falta todavía mucho por investigar acerca de lapresencia de las mujeres españolas en las migraciones exteriores,el reconocimiento de esta evidencia ha influido en que, por for-tuna, cada vez sean más los trabajos que desde distintos enfoquesdedican su atención, monográfica o parcialmente, a este tema.Gracias ello, y como un ejercicio de recuperación de la memoriacolectiva, cada día sabemos un poco más de este capítulo tanesencial para la historia de la emigración española.

176 -

La emigración de lasmujeres españolas

Pilar CAGIAO VILA

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

- 177

BA R R E I RO MALLÓN, B a u d i l i o, “ R i t m o , causas y consecuencias de lae m i gración asturiana a A m é ri c a , 1 7 0 0 - 1 9 0 0 ” en A. EIRAS REOL ( e d. )E m i gración española y portuguesa a A m é ri c a , A l i c a n t e, Diputación deA l i c a n t e, 1 9 9 1 , pp. 73-88.

C AG I AO V I L A , P i l a r, Muller e emigra c i ó n, Xunta de Galicia, 1 9 9 7 .

DURÁN V I L L A , Fra n c i s c o , La Emigración ga l l ega al Reino Unido,S a n t i ago de Compostela, Xunta de Galicia, 1 9 8 5 .

FERNÁNDEZ A S P E R I L L A , A n a , M i n e ro s , s i rvientas y militantes.Medio siglo de emigración española en Bélgi c a , M a d ri d, Fundación 1 dem ayo , 2 0 0 6 .

GONZÁLEZ MART Í N E Z , E l d a, Café e inmigración. Los españoles enSão Pa u l o , 1 8 8 0 - 1 9 3 0, M a d ri d, C e d e a l , 1 9 9 0 .

HERNÁNDEZ BORGE, Ju l i o “ M u j e res en la emigración ex t e rior espa-ñola de finales del siglo XIX”, X e ogr á fi c a, núm. 1, 2 0 0 1 , pp. 90-91.

JULIANO, Dolores, “Los nuevos modelos de investigación y lam i gración de las mu j e re s ” , A n k u l egi Guizarte A n t ro p o l og í aAldizkaria, 1999, pp. 31-34.

LILLO, Natacha, “La emigración española en Francia a lo largo delsiglo XX”, Migraciones y Exilios. Cuadernos de AEMIC, dic. 2006,pp. 159-180.

MACÍAS HERNÁNDEZ, Antonio, La migración canaria, 1500-1980, Ed. Júcar, 1992.

NAVA R RO, C o n c ep c i ó n , La emigración española a Uru g u ay, 1 9 3 0 - 1 9 3 5,Hacer la A m é ri c a : un sueño continu a d o . A r b o r, 1 9 9 0 , pp. 99-126.

O S O, L a u ra , Españolas en Pa r í s : e s t rat egias de ahorro y consumo en lasm i graciones intern a c i o n a l e s , B a rc e l o n a , Ediciones Bellat e rra , 2 0 0 4 .

Pilar CAGIAO VILA

178 -

RODRÍGUEZ GALDO, María Xosé, “ M u j e res que emigra n ” en I.MORANT (dir.) H i s t o ria de las mu j e res en España y A m é rica Lat i n a,M a d ri d, 2 0 0 5 .

RODRÍGUEZ GALDO, M. X; FREIRE ESPA R Í S, M. P; PRADAC A S T RO, A . , “ M u j e res que emigra n , mu j e res que perm a n e c e n .C o n t ri bución a un estudio de la relación entre mu j e re s , economía campe-sina y emigración. Galicia, 1 8 8 0 - 1 9 3 0 ” , A renal. Revista de Historia de lasM u j e re s , n ú m . 6 , 1 9 9 9 , pp. 265-294.

RU E DA , G e rm á n , La emigración contemporánea de españoles a losEstados Unidos, 1820-1950. De “ D o n s ” a “ M i s t e rs ”, M a d ri d, M ap f re,1 9 9 3 .

SÁNZ LAFUENTE, G l o ri a , “ M u j e res españolas emigrantes y merc a d ol ab o ral en A l e m a n i a , 1 9 6 0 - 1 9 7 5 ” , M i graciones y Exilios. Cuadernos deA E M I C, d i c. 2006, p p . 2 7 - 5 0 .

SÁNCHEZ A L O N S O, Las causas de la emigración española, 1 8 8 0 -1 9 3 0, M a d ri d, A l i a n z a , 1 9 9 5 .

SOLDEVILLA ORIA, C a n t ab ria y A m é ri c a, M a d ri d, M ap f re, 1 9 9 2 .

TA B OA DA - L E O N E T T I , I . , G U I L L Ó N, M . , Les inmigrés des beauxq u a rt i e rs , la communauté espagnole dans le XVI arrondissement de Pa r í s,C i e m i - L ́ H a rm at t a n t , Pa r í s , 1 9 8 7 .

V Á Z QUEZ GONZÁLEZ, A l e j a n d ro, “La emigración ga l l ega. Migra n t e s ,t ra n s p o rtes y re m e s a s ” en N. SÁNCHEZ A L B O R N O Z, Españoles haciaA m é rica (1880-1930). La emigración en masa, M a d ri d, A l i a n z a , 1988.

V I DAL RO D R Í G U E Z , José A n t o n i o , “El monopolio lab o ral español enC u b a , 1 8 9 9 - 1 9 3 3 : la lucha por el control del trabajo entre cubanos y espa-ñ o l e s ” en Estudios Migrat o rios Lat i n o a m e ri c a n o s, núm. 46, 2 0 0 0 .

E u ropa como destino delos trab a j a d o res españoles

Francisco R. Durán Villa.Alcanza el grado de doc-tor con la tesis titulada Laemigración española alReino Unido. Calificadacon Apto cum Laude, lefue concedido el PremioExtraordinario deDoctorado en el curso1996-97. Director delDepartamento deGeografía. Miembro delArquivo da EmigraciónGalega (Consello daCultura de Galicia).Su línea de investigaciónprincipal es la dedicada alestudio de los movimien-tos migratorios haciaEuropa tras la SegundaGuerra Mundial.Publicaciones: La emigra -ción gallega al ReinoUnido, Santiago, 1985;Veintiséis años de emigra -ción gallega a Europa: dela Estabilización a la inte -gración en la CEE (1959-1986), Santiago, 1989;Guía bibliográfica de emi -gración galega, Santiago,1992; La emigración y sureglamentación jurídicaen España, Santiago,2003; A Real SociedadeEconómica de Amigos doPaís ante o problemasocial da emigración enGalicia, Santiago, 2006;Soas e á aventura: as gale -gas en Londres, Santiago2007.

Tengo mi mundo aquí, en Londres, pero hay una realidad incuestio -

nable: el que se va de su tierra, pierde su tierra y no gana la ajena.

Es la tragedia del emigrante.

Vicente Soto (Luis Botín, 1988)

Las cifras de población española que se re c ogen en loscensos realizados a partir de 1857 arrojan siempre unbalance demogr á fico intercensal positivo para el con-

junto del Estado, a pesar de que la emigración ex t e rior con susd i fe rentes causas y destinos –Améri c a , Á f rica y más re c i e n t e-mente Europa– fue y sigue siendo, s a l vo en breves y muy loca-lizados momentos de su histori a , una constante en nu e s t rad e m ogra f í a , aunque en la actualidad fl u ye desap e rc i b i d a , c o m oes el caso de la que se mantiene con Suiza, por el impacto

Licenciado en Geografía e Historia. Doctor enGeografía y profesor titular de Análisis Geográfico

Regional en el Departamento de Geografía de la USC.

Francisco R. DURÁN VILLA

socioeconómico de la inmigración procedente del ex t ra n j e ro .La emigración española a Europa no es un fenómeno

reciente; Francia, Portugal y en cierta medida también el ReinoUnido se encuentran entre nuestros tradicionales lugares de des-tino, cuando menos para los naturales de los territorios limítrofeso mejor comunicados. No obstante, cuantificar el número de per-sonas –trabajadores y dependientes– que participaron en el éxodoy reconstruir el proceso migratorio que tuvo lugar en la segundamitad del siglo XX sigue siendo difícil, por los inconvenientesque presentan las fuentes estadísticas oficiales que recogen tantolas salidas de España como las entradas en los países de llamada.

Al carácter re l at ivamente reciente que poseen por lo ge n e-ral las re l at ivas a los desplazamientos en Euro p a , tenemos queañadir los pro blemas metodológicos que ocasionan las modifi c a-ciones frecuentes introducidas en las definiciones legales y en losc ri t e rios fijados para su elab o ra c i ó n , p o rque están afectadas porun sinfín de norm at ivas –de distinto ra n go y procedencia– queintentan reglamentar los dive rsos aspectos del proceso migrat o ri o .A s í , por ejemplo, la aplicación o no del principio de permisión enlos estados de acogida; la libertad de tránsito entre los estados o,por el contra ri o , la necesidad del pasap o rte para cruzar las fro n t e-ras; los cambios en el tiempo del concepto legal de emigrante oi n m i grante o en la cl a s i ficación de los movimientos en función dela vigencia del permiso de trabajo; y, s o b re todo, la import a n c i aque tuvieron los desplazamientos realizados al margen de los cau-ces oficiales establecidos al término de la Segunda GuerraM u n d i a l , además de ofrecer un volumen de participantes mu yi n fe rior al re a l , en infinidad de ocasiones nos impiden hacer uns eguimiento de las traye c t o rias descritas en el tiempo y compara r

180 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

los regi s t ros de salida de españoles con los de entrada en los paí-ses de destino por la disparidad de los datos re c ogidos. No obstan-t e, las cifras ofrecidas por las autoridades de inmigración o ex t ra n-jería además de ser siempre superi o res en número , se fueron ap ro-ximando cada vez más a la realidad en virtud del establ e c i m i e n t ode un sistema de permisos de estancia cada vez más ri g u ro s o , q u ea c ab a ron por conve rtir en ilícita la entrada y el establecimiento det rab a j a d o re s , s a l vo una autorización gubern at iva ex p re s a .

Pero para conocer la magnitud de esta última fase de emi-gración masiva de españoles en todas sus dimensiones es necesa-rio recurrir a una amplia amalgama de fuentes complementarias,aunque siempre con la precaución debida que impone el carácterheterogéneo de las mismas y su propia falta de especificidad,para evitar en lo posible la realización de aproximaciones sesga-das del fenómeno.

Además de la tradición aludida, es de destacar que lae m i gración española a los países de nu e s t ro entorno no consti-t u ye un hecho aislado sino que se encuadra en un escenario dei n t e n s i ficación de los movimientos de mano de obra enE u ro p a , m ovimientos que van a ser determinantes para la con-fi g u ración del espacio social europeo con el que se inaugura elsiglo XXI. Directamente relacionados con los flujos que tuvie-ron lugar a partir de 1945, y en ocasiones con su falta de pla-n i fi c a c i ó n , p e rmanecen –como causa o consecuencia y tam-bién como pro blema y como reto– el despoblamiento y ele nvejecimiento de las regiones agra rias dep rimidas y el másreciente de algunas industriales otro ra punteras; la urbaniza-ción acelerada y la confo rmación desequilibrada de las gra n d e sá reas metropolitanas; las agresiones medioambientales asocia-

- 181

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

La emigraciónespañola a lospaíses de nuestroentorno no cons-tituye un hechoaislado sino quese encuadra enun escenario deintensificaciónde los movimien-tos de mano deobra en Europa,movimientos quevan a ser deter-minantes para laconfiguración delespacio socialeuropeo con elque se inaugurael siglo XXI.

das a la distri bución desigual sobre el terri t o rio de los efe c t ivo shumanos; y el decaimiento de los centros históricos de las ciu-dades con la consiguiente degradación social de sus pobl a c i o-nes asociada al gueto y a los procesos de ex clusión. No sólo noes un movimiento demogr á fico aislado sino que, c o m od e mu e s t ran Babiano y Fa rré (2002), la corriente con destinohacia Europa va a fo rmar parte también de un conjunto másamplio de relaciones que integra a los emigrantes y al cap i t a len un mismo circ u i t o , por el que transitan simu l t á n e a m e n t econ direcciones contra rias pero re t ro a l i m e n t á n d o s e, lo quej u s t i fica y explica que las salidas masivas hacia Europa se pro-ducen en los momentos más favo rables del desarrollismo y noen los de mayor penu ria económica, rompiendo con ello algu-nos de los viejos tópicos at ri buidos a este desplazamiento. Lae m i gración a Europa así entendida no sería una consecuenciad i recta de la penu ria económica existente en aquellos momen-

182 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

Jóvenes hijos deemigrantes en

Bruselas, Bélgica.

tos sino como resultado de un proceso incipiente de modern i-zación económica y difusión industri a l , como apuntan Sánch e zAlonso (1995) para Europa noroccidental y Vi l l a res (1996)p a ra Galicia en la etapa americana.

Los españoles comienzan a elegir los países europeos másdesarrollados como lugares de destino desde comienzos de losaños 1950, aunque en el marco de la rehabilitación de la corrien-te ultramarina, con la reciente incorporación de Venezuela a laoferta tradicional de acogida, este flujo va a pasar desapercibido,como desapercibida también va a ser la presencia de nuestroscompatriotas en particular y la de los procedentes de los paísesmediterráneos en general en algunos de los nuevos estados deresidencia, por la llegada creciente de inmigrantes –que no siem-pre eran extranjeros– procedentes de viejos territorios colonialesque inician la andadura de la independencia, como ocurre con losargelinos en Francia o con los de la India en el Reino Unido. Porello algunos autores hablan de la invisibilidad de este proceso(Macdonald y Macdonald, 1972) y se refieren a ellos como lostrabajadores invisibles. No obstante, tan importante como la pau-latina desviación de la tradicional corriente ultramarina en elcaso español, es el constatar la inversión de la tendencia migrato-ria en muchos de estos estados de Europa occidental, cuyassociedades se convirtieron de repente en receptoras, después dehaber enviado población hacia territorios extraeuropeos durantesiglos. Francia era la única excepción, pues ya contaba entoncescon una dilatada historia inmigratoria y con una rica experienciaen la gestión y control de los flujos (Rubio, 1974).

Aunque la mayoría de los autores insisten en el caráctereconómico y vo l u n t a rio de la emigración durante este período, p o r

- 183

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

d i fe re n c i a rlo de los importantes desplazamientos fo r zosos quet u v i e ron lugar en Europa durante la pri m e ra mitad del siglo, se hal l egado al convencimiento de que la compleja nat u raleza de losmismos no puede ser explicada en solitario por ninguna de las teo-rías migrat o rias. Ni los deshumanizados modelos de corte econo-m é t ri c o , ni las interp retaciones neomalthusianas, ni tampoco lasexplicaciones centradas ex cl u s ivamente en el individuo puedenresponder en solitario a la complejidad de este hecho migrat o ri o .A pesar de las limitaciones que se le pueden objetar, el modelomás ge n e ralizado para ex p l i c a rlos es el pull and push, a partir delt rabajo de realizado por Castles y Ko s a ck en 1973, en el que secombinan fa c t o res económicos, d e m ogr á ficos y sociales corre s-pondientes tanto a las áreas re c ep t o ras como a las emisora s .

1.- LAS LEYES DE EXTRANJERÍA COMOINSTRUMENTO DE CONTROL DE LAINMIGRACIÓNLa importación de mano de obra ex t ra n j e ra en los países más

d e s a rrollados de Europa occidental no fue necesaria sólo paraa f rontar el proceso de re c o n s t rucción al término de la segunda gue-rra sino también para mantener los niveles de crecimiento y des-a rrollo en unas sociedades del bienestar en las que las interve n c i o-nes del los go b i e rnos fo rman parte de la ort o d oxia económica. Coni n d ependencia del paro fri c c i o n a l , en un contexto de creación deempleo como el que tenían era necesario re clutar trab a j a d o res en elex t e rior para rellenar los nichos lab o rales que se iban cre a n d o , aexpensas del abandono paulatino de las actividades lab o rales social-mente devaluadas para la mano de obra autóctona, también por elt ra s vase inters e c t o rial desde el pri m a rio a la industria y a los serv i-

184 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

cios –la causante de la inmigración de tempora d a – , y de un modoespecial por la feminización creciente del mercado de trabajo. Pe rotambién hay que reconocer que la inmigración se va a contemplarcomo un elemento de fl exibilidad lab o ral en ciertas ramas de acti-v i d a d, fl exibilidad que además de sat i s facer las demandas e intere-ses de algunos empre s a rios contri bu ye a fre n a r, o cuando menos ac o n t ro l a r, la tendencia decreciente de la tasa media de ganancias porel encarecimiento de los costes lab o rales.

La fórmula de llamada adoptada por la totalidad de losgobiernos fue el invitar temporalmente a trabajadores de otrasnacionalidades, de ahí la denominación de gastarbeiter (gastinvitado, arbeiter trabajador), regulando su acceso al mercadolaboral por medio de los mecanismos de control diseñados alefecto, mecanismos conocidos y probados en las pioneras expe-riencias realizadas por Francia y el Reino Unido alrededor de1900. La primera de ellas impuso como requisito necesario elcertificado de identidad –expedido por las autoridades localesprevio registro– a todos los extranjeros que querían insertarse enel mercado laboral a partir de 1893 (Noiriel, 1998), un certifica-do que evolucionó, a través de la Carte d’Identité de 1917(Loussouarn y Bourel, 1996), para convertirse definitivamente enpermiso de estancia –Carte de Séjour– a partir de la promulga-ción de la Ordonnace de 2 de noviembre de 19451. En cambio, enel Reino Unido más preocupado por las necesidades del mercadode trabajo que por el control de los extranjeros, introduce pormedio de la Aliens Restricition Act2 de 1919 al término de la GranGuerra, la autorización administrativa de trabajo, delimitando loscampos laborales a los que van a tener acceso los no nacionales.

S o b re estos dos tipos de perm i s o s , que están además dire c-

- 185

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(1)Mientras que la carte ded’identité era simple-mente un instrumento deregistro y control de losinmigrantes, la Carte deSéjour es un instrumentode selección de la manode obra (Loussouarn yBourel, 1996).

(2)Los prolegómenos de lamisma los encontramosen las Leyes de 1905 y1914.

tamente re l a c i o n a d o s , se desarrollan las dife rentes norm at ivas queregulan el régimen jurídico de la mano de obra ex t ra n j e ra en lospaíses de acogida hasta el momento actual. Si la autori z a c i ó na d m i n i s t rat iva para trabajar es común a todos los estados despuésde la segunda guerra , el régimen de entrada y las situacionesa d m i n i s t rat ivas previstas para la estancia presentan lige ras va ri a-ciones entre los estados, aunque tienden a unifo rmizase cada ve zmás a partir de los A c u e rdos de Shch e n gen de 1985 y 1990 y deun modo especial en el marco del espacio de justicia, l i b e rtad ys eg u ridad definido en la cumbre de Ta m p e re de 1999. A s í , por sui m p o rt a n c i a , c o m p robamos como el período de la residencia tem-p o ral obl i gat o rio para obtener la estancia permanente va r í a , p o re j e m p l o , e n t re un año en Fra n c i a , t res en Bélgi c a , c u at ro del ReinoUnido y Holanda o los cinco de A l e m a n i a , m i e n t ras que en Suizael go b i e rno fe d e ral se decanta por un política rotacional para ev i-tar que el inmigrante adquiera el dere cho al establecimiento ilimi-tado que otorga la residencia temporal ininterru m p i d a3.

Sin embargo , estos instrumentos que fueron bastante efi c a-ces para controlar las entra d a s , no siempre dieron cumplida re s-puestas a las demandas sociales de los trab a j a d o re s , pues su puestaen práctica ge n e raba ipso fa c t o situaciones discri m i n at o rias queat e n t aban contra los dere chos más elementales de la persona. Sirva ncomo ejemplo, la limitación de los movimientos que estipulaban losp e rmisos de residencia tempora l , la imposibilidad de acceder a unaa c t ividad distinta a la consignada en la autorización lab o ral mientasno se posea la residencia perm a n e n t e, el dere cho a la re agru p a c i ó nfamiliar o la indefensión del inmigrante ante la actitud discre c i o n a lde la autoridad gubern at iva de alguno de estos estados. Durante ladécada de los años 1970, al compás del cierre de las fro n t e ra s , l a

186 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

(3)El permiso ilimitado sólo

podía ser recibido des -pués de diez años deestancia… (cinco en

algunos casos) (Babianoy Farré, 2002).

ex t ranjería iba a dar paso a la inmigración y con ello se iban a corre-gir mu chas de estas situaciones con la ampliación de los dere chos yl i b e rtades de los ex t ra n j e ros en los estados de acogida. Pe ro tambiéncon el cambio de actitud de las autoridades españolas a partir de lap ro mu l gación de la Ley de Emigración de 1971.

Además de legislar y poner en vigor las políticas de con-trol de flujos por medio de la creación de organismos ad hoc opor el refuerzo y la ampliación de competencias y funciones delas administraciones existentes4, la intervención gubernamentalen materia migratoria llevó a muchos de ellos a participar direc-tamente de las labores de reclutamiento en el exterior. En loscasos francés y alemán por medio de la Office National deI’mmigration (ONI) y del Bundesanstalt für Arbeit respectiva-mente (Díaz-Plaja, 1974) mientras los del Reino Unido con elprograma European Voluntary Workers y de Suiza con el Servicede Placements de Travailleurs Espagnols abandonan pronto esta

- 187

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(4) Por norma general sevan a reforzar y ampliarlas competencias admi-nistrativas de los ministe-rios del interior y de lapolicía, no sólo por lanecesaria identidad jurí-dica individual sino tam-bién por la inclusión dela inmigración en elámbito de las materiasque competen al ordenpúblico.

Españoles en Suiza.

práctica y se la confían a las agencias de colocación y a las aso-ciaciones patronales a partir de 1951 y 1963 respectivamente. Elde Bélgica en cambio delegó desde el principio (Garc í aManrique, 1964).

2.- EL FRACASO DE LA EMIGRACIÓN ASISTIDACOMO MECANISMO DE CONTROL DE LASSALIDASLa política gubernamental de gestión de flujos no se limi-

ta en estos años a las sociedades de acogida, las de origen tam-bién son conscientes del poder que tienen las migraciones comofuente de recursos y riqueza. Por ello sus respectivos gobiernosdiseñaron estrategias de control y tutela que se materializaron enla creación de organismos estatales o paraestatales al efecto, talescomo el Comisariato di Emigrazione y el Instituto Nazionales diCrédito del il Laboro Italiano All’Estero, la Junta de Emigraçâoen Po rt u gal o, en nu e s t ro caso, el Instituto Español deEmigración (IEE), creado por Ley de 17 de julio de 1956. En vir-tud de la misma se le encomienda el desarrollo la política emigra-toria del Gobierno de acuerdo con la normativa vigente y el ejer-cer por sí, o por medio de órganos subordinados, la acción tute-lar que le corresponde al Estado en esta materia y asume, ademásde las competencias que le atribuye la Ley, las establecidas conel mismo carácter en la Ley y Reglamento de Emigración de 20de diciembre de 19245. Su creación coincide con un cambio deciclo en la historia de la emigración española, tanto por la elec-ción de nuevos destinos como por las características legales ydemográficas de la corriente.

La emigración hacia Europa ya es en este momento un

188 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

(5)Decreto 23 de julio de

1959, núm. 1354759 (Mºde Trabajo). INSTITUTOESPAÑOL DE EMIGRA-

CION. Desarrolla la Ley17 de julio de 1956 (R.

1064), de organización.(B.O.E. de 1 de agosto

de 1959.

hecho real, aunque las fuentes oficiales de salida –17.304 emi-grantes entre 1955 y 1959– todavía no la contemplan en su tota-lidad, porque sólo computan a aquellos que en su desplazamien-to utilizan la vía marítima. No obstante, las estadísticas de extran-jería de nuestro entorno comienzan a registrar un cada vez mayorvolumen de españoles que cruzan las fronteras provistos de lasautorizaciones administrativas pertinentes para introducirse en elmercado laboral. Así a Francia, un país de larga tradición y queserá unos de los destinos principales en la década siguiente, lle-garon en la segunda mitad de los años cincuenta 76.114 españo-les según los registros del ONI y el gobierno del Reino Unido através del Home Office expide 13.944 nuevos certificados deregistro a trabajadores procedentes de España, a pesar del carác-ter minoritario que presenta esta corriente.

Esta nueva realidad es ignorada por las cifras pero no porel legislador. Las modificaciones que se introducen en las dispo-siciones emigratorias vigentes comienzan a desdibujar la imagenarquetípica de la emigración decimonónica: ultramar, barco,billete de tercera, a medida que cobra fuerza en el subconscientecolectivo la idea de Europa –os estranxeiros novos para los galle-gos–, y del desplazamiento por vía aérea o por ferrocarril. LaOrden de Presidencia del Gobierno de 6 de noviembre de 1957actualiza el concepto legal de emigrante vigente desde 1924, des-vinculándolo del medio de transporte y del país extranjero en elque se establezca. La posterior Ley de Ordenación de laEmigración de 3 de mayo de 1962 será muy clara al respecto: lacondición de emigrante se adquiere por el hecho de abandonarel territorio nacional con fines laborales o familiares (acompa-ñamiento o reagrupación), siempre y cuando se ajuste a los pla-

- 189

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

nes y operaciones programadas por el Gobierno o con su inter-vención, y con su ayuda técnica y económica. Es la emigraciónasistida, acorde con una política emigratoria paternalista diseña-da y ejecutada de acuerdo con las directrices de la ordenacióndel trabajo en régimen de pleno empleo.

El procedimiento oficial para emigrar se desarrolla en cua-tro fases: el reclutamiento y la inscripción, en la que el trabaja-dor formaliza la demanda en el Servicio de Colocación; la prese -lección, en la que se procede al reconocimiento médico y profe-sional; la selección definitiva, con la aprobación de la autoridadextranjera, en la que se le provee de la documentación necesariapara que pueda establecerse en el lugar de destino; y por último,la salida, en la que se le confirman las fechas del viaje y se pro-cede al traslado a la nueva residencia6.

Este proceso emigratorio común para todos los españoles,puede variar en función de condiciones establecidas en los

190 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

(6)Orden 15 de noviembre

1960 (Mº de Trabajo).COLOCACION OBRERA

Y EMIGRACION.Procedimiento para ofer-

tas de empleo de paísesextranjeros (B.O.E. de 3de diciembre de 1960).

Centro de Día Miguelde Cervantes en

Londres, Reino Unido.

Convenios bilaterales de emigración suscritos por el gobiernopara establecer la condición jurídica de nuestros trabajadores enel extranjero. Instrumentos internacionales que se van a ampliary diversificar con los años a ámbitos como el de la seguridadsocial y el de la educación. En aquellos casos en los que existe unAcuerdo de emigración7, la contratación de trabajadores nomina-tiva o innominada se realiza, salvo pequeños matices, de acuerdocon la normativa comentada de 15 de noviembre de 1960. En sudefecto –de los receptores sólo el Reino Unido carece deConvenio– las Agregadurías Laborales de acuerdo con el IEE,son las encargadas de suscribir acuerdos con las agencias decolocación para canalizar las ofertas de empleo. En este caso, eltrabajador no está sujeto a las fases de preselección y seleccióndefinitiva (Durán Villa y Pérez Fariña, 2003).

Las competencias en materia migratoria se reparten entreel Ministerio de Trabajo, el Instituto Español de Emigración, laOrganización Sindical y, en cierta medida, con la ComisiónCatólica de Emigración. Al primero corresponde el ejercicio delas funciones de orden normativo, fiscalizador y protector pro -pias de la soberanía del Estado, en todo aquello que no esté atri -buido expresamente a otras ramas de la Administración pública8.El Instituto, heredero de la antigua Junta Central de Emigración,es el verdadero ejecutor de la política emigratoria gubernamen-tal. Sus funciones son las de concertar los sistemas de selección;orientar, informar y capacitar al emigrante; y conceder ayudaseconómicas para su traslado y asentamiento en el extranjero. Suactividad se proyecta en el exterior a través de las Agregaduríaslaborales, que ofertan además asesoramiento y asistencia deorden jurídico y laboral. La Comisión Sindical, creada en sep-

- 191

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

( 7 )En el ámbito europeo, elgobierno de España firmóseis Convenios de emigra-ción: Austria, Bélgica,Francia, Holanda, Italia yS u i z a .( 8 )LEY 93/1960, de 22 dediciembre, sobre bases deordenación de la emigra-ción. Base cuarta. Vertambién de la misma Leyla Base sexta. Uno. y elDecreto 3 mayo 1962,núm. 1000/62 (MºTrabajo). EMIGRACION.Ley de su ordenación, enlos arts. 14.2 y 15.( 9 )Orden 14 septiembre1957 (Secr. Gral. Org.Sindical). COMISIONSINDICAL DE EMIGRA-CION. Creación (B . O . E .de 21 de octubre de1 9 5 7 ) .

tiembre de 19579, se encarga de resolver todas aquellas cuestio-nes relativas a la emigración de trabajadores dentro de la estrictacompetencia sindical: informar y asesorar los contratos de traba-jo, intervenir en las contrataciones colectivas y ejercer la acciónp ro t e c t o ra al emigrante en el ex t e ri o r, a través de susAgregadurías Laborales10.

Políticamente la Comisión está controlada por Fa l a n gem i e n t ras que el Instituto desde su adscripción al Ministerio deTrabajo está en manos de los tecnócratas. Las difíciles re l a c i o n e sque mantienen provocan enfrentamientos que se ponen de mani-fi e s t o , por ejemplo, en las deliberaciones para la elab o ración delC o nvenio con Francia o cuando se traspasa el control de compe-tencias de las A gregadurías al IEE, p o rque intern a c i o n a l m e n t ei n t e re s aba marginar a los fa l a n gistas y acentuar el cat o l i c i s m odel régi m e n , s o b re todo en una cuestión que quería utilizars ecomo elemento de política ex t e ri o r ( B abiano y Fe rn á n d e zA s p e ri l l a , 2002). La proyección ex t e rior de España obl i ga a darl eun nu evo barniz al régi m e n : es el momento de la democracia org á-n i c a , de la ap e rt u ra del catolicismo y de la justicia social. En estec o n t ex t o , no es ex t raño que la Comisión Católica participe activa-mente en programas migrat o rios o en el pro blemático mov i m i e n-to de re agrupación fa m i l i a r, que ch o c aba en principio con unae m i gración concebida como temporal. Su importancia es funda-mental porque contri bu ye a explicar la consolidación de las tasasde permanencia en Europa. Sin embargo , su propia dinámicaimpide que las mu j e res sean las pro t agonistas de su propio pro-yecto migrat o rio. Dependientes de su mari d o , mu chas de ellas semantienen en el ex t ra n j e ro vinculadas al trabajo rep ro d u c t ivo ,aunque contri bu yen decisivamente al incremento de los ingre s o s

192 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

(10)LEY 93/1960, de 22 dediciembre, sobre bases

de ordenación de la emi-gración. Base sexta. Tres.y Decreto 3 mayo 1962,

núm. 1000/62 (MºTrabajo). EMIGRACION.

Ley de su ordenación,art. 20.

y del ahorro fa m i l i a r, p o rque desarrollan actividades –serv i c i odoméstico o lab o res de costura y confección en el propio domici-lio– en el marco de la economía info rm a l , sin prever las conse-cuencias que esto va a tener llegado el momento de la jubilación.En contrap a rtida las va riadas tareas de gestión del hogar y del cui-dado y atención de los hijos, les permiten ampliar su espacio físi-c o , simbólico y de sociab i l i d a d, y las predisponen para alcanzarunas cotas de integración muy superi o res a las de sus cóny u ge s .

Toda salida ajena a la intervención del mencionado InstitutoEspañol de Emigración es cat a l ogada a efectos legales de cl a n d e s-t i n a , aunque con propiedad se trata de una emigración irreg u l a r,c u yo volumen supone algo más del 50% de la asistida durante losaños sesenta (Babiano y Fe rnández A s p e ri l l a , 2002). Esta va ri e d a d,conocida y reconocida por las autoridades españolas desde fi n a l e sde los años cuare n t a , aumenta paulatinamente en la década siguien-te hasta hacerse con el pro t agonismo por su volumen a partir de1960. Denuncias por ex p l o t a c i ó n , sentencias condenat o ri a s ,C i rc u l a res de la Fiscalía del Tri bunal Supre m o , actualización delc o n c epto legal de emigrante y la puesta en práctica del programa dee m i gración asistida, no pudieron impedir este éxodo paralelo. Unéxodo que fl u ye creciente porque fl exibiliza los trámites adminis-t rat ivos para salir; porque soslaya impedimentos legales en los dosex t remos de la cadena migrat o ria; por la abundante ofe rta de trab a-jo en la economía sumergida y por las posibilidades de reg u l a ri z a-ción in situ; por la difusión de una info rmación pro p aga n d í s t i c acada vez más abu n d a n t e, a pesar de estar prohibida por ley; y sobretodo por la creación y consolidación de importantes cadenas migra-t o rias en base a lazos de familia o ve c i n d a d. Las cadenas ademáso f recen cobert u ra y seg u ridad al demandante ante el desconoci-

- 193

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

miento de la lengua y en principio le auguran al futuro emigra n t eunas posibilidades mayo res de éxito. Cadenas que también nosexplican la polarización espacial de los trab a j a d o res tanto en lasá reas emisoras como en los luga res de residencia (Durán Vi l l a ,1985; Babiano y Fe rnández A s p e ri l l a , 2002; y; Sainz Díaz, 2 0 0 4 )1 1.El balance entre la emigración irregular y la asistida en la década delos años sesenta asciende a 587.855 trab a j a d o res a favor de la pri-m e ra y supone en términos demogr á ficos el desplazamiento de2.053.649 españoles en tan sólo 10 años.

Evidentemente, la vulnerabilidad y la indefensión propiasde esta emigración no regularizada la hacen más proclive a vivirsituaciones de riesgo por abuso y explotación, además de estarmás expuesta al fracaso en los primeros momentos del proceso.Las redes ilegales han estado tradicionalmente detrás de muchosde estos atropellos, aunque en ocasiones las autoridades españo-las directa o indirectamente se convirtieron en sus cómplices, enla mayoría de las ocasiones por silencio y por dejadez, sobre todoen lo tocante a problemas de prostitución, criminalizando en oca-siones a las víctimas, y de abusos de tipo administrativo y labo-

194 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

(11)El título de la película dirigida por Pedro Lazaga en 1971, Vente a Alemania Pepe, y protagonizada por Alfredo Landay José Sacristán, encierra la filosofía propia de las cadenas migratorias que funcionaban en Europa, favorecidas por lamayor proximidad y por los desplazamientos periódicos con carácter vacacional, y ofrece también la imagen que delmilagro alemán –o del milagro económico europeo– se tenía en la España de entonces. Independientemente de que setrata de una comedia, el argumento refleja la más cruda realidad de esta emigración: la confrontación entre dos cultu-ras antagónicas, jornadas laborales agotadoras que sobrepasan la legalidad vigente, la difícil integración en las socieda-des de acogida y el consiguiente repliegue sobre las colonias de origen. Los centros y asociaciones de carácter nacional–las capellanías y las Casas de España creadas en virtud de la Ley de Emigración de 1971– y regional son los espaciosde sociabilización y recreo del emigrante por excelencia, mientras no llega el ansiado día del retorno. Un retorno quepor dignidad personal tanto va a silenciar las dificultades y miserias en los supuestos de éxito económico y promociónfamiliar como las experiencias de fracaso. A nadie le importa, ellos vuelven, mientras que otros compatriotas –exilia-dos en origen pero convertidos de facto en inmigrantes económicos– con los que habían compartido la experienciamigratoria tenían impedimentos legales para iniciar el camino de vuelta. Y muchos ya no pudieron hacerlo. La relaciónexilio-emigración en Europa tampoco fue ajena a la película, una relación que tuvo cierta importancia en el proceso depolitización de estos colectivos y que va a tener especial relevancia en el momento de la transición.

ral (Durán Villa, 2007).Señalada la importancia que tiene por su volumen la emigra-

ción irreg u l a r, los datos que nos ofrecen las estadísticas publ i c a d a spor el IEE sólo sirven para explicar tendencias comunes a ambasmodalidades. Desde 1960, año en el que comienzan a publ i c a rse losd atos porm e n o ri z a d o s , hasta 1985, en vísperas de la incorp o ra c i ó nde España a la Comu n i d a d, el programa gubernamental de salidasasistidas traslada a un colectivo de 1.285.537 españoles haciaE u ro p a , p rocedentes en más del 50% de Andalucía y de Galicia.Una cifra infe rior a la que se moviliza por cauces ajenos al Instituto(1.320.752) en los años sesenta según re c ogen Babiano y Fe rn á n d e zA s p e rilla (2002), a pesar de los esfuerzos y de la infra e s t ru c t u ramontada por el régimen. El re t o rno para la misma etapa es superi o ra las partidas y arroja un saldo a favor de los que regresan de312.285 personas. Un valor sobreva l o rado porque contabilizan a lasmismas personas en años consecutivos por imperat ivos de las polí-

- 195

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Uno de los centenaresde establecimientosespañoles que hay enel Reino Unido, pro-piedad de emigrantes.

ticas rotacionales. Suiza, Alemania y Fra n c i a , con un 40,70%,32,45% y 21,57% re s p e c t iva m e n t e, son los principales destinos deesta corriente masculina (84,43%), en la que sólo el Reino Unidorompe la tónica, pues las mu j e res rep resentan según los datos bri t á-nicos el 56,58% en el período comprendido entre 1946 y 1973. Lai n d u s t ria y los servicios concentran las actividades a las que se lesp e rmite acceder a este colectivo poco cualifi c a d o , aunque algo másde un cuarto proceden directamente del sector pri m a ri o .

La evolución histórica del proceso muestra dos etapasseparadas por la crisis de 1973. La primera fase es la que movi-liza a un contingente mayor de personas con un ritmo medioanual de salidas de 75.561 emigrantes. En ella se distingue untrienio 1965-1967 regresivo por la fuerte contracción de la ofertade Alemania que provocan las medidas regularizadoras iniciadasen 1965 y la crisis inmediata que acaba con la devaluación delmarco en 1967. Los años posteriores conocen una fuerte expan-sión y feminización hasta alcanzar la cota de los 113.772 emi-grantes en 1971. Es el momento en el que tiene lugar el mayorvolumen de desplazamientos por reagrupación de dependientes,debido al asentamiento permanente de los emigrantes que mar-charon en los tempranos sesenta, una vez que consiguen la auto-rización definitiva de residencia. Nada queda del proyecto migra-torio originario. En principio era individual, aunque practicadocolectivamente, temporal y de carácter laboral con el objetivo deconseguir unos ahorros en corto espacio de tiempo. En estos añosse convierte en un modelo de emigración de familias, colectivo,y se va consolidar como modelo dominante al compás de un cadavez mayor y más férreo control de las fronteras. Definitivamenteel retorno se pospone para la jubilación. Las actuales estadísticas

196 -

Europa como destino delos trabajadores españoles

Francisco R. DURÁN VILLA

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

- 197

BABIANO, J. y FARRE, S. (2002): La emigración española a Europadurante los años setenta: Francia y Suiza como países de acogida.HISTORIA SOCIAL, nº 42, pp. 81-98.

BABIANO, J. y FERNÁNDEZ ASPERILLA, A. (2002): El fenóme -no de la irregularidad en la emigración española de los años setenta.Madrid, Fundación 1º de Mayo.

CASTLES, S. and KOSACK, G. (1973): Immigrant workers andclass structure in Western Europe. Oxford. OUP.

D Í A Z - P L A JA , G. (1974): La condición emigra n t e. Madri d,Cuadernos para el Diálogo.

DURÁN VILLA, F.R. (1985): La emigración gallega al Reino Unido.Santiago, Caixa Galicia.

DURÁN VILLA, F.R. (1997): La emigración española al ReinoUnido. Tesis Doctoral, (inédita).

DURÁN VILLA, F. R. (2007): Soas e á aventura: as emigrantes gale -gas en Londres. In J. HERNÁNDEZ BORGE e D.L. GONZALEZLOPO (Cord.), Pasado e presente do fenómeno migratorio galego enEuropa. Santiago, Sotelo Blanco, pp. 187-203.

DURÁN VILLA, F. R. y PÉREZ FARIÑA, Mª L. (2003): La emigra -ción y su reglamentación jurídica en España. In Memoria Artis,Santiago, Xunta de Galicia, pp. 535-553.

GARCÍA MANRIQUE, E. (1964): La emigración española a Bélgicaen los últimos años. Zaragoza, Instituto Elcano.

Francisco R. DURÁN VILLA

198 -

LOUSSOUARN, Y. y BOUREL, P. (1996): Droit international privé.Paris, Dalloz.

LUIS BOTÍN, M. de (1989): Españoles en el Reino Unido. Brevereseña histórica 1810-1988. Madrid, M.T.S.S.

MACDONALD, J. S. and MACDONALD, L. D. (1972): The invisi -ble immigrants. London, A. Runnymede.

NOIRIEL, G. (1998): Le creuset française. Histoire de l’immigrationXIX-XX siècle. Paris, Seuil.

RUBIO, J. (1974): La emigración española a Francia. Barcelona,Ariel.

SAINZ DÍAZ, C. (2004): Clandestinos, Ilegales, Espontáneos... Laemigración irregular de españoles a Alemania en el contexto de lasrelaciones Hispano-Alemanas, 1960-1973. In CUADERNOS DEHISTORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES, Madrid,nº 4.

SÁNCHEZ ALONSO, B. (1995): Las causas de la emigración espa -ñola, 1880-1930. Madrid, Alianza.

VILLARES, R. (1996): Historia da emigración galega a América.Santiago, Xunta de Galicia.

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana Fernández Asperilla.Trabaja en el Centro deDocumentación de laEmigración Española de laFundación 1º de Mayo yes profesora tutora de laUNED. Es autora deMineros, sirvientas y mili -tantes. Medio siglo deemigración española enBélgica (Madrid, 2006), ycoautora de Miradas deemigrantes. Imágenes dela vida y cultura de laemigración española enEuropa en el siglo XX(Madrid, 2004) y deSituaciones de exclusiónde los emigrantes españo -les ancianos en Europa(París, 2000). Ha publica-do igualmente diversosartículos sobre la emigra-ción española en revistasespecializadas en España,Francia y Bélgica.

Como ha señalado el gran historiador de la emigraciónen Francia, Gerard Noiriel, en las sociedades indus -triales, es el trabajo el que hace nacer al inmigrado,

el que le hace ser1. En efecto, procurar la mejora de las condi-ciones y expectativas de vida ha venido siendo la causa prin-cipal de la emigración contemporánea y, por supuesto, de laemigración española. Ello otorga al trabajo (y con él, al aho-rro) un espacio central en el fenómeno de la emigración y lositúa en el corazón del proyecto migratorio. Un proyecto queinicialmente contempla el retorno, pero que con el tiempo seva modificando. La centralidad del trabajo resulta igualmenteobservable si examinamos la cuestión, no ya desde el punto devista de la oferta, sino desde el lado de la demanda: es la nece-sidad de trabajadores en número abundante en los países deacogida lo que explicaría la emigración.

Doctora en Historia Contemporánea por laUniversidad Autónoma de Madrid.

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

(1)Gerard NOIRIEL, Le creusetfrançais.Histoire de l’immigra -tion XIX-XX siècles. París,Sueil, 1988, p.137.

Al fin y al cabo no otra cosa que un cambio en la deman-da de fuerza de trabajo explicaría a su vez el cambio de ciclomigratorio a lo largo de los años cincuenta del siglo pasado,cuando los españoles dejaron de dirigirse a América para trasla-darse en masa al continente europeo. De hecho, ya en el periodode entreguerras los países americanos receptores de mano de obraespañola comenzaron a levantar restricciones y a demandar tra-bajadores de cierta cualificación. Por eso durante los años cin-cuenta del siglo XX la emigración americana va a resultar, demanera significativa, una emigración de reagrupamiento familiar,más que de nuevos trabajadores. Fue también un cambio en lademanda de fuerza laboral, a raíz de la crisis de estancamiento yalta inflación de 1973, cuando se detuvo bruscamente la emigra-ción española al continente europeo.

Antes, durante la gran oleada de emigración americana, afinales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX (1880-1930), la emigración a ultramar había sido de origen rural –comoasí lo era la mayoría de la población española– y de carácter des-cualificado. Los cuatro grandes destinos de ese periodo fueronArgentina, Uruguay, Brasil y Cuba. Salvo parcialmente en Brasily Cuba, donde las actividades relacionadas con el café y el azú-car respectivamente demandaron nueva fuerza de trabajo, enestos cuatro países los españoles, a pesar de su origen rural, seinsertaron laboralmente en ocupaciones de carácter urbano. Lascadenas migratorias, basadas en el parentesco y el paisanaje,jugaron un papel decisivo en la inserción laboral. De este modouna trayectoria frecuente consistió en emplearse en el negocio deun familiar o paisano hasta poder establecerse; es decir abrir unnegocio por cuenta propia. El comercio fue una de las ocupacio-

200 -

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

Las cadenasmigratorias,

basadas en elparentesco y elpaisanaje, juga-

ron un papeldecisivo en la

inserción laboral.

nes urbanas típicas en los cuatro grandes países americanos deacogida. Se trataba, sobre todo, del pequeño comercio e inclusode la venta ambulante, como en el caso de Cuba. En Brasil yUruguay también destacaron la hostelería y en este último paíslas actividades de pequeña industria y manufacturas artesanales–panaderías, fabricación de calzado, etcétera–.

Por lo que se refiere a las mujeres, solían ocuparse al lle-gar a América como domésticas y en aquellos otros oficios quetenían que ver con los cuidados personales –como niñeras- y conlas habilidades domésticas –costura, planchado, etcétera-. Por locomún, el matrimonio implicaba abandonar el servicio domésti-co pero no la actividad. Así, las mujeres casadas solían emplear-se en los negocios familiares, ayudando en los comercios, alma-cenes o restaurantes, o en trabajos domiciliarios que permitíancompatibilizar la actividad económica con el cuidado de la prole.Este era el caso de la costura2.

Después de la Guerra Civ i l , la recesión de las economías lat i-n o a m e ri c a n a s , la Segunda Guerra Mundial y las re s t ricciones a lam ovilidad del régimen franquista cort a ron el flujo migrat o ri o , q u ese re a nuda en 1946 y todavía se diri ge hacia A m é rica durante losaños cincuenta, como hemos señalado un poco más arri b a .E n t o n c e s , A rge n t i n a , B rasil y Venezuela son los tres grandes re c ep-t o res de mano de obra española. Aún siendo una emigración emi-nentemente fa m i l i a r, desde el punto de vista lab o ra l , c o n t i nu a ro ne j e rciendo un papel fundamental los empleos urbanos en serv i c i o scomo la hostelería o el comercio. Ocurre que este último sector seh abía tra n s fo rmado con la ap a rición del gran almacén en ciudadescomo Buenos A i res y Montev i d e o , donde una parte del gran comer-cio estaba en manos de españoles3.

- 201

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

( 2 )Sobre la inserción laboralen América en el periodo1880-1930, véase PilarCAGIAO y A. MiguelBERNAL, “Incorporaciónal mercado laboral einserción social”, enVV.AA., Historia generalde la emigración españolaa Iberoamérica. Madrid,Ministerio de Trabajo ySeguridad Social et al.,vol 1, 1992 pp. 271-330.

( 3 )Véase A. Miguel BERNAL,“Inserción social y labo-ral”, en VV.AA., H i s t o r i ageneral de la emigraciónespañola a Iberoamérica.Madrid, Ministerio deTrabajo y SeguridadSocial et al., vol 1, 1992pp. 657-673.

E n t re tanto, como ya hemos indicado, se va a producir elcambio de ciclo migrat o rio de A m é rica hacia Europa. Como anta-ño en A m é ri c a , en el continente europeo la demanda será de fuerzal ab o ral sin cualificación. No hay que olvidar que la segunda pos-g u e rra mundial será el periodo de la industria de fab ricación enmasa mediante dispositivos y tecnologías basadas en la división delt rabajo de tipo tay l o rista. Se trat a , por lo tanto, de tecnologías ei n d u s t rias que, aunque innova d o ras en ese momento, c o n s u m e nmu cho t rabajo vivo, razón por la cual los países europeos mási n d u s t rializados van a agotar rápidamente sus fuentes nacionales demano de obra , teniendo que re c u rrir a la inmigración.

En ese contex t o , en España a partir de los años cincuenta lam o d e rnización de la agri c u l t u ra va a ge n e rar importantes ex c e d e n-tes de mano de obra que en parte van a quedar absorbidos por elp roceso de industrialización y urbanización que tiene lugar dura n t eel desarrollismo franquista. Sin embargo , a pesar del discurso auto-

202 -

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

Desfile deAsociaciones

españolas por lascalles de París.

complaciente sobre el pleno empleo del régi m e n , lo cierto es que lai n d u s t rialización española de los años sesenta del siglo XX no fuec apaz de dar cabida al conjunto de los excedentes de fuerza lab o ra lexpulsada del medio ru ral. La vía de escape para esta fuerza de tra-bajo fueron las dive rsas economías europeas occidentales.

En cuanto a la ya mencionada falta de cualificación de lamano de obra española que emigra a Euro p a , puede compro b a rse at ravés de la cl a s i ficación de la emigración asistida –el único tipo dee m i gración considerado entonces legal al salir de España– efe c t u a-da por el Instituto Español de Emigración (IEE). Ateniéndonos aesta cl a s i fi c a c i ó n , e n c o n t ramos que, p a ra el periodo compre n d i d oe n t re 1964 y 1977, el 64’3 por ciento de los emigrados fueron obre-ros industriales y otro 30’8 por ciento, agri c u l t o re s , p e s c a d o res yo b re ros agr í c o l a s4. Ambas cat egorías ab a rcan a más del 95 por cien-to de la emigración de aquellos años.

En tanto que ex t ra n j e ros descualifi c a d o s , los trab a j a d o re sespañoles ocuparán en ese periodo empleos resultantes de la tay l o-rización de la segunda postguerra mundial. Se trata de empleos que,además de descualifi c a d o s , h abían quedado socialmente desva l o ri-zados en las sociedades de acogida. No obstante, cada merc a d ol ab o ral nacional ofrecerá una distri bución sectorial específica.

De este modo, si tomamos en consideración los datos deFrancia correspondientes a 1968 –el año en que la colonia españo-la era , por su número , la pri m e ra colonia ex t ra n j e ra en suelo fra n-cés– nos daremos cuenta de que los trab a j a d o res españoles se halla-ban ocupados de manera muy notable en sectores de tipo tra d i c i o-nal. Sectores que frecuentemente rep resentan puertos de entrada enel mercado lab o ral y que habían sido abandonados –al menos par-cialmente– por la mano de obra francesa y por otros grupos de

- 203

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

( 4 )Citado por JaimeMARTÍN MORENO,“Aspectos demográficosdel fenómeno de la emi-gración exterior”, en A.ESPINA, Ll. FINA & J.R.LORENTE (comps.),Estudios de economíadel trabajo en España.vol. 1, Oferta y deman -da de trabajo. M a d r i d ,Ministerio de Trabajo,1985, pág. 412.

ex t ra n j e ros de más antigua pre s e n c i a , como era el caso de los italia-nos. De este modo, el 34’6 por ciento de los hombres trab a j aba enla construcción y las obras públ i c a s5. Otro 14’5 por ciento trab a j a-ban en la agri c u l t u ra de manera perm a n e n t e. Esto significa que lae m i gración de temporada que se dirigía a las campañas agr í c o l a s ,como la ve n d i m i a , la re m o l a cha o el arro z , no está contemplada end i cha pro p o rción. Los trab a j a d o res agrícolas de temporada dura n t elos años sesenta y hasta mediados de la década siguiente rep re s e n-t a ron casi cien mil desplazamientos anuales. Y ello según las cuen-tas del IEE, lo que quiere decir que no contemplan la emigra c i ó ni rregular ni el habitual trabajo de menores de edad que se desplaza-ban con sus fa m i l i a s , especialmente en el caso de la vendimia. Lost e m p o re ros agrícolas en Francia empezaron a disminu i r, p ri m e ro araíz de la crisis económica de 1973 y de manera más drástica a par-tir de la entrada de España en la Unión Europea a medidos de losaños ochenta. Frente a las grandes cifras de los años sesenta, e n1 9 9 2 , v i a j a ron a Francia 10.402 españoles como tempore ros y en elaño 2000 lo hicieron solamente 4.3826.

De todas manera s , aún prescindiendo del importante fe n ó-meno de los tempore ro s , casi la mitad de los trab a j a d o res españolesen Francia se hallaban en sectores de tipo tradicional y de baja cua-l i ficación. Esto no sólo ocurría en el caso de los hombre s , sino tam-bién en el de las mu j e res. El 47 por ciento ellas eran empleadasd o m é s t i c a s , un nicho del mercado lab o ral en el que estaban especia-l i z a d a s , localizándose principalmente en los distritos elegantes deParís. Otro 10 por ciento trab a j aban en los servicios. Se trat aba des e rvicios que, además de baja cualifi c a c i ó n , se ajustaban igualmen-te a estru c t u ras de tipo tra d i c i o n a l , como el comerc i o , la hosteleríao los cuidados personales a niños, ancianos o inválidos. Por último,

204 -

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

(5)Lo que hacía del albañilel estereotipo del inmi-

grante español enFrancia.

(6)Ministerio de Trabajo y

Asuntos Sociales,Anuario de Migraciones2002. Madrid, pág. 31.

un 4’5 por ciento se empleaban en la agri c u l t u ra. De manera que enla industria –esto es, en los sectores de actividad potencialmentemás modern o s7– sólo trab a j aban el 22 por ciento.

En la Rep ú blica Fe d e ral A l e m a n a , en 1970, el empleo de losespañoles estaba mu cho más concentrado desde el punto de vista delos sectores de actividad y se situaba en ramas más modernas queen el caso de Francia. Hasta tal punto era así, que el 73’5 por cien-to de los hombres y el 77’5 por ciento de las mu j e res trab a j aban enla industria. Los sectores industriales que agru p aban a más mu j e re sy hombres españoles eran los sidero m e t a l ú rgi c o s : s i d e ru rgi a , m e c á-n i c a , c o n s t rucción de máquinas y herra m i e n t a s , e t c é t e ra. En suma,La Rep ú blica Fe d e ral de Alemania es el caso más arquetípico deempleo de los españoles en la industria de tipo fo rd i a n o .

En Suiza, en 1968, a l go más del 20 por ciento de los va ro n e sespañoles trab a j aban en la industria y una pro p o rción muy similarlo hacían en la hostelería. A su ve z , el 25’1 por ciento trab a j aban enla construcción. Por lo que concierne a las mu j e re s , el 37’4 porciento se empleaba en la hostelería y otro 14’5 por ciento en el ser-vicio doméstico, c o n s t i t u ye n d o , de ese modo, los dos sectores dea c t ividad principales. Era , por lo tanto, una mano de obra algo másd ive rs i ficada que en A l e m a n i a .8.

Al igual que en el caso de Francia los trab a j a d o res agrícolas det e m p o rada alcanzaron cifras re l eva n t e s , en el caso de Suiza el peso delos tempore ros sobre el conjunto de la mano de obra española de cadaaño era muy import a n t e. En 1964, por ejemplo, los tempore ros rep re-s e n t aban el 29’4 del total de los trab a j a d o res españoles. Seis años des-p u é s , en 1970, esa pro p o rc i ó n , casi no había va ri a d o , situándose en el29 por ciento. Los tempore ros trab a j aban en la construcción –hasta el70’1 por ciento de ellos, en 1964– y en la hostelería, s o b re todo9.

- 205

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(7)Decimos potencialmen-te, porque entre lasindustrias que dabanempleo a las mujeres sehallaba la confeccióntextil que, precisamente,no se caracterizaba porsu naturaleza innovadoradesde el punto de vistatecnológico.(8)Todos los datos relativosa la mano de obra espa-ñola en Francia,Alemania y Suiza, toma-dos de Ana FERNÁNDEZASPERILLA, “La emigra-ción como exportaciónde mano de obra: elfenómeno migratorio aEuropa durante el fran-quismo”, Historia Socialnº 30, 1998, pp. 63-81.(9)Los datos sobre los tem-poreros en Suiza, toma-dos de Sebastian FARRÉ,Spanische agitation: emi -gración española y anti -franquismo en Suiza.Madrid, Fundación 1º deMayo, Documento deTrabajo 3/2001, 2001,pp. 7-8 y de GuillermoDIAZ PLAJA, La condi -ción emigrante. Los tra -bajadores españoles enEuropa. M a d r i d ,Cuadernos para elDiálogo, 1974, pp. 73-74.

La cat egoría de trabajador tempore ro en Suiza no sólo hacere fe rencia a un tipo de trabajo estacional, como eran las campañasagrícolas en Francia. En efe c t o , aunque las faenas en la constru c-ción quedasen suspendidas en los meses de inv i e rno y la hosteleríase ajustase al ciclo turístico anu a l , lo determinante en el caso suizoes la existencia de un determinado tipo de permiso de trabajo y deresidencia. Pe rmiso que se ri ge norm at ivamente por el denominadoE s t atuto del Te m p o re ro, en vigor hasta mediados de los años nove n-ta. Este estatuto especial incidía enormemente en las condicionesl ab o rales y de vida, en la medida en que cerc e n aba drásticamentelos dere chos civiles –tales como la libre circulación o la libertad dere s i d e n c i a – , así como aquellos otros de carácter lab o ral. En efe c t o ,el Estatuto del Te m p o re ro marc aba una presencia en Suiza limitadaa la duración del contrato que, s i e m p re de carácter estacional, n opodía exceder de nu eve meses. Durante ese periodo no se podíacambiar de cantón, sector de actividad o empresa. Los tempore ro sno podían instalarse haciéndose acompañar por su familia. En elcaso de que en un mat rimonio ambos cóny u ges tuviesen contrato det e m p o ra d a , si la mujer quedaba embara z a d a , ambos eran ex p u l s a-dos del país. Los tempore ros tampoco podían tomar una vivienda ena l q u i l e r, sino que debían alojarse en las residencias que les pro p o r-c i o n aban las empresas. Por añadidura , en virtud del acuerdo fi rm a-do por el IEE y la pat ronal privada Societé Suisse de Entrep re n e u rs(SSE) en octubre de 1970, los tempore ros españoles debían re nu n-ciar al dere cho de huelga. A s i m i s m o , los pat ronos podían avisar a laA gregaduría Lab o ral española en el caso de que el trabajador nocumpliese o fuese considerado desobediente. Entonces, e n t re elmismo patrón y la A gregaduría decidirían la expulsión de Suiza delt e m p o re ro español1 0.

206 -

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

( 1 0 )Véase Guillermo DÍAZ

PLAJA, La condición emi -g r a n t e . . . cit., pp. 92-133.

En Bélgica la colonia española se fo rmó con dimensiones degran escala, a partir de 1956, t ras un acuerdo de re clutamiento demano de obra para la minería del carbón. En consecuencia, a pri n-cipios de los años sesenta las minas constituían el sector que másempleo pro p o rc i o n aba a los españoles. Sin embargo , con el curs odel decenio, d ebido a las crisis de la minería y a las deficientes con-diciones lab o rales en el seno de los pozo s , la mano de obra se re d i s-t ri bu y ó , siendo la construcción y la industria metalúrgica los dosp rincipales sectores de actividad en el caso de los hombres. Lasmu j e re s , por su part e, se concentra ron en el servicio domésticos o b re todo1 1.

A pesar de la e s p e c i a l i z a c i ó n de los españoles en determ i n a-dos nichos de los mercados lab o rales de los países de acogi d a , e labanico de posibilidades al respecto no re s u l t aba muy amplio: l agran industria fo rd i a n a , la constru c c i ó n , la hostelería, el serv i c i odoméstico y poco más. Todos estos sectores compart í a n , e n t re susc a racterísticas pri n c i p a l e s , la demanda intensiva de una fuerza lab o-ral de baja o nula cualificación.

Ahora bien, una vez delimitados sumariamente el tipo deempleos que permitieron la inserción laboral de los españoles enel continente europeo, cabe preguntarse algunas cuestiones variasdécadas después. Entre ellas, las trayectorias profesionales deesos españoles y la manera en que, cuando no han retornado, sushijos se han insertado laboralmente. Por lo que se refiere a la pri-mera cuestión, debemos señalar que la emigración a Europa hasido más homogénea que en América desde el punto de vista desu posición en el mercado de trabajo. En América resultó fre-cuente establecerse por cuenta propia y salir de la condición sala-rial, lo que dio lugar a una estratificación social en el seno de las

- 207

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

( 1 1 )Según Ana FERNÁNDEZASPERILLA, Mineros, sir -vientas y militantes. Mediosiglo de emigración espa -ñola en Bélgica. Madrid,Fundación 1º de Mayo,2006, pp 45-69.

colonias españolas. En Europa, sin embargo, la citada condiciónsalarial ha sido mucho más persistente. Se conocen datos sobreFrancia, por ejemplo, que muestran cómo mientras los italianos olos portugueses han tendido a organizar pequeñas empresas ensectores como la construcción, los españoles han sido másrenuentes a esa posibilidad12. En tanto que trabajadores, los emi-grantes españoles en Europa, tras procesos generalizados de rees-tructuraciones industriales y empresariales, a menudo han con-cluido sus carreras profesionales con prejubilaciones y con unamovilidad laboral ascendente reducida. Mientras tanto, las muje-res han desarrollado trayectorias laborales más irregulares en lasque la movilidad ha sido básicamente horizontal13.

La segunda cuestión que suscitábamos no era otra que lai n s e rción lab o ral de la segunda ge n e ración. Y en este sentido cre e-mos que, en tanto que hijos de trab a j a d o re s , los hijos de los emi-grantes españoles han desarrollado traye c t o rias similares a las de lage n e ración de los países europeos a la que pert e n e c e n , s i e m p re ycuando resulten de la misma ex t racción social. Esto supone un saltodesde la industria a los servicios y a los empleos de ofi c i n a , en lamedida en que la manu fa c t u ra ha ido reduciendo su demanda defuerza trabajo y re-localizándose en países terc e ro s .

Hasta ahora hemos subrayado la importancia del trabajo ap e-lando al proyecto migrat o rio y a los fa c t o res de expulsión en Españay de demanda de fuerza lab o ral en los países de acogida. A conti-nuación hemos examinado las características de la mano de obraespañola en las sociedades de inmigración. Sin embargo , c re e m o sque no podemos detenernos en este punto si queremos evaluar lai m p o rtancia fundamental del trabajo para la comprensión del fe n ó-meno de la emigración española. ¿Por qué? Sencillamente debido a

208 -

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

( 1 2 )Puede verse al respecto,

Javier RUBIO, La emigra -ción española a Francia.Barcelona, Ariel, 1974.

(13)Para las trayectorias pro-fesionales véase Ubaldo

MARTÍNEZ VEIGA (dir.),Situaciones de exclusiónde los emigrantes espa -

ñoles ancianos enEuropa. París, FACEEF et

al, 2000.

que el trabajo y singularmente el trabajo asalariado ge n e ra identida-des y teje vínculos entre el individuo y la sociedad. Desde estepunto de vista, el trabajo asalariado no es sino un mecanismo dei n t egración social. Así pues, los españoles no se han integrado en lasd i fe rentes sociedades de acogida de fo rma ab s t ra c t a , sino a trav é sdel trabajo y en tanto que trab a j a d o re s .

Pe ro además, el trabajo es fuente de dere chos y en conse-cuencia fuente de ciudadanía. Esto ocurre así en Europa Occidentalespecialmente a partir de 1945, con la cristalización del e s t a d osocial de dere ch o1 4. De los tres tipos de dere chos que defi n i e ra T. H.M a rshall en su céleb re ensayo sobre la ciudadanía –dere chos civ i-l e s , políticos y sociales– los dere chos sociales son fundamental-mente dere chos asociados al trabajo.

El acceso de los emigrantes españoles a los derechossociales se plasmó originalmente, a través de los acuerdos bilate-rales de emigración y de seguridad social entre España y los dife-rentes países de acogida europeos. La mayoría de los primerosfueron suscritos en 1960-196115. Así, por ejemplo, en el Acuerdode emigración, contratación y colocación de trabajadores espa -ñoles en Holanda, de 1961, se señala en su artículo 16 que:

1. Los trabajadores españoles serán empleados en losPaíses Bajos en las mismas condiciones de remuneracióny de trabajo que la mano de obra neerlandesa, dentro delas suposiciones legales, de los convenios colectivos detrabajo (…).2. Se beneficiarán de los mismos derechos y de la mismaprotección que los neerlandeses en lo que concierne a laaplicación de las Leyes sobre higiene y seguridad en eltrabajo (…).

- 209

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(14)Un concepto que aparecede manera explícita porprimera vez en laConstitución de laRepública Federal deAlemania de 1949, comoha recordado E. CARMO-NA CUENCA, El estadosocial de derecho en laconstitución. Madrid, CES,2000.(15)Se trata de los acuerdoscon Alemania, Francia,Suiza y Holanda.Previamente, en 1956 sefirmaron acuerdos de emi-gración y de seguridadsocial con Bélgica. En rela-ción a las categorías deciudadanía civil, política ysocial, véase T. H. MARS-HALL, Citizenship andSocial Class. Nueva York,Anchor, 1965 (versión encastellano, en Revista deInvestigacionesSociológicas nº 79, 1997,pp. 297-344).

3. Las autoridades neerlandesas cuidarán de la ap l i c a c i ó nde tales disposiciones y comprobarán ( … ) , si las condicio -nes de contratación están confo rme con aquellas.4. Además los trab a j a d o res españoles podrán en las mismascondiciones que los neerlandeses acudir a las autori d a d e sa d m i n i s t rat ivas o judiciales competentes de los Países Bajosen los conflictos de trab a j o1 6

Del mismo modo, el acuerdo hispanofrancés de emigra c i ó n ,de enero de 1961, e s t i p u l aba la igualdad salarial entre los trab a j a d o-res españoles permanentes en Francia y los asalariados fra n c e s e s .A s eg u raba también que los tempore ros serían re mu n e rados confo r-me a los convenios colectivos vigentes en Francia en el sector dea c t ividad corre s p o n d i e n t e1 7.

A su ve z , en la segunda mitad de los años cincuenta queda-ron sellados dive rsos acuerdos de seg u ridad social. En ellos sed e t e rm i n aba el acceso de los españoles a los seg u ros sociales vige n-tes en los países de acogida. A s í , por ejemplo, en el acuerdo hispa-n o b e l ga de Seg u ridad Social de 1956 se estipulaba que:

Los trab a j a d o res españoles o belga s , a s a l a riados o asi -milados por las legislaciones de seg u ridad social (…) q u e -dan sujetos, re s p e c t iva m e n t e, a las citadas legi s l a c i o n e sap l i c ables en España o en Bélgica y se beneficiarán de lasm i s m a s , así como sus dere ch o h ab i e n t e s , en iguales condi -ciones que los súbditos de cada uno de estos países

1 8.

Del mismo modo, mediante los Protocolos de 27 de junio de1 9 5 7 , el go b i e rno francés se comprometía a conceder el subsidio alos viejos trab a j a d o res asalari a d o s españoles en las mismas condi-

210 -

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

(16)Cfr. BOE 9 junio 1961.

(17)Véanse “Acuerdos relati-

vos a trabajadores per-manentes y de tempora-

da”, art. 6 y “AcuerdoComplementario relativo

a los trabajadores detemporada”, art. 4º.1,

ambos en BOE 28 febre-ro 1961.

(18)Cfr. “Instrumento de

ratificación del conveniosobre Seguridad Social

entre España y Bélgica”,art. 1, BOE, 13 mayo

1958.

ciones que a los trab a j a d o res franceses. El protocolo también deter-m i n aba el acceso a los seg u ros agrícolas franceses a los trab a j a d o-res españoles de tempora d a , así como el pago de indemnizacionespor cargas fa m i l i a res a los españoles titulares de un contrato lab o ra lde un año de dura c i ó n , aún residiendo los hijos en España. Ta m b i é n ,p a ra el caso de la Rep ú blica Fe d e ral A l e m a n a , Bonn y Madrid esta-bl e c i e ron un convenio sobre Seg u ridad Social el 29 de octubre de1 9 5 9 , que sería rat i ficado al año siguiente1 9.

Como hemos indicado, en los acuerdos de emigración see s t ablecía norm at ivamente la igualdad de condiciones lab o rales ys a l a riales entre españoles y los trab a j a d o res autóctonos. Bien esc i e rto que algunos de los dere chos colectivos de los trab a j a d o re sespañoles y de los inmigrantes en ge n e ral no se harán efe c t ivos enlos dife rentes países europeos de acogida hasta finales de los añossesenta y principios de la década siguiente. Este es el caso de unap a rte de los dere chos de participación sindical –elegibilidad para los

- 211

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(19)Véase BOE 11 octubre1961. Para el caso deFrancia, nos remitimos a“AcuerdosInternacionales conFrancia. Relativos a tra-bajadores”. Protocolos27 junio 1957, BOE 14septiembre 1957.

Españoles en Bélgica.

comités de empresa y para los órganos de dirección sindical, p o rejemplo– que no se extenderán a los trab a j a d o res ex t ra n j e ros enFrancia y Alemania hasta 19722 0. De todos modos, c o nviene noolvidar que los emigrantes españoles disfru t a ron de dere chos colec-t ivos de trabajo en la emigración antes que en su propio país.

Por otro lado, el acceso de los españoles residentes en elex t e rior a los dere chos de ciudadanía social marca de nu evo unad i fe rencia entre A m é rica y Europa. Dife rencia que es ap re c i abl ecuando han concluido las traye c t o rias lab o ra l e s , p re c i s a m e n t e. Dem a n e ra , que en el viejo continente el acceso a pensiones en los paí-ses de acogida tienen lugar de manera ge n e ralizada. Eso es tambiénresultado de la homogeneidad social de las colonias españolas enE u ropa. Sin embargo en A m é ri c a , e n t re los ancianos españoles, e nla medida en que las colonias se han estrat i ficado socialmente, ex i s-te una franja notable de vulnerabilidad social. De hecho es allídonde el Estado español ex p o rta la mayoría de pensiones asisten-ciales (de carácter no contri bu t ivo y ajenas a las cotizaciones del tra-b a j o , por lo tanto) que concede a los españoles del ex t e ri o r. A s í , d elas 50.792 pensiones otorgadas en el último tri m e s t re e 2006,A rgentina absorbía el 61’6 por ciento, Venezuela el 16’7 por cien-t o , B rasil el 6’6 por ciento, U ru g u ay el 5’5 por ciento y Cuba el 4’1por ciento2 1. Esta otra cara de la exitosa imagen de hacer lasA m é ri c a s, tiene que ver con el trabajo de los emigrantes; o másb i e n , con los dere chos de ciudadanía asociados al trabajo de los pro-pios emigra n t e s .

212 -

Trabajo, emigracióny ciudadanía

Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA

(20)En el caso de Francia, a

partir de los acuerdos deGrenelle de 1968, que

tuvieron lugar tras lahuelga general de mayo-

junio de ese año.(21)

Tomado de www.ciuda -daniaexterior.mtas.es/est

adisticas.htm el 20 dediciembre de 2007.

Migración y coyunturaeconómica, España yAmérica Latina

Abel Losada Álvarez(Ourense, 1964). Profesortitular de Historia eInstituciones Económicasen la Facultad de CienciasEconómicas yEmpresariales de laUniversidad de Vigo.Especialista en historiaempresarial, demografía yeconomía de la pobla-ción. Ha publicado lasmonografías As relaciónseconómicas entre Galiciae os países de destino daemigración (1995) yCuba. Poboación e eco -nomía entre a indepen -dencia e a revolución(1999) y fue co-editor deGalicia-América. Unhacontribución bibliográfica(1992) y la Base biblio -gráfica da emigracióngalega (1997). Sus traba-jos se han publicado endiferentes revistas nacio-nales e internacionales yha participado en nume-rosos congresos celebra-dos en universidadesespañolas y extranjeras.Miembro de la ComisiónEjecutiva NacionalGallega y Diputado en elParlamento de Galicia porel PSdeG-PSOE.

1. ANTECEDENTES.LA CRISIS DE 1929 Y LAS POLÍTICASECONÓMICAS EN AMÉRICA LATINA.En este breve recorrido por las relaciones entre los

m ovimientos migrat o rios y la coy u n t u ra económica enAmérica Latina comenzaremos por la que muchos autoresconsideraron la primera crisis global del capitalismo, y conti-nuaremos a lo largo del siglo XX, hasta la “década” perdidade los ochenta y las últimas turbulencias financieras de losnoventa, que han convertido a América Latina en un continen-te emisor de emigrantes y a España en uno de los principalesreceptores del mundo.

H abitualmente las políticas migrat o rias desarrolladas enlos dife rentes países de A m é rica Latina fueron muy perm i s iva scon los movimientos migrat o rios; la elevada necesidad de mano

Doctor en Economía por la Universidad deSantiago de Compostela.

Abel LOSADA ÁLVAREZ

de obra hacía que la llegada de inmigrantes fuese bien re c i b i d a , s ibien es cierto que las dife rentes fases del ciclo económico determ i-n a ron comportamientos sociales, políticos y legi s l at ivos dife re n t e s .Estas políticas favo re c e d o ras de la inmigración continu a ro n , c o nl i ge ras va ri a c i o n e s , hasta la crisis de 1929.

La crisis económica de 1929 supuso para las economías deexportación de América Latina una auténtica catástrofe. Por unaparte, los Estados Unidos, su principal cliente, redujeron su con-sumo a causa de la caída de sus rentas; y de cara a proteger susproducciones interiores elevaron los aranceles para muchos pro-ductos. La mayor parte de estos países carecían de recursos paraadquirir en los mercados extranjeros los productos alimenticios ylos bienes de consumo que suponían la mayor parte de sus impor-taciones1, este escenario trajo consigo desocupación e incremen-to de los precios.

La crisis, y el consiguiente aumento del desempleo, favo-recieron la promulgación de leyes de nacionalización del trabajo,que ocuparon una buena parte de la discusión política delmomento y supusieron una fractura importante entre los diferen-tes movimientos sindicales y el mundo de la emigración. Enalgunos países, como es el caso de Cuba, la tensión social gene-rada fue muy fuerte2, pues se activó un movimiento de naciona-lismo exacerbado que perjudicó notablemente a la poderosaexcolonia española.

Durante toda la década de los treinta, y a pesar de una cier-ta recuperación económica, continuó en la vida política deAmérica Latina la polémica en torno a las leyes restrictivas sobrela participación de extranjeros en los mercados de trabajo nacio-nales. La notable reducción de la llegada de extranjeros al conti-

214 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

(1)A. Maddison (2001).

(2)A. Losada Álvarez

(1999).

nente entre la crisis de 1929 y la Segunda Guerra Mundial, con-tribuyó a la disminución de los contingentes de extranjeros y a lasalida de un número considerable de éstos por la difícil situacióneconómica que atravesaron los diferentes países.

En la mayor parte de los países se materializó el intento dediversificación agrícola y de creación de una industria ligera,principalmente de bienes de consumo no duradero, ya que la cri-sis mundial, y su repercusión en las economías nacionales, deter-minó otro fenómeno de carácter positivo: la disminución de lacompetencia extranjera debida a la caída de las importaciones,facilitando la creación y expansión de algunos sectores industria-les, que supusieron una mejora del mercado laboral, que sólo fuecapaz de absorber el incremento demográfico, sin generar nuevosmovimientos migratorios.

La Segunda Guerra Mundial creó oportunidades y circuns-tancias nuevas en las economías latinoamericanas con las restric-ciones del abastecimiento, la mayor demanda de los productostradicionales y los incentivos para nuevas producciones, para lasque el continente contaba con materias primas y condicionesambientales favorables. La iniciativa privada no pudo amoldarsea las nuevas circunstancias con la rapidez necesaria, tanto porcarecer de recursos financieros y técnicos, como por falta de espí-ritu innovador en las clases empresariales. Y en este contexto, elEstado tuvo que crear estímulos y facilidades para que la empre-sa privada ampliase sus actividades, pero la gran perjudicada fuela productividad general del sistema. Aún así, en el gráficosiguiente se observan, tanto la interrupción en la senda de creci-miento de la crisis del 29, como el largo período de expansiónposterior hasta finales de los setenta.

- 215

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

La SegundaGuerra Mundialcreó oportunida-des y circunstan-cias nuevas en laseconomías latino-americanas conlas restriccionesdel abastecimien-to, la mayordemanda de losproductos tradi-cionales y losincentivos paranuevas produc-ciones, para lasque el continentecontaba conmaterias primas yc o n d i c i o n e sambientales favo-r a b l e s .

Gráfico 1. PNB “per cápita” (Ocho economías más importantes:Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay yVenezuela).

Fuente: Elaboración propia sobre los datos de A. Maddisonhttp://www.ggdc.net/maddison/

En la mayor parte de los grandes estados lat i n o a m e ri c a-nos se van a llevar a cabo políticas compensat o rias de caráctera n t i - c í clico. Estas políticas, que logra ron en parte mantener laa c t ividad económica en niveles eleva d o s , s u p u s i e ron unaumento de la deuda pública y una disminución de las re s e rva sm o n e t a rias netas que vo l v i e ron a introducir elementos pert u r-b a d o re s , p e ro la actividad económica en su conjunto se vioescasamente afectada.

En este contexto re l at ivamente ex p a n s ivo , queda prácti-camente cerrado el ciclo de transición entre el Estado noi n t e rvencionista y el moderno Estado interventor y pro m o t o ren la actividad económica, p o s t e rior a la Segunda Guerra

216 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

7.000

6.000

5.000

4.000

3.000

2.000

1.000

0

PNB “per cápita” (8 países)

Mundial. En este marc o , en la mayor parte de los países de tra-dición inmigrat o ri a , ex c epto el caso de Cuba, se retoma unc i clo migrat o rio de cierta import a n c i a , como se puede ver en elgr á fico siguiente.

Gráfico 2. Emigración española a América (1902-1968).) (anual)

Fuente: Estadísticas migratorias, varios años.

En el gr á fico anterior se pueden observar como la coy u n-t u ra migrat o ria se corresponde en gran medida con la coy u n t u-ra económica de la que hemos hablado antes. La coy u n t u raeconómica y las dos guerras mundiales han determinado enbuena medida la evolución de la emigración española aA m é ri c a3, junto al papel que a partir de la década de los sesen-ta va a jugar la naciente emigración a los países industri a l i z a-dos de Euro p a .

- 217

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(3)N. Sánchez-Albornoz(1988) y C. YáñezGallardo (1994).

80.000

70.000

60.000

50.000

40.000

30.000

20.000

10.000

0

-10.000

-20.000

-30.000

1902-06 1907-11 1912-16 1917-21 1922-26 1927-31 1932-35 1939-43 1944-48 1949-53 1954-58 1959-63 1964-68

Emigrantes transoceánicos (España) (anual)

2. LAS CRISIS FINANCIERAS DE LOS AÑOSNOVENTA EN AMÉRICA LATINA.La llamada “década perdida” de los ochenta y la crisis

financiera internacional de los años noventa han vuelto a ponerde manifiesto la vulnerabilidad de América Latina frente a losacontecimientos financieros internacionales. Cuando aún no sehabían recuperado los niveles de vida anteriores a la llamada“década perdida” de los ochenta, que se observa con claridad enel gráfico 1, otra crisis financiera desencadena una onda recesivaque agravó notablemente los niveles de pobreza.

CUADRO 1. TASAS DE CRECIMIENTO DEL PIB (1993-2005).

Argentina Brasil México Venezuela

1994 5,8 5,9 4,4 -2,31995 -2,8 4,2 -6,2 4,01996 5,5 2,7 5,2 -0,21997 8,1 3,3 6,8 6,41998 3,9 0,1 5,0 0,31999 -3,4 0,8 3,8 -6,22000 -0,8 4,4 6,6 10,32001 -4,4 1,3 0,0 -0,32002 -10,9 1,9 0,8 -11,82003 8,8 0,5 1,4 1,22004 9,0 4,9 4,2 27,72005 9,2 2,3 3,0 -7,2

Fuente: CEPAL, años correspondientes.

La evolución errática que presentan en estos años las tasasde crecimiento del PIB en los países seleccionados ponen demanifiesto la inseguridad económica y las falta de expectativaseconómicas que pueden tener sus habitantes, tanto los naciona-

218 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

les, como los extranjeros. Aquí se encuentra una parte importan-te de la explicación, tanto de las elevadísimas tasas de emigraciónde los países de América Latina hacia los Estados Unidos yEuropa, como las tasas de retorno de emigrantes europeos y susdescendientes hacia sus países de origen, de lo que hablaremosmás tarde

4.

A pesar de los discursos teóricos, la globalización estálejos de ser absoluta en la producción y el comercio mundiales.Mientras que la globalización de la producción de bienes y servi-cios y el comercio internacional es parcial y selectiva, sin embar-go, en la esfera financiera es prácticamente total, y de una mane-ra u otra, acaba por serlo también en la circulación de trabajado-res. De hecho, salvo casos puntuales, la demanda de trabajo porparte de los países centrales siempre acaba por cubrirse.

Gráfico 3. Tasas de crecimiento del PIB (%).

Fuente: CEPAL, años correspondientes.

- 219

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(4)A. Ferrer (1999).

30,0

25,0

20,0

15,0

10,0

5,0

0,0

-5,0

-10,0

-15,0

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Argetina Brasil México Venezuela

Al mismo tiempo, las organizaciones internacionales care-cen de mecanismos de acción global, que permitan resolver losproblemas de redistribución. En los últimos 30 años la diferenciade ingresos entre el 20% más rico y el 20% más pobre de lapoblación mundial aumentó de 30 a 60 veces, indudablemente lasmigraciones desde los países pobres son uno de los principalesproblemas, que además no tienen respuesta ni una solución ade-cuada en el libre juego de los mercados, si no existe una coope-ración efectiva del conjunto de la comunidad internacional5.

El fuerte incremento que se ha producido en el coste delfinanciamiento ha estado asociado a una reducción de los flujosde capitales hacia la región, que continúa siendo altamente defi-citaria en ahorro interno6. Esta reducción de los flujos de capita-les ha supuesto una menor capacidad inversora y por lo tanto, unareducción en la creación de empleo, que la disminución de la pre-sión demográfica todavía no es capaz todavía de compensar, loque continua manteniendo muy elevadas las tasas de desempleo,y por lo tanto, emigración.

Por eso, tanto la década de los noventa como el comienzode siglo, demuestran que el desarrollo es un proceso lento ymuchas veces difícil de apreciar en el corto plazo7. Pero hay indi-cadores que pueden relacionarse directamente con lo que seránlos futuros flujos de población, los avances en salud, mortalidadinfantil y otros indicadores que significan una mayor esperanzade vida, así como los progresos en materia de educación, espe-cialmente en primaria, no han sido muy significativos en los últi-mos veinte años8, pero comienzan a mejorar.

Es conocido que los comportamientos demográficos tie-nen una importante influencia sobre el desarrollo. La evolución

220 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

(5)G. Tapinos (1997).

(6)R. Casilda Béjar (2002).

(7)J. L. Machinea y N. Serra

(eds.) (2007).(8)

R. Casilda Béjar (2002).

de la población en América Latina conduce a que la poblaciónmás improductiva en términos económicos, los niños y los ancia-nos, que además tienen mayores necesidades de educación ysalud, van a perder peso en la población total; así se reducirá lacantidad de personas dependientes por trabajador, el cual, a suvez, podrá estar mejor educado y por lo tanto, ser más producti-vo, incrementando la productividad global de la economía.

Sin embargo, en términos de migraciones internacionales,esta mejoría en el escenario demográfico se ve alterada por lapersistencia de elevados niveles de pobreza y desigualdad. Todoslos estudios cuantitativos señalan que la liberalización comercialy financiera tuvo un impacto negativo sobre la distribución delingreso, y por lo tanto, sobre la pobreza. Una mayor inversión enbienes de capital genera que la demanda de trabajo no cualifica-do, que es un sustituto del capital, disminuya, y aquí está preci-samente el origen de una buena parte de las migraciones interna-cionales contemporáneas9.

- 221

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(9)G. Tapinos et al. (1997).

Encuentro de empre-sarios gallegos delexterior celebrado enSantiago deCompostela.

3. AMÉRICA LATINA COMO MERCADO PARALOS PRODUCTOS ESPAÑOLES.Si analizamos la distribución geográfica del comercio

exterior español desde la transición, destaca en primer lugar laimportancia de las relaciones con los países de la Unión Europeaque absorben casi un 75% de nuestras exportaciones y proveendos tercios de nuestras importaciones; se trata de una consecuen-cia lógica de nuestra pertenencia a la Unión Europea.

América Latina debería de ser, sin embargo, uno de losobjetivos prioritarios para el comercio exterior español, basadosobre todo en nuestra proximidad cultural, idiomática y demográ-fica. Pero a pesar de los puntos comunes, el sub-continente hamantenido históricamente escasas relaciones comerciales conEspaña en la segunda mitad del siglo XX, solo muy recientemen-te ha empezado a aumentar y previsiblemente seguirá haciéndo-lo este flujo comercial. Las elevadas inversiones de empresasespañolas en América Latina, y la llegada masiva a nuestro paísde emigrantes latinoamericanos, establecen sólidas bases para elcrecimiento de estos intercambios comerciales.

El análisis de la situación actual en las relaciones econó-micas entre España y América tiene que llevarnos a una doble víade observación. Por una parte estudiar el modo de aprovechar lapresencia de importantes colonias de ciudadanos españoles en lospaíses de América Latina para penetrar en sus mercados interio-res con más facilidad, y por otra aprovechar parte de los fondosdisponibles de esas colonias en América para la generación deinversión productiva y de riqueza en España10.

Como decíamos antes, los intercambios comerciales conlos países de América Latina fueron tradicionalmente escasos en

222 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

(10)A. Losada Álvarez

(1995).

España, lo que no impidió que por parte de los estudiosos de laemigración histórica española se considerase desde comienzosdel siglo el amplio potencial que supondría aprovechar a las colo-nias residentes en estos países. Es verdad que la tradición comer-cial de los países latinoamericanos les lleva a concentrar suscompras en el exterior en el mercado norteamericano, y la com-petencia con dicho mercado es difícil para los productos europe-os, excepto aquellos de alta calidad y precio dirigidos a los gru-pos de ingresos más elevados. Un problema, que lamentablemen-te continúa en la actualidad, y que ya era reseñado en los añosinmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

CUADRO 2. EXPORTACIONES ESPAÑOLAS A AMÉRICALATINA, % SOBRE EL TOTAL (1980-2005).

Año % Exportaciones Año % Exportaciones

1980 10,22 1985 5,751990 3,77 1995 4,572000 4,32 2005 3,91

Fuente: Elaboración propia, Anuario Estadístico de España(años correspondientes).

En el cuadro anterior, se observa el escaso peso de lasexportaciones a América Latina en el conjunto de las exportacio-nes españolas en los últimos veinticinco años. Además la impor-tancia de América Latina como mercado para las exportacionesespañolas ha ido perdiendo peso después de la entrada de Españaen la Unión Europea, ya que la concentración de las exportacio-nes en este mercado ha ido aumentando. Si consideramos lasimportaciones, el peso de América Latina aumenta, pero debidoexclusivamente al petróleo de México y Venezuela.

- 223

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

En el estudio de los diferentes destinos de nuestras expor-taciones dentro de América Latina, no se aprecia una relacióndirecta entre los mayores volúmenes de intercambio y la presen-cia de importantes colonias españolas en los distintos países, nitampoco con la existencia de colonias amplias de esos países enEspaña. Además, las relaciones comerciales entre España yAmérica Latina presentan un déficit importante con la mayorparte de los países, con tasas de cobertura muy bajas.

4. EMPRESARIOS E INVERSIONES ESPAÑOLASEN AMÉRICA LATINA.Ya desde comienzos del siglo XX se planteó la necesidad de

obtener rendimientos económicos para España de la emigra c i ó n , at ravés de dos vías: las inve rsiones directas de capitales americanos enGalicia y la potenciación de las ex p o rtaciones. La idea de aunar ale m p re s a riado de ori gen español en la diáspora , p a ra canalizar toda lai n fo rmación que pueda intere s a rles sobre ex p e c t at ivas de inve rsión enlos distintos sectores económicos, ha estado presente históri c a m e n t e,e s t i mulando la participación en proyectos conjuntos, que canaliceni nve rsiones o nego c i o s , o supongan comercializar pro d u c t o s , s i ne m b a rgo , estos proyectos no han terminado de cuajar1 1.

Ciertamente, sobre todo en las Comunidades Autónomascon una mayor colonia en América, el ahorro de los emigrantesha supuesto un beneficio indudable, y el sistema financiero espa-ñol siempre ha estado muy atento a los grandes destinos de laemigración. Pero no se puede abordar el tema de las inversionesde los emigrantes en España únicamente en términos bancarios yfinancieros; de hecho, las inversiones directas en España de losempresarios del exterior son cuantiosas y acaparan el interés de

224 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

( 1 1 )Este tipo de iniciativas hatenido una mayor reper-

cusión a nivel regionalque estatal, especialmen-

te en ComunidadesAutonómas como Galicia,

Asturias o Canarias.

las administraciones central y autonómica. Si desagregamos estasinversiones por sectores, observamos que el sector de la construc-ción es el líder de las inversiones, junto a otros sectores como lahostelería y la actividad inmobiliaria.

En la actualidad, sin embargo , la inve rsión ex t ra n j e ra dire c t apor parte de empresas españolas en A m é rica Latina se ha conve rt i-d o , junto a la inmigra c i ó n , en el principal nexo de unión entre lasdos orillas. Desde los años ochenta la IED (Inve rsión Extra n j e raD i recta) tuvo un crecimiento ex p l o s ivo. En lo que respecta al pap e lde la empresa y la banca española en A m é rica Lat i n a , h ay que re s a l-tar que nu e s t ro país se sitúa en un lugar priv i l egiado en este conti-nente al liderar la inve rsión europea y competir con los EstadosU n i d o s , a l go i m p e n s able si re t rocedemos sólo un par de décadas.

La llamada “década dorada” (1990-2000) de España enAmérica Latina vino definida por el gran giro estratégico denuestras empresas, enfrentadas a las nuevas reglas del juego de la

- 225

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Reunión de empresa-rios españoles enMontevideo, Uruguay.

economía mundial, la liberalización de los mercados y un mayorpeso de la iniciativa privada, así como la disminución del sectorpúblico y la amplia difusión de las tecnologías de la informacióny comunicación; la apuesta fue clara y exitosa.

Gráfico 4. Inversiones españolas. Total mundial y América Latina(1990 - 2005). Millones de euros.

Fuente: Elaboración propia sobre los datos de la Secretaría de Estadode Comercio, Ministerio de Economía y Hacienda.

Este impulso inversor de España en América Latina se havisto frenado a partir del año 2000. La inversión en AméricaLatina pasó de más de 30.000 millones de euros en 1999 a menosde 4.000 millones de 2003. Esta última cantidad representa tansólo el 14,4% de la inversión española directa en el exterior ymenos del 0,8% del PIB nacional, mientras en 1999 representabael 65% y el 5%, respectivamente. La razón fundamental de estacaída en la inversión ha sido la diversificación geográfica del des-

226 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

80.000

70.000

60.000

50.000

40.000

30.000

20.000

10.000

0

Inversiones españolas en el exterior Inversiones en los cinco primeros países de América Latina

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

tino de las inversiones, que han vuelto sus ojos principalmentehacia la nueva Europa.

Gráfico 5. Porcentaje en el total de la inversión española en el exte-rior de los cinco primeros países de América Latina.

Fuente: Elaboración propia sobre los datos de la Secretaría de Estadode Comercio, Ministerio de Economía y Hacienda.

En términos ge n e rales España ocupó el puesto que el cap i t a ln o rt e a m e ricano dejó tras el llamado “ t e q u i l a zo ” en 1994, los rat i o sde inve rsión estadounidense y española en A m é rica Latina en 1994f u e ron del 42% y 8%; se pasó en 1999, sólo cinco años más tard e,a ratios del 29% y el 39%, re s p e c t iva m e n t e. Indudablemente en unc o n t exto de inestabilidad fi n a n c i e ra , el capital español asumió unri e s go eleva d o , y sin duda, su apuesta tuvo unos resultados econó-micos en términos ge n e rales muy destacados.

No resulta fácil explicar la inhibición del capital espa-ñol en los pri m e ros años de este siglo, ya que las últimastasas de crecimiento de los negocios en A m é rica Latina han

- 227

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

70,00

60,00

50,00

40,00

30,00

20,00

10,00

01990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

% 5 países A.L. sobre el total español

alcanzado niveles muy sat i s fa c t o ri o s , de casi el 6%, b a s a d o sen la liberalización creciente del comerc i o , el desarrollo delsistema fi n a n c i e ro , i n cluidos los sistemas de pensiones y lasremesas de emigra n t e s , que crecen a un ritmo del 20% anu a ly han alcanzado en los últimos años más de 50.000 millonesde dólare s .

Si tenemos en cuenta el tamaño de las economías deEspaña y de América Latina, la dimensión del esfuerzo inversorde las empresas españolas en el sub-continente ha generado unacomunidad de intereses difícilmente comparable con los intere-ses cruzados que pueda tener ningún país desarrollado con otrasáreas de países en desarrollo. Como ejemplo, en los beneficios delos bancos BBVA y Santander, América Latina aporta más del40% de los mismos, y para Telefónica, el negocio allí representael 34% de sus ingresos totales, más del 45% de los ingresos deRepsol-YPF y el 23% de los de Endesa.

En este contexto de fo rtísima interrelación económica,los movimientos de población no podían quedar al marge n .Tanto la inmigra c i ó n , como el re t o rno de los antiguos emigra n-tes y sus descendientes, son el complemento social y económi-co “ p re d e c i bl e ” a este desembarco económico; de esto noso c u p a remos a continu a c i ó n .

5. RETORNO E INMIGRAC I Ó N.El re t o rn o , del que se hablará específicamente en otro

c apítulo de esta obra , es el flujo de movilidad de la pobl a c i ó nmás directamente relacionado con la coy u n t u ra económica delos luga res de residencia. Pa ra analizar el re t o rno de antiguose m i grantes a España es necesario en primer lugar ver los dat o s

228 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

d i s p o n i bles sobre el volumen de los residentes españoles en lospaíses de A m é rica Lat i n a , que ap a recen en el siguiente cuadro .Como ve m o s , en el Censo de 20011 2, su número rep re s e n t aba el52% del total de los españoles residentes en el ex t ra n j e ro .

CUADRO 3. POBLACIÓN ESPAÑOLA RESIDENTE ENAMÉRICA LATINA 2001 (PAÍSES CON MÁS DE 50.000RESIDENTES).

A r g e n t i n a 2 4 7 . 8 2 4 1 7 . 5V e n e z u e l a 1 2 2 . 1 6 0 8 . 6B r a s i l 7 8 . 1 3 3 5 . 5M é x i c o 5 7 . 2 2 0 4 . 0U r u g u a y 5 2 . 3 5 3 3 . 7

Total América 7 3 4 . 9 1 6 5 2 . 0Total 1 . 4 1 3 . 3 5 3

Fuente: Censo de Población de 2001. Registro de Matrículade Residentes de los Consulados Españoles.

C o m p a rando el cuadro anterior y el siguiente, p o d e m o so b s e rvar laas dife rencias entre los datos habitualmente utiliza-

- 229

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(12)Último dato comparableinternacionalmente, losdatos de carácter censalpresentan siempre unnotable subregistro.

Inmigrantes latinos enEspaña.

d o s , los regi s t ros consulare s , por un lado, y el censo electora lde residentes ausentes, por otro. Si utilizamos los datos delCenso de Po blación de 2001, el Censo Electoral signifi c aba el68,6% del total de los españoles regi s t rados en el ex t ra n j e ro. Sibien el proceso se diri ge hacia la conve rge n c i a , ya que aumen-ta el volumen del censo de electore s , aumenta el re t o rn o , y lasnu evas salidas son prácticamente inexistentes.

CUADRO 4. CENSO ELECTORAL DE RESIDENTES EN ELEXTRANJERO (2001 – 2007). > 40.000 ELECTORES.

2001 2007 2007 (1998=100)

Argentina 176.034 249.861 141,9Venezuela 89.345 116.986 130,9Brasil 39.765 61.507 154,7México 42.338 50.004 118,1Uruguay 41.878 40.391 96,4

Total América 495.767 664.151 134,0

Total 969.116 1.162.391 119,9

Fuente: Ministerio de Interior.

Este recorrido hacia el retorno, es especialmente interesan-te en España, un país que en un corto lapso de tiempo, de apenas30 años, ha cambiado su condición de país de emigración a aco-ger dentro de sus fronteras a un número creciente de inmigrantes.En este contexto, el tema de los retornos, tanto de primera comode segunda generación, ha sido objeto de una menor atención

13,

ya que la importancia de los movimientos migratorios en Españaa la hora de contrarrestar los problemas del crecimiento vegetati-vo de la población, centran la atención en todos los aspectos rela-cionados con la llegada de población.

230 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

( 1 3 )A. Losada Álvarez (2005).

CUADRO 5. EMIGRANTES RETORNADOS 2002-2006(> 1.000 MEDIA ANUAL).

2002-2006 Media anual

Venezuela 27.742 5.548Argentina 27.430 5.486Uruguay 8.916 1.783México 6.292 1.258Cuba 5.005 1.001América Latina 100.966 20.193

Total 215.394 43.079

Fuente: Elaboración propia, Ministerio de Trabajo y AsuntosSociales.

Desde la llamada “década perdida” en la economía latino-americana, la situación económica de los países que han recibidolos mayores contingentes de emigración española ha sido com-pleja, con claras tendencias a los desequilibrios y la desigualdad,como ya hemos visto antes14. Aunque hay diferencias entre ellosla situación es hoy en día relativamente difícil, aunque en vías derecuperación, exceptuando probablemente el caso mexicano.Frente a la situación de México, los casos de Argentina yUruguay son bien conocidos, la crisis política y económica delprimero, con una dramática caída del PIB hace unos años, y lafuerte dependencia del segundo del mercado argentino, han con-ducido a una situación de relativa inestabilidad financiera.

En el caso de Venezuela, a los problemas económicos seune la inestabilidad política, frente al gobierno de Hugo Chávezla fuerte oposición que se está produciendo ha situado a la eco-nomía venezolana en unos niveles de incertidumbre muy eleva-dos, aumentando los niveles de riesgo-país que debilita su posi-

- 231

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(14) VV.AA. (1997).

ción en los mercados internacionales. El caso de Cuba es diferen-te, se trata de un contingente migratorio muy envejecido porquefinalizó ya en los años treinta, ya que fueron muy pocos los queemigraron a Cuba después de la guerra civil; en este caso las difi-cultades económicas y sociales están causadas por la paralizacióny el estancamiento económico del régimen de Fidel Castro.

El único de los países, con un contingente migratorio espa-ñol importante, con una situación económica más o menos esta-ble es México, cuya pertenencia al Tratado de Libre Comerciocon Estados Unidos y Canadá le ha permitido afrontar las crisisfinancieras que afectaron a otros países que no estaban dentro deesta área; es el que presenta unas perspectivas macroeconómicasmás estables15.

Como hemos señalado antes, la inmigración procedente deAmérica Latina y el retorno de emigrantes y sus descendientes,están directamente relacionados con la coyuntura económica delos lugares de salida, pero también con la situación de los paísesde llegada, en este caso España, y con el incremento de las rela-ciones económicas a través de la inversión extranjera directa. Aprincipios de los años noventa, España presentaba un elevadocrecimiento económico, con una tasa de actividad muy baja, loque significaba que había lugar para que un gran número de per-sonas entraran en el mercado laboral, en este contexto demográ-fico y laboral la llegada de inmigrantes era más que previsible.

El número de inmigrantes residentes ha ido aumentandop rogre s ivamente desde el comienzo de la década de los nove n-ta. La composición del contingente migrat o rio se ha modifi c a-do de fo rma importante desde ese momento; sí a principios delos noventa la mayoría de los inmigrantes procedían del ámbito

232 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

(15)J.M. Liso et al. (2002) yBanco Mundial (2003).

c o mu n i t a ri o , al final de esa década son ya mayoría los que pro-ceden de países terc e ro s , s o b re todo el norte de África yA m é rica Lat i n a .

Desde el año 2000 hasta el principio del año 2006 el núme-ro de extranjeros se incrementó en más de 535.000 cada año, afecha de 1 de enero de 2006 el número de extranjeros residentesya ascendía a más de 4,1 millones de habitantes y representabanun 9,3% del total de la población española. En este contexto defuerte crecimiento, la presencia de las colonias latinoamericanasha sido una de las más importantes. En el cuadro 7 vemos a lasprincipales comunidades establecidas en España a fecha del 1 deenero de 2006 (aquellas que cuentan con mas de 50.000 residen-tes). Si comparamos los datos de ambos años, 2001 y 2006,vemos como por nacionalidades las más fuertes son la ecuatoria-na, la colombiana y la argentina. Estas comunidades con más de50.000 residentes suponen prácticamente un tercio del total deextranjeros residentes en España a 1 de enero de 2006.

- 233

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Inmigrantesvenezolanas.

CUADRO 6. PRINCIPALES COMUNIDADES LATINOAMERI-CANAS ESTABLECIDAS EN ESPAÑA. 2001-2006 (> 50.000RESIDENTES).

2001 2006 % crec. % total

Ecuador 139.022 461.310 331,8 11,1Colombia 87.209 265.141 304,0 6,4Argentina 32.429 150.252 463,3 3,6Bolivia 6.619 139.802 2112,1 3,4Perú 34.975 95.903 274,2 2,3Brasil 17.078 72.441 424,2 1,7Rep. Dominicana 31.153 61.071 196,0 1,5Venezuela 16.549 51.261 309,8 1,2

Total 1.370.657 4.144.166 302,3

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del INE.

D e n t ro de las colonias lat i n o a m e ri c a n a s , la colonia boli-viana asentada en España es la que presenta un mayor incre-mento re l at ivo , lo cual se debe a motivos de tipo político y eco-nómico en el país de ori ge n , y por la existencia de mafi a shumanas que favo recen la inmigra c i ó n1 6, m i e n t ras que lasc o munidades que menos crecen son las más antiguas, como lad o m i n i c a n a .

A nadie se le escapa hoy en día la re l evancia económicade este importante flujo migrat o ri o , el flujo de remesas quesalen de España con destino a los países de A m é rica Latina esun elemento central en la financiación de los procesos de des-a rrollo de estos países. Los incrementos han sido espectacula-re s , las remesas en 2002 rep re s e n t a ron 2.844 millones dee u ro s , m i e n t ras que en 2006, 6.807 millones de euros. Conestos dat o s , España ocupa el tercer lugar en la cl a s i fi c a c i ó nmundial de los países que emiten mayo res remesas de trab a j a-

234 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

(16)J. F. Tezanos (2006).

d o re s , t ras el aumento regi s t rado entre los años 1990 y 2006, l oque la sitúa sólo por detrás de Estados Unidos y A rab i aS a u d i t a1 7.

El grueso de los envíos va a parar a A m é rica Lat i n a , p ri n-cipalmente a Ecuador, Colombia y Bolivia. Estas cifras en algu-nos países de A m é rica Latina significan una partida económicaesencial en el cre c i m i e n t o , en el caso de Bolivia las re m e s a sp rocedentes de España suponen el 8,5% del PIB, y en el caso deE c u a d o r, el 3,6%. Los inmigrantes lat i n o a m e ricanos en Españason los “más pro p e n s o s ” a enviar re m e s a s , ya que acap a ra ron el70% de las tra n s fe rencias al ex t e rior en 2006, unos 4.500 millo-nes de dólare s , pese a constituir alrededor del 36% de la pobl a-ción inmigra n t e.

Desde hace tres años, en 2004, los envíos de dinero de lose m i grantes españoles suponen una cantidad menor a la quee nvían los inmigrantes desde España al ex t ra n j e ro , además ladistancia se va incrementando cada año, así en 2006 las tra n s-fe rencias al ex t e rior supera ron a los envíos que hicieron lose m i grantes españoles en 1.636 millones de euros. España re c i-bió de sus emigrantes 4.807 millones de euros y los inmigra n-tes env i a ron 6.443 millones. El cambio que se ha producido enE s p a ñ a , pasando en pocos años de un país de emigración a unpaís de inmigra c i ó n , queda perfectamente re flejado en estosflujos fi n a n c i e ros internacionales vinculados a los mov i m i e n t o sm i grat o ri o s .

La coy u n t u ra económica y los movimientos migrat o ri o s ,dejando ap a rte motivaciones políticas lamentablemente fre-c u e n t e s , han estado fuertemente correlacionados. El caso espa-ñol no es dife rente al del resto de los países occidentales, s i

- 235

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(17)VV. AA. (2006).

a c a s o , algunas dife rencias cro n o l ó gicas y de intensidad, p e ro larelación ge n e ral se mantiene. Ante situaciones de incert i d u m b reeconómica o lab o ral se producen salidas de población autócto-n a , y ante ex p e c t at ivas favo rables de empleo y salari o s , n o se n c o n t ramos con llegada de población ex t ra n j e ra. El marc od e m ogr á fico de cada luga r, puede matizar esta re l a c i ó n , p e ro noi nve rt i rla. Estos han sido los parámetros en los que históri c a-mente se han movido las relaciones migrat o rias entre España yA m é rica Lat i n a .

236 -

Migración y coyuntura económica,España y América Latina

Abel LOSADA ÁLVAREZ

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

BANCO MUNDIAL (2003): Desigualdad en América Latina y elCaribe ¿Rompiendo con la historia?, Washington.

CASILDA BÉJAR, R. (2002): La década dorada. Economía e inver -siones españolas en América Latina: 1990- 2000, Universidad deAlcalá de Henares.

F E R R E R , A. ( 1 9 9 9 ) : “La Globalización, la crisis fi n a n c i e ra yA m é rica Lat i n a ” , C o m e rcio Exteri o r, vol. 49, nº 6, M é x i c o ,Bancomex, pp. 527-536.

LISO, J. M. et al. (2002): La banca en Latinomaérica. Reformasrecientes y perspectivas, Fundación La Caixa, Barcelona.

LOSADA ÁLVAREZ, A. (1995): As relacións económicas entreGalicia e os países de destino da emigración, Xunta de Galicia,Santiago de Compostela.

LOSADA ÁLVAREZ, A. (1999): Cuba. Población y economía entrela independencia y la revolución, Universidad de Vigo, Vigo.

LOSADA ÁLVAREZ, A. (2005): “Una nueva forma de inmigración:la emigración de retorno a una antigua zona emigratoria, Galicia(España)”, en F. Rodríguez (ed.) Migraciones e interculturalidad.Experiencias europeas y latinoamericanas, CESLA – Universidad deVarsovia, pp. 9–30.

MACHINEA, J.L. y N. SERRA (eds.) (2007): Visiones del desarrolloen América Latina, CEPAL-CIDOB, Santiago de Chile.

MADDISON, A. (2001): The World Economy: Historical Statistics,OECD Development Centre.

- 237

Abel LOSADA ÁLVAREZ

SÁNCHEZ-ALBORNOZ, N. (ed.) (1988): Españoles hacia América.La emigración en masa, 1880-1930, Alianza Editorial, Madrid.

TAPINOS, G. et al. (1997): Demographic responses to economicadjustment in Latin America, Clarendon Press, Oxford.

TEZANOS, J. F. (ed.) (2006): “Inmigración y exclusión social”,Sistema (número monográfico), nº 190-191, Fundación Sistema,Madrid.

VV.AA. (1997): Informe Brasil – Mercosur, Compañía Española deSeguros de Crédito a la Exportación (CESCE), Madrid.

VV.AA. (2006): Las remesas de los emigrantes desde España aIberoamérica, Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración,Madrid.

YÁÑEZ GALLARDO, C. (1994): La emigración española a América(siglos XIX y XX), Archivo de Indianos, Gijón.

238 -

El “ re t o rno a las ra í c e s ”de los descendientes dee m i grantes españoles

Laura Oso Casas esProfesora titular deSociología en la Universidadde A Coruña, donde vienedesarrollando su labordocente e investigadoradesde 1995. Ha sido consul-tora para diversos organis-mos internacionales (OCDE,UE, INSTRAW-ONU, UNES-CO). Entre sus trabajos sobremigraciones internacionalesha desarrollado una línea deinvestigación sobre la emi-gración española en Franciay, en concreto, sobre lasmujeres que emigraron aParís durante los años sesen-ta y setenta para emplearsecomo trabajadoras domésti-cas y porteras. Ha sido igual-mente la investigadora prin-cipal del estudio sobre «Laintegración social de los des-cendientes de españoles enFrancia» (Fundación LargoCaballero). Entre sus princi-pales publicaciones sobreemigración española cabedestacar: (2004): E s p a ñ o l a sen París. Estrategias de aho -rro y consumo en las migra -ciones internacionales,Barcelona: Bellaterra;(2006): «Bonnes et concier-ges espagnoles à Paris:immigration et rapports dedomination de classe dans lesecteur professionnel du ser-vice domestique», Exils etmigrations ibériques au XXs i è c l e. Espagnols etPortugais en

...

At ravés de la historia de la emigración española se haido constru yendo un puente transnacional que tra n-s i t a n , en la actualidad, re t o rnados y descendientes

de emigra n t e s , p rocedentes de Lat i n o a m é rica y de Europa. Aeste último fl u j o , el pro t agonizado por los hijos de la emigra-c i ó n , le hemos denominado como inmigración de “ re t o rno alas raíces”. Vu e l ven los re t o ñ o s , algunos más motivados porlas crisis económicas y políticas en los países que les viero nnacer (Arge n t i n a , Ve n e z u e l a ) , o t ros llamados por esos oríge-nes en los cuáles han sido socializados desde la infa n c i a( E u ropa). Este artículo pretende dar cuenta de esta re a l i d a ds o c i a l , analizando el proceso de “ regreso a España” de losdescendientes de emigrantes.

Doctora en Sociología por la Universidad deLa Sorbona y por la Universidad de A Coruña.

Laura OSO CASAS

LA PROBLEMÁTICA DEL RETORNO DE LOSDESCENDIENTES DE EMIGRANTESEl re t o rno de los hijos de emigrantes al país de ori gen ha

sido una temática de inve s t i gación a la cual se le ha prestado esca-so interés, en el ámbito de los estudios sobre migraciones intern a-cionales. No obstante, como pone de manifiesto We s s e n d o r f( 2 0 0 7 ) , en los últimos años, la ap roximación teórica a los mov i-mientos pobl a c i o n a l e s , desde el prisma del tra n s n a c i o n a l i s m o , h aab i e rto un deb ate sobre la construcción de las prácticas tra n s n a c i o-n a l e s , por parte de los descendientes de emigra n t e s , y su re l a c i ó ncon el país de ori gen de sus padre s , siendo va rios los estudios quese han interesado sobre la temática del transnacionalismo y las egunda ge n e ración (Levita et al., 2002). Esta autora mu e s t ra cómoun trabajo interesante en este sentido es el que ab o rda el país deo ri gen de los proge n i t o res como un espacio, más allá del contex t ore c ep t o r, p a ra la articulación de la identidad de los hijos de emi-grantes (Chars l ey, 2004).

Wessendorf (2007) pone de manifiesto que el re t o rno al paísde ori gen de los padres ha sido una temática poco estudiada, en elm a rco de la inve s t i gación sobre segunda ge n e ración; si bien, en losúltimos años, se han desarrollado algunos trabajos al re s p e c t o ,como el de Christou (2006), que se centra en la migración de gri e-gos desde Norte A m é rica y el de Potter (2005) sobre caribeños quem i gran desde Gran Bretaña al país de ori gen de sus proge n i t o res.

C abe destacar, p a ra nu e s t ro estudio, el trabajo realizado porla autora que venimos citando, s o b re el re t o rno de la segunda ge n e-ración de italianos en Suiza (We s s e n d o r f, 2 0 0 7 ) , en el marco delcual desarrolla un concepto que nos va a ser de gran utilidad, a lol a rgo de las páginas que siguen: Roots Migra n t s. O lo que podría-

240 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

...France au XX

siècle, Travail et poli -tiques migratoires, n º2/2006, pp. 141-270;

(2007): «C h a m b r a s ,loges, pubelas et buro-

nes: stratégies profes-sionnelles et de mobi-

lité sociale desEspagnoles à Paris»,

Revue Migrances. Unsiécle d`inmigration

espagnole en France,2007, pp. 46-56;

(2007): «I n m i g r a c i ó n ,Desarrollo y

Estrategias de movili-dad social», en R e v i s t a

Española deDesarrollo y

C o o p e r a c i ó n , n º19/2007, pp. 107-120.

mos denominar como “ R e t o rno a las raíces”. Con este térm i n oWessendorf se re fi e re al proceso mediante el cual la segunda ge n e-ración se desplaza para residir en el país de ori gen de los padre s .Este movimiento poblacional no se considera como un re t o rn o , e nel sentido de que los descendientes, nacidos en Suiza, no pueden“ vo l ve r ” a un lugar donde nunca han vivido. Se trat a , por lo tanto,más bien, de un regreso a las ra í c e s , p e ro no de un re t o rno real.

Este retorno protagonizado por la segunda generación hasido explicado por algunos de los estudios, ya citados, comoparte de un proceso de idealización del país de origen de lospadres. En efecto, la construcción de la nostalgia, desde la distan-cia, por parte de la primera generación, ha sido transmitida a lasegunda, germinando el deseo, por parte de los hijos de emigran-tes, de vivir en el país de sus progenitores (Christou y King,2006; Wessendorf, 2007)

En este texto vamos a plantear cómo se ha ido confi g u ra n d oel deseo y las prácticas de re t o rno entre los descendientes de emi-grantes españoles. Pa ra ello lleva remos a cabo un análisis compa-rat ivo entre los descendientes de españoles procedentes deA m é rica Latina y los provenientes de Europa. El análisis se basa-rá en los datos empíricos obtenidos durante dos trabajos de campod i fe renciados. El pri m e ro de ellos estudió los re t o rnados (de pri-m e ra , s egunda y terc e ra ge n e ración) en Galicia procedentes funda-mentalmente de A rgentina y Ve n e z u e l a , y fue realizado a lo largode va rias inve s t i ga c i o n e s , siendo contactadas más de cincuentap e rs o n a s1. El segundo se basó en un estudio realizado en París conhijos de emigrantes españoles, en el marco del cual se re a l i z a ro ncasi cincuenta entrevistas en pro f u n d i d a d2. Pe ro antes de pre s e n t a rlos principales resultados del análisis de los datos del trabajo de

- 241

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

(1)Trabajo de campo cuali-

tativo realizado en elmarco del Plan Generalde Ordenación Urbanade Vigo, publicado en OMedio Humano:Economía e Sociedade(Vol. IV del Avance delPlan General deOrdenación Urbana,Vigo), donde se realizóun grupo de discusióncon inmigrantes retorna-dos. Así como el trabajode campo realizado en elmarco del proyectoEqual Convive Máis, con-sistente en la realizaciónde 50 entrevistas en pro-fundidad semi-dirigidascon inmigrantes residen-tes en las provincias deA Coruña y Pontevedra. (2)Trabajo de investigación

realizado sobre los des-cendientes de españolesen Francia, sobre la basede 49 entrevistas en pro-fundidad, llevado a caboen París y sus alrededo-res y dirigido por Oso(2007)

campo cualitat ivo , ve remos la importancia cuantitat iva que estáteniendo la migración de re t o rno en España. Haremos especialatención al caso ga l l ego , pues es donde hemos realizado la mayo rp a rte del trabajo de campo con descendientes de emigrantes pro c e-dentes de Lat i n o a m é ri c a .

EL PESO DEL RETORNO EN LA COMPOSICIÓNDE LA INMIGRACIÓN EN ESPA Ñ AC u a n t i ficar el peso de los descendientes de emigrantes españo-

l e s , en la composición de la inmigración en España, es difícil. Unindicador podría ser el de la población española, nacida en el ex t ra n-j e ro. No obstante, esta estadística incl u ye, i g u a l m e n t e, a aquellosex t ra n j e ros que han adquirido la nacionalidad española; si bien, n o sda algunas orientaciones respecto a nu e s t ro objeto de estudio. La evo-lución temporal del peso de los españoles nacidos en el ex t ra n j e ro , e nel conjunto de la inmigración en España, mu e s t ra que se ha ido dandoun descenso, en comparación con la importante llegada de inmigra n-tes ex t ra n j e ro s , que se ha dado en los últimos años. No obstante, a u n-que en la actualidad, en el conjunto de España, la mayoría de losi n m i grantes no disponen de la nacionalidad española, el porcentaje deespañoles nacidos en el ex t ra n j e ro no es desdeñable (22%). A l g u n a sc o munidades autónomas, como Galicia, destacan por ser contex t o sre c ep t o res de inmigra c i ó n , especialmente at ra c t ivos para el re t o rno delos emigrantes y de sus descendientes. En efe c t o , las estadísticas ofi-ciales mu e s t ran que la principal especificidad del contexto migrat o ri oga l l ego es la importancia nu m é rica de las personas empadro n a d a s ,con nacionalidad española, que han nacido en el ex t ra n j e ro. En efe c-t o , en Galicia un 57% de las personas nacidas en el ex t ra n j e ro tienenla nacionalidad española (ver tabla 1 y gr á fico 1). Lo cual explica que

242 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

TABLA 1: EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN INMIGRANTECON NACIONALIDAD ESPAÑOLA Y PORCENTAJE SOBREEL TOTAL 1998-2006. ESPAÑA Y GALICIA.

Galicia EspañaHbs. % Hbs. %

1998 75.113 80 593.573 511999 73.414 78 594.404 472000 77.885 76 640.832 442001 79.656 72 671.136 342002 82.357 67 704.036 272003 86.846 62 749.073 232004 89.950 61 786.858 212005 92.712 58 827.287 192006 96.612 57 881.747 22

Fuente: Padrón Municipal de Habitantes 1998-2006 (a fecha 1de enero). Instituto Nacional de Estadística.

Grafico 1: España, Galicia, 1998-2007. Evolución del peso de inmi-grantes de nacionalidad española sobre el total.

Fuente: Padrón Municipal de Habitantes 1998-2006 (a fecha 1 deenero). Instituto Nacional de Estadística.

- 243

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

en esta Comunidad Autónoma el porcentaje de inmigrantes reg u l a re ssea mayo r, en comparación con la media del conjunto de España(74,6% de inmigrantes reg u l a res en Galicia frente al 66% para el totale s p a ñ o l ) .

Una buena parte de la población nacida en el ex t ra n j e ro , e m p a-d ronada en Galicia, es ori gi n a ria de los países donde tra d i c i o n a l m e n-te emigra ron los ga l l ego s , ya sea en A m é rica Latina (Arge n t i n a ,Ve n e z u e l a , U ru g u ay, C u b a , B ra s i l ) , como en Europa (Fra n c i a ,

TABLA 2: EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN INMIGRANTECON NACIONALIDAD ESPAÑOLA EN GALICIA, POR PRIN-CIPALES PAÍSES DE NACIMIENTO Y SEXO, 1998-2006

1998 2001 2005 2006

T o t a l M u j e r e s T o t . ( M . ) T o t . ( M . ) T o t . ( M . )

S u i z a 1 2 . 0 3 2 5 . 9 1 8 1 4 . 1 9 2 7 . 0 2 5 1 5 . 6 9 7 7 . 7 4 6 1 6 . 2 0 7 8 . 0 0 4V e n e z u e l a 9 . 9 3 7 5 . 1 2 6 1 1 . 3 2 8 5 . 8 3 7 1 4 . 3 2 7 7 . 2 3 1 1 5 . 0 8 8 7 . 6 2 7A r g e n t i n a 5 . 2 7 4 2 . 8 7 7 6 . 0 1 5 3 . 2 0 2 9 . 2 1 6 4 . 6 0 2 9 . 8 5 6 4 . 9 0 1F r a n c i a 7 . 0 4 3 3 . 5 9 7 7 . 4 6 2 3 . 8 4 0 7 . 8 9 8 4 . 0 7 5 7 . 9 6 9 4 . 1 1 9A l e m a n i a 7 . 1 7 1 3 . 6 2 2 7 . 6 3 9 3 . 8 8 9 7 . 9 0 9 4 . 0 1 2 8 . 0 3 6 4 . 0 5 0P o r t u g a l 6 . 2 7 5 3 . 5 8 5 6 . 3 6 3 3 . 6 4 4 6 . 1 3 7 3 . 6 1 0 6 . 1 3 9 3 . 6 1 3U r u g u a y — — 3 . 2 7 5 1 . 7 1 9 5 . 2 4 6 2 . 5 9 2 5 . 5 5 1 2 . 7 6 5C u b a 3 . 9 1 6 2 . 2 1 9 4 . 0 1 5 2 . 2 7 2 4 . 0 9 5 2 . 3 2 4 4 . 2 2 8 2 . 4 0 1B r a s i l 3 . 3 6 3 1 . 8 7 2 3 . 7 1 6 2 . 0 5 0 4 . 2 1 2 2 . 2 9 3 4 . 4 2 5 2 . 4 1 8R. Unido 3 . 7 2 2 1 . 9 2 6 4 . 0 9 9 2 . 1 1 1 4 . 3 5 8 2 . 2 6 3 4 . 4 3 6 2 . 3 0 1C o l o m b i a 5 8 7 3 9 4 8 2 4 5 6 3 9 7 9 6 5 9R Dominic. 3 3 0 2 2 7 4 6 3 3 2 9 7 2 4 5 2 6 8 4 6 6 0 7M a r r u e c o s 3 . 3 7 3 1 . 7 2 0 7 6 4 3 8 0 7 7 2 3 6 0 8 2 5 3 8 2R u m a n í a 1 6 1 1 3 6 2 1 7 1 3 2 8 1 3 3R e s t o 1 2 . 6 6 1 6 . 7 1 6 9 . 7 0 2 5 1 5 4 1 1 . 2 2 6 5 . 9 2 6 1 1 . 9 4 6 6 . 3 3 7

T o t a l 7 5 . 1 1 3 3 9 . 4 1 6 7 9 . 6 5 6 4 1 . 8 6 7 9 2 . 7 1 2 4 8 . 1 5 5 9 6 . 6 1 2 5 0 . 2 1 7

Fuente: Padrón Municipal de Habitantes 1998, 2001, 2005 y 2006 (afecha 1 de enero). Instituto Nacional de Estadística.

244 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

A l e m a n i a , Suiza y Reino Unido) (ver tabla 2 y gr á fico 2). Lo cual damu e s t ras del importante peso de los descendientes de emigra n t e s ,e n t re la población empadronada en Galicia nacida en el ex t ra n j e ro .

En los últimos años hemos visto como los emigrantes de anta-ño hacen el camino inve rso y regresan a su tierra. Vu e l ve n , no sólo losque en su día pro t ago n i z a ron el éxodo, sino también sus descendien-tes. Las crisis económicas y políticas vividas en algunos países lat i-n o a m e ricanos (“Crisis del Corra l i t o ” en A rge n t i n a , i n e s t abilidad polí-tica y económica en Ve n e z u e l a ) , t radicionalmente de instalación de lae m i gración española, han provocado que mu chos de nu e s t ros compa-t riotas y de sus descendientes decidan regresar a su tierra. A lo cualh ay que sumarle el re t o rno de los emigrantes que, una vez jubilados,regresan de Europa. Así como de mu chos de sus retoños.

Grafico 2: Evolución de la población inmigrante con nacionalidadespañola, por principales países de nacimiento, 1998-2006

Fuente: Padrón Municipal de Habitantes 1998, 2001, 2005 y 2006 (afecha 1 de enero). Instituto Nacional de Estadística.

- 245

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

La mayoría de los descendientes de emigrantes españoles,p rocedentes de A m é rica Lat i n a , no conocen España o simplementela han visitado de una fo rma temporal. Aquellos que nacieron enFra n c i a , A l e m a n i a , Suiza o Reino Unido tienen una mayor re l a c i ó n ,p e ro simplemente a través de las estancias vacacionales. Por esarazón no podemos decir que “ regre s e n ” a España, si acaso vuelve na la tierra de sus padres o abuelos. A esta cat ego r í a , si en otras tipo-l ogías anteri o rmente elab o radas la denominamos como “ fa l s o sre t o rn a d o s ” ( L a m e l a , C.; López, D. y Oso, L . , 2 0 0 5 ) , p re fe ri m o sreb a u t i z a rla con el nombre de “ i n m i gración de re t o rno a las ra í c e s ” ,lo cual se acerca más a la complejidad de este regreso dife rido ge n e-ra c i o n a l m e n t e. Aunque desde el punto de vista administrat ivo estosespañoles se consideren re t o rn a d o s , desde una pers p e c t iva socioló-gi c a , no podemos considera rlos como tales, puesto que naciero nf u e ra de España y algunos nunca antes conocieron esta tierra. Másque re t o rnar a España, lo que hacen es regresar a sus “ ra í c e s ” , p o rlo que hemos pre fe ri d o , tal y como anunciábamos a principio delt ex t o , denominar este movimiento poblacional como “ i n m i gra c i ó nde re t o rno a las ra í c e s ” o Roots Migra n t s ( We s s e n d o r f, 2007).

Estos migrantes pueden “ vo l ve r ” , siguiendo a sus padre s , ocomo avanzadilla del re t o rno fa m i l i a r, en el caso, por ejemplo, de losdescendientes de emigrantes españoles jubilados (los hijos regre s a np ri m e ro a España a la espera de que los padres lleguen a la jubilación)( O s o , d i r. , 2007). En este caso hablaríamos de un re t o rno a las ra í c e spor re agrupación fa m i l i a r, m i e n t ras que otros regresarían de maneraa u t ó n o m a , como parte de un proyecto desvinculado al de sus ascen-dientes. Ve a m o s , a partir de los datos cualitat ivos obtenidos durante elt rabajo de campo, como se ha ido rep roduciendo el deseo y la prácti-ca de re t o rno entre los descendientes de emigrantes españoles.

246 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

EL RETORNO A LAS RAÍCES DE LOSDESCENDIENTES DE ESPAÑOLESEs conocido, y otros estudios lo han puesto de manifiesto,

que la emigración española ha estado tradicionalmente marcadapor el “mito del retorno”. Una añoranza permanente que convi-vía, día a día, con aquellos hombres y mujeres que manteníanen la lejanía su idioma, sus costumbres. Emigrantes que reivindi-caban una fuerte identidad, retroalimentando los deseos de regre-so, abonando la semilla de la tierra dejada, construyendo en ladistancia, un puente simbólico y cultural hacia una España enrealidad no tan lejana. Los centros españoles como focos dereproducción de la identidad de los emigrantes, adquirieronimportantes dimensiones cuantitativas y cualitativas en los paísesde acogida de la emigración, generando la construcción delenclave étnico español en Latinoamérica y en Europa. Y algunosde nuestros informantes, hoy residentes en España, fueron socia-lizados en ellos. Este puente levantado por los emigrantes parapoder estar cerca de su tierra es ahora transitado, en el sentidoinverso, por los inmigrantes, ya sean los propios protagonistasdel primer éxodo, que optan por el ansiado regreso, o sus descen-dientes. Veamos, con más detalle, como se lleva a cabo la expe-riencia del regreso para los hijos de los emigrantes españoles,diferenciando aquellos procedentes de Latinoamérica de los queresponden a la corriente migratoria europea.

La hipótesis que queremos argumentar en este texto es quepara los españoles que emigraron a América Latina, la distanciageográfica limitó, en mayor medida, la transmisión intergenera-cional de las prácticas transnacionales y del deseo del retorno,mientras que la emigración a Europa se pensó bajo un proyecto

- 247

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Este puente levan-tado por los emi-grantes parapoder estar cercade su tierra esahora transitado,en el sentidoinverso, por losinmigrantes, yasean los propiosprotagonistas delprimer éxodo, queoptan por el ansia-do regreso, o susdescendientes.

claramente temporal, lo cual desarrolló una serie de prácticastransnacionales, que fueron heredadas por los retoños de la emi-gración, fortaleciéndose, en mayor medida, el deseo del retorno.No obstante, la situación económica y política en Argentina yVenezuela, tras la crisis del “Corralito” y la instauración delgobierno de Chávez, generó un movimiento migratorio de des-cendientes de españoles hacia la tierra de origen de sus padres,más motivado por los factores de expulsión en Argentina yVenezuela, que por la mitificación en sí del retorno. Por el con-trario, los descendientes de españoles en Europa entrevistadoshan vivido una “buena” integración socio-laboral en los países dedestino, percibiendo ellos mismos que la situación en España esmenos favorable que en Francia, en lo que se refiere al desarrollode su carrera ocupacional. No obstante, la cercanía geográficaque facilitó la transmisión intergeneracional de prácticas transna-cionales, generó el desarrollo de un “mito del retorno” entre losdescendientes de españoles, que explica el deseo y las prácticasde regreso de buena parte de los retoños de la emigración a Parísentrevistados.

La inmigración de retorno a las raíces procedente de LatinoaméricaA rge n t i n o s , ve n e zo l a n o s , u ru g u ayo s , c u b a n o s , b ra s i l e-

ños... llegan a España motivados por los contactos que dejaronsus antepasados al otro lado del Atlántico; si bien, los hijos y nie-tos de la emigración española presentan un perfil socioeconómi-co y un motivo migratorio que no dista mucho del de sus compa-triotas sin lazos de parentesco con España. El peso de las raícesparece ser un factor que facilita la migración, desde el punto de

248 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

vista de la integración jurídica y social, más que un determinan-te en sí de la decisión de emigrar. Huidos de las crisis económi-cas y políticas y de la violencia en sus países de origen, se recu-rre al baúl de los recuerdos para encontrar aquel pasaporte quefacilite, en mayor medida, hacer realidad los sueños de ascensosocial. Los orígenes se instrumentalizan para desarrollar el pro-yecto migratorio.

“A los argentinos le sirve venir a España, sobre todo si tenés lazossanguíneos, para no estar tan aislados desde el principio” (Hombreargentino).

La “Crisis del Corralito” en Argentina desarrolló múltiplescolas y esperas en los consulados de países europeos de los cua-les tradicionalmente partieron los emigrantes. Un padre español,acaso un abuelo italiano, cualquier vínculo familiar con el anti-guo continente es bien recibido. Permite poder aspirar a una vidamejor. Así, las relaciones de parentesco facilitan cruzar la fronte-ra de la “Europa fortaleza”. Y en su discurso, aquellos descen-dientes de la emigración española, reclaman una deuda histórica:poder optar por una alternativa para mejorar sus vidas. La mismaalternativa que la tierra argentina proporcionó a sus antepasados.

Los emigrantes españoles salieron de sus pueblos en buscadel sueño latinoamericano, pero sus descendientes regresan a laciudad. Las ciudades españolas tienen más posibilidades labora-les, así como una mayor oferta de ocio y tiempo libre. Unos con-textos de acogida más cosmopolitas, que permiten a esos inmi-grantes urbanitas, procedentes de grandes ciudades latinoameri-canas, reproducir un estilo de vida más acorde al de origen, muydistinto al de sus progenitores originarios del medio rural.

- 249

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Los emigrantesespañoles salieronde sus pueblos enbusca del sueñolatinoamericano,pero sus descen-dientes regresan ala ciudad. Las ciu-dades españolastienen más posibi-lidades laborales,así como unamayor oferta deocio y tiempolibre.

El vínculo a la tierra de los antepasados es, en última ins-tancia, liviano, buscándose la textura del asfalto y el olor delmonóxido de carbono, en el cual, en realidad, nuestros inmigran-tes se han criado. Una huida del pueblo de origen de sus padresy una elección por la vitalidad del núcleo urbano.

“El pro blema es que aquí en España nosotros no vamos a encontra runa Capital Fe d e ral como es el caso de Buenos A i res allá, p e ro derepente podemos encontrar mu chas ciudades, como Vi go. Yo porejemplo cuando vine llegué a Tomiño. Estuve dos meses y tuve quesalir porque me desesperaba. Eso es campo-campo, p a ra nosotros esla aldea. Entonces me vine para Vi go , p e ro igual hubiera estado enC o ru ñ a , donde puedes ir a un bar, salir por ahí. Otra cosa es la aldea,que no estamos prep a rados para vivir allí” ( H o m b re arge n t i n o ) .

Es interesante analizar cómo los hijos de la emigraciónespañola comparan y evalúan la aventura que vivieron sus proge-nitores y la suya, de la cual son protagonistas principales. El aho-

250 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

Colas ante laEmbajada de España

en Buenos Aires,Argentina.

rro, como objetivo primordial del éxodo, fue una característica dela emigración española a Argentina, por ejemplo. Y, en concreto,la gallega, lugar de origen mayoritario de los españoles asentadosen este país. La migración se establecía como un “sacrificio”.Esta mentalidad del ahorro condicionó al extremo los años de laemigración para muchos de los emigrantes españoles, que vivie-ron bajo la esclavitud del trabajo y la austeridad. No obstante, loshijos retornados buscan disfrutar, día a día, de una mejor calidadde vida en el contexto receptor. Su proyecto migratorio no estámarcado por el sacrificio, como en el caso de sus padres. La ideadel asentamiento y de construir un proyecto fundamentado en lacalidad de vida en España se percibe de manera clara. La evalua-ción de la emigración de sus progenitores se establece, en ocasio-nes, en términos negativos.

“No estamos dispuestos a pasar lo que pasaron los emigrantes allá,que por eso hicieron el dinero, entonces nuestra diferencia con lageneración de nuestros padres es abismal...” (Mujer uruguaya).“A d e m á s , ¿a costa de qué hacían el dinero? Yo tengo familia ya no dela ge n e ración de mis tíos que por el setenta y pico emigra ron a EstadosUnidos y se ech a ron unos veinte años. Vo l v i e ron a Uru g u ay con bas-tante dinero. Se compran la casa, el nego c i o , y actualmente vo l v i e ro na Estados Unidos, después de comerse lo que hicieron en EstadosUnidos. Pe ro hay que ser consciente de como hicieron ese dinero enEstados Unidos, con cinco trab a j o s , t rab a j a r, t rab a j a r. Y juntar, j u n t a r,j u n t a r. Y yo soy hija de ga l l egos y, a lo mejor, también me inculcaro nesa mentalidad. Mis padre s , mu chos de sus va l o re s , me los inculcaro n ,p e ro yo no soy así” ( H o m b re arge n t i n o ) .

El “ ga l l ego ” , t é rmino que se usa de manera ge n é rica parad e finir a los españoles asentados en A rge n t i n a , es objeto de ch i s t e sen este país, c a rgado de un imagi n a rio vinculado a la ignora n c i a .

- 251

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Los emigrantes españoles lleva ron en sus maletas la ru ralidad y susdescendientes llegan cargados de urbanidad. C i t a d i n o s que ap re c i a nlas ciudades españolas por mayor ap e rt u ra , en comparación con losp u eblos de ori gen de sus antecesores. Quizás unos pequeñosBuenos A i re s , en medio del “ d e s i e rto ru ral”. Unos descendientesi n s t ruidos que buscan nu evos va l o re s , como la calidad de vida y las eg u ridad de un Estado del Bienestar en el antiguo mundo.

Una de las peculiaridades que hemos podido percibir entrelos descendientes de emigrantes españoles a América Latina yque sorprende al estudioso de los movimientos migratorios es elpeso tan importante de los proyectos de asentamiento. Es decir,de la migración como una estrategia no temporal, sino de insta-lación definitiva.

Como ya hemos ap u n t a d o , el mito del re t o rno estuvo y estámuy presente en la mentalidad de la emigración española. No obs-t a n t e, los hijos de emigrantes (los llamados re t o rnados) pre s e n t a nun cl a ro proyecto de asentamiento en España. En sus rep re s e n t a-c i o n e s , no le dejan casi ningún espacio a la idea de regreso al paísque les vio nacer. Resulta bastantes sorp rendente que, ni siquiera ,a nivel de discurs o , de ideal, se piense en vo l ver a Lat i n o a m é ri c a .Pa rece cl a ro que la crisis económica y política, así como la violen-c i a , d e t e rminan que nu e s t ros pro t agonistas sean una especie de“almas huidas”, quemadas por un contexto social que perc i b e ndifícil de cambiar. La importante presencia de proyectos de asen-tamiento tiene como consecuencia que los inmigrantes tengan unamentalidad ab i e rta a la incorp o ración social y que para ello des-p l i eguen toda una serie de estrat egias de instalación en la sociedadre c ep t o ra. A d e m á s , el hecho de trat a rse de familias con hijos pare-ce definir aún más ese proyecto de “ e char ra í c e s ” en la sociedad de

252 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

a c ogida. Proceso que viven de manera “más nat u ra l ” , pues sienten,de alguna manera , esta tierra , como algo propio. Algunos se consi-d e ran a sí mismos como españoles, o t ros consideran que lo son enun cincuenta por ciento, pesando igualmente la identificación conel país que les vio nacer (Arge n t i n a , Venezuela). Lo que nos inte-resa resaltar es que en el caso de los descendientes de emigra n t e sp rocedentes de Lat i n o a m é ri c a , no se regresa tanto como un pro c e-so de búsqueda de los oríge n e s , sino más bien debido a la situacióneconómica y política que se está viviendo en los países de naci-m i e n t o , a u n q u e, de alguna manera , se trate igualmente de un re t o r-no a la tierra de los ascendientes.

La inmigración de “retorno a las raíces”procedente de EuropaEl trabajo de investigación que hemos realizado en Francia

(Oso, dir, 2007) pone de manifiesto cómo, contrariamente a losoriginarios de Latinoamérica, los descendientes de españoles enParís, perciben el regreso a España como un “retorno propio”,estando el objetivo de búsqueda de los orígenes muy marcado. Lamayor proximidad geográfica que posibilitaba para estos retoñosrealizar, al menos una estancia vacacional al año en España, fuefortaleciendo los lazos con esta tierra. A diferencia de los descen-dientes de emigrantes a América Latina que “huyen” de la crisiseconómica y política, los hijos de emigrantes españoles enFrancia han conseguido desarrollar una “buena” trayectoria ocu-pacional en el país galo. Son conscientes de que, a pesar de losproblemas del mercado de trabajo francés, las condiciones labo-rales en este país son mejores que en España. Y que en Franciatienen más posibilidades de encontrar un trabajo acorde a sus

- 253

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

expectativas. No obstante, tienen el deseo del retorno a Españamuy marcado. Se trata de un proceso de transmisión inter-gene-racional del mito del retorno.

“Lo que pasa es que el emigra n t e, como todo ser humano, c u a n d oestás lejos de algo y que lo añora s , lo idealizas, ¿no? Y España, y todolo que podría simbolizar España; nu e s t ros orígenes; nu e s t ra identi-d a d, que siempre nos faltó; nu e s t ras ra í c e s , que siempre nos fa l t a ro n .Lo hemos idealizado todo. Y de ahí nació como un icono, ¿no? Comola tierra santa o algo así. Y, vas creciendo y te vas dando cuenta de quela emigración no tenía nada que ver con el turi s m o , ¿no? (…) Y ahíe s t á , Galicia nos espera (…) Es nu e s t ra tierra. Cuando llegas allí y ve slos montes dices: esto es nu e s t ro. Y no sé porqué lo digo ” (Hija dee m i gra n t e s , nacida y residente en Pa r í s ) .

“ S i e m p re nos pasa, cuando va m o s , que vamos mu ch o , que va m o scada quince días, cuando llegamos a Galicia siempre decimos: yaestamos aquí otra vez. Sales del coche hueles y dices: ¡ ay, que bu e n oese olor!, ¿ s abes? Es algo que, una vez que estás allí una semana,hasta el segundo día ya no pensamos en eso, p e ro el primer día siem-p re al salir del coch e, ab ro la ventana y le digo a mi herm a n a : h u e l e,h u e l e, ¿hueles? Y me dice: s í , huelo. Hay un olor que no hueles cuan-do estás allí siempre, n o rmal. El olor de tu casa no lo sientes. Sine m b a rgo , cuando te vas un mes y vuelve s , d i c e s : “ j o ” , el olor de micasa. Y no te dabas cuenta cuando estabas en ella, ¿no? Pues Españaes igual, cuando vuelves dices: ¿ h u e l e s ? , s í , huelo. Y te encanta todo,cuando te ponen la tap a , cuando te ponen el Martini de medio va s o ,todo lo que, lo que es para ti España, ¿ n o ? ” (Hija de emigra n t e s , n a c i-da y residente en Pa r í s ) .

Los emigra n t e s , los padre s , han ido rep roduciendo enel pequeño “ mundo español de Fra n c i a ” el imagi n a rio deEspaña con sus características. Y han hecho que los hijosc o n s i d e ren este país como su propia tierra. El vínculo emo-cional es fuerte y at ra e. Una tierra que llama a los suyo s , a

254 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

aquellos que se march a ro n , que los at rapa. Los/as hijos/as delos emigrantes españoles en Francia vuelven al país donden a c i e ron sus padre s , no porque haya más oport u n i d a d e s , s i n obuscando sus orígenes.

“Mucha gente, hijos de emigrantes, cuando llegan a una cierta edadquieren volver a España, muchos. No se si es el hecho de haberpasado las vacaciones allí y dicen: ¡bua, esto es maravilloso! Queno es el mismo tipo de vida que si estás allí todo el invierno, traba-jando. A lo mejor se idealiza y dicen: ¡bua!, quiero vivir toda la vidaasí” (Hijo de emigrantes, nacido en París).

El deseo de re t o rno de los hijos de la emigración espa-ñola en París se explica por todo el conjunto de prácticas tra n s-nacionales que se han ido edificando en el marco de las fa m i-lias de emigrantes. La idealización de España en el discurs o ,en las emociones y en las vacaciones. Esos cora zones alegres o

- 255

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

“Crisis del corralito”en Argentina.

rep ri m i d o s , que iban transmitiendo sensaciones de alegría ot risteza a los hijos, s egún fuese el espacio social de re fe re n c i a ,España o Francia. Ese imagi n a rio del país de ori gen constru i-do en torno a aspectos positivo s , al periodo va c a c i o n a l , a lal i b e rt a d. El re t o rno se ex p l i c a , en algunos casos, como part edel proceso de construcción identitari a , p a ra poder probar ese“ o t ro lado” en términos cultura l e s , en el cual se ha sido igual-mente socializado. Como part e, o t ras ve c e s , de ese dilema declase social al que se han tenido que confrontar algunos des-cendientes de emigra n t e s , s o b re todo aquellos que vivían enlos barrios más bu rgueses. De hijos de port e ra , s e ñ o ra de lal i m p i e z a , o b re ro , se pasaba a “los reyes del puebl o ” , e nE s p a ñ a , reva l o rizándose su estatus social. Urbanitas cansadosde la ciudad, en busca de una calidad de vida, son igualmentec a n d i d atos al “ regreso”. Retorno por amor, como una ve n t a n aante una crisis pers o n a l , en tanto fo rma de emancipación.Como parte de esa reva l o rización que ha alcanzado España enel plano internacional; un país que se percibe como desarro l l a-d o , m o d e rno y dinámico, f rente a la imagen de una Fra n c i aestancada. Todos estos fa c t o res explican el deseo de instalars een España que tienen mu chos de los descendientes de la emi-gración española en París. Pe ro la historia no queda ahí, p u e se s , sin duda, el propio proyecto migrat o rio que marc a ron losp a d res cuando salieron de España, lo que nos ayuda a entenderel re t o rno a “las ra í c e s ” de sus hijos.

“Puede que haya influido el hecho [se refiere a que los padres tuvie-sen la intención de volver]. Gracias a eso, por culpa de eso, nosmandaran al colegio español y nos inculcaran tanto la cultura espa-ñola, que a lo mejor, sino tuviesen esa idea, pues hombre, no… No

256 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

nos harían crecer tanto en esa cultura española ¿no?, lo dejarían unpoco más pasar” (Hija de emigrantes, nacida en París, originaria ymudándose, en el momento de la entrevista, a España).

Los padres edifi c a ron la emigración sobre la base de unp royecto temporal. Aunque poco a poco, la propia dinámicam i grat o ria y vital hizo que fuesen quedándose. Pe ro la tempo-ralidad de su proyecto migrat o rio estuvo presente en su discur-so durante mu chos años, guiando sus estrat egias lab o ra l e s ,re s i d e n c i a l e s , re l a c i o n a l e s , de inve rs i ó n , a h o rro y consumo.Te m p o ralidad que fue tra n s m i t i d a , de fo rma más o menosi n c o n s c i e n t e, a sus re t o ñ o s , que fueron interi o ri z a n d o , d e s d ep e q u e ñ o s , que el objetivo último familiar era regre s a r. Lo cualpuede explicar que algunos hijos de la emigra c i ó n , a u n q u en a c i e ron en Francia y nunca antes viv i e ron en España, s a l vod u rante los periodos va c a c i o n a l e s , t e n gan tan presente el deseode instalarse en este país y hablen de “ re t o rno”. La nu evam i gración que supone que los descendientes se muden aEspaña es vista, en el fo n d o , como el regreso del que siempreoye ron hablar a sus padres.

La temporalidad que ha marcado la traye c t o ria migrat o ri ay vital de los padre s , ha traído consigo toda una serie de prácti-cas transnacionales. El sueño por vo l ver a España ha hecho quelos padres inv i rtiesen en una educación bi-cultura l , que optasena que sus hijos tuviesen la bi-nacionalidad. Y, en defi n i t iva , f u eimpulsando a que los descendientes adquiriesen un “ c ap i t a lt ransnacional”. Los/as hijos/as de la emigración española enPa r í s , han vivido en la tra n s n a c i o n a l i d a d, lo cual les ha lleva d oa algunos/as a planteamientos identitari o s , o a desarrollar unaat racción “ p a ra d ó j i c a ” hacia España (Oso, d i r, 2007).

- 257

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

CONCLUSIÓNA modo de conclusión podemos decir que la “migración

de retorno a las raíces” se ha desarrollado con unos motivos dife-rentes para los hijos o nietos de españoles que emigraron aAmérica Latina o a Europa. En el primero de los casos, la vueltaa las raíces se configura, en mayor medida, como un proyectoinstrumental, más motivado por las crisis económicas y políticasen los países de nacimiento de los descendientes, que por laatracción de la “tierra española”. En el caso de la emigración aFrancia, la proximidad geográfica permitió que los emigrantesdesarrollasen, en mayor medida, prácticas transnacionales (vaca-ciones en España, mayor comunicación con la familia, envío deproductos, etc.), que fueron transmitidas de manera intergenera-cional. Lo cual, unido al marcado proyecto de ahorro y retornoque tenían los emigrantes que salieron hacia Europa durante los60 y 70, determinó una mayor construcción del “mito del retor-no”, entre los retoños de la emigración. De tal manera que, en laactualidad, están muy presentes, tanto el deseo como las prácti-cas de retorno, entre los descendientes de españoles que emigra-ron a París, aún cuando la inserción socio-laboral en Francia esfavorable. La atracción simbólica de las “raíces” es lo que pesamás, entre los hijos de los emigrantes a Europa. Mientras que,entre los retoños de la emigración española a América Latina, losorígenes, constituyen, más bien, una instrumentalización funcio-nal a la decisión de migrar, por causas relacionadas con la ines-tabilidad económica y política.

258 -

El “retorno a la raíces” de losdescendientes de emigrantes españoles

Laura OSO CASAS

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

L A M E L A , C . , L Ó P E Z , L . , O S O, L . ( 2 0 0 5 ) : “La inmigración inter-nacional en Galicia: l at i n o a m e ri c a n o s , c o mu n i t a rios y otro s ” , e n :S o l é , C.; Izquierd o , A. (eds.): I n t egraciones dife re n c i a d a s : m i gra -ciones en Cat a l u ñ a , Galicia y A n d a l u c í a, B a rc e l o n a : A n t h ro p o s ,p p . 1 1 9 - 1 3 6 .

LÓPEZ D.; OSO, L. y V I L L A R E S, M. ( 2 0 0 3 ) : La identidad deGalicia como tierra de emigra c i ó n : factor de at racción y determ i -nante de la integración de los inmigrantes en Vi go, D o n o s t i a - S a nS ebastián : E u s ko Ikaskuntza: Las culturas de la ciudad II, Z a i n a k .

LÓPEZ DE LERA, D.; OSO, L. y V I L L A R E S, M . ( 2 0 0 2 ) :I n m i gra n t e s : p a rtícipes de la dinámica social y urbana en Vi go,I n fo rme de inve s t i gación para el P X O M de Vi go , i n é d i t o .

O S O, L. ( 2 0 0 4 ) : Españolas en Pa r í s : e s t rat egias de ahorro y con -sumo en las migraciones intern a c i o n a l e s, B a rc e l o n a : B e l l at e rra .

O S O, L. ( d i r.) (2007): Estudio sobre la integración social de losdescendientes de emigrantes españoles en Fra n c i a, F u n d a c i ó nL a rgo Cab a l l e ro , M i n i s t e rio de Trabajo y Asuntos Sociales, i n fo r-me inédito de inve s t i gación.

O S O, L . ( 2 0 0 2 ) : Explotación de los datos cualitat ivos para el info r -me de inve s t i ga c i ó n , I n m i gra n t e s : p a rtícipes de la dinámica socialy urbana en Vi go Plan General de Ordenación Urbana de Vi go ,p u blicado en O Medio Humano: Economía e Sociedade ( Vol. IVdel Avance del Plan General de Ordenación Urbana, Vi go ) .

- 259

Laura OSO CASAS

O S O, L . , G O L I A S, M. y VILLARES M. ( 2 0 0 6 ) : “Estudio sobre losc o l e c t ivos migrantes ante el proceso de emprendimiento enGalicia”. Secre t a ria Xeral de Emigración. Xunta de Galicia.

W E S S E N D O R F, S. ( 2 0 0 7 ) : “Roots Migra n t s ” : Tra n s n at i o n a l i s mand “ R e t u rn ” among Second-Generation Italians in Switze rl a n d,Jo u rnal of Ethnic and Migration Studies, Vol. 33, No. 7, S ep t e m b e r2 0 0 7 , pp. 1083-1102.

260 -

Más de tres décadasde voto emigrante(1976-2008)

Anxo Lugilde (Lugo,1970), periodista y politó-logo, es corresponsal enGalicia de La Vanguardiay cronista político de ElProgreso de Lugo. Es tam-bién diplomado en estu-dios avanzados por laUSC, con el trabajoOrixes do voto emigrante(1900-1936). Escribió loslibros Argentina. El dramade la Quinta Provinciagallega (2003), –con XoséCarreira– El fin del fra -guismo (2005) y O votoemigrante. Viaxe polazona escura da democra -cia española (2007).

Un puñado de españoles residentes en los principalespaíses de europeos se convirtieron el 29 de noviem-bre de 1976 en los primeros expatriados que partici-

paban desde el extranjero en un proceso electoral en España,con motivo del referéndum de la reforma política. “Ayercomenzó el referéndum para los emigrantes españoles”, titula-ba el ABC al día siguiente, dentro de la fugaz atención que leprestaron los principales periódicos a la implantación del votoexterior, que se instauró con los mismos requisitos que dentrode España: tener nacionalidad española, haber cumplido los21 años y estar inscrito en el censo electoral. El Gobiernointentaba dar las máximas facilidades para un proceso que seabrió oficialmente el 25 de noviembre, aunque en realidad enmuchos países no empezó hasta seis días después, y remató el7 de diciembre. La documentación se debía recoger en los

Licenciado en Ciencias de la Información por laUniversidad del País Vasco y en Ciencias Políticas

por la Universidad de Santiago de Compostela.

Anxo LUGILDE

consulados, desde los que se podía enviar directamente el voto,aunque también era posible remitirlo a España a través delcorreo. El Ejecutivo de Adolfo Suárez desarrolló una intensacampaña pro p aga n d í s t i c a , con anuncios en los pri n c i p a l e smedios internacionales, caso de The Washington Post, y dio ins-trucciones a consulados y embajadas para que el volumen devotos fuese el mayor posible. El Gobierno calculaba que los emi-grantes iban a avalar su proyecto democratizador, pues vivían,especialmente los de Europa, en sociedades libres. Cuarenta añosdespués del inicio de la Guerra Civil, la diáspora española podíaencuadrarse en la categoría de “exilio democratizador”, aunqueen su mayoría estuviera compuesto por quienes se marcharon pormotivos básicamente económicos. Sin embargo, los partidos dela oposición, con el PCE a la cabeza, hicieron una campaña acti-va en pro de la abstención.

En las bases de datos del Ministerio del Interior no haycifras sobre la participación y los resultados del referéndum. Sólose conocen los datos aproximados ofrecidos a El País por elministro del Exterior, Marcelino Oreja, quien aseguraba que sehabían recibido más de 300.000 votos, cifra en principio exage-rada, ya que supondría un máximo histórico, no superado siquie-ra en las legislativas del 14 de marzo de 2004. Además, las infor-maciones periodísticas señalaban que no hubo grandes aglomera-ciones en los consulados e incluso adelantaban que la participa-ción había sido masiva. En todo caso, la participación que huboestuvo estimulada por el Gobierno, aunque en ese momento yaflotaba en el ambiente la sospecha de que en las legislativas de1977 el Ejecutivo de Suárez iba a tratar de reducir al mínimoposible el voto de los emigrantes, pues todo apuntaba a que iba a

262 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

ser favorable para los partidos de izquierdas, que tenían sus prin-cipales bastiones en el extranjero. Estos temores se hicieron rea-lidad, ya que en 1977 el Gobierno no hizo campañas de publici-dad, la gran mayoría de los emigrantes no se pudo censar y lasfacilidades del año anterior en los consulados se convirtieron enun sufragio por correo puro, con grandes dificultades para cum-plir los plazos. Sobre un total de 800.000 españoles en edad devotar desde Europa, sólo 120.000 estaban censados. Participaronunos 15.000, de acuerdo con los cálculos de las asociaciones deemigrantes. “Los emigrantes no han votado”, denunció airada-mente desde Califo rnia el destacado comu n i c ó l ogo RománGubern. Tampoco existen datos sobre los resultados de 1977,pero sí los hay, si bien parciales, de 1979, de las provincias y ciu-dades en las que se constituyeron mesas separadas para los emi-grantes. Indican que el PSOE era la primera fuerza en la emigra-ción, seguida por el PCE y mientras UCD era la tercera.

CUADRO 1. RESULTADOS EN EL EXTERIOR EN LAS LEGIS-LATIVAS DE 1979 (DATOS PARCIALES)

Partido Votos % Partido Votos %

PSOE 2978 30,2 UCD 2346 23,8

PCE 2858 29,0 CD 507 5,1

El voto exterior nació en España con un engaño, el quesufrieron los emigrantes, pues la gran mayoría no pudieron parti-cipar en las primeras elecciones legislativas tras la muerte deFranco, pese a las expectativas generadas con motivo del referén-dum de 1976. Como respuesta, el Gobierno creó en enero de1978 un censo específico para los expatriados e incluyó su dere-

- 263

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

cho al voto en la Constitución, en el artículo 68.5: “La ley reco-nocerá y el Estado facilitará el ejercicio del derecho al sufragiode los españoles que se encuentren fuera de España”. Fue un malcomienzo, tanto que cayó en el olvido absoluto, pues es habitualleer en los periódicos e incluso en estudios internacionales com-parados que el voto emigrante en España se puso en marchadurante el Gobierno de Felipe González, a partir de 1985.

LOS ORÍGENESCuando en 1976 España reconoció los derechos políticos

de sus emigrantes apenas una decena de países, entre los queestaban los vecinos Portugal y Francia, admitían el voto del con-junto de sus ciudadanos residentes en el exterior. Los orígeneshistóricos de este tipo de sufragio, que rompe la clásica vincula-ción entre residencia y ciudadanía, datan de la Guerra deSecesión norteamericana, de 1862, cuando Wisconsin reguló el

264 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

Recuento del votoemigrante en Asturias.

voto de los soldados que estaban en el frente de batalla. NuevaZelanda lo permitió en 1890, pero sólo para los marineros. En1902, Australia introdujo el voto exterior por correo, sin restric-ciones profesionales, aunque en la práctica estaba limitado porunos plazos muy ajustados. De principios del siglo XX datantambién los primeros intentos para su puesta en marcha enEspaña, que probablemente surgieron siguiendo la estela de losregistrados en Italia.

“Esos españoles (los emigrantes), no cumpliendo susdeberes con la Patria, no pueden pretender ejercer aquí ciertosderechos”. Esta frase forma parte del alegato contra la participa-ción política de los emigrantes que publicó en septiembre de1905 el periódico madrileño La Época para sumarse a la posiciónde El Imparcial y mientras El Globo consideraba tales plantea-mientos casi como una herejía. La discusión brotó a raíz delintento de sentarse en el Congreso de los Diputados de dos des-tacados españoles de Buenos Aires, el republicano asturianoRafael Fernández Calzada, que se presentaba por Madrid, y elm o n á rquico ga l l ego Anselmo Villar A m i go , c a n d i d ato porCorcubión (A Coruña). Ambos fueron derrotados, víctimas de lasartimañas propias de la época. La legación española en Argentinahabía recomendado al Gobierno de Madrid que se adoptase “laactitud que crea más oportuna a fin de que en cuanto sea posiblese evite el éxito de la candidatura de Calzada”. Sin embargo, suderrota parece haberse debido más a un ajuste interno en las filasrepublicanas. Más suerte tuvo Villar Amigo, a quien el Congresodio finalmente la razón, para proclamarlo diputado electo enenero de 1907. Sin embargo, la legislatura se acababa y Villar nollegó a tomar posesión, por lo que el primer parlamentario del

- 265

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

exterior en intervenir en las Cortes fue Calzada, elegido en loscomicios de 1907. Villar, por su parte, logró un escaño en 1911por el distrito coruñés de Muros.

Los emigrantes de Buenos A i res ap rove ch aban los re s q u i-cios de una legislación española que si bien les negaba el dere ch oal vo t o , p o rque les obl i gaba a tener un mínimo de dos años de re s i-dencia en un municipio peninsular, no les impedía ser candidat o sal Congre s o , mediante la misma vía que los “ c u n e ros”. Estos inten-tos de contar con una voz propia en Madrid se debían pri n c i p a l-mente a la situación de bloqueo cívico en la que se sentían enA rgentina. Aunque podían nacionalizars e, la gran mayoría no loh a c í a , por considera rlo un trámite humillante, con más inconve-nientes que ventajas. “Condenadas pues las colectividades ex t ra n-j e ra s , al no tener aquí vida política, su dignidad ciudadana la hanbuscado en la ciudadanía de ori gen que, c o n t ra la realidad inmedia-t a , se les obl i ga a mantener”, resumía El Diario Español, el peri ó-dico de Buenos A i res que dirigía Justo López de Gomara , el pri n-cipal impulsor de la re ivindicación de dere chos políticos para lose m i grantes. Sostenía que la emigración suponía “el suicidio delciudadano”. Gomara pro m ovió en 1913 el primer congreso de laC o n fe d e ración Española de A rge n t i n a , en el que se solicitó la posi-bilidad de elegir a una rep resentación en el Congreso de losDiputados de España o, por lo menos, p a ra el Senado, a través delos centros de emigrantes. El Conde de Romanones ex p resó surespaldo a estas demandas cuando no estaba en el poder, p e ro des-pués se re f u gió en el silencio cuando go b e rn aba.

Con el ap oyo de intelectuales hispanoamericanistas comoL ab ra y A l t a m i ra , la re ivindicación de dere chos políticos para lose m i grantes tuvo una elevada difusión entre las elites españolas del

266 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

p rimer tercio del siglo XX, desde el nacionalismo ga l l ego de lasI rmandades da Fa l a hasta la dere cha española del periódico E lD eb at e, pasando por fi g u ras como Fe d e rico Rahola, Luis Olari aga ,M a rcelino Domingo y Basilio Álva rez. Sin embargo , s i e m p re fueuna cuestión controve rt i d a , especialmente en Buenos A i res. Entrelos detra c t o res fi g u raba el propio Rafael Calzada, quien considera-ba un “ ab s u rd o ” una elección en A m é rica con efectos en España,al tiempo que adve rtía de que las antiguas colonias ameri c a n a spodrían sentirse lastimadas. De hech o , la prensa de A rgentina y elp ropio go b i e rno de ese país hicieron saber su desacuerdo con loque consideraban un menoscabo de su sobera n í a .

Estas reticencias no impidieron que entre el 11 y el 13 deseptiembre de 1926 se desarrollase en los consulados y embaja-das españoles una experiencia pionera, el llamado plebiscitonacional. Se trataba de una recogida de firmas promovida porPrimo de Rivera a la búsqueda de legitimidad, lo que incluyó laparticipación por primera vez de las mujeres. A pesar del apoyode algunos medios, como el influyente Diario de la Marina de LaHabana, la participación fue de 61.447 personas, como máximoun 3% de la población española en el extranjero, frente al 50%registrado en España. El balance en el exterior estuvo claramen-te por debajo de las previsiones del régimen. Aún así, la exten-sión del plebiscito al exterior generó la expectativa de que losemigrantes pudiesen estar presentes en la Asamblea NacionalConsultiva. “Parece complicado”, declaró sobre esta posibilidadMiguel Primo de Rivera. Fue una esperanza defraudada, al igualque ocurriría a partir de 1931 con las generadas por la IIRepública, en la que hubo dos diputados emigrantes gallegos,Alonso Ríos y Suárez Picallo. Sólo en el Estatuto de Autonomía

- 267

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

de Galicia, refrendado el 28 de junio de 1936, se abría la puertapara que tuviesen representación en el Parlamento gallego, aexpensas de lo que dictase una futura ley electoral.

El franquismo truncó este proceso y dejó como herencia elnombre legal con el que se denominaría a los emigrantes en laposterior etapa democrática, “residentes ausentes”. Esta absurdacombinación de antónimos surgió de un decreto de 1971, firma-do por el propio Francisco Franco. El artículo 97 establecía que,“con ocasión de la renovación padronal quinquenal, los residen-tes inscritos se clasificarán en residentes presentes y residentesausentes”. En la Transición, a través del decreto de normas elec-torales de marzo de 1977, se dio el decisivo paso de eliminar elrequisito de residir en España para poder votar. Esas normas enprincipio provisionales se convirtieron, sin apenas modificacio-nes, en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General de 1985.La innovación de ésta en lo referido a la emigración consistió enestablecer que el recuento, en lugar de realizarse en las mesas, seefectuaría en las juntas electorales provinciales justo antes delescrutinio general, que en legislativas españolas se hace tres díasdespués de la votación. Era un intento de favorecer la participa-ción de los emigrantes, una obsesión en la clase política tras elfiasco de 1977. En este contexto se enmarca la que fue la medi-da decisiva, de la reforma de la ley de 1995, que consistió enincluir de oficio en el censo electoral a todos los españoles ins-critos en los consulados, sin tener en cuenta si estaban vivos omuertos, como se comprobó en los años siguientes cuando empe-zaron a aparecer casos de votantes que llevaban décadas falleci-dos y se publicaron las primeras noticias sobre la elevadísimap ro p o rción de centenarios entre el electorado ga l l ego de

268 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

En la Transición,a través del

decreto de nor-mas electorales

de marzo de1977, se dio el

decisivo paso deeliminar el requi-sito de residir en

España parapoder votar.

América. Fue en esta época del cambio de siglo cuando, tambiénpor efecto de cambios en la legislación de nacionalidad, se pro-dujo el gran aumento del censo, que entre 1995 y 1999 práctica-mente se duplicó, precisamente cuando España se había conver-tido ya en un país de recepción de inmigrantes. Es en estemomento también cuando se inicia la tendencia de que el votoexterior esté envuelto en una permanente polémica, fruto de lasucesión de escándalos que se inician con el de Formentera de1999, que provocó que un ministro, el popular Jaume Matas,tuviera que comparecer ante el Tribunal Supremo acusado demontar una trama para captar votos en Argentina.

CUADRO 2: EVOLUCIÓN DEL CENSO ELECTORAL EXTE-RIOR DE ESPAÑA

E l e c c i ó n E l e c t o r e s E l e c c i ó n E l e c t o r e s E l e c c i ó n E l e c t o r e s

1982 55167 1983 79177 1986 2571691987 94957 1989 165576 1991 2013531993 381751 1994 421611 1995 4589161996 526065 1999 886157 2000 9309262003 1063876 2004 1113754 2005 11301592007 1168638

EL SISTEMAEl sistema electoral de España para la emigración es en su

conjunto uno de los más incl u s ivos del mundo y el más ge n e ro s ode los países de su entorn o , tanto de Europa como deL at i n o a m é ri c a , s egún se desprende de los estudios intern a c i o n a l e sc o m p a ra d o s , como el del Instituto Fe d e ral Electoral mexicano de2001 y el del 2007 de la fundación internacional IDEA. Sus cara c-terísticas fundamentales son que está diri gido al conjunto de ciuda-

- 269

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

danos residentes en el ex t e ri o r, sin limitación ni requisito alguno;es válido para todo tipo de elecciones y ga rantiza la mayor como-didad para el elector, q u e, a ex c epción de las mu n i c i p a l e s , no tieneque pedir la documentación electoral e incluso puede votar sin salirde casa. Lo único que necesita es que el correo no fa l l e, a l go queno siempre está ga rantizado. Toda esta combinación de elementosc o nv i e rte al sistema español en único en la Unión Europea e incl u-so en el mundo entre estados de su mismo tamaño.

A la hora de analizar el sistema electora l , lo pri m e ro queh ay que preg u n t a rse es quién vota. En el caso de la emigración deEspaña tienen dere cho a hacerlo todos aquellos mayo res de edadque posean un pasap o rte español. El voto estaba re s t ri n gido úni-camente a quienes tenían residencia permanente en el ex t e ri o r,p e ro en 2007 se ap robó una modificación de la ley para perm i t i rel voto de los residentes temporales en el ex t ra n j e ro , como losestudiantes Era s mus. En los artículos 2, 3 y 32 de la Ley Org á n i c adel Régimen Electoral General se establece que tienen dere cho avotar y a ser elegidos todos los españoles residentes en el ex t e ri o r.Lo único que precisan es estar inscritos en el consulado. Hasta1995 tenían que ap u n t a rse ex p resamente en el censo electora l ,p e ro con la re fo rma de la ley se eliminó ese trámite. Este modelo,el español, es similar al que existe en Italia. En cambio, en lam ayoría de países sigue siendo necesario inscri b i rse en un regi s-t ro específi c o , como sucede, por ejemplo, en Suiza y enA rgentina. Otra ex i gencia fre c u e n t e, cuando el sufragio es porc o rre o , es la de tener que solicitar previamente el envío del vo t o ,como ocurre en Estados Unidos. A d e m á s , h ay un grupo de paísesen los que el dere cho al voto caduca tra n s c u rrido un tiempo deausencia en el ex t e ri o r, p l a zo que en el Reino Unido es de 15 años;

270 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

A la hora de anali-zar el sistema

electoral, lo pri-mero que hay que

preguntarse esquién vota. En el

caso de la emigra-ción de España

tienen derecho ahacerlo todos

aquellos mayoresde edad que

posean un pasa-porte español.

en Nueva Zelanda, de tres; en Canadá, de cinco, y en A l e m a n i a ,de 25 en estados no pertenecientes al Consejo de Europa.

Una segunda cuestión a considerar es desde dónde se efec-túa el voto emigrante. En el caso español, y según el censo váli-do para las municipales del 2007, el 57,6% de los electores viveen América, frente al 40% de Europa y el 2,4% de los otros con-tinentes. Por países, el primero es Argentina con un cuarto demillón de votantes, sobre un total de 1.168.638, seguido porFrancia y Venezuela, ambas por encima de los 100.000, y porAlemania, Suiza, Brasil y México, estos cuatro con más de50.000 electores. El 27% de los españoles con derecho al voto enel exterior son gallegos, proporción que contrasta con el peso dela población de Galicia en el conjunto de España, del 6%. Setrata, en resumen, de un voto mayoritariamente americano, congrandes variaciones dentro de España por comunidades, provin-cias e incluso comarcas.

- 271

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Escrutinio de lossufragios de los resi-dentes ausentes de laComunidadValenciana.

CUADRO 3: LOS 10 PAÍSES CON MAYOR CENSO (2007)

País Electores Primera autonomía

Argentina 252650 Galicia 45%Francia 159325 Andalucía 18%Venezuela 118231 Canarias 36%Alemania 83826 Andalucía 25%Suiza 72014 Galicia 42%Brasil 62592 Galicia 44%México 50732 Madrid 19%Reino Unido 44878 Galicia 22%Estados Unidos 44820 Madrid 27%Uruguay 40728 Galicia 69%Total 1168638 Galicia 27%

La terc e ra dimensión es la del tipo de convo c at o rias en lasque pueden participar los emigrantes. Lo predominante en elmundo es que tomen parte en la votación en la que se decide quiénva a go b e rn a r, bien sea una elección parl a m e n t a ria o pre s i d e n c i a l ,s egún el sistema político existente en cada país. Lo habitual es queestén ex cluidos de otras convo c at o ri a s , como las locales o subes-t atales (caso de las autonómicas españolas) y de los re fe r é n d u m saunque existen todo tipo de combinaciones. Por ejemplo, en Italiapueden votar en las legi s l at iva s , e u ropeas y re feréndums; enPo rt u ga l , en pre s i d e n c i a l e s , l egi s l at iva s , e u ropeas y re fe r é n d u m so p c i o n a l m e n t e, p e ro no en las locales ni en las regi o n a l e s , y enD i n a m a rca participan en cualquier tipo de convo c at o ria. Españatiene ese mismo modelo, el de que no haya re s t ricciones para quevoten los emigra n t e s , que lo hacen en locales, a u t o n ó m i c a s , l egi s-l at ivas españolas, e u ropeas y re feréndums. La única limitaciónexistente es la de las mu n i c i p a l e s , en las que los emigrantes tienenque solicitar el vo t o , lo que provoca una drástica caída de la par-

272 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

ticipación. Los españoles del ex t e rior votan a los mismos candida-tos que los electores de dentro de España, en la provincia o mu n i-cipio de ori gen. No hay una circ u n s c ripción específica para losresidentes en el ex t ra n j e ro como se pedía desde Buenos A i res ac o m i e n zos del siglo XX. En la actualidad existe en países comoPo rt u ga l , I t a l i a , C o l o m b i a , E c u a d o r, C abo Ve rde y Cro a c i a .

Una cuarta perspectiva es la que ha centrado desde haceaños las discusiones en España, la del procedimiento de votación.Hay cuatro posibilidades: en urna, por correo, por delegación ymediante el voto electrónico. La más usada, con 54 casos sobre114 en 2007, es la de la urna, utilizada por la práctica totalidadde los países latinoamericanos, excepto México, y buena parte delos del Este de Europa. La siguiente modalidad de más uso es lapostal, mayoritaria en la Europa Occidental. La del voto porpoderes se usa como complementaria en Francia, Bélgica yHolanda, donde también se emplea el voto electrónico, al igualque en Estonia. El voto en urna ofrece las mayores garantías detransparencia, pero es caro y dificulta la participación. El votopor correo es susceptible de manipulación, pero es más barato yfavorece la participación. En España, según establece el artículo75 de la Ley Electoral, el sufragio de los emigrantes se efectúapor correspondencia, a través del correo de cada país. Debeenviarse como muy tarde el día anterior a la votación en España,lo que desde algunos países no garantiza que llegue a tiempo parael escrutinio. También es posible entregarlo, como muy tarde unasemana antes de la jornada electoral, en las oficinas consularesespañolas, lo que ofrece unas mayores garantías. Sin embargo,esta opción sólo la usó en las legislativas de 2004 un 5,9% de losespañoles que votaron desde el extranjero, proporción inferior a

- 273

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

la del 7,1% de cuatro años antes. Países como Dinamarca o Japónemplean sus consulados y embajadas como oficinas postales, loque ofrece más garantías.

A ex c epción de las mu n i c i p a l e s , es más cómodo votar enBuenos A i res que en Santiago de Compostela, p o rque el emigra n-te recibe en su casa directamente el sobre con todas las papeletas ypuede encargar a una terc e ra persona que se lo lleve a corre o s , yaque en la práctica se incumple el requisito de que el envío sea cer-t i ficado. Esta falta de control sobre la identidad de quien realiza ele nvío y la presencia de personas ya fallecidas en el censo es lo quep rovoca que puedan votar los mu e rtos. Otras posibles irreg u l a ri d a-des son el tráfico de sacas y la puesta en marcha de redes de re c o-lección de sufragios a cambio de dinero en zonas con una alta pro-p o rción de emigra n t e s , tal y como publicó el diario arge n t i n oC l a r í n, con motivo de las autonómicas ga l l egas del 2005.

La quinta dimensión a tener en cuenta, la del volumen devo t o s , conecta directamente con la anteri o r, ya que cuanto menore sson las ga ra n t í a s , m ayor puede ser la participación si hay fuerzasi n t e resadas en pro m ove rla. A la hora de hacer va l o raciones cuanti-t at ivas lo idóneo es tomar, en lugar del censo y de los clásicos por-centajes de part i c i p a c i ó n , la pro p o rción de sufragios desde elex t ra n j e ro sobre el total de votos emitidos, ya que como ya se havisto los cri t e rios de elab o ración y actualización del censo mu e s t ra ngrandes va riaciones por países. Y esa pro p o rción en Galicia es bru-t a l , como puede ve rse en el cuadro 4, en comparación con las otra sc o munidades autónomas y los casos de otros países. En cambio, e nel contexto intern a c i o n a l , España ap a rece en una posición de nor-m a l i d a d, con su entorno a un 1% de los votos totales emitidos desdeel ex t ra n j e ro , un porcentaje similar al de Fra n c i a , Po l o n i a , E c u a d o r

274 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

A excepción delas municipales,es más cómodo

votar en BuenosAires que enSantiago de

Compostela, por-que el emigranterecibe en su casa

directamente elsobre con todaslas papeletas y

puede encargar auna tercera perso-na que se lo lleve

a correos.

o Colombia. En la tabla se observa que puede considera rse comoe l evado todo porcentaje que supere el 2%, listón que reb a s a nA s t u rias y Canari a s , m i e n t ras Galicia con su 4,9% se ap roxima aC abo Ve rd e, un estado cuyas dos últimas elecciones pre s i d e n c i a l e sse re s o l v i e ron en el ex t e ri o r.

CUADRO 4: PROPORCIÓN DE VOTO EXTERIOR EN ELVOTO TOTAL

País % exterior Comunidad exterior %

Cabo Verde 6,6 Galicia 4,9Croacia 3,6 Asturias 2,6Italia 2,6 Canarias 2,4Perú 2,0 Castilla y León 1,5Ecuador 1,2 La Rioja 1,2España 1,2 Cantabria 1,2Colombia 1,0 Madrid 1,0Francia 0,9 Navarra 0,9Polonia 0,9 País Vasco 0,8R. Dominicana 0,6 Aragón 0,7Portugal 0,3 Andalucía 0,7Venezuela 0,3 Cataluña 0,6México 0,1 Extremadura 0,6

Murcia 0,6Illes Balears 0,5C. Valenciana 0,5Cast. La Mancha 0,4

Nota: Los datos de España corresponden a las legislativas del 2004 ylos de los otros países al período 2004-2007.

LOS RESULTADOSEl que convoca, gana. El viejo principio de la Restauración

española sigue vigente en la emigración española. Desde 1985,desde que hay escrutinio por separado en las juntas electorales y

- 275

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

están por tanto disponibles los resultados completos del exterior,siempre ha ganado el partido que ocupaba el Gobierno y que, portanto, tenía a su disposición las poderosas palancas de los minis-terios de Asuntos Exteriores y Trabajo, este último relevante porlas pensiones no contributivas. Desde ese año, ganó siempre elPSOE, menos en el 2000 y el 2004, cuando venció el PP.

CUADRO 5: RESULTADOS DE LAS LEGISLATIVASESPAÑOLAS (1986-2004)

ELECCIÓN PSOE PPVotos % Votos %

1986 23444 44,3 10652 20,11989 29675 49,6 7728 12,91993 75282 54,8 31818 23,11996 101110 55,6 51332 28,22000 84534 39,9 89076 42,12004 105925 35,8 131885 44,6

El impacto del exilio y la larga permanencia del PSOE en elpoder central a partir de 1982 conv i rt i e ron a la emigración en uncoto privado de los socialistas que sólo comenzó a queb ra rse en1993 en Galicia, cuando Fraga se impuso por pri m e ra vez en unasautonómicas en el ex t e ri o r. Se trata de una victoria muy va l o rada enlas filas populare s , p o rque supuso empezar a romper la hege m o n í asocialista e introducir la competitividad en el voto ex t e ri o r. Y esac o m p e t e n c i a , dadas las características del sistema español, sólo esp o s i ble cuando se enfrentan dos go b i e rn o s , el central por un lado yel autonómico por el otro. Es lo que ocurrió en las ga l l egas del2 0 0 5 , cuando Fraga bajó 19 puntos en la emigración frente a unPSOE que subió 22, gracias a que en el 2004 Zap at e ro se había ins-

276 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

talado en la Moncloa. El fo rtalecimiento del PSOE en su regreso alG o b i e rno central también se observa en Canari a s , donde los socia-listas ava n z a ron 10 puntos en las autonómicas del 2006, m i e n t ras elPP bajaba otro tanto y Coalición Canaria caía 9, aunque ese últimodescenso es at ri bu i bl e, por lo menos en gran part e, a una escisión.Coalición Canari a , gracias a las redes establecidas en Ve n e z u e l adesde el go b i e rno autonómico isleño, se conv i rtió en las legi s l at iva sde 2004 en la terc e ra fuerza española en la emigra c i ó n , por delantede Izquierda Unida.

RESULTADOS AUTONÓMICOS EN CANARIAS Y GALICIA

CANARIAS GALICIAPartido % de voto Partido % de voto

2007 2003 2005 2001

CC 54,6 63,6 PP 49,7 68,9PSOE 24,7 14,0 PSOE 43,2 21,3PP 08,4 18,0 BNG 04,7 06,3

- 277

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Sacas de correoscon sufragios remi-tidos por residentesa u s e n t e s .

El recuento diferido de los votos de la emigración provocaque genere una especie de segunda vuelta si el resultado en lanoche electoral en territorio español ha sido ajustado. Se da así laparadoja de que hay varios días de tensa espera por los sufragiosde unos emigrantes que en realidad votaron antes que los residen-tes en España, porque para que sean válidos tienen que enviar suspapeletas como muy tarde la víspera de la jornada electoral. Asíen la práctica la función de los emigrantes en el sistema políticoespañol consiste en refrendar o modificar el resultado de España,como sucedió con el agónico recuento de las autonómicas galle-gas de 2005, las de la derrota de Manuel Fraga, cuando hubo queesperar ocho días para saber quién gobernaría la Xunta durantelos cuatro años siguientes, fruto del retraso del escrutinio. El PPestaba en Pontevedra a 8.160 votos del diputado que le daría lamayoría absoluta, pero acabó, tras el recuento de la emigración,a 24.904. Este escrutinio de Pontevedra fue una repetición del de1985, cuando el PP aspiraba arrebatarle al PSG-EG uno de losdos escaños que le faltaban para la mayoría absoluta. En primerainstancia lo logró, pero después lo perdió por las impugnacionesde mesas de territorio gallego. En cambio, en 1986, en Almería,el PSOE le quitó un escaño al PP gracias a la suma del voto emi-grante y de las reclamaciones. Ese mismo procedimiento fue elque en el 2004 le dio a los populares un eurodiputado a costa dela coalición Galeuscat.

Como resultado directo del recuento de la emigración sehan producido hasta ahora al menos seis cambios de escaños auto-n ó m i c o s : en A Coruña en 1997, en Murcia en 1999, en Canari a sen 1999 y 2003, en León en 2003 y en Castellón en 2007. El casode Canarias de 2003 provocó también el baile de un escaño del

278 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

S e n a d o , que pasó del PSOE a Coalición Canari a , lo que constitu-yó la hasta ahora única alteración en la composición de las Cort e sG e n e rales producto del recuento del ex t e ri o r. Pe ro es más signifi-c at ivo el de Castellón, p o rque esa provincia es la seg u n d a , t ra sCiudad Real, con menor porcentaje de censo electoral en elex t ra n j e ro. Así que el voto emigrante hizo cambiar de manos unescaño porque la dife rencia en España era muy pequeña.

EL DEBATEEn la tarde del 11 de septiembre de 2001, mientras caían

las torres en Nueva York, el Congreso de los Diputados debatióuna proposición de ley del BNG para implantar el voto en urnaen el extranjero. Fue rechazada por el PP, mientras el PSOE laapoyaba. En 2005, cuando los socialistas ya habían vuelto a lapresidencia del Gobierno, el Bloque volvió a presentar la mismaproposición, rechazada esta vez con el voto en contra del PSOE,mientras el PP se abstenía. Ya en la oposición, los populares fue-ron sumándose gradualmente a la reivindicación del voto en urna,posibilidad que en el Gobierno descartaba de plano, mientras elPSOE hacía el recorrido contrario, aunque mantenía el compro-miso de implantar el sufragio personal que demandaba cuando noestaba en el Gobierno. Esa promesa adquirió el rango de ley enel Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, en cuyoartículo 4, además de establecer que los emigrantes pueden par-ticipar en todos los procesos electorales españoles, se apuesta porla utilización de la “urna u otro medio técnico”, como el votoelectrónico. Éste resolvería el problema de las elecciones alCongreso, en las que hay 52 circunscripciones, lo que obligaría aponer 52 urnas o, simplemente, un ordenador.

- 279

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Las promesas de voto en urna acumulan en España unaconsiderable antigüedad. Ya en 1984 el Gobierno de FelipeGonzález, a través de la directora general del Instituto de laEmigración, Maite Iza, anunciaba que se iba a implantar el sufra-gio personal en consulados y embajadas. El propio PP lo propu-so en 1990 en el Senado, a través de una proposición de ley quefue rechazada. Desde que el BNG entró en las Cortes en 1996, lademanda del voto en urna fue una de sus constantes en la acciónparlamentaria. En el 2005, en las vísperas del polémico recuentode Pontevedra, PP, PSOE y Bloque coincidían en demandar lapuesta en marcha del sufragio personal. Los socialistas, a travésde su secretario de Organización, José Blanco, anunciaban lainminente presentación del proyecto de reforma de la ley electo-ral. Sin embargo, no lo tramitaron en toda la legislatura. Pero enabril del 2007, con motivo de las elecciones municipales, Blancodio un vuelco a la discusión cuando expresó su “reflexión” deque los emigrantes sólo debían participar en las legislativas espa-ñolas, para elegir a sus propios diputados como en Italia oPortugal, lo que obligaba a modificar la Constitución y retrasaríat o d avía más la re fo rma. Su “ re fl ex i ó n ” fue re chazada porTouriño, pero recibió el aplauso del Bloque. El BNG, que siem-pre fue reticente al voto emigrante y también fue el más castiga-do por éste en Galicia porque apenas tiene apoyo en el exterior,se sumó a la vía de Blanco al proponer oficialmente que sólovoten en las legislativas españolas y que lo hagan únicamente losque vivieron en algún momento en España. La posibilidad de quelos nietos de emigrantes recuperen masivamente la nacionalidad,lo que volvería a disparar el censo, enrareció todavía más el deba-te y generó en Galicia la coincidencia de PP, PSOE y BNG sobre

280 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

la necesidad de suprimir el voto de los emigrantes en las munici-pales, lo que choca con el Estatuto de la Ciudadanía y generó lacensura del Gobierno central. En esta discusión, cada vez másenmarañada y mientras los puntos de la legislación denostadospor todos los partidos permanecen inalterables, terciaron los emi-grantes españoles de Argentina en un manifiesto conjunto de2007 en el que rechazaban cualquier limitación del ejercicio delsufragio y demandaban la reforma del procedimiento de emisiónpara garantizar su limpieza.

CONCLUSIONESEl debate sobre la participación política de los emigrantes

es una constante de la historia contemporánea española, si bienalcanzó sus máximas cotas de atención a comienzos del sigloXXI ante la posibilidad de que algunos procesos electorales,como las autonómicas gallegas, se pudieran decidir a 10.000kilómetros de distancia, en Argentina, casi medio siglo despuésde que terminase el éxodo hacia América y cuando España sehabía convertido ya en un país receptor de inmigrantes. A estasituación se llegó debido a las decisiones adoptadas por la elitepolítica española a partir de 1976, sin que se pueda culpar a lospropios emigrantes, que aparecen como las víctimas de un endia-blado proceso que los convierte periódicamente en el eje de lasiras de sus compatriotas del interior que no entienden como unaselecciones se pueden resolver en el extranjero sin ninguna garan-tía de transparencia en la emisión del sufragio.

En la Transición, el Gobierno de Adolfo Suárez decidióextender al extranjero el procedimiento de voto postal previstopara el interior, lo que propició a la larga que la responsabilidad

- 281

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

de supervisar el proceso electoral recayese en empresas de corre-os extranjeras, sobre las que España no tiene ninguna potestadsancionadora. También se estableció el voto para todo tipo deconvocatoria, sin ninguna reflexión previa de su impacto en elsistema político, y en 1995 se determinó que los anticuados regis-tros de matrícula consular se volcasen en los censos electorales,que se llenaron de muertos, lo que obligó a efectuar laboriosasdepuraciones. Las promesas de reforma han chocado siempre conla tentación de la fuerza gobernante en cada momento de aprove-char al máximo las grandes ventajas que le concede el sistema,gracias al principio de que quien convoca, gana, por lo menos enlas legislativas españolas.

Todos estos hechos han provocado un creciente hartazgoen la ciudadanía, especialmente en la zona más afectada, Galicia,en la que la opinión pública ha girado hacia una posición derechazo al voto de los emigrantes. En este contexto, resulta cadavez más urgente la reforma de los procedimientos de votación y,en una segunda pero inmediata fase, el estudio de en qué convo-catorias deben participar los españoles residentes en el extranje-ro, de forma que se racionalice el voto, a fin de convertirlo en unmecanismo de integración de la población del exterior, en lugarde un elemento de conflicto como es en la actualidad.

282 -

Más de tres décadas de votoemigrante (1976-2008)

AnxoLUGILDE

Bibliografía

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

ARNADO ALCUBILLA, Enrique; El derecho de sufragio de los emi -grantes en el ordenamiento español, Madrid, Centro de EstudiosConstitucionales, 1996.

BAUBÖCK, Rainer; “Lealtades rivales e inclusión democrática encontextos migratorios”, en Revista Internacional de Filosofía Política,nº 27, pp. 41-70, Madrid, UNED.

CALDERÓN, Leticia; Votar en la distancia, México, Instituto Mora,2003.

CALZADA, Rafael F.; Cincuenta años en América; Buenos Aires, F.Pereira e Hijos, impresores, 1926-1927.

CASTELAO, Alfonso R.; prólogo de C-o pensamento na patria gale -ga. Diante d-unha nova xeira; ALONSO RÍOS, Antón; Buenos Aires,As Burgas, 1942.

CORES TRASMONTE, Baldomero; Libro negro da Galicia electo -ral, Santiago, Federación de Libreiros de Galicia, 1978.

DUARTE, Ángel; La República del emigrante. La cultura política delos españoles en Argentina (1875-1910); Lleida, Milenio, 1998.

ELLIS, Andrew et al; Voting from abroad. The International IDEAHandbook; Estocolmo, International IDEA, 2007.

GARCÍA SEBASTIANI, Marcela; “Emigración y política. Los nociudadanos en la Argentina quieren representación en las Cortes enMadrid”, en C. DARDÉ y A. MALAMUD, Violencia y legimitidad:política y revoluciones en España y América Latina (1840-1910), pp.197-227, Santander, Universidad de Cantabria.

- 283

Anxo LUGILDE

LÓPEZ DE GOMARA, Ju s t o; Un gran pro blema español enAmérica: vida política del emigrado, su actuación y trascendencia;Buenos Aires, Talleres Gráficos del Diario Español, 1915.

LUGILDE, Anxo; O voto emigrante. Viaxe pola zona escura dademocracia española, Vigo, Galaxia, 2007.

LUGILDE, Anxo y CARREIRA, Xosé; El fin del fraguismo, ACoruña, Biblioteca Gallega, 2005.

NAVARRO FIERRO, Carlos; El voto en el extranjero. Estudio com -parado. México, IFE, 2001.

NÚÑEZ SEIXAS, Xosé Manoel; O galeguismo en América, Sada,Edicións do Castro, 1992.

VILLARES PAZ, Ramón; “A política na quinta provincia”, prólogode O voto emigrante..., LUGILDE, 2007.

ZUBILLAGA, Carlos; “Participación política: Bases para su estudio”,en Historia general de la emigración española a América, compiladapor VIVES, VEGA y OYAMBURU, vol.1, pp. 359-388, Madrid,Quinto Centenario, 1992.

284 -

Memorial delas migraciones

Ramón Villares (Cazás-Xermade. Lugo, 1951). Desde2006 es miembro de númerode la Real Academia Galega yPresidente del Consello daCultura Galega. Miembro del consejo asesorde diversas revistas especiali-zadas, como Análise Social,Ler História, Ayer o HistoriaSocial, ha sido presidentedurante seis años de laAsociación Española deHistoria Contemporánea yforma parte del consejo edito-rial de Marcial Pons,Ediciones de Historia.Especializado en historiasocial agraria e historiografía,es autor de numerosas publi-caciones, entre las que mere-cen destacarse libros como Lapropiedad de la tierra enGalicia, 1500-1936 (Siglo XXI,1982), Señores y campesinosen la península ibérica(Crítica / Consello da Cultura,1991), Figuras da nación (E.Xerais, 1997), El mundo con -temporáneo (Taurus, 2001),Historia de Galicia (Galaxia,2004), Galicia, siglo XX (LaVoz de Galicia, 2005) o Clíonas ondas. De libros, persoase sazóns (tresCtres Editores,Santa Comba - A Coruña,2007).

No es preciso re c o rdar cuan importante ha sido ysigue siendo, en la actualidad, el hecho migrat o ri o .M u chos millones de personas han abandonado su

l u gar de ori gen en busca de un destino nu evo. Lo hicieron lose u ropeos en dirección a las “ nu evas Euro p a s ” , e s p e c i a l m e n t ela A m é rica del norte y el Río de la Plat a , en el siglo XIX yp ri m e ros decenios del XX. Lo hicieron los asiáticos ori e n t a-l e s , también en dirección a la costa oeste del continente ame-ri c a n o , fuese hacia Perú o hacia la costa oeste de los EstadosUnidos. Lo siguen haciendo en los tiempos pre s e n t e s , c o nd i fe rentes destinos, los habitantes del continente africano y,de fo rma muy masiva , los habitantes americanos desde el ríoG rande a la Ti e rra de Fuego , en este caso en dirección de mu yd i fe rentes Eldora d o s , sean los Estados Unidos de A m é rica osean los países de Europa occidental. La propia España, q u e

Catedrático de Historia Contemporánea de laUniversidad de Santiago de Compostela, institución

de la que ha sido Rector en los años 1990-1994.

Ramón VILLARES

ha sido un país de mediana intensidad migrat o ri a , ha recibido en losúltimos diez años tantos inmigrantes como emigrantes que hab í a nsalido en dirección a A m é rica durante los siglos XIX y XX.

Las migraciones son, p u e s , consustanciales con el mundo con-t e m p o r á n e o , en el sentido que se han hecho masivas y en cierto modoe s t ru c t u rales. El hemisfe rio occidental es insep a rabl e, al menos en losúltimos ciento cincuenta años, de los flujos migrat o ri o s , tanto de sali-da (Europa) como de llegada (América pri m e ro y, l u ego , t a m b i é nE u ropa). De la presencia de contingentes de emigrantes están rep l e-tas las ciudades de ambos continentes, desde São Paulo o BuenosA i res a San Francisco o Nueva Yo rk , desde Madrid o Barcelona hastaPa r í s , M a rs e l l a , L o n d res o Berlín. En el cine y la música, en la coci-na o la arq u i t e c t u ra , la huella de la migración se encuentra a cadap a s o , c o n s t i t u yendo de este modo un mundo global cada vez másm e s t i zo y amalgamado de ra z a s , lenguas y re l i giones. También dealgunos pro bl e m a s , que derivan en ex p resiones de racismo y de into-l e ra n c i a , que el estudio de la historia de la emigración puede ay u d a ra evitar o, en todo caso, a comprender algo mejor.

Los flujos migrat o rios no han sido, sin embargo , ni homo-géneos en el tiempo ni en el espacio. Existen períodos especial-mente intensos en las salidas de emigrantes hacia destinos ciert o sy conocidos y también existen regiones –más que pro p i a m e n t eestados nacionales– que se cara c t e rizan por su condición de serzonas de emigración. Tampoco es regular la intensidad migrat o ri adesde la pers p e c t iva tempora l , sino que depende de los fa c t o res deexpulsión y, s o b re todo, de at racción en el lugar de destino. Entodo caso, p a ra lo que aquí nos import a , c o nviene acotar nu e s t ram i rada en el periodo de la emigración masiva hacia A m é ri c adesde finales del siglo XIX hasta la década de los treinta en el

286 -

Memorial de las migraciones

Ramón VILLARES

siglo XX. Esta acotación ayuda a entender el hecho de que, a lmenos desde la pers p e c t iva de los países de salida, la perc ep c i ó ndel fenómeno migrat o rio está más vinculada a ex p e riencias regi o-nales que a las propiamente estatales.

El caso de la península Ibérica es meridianamente cl a ro aeste re s p e c t o , pues es en sus regiones norteñas y en sus islas, m e d i-t e rráneas y at l á n t i c a s , donde se ha concentrado la mayor intensidadde la emigración americana. Las regiones de Galicia, A s t u rias y laM o n t a ñ a , p e ro también las de Cataluña o Castilla la Vieja han sidolos luga res con mayor arra i go migrat o rio en dirección tra n s o c e á n i-c a , fuese a Cuba o a la zona del Plata. Y algo parecido se puededecir de Po rt u ga l , donde las regiones miñota y duriense son las pri n-cipales contri bu yentes al éxodo migrat o rio portugués hacia Bra s i l .Pe ro también en España y Po rt u gal se rep roduce un esquema aná-l ogo en sus islas, pues tanto Baleares y Canarias como las A zo re sex p e ri m e n t a ron una gran tendencia migrat o ria en la época contem-poránea.

Esto quiere decir que, además de regi o n a l , la emigración esun hecho bastante selectivo terri t o rial y socialmente. No todos emi-gran por igual ni en las mismas direcciones. Se podría decir, sin caeren el simplismo, que no emigra quien quiere, sino quien puede. Ses abe que el hecho migrat o rio se ve estimulado tanto o más que porla pobre z a , por las tra n s fo rmaciones que ex p e rimentan las socieda-des de partida de los emigra n t e s , ge n e ralmente por un intenso pro-ceso de desagra rización o de abandono del campo. Estas tra n s fo r-m a c i o n e s , que en ge n e ral se han debido a la difusión de procesos dei n d u s t ri a l i z a c i ó n , f u e ron cl a ramente perc ep t i bles en el continentee u ropeo durante la edad dorada de las migra c i o n e s , la seg u n d amitad del siglo XIX y primer tercio del XX.

- 287

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Sea cual sea la dimensión espacial o temporal de la emi-gración, lo cierto que se trata de un hecho cargado de experien-cias de muy diverso alcance. Son normalmente experiencias detipo personal o familiar que también se extienden hacia ámbitosmás amplios. Dado que se trata de experiencias individuales,pero también colectivas, la percepción que se forja del hechomigratorio es muy plural y, sobre todo, bastante cambiante en eltiempo. No es lo mismo explicar la emigración cuando se produ-ce, que hacerlo desde una cierta lontananza temporal. Cambia lapercepción, pero no se borran los recuerdos que, ya superada lafase crítica de la emigra c i ó n , a d q u i e ren otra dimensión.Comienza la reconstrucción del proceso sobre los escombrosproducidos por la suma de millones de experiencias individuales.Y una fase necesaria de esa reconstrucción es la de fijar la memo-ria colectiva del proceso migratorio, como un punto de encuentrode tantas vivencias personales. La emigración deviene, de este

288 -

Memorial de las migraciones

Ramón VILLARES

Asturianos en Cuba.

modo, en un “lugar de memoria”, tanto en el sentido físico de unespacio concreto (del que luego hablaremos) como en un espacioreferencial y, por tanto, de alto valor simbólico.

Pero considerar la emigración como un “lugar de memo-ria” exige tener en cuenta muchos matices y niveles. Una simpledescripción de algunos de ellos ayudará a comprender esta diver-sidad de planos. Desde luego, el primer nivel de memoria de laemigración es el entorno familiar. Es quizás el más permanente yel más atendido por los propios emigrantes, pero también por losfamiliares y vecinos que se han quedado en su lugar de origen.Dado que la información ha sido uno de los factores básicos queexplican el propio proceso migratorio, es evidente que este es uncampo en el que la memoria está más viva y ha sido más estable.Baste considerar el enorme caudal de información contenida enlos epistolarios y noticias de los viajes de los emigrantes, asícomo en las noticias que en publicaciones de dimensión pura-mente local se han publicado a un lado y otro del Atlántico. Unode los libros más influyentes que se hayan publicado nunca sobrela sociología de la emigración fue, justamente, el compilado porlos polacos Thomas y Zaniecki, hace casi noventa años, que sebasaba de forma específica en epistolarios de inmigrantes pola-cos en los Estados Unidos que mantenían una relación frecuentecon sus familias.

Aunque la conservación de este caudal info rm at ivo es mu ydesigual y, en mu chos casos, ha sido destruido o permanece en elo l v i d o , ejemplos de esta literat u ra epistolar han sido muy fre c u e n-tes desde entonces en países como Italia, donde se han publ i c a d onu m e rosos libros con base en los ep i s t o l a rios procedentes de lo quep o p u l a rmente se llamaba “ M é rica”. Y en los últimos años, t a m b i é n

- 289

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

han ap a recido en Galicia dive rsas colectáneas de “ c a rtas de emi-gra n t e s ” , estudiadas por Raúl Soutelo y Xosé M. Núñez Seixas, q u ep e rmiten ab ri gar esperanzas de que este acervo documental sei n c rementará en el futuro. En todo caso, los ep i s t o l a rios son uno delos soportes de la ex p e riencia migrat o ri a , p e ro no el único. Otrove n e ro memorialístico de enorme valor es el fo t ogr á fico que, d e s-pués de haber sido pat rimonio casi ex cl u s ivo de las fa m i l i a s ,comienza ahora a fo rmar parte de colecciones públicas y servir des o p o rte de importantes exposiciones sobre el fenómeno migrat o ri o .El impulso que la emigración ha dado a la fo t ografía es difícil des o b reva l o ra r.

La memoria de la emigración no se agota en el ámbito fa m i-l i a r, sino que se extiende al comu n i t a rio o parroquial. La constitu-ción de sociedades de emigrantes en los países de destino, con fre-cuencia de dimensión parroquial o mu n i c i p a l , no sólo ha tratado deinstitucionalizar la memoria de la emigra c i ó n , sino que ha tenidoresultados muy copiosos en lo que podríamos llamar la “ m o nu m e n-t a l i z a c i ó n ” de la emigración. Así como los grandes hechos políticoso militare s , cuando no las virtudes personales de fi g u ras indiv i d u a-l e s , han encontrado en la época contemporánea su ex p resión enm o numentos o estat u a s , la emigración se ha visto re flejada en unam e m o ria “ c o n s t ru i d a ” que ge n e ralmente pasa desap e rc i b i d a : e s c u e-las o parques públicos pro m ovidos por los emigra n t e s , casas dei n d i a n o s , c ab e c e ras de prensa que en su mismo título invo c aban sue s t re cha relación con la emigración e, i n cl u s o , instituciones cultura-les sufragadas por el dinero de los emigrantes.

La prensa que ha ge n e rado la emigración ha sido enorm e,justamente por la necesidad de comunicar ambas orillas del océanoatlántico. Pa ra ceñirnos al caso mejor conocido de Galicia, b a s t e

290 -

Memorial de las migraciones

Ramón VILLARES

pensar que cientos de periódicos o revistas se publ i c a ron en lasgrandes capitales que acogi e ron importantes colectividades de emi-grantes ga l l egos (La Hab a n a , Buenos A i re s , C a ra c a s , M é x i c o ,M o n t ev i d e o ) , p e ro también fue la emigración la que impulsó lap u blicación de cientos de periódicos o revistas dentro de la pro p i aG a l i c i a , desde sus principales ciudades (Vida Gallega, en Vi go , oA l fa r, en Coru ñ a , podrían ser dos buenos ejemplos) a las villas ei n cluso aldeas (desde El Emigra d o de A Estrada hasta El Progre s oM u r é s, en la parroquia de Mura s - L u go )

Además de todo ello, h ay que re c o rdar la importancia que hal ogrado la emigración en el ámbito de la literat u ra , la arq u i t e c t u ra ,la música o el cine, por citar sólo algunos ejemplos. La “ l i t e rat u ri-z a c i ó n ” de la emigración ha tenido en el caso de Galicia algunosejemplos import a n t e s , desde los clásicos textos de Castelao o LestaM e i s , hasta los más recientes de A l f redo Conde o de Miguel Barn e t .Y sin entrar en el campo de los personajes propiamente litera ri o s ,h ay que re c o rdar la enorme cantidad de cl i chés y estereotipos quese han acuñado sobre el emigra n t e, especialmente en los países ded e s t i n o , desde los chistes de ga l l egos o las acepciones despectiva sdel mismo, hasta el teat ro popular y la cari c at u ra sat í rica. La rev i s-ta bonaerense C a ras y Care t a s, que está siendo analizada actual-mente por un equipo de inve s t i gación diri gido por la pro fe s o raa rgentina Maria Rosa Lojo, es un buen ejemplo de esta dimensiónpopular en la construcción de la contra fi g u ra del emigra n t e. Se trat ade un modo de construir su propia memori a , aunque sea de fo rm an egat iva o denigrat o ria.

Estas breves re fe rencias pueden ser suficientes para hacers euna idea de la enorme dimensión que tiene la memoria de la emi-gra c i ó n , tan difusa como el propio hecho migrat o rio. A h o ra bien, d e

- 291

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

La prensa que hagenerado laemigración hasido enorme,justamente por lanecesidad decomunicar ambasorillas del océanoatlántico. Cientosde periódicos orevistas sepublicaron en lasgrandes capitales.

lo que se trata es de construir un ve rd a d e ro “ l u gar de memori a ” d ela emigra c i ó n , c o n s i d e rada como un hecho masivo y de una dimen-sión al menos regional. Construir centros de re fe rencia de la memo-ria migrat o ria tiene, en la pers p e c t iva actual del diálogo interc u l t u-ra l , e n o rmes ventajas. De entra d a , reconoce la importancia de lasm i graciones como un hecho decisivo del mundo contemporáneo.Favo rece procesos actuales de integración social y cultural y, s o b ret o d o , ayuda a crear una conciencia de la dive rsidad y de re s p e t ohacia el otro , que se puede lograr justamente a través de la mu s e a-lización de las viejas ex p e riencias migrat o rias.

Esto es lo que explica la necesidad de pensar en museos oa rch ivos de la emigra c i ó n , de Casas de Indianos o de Memori a l e sde las Migraciones. Aunque sea difícil de cre e r, c o nviene saber queesta conciencia sobre la necesidad de fundar centros de estudios ymuseos de la emigración es más reciente de lo que pudiera pensar-s e. Prácticamente no ha sido hasta la década de los ochenta del siglopasado cuando se fundaron los principales museos de emigra c i ó ndel mu n d o , s o b re todo en los países de destino. Hay que re c o n o c e rq u e, en este punto, es ex p l i c able que sea en los países de destinodonde fl o rezcan con mayor vigor estos centros memoriales de lae m i gra c i ó n , p o rque los re c u e rdos de la llegada son una de las mat ri-ces de las nu evas identidades forjadas en los luga res de arri b a d a .Baste pensar en los museos de Ellis Island en la bahía de NuevaYo rk (EE.UU. ) , el Memorial do Inmigrante en São Paulo (Brasil) odel Museo de la Emigración Gallega , en Buenos A i res (Arge n t i n a ) ,e n t re otros ejemplos posibles (Montre a l , M e l b o u rn e … ) , p a ra dars ecuenta del interés con que estos grandes centros de re c epción dee m i grantes se han tomado este asunto. La ve rdad es que se trata demuseos que se ri gen por los cri t e rios de la “ i n d u s t ria del ocio o del

292 -

Memorial de las migraciones

Ramón VILLARES

t u ri s m o ” , p e ro que también desempeñan un papel esencial en elre c u e rdo activo del fenómeno migrat o ri o .

La constatación de que es más vigo rosa la memoria de lai n m i gración que de la emigración es una buena pista de la image nque el hecho migrat o rio ha creado. Las salidas tienden a olvidars eo a considera rse como una opción indiv i d u a l , lo que de fo rm aimplícita sugi e re que las sociedades emisoras de emigrantes se des-entienden del pro blema o lo consideran algo secundario. La perc ep-ción de la emigración como un fra c a s o , i n d ividual o colectivo , e squizás una de las causas que explican este olvido. Pe ro que hayaeste déficit no debe suponer que no se deba afro n t a r, a h o ra que enE u ropa se vive una oleada de nu evos inmigra n t e s , el reto de dar unnu evo estatuto a la antigua (y nu eva) emigración. Esta conciencia seha acelerado en la década de los noventa del siglo pasado y conti-núa con gran fuerza en estos años recientes. A l go está cambiandoen la mentalidad europea que pone de re l i eve que la memoria de la

- 293

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Museo de laEmigración en elpuerto de BuenosAires, antes, Hotel dela Emigración.

e m i gración no ha pre s c rito y que, aunque tard í a m e n t e, se está enp roceso de re c u p e ración.

En dive rsos países europeos están ap a re c i e n d o , j u s t a m e n t ea h o ra , mu chas iniciat ivas de museos de la emigración o de lasm i gra c i o n e s , como sucede en Italia, donde se está lanzando actual-mente el proyecto de crear un Museo Nacional de la Emigra c i ó n , ap a rtir de nu m e rosas ex p e riencias regionales o locales (Sicilia,L i g u ri a , Véneto…). En Fra n c i a , país de inmigración más que dee m i gra c i ó n , se está planeando la creación de un gran museo de lasm i gra c i o n e s , que será alojado, c u ri o s a m e n t e, en el viejo pab e l l ó nc o n s t ruido en 1930 para acoger una Exposición colonial, lo quesupone toda una lección de cómo muda la mirada de una culturas o b re su propia historia. Y en A l e m a n i a , por cuyos puertos saliero nmillones de emigrantes de la M i t t e l e u ro p a, a c aba de ser ab i e rto en2 0 0 5 , con gran éxito y premios intern a c i o n a l e s , un museo de lae m i gración en el puerto báltico de Bre m e r h ave n , q u e, como el deEllis Island, contiene millones de regi s t ros de los emigrantes qued e j a ron Europa a través del puerto de Bre m e n .

En España, aunque con algún re t ra s o , se están perfi l a n d otambién iniciat ivas de este estilo. Por poner algunos ejemplos pró-ximos y bien conocidos, este es el caso de instituciones como ela s t u riano A rch ivo de Indianos, ubicado en un caserón indiano en lavilla oriental de Colombre s , el Museo de la Inmigración sito en laciudad catalana de San A d riá del Besós o, en otra dire c c i ó n , el pro-pio A rq u ivo da Emigración Galega, e s t ablecido desde hace quinceaños en el seno del Consello da Cultura Galega. También en la ciu-dad de Zamora , con ap oyo de las instituciones locales y autonómi-cas de Castilla y León, está perfilándose una institución análogas o b re la vida de los emigrantes castellanos a A m é rica.

294 -

Memorial de las migraciones

Ramón VILLARES

En diversospaíses europeos

estánapareciendo,

justamenteahora, muchas

iniciativas demuseos de la

emigración o delas migraciones.

El ejemplo de Galicia puede servir de ilustración de cuantoestamos diciendo, no sólo de la necesidad de reconocer la import a n-cia del hecho migrat o ri o , sino también de la oportunidad que puedetener en estos momentos el plantearse una iniciat iva como esta.Además de oport u n a , sería un acto de justicia histórica para losmillones de emigrantes que han re c o rrido todo el mundo sin dejarde ser o re c o n o c e rse como ga l l egos. Pe ro además sería la mejorc o n t ri bu c i ó n , desde una ex p e riencia part i c u l a r, a un diálogo inter-c u l t u ral y a la concienciación sobre la dive rsidad que ahora estáponiendo sobre el tapete la enorme oleada de inmigrantes que estál l egando de nu evo a Europa y, de fo rma muy especial, a España.

Sería casi superfluo llamar la atención sobre la import a n c i aque el hecho migrat o rio ha tenido en la confi g u ración de la Galiciacontemporánea. Casi ninguna actividad de la sociedad ga l l ega haquedado al margen de la influencia de la emigra c i ó n , sean los cam-bios agra rios producidos en el primer tercio del siglo XX (especial-m e n t e, en la masiva pro p i e t a rización del campesinado parc e l a ri o ) ,sea en el crecimiento del sector terc i a rio en las ciudades, en la vidac u l t u ral y educat iva e incluso en la rege n e ración política. Esta afi r-mación está actualmente sostenida por una gran cantidad de inve s-t i gaciones que una “ nu eva historia de la emigra c i ó n ” está lleva n d oa cabo a una y otra orilla del Atlántico. Pensemos en los trabajos deFe rnando Devoto o de Carlos Moya en A rgentina o de X. M. NúñezS e i x a s , A l ex a n d re Vázquez o José A. Vidal desde la pers p e c t ivaga l l ega. Frente al paradigma dominante durante mu chos años dec o n s i d e rar la emigración como un fra c a s o , se ab re una image nmu cho más optimista del fenómeno de la ida y del re t o rno de lose m i grantes. Una de las cl aves está, j u s t a m e n t e, en los efectos dere t o rno de la emigración.

- 295

Ciudadanos españoles en el mundo

SITUACIÓN ACTUALY RECORRIDOH I S T Ó R I C O

Y aquí se engarza la ap a rición de iniciat ivas como el A rq u ivoda Emigración Galega, que responde al objetivo de dar fo rma ins-titucional a todo el pat rimonio mat e rial e inmat e rial de la emigra-c i ó n , que permita de ese modo considera rla como un “ l u gar dem e m o ri a ” c e n t ral en la confi g u ración de la Galicia contemporánea.R e c u p e rar ese pat rimonio no es un trabajo estrictamente arq u e o l ó-gico o de pre s e rvación fe t i chista de una documentación (actas, c a r-t a s , fo t o s , p u bl i c a c i o n e s ) , sino que constituye un soporte fundamen-tal para alentar los estudios migrat o rios y, s o b re todo, p e rmite hacerv i s i bl e, más allá de las ex p e riencias indiv i d u a l e s , la dimensión de lae m i gración como un hecho que marcó estru c t u ralmente a Galicia.

C i e rt a m e n t e, este objetivo no se agota en la ap a rición de una rch ivo documental –aunque bien específi c o – , sino como un puen-te que nos ha de llevar a otros cometidos mu chos más ambiciosos,como el de la fundación de un Museo de la Emigra c i ó n , que actúecomo el ep i c e n t ro institucional de ese “ l u gar de memori a ” q u ere clamamos para la emigración ga l l ega contemporánea, e s p e c i a l-mente la producida en dirección al continente americano que hasido la que mayor poso ha dejado, hasta ahora , en el imagi n a rio delh o m b re común ga l l ego. Como sucede en otras partes de Euro p a ,a f rontar la construcción de un auténtico museo de la emigración noes sólo un acto de justicia con el esfuerzo de millones de emigra n-t e s , sino una ocasión para construir una nu eva mirada sobre los fl u-jos migrat o ri o s , más compre n s iva y menos ex cl u ye n t e. Lo que noe m p e c e, ni mu cho menos, la posibilidad de que, en futuro , s u c e d aen España algo similar a lo acontecido en Italia, donde el mu s e onacional de las migraciones es el resultado de una larga ex p e ri e n c i amuseística regional y local.

296 -

Memorial de las migraciones

Ramón VILLARES

- 297

Apéndice

L ey 40/2006, de 14 de diciembre,del Estatuto de la Ciudadanía

Española en el Exteri o r

J UAN CA R LOS IREY DE ES PA Ñ A

A todos los que la presente vieren y enten-d i e re n . Sa b e d : Que las Cortes Genera l e s

han aprobado y Yo ve n go en sancionar la si-guiente Ley.

EXPOSICIÓN DE MOTI VOS

I 1 . La emigración española ha con s-

tituido un fenómeno político, social y econ ó-mico que ha ca ra c t e ri zado nuestra histori a ,acentuándose desde la segunda mitad del si-glo XIX hasta más allá de mediados del sigloXX .

2 . Las pri m e ras leyes sobre la emi-g ra c i ó n , que datan de 1907 y 1924, n a c i e ronc on el mero objetivo de pro clamar la libert a dde emigración y de propiciar los desplaza-mientos de los españoles al extra n j e ro, s i nque se contemplasen medidas específicas dep rotección una vez instalados en el país dea c o g i d a .

3 . Du rante los siglos XIX y XX , e nd i versos períodos, se pro d u j e ron oleadas deexiliados políticos de distintas ori e n t a c i on e sy signos; a s i m i s m o, c omo consecuencia de laGu e r ra Civil española y de la dictadura , ap a rtir de 1939 com i e n za a producirse uné xodo de refugiados políticos y una emigra-ción de carácter económico a otros países,motivada por las duras circunstancias de lap o s g u e r ra que se viven en España, y atra í d apor las buenas perspectivas de trabajo y elm ayor nivel de vida derivado del cre c i m i e n t oe c onómico existente en esos países.

El exilio, c omo consecuencia de la Gu e-r ra Civil española y la dictadura significó, s i nd u d a , una pérdida para el desarro llo econ ó-m i c o, c u l t u ral y social de España. En sentidoi nve r s o, los países que acogieron a los re f u-giados españoles pudieron beneficiarse conla formación aca d é m i ca , c i e n t í f i ca y pro fe-s i onal de los exiliados.

4 . La Ley 93/1960, de 22 de di-c i e m b re, de Bases de Ordenación de la Emi-g ración y el Decre t o - l ey 1000/1962, de 3 dem ayo, que aprueba el texto articulado de di-

cha Ley, e l a b o rados durante el régimen ded i c t a d u ra , i g n o ran la existencia de cientos demiles de exiliados en Europa e Ib e ro a m é ri ca ,si bien es cierto que marcan un cambio dec ri t e rio en el enfoque de la corriente migra-t o ri a .

5 . Las ra zones de este cambio obe-decen a la voluntad de regular la emigra c i ó nde la población española y, al mismo tiempo,i m p u l s a rl a . A resultas de ell o, se mantendrác on un crecimiento con s t a n t e, hasta 1967,aquel fenómeno migra t o ri o, - f u n d a m e n t a l-mente dirigido hacia los países europeos másd e s a r ro ll a d o s - , que había com e n zado a pro-ducirse hacia 1959.

6 . Los factores que determinan ested e s p l a zamiento masivo de tra b a j a d o res ale x t e rior en pleno régimen franquista son ,por una part e, el notable incremento demo-gráfico de España que prov o ca un exc e d e n t ede mano de obra que las estru c t u ras econ ó-m i ca s , basadas en una econ omía ru ral y dee s casa industri a l i zación no pueden absorb e ry, por otra , la expansión industrial y el cre c i-miento económico de los países euro p e o s .

7 . La emigración de la década delos años sesenta, así como la de las déca d a sa n t e ri o re s , tuvo efectos beneficiosos, t a n t op a ra el tra b a j a d o r, que tenía la posibilidad deobtener un empleo mejor re mu n e rado y dem e j o rar su cualificación pro fe s i onal y susc on d i c i ones de vida, c omo para el cre c i m i e n-to económico de España, ya que la entra d ade divisas enviadas por los emigrantes per-mitió sufragar parte del déficit com e rcial ye q u i l i b rar la balanza de pago s , facilitando lasi m p o rt a c i ones de bienes de equipo destina-dos a la modern i zación de las empre s a s . E s t asituación con t ribuyó en gran medida a la ex-

pansión industrial de España en los años se-senta y setenta.

8 . De forma paralela a estos efe c t o sb e n e f i c i o s o s , la realidad de la emigración ydel exilio exige poner también de re l i eve lasc onsecuencias negativas para los tra b a j a d o-res emigra n t e s , los exiliados y sus familiasd e rivadas del desarra i go social y cultural deE s p a ñ a , c onsecuencia política del régimenf ranquista surgido de la Gu e r ra Civil, de lasdificultades de inserción social y laboral en elpaís de acogida y de los problemas que habí-an de abordar en su proyecto de re t o rnar aEspaña y, en algunos ca s o s , de la re p re s i ó np o l í t i ca sufrida en el país de acogida.

9 . Mención especial cabe hacer delas mu j e res que tuvieron que emigra r, ca s is i e m p re en el contexto de un traslado fami-l i a r, padeciendo la doble jornada de tra b a j od oméstico y del trabajo fuera de la ca s a . A lad i s c riminación de género, se unía la vulnera-bilidad de la mujer emigrada que estaba fue-ra de su país.

Son varias las genera c i ones de mu j e re sque han vivido la parte más difícil de la emi-g ración o del re t o rno y para las que el tiempodel cambio social pare c i e ra haber llegado de-masiado tard e . Por ell o, necesitan de unaatención especial y re f o rzada que com p e n s eel desequilibrio vivido y que les permita -junto con las más jóvenes- la incorp o ración yel disfrute pleno de los dere chos que pro p i-cian las re f o rmas legislativas a favor de laigualdad que se producen en España.

1 0 . La última Ley en materia dee m i g ración ha sido la Ley 33/1971, de 21 dej u l i o, q u e, si bien continúa orientada al fo-mento de la emigración y mantiene el silen-cio sobre el exilio, i n t roduce la novedad de

298 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

poder acogerse a planes, o p e ra c i ones y pro-g ramas para facilitar el desplazamiento y elacceso al empleo en el país de acogida. E s t aLey intro d u j o, i g u a l m e n t e, ayudas de ca r á c-ter social, e d u cativo y cultura l , así como me-didas dirigidas a la formación pro fe s i onal ei n t e g ración laboral tanto para los emigra n-t e s , c omo para los re t o rn a d o s .

1 1 . Junto a las actuaciones desarro-lladas desde el ámbito público, ha de desta-carse el importante papel desempeñado porlos centros y asociaciones de emigra n t e s , e no ca s i ones corrector de la ca rencia pública . E lm ovimiento asociativo, c reado por los espa-ñoles en los países de acogida, c on el objetivofundamental de la asistencia y socorro mu-t u o, c on s t i t u ye hoy en día un instru m e n t ove rt e b rador de las comunidades de españolesen el exteri o r, i m p rescindible para ca n a l i zar ym a t e ri a l i zar las actuaciones de apoyo y aten-ción desarro lladas por las distintas Ad m i n i s-t ra c i ones Públicas a favor de los españoles enel exterior y de los re t o rn a d o s .

En 1993 se publica el Real Decre t o7 2 8 / 1 9 9 3 , por el que se establecen las pen-s i ones asistenciales por ancianidad a favor delos emigrantes españoles: se trata de la medi-da de mayor alcance en la protección de losespañoles que viven fuera de España, q u eg a ra n t i za a los mayo res españoles del exte-rior el mismo nivel de vida del que disfru t a nlos residentes en nuestro país.

1 2 . Además de esta breve reseña so-b re la evolución de la emigración española ysu reflejo en las distintas normas legales, ca-be añadir, por último, que a partir de finalesde la década de los setenta, - c on la llegada dela democra c i a - , c om i e n za a producirse unfenómeno de signo con t ra rio al de la emi-

g ra c i ó n : el re g reso o re t o rno de los españolese m i g rantes y sus familias a nuestro país, d e-b i d o, en gran medida, a la recesión econ ó m i-ca que sufre Europa en los años setenta, a s íc omo a la crisis econ ó m i ca que atra v i e s a nd e t e rminados países de Ib e ro a m é ri ca . A pe-sar de que este proceso tiene lugar en unc ontexto económico favorable para España,no se adoptaron las medidas necesarias paraatender integralmente a dicho re t o rn o.

1 3 . La emigración cuenta con unalarga tradición en materia de órganos cole-giados de part i c i p a c i ó n . Desde que en 1888se cre a ron las llamadas Juntas de Emigra-ción hasta que en 1987 se instituye ron losactuales cauces de participación institucion a lde los españoles residentes en el extra n j e ro, alo largo de todo el período, casi ininterru m-p i d a m e n t e, se han con f i g u rado dife re n t e sórganos de participación en materia emigra-t o ri a , de diversa natura l eza , f u n c i ones yc om p o s i c i ó n .

La participación institucion a l i zada enm a t e ria de emigración se canalizó en pri m e rt é rmino a través de la constitución de ca u c e sen dos nive l e s : el loca l , d e n t ro de España,c on la denominación de “Juntas de Emigra-c i ó n” establecidas en las provincias españolasdel litora l , más tarde llamados “Pa t ron a t o sLo cales de Emigra c i ó n” o, en el exteri o r, e nel ámbito de las demarca c i ones con s u l a re s ,los “Pa t ronatos de Emigrados Españoles”, yp o s t e ri o rmente “Juntas Con s u l a res de Emi-g ra c i ó n” ; el nacion a l , c on participación de losd i versos Departamentos con com p e t e n c i aen la materi a , de las instituciones y de lose m i g ra n t e s , c on denom i n a c i ones com o“ C onsejo Su p e rior de la Emigra c i ó n” , “J u n t aC e n t ral de la Emigra c i ó n” o, en época más

- 299

Ciudadanos españoles en el mundo

re c i e n t e, “ C onsejo del Instituto Español deE m i g ra c i ó n” .

En la actualidad, y desde 1987, se hall a nc onstituidos los Consejos de Residentes Es-p a ñ o l e s , c on miembros elegidos por los emi-g ra n t e s , en determinadas demarca c i on e sc on s u l a re s , y el Consejo General de la Emi-g ración con participación de la Ad m i n i s t ra-ción Central y Au t on ó m i ca , de los emigra n-t e s , elegidos por los Consejos de Residentes,y de las Organiza c i ones sindicales y empre-s a ri a l e s .

II 1 . En la actualidad nos encon t ra-

mos con un hecho incuestion a b l e, h e re n c i aen gran parte de nuestra emigración y den u e s t ro exilio, que supone la existencia de al-rededor de un millón y medio de españoles ysus descendientes que residen fuera del terri-t o rio español, lo que con s t i t u ye un valor en símismo que con f i rma la presencia de Españamás allá de sus fron t e ra s . Estos españolespor su condición y ca ra c t e r í s t i cas peculiare sexigen un tratamiento específico por part edel Estado que perm i t a , en cumplimientodel artículo 14 de la Constitución Españolade 1978, g a ra n t i zar a los españoles re s i d e n-tes en el exterior el ejercicio de los dere chos yd e b e res con s t i t u c i onales en con d i c i ones deigualdad con los residentes en España, c on elc om p romiso de los poderes públicos deadoptar las medidas necesarias para re m ove rlos obstáculos que impidan hacerlos reales ye fe c t i v o s .

En este sentido, se dio un primer pasoc on la aprobación de la Ley 3/2005, de 18 dem a rzo, por la que se re c onoce una pre s t a c i ó ne c on ó m i ca a los ciudadanos de origen espa-

ñol desplazados al extra n j e ro durante su mi-noría de edad, c omo consecuencia de laGu e r ra Civil, y que desarro ll a ron la mayo rp a rte de su vida fuera del terri t o rio nacion a l .Esta norm a , por una part e, supuso un re c o-nocimiento históri c o ; y por otra , dotó dep rotección econ ó m i ca y asistencia sanitaria aun colectivo con c reto de españoles: los deno-minados “Niños de la Gu e r ra” .

2 . El Estatuto de la Ciudadanía Es-pañola en el Exterior con s t i t u ye el marco bá-sico para establecer el deber de coopera c i ó ne n t re el Estado y las Comunidades Au t ó n o-m a s , así como los mecanismos necesari o sp a ra la coordinación de sus actuacion e s , e nc o l a b o ración con la Ad m i n i s t ración Lo ca l ,c on los agentes sociales y con las organiza-c i ones y asociaciones de emigra n t e s , e x i l i a-dos y re t o rn a d o s .

3 . Por otra part e, en cumplimientodel artículo 42 de la Con s t i t u c i ó n , se hacep reciso establecer una política integral dee m i g ración y de re t o rno para salv a g u a rd a rlos dere chos económicos y sociales de lose m i g ra n t e s , de los exiliados y de los descen-dientes de ambos, y para facilitar la integra-ción social y laboral de los re t o rn a d o s , c u y aregulación básica se establece en el pre s e n t eE s t a t u t o.

4 . En este sentido, el Estatuto con-f i g u ra , en materia de re t o rn o, el marco dec o o p e ración de las Ad m i n i s t ra c i ones Públi-cas que permita coordinar sus actuacion e sp a ra un mejor y más eficaz aprove ch a m i e n t ode los recursos públicos, g a ra n t i zando el re-g reso a España en las con d i c i ones más favo-ra b l e s .

5 . El Estatuto pretende dar re s-puesta a las re i t e radas demandas re a l i za d a s

300 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

desde los distintos sectores de la emigra c i ó n ,del exilio y del re t o rn o. Por ell o, en el pro c e-so de su elaboración se han valorado espe-cialmente las aport a c i ones y propuestas efe c-tuadas por re p resentantes del mundo de lae m i g ra c i ó n , tanto de los miembros del Con-sejo General de la Emigra c i ó n , c omo de losre p resentantes de las organiza c i ones y aso-c i a c i ones de emigrantes y exiliados en el ex-t e rior y de re t o rn a d o s .

6 . La participación de las asociacio-nes en la con fección del Estatuto, así com ola preceptiva consulta al Consejo General dela Emigra c i ó n , dotan al Estatuto de la legiti-midad necesaria en una norma de estas ca-ra c t e r í s t i ca s , g a ra n t i zando su adecuación alas necesidades actuales de todos los españo-les que se encuentran fuera de nuestro terri-t o ri o, así como a los que han decidido re g re-sar y precisan una atención específica .

7 . En la actualidad los mov i m i e n t o sm i g ra t o ri o s , teniendo en cuenta, por un la-d o, el ejercicio del dere cho a la libre circ u l a-ción en el contexto de Unión Euro p e a , y poro t ro, la globalización de la econ om í a , han al-ca n zado una dimensión y una significa c i ó nd i s t i n t a . En los países desarro ll a d o s , en losque el Estado satisface las necesidades bási-cas de su ciudadanía, el desplazamiento ao t ro país re s p onde a motivaciones de distin-ta índole que persiguen ampliar las expecta-tivas personales y pro fe s i onales o mejorar lacalidad de vida, c omo es el caso de los fun-c i on a rios públicos y tra b a j a d o res al serv i c i ode la Ad m i n i s t ración española en el exteri o r,los cooperantes y los tra b a j a d o res y pro fe s i o-nales de las empresas españolas destinadost e m p o ralmente al extra n j e ro. Por ell o, el ám-bito subjetivo de aplicación del Estatuto en-

globa a todos los españoles en el exteri o r,tanto a los emigrantes y exiliados, c omo a losd e s p l a zados y a los familiares de ambos.

España debe con s i d e rar a su comu n i d a de m i g rante como un auténtico capital social:su com p romiso con su tierra de origen lac onv i e rte en un recurso fundamental para lap royección de España en el exteri o r. Pa rt efundamental de este capital social está com-puesto por miles de españoles no nacidos enEspaña que residen por todo el mu n d o, e ll o stambién son parte del presente de nuestropaís y debemos con s i d e ra rlos actores im-p rescindibles en la con s t rucción del futuro.

Uno de los fenómenos que más enri-quecen a mu chos de los centros de emigra n-tes españoles es la participación activa deciudadanos no españoles en el desarro llo so-cial y cultural de los mismos. Es conve n i e n t eque los poderes públicos re c on o zcan esta re-alidad y que la fom e n t e n .

La aplicación de la cláusula de Estadosocial con s a g rada por la Constitución de1978 ha de extenderse a todos los españoles,también a aquellos que por sus circ u n s t a n-cias vitales han tenido que vivir fuera del te-r ri t o rio nacion a l . Esta Ley no sólo pro cl a m apor pri m e ra vez la relación de dere chos so-ciales y el ca t á l o go de pre s t a c i ones que el Es-tado ha de gara n t i zar a los emigra n t e s , s i n otambién que los mismos tendrán el mismoc ontenido y alcance que los que disfrutan losespañoles residentes en el terri t o rio nacion a l .

III 1 . El Estatuto se dicta al amparo del

a rtículo 149.1.2.ª de la Constitución Españo-la de 1978 que atri b u ye al Estado la com p e-tencia exclusiva en materia de emigra c i ó n .

- 301

Ciudadanos españoles en el mundo

2 . El Estatuto com p rende cuatrot í t u l o s , dos disposiciones adicion a l e s , u n adisposición dero g a t o ria y cuatro disposicio-nes finales.

3 . El Título Preliminar determ i n ael objeto y la finalidad del Estatuto. El Esta-tuto se con f i g u ra como el marco jurídico queg a ra n t i za a la ciudadanía española re s i d e n t een el exterior el ejercicio de sus dere chos yd e b e res con s t i t u c i onales en términos deigualdad con los españoles residentes en Es-p a ñ a . Ad e m á s , el Estatuto tiene como finali-dad delimitar las líneas básicas de la acciónp ro t e c t o ra del Estado dirigida a los españo-les residentes en el exterior y fijar el marco dec o o p e ración y coordinación entre el Estadoy las Comunidades Au t ó n omas en este sen-t i d o.

El ámbito subjetivo de aplicación de laLey contempla la actual situación del mov i-miento migra t o rio y del re t o rn o, s u p e ra n d oel tra d i c i onal concepto de emigración re c o-gido en la Ley 33/1971, de 21 de julio.

En último lugar, el Título Preliminar re-l a c i ona una serie de objetivos encaminado ag a ra n t i zar el ejercicio de los dere chos y de-b e res de los españoles residentes en el exte-ri o r, en con d i c i ones de igualdad con los re s i-dentes en España, atender y desarro llar ac-t u a c i ones en materia de re t o rno y prom ove ry fomentar el movimiento asociativo de losespañoles en el exterior y la part i c i p a c i ó ni n s t i t u c i onal en materia de emigra c i ó n . J u n-to a ello se establecen los mecanismos másadecuados para la cooperación y coord i n a-ción de las Ad m i n i s t ra c i ones Públicas en es-te sentido.

4 . El Título I com p rende una re l a-ción sistemática de dere chos de los españoles

que residen en el exteri o r, f o rmu l a n d o, a suvez , medidas y mecanismos que hagan efe c-tivo el ejercicio de los re fe ridos dere chos y sum a t e ri a l i zación en determinadas pre s t a c i o-n e s . Este Título com p rende tres ca p í t u l o s :

a ) El capítulo I recoge los dere ch o sde part i c i p a c i ó n : d e re cho a ser elector ye l e g i b l e, asistencia y protección de losespañoles en el exteri o r, d e re cho de pe-t i c i ó n , de acudir al Defensor del Pu e b l oy de inform a c i ó n , d e re cho a la part i c i p a-ción en órganos consultivos de la emi-g ra c i ó n , o r g a n i za c i ones sindicales y em-p re s a riales y dere cho de asociación. D ee n t re estos dere chos se ha de destacar eld e re cho a ser elector y elegible, así com oel dere cho a la participación y de asocia-c i ó n , que reflejan la voluntad de fom e n-tar un asociacionismo integrador yc on s t ru c t i v o, impulsando la coord i n a-ción de actuaciones entre Ad m i n i s t ra-c i ones Públicas en aras de un mejor ymás eficaz aprove chamiento de los re-cursos públicos. A s i m i s m o, se prevé elestablecimiento de un censo de asocia-c i ones y centros ra d i cados en el exteri o rque contenga la inscripción de aquell o sque sean con f o rmes con el re c on o c i-miento de los dere chos fundamentales yl i b e rtades que contempla la Con s t i t u-ción Española. Por otro lado, este ca p í-tulo se completa con la prohibición a losp o d e res públicos de cualesquiera medi-das que puedan oca s i onar discri m i n a-ción por razón de género, así como conla promoción de políticas de igualdade n t re mu j e res y hom b re s .

b) El capítulo II recoge dere ch o ssociales y pre s t a c i on e s : d e re cho a la pro-

302 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

tección de la salud, d e re chos en materi ade Se g u ridad Social y pre s t a c i ones porrazón de necesidad, s e rvicios socialesp a ra mayo re s , a c c i ones de inform a c i ó ns o c i o - l a b o ral y orientación y part i c i p a-ción en pro g ramas de formación pro fe-s i onal ocupacional y dere chos en mate-ria de empleo y ocupación. En este ca-pítulo cabe destacar la redacción sobreel dere cho a la protección de la salud,que con s t i t u ye un objetivo pri o ri t a rio enla acción exterior del Estado, así com olas prev i s i ones sobre Se g u ridad Social yp re s t a c i on e s : e fe c t i v a m e n t e, se trata dere c o g e r, e n t re otros aspectos, el com p ro-miso de avanzar en la con s e rvación delos dere chos en la materia y de perfe c-c i onar los mecanismos de pro t e c c i ó ne x i s t e n t e s , s o b re todo para las person a sm ayo re s , i n c o rp o rando la asistencia sa-n i t a ria en sentido amplio (sanitari a , g e-ri á t ri ca , m e d i ca m e n t o s , e t c . ) . En estes e n t i d o, se trata también de tener encuenta la dife rente organización tantodel aseguramiento como de la pre s t a-ción de cuidados sanitarios en los paísesd onde re s i d e n . Por ello se introduce lap restación por razón de necesidad, c o-mo un nuevo concepto que engloba lapensión asistencial por ancianidad, re-gulada en su normativa específica , j u n t oc on la asistencia sanitari a , dado que a lavista de la evolución actual de estas pen-s i ones se precisa modificar su re g u l a-c i ó n , p a ra su mejor adaptación a las ne-cesidades reales de sus potenciales bene-f i c i a ri o s .

Junto a ell o, se ha de mencionar lan e c e s a ria regulación sobre los aspectos

relativos al empleo (inform a c i ó n , o ri e n-t a c i ó n , f o rm a c i ó n , e t c . ) , d e n t ro de unac oncepción amplia que abarque a todoslos españoles en el exterior y re t o rn a d o s ,especialmente aquellos con s i d e ra d o smás vulnerables (jóvenes y mu j e res condificultades de inserción labora l ) .

c) El capítulo III contempla losd e re chos relativos a la educación y a lac u l t u ra : d e re cho a la educa c i ó n , h om o-l o g a c i ó n , c onvalidación y re c on o c i-miento de títulos y estudios extra n j e ro s ,así como el acceso a las lenguas y cultu-ras españolas. Los dere chos que re c o g eeste capítulo con s t i t u yen un todo quep e r s i g u e, en definitiva, mantener losvínculos de los españoles en el exteri o rc on España, tanto para aquellos que re-siden fuera , c om o, e s p e c i a l m e n t e, p a raa q u e llos que deciden re g re s a r.Ha de señalarse que los dere chos y pre s-

t a c i ones que se mencionan estaban en algu-na medida establecidos, si bien su re g u l a c i ó nse encon t raba en normas dispersas y de ra n-go infe ri o r, por lo que con el presente Esta-tuto se pretende consolidar su ejerc i c i o, d o-tándoles de una dimensión real y efectiva ale l evarse el ra n go normativo que los ampara .

5 . El Título II recoge la política in-t e g ral en materia de re t o rn o. Ya en su enun-ciado el término integral revela la voluntadde unificar en el sentido de abarcar todos losaspectos relativos al re t o rn o. Pa ra ello se pre-vé un mecanismo específico: la Oficina Es-pañola del Retorn o, a d s c rita al Ministerio deTrabajo y Asuntos So c i a l e s ; esta oficina serála encargada de facilitar, o rientar y asesorar alos españoles que decidan re t o rn a r, c on el

- 303

Ciudadanos españoles en el mundo

objetivo de materi a l i zar su efectiva inserc i ó nsocial y laboral en España.

Por otra part e, se apunta la necesidad dea b o rdar las re f o rmas normativas necesari a sque promu evan y faciliten el acceso a los es-pañoles re t o rnados a determinadas pre s t a-c i on e s , y de adoptar medidas específicas def omento del empleo dirigidas al colectivo deespañoles re t o rnados que decidan incorp o-rarse a nuestro mercado de tra b a j o.

6 . Por último, el Título III con t e m-pla los mecanismos e instrumentos de coo-p e ra c i ó n , c o l a b o ración y coordinación de lasa c t u a c i ones de las distintas Ad m i n i s t ra c i o-nes Públicas competentes en ese ámbito, afin de gara n t i zar la efectividad de los dere-chos y deberes que el Estatuto re c onoce a losespañoles residentes en el exterior y a los re-t o rnados a España, esta cooperación persi-gue la optimización de los recursos públicosen aras de una eficaz y eficiente utiliza c i ó nde todos los re c u r s o s .

Pa ra facilitar estos objetivos, se prevé lac onstitución de una Comisión en el ámbitodel Ministerio de Trabajo y Asuntos So c i a-l e s , de la que formarán parte re p re s e n t a n t e sde la Ad m i n i s t ración General del Estado yde las Comunidades Au t ó n om a s .

7 . En otro orden de cuestion e s , l adisposición adicional pri m e ra crea el Po rt a lde la Ciudadanía Española en el Exteri o r,c omo punto de información integral en in-t e rn e t .

8 . Por otra part e, se recoge una dis-posición dero g a t o ria única , que deroga ex-p resamente la Ley 33/1971, G e n e ral deE m i g ra c i ó n , de 21 de julio, ampliamente al-t e rada en sus fines y objetivos por la entra d aen vigor de la Constitución Española de

1978 y cuya vigencia, en mu chos aspectos, e sp u ramente testimon i a l .

9 . Por último, la Disposición finalp ri m e ra , m o d i f i ca algunos aspectos del Te x-to Refundido de la Ley sobre Infra c c i ones ySa n c i ones en el Orden So c i a l , a p robado porel Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 dea go s t o, dado que la presente Ley deroga laLey General de Emigración de 1971 y, e nc on s e c u e n c i a , lo relativo a la competencia enm a t e ria de visado de con t ratos de trabajo delos tra b a j a d o res que se desplazan al exterior yde ofe rtas de empleo en el exteri o r.

T Í TU LO PRELI M I NAR D i s posiciones genera l e s

A rtículo 1.Objeto y finalidad.

1 . La presente Ley establece elm a rco jurídico y los instrumentos básicosp a ra gara n t i zar a la ciudadanía española en ele x t e rior el ejercicio de los dere chos y debere sc on s t i t u c i on a l e s , en términos de igualdadc on los españoles residentes en el terri t o ri on a c i on a l , así como re f o rzar los vínculos so-c i a l e s , c u l t u ra l e s , e c onómicos y lingüísticosc on España y con sus respectivas nacion a l i-dades y comunidades de ori g e n .

2. La presente Ley tiene tambiénc omo finalidad delimitar las líneas básica sde la acción pro t e c t o ra del Estado y de lasC omunidades Au t ó n om a s , en aras de me-jorar las condiciones de vida de los españo-les residentes en el exteri o r, en aquell o sámbitos en los que sea necesario com p l e-mentar la protección existente en el país deresidencia.

304 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

3 . Esta Ley establece, a s i m i s m o, e lm a rco de actuación y las medidas específica sque deberán desarro llarse por el Estado, ypor las Comunidades Au t ó n omas en el ám-bito de sus respectivas com p e t e n c i a s , p a rafacilitar tanto la atención a los españoles enel exteri o r, c omo la integración social y labo-ral de aquellos españoles que decidan re t o r-nar a España, sin perjuicio del dere cho a lal i b re circulación de tra b a j a d o re s .

4 . Los objetivos y finalidades de es-ta Ley se entienden, en todo ca s o, sin perjui-cio de las competencias que ostenten las Co-munidades Au t ó n omas ni de sus leye s .

A rtículo 2.Ámbito subjetivo.

1 . La presente Ley será de aplica c i ó n :a) A quienes ostenten la nacion a l i-

dad española y residan fuera del terri t o-rio nacion a l .

b) A la ciudadanía española que sedesplace temporalmente al exteri o r, i n-cl u yendo a quienes lo hagan en el ejerc i-cio del dere cho a la libre circ u l a c i ó n .

c) A los españoles de origen que re-t o rnen a España para fijar su re s i d e n c i a ,s i e m p re que ostenten la nacion a l i d a despañola antes del re g re s o.

d) A los familiares de los anteri o r-mente mencion a d o s , entendiendo portales el cónyuge no separado legalmenteo la pareja con la que mantenga unaunión análoga a la cony u g a l , en los tér-minos que se determinen re g l a m e n t a-ri a m e n t e, y los descendientes hasta elp rimer gra d o, que tengan la con d i c i ó nde personas con discapacidad o sean

m e n o res de 21 años o mayo res de dich aedad que estén a su ca r go y que depen-dan de ellos econ ó m i ca m e n t e .2 . El Estado establecerá los re q u i s i t o s

básicos y el procedimiento para acreditar lasituación de español re t o rn a d o.

A rtículo 3.O b j e t ivo s .

Los objetivos fundamentales de la pre s e n t eLey son :

a) Regular los dere chos y deberes de losespañoles residentes en el exterior gara n t i-zando su ejercicio mediante el com p rom i s ode los poderes públicos de prom over las con-d i c i ones para hacerlos reales y efe c t i v o s , e nc on d i c i ones de igualdad con los re s i d e n t e sen España.

b) Delimitar el ámbito de la acción pro-t e c t o ra del Estado y de las Comu n i d a d e sAu t ó n omas cuando sea necesario com p l e-mentar la protección dispensada por los ser-vicios públicos del país de re s i d e n c i a .

c) Establecer, c onjuntamente con lasC omunidades Au t ó n omas com p e t e n t e s , e lm a rco de actuación para gara n t i zar la pro-moción educativa y el acceso a las lenguas yc u l t u ras españolas, tanto de los españoles re-sidentes en el exterior como de sus descen-d i e n t e s .

d) Fomentar y consolidar el mov i-miento asociativo de los españoles en el ex-terior, apoyando fundamentalmente la cre-ación y el mantenimiento de los Centros ya s o c i a c i ones de españoles a través de lasactividades que en ellas desarro ll e n , q u etengan por objeto la previsión y la asisten-cia social y cultural de sus miembros y la

- 305

Ciudadanos españoles en el mundo

i n f o rmación y asesoramiento para el re t o r-no, ello sin perjuicio de las actuaciones queen esos ámbitos sean desarro lladas por lasC omunidades Au t ó n omas con com p e t e n-cias en esas materias.

e) Ap oyar a las asociaciones de españo-les residentes en el exterior y a las de re t o rn a-dos constituidas en España con el fin de fa-cilitar la inform a c i ó n , o rientación y asesora-miento necesarios a los españoles que deci-den re t o rn a r, c omo labor com p l e m e n t a ria ala de las Ad m i n i s t ra c i ones Pública s .

f ) Prom over y facilitar la part i c i p a c i ó nde los españoles residentes en el exterior at ravés de los Consejos de Residentes Espa-ñoles y del Consejo General de la Ciudada-nía Española en el Exterior y de los órganosequivalentes existentes en las Comu n i d a d e sAu t ó n omas y de aquellos otros que puedanc rearse en el futuro.

g) Con f i g u rar conjuntamente con lasC omunidades Au t ó n om a s , el marco en quedeberán desarro llarse las actuaciones en ma-t e ria de re t o rno para facilitar la integra c i ó ns o c i a l , c u l t u ral y laboral de los españoles quedecidan re g resar a España.

h) Velar junto con las Comu n i d a d e sAu t ó n om a s , por la protección de los dere-chos de los desplazados o expatriados en ele x t e ri o r.

i) Establecer junto con las Comu n i d a-des Au t ó n omas y, en su ca s o, c on las Ad m i-n i s t ra c i ones Lo ca l e s , los mecanismos ade-cuados para la coordinación de las actuacio-nes desarro lladas por las distintas Ad m i n i s-t ra c i ones Pública s , en sus respectivos ámbi-tos de com p e t e n c i a s , a fin de lograr una ma-yor eficiencia y eficacia en la aplicación delos recursos públicos destinados a mejorar las

c on d i c i ones de vida de los españoles en ele x t e rior y de los re t o rn a d o s .

j) Velar especialmente por extender laacción pro t e c t o ra a aquellos españoles en ele x t e rior que ca rezcan de recursos suficientesy que sean personas mayo re s , p e r s onas cond i s ca p a c i d a d , j ó venes o mu j e res con especia-les dificultades de integración social o labo-ral o españoles desplazados durante su mi-noría de edad, f u e ra del terri t o rio nacion a l ,c omo consecuencia de la Gu e r ra Civil espa-ñ o l a , en el periodo 1936-1939, así como aquienes sean objeto de ataques o amenaza st e r ro ristas en el exteri o r.

T Í TU LO I D e r e chos y prestaciones

CA P Í TU LO I D e r e chos de participación

A rtículo 4.D ere cho a ser elector y el eg i bl e.

1 . Los españoles que residen en ele x t e rior tienen dere cho a ser electores y ele-g i b l e s , en todos y cada uno de los com i c i o s ,en las mismas con d i c i ones que la ciudadaníaresidente en el Estado español, en los térm i-nos previstos en la normativa de aplica c i ó n .

2 . El Estado fomentará los tra t a d o si n t e rn a c i onales oportunos para que los re s i-dentes españoles en el exterior vean re c on o-cido el dere cho a ser elector y elegible en lase l e c c i ones municipales de su lugar de re s i-d e n c i a , bajo los cri t e rios de re c i p rocidad quese establezcan en dichos tratados o en la ley.En el ámbito de la Unión Europea el Estadoadoptará las iniciativas necesarias para que

306 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

en ningún país se limiten o re s t rinjan estosd e re ch o s .

3 . El Estado prom overá las medi-das necesarias para facilitar la incorp o ra c i ó nde la ciudadanía española en el exterior enlas listas electorales de los partidos políticos,c on tra n s p a rencia y publicidad de las distin-tas opciones política s .

4. La Ad m i n i s t ración General delEstado arb i t rará los mecanismos pre c i s o sp a ra asegurar la permanente actualiza c i ó ndel censo de los electores residentes en ele x t e ri o r, a c t u a l i zando el Censo de Ciuda-danos Españoles en el Exteri o r. A estosefectos, se potenciarán los medios disponi-bles en los Consulados para atender lasfunciones que les asigna la normativa elec-t o ral como colabora d o res de la Oficina delCenso Electoral.

5. Pa ra facilitar el ejercicio del de-re cho de voto de los españoles re s i d e n t e sen el exteri o r, se prom overán las medidaslegales tendentes a hom o g e n e i zar los pro-cedimientos electorales para la ciudadaníaespañola en el exterior y se habilitarán losmedios materi a l e s , técnicos y humanosprecisos que posibiliten la votación en urnao a través de otro medio técnico que garan-tice el secreto del voto y la identidad delvotante, en elecciones generales, europeas ya u t on ó m i ca s , en las demarca c i ones con s u-l a re s , teniendo en cuenta las ca ra c t e r í s t i ca sde los países de residencia y el número yd i s t ribución de españoles residentes en elpaís de que se trate.

6 . Pa ra gara n t i zar la con c u r re n c i ae l e c t o ral en igualdad de todos los part i d o sp o l í t i c o s , listas electorales y coalicion e s , s efacilitará información actualizada por part e

del Estado, así como el acceso a los mediospúblicos de comu n i cación con proyección enel exteri o r.

A rtículo 5.As i s tencia y pro tección de los

españoles en el ex teri o r.

Los poderes públicos, en el ámbito desus com p e t e n c i a s , establecerán las medidasp a ra que las Oficinas Con s u l a re s , C on s e j e r í-as de Trabajo y Asuntos Sociales y demásdependencias de la Ad m i n i s t ración españolaen el exterior cuenten con los medios perso-n a l e s , m a t e riales y técnicos precisos parap restar la debida asistencia, p rotección y ase-s o ramiento a la ciudadanía española en ele x t e ri o r.

La Ad m i n i s t ración General del Estadoy la de las Comunidades Au t ó n om a s , en elámbito de sus respectivas com p e t e n c i a s ,p restarán especial atención a aquellos que see n c u e n t ren en situaciones de necesidad y alos privados de libert a d , f u n d a m e n t a l m e n t ea los condenados a la pena capital o ca d e n ap e rp e t u a , así como a la ciudadanía españolaque haya sido víctima de delitos de lesa hu-manidad en procesos de re p resión política .

El Estado fomentará la adopción demedidas encaminadas a re f o rzar la tutela ju-dicial de los españoles en el exteri o r, i m p u l-sando la firma de Tratados o Convenios enm a t e rias como re c onocimiento de senten-cias y defensa de los penados.

R e g l a m e n t a ri a m e n t e, se determ i n a r á nlos supuestos en que la ciudadanía españolaresidente en el exterior que ca rezca de re c u r-sos económicos podrá acceder a la asistenciaj u r í d i ca gratuita cuando este beneficio noexista en el país de re s i d e n c i a .

- 307

Ciudadanos españoles en el mundo

A rtículo 6.D ere cho de petición.

Los españoles residentes en el exteri o rpueden ejercer el dere cho de petición, i n d i-vidual o colectivamente, ante cualquier insti-tución pública , a d m i n i s t ración o autori d a d ,así como ante los órganos de dirección y ad-m i n i s t ración de los organismos y entidadesvinculadas o dependientes de las Ad m i n i s-t ra c i ones Públicas españolas, en los térm i n o sestablecidos en la Ley Orgánica 4/2001, d e12 de nov i e m b re, re g u l a d o ra del Dere cho dePe t i c i ó n .

A rtículo 7.D ere cho a acudir al Defensor del Pu ebl o.

Los españoles residentes en el exteri o rpueden dirigirse al Defensor del Pueblo o alos órganos equivalentes de las Comu n i d a-des Au t ó n omas inv o cando un interés legíti-m o, en las mismas con d i c i ones que los re s i-dentes en España.

A rtículo 8.D ere cho de inform ac i ó n .

Los españoles en el extra n j e ro tienend e re cho a obtener información sobre elc onjunto de las leyes y demás normas quec on f o rman el ordenamiento jurídico espa-ñol y, e s p e c i a l m e n t e, s o b re aquellas quea fecten a sus dere chos e intereses legíti-m o s , p a ra lo que la Ad m i n i s t ración Públi-ca española contará con las nuevas tecno-l o g í a s , potenciando su utilización en re l a-ción con la ciudadanía española en el exte-ri o r.

I g u a l m e n t e, tienen dere cho a con o c e r,en cualquier mom e n t o, el estado de la tra m i-tación de los procedimientos en los que seani n t e re s a d o s , así como cualquier otro dere ch oque como ciudadano, en sus re l a c i ones conlas Ad m i n i s t ra c i ones Pública s , esté prev i s t oen la norm a t i v a .

A rtículo 9.D ere cho a la part i c i p ación en los órganos con -

s u l t ivos de la emigrac i ó n .

1 . Los españoles residentes en ele x t e rior tienen dere cho a participar en losasuntos que les con c i e rnan a través de losC onsejos de Residentes Españoles y delC onsejo General de la Ciudadanía Españolaen el Exterior o de los órganos equivalentesde las Comunidades Au t ó n om a s . A s i m i s m otienen dere cho a participar en igualdad dec on d i c i ones con el resto de los españoles enlos órganos existentes en las Ad m i n i s t ra c i o-nes Pública s , de acuerdo con la legislacióna p l i ca b l e .

2 . Los españoles residentes en ele x t e rior podrán ser electores y elegibles paralos órganos citados en el apartado anteri o r,teniendo en cuenta lo establecido en las nor-mas que regulan dichos órganos y, en lo nop revisto por éstas, por lo establecido en elTítulo Pri m e ro, capítulos I y II, de la LeyO r g á n i ca 5/1985, de 19 de junio, de Régi-men Electoral Genera l .

A rtículo 10.Consejo General de la Emigrac i ó n .

1 . El Consejo General de la Emi-g ración es un órgano de carácter con s u l t i-

308 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

vo y asesor, a d s c rito al Ministerio de Tra-bajo y Asuntos So c i a l e s , a través de la Di-rección General de Emigra c i ó n , cuya elec-c i ó n , c omposición y régimen de funcion a-miento se regularán re g l a m e n t a ri a m e n t e .D i cho Reglamento deberá gara n t i zar lare p resentación de todas las Comu n i d a d e sAu t ó n omas y Ciudades Au t ó n omas que lodeseen y de las fe d e ra c i ones de asociacio-nes de la emigración que acrediten la re-p resentatividad necesaria en los térm i n o sque se establezcan y estén debidamentei n s c ritas en el Censo previsto en esta Ley.

2 . El Consejo General de la Ciu-dadanía Española en el Exterior solicitaráanualmente audiencia a las Com i s i on e sc ompetentes de las Cortes Generales parai n f o rmar sobre la situación de la ciudada-nía española en el exteri o r.

El Consejo General de la CiudadaníaEspañola en el Exterior abrirá cauces dec o l a b o ración con los órganos de part i c i p a-ción de españoles en el exterior existentesen las Comunidades Au t ó n om a s .

3 . La Ad m i n i s t ración General delEstado proveerá con los medios adecuadosal Consejo General de la Ciudadanía Es-pañola en el Exterior para que éste puedall evar a cabo las funciones asignadas.

A rtículo 11.Atribuciones del Consejo General de la Ciu -

d adanía Española en el Exteri o r.

1 . Son atri b u c i ones del Con s e j oG e n e ral de la Ciudadanía Española en elE x t e rior las siguientes:

a) Ll evar a cabo o solicitar la re a-l i zación de estudios sobre cuestiones y

p roblemas que afecten a la ciudadaníaespañola en el exteri o r.

b) Fo rmular propuestas y re c o-m e n d a c i ones en relación con los obje-tivos y aplicación de los pri n c i p i o si n s p i ra d o res de la política de atencióna la ciudadanía española en el exteri o r.

c) Ser informado de la actuaciónde los órganos de la Ad m i n i s t ra c i ó nc ompetentes en materia de atención ala ciudadanía española en el exterior yre t o rn a d o s .

d) Conocer e inform a r, c on ca r á c-ter prev i o, An t e p royectos de Ley yProyectos de Reales Decretos y de Ór-denes relativos a las siguientes mate-ri a s , en el ámbito de su com p e t e n c i a :d e re chos civiles, d e re chos laborales yp rotección social, e d u cativa y cultura l ,s i e m p re que los mismos afecten dire c-tamente a los españoles en el exteri o r.

e) Ap robar el Reglamento de fun-c i onamiento del propio Con s e j o.

2 . Las pro p u e s t a s , re c om e n d a c i o-n e s , i n f o rmes o acuerdos que el Con s e j oe l eve al Gobierno serán remitidos a tra v é sdel Ministerio de Trabajo y Asuntos So-c i a l e s .

A rtículo 12.Consejos de Residentes Españoles.

Los Consejos de Residentes Españo-les son órganos de carácter consultivo ya s e s o r, a d s c ritos a las Oficinas Con s u l a re sde España en el exteri o r, cuya com p o s i-c i ó n , elección y régimen de funcion a m i e n-to se regularán re g l a m e n t a ri a m e n t e .

- 309

Ciudadanos españoles en el mundo

A rtículo 13.Funciones de los Consejos de

R e s i d e n tes Españoles.

Los Consejos de Residentes Españolestienen las siguientes funcion e s :

a) Ser cauce de comu n i cación entre lasc omunidades de españoles en el exterior y lasc o r re s p ondientes Oficinas Con s u l a re s .

b) Debatir y pro p oner a las OficinasC on s u l a res las medidas re l a c i onadas con sufunción consular que con t ribuyan a mejora r-la en el ámbito de su circ u n s c ri p c i ó n .

c) Asesorar e informar a la Oficina Con-sular en los asuntos que afecten a la comu n i-dad española.

d) Difundir entre la comunidad españolalas medidas adoptadas por las Ad m i n i s t ra c i o-nes Públicas en aquellos temas que afecten alos españoles residentes en la circ u n s c ri p c i ó n .

e) Cooperar con la Oficina Consular oc on otras instituciones españolas o loca l e sp a ra dar mayor carácter institucional a aque-llas actividades que se desarro llen en benefi-cio de los españoles.

f ) C o l a b o rar con la Oficina Consular enlos procesos electorales de los propios Con-sejos de Residentes Españoles.

g ) Pa rt i c i p a r, en la forma en que re g l a-m e n t a riamente se establezca , en el pro c e d i-miento de concesión de ayudas y subve n c i o-nes establecidas a favor de los españoles en ele x t e ri o r.

A rtículo 14.Or ga n i zaciones sindicales y empre s a ri a l e s .

1 . Los sindicatos y organiza c i on e se m p re s a riales participarán en aquellas mate-

rias que afecten a la re p resentación y defe n s ade los intereses de los emigrantes y re t o rn a-d o s .

2. Los sindicatos y las organiza-ciones empresariales participarán en los ór-ganos de re p resentación de la emigra c i ó nen la forma que reglamentariamente se de-termine.

A rtículo 15.D ere cho de asociac i ó n .

1 . Los poderes públicos, en el mar-co del artículo 105 de la Constitución Espa-ñ o l a , a p oyarán el movimiento asociativo delos españoles en el exterior y re t o rnados enE s p a ñ a , f omentando especialmente aquell o sc e n t ros y asociaciones que tengan por objetola promoción socio-cultura l , así como a suse s t ru c t u ras fe d e ra t i v a s .

Pa ra gara n t i zar la continuidad del mo-vimiento asociativo se fomentará la part i c i-pación activa de los jóvenes en las organiza-c i ones y asociaciones de españoles en el exte-rior y re t o rn a d o s .

2 . Las Ad m i n i s t ra c i ones Pública sc o o rdinarán sus actuaciones a fin de logra run mejor y más eficaz aprove chamiento delos recursos públicos, f a v o reciendo además laa g rupación de los centros y asociaciones at ravés de fe d e ra c i on e s . Pa ra ello se efe c t u a-rán las oportunas ev a l u a c i ones de aquell o sp ro g ramas o actividades subve n c i onados conf ondos públicos.

3. Se apoy a r á n , i g u a l m e n t e, l a sa s o c i a c i ones de españoles re t o rnados enE s p a ñ a , cuya finalidad sea la inform a c i ó n ,a s e s o ramiento y orientación al re t o rno y asus federaciones, así como aquellas iniciati-

310 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

vas que el colectivo de emigrantes retorna-dos estime necesarias para su integración einserción laboral.

4 . R e g l a m e n t a riamente se estable-cerá un Censo de Asociaciones y Centro sc onstituidos en el exterior en el que se inscri-birán aquellas que sean con f o rmes con el re-c onocimiento de los dere chos fundamenta-les y libertades que contempla la Con s t i t u-ción Española. Todo ello se entenderá sinperjuicio de los re g i s t ros creados por las Co-munidades Au t ó n om a s , en ejercicio de susc om p e t e n c i a s , p a ra el con t rol y seguimientode sus centros en el exterior y de aquell o so t ros que pudieran crearse en el futuro.

5 . Pa ra gara n t i zar la con t i n u i d a ddel movimiento asociativo, los poderes pú-blicos fomentarán en las organiza c i on e s ,c e n t ros y asociaciones de españoles en el ex-t e rior y de re t o rn a d o s :

a) La participación de nuevos so-cios de nacionalidad española.

b) En especial, la participación ac-tiva de los jóvenes de nacionalidad espa-ñ o l a .

c) La participación de personas deo t ras nacion a l i d a d e s .

A rtículo 16.I g u a l d ad de género.

Los poderes públicos evitarán cualquierd i s c riminación por razón de género en re l a-ción con todas las políticas y actividadesc ontempladas en esta Ley.

Pa ra ell o, se gara n t i zará la no discri m i-nación por razón de género en el acceso a losd e re chos y pre s t a c i on e s , así como en la part i-cipación en el ámbito asociativo, en los órga-

nos de re p resentación institucional y en losdemás órganos que la norma con t e m p l a , t e-niendo en cuenta la legislación vigente enm a t e ria de igualdad de género.

CA P Í TU LO II D e r e chos sociales y prestaciones

A rtículo 17.D ere cho a la pro tección de la salud.

1 . Los españoles residentes en ele x t e rior tendrán dere cho a la protección a lasalud en los términos en que re g l a m e n t a ri a-mente se establezca que, en todo ca s o, t e n-drá por finalidad la equiparación con lasp re s t a c i ones del Sistema Na c i onal de Sa l u d .

2. El Estado prom overá una aten-ción integral de la salud, atendiendo concarácter pri o ri t a rio a los mayo res y depen-d i e n t e s , que ca rezcan de recursos suficien-tes. El contenido y alcance de esta atenciónse desarro llará re g l a m e n t a riamente y ten-derá a su equiparación con la que se pro-p o rc i ona a los mayo res y dependientes queviven en España.

A tal efe c t o, el Estado podrá suscri b i rc onvenios pre fe rentemente con las entida-des públicas asegura d o ras o pre s t a d o ras decuidados de salud de los países donde sean e c e s a rio gara n t i zar la efectividad del de-recho a la protección de la salud. En su ca-s o, podrá suscribir también convenios conentidades asegura d o ras o pre s t a d o ras pri-vadas, teniendo en especial consideración alas entidades o instituciones españolas enel exterior con capacidad para prestar laatención sanitaria.

- 311

Ciudadanos españoles en el mundo

A rtículo 18.D ere chos en materia de la Seg u ri d ad Social.

1 . El Estado adoptará las medidasn e c e s a rias para que la acción pro t e c t o ra de laSe g u ridad Social se extienda a los españolesque se trasladen al exterior por causas de tra-bajo y a los familiares de los mismos en lost é rminos establecidos en la legislación apli-ca b l e .

A tal fin, el Estado proveerá cuanto fue-se necesario para gara n t i zar a los tra b a j a d o-res españoles en el exteri o r, en materia deSe g u ridad So c i a l , la igualdad o asimilaciónc on los nacionales del país de re c e p c i ó n , e lmantenimiento de dere chos adquiridos y lac on s e rvación de dere chos en curso de adqui-s i c i ó n , mediante la celebración de Tratados yAc u e rdos con los Estados re c e p t o re s , la ra t i-f i cación de Convenios Intern a c i onales y laadhesión a Convenios mu l t i l a t e ra l e s .

2 . El Estado velará por la con s e rv a-ción de los dere chos en materia de Se g u ri d a dSocial de los españoles residentes en el exte-rior a través de Conve n i o s ,Tratados o Ac u e r-dos de Se g u ridad Social en materia de Se g u-ridad Social y asimismo el Estado deberá es-tablecer fórmulas que permitan a los tra b a j a-d o res que residan en el exterior y a los que de-cidan re t o rn a r, el abono de las cotiza c i on e sv o l u n t a rias al Sistema de Se g u ridad So c i a l .

3 . La Ad m i n i s t ración General delEstado arb i t rará las fórmulas más beneficio-sas para el re c onocimiento a los tra b a j a d o re sespañoles en el exterior de las pre s t a c i on e se c on ó m i ca s , d e rivadas de las cotiza c i ones ala Se g u ridad So c i a l , y en especial a las pen-s i ones derivadas del extinto Se g u ro Ob l i g a-t o rio de Ve j ez e Inv a l i d ez .

A rtículo 19.Pre s taciones por razones de necesidad.

1 . La Ad m i n i s t ración General delE s t a d o, en los términos en que re g l a m e n t a-riamente se establezca , g a ra n t i zará el dere-cho a percibir una prestación a los españolesresidentes en el exterior que habiéndose tra s-ladado al exterior por ra zones labora l e s , e c o-n ó m i cas o cualesquiera otras y habiendocumplido 65 años de edad o estando inca p a-citados para el tra b a j o, se encuentren en unasituación de necesidad por ca recer de re n t a so ingresos suficientes para cubrir sus necesi-dades básica s , de acuerdo a la realidad so-c i o e c on ó m i ca del país de re s i d e n c i a .

Estas pre s t a c i ones podrán ser com p a t i-bles con las ayudas que otorguen las Comu-nidades Au t ó n omas para la ayuda al re t o rn ode acuerdo con la legislación aplica b l e .

El Ministerio de Trabajo y Asuntos So-ciales fijará anualmente la base de cálculo dela prestación por razón de necesidad, que só-lo podrá revisarse cuando las oscilaciones deltipo de cambio entre el euro y la re s p e c t i v am oneda local supere el 15 por ciento.

2 . El Estado velará por la con s e rv a-ción de los dere chos en materia de Se g u ri-dad Social de los españoles residentes en ele x t e ri o r, a través de los pertinentes Conve-n i o s , Tratados o Ac u e rdos en dicha materi a .A s i m i s m o, el Estado deberá establecer fór-mulas que permitan a los tra b a j a d o res queresidan en el exterior y a los que se decidan are t o rn a r, el abono de las cotiza c i ones volun-t a rias al Sistema de Se g u ridad So c i a l .

3. La Ad m i n i s t ración General delEstado regulará los mecanismos que per-mitan incorporar a la prestación, la asisten-

312 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

cia integral de la salud y los servicios socia-les para mejorar la calidad de vida de losm ayo res o incapacitados para el tra b a j o.Por el Ministerio de Trabajo y Asuntos So-ciales se establecerá re g l a m e n t a riamente elp rocedimiento de financiación, sin quepueda ser re p e rcutida sobre la citada pre s-tación la totalidad del coste de dicha asis-tencia.

A rtículo 20.S ervicios Sociales para mayores

y dependiente s .

1 . A fin de prom over el bienestarde los españoles mayo res que residen en ele x t e ri o r, los poderes públicos adoptarán lasmedidas necesarias para potenciar la red des e rvicios sociales, f om e n t a n d o, a s i m i s m o, l are a l i zación de actividades encaminadas a lac onsecución de su bienestar integra l .

2 . Los poderes públicos pre s t a r á nespecial apoyo en particular económico aa q u e llos centros y asociaciones de españo-les en el exterior y re t o rnados en el Estadoespañol que cuenten con infrae s t ru c t u ra sadecuadas para la atención de person a sm ayo res o en situación de dependencia.Se incentivarán las redes que generen unmejor aprove chamiento de los re c u r s o sp ú b l i c o s .

3 . Los poderes públicos, en el mar-co de la regulación de la atención a la depen-d e n c i a , d e s a r ro llarán medidas específica s , e s-pecialmente de carácter asistencial, s a n i t a ri oy farm a c é u t i c o, e n caminadas a la con s e c u-ción del bienestar integral de la ciudadaníaespañola en el exterior en situación de nece-s i d a d , en aras de alca n zar la gradual asimila-

ción a las pre s t a c i ones vigentes del Si s t e m ap a ra la Au t on omía y Atención a la Depen-d e n c i a , c on f o rme a lo que disponga la legis-lación vigente.

A rtículo 21.Acciones de inform ación socio-laboral y ori e n ta -ción y part i c i p ación en pro gramas de form ac i ó n

p rofesional ocupac i o n a l .

1 . La Ad m i n i s t ración Genera ldel Estado y las Comunidades Au t ó n o-mas prom overán el desarro llo de accion e sde inform a c i ó n , o rientación y asesora-miento en el exteri o r, a través de la red dec on s u l a d o s , e m b a j a d a s , c e n t ros estatales ya u t onómicos en el mu n d o, a s o c i a c i ones ymedios de comu n i cación encaminadas afacilitar la inserción socio-laboral de losespañoles residentes en el exteri o r, a tra-vés de los corre s p ondientes pro g ramas deayudas o de convenios con entidades pú-b l i cas o pri v a d a s .

2 . Los servicios públicos de em-pleo fomentarán la participación de los es-pañoles residentes en el exterior y de losre t o rnados en pro g ramas de form a c i ó np ro fe s i on a l , a fin de facilitar su incorp o ra-ción al mercado laboral o de mejorar sucapacitación pro fe s i on a l .

3 . La Ad m i n i s t ración General delEstado y las Comunidades Au t ó n omas po-drán prom over acciones con c retas o estable-cer acuerdos con organismos públicos o pri-vados de los respectivos países para facilitar,la incorp o ración al mercado laboral de losj ó venes y de las mu j e res con especiales difi-cultades de inserción labora l , así como per-s onas con disca p a c i d a d .

- 313

Ciudadanos españoles en el mundo

A rtículo 22.D ere chos en materia de empleo y ocupac i ó n .

1 . El Estado prom ove r á , a través delSistema Na c i onal de Empleo, el acceso a lai n f o rmación que permita a los españoles de-mandantes de empleo residentes en el exte-rior y a los re t o rn a d o s , la búsqueda de empleoy la mejora de sus posibilidades de ocupaciónsin perjuicio de la información que, a los mis-mos efe c t o s , sea suministrada por las agenciasa u t on ó m i cas de empleo y ocupación.

2 . El Estado velará por las con d i c i on e sdel desplazamiento de pro fe s i onales y tra b a j a-d o res españoles por empresas ra d i cadas en ele x t e rior y facilitará la con t ratación de tra b a j a-d o res españoles residentes en el exteri o r.

3 . El Gobierno podrá establecer visadosde búsqueda de empleo dirigidos a los hijoso nietos de españoles de ori g e n , c on f o rme ala legislación específica de aplica c i ó n . D i-chos visados tendrán un tratamiento pre fe-re n c i a l .

CA P Í TU LO III D e r e chos relativos a la educación

y a la cultu ra

A rtículo 23.D ere cho a la educac i ó n .

1 . La Ad m i n i s t ración General del Es-tado y las Ad m i n i s t ra c i ones Au t on ó m i ca s ,c on el fin de que los españoles residentes enel exterior cuenten con una adecuada aten-ción educa t i v a , p rom overán medidas que fa-v o rezcan su acceso a la educación en sus dis-tintos niveles en su país de residencia a tra v é sde los medios que se estimen adecuados.

2 . Ad e m á s , c on la finalidad de facilitarel acceso al sistema educativo español, l o sp o d e res públicos fomentarán la existencia dec e n t ros educativos públicos en el exteri o rmediante conve n i o s . Se fomentará la re a l i za-ción de estudios unive r s i t a rios en Españamediante la concesión de becas o la suscri p-ción de convenios de colaboración con uni-versidades españolas.

3 . El Estado prom ove r á , i g u a l m e n t e, e lacceso a las universidades no presenciales o adistancia fomentando el empleo de las nue-vas tecnologías.

4 . El Estado re c onocerá el dere cho a lap a rticipación de los pro fe s o re s , p a d res y alum-nos en el con t rol y la gestión de los centro se d u cativos españoles en el exteri o r, en los tér-minos que re c on o zca la legislación española.

A rtículo 24.Ho m o l o gac i ó n , c o n va l i d ación y re c o n o c i m i e n t o

de títulos y estudios ex tra n j ero s .El Estado deberá adoptar las medidas

n e c e s a rias para la simplificación y agiliza-ción de los procedimientos de hom o l o g a-c i ó n , c onvalidación y re c onocimiento de tí-tulos y estudios extra n j e ro s , a fin de facilitarla continuidad de los estudios en España y,en su ca s o, la inserción en el mercado de tra-b a j o, de acuerdo con la normativa aplica b l e .

A rtículo 25.Lenguas y culturas españolas.

1 . El Estado arb i t rará los meca n i s-mos necesarios para facilitar a los descendien-tes de españoles residentes en el exterior el co-nocimiento del ca s t e llano y podrá adoptar, e nc o l a b o ración con las Comunidades Au t ó n o-

314 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

m a s , las medidas precisas para favorecer el co-nocimiento de sus lenguas cooficiales.

A tal fin, se establecerán los re q u i s i t o smás beneficiosos de acceso y funcion a m i e n-to de estos pro g ramas para gara n t i zar suc ontinuidad y adaptarlos a las circ u n s t a n c i a se s p e c í f i cas de cada país, y se propiciarán losa c u e rdos bilaterales o mu l t i l a t e rales con di-chos países con el fin de facilitar el funcion a-miento de tales pro g ra m a s .

El Estado gara n t i zará a niños y adultosespañoles con discapacidad una enseñanzade la lengua y cultura españolas debidamen-te adaptada.

2 . Los poderes públicos prom ove r á nla divulgación y el conocimiento tanto de lad i versidad cultural española como del patri-m onio cultural com ú n . Pa ra ello se con t a r ác on los medios de comu n i cación audiov i s u a lpúblicos y mediante el apoyo a los mediosp ri v a d o s , teniendo en cuenta su vocación ex-t e rior y fomentando su nivel de ca l i d a d . A es-te fin, se contará con la colaboración de lasa s o c i a c i ones de españoles en el exteri o r.

T Í TU LO II Po l í ti ca integral en materia de retorno

A rtículo 26.Fi n a l i d ades de la política de re t o rn o.

1 . El Estado en colaboración conlas Comunidades Au t ó n omas y las Corp o-ra c i ones Lo ca l e s , p rom overá una política in-t e g ral para facilitar el re t o rno de los españo-les de origen residentes en el exteri o r.

A tal fin, los poderes públicos, p a ra une f i caz y eficiente aprove chamiento de los re-cursos públicos, c o o rdinarán sus actuacion e s

p a ra que la integración social y laboral de losespañoles que re t o rnen se realice en las con-d i c i ones más favora b l e s .

2 . Los poderes públicos adoptaránlas medidas necesarias para re m over los obs-táculos que dificulten a los españoles re t o rn a-dos el acceso a las pre s t a c i ones o beneficiossociales existentes, en las mismas con d i c i on e sque los españoles residentes en España.

El Estado en colaboración con las Co-munidades Au t ó n om a s , las Corp o ra c i on e sLo cales y las Asociaciones de Emigra n t e sR e t o rnados prom overá una política integra lp a ra facilitar el re t o rno de los españoles deo rigen residentes en el exteri o r.

3 . Los poderes públicos desarro ll a-rán medidas dirigidas a facilitar la pro t e c c i ó ny el re t o rno de las españolas residentes en ele x t e ri o r, y, en su ca s o, sus hijos, víctimas des i t u a c i ones de violencia de género cuando elpaís de residencia no ampare de manera su-ficiente a las víctimas de estos delitos.

4 . Los poderes públicos prom ove-rán el acceso a la vivienda de los emigra n t e sre t o rn a d o s , teniendo en cuenta las necesida-des específicas de este colectivo, a través delas administra c i ones competentes y en cola-b o ración con las asociaciones de re t o rn a d o s .

A rtículo 27.Oficina Española del Retorn o.

1 . La Ad m i n i s t ración General delEstado creará la Oficina Española del Re-t o rn o, a d s c rita al Ministerio de Trabajo yAsuntos So c i a l e s , p a ra facilitar la ori e n t a-ción y el asesoramiento a los españoles quedecidan re t o rn a r, a cuyo fin se estableceránlos medios y recursos materiales y tecnológi-

- 315

Ciudadanos españoles en el mundo

cos necesarios para integrar toda la inform a-ción relativa a las norm a s , p ro c e d i m i e n t o sa d m i n i s t rativos y medidas de apoyo existen-tes en materia de re t o rn o, y todo ello sin per-juicio de aquellos dere chos o actuaciones queestén re c onocidos por las Leyes o actuacio-nes sobre el re t o rno en vigor en las distintasC omunidades Au t ó n om a s .

2 . La Ad m i n i s t ración General delEstado podrá suscribir convenios o acuerd o sc on entidades públicas o privadas sin ánimode lucro con objeto de facilitar los trámitesque deban re a l i zar los españoles para re t o r-nar a España, teniendo en especial con s i d e-ración a las asociaciones de emigrantes re-t o rn a d o s .

3 . La Ad m i n i s t ración General delEstado en el exterior contará con la dotaciónn e c e s a ria de medios humanos, m a t e riales yt é c n i c o s , p a ra facilitar a los españoles la pla-n i f i cación de su re t o rno a España, t e n i e n d oen especial con s i d e ración a la red asociativaen el exterior y a las asociaciones de re t o rn a-dos en España.

4 . A s i m i s m o, las Comu n i d a d e sAu t ó n omas y las corp o ra c i ones locales po-drán crear en sus respectivos terri t o rios enteso agencias equivalentes a los previstos en elp á r rafo anteri o r, en cuyo caso las Ad m i n i s-t ra c i ones afectadas intercambiarán la infor-mación que resulte pertinente a esos efe c t o s .

A rtículo 28.Fomento del empleo.

El Estado y las Comunidades Au t ó n o-mas prom overán el desarro llo de un serv i c i oe s p e c í f i c o, que planifique acciones de infor-m a c i ó n , o rientación y asesoramiento enca-

minadas a facilitar la inserción social y labo-ral de los españoles re t o rn a d o s , a través delos corre s p ondientes pro g ramas de ayudas ode convenios con entidades públicas o pri v a-das que tendrá como objetivo su inserción enel mercado de trabajo apoyando muy espe-cialmente las iniciativas de inserción labora l ,p royectos de empleo y autoocupación quep rom overán las Asociaciones de Emigra n t e sR e t o rn a d o s .

A tal efe c t o, en el marco de la política dee m p l e o, el Plan Na c i onal de Reform a s , p o-drá con s i d e rar colectivo pri o ri t a rio de actua-ción a los re t o rnados y sus familiare s , a fin depotenciar sus posibilidades de encon t rar em-pleo y mejora de su ocupabilidad.

En este sentido, se ll evarán a cabo espe-c i a l m e n t e, las re f o rmas necesarias para sim-p l i f i car los trámites relativos a la hom o l o g a-ción de titulaciones aca d é m i cas y pro fe s i o-nales y de los permisos de con d u c i r, así com oel acceso a las ofe rtas de empleo del Si s t e m aNa c i onal de Empleo y de los Se rvicios Eu-ropeos de Empleo y la posibilidad de inscri-birse como demandante de empleo.

T Í TU LO III Relaciones entre las

Ad m i n i s traciones Públicas

A rtículo 29.C o o p eración entre las

A d m i n i s traciones Públ i ca s .

1 . El Estado y las Comu n i d a d e sAu t ó n omas deberán cooperar para gara n t i-zar la efectividad de los dere chos y debere sque la presente Ley re c onoce a los españolesen el exterior y a los re t o rnados a España.

316 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

A tal fin, los poderes públicos pre s t a r á nasistencia para mejorar la eficacia y eficien-cia de sus actuaciones en el ámbito de lap rotección de los españoles en el exterior y,e s p e c i a l m e n t e, en la atención a los españo-les que re t o rnan a España, i n t e rca m b i a n d ola información precisa para una mejor coor-dinación de las respectivas actuacion e s , d e-biendo gara n t i zarse en todo ca s o, las com-petencias que tengan atribuidas cada Ad-m i n i s t ración Pública de con f o rmidad conel sistema de distribución competencial vi-g e n t e .

2 . En el ámbito del Ministerio deTrabajo y Asuntos Sociales se con s t i t u i r áuna Com i s i ó n , c omo órgano de coopera c i ó nmu l t i l a t e ra l , de ámbito sectori a l , de la quef o rmarán parte re p resentantes de la Ad m i-n i s t ración General del Estado y de las Co-munidades Au t ó n omas y en la que podránp a rticipar re p resentantes de la Ad m i n i s t ra-ción Lo cal cuando se traten temas que afe c-ten al ámbito de sus com p e t e n c i a s .

A rtículo 30.C o n venios de colaboración entre el Estado y las

C o m u n i d ades Au t ó n o m a s .

1 . La Ad m i n i s t ración General delEstado podrá celebrar convenios de colabo-ración con los órganos corre s p ondientes delas Ad m i n i s t ra c i ones de las Comu n i d a d e sAu t ó n omas en el ámbito de sus re s p e c t i v a sc ompetencias y, p a rt i c u l a rm e n t e, en lo re l a t i-vo al re t o rn o, de con f o rmidad con lo estable-cido en la Ley 30/1992, de 26 de nov i e m b re,de Régimen Jurídico de las Ad m i n i s t ra c i o-nes Públicas y del Procedimiento Ad m i n i s-t rativo Com ú n .

2 . Las Ad m i n i s t ra c i ones Pública spodrán acordar la re a l i zación de planes yp ro g ramas conjuntos en materias de com p e-tencia con c u r re n t e .

A rtículo 31.C o o rd i n ación de las ac tu aciones

de los poderes públ i c o s .

A fin de conseguir la com p l e m e n t a ri e-dad de las actuaciones y evitar la duplicidadde los pro g ramas y medidas de apoyo a favorde los españoles residentes en el exterior y delos re t o rn a d o s , los poderes públicos impulsa-rán el establecimiento de mecanismos de co-o rdinación entre las distintas Ad m i n i s t ra-c i ones Públicas com p e t e n t e s .

Disposición adicional pri m e ra .Po rtal de la Ciudadanía Española en elE x teri o r.

El Ministerio de Trabajo y Asuntos So-ciales creará el Po rtal de la Ciudadanía Es-pañola en el Exteri o r, c omo punto de infor-mación integral en intern e t .

C on el fin de mantener actualizada lai n f o rmación que se ofrece en el port a l , l a sAd m i n i s t ra c i ones Públicas coord i n a r á npuntualmente con el Ministerio de Trabajo yAsuntos Sociales toda la información re l e-vante en esta materi a .

Disposición adicional segunda.Adquisición de la nac i o n a l i d ad españolapor los descendientes de españoles.

El Gobierno en el plazo de seis mesesdesde la entrada en vigor de esta Ley pro-

- 317

Ciudadanos españoles en el mundo

m overá una regulación del acceso a la nacio-nalidad de los descendientes de españoles yespañolas que establezca las con d i c i ones pa-ra que puedan optar por la nacionalidad es-p a ñ o l a , s i e m p re que su padre o madre hay asido español de ori g e n , c on independenciadel lugar y de la fe cha de nacimiento de cual-q u i e ra de ell o s .

Disposición dero g a t o ria única .D ero gación norm a t iva .Se deroga la Ley 33/1971, de 21 de julio,

de Emigración y todas aquellas normas quec on t radigan lo establecido en la presente Ley.

Disposición final pri m e ra .M o d i f i cación del Texto Refundido de laL ey sobre Infracciones y Sanciones en elOrden Social, ap ro bado por el Real Decre t ol eg i s l a t ivo 5/2000, de 4 de ago s t o.

U n o. Se modifica el apartado 4 del ar-tículo 2, del Texto Refundido de la Ley sobreI n f ra c c i ones y Sa n c i ones en el Orden So c i a l ,a p robado por el Real Decreto legislativo5 / 2 0 0 0 , de 4 de ago s t o, que quedará re d a c t a-do de la siguiente form a :

“Los tra n s p o rt i s t a s , agentes con s i g n a t a-ri o s , re p re s e n t a n t e s , t ra b a j a d o res y, e ng e n e ra l , las personas físicas o jurídica sque intervengan en movimientos mi-g ra t o ri o s . ”

D o s . Se modifica la rúbri ca del Capí-tulo IV del texto refundido de la Ley sobreI n f ra c c i ones y Sa n c i ones en el Orden So c i a l ,a p robado por el Real Decreto legislativo5 / 2 0 0 0 , de 4 de ago s t o, que quedará deno-m i n a d o :

“I n f ra c c i ones en materia de mov i-mientos migra t o rios y trabajo de ex-tranjeros.”

Tre s . Se modifica la rúbri ca de la Se c-ción 1.ª del Capítulo IV y sus artículos 33,3 4 , 35 y 36 del Texto Refundido de la Leys o b re Infra c c i ones y Sa n c i ones en el Ord e nSo c i a l , a p robado por el Real Decreto legisla-tivo 5/2000, de 4 de ago s t o, dándoles la si-guiente re d a c c i ó n :

“ Sección 1.ª I n f ra c c i ones en mate-ria de movimientos migra t o rios

A rtículo 33.C o n c e p t o.

Son infra c c i ones en materia de mov i-mientos migra t o rios laborales las acciones uom i s i ones de los sujetos a quienes se re f i e reel artículo 2.4 tipificadas y sancionadas dec on f o rmidad con la presente Ley.

A rtículo 34.I n f racciones leve s .

C on s t i t u ye infracción leve la modifica-ción de las con d i c i ones de la ofe rta de tra b a-jo para desplazarse al exteri o r, si no ca u s aperjuicio gra ve para el tra b a j a d o r.

A rtículo 35.I n f racciones grave s .

Son infra c c i ones gra ve s :1 . La modificación de las con d i c i o-

nes de la ofe rta de trabajo para desplazarse ale x t e ri o r, si causa perjuicio gra ve para el tra-b a j a d o r.

318 -

Estatuto de la CiudadaníaEspañola en el Exterior

2 . La ocultación, f a l s i f i cación o re c-t i f i cación de cláusulas sustanciales de un con-t rato de trabajo para desplazarse al exteri o r.

3 . El desplazamiento del tra b a j a d o ral país de acogida sin la documentación ne-c e s a ria o la retención injustificada por la em-p resa de dicha documentación.

4 . La con t ratación de marinos es-pañoles por cuenta de empresas arm a d o ra se x t ra n j e ras re a l i zada por personas o entida-des no autori zadas por la autoridad labora lp a ra re a l i zar ese com e t i d o.

A rtículo 36.I n f racciones muy grave s .

Son infra c c i ones muy gra ve s :1 . El establecimiento de cualquier

tipo de agencias de re cl u t a m i e n t o.2 . La simulación o engaño en la

c on t ratación de los tra b a j a d o res que se des-p l a zan al exteri o r.

3 . El abandono de tra b a j a d o re sd e s p l a zados por parte del empre s a rio con-t ratante o de sus re p resentantes autori za d o s .

4 . El cobro a los tra b a j a d o res de co-misión o precio por su con t ra t a c i ó n .

5 . La obtención fraudulenta deayudas a los movimientos migra t o ri o s , ya se-an individuales o de re a g rupación familiar, ola no aplicación o aplicación indebida de di-chas ay u d a s . ”

C u a t ro. Se modifica el primer párra f odel apartado 1 del artículo 40 del Texto Re-fundido de la Ley sobre Infra c c i ones y Sa n-c i ones en el Orden So c i a l , a p robado por elReal Decreto legislativo 5/2000, de 4 dea go s t o, que tendrá la siguiente re d a c c i ó n :

1 . “Las infra c c i ones en materia dere l a c i ones laborales y empleo, en materia deSe g u ridad So c i a l , sin perjuicio de lo dispues-to en el apartado 3 siguiente, en materia dem ovimientos migra t o rios y trabajo de ex-t ra n j e ro s , así como las infra c c i ones por obs-t rucción se sancion a r á n” .

Disposición final segunda.T í tulo compete n c i a l .Esta Ley se dicta al amparo del art í c u l o

1 4 9 . 1 . 2.ª de la Constitución Española, q u ea t ri b u ye al Estado competencia exclusiva enm a t e ria de emigra c i ó n .

Disposición final terc e ra .Ha b i l i tación norm a t iva .Se autori za al Gobierno para que, en el

ámbito de competencias del Estado, d i c t ecuantas disposiciones sean necesarias para laa p l i cación y el desarro llo de la presente Ley.

Disposición final cuart a .E n trada en vigo r.La presente Ley entrará en vigor el día

siguiente al de su publicación en el “B o l e t í nOficial del Estado” .

Por tanto,Mando a todos los españoles, p a rt i c u l a-

res y autori d a d e s , que guarden y hagang u a rdar esta Ley.

M a d ri d , 14 de diciembre de 2006.

J UAN CA R LOS R.

El Presidente del Gobiern o,JOSÉ LUIS RO D R Í G U EZ ZA PAT ERO

- 319

Ciudadanos españoles en el mundo